Colombia Internacional No. 1

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CONTENIDO

Nuevos escenarios de la Política Exterior Colombiana Rodrigo Pardo 3 El Caribe, Paraíso Perdido Mauricio Reina 6 Las Consecuencias del acuerdo Reagan-Gorbachov en Francia ¿La era de las paradojas? Christian Boudier 13 El acuerdo Reagan-Gorbachov y América Latina Francisco Leal Buitrago y Juan Gabriel Tokatlian

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Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la eliminación de sus misiles de alcance medio y corto 22 Declaración conjunta Colombo-Brasileña

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Editorial

Durante 1985-1986. Colombia Internacional apareció con el formato de una Carta Semestral dedicada a ampliar el conocimiento y a difundir la información en torno a la política internacional y las relaciones exteriores de Colombia. De esa primera y fructífera etapa que culminó con cuatro ediciones, se buscó recoger una mayor experiencia para la elaboración de un material periódico ce acuerdo a las necesidades del país en este campo y en virtud de la carencia de un debate más comprensivo sobre la problemática internacional. En 1987, comenzaron los esfuerzos por diseñar una publicación ágil, atractiva, seria y académica sobre cuestiones vinculadas al papel de Colombia en el escenario mundial y sobre aquellos temas de interés e impacto en la formulación y práctica de la política exterior colombiana. Es así como a partir de 1988 se inicia una nueva fase de Colombia Internacional .Con el apoyo de la Universidad de los Andes y aportes brindados por la Fundación Ford. Colombia Internacional empieza a editarse trimestralmente. En este nuevo esquema, se pretende conformar una carta de análisis de coyuntura dividido en cuatro secciones: Política Exterior de Colombia, Relaciones Económicas Internacionales, Política Mundial y Documentos. Continuando con los lineamientos trazados en sus inicios, Colombia Internacional será una publicación pluralista, abierta a la controversia y dirigida a elevar la discusión académica y nacional sobre la temática internacional. En una Colombia modernizada en varios aspectos de la vida nacional, con un mayor grado de inserción en las cuestiones globales y decididamente involucrada en varios procesos que influyen en su praxis exterior, aparece más clara la necesidad de profundizar el debate en cuanto a tópicos de naturaleza internacional. En esa dirección, Colombia Internacional busca hacer un aporte que permita entender, en términos más acabados y científicos, tanto la realidad externa como las posibilidades del ejercicio de una conducta más autónoma del país en la escena mundial.

Colombia Internacional No. I. Enero - Marzo de 1988 CE1 Centro de Estudios de la Universidad de los Andes Publicación trimestral Rector: Arturo Infante V. Director, C.E.I.: Juan G. Tokaúian. Editor: Colombia Internacional: Patricia Pinzón Comité Editorial: Adriana de la Espriella, Gabriel Murillo, Rodrigo Pardo, Manuel Rodríguez, Eduardo Sarmiento, Juan G. Tokatlian Coordinación Editorial: Fondo Editorial CEREC - Cra. 13 No. 3S-65 (403). TEL.: 2855002 Martha Cárdenas, Hernán Dorio Correa.


por un amplio nivel de convergencia dentro de las órbitas de caca una de las superpotencias. Por el contrario se había ampliado el margen de maniobra externo para los países pequeños, y la lucha Este-Oeste había perdido importancia para ellos a costa de otros temas más estrechamente vinculados con el interés nacional. De ellos. muchos son determinados en el proceso de la "política mundial", y no se refieren a la seguridad, la defensa o la estrategia militar. Más bien, son de carácter económico, social y político.

Sección: Política Exterior de Colombia

Nuevos escenarios de la Política Exterior Colombiana

Por: Rodrigo Pardo*

* Sub-Director del Centro de Estudios Internacionales de !a Universidad de Los Andes.

En los últimos años Colombia ha tenido que enfrentar un conjunto ce realidades en el escenario internacional que se diferencian notablemente de aquellos que tradicionalmente habían caracterizado su inserción en el sistema de naciones. Ello ha obligado a que algunas de las concepciones tradicionales hayan requerido de una redefinición por parte de la política exterior de la administración Barco Vargas.

A la luz ce estas realidades, la administración Betancur había intentado darle un vuelco al manejo de i a política exterior colombiana, para ,1o cual sólo había logrado éxitos parciales y había dejado herencias que requerían de un manejo adecuado. Entre las opciones disponibles no figuraba el desandar todo lo realizado en el último cuatrenio. Pero a la vez su ambiguo balance obligaba a que se "normalizara" el curso en varios temas.

El papel de Colombia en los asuntos internacionales se ha venido incrementando gradualmente y desde finales de la década de los setenta el "bajo perfil" ha ido reemplazándose por una mayor participación. Esta ha sido una necesidad en la medida en que el sistema internacional se ha modificado y en que los intereses nacionales tienen determinantes por fuera de las fronteras, aún en lo relativo a programas y planes internos de desarrollo y modernización.

A la administración Barco le corresponde, además, el tránsito de un país con una estructura de divisas dependientes del café a otra cuya principal fuente de ingresos externos será el sector minero: el carbón y el petróleo. En ambos casos, el Estado juega un papel fundamental como socio, lo cual implica oportunidades y desafíos distintos a los tradicionales. A partir de 1988, por este motivo, las características de las relaciones económicas internacionales de Colombia se transformarán en su esencia.

Para la administración Barco a su llegada al poder el 7 de agosto de 1986, las opciones en materia de política exterior eran diferentes a las que habían encontrado todos sus predecesores de la Segunda Posguerra. No enfrentaba un mundo bipolar, en "blanco y negro", y caracterizado

Con base en los elementos anteriormente descritos, el Presidente Barco al iniciar su mandato anunció continuar algunas de las tareas llevadas a cabo por su antecesor, Belisario Betancur. tales como la gestión mediadora para fortalecer la OEA, la preocupación por el

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tema de la deuda externa latinoamericana y la presencia de Colombia en el Movimiento de Países No Alineados. Sin embargo, criticó la pérdida de la capacidad negociadora del país por el manejo equivocado de su economía doméstica durante los años anteriores, la cual obligó a aceptar un "mal arreglo" con el Fondo Monetario Internacional y a comprometer la autonomía nacional en el diseño de la política económica. Para lograr un equilibrio entre "continuidad" y "normalización", el nuevo gobierno apelaría al conjunto de principios tradicionales de la política exterior colombiana, (las normas del derecho internacional: los principios de no intervención y autodeterminación: la creencia en las instituciones formales: el carácter fundamental del sistema interamericano) a la vez que buscaría ampliar la capacidad negociadora en los aspectos económicos de las relaciones internacionales. Así mismo, enfrentaría las relaciones con Estados Unidos desde una óptica de pragmatismo, lo cual implicaría debilitar la importancia del conflicto Este Oeste en la agenda de la política exterior y ampliar ("universalizar") el ámbito de las relaciones internacionales hacia nuevas zonas y países, como la Cuenca del Pacífico.1 La política exterior ha sido planteada como una "con miras a preservar los intereses superiores de la patria", enfatizando la "integridad del territorio y la defensa de la soberanía".2 Al contrario de la administración Betancur, la de Barco considera que la mayor autonomía 1. Rodrigo Pardo. "La política exterior de la administración Barco”. En Análisis Político. No. 2. (Septiembre a diciembre de 19871. Págs. 64-7-4. 2. Virgilio Barco Vargas, Discurso de Posesión. Agosto 7 de 1986. En Las promesas del .Mandato Barco. Documentos "El Mundo", No. 96. Agosto12 de 1986). Pág. 5.

para el manejo de las relaciones internacionales se determina fundamentalmente por elementes económicos y no políticos. Por ello. en la agenda de la política exterior ¡os temas económicos aparecen en lugares de privilegio.3 También juega un papel fundamenta: la concertación de posiciones en el marco del "Grupo de los 8". El Presidente Barco ha hablado de llevar a cabo "una política exterior latinoamericana " 4 Esta busca mejorar la capacidad de negociación frente a los Estados Unidos, especialmente en temas de intereses conflictivos tales como las drogas, el proteccionismo, la deuda externa y la crisis centroamericana. En varios organismos del sistema internacional, y en momentos de definiciones de importancia para las naciones del hemisferio, en el seno del "Grupo de los 8" se han acordado actitudes conjuntas que de esta manera tienen costos políticos menores.

El Presidente Barco ha rectificado algunas de las concepciones tradicionales del manejo de la política exterior. Su administración ha rechazado un alineamiento en favor o en contra de los Estados Unidos y ha intentado favorecer la negociación individual de los temas, con la idea de que es posible la existencia de desacuerdos en algunos de ellos, los cuales no comprometen las posibilidades de cooperación (y aún de coincidencia) en otros. 3. Bruce Bagiey y Juan Tokatlian. "Una poética exterior que puede ser sorpresa". El Tiempo, Septiembre 30 de 1986. Pág. 10-A. 4. Alocución por televisión en vísperas de viajar a Acapulco. México, para asistir a ¡a "cumbre" presidencial del "Grupo ce los 8". Ver "Enérgica condena de Barco a la Guerra Sucia". El Mundo. Noviembre 27 de 1987.

Colombia — Estados Unidos. Durante los primeros 18 meses de gobierno, en efecto, se han presentado desacuerdos en temas de gran importancia para Colombia: frente a la insistencia en una solución negociada y pacifica a la crisis centroamericana: con el rechazo de Colombia a la instalación de un satélite norteamericano en San Andrés: con las acciones llevadas a cabo en diciembre de 1986 para concertar con otras naciones cafeteras una política para frenar la caída del precio en el mercado internacional: mediante el voto en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU respecto a Cuba: a través de un respaldo a la sentencia de la Corte Internacional de Justicia favorable a Nicaragua y rechazada por Estados Unidos: con su total oposición a un mayor poder de veto norteamericano en el seno del BID; buscando una cooperación más activa y operativa a nivel regional por conducto del "Grupo de los 8"; insistiendo en un enfoque realmente multidimensional y efectivamente internacional al problema de las drogas. Al mismo tiempo, se han presentado temas de convergencia y alto potencial de cooperación: el apoyo estadounidense al restablecimiento del Pacto Mundial Cafetero, el compromiso norteamericano para la obtención del así denominado crédito "Concordé" de US$ 1060 millones, el interés común en combatir el consumo de drogas y las intenciones de dinamizar al sistema interamericano. El tema del narcotráfico ha sido el más importante de la agenda bilateral. Este se caracteriza por la existencia de intereses enfrentados, los cuales han dado lugar a dos tesis conflictivas: por un lado, la administración Rehagan considera que este problema proviene de las acciones de los países productores y que debe combatirse

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con medidas represivas "en la fuente" de la oferta. Por el contrarío, el Presidente Barco considera que: "La creciente amenaza contra la condición humana representada en el trágico y consumo de drogas, no puede ser conjurada por la acción aislada de unos pocos países. El país (Colombia) esta empeñado en la lucha contra el flagelo del narcotráfico. Ha visto caer en ella ciudadanos, magistrados, ministros, militares. periodistas, diplomáticos que representan un costo en vidas humanas que ningún otro país ha registrado (...) Pero esta angustiosa lucha no debería darse aisladamente ni limitarse a nuestro propio territorio. Mientras que en los países consumidores no se adopten medidas eficaces y la venta de narcóticos se siga realizando como si fueran productos de primera necesidad, en las mismas calles de las grandes ciudades; mientras que los productores de materias básicas para la producción de la droga no estén en capacidad de erradicar las plantaciones que desde hace mucho tiempo se constituyen en el modo de vida usual de amplias masas de población; o mientras algunos otros países continúan permitiendo que en su territorio las entidades financieras y bancarias sean refugio de dineros manchados de sangre y fruto de delito, la batalla contra este flagelo no podrá librarse victoriosamente, en Colombia".5 En el mes de enero de 1988, se produjo un enfrentamiento diplomático entre Bogotá y Washington con relación al tema de las drogas. El 29 de diciembre fue liberado de la cárcel Modelo el narcotraficante Jorge Luís Ochoa Vásquez, por decisión de un juez local, hecho que motivó medidas retaliatorias de los Estados Unidos contra viajeros y exportadores 5. "Barco fustiga a países que acogen dinero de droga". El Tiempo, Enero 30 de 1987.

colombianos. El gobierno del Presidente Barco convocó una reunión del Consejo Permanente, al cual llevó, con el apoyo de 12 países (cuyo núcleo estaba formado por los del "Grupo de los 8"), una proposición criticando las medidas de la administración Reagan. Al final, los representantes de Bogotá y Washington apoyaron un texto de compromiso, que fue acogido unánimemente, en el cual se convocaba una lucha multilateral contra las drogas y se reconocían los esfuerzos hechos por Colombia en tai sentido. Otro enfrentamiento semejante ocurrió en el seno de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU a comienzos de marzo de 1988, en esta oportunidad con relación al tema de los derechos humanos en Cuba. Colombia presentó una proposición alternativa a la de la delegación norteamericana, encabezada por el exiliado cubano Armando Valladare, que pretendía aprobar para condenar al régimen de Fidel Castro. La versión colombiana logró el compromiso de todas las partes y al final fue acogida unánimemente. Se localizaba en medio de las posiciones existentes: la de Estados Unidos y una de Argelia que la rechazaba de plano. Con ella se lograba un acuerdo para crear una comisión que viaje a investigar sobre el terreno la situación de los derechos humanos en Cuba. Los casos de la OEA sobre el tema del narcotráfico y de la ONU sobre los derechos humanos reflejan una especie de "parámetro" que eventualmente podría repetirse en otros temas de la agenda bilateral colombonorteamericana. Existen intereses enfrentados y de conflicto y las dos partes buscarán en ellos que las negociaciones resulten favorables a sus respectivos puntos de vista. El conflicto, sin embargo, no necesariamente tiene que conducir

a confrontación ni tampoco debe permear otros puntos de la agenda bilateral de negociaciones. Para Colombia, el uso de los organismos del sistema internacional como escenario para buscar salidas a las situaciones de enfrentamientos con Washington ha sido notorio desde los inicios de la administración Barco, cuando un mes luego de la posesión asistió a la asamblea conjunta del Banco Mundial y del FMI, en la cual se mostró partidario de qu e d ic has in stitu cion es jueguen un papel activo para buscar que "el reordenamiento de las economías se concilie con un mayor crecimiento y una mejor distribución del progreso económico mundial en beneficio de los países más pobres y de los sectores más necesitados".6 Colombia — Venezuela Desde la perspectiva de la administración Barco Vargas, el tema del diferendo colombo venezolano en torno al Golfo de Venezuela ocupó un lugar privilegiado en la agenda de la política exterior. Desde la campaña electoral, así como en el discurso de posesión y en un reportaje publicado en la Revista "South", Barco hizo explícita su voluntad de encontrar una solución definitiva para la controversia limítrofe entre los dos países. La agenda de las relaciones bilaterales es amplia y contiene temas de gran complejidad en los cuales hay intereses colombianos en juego, así como elementos adicionales de conflicto potencial. En el campo comercial, por ejemplo, Colombia ha expresado su preocupación por la evidencia de que la tradicional balanza superavitaria frente a su vecino se ha revertido. Además, luego de haber llegado 6. Virgilio Barco. Discurso ante !a Asamblea del Banco Mundial y el FMI. Washington. Septiembre 30 de 1986. En Virgilio Barco, Así Estamos Cumpliendo. Tomo II, Pág. 257.

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a ser el segundo país en volumen comercial al comenzar la década de los ochenta, ha descendido como resultado de ¡as medidas adoptadas por los gobiernos de Caracas a partir de marzo de 1963, destinadas a solucionar los problemas de crisis cambiaría. Sin embargo, tanto por la intención de la administración Barco de estimular una solución al diferendo. como por la sensibilidad del tema en Venezuela, este ha sido el aspecto fundamental de la relación bilateral. Las diversas acciones y propuestas llevadas «a cabo por parte de Colombia han buscado descongelar el tema para evitar una consolidación de la soberanía venezolana, internacionalizar el conflicto para ampliar espacios de acción y encontrar eventuales aliados, y legitimar (tanto interna como externamente) el uso posible de instrumentos que provee el sistema internacional tales como la Corte Internacional de La Haya. Los asuntos económicos La prioridad que la administración Barco le concede a las relaciones económicas internacionales se ha manifestado en los viajes del Presidente al exterior. La mayoría de ellos han tenido objetivos y motivaciones fundamentalmente económicas. Ante ¡a Asamblea del Banco Mundial y el FMI en septiembre de 1986, Barco planteó la necesidad de rediseñar el papel de los principales organismos del sistema económico internacional, en el sentido de que "usen más generosamente sus recursos", cuenten con mayor capital y adelanten sus programas esencialmente a la búsqueda de un crecimiento económico que permita enfrentar los problemas más graves de los países atrasados, especialmente el desempleo y la pobreza absoluta. Para ello, es necesario que los países avanzados disminuyan las barreras

comerciales contra los países del Tercer Mundo y ejecuten políticas que sean compatibles con la baja en las tasas de interés, (Ibíd.). El énfasis que han recibido los temas económicos de la política exterior, y que se extienden a las contrapartes más importantes para Colombia (América Latina. Estados Unidos, la Cuenca del Pacifico. Venezuela) ha llevado a que sean estos los principales determinantes de las prioridades en las gestiones de la Cancillería de San Carlos. Así. áreas que tradicionalmente no han sido de gran interés para Colombia (como el Asia) reciben ahora mayor atención. Igualmente en América Latina, con la excepción de Venezuela que se incorpora fundamentalmente por la existencia del diferendo limítrofe. las naciones económicas más sólidas (Brasil. Argentina) adquieren un mayor peso relativo en la política exterior colombiana y en alguna medida reemplazan a zonas geográficas, como Centroamérica. que durante el gobierno del Presidente Betancur recibían la mayor atención, por razones básicamente de tipo político. Bogotá. Marzo 10 de 1988.

Sección: Relaciones Económicas Internacionales

El Caribe, Paraíso Perdido Por: Mauricio Reina* *Investigador y Profesor de la Facultad de Economía. UNIANDES

A medida que se acerca el final de la administración del presidente Reagan, cobra mayor interés la evaluación de su gestión gubernamental. Sus aciertos v sus errores además de constituir el eje del debate pre-electoral entre republicanos y demócratas, señalan en gran parte los derroteros que ha de seguir en la última parte del siglo la nación más poderosa del mundo. Para los países latinoamericanos, la política exterior hacia la zona tiene una importancia evidente. Aunque ésta se ha caracterizado por un manejo torpe y errático, tanto en lo económico como en lo político, algunas

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a ser el segundo país en volumen comercial al comenzar la década de los ochenta, ha descendido como resultado de ¡as medidas adoptadas por los gobiernos de Caracas a partir de marzo de 1963, destinadas a solucionar los problemas de crisis cambiaría. Sin embargo, tanto por la intención de la administración Barco de estimular una solución al diferendo. como por la sensibilidad del tema en Venezuela, este ha sido el aspecto fundamental de la relación bilateral. Las diversas acciones y propuestas llevadas «a cabo por parte de Colombia han buscado descongelar el tema para evitar una consolidación de la soberanía venezolana, internacionalizar el conflicto para ampliar espacios de acción y encontrar eventuales aliados, y legitimar (tanto interna como externamente) el uso posible de instrumentos que provee el sistema internacional tales como la Corte Internacional de La Haya. Los asuntos económicos La prioridad que la administración Barco le concede a las relaciones económicas internacionales se ha manifestado en los viajes del Presidente al exterior. La mayoría de ellos han tenido objetivos y motivaciones fundamentalmente económicas. Ante ¡a Asamblea del Banco Mundial y el FMI en septiembre de 1986, Barco planteó la necesidad de rediseñar el papel de los principales organismos del sistema económico internacional, en el sentido de que "usen más generosamente sus recursos", cuenten con mayor capital y adelanten sus programas esencialmente a la búsqueda de un crecimiento económico que permita enfrentar los problemas más graves de los países atrasados, especialmente el desempleo y la pobreza absoluta. Para ello, es necesario que los países avanzados disminuyan las barreras

comerciales contra los países del Tercer Mundo y ejecuten políticas que sean compatibles con la baja en las tasas de interés, (Ibíd.). El énfasis que han recibido los temas económicos de la política exterior, y que se extienden a las contrapartes más importantes para Colombia (América Latina. Estados Unidos, la Cuenca del Pacifico. Venezuela) ha llevado a que sean estos los principales determinantes de las prioridades en las gestiones de la Cancillería de San Carlos. Así. áreas que tradicionalmente no han sido de gran interés para Colombia (como el Asia) reciben ahora mayor atención. Igualmente en América Latina, con la excepción de Venezuela que se incorpora fundamentalmente por la existencia del diferendo limítrofe. las naciones económicas más sólidas (Brasil. Argentina) adquieren un mayor peso relativo en la política exterior colombiana y en alguna medida reemplazan a zonas geográficas, como Centroamérica. que durante el gobierno del Presidente Betancur recibían la mayor atención, por razones básicamente de tipo político. Bogotá. Marzo 10 de 1988.

Sección: Relaciones Económicas Internacionales

El Caribe, Paraíso Perdido Por: Mauricio Reina* *Investigador y Profesor de la Facultad de Economía. UNIANDES

A medida que se acerca el final de la administración del presidente Reagan, cobra mayor interés la evaluación de su gestión gubernamental. Sus aciertos v sus errores además de constituir el eje del debate pre-electoral entre republicanos y demócratas, señalan en gran parte los derroteros que ha de seguir en la última parte del siglo la nación más poderosa del mundo. Para los países latinoamericanos, la política exterior hacia la zona tiene una importancia evidente. Aunque ésta se ha caracterizado por un manejo torpe y errático, tanto en lo económico como en lo político, algunas

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propuestas aisladas representan esfuerzos con un potencial significativo en el mediano plazo para mejorar el bienestar de la región. Tal es el caso de la Iniciativa para la Cuenca del Caribe (ICCA). que ha cumplido cuatro años de ejecución. Aunque ésta iniciativa fue concebida como un plan para el desarrollo económico, sus raíces se encuentran en consideraciones netamente políticas. El prolongado estancamiento económico de la región llevó al gobierno de los Estados Unidos a plantear una estrategia conducente a atenuar la inestabilidad política de la zona y a consolidar la hegemonía norteamericana en esta parte del continente. Zona de candela Los países de la Cuenca del Caribe no cuentan con una identidad muy definida en términos históricos. Desde tiempos muy tempranos las potencias europeas enemigas de España consolidaron militarmente diversas posiciones en el área, quedando gran parte del Caribe insular y algunos enclaves de la zona continental, en manos de inglesas, francesas y holandesas. Mientras tanto, Centroamérica. Continental era colonizada por la vía del Pacífico, razón por la cual su zona caribeña no alcanzó una identidad hispánica muy definida. La presencia de los Estados Unidos en la zona se consolida en el siglo XIX a través de los Estados de Louisiana, Florida y Texas, y es entonces cuando los norteamericanos empiezan * a orientar su atención hacia el mar Caribe. Cerca de veinte incursiones armadas de los Estados Unidos en el área en el presente siglo ha sido la razón para que el Caribe se haya convertido en zona de conflicto entre las superpotencias. Los esfuerzos de algunas naciones de la región por reivindicar su autonomía no han

encontrado un terreno fértil para germinar felizmente. Las restricciones y bloqueos por parte de los Estados Unidos hacia estos países. los han llevado a buscar un mayor apoyo en otras zonas geopolíticas colocándose así en la mira del conflicto Este Oeste. Así mientras el comunismo internacional se filtraba por los resquicios de la revolución cubana y el proyecto sandinista. los Estados Unidos tomaban posesión de Puerto Rico y acentuaban su influencia en puntos estratégicos como la zona del Canal de Panamá. Esta creciente polarización sirvió de apoyo a las peticiones formuladas por algunos gobiernos de la zona a mediados de 1981, en las que se destacaba la necesidad de un programa urgente y bien coordinado que respaldara sus esfuerzos por lograr un nivel de desarrollo económico y social acorde con sus exigencias de estabilidad social. La respuesta de los Estados Unidos a estas peticiones fue la ICC. Planteamientos generales La ICC se concretó en la ley firmada por el presidente Reagan el 5 de agosto de 1983 (The Caribbean Basin Economic Recovery ActCBERA), la cual entró en vigencia el 1 de enero de 1984 por un período de doce años. El proyecto buscaba generar divisas, crear nuevos empleos y elevar los niveles de producción de la zona, mediante tres estrategias: libre comercio, ayuda económica e inversiones norteamericanas. Finalmente las propuestas de exenciones fiscales a las inversiones norteamericanas en la Cuenca del Caribe naufragaron en el-Congreso, quedando como cuerpo central de la iniciativa la estrategia del libre comercio y, en menor grado, la de ayuda económica.

Estas estrategias consistían concretamente en: —Permitir el acceso libre de derechos de aduana a productos de exportación de los países de la Cuenca del Caribe hacia el mercado norteamericano durante un período de 12 años, es decir, crear una zona de libre comercio unilateral. —Otorgar 350 millones de dólares para cubrir el déficit en las balanzas de pagos de algunos países. Es evidente que del adecuado funcionamiento de la zona de libre comercio dependería el éxito económico de la iniciativa en el mediano plazo, pues un aumento sustancial de las exportaciones de la región hacia los Estados Unidos permitiría atraer nueva inversión que estimularía las incipientes economías locales. Desde el punto de vista político, las características más importantes de la ICC radicaban en su unilateralidad y su discrecionalidad por parte del gobierno norteamericano. La unilateralidad consiste en que, por medio de una disposición de derecho interno norteamericano, se conceden una serie de ventajas a algunos países de la Cuenca del Caribe. Lo anterior difie re no ta b leme n te, por ejemplo, del acuerdo de la Comunidad Económica Europea con el Caribe, acuerdo de Lomé, el cual constituye un tratado internacional en el que se ven representados tanto los países europeos como los caribeños. La discrecionalidad se refiere a la manera como el presidente de los Estados Unidos puede acoger un país como beneficiario de la iniciativa, de acuerdo a criterios generales establecidos legalmente. Una vez más la ICC difiere sustancialmente del acuerdo de Lomé, en el sentido en que este último no puede excluir totalmente a ningún país caribeño, y cualquier limitación de los beneficios la

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decide a través del mecanismo diplomático de consultas bilaterales. En el fondo la motivación de la ICC obedece más a criterios políticos que económicos. Este hecho se observa claramente al analizar la designación de países beneficiarios dentro de los países enumerados por la Ley (Cuadro 1). Los elementos para llevar a cabo dicha selección van desde la exclusión de cualquier país comunista, hasta la posibilidad de obviar cualquier requisito especifico si el presidente cree que el país en cuestión es de interés para la economía o la seguridad nacional de los Estados Unidos. La aplicación de criterios tan amplios dio como resultado la selección de un grupo de países muy heterogéneo en sus niveles de vida y de gran diversidad en sus estructuras productivas. De las 21 naciones designadas como beneficiarías de la ICC. 6 son repúblicas centroamericanas, 9 son pequeñas islas caribeñas orientales, 3 son islas medianas del Caribe central y 3 "con países refinadores de petróleo. Esta caracterización geográfica constituye un buen punto de partida para identificar la diversidad que existe entre estos países en su pasado colonial, su sistema político y la estabilidad del mismo, la calificación y el tamaño de su fuerza laboral, su nivel de desarrollo económico y la estructura de su aparato productivo exportador. Esta diversidad marcará definitivamente los resultados de la ICC como estímulo al desarrollo económico de los países beneficiarios. Por una parte, la mayoría de las islas caribeñas de habla inglesa disfrutan de una estabilidad política relativa que estimula la confianza de los inversionistas; sin embargo, su infraestructura económica deja mucho que desear. De otro lado, en varios países hispanoparlantes de América Central donde la infraestructura económica

está relativamente desarrollada. la inestabilidad política ha derivado en violencia y caos, con la consecuente perdida de confianza para los inversionistas extranjeros. Teniendo en cuenta las circunstancias políticas de la región se puede pensar que la ICC. como medida para promover el desarrollo económico, debe tener mayores posibilidades de éxito en ¡as islas del Caribe que en los países de América Central. A pesar de todo, una característica común de los países beneficiarios es el reducido tamaño relativo de sus economías, lo que necesariamente las hace sistemas abiertos y altamente dependientes de la disponibilidad de divisas para su desarrollo. Es así como el éxito relativo de la ICC depende ce ¡a medida en que se logre ampliar y diversificar la estructura productiva, mediante agentes locales o inversión extranjera. con el fin de lograr una oferta exportable creciente y competitiva hacia los Estados Unidos y otros mercados internacionales. Resultados parciales Aunque apenas ha transcurrido una tercera parte de un programa concebido para doce años, y teniendo en cuenta que existen notables limitaciones en nuestro país para acceder a información de períodos recientes, los resultados de los primeros años dan algunas luces acerca del presente y el futuro de la ICC. La zona de libre comercio Teniendo en cuenta la gran dependencia de la economía del área de sus posibilidades ce generación de divisas, las mayores expectativas sobre el ICC se han centrado en el efecto de la Zona de Libre Comercio sobre las exportaciones de los países beneficiados. Observando los datos disponibles (Cuadro 2) se percibe el

efecto expansivo de la ICC sobre las exportaciones de los países beneficiados hacia los Estados Unidos. Sin embargo, un aumento de sólo 407.5 millones de dólares 15.77%) apenas se puede considerar un beneficio. Para el segundo año de ejecución de la iniciativa el panorama es todavía menos alentador: una reducción de 807.7 millones de dólares (10.8%)en-1 valor total de las exportaciones de los beneficiarios de la ICC hacia los Estados Unidos entre 1984 y 1985. Este descenso se puede explicar parcialmente si se tiene en cuenta que la Zona de Libre Comercio excluye a productos tan importantes en el comercio desde la región como el petróleo y sus derivados, el atún enlatado, el calzado y otros productos de cuero. En efecto, la baja correspondiente a los años 84-85 refleja la reducción del valor exportado de crudo y petróleo refinado, el cual pasó de ser casi la mitad del valor total exportado en 1984 a sólo una tercera parte en 1985. en otros dos importantes productos básicos, azúcar y bauxita, contribuyó también a determinar el descenso global. Una manera de superar las distorsiones mencionadas anteriormente para observar mejor el efecto de la ICC, es analizar el comportamiento de las exportaciones de la zona hacia los Estados Unidos que aparecen como productos elegibles para la entrada libre de aranceles. El cuadro 3 muestra los valores de dichas exportaciones para los años 1983 y 1984. es decir, el último año previo a la iniciativa y el primero de funcionamiento de la misma. A primera vista, las estadísticas parecen mostrar un resultado favorable representado en un crecimiento de las exportaciones de los países beneficiarios hacia los Estados Unidos del 17.4%. De este grupo, ocho países alcanzaron tasas de

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Cuadro 1 Algunos dalos básicos de los países elegidos como beneficiarios de la ICC.

Países beneficiarios

Antillas Neerlandesas Antigua Barbados Bahamas Belice Costa Rica Dominica El Salvador Granada Guatemala Haití Honduras Islas Vírgenes Jamaica Montserrat Panamá República Dominicana Sn. Vicente y Granadinas St. Kitts-Nevis Sta. Lucía Trinidad y Tobago

Área (Km21)

821 443 431 13935 22963 50700 790 21041 344 108809 27750 112008 130 10991 83 75650 48734 309 298 616 5128

Población

P N B per capita

(miles)

(Dólares)

261 78 253 222 153 2379 81 5200 92 7932 5300 4093 12 2250 11 1964 5961 102 46 125 1100

PNB per capita 1963-83

5554 1710 4050 -1060 1140 1020 980 710 840 1120 300 670 2714 1300 2636 2120 1370 860 950 1060 6850

— -0.4 3.8 -1.8 3.6 2.1 -0.4 -0.2 0.9 2.1 1.1 0.6 — -0.5 — 2.9 3.9 1.8 -A 3.1 3.4

Expectativa de vida al nacer (años)

Tasa de mortalidad (Infantil)

71 72 73 69 70 73 74 65 71 59 53 60 — 73 — 71 63 65 64 71 70

Tasa de analfabetismo

26 21 11 22 27 19 13 67 22 71 98 82 — 21 — 26 64 27 43 18 24

7.5 11.3 0.7 10.3 8.8 11.6 5.9 38.0 2.2 54.0 78.7 43.1 1.7 3.9 3.4 12.9 33.0 4.4. 2.4 . 18.3 7.8

Fuente: Naciones Unidas. Unctad. Handbook on International Trade and Development Statistics. 1985.

Cuadro 2 Importaciones totales de los Estados Unidos provenientes de países beneficiarios de la ICC (Valores en miles de dólares). 1985

Países designados

1983

1984

Antillas Neerlandesas Antigua Barbados Bahamas* Belice Costa Rica Dominica El Salvador Granada Guatemala Haití Honduras Islas Vírgenes Jamaica Montserrat Panamá República Dominicana San Vicente y Granadinas St. Kitts-Nevis Sta. Lucía Trinidad y Tobago Total beneficiarios

2.274.510 ' 8.809 202.047 1.676.394 27.315 386.520

2.024.367 7.898 252.598 1.154.282 42.843 468.633

242

86

358.898

381.391

211

766

374.692 337.483 364.742

446.267 377.413 393.769 1.335 396.949

880

262.360 924

989

336.086 806.520 4.276 18.758 4.700 1.317.534 7.087.506

311.627 994.427 2.958 23.135 7.397 1.360.106 7.494.954

793.162 24.695 202.194 626.084 46.951 489.294 14.161 395.658 1.309 399.617 386.697 370.219 11.902 267.016 3.620 393.605 965.847 9.643 16.258 13.796 1.255.498 6.687.226

*Designado como beneficiario en Marzo, 1985 Fuente: Estadísticas oficiales del Departamento de Comercio de los Estados Unidos.

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crecimiento de dichas exportaciones mayores al 25 % Sin embargo. el crecimiento de las exportaciones de productos elegibles para la exención arancelaria no se puede imputar totalmente en la Zona de Libre Comercio de la ICC. En efecto, menos de la quinta parte del valor de esas exportaciones corresponde a productos que efectivamente entraron a los Estados Unidos bajo la exención arancelaria de la ICC. Según el Cuadro 4. los valores de las exportaciones beneficiadas apenas ascienden a 577 millones de dólares en 1984 y 498 millones en 1985. Sobre el reducido efecto de las exenciones arancelarias se pueden aventurar algunas explicaciones. En primer lugar, las barreras arancelarias de los Estados Unidos son poco significativas en términos relativos. Las restricciones por medio de cuotas, la protección a la industria nacional contenida en la cláusula de salvaguardia de la Ley Comercial o la aplicación de derechos compensatorios y anti-dumping. Constituyen obstáculos mucho más serios para las exportaciones potenciales de los países beneficiarios de la ICC hacia los Estados Unidos. De otro lado, la existencia del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) también le resta fuerza al estimulo de la ICC. A pesar de sus limitaciones, el SGP ya ofrece la entrada libre de aranceles a una amplia variedad de importaciones provenientes de los países de la Cuenca. De cualquier modo, los efectos expansivos de la ICC sobre las exportaciones de la Zona hacia los Estados Unidos han sido desalentadores, por decir lo menos. Durante los últimos 6 años las importaciones de los Estados Unidos de la ICC en conjunto han disminuido en un promedio del 7 % anual. Mientras tanto, las importaciones norteamericanas de los

países desarrollados han crecido a un promedio de 12"c anual y las de otros países subdesarrollados se han elevado en un 8% anual en el mismo periodo. Las cifras hablan por si solas sobre el estado de deterioro del comercio de la Cuenca hacia los Estados Unidos. La inversión norteamericana y la ayuda económica La inversión extranjera juega un papel central como apoyo a la estrategia comercial en la ICC. Se supone que las inversiones norteamericanas aportarán no sólo capital y tecnología, sino también los canales de comercialización para abordar de lleno el mercado norteamericano. La revisión ce los datos preliminares muestra un aumento en la inversión bruta norteamericana en los países de la Cuenca del Caribe en 1984 y 1985 aunque excesivamente concentrada en un número reducido de naciones. Sin embargo, los mismos datos muestran una reducción en la inversión neta norteamericana en la zona en el mismo período, debido a la creciente descapitalización de las operaciones de las empresas transnacionales en la Cuenca del Caribe. Los estímulos de la ICC a la inversión norteamericana en la zona parecen ser, definitivamente, el aspecto más débil de la iniciativa a los países de la Cuenca del Caribe. Por otra parte, la asistencia económica se ha venido asignando dentro de lineamientos estrictamente bilaterales en los últimos años. Esta situación es preocupante en extremo, pues politiza notablemente el proceso de asignación de recursos y limita las prioridades nacionales mediante la imposición de las ideas norteamericanas sobre el desarrollo. Este es. sin duda, el elemento de ¡a ICC que más depende de la discrecionalidad política norteamericana. Se puede afirmar inclusive, que su dinámica ha estado y seguirá estando al margen de los

parámetros de la política exterior de los Estados Unidos. La posición colombiana Mientras otros países como Venezuela. Méjico y Canadá, han adelantado planes concretos de apoyo y afianzamiento de los lazos comerciales con los países de la Cuenca del Caribe, Colombia no ha tenido una presencia decidida en la zona. Este no es un fenómeno aislado; es el resultado del bajo perfil de la poli tica internacional que tradicionalmente ha tenido el país. A pesar de ello, y como respuesta a los planteamientos globales que dieron base a la ICC. el gobierno de Turbay Avala estableció convenios de crédito recíprocos por cerca de 250 millones de dólares y un fondo de asistencia técnica por 50 millones de dólares. Aun que con un impacto económico mínimo, dichas medidas constituyeron el principal antecedente, reciente de una presencia más decidida del país en la zona. Más recientemente, desde la administración Betancur, se ha venido adelantando una política de cooperación comercial con preferencias no recíprocas hacia el Mercado Común Centroamericano, que incluye a los cuatro países continentales más importantes de la ICC. La administración Barco, a su vez, ha mantenido explícitamente esta política y se avanza actualmente en las negociaciones para celebrar con Panamá y República Dominicana Acuerdos de Alcance Parcial de la misma naturaleza que los celebrados con el MCCA. Estos mínimos esfuerzos no han estado orientados por consideraciones de tipo comercial, sino que deben ser observados en un contexto político más amplio que involucra diversos esfuerzos latinoamericanos para favorecer un desarrollo sin conflictos en la región.

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(Cuadro 1.) Importaciones de los Estados unidos provenientes de los países beneficiarios de la l.C.C productos elegibles para la exención arancelaria de la Zona de Libre Comercio (valores en miles de dólares) Cambios Países beneficiarios 1983 1984 porcentuales Antillas Neerlandesas Antigua Barbados BeTice Costa Rica Dominica El Salvador Granada Guatemala Haiti Honduras Islas Vírgenes Jamaica Montserrat Panamá República Dominicana San Vicente y Granadinas Si. Kitts-Nevis Su. Lucía Trinidad y Tobago Total Fuente: Cálculos sobre datos oficiales

*4 150 795 177 770 2O.857 316.682 70 344.337 204 323.396 234.004 344.337 877 241.075 844 306.726 657.330 2.764 13.856 1.863 : 26.002 3.197616 del Departamento de

60.661 2.100 236 246 28.804 382.818 82 362.854 761 403.725 266.902 371.325 1.309 364.043 953 250.352 804.720 1 628 15.197 3.163 10 061 3.752.704 Comercio de EE.UU.

-27.9 + 164.2 + 32.9 + 38.1 . + 21.2 + 17.1 + 5.5 + 273.0 + 24.8 + 14.1 + 7.8 + 49.3 + 51.0 + 10.3 -16.4 + 22.4 -41.1 + 9.7 + 69.8 + 49.3 -17.4

Cuadro 4 Importaciones de

los Estados Unido*

Libres de derechos de aduana por la

correspondientes a la ICC. Zona de Libre Comercio.

(Valores en miles de dólares) Países designados Antillas Neerlandesas Antigua Barbados Bahamas* Bélice Costa Rica Dominica El Salvador Granada Guatemala Haiti Honduras Islas Vírgenes Jamaica Montserrat Panamá República Dominicana San Vicente v Granadinas St. Kitts-Nevis Sta. Lucia Trinidad y Tobago Total beneficiarios

1984

1985

2.504 114 13.376 — 4.621 67.756 9 71.896 2 43.442 21.856 60.198 207 44.737

2.828 357 11.372 3.138 8.412 72.833 321 19.322 95 43.138 46.554 45.072 21 40.449

11.878 222.462 55 6.757 1.413 6.422 577.074

6.889 173.693 200 5.503 1.556 15.791 497.645

* Designado como beneficiario en marzo. 1985. Fuente: Estadística oficiales del

Departamento de Comercio de los Estados Unidos

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Conclusiones Aunque los primeros resultados de la ICC planteados hasta el momento distan de ser satisfactorios, la experiencia cumplida permite formular algunos elementos centrales que se deben tener en cuenta para el exitoso desarrollo de la iniciativa en los años restantes del plazo fijado. Un programa verdaderamente orientado hacia el desarrollo debe responder por lo menos, a dos grandes retos: el primero, atraer a las firmas manufactureras norteamericanas de la Cuenca del Pacífico hacia el excedente laboral de la Cuenca del Caribe; el segundo, garantizar ¡as condiciones necesarias para la formación de la infraestructura necesaria, el entrenamiento y la calificación de la mano de obra y la consolidación de canales de comercialización eficientes para las exportaciones de la zona. Sin embargo, habrá que esperar para ver que orientación decide darle el sucesor del presidente reagan a la ICC. La oleada proteccionista que se plantea cada vez con mayor fuerza como respuesta al descomunal déficit comercial, así como el viraje que tendrá que dar el próximo presidente a la política exterior norteamericana, son elementos que seguramente afectarán sustancialmente el contexto económico y político de la ICC en el futuro.

Sección: Política Mundial

Las Consecuencias del acuerdo ReaganGorbachov en Francia ¿La era de las paradojas?

Christian Boudier*

*Investigador y profesor del Instituto de Altos Estudios para el Desarrollo.

El Acuerdo de Washington permitió un espectáculo paradójico en Europa: mientras se celebra el Tratado desde varios sectores en los países acostumbrados a unas discordias internas en el campo de la estrategia, la firma del mismo es objeto de un vivo debate político en Francia, país del consenso nuclear desde la retirada de la organización militar do la OTAN. en 1966. Los protagonistas, que no responden a la tradicional división derecha-izquierda, cuestionan la suerte de la estrategia de disuasión francesa en una Europa que parece dispuesta a la desnuclearización: el Presidente de la República Francois Mitterrand aprueba el acuerdo pues permite volver a la concepción inicial de la disuasión nuclear masiva, cuya meta es impedir la guerra, apoyándose únicamente sobre la amena/a de las armas nucleares estratégicas. Otros dirigentes como el Ministro de la Defensa, A. Giraud, y uno de los principales candidatos a la presidencia, R. Barre, condenan el acuerdo con firmeza, pues según ellos, debilita el acoplamiento Estados Unidos-Europa, y la estrategia

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Conclusiones Aunque los primeros resultados de la ICC planteados hasta el momento distan de ser satisfactorios, la experiencia cumplida permite formular algunos elementos centrales que se deben tener en cuenta para el exitoso desarrollo de la iniciativa en los años restantes del plazo fijado. Un programa verdaderamente orientado hacia el desarrollo debe responder por lo menos, a dos grandes retos: el primero, atraer a las firmas manufactureras norteamericanas de la Cuenca del Pacífico hacia el excedente laboral de la Cuenca del Caribe; el segundo, garantizar ¡as condiciones necesarias para la formación de la infraestructura necesaria, el entrenamiento y la calificación de la mano de obra y la consolidación de canales de comercialización eficientes para las exportaciones de la zona. Sin embargo, habrá que esperar para ver que orientación decide darle el sucesor del presidente reagan a la ICC. La oleada proteccionista que se plantea cada vez con mayor fuerza como respuesta al descomunal déficit comercial, así como el viraje que tendrá que dar el próximo presidente a la política exterior norteamericana, son elementos que seguramente afectarán sustancialmente el contexto económico y político de la ICC en el futuro.

Sección: Política Mundial

Las Consecuencias del acuerdo ReaganGorbachov en Francia ¿La era de las paradojas?

Christian Boudier*

*Investigador y profesor del Instituto de Altos Estudios para el Desarrollo.

El Acuerdo de Washington permitió un espectáculo paradójico en Europa: mientras se celebra el Tratado desde varios sectores en los países acostumbrados a unas discordias internas en el campo de la estrategia, la firma del mismo es objeto de un vivo debate político en Francia, país del consenso nuclear desde la retirada de la organización militar do la OTAN. en 1966. Los protagonistas, que no responden a la tradicional división derecha-izquierda, cuestionan la suerte de la estrategia de disuasión francesa en una Europa que parece dispuesta a la desnuclearización: el Presidente de la República Francois Mitterrand aprueba el acuerdo pues permite volver a la concepción inicial de la disuasión nuclear masiva, cuya meta es impedir la guerra, apoyándose únicamente sobre la amena/a de las armas nucleares estratégicas. Otros dirigentes como el Ministro de la Defensa, A. Giraud, y uno de los principales candidatos a la presidencia, R. Barre, condenan el acuerdo con firmeza, pues según ellos, debilita el acoplamiento Estados Unidos-Europa, y la estrategia

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de replica graduada de la O.T.A.N. Se trata entonces para Francia de reconstruir un escalón nuclear intermedio para occidente con suficiente credibilidad: el ministro de Defensa propuso por ejemplo. una modificación del Programa Hades para fabricar misiles "muitigolpes" en lugar de "preestratégicos". El concepto francés de "último aviso" incluido en una disuasión masiva, seria entonces reemplazado por el de "batalla nuclear" a varios niveles. A la hora cuando el ministro ce Defensa aprueba por primera vez la replica graduada, sería otra paradoja histórica que Francia se acercara a esta estrategia mientras la O.T.A.N parece alejarse de ella.

de Varsovia en el campo del armamento convencional. Así. París esta decidido a oponerse a cualquier negociación que propondría una supresión del armamento nuclear táctico en Europa a cambio de una reducción de las fuerzas clásicas soviéticas. En ese campo Gorbachov tiene, en efecto muchas herramientas: un informe de la Unión Europea Occidental (U.E.O.) de noviembre de 1987. Muestra que la evaluación de las fuerzas soviéticas es exagerada, que ciertos modos de cálculo son aberrantes, y que muchos de los tanques son anticuados. Sin embargo, esas cifras ofrecen a Gorbachov la oportunidad de hacer irresistibles ofertas de desarme convencional en Europa, sin que la potencia real del ejército rojo sea debilitada.

¿Doble o Triple zero? En realidad conviene matizar las consecuencias estratégicas para Francia según el curso dado al acuerdo: la dinámica del Tratado de Washington (eliminación de los misiles Pershing y S.S. 20 de 1000 a 5000 kilómetros de alcance) deberían permitir una Segunda Opción Zero (500 a 1000 kilómetros de alcance). En este caso, el peligro estaría concentrado en las dos Alemanias, con la presencia de misiles a muy corto alcance (menos de 500 kilómetros). El inconveniente de estas armas es que son capaces únicamente de matar a Alemanes del Oeste y del Este ("The shorter the range, the deader the Germans"); podrían entonces aumentar las tendencias al pacifismo y al neutralismo de la República Federal, en razón a la Óstpoütik. Dado que esas armas parecen asustar más a los países protegidos que disuadir a la URSS, Francia teme una Triple Opción Zero que suprimiría la última barrera propia nuclear en Europa, poniendo su propia fuerza en primera fila. Además, amenazaría la estrategia de la Alianza Atlántica, pues sería confrontada a la superioridad del Pacto

El motivo de la crisis entre Paris y Bonn podría ser la consecuencia del riesgo de una Triple Opción Zero. No obstante, el argumento de la reducción de la presencia militar estadounidense en Europa representa un motivo actual de fortalecimiento del eje franco-alemán. ¿Cuál defensa para Europa? Si algunos dirigentes se atreven a evocar la Conferencia de Munich de 1983 para caracterizar el acuerdo de Washington la referencia más corriente y aceptada parecer ser la de Yalta: la desnuclearización se hace sin Europa, sin tener en cuenta sus imperativos de seguridad. Por eso, el tratado entre los dos bloques es percibido de manera consensual como la "palanca que impone el coletazo" (J. Chirac) en el campo de la defensa europea. Dentro de lo que seria la tercera potencia militar en el mundo, el papel de Francia provoca un debate en materia nuclear. En el campo del armamento clásico, el consenso se hace acerca de la necesidad de construir una defensa convencional

europea lo suficientemente disuasiva para enfrentar al Pacto de Varsovia: de aquí la profundización del eje francoalemán (maniobras comunes — "Gorrión Intrépido"— entre los dos ejércitos), ¡a cooperación creciente con España e Italia para reforzar la OTAN en la cuenta del Mediterráneo (el motivo de esa consolidación es, también, el surgimiento de una nueva fuente de tensión para Europa debido al integrismo islámico y las crisis en África)y los proyectos de colaboración en la industria de las armas. En cuanto a lo nuclear, el debate sobre el papel de Francia refleja lo enunciado sobre la estrategia de disuasión: los partidarios de la réplica graduada quisieran que Francia se hiciera cargo de la protección de Europa con misiles tácticos que serían desplegados en Alemania Federal. Los otros, entre los cuales está el Presidente Mitterrand, dudan de la capacidad de las armas tácticas francesas para defender Europa (tanto más cuanto que asustan a los alemanas). y proponen un regreso a la disuasión masiva. Sin embargo, esa opción no sería sinónimo de ostracismo y aislamiento: Francia puede seguir manteniendo la ambigüedad sobre la definición de sus "intereses vitales", que Paris pueda ampliar hasta el Elba. Pero no podría ir más allá ya que lo nuclear-estratégico por naturaleza parece excluir la alianza militar tradicional cuando un Estado puede temer las represalias masivas. Además, Francia no quiere involucrarse en una protección automática que provocaría unas controversias inagotables sobre su propia credibilidad (ver, la literatura sobre el "paraguas" norteamericano) e imaginar los debates sobre lo que

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sena técnicamente la "sombrilla" francesa. y tampoco puede compartir la responsabilidad de una "doble llave" con la República Federal de Alemania, en caso de defensa nuclear europea. El propio Presidente de la República dijo, recientemente, que rechazaría todo lo que podría afectar la credibilidad de la disuasión y en primer lugar la extensión de la garantía nuclear a la República Federal. Por eso, no se puede esperar más, en ese campo, que un acuerdo como el reciente, que prevé una consulta previa automática de Boon por Francia, en caso de utilización de sus armas nucleares tácticas. ¿Un pretexto? En realidad, muchos expertos en Francia consideran esas discusiones vanas (incluso peligrosas porque cuestionan la disuasión de los Estados Unidos y sirven así a la URSS cuya meta estratégica desde los cincuentas es romper el acoplamiento entre Europa y Washington). El Tratado de eliminación de las fuerzas nucleares intermedias no tiene, de hecho, consecuencias fundamentales para la defensa de Europa ni tampoco para Francia. Primero, porque la desnuclearización es sobre todo un discurso y se necesitan muchos años para cumplir y averiguar esa primera opción zero. Además, el escudo nuclear de Europa no se reduce a los cohetes Pershing (hay también por ejemplo misiles nucleares en los submarinos), y siguen existiendo las fuerzas disuasivas de Inglaterra y Francia. Segundo, porque el acoplami en t o E s t ad o s U n id o s-Europa no está más afectado que antes por el Acuerdo de Washington: sobre el viejo continente permanecen 300.000 soldados americanos y también

fuerzas nucleares de corto alcance. Los Pershings fueron una respuesta a la presión de los S.S. soviéticos, y es un error ver en ellos el único símbolo de la protección norteamericana. Por último, la disuasión nuclear es sobre todo una cuestión psicológica de voluntad: por eso, lo importante no es la ubicación geográfica de misiles sino la determinación política de los Estados Unidos de defender a Europa. Así. los misiles Tomahawk (4.000 a 5.000 kilómetros de alcance) sobre algunos barcos son muy viables para la defensa de Europa, incluso más que los Pershing ya que la utilización de esas armas no necesitaría la autorización del canciller alemán. A modo de conclusión, convendría destacar de nuevo esta cita de Raymond Aron que decía en 1962: "La disuasión es una prueba de voluntades de la que la técnica de armamento y de los vehículos vectores determina las condiciones mas no la salida".

Sección: Política Mundial

El acuerdo ReaganGorbachov y América Latina Francisco Leal Buitrago* y Juan Gabriel Tokatlian** * Director, Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. ** Director. Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de los Andes.

La crisis económica por la que atraviesa el mundo no ha encontrado ningún principio de solución. Aunque teóricamente se puede vislumbrar un mejor ambiente para una salida al problema, con decisiones como un nuevo pacto que reemplace los principios establecidos desde 1944 en Bretton Woods adicionados con los acuerdos del GATT. las incertidumbres hacen que el régimen capitalista que determina el curso del planeta se aferré a los cánones con que ha operado al menos en los últimos 40 años. La aguda situación económica desfavorable de los Estados Unidos, condimentada por el rápido deterioro de la imagen del presidente Reagan, ha obligado a reducir el malgasto, comenzando por el presupuesto militar. Esta necesidad ha propiciado la incubación de medidas que en

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sena técnicamente la "sombrilla" francesa. y tampoco puede compartir la responsabilidad de una "doble llave" con la República Federal de Alemania, en caso de defensa nuclear europea. El propio Presidente de la República dijo, recientemente, que rechazaría todo lo que podría afectar la credibilidad de la disuasión y en primer lugar la extensión de la garantía nuclear a la República Federal. Por eso, no se puede esperar más, en ese campo, que un acuerdo como el reciente, que prevé una consulta previa automática de Boon por Francia, en caso de utilización de sus armas nucleares tácticas. ¿Un pretexto? En realidad, muchos expertos en Francia consideran esas discusiones vanas (incluso peligrosas porque cuestionan la disuasión de los Estados Unidos y sirven así a la URSS cuya meta estratégica desde los cincuentas es romper el acoplamiento entre Europa y Washington). El Tratado de eliminación de las fuerzas nucleares intermedias no tiene, de hecho, consecuencias fundamentales para la defensa de Europa ni tampoco para Francia. Primero, porque la desnuclearización es sobre todo un discurso y se necesitan muchos años para cumplir y averiguar esa primera opción zero. Además, el escudo nuclear de Europa no se reduce a los cohetes Pershing (hay también por ejemplo misiles nucleares en los submarinos), y siguen existiendo las fuerzas disuasivas de Inglaterra y Francia. Segundo, porque el acoplami en t o E s t ad o s U n id o s-Europa no está más afectado que antes por el Acuerdo de Washington: sobre el viejo continente permanecen 300.000 soldados americanos y también

fuerzas nucleares de corto alcance. Los Pershings fueron una respuesta a la presión de los S.S. soviéticos, y es un error ver en ellos el único símbolo de la protección norteamericana. Por último, la disuasión nuclear es sobre todo una cuestión psicológica de voluntad: por eso, lo importante no es la ubicación geográfica de misiles sino la determinación política de los Estados Unidos de defender a Europa. Así. los misiles Tomahawk (4.000 a 5.000 kilómetros de alcance) sobre algunos barcos son muy viables para la defensa de Europa, incluso más que los Pershing ya que la utilización de esas armas no necesitaría la autorización del canciller alemán. A modo de conclusión, convendría destacar de nuevo esta cita de Raymond Aron que decía en 1962: "La disuasión es una prueba de voluntades de la que la técnica de armamento y de los vehículos vectores determina las condiciones mas no la salida".

Sección: Política Mundial

El acuerdo ReaganGorbachov y América Latina Francisco Leal Buitrago* y Juan Gabriel Tokatlian** * Director, Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. ** Director. Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de los Andes.

La crisis económica por la que atraviesa el mundo no ha encontrado ningún principio de solución. Aunque teóricamente se puede vislumbrar un mejor ambiente para una salida al problema, con decisiones como un nuevo pacto que reemplace los principios establecidos desde 1944 en Bretton Woods adicionados con los acuerdos del GATT. las incertidumbres hacen que el régimen capitalista que determina el curso del planeta se aferré a los cánones con que ha operado al menos en los últimos 40 años. La aguda situación económica desfavorable de los Estados Unidos, condimentada por el rápido deterioro de la imagen del presidente Reagan, ha obligado a reducir el malgasto, comenzando por el presupuesto militar. Esta necesidad ha propiciado la incubación de medidas que en

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un contexto conservador aparecen como drásticas y que prese n tan pe rsp e c tiv a s q u e pueden inducir una reducción en los estrambóticos gastos militares. Tal es. en forma simple, el cuadro norteamericano que desembocó en la reciente firma de un convenio en Washington que puede revertir la tendencia armamentista observada hasta ahora desde la Segunda Guerra Mundial. La economía soviética, a su vez, no ha podido sustraerse de lo que ocurre en el mundo capitalista. No obstante algunos intentos autárquicos con sus aliados, la URSS hace parte orgánica del sistema dominante. El solo hecho de competir en el plano militar trastoca todo el engranaje de su organización social. Y hasta allí llegan los efectos de la recesión, despertando necesidades de revisión de sus rígidos patrones de concepción socialista. Como en la crisis norteamericana, las pretensiones de solución económica del nuevo gobierno soviético exigen una redistribución de sus excesivos gastos militares. Pero para que ello pudiera tener cierta viabilidad se requeriría un cambio de concepción, no sólo dentro de las fronteras del Estado, sino en las mismas consideraciones estratégicas planetarias. Este es el indudable gran logro del nuevo líder soviético, que ha podido compaginar con su iniciativa los intereses de su país con los anteriores irreconciliables de los Estados Unidos, en una decisión bilateral que involucra por sus efectos a todo un universo cada vez más integrado como sistema. En síntesis, no todos los efectos de una mala situación económica pueden ser negativos. Al menos en el plano político, sus consecuencias pueden llegar a ser constructivas, dando cabida a que bajo mejores circunstancias en el campo de las confrontaciones del poder, el futuro económico pueda ser

más halagüeño. Mirado en forma positiva, esto es lo que parece haber acontecido a raíz del convenio de desarme de los misiles de mediano y cortó alcance. La combinación de ingredientes esenciales Este "pacto histórico es. sin duda, el resultado de varios factores que, en forma entrecruzada y compleja, condujeron a la firma del acuerdo Reagan-Gorbachov. En primer lugar, ya hicimos mención a una variable estructura fundamental: las economías de las dos superpotencias no muestran la posibilidad de sostener, permanentemente, una carrera armamentista que lentamente desangra a las dos sociedades. En segundo lugar, el elemento "prestigio" jugó un papel importante. Gorbachov que había tomado la iniciativa desde la cumbre de Islandia a finales de 1986, necesitaba reasegurar su imagen de conciliador, hombre de paz y hábil diplomático. El tratado firmado fortalece aún más su prestigio internacional y definitivamente lo coloca como el líder soviético más lúcido e intrépido de las últimas décadas. Ronald Reagan, por su lado, necesitaba recuperar el terreno perdido y modificar una imagen mundial y doméstica gradualmente erosionada por su aparente falta de voluntad para propiciar el desarme y por las consecuencias del escándalo Irán-Contras. En tercer lugar, están las consideraciones sociales. En las dos superpotencias así como en Europa (Occidental y Oriental), los movimientos a favor del desarme, la coexistencia y la distensión fueron ganando espacio y generando mecanismos de presión que no podían pasar inadvertidos para los diversos gobiernos. Multitudinarias manifestaciones, contactos bilaterales de pueblo a pueblo, eventos científicos y

culturales, sin distinción de países y sistemas, fueron creando unos canales de expresión social que decididamente influirían sobre las diferentes administraciones. En cuarto lugar, los factores políticos también intervinieron. Cada mandatario actuó en función de sus propias realidades nacionales políticas y partidistas. Reagan deseaba dejar una "herencia" de paz capitalizable por el partido republicano en las próximas elecciones. Gorbachov requeriría consolidar su control político interno, aislando a los elementos duros y más ideológicos a nivel del partido y en el Kremlln. Para ambos, el pragmatismo por sobre las ideologías era más importante y para ello actuaron con una alta cuota de realismo. En quinto lugar, las cuestiones estratégicas también cumplieron un papel central. La Unión Soviética rompe, de alguna manera, el bloqueo que se había producido con la instalación de misiles norteamericanos en el corazón europeo y el acercamiento chino-norteamericano desde mediados de la década de los setenta. Se distensiona el frente occidental, se tienden puentes nuevamente con Estados Unidos luego de los acuerdos Salt II, nunca rectificados por el Congreso norteamericano, y se disminuye el fortalecimiento del eje Pekín-Washington. Por su parte, Estados Unidos logro' que no se incluyeran en las conversaciones las fuerzas disuasivas propias de Gran Bretaña y Francia, las armas nucleares tácticas de hasta 311 millas de alcance, ni los bombarderos F-111 capaces de transportar y lanzar cargas nucleares en Europa Oriental. No se agrieta, por lo tanto, la alianza occidental de la OTAN, se redujo el nivel de tensión en el epicentro europeo, manteniendo ventajas considerables en los sistemas tácticos aire-tierra y en

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términos de fuerzas navales respecto al Pacto de Varsovia. Ello explica, en gran parte, por qué el tema de la superioridad convencional del bloque socialista no significó una barrera infranqueable para los acuerdos. Por último, en términos tecnológicos se está frente a una gran transformación de profundas implicaciones. El desarrollo naval de ambas superpotencias está desplazando la concentración sobre fuerzas terrestres como primera línea de posible combate. Los desarrollos en el campo aéreo, y en particular en el espacio con sistemas defensivos de una inmensa complejidad, está concentrando mayores recursos: en especial en Estados Unidos con el proyecto de la Iniciativa de Defensa Estratégica. De allí la insistencia soviética en que Estados Unidos cumpla con los requisitos del Tratado de Misiles Antibalísticos (A.B.M.) de 1972 por los próximos 10 años. La lucha por el avance y la ventaja tecnológica en el campo militar se convertirá en la fuerza motriz para impulsar un retorno a la supremacía militar norteamericana, lo cual preocupa a los soviéticos. Por el momento no hay ni vencederos ni vencidos en este terreno, pero en ese campo se dirimirá el futuro de paz o no de la humanidad.1 ¿Es Probable el Condominio? Con marcado interés, los ocho presidentes latinoamericanos, reunidos en la reciente Cumbre de Acapulco, sostuvieron en el documento final del encuentro que observaban "con beneplácito los avances en ¡as negociaciones entre ¡os Estados Unidos y la Unión Soviética para lograr acuerdos en 1. El contenido del Acuerdo Reagan-Gorbachov se puede leer en la Sección Documentos de esta publicación.

materia de eliminación de proyectiles nucleares de corto y mediano alcance"; los cuales finalmente se consumaron con el acuerdo ReaganGorbachov. "Sin embargo — añaden— estos esfuerzos se hacen al mareen del sistema multilateral y. en especial, de la Conferencia de Desarme de Ginebra (en la cual existe representación latinoamericana). Por lo tanto, deberán complementarse con un esfuerzo de los mecanismos multilaterales contenidos en la Carta de las Naciones Unidas, con miras a la efectiva participación de toda la comunidad internacional en la seguridad, la preservación de la paz y la cooperación".2 A esta evidente preocupación por el debilitamiento de los instrumentos y conductos multilaterales, en favor de canales y procesos bilaterales a nivel de !as superpotencias, se agrega el hecho de que ya se ha tornado casi permanente en las últimas cumbres URSS-EEUU. incluir en su agenda los así denominados "conflictos regionales". Con poca información y mucha especulación, se desconoce a ciencia cierta no sólo el contenido de las discusiones sobre este tema, sino también el grado de compromiso alcanzado entre !as partes. Una hipótesis optimista es que por ese medio se logra una distensión efectiva en los diversos escenarios de confrontación en el Tercer Mundo. Lo evidente es. no obstante, que en la actualidad no hay ningún conflicto regional iniciado en la década de los setenta que se haya reducido o resuelto. Ello abre dos alternativas: que estos enfrentamientos ya exacerbados por años de combate y desangre continúen durante esta década, sin alterar el balance de poder EsteOeste (ni, en forma concomitante. 2. Ver el Documento Oficial del Grupo de los Ocho, México, noviembre de 1967 121 páginas).

hallar soluciones a la raíz Norte-Sur de la mayoría de ellos), o que estemos asistiendo al comienzo de un nuevo periodo. Este privilegiaría una lógica transaccional a nivel de las grandes potencias, para n eu tr alizar d e termin ado s conflictos con una racionalidad de reciprocidad de acuerdo a sus históricas áreas de influencia. Gorbachov fue enfático al señalar que la "coexistencia" no equivalía a la "convergencia". Esto es acertado si se interpreta como la no transformación interna del modelo socioeconómico soviético a favor de una lógica de mercado o la irrenunciable existencia de un esquema socialista: Sin embargo, un mecanismo de "corresponsabilidad" de los asuntos mundiales (lo cual implica el definitivo reconocimiento norteamericano del status de superpotencia de la Unión Soviética y la enorme dificultad de recomponer su hegemonía restricta en la política mundial podría conducir a una suerte de condominio flexible con zonas vitales para ambas par: áreas intermedias y márgenes periféricos, trasladándose el epicentro de control conflictivo del Atlántico hacia el Pacífico, a través de un despliegue de mayor poderío naval de ambas superpotencias. Este escenario —no descartable— sin embargo es difícil de materializar. Las estrategias más sofisticadas fracasan a la luz de las profundas transformaciones que van sacudiendo las relaciones internacionales contemporáneas. ¿Más Autonomía para América Latina? Quizás con excepción de Europa Occidental, los efectos del tratado entre Reagan y Gorbachov son fundamentalmente políticos. No obstante las motivaciones económicas que la crisis del dólar como patrón monetario internacional y la implementación de la 19


perestroika tuvieron sobre la gestación del tratado, y a pesar de la reorganización militar europea que parece emerger a partir de su implementación. las consecuencias que se ven venir son típicamente políticas, al menos a nivel de las expectativas. Cabe acotar que estos resultados políticos también pueden abrir las puertas a un mayor acercamiento económico comercial entre Latinoamérica y el bloque socialista. Para el contexto latinoamericano es posible prever que la identificación de sus conflictos domésticos con la confrontación Este-Oeste sufra una diferenciación, con lo cual se podría dar un gran paso para un claro mejoramiento. El caso centroamericano y caribeño es el más notorio. La ingerencia real y supuesta de las dos .grandes potencias ha impedido que se pueda llegar a una solución. Nicaragua seguramente logre alcanzar la mínima autonomía requerida para implementar una democracia, cuestión que redundará en beneficio de conflictivos países como El Salvador. Honduras y Guatemala. Y probablemente se podrá abrir paso la idea de que Cuba comience a recuperar su largamente negada condición de país latinoamericano. En cuanto a los esfuerzos de democratización en Suramérica, podrían contar con una mayor seguridad en sus iniciativas, pues los gobiernos dictatoriales ya no podrán contar entre sus estímulos la defensa a toda costa del concepto de civilización occidental reforzado por la guerra fría. A partir de los países que han salido de sus dictaduras y de aquellos que las han eludido, como Colombia y Venezuela, sería factible asegurar también la relativa independencia de la política exterior de México, sin que sea interrumpida, como lo ha sido en los últimos años, por la polarización del conflicto centroamericano. Con ello, se abriría la

posibilidad de que los ensayos que le han hecho de transitorios grupos internacionales, como Contadora y el más permanente del Grupo de los Ocho, tenga la oportunidad de establecerse con menores prevenciones de las grandes potencias. Sin duda, los periodos más álgidos de guerra fría han limitado las acciones reivindicativas de las naciones dependientes. Por eso, la distensión que se presagia facilitaría una mayor libertad de acción a América Latina. No obstante en el piano económico se podría intensificar una tendencia que comenzó a tomar forma en la presente década: dos Latinoamérica. la una centroamericana y mexicana, cada vez más integrada económicamente al hemisferio norte (EEUU y Canadá), y la otra, suramericana, con posibles mayores grados de inserción diferencial en la economía mundial.3 Por otra parte, y a pesar de la exclusividad en el protagonismo y la decisión ejercidas por Estados Unidos y la Unión Soviética en el proceso del tratado, que se manifestaría en la posibilidad del condominio, la tendencia hacia la formación de nuevos centros de poder mundial puede acrecentarse. El debilitamiento económico norteamericano frente a Europa, Japón y otras naciones menores emergentes, y la prioridad que los soviéticos parecen estarle dando a su reestructuración interior, dan pie para pensar que los países de América Latina tengan mejores perspectivas para mirar más autónomamente hacia Europa e incluso hacia el Pacífico. Naturalmente que 3. Este argumento lo desarrolla ampliamente Carlos Rico en su ensayo "Crisis ¿y recomposición? de la hegemonía norteamericana. Algunas reflexiones en torno a la coyuntura internacional en la segunda mitad de los ochenta. En Luís Maira (ed.) ¿Una Nueva Hegemonía Norteamericana? Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano. 1986.

las ataduras de su enorme deuda externa dificultaran sus movimientos en forma separada de los Estados Unidos, pero una definición más clara y menos estrecha de las zonas de influencia de los dos colosos militares, como consecuencia de su distensión política, facilitarán posibles soluciones al endeudamiento con mayor participación de otras latitudes. El acuerdo ReaganGorbachov vuelve a colocar sobre la mesa de discusión la necesaria colaboración y concertación latinoamericana para maximizar su margen de acción y de inserción mundial. La realidad del Grupo de los Ocho demuestra una clara tendencia en esa dirección. No obstante, lo que deseamos poner de relieve es la imperiosa necesidad de generar un régimen de seguridad latinoamericana. Como bien señala el experto chileno Augusto Varas, se trataría de "un sistema de seguridad regional propio, producto de una resolución endógena, que no trate de lograr un papel protagónico de América del Sur en materias estratégicas, sino una cooperación, protegiendo y al mismo tiempo desarrollando intereses comunes de largo plazo en el plano de la defensa".4 Ello implicaría buscar mecanismos para un entendimiento regional en la reducción del gasto bélico y la posibilidad de ir pensando en formas integradoras de producción de armamento defensivo y para fines de defensa externa de la región. Igualmente, habría que establecer un sistema regional obligatorio para la solución pacífica de conflictos y controversias, un decidido compromiso multilateral de no participación 4.Augusto Varas, "De la Competencia a la Cooperación Militar en América Latina", en Augusto Varas (comp.) Paz. Desarme y Desarrollo en América Latina. Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, P 13 20


en la disputa global Este-Oeste, y la ratificación por todos los países de la región del Tratado de Tlatelolco para la proscripción de l a s armas nucleares en América Latina. para evitar que ninguna de las superpotencias esgrima el argumento de una falta de consenso y compromiso regional para transportar naves con armamento nuclear, entre otras medidas. Existen varios instrumentos internacionales a los que la totalidad de América Latina debería adherir. En el caso colombiano, nos referimos al Protocolo de Ginebra sobre la prohibición del uso bélico de gases asfixiantes, venenosos y otros y sobre métodos de guerra bacteriológica, el Tratado que prohíbe el uso de armas convencionales exclusivamente dañinas o no discriminatorias. Al mismo tiempo, se podrían ratificar otros instrumentos como el Tratado de prohibición parcial de experimentos nucleares en la atmósfera, en el espacio exterior o bajo el agua, el Tratado sobre principios que rigen la exploración y otros usos del espacio exterior, incluidos la luna y otros cuerpos celestes, y el Tratado que prohíbe la instalación de armas nucleares u otras armas de destrucción masiva en el lecho, el suelo o el subsuelo del mar. Distensión en Colombia La posibilidad de un diálogo directo entre los mandatarios de las dos superpotencias y la concreción de acuerdos norteamericano-soviéticos impulsan la expectativa de una mayor distensión y una menor polarización internacional. El realismo y el pragmatismo se impusieron sobre las visiones maniqueístas y las concepciones hiperideologizadas. Las negociaciones superaron los escollos que se temían y permitieron descongelar una atmósfera internacional cercana a los

periodos mas calientes la "guerra fría".

de

Si existe la posibilidad de una señal hacia el entorno mundial, de un mensaje que pudiera transferirse a otras latitudes, ce una necesidad de diálogo y no polarización que podría trasladarse a diferentes escena-nos, entonces sena valioso considerar el significado de esta última cumbre Reagan-Gorbachov para Colombia. Probablemente, la nueva situación internacional creada por los recientes acuerdos brinde la oportunidad interna de reflexionar en torno a la morigeración de posiciones y tácticas, a la no transferencia doméstica del conflicto Este Oeste, a un llamado a la distensión y el diálogo.

1988 por varios países latinoamericanos. Esto oxigenaría el clima político, reforzaría las gestiones de paz del gobierno, advertiría a los sectores más duros e intransigentes sobre la necesidad de una vía pacifica y legitima de lucha política, y brindaría al país una enorme proyección internacional. En un clima de distensión mundial, la confrontación militar interna perdería su sentido, siempre y cuando las fuerzas renuentes al cambio den vía libre a reformas que posibiliten un espacio de convivencia democrática.

Culturalmente (esto es. en términos del apoyo e impulso a !a democracia, al pluralismo, al respeto de los derechos humanos, a la convivencia de ideologías y pensamientos, a ¡as libertades, derechos y garantías de los ciudadanos, entre otros) Colombia pertenece a Occidente, pero no puede asumir un compromiso estratégico que recorte su poder negociador internacional y su margen de inserción diversificada en el concierto de naciones o que lesione sus legítimos intereses nacionales. En la página 253 del reciente informe de la Comisión de Estudios sóbrela Violencia 5 se recomienda como un hecho que ayudaría a distensionar la situación política interna rechazando la vía armada como alternativa de toma de poder, la visita al país del líder Mijail Gorbachov dentro del marco del periplo que realizará en 5. Comisión de Estudios sobre la Violencia. Colombia: Violencia y Democracia. Bogotá: Universidad Nacional. 1987. p. 253.

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Sección: Documentos

Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la eliminación de sus misiles de alcance medio y corto

La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y los Estados Unidos de América, una y otros denominados a continuación "Partes", conscientes de que la guerra nuclear tendría consecuencias devastadoras para toda la humanidad, movidos por el objetivo de reforzar la estabilidad estratégica, convencidos de que las medidas expuestas en el presente Tratado contribuirán a disminuir el peligro de guerra y a consolidar la paz y la seguridad internacionales, y teniendo presente sus obligaciones estipuladas por el Artículo VI del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, acordaron lo siguiente: Artículo I Conforme a lo estipulado por el presente Tratado que incluye el Memorándum sobre el acuerdo y los Protocolos, como parte integrante del mismo, cada parte eliminará sus misiles de alcances medio y más corto, carecerá de tales medios en lo sucesivo y cumplirá los demás compromisos previstos por el presente Tratado. Artículo II A los efectos del presente Tratado: 1. El término "misil balístico" significa un misil que tiene trayectoria balística en la mayor parte de su vuelo. El término "misil balístico lanzado desde tierra" (GLBM) significa un misil balístico, lanzado desde tierra, que constituye un vehículo portador de armas. 2. El término "misil crucero" significa un vehículo autopropulsado y no pilotado, cuyo vuelo en la mayor parte de su trayectoria se asegura mediante la fuerza dinámica de suspensión. El término "misil crucero" lanzado desde tierra" (GLCM) significa un misil crucero, lanzado desde tierra que constituye un vehículo portador de armas.

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3. El término "lanzador de GLBM" significa un lanzador fijo o un equipo transportador-erectorlanzador terrestre móvil, destinado a lanzar misiles GLBM.

11. El término "misil desplegado" significa un de alcance medio que se encuentra dentro de un despliegue o un misil de alcance más corto que se encuentra en una base de operación de misiles.

4. El término "lanzador de GLCM" significa un lanzador fijo o un equipo transportador-erectorlanzador terrestre móvil, destinado a lanzar misiles GLCM.

12. El término "misil no desplegado" significa un misil de alcance medio que se encuentra fuera de un de despliegue o un misil de alcance más corto que se encuentra fuera de una base de operación de misiles:

5. El término "misil de alcance medio" significa un misil GLBM o GLCM, cuyo alcance exceda 1.000 kilómetros, pero que no llegue a 5.500 kilómetros.

13. El término "lanzador desplegado" significa lanzador de misil de alcance medio que se encuentra dentro de un área de despliegue o un lanzador de ; de alcance más corto que se encuentra en una base de operación de misiles.

6. El término "misil de alcance mas corto' significa un misil GLBM o GLCM, cuyo alcance es igual o superior a 500 kilómetros pero que no excede 1.000 kilómetros . 7. El término "área de despliegue" significa una zona especialmente designada, dentro de la cual pueden operar misiles de alcance medio y lanzadores de tales misiles y dentro de la cual se encuentran una o más bases de operación de misiles. 8. El término "base de operación de misiles" significa: a) En el caso de misiles de alcance medio, un conjunto de instalaciones situado dentro del área de despliegue, en que suelen mantenerse misiles de alcance medio y lanzadores de tales misiles y se encuentran montados equipos auxiliares: y

14. El término "lanzador no desplegado" significa lanzador de misil de alcance medio que se encuentra fuera de un área de despliegue o un lanzador de mis alcance más corto fuera de una base de operación de misiles. 15. El término "país de emplazamiento" significa país, aparte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética o los Estados Unidos en América, en cuyo territorio se encontrarán desplegados, en algún momento después del lo. de noviembre de 1987, misiles de alcance medio o de alcance más corto de las partes, lanza de tales misiles o instalaciones auxiliares vinculadas con tales misiles y sus lanzadores. Misiles o lanzadores que se encuentran en tránsito no se consideren "desplegados". Artículo III

b) En el caso de misiles de alcance más corto, un con junto de instalaciones situado en cualquier lugar, en el que suelen mantenerse misiles de alcance más corto y lanzadores de tales misiles y en el que suelen encontrar se equipos auxiliares vinculados con tales misiles y sus lanzadores. 9. El término "instalación misilística auxiliar" significa, en el caso de misiles de alcance medio o misiles de alcance más corto y sus respectivos lanzadores, un centro de producción de misiles o un centro de producción de lanzadores, un centro de reparación de misiles o centro de reparaciones de lanzadores, un centro de adiestramiento, un área de almacenamiento de misiles o un área de almacenamiento de lanzadores, un campo de pruebas y una zona de liquidación, tal como estos términos están definidos en el Memorándum sobre el acuerdo. 10. El término "en tránsito" significa desplazamiento notificado de acuerdo con el punto 5 "f" del Artículo IX del presente Tratado, de un misil de alcance medio o lanzador de misil de este tipo entre las instalaciones misilísticas auxiliares, entre tal instalación y área de despliegue o entre áreas de despliegue, o de un lanzador de este tipo de misil desde la instalación misilística auxiliar o base de operación de misiles a la zona de liquidación.

1. A los efectos del presente Tratado, los tipos existentes de misiles de alcance medio son: a) Para la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, misiles de los tipos designados en la Unión de la públicas Socialistas Soviéticas como RSD-10, R-12 R-14 y conocidos en los Estados Unidos de América como SS-20, SS-4 y SS-5; y b) Para los Estados Unidos de América, misiles de los tipos designados en los Estados Unidos de América como Pershing-2 y BGM-109G, conocidos en Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas bajo los mismos nombres. 2. A los efectos del presente Tratado, los tipos existentes de misiles de alcance más corto son:

a) Para la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. misiles de los tipos designados en la Unión de Re públicas Socialistas Soviéticas como OTR-22 y OTR 23 y conocidos en los Estados Unidos de América como SS-12 y SS-23, respectivamente; y b) Para los Estados Unidos de América, misiles de; tipo designado en los Estados Unidos de América como

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Pershing-IA. conocido en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas bajo el mismo nombre. Artículo IV 1. Cada una de las partes eliminará todos sus misiles de alcance medio y los lanzadores de estos misiles. así como todas las instalaciones y equipos auxiliares de las categorías mencionadas en el Memorándum sobre el acuerdo, relacionadas con esta clase de misiles y lanza dores, con tal de que dentro de tres años, a más cardar, después de entrado en vigor el presente Tratado, y en lo sucesivo, ninguna de las partes posea misiles ce esta clase, lanzadores, instalaciones y equipos auxiliares. 2. Para cumplir el punto 1 del presente articulo, al entrar en vigor el presente tratado, las dos partes pro cederán a reducir todos los tipos de sus misiles de alcance medio, desplegados y no desplegados, los lanzadores desplegados y no desplegados para esto misiles, así como las instalaciones y los equipos auxiliares para estos misiles y lanzadores, y seguirán realizando tales reducciones durante cada etapa, conforme a lo estipulado por el presente Tratado. Estas reducciones se realizarán en dos etapas, de modo que: a) Para finales de la primera etapa, es decir, a los 29 meses, como plazo máximo, después de entrado en vigor el presente Tratado: I) El número de lanzadores desplegados de misiles de alcance medio por cada una de las partes no exceda el número de lanzadores capaces de portar o contener a la vez misiles que porten, según consideran las partes. 171 ojivas: II) El número de misiles de alcance medio por cada parte no exceda el número de tales misiles capaces de portar, según consideran las partes, 180 ojivas: III) El número total de lanzadores de misiles de alcance medio desplegados y no desplegados por cada parte no exceda el número de lanzadores capaces de portar o contener a la vez misiles que porten, según consideran las partes, 200 ojivas: IV) El número total de misiles de alcance medio desplegados y no desplegados por cada parte no exceda el número de misiles de este tipo, capaces, según consideran las partes, 200 ojivas: y V) La referencia del número total de misiles GLBM de alcance medio, tanto desplegados como no desplegados, en poder de cada parte, al número total de misiles de alcance medio, desplegados y no desplegados, que pertenecen a esta parte, no exceda la referencia, de estos misiles GLBM de alcance medio a estos misiles de alcance medio en poder de esta parte, en lo que corresponde al 1o. de noviembre de 1987, tal como está indicado en el Memorándum sobre el acuerdo; y

b) Para finales de la segunda etapa, es decir, a los tres años, como plazo máximo, desde la entrada en vigor del presente Tratado, todos los misiles de alcance medio en poder de cada parte, los lanzadores de estos misiles, así como todas las instalaciones y equipos auxiliares, relacionados con estos misiles y lanzadores, mencionados en el Memorándum, deberán ser eliminados Artículo V 1. Cada parte eliminará todos sus misiles de alcance medio y los lanzadores de tales misiles, y todos los equipos auxiliares de las categorías incluidas en el Memorándum sobre el acuerdo, relacionadas con tales misiles y lanzadores, de modo que a los 18 meses a más cardar, de entrado en vigor este Tratado y en lo sucesivo, ninguna de las partes posea estos misiles, lanzadores y equipos auxiliares. 2. A los 90 días. a más tardar, de entrado en vigor es te Tratado, cada parte concluirá el desplazamiento de todos los misiles de alcance más corto desplegados y los lanzadores desplegados y no desplegados de tales misiles y ¡os lugares de eliminación y los mantendrá allí hasta que sean desmantelados con arreglo a los procedimientos expuestos en el producto sobre la eliminación. A los 12 meses, a más tardar, de entrado en vigor este Tratado, cada parte concluirá el desplazamiento de todos sus misiles de alcance más corto no desplegados, a los lugares de eliminación y los mantendrá allí hasta que sean desmantelados con arreglo a los procedimientos expuestos en el Protocolo sobre la eliminación. 3. Los misiles de alcance más corto y los lanzadores de tales misiles no se ubicarán en el mismo lugar de eliminación. Tales lugares, estarán separados unos de otros por no menos de 1.000 kilómetros. Artículo VI 1. Una vez entrado en vigor este Tratado y en lo sucesivo, ninguna parte: a) Producirá misiles de alcance medio, realizará pruebas de vuelo de tales misiles, producirá etapas de tales misiles o lanzadores de tales misiles; b) Producirá misiles de alcance más corto, realizará pruebas de vuelo y lanzamiento de tales misiles, producirá etapas de tales misiles o lanzadores de tales misiles. 2. Independientemente de lo establecido por el punto 1 de este artículo, cada parte tendrá derecho a producir el tipo GLBM no limitado por este Tratado, en que se usa una etapa, aparentemente similar, pero no inter cambiable con la etapa del tipo existente del GLBM de alcance medio que tiene más de una etapa, a condición de que esta parte no produzca ninguna otra etapa, aparentemente

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similar, pero no intercambiable con otra cualquiera del tipo existente del GLBM de alcance medio. Articulo VII Para los objetivos del presente Tratado: 1. Si un misil balístico o un misil crucero ha pasado pruebas de vuelo o ha sido instalado con el fin de transportar armas, todos los misiles de esta clase se consideraran vectores de armas. 2. Si un GLBM o un GLCM son misiles de alcance medio, todos los misiles de este tipo se considerarán misiles de alcance medio. Si un GLBM o un GLCM son misiles de alcance más corto, todos los misiles de esta clase se considerarán misiles de alcance más corto. 3. Si un GLBM es un misil creado y probado exclusivamente para interceptar y batir objetivos que no se ubiquen en la superficie terrestre, este misil no puede considerarse como un misil al que se extienden las limitaciones del presente Tratado. 4. Como alcance de un GLBM. no mencionado en el

Artículo III del presente Tratado, se considerará el máximo alcance registrado durante las pruebas ce este misil. Como alcance de un GLCM. no mencionado en el Articulo III del presente Tratado, se considerará la distancia máxima que puede cubrir este misil en régimen proyectado hasta que se agote el combustible, determinada por la trayectoria de vuelo del misil proyectada a la esfera terrestre desde el punto de lanzamiento hasta el punto de impacto. Los GLBM o GLCM, cuyo alcance equivale o es superior a 500 kilómetros, pero no sobrepasa 1.000 kilómetros, se consideran misiles de alcance más corto. Los GLBM o GLCM, cuyo alcance es superior a 1.000 kilómetros, pero no sobrepasa 5.500 kilómetros, se considerarán misiles de alcance medio. 5. Como número máximo de ojivas de un misil de alcance medio o un misil de alcance más corto de uno u otro tipo existente, se considerará el número mencionado en el Memorándum sobre el acuerdo para los misiles de esta clase. 6. Cada GLBM o GLCM se considerará vector del máximo número de ojivas indicado en el Memorándum sobre el acuerdo para los misiles de este tipo. 7. Si un lanzador ha sido probado para lanzar un GL BM o GLCM, todas las rampas de lanzamiento de este tipo se consideraran probadas para lanzar !os GLBM o GLCM.

8. Si un lanzador ha contenido los GLBM o GLCM o ha sido utilizado para lanzarlos, todos los lanzadores de este tipo se considerarán destinados a dicha clase de misiles. 9. Como número de misiles que cada lanzador de uno u otro tipo existente de misil de alcances medio o más

Corto es capaz de transportar o contener simultáneamente, se considerara el número mencionado en el Memorándum sobre el acuerdo para las rampas de lanzadores de este tipo. 10. Salvo el caso de eliminación conforme a los procedimientos expuestos en el Protocolo de Eliminación se aplica el siguiente orden: a) Relacionado con los GLBM almacenados o trasladados por fases, se considerará como misil completo la fase más larga ce un GLBM de alcances medio o más corto: b) Relacionado con los GLBM no almacenados ni trasladados por fases, se considerará como misil

completo el contenedor que se usa para lanzar los GL BM de alcance medio —si una parte no demuestra de forma satisfactoria a otra parte que este contenedor no contiene tal misil— o el GLBM de alcance medie o más corto en su forma ensamblada: c) Relacionado con los GLCM. se considerará como misil completo el cuerpo de tal misil de alcance medio más corto. 11. No se considerará como GLBM un misil balístico no destinado a utilizarse con base en tierra, si el lanzamiento de prueba de tal misil se efectúa desde el lanzador estacionario con base en tierra que se usa exclusivamente para las pruebas y se distingue de otros lanzadores de los GLBM. No se considerará como GLCM u misil crucero no destinado a utilizarse con base en tierra, si el lanzamiento de prueba de tal misil se efectúa desde el lanzador estacionario con base en tierra que se usa exclusivamente para las pruebas y se distingue de otros lanzadores de los GLCM. 12. Cada parte tiene derecho a producir y utilizar como medios de aceleración, que en el caso contrario podrían considerarse misiles de alcances medio o mas corto, sólo los tipos existentes de fases de aceleración Los lanzamientos de tales medios de aceleración no considerarán como pruebas de vuelo o los misiles de alcance medio o más corto a condición de que: a) Las fases que se usan en tales medios de aceleración se distingan de las fases que se utilizan en los misiles mencionados en el Artículo III del presente Tratado como tipos existentes de misiles de alcance medio más corto: b) Estos medios de aceleración se utilicen únicamente con objeto de investigación y desarrollo en pruebas de los objetivos, y no de los mismos medios aceleración: c) El número total de lanzadores de tales medios aceleración ce cada parte no sea superior a 35 en cualquier momento.

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d) Los lanzadores de tales medios de aceleración sean estacionarios, se ubiquen en la superficie terrestre y sólo en las posiciones de lanzamiento para investigación y desarrollo, indicadas en el Memorándum sobre el acuerdo. Las posiciones de lanzamiento para investigación y desarrollo no pueden ser inspeccionadas conforme al Articulo XI del presente Tratado. Artículo VIII 1. Todos los misiles de alcance medio y los lanzadores de tales misiles se encontrarán en áreas de despliegue, en las instalaciones misilisticas auxiliares o en tránsito. Los misiles de alcance medio o los lanzadores ce tales misiles no se encontrarán en ningún otro lugar. 2. Las etapas de los misiles de alcance medio se encontrarán en áreas de despliegue, en las instalaciones misiusticas auxiliares o en transito entre las áreas de despliegue, entre las instalaciones misilisticas auxiliares y las áreas de despliegue. 3. Antes de ser desplazados a las zonas de liquidación, tal y como lo estipula el punto 2 del Articulo V del presente Tratado, todos los misiles de alcance más corto y los lanzadores de tales misiles se encontrarán en bases de operación de misiles, en las instalaciones misilisticas auxiliares o en tránsito. Los misiles de alcance más corto o los lanzadores de tales misiles no se encontrarán en ningún otro lugar. 4. El tránsito de un misil o de un lanzador, previsto en los postulados del presente Tratado, culminará en un plazo de 25 días. 5. Todas las áreas de despliegue, las bases de operación de misiles y las instalaciones misilisticas auxiliares, se verán indicados en el Memorándum sobre el acuerdo o al actualizarse posteriormente los datos en concordancia con los puntos 3.5 "a" ó 5 "b" del Artículo IX del presente Tratado. Ninguna de las partes podrá aumentar el número ni cambiar la localización del emplazamiento o los limites de las áreas de despliegue, de las bases de operación de misiles o de las instalaciones misilisticas auxiliares, exceptuando las zonas de liquidación en comparación con lo indicado en el Memorándum sobre el acuerdo. La instalación misilistica auxiliar no está considerada como área de despliegue, ni siquiera cuando geográficamente se encuentra dentro de los límites del área de despliegue. 6. Al cabo de 30 días de haber entrado en vigor el presente Tratado, ninguna de las partes emplazará misiles de alcances medio o más corto, incluidas las etapas de tales misiles o los lanzadores de tales misiles, en área de producción de misiles, ni en áreas de producción de lanzadores o en polígonos de prueba cuya relación se expone en el Memorándum sobre el acuerdo.

7. Ninguna de las partes emplazará misiles de alcances medio o más corto en zonas de adiestramiento. 8. Un misil no desplegado de alcances medio o más corto no se encontrará en el lanzador de este tipo de misil ni tampoco dentro del lanzador, exceptuando las necesidades del mantenimiento realizado en el área de reparaciones o de la liquidación realizada por medio del lanzamiento en la zona de liquidación. 9. Los misiles de adiestramiento y los lanzadores de de adiestramiento de misiles de alcances medio o más corto están sujetos a idénticas restricciones, en lo que se refiere a los puntos de su emplazamiento, que las indicadas en los puntos 1 y 3 del presente artículo para los misiles de alcances medio y más corto y para lanzadores de tales misiles indicadas. Artículo IX 1. El Memorándum sobre el acuerdo contiene categorías de datos concernientes a las1 obligaciones relacionadas con el actual Tratado y la enumeración de todos los misiles de alcances medio y más corto, las rampas de lanzamiento de estos misiles y las instalaciones y equipos auxiliares relacionados con estos misiles, que las partes tenían en su poder hasta el lo. de noviembre de 1987. La actualización de estos datos y las notificaciones requeridas por el presente artículo se realizan a tenor con las categorías de datos incluidos en el Memorándum sobre el acuerdo. 2. Las partes actualizan estos datos y las notificaciones requeridas por el presente Tratado las envían a través de los Centros que para disminuir el peligro nuclear se han creado a tenor con el Acuerdo firmado entre la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y los Estados Unidos de Norteamérica sobre la creación de Centros para disminuir el peligro nuclear, fechado el 15 de septiembre de 1987. 3. No más tarde de 30 días después de entrar en vigor el presente Tratado, las partes intercambian datos actualizados sobre el estado de cosas hasta la fecha en que entró en vigor el presente Tratado, en el marco de las categorías estipuladas por el Memorándum sobre el acuerdo. 4. No más tarde de 30 días después de concluir cada período de seis meses, tras entrar en vigor el presente Tratado, cada una de las partes provee datos actualiza dos sobre todas las categorías de datos incluidos en el Memorándum sobre el acuerdo, informando a la otra parte sobre todos los cambios que en el período de seis meses se han operado o se operan respecto a estos da tos desde el momento del anterior intercambio de datos y sobre el resultado final de estas modificaciones. 5. Una vez en vigor el presente Tratado y posterior mente las partes intercambian las siguientes notificaciones:

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a) Las notificaciones, que se proveen con no menos de 30 días de antelación, sobre la fecha fijada para liquidar una región concreta de despliegue, una base de operación de misiles o una instalación misilistica auxiliar: b) Las notificaciones, que se envían con no menos de 30 días de antelación, sobre los cambios que se han operado respecto al número o a la ubicación de los lugares de liquidación, señalando la fecha de cada modificación: el Las notificaciones, a excepción de las relacionadas con los lanzamientos de misiles de alcance medio al objeto de liquidar éstos, que se envían con no menos de 30 dias de antelación, sobre la fecha fijada para iniciar la liquidación de los misiles de alcances medio y mas corto, las fases de estos misiles y los lanzadores de los mismos, así como las instalaciones y equipos auxiliares relacionados con estos misiles y los lanzadores señalando: I) El número y el tipo ce elementos de medios misilisticos a liquidar: II) Los lugares liquidaciones:

en

que

se

realizan

estas

III) Para los misiles de alcance medio, los lugares de los cuales estos misiles, los lanzadores de estos misiles y los equipos auxiliares y lanzadores se trasladan al lugar de liquidación; y IV) A excepción de las notificaciones relacionadas con las instalaciones auxiliares: punto de entrada utilizado por el grupo de inspección que realiza el control a tenor con el punto 7 del Artículo XI del presente Tratado y el tiempo estimado para que el grupo de inspección abandone el punto de entrada al lugar de liquidación: d) Las notificaciones, que se envían con no menos de 10 días de antelación, sobre la fecha fijada para el lanzamiento o la fecha fijada para comenzar la serie de lanzamientos de misiles de alcance medio al objeto de liquidarlos, señalando: I) El tipo de misiles a liquidar; II) Los lugares de lanzamiento o, en el caso de que la liquidación se efectúe mediante una serie de lanzamientos, los lugares de estos lanzamientos y el número de lanzamientos en la serie concreta; III) El punto de entrada utilizado por el grupo de inspección, que realiza el control a tenor con el punto 7 del Articulo XI del presente Tratado: y IV) El tiempo estimado para que el grupo de inspección abandone el punto de entrada al lugar de liquidación; e) Las notificaciones, que se envían no mas de 48 horas después de haberse operado cambios en cuanto al número de misiles de alcances medio v más corto, de

lanzadores de estos misiles, instalaciones y equipo de auxiliares relacionados con estos misiles y lanzadores resultas de la liquidación, según se expone en el Protocoló sobre la liquidación, señalando: I) El número y el tipo de elementos de misil, que han sido liquidados: y II) La fecha y el lugar de esta liquidación: y f) Las notificaciones sobre el tránsito de los misil de alcances medio o más corto, los lanzadores de estos misiles o sobre el desplazamiento de misiles de entrenamiento o lanzadores de entrenamiento de estos misil de alcances medio y más corto, que se, envían no más 48 horas después de concluir este desplazamiento señalando: I) El número de misiles o lanzadores; II) Los puntos, fechas y el tiempo de partida y llegada: III) El medio de transporte: y IV) Los lugares y el tiempo relacionados con este lugar, no menos de una vez cada cuatro días a Lo largo ( recorrido) 6. Una vez en vigor el presente Tratado, y en lo sucesivo, cada una de las partes informa a la otra parte, con no menos de 10 días de antelación, sobre la fecha y lugar de lanzamiento fijados para el lanzamiento des nado a estudiar y elaborar el medio de aceleración mencionado en el punto 12 del Artículo VII del presente Tratado. Articulo X

1. Cada parte eliminará sus misiles de alcances medio y más corto y los lanzadores de estos misiles, así como las estructuras auxiliares y los equipamientos auxiliares, relacionados con estos misiles y lanzadores de acuerdo con los procedimientos expuestos en el Protocoló de Eliminación. 2. La verificación, por inspección "in situ", de laminación de elementos de sistemas misilisticos, especificados en el Protocolo de Eliminación, se efectuará de acuerdo con el Articulo XI del presente Tratado, con Protocolo de Eliminación y con el Protocolo de Inspección. 3. Cuando las partes desplacen misiles de alcance medio. lanzadores de estos misiles y equipamientos auxiliares relacionados con estos misiles y lanzadores, de las áreas de su emplazamiento hasta las de su eliminación, con el fin de eliminarlos, esto será ejecutado por las unidades orgánicas desplegadas. Para la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas tales unidades los regimientos de SS-20 compuestos de dos o tres grupos. Para los Estados Unidos de América tales

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unidades serán las baterías de Pershing-2 y los destacamentos de BGM-109G.

b) Eliminadas las estructuras auxiliares, relacionadas con estos misiles y lanzadores instalados: y

4. La eliminación de los misiles de alcances medio y más corto, de lanzadores de estos misiles y equipamientos auxiliares relacionados con estos misiles y lanzadores, se realizará en los lugares especificados en el Memorándum sobre el acuerdo o notificados conforme al párrafo 5 (b) del Artículo IX del presente Tratado, en caso de que no hayan sido eliminados conforme a las partes IV o V del Protocolo de Eliminación. Son objeto de eliminación y serán eliminadas "in situ" las estructuras auxiliares, relacionadas con los misiles y lanzadores sujetos al presente Tratado.

c) Cesadas allí todas las actividades relacionadas con la producción, las pruebas de vuelo, el adiestramiento, la reparación, el almacenamiento o el despliegue de tales misiles o lanzadores.

5. Cada parte tendrá derecho, durante los seis primeros meses después de entrar en vigor el presente Tratado, a eliminar mediante lanzamiento no más de sus 100 misiles de alcance medio. 6. Misiles de alcances medio y más corto, que fueron ensayados antes de entrar en vigor el presente Trata do, pero no fueron desplegados. y que no constituyen los existentes tipos de misiles de alcances medio y más corto, mencionados en el Artículo III del presente Tratado, así como los lanzadores de cales misiles, se eliminarán durante los seis meses después de entrar en vigor este Tratado, con arreglo a los procedimientos expuestos en el Protocolo de Eliminación. Tales misiles son: a) Para la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, misiles del tipo designado en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas como RK-55, y conocido en los Estados Unidos de América como SSC-X-4; b) Para los Estados Unidos de América, misiles del tipo designado en los Estados Unidos de América como Pershing IB, y conocidos en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas bajo el mismo nombre. , 7. Misiles de alcances medio y más corto y lanzadores de estos misiles, así .como estructuras auxiliares y equipos auxiliares, relacionados con estos misiles y lanzadores, se considerarán eliminados después de concluidos los procedimientos expuestos en el Protocolo de Eliminación, y después de la notificación prevista por el párrafo 5 (e) del Artículo IX del presente Tratado. 8. Cada parte eliminará sus áreas de despliegue, sus bases de operación de misiles y sus instalaciones misilísticas auxiliares. Una parte notificará a la otra parte, según el párrafo 5 (a) del Artículo IX del presente Tratado, tan pronto se cumplan las condiciones abajo expuestas: a) Retirados de allí todos los misiles de alcances medio y más corto, los lanzadores de tales misiles y los equipos auxiliares relacionados con estos misiles y lanzadores instalados;

Tales áreas de despliegue, bases de operación de misiles o instalaciones misilisticas auxiliares se considerarán eliminadas ora cuando allá se haya efectuado inspección según el párrafo 4 del Articulo XI del presente Tratado, ora 60 días después de la fecha de eliminación planificada, eliminación notificada con arreglo al párrafo 5 (a) del Articulo IX del presente Tratado. El área de despliegue, la base de operación de misiles y la instalación misilistica auxiliar, mencionadas en el Memorándum sobre el acuerdo, las cuales respondían a las condiciones arriba mencionadas antes de entrar en vigor el presente Tratado, y no incluidos en el inicial intercambio de datos según el párrafo 3 del Artículo IX del presente Tratado, se considerarán eliminados. 9. Si una parte intenta reconvertir la base de operación de misiles, mencionada en el Memorándum sobre el acuerdo, para usarla como base vinculada con los sistema GLBM o GLCM, no sujetos a este Tratado, esta parte notificará a la otra parte, no menos de 30 días antes de la fecha planificada, el inicio de la renovación sobre la fecha planificada y el objetivo con que será reconvertida la base. Artículo XI

1. Con el fin de asegurar verificación del cumplimiento de lo previsto por este Tratado, cada parte tendrá derecho a efectuar inspecciones in situ. Las partes realizarán inspecciones in situ en consonancia con este artículo, con el Protocolo sobre las Inspecciones y con el Protocolo sobre la Eliminación. .2. Cada parte tendrá derecho a efectuar inspecciones previstas por este artículo, tanto en el territorio de la otra parte como en los territorios de los países de emplazamiento. 3. A los 30 días de entrado en vigor este Tratado, cada parte tendrá derecho a efectuar inspecciones en todas las. bases de operación de misiles y en las instalaciones misilisticas auxiliares, especificadas en el Memorándum sobre el Acuerdo, a excepción de las empresas productoras de misiles, así como en todos los lugares de eliminación, incluidos en los datos iniciales renovados que requiere el párrafo 3 del Artículo IX de este Tratado. Estas inspecciones concluirán a los 90 días, a más tardar, de entrado en vigor este Tratado. Tales inspecciones tendrán por objetivo verificar el número de misiles, de lanzadores, de estructuras auxiliares y de equipos auxiliares, y otros datos existentes para la fecha de entrada en vigor del párrafo 3 del Artículo IX de este Tratado. 4. Cada parte tendrá el derecho a efectuar inspecciones con el fin de controlar la eliminación de las bases

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de operación de misiles y las instalaciones misilisticas auxiliares —a excepción de las empresas productoras de misiles— cuya eliminación será notificada conforme al párrafo 5 "a" del Artículo IX de este Tratado y que de tal modo ya no estarán sujetas más a las inspecciones previstas por el párrafo 5 "a" de este Artículo. Tal inspección se realiza en un plazo de 60 días después de la fecha fijada para eliminar esta instalación. Si la parte efectúa la inspección en una instalación concreta en consonancia con lo previsto por el párrafo 3 de este Artículo después de la fecha fijada para eliminar esta instalación, no se permitirá realizar una inspección complementaria de esta instalación, según se desprende de este párrafo. 5. Cada parte tendrá el derecho a efectuar inspecciones en consonancia con este punto durante 13 años después de entrado en vigor este Tratado. Cada parte tendrá el derecho a efectuar 20 inspecciones de este tipo por cada año civil durante los primeros tres años después de entrado en vigor este Tratado: 15 inspecciones de este tipo por cada año civil durante los cinco años subsiguientes y 10 inspecciones por cada año civil durante los cinco últimos años. Ninguna parte realizará más de la mitad del número total de las inspecciones que le corresponden por cada año civil en territorio de un país de emplazamiento. Cada parte tendrá el derecho a realizar: a) Inspecciones, a los 90 días de entrado en vigor este Tratado, de las bases de operación de misiles y de las instalaciones misilisticas auxiliares, exceptuando los lugares de eliminación y las empresas productoras de misiles, con el fin de confirmar el número de misiles, de lanzadores, de estructuras auxiliares y de equipos auxiliares, ubicados en cada base de operación de misiles o en cada instalación misilística auxiliar para el momento de la inspección, conforme a las categorías de los datos especificados en el Memorándum sobre el acuerdo; b) Inspecciones en las antiguas bases de operación de misiles y en las antiguas instalaciones misilisticas auxiliares eliminadas conforme al párrafo 8 del Artículo X de este Tratado, a excepción de las empresas antes productoras de misiles. 6. A los 30 días de entrado en vigor este Tratado, cada parte tendrá el derecho a inspeccionar, durante 13 años después de entrado en vigor este Tratado, ejerciendo el control sobre una base permanente: a) Las entradas a cualquiera instalación de la otra parte, en la que se efectúa el montaje definitivo de GLBM, con base en etapas, alguna de las cuales sea aparentemente similar a la etapa de los GLBM a combustible sólido, enumerados en el Artículo III de este Tratado; o b) Si la parte no tiene tal instalación, las entradas de la antigua empresa concordada de producción de misiles, que producía tipos existentes de GLBM de alcances medio o más corto.

La parte cuya instalación esté inspeccionada con arreglo a este punto, asegurará a la otra parte la posibilidad de establecer un sistema de control permanente en esta instalación durante un plazo de 6 meses después de entrado en vigor este Tratado o durante un plazo de 6 meses después de iniciado el proceso de montaje definitivo, mencionado en el sub párrafo "a". Habiendo expirado el segundo año c estar en vigor este Tratado, si ninguna parte realiza el proceso de montaje definitivo, descrito en el sub párrafo "a", durante 12 meses consecutivos, ninguna de las partes tendrá el derecho a realizar la inspección mediante el control permanente de ninguna instalación productora de misiles de la otra parte, de no reanudarse el proceso de montaje definitivo, descrito en el sub párrafo "a". Después de entrado en vigor este Tratado, las instalaciones sujetas a inspección mediante un control permanente, serán: en consonancia con el sub párrafo "a", para la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la fábrica de maquinaria de Vótkinsk, la República Socialista Soviética. Autónoma de Udmurtia, la República Socialista Federativa Soviética de Rusia; para los Estados Unidos de América, en consonancia con el sub párrafo "b", la fábrica No. 1 Hércules en Magna, Utah. 7. Cada parte inspeccionará el proceso de eliminación de los misiles de alcances medio y más corto, incluida la eliminación de los misiles de alcance medio mediante el lanzamiento, los lanzadores de tales misiles y los equipos auxiliares, vinculados con tales misiles y lanzadores; que se realizará en los lugares de eliminación en consonancia con el Artículo X de este Tratado y con Protocolo sobre la eliminación. Los inspectores, realizando inspecciones previstas por este párrafo, determinarán el fin de los procesos especificados para eliminar los misiles, los lanzadores y los equipos auxiliares. 8. Cada parte tendrá el derecho a realizar inspección con el fin de confirmar el término del proceso de eliminación de los misiles de alcances medio y más corto, de lanzadores de tales misiles y de los equipos auxiliar vinculados con tales misiles y lanzadores eliminados según el Capítulo V del Protocolo sobre Eliminación, como confirmando el hecho del término del proceso eliminación de los misiles de entrenamiento, de las epas de los misiles de entrenamiento, de los contenedores de los lanzadores de entrenamiento y de los lanzado de entrenamiento eliminados en consonancia con lo previsto por los Capítulos II, IV, y V del Protocolo sobre Eliminación. Artículo XII ,1. Con el fin de garantizar la verificación del cumplimiento de las cláusulas del presente Tratado, cada pe utilizará sus medios técnicos de control nacionales plena correspondencia con los principios universal mente reconocidos del Derecho Internacional 2. Ninguna de las partes: a) Obstaculizará el funcionamiento de los medios únicos de control nacionales de la otra parte, conforme al punto 1 del presente Artículo;

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b) Tomará medidas de camuflaje que dificulten el control del cumplimiento de las cláusulas del presente Tratado por los medios técnicos nacionales conforme al punto 1 del presente artículo. Este compromiso no se extenderá a la práctica de refugio y camuflaje en el área de despliegue, relacionada con el normal proceso de entrenamiento, mantenimiento y explotación- incluido el uso de refugios para proteger misiles y lanzadores contra los fenómenos atmosféricos. 3. Para facilitar la observación con los medios técnicos de control nacionales, cada parte —mientras no entre en vigor un acuerdo para reducir y limitar las armas estratégicas ofensivas de las partes, pero, en cualquier caso, durante no más de tres años después de entrar en vigor el presente Tratado—, tendrá derecho a pedir, que sobre principios de cooperación se tomen medidas en las bases de despliegue de los GLBM móviles transportados por carreteras y cuyo alcance sea superior a 5.500 kilómetros, que no sean antiguas bases de operación de misiles liquidadas con arreglo al punto 8 del Artículo X del presente Tratado. La parte que pretende tal petición informará, a la otra parte, de la base de despliegue en que se efectúen medidas sobre principios de cooperación. La parte cuya base sea objeto de observación, tomará las siguientes medidas sobre principios de cooperación: a) Destapará, no más tarde de seis horas después de presentarse tal petición, todas las instalaciones estacionarias de lanzadores ubicadas en esta base, retirará de dichas instalaciones todos los misiles en sus lanzadores para instalarlos a cielo abierto sin camuflaje; b) Dejará destapadas las instalaciones y dejará en su lugar los misiles en los lanzadores durante 12 horas des de el momento de recibir tal petición. Cada parte tendrá derecho a presentar tal petición 6 veces al año civil. Las medidas citadas se realizarán simultáneamente, sobre principios de cooperación, en una sola base de despliegue.

a) Intercambiar datos y presentar notificaciones, según lo estipulan los párrafos 3, 4, 5 y 6 del Artículo IX del presente Tratado y el Protocolo sobre Eliminación; b) Entregar y recibir la información requerida por el párrafo 9 del Artículo X del presente Tratado; c) Presentar y recibir notificaciones sobre inspecciones, como lo requieren el Artículo XI del presente Tratado y el Protocolo sobre ¡as Inspecciones; y d) Presentar y recibir solicitudes respecto a las medi das a adoptar sobre principios de cooperación, según lo estipula el párrafo 3 del Artículo XII del presente Trata do. Artículo XIV Las partes acatarán el presente Tratado, no asumirán compromisos internacionales ni emprenderán acciones internacionales que contradigan sus postulados. Articulo XV LEÍ presente Tratado será sin plazo fijo. 2. Cada una de las partes, en ejercicio de su soberanía nacional, tendrá derecho a retirarse del presente Tratado, si decide que circunstancias extraordinarias relacionadas con el contenido del presente Tratado ponen en peligro sus intereses supremos. Notificará a la otra parte la decisión de abandonar el presente Tratado seis meses antes de retirarse. Tal notificación contendrá informe sobre las circunstancias extraordinarias que la parte notificante considera amenazantes para sus intereses supremos. Artículo XVI

Artículo XIII 1. Para contribuir a la materialización de los objetivos y los postulados de este Tratado, las partes crean por el presente, una Comisión Especial de Verificación. Las partes, a solicitud de cualquiera de ellas, acuerdan celebrar encuentros en el marco de la Comisión Especial de Verificación con el fin de: a) Resolver problemas concernientes al cumplimiento de los compromisos asumidos; y b) Coordinar medidas que puedan ser necesarias para elevar la viabilidad y la eficacia del presente Tratado. 2. Las partes utilizarán los Centros de Disminución del Peligro Nuclear, que garantizarán una continua comunicación entre las partes con el fin de:

Cada una de las partes podrá introducir enmiendas al presente Tratado. Las enmiendas coordinadas entrarán en vigor conforme a los procedimientos expuestos en el Artículo XVII que regulan la entrada en vigor del presente Tratado. Artículo XVII. 1...E1 presente Tratado, comprendidos el Memorándum sobre el acuerdo y los Protocolos, que son su parte inalienable, se expondrá a ratificación, conforme a los procedimientos constitucionales de cada una de las partes. El presente Tratado entrará en vigor la fecha del intercambio de los instrumentos de ratificación. 2. El presente Tratado se registrará conforme al Artículo 102 de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas , Formalizado en Washington el 8 de diciembre de 1987, en dos ejemplares, cada uno en ruso y en inglés, siendo ambos textos de idéntico valor y efecto.

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Por la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas M. Gorbachov Secretario General del CC del PCUS Por los Estados Unidos de América R. Reagan Presidente de los - Estados Unidos de América Memorándum

"Sobre el acuerdo para establecer datos referenciales en relación con el Tratado entre la URSS y los EE.UU. sobre la eliminación de sus misiles de alcances medio y más corto. El Memorándum recoge los datos facilitados por las partes sobre sus respectivos misiles de alcances medio y más corto, lanzamiento de dichos misiles, así como sobre las estructuras y equipos auxiliares asociados a los misiles y lanzadores en cuestión. Por parte soviética, estarán sujetos a eliminación los 826 misiles de alcance medio desplegado y no desplegado, entre ellos 470 misiles desplegados; por parte norteamericana, lo estarán los 689 misiles de alcance medio, entre ellos 429 misiles desplegados. En lo que respecta a los misiles de más corto alcance, por parte soviética serán eliminados los 926 misiles desplegados y no desplegados; por parte norteamericana lo serán los 170 misiles de este tipo. Los diferentes datos incluidos en el Memorándum se refieren a unas 100 instalaciones en el caso de la parte soviética y a más de 30 instalaciones ubicadas en los Estados Unidos y en territorio de los cinco países de emplazamiento en Europa Occidental. Como ¿a sabe, los misiles de alcance medio soviéticos están desplegados dentro de los limites territoriales de la URSS, mientras que los correspondientes misiles norteamericanos lo están en territorio de los aliados de EE.UU. en la OTAN: la RFA, Gran Bretaña, Italia, Bélgica y Holanda. En el documento se mencionan las zonas de despliegue, las bases de operación de misiles: se señala su exacta ubicación geográfica y se aportan datos sobre la cantidad de misiles de alcance medio desplegados en dichas zonas, la de lanzadores y de estructuras y equipos auxiliares asociados a dichos misiles y lanzadores. Amplios datos se facilitan respecto a los misiles de más corto alcance, desplegados y no desplegados, en el caso de cada parte; a los correspondientes lanzadores y a las estructuras y equipos auxiliares asociados a dichos misiles y lanzadores. En particular, se indican tanto los misiles de más corto alcance desplegado y no desplegado en la URSS, los misiles soviéticos de más corto alcance desplegados en la RDA y Checoslovaquia, como los misiles norteamericanos de más corto alcance, almacenados en territorio de los

EE.UU. Así mismo se aportan datos relativos a los centros de almacenamiento y reparación de misiles y lanzadores, a le centros de entrenamiento y a los de eliminación. Se indican las empresas, soviéticas y norteamericanas. Fabricantes de misiles de alcances medio y m: corto y de su respectivos lanzadores, así como la exacta ubicación geográfica de dichas empresas. En el caso de la URSS, tales empresas son 4; en el caso de los EE.UU., son 5. A continua observación estarán sujetas las empresas fabricantes de misiles balísticos de medio alcance en la ciudad de Votkinsk (URS y en la ciudad de Magna (EE.UU.). El control periódico, en el marco de la inspección por cuotas sobre la producción de lanzadores de misiles balísticos y misil de crucero con bases terrestres, se efectuará, en el CÍ de la URSS, en empresas de las ciudades de Volgogdo, Petropaviosk y Sverdlovsk; en el caso de EE.UU., en empresas de las ciudades de Middle Ri y San Diego. Las demás empresas (productoras de misiles) mencionadas en el Memorándum no estarán si tas a inspección. Un apartado del Memorándum recoge datos técnicos relativos a los misiles de alcances medio y más cortos las estructuras y los equipos auxiliares asociado dichos misiles y los lanzadores correspondientes menciones. peso, etc.). Se adjuntan al Memorándum fotografías de los r. les. lanzadores, estructuras y equipos auxiliares donados al desmantelamiento, así como los planos de instalaciones sujetas a inspección. Protocolo Sobre las inspecciones relacionadas con el Tratado entre la URSS y los EE.UU.- sobre la eliminado .sus misiles de alcances medio y más cortó. El protocolo sobre las inspecciones contiene cláusulas especiales que garantizan la verificación de la vigilancia del Tratado durante todo el período de eliminación de los misiles de alcance medio (tres años) y de misiles de más corto alcance (1.5 años), así como durante los diez años subsiguientes. El control sobre la observancia de las cláusula del Tratado se efectuará en correspondencia con el Articulo XI del Tratado (De las inspecciones), con el Protocolo sobre las Inspecciones y el Protocolo sobre la información. Importante espacio ocupan los medios técnica de control nacional. Se contemplan inspecciones "in situ" tanto en torio de la URSS y en el de los EE.UU., como en torio de los países de emplazamiento de los mis eliminar, la RDA y Checoslovaquia, por una par RFA. Gran Bretaña. Italia, Bélgica y Holanda, otra. 31


Sumarán casi 240 las inspecciones que la URSS podrá efectuar en territorio de los EE.UU. y en países de Europa Occidental durante los 13 años y vigencia del mecanismo de control; los EE.UU. podrán realizar aproximadamente 400 inspecciones en la URSS. Checoslovaquia y la RDA. Se prevén los siguientes tipos de Inspección: Inspecciones para la verificación de los datos de referencia. Comenzarán 30 días después de la entrada en vigor del Tratado y concluirán al cabo de 90 días a partir de la misma. Para la eliminación de los medios misilisticos se asignarán lugares especiales, acordados entre las partes. En el caso de la URSS, habrá ocho lugares; en el de los EE.UU... dos. En síntesis, el Protocolo sobre eliminación de los misiles de alcances medio y más corto contiene datos exhaustivos sobre cómo se realizará el proceso de su liquidación. Protocolo . Sobre los procedimientos reguladores de la eliminación de los medios misilisticos incluidos en el Tratado entre la URSS y los EE.UU. sobre la eliminación de sus misiles de alcances medio y más corto. El Protocolo sobre los procedimientos de eliminación define los elementos de los medios misiliticos sujetos a desmantelación, y establecen el orden y los modos de eliminación de los misiles, lanzadores y estructuras y equipos auxiliares asociados a los primeros. Los misiles de alcance medio serán eliminados durante un plazo de tres años y en dos etapas, siendo la primera de ellas de 29 meses. Este proceso se iniciará de forma simultánea tanto para la URSS como para los EE.UU., que reducirán en términos proporcionales todos los tipos de misiles, haciendo que se mantenga la promoción inicial entre los misiles balísticos y los misiles de crucero con bases terrestres, destinados a la eliminación. Los misiles de más corto alcance serán eliminados en un plazo de 18 meses. Junto con los misiles se eliminarán sus respectivas ojivas nucleares, entre ellas, las 72 ojivas norteamericanas destinadas-a los misiles germanooccidentales "Pershing-IA". El Protocolo establece los siguientes modos de eliminación: explosión o quema y, para determinada cantidad de misiles de alcance medio, el método de lanzamiento. El caso de la ojiva será prensado y la carga nuclear, reconvertida.

Los lanzadores y los equipos auxiliares se eliminarán mediante su inutilización como material de guerra. Los lanzadores y los vehículos de transporte (camión remolcador) se podrán utilizar con fines civiles. Inspecciones para comprobar la eliminación de las bases de operación de misiles y de las instalaciones auxiliares (excepto las instalaciones productoras de misiles). Dichas inspecciones se efectuarán durante tres años, es decir, durante todo el período de eliminación de los misiles de medio y más corto alcances. Inspecciones sobre la no producción de misiles en empresas fabricantes (una por cada parte) se efectuarán en forma de permanente observación en los puntos de control sobre la no producción de misiles; la no producción de lanzadores de misiles balísticos y misiles de crucero será verificada en el marco de las inspecciones por cuotas. Inspecciones en los centros de eliminación de los misiles de alcance medio y más corto, de los lanzadores correspondientes y de los equipos auxiliares asociados a dichos misiles y lanzadores. Inspecciones por cuotas se efectuarán a lo largo de trece años en todas las bases de operación de misiles y en las instalaciones auxiliares (excepto las instalaciones productoras de misiles). Tanto la URSS como los EE.UU. tienen derecho a realizar 20 inspecciones por año durante los tres primeros a partir de la entrada en vigor del Tratado y, respectivamente, 15 y 10 inspecciones por año durante el primero y el segundo lustros subsiguientes. El Protocolo contiene los compromisos generales de las partes concernientes al procedimiento de notificación sobre la intención de efectuar una inspección, los compromisos de la parte inspectora y la parte inspeccionada derivados de dicha notificación, así como las normas de entrada, recepción y desplazamiento de inspectores hacia los lugares de inspección, incluidas las normas de utilización de equipos de control, y las reglas generales de inspección, etc. Al Protocolo se adjunta el Reglamento sobre las prerrogativas e inmunidades de los inspectores y miembros del personal del vuelo. Las normas reguladoras de las inspecciones en los países de emplazamiento serán fijadas por convenios especiales con dichos países, ajustándose dichos convenios a los correspondientes acuerdos soviéticos norteamericanos sobre las inspecciones.

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Presidente de la República de Colombia, Virgilio Barco Vargas y Presidente de la República Federativa del Brasil; José Sarney

Declaración conjunta Colombo-Brasileña

1. Los dos mandatarios reiteraron la plena adhesión de sus gobiernos a los propósitos y principios consagrados en las cartas de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, particularmente a la igualdad soberana de los Estados el respeto a la independencia política y la integridad territorial de las naciones, la autodeterminación de los pueblos, la no intervención en los asuntos de otros Estados, la renuncia a la amenaza o al uso de la fuerza, la solución pacífica de las controversias, y el fiel cumplimiento de las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional. Manifestaron su convicción de que los objetivos supremos de la paz, justicia, cooperación y desarrollo, requieren el continuo apoyo y revitalización de aquellos foros, tarea para la cual acordaron estrechar aún más las acciones entre sus gobiernos. 2. Reiteraron su firme compromiso de emplear la energía nuclear para fines exclusivamente pacíficos y en este sentido, reafirmaron la necesidad de garantizar el libre acceso de todos los, países a la tecnología. equipo y material nuclear. 3. Como jefes de Estado de dos países que han renunciado explícitamente al empleo de la energía nuclear para fines bélicos, resaltaron la urgencia de adopta medidas concretas, equitativas y no discriminatoria dirigidas a detener y revertir la carrera armamentista nuclear y a eliminar todas las armas de destrucción masiva 4. Expresaron su satisfacción por la "suscripción de primer acuerdo real de desarme de la era nuclear y re afirmaron la necesidad de que las negociaciones entre los Estados Unidos de Norteamérica y la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas estén vinculadas a los esfuerzos en los foros multilaterales de desarme tiene siempre presente el legítimo interés

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de todos los Estados de participar en el proceso de la toma de decisiones sobre esta materia, que afecta a toda la. humanidad 5. Ratificaron su repudio a todas las formas de discriminación racial y renovaron su condena enfática a la persistencia, en África del Sur, del régimen de Apartheid que, por sus sistemáticas e inaceptables violaciones a los derechos humanos, repugna la conciencia ética de los pueblos y representa amenaza a la paz y a la seguridad internacionales. Subrayaron, en este contexto, la necesidad ineludible de que se intensifiquen los esfuerzos de la comunidad internacional dirigidos a poner fin a la ocupación ilegal de Namibia y asegurar el derecho de su pueblo a la independencia, de conformidad con las resoluciones emanadas de las Naciones Unidas. 6. Los dos presidentes examinaron la situación en el Medio Oriente y reiteraron la necesidad de que se alcance una solución amplia, justa y duradera para el conflicto árabe-israelí, que permita a todos los Estados y pueblos de la región vivir en paz dentro de fronteras internacionalmente reconocidas. Expresaron su preocupación por los recientes acontecimientos en los territorios palestinos ocupados y concordaron en la urgencia del inicio de negociaciones, basadas en las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, que lleven al ejercicio por el pueblo palestino de sus derechos inalienables a la autodeterminación y a la independencia en su propio territorio. Manifestaron su apoyo a la convocatoria de la Conferencia Internacional de Paz para el Medio Oriente, bajo los auspicios de las Naciones Unidas con la participación de todas las partes interesadas, como paso inicial en la búsqueda de la solución para el conflicto. 7. Resaltaron el respaldo de la comunidad internacional a la resolución de la XLI Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas por la que fue declarada la zona de paz y de cooperación en el Atlántico sur, y señalaron la importancia de que todos los Estados la respeten como tal y contribuyan para la completa implementación de los objetivos de dicha declaración. 8. Reiteraron la importancia trascendental que atribuyen, en el marco de los esfuerzos en pro de la paz y la estabilidad en América Central, al procedimiento para establecer la paz firme y duradera, adoptado por los jefes de Estado de los cinco países del área en Guatemala, el 7 de agosto de 1987, y cuyo valor histórico e importancia se ratificaron en San José, el 15 de enero último. Coincidieron en que los compromisos de Guatemala, cuya concepción y espíritu se reconocieron como vitales para el logro de la democratización y la pacificación de la región en la declaración conjunta de San José; son prueba fehaciente de que los gobiernos centroamericanos están perfectamente capacitados para identificar soluciones propias para la crisis que afecta la región; en tal contexto, los dos presidentes instan a los países con vínculos e intereses en el área, a que se abstengan de cualquier actitud tendiente a obstaculizar el

éxito de esta iniciativa de paz genuinamente latinoamericana. 9. Reafirmaron su empeño en seguir apoyando y estimulando la actuación del grupo de Contadora, cuya acción mediadora, con el respaldo político del grupo de apoyo, se ha revelado de fundamental importancia para la búsqueda de una solución pacífica y negociada del conflicto centroamericano. Se congratularon por la labor realizada hasta el momento por la comisión internacional de verificación y seguimiento, de la que, conjuntamente con los gobiernos centroamericanos y los secretarios generales de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos, son miembros los gobiernos integrantes de los grupos de Contadora y de apoyo. Tomaron nota, con satisfacción, de los avances logrados en cada uno de los países centroamericanos con miras a lograr el cumplimiento integral de los acuerdos. 10. Ambos mandatarios se congratularon por los positivos resultados alcanzados durante la histórica reunión cumbre del Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política, que tuvo lugar en Acapulco, México, del 27 al 29 de noviembre de 1987. Manifestaron su firme convicción de que los postulados incorporados al documento "Compromiso de Acapulco para la paz, el desarrollo y la democracia", constituyen la base para consolidar en un inmediato futuro, el proceso de unidad latinoamericana. 11. Coincidieron asimismo, en que el Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política se constituye en una de las principales instancias de un proceso más amplio de entendimiento regional, que ofrece otra de sus múltiples dimensiones en los grandes esfuerzos que Colombia y Brasil vienen desarrollando en diversos organismos especializados de carácter regional, como es el caso de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y el sistema económico latinoamericano (SELA). Reconocieron que, al igual como se ha puesto de presente en otros foros, entre ellos El Consenso de Cartagena y los Grupos de Contadora y Apoyo, la existencia y funcionamiento de dicho mecanismo demuestra, más allá de toda duda, que los países de América Latina están hoy en condiciones de alcanzar, sin propósitos de confrontación y por la vía del diálogo y el entendimiento, soluciones genuinamente regionales para afrontar los problemas que los afectan. 12. Los dos mandatarios resaltaron que La Reunión de Presidentes del Grupo de los Ocho, a realizarse en Uruguay en el segundo semestre del presente año, marcará la continuidad del proceso de concertación política al más alto nivel a cuya consolidación Colombia y Brasil han contribuido con sus mejores esfuerzos. 13 Los dos jefes de Estado, al reafirmar su compromiso con los ideales de paz, libertad y democracia, propósitos y principios que inspiran la política exterior de

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sus respectivos países. expresaron su satisfacción por el creciente fortalecimiento del sistema democrático en el continente. Reiteraron su convicción de que la democracia, por su naturaleza pluralista y participativa, es indispensable para el ejercicio de la justicia social y constituye el mejor sistema político para promover la defensa y la garantía de los Derechos del Hombre. Reconocieron, además, que la consolidación democrática en América Latina está intima y directamente relacionada con el crecimiento y la estabilidad económica en la región, hoy seriamente amenazada por el gobierno de la deuda externa. 14. Al considerar que el respeto irrestricto de los derechos inalienables de fe persona humana es un componente esencial de la democracia, reiteraron el firme propósito de sus gobiernos de proteger y garantizar ampliamente esos derechos en el ámbito de sus jurisdicciones nacionales, comprometiéndose a unir esfuerzos para la defensa y promoción de los mismos en los foros internacionales competentes. 15. Los dos jefes de Estado reconocieron la necesidad de establecer un ordenamiento jurídico internacional especial que, atendiendo las necesidades de los países .en desarrollo, regule adecuadamente la racional utilización de la órbita sincrónica geoestacionaria. 16. El presidente del Brasil expresó su decidido respaldo a la iniciativa del presidente de Colombia de llevar a cabo, a nivel regional, una campaña internacional para erradicar la pobreza absoluta. En este sentido, los dos estadistas se comprometieron a adelantar las acciones pertinentes con miras a identificar áreas de interés común, intercambiar informaciones y experiencias y participar activamente en todo cuanto contribuya a la creación de empleo, el mejoramiento de las condiciones de vida de sus pueblos y la elevación del nivel de servicios básicos de salud, educación, nutrición y vivienda, pues ellos son los medios para obtener la recuperación de la dignidad humana. Los dos jefes de Estado dejaron constancia de que el apoyo expresado a la lucha contra este flagelo, que agobia a apreciables sectores de la población de sus respectivos países, por organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, la OEA, el SE LA y las entidades financieras de carácter intergubernamental, estimula de manera decisiva a sus gobiernos para proseguir la acción de exhortación hemisférica en que están empeñados, la cual tiene como finalidad obtener la cooperación de los países altamente industrializados y de otras agencias internacionales, incluidos los mecanismos multilaterales de crédito. 17. Expresaron su preocupación por la intensificación del uso indebido y del tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas y reconocieron la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra tales manifestaciones delictivas. En este contexto, reiteraron la disposición de sus gobiernos de cooperar intensamente para la prevención y represión de dichas actividades.

18. Reiteraron su apoyo al tratado de cooperación amazónica, cuya finalidad de impulsar el proceso de integración entre los países de la región ha sido plenamente activada gracias a la determinación de los gobiernos de los Estados miembros, a pesar de las dificultades derivadas del largo período de recesión económica por el que han atravesado la mayoría de los países la presente década. 19. Manifestaron su apoyo al plan de. acción de Secretaria Pro Tempore del Consejo de Cooperación Amazónica, registrando con satisfacción la celebración del Seminario Sobre Alternativas Tecnológicas p: las Telecomunicaciones en la Región Amazónica, Encuentro Técnico para Examinar el Plan de Acción Botánica y del Encuentro Técnico para Examinar Plan de acción en Salud. . El presidente Barco destacó la fructífera labor desarrollada por la Secretaría Pro Tempore durante gestión brasileña, plasmada en los logros alcanza hasta el momento. 20. Consecuentes con el espíritu y orientación propio tratado de cooperación amazónica, así como la actitud flexible y realista que ha caracterizado muchas de las modalidades de cooperación que se producido bajo su ámbito, expresaron su apoyo a iniciativas sub regionales que abarquen dos o mas tratados, particularmente en lo que respecta a la cooperación para el desarrollo económico y social en las regiones fronterizas. En el mismo sentido, se comprometieron a buscar los medios para explorar, con imaginación y creatividad, las potencialidades del instrumento multilateral. 21. Reconocieron, además, la necesidad de asignar el tratado de cooperación amazónica el papel de instituible factor de promoción del mutuo conocimiento entre los países miembros, asignándole particular importancia a las áreas de colaboración técnica, cinética y tecnológica, las cuales se muestran en la actualidad como aquellas que se quieren en una atención cada mayor. 22. Destacaron la necesidad de dedicar una atención constante a la cuestión ambiental de la amazonia en especial, teniendo en cuenta que los países amazónicos asumieron la responsabilidad exclusiva de la preseación del medio ambiente de la región. Señalaron canalización por los dos países de recursos internos y externos para proyectos ambientales en la amazonia debe ser compatible con sus respectivas políticas nacionales 23. Reiteraron la conveniencia de intercambiar regularmente información sobre las medidas de preservación con del medio ambiente que se aplica en los dos países así como la disposición de sus gobiernos de promover acciones coordinadas en los foros internacionales apropiados, sobre iniciativas de cooperación internacional en cuestiones ambientales.

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24. Reafirmaron la importancia que le atribuyen a la cultura como factor indispensable del desarrollo integral de sus pueblos, y único valor capaz de asegurar que dicho desarrollo se alcance dentro del estricto respeto de los más profundos anhelos nacionales, permitiendo a través del libre ejercicio de la creatividad, la consolidación de la identidad cultural regional. 25. Al comprobar que existen importantes coincidencias de posiciones en cuanto a las maneras más apropiadas de resolver muchos de los problemas que hoy enfrenta América Latina, acordaron señalar, como imperativa, la necesidad de dar un renovado impulso al proceso de integración regional. En este sentido, ambos mandatarios atribuyen la más alta prioridad a los esfuerzos que se desarrollan en el ámbito de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y ratificaron su propósito de cooperar activamente a fin de " asegurar una adecuada participación de sus gobiernos, con criterios flexibles y realistas, en la ronda de negociaciones que actualmente se esta llevando a cabo.

acciones de salvaguardia, derechos compensatorios, medidas anti-dumping y represalias comerciales, así como la adopción de políticas de condicionamiento. La concertación de los acuerdos llamados voluntarios de restricción de las importaciones y la limitación y desnaturalización de sus sistemas de preferencias 29. Instaron a los gobiernos de los países industrializados a cumplir los compromisos que han contraído en relación con el comercio con-los países en vía de desarrollo, y a respetar los acuerdos concluidos con ocasión del lanzamiento de la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales, en especial aquellos relacionados con el statu-quo y con el desmantelamiento de las medidas proteccionistas.

30. En clara coincidencia y entendimiento mutuos, estuvieron en completo acuerdo en que las relaciones entre los dos países se hallan en excelente estado. Des tacaron, que existen espacios significativos a ser explorados, con miras a la intensificación de las 26. Reiteraron la importancia que sus gobiernos le relaciones y a la búsqueda conjunta de oportunidades atribuyen al sistema económico latinoamericano sobre todo en el área económica, de cooperación (SELA) y sus esfuerzos para la coordinación y creciente, tendientes a una mejor integración y cooperación entre los países de América Latina y el complementación. Recordaron que la reciente visita Caribe. Colombia y Brasil consideran firmemente que la del canciller Abreu Sodre a Colombia, el 12 de junio cooperación intra-regional es un elemento esencial para de 1987 y las diversas misiones gubernamentales y acelerar el desarrollo económico y social que los países empresariales que tuvieron lugar en los últimos doce que participan del sistema, y que el mecanismo de meses, fueron extremadamente útiles para el proceso consulta y coordinación fortalece la posición común de integración entre los dos países. Esta visita del sobre temas económicos. presidente Sarney, así como también la visita del presidente Barco al Brasil en un futuro próximo, 27. Los dos presidentes reiteraron su profunda inquietud representan un firme y decidido impulso a las por los graves desequilibrios que persisten en la relaciones bilaterales. economía mundial, los cuales contribuyen al progresivo aumento de los desniveles ya existentes entre países 31. Recalcaron la importancia del acuerdo de asistencia desarrollados y países en vía de desarrollo. En este recíproca para la prevención, control y represión del uso sentido, ambos mandatarios ratificaron su preocupación y tráfico ilícitos de sustancias estupefacientes y' porque el problema de la deuda externa se ha psicotrópicas, suscrito el 12 de marzo de 1981, e indicaconstituido en instrumento recesivo de las economías de ron el firme propósito de continuar intensificando la los dos países y coincidieron en señalar que los resultados alcanzados hasta ahora para superar este problema son cooperación en esa área específica, utilizando para ello insuficientes y que toda solución viable debe los mecanismos previstos en la comisión mixta creada contemplar como condición necesaria el crecimiento en virtud de dicho instrumento y en el ámbito de la cosostenido de lo; países deudores, teniendo en cuenta misión de coordinación colombo-brasileña. que el servicio de !a deuda debe ajustarse a la capacidad de pago de caria país, así como de la . 32. En materia de cooperación fronteriza, los jefes de necesidad de establecer fórmulas de contingencia que Estado de Colombia y Brasil compartieron el interés atenúen el impacto negativo de factores externos ajenos recíproco en promover el desarrollo socio-económico de al control de los países deudores. Dentro de este contexto las regiones fronterizas, dando énfasis al mejoramiento resaltaron la importancia de las propuestas formuladas del estado de vida y servicios así como las condiciones en el compromiso de Acapulco y reiteraron su firme de, infraestructura necesaria para los asentamientos voluntad de continuar desplegando sus esfuerzos con humanos y el aprovechamiento racional de los recursos miras a obtener una solución definitiva del problema económicos existentes en esas regiones. de la deuda externa. 33. En este sentido, los presidentes señalaron, con igual satisfacción, la conclusión del protocolo de 28. Los dos mandatarios registraron con profunda cooperación para el desarrollo de la región fronteriza, inquietud la proliferación de medidas proteccionistas que representa un esfuerzo integrado para el mejor en los países industrializados, en su mayoría contrarias conocimiento de esa región común a las respectivas a los compromisos internacionales por ellos contraídos economías nacionales. y representadas en subsidios, restricciones cuantitativas, 34. Destacaron en la misma forma, el inicio de los trabajos, el 31 de julio pasado, de la Comisión Mixta

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