Colombia Internacional No. 12

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CONTENIDO

La Política Exterior del Presidente César Gaviria Trujillo Rodrigo Pardo

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El Pacto Andino: Hacia un nuevo modelo de integración Alfredo Fuentes Hernández María Mercedes de Martínez

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La crisis del Golfo Pérsico: Apuntes para la discusión José Luís Ramírez León

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Discurso del Ministro de Relaciones Exteriores, Luís Fernando Jaramillo Correa, con motivo de la clausura del Octavo Congreso de la Asociación Nacional de Exportadores, ANALDEX

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Ayuda Memoria. Conclusiones de la Primera Reunión de la Comisión Bilateral Colombo-Americana sobre Comercio e Inversión

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Sección: Política Exterior de Colombia

Voy a comenzar haciendo un recuento muy breve de lo que han sido los más recientes cambios de Colombia desde el punto de vista de sus relaciones con el resto del mundo.

La Política Exterior del Presidente César Gaviria Trujillo*

Las relaciones exteriores de Colombia se han diversificado ampliamente. La política exterior de la administración Barco hizo un esfuerzo dirigido a universalizar las relaciones internacionales del país. Así, hoy en día tenemos relaciones diplomáticas con un número de países sustancialmente mayor que hace algunos años. Además, nos hemos vinculado a una serie de procesos a nivel internacional, porque es una necesidad que tienen virtualmente todos los países del mundo.

Rodrigo Pardo**

* Trascripción y edición de la ponencia oral presentada en el seminario "Macro tendencias Internacionales" del Programa Presidentes de Empresa, Universidad de los Andes, septiembre 26 de 1990. ** Viceministro de Relaciones Exterior

La administración Gaviria, retomando la línea de los últimos meses de la administración Barco, considera que el modelo de desarrollo económico ha llegado a un punto en el cual se necesita fomentar el proceso de internacionalización de nuestra economía. Básicamente, ello responde a un diagnóstico según el cual Colombia ha tenido un modelo de desarrollo que ha sido relativamente exitoso, especialmente

si se le compara con otros países de América Latina. Hemos tenido tasas de crecimiento positivas en cada uno de los años de la última década, mientras la mayor parte de los países de América Latina han sufrido una pérdida de sus ingresos reales; hemos tenido crecimiento mientras otros han tenido un retroceso. Sin embargo, el gobierno del presidente Gaviria considera que la única manera posible de superar las tasas de crecimiento en que nos encontramos (que son del orden del 3 ó 4%), es vinculando más la economía colombiana a la economía internacional. Además, el comercio exterior de Colombia se ha diversificado en los últimos cuatro años. Colombia es hoy en día menos dependiente de un solo mercado y de un solo producto. La estructura de los ingresos de divisas a Colombia, muestra un descenso en la participación de los ingresos de café, de más del 50% a menos de un 30%. Existen nuevos bienes, especialmente recursos naturales energéticos, y productos del sector industrial y del sector agrícola, que han aumentado de manera notable en el monto de exportaciones. También hay que tener en cuenta que los principales objetivos del proceso interno de Colombia están estrechamente vinculados a la realidad internacional. Si uno hace una lista de cuáles son las metas que los colombianos desean cumplir desde el punto de vista del desarrollo económico y político, nos encontramos con temas como la lucha contra el narcotráfico, la modernización de la economía, el tratamiento al problema de la violencia y los derechos humanos. También tenemos tópicos nuevos como la protección del medio ambiente y, dentro de la idea

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de la modernización del aparato productivo, temas como la financiación del desarrollo y la adquisición de tecnología. Todas estas metas prioritarias del proceso interno colombiano tienen una dimensión internacional, y deben tener un manejo adecuado de las variables y de los procesos que a nivel internacional se están dando. Deben determinarse cuáles son los instrumentos que tiene a su alcance Colombia para lograr las metas de ese proceso político y económico.

los resultados que se buscan, desde el punto de vista de la política económica internacional. ¿Cuál es, entonces, para estos dos objetivos, la manera de adecuar a Colombia a un mundo que se ha modificado, y para lograr esa mayor coordinación de los diversos aspectos de las relaciones internacionales de Colombia?

En resumen, el país ha ganado en autonomía frente a los grandes centros del poder internacional, por el hecho de que se han diversificado políticamente nuestras relaciones, y porque se han diversificado nuestros mercados y nuestros productos de exportación. Somos menos dependientes, y hemos ganado capacidad para generar autónomamente las decisiones que se consideran más importantes para cumplir las metas que satisfacen los interés nacionales.

Desde el punto de vista institucional se va a buscar una mayor coordinación entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y las instituciones del gobierno que tienen que ver con las relaciones económicas internacionales. Se ha pensado en darle una mayor importancia, desde el punto de vista político, al Consejo de Comercio Exterior, que es presidido por el Ministerio de Desarrollo, pero en el cual tienen asiento la Cancillería, el Ministerio de Hacienda, el Departamento de Planeación y el Ministerio de Agricultura. Hay una especie de acuerdo entre los ministros del ramo, liderados por el presidente de la república, en el sentido de que las principales decisiones que tengan que ver con el manejo de las relaciones económicas internacionales pasen por este consejo y, por consiguiente, comprometan a todas las instancias del gobierno.

Con este diagnóstico, la política exterior de la administración Gaviria básicamente sigue los lineamientos de la política exterior de la administración Barco, continuando con sus principales postulados, con un mayor énfasis en los asuntos económicos de las relaciones internacionales. Se considera, además, que se puede lograr una mejor coordinación entre el manejo de las relaciones diplomáticas y las relaciones económicas. Tradicionalmente, en Colombia ha habido un fraccionamiento en el manejo de las relaciones internacionales, con distintas instituciones gubernamentales encargadas de aspectos parciales de las relaciones externas. Se quiere lograr una mejor coordinación y se quiere que los esfuerzos en materia diplomática, estén encaminados a producir

La profesionalización de la Cancillería

El gobierno además, va a continuar los esfuerzos de la administración anterior, en términos de profesionalizar el servicio exterior y de darle una importancia a la academia diplomática en la preparación de los funcionarios en las misiones exteriores. El ministro de Relaciones Exteriores ha firmado con el PNUD, un proyecto, por el cual este organismo

internacional va a apoyar a la Cancillería en el proceso de profesionalización que se ha comenzado en los últimos años. El Ministerio va a contar con un conjunto de asesores centrados en los temas que tradicionalmente han estado por fuera del manejo de la Cancillería, y que fundamentalmente son temas económicos: el comercio internacional, las relaciones financieras internacionales y las negociaciones multilaterales.

Los principios generales de la política exterior colombiana También se van a continuar defendiendo los principios esenciales de convivencia internacional: la solución pacífica de los conflictos, la no intervención, la libre determinación, la no injerencia en los asuntos de otros Estados y el respeto por el pluralismo político. Estos principios, que han sido tradicionales en la política exterior colombiana, han sido los cauces dentro de los cuales se ha actuado en relación con el conflicto del Golfo Pérsico, dado que Colombia en el actual momento forma parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Colombia en los "No Alineados" También se va a continuar con la participación de Colombia en el Movimiento de los Países No Alineados. Sobre este asunto quisiera decir, que el gobierno entiende que a la luz de las nuevas realidades de la política internacional —desaparecido el conflicto Este - Oeste—, es necesario repensar la misión y el papel de un movimiento que surgió precisamente para buscar un no alineamiento con respecto a los grandes polos del poder mundial,

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los Estados Unidos y la Unión Soviética. Existe la posibilidad de que los No Alineados se conviertan en un foro de diálogo, ya no de un mundo dividido entre Este y Oeste sino de un mundo dividido entre Norte y Sur. Muchos de estos temas, que componen lo que se podría llamar la "nueva agenda de la política exterior colombiana" (la lucha contra el narcotráfico, la modernización de la economía, los derechos humanos, la protección del medio ambiente, la adquisición de tecnología, entre otros), son tópicos que tienden a dividir el mundo entre el Norte y el Sur. Estos temas son vistos de manera diferente, y a su respecto, los intereses de los países industrializados no coinciden con los intereses de los países en vías de desarrollo. Sin embargo, son asuntos que tienen que ser resueltos necesariamente mediante una cooperación entre los países industrializados y los países atrasados. Además, existe un conflicto de intereses en términos de quién asume los costos de su solución. Colombia cree, entonces, que el Movimiento de los No Alineados sirve para acercar las posiciones, aunar esfuerzos y buscar una solidaridad entre los países del Sur, para tener una mejor capacidad de negociación frente a los países del Norte y buscar una distribución un poco más equilibrada y equitativa, de los costos que implica la solución de estos problemas tan graves. Aparte de eso, Colombia considera que la pertenencia al Movimiento de los Países No Alineados se justifica desde un punto de vista pragmático. Esto, en el sentido que los No Alineados constituyen hoy en día un bloque de países que conforman mayoría en el sistema de Naciones

Unidas, lo que de hecho le ha permitido a Colombia conseguir aliados para una serie de temas muy importantes; el más importante de ellos, desde luego, es el de la lucha contra el narcotráfico. Es muy posible que los No Alineados, en los próximos meses o en los próximos años, aboquen la discusión acerca de cuál es el papel que les corresponde. La posición de Colombia es que los No Alineados mantienen su vigencia y siguen siendo un movimiento muy importante para buscar una negociación Norte-Sur. No necesariamente se tiene que plantear como una relación de enfrentamiento, basada en una retórica de confrontación frente a los países desarrollados, sino que se debe buscar un diálogo constructivo que le permita a los países en vía de desarrollo una mejor capacidad de negociación.

originalmente era el Grupo de los Ocho, reuniendo a los países del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo, que se creó en Lima en la posesión del presidente Alan García, en 1985). Este grupo ha sido importante para Colombia porque le ha permitido fortalecer sus posiciones a nivel internacional, con el apoyo de los países miembros. Pero la verdad es que la situación del continente en 1986, cuando surgió el Grupo de Río, frente a la realidad de hoy aproximándonos a finales de 1990, ha cambiado sustancial mente y se hace necesario revisar el criterio de afiliación a este grupo. Es así como se va a hacer una invitación a otros países (en principio Chile y Ecuador), para que en el corto plazo ingresen al Grupo de Río, lo fortalezcan y amplíen su capacidad de concertación.

Colombia y América Latina

El Foro Latinoamericano

En un mundo en el cual la conformación de bloques y la cooperación internacional no es ya una opción sino una obligación, Colombia no podría satisfacer sus intereses nacionales sin una cooperación real con los países semejantes en situación geográfica, desarrollo económico e incluso, desarrollo político. De manera que consideramos que América Latina recibirá un trato prioritario en la política exterior, tal como la ha recibido en los últimos años.

El presidente Gaviria ha hablado en diversas oportunidades sobre la necesidad de que exista un foro latinoamericano. La preocupación del presidente Gaviria se puede resumir de la siguiente forma: más que nunca se necesita la cooperación a nivel continental y, más que nunca, se hace evidente la incapacidad y las limitaciones de los organismos existentes para que esta cooperación sea efectiva. La cooperación latinoamericana no puede seguir siendo un inventario de buenas intenciones, sino que tiene que ser algo mucho más concreto, con mecanismos prácticos y efectivos. Lo que uno encuentra es que existen una cantidad de organismos con funciones que superponen a las de otras entidades. Muchos de estos organismos tienen problemas financieros muy graves y patrones diferentes; es decir, con algunos

Sin embargo, quisiera referirme a algunos de los países de América Latina en particular y a la manera en que se van a tratar de encauzar las relaciones. El Grupo de Río Para Colombia ha sido muy importante el Grupo de Río, (que

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países que los prefieren o los privilegian sobre otros foros. Al mismo tiempo, uno encuentra que por fuera del continente, se escucha la preocupación de que en América Latina no se sabe con quién hablar. Cuando la Comunidad Económica Europea, Japón, Canadá o los países de Europa Oriental quieren dialogar con América Latina no saben si ir a la OEA, al SELA O al Grupo de Río (el cual nunca ha reclamado para sí la vocería de todo el continente), a la ALADI O al Grupo Andino. Por eso, el presidente Gavina ha formulado una inquietud al continente para que se estudie este problema, con un diagnóstico que ha encontrado rápidamente una gran acogida dentro de los demás países del continente. Es una invitación para que, de una manera concertada, se busque una coordinación y un ajuste de las funciones en los mecanismos que existen. Parte de la queja que existe por fuera del continente es que los organismos regionales sirven exclusivamente para hablar sobre economía, o solo para hablar de asuntos políticos, pero ninguno de ellos tiene la posibilidad que tiene la CEE de hablar de unos como de otros. El Grupo de Río podría convertirse en el Foro Latinoamericano, si se logra un consenso amplio en América Latina y un crecimiento del Grupo. Alternativamente, se podría poner en marcha una propuesta que ha venido haciendo Venezuela, en el sentido de que el Grupo de Río esté conformado por representantes de todo el continente, y que una comisión ad hoc estudie las organizaciones que existen, busque una mejor coordinación entre ellas y haga propuestas con el fin de avanzar en la idea de tener un gran foro latinoamericano.

El Grupo de los Tres

Integración con Venezuela

Como se ha visto con el primer viaje del presidente Gavina a México, este país tiene una gran importancia en el contexto de lo que se ha denominado el Grupo de los Tres. El Grupo de los Tres surgió hace aproximadamente un año y medio, como un mecanismo de coordinación económica y, fundamentalmente, como un medio de coordinación de acciones energéticas entre México, Colombia y Venezuela hacia la región de Centroamérica y el Caribe. Estos tres países tienen, por su vecindad geográfica, por su tamaño relativo y por su tradición histórica, un papel que jugar en los asuntos centroamericanos y del Caribe. Lo hemos visto a nivel político con el proceso de negociaciones que estimuló el Grupo de Contadora y, a nivel económico, con la importancia que tiene — especialmente para las naciones del Caribe— el comercio y la presencia de México y Venezuela. Este Grupo se ve fortalecido en los actuales momentos, no solamente por la vigencia de los principios que le dieron origen, sino por el hecho que las relaciones entre Colombia, México y Venezuela son muy importantes para los tres países.

En las relaciones con Venezuela, la orientación que ha dado el presidente Gavina, es la de continuar con los mecanismos y los objetivos que fueron diseñados en los acuerdos del presidente Barco con el presidente Pérez. Las Comisiones creadas han sido ratificadas.

Para Colombia, Venezuela es como lo ha dicho el expresidente López, uno de los grandes ejes de la política exterior. Para México, según lo han expresado tanto el presidente Salinas como su canciller, Colombia tiene una gran importancia. Entonces es posible que este grupo, dadas las nuevas condiciones políticas de los tres, adquiera un contenido y una base de tipo político un poco mayor de la que ha tenido hasta el momento. Esto se reflejará en una reunión que sostendrán los tres presidentes próximamente en Nueva York.

Entre Colombia y Venezuela se ha producido lo que se podría denominar una "desgolfización" de las relaciones. Se le ha dado al problema de la delimitación marítima entre los dos países, una instancia y un mecanismo que seguirá actuando, y en el cual se emprenderán los esfuerzos que sean necesarios para que sea exitoso. Pero el hecho de que exista este proceso de negociación, no impide que los dos países hablen sobre otra gran cantidad de temas que forman parte de su agenda bilateral. Es así como la Comisión de Negociación Bilateral y la comisión de Vecindad, seguirán buscando mecanismos y programas de integración económica con el fin de buscar una relación más fluida entre los dos países, y generar una confianza entre las dos naciones. Con Venezuela han dado buenos resultados las gestiones de las Comisiones de Vecindad. Se han realizado acciones relativamente sencillas, que en muchas oportunidades tienen un impacto muy grande en la región y en la comunidad fronteriza. Por esa razón el mismo esquema de las Comisiones de Vecindad se va a continuar con el Ecuador —-país con el cual existe desde hace unos meses una comisión de vecindad— y se va a extender al Perú. Este es un poco el resumen de la manera como se van a enfrentar

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las relaciones con América Latina. Colombia y la Comunidad Económica Europea El presidente Gaviria, como presidente electo, hizo su primera salida a algunos países europeos, con el fin de presentar la posición de Colombia con respecto al problema del narcotráfico. El tema se plantea en términos mucho más desapasionados, y con una mayor capacidad para entender el carácter global del problema y la necesidad de combatir todos sus aspectos, entre ellos, principalmente el consumo. Europa se aproxima a la unión de su mercado, proceso que se va a consolidar en un par de años. Colombia aspira a que se pueda interpretar la unión, como la creación de un mercado que esté abierto a nuestras exportaciones, y no como el eventual cerramiento de las fronteras de los mercados europeos para los países de fuera de la región. El gobierno colombiano retomó un proceso que se había iniciado durante los últimos meses de la administración Barco, para buscar que las exportaciones colombianas reciban un tratamiento especial desde el punto de vista arancelario por parte de la CEE. El mes de julio de este año, en la reunión del Consejo de la CEE a nivel de cancilleres, se aprobó un programa especial para Colombia que contenía libertad de acceso para los productos colombianos en la Comunidad. Posteriormente, cuando la decisión de los cancilleres pasó a los equipos técnicos y a los organismos técnicos de la CEE, se encontró oposición por parte de algunos países. Entre ellos,

fundamentalmente Inglaterra y Francia. Los argumentos por los cuales estos países a nivel técnico se han opuesto a los esfuerzos y a las aspiraciones de Colombia, son básicamente que la CEE ya tiene un programa de tratamiento preferencial para los países del Pacto de Lomé. La justificación de ese programa, es que los países miembros del acuerdo de Lomé, son países de menor desarrollo relativo. Los indicadores económicos de Colombia en términos de crecimiento, tamaño de su economía y productos, no le permitirían caber dentro de esa categoría. Entonces consideran que no se podría extender un programa diseñado para los países de menor desarrollo relativo a un país que no lo es, porque eso sería abrirle la puerta a que cualquier país del mundo pueda aspirar a este tratamiento. El gobierno quiere regresar un poco a la instancia política, fundamentando nuestra aspiración de obtener un tratamiento especial con una razón política y no con una razón económica. Colombia es un caso especial dentro de la comunidad internacional, y la comunidad internacional demanda de Colombia un comportamiento especial en el tema del narcotráfico. Nosotros hemos mostrado ese comportamiento especial y lo hemos hecho, pagando un precio que ningún otro país ha pagado. Lo que no podríamos entender es que se demande de Colombia un comportamiento especial sin que se le otorgue un tratamiento especial. Ese es el argumento que estamos llevando a todos los países de la CEE, en una atmósfera en que una serie de países, por su comportamiento político con relación al conflicto del Golfo Pérsico o en relación con los cambios políticos que se están dando en Europa Oriental, han recibido

un tratamiento diferente por parte de la comunidad internacional. Colombia y Estados Unidos En cuanto a la política frente a los Estados Unidos, el gobierno reconoce que ese país constituye la principal contraparte para Colombia en sus relaciones internacionales. Nuestras relaciones con Estados Unidos son más amplias, cobijan muchísimos temas, tienen una historia de entendimiento y de fluidez. Por lo tanto, consideramos que todos estos aspectos de las relaciones con los Estados Unidos deben conducirse sobre una base de relaciones amistosas y de entendimiento. La relación bilateral requiere respeto mutuo, confianza entre los dos Estados, y claridad, en el sentido en que los temas que nos vinculan no necesariamente son temas en los cuales existe una armonía natural de intereses: que los intereses de Estados Unidos no siempre son los mismos que los de Colombia y viceversa.'Hay una gran cantidad de temas en los cuales no coinciden nuestros interés. Tenemos que buscar una cooperación que haga más útiles los esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico, en el desarrollo económico y en el desarrollo político de estos dos países. Es así como —utilizando una expresión del Dr. Juan Tokatlian que de hecho ha sido tomada "prestada" por el gobierno—, Colombia considera que es útil la "desnarcotización" de las relaciones. No todo el entendimiento entre Colombia y Estados Unidos puede dedicarse al tema del narcotráfico. Hay una gran cantidad de aspectos que son muy importantes para los colombianos —como lo es la financiación del desarrollo—, que no tienen por qué pasar

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por el tema del narcotráfico ni por el escritorio de las agencias gubernamentales de los Estados Unidos encargadas del tema de las drogas.

Comercio bilateral El tratamiento de la financiación del desarrollo colombiano, los empréstitos, los créditos, el manejo de la deuda externa, son temas que deben formar parte de las relaciones rutinarias entre dos países que estén relacionados desde el punto de vista de las finanzas internacionales. También existen algunos aspectos comerciales que están vinculados de hecho a la política frente al narcotráfico, pero no todos pueden estarlo. Colombia considera que deben tratarse los temas de comercio entre los dos países, porque existen intereses mutuos y a los dos les conviene cooperar en este sentido. Por eso, la semana próxima se van a iniciar las actividades de una comisión mixta compuesta por personas del gobierno y del sector privado, para estudiar las posibilidades de liberar un poco el comercio entre los dos países. Colombia considera que sus intereses y sus metas frente a Estados Unidos, son fundamentalmente una apertura del mercado norteamericano para los productos colombianos. Hemos llegado a una situación en la cual los países en vías de desarrollo tenemos nuestros mercados abiertos o en vías de una mayor apertura, porque lo consideramos conveniente para el desarrollo interno. Sin embargo, está relativamente cerrado el mercado norteamericano para los productos nuestros. Lo que buscamos no es otra cosa que un mayor equilibrio,

una mayor reciprocidad y para eso tenemos ante nosotros una serie de mecanismos muy diversos. Básicamente hay tres: el primero es la comisión bilateral que va a iniciar sus gestiones en Washington, encargada de estudiar la estructura de protección comercial entre los dos países, con el fin de lograr un mayor nivel de liberación de mercados. El segundo es una iniciativa del presidente Bush, que fue lanzada en noviembre de 1989 para incrementar el comercio de productos provenientes de los países andinos. Esta iniciativa está un poco superpuesta a los acuerdos de la cumbre "antidrogas" de Cartagena efectuada en marzo de 1990. Se encuentra en un punto en que el gobierno de Estados Unidos está comprometido a presentar proyectos de ley al Congreso, que se traduzcan en una apertura de mercados, del corte de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, lanzada hace unos ocho años por la administración Reagan. Finalmente, está la iniciativa de Bush para las Américas, lanzada en julio de 1990, que responde a una lógica parecida a la de los acuerdos de la Cumbre de Cartagena y a la iniciativa para los países andinos. Sin embargo, esta es un poco más amplia en cuanto a los temas que cobija y a los países que cubre, porque incluye a toda América. Colombia ve con buenos ojos la iniciativa de Bush, porque considera que, por primera vez en muchos años, se plantea por parte de Estados Unidos una iniciativa de importancia que gira alrededor de temas económicos, y no de temas de defensa, de seguridad o de alianzas militares. Esta iniciativa nos permite tratar asuntos como la liberación del comercio, la deuda externa y la inversión extranjera.

Aparte de eso, nos parece importante que se reconozca por parte de la administración norteamericana que hay una relación muy estrecha entre el crecimiento de las economías latinoamericanas y la economía norteamericana. Por lo tanto, le conviene a Estados Unidos que crezcan nuestras economías y vemos con buenos ojos que uno de los aspectos principales de la iniciativa de Bush, es el tema del comercio. Como mencionaba antes, por nuestro programa de internacionalización de la economía y por decisiones que de todas maneras está tomando unilateralmente el gobierno colombiano, nosotros queremos una relación más fluida con los Estados Unidos. Además, porque nos parece que cuando leemos la Iniciativa Bush encontramos tres aspectos: el aspecto comercial, el aspecto de la deuda externa (o financiero) y el aspecto de la inversión extranjera. En los planteamientos iniciales de la Iniciativa Bush, el aspecto comercial se trata de una manera mucho más profunda que los otros. El orden de interés se deduce de su lectura: en primer lugar el aspecto comercial, en segundo el aspecto de la inversión extranjera y en tercer lugar el aspecto financiero o de deuda — categorización que coincide con los intereses colombianos—. Ahora bien, así como vemos con buenos ojos esta innovación conceptual, también vemos con preocupación que de pronto solo sea eso: una innovación conceptual. La iniciativa Bush no proviene de las instancias técnicas del gobierno norteamericano, sino de una iniciativa de la Casa Blanca. Surge en momentos en que el mundo centra sus ojos en Europa Oriental y en que se están planteando programas de ayuda económica de Occidente hacia 8


los países de Europa Oriental, con el ánimo de fortalecer sus procesos de cambio político. Entonces, nos preocupa que la Iniciativa Bush no sea más que un acto de tipo político para compensar el descontento que ha generado en América Latina el hecho de que se haya centrado la atención de los Estados Unidos casi exclusivamente en Europa Oriental. Por eso creemos que son muy importantes los otros mecanismos bilaterales ya que pueden servir para ejercer una presión o para construir unas instancias de diálogo que permitan llevar esos conceptos, que vemos con simpatía, al terreno de la realidad. El narcotráfico El hecho de que queramos "desnarcotizar" las relaciones con Estados Unidos no quiere decir que se vaya a dejar de tratar el tema del narcotráfico. Por el contrario, será tratado y recibirá toda la atención que merece, con la perspectiva de que la solución al problema, requiere necesariamente una cooperación internacional. No se puede lograr una solución a un problema multilateral con medidas unilaterales de parte de Colombia. No existe la posibilidad de que eso ocurra. No se acaba un problema que cobija muchos países y que implica muchos aspectos, solamente atacando uno de esos aspectos en uno de los países. Además, ello

implica una situación injusta con Colombia porque significa desplazar a nuestro territorio nacional un conflicto que realmente no se origina en nuestras fronteras. Sería un error decir que también Estados Unidos no han hecho nada en la lucha contra el narcotráfico, pero también sería un error decir que la lucha contra el consumo ha sido efectiva, porque no ha sido reducido. En el mejor de los casos, existen unas estadísticas que muestran que se ha reducido el número de usuarios de la cocaína. Pero también se ha demostrado, que entre los usuarios el consumo es cada vez más frecuente y, en algunos casos, de drogas más peligrosas. De manera que Colombia espera que Estados Unidos adopte una política más efectiva frente al consumo en el tema del narcotráfico. Estamos convencidos que las políticas contra el consumo, el lavado de dólares, el tráfico de insumos y la producción, requieren de una concertación y de un entendimiento especial. Colombia considera que debe ser compensada por parte de la comunidad internacional por el alto precio que hemos pagado en la lucha contra el narcotráfico, que es algo que le conviene a la comunidad internacional y, concretamente, a Estados Unidos. No esperamos que la compensación se dé mediante regalos o donaciones, pero sí creemos que se puede compensar mediante apertura

de mercados que nos permitan generar un mayor dinamismo para nuestras exportaciones y, por esa misma vía, recuperar algunos de los costos que se han pagado y que la administración del presidente Barco calculó en mil millones de dólares.

Conclusión Resumiendo: la política exterior de Colombia como se plantea al comenzar la administración Gaviria, básicamente tiene tres componentes: Un primer componente de tipo histórico: la tradición de apego de Colombia a los principios esenciales de la convivencia pacífica y el respeto a la normas del derecho internacional. Un segundo componente: los esfuerzos por ampliar nuestras relaciones internacionales, por diversificarlas y por ganar en autonomía frente a los grandes centros de poder. Y un tercer componente, que sería el ajuste de los organismos y de las políticas puestas en marcha, a la realidad actual de Colombia, especialmente desde el punto de vista económico, en un momento en el que estamos tratando de internacionalizar nuestro proceso económico, con el objetivo de producir una modernización de nuestro aparato productivo.

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de crecimiento y una mejor utilización de los recursos de la subregión1.

Sección: Relaciones Económicas Internacionales

El Pacto Andino: Hacia un nuevo modelo de integración*

Alfredo Fuentes Hernández** María Mercedes de Martínez***

* Apartes de un documento elaborado para la Junta del Acuerdo de Cartagena. ** Director ejecutivo de la Corporación Latinoamericana de Economía Internacional, CLADEI. *** Consultora e investigadora

Introducción En los últimos tiempos, a nivel del Grupo Andino se ha venido dando un proceso de integración económica y simultánea apertura hacia el resto del mundo. Ese proceso surge de la tendencia observada a nivel de países que, en forma individual, comenzaron a adecuar sus economías a fin de integrarlas más estrechamente a los mercados externos, buscando con ello elevar la productividad y obtener mayores tasas de crecimiento. Al mismo tiempo, buscando aprovechar las ventajas que la integración puede brindar para elevar la eficiencia productiva y las capacidades tecnológicas, financieras y de negociación conjunta. El esquema de desarrollo vigente en estos países, en mayor o menor grado, estuvo montado sobre la base de la protección del mercado interno. Ese esquema, con la adopción del Acuerdo de Cartagena, se reprodujo a nivel de la subregión. Se pensaba que con el agotamiento de las posibilidades de crecimiento a través de la sustitución nacional de importaciones, la formación de mercados ampliados protegidos, permitiría, mediante el aprovechamiento de las economías de escala, crear oportunidades adicionales

Sin embargo, como quiera que primaron las tendencias proteccionistas a nivel de país, sobre las metas de apertura regionales, los objetivos del Acuerdo nunca alcanzaron las dimensiones previstas en sus inicios. De un lado, se tuvieron muchos problemas para lograr acuerdos sobre los instrumentos y políticas de integración y, de otro, el incumplimiento por parte de los distintos países condujo a que, poco a poco, fuese perdiendo vigencia la iniciativa de integración, que se fue debilitando a lo largo de la década de los ochenta. Influyó en este debilitamiento la crisis de la deuda y la política utilizada para solucionar los desajustes en la cuenta corriente de las balanzas de pagos, consistente, en esencia, en violentas devaluaciones en términos reales e imposición de controles a las importaciones. Este tipo de política reforzó las tendencias proteccionistas ya vigentes, incidiendo fuertemente en el deterioro de la integración comercial. Si bien la explicación principal de la caída del comercio subregional fue el ajuste importador frente al cambio en la situación externa, las restricciones al intercambio recíproco fueron más intensas contra el intercambio de bienes competitivos y, en algunos casos, llegaron a discriminar en contra de productos de la propia subregión2. El patrón primario exportador 1. Véase una discusión sobre los esquemas de "integración hacia adentro" en Massad, Carlos. "Una nueva estrategia para la integración", en Revista de la CEPAL No. 37-38, Santiago, 1989. 2. Véase Fuentes, Alfredo y Villanueva, Javier. Economía Mundial e Integración de América Latina. Editorial Tesis, Buenos Aires, 1989, p. 138. Esta discriminación se comprobó principalmente cuando se trataba de bienes fácilmente sustituibles por producción doméstica. 10


de los países miembros, o de "inserción pasiva" en la economía internacional, así como los problemas de pagos, influyeron en la fuerte vulnerabilidad de la subregión frente a la crisis y en la incapacidad de la integración de aumentar, o mantener siquiera, los flujos comerciales de años anteriores3. El resurgimiento integracionista que se presenta a finales de la década anterior obedece, primordialmente, a un cambio de estrategia de desarrollo a nivel de cada uno de los países miembros. El atraso tecnológico, la caída en la tasa de crecimiento de la productividad, el debilitamiento de las economías y las secuelas de la crisis de la deuda, obligaron a que se replantearan los esquemas de desarrollo, en parte por las presiones de organismos financieros internacionales. Este replanteamiento resulta de procesos de ajuste más estructural, basado en la introducción de mayores grados de competencia a la producción doméstica, tanto de bienes como de servicios; en la adopción de programas de reconversión industrial y en la modernización de entidades y servicios a cargo del sector público. Las nuevas coincidencias estratégicas entre los países miembros se han venido reflejando en manifestaciones presidenciales y en posteriores decisiones de la Comisión del Acuerdo de Cartagena4. En esencia, se trata de que la integración se convierta en un 3. Esser, Klaus. La inserción de América Latina en la economía mundial: ¿integración "pasiva" o activa? Integración Latinoamericana, INTAL, agosto 1987, Año 12. No. 126. 4. Principalmente las Decisiones 258 (Instrumentación del Diseño Estratégico en el Sector Comercio); 260 (Sustitución de los gravámenes del AEMC); y 263 (Reducción de la nómina de Reserva).

instrumento de apoyo al replanteamiento de los modelos de desarrollo de los países andinos. Se piensa que la integración podría ayudar a consolidar el proceso de reorientación de políticas económicas nacionales, en la búsqueda de disminuir la vulnerabilidad frente a los factores externos y de hacer más dinámico y equitativo el desarrollo de las economías nacionales. El presente documento examina ciertas características que podrían considerarse comunes en las políticas de los países miembros, a raíz de los programas de estabilización y reorientación del patrón de crecimiento. Características que podrían en el futuro facilitar la integración. Política Económica en los Países Miembros Las relaciones internacionales vienen atravesando por un profundo proceso de cambio. El surgimiento de los bloques económicos, en especial la integración de la Comunidad Económica Europea en 1992, la apertura de Europa del Este y la unión aduanera de Norteamérica con México y Canadá, le están imprimiendo una gran dinámica al proceso integracionista a nivel del mundo. Estos hechos, que se están traduciendo en la flexibilidad de las normas que regulan el comercio de bienes y servicios y la movilidad de la mano de obra, han llevado también a la búsqueda del fortalecimiento del GATT, como instrumento de regulación de las relaciones internacionales en estas materias.’La comunidad internacional viene trabajando activamente en la búsqueda de acuerdos que se protocolizarán en la Ronda Uruguay. De esta manera, la integración a nivel de bloques económicos, se viene dando con un simultáneo proceso

de liberalización a nivel de toda la economía mundial. En América Latina también se vienen produciendo profundos cambios en la política económica, en parte impulsados por el agotamiento de los esquemas de desarrollo, basados principalmente en el proteccionismo y la intervención estatal; en parte, por la crisis de la deuda que llevó al cierre del acceso al crédito externo; y en parte, por la condicionalidad que ha venido imponiendo la banca multilateral al otorgamiento de créditos de balanza de pagos o apoyo a la reestructuración de la deuda. Estos cambios en general facilitan la integración regional, en la medida en que se obvia buena parte de los obstáculos que llevaron a que los esfuerzos en materia de integración en América Latina perdieran dinamismo a lo largo de la década del ochenta. La caída de producto por habitante en cuatro de los cinco países andinos durante los últimos diez años, así como la marginación de la subregión de la economía mundial, han obedecido a factores externos e internos. Las variables internacionales adversas más relevantes, han sido las políticas monetarias restrictivas que desencadenaron el problema del servicio de la deuda, el cierre de las fuentes de nuevo financiamiento externo; el proteccionismo selectivo y subsidios en los países desarrollados; el deterioro de los términos de intercambio y los cambios en ventajas comparativas propiciados por las nuevas tecnologías. Se reconoce que países como los del Grupo Andino no tienen prácticamente ninguna posibilidad de influir en la evolución de estas variables. En el frente interno, la búsqueda de compatibilizar el logro del equilibrio externo y el control

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de la inflación, con la expansión de la actividad económica, ha traído serias tensiones a las políticas económicas que no han podido contrarrestar las tendencias recesivoinflacionarias de los últimos años. Pero es a nivel más estructural que se han venido identificando los obstáculos que restringen el crecimiento de las economías andinas, problemas que han dado lugar a los replanteamientos en los modelos de desarrollo en los países miembros. Se suelen mencionar entre dichos obstáculos5: 1. El pobre desempeño de la productividad, particular mente en el sector industrial; 2. La reducción de las inversiones privadas que suelen ser las más representativas de las ganancias en productividad; 3. La insuficiente tasa de ahorro en las economías, combinada con la canalización distorsionada de la inversión privada y utilización que hace el sector público de los recursos del ahorro financiero; 4. Las deficiencias en la dotación de infraestructura, transporte y comunicaciones; 5. La mala asignación de recursos y pérdida de competitividad internacional que generan las restricciones administrativas y los aranceles elevados y dispersos para las producciones destinadas al mercado interno. Las principales características de los nuevos lineamientos de política para enfrentar las restricciones mencionadas al desarrollo subregional, pueden resumirse en los siguientes puntos: - Apertura de la economía a la competencia externa, mediante

la eliminación dé restricciones administrativas a las importaciones y reducción de niveles y dispersión de los aranceles. - Apertura de la economía a la competencia interna, mediante la eliminación de interferencias en el manejo de la tasa de interés y en la canalización de los recursos. - Apertura al ingreso de capita les extranjeros, mediante la eliminación de trabas y restricciones a su ingreso. - Reestructuración del sector público, mediante la privatización de empresas estatales y la búsqueda de mayor eficiencia en el gasto y en los servicios públicos.

dirigido, los subsidios y las limitaciones de ingreso al sector, acentuaron las distorsiones en los precios relativos, propiciando la concentración de la propiedad y la configuración de inversiones poco productivas para la economía, como son la propiedad raíz o la tenencia de activos financieros en moneda extranjera. Adicionalmente, en concordancia con las políticas anteriores, la inversión extranjera se había visto restringida, por considerarse que los mercados internos protegidos debían estar en manos de nacionales. Ello, no solo contribuyó al excesivo endeudamiento por parte de estos países, sino que también se fue reflejando en el retraso tecnológico del aparato productivo.

Todo ello está enmarcado dentro del contexto de programas de estabilización, cuyos principales objetivos son los de disminuir la tasa de inflación y abrirle campo al crecimiento de la actividad privada, mediante la reducción, a niveles mínimos, del déficit del sector público como proporción del PIB y a través de un manejo monetario restrictivo, acorde con las expectativas en materia de inflación.

Las reorientaciones mencionadas de política económica, impulsadas por la banca multilateral y en especial por el gobierno de los EE.UU., para acceder a recursos del crédito externo, se reflejan en los programas económicos de cada uno de los países miembros, como se presenta a continuación en forma resumida:

Con esta política se busca esencialmente lograr mayores niveles de crecimiento y eficiencia, eliminando las distorsiones en los precios relativos mediante la introducción de mayores grados de competencia, tanto externa como interna, a la producción doméstica. Las barreras administrativas a las importaciones llevaron a que la inversión se canalizara especialmente hacia sectores altamente protegidos de la competencia externa, en detrimento de otros como el exportador que exigía mayor eficiencia y competitividad para su supervivencia.

Bolivia El programa económico de Bolivia adoptado desde 1985, se caracterizó, en especial, por el objetivo de frenar el proceso hiperinflacionario que se desató en el país a mediados de la década pasada. Desde esa época, se entró en un programa de ajuste y se firmó una Carta de Política con el Banco Mundial y de Intención con el FMI, como paso previo a la negociación de la deuda externa. Dentro de los objetivos del programa no se destacó inicialmente el de abrir la economía. Sin embargo, se unificó, flexibilizó y liberó el mercado de cambios

Las restricciones en el sector financiero, a través del crédito

5. Fuentes, Alfredo. "Apertura y Nuevas Tecnologías". Mimeo, Bogotá, agosto de 1990.

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. Adicionalmente, se levantaron las restricciones a las importaciones y se estableció un arancel uniforme de 20% sobre el valor CIF de las importaciones. En 1988 se decidió profundizar la apertura con un programa gradual de desgravación arancelaria, dentro del cual se redujo la tasa máxima al 16%, exceptuando los bienes de capital, que se les otorgó una tasa de 10%. Para agosto de 1990 la tasa máxima quedó reducida a 10%. Asimismo, se aprobó la reducción del incentivo del 10%, que se concedía mediante el Certificado de Reembolso Tributario a las exportaciones. El objetivo de controlar la inflación se ha venido logrando. Para ello el programa monetario ha sido contraccionista y se ha reducido el déficit fiscal. Este, en 1989 fue del 5.4% del PIB, inferior al de 1988. Sin embargo, por considerarse ese nivel todavía excesivamente alto, en los acuerdos suscritos con el FMI se estableció una meta de 3.4% para 1990. El programa de privatización de empresas estatales ha servido también al propósito de reducción del déficit. El mercado monetario de Bolivia está estrechamente vinculado al dólar. El 95% de la cartera del sistema bancario está indexado a dicha moneda. Por otra parte, la tasa de interés, en su tope inferior, está determinada por la percepción de riesgos del país, que fija un premio sobre la tasa de LIBOR. Colombia El gobierno de Colombia inició en 1990 el Programa de Modernización de la Economía, basado en la internacionalización como estrategia básica de crecimiento. El proceso de liberalización de importaciones, iniciado

en febrero, constituye el pilar central de la estrategia. En esencia, se busca eliminar, en un período máximo de dos años, todo tipo de restricciones cuantitativas a las importaciones y dejar el arancel y la tasa de cambio como instrumentos centrales de política comercial de corto plazo. Adicionalmente, se pretende disminuir el nivel absoluto y la dispersión de la protección arancelaria, aumentando la transparencia del sistema de control de las importaciones. En lo corrido de 1990 el universo arancelario bajo el régimen de licencia previa, pasó de 60% a 24% y se eliminó la lista de prohibida importación. Por su parte, las tasas a la importación (aranceles más sobretasas) pasaron de 41% a 30%, con un tope máximo de 50% para bienes de consumo. Además, la sobretasa a las importaciones se disminuyó de 18% a 13% y se redujeron sustancialmente las exenciones a las importaciones estatales. Los movimientos en materia de régimen de importaciones y reestructuración arancelaria, estuvieron acompañados de la adopción de un estatuto antidumping y subvenciones, encaminado a proteger la producción doméstica de la competencia desleal. En Colombia, desde mediados de la década pasada el tipo de cambio es único y dentro del contexto de control de cambios la cotización se actualiza a diario para tener en cuenta las fluctuaciones de los precios. Los incentivos a las exportaciones se han ido reduciendo. Con el incremento en las tasas de interés sobre créditos para la financiación de exportaciones, realizado en enero, éstas quedaron prácticamente todas positivas en términos reales y vinculados a las tasas de captación del mercado. Por otra parte, está prevista la revisión

del Certificado de Reembolso Tributario, otorgado al exportador, con el fin de ajustarlo antes de mayo próximo a la devolución efectiva de impuestos indirectos. El resto del mercado financiero se ha ido liberalizando gradualmente, se han flexibilizado las tasas de interés de los créditos de fomento, vinculándolas a las tasas de captación del mercado y, adicionalmente, eliminando las inversiones forzosas y reduciendo los niveles de encaje, todo ello con el propósito de darle mayor transparencia al mercado. Ha sido objetivo del gobierno desde 1985, mantener el déficit del sector público consolidado por debajo del 2% del PIB, dentro del contexto de una política antiinflacionario. Ese manejo, y el de la política cambiaría y de endeudamiento externo, le han permitido a Colombia tener acceso a recursos de crédito de la banca internacional similares a los correspondientes a las amortizaciones para el mismo período, dentro del marco de negociaciones bianuales con la banca comercial. Ecuador A partir de agosto de 1988 el gobierno del Ecuador modificó su política cambiaría. En la actualidad existe un sistema cambiario múltiple: para las transacciones comerciales rige el tipo de cambio de intervención que es ajustado por el Banco Central con mini devaluaciones, y para efectos contables del Banco, se tiene un tipo de cambio oficial fijo. Finalmente, está el tipo de cambio libre, determinado por la oferta y la demanda, para transacciones reguladas. En 1989 se progresivamente importaciones y, a

abrieron las

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partir de entonces, se ha ido corrigiendo la tasa de cambio, teniendo en cuenta la inflación. En el segundo trimestre de 1990 se llevaron a cabo algunas reformas adicionales en el campo económico, en particular en la política de comercio exterior, con el propósito de crear las condiciones necesarias para fomentar la inversión y las exportaciones privadas, e iniciar un proceso de crecimiento sostenido de la economía en el mediano plazo. Dentro de la primera fase del programa se simplificó la administración aduanera; se redujo la dispersión arancelaria; se dispuso la eliminación gradual de las exoneraciones arancelarias concedidas por las leyes de fomento; se eliminó el impuesto arancelario de 30% sobre bienes no indispensables y se incorporó a la tributación un amplio número de mercancías, todo ello enmarcado dentro de un sistema de tarifas máximas y mínimas, que fluctúan entre el 5% y el 60%. La segunda fase del programa abarca el diseño de un esquema encaminado a la eliminación gradual de las restricciones cuantitativas a las importaciones, la readecuación de los niveles mínimos y máximos de aranceles y la reducción de las exoneraciones, buscando que se beneficien las actividades vinculadas a la exportación. En una tercera etapa se tiene programada la profundización de este proceso de apertura. En 1989 el déficit del sector público consolidado llegó a 5.8% del PIB. Para 1990 se estima será de solo 2%. La política de regulación de las tasas de interés establecidas en 1989 se ha mantenido inalterada en 1990. La fijación de un margen de 15% entre las tasas bancarias activas

y el promedio de las tasas pasivas pagadas sobre depósitos de ahorro y pólizas de acumulación, ha estabilizado el mercado financiero. Por otra parte, la reducción progresiva de las operaciones preferenciales del Banco Central, ha reducido el subsidio tradicionalmente otorgado a través del redescuento. A comienzos de 1990 las autoridades ecuatorianas resumieron en la "Carta de Desarrollo" al Banco Mundial y en la de "Intención" al Fondo Monetario Internacional, los principales lineamientos de política económica de mediano y largo plazos. De ahí se desprende que en los próximos años, además de proseguirse con la política de estabilización gradual, la economía ecuatoriana se encaminará hacia mayores grados de apertura. Perú La economía peruana atraviesa en la actualidad por una profunda crisis económica. En busca de una solución se adoptó recientemente un programa de estabilización, cuyos principales objetivos son acabar rápidamente con la inflación, corregir las distorsiones de los precios relativos y recuperar el acceso al crédito externo. Para el efecto se eliminó el control de cambios y se unificó la tasa cambiaría, que en adelante estará determinada por las fuerzas del mercado. Se aplicó también una política monetaria restrictiva y de tasas de interés positivas, flexibles y reales. Adicionalmente, se contrajo la demanda con reducciones en el salario mínimo real y adoptando disposiciones para elevar los recaudos fiscales y eliminar las principales distorsiones en los precios relativos internos, en especial aquellas que entraban el desarrollo de un mercado competitivo y generan, vía subsidios,

presiones fiscales. El reintegro tributario a las exportaciones no tradicionales se redujo del 35% al 10%. En consecuencia, se han ido liberalizando los precios, buscando que reflejen la oferta y la demanda. Asimismo, con el ajuste de las tarifas de los servicios públicos se busca cubrir los costos, incluyendo el del servicio de la deuda. En materia de comercio exterior, además de la liberación y unificación del mercado cambiario, se fijaron tasas del 15%, 25% y 50% para la importación de bienes, con lo que se pretende reducir la dispersión arancelaria. Adicionalmente, se eliminaron exoneraciones y se suspendió la exigencia de licencia previa y de otras restricciones paraarancelarias a las importaciones. Los bienes de prohibida importación quedaron reducidos a unos pocos ítems. El principal objetivo de estas medidas es frenar la hiperinflación y sentar las bases que permitan, más adelante, la reactivación de la economía, estableciendo condiciones para que los sectores productivos incrementen su eficiencia y competitividad. Venezuela El programa de choque adoptado por el gobierno venezolano, a mediados de 1989, a raíz de la crisis de la deuda, se orientó a reducir radicalmente la discrecionalidad en las decisiones de política y a liberar los controles sobre la tasa de cambio, las tasas de interés y los precios relativos de los principales bienes y servicios. Es así como se unificó y liberó el mercado cambiario, y la tasa de cambio pasó a ser parcialmente determinada por la oferta y la demanda, poniendo fin a seis años de marcados controles.

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Adicionalmente, se buscó darle mayor transparencia a la política de comercio exterior mediante reformas arancelarias y aduaneras que tuvieron por objeto sustituir, por aranceles advalorem, las restricciones paraarancelarias, los aranceles específicos y la reducción de las exoneraciones. Las restricciones paraarancelarias existentes se eliminaron en un 77% y se prevé que, para septiembre de 1990, serán de solo el 5% del universo arancelario. Se procedió, asimismo, a la reducción de los aranceles y a disminuir su dispersión. Es así como, para junio de 1989, se fijaron unos topes arancelarios máximos de 80% para bienes de consumo, exceptuando algunos productos del sector agrícola que quedaron en el 100%, y 50% para el resto. En marzo de 1990 los topes se redujeron a 50% para todos los bienes de consumo, 30% para bienes de capital, 20% para bienes intermedios y 10% para materias primas. Dentro de la política se programó una reducción adicional de los topes a un ritmo de 10% cada año hasta 1993. Por otra parte, el incentivo fiscal a las exportaciones no tradicionales se redujo en 50%, quedando en 15% y 18%, dependiendo del valor agregado del producto. A mediados de 1990 estos incentivos se redujeron nuevamente a 5% y 6% para productos industriales y agrícolas, respectivamente. En materia de equilibrio fiscal, en 1989 se logró reducir drásticamente el déficit del sector público consolidado, como proporción del PIB, al 1.1. En este frente se ha emprendido un agresivo programa de privatización de las empresas estatales y de actualización de las tarifas de

los servicios públicos. La política monetaria y financiera, por su parte, buscan que las tasas de interés sean positivas en términos reales. De las Cartas de Intención firmadas con el Banco Mundial y con el Fondo Monetario Internacional se desprende que, en los dos próximos años, además de proseguirse con la política de estabilización gradual, se buscará alcanzar mayores grados de apertura y liberalización de la economía. Así, entonces, según se aprecia en el breve resumen presentado, en cada uno de los países miembros del Grupo Andino se han adoptado políticas encaminadas a reducir los controles administrativos y a incrementar los grados de competencia en las economías. El hecho de haberse tomado las decisiones descritas, a pesar de que existan diferencias en el ritmo e intensidad de las reformas económicas nacionales, sienta bases de vital importancia en la búsqueda del fortalecimiento de la integración sub regional. Este objetivo, que en el pasado parecía inalcanzable en razón de los esquemas de desarrollo vigentes, en la actualidad no es tan remoto, en la medida en que la integración sirva de elemento para catalizar y respaldar el proceso de cambio vigente a nivel de país, tendiente a buscar un mayor acceso a los mercados internacionales, al crédito externo y a la inversión extranjera. El tema de la inversión extranjera y la privatización de empresas estatales, que quizás ha recibido menos énfasis que la liberación del comercio y del sector financiero, merecen algunos comentarios adicionales, pues ciertamente será un factor que contribuirá al cumplimiento de los propósitos de integración y especia

del Grupo Andino. En América Latina, en general, se ha tendido a restringir la inversión extranjera directa. Durante los últimos años, los nuevos flujos de estas inversiones han sido, incluso, insuficientes para amortizar el capital y las utilidades generadas. Con excepciones como las de México, la inversión directa ha sido muy escasa para ayudar a expandir la capacidad instalada productiva a una tasa razonable. Entre las razones para esos bajos niveles, como se anotó, ha estado la consideración de que los mercados domésticos altamente protegidos debían estar en manos de nacionales. Eliminada esa restricción y aceptando que las ventajas de la inversión extranjera están en el estímulo que puede derivarse para las actividades productivas, el acceso a los mercados externos de bienes y de capitales, la transferencia de tecnología y el desarrollo de la experiencia empresarial en los países que la reciben, es previsible que en el muy corto plazo se vean reformas de mayor profundidad en ese frente. Además, el giro de utilidades tiende a ser anticíclico, al estar relacionado con la actividad económica, en tanto que el pago de intereses correspondiente al servicio de la deuda acentúa los ciclos, al estar determinado por el comportamiento del mercado internacional de capitales. En este campo, los países andinos modificaron en 1988 la Decisión 24 con la adopción de la Decisión 220 que, si bien mantiene una normatividad común para el tratamiento de capitales que deseen beneficiarse del mercado ampliado, devuelve a cada país la prerrogativa de adoptar su normatividad interna para efectos del ingreso de inversiones directas. Ello se ha traducido

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en modificaciones a las normas

en todos los países de la sub región para facilitar el ingreso de capitales. En el futuro, el tratamiento a los capitales extranjeros en el Pacto Andino estará vinculado con la política de apertura y con las medidas que se vienen adoptando a nivel país para incentivar la inversión directa. Esta tendencia parece fortalecerse no solo

por las ventajas que puede tener la inversión directa extranjera, dentro del esquema de desarrollo que se está abriendo camino, sino también por la política del gobierno norteamericano al respecto. Esta se está protocolizando a través de la "Iniciativa para las Américas", en la que se plantean diversas formas de apoyo a la integración de los Estados Unidos con los mercados de América Latina y el Caribe y

de reducción de la deuda, vinculadas específicamente a programas y políticas de inversión, privatización y acuerdos sobre manejo de la política económica. Por tanto, no es de extrañar que se inicie un fuerte movimiento, a nivel de los países miembros del Grupo Andino, en la dirección de facilitar el ingreso de capitales a la subregión.

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Sección: Política Mundial

La crisis del Golfo Pérsico: Apuntes para la discusión

José Luís Ramírez León*

* Investigador, Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de los Andes.

Desde el inicio de la crisis del Golfo Pérsico, se ha venido evidenciando una vez más cómo, el escenario del Oriente Medio, es objeto de una confrontación regional de carácter bélico que puede degenerar en un conflicto de mayores proporciones. La peligrosa situación generada tras la invasión de Irak a Kuwait, obedece a criterios esencialmente económicos, aunque han incidido otros hechos de carácter estratégico y político. De igual forma se observa una redefinición del concepto de conflictos regionales, dentro del nuevo período de recomposición del escenario internacional, en el cual ha perdido su significancia la confrontación ideológica entre los dos grandes bloques hegemónicos. Atendiendo a las anteriores consideraciones, el presente artículo pretende ubicar algunos hechos de carácter histórico, así como plantear algunos puntos que podrían ser objeto de posterior consideración y análisis, dependiendo de la forma en que vayan evolucionando los acontecimientos en la región. Antecedentes históricos Tal y como ha sucedido con la inmensa mayoría de los conflictos

que se desarrollan en esa área, su origen se remonta a la finalización de la Primera Guerra Mundial y a la arbitraria demarcación y creación de nuevos Estados que hicieron tanto Gran Bretaña como Francia. Esto, a instancias de los compromisos adquiridos durante la guerra y al sistema de Mandato conferido por la Sociedad de las Naciones a las potencias vencedoras. Desde un inicio, Kuwait contó con apoyo británico merced a sus importantes yacimientos petrolíferos y a la ubicación geográfica sobre el Golfo Pérsico, que le permitía la exportación del crudo en condiciones bastante favorables. Pero la creación de Kuwait y su posterior independencia, en 1961, no contó con la aquiescencia de su vecino Irak, cuyo gobierno consideró al nuevo Estado como parte integrante de una de sus antiguas provincias, escindida por efectos de la guerra y la actuación de las potencias del momento. Como dice Leonard Firestone, experto en la región, "para comenzar, las fronteras son completamente arbitrarias, casi una invitación al conflicto".' De hecho, el apoyo brindado por los ingleses fue recompensado por la familia gobernante en Kuwait, Al Sabah, que extendió beneficios de explotación a un consorcio norteamericanobritánico que realizó explotaciones significativas especialmente con el advenimiento del período de la segunda posguerra. A pesar de las posiciones de fuerza que en un inicio utilizaron los iraquíes para impedir el proceso de independencia de Kuwait, la intervención inglesa en favor de su antiguo 'protectorado' fue un elemento disuasivo 1. Ver revista Semana, agosto 14-21 de 1990, p. 103.

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suficiente para lograr que las

fuerzas invasoras desistieran de su pretensión. Aunque posteriormente se presentaron otros simulacros de acciones bélicas por parte de Irak, la situación se mantuvo relativamente estable hasta el período de la guerra entre Irán e Irak, en la cual la familia Al Sabah concedió créditos considerables a su vecino y antiguo enemigo. La intención era doble: de un lado, frenar la posibilidad del expansionismo de los fundamentalistas iraníes y, por el otro, tratar de hacer olvidar las pretensiones territoriales que aún mantenía el presidente iraquí, Saddam Hussein. De hecho Hussein recibió apoyo no sólo de su pequeño vecino, sino de Arabia Saudita, Estados Unidos y una gran cantidad de países occidentales que coincidían en la apreciación de apoyar económica y militarmente a Irak, como factor de contención de la revolución islámica. Pero los acontecimientos terminaron por demostrar que en la conflictiva región del Oriente Medio, la lógica aplicada por occidente no es la más propicia para lograr una clara interpretación de los hechos. Esto tiene una fácil comprobación si se trata de involucrar a actores tan volubles como el presidente iraquí, quien terminó por aplicar su propia racionalidad al devenir del área, sin importar las repercusiones que ello acarrearía con las potencias occidentales o con su antiguo aliado soviético.2

hacer una breve descripción de la figura del presidente Saddam Hussein, y la forma como ha venido manejando la situación política interna e internacional de Irak. Hussein nace en una familia pobre y se vincula desde muy joven a los movimientos panárabes, bajo el ideal de Gamal Abdel Nasser. Con el tiempo entra a formar parte del partido Baath, de tendencia socialista, y se convierte en propagador de las ideas nacionalistas. El partido Baath llegó al poder por primera vez en 1963, tras un golpe de Estado, pero sólo por pocos meses, en los cuales "se 'distinguió' por una brutal purga de comunistas y kurdos".3 El Baath llegó nuevamente a la presidencia en 1968, poniendo en práctica una serie de reformas de tipo social y económico con el ideal de llevar a cabo planes de desarrollo socialista dentro del país. Así, Irak fue dirigido por más de 10 años por el General Al-Baqr, pero quien realmente detentaba el poder era su familiar, el 'joven y enérgico' Saddam Hussein. En 1979 Hussein asumió formalmente el poder al ser designado como presidente. Aún de tiempo atrás y, en especial desde el momento del cambio de presidente, "la historia del gobierno del partido Baath ha sido una ininterrumpida sucesión de conspiraciones, purgas y ejecuciones, y la periódica eliminación de grupos 4 de 'traidores'". Para inicios de los años ochenta, y antes de la guerra con Irán, Saddam Hussein había hablado de lograr el retiro de las fuerzas foráneas de la región, así como del no alineamiento del mundo árabe. "Fue en medio de ese

La invasión iraquí a Kuwait Para comenzar a adentrarnos en el tema de la invasión, es necesario 2. Ver al respecto, Diego Cardona Cardona, "Actores y tendencias en el conflicto del Golfo Pérsico", en revista Análisis Político No. 11. p. 91-101.

3. Ver, Yu. Georgiyev y Yu. Danab, "Irak sin estereotipos", en Argumenty i Facty, No. 21, 26/5 1/6, Moscú. 4. Ibíd., p. 3.

curso revolucionario como Hussein invadió a Irán, un país musulmán pero no árabe, que amenazaba con expandir el concepto de fundamentalismo islámico, antagonista con su nacionalismo árabe".5 Desafortunadamente esa aventura bélica sobrepasó los cálculos iniciales de Hussein, y, lo que debía durar pocos meses, con un aplastante triunfo iraquí, terminó por convertirse en una cruenta guerra con un costo humano y económico de grandes proporciones. Hacia 1988 se llegó a un acuerdo de tregua con los iraníes, en el cual no se contemplaba un legítimo ganador y quedaba en entredicho la posesión del Shat El Arab, estratégico sitio por el cual peleó Irak con el ánimo de asegurar una salida de su petróleo al Golfo Pérsico. Ya con las manos libres, un ejército preparado para la guerra y el viejo ideario de ejercer el liderazgo en el mundo árabe, las posibilidades de que Hussein se embarcara en una nueva aventura bélica quedaban abiertas. Por un lado, la economía iraquí se encontraba en difícil situación como consecuencia del enfrentamiento con Irán. De otro lado, Saddam Hussein basaba su poderío interno y externo en tres pilares básicos: 1.- Control absoluto de las fuerzas armadas y del aparato militar, que comprende casi dos millones de hombres en armas -para un país de 18 millones de habitantes-, 5.000 tanques, 500 aviones y, en especial, la posesión de armas químicas. En cuanto a este último potencial bélico, hay que recordar que Saddam Hussein no vaciló en utilizar armamento químico contra la población Kurda a finales de 1988, causando estragos entre civiles indefensos. 2.- El control que el gobierno ejerce sobre el 5. Ver revista Semana, agosto 14-21 de 1990, p. 96.

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Partido Baath, al cual pertenece la mayoría de la población. 3."El tercer pilar del régimen son los servicios de seguridad, los cuales han penetrado todos los estratos de la sociedad".6 Con todos estos elementos bajo su absoluto control, la difícil situación económica interna y los ánimos de expandir el control territorial, se dio hacia finales de julio de 1990 el reclamo inicial al Emirato de Kuwait. Hussein, que sin lugar a dudas es un viejo zorro de la política, buscó una serie de argumentos que sirvieran de pretexto para el posterior ataque e invasión a su pequeño vecino. Inicialmente habló de la explotación por parte de Kuwait, de algunos yacimientos petrolíferos fronterizos que Irak reclamaba como propios. Así mismo mencionó la baja de los precios del petróleo por parte de los kuwaitíes, hecho que perjudicaba los intereses de Irak. Todas las gestiones diplomáticas para evitar la guerra fracasaron, en la medida en que el propio Saddam Hussein no deseaba realmente la paz. Las ofertas de solución hechas por Kuwait y la mediación adelantada por el presidente Mubarak de Egipto, no lograron aplacar a Hussein y la guerra se convirtió en un hecho al iniciarse el mes de agosto. Se puede pensar, que al igual que lo ocurrido en la guerra contra Irán, al presidente Hussein nuevamente le fallaron los cálculos en cuanto a la reacción al ataque inicial y la duración del conflicto. Una cosa era. la invasión a Irán y el deseo de frenar a los shiítas, con apoyo regional, occidental y soviético, y otra muy diferente 'caer' sobre el pequeño Kuwait, sin apoyo árabe ni de 6. Yu. Georgiyev, y Yu Danab. Op. Cit.. p. 2.

las grandes potencias. Para comenzar, el escenario internacional ha variado sustancialmente desde el anterior acontecimiento bélico. El nuevo ambiente de distensión que se vive a nivel internacional y el replanteamiento del esquema de relaciones en el mundo, con el surgimiento de otros actores, ha conducido a una serie de cambios, casi impensables tan solo un par de años atrás. Así, la primera reacción de Estados Unidos, los Estados pertenecientes a la Comunidad Económica Europa y Japón fue de rechazo total, llegando a sugerirse, y luego llevarse a cabo el envío de tropas e Arabia Saudita. La dependencia de estos países del suministro de petróleo de la región, era de capital importancia. En cuanto hace a la Unión Soviética, antiguo aliado de Irak, se dio un cambio de postura sustancial, al alinearse con Estados Unidos dentro del Consejo de Seguridad para lograr unas resoluciones de condena a la invasión llevada a cabo por Hussein. Este nuevo escenario ha dado lugar a una serie de especulaciones dentro de las cuales se encuentra la redefinición de los conflictos regionales. En efecto, con la terminación de la guerra fría y el acercamiento entre las grandes potencias, se abría la posibilidad de una nueva concepción de los conflictos regionales con desestabilización periférica por presentarse en el mediano plazo.7 Pero la actuación de Hussein deja entrever que en su deseo de lograr un lugar como potencia media regional en el Oriente Medio, está dispuesto a potenciar soluciones de fuerza, como sucede en la actualidad. 7. Ver al respecto, Elvira Sánchez Marteos, "Conflictos regionales y desequilibrios periféricos: las nuevas fronteras del sistema internacional", en Anuario Internacional CIDOB 1989, Barcelona. 1990, pp. 185-196.

Hasta el momento, la racionalidad aplicada por Hussein para la guerra obedece a elementos de tipo económico o geopolítico y no a los argumentos que inicialmente se esgrimieron como legitimantes de la invasión. Es decir, que el presidente iraquí logra asegurarse el 20% del suministro de petróleo de la región, condona la deuda externa de Irak con Kuwait, y de paso logra una salida al Golfo Pérsico que revierte en un fortalecimiento dentro del contexto del mundo árabe, emergiendo como una potencia media de significación. Desde un principio, Hussein tomó la iniciativa y fue conduciendo los acontecimientos con gran habilidad. Luego de sopesar los hechos y ver la reacción de los países occidentales comenzó a plantear un esquema de 'lógica del absurdo', permitiendo potenciar la posibilidad de llegar a soluciones de conflicto armado, y una vez que los ánimos se encontraban caldeados, abriendo paso al logro de acciones diplomáticas que no conducían a nada. Es así como cuatro días después de iniciada la invasión ya se hablaba de un retiro de tropas iraquíes de Kuwait. Como hecho curioso, los propios países árabes fueron bastante cautos en su respuesta inicial, tal vez esperando una evolución más favorable de los acontecimientos. Sólo luego del viaje del Secretario de Defensa norteamericano Dick Chenny a Arabia Saudita, y la presentación de un supuesto plan de ataque iraquí a ese país, el Rey Fahd dio permiso para el envío de tropas norteamericanas a territorio saudí.8 En un inicio se buscó por todos los medios una solución concertada al conflicto, contando 8. Ver, "La ira de Alá" en revista Semana agosto 14-21 de 1990, y "Cerrando filas" en revista Semana, agosto 21-28 de 1990.

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con la mediación de Egipto. Pero de nuevo los acontecimientos demostraron que las intenciones de Hussein, y su reticencia a aceptar las propuestas surgidas de la cumbre de la Liga Árabe, no conllevaban una pronta paz. Estados Unidos y la Unión Soviética, por su parte, buscaban que a través de las resoluciones de condena emanadas del Consejo de Seguridad de la ONU y, especialmente, con la imposición del embargo comercial y militar, se lograra 'ahorcar' la economía iraquí y en poco tiempo se diera el retiro de las tropas invasoras. Pero la realidad de los hechos terminó por demostrar que un embargo sólo tendría efectos a largo plazo, y dentro de este juego de 'apretarse el cinturón', Hussein estaba dispuesto a esperar para ver en qué forma reaccionaban los países occidentales frente al corte de suministro de petróleo. La crisis evolucionó en forma cíclica. Luego de iniciada la invasión y ante la reacción de occidente y de los soviéticos, se habló de un retiro iraquí de Kuwait. Una vez lograda una cierta distensión se dio a conocer la pretensión del gobierno norteamericano de enviar tropas a la región, actitud que generó de inmediato que el gobierno de Irak manifestara la anexión de Kuwait. Esto, a su vez, obtuvo como respuesta de parte de algunos pauses árabes, el anuncio de enviar contingentes militares a Arabia Saudita. Con la situación llegando a un punto de tensión muy alto, Saddam Hussein utilizó uno de los argumentos más relevantes dentro del ámbito musulmán: el llamado a la Jihad, o guerra santa. El acudir al elemento religioso como arma política, causó buen efecto a nivel popular, aunque los gobiernos de la región y los altos dignatarios musulmanes reunidos en la Conferencia Islámica, desestimaron

las pretensiones de Hussein. "Una reunión auspiciada por el gobierno saudí en agosto de 1990, a la cual concurrieron cerca de 500 delegados asumió que la presencia de tropas extranjeras en Arabia Saudita no violaba las normas islámicas, dada la necesidad del momento, pero recalcó su carácter transitorio. Se pronunció además en contra de la legitimidad del llamado a la 'guerra santa'.9 La llegada de las tropas de Egipto, Siria y Marruecos a territorio saudí coincidió con el anuncio de un plan de paz propuesto por Saddam Hussein que pretendía reducir los niveles de tensión. La propuesta fue rechazada por el presidente Bush, lo que condujo a que el presidente iraquí buscara una paz estratégica con su antiguo enemigo iraní, dentro de una clara lógica de reducir roces en la frontera norte y así poder trasladar un mayor número de soldados a la frontera con Arabia Saudita. Sin lugar a dudas está por evaluarse la real efectividad de la paz con Irán, puesto que implicó la devolución del territorio en disputa del Shat El Arab, así como la entrega de prisioneros de guerra, con lo cual los ocho años de guerra anteriores aparentemente fueron en vano. Con respecto al caso iraní, habría que hacer dos precisiones: 1.- un aspecto importante de la paz con Irán, ha sido el apoyo prestado por ese país al llamado de Hussein a la guerra santa, y al retiro de las tropas foráneas de la región. 2.- el elemento negativo lo representa la condena de Irán a la invasión a Kuwait, y la solicitud de retiro de las tropas iraquíes de este país. Pero una vez fracasada la convocatoria general a la Jihad, Hussein 9. Ver, Diego Cardona Cardona, Op. Cít. p. 96.

habla nuevamente de paz involucrando tres puntos importantes para la solución al conflicto: 1.- el reemplazo de las fuerzas occidentales por un contingente árabe. 2.- el cese del bloqueo. 3.- la resolución a las ocupaciones en el Oriente Medio, es decir, de Siria en Líbano, y la devolución de los territorios ocupados por Israel.10 En este sentido, Hussein se juega una carta de importancia al involucrar un asunto extremadamente sensible para los países del área, que es el problema palestino y la situación con Israel. En esta forma, el presidente iraquí logra atraer hacia su causa, no sólo al pueblo palestino, sino a un importante número de ciudadanos árabes (no necesariamente a los gobiernos), comprometidos con la solución a la situación palestino-israelí. De hecho, la idea de que en caso de guerra el primer país en ser atacado por Irak sería Israel, le da a la posibilidad bélica una nueva dimensión ante el interrogante: ¿qué actitud tomarían los países árabes ante la participación israelí en el conflicto? Especulando un poco, se podría pensar en la conformación de un bloque árabe que combatiera una vez más a su enemigo histórico, olvidándose temporalmente los problemas con Irak. Lo que dificultaría esta alternativa sería la presencia norteamericana en el área, que obraría como factor de disuasión. En todo caso, está por discutirse el futuro de la situación Palestina y la devolución de Gaza y Cisjordania dentro de una conferencia internacional de paz, a pesar de la reticencia israelí y norteamericana. Este último país ha venido insistiendo en que son dos cosas diferentes, el retiro iraquí de Kuwait y el israelí de los territorios ocupados. De todos modos, Israel se enfrenta a una 10. Ver, revista Semana, agosto 21-28 de 1990, pp. 66-67. 20


situación bastante compleja en la actualidad frente a la amenaza de ataque expresada por Hussein y el recrudecimiento de la Intifada, que ha terminado por polarizar las fuerzas al interior del país y generar una serie de condenas a nivel internacional, por la forma brutal en que han sido reprimidas las manifestaciones palestinas. Continuando con la forma como han evolucionado los acontecimientos, ante el fracaso del plan de paz propuesto por Hussein y la reiteración de las amenazas hechas a Israel, el presidente iraquí ordenó la retención de ciudadanos occidentales y su desplazamiento en calidad de rehenes a sitios estratégicos. De esta forma se protegía de un eventual ataque por sorpresa a la vez que se llevaba de nuevo la situación en el Golfo a niveles de gran tensión, ante la eventualidad de que la embajadas ubicadas en Kuwait fueran desalojadas por tropas de Irak. Para ese entonces el precio del petróleo se hallaba por encima de los treinta dólares el barril y se especulaba que un incidente provocaría el ataque de la fuerza multinacional, que habría de ser "simultáneo, rápido y mortífero"." Ante el crecimiento de la espiral de violencia, se inició una nueva etapa de negociaciones en la cual se vieron involucrados el Rey Hussein de Jordania12 y el propio Secretario General de la ONU, Javier Pérez de Cuellar, quien se reunió con el canciller iraquí Tarik Aziz sin obtener resultados positivos. Continuando con este juego de 'tira y afloje' se han vivido en la 11. Ver, "Al borde del abismo" en revista Semana, agosto 28 septiembre 4 de 1990. pp. 16-27. 12. Con respecto a la actuación de Jordania y un análisis más detallado de los diferentes actores envueltos en el conflicto, ver Diego Cardona Cardona, Op. Cit.

región nuevos períodos de tensión, y el inicio de negociaciones y contactos diplomáticos. Por un lado, el jueves 29 de noviembre se produjo la resolución número 12 de las Naciones Unidas desde que se inició la crisis y mediante la cual en Consejo de Seguridad, con mayoría de doce votos a favor (entre ellos el de Colombia), una abstención (China) y dos votos en contra (Cuba y Yemen), aprobó el uso de la fuerza contra Irak si este país no se retira de Kuwait antes del 15 de enero.13 De esta forma Estados Unidos 13. Este es el texto completo de la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: El Consejo de Seguridad: Recordando y reafirmando sus resoluciones 660 (1990), 661 (1990), 662 (1990), 664 (1990), 665 (1990), 666 (1990), 667 (1990), 669 (1990), 670 (1990), 674 (1990) y 677 (1990). Observando que, a pesar de todos los esfuerzos de las Naciones Unidas, Irak, en abierto desacato del Consejo, se niega a cumplir su obligación de aplicar la resolución 660 (1990) y las resoluciones pertinentes que la siguieron y a que se hace referencia en el párrafo precedente. Consciente de los deberes y obligaciones que le incumben con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas en cuanto al mantenimiento y la preservación de la paz y la seguridad internacionales, Resuelto a lograr el pleno cumplimiento de sus decisiones. Actuando con arreglo al Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, 1. Exige que Irak cumpla plenamente la resolución 660 (1990) y todas las resoluciones pertinentes que la siguieron y decide, como muestra de buena voluntad y al tiempo que mantiene todas sus decisiones, dar una última oportunidad a Irak para que lo haga;

2. Autoriza a los Estados Miembros que cooperan con el Gobierno de Kuwait para que, a menos que Irak cumpla plenamente para el 15 de enero de 1991 o antes, las resoluciones que anteceden, como se indica en el párrafo 1 de la presente resolución, utilicen todos los medios necesarios para hacer valer y llevar a la práctica la resolución 660 (1990) del Consejo de Seguridad y todas las resoluciones pertinentes que la siguieron y para restablecer la paz y la seguridad inter nacionales en la región;

estaría legitimando la idea del ataque a Irak no sólo como un acto unilateral, sino con el apoyo de diferentes países y más aún con el aval de la propia ONU. Se hizo la concesión a los soviéticos de que se intentaría resolver el asunto por todos los medios pacíficos y contando con el foro multilateral para lograrlo, pero una vez fracasados los diversos esfuerzos diplomáticos, cobra validez la posición de fuerza auspiciada por Estados Unidos. Hussein rechazó enérgicamente la resolución y dijo estar dispuesto para la guerra y, sin embargo, a principios del mes de diciembre anunció la liberación de los rehenes occidentales, hecho que se convierte en un factor de distensión cuando el mundo ya se preparaba para la inevitabilidad de la guerra. De igual manera se abrió paso a una visita del Secretario de Estado norteamericano James Baker a Bagdad, para los primeros días de enero. Perspectivas Dada la evolución de los acontecimientos se puede pensar en una serie de posibles perspectivas, sujetas a diferentes cambios de acuerdo cómo continúen los acontecimientos en una región donde las circunstancias pueden variar de un momento a otro. 1.- Retiro incondicional de Irak de Kuwait so pena de la aplicación de la resolución del 29 de noviembre. En este caso no se adopten de conformidad con el párrafo 2 de la presente resolución; 4. Pide a los Estados interesados que lo mantengan periódicamente informado de lo que ocurra respecto de las medidas que se adopten de conformidad con los párrafos 2 y 3 de la presente resolución; 5. Decide mantener en examen la cuestión. Tomado de la revista Semana, diciembre 4-11 de 1990, p. 70.

3. Pide a todos los Estados que proporcionen apoyo adecuado para las medidas que se

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haría ningún tipo de concesiones a Saddam Hussein, lo que hace muy poco probable su puesta en práctica. 2.- Retiro de las tropas iraquíes de Kuwait que serían reemplazadas por fuerzas de la Liga Árabe y que se lleve a efecto la liberación de todos los rehenes. En este caso se daría el acceso de Irak, en calidad de arrendamiento o cesión, a la isla de Bibiyan para que ese país pueda sacar su petróleo al Golfo Pérsico. De igual forma se condonaría la totalidad o parte de la deuda externa que Irak tiene con Kuwait. Este tipo de resolución al conflicto sería probable, en especial porque atendería a las pretensiones de Hussein y de los Estados Unidos, sin que se hable de vencedores o vencidos. Se contaría con una veeduría de la Liga Árabe o de las Naciones Unidas. 3.- Retiro iraquí condicionado a los puntos expuestos en el numeral segundo, pero con el agregado de tratamiento del problema palestino y si fuera posible

el de la retirada siria del Líbano. Esta posibilidad es bastante improbable en la medida en que Israel no aceptaría entrar a ningún tipo de negociación de los territorios ocupados con la OLP, y menos por imposición de Irak. De hecho Israel sería apoyado por Estados Unidos dentro de las Naciones Unidas. 4.- Negación de Irak a retirarse de Kuwait y aplicación de la resolución del 29 de noviembre. Este sería el caso extremo, pero de alguna forma el más deseable para Israel y Estados Unidos que no ven con buenos ojos la permanencia de Hussein en el área, pues su posibilidad de convertirse en líder regional altera el equilibrio de la zona. De hecho una guerra traería desastrosas consecuencias no sólo a nivel regional sino mundial, por el problema energético y económico que se podría generar para las grandes potencias, con obvias repercusiones para los países periféricos. Como conclusión global y luego de haber especulado sobre

las posibilidades de evolución regional, se pueden repetir unas premonitorias ideas expuestas por un internacionalista con respecto al devenir mundial, en cuanto hace a los conflictos regionales: "Mientras se desarman los desarmados nuevos conflictos pueden surgir. Los de naturaleza regional pueden mantenerse en un nivel tolerable por las superpotencias, en tanto y en cuanto ellas no estén involucradas. Pero ese tipo de conflictos afecta gravemente a los países geográficamente expuestos. Esa modalidad de conflictos bien puede incluir el uso de armas químicas o el uso de inmensos arsenales que existen en los países en desarrollo. Por otro lado la desesperanza de los pueblos sumergidos en la pobreza, muy probablemente se canalizará a través de los fundamentalismos religiosos y de los nacionalismos 14 agresivos". 14. Ver. Carlos E. Pérez Llana, "Transformaciones del sistema internacional. Su impacto sobre la problemática de la guerra y la paz", en Roberto Russell et al.. Desarme y Desarrollo en América Latina, Buenos Aires, Fundación Ylia, 1990, p. 130.

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Sección: Documentos

Discurso del Ministro de Relaciones Exteriores, Luís Fernando Jaramillo Correa, con motivo de la clausura del Octavo Congreso de la Asociación Nacional de Exportadores, ANALDEX . *

* Discurso pronunciado en Bogotá, el 2 de noviembre de 1990.

Señoras y señores: Me siento con gran satisfacción de acudir a esta cita en el gremio exportador reunido en el octavo congreso de Analdex, en un momento en el que la actividad exportadora cobra un significado de especial importancia para el futuro del país. Las profundas transformaciones que vive el mundo en lo político y en lo económico exigen una actitud vigorosa de cambio y la disposición a tomar los riesgos que ofrece el nuevo orden económico internacional. Deseo unirme a las deliberaciones que han adelantado durante estos dos días, con algunas reflexiones sobre el papel que corresponde al Estado y a la cancillería, en la integración de Colombia a estas nuevas corrientes. Los exportadores colombianos enfrentan un reto sin. Precedentes en la definición del futuro de sus actividades comerciales. La integración de la Comunidad Económica Europea en 1992, la reunificación de Alemania, la consolidación de las economías asiáticas bajo el liderazgo del Japón y la iniciativa para las Américas, señalan la dirección hacia la que marcha el nuevo panorama económico internacional. Colombia no se puede rezagar en este proceso ni pretender continuar bajo el esquema cepalino de desarrollo hacia adentro que se encuentra totalmente agotado. O Colombia se ajusta a las nuevas circunstancias; mediante un proceso de desarrollo abierto y transparente o rápidamente perderá la oportunidad de interactual; en condiciones más favorables con el resto del mundo. El espacio para Colombia existe, pero si no demostrarnos nuestra capacidad de ajuste, lo perderemos y alguien más lo llenará. Esta es una ley irremediable en las relaciones externas

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Consciente del profundo impacto de estos cambios, la actual administración se ha comprometido plenamente con un proceso de modernización, apertura e internacionalización de la economía, mediante reformas coherentes y graduales en los diferentes ámbitos de la vida institucional. Este ambicioso programa de modernización incluye medidas ya adoptadas en materia comercial como la liberación de importaciones, la reducción de los niveles y posiciones arancelarias, la simplificación de los instrumentos de control y aprobación de licencias de importación y exportación, en aras de una mayor claridad administrativa. En forma complementaria, se ha iniciado la reorganización de las entidades encargadas del comercio exterior con el fin de disminuir la duplicidad de funciones y las trabas institucionales. Recientemente fueron presentados a consideración del Congreso de la República los proyectos de reforma al estatuto cambiario, el de regulación de comercio exterior, la creación del Banco de Comercio Exterior y la reforma a la estructura del Ministerio de Relaciones Exteriores. Todos ellos forman parte de la estrategia del gobierno del presidente César Gaviria para actualizar y modernizar esta área de nuestro aparato económico. Otras medidas tendientes a la transformación institucional como son las reformas laboral, financiera y de inversión extranjera constituyen piezas básicas de este modelo. Como bien lo ha dicho el presidente, la apertura e internacionalización de la economía colombiana no se puede confundir con la simple liberación de importaciones. Se trata de un proceso dinámico y complejo en el que las exportaciones juegan un papel primordial en la consolidación de nuevos mercados, la generación de nuevos recursos, de empleos productivos y, por todo ello, de niveles más altos de desarrollo y de bienestar para la población. En este nuevo panorama, el papel del Estado será el de apoyar la iniciativa privada, minimizar sus riesgos y ofrecerle medios como el crédito, acceso a formas novedosas de tecnología, capacitación acelerada de sus cuadros empresariales, una adecuada infraestructura de transporte terrestre, aéreo y marítimo, y reglas de juego claras y estables en el tiempo. Debo resaltar la importancia que reviste la creación del Banco de Comercio Exterior. Los recursos de este banco, cuya estructura deberá ser similar a la de los "Export-Import Banks" de los países desarrollados, serán canalizados hacia los proyectos de exportación, no solamente en el área de bienes sino también de servicios. Este soporte crediticio les ayudará a ser competitivos en licitaciones y concursos internacionales. El patrimonio actual de Proexpo constituirá la base inicial de sus

recursos; sin embargo, es indispensable encontrar alternativas para incrementarlos en diversas fuentes; mediante la captación de recursos en el mercado de capitales, interno y externo, con miras al fortalecimiento y ampliación de su radio de acción. Los US$ 500 mil millones de su capital permitirán un apalancamiento que llevaría los fondos disponibles para transacciones crediticias a varias veces este valor. Las exigencias de la apertura de Colombia a las nuevas realidades obliga a efectuar simultáneamente un replanteamiento sustancial de los enfoques tradicionales de nuestra política exterior, bajo la óptica de concepciones amplias que incluyan los aspectos económicos y comerciales como elementos esenciales de su formulación. En ocasiones anteriores he hecho referencia al concepto de la diplomacia económica para destacar el papel que comienza a jugar la Cancillería en el manejo de estos asuntos. Se trata de articular la dinámica propia de sus funciones en dos niveles: el nivel interno, mediante la coordinación de la gestión de los ministerios del área económica para fortalecer el proceso de internacionalización, en conjunción con los requerimientos y potencialidades del sector productivo. En el nivel externo el nuevo enfoque se traduce en la coordinación de todas nuestras representaciones en el exterior que hasta hoy actúan independientemente y sin coordinación. La integración de estos dos niveles permitirá que nuestras misiones diplomáticas operen como soporte efectivo del sector privado y de las empresas estatales en el esfuerzo de penetración de mercados en el ámbito internacional. En estos términos, la actividad de los funcionarios del ministerio dejará de reducirse a nutrir los contactos con los representantes de países amigos, a producir informes que no tienen divulgación y que se desactualizan rápidamente y a formar parte activa del circuito de los cócteles y los besamanos, para entrar a ser socios activos y participantes en el esfuerzo de penetración de mercados. Pero si bien es importante hablar de proyectos en la clausura de un encuentro de esta naturaleza, es fundamental hacer referencia a los logros que comienza a arrojar la gestión que se viene adelantando en este campo. Para comenzar, deseo referirme al profundo significado que tiene la aprobación definitiva por parte de los ministros de la Comunidad Económica Europea, de la iniciativa dirigida a eliminar el sistema de cuotas y reducir a cero los derechos de aduana para los productos de exportación colombianos durante un período de cuatro años. Este es un éxito indiscutible de la gestión diplomática colombiana. Es el factor más trascendental

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que ha ocurrido en nuestro comercio exterior en mucho tiempo. La Comunidad Económica Europea es así como el primer grupo de países en hacer efectiva su ayuda en los términos solicitados por Colombia, otorgando un trato equitativo a las exportaciones y abriendo sus mercados a nuestros productos. Esta es la solidaridad esperada como compensación al descomunal esfuerzo que realiza Colombia en su lucha contra el tráfico ilícito de drogas.

Akihito, será una ocasión de especial significación para avanzar en la gestión comercial. Así, en un acto de la mayor trascendencia para las relaciones económicas entre los dos países, instalaré el comité del Keidanren en su capítulo colombo-japonés del cual es presidente en Colombia el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, doctor Jorge Cárdenas Gutiérrez y lo orienta en el Japón el señor Yohei Mimura, presidente de la compañía Mitsubishi.

Los empresarios colombianos, y en especial el gremio exportador, deben aprovechar esta oportunidad sin demora, consolidando sus productos en el mercado europeo, de forma tal de que cuando expire el término por ellos establecido, exista un posicionamiento sólido en un mercado de 350 millones de habitantes con una alta capacidad de consumo. Requerimos creatividad para aprender a manejar el nuevo lenguaje y los instrumentos de la Comunidad Económica Europea. Las oportunidades están abiertas: de la creatividad e imaginación de ustedes dependerán los resultados.

Adicionalmente sostendré entrevistas con el primer ministro japonés, señor Toishiki Kaifu y con el canciller Nakayama. Estos encuentros políticos del más alto nivel permitirán estrechar las relaciones entre los dos países y sus pueblos. También me reuniré con el Ministro de Industria y Comercio y el Presidente del "Export-Import Bank of Japan" con el ánimo de propiciar la inversión japonesa en Colombia, para lo cual se encuentra en una etapa avanzada el proyecto de seguro global a sus inversiones en nuestro país. Ellas me permitirán ahondar en el terreno de la cooperación técnica en sectores claves de la economía nacional, campo en el que deseo destacar el plan de desarrollo pesquero para el Pacífico, dirigido a revitalizar esta olvidada región colombiana.

Permítanme complementar esta perspectiva haciendo breve referencia a otras de las acciones que el gobierno ha adelantado frente a los nuevos bloques económicos del mundo. Uno de los foros más importantes en materia de comercio es la ronda Uruguay del Gatt que se inició hace cuatro años y que culminará el próximo diciembre. El éxito de la ronda para los países de América Latina, incluido Colombia, es el desmonte de la estructura proteccionista por parte de los países industrializados en materia agrícola, y en los productos tropicales así como el avance en el desmonte del acuerdo multifibras que restringe las exportaciones de textiles y confecciones. Colombia, a través de su embajador permanente en el Gatt, así como en el grupo de Cairns, compuesto adicionalmente por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Hungría, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas, Tailandia y Uruguay, ha propiciado un acercamiento entre los países menos desarrollados y la Comunidad Económica Europea que ha tenido dificultades en presentar una propuesta más amplia de liberación. En este momento, a sólo un mes de la finalización de los acuerdos básicos, no existe una posición convergente por parte de los grupos en desacuerdo. No obstante, en los últimos días la Gran Bretaña ha estimulado en el seno de la comunidad una posición más amplia y realista, que permita un acuerdo en estos renglones básicos. El refuerzo a las incipientes acciones que Colombia ha adelantado en el pasado con el bloque asiático, es otra prioridad. La visita que como designado a la presidencia de la república realizaré la semana entrante al Japón con motivo de la entronización del emperador

Otro frente de gran importancia es el relacionado con la Iniciativa para las Américas, como quiera que es la primera vez que los Estados Unidos lanzan un proyecto económico y no estratégico para el área. No hay que olvidar que el Punto Cuarto y la Alianza para el Progreso fueron propuestas de orden estratégico dirigidas a mantener el comunismo fuera del continente. A diferencia de las anteriores, la iniciativa del presidente Bush es de corte eminentemente económico, cuyo origen, el Tesoro de los Estados Unidos, busca estimular zonas de libre comercio en el área e integrar el mercado de ese país con el gran mercado latinoamericano. Colombia conjuntamente con el Grupo de los Tres y el Grupo de Rió, ha acogido esta iniciativa como un primer paso de acercamiento hemisférico en el terreno comercial, de inversión y de deuda externa. Celebramos que los Estados Unidos reconozca como principio básico la importancia de la otra América para consolidar un bloque económico. La instalación de la Comisión Bilateral de comercio e inversión permite ver con optimismo el desplazamiento del diálogo del terreno de la retórica al de la acción efectiva. Paralelamente, hemos avanzado en las negociaciones bilaterales con los Estados Unidos en el marco del Gatt, en las cuales este país apoya la posición colombiana sobre el tema agrícola y los productos tropicales; ve con beneplácito las medidas adoptadas por la actual administración en materia de apertura e internacionalización. Paralelamente, el Congreso de los Estados Unidos está

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estudiando el proyecto dirigido a hacer extensivos a Colombia los beneficios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe. Tenemos confianza en que este proceso arrojará resultados positivos, y se aprobará en el mes de abril próximo una vez concluido su trámite en el Congreso de los Estados Unidos. Otro aspecto de especial relevancia para Colombia es el de la apertura en materia de inversión extranjera. Preocupa registrar los bajos niveles de inversión frente a niveles históricos, y su bajo monto en términos comparativos con otros países de la región como Chile, Argentina y Venezuela. En este sentido, la Iniciativa para las Américas, conjuntamente con las medidas adoptadas internamente, deben traducirse en un incremento de la inversión extranjera en el país. Sea esta una ocasión para invitar a los empresarios colombianos a que estrechen sus lazos con los inversionistas extranjeros que puedan aportar básicamente nuevas tecnologías y capital. Los países de la Comunidad Económica Europea, así como los Estados Unidos, han manifestado su preocupación por no tener un interlocutor único en América Latina. Para enfrentar este problema, la cancillería colombiana ha estimulado el proceso de consolidación del Grupo de los Tres y el Grupo de Río. No es aventurado pensar que el Grupo de Río, cuya secretaría estará a cargo de Colombia el próximo año, será el interlocutor de nuestro continente frente a la Comunidad Económica Europea en materia política y económica. El grupo de los Tres —Colombia, México y Venezuela— se ha ido consolidando como bloque regional cuyo objetivo es la creación de una zona de libre comercio regional, la complementación energética, cultural y turística y como factor de apoyo al área centroamericana y a la del Caribe.

El gobierno continuará participando en foros latinoamericanos cuyas acciones sean efectivas y benéficas para el país. Estamos hablando de una política internacional activa y pragmática que no se puede dar el lujo de continuar en foros retóricos y poco productivos en cuanto a acciones concretas, especialmente en el campo económico. Nuestro interés es participar y ser socios de países de la región cuyos mercados sean complementarios a los nuestros y que les generen oportunidades a nuestros empresarios mediante el aprovechamiento de sus ventajas comparativas. El gobierno tiene claridad acerca de realizar un lobby efectivo en todos aquellos ámbitos en los cuales este procedimiento es un requisito para el éxito de las iniciativas que se tramitan. Es bien sabido cómo este delicado y complejo aspecto juega un papel fundamental en el mundo moderno. Nuestras misiones diplomáticas en el exterior apoyarán de manera profesional a la empresa privada en este ámbito, pero es definitivo tomar conciencia de que es la participación de todos ustedes en este proceso la que producirá resultados benéficos para el país y para un sector exportador eficiente y competitivo. Quiero invitar a los afiliados de la Asociación Nacional de Exportadores a emprender con optimismo la extraordinaria aventura de la conquista de nuevos mercados externos. Su mística, dinamismo y capacidad de asimilación del cambio, unidos al decidido apoyo del gobierno, nos permitirán construir una nueva época de progreso para Colombia. Muchas gracias. Bogotá D.E., 2 de noviembre de 1990

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Ayuda Memoria. Conclusiones de la Primera Reunión de la Comisión Bilateral ColomboAmericana sobre Comercio e Inversión*

El pasado miércoles 3 de octubre, en la ciudad de Washington, se reunió, como estaba previsto en los Acuerdos Bilaterales de Trabajo Firmados por el Gobierno del Presidente Barco, la COMISIÓN BILATERAL DE COMERCIO, DEUDA E INVERSIÓN. Asistieron, en representación del Gobierno de Colombia, las siguientes personas: Ministerio de Desarrollo Económico Ernesto Samper Pizano Ministro Mónica De Greiff Asesora Clemente Del Valle Director General de Comercio Internacional Presidencia de la República Juan Guillermo Serna Secretario Económico Gabriel Silva Consejero para Asuntos Internacionales Ministerio de Hacienda y Crédito Público Oscar Marulanda Asesor Departamento Nacional de Planeación

* Elaborada por el Ministerio de Desarrollo Económico

Pedro Nel Ospina Subjefe (E.)

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Instituto Colombiano de Comercio Exterior Martha Lucía Ramírez de Rincón Directora Fondo de Promoción de Exportaciones Carlos Caballero Argáez Director

Marjorie Chorlins Acting Assistant Secretary for Import Administration Departamento de Trabajo (DEPARTMENT OF LABOR) Robert Bostick Associate Deputy Under Secretary for International Labor Affairs. USAJD

Tomás Uribe Representante en Washington Embajada de Colombia en Washington Víctor Mosquera Chaux Embajador Por el Gobierno americano asistió una numerosa representación, encabezada por la Embajadora Carla Hills, Representante de Comercio de los Estados Unidos, y los siguientes delegados: Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) Embajador Warren A. Lavorel U.S. Coordinator for Multilateral Trade Negotiations. Myles Frechette Assistant United States Trade Representative for Latin America, the Caribbean and África. Departamento de Estado (DEPARTMENT OF STATE) Embajador Thomas Edward McNamara Embajada de los Estados Unidos - Bogotá Eugene McAllister Assistant Secretary Bureau of Economic and Business Affairs Departamento del Tesoro (DEPARTMENT OF TREASURY) William Barreda Deputy Assistant Secretary for International Trade and Investment Policy Departamento de Agricultura (USDA) James A. Truran Deputy Assistant Administrator International Trade Policy Departamento de Comercio (DEPARTMENT OF COMMERCE)

James H. Michel Assistant Administrator Bureau for Latin America and the Caribbean EXIMBANK Rita Rodríguez Directora Board of Directors. En desarrollo de la agenda previamente convenida, se abordaron los siguientes temas en el siguiente orden: 1. Instalación Al presentar un saludo en nombre del Gobierno de Colombia, se manifestó la intención de convertir la COMISIÓN en un foro de concertación permanente que sirva para tramitar las diferencias surgidas en desarrollo del comercio entre los dos países y para iniciar un proceso de coordinación de políticas relacionadas con el Comercio Exterior que permita, dentro del contexto de la Iniciativa para las Américas, llegar a crear una zona de libre comercio entre los dos países. 2. Internacionalización de la Economía A continuación, la delegación de Colombia presentó un completo balance sobre la evolución del proceso de internacionalización de la economía, haciendo énfasis en los siguientes puntos: a. Avances en el proceso de liberación comercial y en el diseño de una nueva política institucional hacia el sector del comercio exterior, contenida en la Ley Marco de Comercio Exterior. b. Puntos sobresalientes de la nueva reforma cambiaria y financiera, en lo relacionado con la inversión extranjera y con la mayor transparencia en la operación del sistema financiero. c. Estrategia para el sector industrial, que incluye medidas sobre crédito, reconversión, capitalización y mejoramiento de infraestructura. Al terminar esta presentación, se solicitó un reconocimiento por parte del Gobierno de los Estados Unidos

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a los esfuerzos realizados por nuestro país en materia de modernización e internacionalización de la economía, mediante un tratamiento más favorable al acceso de los productos colombianos al mercado norteamericano. Igualmente, se solicitó un reconocimiento concreto dentro del marco de las negociaciones de la Ronda Uruguay. El Gobierno de los Estados Unidos reconoció estos esfuerzos y anunció una desgravación al interior de este foro, del 70% para los productos agrícolas y tropicales con arancel superior al 5%, y del 50% para los no agrícolas, así como también un desgravación total para los bienes con arancel inferior al 5%. La señora Hills llamó la atención sobre la importancia de ampliar la reforma al régimen de importaciones y arancelario con mayor "celeridad a los bienes de consumo y al sector agrícola. A ello se respondió que el gobierno ha otorgado prioridad a la liberación de bienes de capital y materias primas. Esto permitirá brindar al inversionista y productor colombiano una señal clara en el sentido de que, a la vez que se implementa un programa de liberación del comercio internacional, se pretende estimular la inversión productiva. Ello no obsta para que el proceso continúe y se entre gradualmente en la liberación de los bienes de consumo y los del sector agrícola. 3. Coordinación para el GATT En esta sesión se hizo énfasis en el hecho de que no era interés de Colombia trasladar las negociaciones de Ginebra a la Comisión Bilateral. No obstante, se manifestó la decisión de apoyar y trabajar conjuntamente en la propuesta de los Estados Unidos de liberación para productos agrícolas. Asimismo, se señaló que, aunque Colombia hubiera deseado, de acuerdo con los términos de la Declaración de Punta del Este, que se hubieran negociado separadamente los productos tropicales de los agropecuarios, el país estaría dispuesto a impulsar la propuesta de liberación de los Estados Unidos, tanto unilateralmente, como al interior del Grupo CAIRNS. En otro sentido, se solicitaron precisiones sobre la Ley Agrícola ("Farm Bill") recientemente aprobada en el Congreso norteamericano, de corte bastante proteccionista. La Embajadora Carla Hills agradeció el apoyo colombiano, aclaró que lo que se acuerde en la Ronda Uruguay en materia agrícola será recogido en la nueva Ley y solicitó apoyo de Colombia para la posición de Estados Unidos en el GATT sobre servicios, propiedad intelectual y la utilización de controles administrativos al comercio exterior cuando existan graves desequilibrios en la balanza de pagos.

Sobre el particular, la delegación colombiana, siguiendo la línea trazada por el presidente Gaviria, manifestó que la negociación del GATT es de tipo multilateral y que, aunque en los campos referidos por la embajadora Hills, el gobierno ha venido introduciendo reformas que podrían apuntar en la dirección señalada por la posición norteamericana, Colombia se reserva el derecho de llevar su posición al foro del GATT en Ginebra una vez reconocidas las ofertas de los países industrializados en relación con el tema agrícola. Sólo hasta que los Estados Unidos y la Comunidad Europea pongan sobre la mesa ofertas interesantes y generosas, los países en desarrollo estarán en condiciones de participar en una negociación global. Asimismo, se consideró válida la necesidad de reglamentar la excepcionalidad en la aplicación de la cláusula de balanza de pagos de manera que las "reglas permitan su utilización en forma racional y temporal. No obstante, se hizo énfasis en que no debe perderse de vista el lineamiento claro de Punta del Este, referente a la existencia de dos velocidades en el proceso de implementación. Estas deben reconocer la diferencia en los niveles de desarrollo para los países en desarrollo. La delegación colombiana aclaró que, tanto para los temas del GATT como para los referentes a las negociaciones bilaterales, Colombia mantendrá sus compromisos regionales. 4. Iniciativa para las Américas Colombia manifestó su apoyo a la Iniciativa para las Américas y sugirió la necesidad de empezar a concretar sus ofrecimientos, complementándolos con un mayor apoyo tecnológico a los países de la región. En este sentido, la señora Hills destacó el hecho de que Colombia era el primer país en iniciar un trabajo concreto a través de una Comisión Bilateral dentro del marco de dicha Iniciativa. Al considerar el tema de la movilidad de factores dentro de la región se planteó la posibilidad de incluir la movilidad del factor de mano de obra, donde existe una ventaja comparativa para los países latinoamericanos, bien a través de formas directas como normas más permisivas de migración dentro de la zona o de manera directa a través del impulso a proyectos como el de las maquilas en México. 5. Iniciativa Andina La embajadora Hills reiteró el ofrecimiento del presidente Bush al presidente Gaviria sobre la inclusión de las flores colombianas en la extensión de los beneficios de la Iniciativa para la Cuenca del Caribe a los países

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afectados por el tráfico de drogas. Con esta inclusión, los nuevos productos colombianos que efectivamente se verían beneficiados por la desgravación arancelaria corresponderían a US$ 177.6 millones, (aproximadamente el 7.3% de las exportaciones hacia los Estados Unidos). Si a esta cifra se suman las exportaciones que ya se encuentran desgravadas, por arancel nulo o por beneficiarse del Sistema Generalizado de Preferencias, se tendría que el 48% de las exportaciones colombianas a los Estados Unidos quedarían sin gravamen alguno. 6. Relaciones en el Contexto Bilateral Al entrar al análisis de las relaciones bilaterales, se hizo un llamado de atención sobre el interés de Colombia de profundizar en la diversificación de las exportaciones a los Estados Unidos. Ello, en razón de que, una vez se deducen del superávit comercial que se tiene en este momento los renglones de petróleo, carbón, café y banano, este se convierte en un déficit significativo. Estos productos representan cerca de dos terceras partes de las exportaciones actuales hacia los Estados Unidos. Por tanto, es de gran importancia para Colombia que se brinde apoyo a las exportaciones menores diferentes a banano y flores, ya que esto permitirá diversificar la base productiva. Cabe destacar que el principal elemento de promoción para estas exportaciones estará constituido por el libre acceso al mercado de los Estados Unidos. Dentro de este contexto se recibe con beneplácito la extensión del CBI a los países de la Iniciativa Andina. En una forma más "puntual", se señalaron como hechos positivos en la relación bilateral la nueva metodología para el cálculo de dumping de las flores, el veto al proyecto de ley textil por su carácter proteccionista, la aceptación provisional de la aplicación a Colombia del Código de Subsidios del GATT y la reapertura de la Oficina Técnica del Departamento de Agricultura (USDA-APHIS) en Colombia que permitirá, con mayores niveles de efectividad y celeridad, el desmonte de barreras sanitarias impuestas a los productos colombianos. De la misma manera se señalaron como principales aspiraciones de Colombia, en el inmediato plazo, los siguientes temas, centrados en los problemas de acceso al mercado de los Estados Unidos:

en el cálculo de dumping, como está estipulado en el CBI II. ii. Desgravación acelerada para $1 caso de los países latinoamericanos en el contexto de la Iniciativa para las Américas. b. No arancelarios i. Restricciones cuantitativas: - Desmonte gradual y selectivo del Acuerdo Multifibras. - Recálculo de la cuota azucarera, otorgando un tratamiento diferente al período en que Colombia no participó del Acuerdo Internacional del Azúcar (1978-1979), y siendo ya miembro los Estados Unidos. ii. Barreras Técnicas: - Definición de estándares sanitarios de admisión a los Estados Unidos, y cooperación técnica para su rápida implementación. - No traslado a las exportaciones colombianas de los costos de la "inspección intensiva". iii. Barreras de Competencia: - Contribución a la eliminación de los acuerdos de suspensión en materia de flores y cueros. - Eliminación del factor de estacionalidad en los precios de venta en los Estados Unidos para el cálculo del margen de presunto dumping para las exportaciones y comercialización de flores en los Estados Unidos. - Creación de un panel de expertos para corroborar la aplicación de la prueba del perjuicio en los casos de dumping y subvenciones que se presenten entre los dos países. - Aceptación definitiva de la aplicación de Colombia del Código de Subsidios y Derechos Compensatorios del GATT. 7. Metodología de Trabajo a Corto Plazo Para asegurar el desarrollo permanente de las conclusiones a las que se llegó en la reunión, Colombia propuso la constitución inmediata de cuatro grupos de trabajo, así como una próxima reunión de la Comisión Bilateral, para llevarse a cabo en Colombia, dentro de seis meses. Los grupos propuestos, los cuales fueron aceptados por el Gobierno de los Estados Unidos, fueron los siguientes: a. Grupo de Libre Comercio e Inversión

a. Arancelarios Extensión del CBI a todos los productos colombianos, incluyendo los sensibles para la producción doméstica de los Estados Unidos. Asimismo, se solicitó excluir a Colombia de las prácticas de acumulación

Objetivo: Este grupo estudiará la coordinación de políticas arancelarias, monetarias, cambiarías y financieras tendientes a reducir los niveles arancelarios,

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estimular la inversión en la región y sentar las bases para una zona de libre comercio. Aspectos por ser considerados: Se deben determinar las perspectivas, las oportunidades y las dificultades de la suscripción de un Acuerdo de Libre Comercio; sugerir un cronograma detallado que desemboque en un escenario propicio para el libre comercio e inversión e identificar los requerimientos mínimos que se deben cumplir en cada una de las etapas del cronograma. . Grupo de Acceso al Mercado Objetivo: Este grupo se concentrará en el estudio de los temas de corto plazo cuya resolución interesa vitalmente para el mejoramiento de la relación bilateral, asimismo, deberá estudiar, proponer y promover soluciones específicas a los temas actuales de acceso, y aquellos que puedan surgir en el desarrollo de las relaciones comerciales entre los dos países. Aspectos para ser considerados: Se deben determinar la cobertura y el seguimiento a la aplicación efectiva de las medidas de acceso preferencial (duty-free) dentro de la Iniciativa Comercial Andina, o el tratamiento preferencial para Productos Tropicales en la Ronda Uruguay; hacer propuestas tendientes a llegar a una transparencia en cuanto a medidas de apoyo y protección; buscar, asimismo, transparencia en la aplicación de las reglas en competencia contenidas en la legislación actual —especialmente en lo que se refiere a dumping y subvenciones— así como la no acumulación en la prueba de perjuicio; buscar fórmulas de agilización y facilitación de trámites en las aduanas y cualquier otra forma de facilitación de interés para cualquiera de las partes. . Grupo de Alimentos y Agricultura Objetivo: Estudiar, con un mayor nivel de especialización, los controles sanitarios requeridos para asegurar

el libre y oportuno acceso de los productos agropecuarios colombianos al mercado americano. Asimismo, se sugirió incluir dentro de este grupo lo relacionado con el uso de químicos en la agricultura y, en general, de sustancias químicas prohibidas en el mercado norteamericano. Este grupo cubrirá igualmente la Asistencia Técnica necesaria para garantizar que los productos colombianos cumplan con estas normas. Aspectos para ser considerados: Se tratarán temas como el de lograr una mayor transparencia en la determinación de estándares de admisión para productos alimentarios y agrícolas; cooperación técnica para lograr que los productos colombianos cumplan con dichos estándares; establecimiento y misiones del USDA-APHIS y el FDA para llevar a cabo inspecciones pre-embarque a los productos exportados por Colombia. d. Grupo del sector privado Objetivo: Finalmente, un Grupo con participación de empresarios de los dos países trabajará en el diseño de bases de permanencia para el trabajo de la Comisión. A este respecto, la Misión del Sector Privado que nos acompañó a Estados Unidos realizó contactos con el sector privado americano (a través del Council of the Americas) y con delegaciones permanentes de empresarios mexicanos y canadienses en Washington para asimilar experiencias de apertura, reconversión y libre comercio. Al terminar la reunión se manifestó, en nombre del Gobierno Nacional, el interés de que las relaciones entre los dos países no estén exclusivamente centradas en el tema de la droga. Se afirmó que una buena alternativa, mientras opera la reducción del consumo de la droga, sería el aumento del comercio legal para que Colombia pudiera financiar los costos de la lucha contra la oferta de narcóticos.

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