Editorial

Octubre ha sido un duro mes para el estado Aragua, ha habido dos desastres naturales en dos zonas pobladas, Las Tejerías y El Castaño, en la primera más de 50 fallecidos, en la segunda van 4 fallecidos, múltiples casas destruídas, tapiadas, empresas afectadas, familias separadas por el dolor, desaparecidos y un pueblo que se une desde la empatía para vender a la adversidad.

El noble pueblo de Venezuela muestra una vez más al mundo de qué estamos hechos los venezolanos, nos crecemos en los momentos difíciles y a pesar de nuestras diferencias, somos capaces de trabajar unidos para salvar vidas, para recuperar caminos, para llevar comida a los sitios más recónditos de cada lugar afectado. Aquí la economía no se detiene, aquí los emprendedores emprenden en tareas de ayuda, se crean redes de acopio y se activan las fundaciones para hacer lo que mejor saben, Ser Empáticos, Ser Humanos y brindar todo el apoyo posible a quienes están en una situación de apremio.

Aragua ha respondido a estos dos desastres, apenas con una semana de diferencia uno del otro y en dos regiones muy separadas una de la otra, por la fuerte arremetida de las lluvias en el último mes. Somos hombres y mujeres atentos, entregados a nuestros sueños pero atentos a ser cordiales, educados, prestos al servicio, listos para ayudar en las peores condiciones posibles y estamos demostrando que nos fortalecemos en cada momento en el que es necesaria nuestra presencia para poner nuestras competencias al servicio de la ayuda humanitaria para aquellas personas que lo han perdido todo y no hablo de lo material. Pero esto que está ocurriendo en Venezuela con las crecidas está ocurriendo en todo el mundo, países como Pakistán han sido duramente golpeados por las inundaciones, Brasil, Colombia, México, recientemente en las Cataratas del Iguazú en la frontera de Paraguay y Argentina. El cambio climático va aportando cada vez más eventos naturales de gran magnitud, lo que a pesar de las perdidas materiales y humanas no ha logrado hacer conciencia en los gobiernos y sus acuerdos para la preservación del medio ambiente natural.

Esto genera nuevas expectativas en lo económico, ¿Cómo se ve afectado el precio del combustible fósil? ¿Cómo afecta al sector de energía limpia? ¿Habrá una transformación un poco más acelerada hacia este último o seguiremos apostando por desastres cada vez más devastadores? Queda en la conciencia de aquellos a los que elegimos como gobierno y a las grandes compañías del mundo. Mientras tanto aquí en Latinoamérica continua la lucha por empleos, por aumentar la productividad, por alcanzar mejores números al final del año, con emprendimientos que siguen aumentando en volumen por las nuevas características del mercado laboral y las oportunidades de negocios que a pesar de los últimos bajones, siguen siendo las criptomonedas y su plataforma digital, cada vez con más opciones que invitan a la total digitalización de las transacciones económicas y financieras. Y qué decir de la automatización, sigue la carrera por el uso de la Inteligencia Artificial, con importantes desarrollos en la robótica que le están dando a este mundo una nueva cara y una nueva manera de hacer las cosas. ¿Estamos realmente preparados para ser sustituidos por máquinas?

José Rafael Rivero

Fundador y Editor