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La Universidad de León a través de su patrimonio / Gregoria Cavero y Emilio Morais (coordinadores). – [León] : Universidad de León, Área de Publicaciones, [2020] 406 p. : principalmente fot. ; 22 cm Bibliografía al final de cada capítulo ISBN 978-84-9773-983-2 1. Universidad de León-Patrimonio. I. Universidad de León. Área de Publicaciones. II. Cavero Domínguez, Gregoria. III. Morais Vallejo, Emilio (1953-) 061.022:378.4(460.181 L) 378.4(460.181 L):061.022
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© Universidad de León. Área de Publicaciones. © Los Autores.
Edita: UNIVERSIDAD DE LEÓN. Área de Publicaciones Maquetación, diseño digital de la edición, composición y tratamiento de imágenes: Juan L. Hernansanz Rubio.
ISBN: 978-84-9773-983-2 Depósito legal: LE-40-2020 Imprime: Artes Gráficas EUJOA Impreso en España / Printed in Spain Enero, 2020
La Universidad de León a través de su
PATRIMONIO Gregoria Cavero y Emilio Morais (Coordinadores)
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Museo anatรณmico de la Escuela de Veterinaria, sito en la iglesia del convento de los Franciscanos Descalzos
Índice
1. Prólogo Sr. Rector Magnífico................................................................................................................................. 7 2. La Universidad de León: del pasado al presente................................................................................. 11 3. Las arquitecturas y arquitectos de la Universidad de León........................................................ 21 4. Catálogo del Patrimonio Cultural de la Universidad de León.................................................. 85 Introducción............................................................................................................................................................. 86 4.1. Vida universitaria........................................................................................................................................ 93 4.2. Investigación y docencia..................................................................................................................... 123 4.3. Patrimonio artístico.................................................................................................................................. 181 4.4. Patrimonio documental y bibliográfico....................................................................................351 5. Relación de Autores................................................................................................................................................369 6. Índice del Catálogo.................................................................................................................................................. 371 7. Créditos fotográficos.............................................................................................................................................. 383 8. Vegazana desde el aire.......................................................................................................................................... 384
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Juan Francisco García Marín Excmo. Rector Magnífico de la Universidad de León
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Prรณlogo
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En primer lugar quisiera agradecer y manifestar mi más sincera felicitación a los autores de este libro que documenta el patrimonio histórico, científico antiguo y artístico de la Universidad de León, desde sus edificios a la colección de vidrieras o esculturas. Sus autores lo han realizado de forma detallada y completa, empleando su tiempo y conocimiento de forma altruista. En este libro se refleja una parte significativa y representativa de dicho patrimonio, estando el resto en el catálogo general que se ha elaborado. A través de la historia y de los hechos de sus Facultades y Escuelas, este libro nos ofrece una pormenorizada descripción de los edificios actuales y de los que en su día, desde mitad del siglo XIX, albergaron los estudios de lo que hoy es la Universidad de León y que conforman los Campus que hoy conocemos. Los instrumentos y otros objetos científico-didácticos del siglo XIX y principios del siglo XX que aparecen en el libro pertenecen principalmente a las actuales Facultades de Educación y Veterinaria, que comenzaron su andadura en la mitad del siglo XIX, y son un buen exponente de la excelente actividad que llevaron a cabo las mismas. La colección de vidrieras, de esculturas y de otras obras de arte, así como el resto de objetos detallados en esta obra han sido descritos y documentados de forma que podamos entender cuándo y por qué se instalaron en la Universidad de León. Desde mi punto de vista, es un valioso recorrido por lo que ha sido y es nuestra Universidad. Una ilustración de su historia, de su pasado y de su presente, que siempre deberíamos conocer y tener en cuenta. Muchas gracias de nuevo a los autores y a todos los que han colaborado para que esta obra salga a la luz.
Juan Francisco García Marín Rector de la Universidad de León
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La Universidad de LeĂłn: del pasado al presente Gregoria Cavero DomĂnguez
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Antigua Facultad de Veterinaria
Una mirada hacia el pasado universitario del reino de León nos conduce a los inicios del siglo XIII, al último de los monarcas leoneses, Alfonso IX, que fue el fundador de un Studium, entre 1218 y 1219, en Salamanca, al sur de su reino. Lo hizo siguiendo la dinámica de su tiempo; es decir, en la fundación de Estudios y Universidades en toda Europa, que atendían al saber de su época, desde la Teología al Derecho, las Artes y la Medicina. La Europa plenomedieval comenzaba a demandar una formación para aquellas profesiones tan necesarias en su momento: desde teólogos a juristas. Para el mundo bajomedieval, el saber quedaría en el marco universitario, donde se reguló la actividad de maestros y alumnos, de materias y planes de estudio. Las monarquías y el pontificado romano colaboraron decisivamente a ello e impulsaron la creación de centros de estudio. Pero nuestro acercamiento al mundo de la enseñanza superior, de la universidad, es mucho más tardío y, de hecho, la universidad leonesa no fue una realidad hasta la segunda mitad del siglo XX. Ciertamente es heredera de una compleja tradición, dado que varios de sus centros existieron previamente. Tengamos en cuenta, por ejemplo, la R.O. del 4 de octubre de 1843, en tiempo de Fermín Caballero, ministro de la Gobernación con la reina Isabel II, por la que se aprueba la creación, en la ciudad de León, de una Escuela Normal Seminario de Maestros, cuya andadura ha sido una realidad desde 1844. Las exigencias educativas decimonónicas proponían un plan de estudios sumamente completo, para una escuela creada “con objeto de formar maestros de escuela elemental y superior de instrucción primaria y perfeccionar y uniformar este ramo en toda la provincia”. Dicho plan exigía Lectura y Escritura, Poética y Literatura Española, Principios de Geometría y de Educación, Nociones de Retórica, Física, Elementos de Geografía e Historia, Moral y Religión, Aritmética, Dibujo lineal y, finalmente, Métodos de Enseñanza: Un completo programa para la adecuada formación de los futuros maestros.
Escuela Normal Seminario de Maestros
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Unos años más tarde, todavía en el siglo XIX, nacerían los estudios de Veterinaria, igualmente por una R.O., en este caso del ministerio de Fomento, también durante el reinado de Isabel II, con la creación de la Escuela Subalterna de Veterinaria de León, en 1852. El ámbito de las Escuelas se cerraría con un tercer centro, ya en el siglo XX: la Escuela de Comercio, fundada por Real Decreto de 16 de abril de 1915, por Saturnino Esteban Miguel y Collantes, ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes. Una escuela que ha recibido distintos nombres, evolucionando desde la denominación de Comercio a la de Empresariales.
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Escuela de Veterinaria en el antiguo convento de los Franciscanos Descalzos
Todo lo anterior nos sitúa ante la existencia de diversos centros, cuya situación cambiaría especialmente después de la Guerra Civil, en la década de los años 40 del siglo pasado. Y ello por la reforma de las enseñanzas (1943), que elevaron la condición de Veterinaria a Escuela Superior. En efecto, la diferenciación entre escuelas de grado medio y superiores definió un status y una relación para las segundas, dentro de un marco universitario, que en el caso leonés miraría hacia el norte, hacia la universidad de Oviedo en cuyo distrito nos integraríamos. La transformación de los estudios veterinarios en Escuela Superior daría a esta cierto dinamismo para buscar y hacer germinar nuevas titulaciones dentro del propio centro veterinario. Así nació, por ejemplo, la Sección de Ciencias Biológicas en los inicios de la década de los sesenta del siglo XX; y otro tanto podría decirse de un centro tan emblemático para el León minero como la Escuela de Capataces Facultativos de
Minas y Fábricas Metalúrgicas, surgida en 1943. Nacía también en la década de los 60 el centro de Peritos Agrícolas. Tanto Minas como Agrícolas respondían al potencial económico de la provincia en los años centrales del siglo pasado. El siguiente cambio nos ofrece un diagnóstico de análisis más complejo y satisfactorio. ¿Por qué se produjo el cambio? Otra vez por una normativa nueva, con la creación de colegios universitarios; y con la Ley General de Educación del año 1970, que cambiaría también el rango de las Escuelas, pasando a ser universitarias. Nuevas normativas que supusieron el origen de los colegios universitarios leoneses de Filosofía y Letras y Derecho y la consolidación de los estudios de Ciencias Biológicas, que ahora pasarían a ser Facultades y Escuelas, con apoyo institucional, eran una realidad después de 1975 e hicieron posible la demanda de la creación de una universidad independiente, escindida de la universidad ovetense, se consolidaba la Universidad de León. En ella se integraban también otros centros, públicos y privados, como la escuela de Ingeniería Técnica Industrial, la Escuela de Enfermería o la Escuela de Trabajo Social. Nacía el campus legionense de Vegazana, entre el barrio de San Mamés y Villaobispo, y lo hacía sobre la llamada “Huerta del Obispo”, de origen medieval, adquirida gracias al mecenazgo de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León. Sobre ella comenzarían a construirse los nuevos edificios que albergarían dichas facultades. Con el tiempo supuso el abandono de antiguos edificios, dispersos por la ciudad, y la concentración de la mayor parte de las facultades y escuelas en Vegazana. Con todo el edificio de la antigua Facultad de Veterinaria, que da título a su calle, la Avenida de la Facultad, quedaría destinado para toda la parte administrativa central del campus universitario. Años de intensa actividad edilicia, de consolidación de estudios y titulaciones, que fueron analizadas por la pluma de Miguel Cordero del Campillo, con la primera publicación, en 1983, en la leonesa editorial Everest, bajo el título La Universidad de León: de la Escuela de Veterinaria a la Universidad de León; podemos decir que nacía, en esos momentos, la historiografía de la propia Universidad de León, de la pluma de sus propios dinamizadores. Era necesario dejar constancia escrita de los hechos y de lo que suponían, del profundo cambio experimentado. De hecho tuvieron su reflejo en la celebración del X aniversario y en la nueva obra del citado Miguel Cordero del Campillo, que fue rector, sobre la primera Historia de la Universidad Legionense, que había abordado ya, y ahora completaba bajo el título de la Universidad de León, El primer decenio (1979-1989), editada por la propia universidad y que vio la luz el año 1990.
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Los distintos centros, con motivo de la celebración de distintas efemérides, casi siempre con la celebración de aniversarios, han ido también creando su propia historiografía. Así fue el estudio titulado La Escuela de Comercio y Empresariales de León (1915-1990), con motivo del 75 aniversario, salido de la imprenta de la universidad en 1993. Ha habido, pues, escuelas y facultades; algunas de las cuales fueron de origen decimonónico, con larga trayectoria docente; otras, potentes colegios universitarios, embriones de posteriores facultades, bajo dependencia de la universidad ovetense; dependencia extinguida en 1978 con la creación de una universidad autónoma. Se inició la actividad en el campus de Vegazana y posteriormente, ya en el curso académico 1996-1997, entró en funcionamiento el segundo campus, llamado de Ponferrada, porque se ubica en dicha ciudad, capital de la comarca berciana, próxima a Galicia. En este caso el campus se ubicó sobre un anterior centro médico, llamado Hospital Camino de Santiago, que albergaba la floreciente Escuela de Enfermería.
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Esta es la razón de que la Universidad de León, hoy, cuente con dos campus, el de Vegazana y el de Ponferrada, separados por cien Kms., eje de la ULE, que comparten centros y titulaciones. Hoy está formada por una decena de centros, a los que se añade la Escuela de Doctorado, creada para recoger los estudios del antiguo tercer ciclo, y un centro adscrito, Trabajo Social, en León. Son estos centros los que albergan 43 grados y doble-grados, 38 másteres oficiales, 17 programas de doctorado y 14 títulos propios. Una oferta con una voluntad decidida de ser cada vez más competente en un entorno global muy exigente y competitivo. El último de los grados, recientemente implantado, es el de Podología en el campus ponferradino. El primer objetivo de nuestra universidad es, sin duda, nuestros estudiantes, cerca de 14.000 alumnos que han elegido nuestros estudios tanto de grado como de máster, doctorado, títulos propios y el programa de la experiencia. Entorno al 80% de los estudiantes se integran en los grados. Aunamos nuestros esfuerzos y, a pesar de una demografía desfavorable, hemos mantenido, en líneas generales, las cifras de estudiantes de nuevo ingreso. Cerca de diez mil alumnos se distribuyen por los distintos grados, con una especial integración en los de Ciencias Sociales y Jurídicas y las distintas ingenierías. La titulación más demandada con relación al número de plazas ofrecidas es la de Graduado/a en Veterinaria, seguida de las de Ingeniería Aeroespacial, Fisioterapia, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y Biotecnología.
Con relación a los másteres oficiales, los alumnos de nuevo ingreso mantienen sus cifras de matrícula, con cerca de 2.000 alumnos. La ULE, dentro de las universidades públicas de Castilla y León, mantiene un gran número de alumnos que cursan másteres, en relación al total de alumnos matriculados en los grados, lo que pone de manifiesto la capacidad para retener a nuestros propios alumnos y atraer a externos. Entre los indicadores más relevantes que evalúan la actividad docente de la Universidad, destacamos la tasa de rendimiento de grado y máster, entre el 78 y el 90%, respectivamente. Adquieren cada vez más importancia nuestros programas de doctorado y los títulos propios, así como el programa de la experiencia. En el último curso, ya iniciado, se ofrecen dos nuevos programas de doctorado interuniversitarios: Investigación Aplicada a las Ciencias y Salud y Motricidad Humana.
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Primitiva Escuela de Comercio
Cuenta nuestra universidad con distintos apoyos para fomentar la actividad laboral de sus alumnos. En especial podemos citar el Centro de Orientación e Información de Empleo (C.O.I.E.), que trata de potenciar la relación Universidad-Empresa y que desarrolla funciones encaminadas a atender las demandas informativas y de orientación académico-laboral de los estudiantes y graduados universitarios de la ULE; gestionar las prácticas externas extracurriculares en empresas y organismos; y servir de nexo de unión entre las empresas y los estudiantes y graduados universitarios a fin de favorecer la inserción laboral de estos últimos como demandantes universitarios de primer empleo.
La Universidad de León dispone de una importante plantilla en su personal docente, de administración y servicios, y contratados. Y está haciendo frente a la renovación de dichos cuerpos, mediante la aplicación de la tasa de reposición y la oferta de empleo público, que al menos han conseguido desbloquear la difícil situación producida desde 2008. El personal docente investigador adquiere cada vez con mayor fuerza un equilibrio entre la tasa femenina y masculina, y se distribuye en 26 departamentos y 106 áreas de conocimiento.. Una buena parte de los investigadores se integran en los Institutos Universitarios, algunos de ellos en su condición LOU: - Instituto Universitario de Humanismo y Tradición Clásica - Instituto Universitario de Biomedicina (IBIOMED) - Instituto Universitario de Ganadería de Montaña (IGM) - Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (ICTAL) - Instituto de Sanidad Animal y Desarrollo Ganadero (INDEGSAL) - Instituto de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Biodiversidad (IMARENABIO). 18
- Instituto de Estudios Medievales
Aula de la antigua Facultad de Veterinaria.
Estos Institutos Universitarios canalizan la investigación de la Universidad en una gran parte y en varios casos cuentan con instalaciones propias.
A ellos debemos añadir las fundaciones, grandes colaboradoras con la universidad en las distintas ramas de conocimiento. En primer lugar, la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa. En segundo lugar, la Fundación del Centro de Supercomputación de Castilla y León (SCAYLE). A ellas añadimos: Fundación Carolina Rodríguez, Fundación Hermanos Fernández Picón, Fundación Profesor Doctor Santos Ovejero del Agua, Fundación Antonio Pereira y Fundación Investigación Sanitaria de León. Su compromiso las hace presentes entre nuestros alumnos con sus convocatorias de premios y becas. Desde 2009 cuenta también la ULE con un hospital veterinario, cuya función básica es la de contribuir a la formación clínica de los estudiantes de Veterinaria, tanto en grado como en másteres y posgrado. El hospital, se ha señalado siempre, es fundamentalmente un servicio por y para los estudiantes, futuros veterinarios, y tiene sus instalaciones al lado de la propia facultad, en el campus de Vegazana. En nuestro intento de transferencia del conocimiento y redes no dudamos en potenciar la creación de cátedras, relacionadas con instituciones públicas y empresas, para igualmente atraer fondos, así como impulsar las fundaciones con que cuenta nuestra institución que integran becas y premios de docencia e investigación. Dos de ellas son extraordinariamente activas y sobresalen del contexto habitual. Nos referimos a la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa, en concreto a su Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa; y a la Fundación del Centro de Supercomputación de Castilla y León, cuya tecnología se pone al servicio de la investigación, desarrollo e innovación de las universidades. Junto a ellas no podemos obviar la colaboración y mecenazgo de otras cátedras, algunas ordinarias y otras extraordinarias: Cátedra Almirante Bonifaz, Cátedra de Energías renovables, Cátedra de Telefónica, Cátedra Extraordinaria de la Empresa Familiar, Cátedra de Estudios Leoneses, Cátedra Extraordinaria de Envejecimiento y Cátedra SAP-Inteco. Su contribución genera, con frecuencia, la transmisión y el interés de instituciones y personas por hacer valer y avanzar el conocimiento. La Universidad de León se caracteriza por un alto nivel de calidad y producción investigadora. El profesorado se ha integrado cada vez más en grupos de investigación que buscan aunar esfuerzos con el objetivo de ganar en calidad y excelencia. No en vano buscamos potenciar la producción investigadora y una excelente transferencia del conocimiento. Nuestro compromiso con la sociedad es el motor de muchas de nuestras iniciativas. Docencia, investigación y transferencia son consideradas en los rankings internacionales, cada día con mayor impacto científico y social. La ULE ha participado, por ejemplo, en los Times Higher Education World University Rankings, quedando en una
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situación aceptable dentro del contexto nacional. Y algunos de nuestros centros entran en el competitivo ranking de Sanghai. Nuestro posicionamiento en diversos rankings nos permite mirar el futuro con optimismo e ilusión. La ULE despega, especialmente en los últimos años, en la internacionalización, con proyectos cada vez más plurales, que atienden a una geografía más amplia y con una mayor captación de ingresos. Y tampoco es ajeno a la expansión internacional el Instituto Confucio de la ULE, inaugurado el 10 de octubre de 2010. Su objetivo es intensificar las relaciones entre China y España y la difusión de la lengua y la cultura chinas. Los últimos años han sido de expansión de cara a la consolidación de un territorio y área de actuación. Esta expansión se inició hacia las universidades de Vigo y Oviedo y ya se ha consolidado en la de Valladolid, Recientemente se abrió un aula en el campus ULE de Ponferrada, donde se inició un grupo completo. Respecto al aula en la Universidad de Vigo, cuenta con grupos en sus campus de Orense y de Pontevedra. El número de alumnos refleja su claro ascenso y la calidad de sus enseñanzas con la introducción del nivel YCT 5, pionero en Europa.
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El campus y la ciudad aúnan también cultura y deporte, con la celebración de múltiples actividades (música, teatro, cine, exposiciones y talleres de creación artística, entre otras), y el desarrollo del programa de Acercamiento Intergeneracional entre personas mayores y estudiantes universitarios, que se desarrolla en virtud de la colaboración interinstitucional establecida con la Administración de la Comunidad autónoma a través de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León. En el programa participan también los ayuntamientos de León y de Ponferrada. Y el desarrollo del deporte, con equipos deportivos y deporte individual, que recientemente ha impulsado el Trofeo Rector en el que participan todas las universidades de Castilla y León. Este es nuestro quehacer, donde queda de manifiesto nuestro ayer, el presente comprometido y un prometedor futuro, forja de una universidad que hoy tiene 40 años y que apuesta por la actividad docente, la internacionalización y la actividad científica y tecnológica, dentro de los marcos de calidad y competitividad. La evolución a lo largo de esas cuatro décadas marca un ayer y un hoy de una gran expansión y de una consolidación indudable. La universidad se ha puesto al servicio de la sociedad.
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Las arquitecturas y arquitectos de la Universidad de León Manuel Valdés Fernández
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Centro de Investigación Cibernética
«Y llamo arquitecto al que con un arte, método seguro y maravilloso y mediante el pensamiento y la invención, es capaz de concebir y realizar mediante la ejecución todas aquellas obras que, por medio del movimiento de las grandes masas y de la conjunción y acomodación de los cuerpos, pueden adaptarse a la máxima belleza de los usos de los hombres». León Battista Alberti1.
El maestro Nikolaus Pevsner, afirmaba que el nombre de arquitectura estaba reservado para aquellos edificios “concebidos para agradar estéticamente”2. El resultado depende en primer lugar de la voluntad del arquitecto para componer un edificio memorable y para ello pone en funcionamiento su formación y su ingenio; en segundo lugar, también depende de la mirada del espectador. La mirada es una experiencia fundamental que nos enfrenta a nuestro entorno y abre las puertas a la comunicación. Es la gran metáfora del descubrimiento y del conocimiento. En el caso de la mirada artística, el espectador se enfrenta necesariamente a la mirada del “otro”, del arquitecto y entre ambas se establece un diálogo cultural que, en último término, será el fundamento de la percepción que hará del edificio un hito histórico-artístico. Mirar no es una acción coyuntural, es cultural; vemos intelectualmente de la misma manera que nos expresamos intelectualmente. La dialéctica entre la composición arquitectónica que quiere convertirse en memoria y la mirada está servida y a partir de este debate podría afirmarse que los campus de Vegazana y de Ponferrada, desde el punto de vista artístico, se configuran monumentalmente como el diálogo entre dos miradas: la del arquitecto y la del paseante que confrontan sus respectivas experiencias con la estética en tanto que resumen histórico de lo que la humanidad ha interpretado como bello y que hoy se manifiesta como el panorama monumental de la Universidad de León. A partir de ese momento cada uno de los edificios de la ULE constituye un capítulo de la historia de las ciudades que los acogen; unos capítulos que bajo ningún concepto deben ser modificados o “revisados”.
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