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Concepto de valor

Tanto la gestión de los recursos financiados como invertidos requiere la generación de estrategias que reduzcan los riesgos a los que la organización se puede ver expuesta al momento de maximizar el valor. Por lo tanto, una política de gestión de riesgos tendrá como punto de atención los dos enfoques, uno sobre el costo de los recursos y otro sobre la rentabilidad de estos. Por consiguiente, este libro se encuentra dividido en tres partes. En la primera se abordan las alternativas de financiación desde los conceptos fundamentales de los pasivos financieros. En la segunda se analiza la gestión de recursos financieros, con el fin de resaltar el significado del modelo de gestión. Finalmente, la tercera parte está relacionada con el uso de instrumentos derivados, en la sección se enfatiza en la labor de cobertura que estos cumplen y en su gestión desde de la administración financiera.

Concepto de valor

El concepto de valor corresponde a la inversión de efectivo con la intención de generar más efectivo en el futuro, por consiguiente, el monto de valor creado es la diferencia entre los ingresos generados en la inversión y el costo de la misma, ajustada por el efecto del valor temporal del dinero y el riesgo (Koller, Goedhart y Wessels, 2010). Esta definición permite resaltar tres aspectos fundamentales: la diferencia entre los ingresos generados y el costo de los recursos, el tiempo y, por último, el ajuste por valor de dinero en el tiempo y riesgo. Respecto del primer punto, solo puede considerarse que se crea valor cuando los resultados de la inversión son superiores a lo que originalmente implicó llevarla a cabo. Este factor puede ser medido en términos nominales, es decir, en unidades monetarias, o en términos porcentuales, para comparar la rentabilidad de un proyecto contra el costo. Por ejemplo, en una evaluación de proyectos se contrasta la rentabilidad medida a través de la tasa interna de retorno y el costo promedio de la financiación. El segundo punto, el tiempo, está asociado con la capacidad sostenida de generar flujos de efectivo futuros a largo plazo. Este último concepto es fundamental para articular lo que se conoce como el crecimiento de la organización. Por eso, si una compañía no puede predecir con cierto nivel de

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