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Introducción

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Agradecimientos

Agradecimientos

Desde el punto de vista de la economía neoclásica, un mercado es el conjunto de agentes que se reúnen para comprar y vender un bien o un servicio (Mankiw, 2013); por lo tanto, habrá tantos mercados como necesidades existan en los agentes. Por ejemplo, si una empresa exportadora requiere vender dólares, deberá acudir al mercado de divisas para definir su precio y luego intercambiarlos por pesos colombianos. Ahora bien, un factor común de todos los agentes de los mercados es la racionalidad económica con la cual se toman decisiones en aras de incrementar el valor. Esto significa que actúan con la mera intención de maximizar las ganancias o minimizar las pérdidas. Por su parte, el valor es un concepto fundamental que se mide a través de la capacidad de generar, de manera sostenible, flujos de efectivo asociados a la operación de un proyecto o de una empresa. Si bien esta aproximación podría parecer trivial, ha sido objeto de polémica y de desconocimiento en la administración financiera por muchos años, específicamente por el enfrentamiento entre la utilidad de la contabilidad y de las finanzas. Por este motivo, son muchos los profesionales que juzgan la rentabilidad sobre la base de los resultados contables, como también son muchos quienes lo hacen acerca de la rentabilidad sobre los flujos de caja e ignoran por completo los datos contables. Desde una visión integradora, las dos aproximaciones son necesarias para una interpretación holística y amplia de la situación financiera de las organizaciones. La capacidad de generar flujos de efectivo también se ata al objeto de la organización. Por ejemplo, un constructor de barcos verá cómo sus flujos de efectivo dependen de las ventas futuras y, por lo tanto, su horizonte de

tiempo será mucho mayor al de un banco, en donde el efectivo se asocia, entre otros, a la captación de recursos del público en el corto plazo. La información contable, preparada desde la perspectiva de estándares internacionales de información financiera, facilitaría la labor de predecir flujos de efectivo futuros, por lo que es altamente probable que las brechas entre la contabilidad y las finanzas tiendan a reducirse, dados los objetivos expresos de utilidad para los inversores. Por otra parte, la maximización del valor es una tarea que involucra a las fuentes de financiación y a las de inversión. En esta conjugación de recursos, el costo de la financiación deberá mantenerse por debajo de la rentabilidad de los recursos invertidos. Por lo tanto, a lo largo de este libro, se pone en evidencia la relación existente entre las decisiones de inversión y financiación, a través del lenguaje contable de los instrumentos financieros, en el marco de los estándares internacionales de información financiera. También se resalta el papel de los pasivos financieros y el efecto del costo que estos generan como variable fundamental en las decisiones de inversión. En síntesis, los recursos de una organización tienen un costo que podrá variar dependiendo del monto, plazo, condiciones, garantías, entre otros. En ese sentido, la misión de la organización es generar valor, lo cual se logra, exclusivamente, obteniendo rentabilidades superiores al costo de los recursos. La estructura de dicho ciclo puede apreciarse en el diagrama 1.

Diagrama 1. Dinámica de generación de valor

Fuente: elaboración de los autores.

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