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­­La Línea Director: Francisco J. Martín Giraldo COLABORADORES DESDE ESPAÑA­ Antonio Barril Romano Luis Coria Nieto Manuel Martínez López Manuel Morillo Manzano José F. González Martín Antonio Alvarado Jerez DESDE ITALIA­ Ricardo Galigani

DESDE PORTUGAL Mario Baptista Mario Barros José Calado Augusto Sousa José Marques DESDE INGLATERRA Peter Drennan Alan Scotthorne William Raison

DESDE FRANCIA Giles Caudin

Dibujos y fotografías: Diego Pérez de Villar Solís Eva Martín Escobar Begoña Nieto Crisóstomo Pilar Muñoz Muñoz Administración y Suscripciones: Raquel Vázquez Quirante Redacción, Administración y Publicidad; Santo Domingo, 68 06001- Badajoz Fax: 924 261 444 Móvil: 652 543 347 Diseño grafico y Maquetación: Punto & Aparte info@lalineapesca.com www.lalineapesca.com La editora no se hace responsable de los contenidos firmados por cada autor, ni tiene por qué compartirlos.

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TIRANÍA INGLESA Como diría un católico de esos de golpes en el pecho “Confieso mi debilidad y que he pecado de pensamiento”. Ni siquiera echo en cuenta ya que me critiquen aquellos que me acusan de ser pro-inglés.

Ni siquiera me ha molestado nunca ni me molesta que muchos en mi zona me conozcan por Paco “El Inglés”. Y no me molesta ni me avergüenza porque, con todos sus defectos que son muchos y sus virtudes, la isla es mi segunda casa en muchos sentidos y, en la pesca, más que en ningún otro. De ahí a que algún descerebrado llegue ni tan siquiera a pensar que prefiero una victoria inglesa antes que una española, media el abismo que sólo pueden cruzar los envidiosos, los ignorantes y los idiotas. Como decía el bueno de Carlos Herrera la otra mañana “Quien buenos cojones tiene, tranquilo va y tranquilo viene”.

Y yo he ido y venido toda mi vida muy tranquilo, no sé si por cojones o por pura conciencia pero el día que me vaya al otro mundo, y considerando que ya me he asomado dos veces a lo mejor no tardo tanto como yo quisiera, ni me va a dar miedo ni me va a inmutar lo hecho.

Me enorgullece ser amigo y compañero de pesca de algunas de estas leyendas porque a qué más puede aspirar un piltrafilla como yo que a compartir lo que he compartido con ellos. Y, una vez que los nuestros, tras un papel genial del gran Curro el primer día con su segundo puesto (¿A qué esperas para dejarlo amigo mío?), no han podido hacer un papel acorde con sus capacidades, como tantas otras veces, he pasado un fin de semana del mundial absoluto nervioso porque lo que me trasladaban sus “Guasas” a mi teléfono era poco tranquilizador. Sin embargo, volvieron a engañarme con su manía obsesiva de ponerse el parche antes del grano.

Tres primeros y un cuarto en la primera jornada, con los anfitriones polacos a 14 puntos en segundo lugar, dejaba casi sentenciado el mundial el primer día ¡Siete puntos para cuatro tíos! Impresionante.

Acabaron paseándose y con dos hombres, nuestro colaborador Alan Scotthorne empatado a dos lugares con el francés (gran amigo de Alan que ha pasado muchos días de pesca viviendo en casa de Alan y aprendiendo parece ser que demasiado) y Simon Hardgraves, grandísimo pescador inglés (te debo una cerveza “Soso”) ambos copando la plata y el bronce individual. Añade que han pescado con líneas de 0,08 y bajos de 0,06 y 0,04 y anzuelos entre el 22 y el 26 y a ver si se callan los ignorantes que dicen que siempre pescan gordo. Se lo han puesto a “güevo” en un sitio que parecía una liga inglesa de invierno de las de toda la vida.

Mundial Sub-18 con ocho primeros y dos segundos para un total de ¡Doce puntos en dos días todo el equipo! Tres ingleses en el pódium individual. Subcampeones del mundo en U-23 a dos lugares del oro. Campeones del Mundo con resultado tirano en lo absoluto y plata y bronce individuales.

Entre los tres mundiales a los que han ido, sobre nueve posibles medallas individuales se han llevado seis y han hecho dos oros y una plata por equipos. Tiranía inglesa absoluta que, mientras España no desperece, a mí personalmente me hace muy, muy feliz porque, para más abundancia, significa rendimiento a lo invertido por uno de mis mejores amigos, también colaborador de esta revista ¡Felicidades Peter Drennan!

Francisco J. Martín Giraldo Editor

16. SANTA AMALIA: UN EJEMPLO PARA TODOS

24. ELEGIR LA PUNTERA

30. GLUB, GLUB, GLUB…

32. STONFO: CALIDAD E INNOVACIÓN

38. FEEDER EN SUPERFICIE

50. SUMAR ES MEJORAR

68. PASIÓN SIN EDAD

EUROPEO OFICIOSO DE FEEDER: INGLATERRA ARRASA Hace unas semanas se celebró lo que de ahora en adelante se denominará Campeonato de Europa de Feeder, eso sí, oficioso. El campeonato se celebró de acuerdo a las reglas de la Federación Internacional, muy a pesar de la mayoría de los pescadores, pero en un claro intento por adaptarse cuanto más, mejor a las estúpidas ideas que gobiernan la nueva modalidad de competición, una modalidad que es puro derroche de imaginación, cercenada por los ineptos dirigentes de la FIP’s, que por joder, joden hasta donde no saben.

El campeonato se celebró en aguas holandesas, tras una primera prueba similar el pasado año celebrada en Bélgica. De toda la información y los datos recogidos por La Línea, procedentes de organización y participantes, os damos cuenta de forma breve.

Al campeonato se podían inscribir hasta tres equipos de un mismo 6 [La Línea––––]

país, en un claro intento por llegar a un número alto de participantes que, al final, fue de 25 equipos de cinco pescadores.

Obviamente, los equipos van patrocinados por marcas comerciales, la organización corrió a cargo del gran Jan Van Schendal, insigne pescador de feeder y capitán de Holanda en las categorías absolutas tanto femeninas como masculina a las que ha llevado a lo más alto de su historia. Los sponsors oficiales del campeonato fueron Van den Eynde y Matrix.

Se celebró en Sluiskil, apenas a dos kilómetros del mar en un canal navegable de profundidad sobre los quince metros y agua lógicamente salobre por la cercanía al mar. Las especies eran de lo más variadas incluyendo peces de mar de la familia de los lenguados, que se unían a las clásicas bremas pequeñas, o skimmers, a gardones, etc.

HOLANDESES Y ALEMANES REYES DE LA ESPECIALIDAD Ya sabemos que los dos países donde más se practica esta modalidad son Holanda y Alemania. Sin embargo, Inglaterra, cuna de la pesca al feeder moderna y lugar donde de forma constante salen todos los nuevos inventos en cuanto a materiales, modificación de los mismos y, sobre todo, técnicas de pesca modernas, ha sentido el golpe de los dos mundiales pasados en los que en absoluto ocuparon el lugar que su supremacía técnica indicaba previamente a los mismos. Han sido países del este, donde hay millones (y no es una forma de hablar), de practicantes del feeder, los que han brillado. A ojos de todo el mundo, las prohibiciones absurdas y la obligación de pescar impuesta por tipos que

Foto cedida por : Steve Locket

NOTICIAS

nunca han practicado esta modalidad y no tienen pajotera idea de ello, han supuesto una enorme ventaja porque no es sencillo adaptar una mente de un pescador que tiene como reglas “Ninguna regla”, para que de hoy para mañana tenga que pescar como le digan. Esa es la razón principal por la que los ingleses tienen tanto interés en salir de Inglaterra para verse obligados a pescar en escenarios naturales de profundidad muy variable y en cantidad, que es algo que nunca practican en su país.

TRES EQUIPOS, TRES El encargado de formar los tres equipos de Inglaterra fue Tom Pickering, antiguo Campeón del Mundo individual y por equipos en la pesca de enchufable e inglesa. Lógicamente, los tres equipos formaron bajo la sponsorización de Preston Innovations, para quien Tommy trabaja de forma profesional. Para aquellos que no están al tanto del mercado inglés, los nombres pueden no sonar a nada pero os podemos asegurar que nombres como los hermanos Ringer, el gran Darren Cox, el editor de la revista Match Fishing Alex Bones o el famoso Nick Speed, son habituales ganadores de la competición en Inglaterra y por toda Europa. Las tres formaciones eran tremendamente fuertes para hacer frente a las exigencias de holandeses y alemanes principalmente e intentar ir cogiendo el sitio del pódium que habitualmente tiene los ingleses en otras modalidades y categorías.

EL VALOR DE LOS CAPITANES La decisión de Tom Pickering de dar “manga ancha” a cada capitán de cada uno de los tres equipos y actuar él como manager general de todo pero sin ser quien tomara las decisiones finales, resultó todo un acierto. No les ha importado perder en competiciones anteriores; no les ha importado quedarse fuera del pódium tanto individual como de equipos en los recientes campeonatos oficiales porque saben, sobre todo Tommy, por experiencias en otras modalidades, que hay que aprender a

competir, además de saber pescar.

Sólo los capitanes podían decidir sobre la mezcla final de cada equipo usando para ello las aportaciones de los pescadores de su equipo resultado de los dos días previos de entrenamiento.

Cada pescador, sin embargo, había venido cargado con sus engodos favoritos, todos ellos basados en mezclas cuyo componente principal son las harinas de pescado.

El primero en dar con algo consistente fue, como no, Darren Cox, que supo dar con una mezcla muy oscura y muy dulce que daba buen resultado mientras otras mezclas fracasaban.

DURA COMPETICIÓN Ver luchar a estos grandísimos pescadores junto a las otras estrellas holandesas y alemanas por sacar un solo pez en los entrenamientos ha debido ser toda una gozada porque durante los días previos a la competición se usaron pruebas de todo tipo de engodos, tierras, arcillas, etc.

A todo ello se unía el hecho de ser un canal navegable con mucha profundidad, por el que pasan barcos grandes y pequeños constantemente. Y de eso, los ingleses saben mucho, quizás no de barcos grandes y tanta profundidad pero sí de pescar en un canal en el que te pasas la mañana levantando la enchufable para dejar pasar los barcos, aprendiendo lógicamente, cómo dicha situación afecta a la pesca, a la forma de pescar, de cebar, etc.

Se probaron diferentes montajes y diferentes líneas, distancias, tamaños de cebador y pesos de los mismos, hasta dar con lo que supusiera que cada pescador cogiera al menos un pez porque el bolo de uno condenaba al equipo y, por el contrario, que todos cogieran algún pez, se creía fundamental antes del comienzo y al final demostró ser así.

Al acabar el primer día de la competición, los ingleses habían ganado todas las secciones, es decir, que cada uno de los tres equipos tenía un hombre ocupando el primer puesto del pódium en sus zonas. El resto lo había hecho los suficientemente bien como para que pocos cambios se decidieran para el

segundo día. Los ganadores de zonas no llegaron ni a los dos kilos, siendo el grandísimo Nick Speed, un tipo al que todos temen en Inglaterra cuando te toca al lado, quien hacía el peso mayor con 1,912 Kg de peso.

Así, todo se encaminaba al segundo día mucho mejor de lo planeado. Al final del segundo día, Inglaterra veía como se le colaban los tres equipos holandeses en tercer, cuarto y quinto puesto dejando uno de los equipos ingleses en sexto lugar pero el éxito estaba asegurado con dos equipos ganando el oro y la plata y con Alex Bones, que hizo dos primeros y Rob Wooton como oro y plata individuales.

Un poco más y no dejan nada a nadie.

INGLATERRA EN MARCHA TAMBIÉN EN FEEDER Muchos dirán que claro, como es donde más se pesca, pues tienen su lógica que ganen al feeder. A veces, esos mismos son los que de forma injusta y poco informada, por ser suaves, son los que organizan competiciones diciendo que una zona es de “habilidad” y la otra es de feeder: una forma innecesaria de insultar a los practicantes de una modalidad que no sólo gana adeptos a pasos agigantados sino que , por cada montaje que pueda presentar una enchufable (la forma más estúpidamente simple de pescar que el ser humano ha inventado), puede presentar diez alternativas, es decir, una pesca mucho más creativa, imaginativa y complicada que ninguna otra de agua dulce. Cuánto tiempo tardaremos en darnos cuenta de eso en el que debería ser el paraíso de la pesca con feeder pertenece a esas cosas tan españolamente típicas , porque, probablemente tardemos años en abrir la puerta a algo que no es ni mejor, ni peor, sino diferente. Mientras tanto, los ingleses se mueven, van a los lugares donde están los mejores, aprenden y ya hasta les ganan en sus propios escenarios, qué digo les ganan, los avasallan.

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CAMPEONATO DEL MUNDO POR PAREJAS: ¡YO QUIERO IR!

STEVE LOCKETT

COMPETICIÓN

Juntas a unos cientos de pescadores de toda Europa. Los juntas en nombre de dos reclamos principalmente: el primero poder pescar un festivales de cinco días en uno de los parajes de pesca más bonitos del mundo en Irlanda; el segundo reclamo los dieciséis mil euros de premio para la primera pareja y los siete mil quinientos para el primero individual.

Juntas a la pura historia viva de la pesca continental, algunos todavía pescando como puede ser el caso de Bob Nudd o grandes pescadores belgas, holandeses, franceses y, por supuesto una buena parte de los grandísimos competidores ingleses y les sumas figuras como Kevin Ashurt u otros que lo han sido todo en la pesca y que, por edad, ya no compiten pero que, durante la semana, crean un ambiente increíble.

Ahora, una vez que has juntado a todos esos monstruos de la pesca en ese paraje idílico piensa en la competición en la que entran: cinco horas diarias con tres días previos de entrenamientos (más si tienes la pasta para irte un par de semanas inolvidables).

Una competición donde no hay federaciones: joder, si es que es un sueño.

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Una competición donde nadie te dice cómo tienes que pescar ni que cebos o cantidades de cebos puedes usar porque eso es una soberana estupidez. Una competición donde, además de la posición diaria, importa el peso que hagas, es decir, puedes empezar mal y enderezarlo al final lo cual hace que estés vivo todo el tiempo. Piensa en una competición donde cada noche en los pubs irlandeses de la zona podrás beber cerveza de verdad y no mariconadas, donde podrás probar esos maravillosos wiskies irlandeses que levantan un muerto y donde, si te aprendes lo básico podrás hasta comer decentemente bien porque esto no es Inglaterra y, para terminar con todo, piensa que estás en Irlanda ese sitio maravilloso donde la gente más que hablar canta, más que andar baila (a veces por la cerveza, claro) y donde, si te pierdes, te llevan al sitio si no te enteras bien.

La pregunta es ¿A qué esperas para ahorrar y enrolarte el próximo año? Sólo tienes que disfrutar de la pesca por placer con tus amigos y no gastar dinero en estupideces como las licencias federativas que mantienen golfos, pagar absurdos 20 ó 30 euros

por premios de mierda para ayudar a mantener clubes cuyos directivos no se lo curran nada, nada, nada, aprender a manejar engodos para ahorrar dinerito y, por supuesto, algún que otro sacrificio más hasta juntar el dinero que te costará unas vacaciones como éstas. Los hay que gastan mucho más todos los años engordando la cuenta de gente que no les quiere nada, nada, nada. Vamos, que si te olvidas durante un año de esos que llaman (¡me da la risa floja!) competición en este país, hasta a lo mejor no tienes que hacer nada extraordinario.

Ya te informaremos cuando abra el plazo de inscripciones ¿Hay Selectivos? Nooooo. ¿Clasificatorios?

Noooo ¿Concentraciones?

Noooo¿Federaciones? Noooo ¿Reglas?

Noooo ¿A qué coño esperas?

Y ahora, queridos amigos, nuestro colaborador Steve Locket (¿recordáis su artículo sobre Malasia?), ese loco maravilloso gran pescador, buen reportero y maravilloso fotógrafo, nos ha mandado un breve resumen de lo que ha sido este año el Campeonato del Mundo de Parejas.

Dicen el refrán inglés que un relámpago nunca suena dos veces pero estos dos pescadores irlandeses llenos de talento, Phil “Jacko” Jackson y Cathal Hughes acaban de demostrar que eso no es cierto y se han llevado los 16.000 euros correspondientes a los ganadores y los trofeos irlandeses de cristal por segunda vez consecutiva. Segundo año que se organiza este mundial de parejas y segundo año en el que estos dos chicos de ambos lados de la frontera derrotan a todos siendo este año especialmente duro.

Con unos increíbles 185,280 kilos durante los cinco días de pesca, pudieron ganar de forma cómoda a los segundos, los hermanos Steve y Phil Ringer.

Preguntados por la competición Jacko comenta “ ha sido una semana increíble pero, para ser honestos mi mejor día fue el sábado antes del comienzo. Durante una corta sesión de entrenamiento en Bunerky,

conseguí sacar 35 kilos en medio de un horroroso y helado día. Fue un día muy provechoso que me abrió los ojos a lo que había que hacer para ganar.

Aunque vivan en Irlanda los dos, ninguno de ellos suele ir a pescar en las zonas donde se ha celebrado el campeonato. Sin embargo, Cathal nos da una pista sobre su capacidad para destrozar los escenarios con pesos increíbles: “Mirad, nosotros pescamos en Irlanda siempre y es raro que o tengamos siempre una forma de pescar que se adapte a esta agua. Jacko es un poco más fuerte que yo y siempre acaba descubriendo qué hay que hacer y por qué ocurren las cosas, así como, qué podría ocurrir, mientras que yo sólo veo lo que tengo cada día y no miro más allá.

Comenzar siempre con el cebador para darle descanso cuando correspondía y cambiar a la enchufable fue la táctica que se mostró incon-

testable.

“Llegar a entender cómo se alimentaban los híbridos era vital. No se puede estar permanentemente dejándoles caer un cebador encima de sus cabezas. Hay que dejarlos reposar un poco y sacar mientras algunos peces con la enchufable para seguir puntuando y luego, volver al e de nuevo”, nos comenta Cathal.

Los finalistas, es decir, los segundos, los hermanos Ringer han hecho una maravillosa semana aunque sólo pudieran agarrar los 7.500 euros del segundo premio. Todo ello a pesar de ser la primera vez que pescan en Irlanda y ver cómo a medida que la semana avanzaba ellos pescaban cada vez mejor hasta echarle mano a la segunda plaza.

“Nos lo hemos pasado en grande durante toda la semana”, aseguraba Phil para asegurar que “el acceso a las zonas ha sido muy sencillo, hemos disfrutado mucho con la pesca y hemos

Y a tus espaldas, en el escenario, vistas como ésta… .

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recibido mucha ayuda de la gente local por donde quiera que íbamos”.

En lo que toca a nivel individual, Cathal Hughes y Steve Ringers también peleaban por alcanzar el primer lugar. Al llegar el último de los cinco días de competición no estaba en juego sólo el asunto de quien ganaba el premio gordo de las parejas sino también el individual, es decir, la denominada Copa Daiwa. Steve Riger comenzó el día con una ventaja acumulada de 4 kilos sobre su rival; sin embargo, el chico del condado de Galway es un predador en lo que a coger peces en cantidad se refiere y estaba en la zona donde , aunque no fuera por mucho, se habían sacado los mejores pesos. El sorteo lo envió al lago Garadice, en Haughton’s Shore en el pesquil número 10. El mejor peso de todos los días en ese pesquil había sido de 15 kilos antes de que llegara este medallista de plata del mundial de 2.010. Tras cebar a mano la enchufable a 13 metros con un engodo ligero que llevaba lombrices y casters, sus primeros cinco minutos con la caña de feeder supusieron tres híbridos dentro del rejón. “Sólo había que apuntarles con la caña y girar la manivela en cuanto tocaban. Luego simplemente esperar a oir el choque del shockleader contra la primera anilla y dar cinco vuelta más para estar listo y sacarlos casi sin mirar.”

El trabajo duro hecho durante

toda la semana con estos peces le había curtido lo suficiente para dar dura batalla y así fue: al final, acabó destrozando todos los registros anteriores del pesquil con 27,600 kilos confirmando su absoluto dominio en esta competición.

La mejor zona durante toda la semana fue la de Crome Estate en Upper Lough Erne en el condado de Fermanagh. Tanto el tramo de río como el del lago fueron las dos zonas con mejores pesos cada día, pero el día en que llegó Cathal, se consiguió el mayor peso de la semana. El feeder y su mezcla con la enchufable funcionó y le dieron poco más de cuarenta kilos al acabar las cinco horas de concurso. Ramilletes de gusanos rojos fueron el mejor cebo tanto para Cathal como para Jacko. Este cebo les permitió a los dos sacar híbridos y gardones tanto con la enchufable como con el cebador alternándolos de forma sabia.

“Esto es una competición en la que cuenta ir sumando no sólo los puestos de cada día sino los pesos que se acumulan. No somos idiotas y sabemos que hay puestos que no pueden dar más allá de los cinco o seis kilos y no vamos a volvernos locos intentando coger más en ellos. Ya vendrán los puestos buenos que nos permitan recuperarnos”. Y vaya si tomaron ventaja tras ese segundo día haciendo todo un hat-trick. Con algunos de los mejores pescadores de Europa parti-

Híbridos como éste, te pueden poner los pelos de punta.

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cipando este año, siempre resultaría difícil ganar tanto la competición de parejas con la Copa Daiwa individual.

Los hermanos Ringer, temidos en todas las competiciones, sabían que ellos tendrían que aprender a pescar en Irlanda a la forma irlandesa de pescar estos festivales.

“Tuve un día muy malo cuando me toco Mud Flats. Sabía que había algunas bremas por allí merodeando y simplemente intenté dar con ellas con todas mis fuerzas pero no funcionó.

Ahora sé que debía haberme dedicado a sumar con los peces pequeños.”

Y así fue porque sus dos kilos lo sumó con una sola brema mientras su pareja levantaba 12 kilos en la otra zona. “El problema ha sido que no sabíamos con certeza los pesos que habría que sacar durante la competición. Y siempre salíamos a por el mejor peso posible cuando en algunas zonas bastaba con 8 ó 9 kilos.

Y con todas estas situaciones ha cerrado el segundo año la competición del Mundial de Parejas organizado por las autoridades Irlandesas en colaboración con Daiwa y Lakelands and Inland Waterways en la maravillosa, verde y preciosa Irlanda. Muchos, muchísimos y muy buenos pescadores de toda Europa y de Inglaterra con ganas de ver si la gran pareja es capaz de hacer algo inimaginable: ganarlo por tercera vez consecutiva.

Y pescar aquí ¿qué?.

Cathal Hughes, por segundo año consecutivo, ganó por parejas (16.000 “pavos”) y el individual, conocido como la Copa Daiwa (7.500 “pavos”). Igual no vuelve al año que viene.

DOSSIER

Uno ya viene de vuelta de todo; uno ya tiene que hacer fuerza para creer en la buena fe del ser humano; uno prefiere pensar que en los niños está nuestro único futuro en la pesca pero lo cierto es que internet, la maldita Play Station y otras similares y la enorme diversidad de actividades 14 [La Línea––––]

entre las que pueden elegir, hace pensar que cada día será más difícil ver niños en la orilla: al menos en cantidad. Uno, en definitiva, se levanta cada mañana con un poquito menos de fe en el ser humano y un poquito más de incredulidad en su espíritu. Pero, de repente, uno un día recibe un mail

de un Delegado de Concursos de una Sociedad de Pescadores de un pueblo pequeñito (bueno, no tan pequeño), Santa Amalia, por el que ha pasado cientos de veces sin reparar demasiado en él. Y ese mail tiene algo, no me preguntes qué, amigo lector; ese mail es una mezcla entre candor y seguri-

SANTA AMALIA: UN EJEMPLO PARA TODOS

dad que llama la atención. A lo largo de la existencia de la Línea, y ya son diez años, hemos recibido cientos de peticiones que nos gustaría haber atendido pero que, de hacerlo, nos empujaría a ocupar más espacio en la revista para ello que para todo lo demás y, lógicamente, con mucho

pesar hemos desechado casi siempre este tipo de peticiones. Casi siempre es una petición relacionada con las magníficas actividades que se hacen en un club, y no nos cabe duda de ello pero, simplemente, son demasiadas para algo tan pequeño como nuestra revista.

En este caso, decidimos indagar un poco y nos encontramos con algo distinto. Con una población alrededor de los cuatro mil habitantes, tener una sociedad de pescadores que mueve alrededor de 30 chavales entre los siete y los catorce años que, de forma habitual compiten entre ellos y hacen 15 [La Línea––––]

diferentes actividades, es complicado.

Mantener unas instalaciones como las que vais a ver en las fotografías, y es difícil sacarlo de forma que te hagas una idea, es muy complicado porque requiere de un apoyo institucional, que tienen por parte del Ayuntamiento de Santa Amalia, aunque ahora no puedan apoyarles como desearían por esta maldita crisis, pero, sobre todo, requiere de mucho tiempo y de mucha dedicación. Y, finalmente, hacer que los socios, alrededor de 300 (en una población de 4000 habitantes) no sólo participen pescando sino que, cuando hay que arrimar que el hombro y poner tiempo en hacer lo que sabes a favor de la sociedad, lo hagan, eso ya es para nota y alta.

No conocemos el detalle del día a día de esta sociedad pero del conocimiento que tenemos podemos asegurar varias cosas que nos han resultado ejemplares y que, por eso, os las trasladamos, a ver si cun-

de el ejemplo: la Junta Directiva, con su Presidente Don Victor Tostado a la cabeza dedican horas y horas en una forma de desvivirse por el mantenimiento de las instalaciones y, a la vez, de las actividades de la pesca, sobre todo con los chavales, que es digno de admiración porque, en muchos casos, los chavales no tienen padres ni familiares que gusten de la pesca y hay que trasladarlos, ayudarles con el equipo, darles la formación, etc.

Las instalaciones sirven de recreo a todo el pueblo porque por ellas pasea la gente, hacen sus caminatas anticolesterol y anti azúcar aquellos que así lo desean, sirve para cualquier actividad al aire libre de todo el pueblo cuando ello se precisa y si uno mira el estado en el que están de conservación, limpieza y orden, da la sensación de que uno ha salido de nuestro país y está en uno de esos países donde todo el mundo respeta lo colectivo y ayuda a mantenerlo, sólo

que en esos países se consigue, en contra de lo que muchos creen, con un sistema feroz de multas y castigos a los que no cumplen, mientras que en España lo que es de todos generalmente acaba siendo saqueado por unos pocos de esos que tienen todos los derechos y ningún deber: enhorabuena ciudadanos de Santa Amalia, enhorabuena a vuestros directivos, a vuestra alcaldesa y a su equipo de gobierno y, sobre todo, enhorabuena a los pescadores esencialmente a los niños, que dais ese ejemplo de compartir, ayudar, colaborar y ser civilizados tan poco frecuente y tan digno de admiración.

El resto del reportaje serán pequeñas fotografías que no dan reflejo de la grandeza de las instalaciones pero que sirven para ir comentando algunos aspectos más que os explicaron el Presidente y sus Directivos durante nuestra visita.

Parte de la Junta Directiva del Club (de izqda. a dcha.), Francisco Tostado, Justo Calle, Víctor Tostado (Presidente) y Antonio Román (responsable de los niños). Desde que Antonio Román contactó con nosotros, todo facilidades y colaboración. Ellos representan a una Junta Directiva y a un pueblo realmente ejemplares en su labor que, desde aquí, reconocemos.

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Las instalaciones se componen de un total de cuatro charcas. La primera de ellas, por su tamaño, alberga principalmente carpas que oscilan entre los 150 grs. y varios kilos de peso. Es el lugar habitual de las competiciones. Todas las charcas reciben el agua de un mismo pozo. Ese pozo, que en su día era la fuente de agua potable del pueblo, hoy en día se utiliza para toda una serie de fines, entre ellos, el mantenimiento de unas charcas, cuyo fondo es de hormigón, aunque está ya muy recubierto por el lodo. Profundidad media por debajo de los 2 mts.

No es Miami, amigos suscriptores de La Línea: es Santa Amalia, cercana a Mérida, en la provincia de Badajoz: ese lugar donde hace tanto calor y donde mantener cualquier charca es un sufrimiento continuo por las temperaturas que alcanza el agua.

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La Sociedad se encarga de la gestión y el mantenimiento de todo el complejo. Asimismo, se encarga esencialmente bien de organizar a los críos, que desde edades muy tempranas, hasta su edad adolescente encuentran el apoyo y la ayuda necesaria para la práctica de la pesca deportiva, aprendiendo con ello los valores de nuestro deporte. El asunto implica muchas horas de dedicación de una Junta Directiva, que claramente vive por y para “La Charca”.

Esta charca principal tiene en su centro una pequeña construcción que permite organizar distintos eventos sociales en ella. Todo al servicio de su pueblo y cuidado maravillosamente bien.

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Enumerar la cantidad de problemas que la directiva tienen que solucionar, sería demasiado prolijo, pero, de forma principal y por pura lógica, la cría y mantenimiento de los peces es el principal.

Las altas temperaturas que alcanza el agua, crean una lucha por el oxígeno entre peces y algas: se hace necesario el uso de oxigenadores, que vienen de Italia y que son muy caros.

El resultado del buen mantenimiento es indiscutible. Basta con que mires la hermosura de tenca de la fotografía de al lado.

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Las últimas dos charcas del complejo, se dedican a cría y en la más pequeña hay pardillas auténticas (un tesoro endémico de Extremadura, ya casi perdido) y bordallos o cachuelos. En ellas sí hay vegetación y las necesidades de oxígeno se cubren con oxigenadores más rústicos.

Sea como fuere y, a sabiendas de que este reportaje no hace justicia, ni a la labor de los directivos, padres, familiares y Ayuntamiento, pero, sobre todo la labor de todos los socios de este bonito pueblo, insistimos en dar la enhorabuena. Es algo que podría existir en muchos lugares de España, pero, hasta donde sabemos, es único, y sus habitantes se muestran orgullosos de ello.

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FEEDER FISHING

ELEGIR LA PUNTERA

MARCOS LÓPEZ

C ua n d o h a ce u n a s s e m a n a s recibimos un correo electrónico en el que uno de nuestros numerosos suscriptores nos enviaba un artículo sobre la elección de las punteras en la pesca de feeder, recibimos con ello una enorme alegría. Alegría por dos motivos: en primer lugar, porque siempre es un motivo de enorme satisfacción saber que hay suscriptores deseando poder comunicar sus conocimientos y compartirlos con todos. La segunda razón porque nuestros esfuerzos por hacer un hueco a una modalidad de pesca que, con certeza, tiene más futuro que ninguna otra en toda Europa, se veían recompensados. Gracias, amigo Marcos López Lucena.

Nos dices que es una enorme satisfacción ver cómo tu revista de pesca publica algo tuyo: que tengas muy claro que la satisfacción es mutua.

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Lograr el objetivo en la pesca es casi siempre, una cuestión de equilibrio entre la elección de los materiales, el buen uso de los mismos y la relación entre estos dos factores y el resto de los componentes de nuestro deporte, cebos, cebado, lugar de pesca elegido para nuestra técnica, etc., siempre sin olvidar que jugamos con el capricho de un animal salvaje que actúa por instinto. Así como no usaríamos una hydro negra en nuestra enchufable para pescar pequeñas bogas o flotadores de inglesa de +20 gramos para pescar minitalla , no deberíamos de utilizar la puntera equivocada en el arte de la pesca al feeder .

Son muchas las confusiones creadas al respecto, en las que se piensa que en la pesca al feeder nos es valido montar la caña en casa con cualquier puntera para poder pescar nada mas llegar a la orilla del agua.

Nada mas lejos de la realidad que algo como esto que nos debe hacer pensar que estamos en lo cierto.

Al igual que dedicamos horas en casa montando líneas de enchufable, seleccionando hilos,

anzuelos y flotadores porque pensamos que en ello está el misterio de una buena jornada, no debemos menospreciar la preparación de la caña y el aparejo del feeder fishing.

La puntera de la caña es tan absolutamente vital, como pueda ser la elección del flotador en cualquier otra modalidad. No debemos olvidar que en la pesca al feeder la puntera es nuestro ”señalizador de picada” y como tal hay que saber manejarla y tratarla. Después de mucho tiempo, uno ha visto como, por increíble que parezca, una puntera preparada para lanzar 1 onza (30 grs.), es más sensible que un flotador de 0,20 gramos. En esta modalidad, la puntera es nuestro contacto con el pez y nuestro señalizador de lo que ocurre en el agua.

Créeme amigo si te digo que nada te puede enseñar a leer mejor el agua que nuestra puntera de feeder.

A la hora de la elección de la puntera, debe primar por encima de todo la sensatez y, fundamentalmente, el equilibrio de los materiales. Al igual que hemos repetido muchas veces que uno de los puntos más importantes de una buena jornada de pesca con la enchufable o inglesa es el equilibrio de los materiales que utilizamos, en la elección de los materiales para pescar al feeder ocurre lo mismo. Como verás, amigo lector, nada difiere entre el buen uso del feeder y el de la diosa enchufable.

LA ELECCION DE LA PUNTERA A la hora de elegir la puntera para pescar al feeder, hay que hacer valer cuatro aspectos muy claros:

El PESO DEL CEBADOR

Cuanto mas pesado sea el cebador, mas fuerte debe de ser la puntera. Si obligamos a lanzar un peso inapropiado a una puntera que no fue diseñada para ello, forzaremos el lance, con lo cual perderemos exactitud e incluso podremos partir la puntera.

CORRIENTE Y CONDICIONES CLIMATOLOGICAS

Si la puntera no es elegida de acuerdo a la corriente del rÍo o el propio viento, perderemos la capacidad de ésta para registrar las picadas: la regla general sería aplicar punteras más fuertes a mayor corriente y a mayor fuerza del viento.

TAMAÑO DE LOS PECES

Dependiendo de los peces que pesquemos, utilizaremos punteras más sensibles o punteras más gruesas para detectar la picada.

Por lo general las punteras más sensibles nos ayudarán a registrar las picadas de pequeñas bogas y carpines para poder clavarlas cuando hay que clavar o dejar que la picada finalice con autoclavado, que wn el caso de carpas y barbos podemos utilizar punteras más gruesas porque las picadas de estos peces serán

autoclavados que acompañaran la acción de la caña.

No tiene sentido afinar con un pez que generalmente nos arrancara la caña de las manos en sus picadas. En nuestros embalses y ríos, las punteras mas gruesas serán más utilizadas dado que las carpas y los barbos serán las especies predominantes, aunque no hay nada como darse el placer de buscar bogas en invierno con punteras delicadas y sensibles.

EL TIPO DE MONTAJE ELEGIDO

Mientras que unos montajes se corresponden con los denominados aparejos de pasador (bolt rigs), es decir, montajes en los que el movimiento del anzuelo conlleva el movimiento del peso grande, como mover la cadeneta de una puerta es chocar contra la misma, hay otros montajes que requieren de un espacio mucho mayor del pez nadando con el cebo en la boca para que éste sea detectado en la puntera. Eso nos conduce a que montajes del tipo del método, ejemplo principal de un aparejo de pasador, nos permiten usar cualquier tipo de puntera porque el choque contra el peso supone un autoclavado violento y la huida precipitada hasta de peces muy pequeños, otros montajes necesitan de punteras mucho más delicadas.

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Esta pequeña tabla nos servirá de guía para una correcta elección de la puntera según las circunstancias de pesca. Lógicamente es solo una ayuda que deberemos adaptar a la circunstancia de cada jornada. Como tal guía no es más que un inicio contra el que no deberíamos ir pero será nuestra lógica y las combinaciones posibles, muchas más de las expresadas, las que nos conduzcan a elegir bien: puro sentido común.

LOS MATERIALES

De sobra por todos conocidos, los materiales empleados para la construcción de las punteras son la fibra de carbono y la fibra de vidrio.

Son fáciles de distinguir si observamos la terminación de la puntera en la cual veremos desnuda la fibra de vidrio o el carbono, según corresponda.

La fibra de carbono aporta mayor rigidez y

resistencia a la puntera, dándonos mayor precisión en el lanzado y pudiendo llegar a tener acciones de hasta 6 onzas.

La fibra de vidrio nos da una acción más progresiva, nos permite acompañar a la acción de la caña a la vez que nos da más sensibilidad a la hora de registrar las picadas. Lo habitual es que se fabriquen en un rango de entre media y tres onzas.

REGLAS GENERALES Lo normal cuando uno empieza en el feeder fishing es pensar que debemos usar punteras muy fuertes para pescar grandes carpas y barbos: ésta es una afirmación simple y cargada de inexperiencia.

Para poder sacar esos peces grandes no es la puntera la que nos dictará la manera de trabajar de la caña, sino la propia acción de la caña. Los dos tramos siguientes o el tramo siguiente a la puntera, es lo que nos dicta la fuerza con la que contamos para cansar al pez y afrontar la lucha con total garantía .

La puntera de la caña tiene un único propósito que no es otro que servirnos de indicador de la picada, lo mismo que en nuestras otras modalidades es el flotador el encargado de realizar esta tarea.

De esta manera, podemos pensar en utilizar punteras finas y sensibles pescando con cebadores de método siempre y cuando se den las condiciones oportunas.

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Puede parecer una cuestión baladí; puede que muchos no le den importancia, simplemente porque, cuando una carpa o un barbo pican, lo hacen a lo bestia (menos cuando no es así); puede, en fin, quedejemosdescuidadamenteelasunto de la elección de la puntera pero afecta a todo: desde el momento del lance en el que una puntera inadecuada significa o bien pérdida de exactitud o de distancia cuando no, que suele ser lo habitual, las dos cosas, ambas de tremenda importancia.

Elegir bien la puntera es una absoluta necesidad y se puede afirmarquequienaúnnolohace, simplemente está muy verde en la pesca con feeder.

BUSCAR LA PRECISIÓN Quizás, gracias al boca a boca, esta técnica está cada día más en auge e igual que ocurrió en su día con la inglesa o con la enchufable, estamos asistiendo a una autentica revolución. En parte es positivo pero también conlleva una parte negativa que no es otra que la falta de respeto que se le tiene al feeder fishing . Como es frecuente que se obtengan capturas con cualquier caña, cualquier puntera y cualquier cebador, caemos en el error de pensar que en esta técnica la elección de los materiales no es importante y que aquí todo vale.

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Como podéis ver en este articulo , la elección del material es tan importante como en cualquier otra modalidad. No pienses que obtendrás peces de cualquier manera y faltes el respeto al uso del cebador porque caerás en el error del que todo lo sabe y jamás quiere aprender .

Aprende, observa, prueba, mantén el equilibrio, utiliza el material apropiado y a disfrutar compañero.

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DOSSIER

STONFO: UNA HISTORIA DE AMOR POR LA PESCA, LA INNOVACION Y LA CALIDAD La Sociedad empresarial Stoppioni comenzó a funcionar a nivel internacional hace más de 35 años, allá por 1978, cuando, bajo el nombre comercial de Stonfo, se convirtió en todo un emblema internacional en la fabricación de accesorios para todo tipo de pesca deportiva.

Su fundador, Ivo Stoppioni, gran pescador y competidor, fue su fundador y creó una empresa en la que, en compañía de su esposa Grazia y de sus hijos Alessio y Alessandro, siempre se han distinguido por un claro éxito empresarial basado en la calidad y en la innovación en todos sus productos.

Así mismo cabe resaltar la colaboración, que aún hoy se mantiene, con la empresa Effevuemme, de la familia Pieri, que se dedica a

la fabricación de moldes, de forma muy especial en plástico con unas terminaciones de primerísima calidad.

Todos los socios de la empresa tienen en común su pasión por la pesca que se cimenta en una continua práctica de la misma en aguas nacionales e internacionales donde prueban todos sus productos antes de la salida al mercado.

Los productos de Stonfo no necesitan de presentación alguna ya que cabría preguntarse qué pescador de competición e incluso cuántos pescadores de placer no tienen en su caja de herramientas o en su panier, algún artículo de Stonfo.

Conocidos y comercializados por todas las marcas, se han ganado el respeto internacional por su innova-

ción y su calidad.

Muchos de sus artículos como los desanzueladores, los conectores, los medidores de plomos para poder plomear en casa, etc., han hecho historia en la pesca internacional.

Con el paso de los años, la empresa ha necesitado modernizarse para poder seguir siendo competitiva en calidad y en precios en un mercado globalizado en el que todos sabemos que es fácil encontrar artículos parecidos a los de buena calidad, mucho más baratos pero que, al final, acaban siendo caros. La familia ha conseguido no sólo sobrevivir a este mercado sino seguir siendo líderes y para ellos han hecho las inversiones necesarias en modernizar sus equipos de fabricación con la últimas tecnologías del

Desde los fundadores, en la fotografía de la entrada, hasta la imagen de ellos mismos, sus hijos y sus trabajadores atendiendo a pescadores en ferias y demostraciones, la imagen de Stonfo se ha agigantado como pocas en Europa gracias a la pasión por lo bien hecho, demostrada durante muchos años.

mundo industrial acompañadas de las lógicas adaptaciones a software que permiten que la creación sea milimétricamente dirigida por ordenadores y un software absolutamente actualizado. Con todo ello han conseguido ser competitivos y fabricar con la mejor calidad sin dejar de hacerlo de forma interna, es decir, la empresa no encarga sus productos a nadie fuera de sus instalaciones y eso, querido amigo lector, es un caso absolutamente extraordinario en el mundo actual donde los abaratamientos de costes pasan casi siempre por los contratos con terceros en mercados donde los costes laborales son muy inferiores.

Competir, dar calidad y mantener el liderazgo sin salir de tu casa es, a día de hoy, una auténtica heroi-

cidad lograda por esta familia enamorada de la pesca, que cuenta con un personal altamente cualificado y entrenado de forma que siempre estén actualizados en sus respectivas tareas en la empresa.

Si visitas su nueva web (www. stonfo.com) podrás ver con detalle todos sus productos, buenas explicaciones sobre sus cualidades y ese amplísimo catálogo referido a todo tipo de pesca.

Y si algo tienen claro en Stonfo es que deben permanecer bajo los parámetros establecidos que les han conducido al éxito de cara a darle a los pescadores modernos los mejores productos de acuerdo a sus exigencias.

El ejemplo que os traemos hoy resume todo lo dicho ante-

TODO PARA LA PESCA DEPORTIVA C/ Juan Talavera Heredia, 42 41006 SEVILLA 954 652 152

riormente ¿Cuántas empresas han creado sistemas de atado de los anzuelos?¿Cuántos inventos fracasados hemos visto en los últimos años por conseguir tener una herramienta eficaz para atar los anzuelos con absoluta perfección en atado, longitud, etc?

Pues en Stonfo han conseguido hacerlo una vez más. El producto que veis en estas páginas, de muy reciente salida al mercado, supone una nueva dimensión para todo tipo de pescadores en lo que a preparar el material de anzuelos en casa se refiere. Se llama Calibrone y cada pequeño detalle de esta máquina os dejará atónitos porque cumple con todo lo que le podemos pedir a algo del este estilo.

info@pescalaparisienne.com CEBOS VIVOS 24 horas AL DIA ABRIMOS SABADOS TARDE DE OCTUBRE A MAYO

Desde la maquinaria, hasta la formación de los trabajadores de la empresa son, como no podía ser de otra forma, los componentes principales del éxito en la fabricación de productos de alta calidad.

La buena fabricación acompañada de una dirección adecuada, un plan de marketing bien diseñado y esa pasión familiar, ha hecho que Stonfo sea constantemente reconocida y premiada en diferenmtes eventos nacionales e internacionales.

Muchos de los productos de Stonfo han hecho historia, como el ejemplo del quitaplomos de la fotografía. Difícil, muy difícil encontrar pescadores que no conozcan sus productos estrellas. El formato habitual de los fabricantes en este caso se lleva al extremo cuando los propios dueños, gerentes y por tanto los dueños de las decisiones, son apasionados de la pesca y la practican, llevando con ellos los prototipos de sus futuros productos para probarlos in situ y hacer las modificaciones adecuadas hasta dar con lo que los pescadores requieren.

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CALIBRONE: BAJOS DE LÍNEA PERFECTOS El Calibrone viene dentro de una caja que sirve para su transporte perfectamente. Existe en dos tamaños cuya única diferencia es el aparatito de atar el anzuelo que viene en dos versiones, la de anzuelos pequeños y una dedicada a los anzuelos mucho más grandes. Nos permite hacer todo tipo de montajes en cuanto a longitud y resaltan dos virtudes por encima de todo: es perfectamente transportable, pudiendo llevarse en el coche sin problemas y es lo más seguro que hemos visto en cuanto a poder montar con velocidad y exactitud.

Ver la caja en la que viene el Calibrone es empezar a ver ya, sin desenvolverla las propias instrucciones del uso.

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EL CALIBRONE A EXAMEN MONTADOR DEL ANZUELO

Todo un clásico, es una herramienta muy común por sí misma.

Es el único cambio en los dos modelos, según se quiera para montar anzuelos pequeños o grandes. Montar un anzuelo en ella es un juego de niños de resultado perfecto.

MUELLE TRASERO Y LANZA

CONTROL DE LONGITUD/LAZO

Esta, probablemente, sea la pieza más importante porque en ella decidimos la longitud del bajo, bien en negro hasta 45 ctms., bien en rojo para cualquier otra longitud. También contiene el punto de agarre de anzuelo y la pieza de control del tamaño del lazo.

SUJETA HILOS El sujeta hilos es una pieza fundamental porque, una vez anclado con sus imanes, permite tener la tensión correcta en todo momento mientras atamos y preparamos el bajo.

El muelle trasero permite el enganche de la lazada cuando se trata de longitudes por encima de los 45 centímetros. La lanza es de 40 centímetros.

La máquina completa es tremendamente fácil de instalar y de llevarla de un sitio para otro. Realmente da respuesta a lo que siempre hemos querido.

Instrucciones completas que vienen en italiano e inglés pero con unos dibujos de tal calidad que basta con que los observes para saber qué hacer en cada momento. Al final de las cuatro páginas de instrucciones también viene el código escaneable por el que accederás directamente a la web de Stonfo donde podrás encontrar toda clase de materiales.

En la fotografía podéis ver un montaje temporal en una de esas mesas de IKEA para el que bastaron dos sargentos para sujetar la madera a la que va pegado con los discos a tal efecto que vienen con la máquina. Fácil, muy fácil de instalar.

TÉCNICAS FRANCISCO J. MARTIN

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Mis primeros recuerdos con la pesca de feeder están unidos a días difíciles en los que otra modalidad no daba pesca. Están unidos a días en los que las bremas huyen a distancia imposibles de pescar con otras modalidades, unidos a días helados con aguas cristalinas en los que, incluso con el feeder, había que usar bajos nunca superiores a diámetros del tipo del 0,12 y anzuelos muy pequeños. Iban unidos a una pesca alternativa.

Luego, llega, de repente, hace dos días como aquel que dice, el método y ocurre algo aparentemente inexplicable pero, en realidad, sencillo de comprender: los ríos ingleses han pasado de ser auténticas cloacas en muchos casos y lugares muy descuidados por las autoridades en la mayoría de los otros casos, a ser lugares de aguas cristalinas, sitios donde el color del agua sólo se tiñe tras varios días seguidos de lluvia con ese tinte tan inglés que aquí describiríamos como agua clara o “canita” en casi todos nuestros ríos.

La pesca se vuelve difícil, muy difícil. A la dificultad de coger peces en los ríos, se une la clásica, discutida y mantenida estación cerrada que durante varios meses no permite la pesca en los ríos para proteger la cría de los peces. La situación para la pesca en Inglaterra parece empujar a nuestro deporte hasta arrinconarlo pero algo viene a salvar la situación: el desarrollo de los lagos privados en los que los dueños, a cambio de un dinero, por entonces muy barato, te dan la oportunidad de coger peces sí o sí, con stocks de peces que hacen que en muchos de esos lagos el color del agua esté permanentemente turbio a causa de la cantidad de peces que los habitan.

Y todo da un tremendo giro. Aunque algún día dedicaremos un artículo especial dedicado a estos lugares y a su evolución, baste, a modo de una muy ligera pincelada, decir, que desde esos momentos hasta ahora han pasado escasos 20 años y en ellos, los lugares nuevos, cientos de ellos por todo un país donde la lluvia mantiene llenos los lagos sin 38 [La Línea––––]

problemas, se han creado agujeros en el suelo con profundidades que habitualmente no superan los dos metros y en los que la media está por el metro y poco hasta el metro sesenta o poco más. Es obvio que con sus temperaturas medias y en esas profundidades, la cría de peces es mucho más sencilla en un medio que en España sería una sopa inhabitable.

Y cuando el desarrollo de una nueva pesca y de nuevos tipos de pescadores comienza la tremenda evolución que ha significado la aparición de miles de nuevos pescadores, también aparece en su mejor momento, esa técnica que lo cambia todo: el método. Una forma de pescar a la que ya hemos dedicado algún artículo y que reina hoy en día como absoluta dueña y señora de las técnicas de pesca en Inglaterra. Y, para ser sinceros, cuando conozco esta forma de pescar hace ya bastantes años, me niego a practicarla por parecerme una forma estúpida de coger peces en auténticas ollas llenas de carpas con escasos dos metros de profundidad. Y me equivoqué como cada vez que uno se niega a aceptar lo nuevo porque invade lo que a ti te gusta.

Así es que, cuando comienzo a pescar al feeder en España, de nuevo, hace alrededor de diez años, casi coincidiendo con el principio de la revista, primero tuve que reciclarme a lo que sabía en condiciones completamente distintas a las que me enseñaron con esa técnica y, posteriormente, tuve que adaptarme a lo que de nuevo había surgido en esos años y, aunque he tenido la ayuda inestimable de muchos amigos de por allí, han sido muchos los días y las horas dedicadas a ello, junto a la promesa de no volver a prejuzgar a una modalidad simplemente porque es una torpeza: todas las modalidades son buenas, todas te enseñan, todas tiene su cara y su cruz y como pescador es la práctica de todas la que te hace un pescador completo, siendo, en mi opinión personal, de una torpeza absoluta, cualquier otra actitud.

Tuve que renunciar, y aún lo sigo haciendo, a pescar con otras modalidades que me agradan mucho más, como mi amada pesca a la inglesa, esa de los flotadores de dos o tres gramos, los hilos de 0,14 o incluso 0,12 en el carrete y los flotadores fijos, gobernada por el buen uso del tirador y del sentido común.

Y en principio fue una renuncia costosa pero, con el paso de estos últimos años, la renuncia ya no es tal porque he aprendido a disfrutar con la pesca de feeder y sus enormes e inacabables posibilidades. Si, amigo lector, los peces ingleses han aprendido y mucho en estos años y los pescadores se ven obligados a reinventar el feeder en sus más diversas variables para poder ganar las competiciones porque allí, se sigue compitiendo cada día de la semana, tanto en el club como cuando se sale a pescar con un grupo de amigos, costumbre ya perdida porque nadie va a l río, que sigue claro y condenadamente difícil.

Ahora pesco cinco días a la semana, algunas semanas seis. Y, lógicamente, me da tiempo a todo pero me he dejado invadir y disfrutar de cada avance de esta técnica como algo que ofrece un reto maravilloso.

Si a ello le sumamos la dificultad para practicar las otras modalidades cuando no por causa de peces invasores, por causas ambientales y cuando no por la dejadez asquerosa de nuestras inoperantes, inútiles y abandonadas autoridades que sólo acuden al río si a cambio hay posibilidades de llevárselo “calentito”, pues no te extrañe que el feeder sea un magnífico refugio. Al paso que vamos, acabará siendo la modalidad reina y en poco tiempo, además.

Hoy, tratamos el otro lado del feeder. De hecho, incluso me he negado a colocarlo dentro de la sección de Feeder Fishing, y lo he colocado en la de Técnicas por serlo con letras mayúsculas.

Créeme si te digo que, como vamos a hablar de pescar en superficie, esta es una forma de evitar que nos llamen “fonderos”, a no ser que algúno, acabe inventando el término

“superficiero”. Lee, amigo, practica y, no te quepa duda, que descubrirás sensaciones inigualables, ni siquiera por las otras técnicas procedentes del feeder porque, pescar un pez en superficie, cuando choca contra un peso o contra un volumen, provoca en ellos un comportamiento completamente dispar a su comportamiento habitual y en un lugar del agua donde todo funciona de forma completamente diferente. No olvides, eso sí, que hablamos no sólo de la capa alta sino que a veces, será a un metro, o incluso a metro y medio y eso abre mucho el abanico de posibilidades.

MATERIALES

En el número pasado, dedicamos un Briconsejo que nos hizo nuestro suscriptor, amigo, y apasionado de la pesca con feeder Manolo Vázquez en el que nos mostró su forma de fabricar sus feeder flotantes caseros. Y quisimos que este mismo reportaje fuera hecho con él, en su amada Barqueta sevillana. No pudo ser. Y queda pendiente ese reportaje porque, a buen seguro, nos enseñará muchas cosas el bueno de Manolo.

Nuestros montajes y materiales difieren un poco de los de Manolo porque son aún más simples, pero, básicamente todo es igual y para el mismo propósito.

EL CEBADOR

Aparentemente es la estrella de esta técnica aunque, en sí, no es otra cosa que un transporte de cebo sin más. Puede resultar curioso porque estamos acostumbrados a un “instrumento” dedicado a llegar cuanto antes al fondo del escenario pero, en realidad no se puede mirar a los cebadores como otra cosa que no sea diferentes formatos de transporte de cebos.

Tenemos dos posibilidades:

CEBADOR ABIERTO DE ENGODO

Basta con pensar en el propósito que perseguimos para entender muy fácilmente el cebador que necesitamos: queremos que el cebador, nada más golpear la superficie ya suelte buena parte de la carga y el resto salga en cuestión de cinco a diez segundos después, creando con ello una columna de comida que debe ser la que, por constante, pero insuficiente para todos, acabe haciendo que los peces suban a la superficie en busca de esa fuente de alimentación, provocando con ello una pelea por la comida que es nuestro gran objetivo.

Se puede fabricar como nos indicaba Manolo Vázquez el mes pasado o, simplemente, basta con coger un cebador de rejilla del tamaño que consideremos adecuado a la carga que queramos colocar en cada lance y pegarle un trozo de elemento flotante, o introducirlo a presión dentro del “casquillo” que forma en cebador. En cuanto al material, el tipo de poliuretano expandido de alta densidad que se usa en la construcción como aislante térmico en los techos y en otras aplicaciones dl mundo del pladur, es perfecto porque es un material que, además, admite cortes con un cutter o un cuchillo bien afilado sin problema alguno, traga cero agua y vuela muy bien con poco peso; si se le corta justo, entrándolo a presión en el cebador quedará perfecto. En nuestro caso, podréis ver algunos que, en lugar de este material, se han construido con algo muy similar del tipo de los materiales completamente flotantes que se usan en el embalaje, sobre todo, de elementos informáticos y que tienen la ventaja de que ya traen color por sí mismos.

Apenas han trascurrido diez segundos desde que chocara con la superficie y la columna de engodo, con las muestras de cbos correspondientes, ya camina hacia abajo.

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CEBADOR CERRADO DE GUSANOS

Se trata en este caso de algo incluso más sencillo porque basta con coger cualquier cebador tubular de gusanos, quitarles el plomo y pegar el flotador en uno de sus lados, permitiendo la carga por el otro lado. En el caso que veis en las fotografías se trata de cebadores de gusanos diseñados para la pesca de feeder con enchufable para gusanos por la marca NISA, que llevan un elástico interior que asegura muy bien el cierre y además, tienen la ventaja de que esa pieza elástica tiene una terminación preparada para pasar el hilo por ella con lo que el montaje se facilita mucho más.

En contra de lo que mu c h o s p u e d a n pensar, los cebadores de gusanos cerrados dejan salir los gusanos a una velocidad muy lenta. Nada comparable con los de engodo pues un cebador de este tipo tarda en vaciar su contenido en superficie alrededor de cuatro minutos si no lo mueves.

Tanto si usas cebadores de gusanos o usas cebadores de engodo, las sensaciones que importan son las mismas, es decir, el autoclavado y esa forma de defenderse de los peces sin la presión del agua, que hace que todo, absolutamente todo, sea diferente. En este caso, sí que da igual el tamaño del pez.

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LA CAÑA Las características que les pedimos a las cañas adecuadas a esta técnica son muy simples: necesitamos que sea lo más flexible que se pueda. Necesitamos una buena capacidad de absorción del clavado. Los clavados en esta técnica son siempre autoclavados y se producen de una forma mucho más violenta que en el fondo con lo que la rigidez es una enemigo claro. La caña debe ser, por tanto, flexible y todo lo corta que nos podamos permitir: tomando en cuenta que a veces necesitamos lanzar lejos, si la caña es excesivamente corta nos será difícil controlar la exactitud en el lance aunque la exactitud aquí es relativa porque a veces es mejor crear un área de dos o tres metros cuadrados que golpear. La enorme ventaja de las cañas pequeñas de 9 y 10 pies es que absorben hasta la propia empuñadura con una facilidad diabólica.

Yo uso dos modelos básicamente: La Puddle Chucker de Drennan, que me da la ventaja de poder montarla en diez y en once pies y que es super flexible a la vez que es muy “mandona” cuando el pez está clavado. Mi otra caña es la Garboilino Super G 9 Bomb. Una caña de 9 pies, es decir, escasos tres metros, cuya finura es extrema hasta en su propio mango y que te da sensaciones increíbles siendo, además, una caña que engaña porque parece frágil pero en mi caso ha sacado carpas incluso de más de cuatro kilos con una facilidad asombrosa: una cosa es cierta con ella pues sentirás al pez hasta en su “respirar”.

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EL CEBADO

Esta es la parte complicada de esta técnica en España. No estamos ante lagos ingleses de menos de dos metros de agua donde todo lo que pasa en la superficie llama la atención poderosamente. Tampoco estamos ante una población de peces exagerada como suele ocurrir en esos lagos en los que hay bofetadas por la comida. Sin embargo, vivimos en el país que Dios creó para pescar en las capas altas. Las temperaturas medias en España, hacen que las diferencias de temperaturas en las capas latas con las del fondo sean grandes en muchas ocasiones pero, a la vez, las capas altas son muy iguales en temperatura con lo que, cuando están a la temperatura que los peces quieren, nos podemos encontrar peces deambulando en el primer metro y medio de agua sin problemas. Otra cosa buen distinta es que en España no se haya desarrollado la cultura de pescar los peces de media agua hacia arriba mucho más de lo que está en otros países.

Observar es la clave en España porque esta es una técnica que, si la haces de forma premeditada, te llevarás fracasos constantes (el último

mío ha sido hoy mientras escribo este artículo, hace poco más de tres horas en le pantano de Piedra Aguda donde hace sólo dos días, los peces me comían en superficie y hoy no ha habido forma de que subieran).

Debes recordar siempre una norma básica en todos aquellos que saben pescar la superficie: los peces suben en aquellos momentos en que se dan las condiciones y no cada vez porque tu provoques su subida. Por tanto, observa y decide cuándo.

Hay veces que simplemente no nos pican en el fondo pero vemos suficientes señales en superficie como para sospechar que están cerca de ella. Hay días en los que el “agujero” por el que entra el cebador que lanzamos al fondo, es atacado de forma inmediata por los peces de tal manera que está claro que buscan los posibles restos de comida que queden en ese choque con la superficie. Otros días, simplemente, no nos pican abajo y necesitamos buscarlos en otras capas: si están en las capas medias, existe la posibilidad de subirlos.

Para subirlos, si no están ya arriba, hay dos formas básicas de hacerlo: la primera de ellas se basa en el clásico uso de los gusanos

a la vez que lanzamos el cebador con engodo, es decir, lanzamos el cebador e inmediatamente, lanzamos gusanos a un ritmo alto pero en muy poca cantidad de forma que se impacienten y suban a buscarlos siguiendo el rastro del engodo. Como ventaja es en teoría más rápida y, casi siempre, si tras diez o quince minutos gusaneando de forma que acompañemos al engodo del cebador de superficie, no han subido, mal asunto. El ritmo con ella es fácil de controlar en cantidad y frecuencia y es la forma quizás más adecuada para aguas paradas hasta que suben. Cuando ya han subido, cortamos los gusanos y usamos sólo engodo. También es utilizable en agua corriente por la columna de comida que crean los gusanos y el engodo juntos, que nos permiten buscar a lo largo de varios metros.

La segunda forma del cebado adecuado es usar sólo engodo.

Como ventajas tiene que se centra uno más en mantener esa columna de alimento constante y mucho más cerrada. Pero como inconvenientes tiene dar con el ritmo y que es inútil por si sola en corrientes pues el engodo se difumina demasiado.

En todo caso, con una u otra, todo el secreto está en el ritmo, en la frecuencia y en unir ambos a la cantidad de cebo adecuada en cada momento ¿Os suena? Sólo han trasladado técnicas de pesca como la de gusanear con la inglesa o con la enchufable a un tipo de cebador distinto.

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CEBOS Hay también dos formas de usar el cebo. Por un lado podemos usar el cebo en el anzuelo sin más y por otro lado, podemos usar el cebo en un hair. Vale cualquier cebo que provoque lucha por la comida, es decir, cualquiera cuando están arriba.

La gran ventaja de usar hair es que nos abre un espectro de cebos inacabable y nos permite usar cebos que semifloten, cebos que se hunda lento, etc., mientras el cebo en anzuelo es lo que es. Como, además, esta técnica como todas las de pesca en superficie se basa en la lucha por una comida que llega pero que no hay para todos, el pez coge el cebo y huye con él y cuando eso sucede viene el autoclavado que, con el hair, suele ser más profundo, claro y mejor.

El engodo debe contener muestras que bajen en la columna y deben estar relacionadas con el cebo que usaremos, preferiblemente en hair.

EL CLAVADO Las sensaciones que produce un autoclavado de este tipo son sencillamente inigualables.

Momento cumbre en la mayoría de las técnicas en esta no es el momento cumbre porque, simplemente, no hay que clavar. Lo puedo intentar explicar en largo pero es muy simple: si necesitas calvar es que estás haciéndolo mal porque el éxito de la técnica está en el autoclavado. Tu concentración debe estar en el cebado y simplemente mantener la mirada puesta en la puntera para cuando se doble con el pez clavado.

Un consejo que nunca debes olvidar: asegura la caña muy bien con soportes que eviten que salga volando porque la violencia de un pez nadando en superficie es incomparable con la del mismo pez en el fondo. Si los autoclavados del fondo en el feeder fishing te parecen violentos, espera a ver estos de superficie. Los carpines, por ejemplo, salen a tal velocidad que parecen un pez completamente distinto al “perrito pachón” que no sólo hay que clavar a veces pescándolo en el fondo sino que, en otras ocasiones, se clavan y ni los ientes. Piensa que en superficie no hay presión ninguna del agua y que el pez nada con mucha más facilidad porque no tiene que soportar peso de presión: el más tonto vuela.

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TAMAÑO Y CANTIDAD Realmente no importa mucho el tamaño de los peces porque en algunos casos, como el mío, por ejemplo, preferimos peces de mediano tamaño por dos razones: la primera es porque siempre son cardúmenes mucho mayores; a mayor peso, menos peces. La segunda es porque, debo insistir en ello, la violencia del autoclavado es tal que barbitos de 200 gramos parecen torpedos salvajes.

Dicho lo anterior, suele ocurrir que los grandotes, hartos de esperar comida abajo porque los pequeños se la están quitando arriba, acaban acudiendo y suelen ser además los más grandotes con lo que olvídate del uso del clip y virguerías por el estilo porque te segarán bajos poderosos.

Comienza a intentarlo y acabarás disfrutando de otra forma de coger peces completamente distinta a las demás. Se trata de eso, ¿no?

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GRACIAS DE NUEVO POR VUESTRA COLABORACIÓN 47 [La Línea––––]

TÉCNICAS LUIS CORIA

ARTICULO

SUMAR ES MEJORAR 48 [La Línea––––]

O LUIS Sumar es ganar. Sumar es ser más rico. Sumar es ser más sabio. Sumar es ser mejor. Y da igual que lo que sumes sea el aprendizaje de dos idiomas, el de dos habilidades o el manejo de dos técnicas de pesca. Sólo a los débiles mentales, a los culturalmente analfabetos y a los papanatas se les ocurre restar cuando se trata de adquirir habilidades. Si tu quieres que tu hijo reste en vez de sumar, no olvides que algún día te va a preguntar por qué otros si pueden sumar cuando pudo aprenderlo sin esfuerzo y divirtiéndose.

Desde que llegó el verano, estación que por esta región extremeña es tan dura y calurosa, tenía en mi cabeza un reto: averiguar qué es lo que debo hacer para conseguir capturar carpas en Los Canchales. Este embalse está a 5 km de mi casa debido a la bajada constante de su nivel, ya que sirve agua potable a toda la comarca de Montijo, , de aguas cristalinas y orillas limpias con poca vegetación.

A finales de primavera y principios de verano, las conversaciones de los pescadores de la zona, que tienen el embalse más que pateado, decían que no se cogían carpas. Las razones, varias pero ninguna con sentido. Mi obsesión era plantear distintos días con técnicas, montajes y cebos diferentes, tomar referencias de lo que ocurriese en cada jornada y desestimar lo que creo que no funcionase.

ELEGIR EL LUGAR

El lugar que he elegido para hacer la prueba fue una zona con una profundidad de 4 metros a unos 25 de distancia, fondo llano y arenoso. La orilla, como la mayoría del embalse, carece de vegetación, lo cual hace más difícil que el pez esté cerca. A la derecha del pesquil, aproximadamente a 150 metros, hay un dique artificial creado para el avistamiento de aves, que tiene unos 200 metros de longitud, algo bueno para lo que queremos probar, ya que cuando tenemos viento de poniente hace que provoque una corriente por el fondo que ayuda a nuestro cebo a moverse con naturalidad. Creo que tiene mucho que ver con nuestro éxito.

LA PROFUNDIDAD ¿Por qué he elegido esta profundidad? Muy fácil: con 4 metros disponemos de varias posibilidades para buscar los peces en las diferen-

tes capas de agua ya que debido a la temperatura, la presión atmosférica existente cada día o porque ellas se encuentren más a gusto a esa distancia del fondo, las carpas suelen cambiarse de capa. Yo que llevo en este mundo de la pesca desde que era muy niño, he pescado muchísimas veces en este pantano y he ido sacando mis propias conclusiones.

Una de ellas es que, en verano, el pez, o en este caso las carpas, se recluyen en las zonas donde la profundidad les ayude a que sus cuerpos mantengan la temperatura constante que necesitan. A esa altura, la temperatura respecto a la noche variara poco.

Las zonas someras que tiene los Canchales adquieren temperaturas altas, llegando a unas diferencias respecto al lugar de nuestra prueba de hasta 5 grados. Es algo que ocurre porque el 40 % de su extensión transcurre por tierras llanas que no superan el metro de profundidad sobre todo por la parte inicial del pantano.

Los Canchales es uno de esos embalse de aguas tremendamente claras en los que todo se complica, sobre todo en verano porque la luz penetra muchos metros y con ello, las sombras y los “avisos” de peligro para los peces que se vuelven muy cautos sobre todo en las horas centrales del día. Y para mayor problema, sus fondos arenosos hacen que la luz aún sea más fuerte y se refleje muchísimo más.

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PLANTEAMIENTO Las pruebas son cada día con la misma técnica, pero con diferentes montajes. La duración seis días.

a presentar el cebo en el fondo. Los cebos empleados y por el que los peces optaron fue el maíz con muy poco engodo amarillo para carpa.

CONCLUSIÓN DIAS UNO Y DOS Los dos primeros días de mi prueba, la temperatura era bastante alta, alcanzando los 41º a las 15:00 horas, con un sol radiante y una presión atmosférica elevada. Sin apenas viento, lo cual hacia que mi cebo quedara inmóvil en el fondo.

Mi llegada a la orilla no se hacía de rogar y antes de que fuera de día ya estaba allí, huyendo del sofocante calor del mediodía.

La técnica elegida iba a ser la inglesa ¿Por qué? Para poder jugar con un cebo más pequeño y más natural debido a que los montajes son mucho más finos. Los dos que empleé son, uno con flotador fijo de 6 gramos y el segundo con un invertido de 3 + 12 gramos. Son totalmente diferentes, pero de esta manera tengo la opción de presentar el cebo de forma distinta, dando al pez a elegir el que más y mejor le venga.

El resultado de los dos días fue similar, solamente dos capturas cada día. Las dos con el flotador invertido, el cebo pegado al fondo y sin posibilidades de movimiento de éste.

En las capas más superficiales apenas había animación y el flotador fijo no me sirvió para nada, excepto para eliminar el montaje y ceñirme

La carpas se mueven por el fondo, donde les gusta comer y se sienten bien, seguramente provocado por la temperatura a esa profundidad que es la que les anima a comer.

El maíz fue el elegido para el anzuelo y la pregunta sobre la cantidad de engodo aún es una incógnita.

No sé si metiendo más engodo en el pesquil habría conseguido que acudieran más peces.

DIAS TRES Y CUATRO Los dos días siguientes, la temperatura, aproximadamente 36º, a pesar de ser elevada, no llegaba a la de las jornadas anteriores; la presión alta pero constante durante la semana anterior y el viento de unos 7 km/h del oeste durante todo el día. La hora de llegada la misma, observando la salida del sol ya sentado desde mi silla.

En esta ocasión, la técnica que elegí para las dos jornadas fue la pesca con cebador. El montaje con flotador invertido de la vez anterior me dio una pista de lo que debo emplear.

Los montajes, uno en helicóptero con cebador de jaula y el otro el método in line con un tope de golpeo por encima de éste.

Siguiendo los conocimientos adquiridos anteriormente, me deci-

do por esta técnica para descartar o certificar lo que ya hemos empleado. La distancia es la misma, el cebo sigue siendo el maíz, con la ayuda de lombriz y pan de molde y el engodo el mismo y en la misma cantidad, no más de medio kilo.

El resultado del primer día fue esperanzador con 7 piezas, al montaje de método, en el lado opuesto solo una pieza al de helicóptero. El siguiente día también fue muy fructífero y no sólo en capturas sino también en mi decisión de lo que ya va funcionando.

CONCLUSIÓN De los dos montajes, el que más confianza les dio fue el método, dejando a un lado el helicóptero.

Sobre el cebo para el anzuelo, intercambié el maíz con la lombriz de tierra y el pan de molde. En este caso el maíz me volvió a dar la solución para el anzuelo. Del engodo dejamos la prueba de la cantidad para las dos últimas jornadas.

DÍA CINCO Con las cosas casi claras, solamente me falta certificar lo que ya voy sabiendo: eliminados el flotador fijo y el montaje de helicóptero, me centro en los dos que me han dado frutos.

Sobre cebo para el anzuelo, el maíz es el titular y la incógnita que me queda es la cantidad de engodo que debo meter en el pesquil.

La temperatura sigue siendo alta como en todo el verano, la pre-

En contra de lo que suele suceder en muchas ocasiones en verano, todo parceca indicar que el uso del engodo en cantidades mucho mayores de lo habitual era el que hacía que los peces adoptaran un comportamiento similar al que siempre buscamos, de pelea por la comida.

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Criaturitas como este alburno, seguramente por encima de los 60 gramos, han hecho que en estos embalses y en otros muchos lugares pescar con gusanos sea prácticamente imposible.

Algunos lugares están plagados de cangrejos invasores americanos. Llega la situación hasta tal punto que, como en este caso, acaban produciendo levantamientos de los flotadores de inglesa que son auténticas y preciosas picadas. No es oro todo lo que reluce… .

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sión normal para esta época del año y el viento sopla del oeste con una leve brisa que ayuda al cebo a moverse lo suficiente gracias a lo que ya os expliqué de la corriente del fondo.

El primer día me dispongo a pescar con la inglesa, flotador invertido de 3 + 12 gr y un bajo de línea largo de unos 50 cm, que será la longitud que apoye en el fondo. Con el tirador lanzo 12 bolas de engodo con maíz del tamaño de una mandarina.

Tras un cuarto de hora de espera comienzo a tener peces en el pesquil.

Roces y alguna picada que no consigo clavar. El día transcurrió entretenido con buenas capturas y sobre todo de calidad, sabiendo que lo que haces lo

haces bien y eso significa que coges peces. Las carpas no superaban 1,2 kg alternando muchas de 800 gr, así hasta 9 en total. Jornada divertida y entretenida, así da gusto.

CONCLUSIÓN Según parece, el montaje para inglesa es el acertado y creo firmemente que otro sería una perdida de tiempo mientras los peces estén pegados al fondo. Si ellos se movieran de capa de agua, dudaría si este montaje funcionaría, pero no es el caso en esta época y en este embalse. Seguramente no sea lo normal, pero Los Canchales es muy difícil de predecir.

Sobre los cebos también lo tengo claro, al igual que en los días anteriores el maíz con la diferencia de la cantidad de engodo.

DÍA SEIS Comienzo con el feeder, pero en vez de hacerlo con el método, me dispongo a cebar con un cebador de los grandes que introduzca en el pesquil una buena cantidad de engodo. Con cinco de estos, meto casi tres cuartos de kilo en el pesquil.

Previamente, le he añadido maíz a la mezcla y a continuación empezamos presentando con el método, bajo muy

Las pequeñas carpitas hacen un juego interesante porque en gran número “quitan comida” y provocan a las más grandes a pelear por ella…, a veces.

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corto, no más de 6 cm, anzuelo con hair introducido en el engodo con el maíz. Parece que funciona porque es una picada tras otra. No más de dos minutos entre una y la siguiente quiere decir que hay pelea por lo que les cae y si lleva engodo parece que mejor. Muchos de los toques que me marca la puntera son bocados al cebador, y me ayuda a saber que debo acortar el tiempo de espera para introducir más engodo en el pesquil. Cada dos minutos lanzo un nuevo cebador de método y seguidamente viene la carrera con anzuelo clavado en el labio inferior.

En esta ocasión en un tramo de 2 horas, la cantidad de carpas se elevo hasta las 13, algo poco usual en este embalse en el que los pescadores de la zona no sacan, salvo raras excepcio-

nes, más de media docena de carpas por jornada, siendo generosos.

CONCLUSIÓN Está claro que el montaje con el método, tan efectivo en muchos lugares de pesca, lo es también aquí.

La exactitud en el lance es algo que hay que tener en cuenta para centrar la pesca en tu pesquil. Preparar bien el cebo, dejando el engodo en su punto de trabajo nos ayudará a que el pez cuando se clava y huye dolorido, no esparza el cebo por todo el embalse.

Estas pruebas que en esta ocasión he podido preparar no quieren decir que en este embalse sean la pócima que todo pescador quisiera

cuando llega a él. Con esto lo que he querido que veáis es que con perseverancia y organización puedes hacer que las cosas sigan al menos en apariencia una pauta que tu marcas, si es que en realidad no es más que nuestra habitual obsesión por conseguir que los peces se comporten como queremos cuando deberíamos buscar lo que quieren y hacerlo sin más… ¿o no?

John Lennon dijo en su día aquello de que “La vida es eso que ocurre mientras planeamos otras cosas”. Si hubiera sido pescador a lo mejor habría optado por algo como que “La pesca es eso que nosotros planeamos obstinadamente mientras los peces deciden por su cuenta qué hacer con ello”.

Da igual el escenario, da igual el día, da igual la hora… . Siempre debes estar preparado para elegir la técnica que más convenga en cada caso o aquella con la que más te puedas divertir.

Lo demás, son cuentos chinos. No restes nunca, suma siempre.

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TÉCNICAS

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FRANCISCO J. MARTIN

MERODEAR EL PESQUIL: ARTE DE CAMPEONES

Los grandes campeones son casi todos grandes expertos en hacer un escaneo de su pesquil y guardar en su memoria cada rasgo igual que guardan cada hecho que ha sucedido dede el momento en que llegan a la orilla. Steve Gardener es, sin duda, uno de los grandes de la historia que merodea como pocos.

Con la llegada del otoño, todo cambia, como con cada estación.

A uno personalmente le gusta el otoño por encima de cualquier otro momento del año por muy diversas razones pero, en lo que a la pesca se refiere, todas las razones serán enumeradas en este artículo que viene a sustituir al de Alan Scotthorne sobre el uso de copelas, que queda, por razones que no vienen al caso relacionadas con la competición, para el próximo número.

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El otoño de forma poética significa menos luz, más tibia, luz menos fuerte y no sé cuántas cosas más pero, desde el punto de vista de la física, es decir, sin discusión posible, no significa otra cosa que menos horas de luz y, además, de una luz que, por la posición del planeta que habitamos se recibe en esta época del año durante las horas principales con un ángulo mucho más pronunciado respecto al sol. Con ello, sus efectos en cuanto a temperatura, calentamiento frente a enfriamiento, es decir, temperaturas de la noche frente al día, ángulo de refracción en el agua, es decir, penetración en el agua y calidad y cantidad de humedad en el aire que afecta de forma directa al agua y a sus capas que se uniformizan más y no se sabe cuántos detalles más, son efectos que todos los animales conocen muy bien.

La luz, ese maravilloso fenómeno que da y quita vida o que crea vidas muy distintas, ese fenómeno que hace que los del norte vengan a nuestras playas y a nuestros países del sur buscando lo que allí no pueden comprar, es el hecho sobre el que gira todo.

Igual que el aumento repentino de horas de luz y cambio de ángulo de la misma en primavera echa a andar a todas las aves para que comiencen su período de cría, a los peces para ponerse en guardia y aprovechar el momento de temperatura ideal en el agua para frezar e incluso al ser humano, como herencia supongo de los millones de años de evolución desde nuestro “estado animal”, consiguiendo convertir en realidad aquello de que “la primavera la sangre altera”, el otoño crea efectos también mágicos que vamos a analizar para comprender cómo podemos mejorar nuestra pesca.

Poco importa que vivas en Extremadura o en Galicia, las horas de luz gobiernan el sistema que se puede adelantar o atrasar en cada sitio unos días pero que suele ir de forma uniforme sólo alterada por muy bruscos cambios nada propios del otoño.

Parece como si la naturaleza hubiera diseñado al otoño más como avisador de lo duro que viene, del frío, de 58 [La Línea––––]

la falta de comida, para prevenir, más que como una estación en sí misma.

Obviamente es una forma de definirlo nada adecuada porque no sólo es una estación por sí misma sino que contiene unos rasgos propios que no comparte con ninguna otra pero, lo escribamos como lo escribamos, mi querido otoño es timbre de aviso de lo que viene de una forma escandalosamente sabia y evolucionada que nos avisa desde los árboles, en las hierbas, en los amaneceres llenos de los primeros rocíos matinales y todo ello nos conduce a la forma en que los peces se comportan, mucho menos compleja que la humana en lo que a la pesca toca.

MAYORES CARDUMENES Un cardumen es un grupo de peces, generalmente de la misma o parecidas especies y tamaños. Un banco de peces es la forma de denominar a los peces cuando todos son de la misma especie y tamaño similar.

Los peces se agrupan en bancos más grandes que en otros momentos. En contra de lo que muchos piensan, agruparse en grandes bancos es una forma sabia de actuar por muchas razones de conseguir comida y, una vez encontrada, la mejor forma de defender esa comida de otras especies: a mayor tamaño del banco de peces, más defensa de la comida de forma que un buen banco de carpines impedirán acceder a la comida a un banco pequeño de carpas, por ejemplo, simplemente porque son muchas más bocas buscando y muchas más bocas comiendo una vez encontrado el alimento.

El denominado “efecto de pares” que crea un banco significa que peces con la misma coloración y de tamaño similar son más difíciles de atacar por el depredador y, por la misma razón, algunos peces de tamaño distinto o de color distinto, no digamos ambas cosas a la vez, son “puntos negros en la nieve”. Saber, por tanto, que carpas de un tamaño parecido a los carpines no se mezclan con frecuencia pero, si el banco de carpines es grande, mucho menos. Y los peces no son

como el ser humano, de forma que si ya alguien ha encontrado una zona de pastoreo, no pasa nada por buscar otra para los que han llegado tarde.

Otra cosa bien distinta es cuando la comida no es la natural, sino la que lanzamos nosotros, es decir, comida ocasional: los peces son oportunistas como todos los animales (hay seres humanos que guardan esa característica animal y la muestran cada vez que pueden no desaprovechando nada) y su comportamiento ante nuestra comida puede variar del que muestran ante la comida natural, aunque la tendencia es a mantener una pauta muy similar en ambos casos.

Saber cómo se comporta un banco de peces en cuanto a comida y desplazamientos es importante, sobre todo en esta época del año porque los bancos son grandes y cuando se da con uno y se hacen las cosas bien, no hay otro momento del año donde se puedan hacer más capturas y más seguidas porque todo, la necesidad de comida, una luz que les “oculta” cosas que otras luces del año no y otros aspectos más, hacen que sean un poco más desprevenidos de lo habitual: digamos que el otoño, a veces, relaja el instinto de protección mucho más que ningún otro momento del año.

BANCO GRANDE Y PESQUIL PEQUEÑO Ante un banco de mediano a gran tamaño, cualquier pesquil es pequeño. Son muchos los factores que hacen que todo cambie, que sea único o casi con respecto a otros momentos del año cuando en otoño damos con un banco de peces grandotes.

Para empezar, cuanto mayor es el tamaño de los peces, menor será la influencia de estos detalles, simplemente porque la mayoría de los problemas los provoca el número de peces en el pesquil. Digamos que un banco de 100 carpas entre el kilo y los tres kilos dan muchos menos problemas que un banco con 500 carpines de entre 50 y 200 gramos.

De todos los problemas que podemos enunciar, el mayor suele darse por los roces de los cuerpos contra nuestra línea de pesca. Y es muy curioso cómo esto afecta a todas las modalidades de forma muy distinta. El buen manejo, es decir, la correcta identificación que nos haga diferenciar roces de picadas o de los denominados toques, hace una enorme diferencia entre pescadores que proceden de lugares donde hay muchas especies en el mismo pesquil y que se crían pescando con roces de línea y nosotros que apenas si tenemos carpas y barbos o carpas y carpines.

En un mismo pesquil, dará problemas un banco grande de peces con sus roces tanto con la enchufable en la que nos obligarán a estar muy listos o de lo contrario nos pasaremos el día tirando de picadas que no son tales, como con la inglesa cuyo flotador, dependiendo de la altura de los roces puede desde derivar a dentro hasta levantarse sin ser picadas o en la pesca con feeder en la que tendremos desde toques de los denominados “taps” producidos por roces muy cercanos al punto de anclaje del cebador, hasta movimiento de punteras laterales incluso grandes dependiendo del tamaño de los peces sin que sean picadas.

Sólo el día en que podamos relacionar el hecho real con lo que vemos, podremos escribir un artículo que dé todas las pistas y para ello nos harán falta cámaras bajo el agua y otras fuera del agua que relacionen ambos comportamientos de forma simultánea, el de los peces y el del material como reacción al primero.

Y uno no está seguro de querer ver ese día porque, y no está lejano, las cámaras acabarán con todo el halo de misterio que rodea la pesca y ese día, todos seremos casi iguales. Es como discutir en una bar: hasta la llegada de internet a los móviles era una delicia discutir sobre el tamaño de una ciudad sobre otra, sobre quién ganó una liga o quien fue campeón el mundo de pesca en tal año; ahora ya no hay placer en ello porque siempre hay un tipo que saca su móvil, apunta al cielo y se conecta a ese diabólico 60 [La Línea––––]

invento de internet y pocos segundos después nos jodió el tema de discusión con la solución perfecta. Pues las cámaras bajo agua están bien si se las controla porque el día que nos lo digan todo, yo creo que dejaré de ir a pescar, aunque, en este caso la solución es fácil: no ver los vídeos, siempre que no te llegue a la orilla el tío del móvil que, además de internet lo lleva todo en él y te saque el jodido vídeo y ya entonces…, como matarlo no puedes y éste suele ser un enterao que no se da por vencido, tendremos un problema serio. Como dice mi amigo “El Congo”, el pez que yo saco pesa lo que yo quiero que pese. Pues eso… .

Si aprendes el concepto de merodear bien hoy, habrás solucionado gran parte de estos problemas de forma sencilla.

¿MERODEAR?

vvSer un buen merodeador es una cualidad tremendamente útil en la pesca. De hecho, personalmente conozco tres enormes pescadores, Steve Gardener, William Raison (alumno del anterior en muchas cosas) y Alan Scotthorne, que saben merodear como nadie. Lo bueno de ellos es que, unos minutos después de comenzar a pescar, hablas con ellos de cómo ven la historia y te aseguran, sin equivocarse casi nunca, si hay peces, si no los hay, si son muchos, pocos, grandes, pequeños… , y te lo pueden explicar, que es la parte cojonuda de la historia.

Algunos pescadores, como es el caso de Alan, son “merodeadores con memoria fotográfica”. Este tipo, que pesca como los ángeles, quizás sea peor pescador que los otros dos en muchos aspectos pero tienen una capacidad de retener todo lo que pasa en su pesquil, desde que se sienta al comienzo, que asusta. Cada roce, cada detección de un cuerpo grande, cada pequeña retención o desplazamiento lateral de su flotador mientras se hunde el cebo es archivado en la memoria y procesado después. Si hay un pez grande en el puesto y se necesita sacarlo para ganar, puedes apostar a que Alan lo sacará. Quítale las referencias y lo habrás convertido en un

pescador vulgar. No me preguntes cómo se le quitan las referencias porque si lo supiera…, ¡Dios lo que daría por saberlo! Ninguno de los tres son muy amigos de que les hables, les hagas ruidos o les causes molestias por pequeñas que estas sean mientras pescan, incluso pescando por placer.

Los merodeadores son bichos solitarios que no aceptan la compañía, la charla o la distracción venga de quien venga.

Merodear es un arte que se desarrolla. No seré yo quien diga que no se nace predispuesto a ello porque como ya peino canas, he conocido a Steve con pelo, a Alan con melena y a Will cuando nos acompañaba siendo un niño. Y ya de niño, estaba claro que era un merodeador. Si tienes, además, quien te enseñe a merodear y pescas por encima de los 200 días al año, las piezas empiezan a encajar.

El arte de merodear tiene varios puntos cuyo manejo es necesario. Si los dominas y a ello le sumas la práctica y una buena predisposición, mejorarás mucho. Otros sabemos lo que hay que hacer, conocemos la teoría pero la naturaleza nos dotó distraídos e ineficaces y simplemente nunca llegaremos; sin embargo, no es tan complicado. Ahí van unos retazos:

AL COMIENZO Un merodeador comienza su trabajo casi antes de bajarse del coche. Sabe “leer el agua” y, si el agua se mueve, sabe ver lo que hay debajo.

Cada remolino, cada derivación lateral del agua que se produce de forma constante o a intervalos iguales o similares le da una pista. Él, antes de ponerse a pescar habrá ocasiones en las que ya sabe más del lugar de lo que la mayoría averigua tras toda una jornada. Es cierto que los ríos claros y las pequeñas riveras enseñan mucho a ello si eres observador. De hecho muchos grandes merodeadores vienen de ahí, de esos lugares, se han criado en ellos.

El merodeador no mide la profundidad: el usa el momento de medir para “escanear” el pesquil. Irá cogiendo información de cada punto del pes-

Alan Scotthorne, amigo y colaborador de La Línea y, según muchos expertos, el mayor merodeador que ha existido nunca en la competición. Sus cinco mundiales individuales lo avalan. Poco que opinar.

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quil hasta crear una especie de imagen en tres dimensiones del mismo.

Sabrá dónde hay una pequeña depresión, dónde el suelo tiene una elevación lo suficientemente pronunciada como para servir de escondite, dónde el suelo es blando y donde duro. El no mide, por supuesto, la zona donde va a pescar porque sólo decide dónde va a pescar cuando todo lo que alcanza ha sido examinado. Y lo hace con una mentalidad muy concreta porque sabe que todo lo que hay en su zona de influencia es aprovechable y hasta el más pequeño detalle puede ser la clave que le dé la pieza que le hará ser el mejor cuando compite o hará que el entrenamiento haya merecido la pena porque el no pesca por placer ya que cada vez que pesca es placer.

Su comienzo debe servir, por tanto, para ayudarle a decidir dónde y cómo va a cebar, qué se reserva, porque sabe que lo que entra ya no sale y que para meter comida siempre está a tiempo. Debe servirle para decidir si va a ser un solo punto lo que cebe, apuesta que generalmente suele ser correcta, o debe cebar más de un punto. Resulta curioso ver cómo alguien pasa por detrás y si le ve lanzar con el tirador un cebo fuera de donde está pescando, algunos salen diciendo eso de “pues no ceba tan bien” y comentarios similares que uno tuvo la oportunidad de escuchar, por ejemplo, en el Memorial de Alfonso Colomer cuando algún que otro iluminado se perdió la exhibición de Gardener con la enchufable tras salir de su espalda asegurando aquello de “a ver qué hace el inglés hoy sin el Federico”. Un merodeador, por cierto, nunca desdeña a nadie ni considera peor a nadie porque sabe que eso sólo lo hacen los idiotas.

ENTRAR Y SALIR Con el puesto ya cebado y en plena acción de pesca, el buen merodeador escaneará con su flotador cada milímetro de la zona cebada pero no se olvidará nunca de lo que ocurre al entrar y sacar el flotador del agua y, en lugar de estar como solemos los 62 [La Línea––––]

mortales, de cotilleo, de broma, o simplemente hablando mientras esto ocurre, sus ojos perseguirán al flotador cada segundo porque todo lo que el flotador le comunique será usado. El tiene claro que el flotador “no tiene vida propia” y que todo lo que altere su navegación es por algo: saber ese algo es su gran ventaja.

Si las cosas se tuercen o tardan en enderezarse, el sabrá salir del cebado y volver a entrar persiguiendo con ello encontrar la pauta que siguen los peces o, en algunos casos, la pauta que siguen los grandes peces que pueda haber en su pesquil.

Si observa que tiene constantes roces, sabrá salir de la “muchedumbre” que se los provoca y buscar el “barrio” más tranquilo donde el movimiento del flotador coincide con una picada.

El sabrá colocarse en ese punto donde hay una depresión, en aquel donde justo acaba el suelo duro y hay un trozo blando del que salen, de cuando en cuando, señales de peces mayores.

Saber entrar y salir de lo cebado y saber analizar como entra y cómo sale tu flotador y tu línea del agua son dos aspectos que siempre puedes mejorar.

INTENCIONADO Y PLANEADO Curiosamente muchos se preguntan por qué ese tipo acaba dando siempre con el pez grande o por qué, por ejemplo, Steve Gardener acabó con más de cuarenta kilos de carpas en un pesquil de Las Barrancas en Mérida, odiado por todos, lleno de piedras en el fondo y donde casi nunca nadie coge peces. Son merodeadores de clase y donde los demás vemos fracaso, donde vemos desesperación, ellos saben ver peces.

Para alguien de este tipo, un plan de pesca no vale si no tiene alternativas que tomen en cuenta todas las posibilidades. Es cierto que, a veces, ni ellos sacan peces de un lugar pero también es verdad que, a veces, simplemente no hay peces. Si, encima, sólo puedes pescar como te dictan normas estúpidas, pues de donde no

hay no se puede sacar.

El examen de las alternativas incluye tener la buena memoria necesaria para saber qué hiciste al principio y qué ocurrió. Ningún detalle desde la llegada al pesquil deberá se dejado de lado para poder así planear de forma intencionada cómo vas a presentar tu cebo, dónde vas a hacerlo y de qué forma merodearás cuando no te resulte el plan inicial. Estos tipos rara vez tienen ocurrencias y cuando te atreves a proponerle que hagan algo que se salga de sus planes, simplemente, se niegan.

OCASIONAL, NO PERMANENTE Merodear lo es cuando es algo que se hace para salir de la norma.

Cuando por distintas razones, te sales de lo planeado, puedes merodear. Si te da resultado y coges algún pez, producto de merodear, debes tener claro que es algo ocasional y que, si va a ser constante, ello formará parte de un plan y, si no estaba planeado, deberás encajarlo en un nuevo plan y no convertirlo en un “a ver qué pasa si yo…”·.

Hay ocasiones en las que el merodeo supone un descanso para el puesto en aquella zona que está siendo castigada, es decir, si sacas más peces de la cuenta en el mismo punto, darle descanso porque sabes como seguir sacando en otros puntos sacaba siendo una ventaja enorme.

MERODEAR Y ABRIR VARIOS PUNTOS ¿Es lo mismo el merodeo que abrir dos o tres puntos de cebado y pesca en el mismo pesquil? A mi me costó mucho tiempo aprender lo básico de la pesca en canales pequeños navegables de esos que hay por toda Inglaterra. Te vas un buen día a pescar dispuesto a pasártelo bien. Llegas a un canal y tras montarlo todo y medir la profundidad, te pones a sacar pesca y cuando está todo fenomenal, se presenta uno de esos barcos de diez metros de largo por dos de ancho, de esos que se usaban antiguamente para llevar mercancías de una punta

a otra del país y que ahora sólo sirven para pasear y dar por el saco a los pescadores. Te ves obligado a levantar tu enchufable y dejar pasar al “bicho”. Y ves cómo el bicho deja un rastro tras su motor trasero en el que se levanta todo tipo de basura del fondo. Y cuando pasa y te colocas otra vez, simplemente ya no pican.

No hay nada como un canal inglés navegable, pequeño, de esos de 12 a 13 metros de ancho, lleno de peces, con el agua clara y con barcos 64 [La Línea––––]

pasando a cada rato, para aprender a abrir varios puntos de pesca porque, de lo contrario, cuando vuelvas a meter los peces en el punto, adivina quien llega de nuevo… .

La competición ha hecho que los pescadores modernos se hagan pescadores de un punto concreto en el pesquil y con razón porque, si algo dura tres horas, poco se puede hacer con muchos frentes abiertos. Pero, amigo mío, cuando vas a un concurso que dura siete horas, te da tiempo

a tener varias opciones y eso enseña y mucho.

Si quieres un consejo bueno para desarrollar tu instinto de recordar cada punto y pescar varios de ellos, busca lugares amplios en las riveras donde haya vegetación y donde la depresión del terreno te haga tomar en cuenta varias profundidades distintas y aprende a pescar varias a la vez, mudando de una a otra según te vaya la pesca. Si quieres ser un buen merodeador, la práctica es una nece-

William Raison, probablemente el alma de un equipo inglés destinado a sufrir mucho para mantener su claro liderato, ya e r a u n m e r o d e a d o r extremadamente bien dotado por la naturaleza para ello, siendo un niño.

Su entrada en la competición internacional, su enorme capacidad de sacrificio y su amistad personal con Steve Gardener, le han colocado en lo más alto de la historia de la competición y le han servido para desarrollar aún más ese instinto que ya tenía.

sidad y no se aprende de la noche a la mañana.

Si alguien me pregunta por el futuro de los pescadores de competición ingleses, yo tengo claro que, en unos años, Inglaterra dejará de ser la potencia que es, simplemente porque ya no se crían pescadores en las orillas de sus ríos y de sus tributarios. Ahora todos a pescar a los lagos artificiales donde el que va tres veces por semana es un tío casi imbatible por mucho que seas muy bueno pero general-

mente es muy malo pescando. Dejarán de aprender a cebar, a leer el agua y se convertirán en pescadores que no saben merodear el puesto. Igual está ocurriendo en Italia, Alemania, Francia, Bélgica,… . Sólo quedan los del este que acabarán siendo los dueños del cotarro.

No creas, amigo mío, que una enchufable, por estar pensadas para cerrar el área de pesca como ninguna otra herramienta, no sirve para merodear porque es el mejor arma para

pescar cada milímetro a su alcance.

Y, de ahora en adelante, si te parece bien, desde que llegues a la orilla, empieza a mirarlo todo con otros ojos, analiza todas las posibilidades y aprende a sacarle rendimiento a cada rincón de tu puesto porque en eso está gran parte del secreto.

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UNO CONTRA UNO

PASIÓN SIN EDAD ANTONIO BARRIL

La idea de este reportaje era realizar un Uno contra Uno donde participaran tres generaciones distintas de pescadores. Al final, por diversas circunstancias se quedaron en dos, ya que hasta la fecha, que yo recuerde, no se había realizado ninguno y era de antemano una idea que nos pare66 [La Línea––––]

cía bonita, por ello se decidió contar con un pescador joven y un pescador veterano, muy, muy veterano, y donde, además, los pescadores contarían sus experiencias: evidentemente, uno de ellos como podéis imaginar nos contó muchas experiencias y anécdotas.

Por otra parte, y aprovechando que se había concertado un reportaje con la Sociedad de Pescadores de Santa Amalia (Badajoz) en las instalaciones que tienen, se decidió hacerlo el mismo día y en las instalaciones mencionadas, que no vamos a describir aquí ya que en otro reportaje se hablará de ello.

Los pescadores que se ofrecieron para llevar a cabo la idea fueron D. Luis Domínguez Constantino “El Congo” del que se podría hablar largo y tendido, ya que posee una dilatada experiencia en el camino de la vida.

Luis es todo un personaje en el buen sentido de la palabra, pescador, traba-

jador nato y un largo etc. Por otro lado, Álvaro de Cáceres Quintana, del que ya hicimos otro uno contra uno en el Nº 51, un chaval que en estos dos reportajes me ha dado la sensación de que, como se suele decir, tiene los pies en el suelo y en que se palpa la seriedad y la educación pero, sobre

todo, la ilusión, rebosa ilusión por la pesca ¿Quién no a su edad?

Antes de ponerse a pescar fuimos hablando con los dos como era la idea, para que nos contaran un poco de sus vivencias.

Evidentemente, por razones de edad y de espacio, comenzamos con 67 [La Línea––––]

Luis. Comenzó hablando de cuando era muy joven y se escapaba del colegio para ir a pescar al Río Rivillas, cogía cañas de cañaveral del país y les ponía un hilo negro, aunque algunas veces se iba a los estanques de los jardines para coger los peces de colores. Cuando se inició en la competición fue con caña telescópica, o rígida como nos la ha definido él, las famosas Daiwa rojas de 8,25 metros. Con ella pescó en el Canal de Castrejón y las tenían preparadas con goma interior que se enganchaba en el talón de la caña.

Nadie sabía que las llevaban preparadas de esta manera y allí se proclamaron Campeones de España, aunque según nos comenta nunca ejercieron como tal porque algo paso con la Federación… , la historia, por lo visto, continúa.

También fue capitán durante cinco años de los equipos juveniles nacionales. En aquella época, no había ni recursos, ni dinero por lo que era imposible obtener resultados a pesar

de las ganas y la afición. La historia se vuelve a repetir en cuanto al dinero…, la rueda gira y gira.

La primera parada la hace en Yugoslavia donde se pesco en un canal en el que había que usar flotadores de 40 gramos que, por supuesto, no tenían. Tuvieron que comprar unos flotadores para pescar el lucio. Por otra parte, el engodo volaba. Mientras los italianos e ingleses metieron munición de cartuchos en el engodo, ellos tuvieron que coger piedras del río. Cuenta que lo bueno que tenía este país era la moneda.

Comenta que con un dólar te daban un millón de dinares y un chaval que fue a cambiar vino cargado de billetes.

Cuando lo vieron se echaron todos a reír. También fue capitán en Checoslovaquia e Irlanda. En este último, no hubo manera de pedir un whisky con hielo. Lo del hielo no había manera de hacérselo entender al camarero que lo que hacía era buscar una botella amarilla cuando le pedías hielo.

En Checoslovaquia, las aguas eran todas calientes, muchas de ellas son aguas termales. Allí coincidió con los inicios internacionales de Tomas Romera que nos comenta que estaba muy nervioso. El padre de Tomás, del que nos comenta maravillas como persona, fue a hablar con él para que fuera a tranquilizarlo y al final “Tomasete” hizo un buen papel.

Actualmente está jubilado y el año pasado fue 262 días de pesca.

Lleva apuntados todos los peces que coge durante el año, los lugares, la temperatura y con lo que ha pescado.

Ahora, se juntan seis o siete jubilados (bueno, entre ellos va un entreverado como decimos por aquí), y van a pescar prácticamente todos los días. La pesca, según él, ha cambiado mucho por la introducción de especies por parte de particulares.

Terminamos con Luis, aunque es una persona que tiene tantas historias, anécdotas y ¡chistes! que nunca te cansas de escucharlo.

A continuación charlamos con Álvaro, muy contento tras obtener su clasificación para los próximos mundiales. Hablamos sobre el campeonato del que nos dice que se realizó en tres mangas y que las pesca era de alburnos y gardones. En la primera manga cogió un peso de 2,800 kilos y los cuatros primeros clasificados fueron todo el tiempo muy igualados hasta la última manga. La difícil fue la segunda manga donde se empezó con alburnos (20 alburnos en la primera hora). A partir de la primera hora gardones, pero eran muy pequeños, ya que el alburno desapareció con una tormenta que se formó. En esta manga necesitaba como máximo un segundo para igualar con los primeros clasificados y lo consiguió gracias a los gardones. La tormenta, por otra parte, hizo suspender la manga a falta de 20 minutos. En la última manga el semipunta era un chaval que tenía los mismos puestos que él (tres) y hasta última hora no se supo los que se habían clasificado.

Tras terminar el campeonato, nos comenta que está muy contento por la emoción que hubo hasta el final y porque él, además, había entrenado mucho el escenario. Nos dice además que piensa que hay un equipo potente para competir en el próximo mundial, ya que a pesar de que fuera hay muy buenos pescadores ellos no son mancos y se llevan muy bien a pesar de la competencia. Se le nota muy buena predisposición y confianza.

Terminada la conversación con los dos, se va a comenzar la pesca en este escenario tan bonito. Antonio Román, el delegado de la sociedad de los chavales con el que habíamos quedado, nos había reservado los puestos 22 y 23 a continuación del concurso que se había organizado.

Nos comentó que eran puestos que daban carpitas grandes.

Se había concertado con los pescadores que la duración de la

C/ Rubén Darío • Local 9B S. José de la Rinconada (Sevilla) Tlf. 955 791 686

pesca sería de tres horas, con la condición de que la mitad de la misma había que pescar de una forma y la otra mitad de otra manera.

EL INICIO

Luis hará la primera mitad con el método con caña enchufable y después con la “bola” para intentar subir los peces. Álvaro, la primera mitad con enchufable y la segunda con Inglesa con flotador fijo de Drennan.

Comentar que los puestos son igualados en cuanto a profundidad teniendo aproximadamente 1,80 metros. El día está un poco raro ya que la temperatura ha bajado, hay nubes y sopla un poquito de aire, Brasero nos tienes desconcertados.

La mezcla de engodo de Álvaro se conforma de 1 kg de Etang más 1 kg de Carpes Gros Poissons más 1 kg de Carassio 3000, todo de Sensas. Para el engodaje de inicio usó 11 bolas con copela y a distancia de 11 metros.

La mezcla de Luis es de restos de otros días de pesca. Como pesca tantos días al año, siempre le sobra algo. La distancia a 9 metros con cebador de método. Ha metido cinco cebadores.

Los dos tienen gusanos sueltos. Álvaro, además, maíz y Luis una mixtura de maíz, beza, cañamón, trigo y garbanzos, además de pellets.

PRIMERA MITAD De inicio, Álvaro sale con un flotador de 0,5 gr., con lanzamiento constantes de tiradores de gusanos.

Inmediatamente le empiezan a dar picadas, que no son picadas sino roces pues es tal la cantidad de peces que tiene en el puesto que parece que el agua esta hirviendo. Se le han ido en pocos minutos tres peces y ha cambiado de anzuelo y de flotador pasando

EL SIRULO

TODO PARA LA PESCA DEPORTIVA

a uno de 0,8 gr. Las gomas y las líneas que tiene montadas son las del campeonato, gomas de 0,6mm con líneas de 0,14 y bajos de 0,10 con anzuelos Kamasan B651 del nº 20.

Inicialmente, este material no es el adecuado para este escenario, lleno de carpas de distintos tamaños.

Mientras tanto, Luis ya ha cogido su primera carpa de unos ¾ kg usando de cebo dos gusanos. También está lanzando tiradores de gusanos pero más espaciado que Álvaro y con mayor carga debido a la cazueleta de tirador que usa. Una vez que posiciona el cebador, le tardan muy poco en picar, los toques son inmediatos. A la media hora lleva tres carpas. Álvaro, a la media hora, mete una copela de engodo.Al tener una goma tan fina le está costando mucho trabajo sacar las carpas.

El ritmo de los dos es prácticamente el mismo y la media de las carpas es de ½ kg.

Luis se ha venido a pescar a la altura del kit de cuatro tramos y automáticamente le ha picado una. De hecho, la mayoría de los chavales que están en el concurso están pescando a distancias cortas. Sigue con el kit y le está dando muy buen resultado porque es posicionar, tener picada y carpa al rejón: ahorro de tiempo y mejores picadas aunque las carpas son de menor tamaño. Álvaro está teniendo muchos roces y algunas capturas son robadas y la mayoría de pequeño tamaño. Ha cambiado a un elástico hueco, manteniendo la tensión en la línea y moviendo y posicionando está obteniendo más capturas y evitando las falsas picadas. Álvaro nos cuenta que la última vez que vio a Luis pescar en Badajoz, le rompió un pez el bajo y lo subió de grosor, pero le rompieron la línea y la subió de grosor, le rompieron la goma, cambió y al final terminaron rompiéndole el kit. Luis ha cambiado de un anzuelo del nº 14 al nº 10 pues pican bien y no les importa el tamaño.

TODAS LAS MARCAS DE ALTA COMPETICIÓN GARANTÍA EN GUSANOS DE RÍO Y MAR

SEGUNDA MITAD Esta segunda parte Álvaro la va a hacer con inglesa. Utiliza la New Era de Milo con un flotador Drennan de cristal.

Luis pretende hacerla con enchufable y la “bola”. Los dos siguen con tiradores de gusanos. Álvaro a la misma distancia de enchufable, ha tirado engodo con la mano.

Luis con la “bola”, va a intentar subir los peces y empieza a lanzar gusanos con más frecuencia, pero comentamos que el día parece que no está para esto. Da una profundidad de 0,50 metros, coloca la bola por encima de la superficie, pero no le pican. Ha dado más profundidad, ha empezado a distancia de nueve metros pero a los 15 minutos se ha venido más cerca, pero al momento se vuelve otra vez hacia delante y al tirar unos gusanos

tiene su primera picada. Álvaro, a los veinte minutos tiene su primera picada y captura, parece que ha dado con los peces aunque son pequeños. Ha marcado el hilo para pescar a la misma distancia, gusanea constantemente y cada 10 minutos una bolita de engodo y aunque sigue teniendo muchos roces las capturas empiezan a ser constantes.

El plomeado que tiene es en escalera con plomos del nº 8 y 10 y cuando se posiciona toda la línea es cuando tiene siempre las picadas.

Luis vuelve a venirse otra vez más cerca ya que a distancia larga no tiene picadas y cambia continuamente de distancia. A los 30 minutos obtiene su segunda captura. Álvaro ya lleva cinco, las picadas las tira de lado como debe ser cuando se pesca con esta profundidad, este tipo de cañas sensibles y este flotador.

Luis ha desistido ya de subirlas y está pescando en el fondo, se ha vuelto a venir a distancia de kit y le echa un poco de engodo. Él lleva dos capturas y Álvaro siete y nos comenta que la única manera de cogerlos es abajo. Álvaro, mientras tanto ha cambiado y apoya el primer plomo en el fondo sobresaliendo la antena un poco más pero de esta forma tiene menos picadas y al rato vuelve a cambiar.

Luis, faltando ya poco, vuelve a pescar con cebador de método. La edad le da licencia para todo y tampoco estamos en una competición ya que el día se ha planteado más como un contraste de experiencias de dos generaciones y con formas de pesca distintas debido a que la edad condiciona.

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La mañana ha finalizado y pasamos a las fotos de rigor. En resumen la pesca ha estado difícil por la cantidad de peces de pequeño tamaño que tiene este escenario, aunque se han obtenido bastantes piezas. No se ha pesado porque no se trataba de ello pero si es cierto que la cosa ha estado muy igualada. Cada uno, con 72 [La Línea––––]

su edad y sus formas de pesca, todas eficaces y válidas pues como he dicho antes la edad condiciona. Ambos han ido haciendo variaciones según pedía el momento.

Por último, dar las gracias a los dos por este día tan agradable y, además, en mi caso por haberme deleitado contándome sus experiencias, en

un caso relativamente cortas y en el otro caso para escribir un libro.

Dar las gracias también a la Sociedad de Pescadores de Santa Amalia por las facilidades y su buen hacer y por este idílico escenario que recomiendo a todos los pescadores.

Hombres como Luis Domínguez Constantino son historia de nuestro deporte y han sido y siquen siendo tremendamente desaprovechados por nuestra trasnochada Federación Española que ha preferido pagar viajes y comidas a traqones e inútiles federativos durante muchos años, y sigue haciéndolo, en lugar de ayudar a las futuras promesas. Todo ello, en medio de una competición con los jóvenes, absurda, inútil y que nunca les enseñará a pescar. Si no usan a nuestras grandes figuras, ¿cómo se van a acordar de otros? Algunos sólo deseamos que esta maldita crisis se lleve por delante a todo este circo absurdo y reine la cordura alguna vez: soñar no cuesta.

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La hoja verde

Y DICEN QUE VIGILAN…

Nos hemos hartado de escribir sobre la Federación Española de Pesca y Casting; nos hemos hartado de escribir sobre el resto de federaciones autonómicas que no son otra cosa que el reflejo de todo lo multiplicado por 17 en este país que se va por la cañería del agua sucia gracias al gasto excesivo de diecisiete hijos locos. Y nos hemos cansado de escribir contra ellas porque los afectados, y nos vais a permitir la generalización con todo el cariño, parece que disfrutan mientras violan sus derechos y se chulean sus dineros. Así es que dejamos y nunca más pase lo que pase.

Otra cosa es que nos cansemos de hacer la crítica correspondiente cuando la mala gestión de las autoridades (y estos sí lo son porque los federativos son mindundis, que diría el García) afecta a nuestro Medio Ambiente de forma flagrante.

La queja en este caso es en el 74 [La Línea––––]

río Guadiana y sólo son dos botones de muestra de los cientos de barbaridades que se hacen en él.

Las autoridades en este caso son la Confederación Hidrográfica del Guadiana, dirigida por una pandilla de politicuchos de tres al cuarto a los que sólo guía el asunto económico en lo que a riegos se refiere y de lo demás, hacen dejación constante: hace años ni disimulaban mientras permitían que el río se muriera y ellos mismos también lo mataban.

Encauzamientos de tributarios pequeños cuyo cauce no puede mantener el caudal de agua y aún sabiéndolo los hacían con toda clase de excusas peregrinas, para acabar con el cauce lleno de una vegetación de espadañas y todo tipo de juncos que acaban con lo que antes era un río y lo convierten en un hilo de agua y criadero de mosquitos y otros insectos (muchos de ellos en tramos urbanos). Subidas y bajadas

de nivel del río mayor, nuestro amado Guadiana que han acabado con la vida animal de sus orillas relegando el río durante meses a poco más que un regato de mierda; cientos de depuradoras que dejan de depurar en cuanto se descuidan porque cada vez que paran ahorran dinero al sinvergüenza del alcalde de turno, soltando nuestra mierda al río mientras pagamos impuestos que incluyen una depuración asquerosa, maloliente y envenenadora. Pues casi era mejor eso que lo que hacen ahora porque se siguen cruzando de brazos ante las barbaridades y haciendo ellos mismos barbaridades similares o peores a las históricas pero ahora, además, se reúnen con los cándido pescadores que pertenecen a esa mierda llamada “sociedad civil”, inútil e inoperante pero de mucho brillo social. O sea que ahora, hacen lo mismo y peores cosas y encima lo disimulan con llamadas a grupos de

Esta es la penosísima imagen de muchas riveras pequeñas que fueron encauzadas en su día, aún sabiendo que no tendrían caudal para mantener el nuevo cauce. La espadaña y vegetación similar, se acaban apoderando de la rivera que desaparece para siempre en medio de un asqueroso lugar lleno de mosquitos.

pescadores y a sociedades para darse paseos idiotas por la orilla del río mientras seguramente piensan en lo pobrecitos que son quienes van con ellos pensando que de veras se preocupan de algo sin darse cuenta de que están colaborando con la banda de asesinos de nuestro medio y justificando su asquerosa conducta.

El caso es que la depuradora de Badajoz funciona cuando y como les da la gana a ellos; el caso es que por las salidas de emergencia de la mierda de uno de los barrios más

poblados de la capital (San Roque), sueltan la mierda que les da la gana que va directa al Guadiana, eso sí, rodeada de un jardín cojonudo que nos hicieron para que veamos que se preocupan mucho de ello. El caso es que salen con barcas a gastar dinero en una desordenada actuación de supuesto control en el río mientras nos inundan las especies invasoras contra las que han dejado de luchar porque no hay dinero pero sí hay dinero para trasladar a sus jefecillos y jefazos a Madrid con chófer, como

si fueran Gobernadores Civiles de la época de Paquito el de las piernas cortas, que hay que joderse.

En fin, más de la misma mierda y pagada por todos nosotros para más escarnio ¿sabéis lo peor? Pues que uno ya sabe que votes a quien votes, estos capullos van a seguir actuando igual porque ya han pasado todo tipo de administraciones, de todos los colores pero de los mismos olores y esto, cada vez, va peor.

¿Hora? Las cinco o las seis de la mañana, a veces después si es pleno invierno. La tapa de seguridad que ves en el círculo rojo, un poco abierta. A presión sale un chorro enorme de mierda humana, mezclada con todo lo que cae al water de todo un barrio con miles de habitantes.

No sabemos con certeza si ocurre cuando se llega a un punto en el que el sistema noaguanta máso, directamente,lo abren cuando les da la gana a ellos. Todo indica, por aquello de las horas a las que ocurre y que son cuando menos actividad humana hay, que es violuntaria la forma de hacerlo.

Lo cierto es que nada de lo que sale por ahí va a parar a la depuradora. Para eso es para lo que pagamos los carísimos impuestos que deben pagar un buen depurado.

Tan rico es lo que sale que, aún metiendolamáquinadecuandoencuandopara llevarselamierdaydisimular,losmanchones de vegetación que crece a un ritmo endiabladograciasalosnutrienteshumanos que lo alimetan, se van a poderando de un fondo que es DE HORMIGÓN pero claro, la base es rica, muy rica. ¿El olor? Asqueroso, nauseabundo, tercermundista, peligroso y todo ello a escasos centenares de metros del centro de la ciudad. Por cierto, este es uno de los accesos de la ciudad y no queremos pensar lo que imaginarán los visitantes de la ciudad.

Eso sí, a ambos lados de la mierda han plantrado un maravilloso jardín que cuesta un güevo mantener y por el que puedes pasearmientrashueleselmaravillosoolor de la mierda. ¿Qué hace la Confederación Hidrográfica delGuadiana?PermitirlealAyuntamiento que haga de su capa un sayo con nuestro río mientras nosotros pagamos los sueldos de sus inútiles responsables políticos y técnicos.

76 [La Línea––––]

A escasos 200 metros de toda la salida de la mierda, se mezcla con el Guadiana, dejando, obviamente, natas y olores asquerosos, mientras una cigüeña sobrevive a esta asquerodidad no sabemos muy bien cómo.

Alimentados por la mierda y los nutrientes, las especies vegetales invasoras de los cuencos mejicanos y otras virguerías similares como los Jacintos de Agua, crecen a sus anchas por todo el río invadiendo zonas completas como ésta del Puente Viejoenplenocentro¿Y laConfederación?

Desparecida en combate paseando a sus ingenieros en coches que pagamos todos para no hacer absolutamente nada: simplemente son penosos y deberían estar vigilados y multados por alguien pero ¿quién vigila al vigilador?

La traca final: cincuenta metros por debajo de nuestra cigüeña, se puede ver un puente peatonal que un inteligente ingeniero cerró con tierra y piedras y que destrozó la primera crecida ¿Cómo aprobó ese individuo la carrera?

Pero, por encima de todo, el cartel. Lo del cartel da ganas de llorar: se huele la mierda que provoca el Ayuntamiento y permite la Confederación y nos colocan un cartel a los ciudadanos en el que nos piden Respeto por el Medio Ambiente. Y noescachondeo,queva,aunqueloparezca. Pa matarlos.

77 [La Línea––––]

EL CIERRE

Y EL GUADIANA SE PARÓ Dicen los sabios de la pesca que no hay nada mejor que una buena crecida cada año para que los ríos se limpien, los peces se queden sin comida y, como resultado, piquen mejor.

Dicen los sabios de la pesca que el agua nueva trae siempre buenas nuevas para los pescadores porque, sea por lluvia o por lo que sea, hace que los peces se muevan y piquen mejor.

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Dicen los sabios de la pesca que el agua fresca a finales de la primavera y durante el verano hace que mejoren las condiciones de vida de los peces y, como resultado, estén más “animados” y voluntariosos a comerse lo que ponemos en el anzuelo, es decir, que se muevan y piquen mejor.

Dicen y dicen y dicen… . Sabios y sabios y sabios… . Si algo tiene este deporte nuestro son esos dos componentes: gente que dice y dice sin

tener una base no digo ya científica, sino práctica de lo que dicen y sabios que, aunque sea por boca de terceros o incluso de sus maestros, acaban convirtiendo en verdad universal aspectos de la pesca y de la vida de los peces nunca comprobados por el ser humano, mientras otras veces lo hacen con muchos de esos comportamientos sobradamente comprobados y, por tanto, cargados de razón.

NUESTROS RÍOS Y NUESTRAS Es eso de que siempre hemos sabido admitir que el de los 6000 pavos sin que los reyes nos robaban en España declarar por las tardes, como hizo el CONFEDERACIONES Siento mucho que algunos amigos que trabajan en las Confederaciones Hidrográficas se puedan enojar conmigo por el contenido de este artículo en la parte que afecta a sus empresas. Y lo siento porque no es otra cosa que no sea una opinión, como siempre, sin eufemismos, sin palabrería que esconda lo que pienso sino por derecho y con el adjetivo, a ser posible más calificador en cantidad y calidad. Vamos, que siento que se enfaden pero voy a decir lo que pienso sin importarme un comino que se enfaden, pero sintiendo que no lo entiendan. Ya sé que generalizar es pecar con certeza, que generalizar es ser injusto seguro, que generalizar es incluso demagógico según se enfoque el asunto, todo ello lo tengo claro pero ni puedo ni me apetece hacer averiguaciones sobre lo que ocurre en cada lugar. En este caso le va a tocar la parte más gorda a la Confederación Hidrográfica del Guadiana pero todos vosotros sabréis cómo trasladarlo a las vuestras si eso es así.

Las Confederaciones Hidrográficas pertenecen a esa época oscura de la dictadura de Don Francisco “Patitas Cortas”. Él inauguró todo lo inaugurable relacionado con ellas e incluso nos convirtió Extremadura, por ejemplo, en un lugar lleno de pequeños y grandes mares internos en lugares donde sólo había sequía y mierda. Nada que objetar a la intención y, como por aquella época nadie averiguaba cuántos camiones de tierra, cemento, hormigón y similares se contaban de más o de menos y cuántos Bárcenas, Urdangarines, Roldanes, Guerras, “Conseguidores de ERES”, etc., podía haber, pues nos vamos a quedar con las ganas de saber lo que robaron con la construcción de los pantanos, con la creación de los monstruos de Confederaciones y con tantas otras cosas porque, desde el día en que el ser humano creó el dinero y sustituyo con él al trueque, los ladrones han existido y seguirán existiendo como parte de la débil naturaleza humana.

pero nunca nadie se atrevió a tocarlos y aún hoy en día, al de los elefantes tampoco lo toca nadie…, y mira que hay donde tocar.

Se crearon, y así sigue siendo, como elementos generadores de dinero a través de los riegos, distribuciones urbanas del agua, etc. Es decir, con ellas se creó un elemento alrededor de un bien no elegible sino obligatorio. Era como esos médicos que ganan los 3000 por las mañanas en la Seguridad Social y el doble o más por las tardes en su consulta privada sin dar cuenta a nadie de lo que hacen y sin que nadie nunca los implique en la economía oscura (tiene muchos cojones que hablemos de los “¿con IVA o sin IVA?” y nadie toque a esta casta). Y se parecen porque el agua y la salud no son opinables y si no se tienen, uno paga lo que haga falta.

Uno entra en el edificio central de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y ve empleados por todos lados, uno ve despachos a porrillo, que decimos por aquí. Y en las puertas de los despachos uno ve, bajo los nombres, cargos de lo más rimbombantes, cargos que describen ocupaciones que a uno le asustan porque parecen “Brazos de Dios Todopoderoso”. Y uno se imagina, y creo que con razón, a tipos que han hecho carreras relacionadas con las ingenierías, es decir, muchos de ellos son lo que se denominan “friquis”, tíos raros, muy listos, muy trabajadores, casi todos niños sobresalientes en el bachillerato que dejaban a los listos a la altura del betún y que luego se fueron a una Universidad y resistieron unas cribas tremendas sólo al alcance de inteligencias supremas y de individuos con capacidad enorme de trabajo y un compromiso con la carrera difícil de entender para un tipo como yo que soy de letras y, por tanto, más dado a la juerguita, el cachondeo y el estudio la semana antes. Por todo lo dicho, vaya por delante mi admiración y respeto por sus logros estudiantiles ¿Significa eso que debo trasladar esa admiración a su desarrollo en el mundo laboral? Pues no. Sería como

juramento de Hipócrates está asegurado en su amor por la medicina, es decir, por sanar al ser humano, por encima de la pasta: de eso, ná, de ná, de ná. Unos se cagan en Hipócrates y los otros en el compromiso pero la pasta es la pasta.

EL INVIERNO VERANIEGO Este año en Extremadura llovió.

Puede parecer habitual pero en absoluto lo es porque aquí eso, en cuanto se produce de forma irregular o en cantidades por debajo de lo normal en casi cualquier otro lugar (no nos olvidamos de los murcianos, sufridores también de la escasez), se convierte en noticia.

Y cuando llueve, los ríos, pequeños y mayores, tienen por costumbre meter agua en los embalses.

Y cuando uno tiene embalses para aburrir y algunos de ellos son mares de miles de kilómetros de orilla entre ellos, llenarlos no es fácil. Pero también se llenan. Y cuando se acercan al lleno, existe lo que se denominan niveles de seguridad que, en ningún caso, se deben rebasar.

Pues bien, a partir de que se llenaron los pantanos este año, de forma tardía, por cierto, se les empezó a hacer la boquita agua en la Confederación. Pantano lleno es riegos asegurados, mucha pasta para una Confederación que nadaba en dinero hasta que se les ocurrió adelantar dinero a Zapatero que nunca se lo devolvió y los convirtió de ricos a muy, muy pobres con problemas para pagar las nóminas. Dejaron que los pantanos se llenaran, como si no ocurriera nada, como si las riberitas y pequeños tributarios no fueran a seguir metiendo agua cuando dejara de llover y se acercaron a los límites de seguridad de forma peligrosa. Porque una cosa es tener en los límites a una presita de las muchas que hay por España y aquí también y otra muy distinta es tener a un monstruito de casi 1.500 hectómetros cúbicos al límite de seguridad.

Y cuando el agua de lluvia se alargó, 79 [La Línea––––]

no les quedó más remedio que soltar agua sin cuento.

Hemos visto lo nunca visto: más de dos meses de niveles altos del río Guadiana con el agua cristalina y fría, muy fría, de los pantanos sin cesar las 24 horas del día.

Y algunos aún siguen pensando, como buenos sabios, que eso era muy bueno. Pero no, amigos lectores de esta revista, de bueno nada de nada.

Mandar agua fría a un río de forma constante es algo que está prohibidísimo en otros países porque es asesinar todo. El río Guadiana ha sufrido un falso invierno durante casi tres meses, justo en los momentos de reproducción y hasta casi el inicio de ese final de primavera que por aquí suele ser en realidad el principio del verano de otros lugares. Nos han mandado miles de hectómetros cúbicos de agua fría, a temperaturas por debajo de los 15 grados, es decir, sin alimento alguno, nos han lavado el río como quien se lava lo que yo me sé y se han quedado tan a gusto.

No digo que hubiera otra solución dadas las circunstancias pero sí digo que si hubieran soltado antes, todo habría sido distinto, más gradual. De los ecologistas aquellos que en su momento hablamos, de esos ecobarrigas agradecidas, ni siquiera nos acordamos por a ellos el río les importa un bledo. Bueno, si se trata de una fiesta organizada por el Ayuntamiento con bebedero incluido gratis, ese día aparecen seguro.

Para entendernos, y si volvéis a mirar al artículo de las temperaturas del número anterior, nosotros disfrutamos de la pesca con animales de sangre fría. Nuestros amigos los peces tienen un 80% de su alimentación suspendida en el agua y agarrada a sus fondos, a la vegetación y un 20% de alimentación ocasional con las eclosiones, lo que nosotros les lanzamos al río y alimentación ocasional como pueda ser la muerte de un animal en el propio río con lo que conlleva de gusanos de carne, o frutas que caen, etc.

Si los peces no detectan la existencia clara de ese 80% , lo hacen 80 [La Línea––––]

Hemos sufrido una terrible primavera y un no menos malo verano en el que la pesca ha estado ausente y sólo lugares como los pequeños pantanos que recuperaron su temperatura de forma rápida han estado siendo regulares en la pesca.

cada año al llegar el invierno, si el agua baja de los quince grados: se paran.

Para un animal de sangre fría, gastar energía en busca de una comida que no detecta con facilidad es simplemente imposible porque nunca gastan más de lo que consumen.

Si se ven obligados, paran su ciclo, buscan el lugar donde mejor temperatura puedan encontrar, se paran y simplemente dejan que su cuerpo consuma sus reservas. Y Guadiana es un río que tiene a sus peces siempre

hasta la bola de reservas porque está tan sucio y tan lleno de nutrientes que con tener la boca abierta casi basta.

Llevamos casi tres meses, tras la parada de la suelta constante de agua, en los que escenarios como Mérida vienen dando durante las horas de luz pesos ridículos por libre y en competición. Y mucho me temo que va a seguir así, porque siguen soltando, por lo menos hasta finales de Septiembre.

Los peces no se han ido, no han huido ni han desaparecido y, de

hecho, cuando se pesca por la noche, sin llegar a los pesos de otros años, sí hay quien hace por encima de los cincuenta kilos durante la noche, únicos momentos en los que las capas del agua se acercan más en sus temperaturas, todo se les hace más soportable y aparecen parte de ese 20% de comida ocasional natural.

Hemos sufrido un invierno en plena primavera y principios del verano. Y no ha sido natural, sino provocado por los dueños del río, por los señores de las aguas, por esos que sólo entiende de riegos y al Guadiana

que le vayan dando, aunque quieran disimularlo en lo últimos años.

Maldita Confederación y malditos sus controles, o mejor dicho, descontroles. Malditos sean por siempre desde el momento en que controlan el río a su antojo y con un único objetivo económico.

Guadiana ha sufrido otra muerte temporal más. Apenas sin animales bajo las piedras de los correntones, con los insectos buscando refugio en los tributarios que se han calentado antes y los peces haciendo un auténtico invierno en medio de la primavera,

hemos perdido la que tenía que haber sido una primavera gloriosa y hemos sufrido un verano penoso, aunque, eso sí, tenemos el agua muy limpia, tanto que ni la recordábamos ya así durante tanto tiempo. Ahora sólo nos falta un otoño lluvioso y ya rematamos el año porque, tal y como están los pantanos, seguro que se esperan hasta llenarlos a tope de nuevo para soltar el agua como si de una palangana en medio de su cortijo se tratara ¡Maldita Confederación!

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