Los etruscos en filatelia.
AgustĂn Ayuso Calvillo Š
EL ENIGMA ETRUSCO Dos teorías se barajan con respecto al origen de los etruscos o tirrenos, una enigmática civilización que ocupaba más o menos lo que hoy es la Toscana italiana: para unos, siguiendo a los historiadores griegos Herodoto y Tucídides (ambos V a.C.), los etruscos eran originarios de Lidia, en Asia Menor. Para otros, partiendo de Dionisio de Halicarnaso (I a.C.), tendrían un origen autóctono, aunque con influencias orientalizantes. Como fuere, se trata de una civilización muy avanzada, cuya lengua aún nos resulta desconocida y de la que sabemos que conformó una unidad cultural hacia el siglo VIII a.C. Su desarrollo está ligado a la explotación y comercio de cobre y hierro, en competencia con cartagineses y griegos. Sabemos que la propia Roma estuvo bajo la esfera de influencia etrusca en la segunda mitad del siglo VI a.C., pues sus tres últimos reyes fueron etruscos. La decadencia de esta civilización sobrevino a partir del siglo V a.C. con su derrota en Cumas ante el tirano Hierón de Siracusa o la pérdida de territorios en Campania a favor de los pueblos oscos y samnitas. La invasión gala a principios del siglo IV a.C. supuso un freno a la influencia etrusca en el valle del Po y, paulatinamente, Roma va anexionando territorios etruscos, hasta que esta civilización y sus señas de identidad cultural quedan fagocitadas por el gigante romano.
Política Los etruscos se organizaban en ciudadesestado al frente de un rey (lucumón), con atribuciones políticas, religiosas y militares. La monarquía evolucionó hacia regímenes oligárquicos, con un senado y unos magistrados (pretores).
Economía Se basaba en la agricultura, la metalurgia (sobre todo del cobre y el hierro procedentes de la isla de Elba) y el comercio, que se extiende por todo el Mediterráneo y llega, incluso, hasta la Europa central.
Sociedad La sociedad se compone de nobles, libres (artesanos) y esclavos, y es gentilicia: cada gens agrupa a un conjunto de familias bajo la advocación de una divinidad o un mismo fundador. La familia integra también a clientes y esclavos.
Los romanos deben a la cultura etrusca diversas manifestaciones culturales: en religión el culto a los dioses por tríadas (p.e. Júpiter-Juno-Minerva) y las disciplinas de la interpretación de la voluntad divina, como la lectura del vuelo de las aves o de las vísceras de los animales; en arte -dejando a un lado la influencia griega en el arte etrusco- el hallazgo del arco y la bóveda y el realismo escultórico. Al fin, los etruscos creían en la continuidad de la vida terrena, de ahí que la riqueza de sus tumbas sea un elemento de estudio primordial para el conocimiento de los aspectos mencionados y otros como la importancia de la música y la danza o los juegos circenses y gladiatorios.
2001 VATICANO. LOS OROS DEL MUSEO ETRUSCO
El museo etrusco vaticano conserva una importante colecci贸n de piezas de orfebrer铆a etrusca. Algunas muestras aparecen representadas en la emisi贸n del 2001 del estado pontificio, procedentes de antiguas sepulturas excavadas en el siglo XIX:
1984 ITALIA. EXPOSICIÓN MUNDIAL DE FILATELIA ITALIA 85
1971 SAN MARINO. ARTE ETRUSCO (ESCULTURA)
LOS SARCÓFAGOS DE LOS ESPOSOS Varios países han dedicado emisiones filatélicas a una obra maestra del arte etrusco: los denominados “Sarcófagos de los esposos”, dos ejemplares conservados uno en el Louvre y otro en el Museo Nacional Villa Giulia en Roma (cf. supra San Marino 1971). Ambas terracotas proceden de Cerveteri (Caere) y se datan en el siglo VI a.C. Las piezas, de influencia jonia, muestran a una pareja concelebrando un banquete fúnebre y en actitud oferente (tal vez de perfume). Ambos esgrimen la famosa sonrisa “etrusca”. Con todo, no está clara la función de estas esculturas, pues se ignora si se trata de un sepulcro destinado a contener las cenizas o el cadáver del difunto. Tampoco se sabe si estaba destinado a uno de los cónyuges o a ambos.
1974 SAN MARINO. ARTE ETRUSCO (PINTURA) Uno de los rasgos que definen a los etruscos es la construcción de “casas de muertos”, pues concebían sus tumbas como si fueran casas subterráneas, al principio de una sola cámara, que luego se multiplicará en estancias diversas. Tales tumbas aparecen muchas veces en serie (a dado) y tienen talladas en la roca todo un completo mobiliario para el difunto, tallan puertas, ventanas, repisas… y se decoran con impresionantes pinturas murales que recrean escenas de banquete, de juegos, mitológicas o el viaje del difunto al más allá, en un estilo que evoluciona del jonicismo al clasicismo.