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GORDOFOBIA: ¿SALUD MODERNA VS. ESTÉTICA MEDIEVAL? (I)
Gabriel amézquita aKa JazzalounGe
Gordofobia: Mínima historia del odio a los gordos
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La obesidad avanza a pasos agigantados. México ocupa el quinto lugar mundial de gordos: 21 millones de mujeres, con 41 por ciento de prevalencia y 15 millones de hombres, con el 31 por ciento. Se estima que para 2030, 36.8 por ciento de las personas tengan obesidad, con un incremento anual del 1.6 por ciento -más del 40% de los estadounidenses y casi el 30% de los canadienses.
Estas personas gordas no se ven representadas en los medios de comunicación, sufren diferentes formas de discriminación y suelen ser los grandes olvidados de la industria de la moda y de los cosméticos.
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Glass Body. 2023
La Gordofobia es “un problema social y político que va más allá de los marcos psicológicos e individuales”, comparable a la
COPRED. 2020 homofobia o la islamofobia. El peso siempre ha tenido un significado social que ha evolucionado con el tiempo. En la Edad Media, el tamaño masculino atestiguaba su riqueza y fuerza física, indicando la capacidad para resistir las frecuentes hambrunas; mientras que, en las mujeres, las curvas significaban fertilidad; la delgadez, enfermedad. En el si- glo XIII, la corpulencia comenzó a ser condenada por la Iglesia, que hizo de la glotonería un pecado capital.
En el siglo XIX, cuando la clase trabajadora comenzó a ganar lo suficiente para satisfacer sus necesidades básicas, el sobrepeso comenzó a adquirir una connotación vulgar. También fue entonces cuando comenzaron a surgir estudios científicos sobre la obesidad; y se desarrollaron dietas y herramientas de medición de peso, como el IMC (Índice de Masa Corporal). El discurso científico tomó entonces el relevo de la condena que antes llevaba la Iglesia.
Según Sabrina Strings, autora del libro Temiendo al Cuerpo Negro, la gordofobia evolucionó junto con la trata trasatlántica de esclavos. En las primeras décadas después de que los africanos esclavizados fueran traídos a las Américas, era fácil identificar a las personas esclavizadas y sus esclavizadores colonos debido a sus tonos de piel. Sin embargo, en el transcurso de varias generaciones, los niños mestizos nacieron en la esclavitud, y el tono de piel no siempre fue una forma confiable de identificar a las personas esclavizadas.
En este punto, los conquistadores europeos decidieron atribuir nuevas características para definir los grupos raciales. “Una de las cosas que los colonos creían era que los negros eran intrínsecamente más sensuales; que, “les encantaba el sexo y la comida; por lo que la idea era, “los negros tenían más enfermedades venéreas y eran evidentemente obesos, porque carecen de autocontrol”, dijo Strings, “el autocontrol y la racionalidad, después de la Ilustración, fueron características que se consideraron parte integral de la blancura".
De regreso al presente, en los años 90 y principios de los 2000, sería suficiente para que cualquiera se sintiera acomplejado por su cuerpo. En la era de los jeans de tiro bajo y los estándares de belleza heroin chic, nadie estaba a salvo de las críticas. Las cosas no mejoraron en la década de 2010, cuando los "espacios entre los muslos" se pusieron de moda y un estudio de 2015 citó que entre el 14 y el 18 por ciento de los mexicanos tenían trastornos alimenticios.
Esta sociedad ha estado hipócritamente encantada durante mucho tiempo con la idea de la delgadez (fomentada por la cultura norteamericana y su influencia en las féminas latinas). Aunque las tendencias van y vienen, la idealización de los cuerpos delgados se mantiene constante, y esto lastima a las mujeres de manera desproporcionada. Cualquiera, independientemente de su género, puede experimentar gordofobia, pero el deseo de la sociedad de controlar el cuerpo de las mujeres hace que las mujeres sientan los impactos con mayor frecuencia.
"Pero lo grueso está de moda", se podría afirmar, "las mujeres más amplias finalmente están teniendo su momento para brillar".
Es una idea inocente, una ilusión.
Si buscamos en Google "cuerpo ideal de 2022", se observa en los mejores, "Logra un cuerpo perfecto como el de Legarreta" y está acompañado por una imagen de una mujer delgada -pero curvilínea, como un reloj de arena. Aunque las mujeres más corpulentas pueden tener figuras hour glass body, sabemos que no caben en este concepto, o el estándar de belleza contemporánea. El Slim thick (delgado-grueso) podría estar “de moda” en la década; sin embargo, no significa que la gordofobia sea menos frecuente.
Finalmente, estamos moldeados por el entorno en el que crecemos. Esas ideas, sesgos implícitos y las percepciones impactan cada parte de nuestras vidas. “Todo comienza con los niños cuyos padres les han enseñado que tener sobrepeso es inaceptable”. Esos niños juzgan a sus compañeros con sobrepeso y “el ciclo continúa hasta que se arraiga en toda la sociedad”.
En esta primera parte, explicamos algunas de las razones por las cuales, en la actualidad, la gordura se condena. Con ello, no pretendemos defender “la violencia contra cualquier otro ser humano por su apariencia”; ni hacer apología de la discriminación. Es simple. Para nosotros, esta “deconstrucción cultural” nos hace pensar en la frase “un mundo donde todo cabe”. Y automáticamente, nos surgen varias dudas, “si todo cabe mientras no te metas con los demás”, ¿los fundamentalistas, los millonarios, los vendedores de armas o los promotores deportivos, quienes indirectamente violentan a la sociedad, deben ser tolerados?; Y, ¿“si decides que te exploten o te vendes o lo aceptas por necesidad; entonces, no te puedes quejar; si todas y todos (sic) somos bellos, ¿quiénes son los feos? ¿cómo sabemos que somos bellos? Y, “si la belleza no importa, es lo de menos”, entonces, ¿por qué está de moda lo fitness? ¿por qué te traumas? Ya lo veremos.