Trabajo final de unidad I

Page 1

|

BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO”

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR

ASIGNATURA: TEORÍA PEDAGÓGICA

CUARTO SEMESTRE

QUE PRESENTA: “RAFAEL ALEJANDRO ZAVALA CARRILLO”

MAESTRA: Tehua Xóchitl Muñoz Carrillo

ZACATECAS, ZAC., MARZO DE 2015


Perspectiva libertaria….un sendero para formar al hombre nuevo que necesita la sociedad

Hasta hoy en día, la educación formal es, y ha sido, la clave fundamental de cada una de las sociedades, ya que

provee a los sujetos de las herramientas

básicas (conocimientos, habilidades y actitudes) para que puedan dar respuesta a los desafíos sociales, políticos y económicos presentes en un mundo globalizado; en el cual hay constantes transformaciones, avances y procesos. En dicha “formación”, la cual es definida como “un trabajo sobre sí mismo, imaginado, deseado y perseguido” (Ferry, 1990), intervienen una serie de factores inherentes que les permiten al individuo alcanzar sus objetivos; de esta manera lo psicológico, lo social, lo físico y lo cognitivo fungen como una unidad que le favorece en que vaya desarrollando la reflexión, la cual a la vez les coadyuva en poder emitir un cambio en los vínculos que establece tanto entre su medio como en los individuos Pero en dicha transformación existe un punto que equidista con lo que se desea y se quiere alcanzar por el sujeto, el cual es la “deshumanización”, la cual “no se verifica sólo en aquellos que fueron despojados de su humanidad sino también, aunque de manera diferente, en los que a ellos despojan, es distorsión de la vocación de SER MÁS” (Freire, 1970). Por lo que en ese proceso formación, existe una contradicción debido a que los oprimidos (seres duales) se visualizan con el otro. En donde es necesario que exista una ruptura entre lo que espera éste y lo que hace el opresor, para que así ambos logren liberarse de dichos roles con la finalidad de que

gocen de la

humanización. Y ese logro, debe estar basado a través de la concientización, entendida ésta como el medio por el cual el sujeto concibe la realidad en la que está situado; en donde a partir de lo que conoce, cree, y hace , puede lograr una transformación personal, así como en el medio en el que está situado. Pues a partir del dialogo en el proceso educativo, puede formarse aquel hombre que se espera.


El cual se ha de caracterizar por poseer ciertos valores, como el respeto, la humildad, la generosidad, la responsabilidad, la solidaridad y la sinceridad. Conforme a ello, el eje central de la educación es acabar con la ignorancia, ideología, creencias

del sujeto para así liberarlo

de la subordinación, de los

perjuicios y fanatismo. En donde a partir de las bases que obtenga del medio en el que se desenvuelve, le permitirá ir construyendo un conocimiento más formal en un proceso continuo. Que a la vez le servirá para que pueda reconocer su importancia en el medio en el que se sitúa, lo que le favorecerá a la vez en poder reconocer qué es lo que le hace falta, así como lo que puede lograr hacer tanto para su bienestar como el de los demás. De acuerdo a este escenario, se puede considerar a la pedagogía como: “La pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista y liberadora tendrá, pues, dos momentos distintos aunque interrelacionados. El primero, en el cual los oprimidos van desvelando el mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la praxis, con su transformación, y, el segundo, en que, una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación” (Freire, 1968; pág. 35)

De esta manera, y a partir de lo que plantea Perrenoud (1994), la pedagogía puede entenderse como la disciplina, a la vez denominada ciencia,

que se

responsabiliza y encarga de cada uno de los elementos pertenecientes

a la

educación; los cuales conllevan a las metodologías de enseñanza, estrategias didácticas, formas de interactuar con el alumno, conocimientos de cómo aprende y se desarrolla el niño. La cual a la vez, y con ayuda de la didáctica, permite reflexionar al docente sobre la práctica para que así pueda introducir mejoras y erradicar errores en el proceso de enseñanza para que así pueda contribuir al objetivo central de la educación; el cual es la formación del alumno, en un sentido integral. Asimismo, ésta disciplina se caracteriza por ser multidisciplinaria, debido a que se apoya de las diferentes áreas para explicar y entender el fenómeno educativo. Pero en ello existen miradas disímiles que hacen que todo esfuerzo que se implementa se desvanezca a consecuencia de diversos factores; en el que se


encuentran cuestiones políticas, sociales, personales y económicas. Que al fungir como un dispositivo sistémico, bloquea todo proceso de transformación. En donde tales obstáculos hacen que esa formación del hombre nuevo sólo siga siendo una utopía dentro de la sociedad. De acuerdo a esto, las principales problemáticas detectadas por Eduard Spranger son: maestros carentes de ética, moral y valores; docentes frente a grupo sin vocación; educadores con insuficientes conocimientos pedagógicos; escasa relación entre maestro y alumno; maestros con poca capacidad para despertar el deseo de aprender, y maestros deshumanizados. Con la finalidad de poder romper con tales esquemas, será necesario un cambio de visión de los maestros en relación al papel de la educación. En donde a través del dialogo que tengan a través de las personas que les rodean, les permitan visualizar el tipo de maestro que se necesita hoy día; es decir, uno que no transmita conocimientos ni que considere a los alumnos como “un recipiente en el que se le deposita el saber” (Freire, 1970)

sino que los invite a pensar

para que

sistemáticamente vayan construyendo sus bases cognitivas que les favorezca en aprender a aprender, aprender a vivir en conjunto, aprender a hacer y aprender a ser. Pero a la vez es importante que el maestro en formación, o bien, encargado de grupo adquiera los conocimientos pedagógicos desde la formación inicial, con el objetivo de que pueda dar solución a las demandas a las que está expuesta al ser un sujeto vital para la vida futura de los individuos de los que está a cargo. Y si no los ha logrado desarrollar, que a través de iniciativa propia pueda recurrir a instancias o ámbitos relacionados a tal aspecto que le favorezca en seguirse preparando para la vida; lo que le contribuyan hacer lo mismo con cada uno de sus alumnos. De igual forma será necesario de que esté seguro de la función que desempeña para la vida de las demás personas, pues le servirá para lograr adquirir la “vocación” que es peculiaridad del enseñante. Asimismo, le coadyuvará en darse cuenta de que a pesar de los errores que pueda cometer siempre hay la posibilidad de


transcender, lo que le servirá para adquirir las cualidades características de un maestro (ética y moral) Otros de los dilemas presentes en la educación,

detectados por Philippe

Meirieu, son: trabajo individualizado en el aula, escasa relación maestro-alumno, marginación de los alumnos que presentan dificultades, falta de motivación de los alumnos por aprender, falta de interés del maestro por diseñar situaciones significativas, alumnos sobreinformados, enseñanza basada en la transmisión de conocimientos, y fracaso escolar. Con el fin de erradicar tales problemáticas presentes en el proceso de enseñanza, así como en el de aprendizaje de los alumnos. El maestro debe, y tiene, que tener una preparación basada en las diferentes áreas del conocimiento; ello con el objetivo de que pueda satisfacer, así como dar respuesta a las demandas y necesidades de cada uno de los alumnos. Al hacer esto, a la vez estará favoreciendo en atender a la diversidad presente en el aula, pues conocerá la forma en la que se desenvuelven los alumnos; en cómo piensan, lo que saben, lo que aún no conocer y lo que pueden lograr hacer en compañía del docente. Otra de los aspectos que se debe transformar desde las aulas es el método de enseñanza, debido a que lo que realmente interesa es que los alumnos adquieran los conocimientos fundamentales para que den respuesta a los desafíos que les plantea la sociedad, así como la transformación de su realidad, para el beneficio propio y de los demás. Para ello, el maestro debe reconocer qué es lo que está haciendo y para qué lo está haciendo, para que luego centre su enseñanza en el alumno y aprendizaje. Lo que permitirá que exista un aprendizaje significativo para la vida y no para el momento. Un punto importante que debe considerar el docente es que todos, y cada uno de los alumnos, adquieran las herramientas básicas para ser frente a los problemas dela vida; en ello, debe considerar que no todos aprenden al mismo ritmo, ni tampoco tienen las mismas habilidades. Por lo que el docente debe realizar adecuaciones acorde a sus necesidades para que puedan responder a los desafíos intelectuales que se les proponen en el medio escolar.


Éste aspecto toma relevancia, debido a que las situaciones de aprendizaje que se construyan para alcanzar los propósitos educativos deben de representar un reto para los alumnos, es decir, no deben ser simplistas ni muy complejas para que los alumnos puedan emplear sus recursos cognitivos, estrategias y por ende movilizar saberes para que le permitan ir construyendo sus conocimientos. El cual se caracteriza por ser un proceso gradual, debido a que conforme se desarrolle cognitivamente, psicológicamente y físicamente adquiere más elementos que le permiten ir complejizando lo que sabe para poder seguir aprendiendo a lo largo de la vida. Una cualidad vital que todo maestro debe tener, esto para evitar la marginación de los alumnos, y por ende el fracaso escolar, es que debe conocer y reconocer las necesidades que poseen cada uno de los alumnos para que pueda intervenir de manera adecuada, para que asé le permita erradicar los obstáculos que le impiden a éstos seguir avanzando; asimismo necesita despertar el interés de aprender. Ya que “No nos podemos contentar con dar de beber a quienes ya tienen sed. También hay que dar sed a quienes no quieren beber” (Meirieu, P., 2007). Por lo que el docente “debe” relacionarse con cada uno de los alumnos en el aula, para que así pueda motivarlos para que sigan aprendiendo, tal ideal no sólo se logra con la intervención del docente sino que es necesario el apoyo de la familia y sociedad. De acuerdo a la visión de Anton Makarenko, las disyuntivas que encuentran en el ambito educativo, son: infraestructura inadecuada de las escuelas, así como perfil inadecuado de los docentes. Para que se puedan suprimir tales problemáticas. Por un lado debe de existir un apoyo de las instancias políticas y sociales del medio en el que están insertas las escuelas. Ello con el fin de que apoyen con el recurso para dotar las escuelas de los elementos básicos, así como esenciales, para que se pueda efectuar el proceso de enseñanza como el del aprendizaje; es decir, es esencial que existan las condiciones económicas, material y de infraestructura para que se adecúe las escuelas a las características del contexto en el que se encuentran situada.


Asimismo, en este punto debe existir la habilidad de gestión del docente, pues es él el que conoce

lo que hace falta, y con base a ese conocimiento y

reconocimiento puede satisfacer las necesidades que se presentan; por lo que en éste proceso, es pertinente que utilice el dialogo como medio fundamental para que pueda llegar a la acción y reflexión, y así pueda existir la transformación que busca para el bien de los demás. En donde dicho elemento sería un eje central de la perspectiva liberadora, pues el sujeto no conformaría con lo que tiene sino que estaría en busca del bien común sin lograr deshumanizar al otro. Pero por el otro lado, es necesario que las personas que están a cargo del grupo se autovaloren con base a si el perfil que poseen es el adecuado para la “formación” del hombre nuevo. Debido a que no todos pueden formar, ya que es necesario un conocimiento pedagógico, didáctico y humano que favorezca a guiar los sujetos al sendero correcto; es decir, donde éstos se den cuenta de lo qué saben, de lo qué deben emprender y el por qué lo deben ejercer. En donde ello, los llevará a reconocerse como personas que piensan y sienten. Lo que los llevará a una transformación personal. Asimismo, desde la instancia de la OCDE se enmarcan ciertas dificultades que no permiten que se llegue alcanzar la calidad educativa. Acorde a esto, los principales impedimentos son: sistema educativo ineficiente, falta de liderazgo y gestión escolar de los docentes, formación inicial inconveniente; desfase entre la selección, contratación y evaluación de los profesores; escasa formación continua del profesorado, enseñanza ineficaz, desigualdad latente en las escuelas, falta de desempeño de los estudiantes y deserción de los alumnos. Con el fin de que haya calidad en las escuelas es esencial que exista un apoyo diversificado de las instancias educativas para las instituciones, debido a que cada una es particular; a consecuencia de que poseen necesidades específicas. Aspecto que se va diversificando en las zonas más alejadas del territorio. De ésta manera, no se deben estandarizar los objetivos educativos, sino que es fundamental trabajar en colaboración para que se presente un dialogo entre cada uno de los implicados de la educación; que va desde los maestros hasta las instancias políticas, en donde


va permitir enmarcar en que se ha fallado, que se ha logrado, cómo se ha logrado y cómo seguir mejorando. En el cual lo obtenido se puede compartir con otras instituciones para que en conjunto favorezcan al desarrollo integral de los sujetos que están inmersos en las aulas. Otro de los aspectos a considerar serían las políticas educativas, ya que para mejorar la educación no es necesario establecer lineamientos que perjudiquen a los docentes, sino que es esencial que se decreten acuerdos en favor de lo que realizan cada día

los docentes, ya sea incentivando, o bien, ofreciendo cursos de

profesionalización docente para que logren adquirir el perfil deseado. De igual forma es determinante, que durante la formación inicial los docentes formadores proporcionen los conocimientos pedagógicos, disciplinares y didácticos a los futuros enseñantes para efectuar una enseñanza que demande pensar y reflexionar. Además de que será esencial que los temas que se aborden en las escuelas Normales, o formadores de maestros, estén acorde a las necesidades que exige el país para que se responda a las demandas sociales, políticas y económicas; en donde al hacer ello, se está procurando evitar el desfase entre lo que se enseña y lo que la realidad exige. Asimismo, es fundamental fomentar desde las aulas a los estudiantes de maestro una actualización permanente, lo que sería un medio eficaz para que adquieran los conocimientos vigentes. Con el objetivo de poder contribuir a formar al hombre nuevo, la política educativa debe abrir la contratación sólo, y únicamente, a los estudiantes de maestro; pues son éstos los que han decidido dedicar su vida a la formación de los sujetos, y en esa preparación que realizan en los otros, en la que interviene la vocación (artificial o natural), han adquirido las bases determinantes, específicas y profesionales. En lo que respecta a Paulo Freire, el destaca ciertas problemáticas en el ser y en el hacer docente, las cuales son: maestros con escaso conocimiento, docentes con comprensión lectora ineficiente, maestros que tienen miedo a enfrentar retos,


maestros inseguros, desvalorización de la docencia, maestros con falta de vocación, educadores carentes de cualidades, maestros poco profesionales y competentes, maestros con poca relación con los educandos, así como maestros que no conocen a sus alumnos. Con la intención de romper tales esquemas, es necesario que los estudiantes de maestro, así como los maestros frente a grupo, tomen en cuenta diversos aspectos. Uno de ellos, es que dignifiquen el trabajo docente no con palabras sino con hechos con el objetivo de que puedan identificar por sí mismos lo que pueden lograr hacer por otra persona, y en dicha identificación la ayuda del otro es importante, ya sea de padres de familia, sociedad e instancias gubernamentales; pues sin el apoyo de algunos de estos la unidad que conforman se fragmentaria lo que ocasionaría la desvalorización docente. Otro elemento que todo docente debe considerar es lo relacionado a su autovaloración como sujeto, lo que le permitirá seguir profesionalizándose. Coadyuvándole en seguir actualizándose con base a las necesidades educativas que se presentan día a día en la sociedad; pero no sólo ello, sino que le dotaría de de las capacidades para poder enfrentar los retos que se suscitan en el aula, así como mejorar constantemente sus saberes pedagógicos y didácticos lo que permitirá trasformar su métodos de enseñanza. Pero lo más importante de ello, es que le permitirá acercarse de manera más directa al alumno para conocerlo en lo relacionado a sus capacidades, habilidades, conocimientos y obstáculos; y que a través del diseño de una pedagogía diferenciada, la cual se define como el “actuar de modo que cada alumno se encuentre, lo más frecuentemente que se pueda, en situaciones de aprendizaje productivas para él” (Perrenoud, 2006) le favorecerá en seguir aprendiendo a lo largo de la vida; pues el aprendizaje es un proceso gradual que se va enriqueciendo día a día a consecuencia de las interrelaciones que edifica dentro del ámbito escolar, así como de la sociedad en la que está inmerso. De esta manera, se puede percatar que cada uno de los planteamientos propuestos por los autores están basados por la concepción que tienen de la


educación, los cuales están vinculados, a la vez, por las transformaciones sociales y políticas presentes en cada una de las épocas. Destacándose, la perspectiva política en lo relacionado a la OCDE, la humanista explicada por Eduard Spranger y Merieu, así como la libertaria descrita por Freire. Así,

la concepción educativa en la que equidistan en su mayoría las

problemáticas señaladas es en la denominada “bancaria”. En el que la a visión del saber, “es una donación de aquellos que se juzgan sabios a los que juzgan ignorantes” (Freire, 1970). Es decir, en dicho paradigma el maestro es el que imparte clases magistrales y trasmite los conocimientos mientras que los alumnos son vistos como una “tabula rasa”; en la cual deben registrar, guardar y recordar los contenidos, y así poder dar solución inmediata a las problemáticas que les plantea la vida, en donde dichos saberes son a corto plazo, pues el eje central está en aplicarlos cuando lo necesiten para posteriormente olvidarlos. Por lo que la concepción educativa que se plantea, y desde una mirada libertaria, es una basada en el constructivismo; en la cual los sujetos utilizan la palabra como medio para expresarse y liberarse de los sistemas opresores. En donde dicho aspecto podrá contribuir a la formación del hombre nuevo, es decir, un sujeto que piensa, razona y reflexiona sobre las cosas que ocurren; en donde al poseer las herramientas necesarias, da una respuesta pertinente tanto a los retos que se propone como aquellos que surgen de la vida cotidiana. Asimismo, en esta concepción educativa se pretende “que la educación debe comenzar por la superación de la contradicción educador-educando. Debe fundarse en la conciliación de sus polos, de tal manera que ambos se hagan, simultáneamente, educadores y educandos” (Freire, 1970). De esta manera se dice que el hombre nuevo puede coadyuvar a que el opresor se llegue a humanizar, a través del dialogo; pues es mediante la interacción que ambos emanan la que les permite conocerse y reconocerse como personas capaces de hacer un cambio en la sociedad, pues han alcanzado el perfil adecuado para poderlo efectuar, y en palabras de Freire, han obtenido la concientización. Acorde a esta visión, los


conocimientos que adquiera dentro del entorno escolar, así como de la experiencia cotidiana, le servirán como base para seguir aprendiendo a lo largo de la vida. Así, se destaca que tanto la visión bancaria como la constructivista, tiene un origen en común. El cual es la necesidad que tiene la sociedad para formar al tipo de ciudadano que requiere para que enfrente los retos que depara la vida. Lo que permite identificar que durante a lo largo de las diversas etapas que ha sufrido el ámbito educativo han surgido diferentes metodologías de enseñanza que hacen, o bien, permiten contribuir a los propósitos que se enmarcan acorde a lo que se vive en el momento. Pero la tarea primordial en esa tarea de formación de los sujetos será, y es, el maestro. El cual debe de romper con diversos perjuicios y esquemas con la finalidad de que no reproduzca los modelos. Para que así se atreva, e interese, en poder contribuir a las necesidades que surgen día a día a consecuencia de lo que demandan de las niñas, los niños y los adolescentes del hoy. Por lo que el dialogo en las diversas esferas se convierte como la fuente principal del conocimiento y reconocimiento de las necesidades que van surgiendo para poder así actuar tanto de forma eficiente como eficaz sobre lo que ocurre en la educación; para que así se identifique los aciertos y los errores, en donde el objetivo sería no conformarse sobre los resultados positivos sino que seguir mejorando. Y en lo que respecta en las fallas, es necesario centrarse en las causas que lo provocan para así poderlo erradicar; al hacer poner en práctica estas dos estrategias se estaría en el sendero correcto para la formación hombre nuevo que necesita la sociedad Además de estas estrategias, es necesario recuperar, ciertos ideales que permitan formar al nuevo sujeto. De esta forma es necesario rescatar lo humano, en el cual se considera al individuo como un ser que

siente. En el que al hacer

reconocido por su carácter holístico, le permite constituirse como un ser único en la diversidad. Capaz de resolver con sus medios y estrategias los problemas que se le interpongan, pues es considerado como un ser con potencialidades y virtudes,


capaz de guiarse por sí mismo por aquello que le producirá un bien formativo para la vida. Es esencial también considerar lo relacionado a las perspectivas política y socialista. Pues es necesario que el “hombre nuevo” que se pretende formar adquiera valores, la ética y moral para que actúe de manera deliberada en la sociedad en la que se desenvuelve, lo que le permitirá participar tanto de forma argumentada como reflexiva. Pero lo más importante, le coadyuvará en participar democráticamente ante las situaciones que se viven a diario en la sociedad, en la cual el dialogo y la interacción con el otro son la base primordial para lograr soluciones en conjunto. Por lo que la estrategia primordial para poder recuperar dichos ideales, sería una nueva pedagogía en el docente. En el punto de que permita tanto aplicar como propiciar en los alumnos dichos aspectos. Pero para lograr esto, es fundamental que despierte el deseo de los estudiantes por lograrlos adquirir; pues todo esfuerzo será en vano si no logra crear las condiciones necesarias para que los sujetos encuentren el cómo, el por qué y el para qué de las cosas. “No se necesita la fuerza de dos o más sujetos para transformar la realidad, sólo es necesario la prudencia, vigor y humildad de uno sólo para lograr un cambio trascendental”


Bibliografía Entrevista de la Dra. Teresa Yurén al Dr. Díaz-Barriga. Maestría en Educación. UPN, 1994 Ferry, G. (1990). El trayecto de la formación. El enseñante entre la teoría y la práctica (pp.4363). México: Paidós. Freire, P (1970). Pedagogía del oprimido. Montevideo: Editorial Tierra Nueva. Meirieu, P. (2007) “Es responsabilidad del educador despertar el deseo de saber” Entrevista en Cuaderno de Pedagogía OCDE Acuerdo para la cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación en las escuelas mexicanas (2010) Perrenoud, P. (2006). Pedagogía diferenciada. De las intenciones a la acción. Madrid: Editorial Popular.

Spranger, Eduard (1960) “En el laberinto de las comunidades” en El educador nato. Buenos Aires, Kapelusz.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.