BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL MANUEL ÁVILA CAMACHO
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
QUINTO SEMESTRE
ENSAYO
ASIGNATURA: LITERATURA INFANTIL Y CREACIÓN LITERARIA
MAESTRA: MA. AGUEDA RAMÍREZ VALERIO
ALUMNO: RAFAEL ALEJANDRO ZAVALA CARRILLO
9 DE NOVIEMBRE DE 2015
Índice Tabla de contenido Portada………………………………………………………………………………………………………………………………………….. Índice ..................................................................................................................................................... La novela infantil, como género literario. ......................................................................................... 3 Introducción: ................................................................................................................................... 3 La novela, como parte de la literatura infantil. ............................................................................... 5 La relevancia del desarrollo humano en la novela infantil ............................................................. 7 Características de la novela infantil ................................................................................................ 9 Elementos constitutivos de la novela infantil ............................................................................... 11 Diferencias entre el cuento y la novela. ...................................................................................... 12 Algunas consideraciones finales: El acercamiento al proceso de la lectura, a través de la novela infantil ........................................................................................................................................... 16 Conclusión ..................................................................................................................................... 18 Bibliografía: ................................................................................................................................... 20
La novela infantil, como género literario. Introducción: Actualmente, y a consecuencia de la masificación de los medios comunicación, los sujetos tienen un acercamiento más posible a tales medios. Lo que ha provocado resultados ambivalentes, es decir por un lado se encuentran aquellos que posibilitan el crecimiento de éstos a través de una mediación guiada que les ofrece la oportunidad de poder entender la realidad; mientras que por otro lado, se encuentran aquellos que no les dan el sentido correcto a lo que se les ofrece día a día. Dando como consecuencia de que dejen a un lado otros medios que favorezcan al aprendizaje. Lo que ha impedido que se pongan en juego habilidades, o recursos cognitivos, que favorezcan en desarrollar la capacidad creación, de interpretación, de imaginación, y de creatividad. De esta manera, se ha perdido la capacidad de asombro por parte de éstos, lo que les ha imposibilitado en poder concretizar lo mencionado. Acorde a esto, y como propuesta para favorecer tales aspectos, es menester que se recurra a la literatura infantil. La cual es definida como la expresión de la palabra a través de diversas manifestaciones. Que tiene como fin satisfacer las necesidades y demandas de los niños. Lo que sirve de base para que éstos vayan gradualmente apropiándose de un conocimiento verídico. En esto es crucial retomar el desarrollo humano, ya que en cada etapa, o estadio, por el cual pasan los sujetos adquieren
elementos
significativos tales como conocimientos, así como habilidades, para lograr concretizar un determinado aprendizaje. Para poder favorecer lo señalado, y con base a la curiosidad, es menester reconocer
la novela infantil, como género literario, que
posee ciertas
características, condicionantes y elementos, que permiten que el niño se vaya acercando a la lectura, así como a la escritura.
Por ello, este trabajo se subdivide en seis apartados. En el cual, y en cada uno, se aborda una temática diferente que abona al tema central. Las cuales van desde las características hasta las divergencias de la novela infantil. Dando como panorama, específicamente, los elementos que constituyen a este tipo de género, así como los beneficios que se obtienen al momento de implementarla.
La novela, como parte de la literatura infantil. Para tener un panorama claro de la novela, es imprescindible situarla en el contexto de la literatura infantil. En la cual “se integran todas las manifestaciones y actividades que tienen como base la palabra con finalidad artística y actividades que tienen como base la palabra con finalidad artística o lúdica que interesan al niño” (Cervera, 1992). Acorde a tal aseveración, el propósito que se persigue a través de la novela infantil se basa en dos ámbitos. Por un lado se pretende que ésta sea lúdica, es decir que el juego esté inmerso en la trama. Lo cual es punto nodal, debido a que despierta la motivación, así como la curiosidad del niño. Esto a consecuencia a la etapa de desarrollo en la cual se encuentra, por lo que sus intereses se ven directamente o indirectamente influenciados. Mientras que la otra aseveración, parte del supuesto de que la palabra por sí misma expresa algo. Lo cual permite al lector, en este caso al niño, en descifrar el mensaje que le proporciona el autor mediante lo que ve, escucha, o lee,. A través del cual se pone de manifiesto aspectos característicos de lo humano; sean pensamientos, ideas, emociones, actitudes, sentimientos y conocimientos. O bien, muestra aspectos relacionados con la fantasía o la imaginación. Que tienen como fin sensibilizar a quien se involucra a partir de una serie de elementos propios del género, que van desde el texto hasta imágenes. Un punto clave es el interés y disposición que tiene el lector (niño) para involucrarse con el contenido que propone el autor. Ya que hay un vínculo estrecho entre lo que está plasmado con la realidad del sujeto, es decir hay una “vivencia”. Así, la interpretación le permite crear un significado a cada una de las cosas a las que está en constante contacto al momento de leer, o involucrarse en este género literario. Por lo que la experiencia que resulta de ello es gratificante. Sin embargo, “cualquier definición…que se formule deberá cumplir dos funciones básicas y complementarias: ejercer un papel integrador o de globalización, para que
nada de cuanto se considere…quede fuera. Por otra, tendrá que actuar como selectora. (Cervera, 1992) Acorde a ello, y con la finalidad de que no se evoque una serie de significantes erróneos en relación a la novela infantil, es menester que se tenga en claro lo referente a ello, es decir los aspectos que la caracterizan para considerarse de tal índole. Y por ende no limitar, pero tampoco abarcar, otras obras literarias ajenas a este género. Para así hacer valer la finalidad que es intrínseca a éste, es decir introducir a los niños a la lectura a través de los medios propios de ese género. De igual forma, es de vital importancia que haya una selección pertinente, y eficaz, que favorezca a la obtención de ejemplares, o muestras, relevantes acorde a lo que espera obtener en un determinado sujeto, y en un cierto momento, así como espacio. En esto es importante que se logre eliminar con las representaciones que, y de acuerdo con Pagés (1996), se han ido formando los sujetos a lo largo del tiempo. Y esto con el fin de poder dar selectividad adecuada, sin llegar a introducir prejuicios en ello. Pero ambos aspectos, y específicamente en este género literario, se ven drásticamente influidos por las condiciones sociales, así como culturales, de la sociedad en las diferentes épocas; tanto pasadas como actuales. Y esto a consecuencia, a partir de lo expuesto por Cervera (1992), de un olvido. En lo relacionado a la narrativa, específicamente la dirigida a los niños.
La relevancia del desarrollo humano en la novela infantil
Continuamente se expone que los niños con menor edad no son “aptos” para leer novelas, ya que su “capacidad” únicamente les permite leer cuentos. Esto a consecuencia del desarrollo madurativo que poseen acorde a la edad en la que se encuentran. Sin embargo, el estadio que abarca la edad de las niñas, así como de los niños preescolares, y de acuerdo a la teoría de desarrollo de Piaget muestra lo contrario si se analiza a profundidad. Tal estadio es “el preoperacional va de los dos a los siete años…precede a la formación de las primeras operaciones en sentido estricto u operaciones concretas” (Cervera, 1992). En relación a la aseveración expuesta al inicio de este apartado, considero que hay ciertas ambigüedades. A consecuencia de que los niños, específicamente, de 3 a 6 años, pueden abordar una novela infantil. En ello es transcendental que se apoyen de imágenes, textos, ilustraciones, así como de otros medios con el fin de que les permita comprender la trama; los personajes, mensaje u otro elemento explícito o implícito, característico de este género. Para lograr esto es pertinente emplear
acciones que favorezcan a que
gradualmente se vaya constituyendo el fin deseado. Una de ellas es la representación, y tal como se señalaba, son las ideas que se forman los sujetos a partir de una experiencia. Por tanto ésta debe de ser significativa con la finalidad de que haya un puente cognitivo (relación entre saber previo y el saber nuevo) que favorezca a que exista la concretización de una idea. Otro medio es el juego simbólico. Esto es así, ya que al momento en el que el niño, y como derivado de la edad que transita, se siente atraído por aquello que implica poner en práctica diversas dinámicas que llamen la atención, de crear estrategias, pero lo que va a ser nodal es que tenga un carácter pedagógico, es decir que propicie una enseñanza y un aprendizaje en los involucrados. Las cuales deben estar basadas en el contenido de la novela.
Aunado a los puntos anteriores, se encuentran los relacionados a la expresión oral, así como a la expresión gráfica. Que permite expresar ideas, sentimientos y emociones. Así como también denotar aspectos referidos a un determinado indicador, que sirva como medio para representar lo que experimenta ante una determinada situación. Al momento en el que se abordan tales operaciones, permite que durante este periodo el sujeto que aprende pase de concepciones que ha ido adquiriendo a lo largo de su experiencia a unas más formales. Siendo de suma importancia, que experimente para que así pueda discernir, y crear ideas, representaciones y conceptos que le favorezcan en entender la realidad. Un medio importante en ello, es la novela infantil. La cual va permitir que ponga en contraste la realidad con la fantasía e imaginación, en donde paulatinamente va ir defiriendo lo que es real, de lo que no.
Características de la novela infantil A partir de considerar a la novela infantil, según Cervera (1992), como un medio que permite
satisfacer las necesidades “íntimas” de los niños. Se desglosa una
serie de características nodales que posee tal género. Lo cual le permite en que se comprenda de manera clara, precisa y concisa el fin que posee cada una de las partes que la compon; es decir le favorece en que entienda el cómo, el por qué, el para qué y el qué, de éste. Un elemento es el tiempo. El cual se caracteriza por ser convencional, es decir es tiempo tal y como se conoce. El cual se puede dividir en años, días, horas, minutos y segundos; así como también puede ubicarse en un pasado, presente y futuro. El segundo factor es el argumento. Que hace referencia a “los momentos principales de la historia y que si los cambiásemos o los modificásemos de orden, nos darían una historia totalmente diferente. Por lo tanto, podemos decir que una cadena de acciones, es la base del argumento y que de estas depende totalmente una parte del éxito de la narración.” (Carrasco, 2014). Acorde a esto, se puede definir como los hechos, acontecimientos, acciones que se realizan con la finalidad de poder dar “sentido” a lo que se propone. El tercer aspecto es la trama. Este elemento se caracteriza debido a que a partir de éste va a girar la historia. Es decir, hace énfasis a lo que se tratará la historia; que determina, ya sea, los personajes, los sucesos, los conflictos, las soluciones, los tiempos, el espacio, entre otras. Que favorecen a la comprensión de lo que se escribe; asimismo se caracteriza por poseer un cierto grado de intriga, o bien de aquello que se quiera manifestar al lector. El cuarto factor es lo que concierne a los episodios. Los cuales hacen énfasis a las escenas en donde se desarrolla la trama. En la cual se involucran una serie de elementos, tales como personajes, objetos, paisajes, etc., que permiten dar una secuencia entre cada uno de los episodios que componen la historia.
El quinto elemento hace referencia a los personajes. Este factor es relevante en la trama de la novela infantil, debido a que pueden ser construidos a partir de la realidad, la fantasía o imaginación; o bien, se está en la posibilidad de ser resultado de una combinación de tales con la finalidad de fomentar la creatividad. Además son un eje importante, ya que a través de ellos girará la trama (personajes primarios, secundarios, terciarios). Un punto clave, y que es de importancia señalar, es que cada uno de los aspectos mencionados en este apartado deben estar enfocados a la edad del niño, es decir deben estar acorde a sus conocimientos, habilidades y capacidades. Una de las razones, y pilar, es que debe responder a las necesidades, expectativas e intereses de los sujetos. Al momento de estar interactuando con la novela mediante de diferentes operaciones y acciones, le resulte novedoso, interesante, y lo sorprenda. Pero además ello será de utilidad para que se presente un puente cognitivo que favorezca a llegar a un aprendizaje situado acorde lo que se le presenta. En donde además de esto, se está acercando al niño a la lectura. Y esto a causa de que comienza hacer uso de ciertas habilidades cognitivas como la observación, el análisis, y la conceptualización. Que le permite aplicar lo interiorizado en una determinada experiencia, por medio de evocaciones en otra situación. La cual, y sí fue significativa, seguirá aplicando hasta mejorarla para dar respuesta a los retos que llegue a enfrentar. Acorde a ello, y al estar el niño en un proceso de inmersión a la lectura. Le favorece en identificar primero vocales, luego consonantes, asimismo silabas, enseguida palabras. Luego continúa con dos o más, hasta que logra discernir una oración. Sin embargo este proceso es gradual, por lo que es necesario la utilización de diversos medios tanto gráficos, textuales, auditivos, visuales, así como manuales, que confluyan como una unidad que permita acercar al niño a tal competencia lingüística. Y tales elementos pueden ser trabajados a través de la novela infantil.
Elementos constitutivos de la novela infantil De las características que se mencionaron previamente, se desglosa una serie de aspectos que permiten en que se dé un mayor realce, y significado, a la trama en la que se basa la historia que se desea presentar a un público determinado. Cada una de éstos elementos constituyentes, además de darle un sentido coadyuva en poder identificar, así como analizar cabalmente cada uno de los componentes que la constituyen con el fin de atraer el gusto, así como el ofrecer una experiencia interactiva. De esta manera, un aspecto es el tema. Éste punto hace énfasis en la temática que se va abordar dentro de la trama. Tiene como finalidad propiciar al lector, en este caso al público infantil, en darle información acerca de lo que va acontecer a partir del título de la novela. Lo cual es un aspecto clave para desarrollar el pensamiento del niño, debido a que comienza a realizar inferencias que le favorecen en poder dar respuesta al reto que se le presenta en un momento determinado. Otro factor, y que está estrechamente vinculado al anterior, es el relacionado al asunto. El cual hace énfasis al contenido, o idea, en la que va girar el escrito. De acuerdo con Cervera (1992), es transcendental que se vincule en esta dimensión el argumento, así como los episodios. Con el fin de que exista coherencia, claridad y consistencia entre cada una de las partes que lo conforman. Lo que favorecerá a la vez en que se produzca un cierto grado de sensibilidad en lo que se hace. El tono, y al igual que los anteriores elementos, va a constituir un factor clave para la comprensión del género de novela infantil. Ya que “se desprende de la presentación de conjunto de hechos y traduce la visión que se comunica de los mismos” (Cervera,1992). Por lo que este indicador hace énfasis en la transposición que transcurre de lo plasmado en la novela a los hechos (acción); en la cual están influidas diversas categorías, cómo: emoción, tristeza, alegría, miedo, entusiasmo, enojo, entre otras. Las cuales son base fundamental para quien escribe la novela
infantil, pueda llamar la atención del otro. Siendo además necesario que tales categorías sean aplicadas al momento de narrar, con el fin de que sea atrayente. Y de igual forma, despierte el interés por saber más de ésta. De forma intrínseca se encuentra el aspecto de la “categorización” que hace énfasis a la señalización, o bien, etiquetación de cada uno de los personajes que se involucran en la temática. A partir de las características que poseen, así como de las acciones que realizan, reciben un apelativo a lo largo de la trama. Lo cual permite que sea impactante para el público, a consecuencia de que va identificando en el trayecto de la historia cada uno de sus aspectos que le permiten conformar como un todo al final de la novela. Es por ello que el “marco” toma importancia en cualquiera que sea la trama. Alude principalmente al ambiente en el que se desarrolla la historia. Es decir, hace énfasis a la manera en la significación de cada uno de los objetos, así como aspectos, que conforman la historia. Por lo que constata, y denota, información en, y sobre, la trama. Para entender tanto el contexto social, natural, fantástico, por mencionar algunos, en el que se basa la novela infantil. Sin embargo, tales factores mencionados pueden variar de acuerdo a las necesidades e intereses que poseen los sujetos. Pero cabe destacar que es necesario que “en la novela para niños el asunto puede ser variado, pero siempre ha de guardar alguna relación con las necesidades del niño” (Cervera, 1992). En el cual, éste autor destaca que el propósito debe estar encaminado, a: -
“El descubrimiento de sí mismo
-
El descubrimiento del entorno humano
-
El descubrimiento del entorno material
-
El descubrimiento y aceptación de la posible existencia de otras realidades fuera del marco abarcado por el niño”
Diferencias entre el cuento y la novela.
Con el fin de poder tener un conocimiento objetivable, y pertinente, en relación a las características, así como fines de la novela infantil. Es imprescindible tener claro que existen ciertas similitudes y divergencias, que los dotan de cierta significatividad al momento de emplearlos con un determinado fin. Así, algunas de las características que se pueden encontrar, y a partir de lo que expone Cervera (1992), es lo siguiente: * “Como reminiscencia de su procedencia oral, el cuento utiliza recursos fáticos y fórmulas, de encabezamiento y final, raros en la novela” (Cervera, 1992). En cuanto a este aspecto cabe resaltar que la novela infantil, y a través de la trama que la envuelve en sí misma, favorece en que paulatinamente el lector vaya adentrándose, así como insinuando, la secuencia que va conformando la historia, sin tener que considerar una estructura determinante. La cual, y a partir de las características del público a la cual están dirigidas (niños), los adentrará en un mundo diferente al de la realidad; que puede ser diferente, o bien compartir algunos referentes. * “El lenguaje concreto es patrimonio compartido por el cuento y la novela”. (Cervera, 1992) Cabe destacar en esta aseveración, que hay ciertas acciones del lenguaje que provocan que haya una cierta discrepancia entre ambos géneros. De esta manera, mientras que en el cuento la “reiteración” de determinadas palabras, o bien partes de éste, es un medio para que el sujeto pueda discernir acciones importantes, así como también se puede utilizar como un recurso para fomentar la escucha. En la novela, este aspecto se utiliza con base a tres criterios: uno de ellos es para captar la atención del otro; el otro de ellos se emplea como medio de categorización, es decir, para poder atribuir características, acciones, elementos, etc., a un determinado personaje, escenario, o escena. La cual tiene cierto tiene impacto en la trama de ésta; y por último, se emplea como una estrategia lúdica, que favorece a que involucrar a los demás en la narración. Permitiendo crear un
ambiente de confianza, así como también sirve como medio para que se estrechen las relaciones entre los participantes. * “La novela, con su exigencia de lectura, ofrece mayores posibilidades para la expansión y matización, no sólo del lenguaje, sino también de las situaciones y comportamientos” (Cervera, 1992). Es por ello, y al ser el cuento una narración breve, así como al estar basado en una estructura gramatical determinada, le impide ahondar más sobre aspectos que permitan, o contribuyan, a un mejor desenvolvimiento de los personajes, acciones, escenas, etc. En cambio la novela infantil, favorece que se profundice en cada uno de éstos con el fin de dar cuenta a la trama, es decir de explicitarla de la mejor manera. Lo que coadyuva en que se tenga un panorama más general. * “Un aspecto puramente formal como la estructura, lineal en ambos géneros, pero más esquemática en los cuentos, determina efectos diferentes”. Tal y como se ha venido señalando, al estar condicionado de forma más marcada la estructura gramatical del cuento, provoca que cada uno de los elementos que lo conforman estén encaminados hacia la parte final; y para su comprensión debe ser leído desde inicio a fin. En el cual no deben existir cortes que impidan la secuencia en la que está estructurada. En cambio, la novela y a pesar de poseer una estructura similar, tiene un carácter más dinámico que facilita un abordaje más completo; en el cual si hay un recorte en la historia no afecta la trama de la novela. Además de tales características, es necesario tener en cuenta determinados aspectos que hacen, o provocan, que la novela sea relevante para la población a la que es dirigida, los cuales son (Cervera, 1992): -
“El recuerdo autobiográfico del autor Del juego de la mitificación-desmitificación El intento creativo de la adecuación”
En relación al primer aspecto. Este elemento constitutivo es determinante para la creación de una historia, debido a que es el aspecto base para poder abordar la realidad con la fantasía. Por lo que las situaciones que éste haya pasado a lo largo de su vida, lo determina para poder crear una narración. Pero no sólo se necesita
ello para poder atrapar la atención del lector al cual se dirige ésta, sino que es de suma importancia que lo que se escriba, o llegue a escribir, esté contextualizado; es decir, que parta de los conocimientos que posee el niño para que le otorgue un valor y un significado. En la cual, y con base a lo que expone el autor mencionado, se pueden encontrar dos procesos: uno por “coincidencia”, y otro por “introducción”. Se hace referencia al primer proceso cuando la novela que se escribe se
relaciona con los
conocimientos que poseen los niños; mientras que el segundo hace énfasis, cuando permite la integración de nuevos referentes que favorecen su apropiación a lo largo de la narrativa. En lo referente a la segunda aseveración, se deduce que tanto la mitificación como la desmitificación son elementos inherentes de toda novela infantil, ya que le otorgan al niño “herramientas” que le sirven de medio para poder desarrollar la creatividad e imaginación. En donde el transitar del primer aspecto al segundo implica un reto para esté. Sin embargo, al momento en el que éste se va involucrando de manera más activa tanto en novelas como en experiencias en su vida cotidiana, le permite ir incrementando sus saberes; lo que da como resultado que vaya desarrollando, y potenciando, habilidades cognitivas. Tal como es el análisis, el juicio y la crítica, que le dan elementos para poder discernir que es real, o no, dentro de una narración. El tercer aspecto constitutivo hace referencia a la originalidad que debe tener toda narración. En la cual será necesario, y para lograr tal fin, que exista una comprensión entre el conocimiento que posee el lector con lo que se expone. En donde además es imprescindible que lo que se muestre a éste le favorezca en poner en juego sus experiencias, y conocimientos, para que así pueda tener un “sentido”
Algunas consideraciones finales: El acercamiento al proceso de la lectura, a través de la novela infantil Hoy día, la “lectura es uno de los aprendizajes más importantes, indiscutidos e indiscutibles” (Cassany et al, 1998). En donde su adquisición, desarrollo y potenciación se produce conforme el sujeto se involucra en diversas acciones, así como en experiencias, que contribuyan a alcanzar ello. Se hallan dos esferas para lograr esto, una de ellas es la relacionada al ámbito escolar. En el que se recibe una influencia significativa para favorecer dicho elemento del aprendizaje del sujeto que aprende. Así, este ámbito es nodal, a consecuencia de que para la mayoría de las niñas, y los niños, se convierte en el principal espacio en el que se les brinda las oportunidades “formales” para poder favorecer, o contribuir a tal finalidad. Intrínsecamente relacionada a la esfera anterior, se encuentra la esfera social. La cual constituye el puente clave para que se propicien nuevas oportunidades que contribuyan a logro deseado; en los diferentes ejes en los que se ve estrechamente ligada esta. Los cuales van desde crear estrategias que complementen lo aprendido hasta la participación activa, y proactiva, en contextos reales. De acuerdo a lo que expone Cassany (1998), el conocimiento que va teniendo el niño con relación a las diversas experiencias. Se van propiciando mediante el vínculo entre lo que se conoce con aquello que se le presenta. Para que así le pueda dar sentido. Lo que favorece que en cada momento esté dando interpretación a lo que se le presenta; sirviéndole de medio a la vez en poder estructurar y reestructurar sus saberes. En ello es trascendental que el niño esté en constante vigilancia, ya que para que alcance tal proceso se hace factible que se conozcan, y a la vez se reconozcan, dos puntos clave: qué es lo que se sabe y qué es lo que se desconoce. Para que se tomen decisiones adecuadas para la corrección de los errores que se presentan.
La pieza clave, en lo referente a esto, y para poder favorecer su aprendizaje, será la mediación. En el cual, y a partir de lo que se sustenta por la teoría de Vygotsky (Carrera et at, 2001), es trascendental que el niño interaccione con otros para que vaya estructurando, y reestructurando, su lenguaje. Por esto, y para que se dé inicio al proceso de lectura del el niño es esencial que se trabaje con actividades pre-lectoras. Las cuales son definidas como “una serie de juegos y ejercicios de observación, memoria, atención y discriminación visual que son importantísimos para el desarrollo posterior de las habilidades de comprensión” (Cassany et al, 1998). Esto es así, ya que es necesario que se transite por una serie de etapas, las cuales son: logográfica, alfabética y ortográfica. Cada una de éstas aporta al niño las herramientas y bases fundamentales para que entienda de mejor manera los textos que lee tanto en el medio escolar como en la vida cotidiana. Por lo que al trabajar con la novela infantil, es necesario retomar tales características con el fin de acercar al sujeto a este proceso. Lo que le va a favorecer en que se pongan a prueba ciertas habilidades que van a coadyuvar a que se alcancen los significantes presentes en una obra literaria de este género.
Conclusión El nivel de educación preescolar juega un papel determinante en la apropiación, en el desarrollo y la reestructuración del lenguaje. Es en este lugar donde se
potencian los conocimientos que poseen de las experiencias que
adquieren en el contexto familiar. Convirtiéndose esto en un punto clave para el aprendizaje continuo y significativo Un factor clave que se debe de tener en cuenta en tal aseveración, es que cada uno de los alumnos posee un nivel cultural diferente a consecuencia del entorno en el que se encuentra. Por lo que se deben crear estrategias pertinentes que coadyuven a cada uno, y de acuerdo a sus necesidades e intereses, en seguir aprendiendo; en este caso, en lo referente a las competencias lingüísticas Es por ello, y de acuerdo a este contexto, la novela infantil se convierte en un medio eficaz para acercar al niño a un conocimiento, y uso, de la lengua de una manera más apropiada. La cual será un medio para que desarrolle un pensamiento crítico. Así como también
le brindará los medios para que continuamente vayan
desarrollando, y aplicando, su capacidad creadora e imaginativa. Que le favorecerá a éste ir discrepando, y con base a las experiencias que vaya teniendo en este rubro, lo ficticio de lo real. Pero para que este género resulte relevante para el niño, es necesario partir de los conocimientos que posee. Y a la vez es menester introducir nuevos conocimientos, con la finalidad de que haya un puente cognitivo (relación de información existente con nueva) que le favorezca en apropiarse, estructurar, o bien reestructurar, la información que proviene de tal medio. Asimismo, es relevante que se reconozca la correlación de la información, y/o contenido de tal género, con el desarrollo humano. Ya que, y conforme va desarrollándose el niño, logra una maduración cognitiva que le va permitiendo discriminar de mejor manera la información que se le presenta.
Es por esto que en las primeras edades, y con el fin de acercar a éste al género de novelas infantiles, es imprescindible que se parta de la fantasía e imaginación para que le resulte interesante y asombroso. Posteriormente, y de acuerdo a la etapa madurativa que va poseyendo, es de vital importancia que se vayan manejando aspectos de la realidad con el fin de que pueda lograr el propósito señalado en líneas anteriores. Pero para que esto se concretice, es menester que se tengan en cuenta las características, y las consideraciones, de tal género. Lo que sirve como medio, o pilar, para que el niño encuentre un gusto por tal género. Además le permitirá desarrollar, y poner
en práctica,
habilidades cognitivas que lo acercarán
gradualmente al proceso de lectura, así como de escritura. Pero todo esto es señalado desde la teoría, el cual constituye el fundamento para poder encaminar el niño a tales finalidades. Por lo que para que se concretice esto, y desde el ámbito escolar, es relevante que el docente esté consciente, así como también tenga la disposición, de poder comenzar tal proceso. Debido a que esto implica una serie de acciones, actividades, imprevistos, entre otros elementos. Así, y para
la revisión de este género en el aula, específicamente en el
preescolar, es importante que se diseñen estrategias que vayan desde la interpretación de imágenes y letras hasta la expresión oral. Por lo que es tarea del docente, así como de los actores involucrados directamente a éste, en crear espacios que favorezcan el intercambio de tales referentes. Lo que será de utilidad para acercar al niño al gusto por la lectura, aspecto que se está perdiendo día a día a consecuencia del uso desmesurado de los medios de comunicación
Bibliografía: Cassany, D., Luna, M. y Sanz G. (2002). Enseñar lengua. Barcelona: Graó Carrera, B. y Mazzarella, C. (2001) Vygotsky: Enfoque Sociocultural. En Educere: Revista Venezolana de Educación, Nº. 13, 2001, págs. 41 -44. En http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/19544/1/articulo5-13-6.pdf Rey, M. (2000). Historia y muestra de la literatura infantil mexicana. México: Conaculta. PAGÈS, J. (1996): Las representaciones de los estudiantes de maestro sobre las Ciencias Sociales: ¿cuáles son?, ¿cómo aprovecharlas? En: Investigación en la Escuela nº 28. Cervera, J. (1992). Teoría de la literatura infantil. Bilbao: Universidad de Deusto. Carrasco, R. (2014). Argumento y trama de una novela. LBF. Recuperado el día 7 de Octubre de 2015, De: http://www.labibliotecadelfauno.com/argumento-y-trama-de-una-novela/