BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO”
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
ASIGNATURA:
PROYECTOS DE INTERVENCIÓN SOCIOEDUCATIVA
ESCRITO SEXTO SEMESTRE
MAESTRA: BEATRIZ HERNÁNDEZ SÁNCHEZ
QUE PRESENTA:
“RAFAEL ALEJANDRO ZAVALA CARRILLO
ZACATECAS, ZAC., 24 DE FEBRERO DE 2016
Hacerse Maestro. Un camino complejo Hoy día la docencia ha sido catalogada como una profesión compleja a consecuencia de los diversos componentes que están involucrados en ella. Que van desde las demandas sociales hasta las exigencias propias. Viéndose influidas emociones, sentimientos y anhelos que provocan dar lo mejor de sí al otro, para que crezca tanto personal como académicamente; en donde esto es dual, a causa de que tanto crece el alumno como el profesor. Desde diversos enfoques al docente se le ha adjudicado el papel principal de “formador” de sujetos. Por brindar las herramientas primordiales a éstos con el objetivo de que actúen en y para su propio beneficio. Coadyuvándole en buscar solución a las situaciones que les presenta el contexto mismo, lo que da pauta para que haya un reconocimiento de lo que les hace falta. Y que con la ayuda de un mediador (docente) logran satisfacer tales necesidades e intereses. Pero es imprescindible reconocer que el docente no es el único responsable de los resultados que se obtienen en, durante y sobre el proceso. Sino que se ven influenciados
de forma directa e
indirecta los diversos agentes educativos.
Aportando cada uno los aspectos esenciales que propician una formación pertinente e integral en el sujeto. Sin embargo, los docentes enfrentan continuamente diversos retos que producen efectos sí mismos, que se convierten en un cimiento para que se presente un crecimiento a posteriori. Estos se hacen más visibles al ingreso a la docencia, debido a las condiciones en las que son situados. En el que la causa recurrente de esto es que no se había estado en contacto en un contexto similar durante la formación inicial. Pero para entender ello, es menester reconocer una serie de aspectos para que se tenga en claro la función social de la docencia. Uno de ellos, y de donde comienza la aventura de ser docente, es en la elección misma. La cual está influenciada por diferentes componentes, uno de ellos es la influencia familiar en donde la costumbre y la experiencia hacen que brote la vocación hacia tal profesión.
En el que los juegos de la infancia son detonantes hacia la consecución de tal sueño, a consecuencia de que se empieza a denotar lo que se desea ser de grande. Tal elemento y de manera personal, tomó un efecto similar. Porque me desarrolle en un contexto familiar en el que imperaba la profesión docente, lo que hizo que adquiriera un gusto hacia ello desde edad temprana. Además, las experiencias que viví de manera directa en el jardín de niños en el que laboraba mi padre fungieron como detonante para la elección de ésta. Reforzándose en el nivel de primaria y secundaria, debido a que tomé como ejemplo a varios maestros que constantemente me apoyaron en los diversos ámbitos de mi vida (académica, personal y social) en aquellos momentos. Otra pieza de análisis en la profesión docente es la valoración de la formación inicial, específicamente relacionada con los aprendizajes y experiencias obtenidas. Lo que coadyuva en identificar y analizar ciertos aspectos clave, es decir tanto lo que fue realmente formativo como las lagunas obtenidas en el proceso. Así, se encuentran argumentos divergentes entre los profesores noveles. Algunas de las opiniones que manifiestan es que la escuela Normal ofrece los elementos fundamentales para enfrentar el contexto real de la profesión, es decir se enseña la manera de cómo trabajar correctamente. Un elemento clave que se ofrece en tal instancia son las prácticas; esenciales para conocer de manera directa los problemas inherentes al proceso educativo. También se encuentra el polo expuesto a tales
argumentos, en el que se
manifiesta que se les mandan a escuelas modelos en las que el niño teme al maestro. Por lo que no es relevante hacer un esfuerzo para atender a la diversidad; ya que que la realidad es otra, en donde es imprescindible cambiar de estrategias para lograr a interesar al alumno. Así, concluyen que la zona en la cual se encuentre el docente va a determinar el tipo de niño que se atienda. A tales expresiones, se ven aunados los comentarios que denotan el desfase de los teóricos a consecuencia de que éstos no pueden explicar la realidad en la que se encuentra cada profesor. Desde dicha visión, la escuela Normal no ofrece los
elementos base para enfrentar otro tipo de contextos, ya que comúnmente se trabaja en zonas urbanas, dejando de lado el rural; zona en la cual se ubican comúnmente los docentes que ingresan al servicio. Con base a lo que he vivido en la escuela Normal, considero que ésta brinda los referentes necesarios para entender la realidad educativa. Pero va a depender de la actitud propia para desarrollarlos y aplicarlos en un espacio determinado. Por lo que para un desarrollo profesional eficaz es menester la presencia tanto de motivación como del interés para entender de manera compleja cada aspecto inherente a la práctica. En el que la responsabilidad no recae solamente en el docente formador sino en uno mismo, ya que nosotros vamos a ir construyendo el aprendizaje y seremos los encargados de transferir la teoría recibida en la escuela en un contexto real; en el que nadie más nos va a obligar. Y un medio propio para ello es la práctica misma, debido a que en el desarrollo de ésta se hace una retrospección de lo que se ha aprendido y adquirido. Propiciando elementos
para identificar fortalezas,
debilidades o áreas de oportunidad. Aspecto clave para mejorar y así realizar intervenciones a futuro adecuadas. De acuerdo a mi experiencia considero que me ha faltado hacer un vínculo estrecho entre la teoría recibida en la normal con la realidad. Ya que en la mayoría de las veces en la práctica actuó sin considerar lo que he aprendido a pesar de que tengo un reconocimiento, aunque no como debiera de ser, de ello. El encuentro con la escuela, es el otro factor detonante en la profesión. Ya que el arribar a la escuela, reconocer la infraestructura y reconocer el contexto. Provoca diversas emociones en los docentes que recién ingresan al servicio, las cuales se agravan más en los profesionales que ingresan a comunidades marginales-rurales o bien en contextos con condiciones de vida precarias. En el que las experiencias que denotan algunos docentes noveles aterrizan en un punto clave, es decir la INCERTIDUMBRE. A consecuencia de que se les da comisiones a lugares alejados de las zonas donde residen, así como las condiciones
que caracterizan a tales son ajenas a las que están acostumbrados a vivir. Teniendo que tomar la decisión de ir o no a desempeñar la profesión. A pesar de que no he practicado en un contexto con características similares, lo he hecho en medios con características propias. En donde la cultura de la comunidad no es similar en la que me he desenvuelto, lo que me ha dificultado establecer una relación estrecha. Predominando así tenido temor en actuar con y para ellos, limitándome únicamente así sobre mi espacio correspondiente. Aunado a ello está la incertidumbre ante lo nuevo. Cabe aclarar que en la institución donde realicé mi práctica sentí temor en un principio, a causa de los comentarios que había recibido de los mismos maestros, así como de compañeros. Por lo que en un momento me quise resistir a ir intentando cambiar a compañeros de otros jardines, pero me fui acostumbrando y ahora he disipado esa angustia. Y esto gracias a la confianza que he tenido con mis compañeras de equipo, así como los consejos recibidos de la titular del grupo. Lo que me ha motivado en seguir en tal contexto. Otro factor detonante en la profesión es el vínculo con padres y comunidad en los diversos contextos. Cabe aclarar que tales elementos constituyen un componente clave en el desarrollo del sujeto. Lo cual implica un reto para los profesores, debido a que deberán de conocer, reconocer, manejar y respetar la diversidad cultural del medio en el que se encuentran. Se pueden encontrar argumentos diversos por parte de los docentes que recién ingresan al servicio que denotan lo expuesto. Para algunos de los profesores, los padres de familia sólo se interesan por algunos aspectos en el proceso formativo de los alumnos, evadiendo otras responsabilidades. Además de ello las costumbres y tradiciones de las zonas se ven presentes de manera inherente en el aula; por ejemplo en una comunidad los hombres eran los únicos que podían decidir. Además de las tradiciones arraigadas, se encuentran las experiencias suscitadas en la comunidad a partir de los servicios brindados los docentes. Por lo cual éstos demandan profesionales comprometidos para la formación de sus hijos. Siendo
indispensable responder de manera adecuada a tales exigencias a consecuencia de que pueden existir represalias por parte de la comunidad. Asimismo, tal situación es propiciada por una falta de comunicación a causa de otros factores. Tal como el no conocer la lengua propia del contexto, miedo a establecer un diálogo, imagen distorsionada del contexto. Y esto no es propio de zonas marginadas sino también son característicos de contextos urbanos. Tal situación provoca que haya tensión por parte del profesorado, porque deben cubrir las expectativas y necesidades de la comunidad. Lo cual es difícil a pesar del papel que desempeñan, ya que ocupa de otros agentes para efectuar una determinada tarea. Al unirse éstos constituyen el triángulo pedagógico, en donde si uno falla debilita a los otros; porque los padres ayudan en casa, los maestros aportan los referentes en la escuela y el centro de ambos es el alumno. Y en lugar de que exista un apoyo incondicional de la comunidad hacia el profesorado. Ésta se presenta como defensora de los alumnos, confrontando sistemáticamente a éstos acerca de lo que les pasa a los hijos. Preocupándose por el resultado que sus hijos obtienen más que del proceso que siguen. Otros de los argumentos que se suscitan, es que al ver a los maestros jóvenes hay una desconfianza por lo que pueden lograr hacer. De igual forma, la institución soló es vista como un espacio para retener a sus hijos un lapso determinado sin un fin. Con el objetivo de erradicarlo es importante que los docentes tengan apertura y pierdan el miedo a tener contacto con la comunidad, porque es el propio docente el que provoca el alejamiento. Se debe tener claro que la comunidad es una parte clave en el proceso de enseñanza y aprendizaje, ya que brinda los referentes esenciales para potenciar el saber que se aborda en la institución. En cuanto a mi experiencia inmediata, considero que yo mismo quebranté la relación entre los padres de familia. Ya que no existió un interés por acércame a ellos, por temor a un rechazo. Lo que me impidió conocer más sobre los alumnos, y por ende del contexto mismo.
Además la cultura jugó un papel preponderante, ya que no se reconoce la importancia que tiene el jardín de niños; y esto lo expongo con base del referente proporcionado por la maestra. Aunado está la preparación (estudiante) con la que cuento causo cierta desconfianza en los padres de familia, lo que inferí que éstos tenían la creencia de que no podría proporcionar las herramientas necesarias a sus hijos. Sin embargo, en los dos últimos días recibí buenos comentarios por parte de algunos padres de familia. Lo que me permitió reconocer que el trabajo que realicé fue importante. Por lo que la
relación que se establece con otros maestros también es
determinante en la profesión. Ya que al verse inmerso el docente en una institución le conlleva a crear vínculos e involucrarse en una organización determinada. Pero en tal acción se puede encontrar con obstáculos que llegan a impedir a que se concreticen iniciativas propias. Uno de los peligros es el retomar las prácticas institucionalizadas con el fin de evitar conflictos entre los actores escolares de la institución. O bien, las acciones que se logran implementar pueden estar desfasadas con las actividades que desarrollan otros docentes, y esto a falta de una buena comunicación. Algunos de los argumentos que exponen los maestros noveles son los siguientes. Cuando se tienen ganas de hacer cosas se trunca por los celos de otros docentes, por lo que es mejor trabajar desde el espacio que le corresponde a cada uno. Aunado a ello está
la indiferencia que existe entre los profesores con mayor
experiencia con las que recién comienza, ocasionando en que no haya una comunicación. Pero de manera contraria, están aquellos docentes que exponen que las relaciones han cambiado a partir de un diálogo. Propiciando un intercambio constante de experiencias, así como de sugerencias. Comunicando consejos para su propio trabajo. A partir de mi experiencia, considero que si he optado por aquello institucionalizado. Es decir, no tomó iniciativa sino que espero que me digan lo que
debo efectuar con el fin de no incomodar. Aunado a ello está, y de manera clara, de que no tuve la iniciativa de relacionarme activamente con otros docentes. Donde me limité únicamente con la titular del grupo y compañeras de equipo. Además de ello, tuve ciertos conflictos personales con otro practicante lo que hizo que existiera “rivalidad”. Conllevándome a centrarme únicamente en el aula, sin considerar con “sentido” la participación de otros agentes en el proceso de formación de los alumnos. Lo que imposibilitó que se efectuará un vínculo adecuado entre los diversos agentes. En lo que respecta a los recursos materiales se pueden advertir ciertos aspectos. Específicamente las malas condiciones o carencia de materiales en el aula y en la escuela. Provocando que sean los mismos docentes los que tengan la iniciativa de buscar alternativas que les permitan hacer frente a las necesidades del contexto con el fin de no parcelar el aprendizaje de los alumnos. Tales elementos se agravan conforme se aleja del contexto urbano, y con base en los argumentos de los profesores se tiene que hacer uso de estrategias, acciones e ideas adecuadas para reemplazar lo faltante con lo que se cuenta. Y así subsanar la problemática para que se continúe con la labor docente de la mejor manera posible. Así, las condiciones del contexto y el tipo de recursos que se tengan pueden ser precarias pero la motivación que se tenga por efectuar la profesión será detonante. De igual forma, y antes de ser situado en una zona, se pueden tener imaginarios elevados sobre el contexto pero la realidad será otra. Por lo que será imprescindible actuar con respeto y ética acorde a las situaciones que se presenten; debido a que pueden asistir alumnos con necesidades diversas, las condiciones pueden ser marginadas, el material puede ser escaso o nulo. Por lo que es tarea del docente será buscar los medios necesarios para reducir ello a través de lo que brinda el propio medio, o bien a través del uso de estrategias propias. Es imprescindible considerar que existen riesgos al momento de propiciar los medios para el proceso de enseñanza y aprendizaje, pero el docente no se debe
quedar mirando la situación sino lo que es verdaderamente trascendental es que busque por sí mismo lo que puede hacer para transformar la situación; pero se tiene que tener en cuenta que se puede topar con trabas pero va a depender de la actitud que asuma ante ello para responder de forma pertinente. De igual forma, hay un desfase entre lo que se propone desde el currículo, debido a que no se toma en consideración las condiciones específicas de cada contexto. Lo que obliga a los mismos docentes en realizar adaptaciones con el fin de contribuir a los propósitos que se establecen. Acorde a mi experiencia, el jardín no contaba con algunos de los recursos que me eran útiles para realizar una práctica efectiva. Por lo que fue menester hacer uso de recurso económico, en ello la maestra titular me apoyó; en el que uno de sus argumentos fue que porque lo utilicé en favor de los aprendizajes de los alumnos. También se hizo uso de elementos propios (naturales) del jardín para realizar algunas intervenciones a consecuencia de que se me imposibilitó trasladar de mi lugar de origen hasta ese punto , aspecto que me fue clave debido a que interesó a los alumnos. De igual forma empleé algunos materiales que tenían los alumnos en casa. Pero a la vez no conseguí algunos recursos que había seleccionado, por lo que tuve que optar por emplear otros que los sustituyeran para no desechar lo planeado. Esto fue a causa de diversos factores tales como: escaso diálogo con la directora u otros actores y por no considerar lo que se contaba en el aula. Otro factor clave en la profesión docente es el trabajo pedagógico. Ya que la enseñanza, la cual es el eje central del trabajo del docente, demanda al profesional el diseño, aplicación y reestructuración constante de acciones, así como de estrategias, para fomentar un aprendizaje en los alumnos a los que se atiende. Poniéndose en juego diversos elementos (análisis, deducción, inducción, crítica, síntesis, creatividad, sensibilidad, etc.) para responder a las demandas del contexto. De acuerdo a la experiencia de algunos profesores, se expone que el trabajo que se realiza en los primeros años de servicio es difícil a consecuencia de múltiples
factores. Algunos de ellos son los siguientes: desconocimiento del contexto, falta de experiencia, incomprensión de la lengua de la región, falta de apoyo de los padres de familia y la comunidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje, toma de decisiones inadecuadas, formación inicial fragmentada (falta de preparación en un área en específica). Tales situaciones ponen en conflicto a los profesores. Lo que provoca que estos lleguen a indagar en diversas fuentes sobre lo que les transcurre, caracterizado por ser un proceso largo y difícil pero es un medio esencial para resolver problemáticas. Y esto se logra a través de los componentes que posee el contexto, dando así elementos para realizar acciones más adecuadas acorde a las características y necesidades de los alumnos. Se puede observar tal aspecto en mi experiencia, y se denota con los resultados que se obtenían día a día. En el que realicé ciertas adecuaciones a lo que se había diseñado con el fin de que las situaciones resultarán atrayentes para los alumnos. De esta manera, se emplearon estrategias con fines diversos; ya fuese
para
mantener la atención de los alumnos en las actividades y en las explicaciones, para que respetaran turnos, para que compartieran, etc. Un medio esencial que me permitió identificar las fortalezas y debilidades suscitadas en la práctica fue el diario. De manera intrínseca estuvo presente la observación directa y la indagación de información. Lo que me dio elementos para identificar la actitud y motivación de los alumnos al momento de realizar lo que se les proponía; aspecto clave para rediseñar puntos previamente estipulados. La formación continua toma un rol preponderante para el docente. En el que es menester que los profesores que inician en la profesión lleguen a buscar alternativas diversas que les coadyuven en fortalecer la preparación recibida en la formación inicial. Es importante destacar que aunque es una decisión personal existen condiciones que impiden efectuarlo. Las experiencias de los docentes muestran ciertos referentes. Exponiendo que han tomado cursos por cuenta propio, y por parte de la institución. En el que el
objetivo de estudiar es para
estar al día de las transformaciones sociales,
económicas y políticas; pero principalmente por que el niño es un ser cambiante en la extensión de la palabra, y que se es necesario entenderlo. Pero la mayoría demuestran que tienen ganas de seguir estudiando, pero hay cuestiones que lo impiden tal como lo económico o por aspectos personales. A partir de mis metas, pienso seguir estudiando con el fin de alcanzar una formación adecuada acorde a las necesidades que vaya teniendo en el área que me desempeñe. De esta forma, considero que se reforzarán los saberes adquiridos en la formación inicial pero además me apropiaré de otros para así alcanzar un desarrollo personal y profesional. Tal aspecto se relaciona con la visión a futuro de los docentes. La cual hace referencia a la forma en la que se visualizan los profesionales de la educación. Dando muestra de la incertidumbre que poseen para dar lo mejor de sí ante los posibles escenarios que les depare el futuro. Lo cual se denota por los argumentos expresados por maestros noveles. En el que se visualizan con el mismo hacer a consecuencia de que la vocación de ser docente no ha sido dañada al paso de los años, esperando dar lo mejor de sí para ser reconocidos en un momento determinado. Pero no sólo se espera ello, sino se pretende alcanzar otras metas como impartir clases en otro nivel. Una de las causas de tal decisión es que se considera a la docencia como una profesión desgastante, viéndose a la vez influidas cargas emocionales diversas. En el que lo relevante es propiciar las herramientas adquiridas al otro de manera pertinente, y no sólo de la forma en la que se pueda. Exponiendo mi visión a futuro, considero que sólo trabajaré un par de años en el nivel de educación básico. Debido a que mi meta principal es llegar a ser docente en una institución superior, o bien ingresar a un puesto administrativo en la Secretaria de Educación Pública. Acorde a lo expuesto, el profesor novel valora la función de la profesión que ha seleccionado como proyecto de vida. En el que se ven influidos sentimientos y
emociones en su ejercicio, lo que hace que constantemente tenga una preocupación por propiciar una formación pertinente a sus alumnos. En el que se está consciente de los obstáculos y dificultades propias de la profesión. De acuerdo a los comentarios que realizan los profesores son variados pero todos apuntan hacia una profesión que es satisfactoria para quien lo realiza. Ya que un docente enseña además de que es enseñado, y ayuda al otro a vivir de una forma más adecuada; debido a que se le orienta en la construcción de su propio conocimiento. En ello es indispensable dar lo mejor de sí, ya que a corto o a largo plazo produce una satisfacción a pesar del esfuerzo que se realiza. Esto es así porque se va observando el crecimiento del alumno en sus diversos ámbitos, en el que hay tropiezos pero también logros. Pero es indignante que se critique o no se le dé el verdadero significado a la labor de la docencia. Y la causa principal de ello es que no se valora el trabajo arduo que desempeña el docente para favorecer el desarrollo del alumno, sino lo único que se observa es el error más no el acierto. Así, las experiencias que se viven tanto en la formación inicial como al momento de ingresar al servicio son fructíferas en el desarrollo profesional. Ya que en estas se adquieren los elementos esenciales para efectuar una práctica adecuada a futuro, ya que hay un reconocimiento más sistemático de la realidad en la que se desenvuelve. Asumiendo así los elementos para actuar a favor de las necesidades e intereses del niño sin importar las condiciones del contexto en el que se encuentra ubicado.
Fuente: UPNAjusco. (2015). Hacerse maestro. Un camino complejo. [VĂdeo]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=vU7fghyM-YU