BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO”
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
ASIGNATURA:
PRÁCTICA PROFESIONAL INTRODUCCIÓN SÉPTIMO SEMESTRE
MAESTRA: MARTINA ALVARADO SÁNCHEZ
QUE PRESENTA:
“RAFAEL ALEJANDRO ZAVALA CARRILLO
ZACATECAS, ZAC., ENERO 2017
Introducción
Uno de los rasgos a favorecer en la formación docente, es el desarrollo y potenciación de competencias que “[…] implica, por lo tanto, la movilización de distintos saberes de carácter conceptual, procedimental y actitudinal que se adquieren en una situación determinada y que se ponen en juego cuando se lleva a cabo la práctica docente” (DGESPE, 2012). Para así dar frente a las problemáticas que se suscitan tanto dentro como fuera del área profesional de tal actor. Tales componentes se categorizan en genéricas y profesionales. Estas denotan los rasgos y características de un profesional de la educación, esenciales para comprender el ser del quehacer docente. De ahí que las competencias genéricas, propias de cualquier profesional al estar inmerso en su área del saber, se convierten en la herramienta para dar solución, tomar decisiones y diseñar acciones en el entorno en el que se desenvuelve. Razón por la que el análisis, la crítica y la reflexión son habilidades necesarias para comprender la realidad en la que se desenvuelve. Lo que permite que se produzca una valoración, comprensión, así como una explicación fundamentada, del quehacer educativo. Esto es posible al momento en el que “somos capaces de recapacitar sobre nuestras experiencias, sobre lo que hemos hecho o lo que deberíamos haber hecho, o sobre cuál va a ser nuestra actuación a continuación (Van Manen, 1998: 111). Sin embargo, “la reflexión en el terreno educativo conlleva una connotación de deliberación, de hacer elecciones, de tomar decisiones sobre las diferentes alternativas de actuación” (Van Manen, 1998: 111). De ahí la relevancia de las competencias profesionales. Por esto, y de acuerdo con Perrenoud (2010), es esencial que el docente tenga apertura y creatividad en lo que hace día a día para así dar sentido a ello. Será esencial el vínculo con el otro para, lo que favorece el intercambio tanto de ideas como propuestas para mejorar la realidad educativa. Además, permite que se posea mejores elementos para dar frente a los imprevistos que se susciten, o bien para satisfacer los intereses que se persiguen dentro el hacer cotidiano a favor del aprendizaje del alumno.
Es por ello que “formar a un principiante reflexivo no consiste en añadir un contenido nuevo a un programa ya sobrecargado ni una nueva competencia. La dimensión reflexiva está en el centro de todas las competencias profesionales, constituye parte de su funcionamiento y de su desarrollo” (Perrenoud, 2010: 20). Pero para que se haga presente tal aseveración es esencial que el sujeto (maestro en formación) tenga disposición. Condición para efectuar una verdadera indagación en la práctica docente, derivándose de ello la búsqueda constante de explicaciones, y el trabajo en equipo. De esta manera, es imprescindible que desde las prácticas formadoras de docentes haya un ambiente propicio, prácticas pertinentes, así como espacios de análisis, con el fin de que haya un intercambio constante entre los saberes esenciales en la acción. Necesario para que se produzca un análisis crítico de los elementos se ponen en práctica, los que no, y los que se pudieron implementar. Otra de las condiciones que propician la comprensión de la realidad, es el responder a las demandas que se generan en el contexto en la que se ve inmerso el docente. En el que se hace menester que haya un vínculo constante entre lo teórico con lo práctico a causa de que el proceso de enseñanza/aprendizaje, y en caso de que se desee trascender lo que se hace, sólo puede originarse a partir de referentes teóricos que den cuenta a lo que se propone en un tiempo y espacio específico. Es posible considerar a partir de ello, que “la comprensión pedagógica no es una simple habilidad, ya que la estructura de la comprensión pedagógica es compleja, y contiene elementos reflexivos e interactivos” (Van Menen, 1998: 98). Reto de todo docente en formación a causa de que es importante que éste se encuentre en constante vigilancia para que se llegue a dar frente a lo que se suscita de forma crítica para así propiciar un proceso de enseñanza que genere un aprendizaje significativo en el alumno que aprende. Así, el portafolio se convierte en la herramienta clave para identificar fortalezas, debilidades y áreas de oportunidad en torno a la formación que se ha adquirido. De modo que el presente portafolio se divide en cuatro apartados para dar cuento de
ello. El primero de ellos se denomina “trayecto formativo”, en él se detonan las evidencias realizadas desde el primer semestre hasta el semestre actual. Además, en cada unidad de las asignaturas que conforman la malla curricular se hace un análisis de lo que se pretendía lograr a partir de cada producto, por ende, permite esclarecer su utilidad para el curso de práctica profesional. Mientras que el segundo apartado está conformado por evidencias que permiten identificar fortalezas, debilidades y áreas de oportunidad en torno a las competencias profesionales y genéricas plasmadas en el plan y programas de la LEPREE 2012. Por otra parte, en el tercer apartado “Trabajos realizados” se evidencian los productos efectuados a lo largo del semestre. Los cuales favorecen a que se tenga un panorama de lo que se esperaba, lo que se adquirió y lo que se pretende fortalecer en el curso de práctica profesional. En lo que respecta al cuarto apartado, se plasma productos enfocados al acercamiento directo al trabajo docente en el preescolar.
Bibliografía
PERRENOUD, P. (2006). Pedagogía diferenciada. De las intenciones a la acción. Madrid: Editorial Popular ___________. (2008) Construir competencias desde la escuela, Santiago: J:C. Sáez VAN MANEN, M. (1998). El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica. Barcelona. Ed. Paidós.
Otros recursos DGESPE (2012). Perfil de egreso. En plan y programas de estudio de la Licenciatura en Educación Preescolar 2012.