BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL MANUEL ÁVILA CAMACHO
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
SEXTO SEMESTRE
ESCRITO ELABORADO A BASE DE CONCEPTOS
ASIGNATURA: ESCUELAS MULTIGRADO
MAESTRO: PATRICIA GUERRERO
ALUMNO: RAFAEL ALEJANDRO ZAVALA CARRILLO
06 DE FEBRERO DEL 2016
La escuela multigrado Es imprescindible destacar que una de las políticas implementadas por parte de las autoridades educativas para propiciar la cobertura de la educación básica en los diversos lugares de la república mexicana fue la creación de instituciones denominadas “escuelas multigrado”. Con la finalidad de propiciar los mismos derechos a las personas ubicadas en las diversas zonas del país, específicamente en aquellas alejadas del territorio, para así favorecer los lineamientos y principios enunciados en el artículo 3 de la constitución mexicana. Tales instituciones poseen ciertos aspectos que hacen que se lleguen a diferenciar de los otros tipos de organización institucional. Algunos de estos son los siguientes: existe una escasa matrícula, la cual es o debe ser mayor a veinticinco alumnos; el rol del docente es diverso, a consecuencia de que en éste recae los diversos procesos que se efectúan dentro y fuera del aula para favorecer el aprendizaje de los alumnos; el grupo, o grupos, que se atiende está conformado por alumnos diversos (edad, características, ideales, etc.). La infraestructura de la institución es reducida a diferencia de las otras organizaciones; se da en contextos urbanos, semi-urbanos y rurales; se realizan actividades diversificadas con el fin de hacer partícipe a la comunidad para enriquecer las prácticas; el contenido es similar pero se caracteriza por la “complejidad creciente”, es decir se recupera lo que saben, saben hacer y saben ser de los alumnos para que se vayan incrementando sus competencias. Acorde a ello, los “escenarios de la práctica profesional” son diversos a consecuencia de que se ven influidas las características de los sujetos que aprenden, las prácticas o cultura de la comunidad, la forma de pensar de cada una de las personas, etc. Es por esto que se convierten en un punto emergente a identificar por el docente en las instituciones. Ofreciéndole los elementos para reconocer así el “contexto social” en el que está localizada la institución con el objetivo de propiciar la ayuda necesaria a los sujetos con los que está en constante directo; y así puedan desenvolverse de manera crítica, autónoma y reflexiva.
Y esto es así, ya que a partir del conocimiento de tal ámbito le va permitir contribuir a su mejoramiento continuo, es decir el de cambiar mentalidades de las personas para que actúen con razonamiento dentro de la comunidad y sociedad. Logrando así aprender a aprender, aprender a vivir en conjunto, aprender a ser y aprender a hacer. Para que se cumpla con tal aseveración será menester que el maestro conozca además las “necesidades del contexto escolar”. Las cuales le brindarán las pautas necesarias para diseñar, así como ejecutar, acciones, planes o estrategias para contribuir así a una formación plena del individuo pero a la vez para hacer partícipe al otro en tal proceso. Es importante señalar que todo proceso de mejora o transformación va a comenzar del sujeto que aprende, es decir, del alumno que se atiende en un espacio y momento dado. Uno de los espacios más importantes de la institución educativa es el aula. Debido a que en este lugar toma esencia y relevancia el proceso de aprendizaje. En el que es esencial la participación continua del docente, de los “alumnos”, de los “padres de familia”. Los cuales se convierten en los agentes principales de tal proceso, en el que es primordial que manifiesten una actitud, interés y motivación activa con el fin de enfrentar dificultades, obstáculos o imprevistos que pudiesen entorpecer el proceso formador del alumno. Así la “intervención docente”, y definida como el conjunto de acciones con un carácter intencional
por parte del docente para alcanzar un determinado
“propósito”, torna diversos sentidos dependiendo de la necesidad, interés o problemática detectada. Cabe aclarar que para efectuar algo durante las intervenciones se debe contemplar y guiarse en lo que establece los “planes educativos”, ya que estos se convierten en los documentos rectores de la profesión docente. Estableciéndose en estos los propósitos, competencias, perfil de egreso, orientaciones, formas de evaluación, principios pedagógicos, etc., que se desean favorecer en un determinado nivel educativo para cumplir con los fines generales. Imperando de
manera directa e indirecta su expresión cultural, social, epistemológica y política deseada en el individuo. Es decir, están contenidos los rasgos deseados que se esperan propiciar en el individuo al finalizar sus estudios en la educación obligatoria. De igual forma es imprescindible enfocarse en cada uno de los niveles, así como en los períodos, de formación que la componen. Es por ello que cada docente debe de analizar los “programas educativos” tanto al nivel que le corresponde como el de los otros. Ya que en tales documentos están contenidos los objetivos del nivel, los aprendizajes a alcanzar, las competencias requeridas, los estándares curriculares, formas de evaluación, entre otros aspectos. Para contribuir al objetivo final de la educación (perfil de egreso). Aunado al saber perspicaz de tales documentos, será relevante que el docente posea “conocimientos disciplinares” en el nivel preescolar multigrado. A consecuencia de que deberá conocer los campos formativos correspondientes al nivel con la finalidad de favorecer la adquisición, desarrollo y potenciación de las competencias en los alumnos. Es por esto que es importante que también desarrolle y aplique los “conocimientos pedagógicos” adquiridos en su formación inicial o continua. Debido a que en ello adquirió las bases de la pedagogía, considerada como el arte de enseñar. Es decir se ven involucrados los métodos, técnicas y estrategias para favorecer el crecimiento cognitivo, psicológico, axiológico y humano del alumno a través de lo que se hace dentro y fuera del ámbito escolar. A partir de esto será necesario que el docente inmerso en una escuela multigrado realice “proyectos de innovación”. Entendidos estos como la planificación de un conjunto de ideas, acciones, estrategias o planes para satisfacer una necesidad o bien para responder a un interés, así como una dificultad encontrada en el contexto en el que se desenvuelven. Las cuales deben tomar forma de “propuestas de innovación”, las cuales hacen referencia a acciones más delimitadas. Se caracterizan por ser poseer un carácter novedoso en el aula. Lo que posibilita que los participantes en el proceso de
enseñanza y aprendizaje se muestren interesados; ya que se parte de la propia realidad de éstos presentándose así una “metodología situada”. En esto el docente debe tomar en cuenta las “situaciones de aprendizaje”, que hacen referencia a las diversas modalidades que selecciona y diseña para efectuar un trabajo intencionado. Las cuales pueden tomar forma de taller, proyecto, situación didáctica, rincón o unidad que se caracterizan por tener una secuencia (inicio, desarrollo y cierre) para lograr un aprendizaje. De esta manera se debe considerar lo que se desea favorecer para seleccionar una modalidad, y por ende la experiencia en el aula resulte significativa y enriquecedora. Es por ello, que las “planeaciones didácticas” que se elaboran hacen referencia al diseño y a la organización de acciones a efectuar en un espacio y momento dado de acuerdo a lo detectado en el grupo multigrado. Se caracterizan por poseer un carácter diversificado. Es decir, a partir de un aprendizaje seleccionado se diversifican las acciones para cada uno de los grados a atender para que logren adquirir, desarrollar y potenciar sus saberes. Produciéndose de esta manera “situaciones didácticas significativas”, las cuales y como si nombre lo indica son “situaciones” en las que los alumnos al verse envueltos en un problema formulan o diseñan estrategias para resolverlas. Haciendo uso de sus saberes adquiridos en el medio escolar o familiar, las cuales se van potenciando de acuerdo a las nuevas situaciones que enfrenta; denominándose esto como “saberes de complejidad creciente”. Pero tales diseños deben poseer ciertas características con el objetivo de favorecer lo señalado en los alumnos. Una de ellas es la “atención a la diversidad”, de acuerdo a ello el docente debe crear espacios incluyentes con base a las características, necesidades, intereses, potencialidades de los alumnos. En el que además debe ofrecer los recursos necesarios con el fin de que lo que se efectúe sea significativo. Pero para que realmente sea la experiencia de este tipo, debe crearse ambientes de aprendizaje. Entendiéndose como el espacio en donde se hace presente una
interacción entre cada uno de los implicados. Permitiendo en que haya una comunicación efectiva entre los participantes. Fomentando la convivencia, la participación y el trabajo colaborativo
que coadyuvan a que se adquiera y/o
desarrollar un aprendizaje significativo. Recobrando relevancia las experiencias, así como los medios y estrategias que se hacen presenten dentro del proceso de construcción del aprendizaje.