Ensayo sobre las fortalezas & debilidades en mi intervención docente by RAZC 93

BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO”

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR

ASIGNATURA:

TRABAJO DOCENTE E INNOVACIÓN

ENSAYO: FORTALEZAS Y DEBILIDADES EN MI INTERVENCIÓN DOCENTE

QUINTO SEMESTRE

MAESTRA: BEATRIZ HERNÁNDEZ SÁNCHEZ

QUE PRESENTA: “RAFAEL ALEJANDRO ZAVALA CARRILLO

ZACATECAS, ZAC., 31 DE AGOSTO DE 2015 Portada

Índice Portada .................................................................................................................................................. Índice ..................................................................................................................................................... Fortalezas & Debilidades en mi intervención docente ...................................................................... 3 Introducción ....................................................................................................................................... 3 Desarrollo ............................................................................................................................................ 5 Fortalezas ...................................................................................................................................... 5 Debilidades .................................................................................................................................... 8 Dimensiones del pensamiento de un profesor ................................................................................. 11 Conclusión ..................................................................................................................................... 12 Bibliografía ........................................................................................................................................ 15

Fortalezas & Debilidades en mi intervención docente Introducción La intervención docente, es un medio que favorece de manera trascendental el desarrollo y el reforzamiento tanto de las competencias que poseen los alumnos como del docente. La cual está basada en las necesidades cognitivas, así como de las características, de cada una de las niñas y de cada uno de los niños inmersos en el espacio áulico Es por ello que la intervención se convierte en una práctica significativa para los alumnos, debido a que en ella ponen en juego los conocimientos que han desarrollado con base a experiencias vividas dentro del seno familiar, y del contexto, con las situaciones que propone el maestro. Las cuales constituyen, o deben ser, un reto cognitivo; ya que a través de las habilidades, capacidades y herramientas que poseen les dan solución de manera significativa en lo que se les sitúa. Lo que les permite aprender para la vida, ya que le encuentran un sentido a lo que hacen, es decir, entienden el por qué lo hacen, el para qué lo efectúan y para quién lo realizan. Una herramienta básica, y fundamental para el docente en ello, es la observación; ya que le “permite conocer, reconocer y diseñar comprendiendo que la identidad de la infancia es el sustento de nuestras decisiones” (Pitluk, 2006). Por lo que es considerada como el punto de partida para identificar las necesidades que poseen cada uno de los niños. Lo cual coadyuva apreciar la zona de desarrollo próximo, y sus implicaciones. Es decir, se denota la zona real de los alumnos, así como su zona potencial. Así, y al tener en cuenta ello, así como lo enmarcado en el marco de plan y programas de estudio, se está contribuyendo a una formación integral de los alumnos. Debido a que se les está otorgando los elementos necesarios y fundamentales para la vida. En donde en ello cabe destacar la importancia de la planeación, y de manera transversal del diagnóstico. Ya que es mediante tales elementos en el que va girar la intervención educativa. Esto es así, porque se 3

denota qué es lo que necesitan los alumnos, así como lo que pueden llegar hacer a través de la interacción entre el maestro-contenido-alumnos. De esta manera, el presente ensayo se estructura en tres partes. Una de ellas se aborda lo relacionado a las fortalezas que he desarrollado durante mis primeros acercamientos tanto de observación como de práctica en contextos escolares reales. En el que se mencionan aspectos, que a mi parecer, fueron un medio eficaz para poder lograr alcanzar lo que me había propuesto. Mientras que en la segunda parte se mencionan las dificultades, lo cual se convierten en áreas de oportunidad. Es decir, son un medio para reconocer cómo se planeó, la manera en la que se efectuó y lo que resultó. Lo cual es base para poder lograr introducir mejoras, o bien, erradicar aspectos que hacen que se obstaculice en cierto grado la práctica docente. En un tercer momento se hace una reflexión de mi intervención docente tomando en consideración las “dimensiones del pensamiento del profesor”. En el que se realiza una breve explicación acerca de la manera en la que se han ido presentando, o denotando, durante mi formación inicial; principalmente al momento de estar en contacto directo en la realidad docente.

Desarrollo Fortalezas A partir de una revisión crítica de mi intervención considero que un elemento clave que me favoreció en poder conocer aspectos de mi práctica fue lo relacionado a la reflexión. Es preciso señalar que ésta es parte de un “proceso educativo que se produce a partir de unas intenciones formativas explicitadas con mayor o menor detalle pero, en todo caso, existentes y desencadenantes de decisiones orientadas a su desarrollo y logro” (Gadino; 2001). El cual sirve como estrategia para erradicar prácticas, metodologías, técnicas y procesos

que

efectúan

constantemente.

Asimismo,

propicia

una

retroalimentación. Lo que contribuye a que continuamente se esté mejorando para favorecer una construcción

y reconstrucción en el proceso de enseñanza y

aprendizaje. Llevándome a reconocer lo que hacía día a día en mi práctica, permitiéndome a la vez en realizar ciertos cambios a lo planteado. Asimismo me favoreció en identificar, en cierto grado, lo que conocían, desconocían y podrían hacer los alumnos para poder redirigir mi práctica acorde a ello; de esta manera, interpreté los resultados para realizar ajustes curriculares y emplear estrategias que me favorecieran en poder contribuir a los aprendizajes esperados que había señalado. Ya que “Al pretender hacer de la enseñanza no únicamente un arte, sino también una ciencia el punto de partida para plantearla no es lo que el docente sabe, sino lo que saben los alumnos” (Luchetti, 1998) Con el objetivo de comprender esto es necesario retomar que “la planificación es definida como el uso de procedimientos, estrategias y/o herramientas que tienen el propósito de alcanzar determinados objetivos a partir de la ejecución de ciertas acciones que se proponen desde un inicio para así llegar a obtener un beneficio, ya sea para satisfacer necesidades o resolver un problema” (Ander-Egg, 1989). A partir de ello, y con base al proceso de valoración y evaluación realizado, así como las 5

sugerencias efectuadas,

contribuyeron a que sirvieran como un medio y/o

estrategia para poder identificar de cierta medida lo que llamaba la atención a los alumnos, lo qué sabían, lo qué sabían hacer, lo qué les desinteresaba, la forma de relacionarse entre ellos mismos. Coadyuvándome en poder reconocer e identificar los momentos cuando las niñas y los niños estaban interesados, o no, por cierta actividad. Aspecto que me fue de utilidad para poder replantearme constantemente elementos: recursos, duración de las actividades, organización del aula, utilización de diversos espacios, la realización de planes de acuerdo al plan y programas de estudio, el tomar decisiones en mis intervenciones cuando surgían problemáticas inesperados, y la relación con los alumnos. Como plantea Antoni Zabala (1995), el espacio que se dispone y la manera en la que se utiliza, determina en cierto grado la forma de la enseñanza. De esta manera, en cada día de la intervención empleé diversas estrategias de organización, cuyo objetivo fue el integrar a los alumnos. Así, ello me favoreció en que la mayoría de los alumnos pusieran atención en los momentos de las explicaciones, así como me sirvió en que se favoreciera la escucha; ayudando a que existiera la disposición de los alumnos por hacer el trabajo propuesto. Una de las evidencias que corrobora a que se denota ello es el diario que se realizó en cada uno de los días de intervención. Los cuales son definidos como “documentos en los que los profesores y profesoras recogen sus impresiones sobre lo que va sucediendo en sus clases” (Zabalza, 2011). Acorde a ello, plasmé algunos aspectos favorables que se suscitaron en los momentos de intervención. Otro de los elementos clave, y que considero es una de mis fortalezas, son las actitudes. Una de ellas fue la sinceridad, que me permitió en identificar mis errores, así como mis aciertos, en donde a la vez fungió como un medio para poder realizar un crecimiento personal; debido a que a partir de lo que le exponía a la maestra tanto de forma oral como de manera escrita, me coadyuvó en que me diera consejos para poder superar los obstáculos que tenía en mi intervención docente.

Otra actitud, y que está relacionada con la anterior, fue la flexibilidad, debido tuve la disponibilidad de adaptarme y acatar lo que se aconsejaba; aspecto que me sirvió para poder ir avanzando y por ende no retroceder. El compromiso y la responsabilidad también fueron el pilar fundamental de mi intervención, ya que me permitieron en dar de todo de mí mismo para poder llegar a cumplir con los objetivos que me había propuesto. Lo que me sirvió en poder actuar con respeto, seguridad, así como con empeño. Es necesario destacar que las habilidades son fundamentales “para resolver de forma adecuada una tarea en un contexto definido” (Proyecto Atlántida,2014). De esta manera, las que coadyuvaron en poder manifestar cierto grado de fortaleza en los elementos inmersos en la práctica fueron diversas. Una de ellas, y la más importante a mi consideración, fue la de la observación. Ya que me permitió en poder identificar y reconocer la manera en la que respondían las alumnas, y los alumnos, de acuerdo a lo que proponía. Otra de ellas fue la comunicación, la cual fue aplicada tanto con la maestra titular del grupo como con los alumnos. En lo que corresponde a la primera, y de acuerdo con lo que había señalado previamente, constantemente tuve un acercamiento en donde hablábamos acerca de mi intervención (fortalezas, debilidades y posibilidad de mejora), pero además me comentaba aspectos relacionados con los niños Mientras que en algunas ocasiones me acercaba con los niños y les cuestionaba acerca del trabajo realizado, en donde me percataba del interés, o bien del desinterés, hacía lo efectuado. Cabe destacar, que también tuve acercamientos con los padres de familia en donde me comentaban lo que les platicaban sus hijos con relación de lo realizado en el aula; en su totalidad, esto me favoreció en poder rescatar aspectos que me sirvieron para realizar los consecuentes planes de trabajo Pero además de ello, está la habilidad de la inferencia. Lo que me coadyuvó en deducir elementos de lo que efectuaba. De esta manera, siempre estuve atento acerca de las situaciones que se presentaban en el aula, así como de los trabajos que les proponía a los alumnos. Favoreciéndome en poder identificar, o percibir, la manera en la que los alumnos iban a actuar y/o responder en cada actividad. Así, 7

fue un medio fundamental para poner en juego estrategias para erradicar las situaciones negativas que se presentaban (falta de interés, falta de disposición por trabajar en equipo, distracción, desorden)

Debilidades Una de mis debilidades son en su totalidad las actividades, las cuales tienen bajo impacto a causa de diversos factores. Uno de ellos es que no están acorde al nivel del nivel cognitivo y madurativo de los alumnos, por lo que se tornan difíciles de entender para la mayoría del grupo Tal como lo establece Raúl Ávila (1997), la comunicación sirve como un medio para expresar pensamientos, emociones, actitudes y prejuicios. Acorde a ello, me pude percatar que las actividades

no permitieron que se presentara una

socialización entre los miembros del grupo. Además, la interacción que se presentó fue regular.

Y como lo establece

Chomsky (1989) el lenguaje se relaciona de forma decisiva con el pensamiento, las relaciones sociales y la acción. Por lo que en ciertos momentos no logré alcanzar tales objetivos. Lo que provocó que tuviera problemas de empatía con los alumnos; en donde en los primeros momentos no hubo una comunicación docente-alumno pertinente que favoreciera al logro de los aprendizajes. Asimismo, y como establece Antoni Zabala (1995), el tiempo como espacio tienen influencia en la determinación de la intervención educativa. Pero a pesar de ello, considero que no hice un uso adecuado de ello para atender a la mayoría de los alumnos. Ya que lo que me interesaba en esos momentos era avanzar rápido con el objetivo de terminar la situación de aprendizaje que había diseñado Acorde a ello no tuve las competencias necesarias para poder realizar adecuaciones en mi intervención, en donde la tarea fundamental del docente es el interpretar “el sentido de los planes de estudio de la educación básica para que a partir de ello, pueda flexibilizar el currículo, las metodologías y los proyectos 8

integradores, tomando en cuenta los requerimientos culturales, lingüísticos y particulares de sus alumnos, acordes con su desarrollo” (DGESPE, 2012) En donde el efecto que causó fue que los alumnos se aburrieron, o bien, hicieron el trabajo sin poner atención a lo que estaban realizando. Y por ende el resultado que se obtuvo no fue el esperado, debido a que existieron ciertas distorsiones que impidieron observar el avance y conocimiento de los alumnos en tales contenidos Así, y como lo plantea Antoni Zabala (1995), los tipos de actividades

pero

específicamente la manera en la que se aborda, son uno de los rasgos que determinan la especificidad de las propuestas didácticas, y de manera transversal se determina el método de enseñanza. De esta manera, considero que la secuencia de actividades fue en cierto grado memorísticas. Otro elemento que influyó en ello fue la falta de confianza, seguridad, y de conocimiento, lo que ocasionó fue que no les diera un seguimiento adecuado. Provocando que se perdiera el sentido que se había propuesto. Pero al mismo tiempo causó que tuviera nervios, por lo que constantemente estuve titubeando y perdí el encause de la clase. Otro detonante fue la utilización de material inadecuado, en donde constantemente usé copias. Lo que impidió que los aprendizajes se formalizarán, e impedí que las competencias que poseían se pusieran en práctica. Y por ende no tomé en consideración sus intereses, necesidades, así como conocimientos. Aspectos clave para que las situaciones de aprendizajes que se les proponen sean significativas Una de las actitudes que no estuvieron presentes en ciertos momentos, y que como consecuencia obstaculizaron mi intervención, fue el de no ser cauto. Debido a que no preví los efectos que se producirían al no diseñar las planeaciones, acorde a los elementos antes mencionados. Por lo que únicamente lo que interesó en esos momentos fue llevar mi intervención de la mejor manera, en donde el principal beneficiario fuera yo y no los alumnos. Aspecto que fue erróneo, y lo sustento con

los resultados que se obtuvieron en las propuestas; no despertaron el deseo de aprender de los alumnos, no involucré a algunos alumnos y aburrieron a los alumnos Por ende otro aspecto desfavorable que me impidió contribuir al aprendizaje esperado fue que en ciertos momentos me confíe de las actividades que había diseñado. Lo que me obstaculizó que hiciera una modificación y análisis de las situaciones que se pudieron haber prevenido durante cada una de las actividades, es decir no me permitió diseñar estrategias ni adecuaciones al momento en el que se me presentaron ciertas circunstancias; lo que ocasionó que se desviara el propósito. Otra de las habilidades menos favorecidos, y tal como se ha ido señalado, es que durante mis intervenciones no tuve la disposición de comprender y contextualizar las necesidades e intereses de los alumnos para poder diseñar y rediseñar los planes de clase, así como estrategias, para que les implicaran un reto a los alumnos al momento de dar frente a éstas Otro saber que no estuvo presente fue que desconocía de estrategias para captar la atención de los alumnos al momento en el que se comenzaban a desinteresar. Pero tampoco tenía conocimiento de lo que llamaban la atención de los alumnos, y por ende no me permitió aprovechar de mejor manera los recursos y espacios existentes en el aula durante la ejecución de tales propuestas Faltó beneficiar a los alumnos de mejor manera, ya que no adquirieron un aprendizaje. Sino que sólo las actividades que diseñé fueron como un medio para pasar el rato. Es por ello, y de manera estrecha, no me beneficié con ello debido a que no supe aprovechar las situaciones para poder realizar ajustes inmediatos acorde a la situación que se presentaba. Y esto a ciertas consecuencias, cómo: problemas para encausar las respuestas de los alumnos con el conocimiento nuevo, falta de seguridad, dificultades para dar la consigna, mal empleo del tiempo y espacio, problemas de relación con los alumnos. Esto me resulto así, y como plantea Antoni Zabala (1995), porque no planifiqué la actuación docente de una manera lo suficientemente flexible, no conté 10

con las aportaciones y los conocimientos de los alumnos, no ayudé a que encontraran sentido a lo que estaban haciendo, no establecí desafíos a su alcance, y tampoco propuse un ambiente adecuado. .

Dimensiones del pensamiento de un profesor De acuerdo a la dimensión A, y la cual es referida a las creencias y conocimientos del profesor, es necesario que se recupere un concepto en especial. Haciendo referencia al de enseñanza, el cual “no es tanto ni tan sólo una cuestión de conocimientos sino de modos de razonar” (Álvarez, 2015). De esta manera, la concepción que he ido construyendo, a pesar de la formación que he ido adquiriendo a lo largo de mi trayecto escolar, es que enseñar no es la transmisión de contenidos sino un medio para propiciar al otro las herramientas y conocimientos necesarios para que se apropie de ello. Y así pueda realizar un análisis, sistematización y reflexión de lo que se le presenta en un determinado momento. Lo que le servirá de base para desarrollar la metacognición; que le favorecerá en identificar cómo aprende para seguir aprendiendo adquiriendo e interiorizando nuevos saberes. . Asimismo otro de los conceptos que he ido construyendo es lo referente a la planeación. La cual

es la herramienta fundamental, y apoyada tanto de

instrumentos como técnicas, que favorece en poder guiar el proceso de aprendizaje de los alumnos. Además de ello, es el medio eficaz para acercar a los alumnos al saber sabio; en donde toma relevancia las estrategias que utilice el docente para lograr ello. Un punto clave de esta dimensión es que las expectativas que me formo de los alumnos al estar frente al grupo son base para poder guiar el proceso de enseñanza. Sin embargo en ocasiones he tenido expectativas bajas lo que ha provocado que exista un desfase entre lo que propongo y lo que se efectúa; esto a consecuencia

de no considerar de manera significativa lo que en realidad pueden llegar a hacer por sí mismos. De acuerdo a la dimensión B, correspondiente a la ejecución de las situaciones de aprendizaje, considero que es durante mis intervenciones este punto ha sido poco significativo para los alumnos. Debido a que en el diseño de la planeación, no he logrado integrar de manera objetiva los fines, la actuación de cada actor escolar involucrado, las necesidades, los mecanismos de interacción y las características de cada alumno. Por lo que que “un cambio elemental pero imprescindible para iniciar el camino de la innovación y de la renovación que lleve a otras formas de evaluar consiste en convertir la clase, el tiempo de clase, en tiempo y lugar de aprendizaje. (Álvarez, 2005). De esta manera, un objetivo clave es que el diseño de las planeaciones considere todos los elementos inmersos en la práctica docente para poder transformar el proceso de enseñanza y aprendizaje que he ido propiciando durante mis primeras intervenciones. Y esto con el fin de poder favorecer un aprendizaje significativo en los alumnos. Por ende, y de acuerdo a la dimensión C la cual se refiere a los resultados obtenidos en la intervención, no he logrado de desarrollar de manera pertinente. Debido a que aún no he reconocido, ni valorado, el logro de aprendizajes de los alumnos durante, y después, de mis prácticas. Sin embargo, he logrado reconocer de manera adecuada, y como medio de cambio, la reflexión para valorar los resultados obtenidos de la práctica educativa. Lo que me ha permitido en erradicar, modificar y/o introducir aspectos que posibilitan, aunque no en su totalidad, transformaciones en mi intervención. Conclusión Acorde a lo propuesto, y al entender la reflexión como “la percepción de lo comprendido, lo dudoso y lo no entendido, la capacitación de las posibilidades y las dificultades” (Gadino, 2011). Se está en posibilidad de poder hacer un vínculo intrínseco entre lo que se identifica, se propone, se ejecuta en el aula. Lo que fungirá 12

como un medio para que logre erradicar, modificar e introducir nuevos elementos a la práctica docente. De esta manera, se hace necesario que el docente esté dispuesto a realizar tal proceso. Debido a que ello le coadyuvará en poder reconocer lo que hace en su práctica. Es por ello que toman importancia ciertos procesos como la observación, identificación, inferencia, la comprensión, etc., pero además se hace necesario la utilización de ciertos instrumentos para poder recabar información, organizarla y emplearla en favor a lo que se desea resolver. Acorde a ello, es esencial que el docente esté en constante interacción entre lo que propone y hace. Lo que le permitirá en poder realizar propuestas de acuerdo a los intereses y necesidades que se identifican previo, durante y después de la intervención docente. Además, es fundamental que se tenga un conocimiento del desarrollo infantil, de las teorías de aprendizaje, de ambientes de aprendizaje, formas de intervención docente, entre otras. También es relevante conocer a cada una de las alumnas y a cada uno de los alumnos del grupo, debido a que ello favorece en que se pueda identificar con mayor precisión el grado de desarrollo de sus competencias (conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores). De igual forma, coadyuva en que se pueda reconocer las necesidades que poseen. Ello permitirá fortalecer lo planeado, es decir que lo que se diseñe despierte el deseo de aprender de los alumnos. Coadyuvando a la vez crear estrategias de enseñanza adecuadas que favorezcan a una intervención eficaz y significativa, y que responda a los intereses, necesidades y nivel cognitivo de los alumnos. En síntesis, es esencial que se tome en consideración ciertos aspectos. Uno de ellos son las actividades, las cuales y para que resulten novedosas, será necesario retomar las exigencias, demandas, características y necesidades de los alumnos en un determinado contexto escolar. Además de ello, será importante que exista

coherencia entre cada una de ellas para que haya un aprendizaje pertinente de lo que se quiere lograr. Otro elemento es el contenido, el cual es esencial que

lo que se aborde

represente un medio para lograr un aprendizaje en el alumno; es importante partir de lo que le interesa y desea conocer éste. O bien, de aquello de lo que le produce duda e inquietud. También será trascendental que se retome lo que saben para poder inferir qué contenidos le servirán para seguir trascendiendo los saberes. Pero un punto clave es hacer uso del enfoque epistemológico característico del contenido para que sea de significatividad. Junto a ello, es importante que se diseñen y utilicen materiales, y no únicamente se reincida en la utilización del libro o fotocopias. En donde es trascendental que su diseño esté basado en aquello de lo que se pretende lograr, asimismo es menester que se tenga en consideración aspectos (edad, conocimientos, manipulación de objetos, participación y relación con el resto grupo, etc.) para que estén adecuados a tal propósito. Es significativo que se retome lo relacionado a la organización y ambientes de aprendizaje, para que se propongan estrategias pertinentes en donde se consideren las características de los alumnos tanto para organizar el aula (material, alumno, recursos) como tanto el fomentar las relaciones entre los actores involucrados, así como con el contenido. Para que realmente todo lo anterior sea pertinente será necesario hacer uso de la evaluación, y con ello emplear instrumentos adecuados que permitan valorar lo que se hace día a día en la intervención con el objetivo de favorecer un proceso de enseñanza y aprendizaje significativo a los alumnos. Además será necesario que se considere cada aspecto que se suscita en el aula, ya que brindan la información necesaria para poder reflexionar, así como analizar,

aspectos para mejorar,

erradicar o modificar en la práctica educativa.

Bibliografía ÁLVAREZ, J. M. (2005). Evaluar para conocer, examinar para excluir. Madrid: Morata DÍAZ Barriga F. (2006). Enseñanza Situada. México: Mc Graw Hill. GADINO, A. (2001). Gestionar el conocimiento: estrategias de enseñanza y aprendizaje. Santa Fé: Homo Sapiens. LUCHETTI, E. y Omar, B. (1998). El diagnóstico en el aula. Buenos Aires: Magisterio del Río de la Plata. PITLUK, L. (2006). La planificación didáctica en el jardín de infantes. Rosario: Editorial Homo Sapiens ZABALA, A. (2005). La función social de la enseñanza y la concepción sobre los procesos de aprendizaje. En La práctica educativa. Cómo enseña. Barcelona: Graó, ZABALZA, M. Á. (2011). Diarios de clase. Un instrumento de investigación y desarrollo profesional (3a ed.). Madrid: Narcea

Otros recursos PROYECTO ATLÁNTIDA. (2014). Las competencias básicas. Junio 21, 2015, de Proyecto Atlántida Sitio web: https://docs.google.com/file/d/0B_ckJmTY8vucRFprUkFwam5XU2s/edit?pli=1

DGESPE. (2012). Adecuación curricular. Junio 22, 2015, de DGESPE web:http://www.dgespe.sep.gob.mx/public/rc/programas/lepree/adecuacion_curricular_lepree.pdf

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