BENMAC Licenciatura en Educación Preescolar Historia de la educación en México ¿Qué es historia intelectual ahora?
Integrantes del equipo:
Alejandrina Ibarra Ávila Gloria Isabel López Miguel Ángel Pérez Diana Laura Chairez Alemán 7 de Octubre del 2013
Annabel Brent
¿Qué es la historia intelectual ahora? El historiador intelectual William J.Bouwsma, advirtió que preferimos el término historia cultural a historia intelectual porque el último parece sugerir algo elevado, de un valor excepcional, cuyo estudio es hecho solo por intelectuales; está implicada en muchos niveles del individuo y de a vida social por eso es imposible extraer una historia intelectual. Carácter de la historia intelectual no como una meta que incorpora el pensamiento, sino como una disciplina con intereses distintivos propios.
• La historia intelectual ha avanzado mucho, desde el estudio de las “grandes ideas” de los “grandes pensadores” este tipo de historia adoptó el pensar de la teología pero no era clara.
• Carr nos dice que las figuras fundamentales del hombre moderno son Descartes(comienza historia de hombre moderno), Rousseau, Freud, Hegel y Marx (pensadores representativos), vistos como innovadores de la autoconciencia de la razón, es decir de la historia.
• Según Collingwood, no podemos comprender ninguna acción humana sin una comprensión del pensamiento implicado en ella, de modo que no podemos escribir ninguna historia que no sea un trabajo de interpretación. • Alarmó a Carr porque parecía inclinar mucho la balanza del lado de la interpretación y perder el equilibrio con los hechos que según él eran la esencia de la historia
Bouwsma tiene razón en que el modo completo en que pensamos sobre el pensamiento ha cambiado bastante a lo largo de las décadas desde que Carr estuvo en desacuerdo. 2 Trayectorias: • A través del estudio del discurso y su relación con la acción humana y el agente. • A través de nuestra compleja concepción de los múltiples modos en los que los humanos representan a su mundo, y estas representaciones son informadas por la práctica.
Lenguaje para “expresar” los pensamientos o ideas de pensadores (eruditos Escuela de Cambridge) investigando relación entre lenguaje, pensamiento, agente y tiempo. Austin en How to Do Things with Words, sostenía que las función de las palabras no se limita en decir como son las cosas, ni sacar sentido de las palabras se limita a establecer el significado proposicional. Es decir las palabras se pueden usar para hacer las cosas.
S贸lo podemos saber lo que un autor estaba haciendo al escribir un texto particular si sabemos las circunstancias de ese hacer. Resultado fue un m茅todo que sostiene que para comprender por los actos de habla espec铆ficos que son, necesitamos comprender el contexto hist贸rico en que se fueron pronunciados
La historia intelectual no se ve ya como la expresión del pensamiento. En su lugar ve la utilización del lenguaje como constitutiva del pensamiento: utilizar palabras dentro de un horizonte lingüístico particular es justo “pensar”
“No hay pensamiento detrás de la palabras” Esto ha llevado a algunos a rechazar la historia intelectual no sólo en el sentido de historia de la ideas sino incluso en el sentido de la historia de los conceptos.
Un elemento clave de la historia intelectual será la recuperación de los “modos de hablar” del pasado. No estamos refiriéndonos por tanto a la recuperación de las lenguas naturales, sino a los modos de discurso, que podríamos llamar expresiones idiomáticas o retorica.
Los historiadores tambiĂŠn pueden necesitar investigar el contexto de un hecho en particular, para recuperar la intencionalidad de un texto especifico.
La relaci贸n entre los textos espec铆ficos y los contextos ocasionales se deben entender como igualmente y mutuamente determinantes.
La lengua no es algo que usamos sino más bien una forma de vida o un horizonte en el mundo. En vez de estar a nuestra disposición, la lengua más bien esta detrás de nosotros operando y significando independientemente de nosotros, más allá de nuestro control.
La historia de las ideas no es una cuesti贸n de agentes intelectuales que responden a hechos eventualmente intelectuales, m谩s bien tenemos que percibir una seria de bloques de discurso, de hablar, que tienen sus propias reglas de formaci贸n y que ellos mismos determinan sobre que hay que habar.
Pues si las palabras solo tienen sentido dado un contexto lingĂźĂstico especifico, entonces parece que el contexto, igual que con el autor, fuese un agente del significado.
En suma ,en la medida que los juegos del lenguaje y los regímenes discursivos, la recuperación de las lenguas y la arqueología del discurso, comparten ciertos rasgos comunes ,el mismo “murmullo de indiferencia” foucaultiano parece surgir en ambos:”¿Qué importa quien habla?”
La vista de textos supuestamente individuales de autores supuestamente individuales se remplaza por un cuadro de cada texto como invalido por otros textos hasta tal punto que su integridad como una estructura de significado aut贸noma se ve se ve comprometida de forma severa.
Los historiadores intelectuales ,por tanto, pueden asumir, y en verdad, dar la bienvenida positivamente a la noci贸n de la intertextualidad dentro de una comprensi贸n amplia de la historia intelectual como la historia de la lengua o el discurso.
La “historia social de ideas” ,en cuanto se concentraba en la mentalidad colectiva como una línea base cultural, no se centraba decididamente en los textos “elevados” de una elite intelectual ,sino mas bien en la estructura de las creencias
El termino representación Nos lleva a considerar, el tipo de análisis literario y cultural, que se sitúa bajo el nombre de “nuevo historicismo” o la poética de la cultura.
El mundo y el sujeto están construidos en términos de símbolos culturales textualizados, y de este modo toda la historia llega a ser una lectura intertextual. Existe una historia intelectual, por la SED DE LO VERDADERAMENTE ETERNO.
El reino intelectual es una creaci贸n humana, hist贸rica, comprenderla es comprender: los materiales de que esta hecha, los lenguajes y la imaginaci贸n que hemos heredado, en este sentido hacer historia intelectual es hacer filosof铆a. Al intentar desenredar los nudos mentales del pasado, nos damos la oportunidad de volver a tejer nuestra propia historia.