Investigación: La formación de las profesoras a partir del plan y programas de trabajo de la Escuela Normal de Señoritas (De 1878 a 1905).
Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”
Educación Histórica en el Aula
Docente: Martina Alvarado
Alumnos:
Estefanía Moreno Del Rio Rafael Alejandro Zabala Carrillo Licenciatura en Educación Preescolar
Cuarto semestre
La formación de las profesoras a partir del plan y programas de trabajo de la Escuela Normal de Señoritas (De 1878 a 1905).
A partir de lo abordado en el curso de “Educación histórica en el aula”, y para abordar procesos históricos, es trascendental que se tengan conceptos organizativos y metodologías propias de la disciplina con el objetivo de favorecer a la comprensión de esto. Es por ello que toma relevancia el hablar de conceptos de primer y segundo orden. Así, es esencial entender como concepto de primer orden a los significados que se despliegan a partir de contextos específicos y apoyan un manejo preciso de los contenidos históricos (Arteaga, B. y Camargo, S., 2012). De acuerdo a esto, la presente investigación está en nuestra inquietud de conocer la formación de las profesoras en la Escuela Normal para Profesoras que se efectuaba en el periodo comprendido de 1878 a 1905. Entendiendo como periodo, y a partir de lo que expone Sánchez Quintanar (2006), la periodización es el medio metodológico que favorece al investigador en poder realizar cortes en la temporalidad continúa. Lo que coadyuva en que se evite en considerar los hechos históricos como bloques estáticos y sucesos simultáneos. Asimismo, es esencial retomar el significado de conceptos de segundo orden. Los cuales hacen referencia a “nociones que “proveen las herramientas de comprensión de la historia como una disciplina o forma de conocimiento específica” (Arteaga, B. y Camargo, S., 2012). Entre los que se encuentra el tiempo histórico y el espacio. En donde, y de acuerdo con Pagés, el tiempo y el espacio conforman una unidad, ya que no es posible separar estos elementos debido a que ambos permiten entender los procesos históricos en el que el hombre es el responsable directo de ello a través del tiempo.
Además, el tiempo es definido como algo que está, pero luego no está. El cual es relativo, irreversible e indisoluble del espacio. Por lo que es necesario ubicarlo en un momento y en un espacio determinado, debido a que esto constituye permite denotar los cambios y la continuidad. Es así que al reconocer el tiempo histórico favorecerá en poder organizar, medir y periodizar el tiempo. Lo que será la base fundamental para entender la historia haciendo historia. Además otro elemento clave son .las fuentes primarias, las cuales son definidas como “los documentos, testimonios u objetos originales que le permiten al historiador investigar directamente en ellos, sin la intervención de un intermediario (traducción, paleografía, edición, ente otros” (Hurtado, 2012). Acorde a ello, y al momento de tomar como punto de partida el concepto de primer orden (Plan y programas de estudio de la Escuela Normal para Señoritas), nos remitimos a indagar y analizar fuentes localizadas en el AHENMAC. Tales como planes y programas de estudio, exámenes, y reglamentos. Lo que nos favoreció en poder construir un fragmento de la historia en el periodo señalado, de acuerdo a la formación que recibían las señoritas. El año de 1878 toma relevancia en la formación de profesoras, debido a que en éste periodo se decreta de manera oficial la formación de éstas. En el cual el objetivo principal era desarrollar en cada una de ellas una educación integral. En donde para lograr ellos era necesario iniciarlas en conocimientos científicos y secundarios que les favorecieran en poder obtener un bienestar social. Para lo cual, y con el objetivo de lograr adquirir tal formación, se hacía indispensable buenas reglas de conducta. Tal formación se realizaba a partir de una serie de materias, entre las cuales había Cátedras, Estudio, Geografía, Inglés, Dibujo, Francés, Física, Costura y corte de vestidos, Teneduría, Pedagogía y Música. etc. (Anexo 1). De esta manera, y a partir del currículo establecido, la idea que se permeaba era que las señoritas egresaran como profesoras de primaria elemental. Pero también se tenía la visión que además obtuvieran la formación de profesoras de párvulos. El cual, y a partir del currículo que se instituye en tal época, se abordan de manera implícita
asignaturas relacionadas al conocimiento del niño, específicamente con los dones de Fröbel. Asimismo, en el período correspondiente se establece un reglamento interno. En el cual el objetivo principal fue fomentar entre las señoritas una moralidad. Debido a que éstas llegaron a ser la imagen social de la institución. Acorde a ello, debían de adquirir un cierto grado de disciplina y orden que les permitiera respetar las reglas de urbanidad, en caso de lo contrario era necesario recurrir a una represión o castigo. Pero es en el año de 1892 cuando aparecen de manera explícita en el plan y programas de estudio los dones de Fröbel. Lo cual va a diferenciar el tipo de formación que recibían las profesoras de párvulos con comparación a
las de
primaria elemental. Para estos años se comienza a diferenciar el tipo de materias que se abordaban entre cada uno de los tipos de formaciones. Sin embargo ambas trabajan materias similares como teneduría de libros y doméstica. Para esos años estaban imperando las ideas de los liberales, en donde un máximo representante de ello García de la Cadena, el cual aportó ideas para la Educación popular. La cual estaba constituida por párvulos, primaria elemental y primaria superior; las cuales eran los niveles para los cuales se preparaban a las profesoras y profesores en ese tiempo. Así, el currículo que imperaba en este tiempo estaba compuesto por asignaturas como: Urbanidad, Pedagogía, Lectura superior, Gramática, Higiene y Francés, Física, Piano, Dibujo,
Métodos de enseñanza, Matemáticas, Historia Moral e
Introducción Cívica, Música, Costura, Geografía, Economía, Inglés, Geometría. (Anexo 2). De esta manera, existió una continuidad del programa anterior. Lo que favorece en poder identificar que el propósito de la formación de las señoritas fue que adquirirán saberes relacionados a las representaciones que se tenían de la mujer de ese tiempo (pasiva y sumisa). Las cuales son definidas por Pagés (1996) como cuestiones cognitivas que el sujeto va construyendo a lo largo del tiempo.
Además de ello, existe una continuidad en el aspecto de que las señoritas en su formación debían de adquirir disciplina y moralidad. Aspecto que se relaciona con su actuación social. Debido a que era necesario que acataran las reglas con el objetivo de mantener el orden en el aula, aspecto que le sería de relevancia para actuar conforme a las normas establecidas en la sociedad. En lo que concierne a 1898 las materias que contribuyeron a la formación de las señoritas, son las siguientes: Aritmética y algebra, Francés (primer año), lectura superior, Geometría, Gramática, Física y Química, Geografía, Teoría de la Educación, Francés, Economía, Medicina, Lógica, Historia de México, Metodología aplicada a la enseñanza primaria elemental, Horticultura y Floricultura, Fisiología y Psicología, Literatura, Inglés, Sistema Fröbel (primero y segundo año), Metodología superior, Historia de la Pedagogía, Teneduría de libros. (Anexo 3) Acorde a ello, se puede observar la inmersión de ciertas asignaturas en el plan y programas de estudio. Lo que permite inferir que durante este plan se siguió fomentando tanto la formación de profesoras de primaria elemental como de párvulos. Y esto es así, debido a que se hace énfasis en materias relacionadas al desarrollo del niño, además de las relacionadas al carácter disciplinar. Asimismo, cabe destacar que el plan de estudio de las profesoras como el de profesores era similares. En donde los únicos aspectos que los diferenciaban eran asignaturas enfocadas a las ideas que predominaban de ambos en aquella época. De esta manera, para la mujer eran asignaturas relacionadas a la costura y florería. Lo único que podía efectuar eran trabajos secundarios, es decir donde no era necesario la fuerza, sin embargo fue trascendental que se adquiriera una cultura general. Acorde a ello, las asignaturas que había en el plan de estudio de los varones estaban relacionados a trabajos manuales como la carpintería. Mientras tanto en el plan de estudio de 1904, las asignaturas que contribuyen a la formación de profesoras, son: Aritmética, Algebra y Geometría plana, Español, Francés, Historia patria, Declamación, Física y Química, Literatura, Historia General, Inglés, Botánica y Zoología, Necesidades de las principales industrias,
Fisiología y Psicología, Geografía y Cosmografía, Nociones de derecho, Metodología General, Sistema Fröbel, Correspondencia epistolar, Historia de la pedagogía, Telegrafía, Teneduría de libros, Escritura doméstica (Anexo 4) En relación a este plan de estudio, y para su comprensión, es necesario entender la finalidad que se perseguía en los anteriores planes de estudio. Debido a que guarda un sentido similar. Sin embargo, y a partir de lo que aporta cada una de las asignaturas a la formación de las señoritas, se está tratando de propiciar un sentido patriótico. En el cual fue relevante fomentar en la sociedad durante ese periodo. Además de ello, se puede percibir que hay un cambio y permanencia en el currículo, en donde hay materias que se introducen de acuerdo a las necesidades que comenzaban a presentarse en ese periodo, es decir transformaciones sociales, políticas y económicas; para lo cual era esencial tener un conocimiento científico y cultural. Por lo que se puede establecer, y a partir de lo que expone Marc Bloch (2011), el hombre es el protagonista de su tiempo. De esta manera, las Señoritas eran necesarias para ese tiempo para cubrir las demandas sociales que se suscitaban. Además, de que eran vistas como idóneas para realizar ese oficio. En lo que respecta al año de 1905, y cuando estaba a cargo de la gobernación de Zacatecas Eduardo G. Pankhurst, se fusionaron la Escuela Normal de Profesoras con la Escuela Normal de Varones. Y en dicha etapa, la dirección estuvo a cargo del profesor Francisco E. Journee. Para 1906 ya se habló de una Escuela Normal Mixta, en el cual el plan constaba de asignaturas como: Matemáticas, Francés, Inglés, Historia Patria y Universal, Historia Natural, Nociones de Anatomía, Fisiología, Higiene General y Escolar, y Medicina Doméstica y Escolar, Pedagogía e Historia de ella, Metodología, Organización y Disciplina Escolar, Psicología, Lógica y Moral, Dibujo y Música. (Anexo 5) Acorde a las asignaturas que se permearon en este plan de estudio, se puede observar que hay una permanencia del plan anterior. En el cual el objetivo que se
perseguía era que tanto los varones como las señoritas adquirirán conocimientos científicos y culturales. Además, se siguió permeando en la formación una actitud positiva (patriótica) hacía el país, en donde era necesario adquirir moral y ética. Asimismo se puede observar que hay un cambio con relación a las asignaturas propias de los varones y de las señoritas, de esta manera el currículo se unifica. Como se puede ver en cada una de las asignaturas que conforman a los diferentes planes y programas de estudio que se suscitaron del período de 1878 a 1905, permiten observar que el plan de estudio de las señoritas las materias estaban centradas en una formación cultural y científica. Además de ello, era esencial que adquiriera un cierto grado de moralidad. Con la finalidad de que llegase a identificar qué era lo correcto, y por ende que lo diferenciara de lo malo. Para así poder satisfacer las exigencias sociales (representación de la mujer) que se tenían en ese tiempo. Además de ello, era necesario que desarrollara una disciplina y siguiera la normatividad en la que se le situaba tanto en el medio social como en el escolar. De esta manera, y acorde a lo analizado, las fuentes primarias nos permitieron dar cuenta que el propósito de la Escuela Normal para Profesoras para los años de ochenta se intentaba propiciar un tipo de formación centrado a obtener una cultura general. En donde en ésta formación, y para los años noventa en el que hay varias modificaciones en los planes de estudio, en las cuales cambiaron y permanecieron. Con base a esta revisión nos pudimos dar cuenta, y como lo señala Andrea Sánchez Quintanar (2006) que podemos entender el presente desde el pasado. De esta manera, se comprende que la implementación del plan de estudio va encaminada de acuerdo a las necesidades e intereses que van surgiendo en cada una de las épocas. En las cuales se pueden encontrar ciertos cambios, al igual que permanencias, que permiten que se vaya satisfaciendo las exigencias sociales, políticas y económicas; es decir, partir del reconocimiento de las fortalezas, y de las debilidades, que se
tienen de acuerdo a lo que se implementa se van haciendo correcciones, eliminando, asĂ como tambiĂŠn se van implementando nuevos elementos para cumplir con los principios educativos que se enmarcan.
Las fuentes primarias que nos permitieron dar cuenta de los cambios y permanencias que existieron en los planes de estudio de la Escuela Normal para Profesoras en el periodo comprendido de 1878 a 1905. Mismos que dan cuenta el tipo de formaci贸n que se esperaba de las se帽oritas, son los siguientes: Anexo 1
Expediente de normatividad de 1978 (AHENMAC, caja 1) Anexo 2
Programa de horas de clases de 1892 (AHENMAC, caja 13)
Anexo 3
Programa de exรกmenes de la Escuela Normal para Profesoras de 1898 (AHENMAC,
Anexo 4
Libro de actas 1889-1906. (AHENMAC, caja 23) Anexo 5
Plan y programas de trabajo. (AHENMAC, caja 13)
caja 13)
Bibliografía: Bloch, M. (2011). Introducción a la historia. México: FCE ARTEAGA, B. y CAMARGO, S. (2012). Educación histórica, una propuesta para el desarrollo del pensamiento histórico en los estudiantes de la Licenciatura en Educación Preescolar y Primaria. México, DGESPE. PAGÈS, J. (1996): Las representaciones de los estudiantes de maestro sobre las Ciencias Sociales: ¿cuáles son?, ¿cómo aprovecharlas? En: Investigación en la Escuela nº 28. PAGÈS, J., y SANTISTEBAN A. La enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico en la educación primaria. Cad. Cedes, Campiñas, vol. 30, n. 82, p. 281-309, sept.-dic. 2010 281 Disponible en <http://www.cedes.unicamp.br>