Agosto 2020
Centroamérica y Panamá
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Desde el año 2000, en Corporate Security Consultants ofrecemos servicios de seguridad integral en Centroamérica, comprometidos con los más altos estándares de calidad para satisfacer las necesidades de nuestros clientes
Garantizamos la capacidad y dedicación de nuestro personal en los siguientes servicios
• Asesoría en Seguridad Integral • Gestión y Prevención de Riesgos • Seguridad Ejecutiva • Agentes de Seguridad Uniformados • Servicio de Prevención Constante (SPC) • Seguridad Electrónica
• Seguridad Bancaria • Seguridad de Centros Comerciales • Seguridad en Delegaciones Diplomáticas • Seguridad en Transporte de Carga • Agentes Caninos (K9 busca droga)
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Corporate Security Consultants Servicio de Estudios Guatemala, 10 de septiembre de 2020
En el mes de agosto no hemos visto la luz. Seguimos en el túnel de la pandemia, que está demorando todas las previsiones de recuperación. Muchos intentos de reapertura en diferentes sectores se están ralentizando más de lo esperado por la persistente enfermedad, aunque hay que mirar las señales con optimismo y, si bien no será una tarea sencilla, existen algunas sensaciones de confianza que deben animarnos a seguir adelante. En el informe de este mes se confirman los ataques contra la propiedad en todos los países que se estudian y de los que ya habíamos advertido el último mes. En CSC nos hemos adelantado para ofrecer soluciones que se adaptan a las nuevas circunstancias. Por ejemplo, el Sistema de Prevención Constante (SPC) está diseñado para anticiparse a las tentativas del delincuente, minimizando los costos de operación y multiplicando la capacidad de vigilancia y de respuesta. SPC supone un eficiente obstáculo para el delincuente en el momento de la preparación del delito ya que elimina la oportunidad para cometerlo. Los nuevos conceptos de monitoreo que ya se manejan en CSC han adaptado las más modernas herramientas analíticas de imágenes para la detección de comportamientos sospechosos, para el cómputo de personas, para el control de ocupación de espacios y de movimientos de personas o para la detección de informantes del criminal entre otras muchas capacidades. Vivimos tiempos convulsos, pero parece que se despejan muchas dudas que nos ayudarán a tomar decisiones para garantizar la tranquilidad de las labores comerciales e industriales con perspectiva de futuro. La seguridad de nuestros negocios depende de que las decisiones que tomemos se adapten a la realidad en que vivimos. Ante nuevos escenarios hay que buscar nuevas soluciones. Yuval Eliahou Chief Executive Officer Corporate Security Consultants, S.A
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Contenido Panorama de Datos y Noticias ............................................................................................5 Guatemala .........................................................................................................................5 Belice ................................................................................................................................13 El Salvador .......................................................................................................................14 Honduras .........................................................................................................................17 Nicaragua .........................................................................................................................21 Costa Rica ........................................................................................................................23 Panamá ............................................................................................................................29 Situación política ................................................................................................................33 Situación económica ..........................................................................................................36 Las cifras de la Covid-19 en Centroamérica. Algunas reflexiones sobre su incidencia en la región..........................................................................................................................38
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Panorama de Datos y Noticias Guatemala Inmersos todavía entre el cúmulo de las dificultades ocasionadas por la pandemia que ha golpeado drásticamente la economía mundial y, concretamente, la centroamericana, ya estamos advirtiendo algunos síntomas preocupantes de inestabilidad económica y nerviosismo social. La Covid-19 han provocado una cadena de efecto dominó que inicia con la pandemia y continúa con el cierre de fronteras, la paralización del transporte, de la producción, del comercio, del consumo, etc. Esta cadena de causas y efectos se está extendiendo por la geografía de las actividades económicas en Guatemala y ya empiezan a sentirse en la calle determinados efectos en forma de protestas sociales derivadas de las restricciones o de pérdidas de oportunidad. Estas protestas, de momento incipientes, pero muy preocupantes, suponen un crecimiento de los riesgos que afectan a la seguridad y que pueden fácilmente extenderse y generalizarse en el país. Los síntomas son claros y comentamos aquí solo algunos incidentes o conatos que ponen en riesgo la actividad empresarial y la estabilidad del país. El transporte público ha sido uno de los sectores más afectados económicamente por las restricciones de movilidad. La reapertura, con la puesta en marcha de los servicios de transporte en la Ciudad de Guatemala, presenta dificultades por las nuevas exigencias de mantenimiento de distancias entre las personas e incertidumbre de su efectivo funcionamiento. Los transportistas han comenzado a negociar con el gobierno municipal para establecer las condiciones económicas del servicio y ya se han producido algunas amenazas de manifestaciones como forma de negociación. Conocemos por experiencia las reacciones violentas que en otras ocasiones han provocado los desacuerdos entre transportistas y autoridades y que han paralizado las actividades en la capital e incluso han producido víctimas mortales. Aunque, de momento, los transportistas se han retractado de las amenazas1, un conflicto en el transporte urbano es posible y conviene estar preparado. Las autoridades buscan acuerdos, pero todos pasarán por un
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Autobuseros desisten de protesta y anuncian diálogo (Prensa Libre, GUA)
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desembolso de fondos en un delicado momento económico para el estado, para las familias y las empresas1. Pero el del transporte no es el único problema que amenaza la estabilidad social y que abre la posibilidad de violencia en las calles. Aunque no han sido manifestaciones multitudinarias, sí se percibe el aprovechamiento de un momento de debilidad institucional para forzar disturbios y avivar una conflictividad social para la que Guatemala, debido a sus circunstancias históricas y estructura social, siempre está preparada2,3,4. Movimientos estudiantiles siempre son previsibles en momentos de inestabilidad, como ya se ha visto en la Ciudad de Guatemala5 y en Cobán6, Alta Verapaz. Estos conflictos, que pretenden mostrar un descontento de la población, se están manifestando en áreas en las que tradicionalmente han existido tensiones sociales que permanecen latentes y donde, además, existen grupos organizados, muchas veces armados, que ejercen un particular dominio sobre los territorios. Se han reproducido, desde poco antes de la pandemia conflictos en Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá, con motivo de unas antiguas disputas territoriales7. Durante el último mes se han registrado disturbios de esta naturaleza por diferentes motivos en Sololá como los mencionados, en Joyabaj, Quiché, por desacuerdos con las restricciones municipales para comercios durante la reapertura8, en Purulhá, Baja Verapaz, donde grupos descontrolados de pobladores retuvieron a miembros del ejército y a un juez de paz9, en Alta Verapaz, con incidentes relacionados con la ocupación de tierras10, en Puerto Barrios los transportistas bloquearon la carretera11. Son sólo algunos de los disturbios
Descartan aumentar tarifa al transporte extraurbano por falta de estudios técnicos (Prensa Libre, GUA) Manifestantes exigen la renuncia del presidente, Alejandro Giammattei El Periódico, GUA) 3 Protestan en Guatemala en contra del gobierno y en defensa de las cortes (Forbes Centroamérica) 4 Manifiestan en contra del Gobierno y el MP (La Hora, GUA) 5 USAC: estudiantes protestan en Congreso por crédito de US$120 millones (La Hora, GUA) 6 Organizaciones civiles denuncian violento desalojo a pobladores de Cubulgüitz, Alta Verapaz (El Periódico, GUA) 7 “Lo que queremos es paz”, dice vicepresidente Guillermo Castillo respecto del diálogo entre Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán (Prensa Libre, GUA) 8 Cuatro capturados por disturbios en Municipalidad Joyabaj (República, GUA) 9 Pobladores retienen a juez en Purulhá (Prensa Libre, GUA) 10 Policía resguarda a población luego del ataque de un grupo armado que desalojó y quemó casas en Cobán (Prensa Libre, GUA) 11 Manifestantes quitan bloqueo en el km 283 de la ruta al Atlántico (Prensa Libre, GUA) 1 2
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registrados en el mes de agosto, que en conjunto se muestran como síntomas muy preocupantes de que existe una parte de la población dispuesta a ocupar las calles o a cometer actos violentos.
Por otra parte, la información que nos ofrece la estadística de incidentes elaborada por la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad de Guatemala1 refleja lo que ha pasado este año en el que la pandemia de la Covid-19 ha alterado, entre otras muchas cosas, el comportamiento de la delincuencia. Los datos corresponden a los acumulados de enero a julio y observamos unos números inferiores a los del pasado año en este mismo periodo y, por lo tanto, una línea descendente. Sin embargo, conociendo las circunstancias extraordinarias provocadas por la pandemia, deberíamos analizar los datos mes a mes para confirmar lo que está ocurriendo en Guatemala. Utilizaremos los datos de incidencia mensual de los tres delitos que solemos analizar en este
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Reporte Estadístico Julio 2020 (Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad Guatemala)
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informe: homicidio, lesiones por hecho violento y asalto. La comprobación es sencilla y, aunque los datos totales en 2020 serán, seguramente, mejores que los del año 2019, la explicación estará en la drástica disminución de actividades violentas de marzo a mayo, es decir, a partir del anuncio de restricciones de movilidad que alteraron todo tipo de actividades y movimientos.
Por supuesto, la delincuencia también se vio afectada, pero, como ya hemos dicho en informes anteriores, la intención de adaptarse a las nuevas circunstancias afloró desde el inicio de la pandemia. Observamos que en mayo ya hay un crecimiento en el número de incidentes, y junio y julio ya marcan una tendencia ascendente en el camino de recuperar la actividad delictiva al punto en que se encontraba antes de la pandemia. En cuanto a las extorsiones, ya que contamos en Guatemala con el índice elaborado por el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), y como se trata del delito que está causando, seguramente, más daño a la economía por la amenaza constante a la que se ven sometidos empresarios y trabajadores, lo hemos analizado y comprobamos un comportamiento
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similar al de otros delitos1. En este caso, hay que recordar que el número de denuncias por extorsión es indudablemente inferior al número real de extorsiones. A pesar de que la población ha ido tomando conciencia de la importancia de acudir al Ministerio Público o a la División Nacional Contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (DIPANDA) para denunciar, todavía en Guatemala no se ha generalizado la cultura de denuncia.
Observamos, en el gráfico de CIEN que, al igual que con los otros delitos, el mes de marzo, al declararse la alarma y las medidas restrictivas, que sorprendieron tanto a los extorsionistas como a la población, el índice disminuye drásticamente. Pero a medida que se ha ido recuperando el pulso económico y la normalidad de la pandemia, vemos cómo han aumentado las denuncias y la habitualidad de las extorsiones. 1
Las extorsiones se activan a medida que el país comienza a abrir su economía (Prensa Libre, GUA)
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Con las dificultades que la gestión de la pandemia le ha creado al gobierno del Dr. Giammattei y a su política de seguridad, ésta parece que se ha tenido que ir adaptando a los tiempos que marcaba aquella. Hay que mencionar, como parte de la estrategia, los traslados y aislamientos de internos y debemos entender estas noticias como actuaciones contra el crimen organizado y las extorsiones desde el Sistema Penitenciario. Pareciera que los problemas iniciales en la gestión1,2,3 de esta parte de la gobernación estén resueltos o, por lo menos, ese es el mensaje del gobierno. El repunte de las extorsiones en la calle y los disturbios registrados en las cárceles con guardias retenidos como rehenes no son una buena señal4,5. Otro frente en el que el gobierno ha tenido que emplearse a fondo ha sido el resguardo de las fronteras, concretamente las del departamento de San Marcos con México6. Tecún Umán principalmente, pero todos los pasos fronterizos y las riberas del río Suchiate, donde fácilmente navegan embarcaciones, son susceptibles de servir como área de contrabando7. La depreciación del peso mexicano y la menor carga impositiva para muchos productos en el país vecino hacen muy atractivo el contrabando de productos de uso habitual y han convertido la frontera en un gran centro de distribución de mercancías procedentes del contrabando, en su mayor parte de México a Guatemala. Incluso, las redes de contrabandistas están utilizando el sistema bancario de México para recibir los pagos de estas transacciones por medio de transferencias hechas desde Guatemala, como si de una transacción regular se tratara. Se estima que en el último año se han realizado transferencias bancarias para este fin por más de 10 millones de dólares8. La pandemia de la Covid-19 también ha servido de acicate para el contrabando de medicamentos, con los riesgos inherentes para la salud que su consumo puede causar9.
El Sistema Penitenciario al borde del colapso (CIEN, GUA) Destituyen al director del Sistema Penitenciario Jorge Flores (Prensa Libre, GUA) 3 Luis Escobar asume como director del Sistema Penitenciario (República, GUA) 4 Baja histórica en extorsiones está en peligro por falencias en cárceles de Guatemala (Prensa Libre, GUA) 5 Reos de El Infiernito liberan a los 10 guardias retenidos durante traslado de cabecillas de la mara 18 (Prensa Libre, GUA) 6 Guatemala militariza su frontera para frenar contrabando (El Heraldo de Chiapas, México) 7 Reportan enfrentamiento de balseros del río Suchiate con Ejército de Guatemala (MXPolítico, México) 8 Redes de contrabando de Guatemala usan banca mexicana (El Heraldo de Juárez, México) 9 Allanan inmuebles por expendio de medicamentos presuntamente ingresados de contrabando a GT (La Hora, GUA) 1 2
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Al mismo tiempo, la zona fronteriza ha servido tradicionalmente como punto de encuentro para grupos de migrantes indocumentados y coyotes, es decir, las personas y organizaciones que ofrecen este tipo de servicios migratorios irregulares. En muchas ocasiones también el narcotráfico utiliza esos pasos para enviar sus correos o mulas con droga o dinero. Esta mezcla tan variopinta de intereses convierte el área en zona de riesgo, más ahora por la avalancha de productos del país vecino que intentan entrar en Centroamérica. El perjuicio económico para la industria y el comercio local y para la recaudación tributaria de los países de Centroamérica es muy grande1. Asimismo, el contrabando redunda tanto directa como indirectamente en las condiciones de seguridad del país de manera negativa.
Para terminar con el reporte de Guatemala, queremos insistir, como ya lo hicimos el mes pasado, en el aumento del riesgo de delitos contra la propiedad. Un índice útil para tomarle el pulso a la delincuencia es el robo en instalaciones de suministro (agua, electricidad, gas…) que suelen carecer de vigilancia y cuyo valor se incrementa en épocas de crisis. Resultan más 1
Contrabando: Suman más de Q2 millones de productos incautados (República, GUA)
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atractivos para el delincuente por su disponibilidad. La Empresa Eléctrica de Guatemala, EEGSA, ha reportado en el mes de agosto un repunte en el robo de transformadores1. Este hecho no hace más que confirmar lo que ya hemos advertido respecto del aumento de delitos contra la propiedad en momentos de crisis económica. El nivel de riesgo que toma el ladrón, muchas veces nuevo delincuente, se eleva a medida que se cometen más robos. De igual manera ocurre con los robos en instalaciones educativas2. El robo de una escuela pública no suele tener muchas dificultades para el ladrón, aunque el botín no sea muy sustancioso. El ladrón asumirá más riesgos por botines más atractivos. Es aconsejable en instalaciones educativas, colegios y universidades, revisar periódicamente sus protocolos de seguridad y, en estos momentos, en que los patrones de actuación de la delincuencia han variado, es mucho más oportuno hacerlo antes de sufrir los incidentes. Advertimos igualmente del crecimiento del riesgo de robos en comercio y viviendas. Lo hemos visto en las estadísticas desde principio de año. Las circunstancias que nos está dejando la pandemia facilitarán el incremento de este tipo de delitos. En conjuntos residenciales o comunidades de vecinos quizá es un buen momento para replantearse la vigilancia y seguridad con los nuevos conceptos de vigilancia visual y alarmas monitorizadas y respuesta rápida por medio de patrullas móviles. Este tipo de defensa cuenta con varias ventajas, como su mayor efectividad en la cobertura de vigilancia, mayor discreción, que revaloriza negocios y viviendas, y una mejor relación calidad-precio.
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EEGSA informa sobre robo de transformadores (EEGSA website, GUA) MP investiga robos en escuelas de la zona 18 capitalina (Emisoras Unidas, GUA)
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Belice El Belize Crime Observatory tampoco ha publicado este mes su boletín con las estadísticas policiales de junio, julio y agosto como suele hacer mensualmente, por lo que comentaremos las condiciones de Belice de acuerdo con la información recabada por nuestros servicios exclusivamente. Aun sin los datos estadísticos, podemos decir que en Belice, al igual que en otros países, el mayor riesgo actual es el de los delitos contra la propiedad. La temporada vacacional europea y americana prácticamente ha pasado sin dejar huella en los ingresos turísticos del país. Esto ha provocado considerables pérdidas económicas y, sobre todo, una drástica reducción de oportunidades de empleo que ha castigado a la población de menores recursos. Hemos registrado robos y asaltos, generalmente perpetrados con arma de fuego, en comercios tipo abarroterías y pequeños supermercados1,2,3, pero también asaltos en domicilios4,5. Dada la situación de excepcionalidad en Belice que ha sufrido las consecuencias de la pandemia en su principal actividad económica, el turismo, según los indicios con que contamos, consideramos que se ha incrementado la amenaza de robos y hurtos, como era de esperar y como ya vimos, con los datos policiales, en meses anteriores. Es recomendable recabar información y especiales medidas de protección en los movimientos que se deban hacer en el país.
Security Guard Injured During Robbery Attempt at Twins Supermarket (News5, BEL) Robbers make off with $3K from Belize City shop (BBN, BEL) 3 ABC Shop is Targeted by Armed Robbers (News5, BEL) 4 Wanted robber shot dead while robbing businessman (Amandala, BEL) 5 Man wanted for aggravated burglary (BBN. BEL) 1 2
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El Salvador Si tenemos, por una parte, que las estadísticas policiales, que el gobierno de El Salvador había comunicado con envidiable transparencia y calidad hasta enero de 2020, dejaron repentinamente de suministrarse y, por otra parte, que una información de investigación periodística publicada por El Faro el 4 de septiembre trataba de explicar el descenso de homicidios en el país como consecuencia de una negociación entre el gobierno y los cabecillas de la principal estructura criminal del país1, la mara Salvatrucha, las conclusiones dejan en muy mal lugar las primeras declaraciones de intenciones del gobierno. Esto sería decepcionante, evidentemente, si se confirma como verdadera la información de El Faro afirmando que el gobierno de Nayib Bukele ha negociado por más de un año con los líderes de la mara Salvatrucha el cese de homicidios y un apoyo electoral en las elecciones legislativas de 2021 a cambio de beneficios penitenciarios. Ante esta bomba informativa, la reacción inmediata del presidente Bukele fue negar en las redes sociales la posibilidad de una negociación con las maras2. Rápidamente, el gobierno de El Salvador convocó a algunos periodistas para visitar dos centros penitenciarios con el fin de demostrar que las condiciones de los mareros internos en esos penales no comportan ningún tipo de beneficio3. La noticia, como era de esperar, por la cantidad de documentos aportados como pruebas, ha dado la vuelta al mundo4 entre la preocupación en muchos países y la medida complacencia o comprensión de la embajada americana en el país, que valora mejor el fin que los medios5. Es cierto que las condiciones de seguridad en El Salvador son mejores que hace un año y es totalmente comprensible la postura de la diplomacia estadounidense. No me importa cómo se ha logrado, dice, pero empecemos a trabajar en la recuperación ahora que las calles están en paz.
Gobierno de Bukele lleva un año negociando con la MS-13 reducción de homicidios y apoyo electoral (El Faro, SAL) Nayib Bukele niega supuesto pacto con pandillas para reducir homicidios en El Salvador (CNN, Estados Unidos) 3 Gobierno de El Salvador niega que haya un pacto con pandilleros y muestra cuáles son las condiciones en las cárceles (Prensa Libre, GUA) 4 Negociaciones del Gobierno de El Salvador con pandillas hacen eco a nivel mundial (La Prensa Gráfica, SAL) 5 Embajador EUA en El Salvador resta importancia a negociaciones con pandilla (La Prensa Gráfica, SAL) 1 2
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A pesar de no contar con las cifras oficiales, es notorio que los crímenes, principalmente los homicidios, han disminuido, pero éstos no han cesado definitivamente y todavía se registran homicidios con el sello de las maras1, así como actividad de extorsión2 o enfrentamientos de mareros con la policía3. No hay duda, y hay que resaltarlo, de que la PNC está firmemente dedicada a la lucha contra el crimen organizado. Esta batalla es larga y se ha demostrado, por lo menos en los casos ya conocidos del pasado, que los pactos, negociaciones o treguas acordadas entre el gobierno y las maras no han funcionado. Tenemos la certeza de que en anteriores ocasiones las negociaciones políticas con los delincuentes han perjudicado las condiciones de seguridad del país, sólo hay que recordar las consecuencias a medio plazo de los pactos durante los gobiernos de Funes y Sánchez Cerén4. Un factor que dificulta enormemente la batalla contra el crimen organizado en forma de maras es la estrecha implicación que éstas tienen con actividades mercantiles dentro de la economía informal5 y que le confieren un poder especial. Las redes de las maras son muy extensas y la extorsión es, seguramente, su más lucrativa fuente de ingresos, pero no es la única. El contrabando, el sicariato, la prostitución, algún tipo de hostelería y salas de fiesta, el mercado interno minorista de estupefacientes o incluso el manejo de otros servicios aparentemente formales como algunos de transporte o de distribución de encomiendas están entre sus intereses, no como un gran holding de empresas, sino como un estado paralelo de naturaleza anárquica o, por lo menos, sin la estructura formal de una organización administrativa. Esta capacidad y extensión económica es un hecho que ha de tenerse en cuenta a la hora de planificar una estrategia de combate. Investigar sus puntos débiles, que existen, será fundamental para acabar con este tipo de delincuencia del que tenemos suficiente información. Hay que valorar también cómo va a influir la pandemia y la crisis subsiguiente de la economía, que, según todas las previsiones, será muy profunda en El Salvador6, con una caída de Asesinan a una vendedora de tortillas (La Prensa Gráfica, SAL) Capturan a estructura vinculada a extorsiones (La Prensa Gráfica, SAL) 3 Capturan a 7 pandilleros por atacar a un agente de la PNC (La Prensa Gráfica, SAL) 4 La apuesta histórica de negociar con las pandillas en El Salvador (La Prensa Gráfica, SAL) 5 Desempleo, economía informal y crimen organizado: una aproximación desde el análisis sistémico. El Salvador (UNODC, ONU) 6 El Salvador, el país centroamericano más afectado por la pandemia (Forbes Centroamérica) 1 2
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exportaciones superior a la de sus vecinos, un desplome de la recaudación fiscal extraordinario y un grave aumento del desempleo1. Este último, que será difícil recuperar en el corto plazo en una economía formal, provocará que las personas que hayan perdido su empleo, pasen a formar parte de la maquinaria de la economía informal, que ya de por sí es inmensa en el país. Recordemos que en El Salvador el porcentaje de trabajadores, sobre la población económicamente activa, empleados en la economía informal se estima que es de un 77%, el más alto de Centroamérica2. El ingreso de más personal en la economía informal y, sobre todo, el aumento de la demanda en esta economía que provocará la carestía facilitarán el fortalecimiento de las maras y su resistencia ante posibles ataques y una posición de mayor fuerza ante la sospechada negociación. La crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19 que ya va para siete meses, la profunda crisis económica que ya ha irrumpido entre trabajadores y comerciantes, el delicado momento que vive el gobierno debido a las sospechas de negociación con las maras, los problemas que arrastra previamente a causa de los sonados desencuentros con los otros poderes del estado3 forman una amalgama peligrosa de circunstancias, muchas veces provocadas, que ya están afectando la estabilidad social. A las protestas de excombatientes4 y a los esperados conflictos con transportistas5 se unirán, seguramente, otras muchas de colectivos afectados aprovechando un momento de tensión social que necesitará de las mejores habilidades del equipo de gobierno. La realidad es que en este momento la sociedad salvadoreña vive bajo una acusada polarización que crecerá, o al menos es muy previsible, a medida que se acerque el 28 de febrero, día de las elecciones a concejos municipales y parte de la Asamblea Legislativa6. No es un momento para bajar la guardia a pesar del largo periodo de dificultades y el cansancio que ha causado. Ya se registran los síntomas de esta crisis social en las calles y en las necesidades básicas de las personas7 que pueden manifestarse en forma de hurtos y robos menores8,9. Este tipo de delitos, así como todos los delitos contra la propiedad en general se incrementarán en los próximos meses.
COVID-19: El Salvador pierde 79,900 empleos por pandemia (Forbes Centroamérica) Perfiles Macrofiscales de Centroamérica, núm. 13 (Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, GUA) 3 “Amenaza de Bukele a Supremo Salvadoreño” preocupa a Naciones Unidas (Forbes Centroamérica) 4 Excombatientes exigen pago de pensiones atrasado (La Prensa Gráfica, SAL) 5 Transportistas marchan para exigir pago de compensación para seguir operando (El Mundo, SAL) 6 Preocupación por alta polarización en el país (La Prensa Gráfica, SAL) 7 San Salvador en centro histórico domina la preocupación por la comida (El Mundo, SAL) 8 Hurtan en escuela por segunda vez (La Prensa Gráfica, SAL) 9 Denuncian hurtos en los mercados (La Prensa Gráfica, SAL) 1 2
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Honduras La novedad del mes de agosto que queremos comentar es el anuncio hecho el día 15 por Don Jorge Lanza, dirigente del Consejo Nacional del Transporte, en el que comunica que miembros de la mara Salvatrucha se habían puesto en contacto con él pidiendo perdón y exonerando del pago de la extorsión a transportistas durante el tiempo que dure la pandemia1. Las circunstancias que rodean el anuncio, el modo de hacerlo en una entrevista televisada y la actitud del Sr. Lanza, personero de transportistas hondureños, al referirse a la mara Salvatrucha sirven como un ejemplo muy significativo de las particularidades de la mara en contraposición con otras formas de delincuencia. La mara para sus víctimas no representa a la delincuencia, sino al poder. Y ese es el interés de la mara, pretende aparecer no como criminal, sino como soberano. Esa pretensión de suplantar al estado no está articulada teóricamente, como es lógico en una estructura de las características de la mara, que no tiene acta constitutiva, sino que es un proceso propio de su particular naturaleza. Y lo que pretende suplantar no es un estado moderno como lo entendemos hoy en día, sino algo más parecido a un estado medieval, que es lo que más se asemeja a la mara. El Sr. Lanza en su entrevista anuncia el cese de la extorsión y dirige gran parte de su discurso indirectamente a la mara Salvatrucha, subrayando que el sector se siente “agradecido” y “bendecido” por la “acción noble” de cesar las extorsiones por parte de la mara a la que “Dios tocó sus corazones”. Parece claro, escuchando las palabras del Sr. Lanza, que se trata de una declaración de sumisión y agradecimiento de tono casi religioso más propio de un estado medieval. Recordemos, no obstante, que vivimos en el siglo XXI y ante manifestaciones de este estilo, la definición actual que más se acercaría a la descripción no sería la de estado moderno o medieval, sino la de estado fallido. Consideramos, sin embargo, que Honduras no tiene las características para convertirse en un estado fallido, por su institucionalidad y por la pertenencia consolidada a instituciones
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Mareros piden disculpas y retiran el cobro de extorsión a los transportistas, según dirigente del rubro (El Mundo, HON)
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supranacionales que deben servir de apoyo para evitar ese paso al abismo perjudicando notablemente no solamente a Honduras, sino a todos los países de la región. Honduras no parece que pudiera degenerar en un estado fallido, pero hay que evitar por todos los medios acercarse a esa zona peligrosa. La realidad de Honduras es muy cruda y las condiciones de seguridad precarias. Muchas zonas están prácticamente abandonadas por el estado, principalmente en el área oriental caribeña, y dominadas por los cárteles narcotraficantes. Los dos principales centros urbanos, Tegucigalpa y San Pedro Sula y el eje que forman hasta Puerto Cortés, y de aquí hasta la Ceiba están constantemente acosados por las maras Salvatrucha y Barrio 18, y por otros grupos criminales menores muchas veces subalternos, como los Grillos de la Ceiba, la Rumba en Choloma, o los Chirizos con mayor extensión, entre muchos otros de diverso tamaño y capacidad. En los primeros ocho meses del año se han registrado más de 30 masacres o asesinatos múltiples con más de cien víctimas mortales. Se suele añadir a este tipo de noticias que en su gran mayoría las causas hay que buscarlas en disputas de grupos criminales y que no tienen un efecto negativo directo sobre los negocios, sobre el comercio o las actividades económicas formales. Si esta afirmación pudiera ser defendible de alguna manera, la respuesta es que este tipo de incidentes sí tiene evidentemente un efecto indirecto gravísimo sobre la economía del país y que es un claro indicativo del poder de las organizaciones criminales. Recordemos que las grandes organizaciones criminales determinan la actuación de pequeños grupos, incluso de individuos o delincuentes de poca monta, pero no anulan sus actividades. Todas las actividades de los grupos criminales son parte de la realidad del país y afectan, sin ninguna duda, al buen funcionamiento de la economía. Los datos policiales respecto de los homicidios muestran, igual que en otros países, un descenso de homicidios en los primeros momentos de restricciones y una recuperación de la actividad criminal paulatina a medida que pasa el tiempo, es decir, una normalización o adaptación de la delincuencia a las nuevas circunstancias.
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En los primeros ocho meses del año el número de homicidios se ha reducido respecto de las cifras de 2019 en 446 homicidios menos1. Las restricciones explican esta reducción, pero superar a estas alturas la barrera de los 2000 homicidios en Honduras no es una buena noticia. Es cierto que la mara Salvatrucha ha suspendido aparentemente una parte de las extorsiones y se supone que se reducirán los homicidios, pero eso era de esperar de la Salvatruchas que siempre pretende actuar con mayor cercanía a la población como intentando dar una imagen de Robin Hood en comparación con la mara Barrio 18, menos preocupada de su imagen pública.
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Policía registra más de 2,000 homicidios en lo que va de 2020 en Honduras (La Prensa, HON)
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A pesar de unas cifras mejores, las perspectivas no son halagüeñas y no podemos decir que las condiciones de seguridad en Honduras sean ahora mejores que en el año 2019. La inseguridad e inestabilidad son las marcas evidentes de la situación real en el país.
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Nicaragua A las personas en Nicaragua les preocupa la pandemia. Se conocen las noticias insistentes del resto del mundo sobre el peligro del virus, pero los datos de la pandemia en Nicaragua, el único país de la región que no declaró cuarentena, no muestran cifras preocupantes. Las cifras reportadas en el COVID-19 Dashboard by the Center for Systems Science and Engineering de la Johns Hopkins University1 referentes a Nicaragua reflejan a 10 de septiembre 4,818 casos y 144 muertos a causa de la Covid-19, mientras que el Observatorio Ciudadano Covid-19 de Nicaragua formado por profesionales de la medicina y voluntarios reportaban el 2 de septiembre 10,121 contagiados y 2,699 muertos. La diferencia es muy significativa. Para añadir suspicacias a las cifras, el Wall Street Journal publicaba el 27 de julio que más de 20 profesionales de la medicina que laboraban en instituciones públicas de Nicaragua fueron despedidos por intentar dar a conocer medidas de prevención contra la Covid-192. Y por otro lado, también fuera de Nicaragua, la agencia de noticias Efe publicaba el 16 de agosto que, según fuentes independientes de la sanidad y la enseñanza, 104 sanitarios y 44 maestros habían fallecido víctimas de esta enfermedad3. Hay algo que no concuerda en este asunto y se trata de la verosimilitud de los datos. Lo hemos dicho en otras ocasiones, una información veraz de datos es esencial para evitar y enfrentar un problema. Este caso es sanitario, pero las consecuencias son las mismas cuando se trata de los datos policiales, respecto de los que Nicaragua tampoco es especialmente transparente. La ocultación de los datos policiales favorece al criminal y provoca desconcierto entre la población. En el caso de una enfermedad como esta, la ocultación de datos o, simplemente, la incapacidad de suministrarlos perjudica a la población y favorece a la enfermedad y, sobre todo, produce un pánico totalmente innecesario. En el siglo XXI es mucho más difícil engañar a todo el mundo todo el tiempo.
COVID-19 Dashboard by the Center for Systems Science and Engineering (CSSE) at Johns Hopkins University In Nicaragua, Doctors Who Spoke Up About Covid-19 Also Lost Their Jobs (The Wall Street Journal, EE.UU.) 3 Reportan 104 sanitarios y 44 maestros muertos por COVID-19 en Nicaragua (Efe, España) 1 2
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Si en Nicaragua ya se habían ido comprobando los problemas y carencias que afectan a las condiciones de seguridad del país, con una inestabilidad política que se arrastra desde 2018, un narcotráfico crecido principalmente en las dos regiones atlánticas y un incremento de la delincuencia común, la crisis sanitaria llega para tambalear a unas instituciones que están recibiendo críticas y avisos desde organismos internacionales desde hace tiempo1,2. A pesar de las dificultades ya dichas para obtener información en Nicaragua y como hemos tratado anteriormente, lo más llamativo y digno de ser comentado en un país que tradicionalmente ha mantenido unos aceptables niveles de seguridad, es el crecimiento de la delincuencia común. Las calles de Managua, principalmente, ya no son tan seguras. La crisis económica afecta a grandes capas de población y un primer síntoma de la carestía es el delito común dirigido contra la propiedad, pero lo que ya estamos viendo en Nicaragua son acciones coordinadas más propias de bandas organizadas. Ejemplos hay suficientes, recientemente, por ejemplo, pueden servir para conocer el tipo de delincuencia, un asalto en Managua donde los asaltantes terminaron por disparar a una de sus víctimas3, que falleció, o el robo de $2,300.00 en una ferretería de Managua igualmente perpetrado por un grupo organizado4.
Nicaragua vuelve al banquillo de la OEA. Atentos al informe de Luis Almagro sobre la crisis del país, señalan analistas (La Prensa, NIC) 2 OPS solicita ingreso a Nicaragua para evaluar pandemia (Deutsche Welle, Alemania) 3 Asaltantes roban en bar y matan a cliente que se opuso a atraco en Ciudad Sandino (la Prensa, NIC) 4 Armados roban más de 80 mil córdobas en ferretería de Managua (La Prensa, NIC) 1
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Costa Rica Al igual que hemos observado en otros países, los números de las estadísticas policiales indican una reducción de incidentes que, sin duda, están motivados por las restricciones a que ha obligado la pandemia. Éstas, como hemos visto, han modificado todos los esquemas habituales de trabajo, incluso para la delincuencia.
Llama la atención que ya se marca en las estadísticas totales de la república, referidas a los ocho primeros meses del año, un mayor número de robos en comparación con los asaltos. Recordemos que en Costa Rica los criterios de clasificación utilizados diferencian robo de asalto básicamente porque, aunque ambos tienen por objeto la sustracción de un bien, en el primer caso se usa la violencia contra las cosas y en el segundo contra las personas. Ambos delitos pueden ser cometidos por organizaciones criminales, pero es más usual para ladrones comunes cometer el robo, es decir, evitando la violencia contra las personas.
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La conclusión a la que queremos llegar es similar a la que hemos visto en otros países y, aunque haría falta realizar estudios con mayor detenimiento para determinar las específicas características sociales de este hecho, parece claro que las consecuencias en cadena de la pandemia, a las que, en Costa Rica, se suma una crisis económica previa, se reflejan en el aumento de los delitos contra la propiedad. Sólo hay que echar una ojeada a los cuadros de asalto y robo por provincias con la evolución mensual de 2020 al final de este capítulo.
Llama también la atención en las cifras totales del país cómo el úmero de los homicidios no ha descendido en el acumulado de los ocho primeros meses, sino que, por el contrario, ha aumentado ligeramente. En los cuadros estadísticos de las provincias comprobamos que esos aumentos se localizan sobre todo en las provincias de Puntarenas y, de manera más acusada, de Limón. El apresurado crecimiento económico de esta última, ya lo hemos explicado anteriormente, debido a la puesta en marcha de la terminal de contenedores de Moín y, más que cualquier otra causa, el mayor uso que los cárteles del narcotráfico hacen del territorio como área de almacenamiento y distribución de drogas, tanto cocaína como marihuana, han convertido la
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provincia de Limón, añadiendo a las circunstancias ya de por sí difíciles anteriormente, en un territorio de riesgo constante1.
El beneficio del narcotráfico es tan suculento para los grupos criminales que sienten justificada la disputa del territorio incluso con las fuerzas del orden. Alejandro Arias Monge, alias el Diablo, conocido narcotraficante de la zona, tiene revolucionada a la población de la provincia de Limón, donde ejerce un fuerte dominio, y ha puesto precio, presuntamente, a la vida de los agentes de policía2,3, ofreciendo una recompensa por sus cabezas, así como suena. Como hemos explicado en otras ocasiones, el narcotráfico, que es el crimen organizado de primera magnitud en Centroamérica, por su capacidad económica, operativa y bélica, determina la actuación de otras organizaciones criminales menores y de delincuentes individuales, pero no los anula. En ocasiones se sirve de ellos como subalternos o, simplemente, como distractores para ejecutar con mayor libertad sus propias actividades. Respecto de la introducción de otros grupos criminales, mareros en concreto, en territorio costarricense hay que destacar una noticia que debe alertarnos. El 28 de agosto han sido deportadas 14 personas, presumiblemente miembros de maras en El Salvador4. No es la primera vez que miembros de las organizaciones mara Salvatrucha o Barrio 18 se dejan notar en Costa
El tsunami de cocaína que amenaza a Costa Rica (InSight Crime, Colombia) Él es alias “Diablo” el más buscado por la policía, ligado a violentos asesinatos (CRHoy, CR) 3 Diablo pone precio a cabeza de policías (Diario Extra, CR) 4 Deportan a 14 extranjeros con alto perfil criminal: eran mareros y pandilleros (CRHoy,CR) 1 2
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Rica. Las distintas circunstancias sociales del país en relación con los tres países del Triángulo Norte y, más que nada, la contención que tradicionalmente ha ejercido Nicaragua a la delincuencia mantuvieron Costa Rica alejada de los peligros de este tipo de crimen, el de las maras. Hoy las circunstancias sociales de Costa Rica han cambiado, una polarización de la sociedad como consecuencia de la crisis económica podría favorecer el establecimiento de maras en la capital, cosa que, probablemente, el narcotráfico no vería con malos ojos. En los países del Triángulo Norte el comienzo del problema está perfectamente localizado y, aunque el crecimiento de las maras fue particularmente rápido y las causas varias, la inacción de las autoridades en su momento facilitó ese crecimiento. Conviene estar muy atento al problema. Es más fácil evitar su nacimiento que erradicarlas una vez consolidadas.
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Queremos también analizar y comentar los datos de delitos contra la propiedad a los que hemos aludido al inicio de este capítulo. Pare esto mostramos dos cuadros con las estadísticas de asaltos y robos mes a mes durante el año 2020. No es difícil adivinar qué ha ocurrido en estos meses. La primera caída en la comisión de delitos contra la propiedad la tenemos a partir de marzo, momento en que comienzan las restricciones que tan buen resultado dieron en un primer momento en Costa Rica, pero vuelve a repuntar en mayo. Ocurre algo similar en la segunda ola de contagios.
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que queremos destacar es el camino ascendente que ha vuelto a tomar la línea de delitos contra la propiedad. En muchos casos, estos incidentes son incluso más preocupantes porque implican no solamente bandas organizadas de asaltantes, como la que asaltó una joyería en la provincia de Guanacaste el 11 de agosto1, sino que se están registrando más robos y asaltos que podemos calificar de “acciones a la desesperada” cometidos muchas veces por personas ajenas a la delincuencia habitual, pero que pueden cruzar el límite, cada vez más estrecho, entre la mendicidad o la carestía y la delincuencia común2. Más llamativo es el intento de sustracción de un cajero automático por un grupo de ladrones cuya planificación roza el ridículo y que muestra de modo patente la falta de pericia de algunos ladrones. El grupo, como primer paso, roba un potente camión de la Empresa Eléctrica con el objetivo de arrancar un cajero automático y sustraer el dinero. Una vez en el lugar, no fueron capaces de desprender el cajero y tuvieron que abandonar el botín para el que tanto habían planificado3. Lo peligroso y lo que hay que tener muy presente es que esta delincuencia puede crecer y perfeccionarse a medida que tome práctica y compruebe que el delito es sencillo y queda impune. El alarmante incremento de este tipo de robos a comercios4 perjudicará a medio plazo la economía del país. Muchos de estos robos podrían evitarse con sistemas de vigilancia monitorizada que mantendrían la seguridad y la discreción necesaria para el comercio.
Hombres armados asaltan joyería en Santa Cruz, Guanacaste (Teletica, CR) Vecinos de La Sabana están cansados de indigentes ladrones (Teletica, CR) 3 Roban camión del ICE para saquear cajero (Diario Extra, CR) 4 Hasta 10 pulperías o panaderías son asaltadas por semana (Teletica, CR) 1 2
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Panamá Por encima de los problemas de seguridad, la mayor preocupación ahora en Panamá es la alta tasa de contagio de Covid-19, que supera los 2,000 contagiados por 100,000 habitantes, convirtiéndose así en la más elevada de la región1. La interpretación de esta evolución de contagios la hacemos al final de este informe.
Este año 2020 está resultando bastante extraño en lo que a seguridad se refiere. Las condiciones de seguridad se han alterado, también lo hemos visto en otros países, pero hay que analizar las consecuencias específicas de dichas alteraciones en cada país. Hemos observado en otros países cómo se ha reducido considerablemente el número de homicidios. Sin embargo, ese no es el caso de Panamá, donde se han registrado hasta el mes de agosto 64 homicidios más que en el mismo periodo de 2019. Si prestamos atención a los lugares donde se han producido los principales aumentos en el número de homicidios, observamos que, si bien la Ciudad de Panamá apenas ha tenido variación, como si las restricciones no hubieran afectado a los hábitos criminales, en Panamá
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Panamá registra 100 mil 300 casos acumulados de coronavirus (El Siglo, PAN)
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Oeste, como ya advertimos en nuestro informe de junio que ocurriría, los homicidios se han incrementado en un 140%. Las disputas de territorios y, principalmente, el proceso de encaje de la estructura criminal conocida como Bagdad como mayor factor en el narcotráfico y sus disputas internas están ocasionando este crecido número de homicidios en Panamá Oeste. Finalmente, también observamos un número de homicidios extraordinariamente elevado en la provincia de Colón, en general debido a la inestabilidad del tráfico de cocaína en el Caribe.
Incluimos ambos gráficos, el de homicidios registrados en la república, con detalle de las provincias y comarcas de enero a agosto de 2020 y del mismo periodo del año anterior, para comprobar que en Panamá las restricciones del coronavirus no restringieron la capacidad homicida del crimen organizado. No queremos dejar de comentar dos aspectos que, de modo similar a lo que ocurre en los otros países, reflejarán el cambio en las condiciones de seguridad en el país. En primer lugar, es evidente que detrás de la pandemia el mundo está ya intentando sortear una crisis económica, de momento, de muy difícil cálculo. En la sociedad, en el día a día de las calles ya se observa. Algunos indicios de lo que podemos esperar en un futuro cercano son los robos de elementos de
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las redes de distribución de energía o agua1. Suelen carecer de una vigilancia especial porque no suelen estar en la agenda de la delincuencia, aunque su valor crece a medida que decrece el valor de la economía. Las caídas en el empleo vienen generalmente acompañadas de este tipo de robos, igual que ocurre con los hurtos2,3 y los robos menores, como el robo hormiga. Por otro lado, una crisis económica que destruye empleo favorece generalmente el reclutamiento de nuevos miembros en la delincuencia en todas sus ramas4. Panamá tiene inmejorables condiciones geográficas y de infraestructura para consolidarse como un punto estratégico clave en la economía mundial. No hay duda. Esas mismas características le sirven para ser considerado un punto estratégico esencial en el tráfico de cocaína. Este negocio necesita de un gran número de personas y organizaciones para su desarrollo que, normalmente, debido a sus anchos márgenes de beneficios, no repara en gastos. Una persona que ha perdido sus ingresos vitales puede encontrar acomodo fácil en el negocio del narcotráfico sirviendo de mula o correo, por ejemplo, para transportar cocaína o dinero entre las fronteras, o simplemente hacer entregas dentro de un mismo país. Tener acceso a un transporte, por cualquier tipo de relación con el transportista, puede hacer más fácil el ingreso en la red. Uno de los modos de transporte de cocaína utilizado con frecuencia es el de introducirla en contenedores5, contaminando la carga, u oculto en algún compartimento adaptado del cabezal. Se han descubierto alijos en transporte pesado en trayectos, en aduanas6 y en destino en diferentes puntos de Centroamérica7 y en Europa8,9. El problema legal de la responsabilidad ocasiona pérdidas de tiempo, retrasos administrativos y grandes pérdidas económicas, cuando no hablamos del deterioro de la imagen de una empresa que se puede ver seriamente afectada por noticias maliciosas.
Hurtan caja de arranque y dejan sin agua a varias comunidades (Crítica, PAN) Al menos 11 escuelas han sido blanco de hurtos durante pandemia (Crítica, PAN) 3 Detenidos por hurtar en minisúper en Monagrillo (Crítica, PAN) 4 La crisis del coronavirus amenaza con empujar a más personas al consumo y tráfico de drogas (ONU Noticias) 5 Covid-19 aumenta uso de contenedores para tráfico de droga (La Prensa Gráfica, SAL) 6 Detectan contenedor cargado con 35 paquetes de droga con rumbo a Holanda (Crítica, PAN) 7 camión cocaína franja transversal del norte (Publinews, GUA) 8 Seis años de cárcel por transportar 54 kilos de cocaína entre chatarra (Europa Sur, España) 9 Cuatro toneladas de cocaína llegan a Valencia ocultas entre folios, azúcar y pulpa de piña (Abc, España) 1 2
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Un modo muy eďŹ caz para evitar tales problemas se puede encontrar estableciendo procedimientos de revisiĂłn en origen y destino de la carga por medio de agentes caninos debidamente entrenados para la detecciĂłn de drogas y dinero.
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Situación política La prolongada crisis del coronavirus está causando un adicional desgaste en los gobiernos de la zona, con una especial incidencia imprevista en los gobiernos de reciente formación, como los de Guatemala y El Salvador. A medida que pasa el tiempo, sin soluciones que la población pueda apreciar directamente, el índice de popularidad de los gobernantes se reduce y aumenta la desaprobación de la población a las políticas de choque, recuperación y reapertura. Basta mirar la evolución desde el 1° de abril al 6 de agosto en las respuestas de los guatemaltecos sobre el manejo de la crisis por parte del gobierno1. Pero en los otros países este desgaste es también patente2.
Publicado en Prensa Libre (GUA) el 15 de agosto de 2020 sobre investigación y encuesta realizada por Prodatos, S.A. 1 2
Crece la desaprobación al manejo de la pandemia (Prensa Libre, GUA) Popularidad de Carlos Alvarado vuelve a desplomarse (Forbes Centroamérica)
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A la desaprobación de las políticas para mitigar los efectos de la pandemia, se une, en Guatemala, el retraso en el nombramiento de los nuevos magistrados, peligrosa anomalía que puede tener nefastas consecuencias para la seguridad, que se arrastra desde la anterior legislatura y que no parece tener visos de una pronta solución1,2. En El Salvador el gobierno del presidente Bukele debe resistir dos duros embates, uno originado en sus desacuerdos con el poder judicial y el legislativo y otro ante la noticia de que el gobierno ha negociado con el crimen organizado, que ya hemos comentado en el apartado de El Salvador más arriba. En Costa Rica, el elevado déficit público viene perturbando, desde hace meses, el horizonte económico de los costarricenses. Tras la pandemia, se convertirá en una losa más pesada si cabe. Y éste no será un problema exclusivo de Costa Rica, el gasto imprevisto que los gobiernos han empezado a tener derivado de esta crisis sanitaria y el desplome de la recaudación3 elevarán el déficit de todas las cuentas públicas en Centroamérica. Conseguir crédito será posible, conseguirlo en buenas condiciones será la labor de los gobiernos, al igual que utilizarlo para beneficio de una población que ya se siente muy castigada y que ha empezado a reaccionar en la calle. Los estados de excepción decretados en los países para detener la crisis del coronavirus han habilitado a los poderes públicos a ordenar gastos sin los controles políticos regulares. Esto ha abierto vías a la corrupción. Será ahora labor del control parlamentario y de los tribunales la persecución de los posibles actos de corrupción que ya se empiezan a conocer4,5,6. También será una tarea que necesariamente debe implicar a todos los poderes públicos, empresariales y organizaciones civiles evitar que esta crisis tan larga se transforme en un mayor conflicto social. Centroamérica sigue siendo un lugar donde las desigualdades sociales
Justicia amenazada: 330 días sin elección de magistrados de cortes en Guatemala (Prensa Libre, GUA) Protestan en Guatemala en contra del gobierno y en defensa de las cortes (Forbes Centroamérica) 3 $1,000 millones en pérdidas por caída fiscal en El Salvador (La Prensa Gráfica, SAL) 4 Diputados señalan irregularidades en Salud al beneficiar a una empresa con la compra de pruebas para detectar covid-19 (Prensa Libre, GUA) 5 Roberto Rubio: “La corrupción ha aumentado y se ha aprovechado de una manera indignante la pandemia” (El Salvador.com, SAL) 6 Denuncias por corrupción con fondos para la pandemia se apilan en El Salvador (InSight Crime, Colombia) 1 2
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pueden estallar en conflictos violentos. Ya ocurrió en el pasado. Los esfuerzos de la población, de todos los gobiernos y el apoyo de la comunidad internacional lograron la paz y lograron mantenerla, con algunas dificultades, pero se consiguió. Las circunstancias actuales no son las mismas que las de hace dos y tres décadas, pero el entramado social se está resintiendo y no siempre se ajusta de modo satisfactorio para todos. Los conflictos sociales derivados de este duro traspiés económico se recrudecerán si no se retoma la actividad económica rápidamente. Una desestabilización económica y política podría incluso favorecer al crimen organizado.
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Situación económica Las economías han tenido que reabrirse por la imposibilidad de mantenerse más tiempo estancadas a la espera de no se sabía qué. El golpe ya lo hemos sentido la mayoría, pero su repercusión todavía durará muchos meses más. La contracción económica es evidente este año y parecen imposible la recuperación o los repentinos crecimientos que vaticinaban los expertos al comienzo de esta crisis. Como dijimos hace unos meses, la financiación a los gobiernos ya existe, para eso se crearon las instituciones financieras oficiales de carácter internacional, para actuar, precisamente en estos momentos. Obtener créditos en buenas condiciones será más difícil, porque las agencias de calificación ya han bajado la nota de los países. El crédito privado, por tanto, será más caro, aunque una vez que el problema sanitario se mitigue y la economía demuestre que puede volver a funcionar, los países de Centroamérica serán un buen lugar para la inversión, si no hay problemas sociales o conflictos que puedan causar violencia e inestabilidad. El punto crítico en esta tesitura será el desempleo. Ya nos estamos asustando con las cifras que se anuncian de pérdida de puestos de trabajo1,2,3,4. El empleo debe recuperarse si no queremos vernos envueltos en una debilitación excesiva del equilibrio social que puede provocar conflictos mayores. Los ingresos por turismo en la región se han perdido este año. Veremos qué pasa el que viene. La reactivación de la economía estadounidense favorecerá a la región. De hecho, ese buen desempeño del empleo en el vecino del norte está seguramente detrás del aumento de remesas que serán un gran apoyo para la subsistencia de muchas familias en Centroamérica5,6. La emigración a los EE.UU. se ralentizó, pero no se detuvo con la pandemia7 y, si se han multiplicado
Costa Rica llega a cifras históricas de desempleo (Forbes Centroamérica) COVID-19: El Salvador pierde 79,900 empleos por pandemia (Forbes Centroamérica) 3 Crisis en sector cafetalero podría dejar sin empleo a 15,000 personas (El Salvador.com, SAL) 4 Empresas han suspendido a unos 120 mil trabajadores durante pandemia (El Heraldo, HON) 5 Guatemala registra aumento en remesas familiares pese a emergencia generada por el coronavirus (Prensa Libre. GUA) 6 El Salvador registra en agosto el mayor ingreso de remesas (Forbes Centroamérica) 7 En agosto se disparó la migración a Estados Unidos debido a las medidas relajadas (Prensa Libre, GUA) 1 2
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las deportaciones, la razón ha sido la disponibilidad de aviones ya que los vuelos regulares seguían bloqueados. El gran reto ahora es recuperar la economía de los países lo antes posible.
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Las cifras de la Covid-19 en Centroamérica. Algunas reflexiones sobre su incidencia en la región Mostramos a continuación las tablas de contagios y decesos diarios, a 10 de septiembre de 2020, reportados por el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, institución que, desde el inicio de la enfermedad, ha ofrecido datos de 188 países y regiones del planeta y que goza de un prestigio internacional suficiente para considerar su fiabilidad. La cantidad de contagios y decesos los tomamos de esta misma fuente. Para hallar la tasa contagio por 100,000 habitantes, entre paréntesis después de número de contagios, hemos utilizado los datos de población a 2019 del Banco Mundial y para calcular la tasa de mortalidad, entre paréntesis después del número de muertes, calculamos el porcentaje de muertes sobre el número de contagiados.
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El objetivo es conocer cómo está evolucionando la pandemia, sus casos y las muertes, en los países que se estudian en este informe, comparar con otros países de Europa y América con la intención de comprender y valorar mejor los datos que recibimos y las consecuencias que pueda tener en nuestro país. Antes de comenzar es preciso hacer algunas puntualizaciones sobre los datos. Se trata de datos, es decir, un reflejo cercano de la realidad, pero que son computados y comunicados por personas en muy diferentes lugares, razón por la cual debemos acotar posibles errores que nos puedan confundir. No todos los países están registrando y comunicando contagios siguiendo los mismos criterios como sería deseable. De modo similar ocurre con las muertes. Parece indiscutible que cuanto mejor sean las pruebas diagnósticas, mejores resultados tendrán los datos que se comunican y cuantas más personas se sometan a las pruebas, más contagios se pueden determinar. Ya que las pruebas diagnósticas se están desarrollando a medida que se propaga la enfermedad y que cada vez se realizan más campañas de pruebas, los últimos datos serán seguramente los más precisos, pero también los que arrojen mayor número de contagios. Viendo los cuadros de casos y muertes diarios podemos determinar a simple vista la precisión de los datos. Así, por ejemplo, resulta muy extraño, en el cuadro de casos de Guatemala, que el día 18 de julio se reportaran 4,233 casos, mientras que el día 17 fueran 870 y el 19, 635. Los casos reportados el 18 de julio sólo pueden ser ciertos si ese día se han realizado un número de pruebas muy superior a las de los otros días o si ese día se han computado casos acumulados que no se habían registrado antes durante un periodo de tiempo. Ocurre algo similar con los datos de los lunes desde finales de julio, que son muy inferiores a los datos de otros días. Evidentemente no existe ninguna razón por la que una epidemia se propague menos los lunes. Del mismo modo ocurre con las muertes. No parece normal que en un solo día se produzcan un número de muertes muy superior a los días anteriores y posteriores si no existe una explicación epidémica posible. Como estos razonamientos parecen lógicos, en relación con Nicaragua, donde sólo hay contagios y muertes por Covid-19 los martes, no analizaremos sus datos por falta de rigor en los
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mismos. Los cuadros de Belice tienen también demasiados registros extraños para utilizarlos en este comentario. Prestaremos atención solamente a los de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Panamá. Los datos que nos sirven para comparar y así saber cómo se está desarrollando la pandemia en nuestro territorio son la tasa de contagio y la tasa de mortalidad. Por medio de la tasa de contagio podremos determinar cómo se ha actuado en cada país para detener los contagios. Las medidas que toma un gobierno y que sigue la población no son el único medio de limitar contagios. Existen otros factores que determinan los contagios. Una población muy dispersa, con poco contacto social de sus habitantes parece que tendrá menor posibilidad de contagio que en una sociedad, como las de nuestros países donde las calles, los mercados, las tiendas suelen estar abarrotados con un contacto muy cercano de las personas. En definitiva, con la precaución de que existen varios factores, la tasa de contagios nos indica básicamente la capacidad de una sociedad, con las medidas que se hayan determinado (confinamientos, toques de queda, restricciones en general), para contener la pandemia. La tasa de muertes por número de contagios nos indica la letalidad de la enfermedad en cada territorio. Ésta dependerá de las condiciones físicas de los pacientes y, sobre todo, de la capacidad del sistema sanitario de cada país para afrontar la pandemia. Vemos, por ejemplo, que El Salvador tiene una tasa de contagio de 412 por 100,000 habitantes, mientras la tasa de Costa Rica es de 1,015. Así, parece que las medidas restrictivas de El Salvador han sido más efectivas que en Costa Rica. Sin embargo, la tasa de mortalidad de El Salvador es más de tres veces superior a la de Costa Rica. Nos dice que las condiciones físicas de los pacientes diagnosticados en Costa Rica y su atención médica ha sido mejor que la de El Salvador. En Panamá observamos una tasa de contagios muy alta, pero una letalidad no tan alta. La mayor tasa de mortalidad la tenemos en Guatemala, pero parece que ahora se contienen las muertes, aunque no los contagios. Es muy probable, y así está ocurriendo en muchos países, que a medida que pasa el tiempo, la letalidad es menor debido a que conocemos ahora la enfermedad y sus posibles tratamientos mejor que en marzo.
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Vamos a incluir también los datos de varios países con los que Centroamérica tiene bastante relación, para ver dónde nos situamos en un contexto más global.
Sólo hace falta echar un vistazo a los datos que tenemos de países como México, Colombia o los europeos para no alarmarnos con el panorama en Centroamérica. Consideramos que era importante colocar todos estos datos para poder compararlos, para no levantar alarmas precipitadas y para tomar conciencia de que la enfermedad está causando cada vez menos muertes, aunque todavía no ha terminado, ni se ve claro un fin. Es muy probable que vivamos nuevas olas de contagios, pero que cada vez resistamos mejor las consecuencias fatales. Las noticias dicen que este año podrá utilizarse alguna vacuna de las más de cien que se están probando, pero es difícil que se efectúen vacunaciones masivas de población hasta la segunda mitad de 2021 como muy pronto.
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Queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los colaboradores, medios y servicios de estudio externos cuyos anรกlisis e informaciones han hecho posible la elaboraciรณn de este documento
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