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HASTA PRONTO
Ana Ahumada Espinoza
Chile
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Sobre el monte arrebolado recortado por un atardecer moribundo, los pájaros vuelven a los nidos, y nuestra despedida muere con el sol. Se alargan las sombras hasta desvanecerse sobre suelo como el sonido de tus palabras al decirme adiós. En mí perdura la fragancia de tu abrazo, el dulce aroma de tu amor inconmensurable. Remembranzas del pasado acunan mis recuerdos infantiles tu pequeña mano sobre mía los pueriles secretos susurrados al oído, mis lágrimas sobre tu pecho, y mis rodillas rasmilladas. Esa dulce fragancia me transporta me envuelve como un perfume Uno que no perece, uno que permanece inamovible Así, como nuestra última mirada hasta que nos volvamos a ver.
Amor Ma Anero
Ana Ahumada Espinoza Chile
Cada mañana la veo ahí, sobre el mesón de la cocina, con su piel blanca de porcelana, aterciopelada como los pétalos de un lirio, siempre esperándome. Mientras camino hacia ella, me sigue con la mirada, como una Mona Lisa moderna, semi sonriente y enigmática. Exhala una fragancia que arrebata mis sentidos, me seduce, me llama, suplica por mis labios. No puedo hacerla esperar, ella es una vasija profunda cuyo contenido es el manantial desde donde tomo mi fuerza, mi ímpetu, mis ganas de abrir la puerta de una patada y tomar el mundo con una sola mano. Me embriaga su aroma a campo recién regado a humedad de la madrugada después de una lluvia tropical, huele a sol, a canto de pájaros coloridos.
No puedo esperar para tenerla entre mis manos. Ella… mi taza de café que cada día me espera posada en el mesón de la cocina.