Pulir el jade

Page 1

1


Pulir el jade ___________________________

Creaci贸n literaria Premio Nacional de Poes铆a Jaime Sabines 1991

2


ÍNDICE

LA POESÍA / 4 DEL BAÚL DE PESSOA / 9 PULIR EL JADE / 11 RAMAS SECAS / 21 ANTE EL SILENCIO / 24 DEL AFLUENTE / 34

3


LA POESÍA

4


Aquí el instante Viene la voz con sus azules sílabas, pega en el margen derecho de la hoja y el eco la devuelve; viene de la siniestra orilla donde la sombra escribe con húmedas palabras. Los patos bajan a la imagen de su vuelo; hay un manglar de enes, la T de un muelle roído por las vocales más suaves de las aguas, por los peces más dulces del idioma. Un lirio marca sus pálidos acentos. La escritura fluye, refluye, se detiene en las escasas islas, en los paréntesis que sobrenadan el temblor de mis párpados hasta la total quietud de los espejos...

5


Leyendo en la tortuga A Silvia Molina Cierro los párpados. Me escondo en la tortuga, (Galápago o carey en este mueble); si te da la tarascada no te suelta a menos que giman los relámpagos. Me escondo en la tortuga. Leo los manuscritos de su casa. Afuera el cielo se desprende en enigmas. Noé la alzó frente al Diluvio, el Minotauro se perdió en su laberinto, en las tinieblas de los códices brilla el arco de la luna y afirma Borges que dios y el diablo juegan ajedrez sobre el tablero cósmico del caparazón de la tortuga. Cuando se mata a la tortuga, llora. Su arrugado gesto de lodo se deshace. Allá están los carapachos: escudos rotos, cítaras abandonadas, sabiduría en el festín del hambre. Semienterrada en la arena desova la tortuga, cumple el antiguo rito de su especie. Tiempos verán este prodigio. Caminarán entonces las palabras torpe ciega tercamente hacia las páginas donde revienta el mar...

6


Esas frases Viscerales desacuerdos de la razón sin diálogo esas frase extrañas que nos sorprenden al doblar la esquina de lo lugares comunes

7


Arte poĂŠtica El dado por dentro es una casa oscura y asĂ­ paga el albor que al azar le regala en sus muros exteriores cuarto sin puerta ni ventanas que pierde los cimientos mientras da vueltas mi cabeza y le apuesto a la vida este puĂąado de palabras

8


DEL BAÚL DE PESSOA

9


1. En un rincón del cuarto donde suelo escribir cuando amanece, el baúl se ha llenado de rocío. Vendrán los picaflores a beber de este néctar. 2. Abro el baúl y nace un río: un barco de papel bajo la lluvia. 3. En el arcón hay piedras de colores, piedras de río viendo pasar el canto, piedras pulidas por su misma euforia. Juego con ellas, rompo las imágenes del agua. 4. Lo más terrible del arcón es el reloj de arena que tritura mis recuerdos. 5. Al abrir el baúl salió la noche y la luna que escribe con su pluma de ganso la caligrafía de mis sueños. 6. De su tapa cae la lluvia; crece una selva profunda en sus papeles, devora mis palabras. 7. Una vez vuando el Diluvio, aquí vinieron a guardarse todos los jueguetes de mi infancia. 8. Una ciudad en el baúl no es imposible.

10


PULIR EL JADE

11


Pulir el jade 1. No conozco el invierno ni sus huellas sino en esta página. 2. Hago un farol con mis manos enlazadas digo viejas oraciones parpadea mi corazón 3. ¿Qué puedo decir del agua o del poema si apenas retiro mi mano se borra tu sonriza? 4. Rota tinaja, alguna vez orillas húmedas. Nada hoy. Piedad, oh lluvia, llénala de relámpagos.

12


Li Po me dijo Están de copas los árboles por eso tienen pájaros el vino tinto de la tarde les ha robado la cordura hay quien se quiebra un codo algunos quieren desnudarse o quien cabecea recargado en su sueño otros gesticulan verdemente perdidos pasa el tiempo sin despedirse de los cercanos contertulios cuando llegue la noche la luna escanciará vino blanco es las copas del más oscuro jade

13


Caligrama Si alguien sostiene el cielo no podrá ser sino este árbol cuyos contrafuertes invaden las hormigas y las iguanas de piedra a cuya sombra nacemos y morimos terdíamente vegetales Árbol de anchos pulmones y zancada extensa

en una hoja

no torrres ni columna sino puente para subir al canto de los pájaros y lanzarse al vacío

en un poema

14


Caligrama II Las nueve de la noche caen las Ăşltimas gotas del chubasco (silencio). En el espejo de la luna una rana (verde, creo) croa y crea, crea y croa salta y moja este poema.

15


Haikú 1. Frente al espejo una niña desnuda y un crisantemo. 2. Guarda la rosa el vino del diluvio en su corola. 3. Naufraga el cielo: barcos a la deriva negros paraguas. 4. Rumian las vacas la tarde silenciosa en su mirada. 5. Ah, si me hablara, samurai del otoño, el árbol seco, 6. Todo el otoño la leve mariposa: hoja que cae. 7. Cerca del agua flexibles juncos pescan estas palabras. 8. Cuando amanece el pulso de la vida lo mide el árbol.

16


9. Esa botella tiene adentro la luna y un mar de fondo. 10. Bajo la lluvia no diré que es de fuego el flamboyán. 11. Es el silencio una orquídea que a veces toca tus labios. 12. Lirio del lago, ¿es real esa libélula que vi en tus ojos? 13. Filas de árboles, si la tarde se marcha: ¿A quién esperan? 14. Azul la tarde, las bandadas de patos oscuros versos. 15. Árboles secos, explíquenle a la lluvia que ya es inútil. 16. Cáliz en flor, también en un haikú cabría Dios.

17


Tankas A jorge Luis Borges 1. En el otoño la sombra delos árboles teje un tapiz de clarocuros: rostro y rastro de la vida. 2. Lo fugitivo se detiene un momento en la indecisa línea del horizonte que los pájaros tensan. 3. Pincel, palabras: los signos de la noche Basho recrea. Un trazo, y es la luna. Otro, la poesía. 4. La luna -Bashoel estanque, la rana, estas palabras: guijarros que en el fondo de tus ojos destellan. 5. Hay un aroma que me fue dado en sueños: El de la luna que tiembla en el estanque y huye si la toco.

18


6. Bajo la luz tranquila de la luna digo mis versos. Fluir sin menoscabo en la quietud del agua. 7. Tomo un pincel y dibujo mis sueños: un ideograma, suspiro casi, pétalo que aroma la almohada. 8. El que soñó perdura en el espejo. Es real el leve movimiento del río que a nuestros pies se marcha. 9. La mar descansa entre ecos y espejos de un caracol. Nadie la ve ni escucha; aguarda los combates. 10. También la rosa en su oculto velamen habla del mar: púrpura o nieve, oro de los dioses antiguos. 11. El tedio, un árbol que ha perdido las hojas. La risa, un pájaro en el rostro distante del alma que amanece.

19


12. Una campana a mitad del silencio; luego, el silencio. Yo, qué puedo añadir sino estas líneas muertas. 13. No pone cárcel el bambú a los oros del tigre, Borges. Y se marchan la tarde, los pájaros, el viento... 14. Los cantos últimos de la tarde marchita la mano escribe ciega de amor: La luz no le es necesaria.

20


RAMAS SECAS

21


Ramas secas 1. No me arrebates, viento, las palabras; aún mi voz florece. Deja que el corazón madure y luego dáselo a los pájaros. 2. Cerca del lago, árbol tan enorme no se recuesta en el agua sino en el cielo que lo mira. 3. Hay imágenes obsesivas. La del árbol sin hojas para escribir mi azoro; ásperos gajos donde un niño enreda un papalote. 4. La rama seca bien podría en su trazo guardar el jade de la vida futura el breve trazo bien podría en su rama guardar el eco de pretéritos pájaros 5. ¿Para qué el follaje si es bellísimo en su muerte? 6. Corazón, deja que cante en agudos desatinos la amargura de mis hojas secas.

22


7. Ayer tarde eché al fuego las últimas nubes, el adiós de los pájaros también y mis poemas; quise mis ojos, pero me contuve. ¿Cómo podría con la noche quien rehúsa su corazón sobre las brasas? 8. Mientras el lápiz mueve los rescoldos las lenguas de la llama un día de estos le hablarán a mis cenizas. 9. Pierde la voz sus hojas quedan las ramas secas donde no obstante se columpia un pájaro

23


ANTE EL SILENCIO

24


De tan azul el cielo Ni una nube ni un ave en esta pĂĄgina. Soy menos que las lĂ­neas con las que me defiendo de la ausencia.

25


Desconfío de la vida Desconfío de la escalera que sabe a dónde va y en cada travesaño me lame el pie desconfio de su cortés reverencia al muro de su lógica en zancos y desconfío de mí que a la mitad de la escalera no sé a dónde voy y si vale la pena.

el salto

26


El muelle Se adentraba en lo azul her铆a con estacas el coraz贸n del lago (no me supo decir a d贸nde iba) ya besaba lo podrido pero insist铆a en alzarles las faldas a las olas

27


No valen las disculpas No valen las disculpas de que soy 谩rbol y las hojas no dejan ver el bosque ni andarse entre las ramas ensayando uno y otro trino y no mirarse el coraz贸n en cuya pulpa duele vida

28


El silencio La lluvia dice vida le abre paso el rel谩mpago los labios de la tierra se derrumban caen las palabras quedan los huesos de los p贸mulos los dientes trastornados ya sin lengua

29


Te amo vida El musgo de la piedra me turba el tacto he aprendido a ser lluvia tĂş eres el deseo la muerte humedecida cuya huesa retoĂąa

30


Una rosa: el poema Erijo su catedral de sangre la pongo frente a la muerte en su cรกliz una lรกgrima llora por nosotros

31


Se marchan Y quĂŠ hormigas se llevan estos versos como cosa viva como cosa muerta (les digo versos a mis ojos a mi lengua) hacia la luz hacia la sombra a ningĂşn lado en procesiĂłn cristiana devotamente hambrientas

32


Así es menos temida Todo lo que amor convoca desafía a muerte el colibrí inquisitivo la puerta que se pudre la lluvia sobre el monte la noche perseguida por los pájaros los cuerpos desnudos las barcas que rumian pesadillas tomo la rosa con la firmeza que merece la esperanza y esculpo en sus pétalos mis palabras que aman la vida más allá del polvo que escarnece este epitafio

33


DEL AFLUENTE “Qué luz te gustaría beber en esta variedad de azul...” Homero Aridjis.

A la memoria de Radamés Novelo Zavala, poeta.

34


1. puliré las palabras y pondré este jade en los ojos del jaguar para que atrape en sus espejos la sed de azules transparencias 2. nace el río en amores celebra los esponsales de la luz nace de una mano de unos ojos de unos labios que lo piensan y escribren 3. las hojas las raíces los abandonados troncos sienten esta guerra algunos árboles se inclinan a leer las transitorias aguas del devenir un azul que pule los huesos que yacen en el fondo qué hay detrás de este espejo qué hay en esa luz que baja a los poco profundos arenales donde duermen las hojas tortuosas transparentes mis palabras tortuoso pensamiento el de este río 4. un islote barca que ancló sus árboles entre un azul y otro ese pájaro un grumete que canta ganas se subir a lo más alto y zambullirse en esta sala de espejos

35


5. el tacto desea la sed apura los ojos inquieren quién le dará un lirio a tu corazón que ama el oído adivina 6. cómo es que permaneces por qué no te entiendo dónde comienza tu final si ríes cómo es que estás hecho de lágrimas 7. el día calla las piedras del fondo cantan un pejeluna muerde el anzuelo de mis palabras 8. los árboles se inclinan sobre la marimba del río su canción moja el silencio cierro los ojos 9. este río carga al río sobre sus espaldas

36


10. avanza este poema donde nazco concluye abomino el azul no voy al mar en sus orillas hoy he llorado amor suelta su cardumen y este otro río porque su luz es polvo sus aguas distantes no suenan la noche me ha herido en el costado no voy al mar abomino el azul donde nazco avanza este poema: río para leer en ambas direcciones 11. luces y sombras ciertas larvas cuyo nombre desconozco dicen que son voraces que tanta belleza sólo oculta el rostro del cambio qué rapidez qué gracia la de estas minúsculas criaturas que esperan la caída del telón para ser alas tiempo nada 12. las hormigas acarrean la noche el río irisa señales deja tras de sí la mano cuando escribe libélula azul suicida que se zambulle cuando menos se espera quién después de lanzarse a contracorriente peude afirmar que ha regresado

37


los centinelas del río cuyas raíces hienden el agua podrán decir qué pájaro es el verso que murmura al oído de la muerte anuncia los pormenores del alba a la tristeza qué cielo es el agua y por qué esta página perfuma el corazón de las orquídeas 13. un sueño escribir en el agua la sombra de lo que somos el reflejo de los fuimos 14. el alba aquí se moja las mejillas se pone en el pelo una flor silvestre abreva en este río calma su sed duerme olvidada en las amorosas riberas pálida azul antes de cantar su luz 15. no busca tal destino por eso inventa treguas ama las raíces juega a las estatuas se demora en las pausas de sus cauce la hoja que cayó del árbol les da un respiro a esta agua que duermen 16. el río pregunta por el santo y seña de los ahogados como ángeles dormidos los amortaja con líquenes los unge con pececillos los hace acompañar por el coro 38


de los desamparados que viajan en sus aguas en los ojos de estos muertos nace otra vez el río llora por nosotros llora nuestras vidas que lo ven marcharse sin un ademán por detenerlo río río a borbollones río por mis venas 17. uan garza se lleva todo el río la tarde se vuelve azul en los ojos de los que nos conformamos con las brumas el silencio las márgenes 18. aquí la claridad salmodía sus anfibios trazos su poema a diez voces las ranas brincan de la húmeda piedra al pulido marfil de la luna las hierbas las humildes palpan esas voces donde lagrima la luz quién dice que la noche se hace densa en estas aguas de traslúcidos árboles parpadean luciérnagas si sumerges el cuenco de tu mano en el hondo discurrir de la memoria será un pez un ciego pez que toca la luna 19. dormía el río en su lecho antes que la mañana desnuda de sorpresas fuese a lavar su ropa le dí los buenos días y me contestó con su espuma 39


no puede conversar pues se marchaba adiós adiós en su pañuelo agitado por emociones cotidianas le arrojé mis palabras y se hundieron le arrojé mi imagen y flotó como un cuerpo desfigurado por los peces 20. Hipótesis del río: para amar y conmoverse para fundir dos cuerpos para volverse azul el camino más corto no es la línea recta 21. quiero aclarar las aguas de este río cuya mansedumbre a veces lo hace turbio debo confesar que la vida se me vuelve espejo palabra soy cauce que cada abril se renueva amo las lluvias y aún no temgo el trazo firme no obstante soy árbol por sed a las orillas por raíz a las cosas comunes por amor a la palabra 22. lejos del río le canto al otro que corre entre voz y pensamiento de tan sutil existe es todo aroma su silencio suena arrastra mis palabras 40


con él soy niño tiro guijarros migas de pan a sus cercanos peces no es invisible moja la página lo puedo ver entre margen y margen 23. del espectro a las estatua de la pasión a tu otra orilla me aterra esta imagen por cercano lo opuesto se toca aunque por próximo distante el puente a lo posible las palabras las solas palabras las moribundas del espejo en la otra orilla en tu cercana orilla ¿quién? 24. no los persigas no los pienses desecha todo sentimiento hasta quedar limpio casi abstractas tus aguas de tan puras el río sigue déjalo pasar como el árbol que lo mira a su vera llegará el tiempo en que su huidizo remo acabará sin peces sin sombras sin palabras mas no vacío el cauce entonces tú serás el río ese otro río al que sólo se puede entender en el silencio

41


25. alguien escribe este es un río una hoja mide su curso el silencio la arrastra esta hoja es un río el silencio mide su curso lo arrastra alguien escribe 26. si un día de pronto se desbordaran las circunstancias qué pavor el de los árboles se borran los linderos y los arrancan de cuajo qué prisas a la muerte las de este turbulento que busca los abismos porque un día le dijeron relámpago qué frágil cascarón lo posible qué mala fortuna si el tiempo desanclara para herirte y herirme si un día el espejo no contesta el saludo en el envés de azogue de la desventura 27. mantén los ojos abiertos bajo el agua que las presencias invisibles saben fingir en los espejos ellas ponen una sonrisa donde los lirios hunden el tallo y su sexo humedecen con todos los deseos del légamo como los peces azorados por la muerte o la luna que deja sus vestidos a la orilla moja sus pies de mármol delicado mantén los ojos en su sitio déjate llevar por las visiones hasta donde el límite de tus fuerzas lucha un niño guarda en la botella que sus manos sostienen el mismo río que abre sus ojos asustados 42


28. la vida dibuja su testimonio en la pulida superficie de las palabras lees lo que busca el sauce y qué oyes sino huecas sílabas y qué ves sino la imagen ciega aceptemos la verdad que fragmenta en máscaras nuestra unigénita persona un minuto de silencio por este río que nos mira 29. el río avanza entre la noche y la fortuna pierde su condición de espejo en sus afanes por explorar la ignota tierra este es un joven río los árboles apuestan a sus pájaros es decir a la vida que no cesa has ganado has perdido tu densa biografía quedan el rumor la transparencia que vencen al olvido memorable en tu suerte un cometa mojó su cauda en este río 30. en los veneros más ocultos antes del alba cuando es más propicio el silencio el don de su palabra guardaba ese río en la camisa con él escribía las razones del mundo el amor la nostalgia la lluvia junto a su corazón ese río pugnaba por soltar sus versos cierta vez les dijo a los niños les mostraré un trompo azul

43


y enseñó un caracol en cuyos acueductos el manantial cantaba río generoso río recibía los afluentes de las voces menores y les daba en préstamo su cauce hoy copio las nubes que el viento derriba y que los peces muerden oigo su voz el don de su palabra fluye 31. en Chiapas vi un ríojaguar abalanzarse un ríogarza detenerse a medio abismo un ríoboa ceñir los árboles más fuertes un ríolluvia un río niebla humedecer encenagarse en las marimbas un ríoavispas emponzoñar el fuego de la tarde un río-serpiente-con-alas alzar su caudal empenachado un río-ojo-del-sol un río-cielo conmover el mundo y he aquí que al mirar esta corriente ta sereno discurso tan a mano sus aguas son imágenes sus piedras digo que nada pide al tormentoso jaguar es su mirada flecha su flujo de plumón de garzas constrictores afluentes ahogando a la luna en una orquídea infinitos azules su horizonte 32. enciende tu poema comienza por tus ojos prende tu corazón que ha perpetuado el fuego por último tus huesos dale al río tus cenizas

44


33. muchachas de cobre dejen que los cabellos el azul moje muchachas de luna pálidas orquídeas soy vértigo de peces muchachas azules en azules aguas 34. cómo nombrar a la orilla y conocer su alma las palabras no pueden transmutar el sonido en mi sonido sus sílabas en peces su silencio en piedra humedecida incrédulo oyente toca esta llaga hunde tu diestra en mi costado mánchate de vida 35. detrás del barco la olorosa goma de dorado efluvio o las rojas astillas que buscaron las hachas piedad por los encadenados clemencia por los inocentes a degüello 36. las innumerables piedra lo pulen la lluvia lo deja humanamente sucio los ojos lo leen con el tacto la mano copia su discurso la muerte bebe de sus aguas no termina lo que aquí termino.

45


Pulir el Jade. La poesía de Ramón Iván Suárez Caamal se caracteriza por la conjugación de sonoridad y elementos míticos en medio de los cuales pareciera como querer fundar el sentido y la historia de ese estado reciente que es Quintana Roo. Enclavado en el espacio maya se debe a esta tradición. Suárez Caamal así lo ha construido desde el lenguaje, que es ya el lenguaje de toda esa región. En el presente libro, que mereciera el Premio Nacional de Poesía Jaime Sabines 1991, el autor entrega un paisaje, una geografía natural y humana, que a más de sus raíces ancestrales se pretende en diálogo con la poesía y la cultura universal. A las recurrentes temáticas de sus trabajos anteriores suma intertextualidad, imaginación, con un lenguaje eficaz y preciso.

46


Pulir el Jade Se terminó de imprimir en los Talleres Gráficos del Estado de Chiapas, en el mes de junio de 1992 con un tiraje de 2, 000 ejemplares más sobrantes para reposición. Primera edición. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

47


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.