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CABO BOAR BLANCO A D DO L DÍA DE HO SCHR WNHILL + Y+K EIER: V ELLY TRICA ERANO A SLAT CH MPEÓ E MAD N MU ORADO C R + BRON PROF NDIA ON O C L LAS A A EN ANC ES DE W FEST CHOR ÓN + INDS IVAL D SOR + INA SK URF + A M E VAR PAPU DAZAS + N ATEADOU BARI: AME A IC NAZA RO + NUEV SUMA S HID A GU OLÁS INEA ROEL TRA: JAZZ É DE LA CTRICAS + HUA SELV A+R ADIO RMEY + S ON LINE


Dirección Herbert Mulanovich Joseph Torrejón Edición Santiago Pillado-Matheu Dirección de arte ma+go Dirección comercial Mathieu Reumaux Redacción Gabriel Larco, Babis Babilonia, Alan Pinto, Boiner Fitzyerald, Edgar Acevedo, Diego Otero, Rommel Gonzales, Humberto Polar, Santiago Pillado-Matehu, Maribel Toledo-Ocampo. Fotografía Goyo Barragán, Javier Larrea, Kirfa Lens, Piero Marotta, Santiago Barco, Lucho Saldívar, Kai Benson. Agradecimientos Fa­mi­lia y ami­gos por el apo­yo in­con­di­cio­nal en lo crea­ti­vo y lo­gís­ti­co. Ma­goo de la Ro­sa, Germán Aguirre, El Pro­fe­sor Lac­tan­te, Descabellado Records, So­fía Mu­la­no­vich, Paola Patiño, Roxi Romero, Alfredo Escobar, Carlos Ruiz de Luque, Renzo Zazzali, Titi de Col, Ana Paola Durand, César Bauer, Kai Benson, Gallito de las Rocas, Ricardo Belmont Casi Nelly. Publicidad y ventas 975017037 / 9832-1710 / 9278-3661 Contacto editorial aquaperu@gmail.com Impresión Forma e Imagen Impreso en Perú. Printed in Perú

Fotos carátula: Foto créditos: Kai Benson Editorial: Chilca / Alejandro Jaime



El agua es nuestro líquido elemento y es la fuente principal de la vida. Una fuente poderosa y vital que, en ocasiones, puede convertirse también en letal. Los trágicos sucesos ocurridos el pasado 10 de marzo en Japón son una muestra clara y contundente de lo antes mencionado. A consecuencia del terremoto de 8.9 grados en la escala de Richter que azotó sus costas, un inmediato tsunami cogió forma e ingresó a velocidades apocalípticas por las riberas marinas de la costa nororiental japonesa en una suerte de rebalse oceánico que se apoderó de más de 10 kilómetros tierra adentro. Las imágenes vistas en la Internet y la televisión son aterradoras: un huayco dantesco se va abriendo paso por extensas tierras de cultivo, fábricas petroleras y centrales hidroeléctricas, para luego dirigirse, a toda velocidad, a carreteras y zonas urbanas, arrastrando a su paso montañas de automóviles, camiones, barcos, casas e, incluso, incendios convertidos en itinerantes. Plantas nucleares en alerta máxima y una destrucción colosal, que todavía no arroja cifras oficiales, es el resultado de la ferocidad del mar y la fuerza del agua. El océano se derramó en Japón e hizo colapsar toda la tierra. Una especie de ‘fin del mundo’ vía microondas es lo que pudimos apreciar. Pero de las tragedias también se aprende y mucho. Ya los orientales tienen en su filosofía conceptos como: “dificultad es sinónimo de oportunidad”, y justamente algo de eso pudimos apreciar. Una cultura de prevención de terremotos de gran nivel, que cultiva la tranquilidad entre los habitantes y la colaboración permanente, tratando de evitar riesgos y de sumar iniciativas en pos de una recuperación. Para ellos van nuestras condolencias y reconocimiento. Y para el agua nuestro máximo respeto, ya que, como un Dios de la naturaleza: nos da la vida con tanta fuerza y pasión, como la que puede utilizar para quitárnosla en cuestión de segundos.




Ignacio Salazar. Australia


Pipeline / Jeff Divine. Quiksilver


Hoy tiene 38 años y por décima vez es campeón mundial de surf. Kelly Slater es el hombre récord de todos los deportes. POR: EDUARDO CARDOZO


Indonesia / Jason Kenworthy. Quiksilver

Kelly sostiene que cada tablista de su generación aporta desde su estilo: los que corrían olas grandes, los que comienzan a volar, entre otros.

Cuando era chico tenía un juego, decía: si agarro esta ola, ganaré seis torneos mundiales en los siguientes siete años… resultó ser verdad. Para Kelly correr olas es ser artista y atleta en un porcentaje casi idéntico. Sostiene que no solo es entrenar y hacer maniobras. Tu perspectiva del mar, de las olas, de lo que ves en ellas te hace único. Es un punto de vista que debes aprovechar para ser original, como cualquier artista. Así como también sostiene que ser un atleta y un competidor son cosas abismalmente distintas. En una entrevista comenta que uno no incluye al otro y que las veces en las que se ha concentrado en ser el mejor competidor dejó de ser un buen atleta. El año pasado Kelly Slater revolucionó la historia del surf una vez más y se convierte en el campeón mundial de mayor edad del ASP. Así, transforma la historia de los

deportes siendo el único deportista más joven y más viejo en ganar el campeonato mundial en su disciplina. Además, es el recordman de la historia de los deportes al ostentar 10 títulos de la máxima división del surfing profesional. Tal vez para Kelly Slater todo empezó como un juego. Sus primeros años frente al mar marcaron su vida y lo convirtieron en parte de su fauna. La primera vez que pisó la orilla con una tabla en el brazo, el mar mojó sus pies y la brisa lo invitó a divertirse en las olas. Hoy, varios años después, podemos ver cómo continúa su juego a los 38 años, como si fuera ese chico que entró al mar para pasar el rato. Ahora ese “playground” de su infancia es el centro de trabajo donde él es el mejor del mundo. Robert Kelly Slater nace en Cocoa Beach, Florida, un 11 de febrero del


Hossegor / Rabejac. Quiksilver

año 1972. Seguramente hablando de Kelly tendríamos que concentrarnos en sus primeras olas y no en sus primeros pasos, a lo mejor fue lo que aprendió primero. A sus 20 años ya se convertía en el campeón del mundo de la ASP (Asociación de Surfing Profesional) más joven de la historia. Con certeza ese fue el momento en el que este prodigio del surf hace un pacto con el mar y se vuelve imparable. Su nombre ha estado en la cabeza de varias competencias. En las casi dos décadas que han pasado desde que ganó el campeonato ASP, él ha dominado los torneos de tabla más conocidos: 10 campeonatos del mundo WCT de la ASP, 45 victorias durante los Tours de la Elite del Surf, dos medallas de oro en los ESPN X Games, 14 Surfer Poll Awards, Premio Laureus al mejor deportista de acción del año, y, también, un merecido e

indiscutible lugar en el “Surfing Hall of Fame”. Como parte de la “momentum generation” es un deportista que transforma la manera de correr olas. Él y su generación imponen un nuevo estilo, imprimen su creatividad en las olas y empiezan a volar en el mar. Kelly sostiene que cada uno de los tablistas que existían en esa generación aporta desde su estilo: los que corrían olas grandes, los que comienzan a volar, entre otros. Cada uno desde su rama va formando una nueva tendencia. Hoy, él es el único de esa generación que se mantiene en la cima de este deporte. Slater ama el mar y trabaja no solo sobre las olas sino también por ellas. La Kelly Slater Foundation es una iniciativa que se encarga de canalizar distintos tipos de donaciones para la preservación del mar y su fauna. Además, es un canal para

concientizar a sus seguidores sobre la importancia del respeto al mar y al medio ambiente en general. Por otro lado, Kelly Slater también ha incursionado en los medios masivos a través de películas, shows de televisión y publicidad para marcas como Mercedes Benz, Apple, L´Oreal, Versace, entre otras. Además de desplegar sonados romances con cotizadas supermodelos y actrices, como Gisele Bundchen, Cameron Díaz y Bar Rafaeli. Tal vez las épocas cuando existían los semidioses no eran solo mitología. Aún me quedan dudas si fue Poseidón el que puso a Kelly Slater en una familia en Cocoa Beach con una tabla pegada a los pies. Cuando lo veo en el mar ya no sé si es él quien se enfrenta a las olas o si son las olas quienes se enfrentan a él. El mar sigue jugando con él, como un amigo de la infancia que nunca dejaste de ver, que siempre esta ahí.

Hoy podemos ver cómo continúa su juego a los 38 años, como si fuera ese chico que entró al mar para pasar el rato.


G-Land / Jeff Divine. Quiksilver

La última ola con Andy Cuando Andy Irons aparece en el mapa del surf, Kelly Slater se ve obligado a seguir mejorando su estilo. En muchas entrevistas Kelly sostiene que Andy lo inspiraba mucho. Slater lo respetaba y eran como hermanos. Se pelearon, se amistaron, se emborracharon juntos, perdieron aviones. Uno de los momentos más memorables que guarda del 2010 es la última vez que se enfrentó a Andy y perdió. Su muerte, poco tiempo antes de entrar al torneo para disputar el campeonato ASP, lo removió. Después, como él menciona, se sintió mejor pues Andy siempre lo apoyó y le decía “ve por el décimo”.

Sus logros • Es el surfista más joven (20 años) y el más veterano (38) en alzarse con un campeonato mundial de surf. • Es el surfista con más victorias en la historia del ASP World Tour, con 45. • Slater es el único surfista de la historia, aparte de Joel Parkinson, que haya obtenido un doble 10, es decir, que los jueces le hayan dado 20 puntos por dos olas. • Ha ganado en todas las localidades permanentes por las que pasa el WCT. • El surfista que más veces ha ganado el prestigioso Pipeline Masters: 6. • El único campeón del mundo que ha ganado el Eddie Aikau de Waimea. • Ha recuperado el título mundial en tres ocasiones distintas: 1994, 2005 y 2008. • Mayor número de títulos mundiales consecutivos:5 (de 1994 a 1998). • Surfista más dominante del siglo XX. • Surfista más dominante del siglo XXI. • Primer surfista en acumular más de 2’000,000 de dólares en premios.


Sherman. Quiksilver


Backdoor / Scott Aichner





BRONCA AL NORTE DE LIMA: El Grupo Romero vs. la Sociedad Civil Amparada en una imprecisa política portuaria nacional, la empresa Santa Sofía Puertos (SSP), del Grupo Romero, busca construir un puerto privado en la bahía de Ancón, con altas probabilidades de poner en jaque el único foco recreativo costero del Cono Norte y una rica zona ecológica reconocida por el estado. SSP es acusada de mentir para conseguir la concesión y presentar un estudio de impacto ambiental (EIA) poco detallado y lleno de contradicciones. Texto y fotos: Diego Oliver

En la cuadra 6 del jirón Aptao, en Ancón, un policía vigila una casa. Ahí queda la oficina de Santa Sofía Puertos (SSP), y justo en la entrada, al lado de un módulo de información sobre el proyecto portuario, la señorita informante mira sin entender muy bien por qué el policía se enfrenta a un fotógrafo cuando éste quiso tomar una foto de la residencia. Alude que es propiedad privada. Que no tiene derecho a fotografiarla. Cientos de veraneantes caminan por la calle y sobreparan para ver el espectáculo. El policía no tiene idea de qué habla. Y ese fotógrafo no es el primero en llegar. Ancón protagoniza el mayor escándalo veraniego del año porque SSP busca convertir el balneario popular más importante del Cono Norte en un puerto de contenedores. Eso parece tener dividida a la población local. Una gran parte de anconeños está en contra de la obra porque temen un desastre ecológico y el fin de una zona tradicionalmente recreativa con una economía propia, mientras que otra piensa que el puerto es sinónimo de desarrollo y un paso determinante para mejorar la calidad de vida de la población. Sin embargo, varios organismos, entre ellos la ONG Mundo Azul y la Asociación de Propietarios de Ancón (Apancón), denuncian públicamente que la empresa miente con gran descaro. Políticas portuarias con vacíos La historia es como sigue. El Plan Nacional de Desarrollo Portuario (PNDP) del año 2005 no determina el uso de varios puntos de la costa peruana. Eso significa que en algunos casos no se ha establecido qué lugares de ésta pueden servir como puertos, lugares recreativos, lugares de pesca, etc. Y como no ha determinado el uso de la bahía de Ancón, ésta sirve potencialmente para lo que uno quiera y pueda pagar. Fue por eso que SSP presentó en setiembre del 2007 un proyecto para la construcción de un puerto en Ancón, el cual fue rápidamente desestimado por Patricia Alarcón Hidalgo, entonces asesora legal de la Dirección General de Concesiones del MTC.


Su decisión se basó en que dicha construcción iba en contra de la política de transportes establecida, que tenía y tiene como objetivo convertir al puerto del Callao, mediante la ampliación del Muelle Norte, en un puerto hub (un puerto con capacidad de redistribución de cargas). Por otro lado, consideraba que otorgar una licencia de ese tipo tan cerca del Callao iba en contra de los intereses del Estado. Y añadió: “consideramos que Ancón no es el único lugar para que se desarrolle un puerto privado. Ojo: no es público, es privado. Privilegia intereses privados”. Cuatro meses después, la Dirección

General de Concesiones dio autorización temporal para realizar estudios de un posible terminal de granos. Pero el primero de octubre del 2008, Marco Hernández Dongo, quien fue empleado de Tramarsa y Santa Sofía (ambas empresas del Grupo Romero), fue contratado como Director General de Transportes Acuáticos del MTC y un mes después de su designación el permiso fue ampliado de granos a contenedores. Ahora podría manejar una amplia gama de productos. Curiosa y polémica contratación del MTC. Desde entonces SSP y organizaciones civiles del balneario han entrado

en una batalla en la que hasta golpes se han repartido. No pasa nada Stefan Austermühle, biólogo alemán marino y director de la ONG Mundo Azul, tiene como base una casa al lado de la de Santa Sofía. Y no se llevan bien. “¡Payaso!”, le gritan desde la oficina de SSP. “¡No al puerto!”, replica el alemán con un puño en alto mientras se va caminando al muelle para arreglar su lancha con la que hace paseos a las islas de Ancón, reserva ecológica y área de tres zonas de desove de pescados. Tanto la ONG Mundo Azul, como

Apanacón y la asociación de pescadores, entre otros, han levantado la bandera de lucha contra la construcción del puerto. Muchas preguntas lógicas nacieron cuando la noticia llegó. ¿Y no va a contaminar el agua? ¿Podrán los pescadores seguir haciendo su trabajo en la bahía? ¿Podrán los veraneantes seguir bañándose en sus aguas? En pocas palabras: ¿cómo impactará la construcción y operación del puerto en la sociedad? El muelle de cemento, como lo difunde SSP, tendrá 1.135 km de largo y 15 metros de ancho, con capacidad para tres carriles de vehículos. Este muelle lo llevará a otro de 720 metros de


largo y estará protegido por un rompeolas que se construirá a 20 metros de profundidad en el mar. SSP ha respondido que el puerto no afectará ninguna de las actividades que se realizan en la actualidad y reparte volantes, como parte de su campaña informativa, respondiendo preguntas clave. No afectará los deportes acuáticos, no afectará la pesca, no afectará a los bañistas, dicen. Sin embargo, Stefan Austermühle ha encontrado diversos impactos que él considera evidentes dada la naturaleza de la ingeniería portuaria y las condiciones de la bahía.

7 problemas “Hay que tener en cuenta que no existe un impacto cero”, aclara el biólogo. “El tema es qué área está uno dispuesto a sacrificar y qué área no. Hay que ver dónde (la construcción) tiene un mayor o un menor impacto”. Lo cierto es, y lo dijo la misma Patricia Alarcón Hidalgo, que hay 3.000 kilómetros de costa para escoger dónde ubicar un puerto privado que hoy no es necesario ni pertenece a una estrategia comercial nacional. Además de existir una tendencia a no construir en bahías y, por el contrario, construir muelles ganándole distancia a la costa en mar abierto suele ser la mejor opción, la diferencia es que construirlo en una bahía representa una enorme disminución en el costo de la obra. Poca inversión, gran rentabilidad. Lo que en resumen Stefan Austermühle propone es que SSP busca reducir sus costos de construcción haciendo el puerto en la bahía de Ancón, aun cuando éste tiene todos los ingredientes para generar un gravísimo impacto socio-ambiental en una zona residencial, ecológica, recreativa y comercialmente rentable para la población local. SSP aparece en la escena anconeña como una constructora que no generará ningún cambio en el tradicional balneario. Por el contrario, la empresa anuncia que por sobre todo el puerto es sinónimo de desarrollo y oportunidad laboral.

Con tal premonición, y poco espíritu crítico, es difícil oponerse. Austermühle toma el discurso con pinzas y empieza a enumerar los impactos que han de repercutir en la bahía:

1.

Interrupción de las corrientes que naturalmente limpian el balneario y las playas aledañas. Sin recirculación, el agua de lastre, la basura cotidiana y aguas servidas que se lanzan al mar, se concentrarán en la bahía. Y si hay materia orgánica (eses), crecerán algas que consumirán el oxígeno y los peces morirán.

2.

Pérdida directa de una de las zonas de desove de peces. “Son 700 pescadores asociados más todas las personas vinculadas a la industria: gente que limpia el pescado, que lo ofrecen en restaurantes, etc. Ahí tienes como 2.000 personas trabajando”.

3.

Draga anual del fondo marino para mantener la profundidad necesaria para el ingreso de buques. “En el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Santa Sofía dice claramente que van a tener que dragar cientos y miles de metros cúbicos de arena al año. Y cada vez que uno draga el agua se enturbia. Y el agua de Ancón se va a volver marrón. Ojo, este es un balneario con la calidad del agua para bañarse”.

4.

Contaminación del aire. “Son 1.028 camiones diésel diarios que recogen los contenedores de embarcaciones de 300 metros cada una. El combustible de las embarcaciones se llama 'bunker fuel' y es todavía más contaminante que el diésel”.

5.

Contaminación sonora. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para una zona residencial que el sonido no supere los 50 decibeles. “Los puertos generan un sonido por encima de los 100. Va a ser como vivir frente a una discoteca”.

6.

Pérdida de valor de las propiedades de la zona. “Está comprobado. La construcción de edificios industriales baja enormemente el valor del terreno adyacente. Atrae crimen, prostitución y desorden social. Y SSP

dice que esto no va a ocurrir. Pero en el EIA presentado por ellos mismos, dice que la construcción del puerto va a atraer mayores niveles de crimen y prostitución pero ese es problema del gobierno local. No te pases”.

7.

Potencial pérdida de las islas de Ancón como reserva ecológica. “¿Quién garantiza que no haya un accidente en una zona que, por su cercanía a Pasamayo, tiene una densa neblina? Los accidentes ocurren pero esta zona es particularmente frágil por su ecosistema”. La Apancón sometió el EIA de SSP a una supervisión por la consultora Geoconsult y ésta encontró más de 200 observaciones que van desde metodologías inadecuadas hasta importantes omisiones. Según dicha consultora, ECSA Ingenieros (consultora contratada por SSP) solo ha evaluado un sitio para la ubicación de su proyecto portuario cuando la evaluación de lugares alternativos es un estándar metodológico nacional. Apancón sentencia: “El conjunto de observaciones no deja dudas que el EIA de ECSA Ingenieros es un documento incompleto bajo estándares nacionales e internacionales, lo que refleja una grave responsabilidad social y ambiental de SSP frente a la importancia del proyecto para el futuro de Ancón”. A su vez, Austermühle ha denunciado en la página web de Mundo Azul maniobras de SSP para reflejar una gran voluntad popular que supuestamente apoya la construcción del proyecto. “SSP creó una ONG que se llama ADESPA y fue presentada en una conferencia de prensa anunciando que era una asociación que representaban el 90% de anconeños y que velaban por el desarrollo en la zona. Sin embargo, no figuraba en Registros Públicos y tenía recursos para publicar comunicados a página entera en El Comercio. ¿Cómo va a tener una ONG recién creada, de gente humilde de Ancón, dinero para hacerlo y representar a tantos anconeños?”, se pregunta el biólogo. “Por último, consiguieron firmas, de forma fraudulenta,

de organizaciones vecinales que apoyan el proyecto. Yo he ido a preguntarle a algunas si en efecto era así y no tenían idea”. ¿Gato por liebre? 1.500 puestos de trabajo durante la etapa de construcción y 340 puestos operativos cuando el puerto entre en funcionamiento. Eso es lo que ofrece SSP a la población de Ancón. “Sujetos a su calificación (laboral), dice su EIA”, recuerda Austermühle. Pero ya existen más de 3.500 puestos de trabajo en la bahía que giran en torno al turismo y representan cerca de 22 millones de soles. La pregunta es: si los impactos no han sido bien calculados y en efecto la zona recreativa y las economías pesquera, turística y comercial tradicionales del balneario no pueden volver a la normalidad, ¿valdrá la pena intercambiar esta oferta laboral por los empleos que hoy sí dan réditos en Ancón? SSP, que busca levantar el puerto dentro del área de amortiguamiento de la reserva ecológica, no ha contestado las preguntas que tanto Mundo Azul, Apancón, y ahora la prensa, lanzan. Lo cierto es que el silencio de la empresa, hasta el día de hoy, solo ha contribuido a sembrar más la duda sobre la veracidad de sus argumentos en su EIA. Ante el silencio de SSP, el tiempo pasa y tampoco hay reacciones de parte del MTC y la Autoridad Portuaria Nacional (APN), a quienes la prensa ya ha pedido explicaciones y no han salido de sus oficinas a responder. Vale mencionar también que el asesor contratado por la APN para desarrollar el PNDP, el español Juan Esquembre, de la Fundación Valencia Port, ya ha señalado la necesidad de no construir en bahías y cuidar la línea costera. El ingeniero Javier Labarthe finalizó así su columna en el diario El Comercio en el 2009: “Estamos, pues, ante una iniciativa privada cuestionada porque viola varios principios de carácter comercial, logístico, ambiental y socioeconómico aprovechando la orfandad de la actual política de desarrollo portuario”. Casi dos años después su conclusión todavía resulta tristemente válida.


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Crónica y análisis al día de hoy La famosa ola de Cabo Blanco, perfectamente tubular, se ve nuevamente amenazada por la prolongación de un muelle que, hace unos años, la dejó partida en dos. ¿No será hora de que surfistas y pescadores se den la mano? El futuro de Cabo se está escribiendo hoy. Hemingway ya hizo lo suyo. Por Doris Bayly / Fotos: Javier Larrea


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Germรกn Aguirre / Goyo


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Carlos Málaga / Kirfa Lens

En las décadas de los años cincuenta y sesenta, la historia de Cabo Blanco estuvo asociada a la pesca de altura y a las extravagancias de los diez socios millonarios del Fishing Club. La llegada del escritor Ernest Hemingway, premio Nobel de Literatura, el 16 de abril de 1956, aficionado a la caza del Merlín, fue la cereza que cerró el ciclo de una época dorada. En los noventa, la ola tubular que revienta durante las temporadas de noviembre y julio, cogió protagonismo y fue centro, no solo de gestas épicas de parte de surfistas cada vez más conectados con la intensidad y belleza de su ritmo, sino de reales batallas para evitar su desaparición. Hoy, Cabo Blanco parece estancado. Las casas de los pescadores están igual que hace setenta años, salvo

aquellas en las que El Niño del ‘83 dejó su huella. Algunos lugareños se refieren a Cabo como el “patio trasero de El Alto”. De hecho, dependen de las decisiones que se toman en la alcaldía, allá arriba. Los jóvenes se han ido. La educación superior más cercana está en Talara. Los mayores temen la llegada de inversionistas en hotelería y turismo porque quieren evitar el “fenómeno mancoreño”; es decir, la juerga interminable y consecuencias como prostitución de menores, consumo y tráfico de drogas y bulla de altoparlantes de sol a sol. Sin embargo, una inversión seria, orientada al turismo vinculado lo mismo al surfing que a la pesca, podría ser no solo la alternativa para un verdadero despegue de la zona, sino que marcaría

definitivamente la diferencia con los ruidosos vecinos. Un par de veces al año, con las crecidas norte y sur, se dan cita en Cabo dos comunidades que a la fecha tienen más discrepancias que coincidencias: la de los surfistas, que se aparecen apenas revienta la ola, conocida por ser uno de los mejores tubos de esta parte del continente, y la de los pescadores, quienes, curiosamente, acusan a los surfistas de “traer la braveza de las olas”. Fue por eso que, a comienzos de los noventa, los pescadores gestionaron apoyo del gobierno fujimorista para construir un muelle en el mismo lugar donde nacía la ola. “Muerto el tubo, vuelta la calma”. Esa era la idea, casi una consigna. Sin embargo, un grupo de surfistas de la época consiguió mover

el proyecto de la mole unos metros más hacia el norte. La ola, antes larguísima, quedó partida en dos. (En la orilla, a la altura de donde nace el tubo, puede verse todavía una plataforma de cemento). La polémica se ha reabierto. Los pescadores quieren prolongar el muelle que, al haberse construido en una zona de alto impacto y con un diseño inapropiado, no ha resistido la fuerza del oleaje y está por colapsar. Lo más inteligente y, a la larga, también lo más rentable, sería destruir ese muelle mal ubicado y levantar otro en un lugar realmente apropiado. Este, no solo afea el balneario sino que corta la belleza de una ola que podría ser el emblema de un nuevo Cabo Blanco: el Cabo de los tablistas y pescadores respetuosos del ecosistema. Para conseguirlo,


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Kirfa Lens

es urgente que haya un dialogo sosegado entre ambas partes. Los pescadores se merecen una vida mejor y los surfistas tienen derecho a correr sin el riesgo de ser “laceados” o secuestrados por una comunidad pesquera enardecida, como ocurrió el año pasado. Que la ola sea el buen punto de encuentro. Dentro o fuera del tubo, las cosas tienen que ir bien. Tantas veces Pablo Precisamente, el 14 de febrero, trajinado Día de la amistad, Aqua se dio una vuelta por Cabo. Hablamos con algunos de “los antiguos”, quienes hoy son autoridades en el pequeño puerto: Pablo Córdoba, propietario del restaurante “Cabo Blanco” y recordado barman de Hemingway; Mercedes (esposa de Pablo) y Josefina

Tume, hijas de Vicente, uno de los fundadores de Cabo, y doña Rosita Crisanto de Chapinquén, creadora del famoso cebiche de pez diablito y venerada por ser madre de Marcos, cocinero que tiene el don de alimentar a decenas de hambrientos surfistas en tiempo record. Hoy lunes a las diez de la mañana don Pablo Córdoba no tiene prisa. Está sentado a la puerta de su casa en short. El polo blanco descansa sobre uno de los hombros. Hace calor. Es su día libre. Eso fue más o menos lo que le dijo al fotógrafo Javier Larrea cuando lo abordó durante su desayuno: que no estoy para fotos, que ya me han entrevistado cientos de veces, que siempre me preguntan lo mismo y nunca me mandan un ejemplar cuando se publica la nota. Javier

no insistió, pero le dejó una linda revista Aqua sobre la mesa y fue a darse un baño de mar, a diez pasos de la terraza del restaurante. Hoy lunes 14 de febrero el aire en la caleta de Cabo Blanco, protegida de los malos vientos por los cerros de arena amarilla, no llega. Ni una brisa, nada de sombra. Y el mar anda casi tan caliente como la orilla. Ahí, a la puerta de su casa, polo al hombro, buscando la sombra que refresque, don Pablo me dice que a sus bien llevados 77 ha desayunado algo ligero. Tiene diabetes y ya no quiere seguir tomando esas “medicinas chinas que huelen horrible” que últimamente recibe del seguro social. Por eso, se cuida de verdad. Ahora, en lugar de pepas de origen dudoso, toma sábila.

-Pensé que se engreía usted con su filete de pescado fresco por las mañanas mientras mira el mar -le digo. Él sigue sentado en la misma posición, pero no me ha dicho que me vaya, como a Javier. Es más, ya me mira con intriga y parece que vamos entrando a la conversación. Nadie ha mencionado la palabra Hemingway, esa que alborota sus recuerdos y, a veces, lo indispone con los curiosos cuando no está de humor. Así que decide responderme: -Más bien tomo avena o un pan con queso fresco. ¿Y usted qué hace por aquí? En ese momento sale del restaurante y cruza la pista hacia su casa, su esposa, doña Mercedes Tume. La mira, pero sigue pendiente de mi respuesta. -Quisiera escribir una nota para la


revista Aqua. ¿La ha leído? -Mercedes, ven, te presento -dice. Su esposa tiene la mirada suave, parece en paz. Será por la belleza de las olas reventando en la orilla. Será por el calor. -Después del desayuno nos quedamos mirando la revista. ¡Está bien bonita! -continúa, más entusiasmado, Pablo Córdoba-. Acabo de ver una foto de Gustavo Labarthe, en una ola con su hija, que también corre olas. La señora Mercedes Tume asiente. Parece que han hecho un desayuno con sobremesa, mirando la revista. Les ha gustado. Aceptan la entrevista. Ella cuenta que nació en Cabo Blanco. Dice, orgullosa, que su padre fue uno de los fundadores del gremio. La conversación, definitivamente, ya entró en calor. A pesar de

ser lunes, día de descanso, don Pablo cruza la calle y nos abre su local. Pesca de Altura El restaurante “Cabo Blanco” se mantiene fiel a su estilo: paredes blancas, terraza sombreada al estilo norteño y fotos de los días gloriosos luciéndose encima del bar. Estas, parecen ser el único eslabón que todavía conecta la época dorada de la caleta de pescadores –los glamorosos y patéticamente contradictorios años cincuenta– con el progreso galopante (aplastante, quizá) de la segunda década de este siglo. El Fishing Club, antes refugio de solo diez socios millonarios e invitados tan exóticos como Marilyn Monroe, se ve ahora como un hotel descuidado, imposible de visitar porque ha sido cerrado por una petrolera de estas épocas, y el

codiciado merlín, ya se fue. En su restaurante, don Pablo se ufana de servir solo ceviche de pescado fino –mero– y un famoso pulpo al olivo. Ambos han recibido ya una doble bendición de Gastón. (Como si le hiciera falta, don Pablo). Dice que solía pasar por ahí “el presidente que está preso. El que es asiduo a Punta Sal todavía no nos visita”. Dice también que “llamaron una vez, muy apurados, de parte de su esposa, para que desocupáramos la terraza del local”. Querían un banquete de langosta para ese mismo instante. “Yo, encantado, ¿pero cómo le digo a la gente que ya está comiendo, que se vaya?”. El patio trasero de El Alto Que no se acabe Cabo. Hay que salir del lugar común, el Fishing Club,

Hemingway, los merlines, y pasar la página. Las necesidades de Cabo Blanco, hoy, son otras. Pablo Córdoba vive en paz con sus recuerdos, pero se proyecta al futuro con la autoridad de los años vividos y la ironía de quien ya se sabe todos los cuentos. No hace mucho le contaron la historia del gran malecón, obra del alcalde de turno, que tenía que pasar justamente por su restaurante. Él se plantó y las onditas celestes de cemento que decoran la mole, lo respetaron. Con esa misma firmeza, pide que mejoren la educación y asistencia sanitaria. “Necesitamos profesores que eduquen a los niños, maestros que traigan buenas ideas y ayuden a formar a los jóvenes para evitar lo que está pasando en Máncora”, dice Mercedes Tume. Don Pablo asiente.

De izq. a der. en el sentido del reloj: Emblemático Merlín en el Fishing Club extraña mejores tiempos. Algunos lugareños se refieren a la linda caleta de Cabo Blanco, como el “patio trasero de El Alto”. Doña Rosita Crisanto de Chapinquén, hija y nieta en la puerta de su famosa tienda / Javier Larrea. El muelle en cuestión y la ola / Goyo


Bruno Mesinas / Goyo Barragรกn

Herbert Mulanovich / Javier Larrea


Pescadores / Goyo

Josefina Tume Chepita, 73, hermana de Mercedes, se enorgullece de pertenecer a la familia de pescadores fundadores de Cabo Blanco. La suya es una de las setenta familias que prefiere vivir “abajo”, no en El Alto. Al mediodía del lunes 14 de febrero llena de agua los cilindros que tiene en el patio de su casa. Por esas historias donde se cruzan promesas electoreras, corruptelas, la burocracia infinita y autoridades con “muy buenas intenciones”, los caños de Cabo Blanco se abren para recibir agua una vez cada ocho días. Hoy, celebran las plantas, los pájaros, los perros y los cocineros. Hay agua para todos, en los caños, en los patios y en las duchas. El sistema de agua y desagüe llegó gracias a las gestiones del ex alcalde de Magdalena, Francis Allison, quien, según Pablo Córdoba, luego de constatar la precariedad de los servicios del lugar tras unos días de visita, consiguió una partida para mejorar la vida de los de abajo. “Lástima lo de su mal paso”, apunta Córdoba. No está siendo irónico. Santa Rosita de los corcheros Doña Rosita es hija del primer

pescador que abrió la puerta de su casa para darle de comer a los surfistas que llegaban a correr Cabo Blanco. “No tenían dónde guardar sus cosas. Mi padre los hacía pasar, les preparaba su cebiche…”. Algunos lo cuestionaban. Él siempre dijo que había que apoyar a los que venían de lejos. Después de El Niño, Marcos, hijo de Rosita, se quedó con la casa grande, donde ha puesto un restaurante. Doña Rosita, a unas cuadras de distancia, con la tiendita que mira al mar. Ahí, en las tres mesas de la terraza, sirve el delicioso ceviche de pez diablito, de sabor y textura inolvidables. La carne blanca y firme, casi transparente, el limón norteño y el toque de ají son sencillamente perfectos. Como si se hubieran puesto de acuerdo, ella atiende al gremio de los corcheros y su hijo Marco a los tablistas. Javier Larrea, bodyboarder además de fotógrafo, me explica el porqué de la curiosa distribución: “Lo que sucede es que nosotros, un grupo de seis o siete nos quedamos en la casa de un biólogo peruano, custodiada todo el año por José, más conocido como 'Mentos'. Ésta, queda

a unos metros de la tienda de doña Rosita. No hay separación ni rivalidad entre ambos grupos. La verdad es que en la ola nos lanceamos todos contra todos”. Fuera del agua, la amistad comienza de nuevo. Bien lejos del 14 de febrero, pero siempre en Cabo Blanco.

Reflexiones "Evitar a toda costa lo que pasó en La Herradura" Magoo de la Rosa

“El problema con la comunidad pesquera viene desde mediados de los noventa, cuando Fujimori decide construir un muelle artesanal, a pedido del gremio, justamente en el reef (rompiente rocosa) donde nace la ola. Ya teníamos el precedente de lo que hizo Gutiérrez, ex alcalde de Chorrillos con esa ola; entonces, con el esfuerzo de un puñado de amigos, Javier Fernández, Titi de Col, Juan Manuel Zegarra, Rodolfo Bejarano, César Aspíllaga, Gustavo Labarthe,

y una comunicación entre la viceministra de turismo y Sobero, ministro de Pesquería, logramos salvar la ola de una desgracia segura, al mover el muelle unos 80 metros más al norte. Pero como este se había diseñado para la zona del reef, al moverlo, quedó desfasado. Por eso, luego de quince años, ha colapsado. A raíz de esto se ha generado un conflicto con los pescadores hasta el día de hoy. Obviamente, debe existir un muelle para los pescadores, pero sin perjudicar ninguna de las dos mejores olas del mundo: Cabo Blanco y Panic Point, patrimonio nacional. Considero que el futuro de Cabo tiene que estar relacionado con el turismo, con su increíble gastronomía, con la pesca de altura, y dos de las mejores olas del mundo que revientan en las dos temporadas. Por medio de la Federación Nacional de Tabla (Fenta), y un grupo de amigos colaboradores, hemos establecido una mejor comunicación con el gremio de pescadores. Se está trabajando para que la población entienda que las olas de Cabo son un recurso muy importante para el crecimiento de su comunidad a través del turismo”.


La gente celebra los rituales del verano. Los pobladores temen la llegada de inversionistas porque quieren evitar el “fenómeno mancoreño” / Javier Larrea


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Harold Koechlin / Gonzalo Barandariรกn


El futuro de Cabo Blanco aún no está escrito. Don Pablo Córdoba, propietario del clásico restaurante Cabo Blanco, mira a través de su pérgola / Javier Larrea

“Dejar de lado intereses personales para preservar la ola”

Titi de Col "Es un tema de intereses creados por un grupo de pescadores que viven en El Alto, ya que ellos controlan la mayoría de la pesca y creen que los surfers estamos en contra del muelle. Lo que no entienden es que estamos en contra de una ubicación que no es adecuada para ambos propósitos, como se ha demostrado en la ubicación que se le dio al muelle actual, que está a punto de colapsar. En ese sentido, el futuro de Cabo Blanco va por buen camino, ya que se ha llegado a un entendimiento entre surfers y pescadores, pero aún no está 100% definido por Fondepes, quien debe realizar los estudios técnicos eficientes para desarrollar el mejor futuro del muelle sin que afecte su funcionamiento. El turismo es el futuro de Cabo Blanco, ya que es un sector en desarrollo con altos recursos por

explotar y que promete muchos puestos de trabajo para los pobladores, pues traerá la pesca de altura, servicios, paseos turísticos, etc. La delegación conformada por Bruno Monteferri, José Vásquez, Guillermo Gonzales (Presidente de la Fenta), José de Col, Fernando Fernandini, Herbert Mulanovich, Magoo de la Rosa, Javier Fernández, Sebastián de Romaña y Mario Laos está logrando que el diálogo se dé, después de más de un año de trabajo, investigación y negociaciones con pescadores y el Ministerio de Pesquería. Esperamos que nuestras propuestas técnicas sean tomadas en cuenta con criterio por parte de las autoridades responsables del futuro del muelle y no con argumentos que parecen defender intereses económicos o de comodidad para algunos, sin tener en cuenta un plan de desarrollo urbano de la caleta. Además, un correcto comportamiento y respeto por parte de los visitantes hacia la gente local".

“La zona es linda y mágica”

"Es un tema de corrientes"

“Los tablistas siempre han tenido una buena relación con los pescadores. Ahora me parece que hay un cambio de actitud por una falta de diálogo que ya se retomó. Los tablistas nunca se opusieron a un muelle pero sí quieren defender la no destrucción de las olas, y existe un amplio margen para que ambos grupos queden contentos. Respecto al futuro de Cabo Blanco, este puede estar asociado lo mismo al surfing que a la pesca. Ninguno es excluyente y todo suma para el desarrollo de Cabo. Siempre apoyaré proyectos de desarrollo, pero tienen que ser sostenibles y tomando en cuenta a todos. Por otro lado, me parece que la gente de Cabo todavía no toma el turismo como una opción porque es a más largo plazo; pero si está bien llevado se podría hacer cosas increíbles. La zona es linda y mágica”.

"Hay que tomar en cuenta los vientos y olas corrientes: en Cabo Blanco predomina el viento proveniente del suroeste y la corriente de sur a norte. Entonces, si hacen el muelle en Panic Point o extienden el de Cabo, van a malograr la ola y el turismo por varias razones: el viento que entra del suroeste haría que todo Cabo Blanco apeste por los desperdicios del muelle. Además, la corriente de sur a norte ensuciaría la playa y el mar, cosa que sucede con todos los muelles artesanales del litoral peruano. La propuesta que yo hago es que el malecón turístico se prolongue hasta el final del pueblo y ahí, pasando Pico Point, hay un espacio hasta el astillero, de como 700 metros, que está libre y que sería un muy buen lugar para el muelle. De esa manera no se genera impacto ambiental y ganamos todos”.

Herbert Mulanovich

César Aspíllaga


Con ya más de cinco décadas de historia, el skateboarding ha crecido, mutado y se ha reinventado varias veces, creando variantes en estilos, equipos, corrientes y formas de vida. Buscando las sensaciones de nostalgia que se forjaron alrededor de sus primeros días en la costa oeste norteamericana, rodamos en busca del primo de tablas largas y estilo elegante y veloz, para descubrir una escena nacional en ebullición, con exposición en el exterior, riders locales de nivel internacional y un deporte que sigue reinventándose hacia lo extremo y agrupando adeptos. El longboard sobre ruedas experimenta un gran resurgimiento. Por: Gonzalo Farfán / Fotos: Santiago Barco



que aparezcan en el camino; el muy popular freeride que incluye drifts, powerslides, saltos y grabs y está basado en un estilo libre; el dancing que rescata los viejos trucos del longboarding original, como caminar sobre la tabla y una variedad de giros mientras se está rodando; y últimamente podemos ver hasta modelos híbridos como los landsharks que combinan tablas casi de la envergadura de las de surf con diferentes números de ruedas, materiales y modificaciones.

Las primeras referencias al longboard se remontan indiscutiblemente a las épocas en que el skateboarding surgía en los últimos cincuentas, y continúan con el primer boom de este deporte en los setentas. Si bien es cierto que en esos años las tablas utilizadas sobre ruedas, aún experimentales muchas veces, eran pequeñas y angostas, en la mayoría de los casos nacían inspiradas en los surfboards de la época, como los modelos fish o pintail, pero lo que más marca esta relación es el estilo que los riders crearon sobre estas primeras tablas, buscando reproducir las sensaciones de domar el agua ahora sobre el pavimento. Este estilo libre, de flujo sinuoso, de postura casi artística y de ímpetu aventurero marcó la cultura skater en sus primeros años hasta que el poolriding, el vert y finalmente el streetskating lo transformaron en uno de los deportes extremos por excelencia. Más de treinta años después del primer boom, el longboarding regresa al skateboarding a su forma más cruda: fluir a velocidad, carvear y buscar la más épica ola de concreto. Estamos en Lima en 1996. Es la 1:00 de la madrugada de un lunes, y una

banda de locos avezados se lanza cuesta abajo por nuestra conocida, amplia y bien iluminada Bajada de Armendáriz. Fico Larco, Sydick Galloso, Rafael Candela, Edgardo Bretoneche, Giancarlo ‘Chango’ Ferrari, Ricardo Pigati, Israel Kilimayer y Braulio Bernales se convierten en pilotos clavados a sus bólidos como si se tratara de una sola masa de carne, huesos, madera y poliuretano, y experimentan velocidades extremas en bajada mientras ruedan en busca de nuestro litoral miraflorino. Si buscamos en los inicios del longboarding nacional, Fico y su mancha son un referente inevitable en lo que a la práctica del downhill se refiere. Fico empezó su relación con el longboarding a los 14 años, cuando los tempranos ochentas marcaban la pileta usada como bowl en su barrio de la Brasil con el Ejército, épocas en que modificaba sus propias tablas de street para empezar a tirarse la bajada de Magdalena a la playa. En su pequeño taller de la azotea de la casa de sus viejos daba servicio de mantenimiento y modificación de skates a sus patas y los incentivaba a lanzarse

junto con él en la búsqueda de velocidades extremas, en épocas en que teníamos que visitar la planta SKF de Arriola y hablar con los ingenieros en busca de los mejores y más veloces rodajes. Hoy, luego de participar en cuanto campeonato local haya habido y ostentar el puesto número ocho en el ranking nacional, dirige Ficoboards, un taller de diseño de tablas de su propia factura, tienda de accesorios y templo de esta cultura. Si pensábamos en el longboard como una variante más relajada del skateboarding, pues presenciar una experiencia de downhill, en la que se pueden superar los 120 km/h, nos hará cambiar de opinión en el acto. Así, el longboard también encierra hoy en día una serie de técnicas, estilos y tipos de tablas muy diversos; además de las speedboards para downhill, podemos encontrarnos con estilos como el conmmuting o cruising, en el que se busca una experiencia de rodar por diversión o transporte; el slalom o la práctica de esquivar obstáculos, ya sea en competencia o utilizando la congestión de las ciudades para rodar entre los pivots humanos o materiales

Y en Perú no estamos lejos de estar bien equipados y organizados. Pablo Seoane, joven director de Chaman Longboards, una de las primeras distribuidoras locales de longboards y accesorios, se ha convertido junto con otros entusiastas y practicantes del deporte en un promotor que apunta lejos cuando habla de las tablas largas. Hace tres años, en Florida, se cruzó con la oportunidad de montar una longboard por primera vez. Se quedó enganchado con la sensación. Pensó inmediatamente que pegaría en Perú por ser un mercado netamente tablista y con condiciones geográficas idóneas. Luego de cerrar el trato de la distribución y promoción local del deporte y las marcas, formó junto con otros colaboradores la Asociación Peruana de Downhill Skateboarding (APDS), la primera en nuestro país. Años atrás, durante esa estadía de Pablo en tierras norteamericanas, conoció a un personaje que sería clave para las futuras primeras relaciones de nuestra joven escena nacional con el exterior. James Kelly, en sus veintes, es un pro-rider americano del team Loaded y actual número 4 en el ranking mundial. Pablo tomó contacto con él para adquirir su primera tabla y fue éste quien lo introdujo a la marca que hoy representa en Perú. Gracias a su visión, Pablo puede ser considerado como el promotor que le ha dado el carácter internacional a nuestra escena, y James Kelly la persona que nos dio el espaldarazo en el circuito internacional, ante otros pro-riders reconocidos y nada menos que ante la IGSA, la International Gravity Sports Asociation, que reúne a deportes como el longboard, el patinaje en línea, la bicicleta de gravedad, y otros. James se topó con el deporte a los 14 y empezó a bombardear colinas por años, todo el día, todos los días. A los 17 empezó a competir y descubrió la


gran comunidad detrás del deporte. Hoy lleva siete años montando y considera que el longboarding es una forma de vida. La misma visión de compañerismo la destaca Pablo Seoane cuando explica cómo se congregan generalmente los grupos de skaters para practicar el deporte en conjunto y cuidarse entre ellos. Estar en el taller de Fico y ver cómo fluyen los visitantes en busca de consejos, nos vuelve a demostrar que incentivar la formación de una cultura es para todos más importante que guardarse secretos para ser los más competitivos. Hoy definitivamente nos encontramos frente a la estructura de lo que va a ser un deporte muy organizado en los próximos años en nuestro país. El objetivo de esta primera asociación es tener mejores sinergias para organizarse en la búsqueda de auspicios, producción de eventos y encontrar apoyo en la organización de las fechas del circuito. Hasta ahora éste ha ido en crecimiento y se ha logrado involucrar a gobiernos locales, regionales, la empresa privada y marcas interesadas en hacer crecer el deporte. Nos hacen falta aún dos asociaciones más para lograr tener una federación. Perú ya tiene en el mapa internacional algunas figuras que empiezan a atraer interés en nuestro circuito. Marisa Núñez es una peruana que vive en Miami, y que a falta de pendientes y cuestas empezó montando las bajadas de los parqueos de los centros comerciales y ahora compite con los grandes en el circuito americano y forma parte de la élite del longboarding al ocupar el número 8 del ranking mundial femenino. Que no nos sorprenda que pronto pueda ser la próxima “Sofía”. Nuestro actual campeón nacional, Felipe Málaga, practicaba el surfing y hace más de ocho años que se ha prendido del longboard downhill y el freeride; a sus 25 años se ha codeado en el pavimento con los más bravos del ranking mundial, en campeonatos locales e internacionales, como en el Internacional de Bogotá 2010, donde obtuvo el cuarto puesto, el Sudamericano de Mendoza 2010, de donde se trajo el segundo lugar de entre más de 160 corredores, superando a los campeones argentinos y chilenos, y el Internacional de Teno en Chile, donde también obtuvo el cuarto puesto.


Felipe encuentra las raíces de los movimientos del longboarding en el surfing y nos dice que “practicarlo ya es un estilo de vida con costumbres y una cultura propia donde existe un idioma y códigos entre los riders. Por otro lado es un deporte netamente de competencia donde todos luchan por ser el más rápido; mucha gente solo monta y no compite, pero por mi lado me gusta la competencia y disfrutar de este estilo de vida que se caracteriza por viajar conociendo nuevas bajadas y buscando nuevos retos”.

Son las 6:00 a.m. de un jueves de febrero, el sol chorrillano se alza y, mientras le arranca chispas al mar de Olaya, ilumina una silueta casi espacial, encuerada en negro y de casco puntiagudo que se concentra en el horizonte. Felipe se lanza cuesta abajo del heroico Morro Solar junto a sus camaradas Junior Cortez, Francisco del Cuadro y Gonzalo Brandon, quien sólo cuenta con 13 años. Después de una sesión espectacular de downhill, aterrizan en las faldas del morro en el popular barrio de Alto Perú, en donde nos demuestran más trucos de la

variante del freeride. Unos días después, la tarde los lleva a las bajadas de Casuarinas, donde las curvas de ángulos más cerrados les permiten perfeccionar otros detalles. Felipe sigue rodando y preparándose mientras tiene programado participar en 2011 en las cuatro fechas del campeonato nacional, además de hacerse presente para probar dos de las rutas que tiene entre cejas hace rato, la del Mundial de Maryhill (USA) y el Mundial de Teutonia (Brasil), dejando pendientes aún en su lista a los Pirineos de Francia y Padova en Italia.

Tanto los skaters locales como los pros extranjeros coinciden en que la geografía peruana ha bendecido al longboarding local con impresionantes cuestas, largos circuitos y paisajes increíbles que están generando el interés de los skaters internacionales para visitar el país y participar en nuestros campeonatos. En Lima, los lugares preferidos para rodar son La Planicie, Valle Hermoso, el cerro de La Molina, Casuarinas, el Malecón Cisneros, el Morro Solar, La Herradura y la playa La Tiza al sur. Fuera de Lima, contamos con las rutas más interesantes,


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como Ticlio, San Mateo, Pasamayo, Tarma y Cuzco. La experiencia inicial de campeonatos en estas rutas fue el “Primer Campeonato de Downhill de Lima”, organizado por la marca G-ZUCK en 1997, que tuvo como escenario a la Bajada de Armendáriz y que mostró al primer team sponsoreado por una marca local, Vision Radical (de Óscar Guerra), que reunía a la otrora mancha de Fico Larco, ya jefaturas de esa colina por aquellos noventas. Corrieron otros eventos de organizaciones menores

hasta el 2004, en que bajo la producción de Red Bull se montó el “Downhill Andes Extreme” (DHAX), marketeado como “The highest downhill on Earth” y que daba la largada desde los 4,819 m.s.n.m. de Ticlio. Y justamente nuestra geografía fue la clave para ponernos en el mapa del longboard mundial unos años después. En 2009, tres expertos longboarders extranjeros pisaron nuestra tierra para emprender una ruta magnífica. Adam Colton, Paul Kent y Aaron Enevoldsen partieron del desierto de Nazca

cuesta arriba, montados cada uno en una longboard, con mochila y carpa a la espalda, para rodar por una de las rutas más difíciles: unir Nazca con La Paz, Bolivia. La hazaña fue cubierta en seis páginas de la revista líder en el sector, Concrete Wave, y los principales medios de Internet, y a partir de ese momento Perú empezó a brillar como un destino mágico para estos surfers del concreto. Es en este año que, adelantándose al gran evento, Pablo Seoane tuvo la idea de organizar un primer campeonato

nacional de downhill en la zona de Tarma, reuniendo a 30 competidores. El objetivo era atraer las miradas de la prensa internacional a esta increíble ruta y junto con un equipo de colaboradores lo logró. Pudo convocar al campeonato, además de los riders peruanos, al mismo Adam Colton, quien llegó directamente luego de la proeza transandina, al también pro Louis Pilloni y al ya cercano James Kelly, dándole un giro internacional al evento. Después del contacto inicial con Pablo en USA, esta sería la primera visita de James Kelly al Perú y se


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llevó el primer puesto a casa. Como él mismo nos cuenta, “me enseñaron la ‘peruvian way’, comer ceviche y tirarnos cuesta abajo los Andes todo el día. Perú es increíble”. La estrategia logró sus resultados: Kelly, Colton y Pilloni corrieron la voz en el exterior de las bondades de nuestro terreno. Con la mirada del exterior puesta ya en nuestros suelos, Pablo organizó el primer Campeonato Continental “Hotel Los Portales Tarma 2010”. Esta vez se congregaron alrededor de 63 participantes de Perú, Brasil, Chile, Argentina, Venezuela, Estados Unidos y Canadá. Luego de una competencia reñidísima, en la que la IGSA calificó a nuestro circuito como uno altamente técnico, un trío excepcional se disputó a más de 85 km/h los últimos 100 metros, en donde finalmente más de un millar de asistentes pudo ver al brasilero Douglas “Dalua” Silva llevarse el primer lugar, dejando para Kevin Reimer de Canadá el segundo y al americano James Kelly el tercer puesto, acumulando ya su segundo recuerdo en podios de nuestras tierras. Por segunda vez, el campeonato se organizó alrededor de la fecha de Halloween y la celebración cerró con grandes festejos nuestro primer encuentro internacional de magnitud

considerable. Reimer y Dalua, quien fue elegido “Speedboarder of the Year 2010” por Concrete Wave, se dieron tiempo al regreso por Lima de visitar la tienda-taller de Fico y dejar estampados en la pared sendos agradecimientos y respetos a estas tierras y sus corredores. Para Kelly, Tarma realmente ha ayudado a Perú a crecer considerablemente en presencia internacional, los skaters locales y las rutas están dejándose ver fuera a través de las coberturas por internet y lo que nos falta es más presencia de peruanos en competencias internacionales para atraer más miradas a nuestro circuito. “Ya tengo una mancha de amigos en Perú. ¡El deporte está explotando!” nos dice. Demás está decir que habiendo definido PromPerú a los deportes extremos como uno de los ejes de promoción del turismo receptivo, esta es una disciplina que junto con el surfing nos puede empezar a traer grandes logros, y que es perfectamente empaquetable con otras ofertas aprovechando la capacidad del longboard de convertirse en un medio de transporte de energía limpia, que trae consigo experiencias alucinantes de contacto con la naturaleza y con las fortalezas de uno mismo. Alrededor de éste ya se están tejiendo sinergias con los gobiernos locales y la empresa privada y se están activando

las economías locales en cada uno de los eventos y visitas que se vienen dando. Y en nuestra caótica ciudad de Lima, no sería una mala idea que adicionalmente a este sueño-haciéndoserealidad de tener un skatepark en cada distrito (gracias al gran gestor Peter Henningsen), se activen verdaderas ciclovías no interrumpidas que puedan ser compartidas por estos medios alternativos de transporte. Si creemos que Tarma 2010 fue una linda experiencia fortuita en el plano internacional nos equivocamos en grande. La buena racha continuó inmediatamente, ya que la IGSA eligió este año a Tarma como sede del Campeonato Mundial de Downhill 2011, el que contará con el mismo equipo en la organización, pero potenciado en términos de producción para estar a la altura de un evento de esta magnitud e importancia. El campeonato es abierto, por lo que se inscribirán riders de todas partes del mundo representando a sus países, aunque hay cupos limitados, esta vez alrededor de los 120 participantes. Mientras tanto, jóvenes peruanos siguen rodando. Pablo Seoane está consciente de la oportunidad que tenemos este año entre manos para terminar de poner a Perú en las grandes

ligas del longboard. No se amilana, trabaja sereno en crear las sinergias necesarias con el equipo encargado. Logra sus metas, nuestras metas. Nuestro campeón Felipe Málaga, confía en que con un poquito más de apoyo de grandes marcas -para apoyar viajes de riders a campeonatos internacionales así como la organización de eventos nacionales-, y más facilidades del Estado a través de los gobiernos locales, Perú podrá coronarse como líder de la región en poco tiempo, superando a Brasil. No oculta su emoción por tener la oportunidad de compartir otra vez nuestra cancha con los más bravos del planeta en el mundial de Tarma del próximo octubre. Su mira está puesta en llevarse el primer lugar y seguir tentando el podio en los otros mundiales que se vienen fuera. Mientras tanto, nuestro ya casi-embajador James Kelly, espera pararse en el podio peruano por tercer año consecutivo y repetir el plato del 2009 llevándose el título de Tarma a casa, luego de recrear su momento preferido en sus visitas al Perú, la gran fiesta de cierre de campeonato cada año. Fico Larco está terminando de esculpir con destreza de artesano y pasión de artista una nueva tabla de su propia firma, que un skater adolescente en la tienda se dispone a montar impaciente por primera vez. Él y yo lo escuchamos decir con personalidad de gurú: “El downhill es el amor de mi vida”, mientras exhibe con felicidad el poder ser parte de esta consolidación que vive el Perú en el deporte. Lleno de un aire positivo, cojo mi oldschool Santa Cruz Rob Roskopp y salgo de su taller pensando con los colores patrios en la cabeza. Esta es una muestra más de que podemos lograr buenas cosas. Enchufo los headphones y para rematar la noche con una carga adicional de orgullo le pongo play a un tema que escribimos con mi banda hace unos años, refiriéndonos a momentos como éste. Ruedo de vuelta a casa mientras escucho: “Y corro aquí en este nuevo camino, no tiene fin, el borde me mantiene vivo. Ruedo por mí, avanzo buscando un lugar, descubro al fin el horizonte dentro mío. Acelero sin pensar en donde parar, la combustión empuja mi motivación, velocidad estampa asfalto en mi cara y las heridas se quedaron atrás” (Inyectores/”El Camino”).


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Piero Marotta


Olas de alta temperatura en un verano salvaje Y el año empezó con un verano perfecto. Caluroso en clima y con oleajes constantes y perfectos. Pocas veces hemos visto al mar así en esta temporada, así tan grande y tan bueno. Así, los documentos fotográficos han producido escenas memorables que acá les reproducimos en este dossier fotográfico.


Duilio Vargas. La Herradura / Ivรกn Guerrero

Sebastiรกn de Romana / Goyo


Harold Koechlin. Chilca / Iv谩n Guerrero

Crist贸bal de Col. Lobitos / Kirfa Lens


Playa Norte / Piero Marotta


Cristian Guevara. El Hueco / Kirfa Lens

Sebastiรกn de Romana. El norte / Goyo


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Kiko Gald贸s. Chilca / Kirfa Lens

Tamil Martino. Playa Sur San Bartolo / Kirfa Lens


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PHILL GOODRICH Y SUS CRÓNICAS PICTÓRICAS DE LA VIDA EN SUMATRA FOTOS: PAUL KENNEDY



Un coco cae al piso. El ruido sordo tiene un tono rico y bajo. Las gallinas cloquean, las salamancas chasquean y los pájaros pían. Éstos añaden el soprano. La orquestación es completada por los sonidos ambientales de niños jugando, las bocinas de motocicletas y el palpitar de las olas. Esto es música jazz para el

norte de Sumatra. Hace que mi corazón empiece a latir anticipando el tubo hondo y oscuro de Indonesia. Es la misma anticipación que sentí al ver por primera vez una foto de la bahía. Tenía 10 años y aún no había imaginado que una ola tan perfecta pudiese existir, por no hablar del color inusual jade del agua y las

palmeras de fondo. Perdí la cabeza oportunamente, dada mi poca experiencia en Florida. Dos décadas después empecé la búsqueda. Con el espíritu de los exploradores originales, mis estadías en el norte de Sumatra se han incrementado en los últimos 10 años. No descubrí los points para correr,

pero les he dado mucho tiempo de mi vida. Estoy obstinado incurablemente con la cultura y comida. He desarrollado una paciencia tipo Zen esperando las crecidas para viajar a través del Océano Índico y explotar en sus reefs inaccesibles. Aún me asombra cuantos points aparte de los convencionales, a veces abarrotados


lugares, se mantienen sin ser corridos. A menudo he tenido que aprender a correrlos por mi cuenta o con un amigo experimentado. De una manera, los crowds han ayudado: me han forzado a tomar una motocicleta a la próxima bahía, a parar y ver como esta algún sitio que sólo he corrido mentalmente, a arriesgar perder una

crecida buscando una ola que alguien susurró alguna vez. La zona premia tales esfuerzos. El premio, claro está, es pararse en un túnel de agua trasluciente, mirando hacia fuera detrás de un lip ancho y rápido, escuchando el rugido y quiebre ensordecedor interno del tubo, y luego salir volando con

la espuma acariciando tu espalda. En el norte de Sumatra esto sucede frecuentemente. A veces pasa fácilmente, con una fluidez elegante y sin esfuerzo. Otras veces, ocurre cuando habilidades únicas y paciencia son puestas a prueba. La destreza es esencial, no sólo para salir del tubo sino también para

avanzar unos metros antes de que la ola reviente en el reef seco. En el mejor de los casos esto sucede solo, o con un amigo. Todas las horas esperando una crecida y aguantando las vibraciones hasta en los huesos a causa de los caminos para las motocicletas se desvanecen de la mente. Nos volvemos parte de los elementos


dentro del negro y verde plano salvaje que me cautivó en fotos de la bahía cuando era niño. Lejos del crowd, la orquesta de jazz de la selva se convierte en la banda sonora de mis días. Cinco años atrás un gran terremoto cambió drásticamente muchos de los reefs. Lamentablemente, algunos de los points fueron destruidos. Otros ahora están escondidos detrás de rumores falsos de destrucción. Otras rompientes han sido creadas o mejoradas. Un point regular ahora está más hueco y rompe de todo tamaño. Un antiguo “bombie” es ahora un recluido tubazo para la derecha. En una gran crecida suroeste con marea baja en la mañana, personifica a Rifles en las Islas Mentawaii. Una izquierda alucinante todavía escupe en la salida y se para con dos secciones más a pesar de lo que muchos viajeros desinformados quieren creer. Otros points buenos para correr no han cambiado. Justo el otro día, en una derecha cerca del point

más crowd de la costa, tubos de diez segundos eran posibles y sólo cuatro tablistas estaban en el agua. La ola rompe justo debajo de los pilares de un desvencijado pueblito. Un viajero australiano, quien comparó la ola con Kirra, dijo que tuvo la mejor sesión de su vida ahí. En una época de tours reservados para correr tabla, y Google Earth, uno fácilmente podría asumir que los principales caminos ya fueron explotados. Pero uno sólo debe ver al reciente “bombie” y los grandes descubrimientos en Australia para darse cuenta de todo el potencial de surf que ofrecen las trece mil islas Indonesias. Olas nuevas están siendo descubiertas en la costa este de Bali, así que las posibilidades del surf en el norte de Sumatra están lejos de haberse agotado. Me veo como parte de una tradición en curso que empezó hace 35 años cuando se descubrieron estas olas. Dos personas en particular me enseñaron que la tradición de explorar

el surf aún estaba bien y vigente: Big Mike, de Hawaii, y Matt, de Maroubra, Australia. Mike, en su doceava temporada cuando lo conocí, hablaba indonesio con fluidez, pescaba tanto o más tiempo del que corría, y solo se metía al mar cuando las olas estaban más de dos metros. Por espacio de seis meses cada vez, buscaba peces y olas en las islas exteriores. Matt, también con doce temporadas en su haber, compró una motocicleta y rastreó la costa para revisar constantemente cada uno de los points. Su devoción y risa estruendosa sobrevivieron hasta dieciocho meses de cárcel en Gunung Sitol (una prisión de mala fama en Sumatra) por posesión de Marihuana. Ambos entendieron y me mostraron la infinidad de posibilidades para surfear, sin mencionar el arte de quedarse cómodamente y por el tiempo que quiera de la forma más barata. Mike y Matt me revelaron las riquezas que yacían en las rutas convencionales, pero también una forma

de vivir distinta y aventurera. Me convertí, y aliené del materialismo que encuentro en Estados Unidos, en donde los dólares y centavos empiezan a registrarse como la moneda del tiempo empleado buscando los tubos en Indonesia. Como muchos tablistas, nunca ganaré una serie en ninguna eliminatoria para ningún mundial de tabla. No busco rankings ni premios. Nunca podré mantener una familia con auspicios. No promuevo una película en la que pretendo ser un indomable tablista en busca de mi alma perdida. Lo que me sigue trayendo de vuelta es la simple belleza de los tubos Indonesios tocando sus notas en un set de jazz con forma libre. Como la mejor sesión musical, esta región permite improvisar a los viajeros valientes. Olas vacías revientan continuamente mientras cocos irrumpen en la selva, y al final de un camino aparentemente imposible, hay memorias que esperan plasmarse y perpetuarse en ti.




¿Qué es lo que hace que uno se quede tranquilito un sábado en la noche y salga a la una de la mañana para manejar cinco horas sin ninguna seguridad de un buen premio? Cada vez más, las comitivas corcheras repiten este ritual de fe gracias a que varias ya experimentaron el ansiado premio. Ese amanecer en el norte chico lleno de historias ya se ha vuelto un peregrinaje permanente para cualquier bodyboarder que se respete. Texto y fotos: Alejandro Jaime



Y aunque varias veces uno se regresa sin la ganancia esperada, la fe nos hace regresar. Este año nuevo, cambiamos el boleto del castillo de Punta Negra por un campamento ritual en Huarmey, playa agreste y desolada, pero con el encanto de llevarte al límite en tus habilidades con las olas. El premio esta vez fue registrado: olas perfectas y más olas perfectas sin humanos en el encuadre. El año comenzó así, con la fe premiada, y eso te lleva a valorar y mirar el contexto: Huarmey aún tiene aura de pueblo y se desmarca de la convulsión que ocasiona convertirse en una ciudad, algo evidente en Huacho, Barranca, y por extensión, Pativilca y Supe; aunque ya los sayayines en los banners de sus cabinas de Internet presagian su inevitable destino.

No en muchos lugares puedes comer un ceviche en el que realmente sientes el sabor de algo pegado a una roca por miles de años, y en donde, al caminar por las caletas aledañas, ves playas limpias. Tampoco puedes encontrar así nomás rebotes cuadrados de tres metros plus para poder correr. Y en Huarmey esto es cosa seria. El mar ahí te trata diferente, parece acostumbrado a estar solo y esperar una serie es alternar sentimientos de ajuste, frío y excitación. Ese frío que te hace recordar que este no es tu lugar, que estás de paso, que lo que estas corriendo es una respuesta a tu fe y que no es para siempre. Son éstas experiencias las que alimentan esta esperanza, y ella la que transforma la vida cotidiana de cualquier mortal que ame el mar.

Porque aunque suene a cliché, es cierto: correr olas es un estilo de vida. Conozco relaciones distanciadas, matrimonios rotos, empleos perdidos y muchos compromisos desplazados por la carencia de un diálogo cabal de lo que significa la relación con el mar y sus olas. La gente trabaja y trabaja para poder ganar dinero y así poder realizar actividades que los hagan felices; pero, ¿qué sucede cuando uno puede ser feliz de frente, sin darse toda la vuelta entera del trabajo ensimismado? Ese tiempo que se utiliza en trabajar para ese dinero es el que nosotros usamos de frente, para estar con las olas y hacer rituales de fe, y eso nos hace felices. Eso no lo entiende mucha gente, ya que las estrategias del consumismo homogenizan el pensamiento

colectivo y dictan los estilos de vida de una era de producción irresponsable. Es entonces ese ingrediente que te da el contacto con el mar la libertad que busca inhibirte el sistema económico y que finalmente condena a través de los estereotipos que recibimos por parte de los medios de comunicación: si no trabajas todo el día eres un vagazo. Prefiero un millón de veces meterme unos tubazos en Huarmey que alcoholizarme como un idiota en Punta Cana. Y aún así parece que tampoco entienden, no se puede comparar Punta Cana con Huarmey pues, te dicen. Y nosotros sabemos también que no hay comparación. Calidad antes que cantidad. Y la calidad con fe llega más rápido.



¿Estás harto de escuchar las mismas canciones en la radio? ¿El viaje en combi se te hace insufrible? ¿Tienes la sensación de que esa canción que antes te parecía buena, ahora no quieres ni escucharla de tanto ser repetida? ¿Se te malogró la lectora del equipo del auto? ¿Olvidaste conectar el IPod? ¿Te da flojera bajar canciones y lo único que quieres es buena música de fondo para alegrar tu día? Pues si tienes una conexión a Internet puedes empezar a respirar tranquilo y a tararear tus canciones favoritas. Basta de que el reggaeton del momento se convierta en soundtrack obligado de tu vida. Adiós a los ochentas como los únicos años de producción musical en el Perú y el mundo. Ahora aparecen diversas opciones, entre las que puedes encontrar radios rockeras, programas de salsa dura o rock nacional, electrónica,

¿Hola Web, adiós FM? Aunque en muchas zonas del país siguen siendo un medio de comunicación fundamental, hace ya varios años que las radios tradicionales han ido perdiendo mercado y oyentes. La irrupción de la tecnología y el estado de letargo de programadores que repiten todo el día un número limitado de canciones y de artistas son mencionados como las causas principales de esta decadencia. Si las estaciones AM están casi olvidadas, las FM son insufribles para muchos. Será por eso que las radios on-line aparecen hoy como una opción interesante para refrescarnos el panorama…y los oídos. Por: Ricardo Hinojosa Lizárraga

especiales de jazz, blues o reggae, conducidos por DJ´s como tú: aficionados a la música que están hartos de las programaciones repetitivas de las radios de siempre. Un nuevo team de melómanos se está formando tras las computadoras y una nueva generación de oyentes se entusiasma del otro lado. Aquí cuatro opciones distintas que se están convirtiendo en abanderadas de la movida on-line de radios en Lima. Conócelas, haz click y sube el volumen al máximo. La vigilia del Insomnio Hace aproximadamente unos 12 años, mucho tiempo después de su recordada aventura en Locademia TV, Sergio Galliani empezó a conducir Radio Insomnio, un programa dedicado en un 100% al rock peruano. Tras la venta de la radio FM en la que se transmitía


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El día en que sea más fácil oír radio por Internet en el auto, esto se volverá la norma y no la excepción. Y eso está a punto de suceder. el programa, a Sergio no le quedó otra que pensar en otras opciones para mantener el programa al aire e intercalarlo con su faceta de actor. Así, en 2005 volvió a la carga con www. radioinsomnio.com.pe, pero tuvo que abandonar el proyecto tras un año al aire, por la dificultad de vender publicidad. “Pero pudimos regresar el 2009, con un proyecto de mayor ambición empresarial. El Internet está mucho más posicionado que antes y ahora sí venimos con todo”, asegura Sergio. Para él, la web 2.0 es una opción más que interesante, por la extensión en la llegada al público, los costos bajos comparados con las radios formales, “y porque la radio on-line no solo se vuelve un canal auditivo sino también visual, apoyado por la web en donde se aloja la señal”. La peculiaridad que define a Radio Insomnio es ser una radio en vivo las 24 horas del día y los 365 días del año y que, fiel a sus raíces, lleva como bandera el rock peruano en todas sus variantes. Además, poseen programas de sexología, femeninos, cine, teatro y televisión, entre otros. “No solo ofrecemos la música que se pasa a los oyentes, generamos nuestros propios eventos, hacemos nuestros propios conciertos –este año tenemos 32- y tenemos una estrategia de marketing planteada semestralmente”, nos cuenta Sergio, al tiempo que confiesa que, dentro de cinco años, ve a las radios on-line convertidas en un completo boom. La bolsa o la vida Radio San Bolsa debe ser el proyecto que representa con mayor fidelidad la filosofía del 'Do it yourself'. Empezaron a transmitir hace seis meses, teniendo a Tony Villanueva como gerente y productor general y a Oscar Cabrera como productor, pero fue gracias a la unión de 10 colaboradores, hoy DJ´s, que pudo lograrse el objetivo. Aunque comenzaron como un simple juego, tras la chancha correspondiente han concretado los requerimientos técnicos para poner a funcionar la radio

desde una casa en San Borja y ya cuentan con un público cautivo que disfruta sus programas, que ellos mismos califican de 'underground'. Reggae, hip hop, progressive techno, tech house, punk y funk están entre los ritmos que hacen sonar desde su cabina, con DJ´s que son también directores de su propio espacio. Además de la transmisión de imagen y video desde su base sanborjina, Radio San Bolsa cuenta con tres programas internacionales, con conductores mezclando desde Estados Unidos y España. Por si fuera poco, tienen otra peculiaridad: transmiten películas caletas desde la medianoche en un espacio que llaman Cine San Bolsa. Por ahora la radio se mantiene por sí misma, pero confían en que pronto (y seguro gracias a artículos como este) empezarán a hacerse más conocidos y conseguir publicidad para poder seguir creciendo. Visítalos en www.radiosanbolsa.com. El ombligo del mundo Bajo el lema “La buena música hace mejor a la gente y a las plantas”, Ombligo FM se convierte en una de las propuestas musicales y web más elaboradas de entre las radios on-line. Es una emisora que se organiza en torno a playlists de 60 minutos que pueden ser oídos en streaming. También emite programas –donde ciertas personalidades hablan de temas específicos- que pueden ser descargados como podcasts (“Un par más” y “Todos por el surf” son dos ejemplos interesantes al respecto). Los playlists son exclusivamente de música 'alternativa' que los editores seleccionan, independientemente del género. Se puede escuchar rock independiente, pop alternativo, hip hop, jazz experimental y electrónica experimental, entre otros. “Hicimos Ombligo FM porque tenemos además un sello, Ombligo Label, y nos dimos cuenta que para que las propuestas de nuestros artistas sean mejor entendidas, había que desarrollar una radio on- line que enfatizara el sonido más propositivo a fin de contribuir a la 'educación' de la audiencia peruana en

nuevas tendencias”, nos cuenta Humberto Polar, uno de los productores generales de la radio. Además, con la honrosa excepción de Doble 9, califica al escenario radial nacional como uno de los peores del mundo en lo que a nuevas propuestas se refiere. www.ombligofm.com transmite desde junio del 2010 y en estos 6 meses han armado una propuesta sumamente interesante. No permiten que la gente se descargue las canciones de su programación, porque entre sus valores está el respeto a la propiedad intelectual, pero sí cuentan con una lista de temas gratuitos para descargar de tanto en tanto. Si encuentras una nueva propuesta y no te la puedes descargar, te invitan cortésmente a visitar la web del grupo y comprar su música. A estas alturas ya muchos se preguntan “¿Qué se necesita para poner una radio on line en el Perú?” y Humberto Polar responde: “Mucha capacidad de trabajo, ya que contrariamente a lo que se piensa, una radio independiente debe pedir permiso a los sellos que editaron la música que emite, y sólo pasar música que ha sido autorizada. Ese es el protocolo en el que el mundo 'indie' opera: la honestidad, la buena voluntad, el dar crédito a los artistas y sellos”. Agrega también que el formato on-line es el nuevo estándar de difusión de proyectos creativos, “lo que nos libera de la arrogancia y corrupción de los medios tradicionales a la hora de escoger la música que pasan”. Por si fuera poco, nos deja con una sentencia a tomar en cuenta: “El día en que sea más fácil oír radio por Internet en el auto, esto se volverá la norma y no la excepción. Y eso está a punto de suceder”. Donde tu cabeza revienta El Sargento Pimienta ha sido el escenario donde han transcurrido muchos de los momentos más significativos y memorables del rock nacional en las últimas tres décadas. Un espacio con identidad propia que se convierte en uno de los locales fundamentales para quienes quieren disfrutar una buena noche de juerga sin una sola gota de pachanga,

pero con muchas de cerveza. El espacio fue fundado por Eduardo "El Mono" Chaparro, quien le ha pasado la posta a Joaquín, su primogénito. Él quiere ahora transmitirle la onda del local a un espectro mucho mayor de gente a través del ambicioso proyecto on-line llamado Radio Sargento Pimienta que, aunque transmitió en un periodo de prueba, recién lleva un mes haciéndolo de manera oficial y con una variedad de programas que van desde el clásico rocanrol sesentero, hasta el alternativo de los 90, el heavy, el reggae y hasta el blues, con programas conducidos por DJ´s especializados. Al igual que sucedió en los otros casos, Joaquín Chaparro creó la radio casi obligado por la falta de propuestas originales en la FM. Para él, la principal ventaja de estar en la web es que, a diferencia de la Frecuencia Modulada, puedes ser escuchado en cualquier parte del planeta. Una de las peculiaridades de www.radiosargentopimienta.com es ser el primer bar en tener una radio en vivo que transmite todo lo que sucede a lo largo de la noche: conciertos, performances artísticas, fiestas temáticas, mezclas de los DJ´s, entre otras actividades. “Nuestro sello es la música, nuestro estilo”, nos dice Joaquín. “Para hacer una radio on-line lo que más se necesita es paciencia. Paciencia y algo de capital, hasta que las marcas confíen en la radio y en las tarifas más ventajosas para que pongan su publicidad. Mientras tanto sólo tengo que estar al día con mi servidor para salir al aire”. Radio Sargento prepara una artillería pesada en los próximos meses. Una estrategia de marketing que, según nos cuentan, superará a su aún discreta difusión vía Facebook. Para los que ya conocen el estilo del Sargento, está de más decirles que aquí no escucharán nada de combi cumbia, ni latin pop o pachanga. Como dicen ellos mismos en su lema: “Conéctate y escucha nuestro estilo”. Variedad y estilos a los que la buena música alimenta. En todas sus formas. Sin censuras.


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NICOLÁS SCHREIER, TRICAMPEÓN MUNDIAL DE WINDSURF Actual campeón mundial de windsurf en la categoría Open, y bicampeón en 2008 y 2009 de la categoría Senior, Nicolás Schreier ha nacido para ganar. Seis veces campeón nacional y seis veces campeón sudamericano, viene de recibir la medalla ISAF (medalla otorgada por la International Sailing Federation), que es el máximo título que un velerista puede obtener. Aqua conversó en exclusiva con él. FOTOS: RC Pictures


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¿Cómo empieza tu pasión por el windsurf? Comenzó en la academia de windsurf del Club de Regatas Lima en el año 1998. En 1997 estuve en la academia de optimist, pero no pude resistirme al ver a estos veleros ir tan rápido. ¡Tenía que aprenderlo el verano siguiente! Y así fue como mis ganas por este deporte nacieron. ¿Cuándo es que empiezas a competir oficialmente? Mi primera competencia en realidad fue en mi primera academia. Al terminar el verano, como es costumbre, se corre el Mes de la Vela, organizado por el Regatas, en el cual todos los principiantes y navegantes de alto nivel compiten cada uno en su regata y se pasa un buen tiempo en compañía de toda la familia de la vela. Ya conforme pasaron los años, fui mejorando y en el 2001 tuve mi primer campeonato internacional, el sudamericano en Chile. Conseguí quedar primero y fue el comienzo de mi vida de viajes con

el windsurf. ¿Cuántos campeonatos has ganado? Campeonatos nacionales he ganado seis. Cuatro de ellos han sido en fórmula experience y los otros dos en la modalidad de fórmula windsurfing. Esta segunda modalidad se corría fuertemente hace varios años en el Perú. Campeonatos mundiales he ganado tres: en 2008 y 2009 gané el mundial en la categoría Senior, y en 2010 lo gané nuevamente pero esta vez en la categoría Open. Adicionalmente gané la medalla ISAF (medalla otorgada por la International Sailing Federation), que es el máximo título que un velerista puede obtener. También he conseguido ganar seis veces el título sudamericano, cuatro veces en la categoría Youth o Sub 20 en la modalidad de fórmula windsurfing, y dos veces en la categoría General en fórmula experience. Siendo tricampeón mundial, ¿has recibido algún reconocimiento por parte del Estado?

Sí. El IPD hizo una celebración en la cual premian a los deportistas del mes y fue ahí donde me premiaron públicamente. Espero que el Estado en algún momento reconozca mi título mundial y me dé adicionalmente los laureles deportivos. ¿En qué variantes del windsurf te desenvuelves mejor? Definitivamente la modalidad de regata es mi fuerte. Es ahí donde he obtenido la mayoría de mis logros. Me fascina mucho la velocidad, por lo que otro de mis fuertes es la modalidad de slalom, pero no es muy difundida en el Perú. Las olas son mi otra pasión. ¡No hay nada como correr una buena ola con el viento perfecto! ¿Qué olas son tus preferidas? Las mejores playas para el windsurf en el Perú definitivamente son Pacasmayo y Lobitos. Tienen las mejores olas y con vientos muy buenos. En ese sentido, ¿cómo ha sido la evolución del windsurf? El windsurf y las olas siempre han

caminado de la mano. De ahí es de donde viene el nombre. Todo comenzó hace muchos años cuando el señor Schweizer y el señor Drake diseñan los primeros prototipos del windsurf. Siempre, desde sus inicios, se corrieron olas con el windsurf. Conforme han pasado los años, han sobresalido en el deporte distintos personajes que han llevado el windsurf a niveles realmente increíbles, corriendo olas de más de 10 metros e inclusive corriendo tubos, lo cual suena casi imposible. Realmente el deporte ha evolucionado mucho y ahora se pueden hacer cosas y trucos casi impensables hace unos años. Considero que el aprender a navegar en windsurf y no meterte nunca a correr una ola es casi un pecado. ¿Y cómo ha evolucionado en el Perú? ¿Quiénes han sido tus referentes principales? El windsurf definitivamente ha ido creciendo y evolucionando. Lamentablemente ningún windsurfista peruano ha conseguido vivir del deporte,


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pero las metas de los navegantes y las nuevas generaciones que están comenzando, tienen un potencial que da miedo. Desde que aprendí, siempre estuve rodeado de amigos. Ricardo Guglielmino fue mi profesor y desde entonces siempre hemos navegado juntos. Al igual que él, han ido entrando al windsurf varias personas que me han acompañado en toda mi trayectoria. Gracias al espíritu aventurero que ellos han tenido es que he podido disfrutar de este deporte como se debe. Algunos personajes que fueron mi inspiración cuando aprendí fueron Pepe Dávila, Ricardo Cano y Guillermo Ruiz. ¿Cómo realizas tu entrenamiento normalmente? Consta de entrenamiento físico durante la semana. Debido a que no me dedico al 100% al windsurf, tengo que dedicarle los días de semana al estudio y al trabajo, teniendo solo las tardes para el gimnasio. Los fines de semana aprovecho para salir de Lima e irme

mayormente a Paracas a disfrutar del viento que tiene casi todo el año. ¿Y cómo es para ti la previa a un campeonato? En vísperas de competencia el ritmo de entrenamiento siempre aumenta. Mi entrenador Alberto Salas nos exprime en el gimnasio, mientras que los entrenamientos en el agua se vuelven más detallistas. ¿Qué sientes que le falta al windsurfing nacional para ser más conocido y promocionado? Creo que falta que más personas crean en él. Si los mismos navegantes nos pusiéramos realmente la meta de hacer conocer más este deporte, estoy seguro que crecería sin parar, ya que si todos ponemos el hombro podríamos conseguir más apoyo de empresas privadas que ayudarían a las escuelas a difundir el deporte. En mi caso, gracias a Jeep y a Airmax Cargo es que he podido mantenerme siempre al día con el windsurf, consiguiendo viajar a las competencias y comprando siempre

los mejores equipos para navegar. ¿Cuáles son los mejores lugares para practicarlo? En el Perú tienes en realidad todo el litoral. Las playas más concurridas son definitivamente Paracas, Chorrillos y Ancón en el verano, Pacasmayo y Lobitos. En el mundo en verdad hay muchas playas alucinantes para navegar. En olas está Hawaii, Cabo Verde, Gran Canaria, Fuerteventura, entre otras. ¿Qué habilidad es imprescindible para ser windsurfista? Saber nadar de todas maneras. Realmente todas las otras habilidades que podrían hacer falta al comienzo, con el tiempo y la práctica se resuelven y se consiguen superar. El windsurf te da muchas energías que te permiten superar esas deficiencias. Por ejemplo el equilibrio. Definitivamente es importante, pero gracias a que tienes la vela, te es más fácil superarlo y lo solucionas rápidamente. ¿Cuáles son tus planes para el futuro? A futuro pienso seguir buscando

competencias. Lo divertido del windsurf es que tienes muchas modalidades y eso te permite ir probando y conociendo nuevas. Definitivamente pienso seguir compitiendo en la modalidad de regata, y espero que para competencias futuras pueda tener más amigos viajando con la delegación peruana. Las metas van apareciendo. Gracias a que el windsurf no es solo un deporte competitivo, sino más bien un estilo de vida, los retos aparecen y uno va buscando obtenerlos. ¿Algún mensaje para los que recién empiezan? El windsurf es un deporte súper completo. Desde el comienzo se puede sentir la velocidad. Quizás al comienzo cueste un poco el aprendizaje, pero una vez superado, nunca dejas de sonreír de la felicidad. Yo todavía, después de 13 años en el deporte, no hay vez que salga del mar sin una sonrisa, contento por el momento que he pasado. Se lo recomiendo a todos. No existe edad para aprenderlo y es muy buena terapia.


Todo este bosque se va a inundar por: Juan Luis Dammert / FOTOS: THOMAS MÜLLER

En el vértice de encuentro entre los departamentos de Cusco, Puno y Madre de Dios, se planea construir la central hidroeléctrica en el río Inambari, que sería, en pleno bosque amazónico, la más grande del Perú. El proyecto representará una inversión de alrededor de 4 mil millones –la más grande en el país-, y no parece responder a una necesidad nuestra. Este sería el primero de varios proyectos hidroeléctricos contemplados en el recientemente firmado Acuerdo

de suministro de energía de Perú al Brasil. El acuerdo –que todavía requiere la aprobación de ambos Congresos de la República–, apunta a la exportación de alrededor de seis mil megavatios de energía a Brasil, a través de proyectos financiados por bancos brasileños, con inversión, tecnología e implementación brasileña. Un equipo de la SPDA (Sociedad Peruana de Derecho Ambiental) decidió recorrer la zona de Inambari para conocer cuáles serían los impactos

potenciales de este primer proyecto. Salimos al amanecer de Puerto Maldonado hacia los Andes. A la altura del kilómetro 102 constatamos la expansión de un triste espectáculo: la minería ilegal. Entramos a la quebrada Guacamayo y no podemos esconder nuestra alarma al ver cómo el bosque de Madre de Dios se convierte en desierto, y cómo la fiebre del oro crea asentamientos sin servicios básicos, desordenados, donde abundan los bares y la prostitución, incluso

infantil. Conversamos con el encargado de la radio local, se acercan algunos curiosos que nos miran con desconfianza, y finalmente, seguimos camino. La catástrofe ambiental y social de la minería en Madre de Dios es una discusión aparte. Llegamos a Mazuko y el hotel Candamo se convierte en nuestro centro de operaciones. El dueño, Albino Mosquipa, es dirigente local y afirma que en Mazuko la población está a favor del proyecto Inambari, “siempre y



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cuando nos den un seguro de vida, por si el dique se rompe y nos inundamos”. Mazuko está aguas abajo de donde sería la represa, por lo que no quedaría bajo el espejo de agua del embalse. Pero si ocurre un accidente, como una ruptura del dique, la pérdida sería total. Seguimos la ruta, cada vez más montañosa. Llegamos al puente Inambari, quince minutos después de salir de Mazuko. Por la izquierda se va a Puno, por la derecha a Cusco, y atrás está Madre de Dios. En realidad, hay dos puentes: uno nuevo y otro viejo. En el viejo, cerrado al tránsito vehicular, se dejan a secar las hojas de coca. “¿Hay mucha coca por acá, señora?”, preguntamos. “Ya no hay ya. Nos han erradicado”, responde. Luego de las campañas de erradicación de 2005, casi no hay cocales en la zona. O al menos no son visibles. A pocos kilómetros del puente nos acercamos al punto donde se construiría la central hidroeléctrica, en la confluencia de los ríos Inambari y Araza. Es una región montañosa y la carretera va por los márgenes de los ríos. Subimos a una colina para ver mejor el punto. En la confluencia de los ríos hay paredes altas de roca, que servirán de base para el dique.

Desde aquí hacia arriba, todo este bosque se va a inundar. Se calcula que serán 36 mil hectáreas o 360 kilómetros cuadrados bajo el agua. Pero, ¿qué es lo que se va inundar? La subida a Puno por el tramo IV de la Interoceánica Sur nos muestra un paisaje precioso. Los bosques de selva alta están sumamente conservados. El terreno es accidentado y las zonas agrícolas son reducidas. La minería en el río Inambari es muy pequeña en esta zona: pequeños grupos de personas con bateas en las orillas del río. Pero para los habitantes del lugar, es importante. “Acá no nos falta nada. Si no sale alimento de la chacra, nos vamos a pescar o cazar. Si no, sacamos orito y lo vendemos”, nos dice un dirigente local en Loromayo. Las referencias al “orito” son repetidas en varias entrevistas. En la subida de la selva puneña la negativa de la población al proyecto Inambari es rotunda. Los ciudadanos de la zona no quieren saber nada con EGASUR –la empresa responsable de realizar el estudio de factibilidad y el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto- y no les agrada la idea de que serían reubicados y sus tierras quedarían bajo el agua. “Tendríamos que empezar de nuevo en un monte

vacío”, nos explica otro agricultor. En San Gabán conversamos con varios dirigentes, entre ellos el presidente de la ronda campesina, que nos ratifica la oposición social al proyecto. No están dispuestos siquiera a negociar con la empresa o el Estado. Hay una razón adicional: la carretera. “Hace décadas que reclamamos la construcción de la carretera, y ahora que está casi lista, la quieren inundar”. Efectivamente, la construcción de la represa supondría inundar alrededor de 100 kilómetros de la flamante Interoceánica. Regresamos a Mazuko y al día siguiente subimos hacia Cusco, por el tramo II de la Interoceánica Sur. El paisaje también es hermoso, pero acá sí encontramos una presencia más fuerte de la minería en el río Araza, y a los dirigentes opositores menos organizados. La población desconfía del proyecto, aunque no lo descarta de plano como en Puno, y pide más información. En Quincemil, los representantes del gobierno local se quejan de carecer de poder de decisión sobre el proyecto, ni capacidad para hacerle frente al avance de la minería. De regreso en Mazuko, conversamos con representantes de EGASUR,

quienes amablemente responden a nuestras preguntas. Nos aseguran que el proyecto no empezará si no cuenta con la licencia social y un EIA favorable, que no se inundará nada hasta que los habitantes de la zona estén reubicados y la nueva carretera terminada, y que el proyecto traerá trabajo y desarrollo a la zona. Nos explican que las 36 mil hectáreas serán deforestadas antes de inundarlas, y escuchamos con preocupación que los representantes de EGASUR no saben qué harán con la toda la biomasa extraída: ¿Echarla al río? ¿Quemarla? Los días de viaje por la zona nos dejan una visión más directa del valor de la zona y, sobre todo, de la actual percepción social sobre el proyecto. Lo que encontramos fue, principalmente, agricultores pobres, que han hecho su vida y echado raíces en una parte reducida de un bosque bastante conservado, que brinda servicios ambientales y supone grandes oportunidades de ecoturismo. ¿Es realmente necesario deforestar e inundar 36 mil hectáreas, inundar la flamante carretera Interoceánica y generar conflictos sociales para exportarle energía a Brasil? El lector podrá sacar sus propias conclusiones.


VARADOURO: FESTIVAL DE DIVERSIDAD MUSICAL El Hombre Misterioso mostró en Brasil todo su eclecticismo y rítmica peligrosa

Inclasificable y potente; punche y esquizofrénico; desalmado y brutal. Es el sonido de El Hombre Misterioso, banda bañada en psicodelia y zamaqueada en rocanrol del puro, del bueno y del que te mata bien. Tras ocho años de concebir intensidades musicales desde Lima, Perú, en diciembre fueron invitados a compartir delirios en el Festival de Varadouro, en Río Branco, Brasil, una cita con lo más destacado del rock independiente del país mais grande de Sudamérica. Rocanrol desde la jungla de cemento para la jungla de verdad. Por: Ricardo Hinojosa Lizárraga / Fotos: Antonio Escalante



Múltiplo. Diverso. Polivalente. Democrático. Acessível. Multifacetado. Ousado e envolvente. Quem tiver mais palavras pra descrever o festival, que fique à vontade. Muchas veces sucede que cuando hablamos de rock latinoamericano olvidamos que la escena sudamericana también habla portugués y lo habla a través del fuego de una guitarra incendiaria y del alma de intérpretes poseídos por la música y por la pasión que ésta destila. Basta recordar, desde los años 60, a bandas como los psicodélicos Os Mutantes (que, incluso, se considera entre las influencias de Kurt Cobain); a la poesía dylaniana de Raul Seixas y la impresionante puesta en escena de Secos y Molhados, en los 70; a la fuerza expresiva de bandas como Colera, Olho Seco y Ratos de Porao, cabecillas del punk y hardcore paulista y carioca, o al tristemente célebre Cazuza, sinónimos

del desenfreno ochentero, hasta llegar a los también trágicos Mamonas Assassinas, Paralamas do Sucesso, Cassia Eller o Legiao Urbana, y a los sonidos callejeros, de funk y hip hop de percusión mayor de Chico Science, Planet Hemp o Rappa para darnos una idea rápida de todo lo que se cocina en Brasil desde hace mucho tiempo atrás. Una música que además ha sabido incorporar sus raíces de estilo y personalidad. En estas fértiles tierras de cumbres rockeadas también aparece una banda símbolo del metal universal, los gigantes Sepultura, y comenzaron a celebrarse los Rock en Río (en la gloriosa época en que no se invitaba a Shakira), demostrando que no solo de fútbol y playa vive el brasilero. Pues bien, en el marco de una celebración de la diversidad musical, los integrantes de El Hombre Misterioso (Santiago Pillado, Rodrigo

Ráez, Richard Gutiérrez y Fernando Salomón) llegaron a esta especie de tierra prometida para el rock y la fusión. Antes ya tres bandas peruanas habían participado en Varoudoro: Turbopótamos en 2007, Bareto en 2008 y La Mente en 2009. Todas dejando una excelente impresión. “La gente de la puta madre, la organización es muy buena. El festival tiene dos escenarios en los que intercalan los shows, y las bandas de allá son bravazas, tienen un swingsazo hecho por musicazos que la rompen”, nos cuenta Juanjo Salazar, quien ya ha asistido tres veces a este festival en calidad de sonidista. “Allá hay mucha música y variedad, pero conversando con algunos artistas, se nota que se sienten algo aislados, tal vez por el tema del idioma, por eso quisieran salir de Brasil, cosa que ojalá se les de. Sería excelente traer a muchas de esas bandas aquí”, agrega.

“Cómo son las coincidencias. En el momento que le escribía un correo a la revista Senhor F (una de las publicaciones de rock independiente más importantes de Brasil) para enviarles nuestro disco “Inside the Corporation” para que lo reseñen, ellos también habían estado intentando comunicarse con nosotros. Querían que participáramos en el festival que estaban organizando”, cuenta Richard Gutiérrez, bajista del grupo. Cabe recordar que la banda había iniciado la travesía como quien se prepara para una aventura de aquellas. Apenas se concretó la invitación, cogieron maletas, pertrechos e instrumentos, chaparon un avión hacia Río Branco, capital del estado de Acre, cerca de la frontera con Perú, a pocos kilómetros de Puerto Maldonado, y se dispusieron a conquistar la selva y a domesticar a las criaturas salvajes que eran ellos



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Para tomar en cuenta • La revista Senhor F eligió, a fines de 2010, al disco “Inside The Corporation”, de EHM, como uno de los 10 discos mais legais de 2010 a nivel iberoamericano.

El rock brasilero está cargado de un swing único, de una rítmica contundente llevada en la sangre con naturalidad y con soltura. Nos sentimos en casa al ver que el groove que mostraban los brasileños con su música era el mismo que El Hombre Misterioso ha venido buscando desde sus inicios.

mismos. La primera imagen que recuerda Richard es la de Juca Culatra (quien deslumbró en el escenario junto a su Power Trío), un respetado músico, productor y promotor cultural, quien los recibió con una espectacular buena onda, la misma que sintió la banda en pleno por parte de organizadores, músicos y público. Y El Hombre Misterioso respondió del mismo modo. Será por eso que dice Charly García, de que la alegría no es solo brasilera. “Aunque hubo dos de tres días de lluvia, la gente no se amedrentaba con nada. Es más, en realidad parecían cada vez más animados, con más ganas de que todos den lo máximo sobre el escenario. Y lo dimos. Al final la gente quería comprar el disco, nuestros polos, fue el deshueve”, recuerda Fernando Salomón, percusionista del combo, con el rostro húmedo como si no quisiera secarse nunca las gotas de esa lluvia de rock que le recorrieron el esqueleto. Ordem e rockeo “La primera impresión que tuvimos fue que el rock brasilero está cargado de un swing único, de una rítmica contundente llevada en la sangre con naturalidad y con soltura. Nos sentimos en casa al ver que la patada y el groove que mostraban los brasileños con su música era la misma que El Hombre Misterioso ha venido buscando desde sus inicios”, asegura Rodrigo Ráez, guitarra de la banda, enriquecido por los días vividos, la experiencia adquirida y el conocimiento palpado de músicos coetáneos pero de distinta procedencia y carga cultural. Será por eso el nombre del festival: Varadouro significa “trocha”, “camino que se abre”, y esa es la esencia principal del evento: abrirle paso a bandas y artistas en el mercado brasilero y, a la par, abrirle paso a la ciudad de Río Branco a conocer las nuevas

tendencias y expresiones musicales que se cocinan en todo Brasil (asistieron 20 bandas de distintos puntos de ese país), y en países como Argentina y Perú, que participaron con una banda cada uno. “Muito anarquico”, “Muito caótico”, “Muito legal”, fueron algunas de las expresiones que pudo escuchar Santiago Pillado, batero y voz de El Hombre Misterioso, al bajar del escenario, aún sudoroso, agitado y con las pulsaciones a mil. “Había cientos de personas en el festival, fue intenso, buena onda, una de las mejores experiencias que me ha tocado vivir como músico. Los medios de prensa que asistieron a cubrir el evento se refirieron a nosotros como ‘música inclasificable, de pegada pesada, pulsación intensa y percusión nerviosa’. Nos disfrutaron a muerte y eso fue lo mejor de todo”, cuenta Santiago sobre los 45 minutos que permanecieron interpretando lo mejor de su repertorio como si fuera la última vez que lo fueran a tocar. Incluso, Santiago cantó y le habló a la gente, por ratos, en el portugués que aprendió en pocas horas. Falhando portugeis e rockeandu. “La gente es lo primero que impresiona. Respetuosa, amable, entregada, buena onda. Nos trataron increíble y se portaron muy bien con nosotros”, aseguró, al tiempo que confesó que la agitación y pálpito con el que ellos tocaron fue primordial para enganchar con el publico. Eso marcó la diferencia y se ha materializado en buenas expectativas para el futuro del grupo. “Tuvimos conversaciones con gente de prensa que nos felicitaron y manifestaron haberse pasado de vueltas con nuestra música. El mensaje llegó fuerte y claro al público brachico”, comenta casi con batería y baquetas en mano, listo para volver a Río Branco o adonde lo lleve la música.

• Juca Culatra, considerado como uno de los productores musicales y culturales más importantes, convocó a Fernando Salomón (percussion man de EHM) para que toque con su banda. Así que ni bien terminaron de tocar los misteriosos, Fernando se pasó al otro escenario para tocar con Juca. Se volvieron recontra broders, al igual que con toda la banda. Piensan colaborar juntos en un futuro próximo. • El Ministerio de Cultura de Brasil (a través de una ley de incentivo) organiza este festival, al igual que muchos otros, que forman un circuito de música en ese país, al cual Varadouro intenta abrirte las puertas. El Festival incluye talleres y conversatorios. Es más que un festival de rock, es un festival de música que celebra la diversidad cultural. • “A segunda banda da noite calorosa, no sentido amplo da palavra, fez elevar ainda mais a temperatura com sua pegada pesada. Muitas guitarras e distorções combinadas perfeitamente com os ritmos, sons, tons diversos vindos da percursão nervosa da banda. Tudo casado muito bem com a cozinha forte e pulsante” (Así informó la web del evento sobre la tocada de EHM). • Artistas y bandas brasileras de peso, como BNegao y Seletores de freqüència, Juca Culatra, Saulo Duarte, Mini Box Lunar, Gaby Amarantos, Lucas Santana, entre otros, estuvieron en esta edición del festival, catalogada como la más brava desde sus inicios, y que combinó rock, en todas sus vertientes, con música indígena, reggae, tecnomelody y diversas fusiones que fueron desde folclore hasta ritmos extremos. Una iniciativa que en un país como el nuestro, con tanta diversidad cultural de calidad, deberíamos empezar a imitar.


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PERSIGUIENDO LA CRECIDA EN UN NUEVO LUGAR fotos: ©MASTERS/LIQUIDEYE / Tablista: Marti Pardisis


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Un martes por la tarde vi la crecida en las tablas de mareas. Llegaba el sábado por la mañana y se veía demasiado buena para dejarla pasar. Es bien difícil predecir qué tan buenas estarán las olas en zonas tropicales. Pequeñas tormentas pueden afectar las condiciones y lo que parecía ser un buen día de surf puede cambiar a tormentas con truenos en tierra onshore de un momento a otro. La crecida tenía buena pinta y además pronosticaron buen viento, así que empezaron las llamadas. Mooney fue el primero. Había estado mirando atentamente la crecida, pero sólo podría ir si su camarógrafo también lo hacía. Pasamos las próximas 24 horas debatiendo si ir o no ir, hasta que se hizo la llamada e íbamos a dejarla pasar, dado que el camarógrafo tenía otros compromisos. Para mantener la discreción no podía llevar a cualquiera. Al llegar el miércoles revisé las tablas de mareas otra vez,

la crecida había remontado y yo sabía que habría olas en un lugar en particular. De vuelta al teléfono intenté florear a mis amigos de dejar todo y acompañarme, pero no funciono. Para el miércoles por la noche ya estaba perdiendo la calma. Quién sabe qué podría ofrecer esta isla durante esta crecida. A las diez de la noche del miércoles reservé un boleto ida y vuelta al paraíso de la isla, solo. Esa noche, mientras estaba echado en mi cama, recordé la conversación que tuve unos meses antes con un amigo fotógrafo que también había estado en la misma isla. Así que llamé a Brad y le conté mi plan. Se apuntó antes de que se lo preguntara y ahora en lo único que podíamos pensar era en lo que nos esperaba. El potencial en estos lugares te deja con un sin número de posibilidades. Aventura, exploración y originalidad son las razones


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principales de porqué corro tabla. Todas estas cosas hacen, para mí, un viaje perfecto de surf, y esta región tiene mucho de todo esto. No es fácil llegar acá. Cinco vuelos en 30 horas, luego manejar y viajar en bote. Camino al pueblo compramos arroz, vegetales, petróleo para el bote, agua y café. Cuando se viaja a lugares remotos la clave es mantener las cosas simples. Empacar lo mínimo pero estratégicamente, y si llevas algo (no en cuestiones médicas) que no estás seguro que vayas a usar, entonces mejor déjalo en casa. Después de la revisión con la policía local, emprendemos el camino terrestre de cuatro horas a unos 15 km/h, esquivando baches como hasta la cintura de hondos, y vemos una derecha que nunca había visto reventar. Paredes de cuatro pies con un tubo raro pero seductor, un pase bonito de reef que definitivamente tenía potencial. La mayor parte de la costa sólo puede

ser accedida por bote, pero aún hay ciertas joyas escondidas en la selva que, si buscas lo suficiente, pueda que te sorprendas. Ya en el pueblo nos acomodamos en nuestro refugio y luego caminamos a la playa para ver las olas. Veo muchas caras familiares. Los mismos viejos comiendo nuez bajo los mismos árboles. Los mismos adolescentes caminando a la selva con sus machetes. Las mismas chicas sentadas en grupos nos señalan y se ríen de nosotros, y los mismos chicos, estimulados por el almíbar rojo, nos siguen en la playa, presumiendo en cada momento que pueden. Los locales continúan con sus quehaceres con una mirada seria, pero una vez que los miras directamente a los ojos y sonríes, la sonrisa que te devuelven te relaja. Las olas están onshore y no muy grandes el viernes por la tarde, así

que decidimos hacer una pequeña aventura de búsqueda por la costa. Desde arriba de un cerro vemos una derecha rápida, algunas olas se ven alucinantes y otras no parecen estar buenas para correr dado el coral filudo que sale de ellas. Decidimos finalizar el día y revisar al día siguiente las olas desde el bote. Mi alarma suena a las 5 am, dándonos tiempo para recoger nuestras cosas, sentarnos y disfrutar de un café. Al llegar al agua encontramos el bote en el reef. Las olas parecen divertidas, no tan grandes como esperábamos, pero perfectas. De cuatro pies y sin nadie alrededor, cuyo pico principal es una de las olas más divertidas que he corrido.

por la costa a donde vimos la derecha el día anterior. Al acercarnos al point, notamos que escupía y continuaba, pero cuando nos acercamos más nos dimos cuenta que estaba demasiado cerca del reef. Entró un set con olas cerca a los dos metros y medio, pero Brad cree que si yo daba la vuelta y me mandaba, hubiese ido directamente al hospital. Esperamos otra media hora con la esperanza de que entre una como las que habíamos visto anteriormente, pero la ola nunca llegó, así que regresamos al bote, cabizbajos después de haber tenido grandes expectativas. Era hora de ir a explorar. Así, entre lugares de ensueño y muchas dificultades, encontramos playas perfectas con tubos perfectos y nada de gente.

Unas son rápidas después del pico y en otras es posible entubarte por 10 segundos. Después de entubarnos en el pico principal y en una pequeña caleta a la vuelta, decidimos bajar

Nuestro último día, pasamos la mañana corriendo el pico por el frente. Finalmente Brad me acompaña en la racha, usando una de mis tablas. Los dos teníamos una sonrisa de


oreja a oreja, aunque no estaba tan grande como hubiésemos querido, aún estábamos en el paraíso y sintiendo esa distancia de lo convencional que sucede cuando viajas a lugares remotos.

llegar. El piso estaba repleto del coral más colorido, aunque no parecía muy buena idea caer en él. Las dos horas siguientes las pasamos entubándonos backside y saliendo en secciones con forma perfecta.

Las olas eran unos huecazos enormes, lo que hizo que mi nivel de alerta suba al 100%. Estacionamos el carro y salimos en cuestión de segundos. No podía creer lo que habíamos encontrado: un pico con salida a la derecha que podías comparar con Cloud Nine. Estaba sudando en el agua por remar tan fuerte para

Una tormenta tropical se aproximaba rápidamente, lo que hizo que los colores del paisaje parezcan surreales: montañas soleadas, agua azules cristalinas y un horizonte que estaba tan negro como puede ponerse el cielo. Mientras me cambio, las gotas de agua empiezan a caer, 30 segundos después es una lluvia torrencial.

El momento nos salió perfecto y no podíamos pensar en una mejor manera de acabar el viaje. La última corrida fue el momento cumbre, demuestra que hay tantas olas en este mundo tan asombroso. Sólo esta isla nos ha dado una docena de olas perfectas y aún las estamos encontrando. Y esta es una isla en un mundo que tiene miles. Pueda que no posea una casa grande o un carro bravazo, pero tengo recuerdos y experiencias que me durarán toda una vida. La exploración es mi estilo de vida y no lo cambiaría por nada.



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Sólo hago lo que tengo que hacer Centro Cultural La Noche, Barranco. En unos instantes es la presentación de Neil Fraser, a.k.a. Mad Professor. No sabemos qué esperar. Las raíces del dubstep, me había mencionado más temprano. ¿Qué sería eso? Era justamente lo que estábamos por averiguar. POR: ALAN PINTO / FOTOS: JAVIER LARREA



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Van, vienen, vuelan sus manos sobre el deck cargado de siderales sonidos y espaciales efectos, lanzando repicantes tambores, ametrallando con voces mecánicas de ecos sinfín, rafagueando trompetas e hipnóticos teclados, bombardeando samples con vocales de roots reggae o toasts de raggamuffin, munición de grueso calibre que destroza todo a su paso con la onda expansiva de un bajo potente y groovy, caribeña cadencia que estalla en tus pies haciendo imposible dejar de moverse, laserdelays retorciendo, laser-reberbs exprimiendo. Al mando de la nave nodriza, Mad Professor, el legendario dubmaster, un ser de otro planeta, de otra galaxia, un tipo realmente insano. No puede haber otra clasificación para un artista tan prolífico y visionario como él. “El dub fue creado en Jamaica por un pata llamado King Tubby, un experimentador… hasta antes de eso, los ingenieros (de sonido) eran como criaturas sin cara y sin nombre, que simplemente participaban en las grabaciones tan anónimamente como les era posible…”, explica Neil Fraser (Georgetown, 1955), quien a los 10 años construyó, como jugando, una radio de diodos y transistores, “trabajo” por el cual fue tempranamente apodado Mad Professor en su nativa Guyana. “Lo que hizo el dub fue reintroducir al ingeniero en la música como artista”, sentencia Fraser, quien ha colaborado en innumerables ocasiones con artistas de diferentes estilos musicales como The Orb, Jamiroquai, The Beastie Boys o Depeche Mode, siendo tal vez su proyecto más reconocido por la crítica mainstream, “No

Protection” (1995), álbum en que remixeó, en versión dub, el LP titulado “Protection”, de la banda de Bristol conocida como Massive Attack, durante el apogeo mundial del trip hop a mediados de los 90s. Un devastador viaje musical ofrece Mad Professor en “La Noche” de Barranco, esta noche de un martes cualquiera, que no lo es. Transitando épocas y estilos, clásicos dubs, reverberantes percusiones de jungle y el fat-bass del dubstep, a las que se superponen instrumentos de viento y voces del más elemental reggae, recuerdo sus palabras por la mañana, al decir “… esperen hoy de mi escuchar las raíces del dubstep, heavy, heavy basslines”. Enfundado en unas gafas para nieve y con unas antenitas que prenden lucecitas de colores, Mad Professor maneja la consola como si de los mandos de una gran nave espacial se tratara, girando las perillas, ajustando los volúmenes; a su lado, su hijo conocido como Joe Ariwa, lo acompaña con las vocales, juntos realizan una vanguardista performance, un live act único al mando de un artista que combina la forma tradicional de entender el dub, que trabaja con un “… equipo de músicos, un excelente grupo de gente que me acompaña, quienes también crean sonidos”, combinando técnicas de grabación analógicas con las de la producción digital porque simplemente “suena mejor, suena más brillante, mientras el sonido digital es frío, ¿no lo piensas tu?”. Por los parlantes el potente estallido del dub, el estilo musical que salió de la Jamaica de los sound systems, la de la cultura del deejay y el selectah, técnica que revolucionó la música popular contemporánea.

El dub fue creado en Jamaica por un tipo llamado King Tubby, un experimentador. Hasta antes de eso, los ingenieros (de sonido) eran como criaturas sin cara y sin nombre, que simplemente participaban en las grabaciones tan anónimamente como les era posible…

Durante su breve estadia Neil Fraser llevó a cabo, tal como hizo en su visita a Colombia, un workshop que, me explica con un claro dejo caribeño en su hablar, “trata principlamente acerca de tres cosas: mi carrera, mi historia en relación con la música dub y cómo se crea el dub y lo que necesitas para hacerlo, técnicas de grabación y eso… yeahh…”. Y no sólo eso, sino que también se reunió con los muchachos de las bandas peruanas Vieja Skina y Los Chapillacs a quienes estará remixeando en su célebre estudio Ariwa, el mismo en el que ha realizado los trabajos que, desde inicios de los años 80, lo han consagrado como uno de los productores más versátiles e innovadores, colaborando en proyectos con artistas del underground como Lee Perry, Jah Shaka (New Decade of Dub, 1996), Sly & Robbie (Dub Revolutinaries, 2004), Mazurani! (The Jungle Dub Experience, 1995), fusionando estilos como la cumbia y el dub en el disco grabado con el Frente Cumbiero (Frente Cumbiero & Mad Professor, 2010). “¿Que cómo hago para manejar esta consola? ¡Experiencia!”, responde animadamente Neil y se echa a reir. Bueno, definitivamente de eso tiene bastante; hacer esta música, mantenerse durante más de dos décadas a la cabeza de una producción musical que se ha adelantado a su tiempo, es algo hasta cierto punto natural para él. “¿Qué cómo hago para estar a la vanguardia? No lo sé, la verdad no lo sé… sólo hago lo que tengo que hacer”. Muchos todavía no sabemos qué sucedió esa noche, esa noche de un martes cualquiera. Que no lo fue.


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A comienzos del año 2000, cuando no existía skatepark alguno en el país, estaba yendo a sesionar con unos amigos en Surco cuando de la nada veo una casa de ladrillos rojos con unas bajadas que parecían haber sido hechas para montarlas. el mejor spot que pudimos haber imaginado: muchos planos inclinados, gaps, muros y escaleras. por: erick ziegler.

“Lárguense de acá antes que llame a la policía”, dijo una voz cascarrabias. Cuando volteamos vimos a un señor alto, con lentes de poto de botella, jorobado, piel arrugada y un poco de pelo gris, como el cielo de nuestra capital. Luego de una breve negociación en vano, nos dimos una vuelta y volvimos para filmar lo más que se podía, hasta que llegó el serenazgo y no tuvimos más opción que retirarnos. Desde ese entonces siempre fue nuestro sueño montar en esa casa. No tardó para que todos los skaters se corrieran la voz de que existía una casa que parecía skatepark. Siempre se tenía que pasar por ahí con filmadora y cámara de fotos en mano para tener siquiera un par de intentos antes de que nos echen agua. Al entrar, lo primero que vemos es un muro en bajada con unas escaleras rotas. El spot más thrasher de todos. Eso no era lo único que había. En el patio interior vemos un muro plano con siete escaleras al lado. Subimos al techo y había unos planos inclinados con el piso perfecto pero lleno de polvo. En la casa abandonada existían más spots. Era imposible de creer.

Al día siguiente, junto con C1RCA, decidimos ir a sesionar con uno de los mejores fotógrafos del país. Cuando nos comunicamos con él no pudo creer lo que le decíamos, el spot soñado estaba disponible para montar. Un par de días después estaba todo listo. Nos pasó a recoger la van de C1RCA y fuimos todo el team a sesionar: Diego Rodriguez, Daniel Suarez y Erick Ziegler, junto con Franciso Chávez. Llegamos y Diego, sin respeto alguno, le metió un flipsaso a las escaleras rotas. Luego Erick, en el plano inclinado, se pegó como si hubiera esperado ese momento por años. Después nos fuimos a un muro donde Daniel demostró su talento haciendo varios slides sobre él. Erick no dudó en meterle un lipslide backside comiéndose toda la curva. Por su lado, Diego nos ofreció un blunt slide, y por su parte, Daniel, un crooked como solo él sabe hacer. Nosotros queríamos más, pero el sol nos dejó. La sesión estuvo muy buena. Salieron muy buenas fotos y nos divertimos mucho. Un momento que recordamos como si fuera ayer. Este fue un día en el cual todos aprovechamos al máximo a la casa abandonada.



PRIMER FESTIVAL ALTO PERÚ FOTOS: JAVIER LARREA

El sábado 5 de marzo se realizó el primer Festival Alto Perú en el distrito de Chorrillos. El evento convocó a muchos integrantes de la comunidad del distrito, artistas, músicos, deportistas, jóvenes, niños y hasta a la alcaldesa de Lima. El evento fue todo un éxito y se vivió una atmósfera increíble. Los chicos que participan del proyecto hicieron una demostración de skate downhill que dejó con la boca abierta a propios y extraños. El barrio Alto Perú, escenografía fundamental, fue intervenido por graffiteros y artistas, quienes pusieron color y figuras a las paredes de sus pendientes. La música llegó a cargo de El Hombre Misterioso, Menores de Edad, El Sonido del Sol y DJ Shushupe. El ambiente estaba recontra armado y la gente estaba feliz. Camaradería en el espíritu y buena voluntad en los corazones. Harta onda. “El proyecto Alto Perú nace a partir de la necesidad de los chicos y de

la realidad que yo veo, es de dónde surgen las ideas y el festival en sí. Es un tema de educación, pero de otro tipo. Es una intervención en la que los chicos van a ponerse en contacto con artistas, músicos y deportistas profesionales quienes vienen a enseñar su oficio a estos chicos porque les interesa y saben que así es como se aprende, viéndolo ahí en vivo. Y para mí es importante que sepan que son capaces ellos mismos de hacer lo que están viendo”, dice Diego Villarán, gestor y propulsor del proyecto.

A partir de este festival, la idea es mantener un dialogo con cada vez más artistas y deportistas, realizar talleres y otros eventos similares con los chicos para que el desarrollo y transformación de su entorno sea cada vez mayor. Lo importante aquí es que son sus propias iniciativas, vinculadas al arte y al deporte, las que el proyecto canaliza, vehiculiza, escucha, fortalece y da forma. Y como respuesta a esto surge la posibilidad de hacer un festival como este en el barrio”, concluye Villarán.

Una idea que se abre paso con convicción, estilo y sostenibilidad entre la ceguera e indiferencia que pululan nuestras ciudades y zonas urbanas. “Les das referencias estéticas actuales, que a ellos les interesan, y por ello las asimilan más rápido, y los empoderas para que puedan expresarse. Los chicos son como esponjas, que asimilan inmediatamente todas esas influencias”, continúa Diego.

El objetivo principal del Proyecto Alto Perú es la transformación absoluta del barrio, reforzando su identidad como un barrio vinculado ancestralmente al mar. Una dedicada labor en pos de cambiar mentalidades y entornos para lograr una transformación social real, que consolide la identidad de la gente a través del arte y el deporte como herramientas cruciales de cambio positivo e interacción plena.

Y este primer festival ha sido memorable. La comunidad vibró por varias horas gracias al espíritu del proyecto y de las personas que están involucradas en él. La conexión entre el sol, el mar, el arte, el deporte y la comunidad se afianzó gracias a la colaboración de Mapfre, Chaman Skateboards, Klimax, Sector 9, Skull Candy, Little Trees, Fortuna Pro, Dunkelvolk y de esta revista. Esperemos que las autoridades locales sigan trabajando en conjunto con el proyecto y con los socios de Alto Perú. Este proyecto no solo está comprometido en conectar a los integrantes de la comunidad con el mar sino también en integrarlos y afianzarlos como grupo humano. Como gente que apunta a un crecimiento interior y que posee herramientas para hacerlo. Muchas buenas vibras para el proyecto y apúntense para el próximo Festival Alto Perú.



Raúl Rios. Panic / Goyo Barragán


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