El ÁNGEL CAIDO LUZBEL RAÚL ALFONSO BONILLA CEBALLOS
Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela 2020
El ÁNGEL CAIDO LUZBEL Raúl Alfonso Bonilla Ceballos Primera edición: 2020. Impreso en la República Bolivariana de Venezuela. Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela. Diagramación y diseño de la portada: Raúl Alfonso Bonilla Ceballos. Impresión: Raúl Alfonso Bonilla Ceballos. Editor: Raúl Alfonso Bonilla Ceballos. Todos los derechos están reservados: Este libro no puede ser reproducido de manera parcial o total, mediante ningún medio mecánico, electrónico ni digital sin el permiso escrito del autor.
DEDICATORIA
Esta obra estรก dedicada a todos los que dudan sobre el dogma de la existencia del Satanรกs y del Infierno.
AGRADECIMIENTOS
El agradecimiento va dirigido a Dios Padre, Hijo y EspĂritu Santo y a todo aquellos que de una u otra forma tuvieron que ver con motivarme a realizar la presente obra.
ÍNDICE pp DEDICATORIA ............................................................................................................. iv AGRADECIMIENTOS .................................................................................................. v Introducción .................................................................................................................. 01 Capítulo I ..................................................................................................................... 02 ¿Qué dice la Biblia sobre Luzbel? ............................................................................ 02 Luzbel es un Ángel ................................................................................................... 02 Algunas citas bíblicas sobre Luzbel.......................................................................... 04 Luzbel y sus ángeles ................................................................................................. 05 Luzbel en el Catecismo............................................................................................. 07 El Infierno en el Catecismo ...................................................................................... 08 El Estado del Infierno en la Biblia .......................................................................... 10 Capítulo II .................................................................................................................... 13 Visiones del Infierno ................................................................................................ 13 Visión del Infierno de la Monja Sor Faustina Kowalska ................................... 13 Visión del Infierno de los tres pastorcitos de Fátima ......................................... 14 Visión del Infierno de Oliva ............................................................................... 15 Capítulo III ................................................................................................................... 24 Padres exorcistas y Satanás ..................................................................................... 24 Fortea ...................................................................................................................... 24 El padre Mondrone entrevista a Satanás ................................................................. 24 Bibliografía ................................................................................................................... 51 Curriculum del autor .................................................................................................... 53
INTRODUCCIÓN Este texto nació como una necesidad de compartir, difundir y aclara que dice la Biblia sobre la Existencia de Luzbel, sus ángeles y Infierno, como también de revelaciones particulares sobre ello. Del mismo modo, la presente obra se estructuró en cuatro capítulos: El capítulo I trata sobre ¿Qué dice la Biblia y el Catecismo sobre Luzbel?, le sigue el capítulo II, sobre tres visiones del Infierno, luego viene, el capítulo III que trata de los padre exorcistas y Satanás, finalmente, se encuentran la bibliografía de esta obra y el curriculum del autor.
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CAPITULO I
¿Qué dice la Biblia sobre Luzbel?
A Satanás se le conoce en la Biblia, también, como: Diablo, Demonio, Maligno, Serpiente, Dragón, Abadón, Apolión, Azazel o Belzebú, él al ser la joya de la creación angelical, noto que era muy hermoso, inteligente, con mucho poder, por lo que se llenó de orgullo y vanagloria, este fue el motivo por el que se reveló contra Dios y no quiso adorarlo, amarlo ni obedecerlo, por lo demás, Satanás se hizo adorar por los otros Ángeles rebeldes, que él engaño he hizo que se condenaran junto a él, por tal atribución, Satanás es el padre de la mentira y asesino desde el principio. Por esa razón Satanás y sus Ángeles tuvieron pecado ante Dios, su creador. Finalmente, fuera de la Biblia se le conoce a Satanás como Luzbel que quiere decir portador de luz.
Luzbel es un Ángel
Satanás su existencia es dogma de fe de la Iglesia Católica y no se trata de un invento ni de cuentos de viejas, este ser personal y espiritual sigue siendo un Ángel, pero con una naturaleza corrompida y mala, adquirida por él mismo al rechazar a Dios y autoexcluirse de la comunión con la Santísima Trinidad, del mismo modo, sus ángeles caídos, se hicieron ellos mismos, malos, desde ese ángulo, Satanás es presentado por la Biblia como el dios de este mundo. Desde este punto de vista, en Ez 28,11-18, se habla de la creación de Satanás, como un ser personal y espiritual, que fue en ese entonces , la obra maestra de la creación angelical de Dios, era un Ángel bueno, que estaba lleno de sabiduría, belleza y poder, pero se puso orgulloso, repleto de vanidad y soberbia. No obstante, Satanás, por sí mismo, se hizo malo, por lo que no quiso adorar a Dios y se revelo contra Él, de igual forma, pretendió estar en el lugar de Dios, por ello obligo a los Ángeles rebeldes a que le adorarán. Por otra parte, Satanás se dio cuenta de que Dios hijo, Jesús, la Palabra, se iba a encarnar y al ser Él verdadero hombre, lo considero inferior y despreció al Dios encarnado, pero al Jesús hacerse hombre todo, incluyendo los Ángeles le quedaba sometido a sus pies, como resultado, los Ángeles están por debajo de los hombres, ello se encuentra en Sal 8,5-7. Por otra parte, Dios trato de salvar en un último intento a los Ángeles rebeldes que dudaban, ello, cuando mando a San Miguel Arcángel y sus Ángeles a 2
un combate teológico y religioso contra Satanás y sus Ángeles, pero los que siguieron firmes en rechazar a Dios, fueron arrojado al Infierno junto con Satanás, por San Miguel Arcángel, por no tener ellos la santidad necesaria ni la comunión con Dios para estar allí, ello se ubica en Ap 12,7-9. Finalmente, una imagen de la rebeldía de Satanás ante Dios, es la del Faraón ante Dios, cuando Moisés le solicitaba que dejara ir al pueblo judío y él endurecía su corazón y fue arrojado su ejercitó a las profundidades del mar, que representa al Estado del Infierno (Libro del Éxodo capítulos 5 al 14). Ez 28,11-18: […]. Tú eras la obra maestra, lleno de sabiduría, y de una belleza perfecta. Vivías en el Edén, […]. Te puse de guardia, como un Querube, […] tu conducta había sido perfecta, hasta el día que el mal se anidó en ti, […] entonces te barrí de la montaña de Dios, […]. Estabas muy orgulloso de tu belleza: tu belleza te hizo perder la sabiduría; por eso te tire al suelo. […] profanaste el lugar sagrado; […]. Sal 8,5-7: ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él?, ¿qué es el hijo de Adán para que cuides de él? Un poco inferior a un ángel (dios), lo hiciste, lo coronaste de gloria y esplendor. Has hecho que domine las obras de tus manos, tú lo has puesto “todo bajo sus pies”. Ap 12,7-9: […]: Miguel y sus ángeles combatieron contra el “dragón”. Lucharon el “dragón y sus ángeles”, pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. El “dragón” grande, la “antigua serpiente”, conocida como el “Demonio o Satanás”, fue expulsado; […] y sus ángeles con él. Éxodo capítulos 5 al 14: Después de eso Moisés y Aarón fueron a decir a Faraón: “Así dice Yahvé, el Dios de Israel: Deja que mi pueblo salga al desierto para celebrar mi fiesta”. Respondió Faraón: ¿Quién es Yahvé para que yo le haga caso y deje salir a Israel? No conozco yo a Yahvé y no dejare salir a Israel”. […]. Yahvé respondió a Moisés: “Ahora verás lo que voy a hacer con Faraón. Yo seré más fuerte que él, y no sólo los dejará partir, sino que él mismo los echará de su tierra”. […]. Sucedió que, a media noche, Yahvé hirió de muerte a todo primogénito del país de Egipto, […]. Aquella misma noche Faraón llamo a Moisés y Aarón y les dijo: “Levántense y salgan” […]. Anunciaron al rey de Egipto que el pueblo de Israel se había marchado. Faraón y su gente cambiaron de parecer […]. Faraón hizo prepara su carro y llevó consigo a su gente. […]. Yahvé había endurecido el corazón del rey […]. Moisés extendió su mano sobre el mar […]. Se dividieron las aguas […]. Los egipcios se lanzaron a perseguirlos […]. Llegada la madrugada Yahvé […]. Atasco las ruedas de sus carros que no podían avanzar sino con 3
gran dificulta. […]. Al amanecer el mar volvió a su lugar mientras los egipcios trataban de huir, Yahvé arrojó a los egipcios al mar. […]. Israel vio a los egipcios muertos en la orilla del mar. […].
Algunas citas bíblicas sobre Luzbel A Satanás, además de este nombre, se llama de otras formas en la Biblia como: Diablo, Lucifer (en Is 14,12-15; estrella brillante es lo que significa Lucifer o Luzbel), Serpiente, Maligno, Demonio, Dragón, dios de este mundo, Belzebú, padre de toda mentira, asesino desde el principio, Azazel, Abadón y Apolión. En ese sentido Satanás es un querubín, esto según Ez 28,11-18; puesto que allí le llaman “Querube”, lo que puede comprobarse al leer la cita en la página siete de la presente obra o al consultar tú Biblia. Gén 3,1-16: La “serpiente” era el más astuto […]. La “serpiente” dijo a la mujer: “No, no morirán. Dios sabe […] que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal”. […] la mujer […], tomó de su fruto y comió; luego se lo dio a su marido, […], y él también comió. […]. Entonces Yahvé Dios dijo a la “serpiente”: “Por haber hecho esto, maldita serás” […]. Lev 16,8: Aarón echará suerte sobre los dos machos cabríos, uno para Yahvé y uno para Azazel. Job 2,1-7: Otro día en que vinieron los hijos de Dios a presentarse ante Yahvé, se presentó también con ellos “Satán”. Yahvé dijo a “Satán” […]. Is 14,12-15: ¿Cómo caíste desde el cielo, estrella brillante, hijo de la Aurora? ¿Cómo tú, el vencedor de las naciones, has sido derribado por tierra? En tu corazón decías: “Subiré hasta el cielo y levantaré mi trono encima de las estrellas de Dios, me sentaré en la montaña donde se reúnen los dioses, allá donde el Norte se termina; subiré a la cumbre de las nubes, seré igual al Altísimo”. Mas, ¡ay!, has caído en las honduras del abismo, en el lugar adonde van los muertos. Dn 11,36-38: El rey obrará caprichosamente, se engreirá y se exaltará por encima de todos los dioses, y dirá insolencias inauditas contra el Dios de los dioses; […]. Mt 4,3-11: Entonces se le acercó el “tentador” y le dijo […]. Después el “diablo” lo llevó a la Ciudad Santa […]. Jesús le dijo: “Aléjate de mí Satanás”, […]. Mt 6,13: […], sino líbranos del “Maligno”. Lc 4,3-12: Entonces el “diablo” […]. 4
Lc 11,15: […]: “Este echa a los demonios con el poder de Belzebú, jefe de los demonios”. Lc 22,31: ¡Simón, Simón! Mira que “Satanás” […]. Jn 8,44: Ustedes tienen por padre al “diablo” […]. Jn 17,15: […], sino que los defiendas del “Maligno”. He 5,3: Pedro le dijo: “Ananías, ¿por qué has dejado que Satanás” […]. Rom 16,20: El Dios de la paz aplastará pronto a “Satanás” […]. 1Co 7,5: […] no sean que caigan en las trampas de “Satanás” […]. |
Ef 4,27: pues de otra manera se daría lugar al “demonio”. Ef 6,11: […] para que puedan resistir las maniobras del “diablo”. 2Tes 3,3: El Señor es fiel: a ustedes los fortalecerá y preservará del “Maligno”. Stgo 4,7: […], resistan al “diablo” […]. 1Pe 5,8: […] el “diablo”, ronda como león rugiente buscando a quién devorar. 1Jn 3,8: En cambio quienes pecan son del “Diablo”, […]. Ap 9,11: Tiene un rey, el ángel del Abismo, que en hebreo se llama Abadón, y en
griego, Apolión […]. Ap 12,3-9: Apareció también otra señal un enorme “dragón” rojo […]. El “dragón” se detuvo delante de la mujer […]. Miguel y sus ángeles combatieron contra el “dragón”. Lucharon el “dragón y sus ángeles”, pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. El “dragón” grande, la antigua “serpiente”, conocida como el “Demonio o Satanás”, fue expulsado; […] y sus ángeles con él. 2Co 4,4: Se niegan a creer, porque el dios te esté mundo los ha vuelto ciegos de entendimiento y no ven el resplandor del Evangelio glorioso de Cristo, que es imagen de Dios. Jn 8,44: Ustedes tienen como padre al diablo y quieren realizar los malos deseos de su padre. Ha sido un asesino desde el principio. Porque la verdad no está en él, y no se ha mantenido en la verdad. Lo que le ocurre decir es mentira, porque es un mentiroso y padre de toda mentira. Luzbel y sus ángeles El Diablo y sus ángeles caídos (demonios), se hicieron a sí mismos malos; a pesar de que Dios los creo con una naturaleza buena, esta decisión la tomaron ellos mismos por su libre albedrío, porque sabían que Dios pondría todos bajos los pies del hombre (Sal 8,5-7), lo que se refiere a la encarnación de Jesús, Dios Hijo, como hombre, en 5
consecuencia, los ángeles quedaban por debajo de los hombres y el Diablo junto con sus demonios no aceptaron esto de manera irrevocable, revelándose contra Dios y Él a través del Arcángel Miguel los precipito al Estado del Infierno (2Pe 2,4), este fue el momento en que Dios permitió la creación del Estado del Infierno por parte de Satanás y sus demonios, porque Dios al ser bueno, el amor y la verdad no se permite a Él hacer un Estado de condenación y mal eterno, donde está la ausencia de su amor y santidad. Sal 8,5-7: ¿qué es el hombre para que pienses en él, el ser humano para que lo cuides? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y esplendor; le diste dominio sobre la obra de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies. 2Pe 2,4: Porque Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los precipitó en el infierno y los sumergió en el abismo de las tinieblas, donde están reservados para el Juicio. Entonces el libro del Apocalipsis narra que hubo una batalla teológica y religiosa en el Cielo, para tratar de salvar a los ángeles rebeldes que dedaban, entre San Miguel Arcángel y sus Ángeles contra el Diablo (dragón o antigua serpiente), y sus Ángeles rebeldes, estos últimos fueron derrotados y arrogados del Estado del Cielo (Ap 12,1-9), pero previo a esto el Diablo había convencido y engañado a un tercio de los ángeles para que lo siguieran, representado en Ap 12,4; expresado por las frases que dice, él con su cola arrastraba una tercera parte de las estrellas del cielo. Sin embargo, como venganza contra Dios, el Diablo tentó e hizo caer a Adán y Eva (Gén 3,1-15), y persiguió a los hijos o descendencia de la mujer (Virgen María), es decir, contra los que obedecen los mandamientos de Dios. Ap 12,1-9: Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza. Estaba embarazada y gritaba de dolor porque iba a dar a luz. Y apareció en el cielo otro signo: un enorme Dragón rojo como el fuego, con siete cabezas y diez cuernos, […]. Su cola arrastraba una tercera parte de las estrellas del cielo, y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se puso delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera. La Mujer tuvo un hijo varón que debía regir a todas las naciones con un cetro de hierro. Pero el hijo fue elevado hasta Dios y hasta su trono, […]. Entonces se libró una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron contra el Dragón, y este contraatacó con sus ángeles, pero fueron vencidos y expulsados del cielo. Y así fue precipitado el enorme Dragón, la antigua 6
Serpiente, llamada Diablo o Satanás, y el seductor del mundo entero fue arrojado sobre la tierra con todos sus ángeles. Ap 12,17: El Dragón, enfurecido contra la Mujer, se fue a luchar contra el resto de su descendencia, contra los que obedecen los mandamientos de Dios y poseen el testimonio de Jesús. Gén 3,1-15: La serpiente era el más astuto de todos los animales […], y dijo a la mujer: ¿Así que Dios les ordenó que no comieran de ningún árbol del jardín? La mujer le respondió:
“Podemos
comer
los
frutos
de
todos
los
árboles
del
jardín.
[…] del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: “No coman de él ni lo toquen, […] quedarán sujetos a la muerte”. La serpiente dijo a la mujer: “No, no morirán. Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal”. […] la mujer […] tomó de su fruto y comió; luego se lo dio a su marido, […] y él también comió. Entonces se abrieron los ojos […] y descubrieron que estaban desnudos. […]. Al oír la voz del Señor Dios que se paseaba por el jardín, […], se ocultaron de él, […]. Pero el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: “¿Dónde estás?” “Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí”. El replicó: “¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?” El hombre respondió: “La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él”. El Señor Dios dijo a la mujer: “¿Cómo hiciste semejante cosa?” La mujer respondió: “La serpiente me sedujo y comí”. Y el Señor Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales […]. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. Él te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón”. Luzbel en el Catecismo 391 Detrás de la elección desobediente de nuestros primeros padres se halla una voz seductora, opuesta a Dios (cf. Gn 3,1-5) que, por envidia, los hace caer en la muerte (cf. Sb 2,24). La Escritura y la Tradición de la Iglesia ven en este ser un ángel caído, llamado Satán o diablo (cf. Jn 8,44; Ap 12,9). La Iglesia enseña que primero fue un ángel bueno, creado por Dios. Diabolus enim et alii daemones a Deo quidem natura creati sunt boni, sed ipsi per se facti sunt mali ("El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos") (Concilio de Letrán IV, año 1215: DS, 800).
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392 La Escritura habla de un pecado de estos ángeles (2 Pe 2,4). Esta "caída" consiste en la elección libre de estos espíritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a Dios y su Reino. Encontramos un reflejo de esta rebelión en las palabras del tentador a nuestros primeros padres: "Seréis como dioses" (Gén 3,5). El diablo es "pecador desde el principio" (1 Jn 3,8), "padre de la mentira" (Jn 8,44). 393 Es el carácter irrevocable de su elección, y no un defecto de la infinita misericordia divina lo que hace que el pecado de los ángeles no pueda ser perdonado. "No hay arrepentimiento para ellos después de la caída, como no hay arrepentimiento para los hombres después de la muerte" (San Juan Damasceno, De fide orthodoxa, 2,4: PG 94, 877C). 394 La Escritura atestigua la influencia nefasta de aquel a quien Jesús llama "homicida desde el principio" (Jn 8,44) y que incluso intentó apartarlo de la misión recibida del Padre (cf. Mt 4,1-11). "El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo" (1 Jn 3,8). La más grave en consecuencias de estas obras ha sido la seducción mentirosa que ha inducido al hombre a desobedecer a Dios. 395 Sin embargo, el poder de Satán no es infinito. No es más que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios. Aunque Satán actúe en el mundo por odio contra Dios y su Reino en Jesucristo, y aunque su acción cause graves daños —de naturaleza espiritual e indirectamente incluso de naturaleza física—en cada hombre y en la sociedad, esta acción es permitida por la divina providencia que con fuerza y dulzura dirige la historia del hombre y del mundo. El que Dios permita la actividad diabólica es un gran misterio, pero "nosotros sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman" (Rm 8,28). El Infierno en el Catecismo 1033 Salvo que elijamos libremente amarle no podemos estar unidos con Dios. Pero no podemos amar a Dios si pecamos gravemente contra Él, contra nuestro prójimo o contra nosotros mismos: "Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él" (1 Jn 3, 14-15). Nuestro Señor nos advierte que estaremos separados de Él si omitimos socorrer las necesidades graves de los pobres y de los pequeños que son sus hermanos (cf. Mt 25, 31-46). Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de Él para siempre por 8
nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra "infierno". 1034 Jesús habla con frecuencia de la "gehenna" y del "fuego que nunca se apaga" (cf. Mt 5,22.29; 13,42.50; Mc 9,43-48) reservado a los que, hasta el fin de su vida rehúsan creer y convertirse, y donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo (cf. Mt 10, 28). Jesús anuncia en términos graves que "enviará a sus ángeles [...] que recogerán a todos los autores de iniquidad, y los arrojarán al horno ardiendo" (Mt 13, 41-42), y que pronunciará la condenación:" ¡Alejaos de mí malditos al fuego eterno!" (Mt 25, 41). 1035 La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden al infierno inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, "el fuego eterno" (cf. DS 76; 409; 411; 801; 858; 1002; 1351; 1575; Credo del Pueblo de Dios, 12). La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira. 1036 Las afirmaciones de la Escritura y las enseñanzas de la Iglesia a propósito del infierno son un llamamiento a la responsabilidad con la que el hombre debe usar de su libertad en relación con su destino eterno. Constituyen al mismo tiempo un llamamiento apremiante a la conversión: "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella; mas ¡qué estrecha la puerta y qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y pocos son los que la encuentran" (Mt 7, 13-14): «Como no sabemos ni el día ni la hora, es necesario, según el consejo del Señor, estar continuamente en vela. Para que así, terminada la única carrera que es nuestra vida en la tierra mereceremos entrar con Él en la boda y ser contados entre los santos y no nos manden ir, como siervos malos y perezosos, al fuego eterno, a las tinieblas exteriores, donde "habrá llanto y rechinar de dientes"» (LG 48). 1037 Dios no predestina a nadie a ir al infierno (cf DS 397; 1567); para que eso suceda es necesaria una aversión voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en él hasta el final. En la liturgia eucarística y en las plegarias diarias de los fieles, la Iglesia implora la misericordia de Dios, que "quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversión" (2 P 3, 9): «Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa, ordena en tu paz nuestros días, líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre tus elegidos (Plegaria eucarística I o Canon Romano, 88: Misal Romano).
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El Estado del Infierno en la Biblia El Infierno, es dogma de fe de la Iglesia Católica y constituye el Estado de las Almas humanas que mueren en pecado mortal y sin estar arrepentidas ni acogerse al amor misericordioso de Dios, lo que significa permanecer separados y autoexcluirse de Dios eternamente por la propia, libre voluntad y elección, dicha separación es la pena principal que sufren los que allí están. Entonces, el Infierno es el Estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los ángeles buenos, los Santos y bienaventurados del Cielo. Por ello, las Almas de los que mueren en pecado mortal descienden al Estado del Infierno inmediatamente después de la muerte y de haber sido juzgados por Cristo y allí sufren las penas del fuego eterno. Pero el Infierno no lo hizo Dios, porque Él no le hace mal a nadie y no quiere la condenación de ninguno, el Infierno es creación y obra de Satanás y sus demonios. Jesús habla del Estado del Infierno (Gehena), al expresar que, si algo es tan preciado como el ojo o la mano, por ejemplo, una mala amista, es preferible arrancarlo para evitar el castigo eterno. Mt 5,29-30: Por eso, si tu ojo derecho te está haciendo caer, sácatelo y tíralo lejos; porque más te conviene perder una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. […]. Aquí Cristo trata lo referente al Estado del Inferno (Gehena). En este caso “caer” significa pecar, “córtatelo y tíralo lejos” se refiere a luchar contra la tentación y pecado. Mt 18,8-9: Si tú mano o tú pie te está haciendo caer, córtatelo y tíralo lejos. Pues es mejor para ti entrar en la vida sin una mano o sin un pie que ser echado al fuego eterno con las dos manos y los dos pies. Y si tu ojo te está haciendo caer, arráncalo y tíralo lejos. Pues es mejor para ti entrar tuerto en la vida que ser arrojado con los dos ojos al fuego del infierno. En 2Pe 2,4, se comenta que los ángeles caídos pecaron y Dios los precipitó en el Estado del Infierno. 2Pe 2,4: Porque Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los precipitó en el infierno y los sumergió en el abismo de las tinieblas, donde están reservados para el Juicio.
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Por otro lado, el juicio final será de acuerdo al amor que se dio a Dios y al prójimo, quién no amo ni a Dios y a sus semejantes irá al Estado del Infierno. Por ello, Jesús afirma que ratificara la condena al Estado del Infierno de quienes hicieron el mal y nunca lo amaron, con lo que se autoexcluyeron del Cielo, de la comunión con los Santos y bienaventurados y de Dios. Mt 25,31-46: Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en el trono de gloria, […]. Todas las naciones serán llevadas a su presencia, y separará a unos de otros, […]. Colocará a las ovejas a su derecha y a los chivos a su izquierda. […]. Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes […].” Dirá después a los que estén a la izquierda: “¡Malditos, aléjense de mí y vayan al fuego eterno, que ha sido preparado para el diablo y para sus ángeles! […] “Y éstos irán a un suplicio eterno, y los buenos a la vida eterna.” En Ap 12,7-9, se afirma que el Diablo y sus ángeles caídos fueron arrojados del Cielo y su destino fue el Estado Infierno, que es llamado en Ap 20,11-15, lago de fuego o segunda muerte. Ap 12,7-9: Entonces se libró una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron contra el Dragón, y este contraatacó con sus ángeles, pero fueron vencidos y expulsados del cielo. Y así fue precipitado el enorme Dragón, la antigua Serpiente, llamada Diablo o Satanás, y […] fue arrojado […] con todos sus ángeles. Ap 20,11-15: Luego vi un trono grande y espléndido y a uno que estaba sentado en él; […]. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante el trono, mientras eran abiertos unos libros. Luego fue abierto otro, el libro de la vida. Entonces fueron juzgados […] de acuerdo con lo que está escrito en esos libros, […] según sus obras. […]. Después la Muerte y el Lugar de los muertos fueron arrojados al lago de fuego: este lago de fuego es la segunda muerte. […]. Mc 9,43-49: "Si tu mano te está haciendo caer, córtatela; pues es mejor para ti entrar con una sola mano en la vida, que ir con las dos a la gehenna, al fuego que no se apaga. .Y si tu pie te está haciendo caer, córtatelo; pues es mejor para ti entrar cojo en la vida que ser arrojado con los dos pies a la gehenna.Y si tu ojo prepara tu caída, sácatelo; pues es mejor para ti entrar con un solo ojo en el Reino de Dios que ser arrojado con los dos al infierno, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga. Pues el mismo fuego los 11
conservarรก."
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CAPITULO II
Visiones sobre el Infierno
Visión del Infierno de la Monja Sor Faustina Kowalska “Hoy he estado en los abismos del infierno, conducida por un ángel. Es un lugar de grandes tormentos, ¡qué espantosamente grande es su extensión! Los tipos de tormentos que he visto: el primer tormento que constituye el infierno, es la perdida de Dios; el segundo, el continuo remordimiento de conciencia; el tercero, aquel destino no cambiará jamás; el cuarto tormento, es el fuego que penetrará al alma, pero no la aniquilará, es un tormento terrible, es un fuego puramente espiritual, incendiado por la ira divina; el quinto tormento, es la oscuridad permanente, un horrible, sofocante olor; y a pesar de la oscuridad, los demonios y las almas condenadas se ven mutuamente y ven todos el mal de los demás y el suyo; el sexto tormento, es la compañía continua de Satanás; el séptimo tormento, es una desesperación tremenda, el odio a Dios, las imprecaciones, las maldiciones, las blasfemias. Estos son los tormentos que todos los condenados padecen juntos, pero no es el fin de los tormentos. Hay tormentos particulares para distintas almas, que son los tormentos de los sentidos: cada alma es atormentada de modo tremendo e indescriptible con lo que ha pecado. Hay horribles calabozos, abismos de tormentos donde un tormento se diferencia del otro. Habría muerto a la vista de aquellas terribles torturas, si no me hubiera sostenido la Omnipotencia de Dios. Que el pecador sepa: con el sentido que peca, con ese será atormentado por toda la eternidad. Lo escribo por orden de Dios para que ningún alma se excuse [diciendo] que el infierno no existe o que nadie estuvo allí ni sabe cómo es. Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe. Ahora no puedo hablar de ello, tengo la orden de dejarlo por escrito. Los demonios me tenían un gran odio, pero por orden de Dios tuvieron que obedecerme. Lo que he escrito es una débil sombra de las cosas que he visto. He observado una cosa: la mayor parte de las almas que allí están son las que no creían que el infierno existe. Cuando volví en mí no pude reponerme del espanto, ¡qué terriblemente sufren allí las almas! Por eso ruego con más ardor todavía por la conversión de los pecadores, invoco incesantemente la Misericordia de Dios para ellos. ¡Oh Jesús mío,
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prefiero agonizar en los más grandes tormentos hasta el fin del mundo que ofenderte con el menor pecado!” (Diario, 741). Visión del Infierno de los tres pastorcitos de Fátima El 13 de julio del año 1917, siglo XX d.C, la Virgen de Fátima mostró a los tres pastorcitos Lucía, Francisco y Jacinta, en la Cova da Iria (Portugal), una visión del infierno que muestra las trágicas consecuencias que trae la falta de arrepentimiento y lo que espera a quienes no se convierten. “Lucía jadeó de repente horrorizada, que su rostro estaba blanco como la muerte y que todos los que estaban allí la oyeron gritar de terror frente a la Virgen Madre, a quien llamaba por su nombre. Los niños miraban a su Señora aterrorizada, sin palabras, e incapaces de pedir socorro por la escena que habían presenciado”. “Mientras Nuestra Señora decía estas palabras abrió sus manos una vez más, como lo había hecho en los dos meses anteriores. Los rayos de luz parecían penetrar la tierra, y vimos como si fuera un mar de fuego. Sumergidos en este fuego estaban demonios y almas en forma humana, como tizones transparentes en llamas, todos negros o color bronce quemado, flotando en el fuego, ahora levantadas en el aire por las llamas que salían de ellos mismos junto a grandes nubes de humo, se caían por todos lados como chispas entre enormes fuegos, sin peso o equilibrio, entre chillidos y gemidos de dolor y desesperación, que nos horrorizaron y nos hicieron temblar de miedo (debe haber sido esta visión la que hizo que yo gritara, como dice la gente que hice). Los demonios podían distinguirse por su similitud aterradora y repugnante a miedosos animales desconocidos, negros y transparentes como carbones en llamas. Horrorizados y como pidiendo auxilio, miramos hacia Nuestra Señora, quien nos dijo, tan amablemente y tan tristemente: ‘Ustedes han visto el infierno, donde van las almas de los pobres pecadores. Es para salvarlos que Dios quiere establecer en el mundo una devoción a mi Inmaculado Corazón. Si ustedes hacen lo que yo les diga, muchas almas se salvarán, y habrá paz’”. Luego de la visión, la Virgen María les indicó una oración esencial para ayudar a los pecadores: “Cuando ustedes recen el Rosario, digan después de cada misterio: Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita Misericordia”. Esta visión, Nuestra Señora, la Virgen María, les dio a los niños una manera de ayudar a otros para que no se condenen: “Hagan sacrificios por los pecadores, y digan seguido, especialmente cuando hagan un sacrificio: Oh Jesús, esto es por amor a Ti, por la 14
conversión de los pecadores, y en reparación por las ofensas cometidas contra e l Inmaculado Corazón de María”.
Visión del Infierno de Oliva Matilde Oliva Arias, vidente colombiana narra lo siguiente: Le besa los pies a Jesús, y los separo.” No supe que paso, pero vi que un hueco inmenso se abrió bajo los pies del señor. No sé si viajamos atreves de Él, pero pronto me vi en el infierno. Escuche, gritos, lamentos, había desesperación, aquel lugar era horrible. ¡Sentí miedo, sentí morirme de pavor, y me dije, hay de mi señor donde estoy!!!! El señor me dijo: “no temas nada, nada te pasara, yo estoy contigo, observa bien”. Entonces vi una hornilla como la boca de un volcán. De ella salían llamas inmensas. Era como un fondo donde se cocina la caña para hacer miel. Como un lago de azufre hirviendo a borbollones, había hay mucha gente que gritaba y pedía auxilio sin ser escuchados. Unos insultaban, otros estaban vestidos lujosamente, otros estaban sin ropa. Creo que estaban con la ropa que lo enterraron. ¡Un hombre muy rico, con mantos y anillos en los dedos, y cadenas en el cuello, sacaba la mano y decía, sálvame por esto! y mostraba como un gajo de cebolla. Pero las llamas empezaban a consumir el gajo de cebolla hasta quemarle los dedos. Creo que fue algo que dio, pero sin amor, o lo único que regalo en su vida. ¿El tormento era cruel, no había paz, le pegunte al Señor, este es el rechinar de dientes? Y me contesto “No, todavía no es. Es solo parte de sufrimiento, de los condenados”. Alrededor de la hornilla había demonios con las piernas cruzadas, todos tenían un trinche largo. Su aspecto era horrible, sus ojos rojos, boca malvada, sonrisa malévola, de un color casi negro como gris. Fumaban y fumaban algo que los hacía más rebeldes. Y bebían un líquido rojizo que los llenaba de soberbia. De pronto todos se colocaron de pie en posición firme. Los condenados deseaban desaparecer. Se consumían en el lago de fuego, era una multitud incontable. El infierno se estremeció, todo tembló. Por una puerta entraba un demonio como de casi 2 metros de alto, más horribles que los otros demonios. Este tenía cuernos, garras, cola y alas como de murciélago. Los demás no tenían nada de eso. Grito y zapateo, y todo volvió a temblar, pregunte quien era, y me dijo:” Es Satanás, Lucifer, rey del inferno.” Hasta los demás demonios le tenían miedo, a una orden dada por el, todos corrieron ante él con el trinche en la mano, en fila como un batallón de soldados. Les dijo algo que no alcancé a escuchar, púes tenía demasiado miedo. Y no le pregunte al Señor. Si el Señor no me hubiera sostenido en ese momento, yo hubiera muerto de terror. El Señor me dijo:” Acá no hay paz ni un segundo, acá no hay nada de amor, es el reino del odio. Aquí vienen todos aquellos que me despreciaron cuando estaban vivos, libre y voluntariamente, prefirieron el mal en lugar de bien. Ahora observa bien, pues para algunos comienza el rechinas de dientes, sufrimiento y muerte eterna, gusano que no muere y fuego que no se apaga. Porque el que no está conmigo, está muerto, esa es la verdadera muerte. No la que llaman ustedes muerte”. 15
Los demonios corrieron hacia la hornilla después de la orden de Satanás, y metían el trinche, sacaban a los condenados traspasados por los trinches. Se movían como culebras sin poder soltarse. Gritaban se contorsionaban. Les salía sangre, algunos fueron traspasados por la espalda, otros por las piernas, otros por la cabeza agarraban los trinches queriendo salir. Pregunte al Señor: ¿porque esas almas tienen sangre? Y me dijo: “Al infierno viene en cuerpo y alma, como al cielo van en cuerpo y alma. Estamos en el primer infierno, y ya fueron juzgados, aquí están todos los condenados desde la creación del mundo hasta el diluvio. Los demonios colocaron a los condenados como en una lámina de zinc, galvanizada y los agarraban a trinchazos entre dos o tres demonios. Luego como con un cortaúñas, un poco más largo, les prendían pedazos de carne y poco a poco le arrancaban las uñas, los dedos, el pelo, los gritos eran desesperados, eran gritos que terminaban en lamentos…. Para que no gritaran, sacaron una especie de arma no vista en la tierra por mí. Se la metieron en la boca. Aquella arma se abrió como una mano, y al cerrarse le agarró la lengua, y le arrancaban, bien torciéndola o tirándola. Luego con un cuchillo bien afilado, le comenzaban a volver cecina, a destazar, volver pedazos como de vistel. Los condenados no podían gritar, sus ojos parecían salirse de ellos. ¡Y sus mandíbulas pegaban una con otra haciendo un rechinar de dientes horrible!!! Después de desprender la carne, trozaban los huesos y los volvían nada. Por último, partían la cabeza, hasta quedar trizas, todo parecía nada en al lamina. Sangre, carne en trozos, huesos, aquello era horrible. Y en los huesos había gusanos. Entonces dije al Señor, pobres personas!!! Pensé que no iban a morir, por fin murieron, aunque los pedazos de carnes se mueven. Él me dijo: “Aquí no existe la muerte fíjate bien”. Los demonios tomaron esa lamina y echaron los trozos de la persona sobre un hueco donde había llamas y fierros filosos, una especie como de molino para volver todo polvo. En la parte de abajo de ese hueco estaba otra vez el hueco de la hornilla. Al caer ese polvo vi que las personas volvían a tener cuerpo y el que se dejaba agarrar por el trinche volvía a padecer lo mismo. Entonces pregunte al Señor: ¿Qué pasa, porque tiene que volver a vivir? Él me dijo: “La muerte ya no existe, como los hombres la llaman. Aquí se padécela la muerte eterna, que es la separación de DIOS.Y para llegar a este lugar de tormentos, cada uno llego aquí libre. Ésa fue la elección de ellos. Yo ya no puedo hacer nada por ellos. Cuando podía me despreciaron y llegaron a este lugar no creado para los hombres, para los hombres fue creado el cielo. Este lugar fue creado para Satanás y sus ángeles.” Me di cuenta que, a mayor pecado, mayor el sufrimiento. Cada uno paga según sus deudas. Y cada uno tiene castigos diferentes, pero todos sufren terriblemente. Me di cuenta que con el órgano que pecan es con el que más sufren. Según se hundían en el lago de fuego, aparecían en un lugar de arenas candentes, al rojo vivo. ¡El calor era sofocante, no se podía respirar y gritaban, tengo sed!!! Entonces un demonio se le subía a la nuca y le abría la boca, hasta desgarrarla hasta los oídos. Otro demonio agarraba la arena caliente, para que la bebieran. Era tal el desespero que corrían sin control en la oscuridad iluminada únicamente por las arenas. Chocaban con otros condenados y peleaban como 16
perros callejeros. Al llegar al final había rocas con puertas, cada uno miraba solo una puerta, al abrirla había un hoyo, donde estaban los animales ponzoñosos y aquellos que más temían cuando estaban en la tierra. El Señor me dijo que eran castigos psicológicos. No pregunte qué era eso. ¡Oh pobres condenados!! ¡Que desesperación, que pesadilla sin fin!!! Cuando lograban salir de allí, se veían esos animales por el cuerpo y que salían por la boca y por todo lugar. Por lo único que podían correr, es por un desfiladero de piedras cortantes, se caían y se cortaban. Unos caían de frente y se cortaban todo, otros de espalda y al final había una planada, el que no lograba pararse rápidamente, una piedra redonda lo aplastaba como una cucaracha. Al lograr levantarse se botaban por un hueco que había, y caían a la hornilla del inicio, y todo volvía a repetirse. El Señor me dijo: “¿Te diste cuenta que acá no hay descanso ni un segundo? Ahora te voy a mostrar otro lugar que está esperando a esta generación perversa y malvada. Le voy a mostrar quien sufre más y quienes van por el camino al infierno”. Vi entonces tres hornos más grandes que el primero y Satanás gritaba: Qué se haga el juicio, eh trabajado bastante para darle la bienvenida a mi reino, he inventado nuevos castigos, y tormentos. Que vengan aquí los que pudieron salvarse y no quisieron, que vengan a mí los que me sirvieron en la tierra. Entonces vi unas mujeres, arrastradas con cadenas, llevaban cargas como mulas, eran golpeadas atrozmente y atormentadas. Les habría sus vientres, las dejaban gritar, la despedazaban, les daban con unas cuerdas como de hierro, las insultaban, les mostraban sus hijos que ellas habían asesinado y se las amarraban a sus pechos. Ellas escuchaban el llanto y los gritos de sus hijos (¡porque me mataste mama!!!) al grito del niño, sus pechos se desgarraban y comenzaban a sangrar, sus oídos sangraban y todo aquello era horrible. Y pregunte al Señor: ¿Señor JESUS quienes son esas mujeres y porque sufren tanto? Me contestó: “Son todas aquellas que matan a sus hijos en el aborto, sufren porque hicieron de sus vientres tumbas, y el vientre es para dar vida. Él pecado del aborto le es a mi Padre muy difícil de perdonar. No basa con confesarlo, sino hay verdadero arrepentimiento. Hay que hacer mucha oración y penitencia, pidiendo misericordia a DIOS Padre como al hijo que asesinaron. Sus gritos y llantos estarán al frente del trono de DIOS y su sangre clamara desde la tierra al cielo”. Y me dijo: “Ore, Ore, por ellas, porque algunas están vivas y pueden arrepentirse. Pues muchas van por el camino del infierno”. Vi al lado de ellas hombres y mujeres que sufrían iguales tormentos que ellas. Y pregunte, ¿estos quiénes son, y porque sufren iguales tormentos? El Señor me dijo: “Son todos los cómplices del aborto, los que las ayudaron. Aquí pueden venir médicos, amigos, enfermeros, parientes, o alguna persona que escucho que iban a abortar, y no les dijo no lo hagas.” Seguimos andando por ese ancho camino y vi hombres que venían cari bajos, con la lengua afuera, se la machacaban con piedras, les quemaban las manos y pies y se la atravesaban con punzones. Lo demonios descargaban toda su ira contra estos hombres. Vi como sufrían y pregunté ¿estos quiénes son y por qué sufren tanto? Y me dijo el Señor: “Son los llamados a la más alta gloria de los cielos, pero la han perdido. Se han vendido y me han vendido. Ellos son mis sacerdotes. Los pecados del sacerdote son doble pena para mí, por eso su castigo es doble. Son martirizados en la lengua porque han callado mi palabra y han sido perros silenciosos,
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tartamudean al hablar. Se han consumido en las pasiones y llenado de mosto, vino. Para ellos la maldición y el fuego.” Vi mujeres y hombres al lado de ellos que sufrían grandes penas y pregunté ¿Quiénes son estos? Y me dijo:” Son los que han pecado con ellos. La mujer que hace caer a un sacerdote, más le valiera no haber nacido, porque es más maldita que Judas. Lo mismo el hombre que haga pecar a un sacerdote.” Detrás de estas había una multitud que seguían ese camino y sufrían iguales tormentos. ¿Y estos quiénes son? Y me dijo:” Son todos aquellos que se alejaron de mí y de mi iglesia por el pecado del sacerdote y no oraron por él. El sacerdote se hizo para salvar a los hombres. Si no lo hace, lo ayudan a condenar. Pues mi palabra dice, los guardianes de mi templo están ciegos, ninguno hace nada, son todos perros mudos incapaces de ladrar, vigilantes perezosos que les gusta dormir. Perros hambrientos que jamás se hartan. Y son ellos los pastores, pero no saben comprender, cada uno va por su camino. Cada uno busca su interés, vengan dicen, busquen vinos y emborrachémonos con los licores, no ayudan al inocente y hacen desaparecer a los hombres fieles (Isaias-56-9)”. Vi detrás de estos, hombres y mujeres que sufrían iguales tormentos, y le dije ¿quiénes son? Y me dijo “Son todos los religiosos y religiosas. Ore, ore por ellos, para que me amen y logren salvarse. No hablen nunca mal de los míos. Es como si untara el dedo con chile y me lo metiera en el ojo. Solo ore, ore por ellos, y no me causes tormentos.” Vi hombres y mujeres que llevaban vendados los ojos, detrás de ellos iban muchos encadenados. Los demonios los insultaban, los golpeaban, y los violaban. Su tormento era cruel, y pregunte ¿quiénes son esos? Y me dijo: “Son todos los brujos, hechiceros que se han dejado enceguecer por Satanás. A ellos les esperan los tormentos inmensos, porque vivieron más cerca de Satanás acá en la tierra, más que a mí. Y sufrirán más que nunca, por haber servido en el mal, libre y voluntariamente. Los encadenados son todos aquellos que los consultan, y todos aquellos que mandan a hacer un mal de brujería. Es preferible que mataran cara a cara, y no así. Pues escrito esta, que mi Padre no salvara a esa raza, fuera de mi perros malditos, para ustedes no habrá fuego ni brazas para calentar el pan (Isaías 47- 12)”. “Ore, ore, porque hay muchos que pueden arrepentirse. También la multitud que les siguen y sufren tormentos son los creyentes en horóscopos, invocadores de espíritu, toda persona que quiera saber el futuro, o consulte a uno de ellos, es merecedor del fuego eterno del infierno. Vi luego hombres y mujeres atados por cadenas en las manos, cada uno tiraba por su lado, se tiraban y se caían entre sí. Los demonios les decían, por su culpa sufre, dele más duro. Y pregunte ¿Quiénes son? Y me dijo: “Son todos mis matrimonios que no viven en paz. Son dos bestias atadas por la misma cuerda.” y pregunte ¿Por qué van al infierno? Y me dijo: “Besa mi mano” lo hice y me la coloco en los ojos. Y vi que en esos hogares había insultos, celos, peleas, y Satanás le gritaba a JESUS. ¡Mire, mire como tengo a sus matrimonios!! ¿Qué saco con santificarlos en el sacramento? como la primera pareja me pertenecen, pero ahora hare que pierdan la gloria, no permitiré que oren ni que vayan a misa. Y se reía a carcajadas…Mientras JESUS lloraba. “Oren, porque hay muchos que pueden arrepentirse y cambiar”. Vi hombres y mujeres atados por los pies, y sufrían peor que los anteriores. Y pregunte ¿estos quiénes son? Y me dijo: “Son todos los que viven sin casarse, o han cometido adulterio o fornicación”. Y pregunte: ¿porque van al 18
infierno? Y me toco los ojos y vi que JESUS bendecía todas las uniones entre el hombre y la mujer cuando estaban íntimamente, como la primera pareja. Pero cuando no estaban casados, era Satanás el que dormía al lado de ellos. Golpeando al Señor JESUS, le escupía la cara diciendo: mira tú criatura el hombre convertido por mí en un animal. Aun peor que ella, ¿de qué le sirvió morir por ellos? yo destruiré tu sacramento que les permite unirse santamente. Pero yo hare de cada lecho un fuego infernal envuelto en pasiones aun no permitidas. Pues a mí si me escuchan, aunque yo no les ofrezco un reino de paz, sino de dolor… Y JESUS me dijo:” Mi sufrimiento para ellos ha sido inútil, por eso van al infierno.” Y vi que unos de los castigos para ellos, es ver al hombre o mujer por el cual se condenaron en el pecho, y Satanás le daba un cuchillo filoso y ellos mismos se cortaban, y sacaban pedazos de carne hasta llegar al corazón. Diciendo, maldito, maldito, por tu culpa estoy aquí en este infierno. Te quiero sacar del pecho para siempre pero no puedo. El Señor me dijo: “Ore, ore, porque algunos están vivos, y se pueden arrepentir.” Vi hombres atados con hombres, y mujeres atadas con mujeres, atados por la cintura, que se balanceaban, como animales salvajes, arrastrando una presa. Y estos ¿quiénes son y porque sufren? El Señor me dijo: “Son toda clase de homosexuales y lesbianas, que libre me rechazaron, y no fueron capaces de ser castos ofreciendo su vida”. Y vi como Satanás, se revolcaba en el lecho de estos pobres seres, dándoles más deseos sin llegar hacer saciados nunca. Y vi como los espíritus los atormentaban en sus partes con los que pecaron. Y vi que le atravesaban palos desde el ano hasta la boca, y le giraban. Y pregunte ¿La presa? Y me contestó:” Son todos aquellos que se acostaron con ellos. Ore, porque aún hay vivos que pueden salvarse, al arrepentirse. La persona homosexual que ofrezca su castidad a mí, y viva sin hacer pecar a nadie, yo derramo mi infinita misericordia, porque los amo inmensamente.” Toda relación, anal es condenada por el Señor, es contra la naturaleza. No podemos condenar a quienes practican la homosexualidad, si hacemos lo mismo. Vi hombres y mujeres con caras de animales, y sufrían inmensamente. Y al lado de ellos, unos que llevaban como unas cintas y unas hojas o revistas donde había mujeres y hombres desnudos. También sufrían y van al infierno. Y le pregunte al Señor: ¿quiénes son, y también van al infierno? Si van al infierno sino se arrepienten. Los primeros son todos los que han tenido, intimidad con los animales. Rebajándose al nivel de la bestia, y aun más que ella, porque si ella pensara, no lo haría. Y todo aquel que haga del sexo una obsesión atreves de películas, revistas, chistes grotescos, prostitución, palabra de mal sentido. Son dignos del fuego eterno, con todos sus tormentos, pues han aprendido a hablar la bajeza de Satanás y no a hablar y vivir la santidad y pureza de DIOS uno y trino. Vi hombres y mujeres de diferentes edades, y caminaban como ciegos golpeándose con todo. Y un demonio estaba al pie de ellos, haciéndoles caer más y más. ¿Y estos quienes son Señor? Y me dijo: “Son todos los borrachos, alcohólicos van porque han destrozado el templo de Espíritu Santo, donde mora la trinidad santa. Su propio cuerpo. Y han hecho daño a sus semejantes, a sus familias, olvidándose del primer mandamiento. Amar a DIOS y al prójimo como a sí mismo. Estos no han aprendido ni siquiera a amarse.” Y al lado de ellos, iban de diferentes edades reventados los labios, con humo en la nariz, ¿Y estos quiénes son?, pregunte, y me dijo:” Son todos los 19
fumadores de toda clase de hierbas, droga, cigarros o vicio. Y van porque no han amado su propio cuerpo, y los que van con ellos, son todos los que ofrecen, o llevan a pecar. Yo les he dicho, que el que regala un vaso de agua, es digno de cielo eterno. Pero también quien ofrece, o hace pecar a alguien, es digno del fuego eterno. Oré, porque algunos pueden cambiar su vida, y librarse de este castigo” Vi hombres y mujeres en minifalda, o con vestidos indecentes, y detrás de ellos, un gran número de hombres y mujeres. Y pregunte: ¿Porque van al infierno, y porque los atormentan? Me contesto: “La mujer que use minifalda va al infierno, por corromper al hombre seduciéndolo con su vestuario. Y lo mismo el hombre, van por dejarse seducir. Cuidado con el vestuario. La mujer no debe llevar pantalón y si lo lleva que no sea ajustado. Muchas parecen mulas con frenos. Los hombres no deben llevar el pantalón apretado, pero tampoco, aquellos que parecen faldas.” Vi que iban hombres y mujeres de toda edad, hasta niños con las manos cortadas, algunos sin dedos. Y le pegunte ¿Quiénes son y van al infierno? Y me dijo: “Son todos los tramposos, los ladrones, los estafadores, los que no pagan sus deudas, los que solo se dedicaron al trabajo, los avarientos, los que en su corazón solo estaba el Dios dinero, los que nunca dieron una limosna al pobre, ni ayudaron al más pequeño de sus hermanos. Son todos aquellos que al final les tendré que decir, apártate de mí maldito, vaya al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles. Pues tuve hambre y no me dieron de comer, sed y no me dieron de beber. Fui forastero y no me alojaron, desnudo y no me vistieron, enfermo y en la cárcel y no me visitaron. Ore, ore por ellos, porque algunos están vivos y pueden cambiar su corazón de piedra (Mateo 25.)”. Vi hombres y mujeres de todas las edades, que llevaban la lengua afuera, y un demonio, iba montado sobre sus hombros, metiéndole su lengua en la boca de ellos. Era una gran cantidad y le pregunte al Señor ¿Quiénes son Señor, y porque traen ese demonio? Me dijo:” Son todos los chismosos, calumniadores, mentirosos, son todos aquellos incapaces de domar la lengua. Que hicieron mal, pues está cargada de veneno mortal, como escrito está en mi apóstol Santiago “Sepan domar su lengua” El demonio que llevan es el demonio del chisme, ore para que se conviertan, porque algunos están vivos, y no vengan a este lugar de castigo.” Vi hombres y mujeres que de sus bocas salían sapos, y víboras. ¿Y estos quiénes son? Pregunte. “Son todos los que pudieron enseñar mi fe y mi doctrina y no lo hicieron. Pero si enseñaron cosas falsas basadas en teorías sin poderse comprobar. Son los maestros, escritores, catequistas, sacerdotes y padres de familia y todo el que pueda enseñar mi fe. Y toda persona que destruya la fe de mis pequeños niños. Yo les he escrito, hay del que enseñe otra palabra, hay del que escandalice a uno de estos pequeños, más le valiera amarrarse una piedra de moler al cuello y tirarse al mar. Ore, ore porque para ellos, el castigo es tremendo. Y no lleguen al lugar del castigo.” Vi familias y padres e hijos golpeándose. De sus bocas salieron llamas de fuego. Y pregunte: ¿porque vienen aquí y porque los atormenta el demonio, y porqué sale fuego? Y me dijo: “Son los padres que no se hicieron amar y respetar con sus hijos, los insultaron. Son los hijos altaneros y groseros con sus padres.” Y pregunte: ¿Por qué van ellos ahí? Y me dijo: “Al final cuando cada uno se presente ante el justo juez, sino fueron buenos van a decir, maldito de mi por no haber respetado y amado a mis padres. Y por esa maldición va al infierno. O va a decir, maldito 20
por no obedecer y seguir la fe católica. Que, al contrario, van decir, maldito mis padres porque no me enseñaron a respetarlos y amarlos. Por esa maldición los padres van al infierno. Al contrario, los padres deben respetar y dar amor a sus hijos. Jamás con insultos. “Ore, ore, porque algunos pueden salvarse” Vi que, en esas casas, donde el padre y la madre, insulta a sus hijos, los demonios salen de sus bocas como gusanos o serpientes que se arrastran. Y poco a poco van y se meten al otro hijo, o al esposo que está lejos. Vi que la única manera para acabar esos demonios en esas casas, es rezar y especialmente el santo rosario. Vi gente de toda clase y edades que votaban dinero al aire y alrededor de ellos, gente muriéndose de hambre. ¿Y estos quiénes son y porque van al infierno? Y me dijo:” Son todos los que desperdician el dinero en lo que no sirve, son los que compran cosas innecesarias, son los que hacen fiestas para sus gustos, invitan únicamente a los que puede llevarles algo o lo invitan a otras fiestas. Son todos los que desperdiciaron comprando en demasiadas cosas y la dejan dañar en sus refrigeradores en vez de regalarlas. Y nunca hacen obras de misericordia, solo piensan en ellos mismos mientras alrededor del mundo se mueren de hambre. Ore, ore por ellos para que se conviertan, y no vayan al lugar del castigo”. Vi jóvenes que llevaban aparatos en sus oídos, no pregunte que aparatos porque no los conozco, conectados a una radio, caminaban como sonámbulos. Por esos aparatos les entraban escorpiones, sapos y muerte. Y pregunte ¿Quiénes son? Y me dijo: “Son todos aquellos que escuchan música satánica, rock, la música metálica y se han convertido en adoradores del diablo que los llevan a su propia muerte y les hacen perder el sentido de la vida, son todos los que entran a culto satánico, discotecas u en sus casas se encierran escuchando a alto volumen esa maldita música, para ellos la vida no tiene sentido, ni estudiar ni nada. Se vuelven perezosos y rebeldes. Pobre juventud va a la perdición, ya no hay inocencia en los mayores de 4 años. La maldita televisión y la música los han pervertido, y su corazón enceguecido se van alejando de mí. Ore, ore, para que yo pueda rescatarlos, pues viajan como moscas al mortecino. Ore, ore para que abandonen todo, y no lleguen al lugar de castigo elegido por ellos”. Vi hombres y mujeres de toda clase, que caminaban de espalda, y un demonio los arrastraba y al caminar, tropezaban con otros, y los hacían caer. Pregunte quienes son, y me dijo: “Son todos aquellos que me iban siguiendo por el camino del cielo, pero las dificultades, los tropiezos, el desaliento, los problemas con los mismos grupos, los hicieron que me abandonaran, y hoy van camino al infierno, y se llevan a otros. A estos les es difícil volver a mí. Porque tiene un demonio que los detiene, este demonio al final los entregará a Satanás, y recibirá más orgullo por haber vencido a uno de los míos. Ore, ore por ellos, pues mi corazón se hiere continuamente, por estos nuevos judas que no quieren sufrir por mí”. Vi hombres y mujeres de diferentes edades y clases, golpeándose el pecho con un cuchillo, luchaban por quitar un espectro humano, desde los pechos hasta sus ingles. Al golpearse sus heridas sangraban mientras que un demonio les gritaba, tú has sufrido mucho por culpa él, dele más duro, dele más duro, ¡no le perdone no le perdone! Entonces pregunte: ¿Quiénes son Señor, y quienes son los que están en el pecho? El Señor me dijo: “Son todos aquellos que nunca han perdonado la falta de sus hermanos, guardan rencores, odio, resentimiento, rencillas, pensando que fueron los únicos que sufrieron. Las personas que llevan en el pecho, son sus supuestos enemigos. Y por eternidad 21
de eternidades, lo tendrán en el pecho como castigo. Oren, oren, para que perdonen, como yo perdono, porque si no perdonan las faltas de sus hermanos, mi Padre tampoco les perdonara.” Vi hombres y mujeres de todas las edades, sus manos sangraban, y ellos al mirarlas gritaban de terror. Y un demonio les cortaba con una espada, los pasaba por parte y parte, volviéndolos nada. Pregunte ¿Quiénes son Señor? Dijo: “Son todos los asesinos, los secuestradores, los atracadores, son todos aquellos que le han quitado la vida, a alguien, física psíquica, y espiritualmente. Son aquellos que pudiendo salvar una vida, no lo hicieron, su sangre clama, desde la tierra a cielo. La vida yo la doy y la quito cuando quiero, nadie fuera de DIOS puede quitar la vida, ni a un niño, ni aun anciano, ni aun un enfermo, solo DIOS dispone de ellos. Quien lo hace le esperan los más grandes castigos y tormentos, en el lago de azufre donde el gusano no muere y el fuego no se apaga. Ore, ore, porque hay muchos que están vivos y pueden arrepentirse, hija mía ora, especialmente por los médicos”. Seguimos caminando y vi hombres y mujeres, jóvenes y niños de todas las clases, iban dando vueltas entre sí como perdidos y confusos, los demonios los cubrían con sus sombras, y les decían, no crean, no crean. Y pregunte ¿Quiénes son? Y me dijo: “Son todos aquellos, que pertenecen a mi iglesia o pertenecieron, pero que abandonaron los sacramentos, o si acuden no creen en ellos, ni en la gracia ni en el poder santificador atreves de ellos. Han despreciado al DIOS de la verdad por la mentira. Quienes más sufrirán, son los que no creyeron en mi real presencia, en la sagrada eucaristía, y se hicieron sacrílegos, pues mi carne es verdadera comida mi sangre es verdadera bebida y quien come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo le resucitare el ultimo día. Ore, ore porque algunos pueden regresar”. Vi hombres, jóvenes, mujeres y niños con edad de razón, en gran cantidad, caminaban a tientas, pisaban cualquier luz que los podía iluminar, los demonios gritaban, no crean en la luz no crean! Y pregunte ¿Quiénes son? Y me dijo: “Son todos aquellos, que han cometido cualquier pecado y no lo han confesado, por pena, o porque no creen. O si lo confesaron, no lo hicieron con verdadero arrepentimiento. DIOS conoce el corazón de cada hombre. Ore, ore para que se conviertan. Nadie que no confiese su pecado puede entrar en el reino de los cielos”. Entonces exclame, Señor JESUS, DIOS mío quien puede salvarse!!!!! Me contesto: “Tu ven y sígueme. Para DIOS nada es imposible.” Calle, y seguimos caminando. Encontramos miles, y miles que iban al camino del infierno. No pegunte quienes eran ellos, solo iba pensando, misericordia DIOS mío, misericordia Señor.... Él no me dijo quiénes eran, ni cuál fue su pecado, era de toda edad, y de toda clase, y por algo que yo no entiendo, se me dio a saber, que era de toda religión, fe y creencia. Porque DIOS hace juicio sobre toda persona que vengan a esta tierra, nazca donde nazca y crea en lo que crea. Después de caminar y caminar JESUS me dijo: “Aquí termina el camino al infierno” y se sentó sobre una piedra. Sus llagas sangraban, sus ropas eran rojas y estaba llorando. Le dije ¿Qué tienes Señor y DIOS mío? ¿Porque sus vestidos están rojos, si llegaste de blanco y porque sangran y porque está llorando? Y me dijo: “Lloro al saber, que para ellos mi sacrificio fue inútil, y mi sangre se derramo en vano. Pues ellos no quisieron salvarse, me despreciaron. Mis ropas están rojas empapadas por mi sangre que he vertido en el dolor de sus pecados, y que ellos no 22
quisieron recibir. Ya que mi perdón está dado por parte de mi Padre, pero ellos no me recibieron. Y yo les he escrito, el que me reciba lo hare hijo de DIOS. ¡Oh hija mía!!, ore, ore, ayúdame a la salvación de los hombres y de las almas. Nos abrazamos y lloramos juntos, de pronto yo estaba en mi cuarto, abrazada fuertemente en él, el miedo era espantoso, todo mi cuerpo temblaba. Le dije Señor tengo miedo. Me coloco la mano sobre la cabeza y me dijo: “esto que has visto no lo contaras hasta dentro de 6 meses que te hayas repuesto completamente. Luego te llevare al cielo, y te mostrare el camino de quienes van por él”. Oramos juntos, se despidió dejándome en paz, lo vi partir, me volvió a mirar. Aun iba llorando, sus ropas iban rojas, sus llagas, sangraban, me dijo adiós con la mano, y desapareció de mi vista.
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CAPITULO III
Padres exorcistas y Satanás Fortea (2012), Padre exorcista español, dice en su libro Summa Daemonica: De cada una de las nueve jerarquías cayeron ángeles transformándose en demonios. Es decir, hay demonio que son virtudes, potestades, serafines, etc. Aunque sean demonios siguen conservando intactos su poder e inteligencia (pág. 22).
El padre Mondrone entrevista a Satanás: La Virgen María ordeno a Satanás a un someterse al reportaje con el Padre exorcista Mondrone. Primer encuentro: Aquella misma tarde, después de una cena más bien rápida y desganada, me retiré a mi cuarto a despachar un poco de correspondencia. Después de media hora me puse a recitar la última parte de la "Liturgia de las horas». Hice devotamente la señal de la Cruz y comencé: “Jesús, luz de luz, - sol sin ocaso, -tu iluminas las tinieblas, - en la noche del mundo, - En Ti, Santo Señor - buscamos descanso- de la fatiga humana, - al fin del día"... Noté esta vez, que cuanto más iba adelante, más crecía en mí el deseo de retrasar aquella oración habitual. Sentidos y gustos nuevos fluían de aquellas palabras antiguas y simples. Al final, besé el breviario y lo puse aparte. ¿Y ahora qué hago? Algunas veces apunto notas rapidísimas en mi diario; intenté hacerlo, pero pronto se me pasaron las ganas. Volteándome, mi mirada se encontró con la imagen de la Virgen, ante la cual aquella tarde había ido a orar. Tuve deseos de entretenerme con Ella y, cogido el rosario del bolsillo, me hice la señal de la cruz. Las Ave María me venían dulcísimas como una íntima toma de contacto con Ella. No había terminado aún la primera decena, y ya me encontraba sentado y con la pluma en la mano. ¿Cosa extraña? ¿Para hacer qué? Un bloque de papel estaba allí sobre la mesa: ¿Comenzar a escribir algo sobre aquella diablura? No pensaba en esto en absoluto. No tenía nada concreto en mi cabeza y la fantasía no parecía ayudarme. Para hacer cualquier cosa, tomé el bloque de papel y escribí en lo alto: «Entrevista con Satanás". ¿No? corregí. Mejor decir: «con el Maligno". Este segundo apelativo es menos común y de un sentido más inmediato. Y permanecí con la pluma en el aire. En aquel mismo instante advertí a lo largo de la columna vertebral una imprevista sacudida de frío que inmediatamente me envolvió todo entero. Al lado de la escribanía, a la izquierda, la ventana estaba completamente abierta, instintivamente me levanté para cerrarla. Advertí sin embargo que de fuera venía un aire caliente. Era la tarde de una jornada calurosa de septiembre. Mientras me tocaba las mejillas, la frente, mirando si tenía síntomas de fiebre, una hoja más bien fría me atravesó y tuve un extraño asalto de miedo. Me senté, permanecí un rato sobre mí mismo, después intenté acostarme en la cama. No 24
logré moverme. Me sentía clavado a la escribanía, no porque alguien me hiciese violencia desde fuera, sino por un sentido de inercia total: una especie de pegamento. Invoqué mentalmente a la Virgen que me miraba a unos metros de distancia de la pared y tuve una caricia imprevista de paz. Mientras en mi interior daba gracias a la Madre Celestial, la silla, la escribanía, casi toda la habitación sufrieron un sobresalto misterioso. "Has pedido entrevistarme, aquí estoy. Era una voz lóbrega, áspera, metálica. Una voz que no supe precisar de qué punto venía, pero que desencadenó en mí un largo y muy fuerte escalofrío de miedo. Permanecí algunos minutos sin respiración, después tomé fuerzas. Pero ¿quién eres tú?". No seas estúpido, ¡soy yo!" No había pensado nunca de poder pasar con mi entrevista del plano de la fantasía al de un tú a tú con el Maligno. En un ángulo de la escribanía había un rosario e instintivamente lo cogí como si fuese un arma de defensa, "Tira fuera esa tontería, si quieres hablar conmigo! ¿Tontería?..." "Excrementos de cabra colocados juntos! ¡Si para ti es una tontería, yo lo beso y para tu desprecio lo enrollo entorno a mi muñeca, como defensa. Veo que te da miedo, bellaco! ¡Eso para mí es una guillotina!.. ¡Mejor aún, y gracias por habérmelo dicho! He intentado muchas veces explicarme cómo percibí aquella voz tan cercana, que no venía de ningún punto preciso de la habitación ni salía de mi interior. Sin embargo, lo comprendía claramente, siempre en un tono amenazador y desdeñoso y cargado de una rabia especial. ¿Cómo es que has venido? ¿Quién te envía? "He sido obligado". ¿Por quién? Siguió un silencio tenso. Vamos ¿obligado por quién? ¡Por aquella! Gritó esta respuesta con un desprecio y con un odio indescriptibles." ¿Quién es ella?" Sin embargo, había comprendido. ¡No diré jamás su nombre! «¿Te quema tanto?« "¡La odio infinitamente!", Porque es la criatura más alta y más santa. Masticándose las palabras con rabia: "¡Él la ha querido así para mi desprecio, para que fuese mi más aplastante humillación! Permanecí atolondrado. ¿Cómo es posible? ¿Eres el padre de la mentira y dices una verdad tan grande? ¿No te das cuenta que ésta es una alabanza inmensa? Mi pregunta quedó sin respuesta. Por esta vez esto fue todo. Segundo encuentro: Pasaron algunos días sin que sucediese nada nuevo. No sabía qué pensar. No tenía la valentía de invocar la vuelta de un tan singular interlocutor. Aquel primer encuentro había dejado en suspenso más de una pregunta. Pero fue cortado en lo mejor. Aquella última respuesta, sin embargo, tan inesperada, me dejó una alegría grande. Una mañana, apenas había terminado de celebrar la Misa, tuve un deseo insólito de ir rápidamente a casa. Mi empujaba el extraño indicio de algo no acostumbrado. «Aquel mensajero debe estar ya aquí, pensé. Correcto, he aquí los acostumbrados escalofríos de frio helado. No me había equivocado. Me senté, invoqué mentalmente a la Virgen y esperé. "Estoy aquí. ¿Qué más quieres preguntarme?". Parece que aquel ser tenebroso hubiese sido puesto a mi disposición.
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Antes que nada, debo agradecerte el alto elogio que la última vez hiciste a la Virgen. Me impresionó mucho tu respuesta. Y todavía no logro explicarme como se te haya podido escapar. Es ella que me obliga a hablar así, ¿lo quieres comprender? Ella me obliga. Lo hace para contentarte y para humillarme. Pero tú, - recuérdalo - me las pagarás. Tú no lograrás comprender jamás qué tortura es para mí tenerla que obedecer obligándome a decir ciertas verdades. Yo odio la verdad, porque la verdad es Él, ¿comprendes? Tu permaneces horrorizado ante los tormentos a los que tantos subalternos míos someten a sus condenados políticos, recurriendo a la píldora de la verdad, al lavado de cerebro - todos son inventos míos, para que lo sepas - para llevarles a la autocrítica y a sacarles sus confesiones preestablecidas. Peor es el suplicio al que soy sometido por aquella para llevarme a escupirte en la cara ciertas verdades. Por eso, te repito que me las pagarás. "Gracias también por esto que me dices; pero si Ella está conmigo, tú no me das miedo. Te he dicho que me las pagarás". "De acuerdo. Pero continúa hablándome de Ella". "Es mi más implacable enemiga". Lo creo: Es la Mujer destinada a darnos a Jesús, nuestro Redentor, el reparador de todas tus maldades, especialmente por habernos regalado el pecado y la muerte. Y Ella, por virtud de su Hijo, para tu humillación, ha vencido todo esto". Un largo silencio de espera. Comprendo que no tengas mucho deseo de hablar de María. Eres infinitamente soberbio y el recuerdo de Ella es demasiado humillante para ti. Dijiste bien, es tu humillación más grande. Pero, en nombre de Ella, responde. ¿Creíste haber obtenido una victoria plena arrebatándonos a nuestra madre Eva? ¿Ni siquiera sospechaste que Dios te habría vencido con María? Una Madre infinitamente más grande que la que nos arrebataste y con la cual nos mandaste a la ruina. Dios nos ha dado a María y la ha hecho Madre suya". "¿Pero por qué te obstinas tanto en hablarme de aquella? ¡Déjalo ya! «Precisamente porque te fastidia tanto... Es una terrible desbaratadora de mis planes. Es una devastadora de mi reino. No me deja conseguir una victoria y ya me prepara una derrota. Me la encuentro siempre entre los pies. Siempre ocupada en atravesarse en mi camino, a suscitar fanáticos que la ayudan a arrebatarme almas. Allí donde más clamorosas son mis conquistas, en un silencio capilar ella multiplica las suyas. Pero ahora ha llegado el tiempo en que obtendré sobre ella victorias jamás vistas... "¡Efímeras como las demás! Aún un breve silencio. ¡No serán efímeras! Esta vez será una victoria total. Creía estar al seguro en una fortaleza inalcanzable. ¡Ahora os he abierto una brecha que será peor que la primera!... ¿Qué brecha? Pienso que corres demasiado. Estás muy seguro de ti mismo". Tengo de mi parte también a los teólogos. Los mis presuntuosísimos doctores, Si fuese capaz de amar, serían mis amigos más queridos. Vuestros cultivadores del dogma van abandonando una tras otra vuestras posiciones. Los he inducido a avergonzarse de ciertas fórmulas ridículas. A avergonzarse antes que nada de creer en mi existencia y en mi trabajo en medio a vosotros: Cosa para mí comodísima". "¿Y con esto, crees? «De este modo, las fábulas de la Inmaculada Concepción, de la Maternidad Divina, de la siempre Virgen, de la omnipotente llena de gracia están siendo desmoronadas como miserables necedades. Dentro de pocos 26
años quedará solo el recuerdo - vergonzante recuerdo - de tan estúpidas leyendas. Mucho he debido esperar, pero ahora ha llegado finalmente mi tiempo. ¡Definitivamente ha llegado mí hora! ¡Si supieras lo bien que trabajan mis aliados: curas, frailes, doctores!... ¿Dónde están ahora los fanáticos de su culto, sus calenturientos simpatizantes? Parecía que se hubiese marchado. Pero estaba allí, quizás en espera de mi reacción. Lo sé: Has logrado reunir en torno de tantas verdades del Credo una polvareda irrespirable llena de confusión. Crees suprimir el sol sólo porque los has escondido detrás de cúmulos de nubes. Pero todo esto pasará. Bastará un soplo del Omnipotente para desbaratar todo lo que estás construyendo. Un soplo solo y Dios, en su Providencia, también de nuevo sacará bien del mal, Incluso de estas confusiones sabrá hacer brillar más espléndida la verdad. "No te hagas ilusiones". "Sé que no me engaño. La fe me lo dice. Ni tú mismo, eterno mentiroso, crees en esta victoria final. Tú te agitas porque sabes que Dios tiene medido el tiempo en el que, para sus designios, te deja exagerar. Tú sabes que el más poderoso es Él. Él tiene delante de Si la eternidad. En un instante te arrebatará de la mano tus victorias momentáneas. Eres el eterno fanfarrón ridículo. Te crees omnipotente, mejor aún quieres hacértelo creer a ti mismo, pero basta un signo de la cruz para ponerte en fuga, basta un poco de agua bendita para paralizar tu omnipotencia. La parábola del grano y de la cizaña ha sido dicha sobre todo para ti. Eres simplemente ridículo en tus bravuconadas. Eres un pobre perro atado a tu cadena. Tú no puedes nada más de lo que te permite Dios. Te lo permite para probar a sus elegidos en el tiempo, y derrotarle para toda la eternidad. ¡Qué elocuente eres! Has hecho una bella predicación para los papagayos de la parroquia. Tu reúnes palabras, yo cuento hechos". Te estoy solamente descubriendo tu mentira. Tu historia concluirá como empezó. Tienes la estúpida presunción de creerte semejante a Dios. Te rebelaste y Dios en aquel mismo instante, con un soplo te precipitó a ti y a los tuyos en los abismos infernales. Bastó un movimiento de su voluntad para fulminaros a todos, para transformaros de ángeles en horribles demonios". Todavía un trozo de predicación. "Sabes bien que no es predicación. Es un hecho tremendo. Como tremendo es el infierno en el que te precipitaste... A propósito: ¿Qué es el infierno?..." Un silencio pesado como una pesadilla. En nombre de Ella, responde, háblame del infierno". Imposible decírtelo". Prueba. Ni siquiera ella misma, en Fátima, supo explicarlo. ¿Cómo? ¡Aquellos pobres niños por poco no murieron de espanto! "¿Y qué vieron... el infierno es bien distinto... Conténtate con esto. También esta vez tuve la sospecha de que se hubiese ido. De manera extraña me advirtió de que se encontraba allí. ¡Desgraciado! Eras un ángel. Dios te creó riquísimo de dones y de bellezas divinas. Tenías la inteligencia de los espíritus elegidos. Es inconcebible cómo tú y los tuyos habéis podido atreveros a un tan estúpido pecado de rebelión. ¿Cómo intentar apropiarse de lo que no era vuestro? ¡Responde! Porque quiso someternos a una prueba infinitamente humillante para nosotros, espíritus altísimos. Una prueba inimaginable, digna sólo de una revuelta. ¿Qué prueba?" De nuevo un silencio cargado de misterio. "Vamos, en el nombre de Ella que te ha obligado a venir, responde. ¿Qué prueba?". "Nos impuso un obsequio muy 27
humillante e inaceptable. Nos puso frente al diseño de la creación del mundo material, de todo el cosmos, por encima del cual os creó también a vosotros los hombres con el propósito de elevaros a la misma dignidad a la que nos había elevado a nosotros, y para colmo de todo, lo que hizo desencadenar nuestra revuelta nos puso delante de la encamación del Hijo, hecho hombre, revestido de una naturaleza inferior a la nuestra, y nos impuso adorarle. Nuestra inteligencia se pasmó. Millones de ángeles se sometieron vilmente a Él. Muchísimos de nosotros lo vimos como una afrenta a nuestra dignidad y nos rebelamos. El castigo explotó de inmediato. Nosotros no queremos aceptar nuestra condición de criaturas, de tener necesidad de Él, de estar sometidos a Él. Nos creímos autosuficientes - y lo éramos - de nosotros mismos... En aquel rechazo nuestro gesto es de revuelta... Y en un momento nos encontramos como somos. Su condena fue sin apelación". Tampoco nos hubiéramos sometido a su voluntad. ¿Y no era un pecado gravísimo de rebeldía? Un «Nooo lóbrego, largo, cavernoso, de helar la sangre, resonó un buen tiempo en la lejanía. Comprendí que había desaparecido, dejándose atrás un fracaso que parece el estrépito de un alud. Todo lo que era firme tembló. Salí al corredor mirando si alguien se hubiese percatado de algo. Nada. No vi a nadie. Tercer encuentro Esta vez no se hizo esperar mucho. La noche siguiente, estaba para meterme en la cama, cuando oí rumores extraños en la habitación. Eran pasos fuertes, casi sordos que hacían vibrar el pavimento. Advertida su presencia, agarré el rosario, hice la señal de la cruz, invocando mentalmente a la Virgen que estaba junto a mí, al lado de la cama, y esperé. "Siento que estás aquí. Bien, en nombre de Ella, que te obliga a venir y a responderme, dime: inmediatamente después de tu gran pecado, ¿te diste cuenta de todo lo que habías perdido para siempre?» ¡Qué pregunta tan estúpida! "Gracias, eres muy amable; Sé muy bien que mi inteligencia no se puede comparar con la tuya. Por eso permíteme una pregunta aún más idiota: ¿Jamás te has arrepentido de aquel pecado? "¿Arrepentimiento?, la respuesta surgió de inmediato, como un rugido de bestia. "¿Pero no sabes que un acto de arrepentimiento hubiese sido un acto de amor? Y esto es totalmente inconcebible en nosotros. Nosotros fuimos inmediatamente investidos de un odio inmenso contra Él. Un odio implacable, eterno. Nos encontramos envueltos, casi petrificados, en una maldición que ha llegado a ser nuestra segunda naturaleza. Tranquilamente hubiese querido concentrar la reflexión sobre la desgracia irreparable de tantísimas criaturas tan excelsas, pero el otro me interrumpió. Después de habernos expulsados de su paraíso, se ha vengado destinando a nuestro estado a los seres más nauseabundos, vosotros los hombres, un amasijo de espíritu y de sucia materia. Ha hecho de vosotros un objeto de su amor infinito. Va mendigando de vosotros el amor que nosotros le habíamos rechazado. El amor por vosotros le ha hecho cometer locuras, hasta humillar al Hijo en el vientre de una mujer. Tiene la ambición de ocupar con vosotros los puestos que nosotros hemos dejado vacíos. Pero antes de que logre esto, llenaremos nuestro infierno con vosotros los hombres. La venganza que no podemos realizar sobre Él, la haremos con vosotros.
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"Eso es lo que tu sueñas. Pero entre nosotros y tú, sobre el vértice de tu abismo infernal está Cristo Crucificado, contigo tendrás solo a aquellos que obstinadamente quieran permanecer a tu lado. Todos los demás, también los pecadores, también los pobres infieles, te serán arrancados como presa que no te pertenece, porque no son tuyos, Él los ha pagado con el precio de Su Sangre y son suyos. ¡Me niego a creer que finalmente tengas tú más que Él! Hubo una pausa más bien larga. Tuve la sensación de que quisiera agredirme con un discursazo, y en efecto, pasó inmediatamente al ataque. "¿Dices que Él tendrá más que yo?... ¿Pero es que no ves, ciego y estúpido como eres, que hoy estoy movilizando todo para vuestra ruina? ¿No ves que su reino se desmorona y que el mío se agranda de día en día sobre las ruinas del suyo? Prueba a hacer un balance entre sus seguidores y los míos, entre aquellos que creen en sus verdades y los que siguen mis doctrinas, entre los que observan su ley y los que abrazan la mía. Piensa solamente al progreso que estoy haciendo por medio del materialismo ateo y militante, que es el rechazo total de Él! Aún un poco más de tiempo y todo el mundo caerá en adoración ante mí. El mundo será completamente mío. "Piensa en las devastaciones que estoy llevando en medio de vosotros, sirviéndome principalmente de sus ministros. He desencadenado en su rebaño un espíritu de confusión y de rebelión que jamás hasta hoy había logrado obtener. Tenéis a vuestro guardián de ovejas, vestido de blanco, que todos los días habla, grita, charla inútilmente. ¿Quién lo escucha? Puedo hacerlo callar inmediatamente apenas quiera, en un momento puedo eliminarlo; basta que arme la mano de un emisario mío. Todo el mundo escucha mis mensajes, los aplaude y los sigue. Todo está de mi parte. Tengo las cátedras con las que he puesto en jaque a vuestra filosofía. Tengo conmigo la política que os disgrega. Tengo el odio de clases que os hiere. Tengo los intereses terrenos, el ideal de un paraíso en la tierra que os enfrenta a unos con otros. Os he metido en el cuerpo una sed de dinero y de placeres que os hace enloquecer y que os está reduciendo a ser un tropel de asesinos. "He desencadenado en medio a vosotros una sexualidad que está haciendo de vosotros un grupo exterminado de puercos. Tengo la droga que pronto os convertirá en una masa de miserables larvas de locos y moribundos. Os he llevado a adoptar el divorcio para reducir a fragmentos vuestras familias. Os he llevado a practicar el aborto con el que causo matanzas de hombres, antes de que nazcan. "¡Todos ángeles destinados al cielo!" "¡Pero te parece poco haber convertido a las mujeres, a las madres en peores que las bestias; las he inducido a matar a sus hijos, cosa que ni las bestias hacen! Todo lo que puede destruiros lo intento, y obtengo lo que quiero: injusticias a todos los niveles para teneros en un continuo estado de desesperación; guerras en cadena que destruyen todo y os llevan al sacrificio como a las ovejas; y junto a esto la desesperación de no saber liberaros de las calamidades con las que tengo que llevaros a la destrucción. Conozco hasta donde llega la estupidez de vosotros los hombres y la aprovecho completamente. La redención de aquel que se hizo matar por vosotros, bestias, yo la he sustituido por la de los gobernantes asesinos, y vosotros os arrojáis en su seguimiento como ovejas estupendísimas. Con las promesas de bien que os he hecho y que no obtendréis nunca, he logrado cegaros, haceros perder la cabeza, hasta llevaros fácilmente a donde quiero. Recuerda que yo os odio infinitamente, como le odio a Él que os ha creado. ¡Sí, 29
vaya favor os ha hecho, enviando a su Hijo a desperdiciar su Sangre por la dichosa Redención. Yo os odio, os desprecio! ¿Y con esto? ¿Qué quieres decir? ¿No es suficiente? Puedo continuar, si crees... ¿Con todo esto crees poder cantar victoria contra Dios? ¿Tú serías el gran vencedor y Dios el gran derrotado? No niego que estás trabajando quizás como nunca, que ahora vas obteniendo seguidores más que en el pasado, pero en tus diseños eres un habilísimo inflador de balones. Te he dicho ya que tu historia concluirá como ha comenzado. Nuestra atención va hacia el final de todo esto. Entonces, tuviste en un instante muchísimos seguidores. Pero ¿cómo terminó tu gesto de rebelión? ¿Arrojaste a Dios del trono de su gloria?" ¿Aún te engañas? ¿No has comprendido nada de lo que te he mostrado? ¡Tú eres el ¡¡uso! Todas estas fanfarronadas tuyas pueden impresionar a un hombre de poca fe, no a quien cree firmemente que Dios es Dios y tú eres un miserable rebelde, una criatura suya, que Él podría destruir con un soplo, en un solo instante, pero que no lo hará jamás. Has podido engañar a millones de hombres para que no crean en Dios, pero tú sabes que Él existe, que Él es el Omnipotente, que tiene en su mano el destino de los hombres y de la historia. Has querido entablar la guerra contra Él y te está dejando obtener algunos resultados, incluso momentáneamente espectaculares Pero sabes bien que su poder está condicionado a su omnipotencia y ¡la victoria final será sólo de Él! "¡Al contrario, será mía! Mentiroso, ni tú mismo te lo crees, porque sabes bien con quien te has metido. Recuerda la lección del Viernes Santo. Trabajaste bien ese día. Por medio de tus satélites te apoderaste de Jesús y lograste hacerlo matar. Pero, en la ceguera de tu odio, no te diste cuenta que aquella muerte fue victoria de Él al quererla y tú fuiste un instrumento sometido. Creíste haberlo liquidado para siempre. Sin embargo, el vencido fuiste tú. Él resucitó al tercer día, vencedor de la muerte y del pecado. ¡Vencedor sobre ti y sobre todo tu infierno! El misterio pascual te ha vencido de una vez para siempre. Sin embargo, se renueva, a lo largo de los siglos en la vida de la Iglesia y de las almas, en un enfrentamiento ininterrumpido de luchas, de muerte y de resurrección. Pero el triunfo del Reino de Dios aquí no se anuncia con las fanfarronadas, se anuncia y progresa y resiste a los ataques con el misterio divino del silencio. Los acostumbrados viejos discursos de oratoria. Sabes que esto no es oratoria. En la mañana que resucitó, Jesús no tuvo ninguna preocupación por vengarse de sus enemigos, de tus malhechores. No tuvo ningún deseo de humillarles, como Él habría podido hacer y como alguno podría haber esperado. Con una demostración espectacular y fulgurante de su triunfo sobre la muerte, hubiera podido aparecer ante el Sanedrín, ante Pilatos, ante Herodes, ante cuantos le humillaron y le dieron muerte... No fue a gritarles a la cara: "¡He aquí vuestra victoria!" Por el contrario, Su Majestad infinita está muy por encima de ese tipo de satisfacción triunfalista, no le preocuparon sus enemigos. No pensó en rehabilitar su reputación ante ellos. "Él inauguraba un estilo Suyo propio. Daba ejemplo de cómo se realiza su triunfo en esta tierra, de cómo procede su Iglesia en medio de los hombres y a lo largo de los tiempos: Un camino extenuante, duro, sin estrépito. Ella va adelante en el silencio, cubierta continuamente de heridas, rodeada de mártires que son sus testigos incomparables, obligada demasiadas veces a refugiarse en
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las catacumbas; pero todo esto ya se le había anunciado y eso es lo que la hace más semejante a su Jefe". ¡Palabras, palabras, palabras! ¿No te das cuenta de que tengo en mi mano todas las fuerzas del mal?... ¿No ves cómo las he movilizado compactas contra el reino de Él?... ¡Mi ofensiva avanza ya incontenible!". ¿Hasta cuándo? Te crees el dueño de la situación. Te presentas corno el señor y el dominador del mundo. Y apenas eres el ejecutor de los planes de Él. Tú colaboras sólo a la magnificencia de su victoria final. Como tantas veces en el pasado, también hoy, la Iglesia tiene necesidad de ser purificada. A esto sirven las pruebas. Él no arranca su viña, la poda. La actual acción de obstáculo que tú y tus satélites habéis desencadenado en el seno del pueblo de Dios sirve a esto, a purificarlo. Los actuales logros aparentes de tu obra de seducción y de desorden le sirven a Él para sus planes. Al final se volteará todo contra ti y quedarás definitivamente vencido. Cuarto encuentro No fue propiamente un encuentro como los anteriores ni como los que seguirán. Esta vez, excepto un rápido retorno del Maligno al final, se desarrolló casi todo en un largo y muy movido sueño. Todo aconteció de un modo que hubiera jurado que estaba completamente despierto. Los sueños, dicen, suelen ser breves, pero éste me pareció larguísimo, si debo juzgarlo por las cosas que vi y que entendí. Era un sueño que llamaré adivinador. Tuve la sensación de ser despertado de sobresalto, al ruido ensordecedor de miles de cornetas de coche, de tambores partiendo a ritmo de marcha, que martilleaban un imponentísimo canto marcial. Asomándome me encontré delante de una grandísima plaza, jamás vista por mí, repleta de gente, especialmente de jóvenes, que, con banderas rojas en la cabeza, continuaban llegando de todas partes, como ríos en crecida que venían a desembocar en aquel mar de gente. Un cañonazo fue la señal de un silencio inmediato. Todos estaban a mi espalda y mirando hacia un palco altísimo que surgía a lo lejos sobre el fondo de la plaza. Apenas aprecio allí un hombre con una larga tira roja a los flancos, gritos frenéticos de "viva" le saludaron durante largo tiempo. Hecho silencio a una señal suya, comenzó a hablar en una lengua de la que no comprendí ni una palabra. Mientras asistía a esta espectacular reunión, sucedió un fenómeno extraño. A medida que el orador hablaba y los altavoces difundían la voz hacia todas direcciones, la superficie de la plaza se dilataba, se alargaba hasta no poder más reconocer con los ojos los confines. Sólo lograba captar un confuso fluctuar de gente hacia la lejanía cada vez más difuminada. Fue aquí que, en el estupor de aquella extraña visión, intervino la voz alta y soberbia del Maligno: ¡Mira, mira qué espectáculo tan maravilloso!... Toda la juventud se ha puesto de mi parte. Es mi juventud. A muchos he seducido con la lujuria, con la droga, con el espíritu de revolución. Pero a la mayor parte la he ganado con el lazo del marxismo materialista. Casi todos han venido aquí sin los acostumbrados esquís bautismales. Estos jóvenes han pasado a través de escuelas programadas sobre un ateísmo radical, Allí han aprendido que no ha sido aquél de allá arriba quien creó al hombre, sino que el hombre se ha creado estúpidamente a sí mismo. Ahora aguerridamente luchan contra Él, que se resiste a desaparecer. Pero desaparecerá. ¡Es fatal! Estos jóvenes míos han aprendido a deshacerse de todas las verdades así llamadas metafísicas. Para ellos existe sólo el mundo material y 31
sensible. Ha sido un universal lavado de cerebro, y nos serviremos de éstos para todos los que se atrevan a mantenerse todavía agarrados a las viejas creencias. Él debe desaparecer de modo absoluto. Pronto vendrá el día en que ni siquiera será recordado su Nombre. Las pocas zonas de resistencia que no lograremos eliminar con nuestra filosofía, lo haremos con el terror. Existe para los que queden, decenas y decenas de hospitales psiquiátricos y centenares de campos de concentración donde les enviaremos a morir. Así para todos los países de la tierra. Uno tras otro deben caer a mis pies, abrazar mi culto, reconocer que el único señor del mundo soy yo... En este punto, mientras el Maligno se exaltaba y se calentaba hablando con tanta seguridad, la plaza de improviso desapareció, y toda aquella muchedumbre desapareció, de toda aquella muchedumbre exterminada no quedaba ni la más pequeña traza, y el discurso del orador cesó como por una inesperada interrupción de corriente. En un instante me encontré en un profundo subterráneo iluminado escasamente, que me hizo recordar los pasillos de las catacumbas romanas, dominadas por un aire de serenidad y de paz. Visto allá, a lo lejos un punto más luminoso, me dirigí con ánimo y paso seguro hacia aquel lugar. Presentándome, sentí venir a mi encuentro el eco de una oración coral. Me detuve, esperando captar el significado. Imposible; aunque se trataba de una lengua desconocida por mí, comprendí por ciertos motivos que era el Padre Nuestro. Una fuerza interior me animó a seguir caminando. Uno del grupo vestido de pope, se dio cuenta de mi presencia, vino inseguro y excitado a mi encuentro. "Sea alabado Jesús, le dije. Ante aquel saludo, alargó los brazos y sonriendo me pregunto: "¿Eres acaso un hermano nuestro?». "Sí, soy un hermano vuestro y nos abrazamos calurosamente. En nombre de Dios, le pedí, explicadme ¿dónde me encuentro y quiénes sois vosotros?". Te encuentras en un subterráneo del país de los sin Dios. Dos veces a la semana, de noche, nos reunimos aquí para nuestras oraciones comunes, para asistir a la liturgia, y dar testimonio de Dios lo mejor que podamos". Sonrió viendo mi estupor y continuó: "Mira, aquí somos apenas un centenar, pero en otros sitios se reúnen incluso más para orar por nosotros, por la patria, por el mundo entero". ¿Cómo en los tiempos de las catacumbas? Exacto, como en los tiempos de las catacumbas; ésta es nuestra catacumba" ¿Pero es verdad que Dios ha sido eliminado de este gran país? ¡A Dios no se le puede eliminar, querido hermano! Expulsado de la puerta, entra por todas las vías misteriosas que sólo Él sabe abrirse. Mi interlocutor se dio cuenta de que estaba conmovido y calló. "Veo que también hay jóvenes". "Aquí cerca de la mitad de los que recogemos son jóvenes. En otros refugios aún son más. Jóvenes que no vienen sólo a orar sino a trabajar. Piensa, querido hermano, después de una jornada de fatiga demasiado extenuante, estos hijitos sacrifican por turnos, horas enteras, para venir aquí a prestar su trabajo. ¿Qué hacen?" "Ven, te lo enseñaré. Después en una pequeña vuelta a la derecha, bajados pocos peldaños, nos encontramos en un antro con algunas salidas de seguridad y transformado en una oficina tipográfica rudimentaria: algunas máquinas de escribir; una multicopista que iba velozmente a pedaladas, una atadora y otros utensilios. ¿Qué están imprimiendo? «Ante todo parte de la Biblia, Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, pequeños misales, catecismos, libros de oración y también romances, poesías de escritores no aliados y 32
condenados o expulsados de la patria. Creo que nuestro país una gran parte ha leído ya las obras de Pasternak, de Sinjavskij, de SoIzenitzin; el ejemplo de estos hombres es enorme sobre nuestra juventud. Apenas ésta se ha dado cuenta de haber estado años y años engañada y embotada por mentiras en los discursos de las plazas, por los libros, en las escuelas, ha sido cogida por un hambre insaciable por la verdad: quieren saber la verdad, sobre todo. No te digo la conmoción que nos sucede cuando no logramos escuchar la liturgia transmitida en nuestra lengua por Radio Vaticano". Me di cuenta de mi interlocutor mientras me hablaba continuaba examinándome. Pero se dio cuenta que conmigo podía hablar libremente, y continuó hasta vaciar el saco. Me retiró un poco a un lado y acercándose un poco más, me tomó las manos en las suyas y continuó: "Mira, yo soy un pope pero hace años que disiento con mi superior local, demasiado politizado por el régimen y pasado al servicio del partido. He sido obligado por tanto a vivir escondido. Estos jóvenes lo saben; la voz ha pasado de éste a los demás refugios y así me toca vivir de uno al otro para el servicio religioso. ¡Qué jóvenes tan queridos¡ Me han dado toda su confianza. Me tratan como a un padre. Me abren su alma, ¡y si vieses qué almas! ¡Sobre todo son héroes! ¡Y esto en el país de los sin Dios! "Oh, no ¡no digas esto! ¡Aquí Dios existe, y trabaja con su gracia y obtiene! Créeme, en estos 60 años de prueba infernal el pueblo ruso ha dado a Dios ejércitos de Santos y de mártires como nunca en la historia pasada. Todo lo que este pueblo ha sufrido y está sufriendo no es algo perdido. Yo pienso que sea el largo invierno que prepara en nuestro país una primavera jamás vista, un renacimiento religioso que será la envidia de tantos países libres. Mira, yo soy acusado demasiado de hacer cristianos: estos jóvenes lo saben y de aquí su confianza. Piensa: entre ellos hay quienes saben de memoria el evangelio de San Juan, alguna carta de los apóstoles, la Pacem in terris, La Lumen gentium, el Credo de Pablo VI. Y editan y difunden todo esto. Rusia está llena de estos libros. ¡Dios, Dios mío! ¡Qué cosas tan grandes me dices, hermano mío!" ¿También tú eres sacerdote? Sí Me abrazó y me besó: "¿Y vienes de Italia?... ¿De Roma?... Aquí dicen que Italia es toda comunista, ¿Es esto posible? «Toda no, pero una parte si". ¡Es increíble! ¿Pero saben qué significa vivir bajo el comunismo? Aquí en Rusia no hay ninguno que crea en ellos. Aquí ha sido suficiente que nuestros jóvenes habían aprendido a hacer la comparación entre la propaganda oficial y la realidad de la vida de nuestro país para perder la fe en la ideología del partido". "Precisamente lo que en Italia no logramos hacer creer especialmente a los jóvenes. ¡Es un fenómeno de monstruosa ceguera!" Me llevó todavía un poco más hacia un lado y continuó: "Mira, aquí el materialismo nos ha cazado en una calle ciega. El alma rusa no sabe prescindir de una explicación del hombre y del mundo, y como el materialismo en esto ha fallado, nos lanza con una sed instintiva a los valores espirituales, a la iglesia, a Dios. La ideología marxista nos lleva a la muerte y al nada, y nuestro pueblo tiene enraizada en el alma la fe en el más allá. Tú no puedes creer qué acrobacias de prudencia realiza esta pobre gente para poder decir un De profundis en la tumba de algún familiar sepultado recientemente. Cuántos vericuetos son necesarios para obtener en Pascua un poco de pan bendecido para distribuir en la mesa, después del saludo familiar "Cristo verdaderamente 33
ha resucitado" Todo esto, querido hermano, lo sabemos y nos conmueve inmensamente. ¿Entonces porque los italianos quieren caminar bajo el comunismo ateo? "Porque muchísimos creen más en el demonio que en Dios: Esta es la verdad" Estos jóvenes han comprendido que sólo El cristianismo pone el máximo acento sobre el valor de los derechos de la persona humana: el socialismo habla sólo de colectivismo, de masa, para él el individuo no existe". A este paso, hay que esperar que el más grande estado comunista del mundo, por la lógica de las cosas, pueda desenvolverse en la más grande fuerza anticomunista. Lo pensamos todos, hermano, aunque somos pocos a decirlo, porque es horrible el terror que se tiene de los juicios, del lavado de cerebro, de los campos de concentración diseminados por todo el territorio ruso. Aquí, sin embargo, la ideología marxista se rige únicamente por la fuerza. Pero el día en que ésta caiga - sólo Dios sabe cuándo- Rusia se presentará con un rostro completamente nuevo, religiosamente probada, gracias a la experiencia del martirio que ningún pueblo ha sufrido hasta ahora. "Nosotros confiamos mucho en las promesas de la Virgen de Fátima. "¡Oh, la Santa Madre de Dios! ¡Si supieses cómo la venera nuestro pueblo! Y es Ella quien ha conservado - aunque en ciertos momentos muy reducida - nuestra fe. Sus imágenes han desaparecido de casi todas las casas, pero muchísimos las conservan escondidas, y sobre todo la invocan ¿Crees que pronto la oposición de los jóvenes, de los intelectuales, de la clase que reflexiona podrá aumentar? "Para mí es una cosa muy cierta. Y esto sucederá poco a poco a medida que progresará el descubrimiento alegre de la fe cristiana y la persuasión en muchos ya radicada de que el cristianismo es la única fuerza capaz de cambiar el mundo. Si entre nosotros se recogiesen las voces de nuestros convertidos del materialismo, pensarías en el milagro de un nuevo Pentecostés." «Puedo decirte que muchas de estas voces llegan a nuestro país. Existen también antologías que las recogen, pero, por desgracia, no todos las leen". "Conservamos cartas que nos llegan de los campos de concentración. Son de hombres, mujeres, de jóvenes allí condenados que nos animan a conservar intacta nuestra fe en Dios: imposible leerlas sin estremecerse de conmoción y sin llorar. En Italia se lee mucho El Doctor Zivago de Pasternák, La otra litera tura de Molicev, Padre Dimitrij Dunko, Párroco en Moscú. Un golpe de gong anunció la recitación en común del Padrenuestro. Aquí me desperté. Pero me di cuenta que a arrancarme del sueño fue un gran golpe en la puerta de la habitación. Miré el reloj, era todavía muy pronto. Un nuevo golpe me hizo saltar y grité: «¿Quién es?" La respuesta fue una risa burlona loca y sin sentido que me advirtió de inmediato de la presencia de él. "¿Qué bello sueño, eh? Te habrá gustado mucho, pienso, Quizás incluso te habrá dejado la boca dulce. Pensando de nuevo, ¿serías capaz de creer todas aquellas bellas noticias? “Es una terrible desbaratadora de mis planes. Es una devastadora de mi reino. No me deja conseguir una victoria y ya me prepara una derrota. Me la encuentro siempre entre los pies. Siempre ocupada en atravesarse en mi camino, a suscitare fanáticos que la ayudan a arrebatarme almas. Allí donde más clamorosas son mis conquistas, en un silencio capilar ella multiplica las suyas. Pero ahora ha llegado el tiempo en que obtendré sobre ella victorias jamás vistas... "¡Efímeras como las demás! Aún un breve silencio. ¡No serán 34
efímeras!.. Esta vez será una victoria total. Creía estar al seguro en una fortaleza inalcanzable. ¡Ahora os he abierto una brecha que será peor que la primera!... ¿Qué brecha? Pienso que corres demasiado. Estás muy seguro de ti mismo". Tengo de mi parte también a los teólogos. Los mis presuntuosísimos doctores, Si fuese capaz de amar, serían mis amigos más queridos. Vuestros cultivadores del dogma van abandonando una tras otra vuestras posiciones. Los he inducido a avergonzarse de ciertas fórmulas ridículas. A avergonzarse antes que nada de creer en mi existencia y en mi trabajo en medio a vosotros: Cosa para mí comodísima". "¿Y con esto, crees? De este modo, las fábulas de la Inmaculada Concepción, de la Maternidad Divina, de la siempre Virgen, de la omnipotente llena de gracia están siendo desmoronadas como miserables necedades. Dentro de pocos años quedará solo el recuerdo - vergonzante recuerdo - de tan estúpidas leyendas. Mucho he debido esperar, pero ahora ha llegado finalmente mi tiempo. ¡Definitivamente ha llegado mí hora! ¡Si supieras lo bien que trabajan mis aliados: curas, frailes, doctores!... ¿Dónde están ahora los fanáticos de su culto, sus calenturientos simpatizantes? Si, las creo todas como cosas verdaderas." "No me maravillo, conozco tu credulidad. Crees también en los sueños". ¡Cuántos sueños han venido de Dios! "¿Entonces serías capaz de probarme que una sola de todas aquellas tonterías responda a la verdad? Venga, una prueba. Estuve un tiempo sobre mí mismo, después apretando fuerte entre las manos la corona del Rosario, me senté sobre la cama y con tono imperativo dije: Ya que vienes a desafiarme, en nombre de Ella, que es tu enemiga capital, te ordeno decirme si en aquel sueño había una sola mentira." Es todo una mentira. "Tú debes responder en nombre de Ella, te lo he dicho, en nombre de Ella." En vez de responder, el Maligno se enfureció como no lo había hecho nunca. Parecía que estuviese desencadenando un terremoto. En vez de hacer toda esta comedia, te ordenó responder: Debes decirme que aquel sueño era verdad. Vamos, en nombre de María, te lo ordeno, responde. Lo sentí gritar como un león herido de muerte y le vi desaparecer. Quinto encuentro: Esta vez pasó una semana entera en la que el Maligno no manifestó ningún signo de su presencia. Entre nosotros no se había dicho todo y con gusto esperaba su regreso. Me preparaba a recitar vísperas a media tarde cuando el gran calendario holandés que colgaba de la pared de frente comenzó abanicar sus hojas como golpeado por el aire. En el nombre de María, dime de dónde vienes" "Tu pregunta es estúpida ¿Por qué estúpida? "Porque yo no estoy en ningún sitio, no soy un cuerpo, una carroña como tú; soy espíritu. ¿Y el Infierno? El infierno no es un lugar, no es un campo de concentración o un estanque de fuego, como vosotros pretenciosos lo vais describiendo. El infierno soy yo. Somos cada uno de nosotros. Es un estado". ¿Pero entre vosotros, espíritus condenados, os conocéis? ¿Por qué no? Nos conocemos, nos odiamos, como os odiamos a vosotros marmotas, como odiamos a Él, vivimos encerrados cada uno en una soledad eterna, pero estamos de acuerdo en trabajar para daño vuestro." No vivís nada más que para esto. Nuestra esencia es el mal, es el rechazo de Él, es odiar todo y a todos. ¡La única miserable satisfacción que os queda! ¡No es ninguna satisfacción! "¡No comprendo, explícate!" Vosotros imagináis que odiar para nosotros, hacer 35
el mal, destruir las obras de El, sea una satisfacción, una especie de consuelo, una alegría. También esto nos lo ha negado nuestro enemigo. Nosotros hacemos el mal por el mal. Atravesar el diseño de Él, arrancarle almas, especialmente aquellas que son más queridas para Él, no nos procura ninguna satisfacción, incluso Él nos lo hace pesar como si fuera un castigo; pero ejercitar nuestro odio, nuestra naturaleza maligna es una necesidad, aunque obremos a su despecho, para hacer el mal a sus criaturas. Todas estas bellas cosas ya lo sabíamos. Quien primero ha definido quién eres ha sido Jesús. Y la Iglesia nos lo repite en sus enseñanzas. Los Santos nos ponen en guardia. Sabemos que eres el Maligno, que es el enemigo por excelencia, que eres homicida desde el principio, que eres el padre de la mentira, que eres un misterio de iniquidad, que eres el príncipe de este mundo, hasta que Dios te lo consienta. ¿Basta para tu retrato? "Quizás, ¿pero con esto...? "Quieres decir que los hombres a pesar de esto, se dejan atrapar en tus redes... lo sé... Si reflexionasen sobre lo que eres y sobre lo que tramas contra ellos, estarían en guardia..., Por eso, de padre de la mentira y de espíritu de las tinieblas, te transfiguras en ángel de luz; te presentas a ellos como un refinado maestro de seducciones y les tiendes estas insidias de consejero galante. Y has enseñado muy bien este arte también a todos los colaboradores, incluso a ciertos eclesiásticos» Has hablado de almas muy queridas a Él: ¿Quiénes son?" ¡Deberías saberlo! Aquellas más unidas a su amistad, Aquellas que Él logra conservar siempre suyas. Aquellas que trabajan y se gastan por sus intereses. Las que buscan su Gloria, Un enfermo que sufre por años y se ofrece por los demás. Un sacerdote que se conserva fiel, que reza mucho, al cual no hemos logrado jamás contaminar, que se sirve de la Misa - de esa tremenda y muy maldita Misa - para hacernos un mal inmenso y arrancamos multitud de almas. Estos son para nosotros los seres más odiosos, aquellos que mayormente perjudican los asuntos de nuestro reino. Saberlo de tu boca es para mí un anuncio precioso. Es aquella que me lo obliga a decir, que me hace responder a tus estúpidas preguntas? Continua aún sobre estas revelaciones. Para tu despecho, no puedes hacerme sino el bien. Las almas que tú odias más... Son aquellas que nosotros cogemos más fuertemente al asalto. Hacer caer a un sacerdote nos recompensa más que mil almas que nos ha arrancado otro. Envolver a un sacerdote en la podredumbre de la lujuria, hacerle pasar una noche con una meretriz y a la mañana mandarlo celebrar Misa, mandarlo al confesionario, a ensuciar más que a purificar, es uno de los mayores desprecios que procuramos infligir a nuestro gran enemigo. Y lo logramos más de lo que se cree. Por desgracia. Pero junto a estas almas elegidas caídas, sé que Él, en el silencio y en el ocultamiento, suscita muchísimas otras que se inmolan, que reparan y Le dan una gloria más grande de la que tú crees haberle arrebatado". "No importa. A mí me preocupa incrementar el número de los sacerdotes que se pasan a mi lado. Son los mejores colaboradores de mi reino. Muchos o ya no dicen misa o no creen lo que están haciendo en el altar. A muchos de ellos los he atraído a mis templos, al servicio de mis altares, a celebrar mis misas. Si vieses qué liturgias tan maravillosas he sabido imponerles a ellos como ofensa grave contra la que celebráis en vuestras iglesias. Mis misas negras: celebraciones de lujuria, profanación de hostias y de vasos sagrados, profanados 36
de tal modo que aquella no me lo permite describírtelo. ¡Qué porquerías tan bellas! ¡Lee mis rituales, están impresos! Eres el eterno mono de Dios... "He esperado a estos últimos tiempos para hacer las mayores conquistas entre los sacerdotes, los frailes, las vírgenes consagradas a Él Y su número crece de tal modo que si fuese capaz de alegrarme, sería mi delicia más grande. "Lo que dices es triste. Pero sé que una sola Misa ofrecida a Dios en reparación de todas estas cosas horribles le dará una satisfacción infinitamente más grande. ¡El sacrificio infinito de Cristo repara tus profanaciones! Hablas siempre de almas reparadoras; pero también a éstas sé cómo tratarlas; como desfogar sobre ellas mi furor Descargo sobre ellas un odio que me recompensa de todo el daño que hacen a mis intereses". Lo sé: La historia de la santidad está llena - en la medida en que Dios lo permite - de estas intervenciones malignas tuyas. Pero ¿con qué resultado? ¿Qué obtienes de ello? Que puedo cansarlas, abatir su resistencia, llevarlas a la quiebra. ¿Qué logras? ¿Dios te lo consiente? Por el simple hecho de que Él te deja desfogar tu rabia contra estas almas, es signo de que las ha hecho invencibles. Y tú, con tus vejaciones, colaboras solamente al crecimiento de sus méritos, trabajas contra ti mismo... Las habrás hecho sólo más santas, más ricas de eficacia reparadora y conquistadora en el mundo de las almas. ¿Cuántas almas te han arrebatado Catalina de Siena, Teresa de Avila, el Cura de Ars, Don Bosco, Padre Pío,?" Al menos me vengo y les hago pagar caro el daño que me hacen". ¡Eres un Pésimo calculador! Dios te lo permite porque colaboras a demostrar la potencia de su gracia y para tu mayor humillación, porque todas las veces que atacas a estas almas, el vencido eres tú". Tú sin embargo, denunciando estas intervenciones mías, solamente lograrás hacer reír a los teólogos y doctores. " Sobre esto no me preocupan nada ellos. Pausa. Parecía que se hubiese marchado. Me equivoqué, porque comenzó a hablarme con una nueva carga de odio y de desprecio. Tú nunca podrás comprender cuanto os odio a vosotros los hombres. Cuanto os detesto y cuanto sois detestables. Gozáis de un primado de dignidad sobre las bestias y sois las bestias más abominables. Vuestro ser me da asco. Os considero por debajo de vuestros cerdos. Creéis ser inteligentes y sois muy estúpidos. Bastaría que vieseis lo que os hago tragar por medio de tantos catedráticos puestos a mi servicio y que os regalo huecos de vana palabrería doctísima. ¡Piensa en lo que os hago beber y digerir con mi prensa! ¿Vosotros, la más noble criatura suya? Son suficientes unas pocas porquerías para compraros. Os rendís por nada a las lisonjas de mis mensajeros. Valoráis tanto vuestra libertad y os dejáis coger por mis más feroces negreros. ¡Oh, las burlas que os estoy haciendo en nombre de esta libertad! Mostráis horror por lo que es sucio y, dominados por vuestras pasiones, os revolcáis en vuestras inmundicias como puercos en el lodo. Por una mujer y por un puñado de oro os desencadenáis que es una maravilla. Os ha ganado mucho aquel que ha derramado su sangre para redimiros. ¿Redimiros de qué? ¿Del pecado? Pero sí os introducís tanto en el que os ahogáis. ¡Y qué decir cuando desencadeno contra vosotros el espíritu de la envidia, de la maledicencia, del odio, de la rivalidad, de la venganza!" "Cállate, 37
que estás exagerando. Tú generalizas demasiado. Es la rabia envidiosa la que te tiene clavado a tu condena para toda la eternidad. Te baste esto: Dios nos ama con todos nuestros pecados, Cristo nos ha redimido y una sola gota de su sangre nos purifica de todo. Y nosotros podemos amarlo. Cuenta, si puedes, las almas que lo aman. Por una sola de ellas volvería a dar su vida voluntariamente de nuevo. Mientras tú, maldito, enfureces en tu odio por toda la eternidad. Pero dime, ¿Qué es la eternidad?" "¿La eternidad? ¿Ahora... ¡un ahora siempre detenido!...? Y desapareció. Sexto encuentro: Una tarde apenas había entrado en la habitación, y cogido por sorpresa por el imprevisto estrépito de un galope que me tuvo la respiración suspendida y me hizo comprender que se trataba de él. «Esta vez has venido con el propósito de asustarme». "Si pudiese hacerlo, sabría muy bien cómo hacerte temblar de miedo. Tu no sabes que tengo la fuerza de hacer temblar toda la tierra, si quiero. Tengo la fuerza de aguantar esta pelota del globo donde habitáis y lanzarla contra los demás astros o incluso tirarla en una de las bolsas solares y reducirla a cenizas." Has dicho: si quiero, pero precisamente es esto lo que tú no puedes hacer. ¡El mundo está en manos de Aquel que lo ha creado, no en tus manos, bufón! Sé muy bien qué serías capaz de hacerlo; pero, encadenado como estás, no puedes dar miedo ni siquiera a un niño. Una vez más, tú eres un perro atado a una cadena. La inocencia de un niño te da miedo como la espada llameante de un arcángel". "Goza de tu seguridad. Ahora te digo que pronto llegarán días en los cuales todo el mundo temblará con mi avanzada. Estoy preparando un desbarajuste universal que no te lo puedes imaginar" ¿La bomba atómica? Mucho peor. Antes, y más que todo esto, me importa el desconcierto de la humanidad entera, comenzando por la Iglesia, que debe ser la primera en desaparecer, esta durísima Iglesia Católica., que ahora la haré desaparecer en un baño de sangre." Si Dios te lo permitiera..." Lo sé: os refugiáis en el viejo versículo “no prevalecerán". Sin embargo, prevaleceremos. La meteremos en desconcierto, combatiéndola desde dentro. "Será quizás una prueba más fuerte que otras sufridas en el pasado. Una nueva gran marea. Después el Señor te dirá: «basta» y sobre tus ruinas resplandecerá de nuevo el sol de su triunfo. Purificada, la Iglesia florecerá como en primavera. Sin embargo, el golpe que estoy preparando no será como los otros. Hasta ahora, en la Iglesia, a la que cogía por asalto, había un punto invencible de resistencia que me hizo perder muchísimos ataques. ¡Ahora verás!" Hace pocos decenios inspiré a Lenin, uno de mis mejores colaboradores, que para acabar con la religión era más importante introducir la lucha de clases en el seno de la Iglesia que atacar de frente la religión. Se trata de obrar disolviendo, de formar focos de división entre los fieles, pero sobre todo en los ambientes eclesiásticos y religiosos. Dividir a los obispos en dos bloques: los integristas y los progresistas. Revelar a los sacerdotes contra los obispos con miles de pretextos. Atacar de frente a la iglesia como combatiendo, para su bien, sus estructuras anticuadas y los abusos que la desfiguran. Con hábiles golpes formar en los ambientes eclesiásticos núcleos insatisfechos para atraerles poco a poco al clima fecundo de la lucha de clases. Adaptación lenta y paciente, con infiltración de nuevos contenidos en las ideas tradicionales. Se trata no de
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liquidar, en un primer momento a la Iglesia, si no de ponerla en el dique seco, incorporándola al servicio de la revolución comunista. El resto vendrá después. Una pausa alargada durante la cual miraba a mi Virgencita y mentalmente la invocaba. La voz volvió con un tono ronco, rabioso como rugido de bestia. El maligno subrayaba así sus propósitos catastróficos. Ahora estoy preparando un asalto táctico sobre todo contra aquel vestido de blanco. Él tiene sus activistas fanáticos. Me hace reír. ¡Que se atrevan a encontrarse con los míos! A los míos los escogeré sobre todo entre los suyos. Serán las mejores palancas. Comenzaré a encerrarlo poco a poco en un aislamiento completo. Induciré a sectores enteros de la cristiandad a abandonarlo. ¡Después vendrá el asalto que lo eliminará!" "Hablas con tal seguridad que simplemente te hace ridículo Con una seguridad, como puedes ver, que no tengo ni el menor miedo de revelarte mis planes. Por lo demás, ¿qué podrías tú contra ellos?" "Orar al Señor para que te fulmine y para que la Virgen tenga bien custodiado a aquel vestido de blanco, que es su hijo predilecto. Él respondió con una palabrota y inmediatamente volvió a la carga: En un segundo momento trabajaré uno a uno a todos los párrocos con respecto a su pastor. Hoy el concepto de autoridad no funciona como antes. He logrado darle un golpe imprevisto e irreparable. El mito de la obediencia está ya superado. Por esta vía la Iglesia será llevada a la pulverización. Mientras tanto voy adelante diezmando continuamente a los sacerdotes, a los frailes hasta llegar a vaciar totalmente los seminarios y los conventos. Quitados del medio los así llamados `obreros de la viña´, se introducirán los míos y tendrán vía libre en su trabajo definitivo. "Pareces un estratega rico en fantasía, no hay nada que decir. Salvo que programas todo como si Cristo, el verdadero Jefe de la Iglesia, la hubiese abandonado para siempre y Él estuviese nuevamente muerto sin esperanza de resurrección. Tú, bufón grandilocuente, no ignoras que la Iglesia es Él. Ella es su Cuerpo místico. Y sabes bien que detrás del pastor visible está Él invisible y Él es fiel a la palabra dada: «No tengáis miedo, dijo, Yo estoy con vosotros hasta la consumación de los siglos». Prueba y verás, tendrás que encontrártelas con Él y ¡huirás ante su sola presencia¡ Además, está María, Ella es la Madre de la Iglesia y basta una señal suya para tener paralizados a todos los ejércitos infernales. Los acostumbrados viejos chismes. Todos estáis embutidos en frases hechas. Todos estáis adiestrados en el uso de estos temas comunes. Hoy, los primeros en reírse de estas frases hechas son vuestros sacerdotes, vuestros doctores, a los que yo he hinchado con el espíritu del orgullo y con el espíritu de rebelión. Mira cómo han sabido cambiar el moho teológico por los grandes ideales de la historia. Me he preparado y me he llevado a mi bando a sacerdotes politiqueros, a sacerdotes que apenas dicen Misa alguna, a sacerdotes chacharacheros, que asiduamente frecuentan ciertos grupos errados, a la caza de citas galantes, y cuando en torno a ellos surge el escándalo, en vez de avergonzarse como antes, se vanaglorian con alegría, y se sienten felices de haberse liberado de pesos insoportables. ¡Y ni decirte de los sacerdotes que sólo piensan en hacer dinero! Todos estos son mis mejores obreros". "Has recorrido ya en el pasado los mismos caminos y Dios te ha dejado realizar también algunas conquistas. Sin embargo, recuerda que cuando parecía que la plaga iba a gangrenarse y a extenderse a todo el cuerpo, Él intervino sin movilizar contra ti a ejércitos 39
espectaculares, sino trabajando con unos pocos, en el silencio. Tú cuentas con la masa, Él cuenta con unos pocos. Cuántas veces Él nos ha hecho ver que sirve más a la Iglesia un pequeño número de auténticos sacerdotes y religiosos, llenos de espíritu evangélico verdaderamente impregnados de fermento evangélico, impregnados de Amor y fervor, preparados a la renuncia, dispuestos al sacrificio total, quiero decir: Él cuenta con unos pocos santos más que con una masa de sacerdotes burócratas, secularizados, embebidos en la mundanidad y mujeriegos. Dios te los regala, no sabe qué hacer con ellos, Él se servirá de unos pocos, pero serán suyos, y con éstos restaurará su Iglesia. Estoy seguro de que te darás cuenta de que hoy en la Iglesia se encuentra trabajando un buen frente de almas silenciosas, no importa de qué condición ni raza, especialmente sacerdotes y religiosos, que se preparan para combatirte, Muchos de ellos se unen en el nombre de María, proceden de nidos de oración y de amor a la Iglesia, y de obediencia al Papa. Trabajan por una Iglesia consolidada en su unidad y aceptan toda renovación legítima, pero rechazan las innovaciones arbitrarias, y están persuadidos del servicio insustituible del romano Pontífice y se aprietan en torno suyo como al único principio verdaderamente sólido de su unidad. Esta persuasión también se va haciendo camino secretamente entre algunos hermanos separados". Son almas silenciosas, que, en vez de agitarse, trabajan en vez de proclamar discursos grandilocuentes, oran; en vez de pedir reformas continuamente, se reforman. Son almas escondidas, de las que sería difícil hacer una estadística, pero se sabe que existen, realmente se encuentran por todas partes, y se reúnen en grupos de oración y fraternidad. Quizás nunca como hoy florecen tantos Santos en la Iglesia. ¡Cuántos grupos de almas fervientes vemos surgir al servicio de la Iglesia! Ella cuenta con éstos grupos, en su capacidad de fermentar a la masa. Son las revanchas de la generosidad divina a favor de la iglesia. Almas que trabajan en un apostolado capilar, que van descubriendo el rostro de Cristo en el ejercicio de la Caridad hacía sus hermanos, los pobres, los marginados, los más necesitados". ¡No, espíritu rebelde! El balance de la acción de Dios en el mundo y en la Iglesia no es un fracaso. El curso de su acción no está paralizado por tus sabotajes. La Iglesia tiene direcciones y brotes que son invisibles y lejanos; pero Él está actuando siempre en Ella. ¡Invencible es Él! ¡Invencible es Ella! Y tú lo sabes, tú lo crees y tú solamente puedes aprovechar al máximo el tiempo que todavía te queda para hacer el mal. El día en que nuevamente escuches con pavor "Quien como Dios", será el día de tu derrota definitiva. ¡Para siempre!". A este punto mi interlocutor se había ya marchado. Séptimo encuentro: "¡Es sólo cuestión de tiempo!" Esta imprevista y perentoria afirmación interrumpió mi lectura de un libro que me estaba interesando mucho. Un grito de pavor me contuvo la respiración. Pero mi Protectora vino inmediatamente en mi ayuda y me puso tranquilo en la escucha, Esta vez el maligno se puso a hablarme con una solemnidad insólita, casi declamatoria: se reveló como el acostumbrado fanfarrón. ¡Es cuestión sólo de tiempo! El proceso de destrucción de la Iglesia ya está en camino, una destrucción radical e imparable. Mis planes se cumplirán con una precisión y una puntualidad que os dejará estupefactos. Pronto esta vieja y podrida carcasa seguirá la suerte de tantas otras instituciones que han resistido un cierto tiempo y después han desaparecido... " 40
¿Pero no ves, bufón, que siempre vuelves con la misma canción? Te falta siempre toda originalidad y fantasía, incluso para organizar el mal y así en vano intentas darme miedo". "¿Por qué no me dejas continuar?" Porque eres tremendamente aburrido. Me pareces un comediante que en la plaza repite siempre las mismas payasadas. Convéncete de que con tu insistencia en la amenaza de destruir a la Iglesia no sólo no me impresionas, sino que incluso me haces reír. La Iglesia, aunque está constituida por hombres que tienen sus miserias, es institución de Cristo, le pertenece a Él y sólo Él la gobierna en sus acontecimientos. En sus designios misteriosos Dios hace que la Iglesia obtenga ventajas incluso de las persecuciones y de las herejías. En el pasado, gracias al surgir de errores heréticos, muchos ´ puntos de la doctrina católica han sido profundizados y precisados. Por esto la Iglesia mira con serenidad también a los teólogos contestatarios y confusos que hoy abundan. Con relación a ciertos problemas todavía no madurados, estos teólogos pueden tener una indisciplinada sensibilidad pero esto incluso puede ser estímulo para estudiar algunas cuestiones planteadas por ellos más atentamente y descubrir en el fondo los elementos de verdad y de claridad útiles para el crecimiento de su depósito doctrinal. "¿Y tú no estás repitiendo las mismas declamaciones?" "Hace más de medio siglo que estás combatiendo contra Dios para hacerle desaparecer de Rusia, ¿lo has logrado? Lo sé, has hecho un mal inmenso a aquellas almas, pero la necesidad de Dios no has logrado quitarla todavía de millones de ellas. Has prometido a aquel pueblo un paraíso en la tierra y lo has hecho tan encantador y deseable que muchos se escapan de él en cuanto pueden. Corres demasiado y en tus locuras te atarán las manos" Hoy te quiero decir algo nuevo. Algo de lo que quizás no te hayas dado cuenta. Hoy se ha unido decisivamente a nosotros la Madre de Dios, la Madre de la Iglesia, cuyo solo nombre - no quieres ni oírlo, por eso te lo repito - te hace temblar. Ella que ha dado la primera vez al mundo a Jesús, está ahora trabajando silenciosamente para colocarle de nuevo en las almas que se han alejado de Él, Se quiere servir de nosotros los sacerdotes: un grupo escogido de fidelísimos, preparados para inmolarse por su causa. Los está recogiendo de todas partes del mundo, sin ningún aparato organizado, es Ella misma quien les llama dulcemente a reclutarse en su Movimiento Sacerdotal. Les llama sus predilectos. Esta Madre les está trabajando con corazón de Maestra, para entrenarles en la oración, en el amor a Jesús Eucarístico, en la fidelidad total al Papa. "Ella nos ha advertido de una gran tribulación que está llegando, que pronto nos darás gran batalla. En la lucha te enfrentarás con un grupo de sacerdotes asistidos y sostenidos por Ella. Contra tantos que se han dejado seducir por tus artimañas y que has alejado de Ella, María opondrá sus sacerdotes, les revestirá de su potencia. Les hará intrépidos en la hora de la gran purificación. A ellos confía la tarea de defender el honor y la causa de Jesús y de su Iglesia; serán los que acompañarán al Santo Padre en el camino del Calvario para verle vencer por medio de la Cruz. Esta seguridad nos viene de Ella y nosotros la vivimos con alegría." Comprendo, ¡todo sobre la falsa línea de las escenas absurdas de Fátima!... Precisamente, aquí en Fátima, cuando nuestra Madre bendita ha preanunciado momentos terribles para el Papa, le ha prometido además su protección 41
especial. Ella le defenderá por medio de sus sacerdotes, hombres forjados en la oración y muy amantes de su Rosario: El arma que te huele tan mal y te da tanto miedo. Tienes un terror invencible a todo sacerdote que ora. Continuamente lo experimentas, por eso recurres a todas tus artimañas para distraerle en la oración. Ahora María está preparando no sólo a uno, sino a un ejército de sacerdotes que oran, y que son amantes del Rosario. Esta Madre Divina no nos engaña. Nos ha advertido muy bien que la hora de la prueba vendrá y que será dura. Pero nos asegura que en el momento en que creas ser el señor del mundo y te sientas seguro vencedor, Ella misma intervendrá para arrebatarte de la mano la presa. Tú serás destronado y al final la victoria sólo será de Jesús. Jesús quiere obtenerla así para tu mayor humillación, por medio de una mujer. Y la victoria de Ella será el triunfo del Corazón Inmaculado en los países sin Dios y en todo el resto del mundo. ¡Qué rápido eres para desdramatizar! Espera que lance contra vosotros a mis hombres transformados en verdaderos endemoniados. Les estoy preparando y entrenando para el ataque, que será pronto, imprevisto e inenarrable. "Nosotros nos armaremos de nuestra fe y estaremos a la espera Dios no nos dejará solos. Contaremos con la protección de su Madre". He obtenido ya de hacerles trabajar al descubierto. No creerán que son manipulados por mí. Hoy ya nadie cree en mi presencia en el mundo. Prueba a hablar de mi acción en medio a vosotros. Te cubrirán de ridículo. Sí, en esto eres muy hábil. Pero no todos se han dejado atrapar por tus artimañas. Existe quien cree y advierte éste tu nefasto trabajo en medio del pueblo de Dios. ¡Tenemos aún la oración de la Iglesia contra ti, y recurrimos a ella!". "¿Crees que los míos se detendrán ante cuatro perros que ladran?" ¡Son sacerdotes de Cristo, no perros! Tú lo sabes: Quien, durante su vida terrena, te arrojó de tantos pobres hombres poseídos, continúa arrojándote por medio de sus sacerdotes. Las derrotas que vas consiguiendo las conoces muy bien. Conocemos la rabia que te asalta cuando un sacerdote te barre y te ordena abandonar a las criaturas que tú has destrozado para satisfacer tu instinto maléfico. Es un poder comunicado por Cristo a sus ministros, incluyendo el mandato de ejercitarlo: “En mi Nombre arrojaréis demonios”. Y nosotros los sacerdotes lo hacemos. En estos choques entre tu poder y el de la Iglesia a nosotros comunicado, el balance para ti es absolutamente un fracaso. Es una experiencia que te aplasta." ¡Retórica!... ¡Retórica!... ¿No ves como todo el horizonte se oscurece? Espera todavía un poco y verás como yo desencadeno un huracán... ¡Todos temblaréis como pobres hojas, y todas serán arrancadas del árbol´ Veo que conoces bastante bien la fuerza del miedo, la potencia del terror en el doblegar a los hombres a tus deseos. La esclavitud despiadada con que dominas regiones destruidas es invención de tu genio maléfico. Dios nos conquista con el amor y nos impone un peso ligero, tú tienes a los tuyos sujetos con puño de acero y con el asombro. Para que no se te escapen, recurres a las cárceles de hierros. ¡No obra así nuestro Dios! El terror es la fuerza de tu gobierno, que es gobierno de opresión y de odio: ¡Tú mismo lo has dicho! Nosotros no tenemos ningún motivo para temer tus argumentos catastróficos de fin del mundo..." "¡Estás muy seguro de ti mismo; pero verás! Podemos temer todo de nuestra debilidad! Pero es precisamente esta debilidad la que nos hace recurrir a Quien es nuestra fuerza! Nosotros sabemos que en el cielo hay un Padre Omnipotente que nos ama: y es la revelación más tierna y exultante de Jesús. Con la fe en 42
este amor nosotros desafiamos todos los pesimismos que puede inspirarnos la visión de un mundo tan horriblemente descompuesto por ti. Desafiamos todos los miedos que intentas insinuarnos con tus amenazas para desplomar nuestra resistencia al mal. Espíritu mezquino y malvado, ¡Dios está con nosotros! Mientras que tú eres un maldito de Dios. Nosotros tenemos fe en el amor, es esta fe la que te hace temblar, por eso recurres a todas tus artimañas para arrancársela a las almas. Para vencerlas tienes necesidad de desarmarlas" "¡Cuando veáis mis milagros terroríficos...! Tú no puedes hacer nada más que simulaciones de milagros, Los verdaderos son el sello exclusivo de Dios. Contra Él, que es el Autor de la vida, has organizado hecatombes de muertes; te complaces haciendo millones de víctimas con las guerras atómicas, con las ejecuciones en masa realizadas por los policías de estado, con los abortos que llevan a una escala ascendente que supera todos los exterminios registrados en la historia. Pero olvidas que la muerte ha sido vencida por el Autor de la vida. Al final de los tiempos se hará el balance entre las ganancias hechas por Dios y tus pérdidas. Aquí el maligno se enfureció. Me vino a la mente la oración del exorcismo ya usada, privadamente, otras veces con éxito para liberar las almas horriblemente vejadas por el maligno. Es una oración para mi uso privado, pero que siempre he experimentado como eficaz. Es ésta: - Señor Jesús, durante tu vida mortal, siempre tuviste una inmensa piedad por las almas poseídas y atormentadas por Satanás, y jamás dejaste de liberarlas con el poder de tus palabras. Diste este mismo poder a tus discípulos y ordenaste que lo ejercitarán, diciéndoles: En mi Nombre expulsaréis demonios” Armados por este Divino mandato, confiando en la potencia de tu Nombre y en la intercesión de María, vencedora del enemigo infernal: Yo te digo a ti, Espíritu inmundo, que dejes en paz a esta criatura de Dios: por lo tanto, te exorcizo en el nombre del Padre que la ha creado, del Hijo que la redimido, del Espíritu Santo que la santificado. Te exorcizo en el nombre de la Bendita Virgen María que la ha puesto bajo su custodia; en el nombre de San Miguel Arcángel triunfador de todos los Espíritus rebeldes, y en el nombre de todos los Santos y Santas que está alma invoca con confianza. Te ordeno, Espíritu maldito, no yo pobre pecador, sino como sacerdote de Cristo; no por virtud mía, sino por la de Jesús vencedor de todos los enemigos infernales, no con mi poder, sino con el que me ha sido dado por la Iglesia; te ordeno salir de esta criatura de Dios e irte al infierno, preparado para ti y para tus seguidores, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Al finalizar esta oración esperé que el Maligno diese algún signo de reacción, pero no se hizo oír más. Me pareció salir de un sueño atormentado. Estaba bañado en sudor, y el alma recobró pronto dulcemente la serenidad. Octavo encuentro: Apenas me había dormido un poco en la siesta cuando la habitación fue inundada de un hedor que me hizo contener la respiración. Miré a mi alrededor: la puerta y las ventanas estaban cerradas. Era un aire fétido que se movía como agitado por un ventilador. ¿Qué sucede? Pronto me di cuenta de que esto significaba una nueva visita del Maligno e invoqué la asistencia de Ella. "¿Será acaso tu billete de presentación? ¡Sí! No sabía que un espíritu puro se anunciase con tanto hedor" Apenas he soplado sobre el hedor de vuestras miserables carroñas" "Pienso por el contrario que sea el tufo de tu esencia de pecado "¿No has dicho tú mismo que un espíritu no 43
puede oler mal?" "No es del todo así, pero basta: en nombre de tu gran enemiga, ¿Qué quieres? "Interrógame" Me recogí un instante en mí mismo: Háblame de las artimañas que utilizas para seducir a las almas", ¿Tienes necesidad de que te lo revele yo? Eres maestro en Israel. "Pero prefiero que me hables tú de ello, maestro de seducción Parecía que no se decidiese a responder: pero advertía que estaba allí. ¡Vamos, te impongo que me respondas!" "No se necesita mucha habilidad para atraparos en el lazo a vosotros, miserables. Sois tan estúpidos y tan frágiles que da vergüenza a quien os ha amasado. Normalmente, puestos delante de lo que Él os prohíbe, basta un pequeño empujón. Esto puede suceder con almas desprevenidas, que no tienen suficiente temor de Dios, que no recurren a los medios para vencer tus tentaciones, sobre todo si no oran y si no tienen contacto con el Señor... ¿Pero las otras?" A éstas me las como lo mismo; se necesita solo un poco más de tiempo y de paciencia. Basta conocer los gustos, las tendencias, los innumerables enganches que todos lleváis consigo y con los cuales os aferráis: la lujuria, la ira, la ambición, la envidia, el orgullo, la sed de dinero, de bienes terrenos, la maledicencia... Si supieseis los servicios que nos hace una lengua maléfica sembradora de discordias... A las almas que muestran mayor resistencia no me acerco jamás a ellas con un asalto frontal. Las conquistó con maniobras y doy vueltas alrededor, o excavando el terreno bajo sus pies, provocando las pasiones hasta cansarlas, y llevándolas también a la desesperación. Persuadiéndolas poco o poco de que ciertos mandamientos son imposibles: que vuestro amo es un tirano; que tal cosa no puede ser pecado... "Es la artimaña que hoy estas utilizando más, demoler el sentido del pecado... "También aquí mis mejores colaboradores son los sacerdotes... Si supieses cuánto me ha costado cansarles de estar en aquellas casetas para escuchar cantinelas!... Así finalmente he logrado que se predique que la confesión no es necesaria, he logrado despoblar los confesonarios y enviar un montón de gente, que es mía, a hacer grandes comilonas de comuniones. Si supieses a cuántas meretrices, a cuantos comilones y profanadores, ladrones y violentos les mando a recibirla "´ "Estoy convencido de que generalizas demasiado y que contra tantos que caen en esta trampa, hay tantos que huyen de ti, especialmente si son almas que oran y se esfuerzan por vivir en Gracia". Una pausa muy larga: «¿No es verdad que el arma de la oración te da miedo y que en tus asaltos te hace retirar avergonzado?". "Debo admitirlo: pero contra aquellos que usan la oración no los atacó jamás de frente. Busco poco a poco y de todas maneras posibles, molestar su oración, distraerles con mil tonterías, llevarles lentamente a la náusea. Mientras tanto intensificó contra ellos mis tentaciones. A la vez buscó convencerles que Él no les escucha, que es inútil la oración, porque aún no ha perdonado ciertos pecados pasados, porque se ha abusado demasiado de su Misericordia... .La vieja trampa: primero haces caer a las almas en el pecado persuadiéndoles de que no es pecado, y que Dios perdona todo; después de haberles hecho caer, les restituyes la vergüenza para no confesarse por lo que han hecho, haces revivir el sentido del pecado y lo agrandas hasta hacer creer que para ellas no hay perdón. Primero la presunción, después la desesperación: dos vías óptimas para perjudicar a las almas". 44
Es un truco que da resultado... ¡Sin embargo la Misericordia de Dios es infinitamente más grande que tus artimañas y que tus conquistas momentáneas. Las almas le han costado la sangre de su Hijo y conoce infinitos caminos para encauzarlas a su dominio!" "Hay que ver cuánto exageras pensando en eso de la Misericordia. En este momento fui yo quien tomé una pausa de tiempo. "Esta es una de tus insinuaciones más diabólicas y la más mentirosa. Sabes que Dios nos ama infinitamente, que una sola gota de la sangre de Jesús basta para lavar todos los pecados del mundo, que nosotros podemos pecar por falta de confianza en su Misericordia, pero jamás por haber creído en su indulgentísima bondad. Para ti no hubo ni habrá jamás perdón; para nosotros siempre; basta que no lo rechacemos tenazmente, consciente-mente, hasta el último instante. Él, antes de dejar un alma en tus manos, usa todos los recursos de su amor, que son infinitos. ¡Todo esto lo sabes, lo experimentas en todo momento y la omnipotencia de este amor gratuito y redentor que Él tiene por nosotros es el infierno de tu infierno!". Eres el abogado de una causa muy mal presentada. Tú dices que él es omnisciente, mira dónde llega su perfidia, su cínica crueldad... sabe que muchos de vosotros seréis míos, lo prevé, sin embargo, los crea, ¿Por qué los crea?, ¿para quién? ¡Para mí! " He aquí otra artimaña con la que buscas embaucar a las almas. Me basta creer firmemente en el Amor para rechazar estas insinuaciones. Dios nos ha creado por Amor. Nuestro destino es el de Vivir el Amor en Dios ocupando los puestos de los que tú y los tuyos habéis sido arrojados. Para eso nos ha redimido y nos ofrece todos los medios para alcanzar su redención. Sin embargo, Dios respeta siempre nuestra libertad, por eso no coarta a nadie para que acepte su salvación... Pero en sus manos dispone, con su Bondad, inimaginables caminos para inducir también a las almas rebeldes a la dócil aceptación de su Gracia". "Ahora eres tú quien estás filosofando. "Déjame decir: El don de la libertad confiere al hombre un valor y una dignidad inviolables, tal es, que si alguno abusara de ellos... Dios ha querido antes correr el riesgo de dejarlo libre y aunque voluntariamente quisiera perderse, Él nunca le privaría de su libertad. Es el hombre el que no quiere dar a Dios su amor, no es que sea Dios el que no quiera Amar al hombre, como tú quieres presentar. Dios es puro Amor en todos sus actos, si no, no sería Dios. ¡Tú no quieres responder a mi objeción!... ¡Eres tú quien no quiere comprender! La libertad la Misericordia, el sufrimiento, especialmente la muerte de su Hijo, la comunión de los Santos, su Gloria eterna son tales bienes que justifican por sí mismos el permitir la posibilidad de la perdida voluntaria y obstinada de algunos malvados que libremente decidan meterse y colocarse en tu bando. Tú deliras y no me dejas hablar… Has dicho que Él ha preferido correr el riesgo de la perdida... "Sí, lo he dicho. Pero Él ha hecho todo lo que era posible para atenuar, para alejar ese riesgo. Él podía, es verdad, recurrir a su Omnipotencia eliminando además el argumento de tal riesgo. Pero Dios no se comporta como vuestros tiranos, que cuando no pueden doblegar una voluntad, la matan. Él no es el Dios de muertos, sino de Vivos. Él no ha querido privar a los obstinados de su libertad de elección. Ha tenido hacia ellos un respeto infinito. Pero, repito, para impedir la trágica posibilidad de su ruina, ha hecho todo lo que Divinamente era posible". 45
"Te comportas en tus delirios corno un viejo escolástico... ¡Acepto! desde el momento en que Dios nos ha amado hasta el punto de darnos la Sangre y la Vida de su Hijo, no hay objeción alguna posible contra la inmensidad y la universalidad de su Amor. Es verdad que al mismo tiempo en que nos hacía tan gran don, veía a aquellos que habrían rechazado Su salvación. Y sin embargo los creó igualmente; obró en su Omnipotencia operando la Creación, conociendo aquella parte de los que, a pesar de su Amor, le rechazarían obstinada y voluntariamente. ¡Misterio adorable! Sin embargo, te baste saber a ti, misterio de iniquidad, que si no hubieras vertido sobre la humanidad las cataratas del mal y del pecado, nosotros los hombres no habríamos podido ser capaces de conocer hasta qué punto nos ama Dios. La Iglesia - repito paradójicamente nos hace cantar: "¡Oh feliz culpa la de Adán!" Y aun así me ganaré a la mayor parte de las criaturas tan amorosamente redimidas por Él. ¿La mayor parte? ¡mientes! La sangre de Cristo tiene tal eficacia Salvadora que tú no puedes ni podrás lanzar desafío semejante al Amor de Dios. Esta sangre ha sido esparcida sobre todos los hijos de Adán, sin exceptuara ninguno. Ella tiene el poder de llegar, por caminos misteriosos, a todas las almas creadas. Dios -repito - te deja sólo aquellos que voluntariamente han escogido estar contigo. Es para tu mayor castigo. Porque su compañía no atenúa, sino que aumenta inmensamente el peso de tu condena. ¡Para toda la eternidad!". Desde entonces mi interlocutor - durante bastante tiempo - no se hizo vivo. Noveno: La ocasión, más rara que única, de encontrarme con semejante personaje inició en mí la curiosidad por conocer cada vez más su manera de ser. Varias cosas habían sido ya dichas, pero habían sido sacadas en cada ocasión con la habilidad del sacamuelas, especialmente cuando se trataba de arrancarle una verdad, y esto se había hecho siempre recurriendo a la Omnipotente intervención de Ella, que le obligaba a responderme. Comprendía que no era tan fácil preparar una serie de preguntas y provocar las respuestas. Sin embargo, un día después de haber orado mucho, a la primera percepción de su presencia, intenté comportarme como si fuese un juez inquisidor. Con esta intención, antes de que él introdujese sus discursos, le puse esta pregunta a quemarropa: ¿Qué piensas de aquellos que son o parecen muy inteligentes y sin embargo niegan la existencia de Dios y la de vosotros, los ángeles rebeldes?" Con gran sorpresa para mí respondió: Son sólo unos insensatos. Inmediatamente lo cogí con la pregunta: ¿Qué piensas de aquellos que niegan tributo a Dios con la voluntad?». Comprendió inmediatamente que aludía especialmente al hecho de su negación demoníaca, y respondió: "Habíamos querido reivindicar nuestra libertad respecto a él. ¡Explícame que significa esto! Seres como vosotros, que delante de Él sois nada, qué ventajas podríais sacar con estas reivindicaciones". En vez de responder, le escuché emitir sonidos como los de una bestia cruelmente torturada. Claramente me hizo comprender que no insistiese sobre este argumento. Comprendí que su respuesta no podría ser sino trágicamente negativa y representaba una tortura que rechazaba manifestar. Después, pasando a los sufrimientos que inflige a tantas pobres criaturas, también inocentísimas, de las cuales en ocasiones toma posesión le pregunté: ¿Cómo te atreves, con almas que son ejemplo de Dios, tabernáculos de Cristo, habitación de toda la Trinidad? Son seres que Dios ha creado para Sí, y 46
habitando en ellos se hace una sola cosa con ellos... ¿Cómo puedes hacer esto?". Respondió de inmediato: Tú te enterneces ante los tormentos que inflijo a estos seres; pero no reflexionas en lo que sufro yo... Y al hecho mismo de que atormento a estas criaturas" ¿Qué satisfacciones consigues?" Te lo he dicho ya: ¡Ninguna!... Nosotros no ganamos nada al infligir el mal... Nosotros nos encontramos como sobre una arena movediza: cuanto más obramos el mal, más nos hundimos. "Entonces, deja de atormentar a estas pobres criaturas y vete a tu morada... Mira como también para ti Dios te ha preparado una casa... "No es una morada; es un estado que nosotros mismos nos hemos procurado. Tienes razón. Dios en su bondad, creándote, no podía predestinarte a un estado semejante. Bien dices que lo habéis hecho vosotros mismos. Por culpa vuestra habéis llegado a ser vasos de la ira y de la justicia de Dios. De esta manera mientras nosotros alabaremos su Misericordia toda la eternidad; con el mismo Hosanna, Hosanna, Hosanna cantaremos la Justicia usada con vosotros". ¡Qué sádico eres! Fue una respuesta inmensamente reveladora, que me heló dejándome profundamente pensativo. ¡Qué grande debió ser la malicia del pecado de los Ángeles, si Dios, que es tan infinitamente Bueno, los ha golpeado con tanta Justicia! En este momento me vino a la mente volver a la pregunta sobre las relaciones que los demonios y los condenados tienen entre sí en el infierno: ¿Se conocen, se hablan según nuestro modo de entendernos, se hacen compañía? También esta respuesta fue tremenda: "Cada uno de nosotros es un solitario... Concentrado solamente en la amargura de su propia condenación... En una angustia sin fin... Cada uno tiene su infierno, y es su infierno para la eternidad”. Repetía la respuesta ya dada en otra ocasión. Yo rebatí: “No comprendo cómo podáis decir que sois solitarios cuando sois tantos ángeles caídos que estáis juntos” "Es así, porque cada uno se ha separado de la unión con nuestro enemigo. La completa separación de él comporta nuestro completo y recíproco aislamiento de las criaturas que giran en tomo a él. Nosotros sentimos esta atracción, pero somos excluidos de su fin con una violencia irreversible. La atracción hacia él es regulada por una ley de amor de la cual hemos sido echados fuera y así permanecemos cerrados en la soledad del odio... El odio es nuestro elemento, nuestra fuerza y procuramos extenderlo por todas partes. Queremos introduciros en él a todos vosotros, marmotas humanas. Hoy nos servimos del odio de razas, del odio de clases, del odio de ideologías. Y desencadenamos con esto ciclones de catástrofes, hacemos verter ríos de sangre. Todos los instrumentos de comunicación están en nuestro poder para la destrucción...” «Bien veo que vivís de esto... ¿Pero cuándo Dios ponga fin a la historia?... ¿Cuándo el retorno de Cristo traiga su triunfo final? La pregunta quedó sin respuesta Décimo encuentro: "Este es el último encuentro al cual soy obligado a tener contigo... Pero esto no quiere decir que no pueda haber cualquier otro decidido por mi propia iniciativa y sin ciertas cautelas impuestas por aquella odiosa tirana... Te podré siempre coger por sorpresa y cuando menos te lo esperes... Tienes ya demasiadas cosas que pagarme... No creas que he olvidado las rociadas de agua bendita que me has tirado encima para alejarme de aquél tal...” Este discurso explotó de improviso y amenazante, sin los acostumbrados signos 47
premonitorios, mientras - ni que lo hubiera hecho aposta - estaba leyendo un pequeño libro llamado L’Era del diávolo de un autor alemán, Antonio Bohm. El tono de mi interlocutor era, como siempre, fuerte y arrogante; también esta vez hablaba con aire de gran señor que dispone de todo, aunque es apenas el miserable ejecutor de cuanto le es permitido. «Es el último encuentro, has dicho, y espero que sea en verdad así. Mientras agradezco a Ella que ha estado siempre cercana a mí, como lo estará también en los encuentros por sorpresa con que amenazas prepararme. Para decirte la verdad, tenía ya demasiado con tus fanfarronadas y con todas tus bravuconadas con las que pretendes hacer temblar al mundo... también creo, y ya te lo he dicho, que el Señor podrá permitir un tiempo grande de prueba para su Iglesia... Pero sucederá todo bajo su dirección y para librarnos de la suciedad que has acumulado en ella... Serás, también esta vez, su encargado de limpieza... Si habrá víctimas, como es previsible, servirán para hacer más bella y más santa a su Iglesia." "Eres demasiado irónico y seguro, tu... espera a que sucedan los hechos. ¡Estoy preparando cosas terribles! ¡Escenas de destrucción y de sangre jamás vistas! Sobre los pináculos de vuestras Iglesias, en vez de la cruz, ondeará mi estandarte. " “Ya nos lo han predicho también esto almas inspiradas. Pero quizás será tu último desfile como "príncipe de este mundo". Después intervendrá Él y todo se derrumbará sobre ti y sobre tus secuaces.” "Te equivocas. Sin embargo, empieza mi época. Triunfará mí poder de destrucción. Me presentaré a los hombres sin máscara; me presentará tal como soy, para que todos tiemblen ante mi presencia “. “¡Que va, bufón! Ni siquiera tú, como tantas otras veces, crees en lo que estás diciendo. Tú sabes bien quien es Dios. Tú sabes que Él no abandonará jamás a la humanidad a tus diseños grandiosos de destrucción. Te permitirá solamente aquello que servirá para castigarla por sus traiciones, y purificarla de sus culpas en las que tú la has metido, pero no más de esto..." “¡Ilusiónate, ilusiónate... La humanidad se está preparando por sí misma, gracias a mis inventos ya mis iniciativas, a este suicidio universal. La bomba de cobalto, la de uranio, los productos radioactivos de la energía atómica, pulverizarán todo, en pocos instantes; todo germen de vida será destruido...” «Así tú reinarás sobre un inmenso cementerio, serás el rey de los muertos; mientras el nuestro es el Dios de los vivos; por eso os deja vivir también a vosotros, ángeles rebeldes... Os deja porque debéis ser los testigos de su triunfo sobre vuestra loca rebelión... Os deja para que nos contempléis durante toda la eternidad a nosotros los hombres, - una naturaleza inferior a la vuestra pero Divinamente transfigurada por la gracia de Cristo, - gozando de la bienaventuranza que vosotros perdisteis para siempre." “Este cambio os quema por la eternidad. Expulsados de la Civitas Dei, habéis trabajado duro para construir la civitas diaboli, una efímera construcción de papel pisoteado. Puestos en fuga por Cristo, os habéis dado un Anticristo, una caricatura del Hijo de Dios para destruir sus obras e imitar de manera ridícula su potencia”. “¿Por qué no dices antagonista?"... “¡Te daría demasiado honor! Antagonista es aquel que lucha con su adversario combatiendo a cara descubierta. Tú, con Él, ni siquiera se te ocurre, porque sabes que es infinitamente más fuerte. Sin embargo, con nosotros tienes que recurrir al engaño, a la mentira; con los ingenuos te presentas como una 48
superpotencia; con los inteligentes intentas borrar tus huellas, necesitas trabajar de incógnito, recurres a la astucia de no hacernos creer el ser maléfico que en verdad eres. Todo lo que consigue hacerte pasar desapercibido, lo pones en marcha recurriendo a mil astucias. También has logrado persuadir a las inteligencias más vigilantes para que no vean nada de malo en todo lo que el hombre puede hacer. El delito se manifiesta mediante un dinamismo progresivo. El psicoanálisis, presenta el pecado como una enfermedad, librando aparentemente al hombre de toda responsabilidad. Los escrúpulos de una conciencia turbada por las culpas intentan camuflarse como residuos de tabú provenientes de viejas prohibiciones no motivadas. Por otra parte, para convencer a los hombres de tu poder absoluto utilizas la propaganda del terror”. "Me doy cuenta, en todo este discurso tuyo, que te crees un especialista de bagatelas demonológicas con el añadido de que ni siquiera te percatas de las tonterías que tu presunción te hace decir”. "Quizás no logro decir todo sobre tu ser y tu naturaleza; pero tú sabes que te conozco bastante. Sé que para comprender tu obrar maligno tengo que recurrir a tu origen y a tu naturaleza, tal como nos son presentadas en la Sagrada Escritura, especialmente en el Evangelio, y en la tradición cristiana. Estas son para mí las únicas fuentes fidedignas: Las únicas para comprender el origen del mal; eras una criatura predilecta de Dios y has llegado a ser un rebelde; eras un ser de luz y ahora eres espíritu de las tinieblas. Esto eres tú. Puedes camuflarte con todas las artimañas. Tus características son éstas: Una criatura perdida para siempre, un ser sin redención". “¿Has dicho todo?”. "Creo, sin embargo, haber dicho demasiado poco. Ni me importa saber más. Tengo suficiente para odiarte y estar en guardia contra todas tus tretas. Y sobre todo para orar, orar mucho por todos los que ceden a tus engaños. Pero en esto sé que no estoy solo. Están conmigo millones de almas que luchan contra ti. Está con nosotros Jesús. Está también su Madre Bendita". “Tenemos, sobre todo, en nuestra mano la facultad de renovar cada día el sacrificio redentor de Cristo: Basta esto sólo para destruir totalmente tu efímera potencia. Basta una Misa para arrebatarte millones de almas". “Siempre las mismas tonterías. No me has permitido decirte todo lo que quería. Hablarán los hechos, te lo repito. " Ya te lo he dicho: No te tengo miedo. Está con nosotros Él, que es más fuerte que tú, y sólo para tu mayor castigo no te destruye totalmente. Si nos tocará sufrir, lo bendeciremos. A cambio de los sufrimientos de aquí, Él nos prepara un premio que te hará temblar de envidia. Para ti será sólo el peso de tu condenación, el fuego inextinguible de tu orgullo y al final de los tiempos la trágica imposibilidad de poder continuar haciéndonos el mal y la envidia torturadora al sabernos bienaventurados para siempre en el paraíso, por ti perdido". Conclusión del acontecimiento: En la conclusión de este acontecimiento sucedió un hecho insólito. Llevaba ya varios días con mi ánimo en la necesidad de ir a dar gracias a la Virgen ante su imagen en la que había experimentado el impulso para escribir estos "encuentros” y por haberlos podido realizar con Su protección, que me puso a seguro de cualquier posible superioridad del Enemigo. Así es que una tarde fui a la iglesia donde aquella querida imagen es venerada en Roma y arrodillado a sus pies comencé a darle las gracias. A los pocos minutos, proveniente de la primera fila de los bancos, donde estaba también ella orando, se me acercó la muchacha de la vez pasada.. Me 49
impresionaron también ahora sus ojos luminosísimos y dulces y su sonrisa excepcionalmente encantadora. “Eh, ¿ha quedado contento de haber obedecido?”. “Perdón, señora...” "No, señorita”. "Podría decirme, señorita, ¿quién es Ud?. “Mi nombre no importa, déjelo así le ruego que no le busque. Le digo que estoy contenta de que Ud haya obedecido". “Se ve que está muy interesada en este asunto". “Sí, muchísimo. Ahora se lo digo." Entonces cogí una silla que tenía cerca y me senté a su lado, en un ángulo apartado, y ella comenzó a hablar con voz baja y calmadamente me dijo: Quería decirle que ha hecho mucho bien al escribir esa entrevista. Comprendo que pocos le creerán, pero es necesario no callar El enemigo recurre a todo tipo de argucias para no hacerse descubrir. Quiere trabajar escondido. Y lo logra. Ustedes, los sacerdotes, deben desenmascararle. El Señor les concedió contra el demonio un poder especial del que no son conscientes… Él tiene un miedo terrible de ustedes, sacerdotes. Por eso les odia más que a los demás, les rodea, les tienta y les hace caer. Son muchas las víctimas que va haciendo entre ustedes. Y pensar que son muchos los sacerdotes que no creen en su presencia, ni en sus obras. Hablan de él por diversión, por burla, y no piensan que se trata de su enemigo capital. ¡Es una situación triste! Ud. No se preocupe de lo que digan sobre lo que ha escrito. Déjeles reír. Muchos son instrumentos suyos y no se dan cuenta. Obedecen sus órdenes, pero Dios les observa. ¡Si viese qué horror, qué repugnancia dan ciertas almas de sacerdotes, llenos de orgullo, de impureza, de rebeldía y sembradores de escándalos! Si Dios les concediera ver su alma, aunque solo fuese por un instante y mirarse al espejo! ¡Se han dejado arruinar por su enemigo y no creen en él! ¡Dios mío, qué horror! Ud confíe su escrito a manos de Ella y no se preocupe. La gracia de Dios podrá servirse de estas páginas para iluminar tantas almas Y esto tiene un gran mérito. Dios le bendiga”. "Muchos me ridiculizarán". "No le preocupe”, Aquí la muchacha, con la cara de nuevo sonriente, se levantó, hizo una genuflexión hacia el altar, me saludó y se fue. Me quedé con la impresión de haberme encontrado con una de aquellas almas escondidas, pero muy queridas por Dios. No es una persona creada por mi fantasía. Está viva y es verdadera.
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Curriculum del autor Nombres y Apellidos: Raúl Alfonso Bonilla Ceballos. Cédula de Identidad: 9.553.345. Lugar y fecha de nacimiento: Barquisimeto Estado Lara, 22 - 10 - 1964. Correo electrónico: raulbonilla_05@hotmail.com y raulalfonsobonillaceballos@gmail.com Twitter: @bonillaceballos. Estudios: Primaria: Escuela Estatal “José Leonardo Chirinos” Barquisimeto Estado Lara años 1971 – 1977, grado obtenido 6º. Secundaria: - Ciclo Básico: Común “Eladio del Castillo”, Barquisimeto Estado Lara, años 1977 – 1980, grado obtenido 3er año de Bachillerato. - Ciclo Diversificado: “Rafael Villavicencio”, Años 1980-1982, grado obtenido 5to año de Bachillerato – título: Bachiller en Ciencias. Universitario: Pregrado: Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado”, Barquisimeto, Estado Lara Venezuela, título obtenido: Médico Cirujano, egreso: 1992. Postgrado: Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, Centro Ambulatorio Dr. “Vicente Andrade”, Unidad de Medicina Familiar Barquisimeto Estado Lara, título obtenido: Especialista en Medicina General Familiar, egreso: 1996. Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Barquisimeto “Luís Beltrán Pietro Figueroa”, Barquisimeto Estado Lara Venezuela, título obtenido: Magíster en Educación mención Enseñanza de la Biología, egreso: 2010. Cursos: Centro Cardiovascular Regional Centro Occidental (ASCARDIO) Año: 1993, Barquisimeto Estado Lara, Horas crédito: 67; por FMV. Curso de Cardiología Básica para Médicos Generales. Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado”, Decanato de Medicina, Departamento de Educación Medica Barquisimeto Estado Lara Año: 1996 Horas crédito: 50. Curso de Ingle Instrumental de Postgrado en Medicina. Mejoramiento Profesional, Educación Médica continua, Sección Docencia en Ultrasonido. Año: 1999, Caracas. Horas Créditos: 88, por FMV. Curso: Ultrasonido abdominal. Universidad de Carabobo, Facultad de Ciencias de la Salud, Medicina, Departamento de Educación Médica Estado Carabobo. Año: 2002. VI Curso de Gerencia en Salud Mención Administración de Servicios de Salud de Atención Médica. Universidad de Carabobo, Facultad de Ciencias de la Salud, Medicina, Departamento de Educación Médica Estado Carabobo. Año: 2002. VI Curso de Gerencia en Salud Mención Epidemiología. Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Barquisimeto “Luís Beltrán Pietro Figueroa”, Inglés Instrumental, 32 horas. Año: 2007. Cargos: - Médico Rural Ambulatorio Rural tipo II “Ospino” Fecha: 01/ 07/ 1992 al 01/ 07/ 1993 Ospino, Estado Portuguesa. - Médico Residente Servicio de Neumonología Hospital General “Dr. Luís Gómez López” Fecha: 16/ 08/ 1993 al 16/ 08/ 1994, Barquisimeto Estado Lara. - Médico Residente del Postgrado Asistencial Programado de Medicina General Familiar del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, Centro Ambulatorio Dr.
“Vicente Andrade”, Unidad de Medicina Familiar Barquisimeto Estado Lara, Fecha: 15/ 12/ 1994 al 15/ 12/ 1996, Barquisimeto Estado Lara. - Médico Coordinador del Centro de Medicina Familiar de “Urachiche”, Municipio Urachiche Estado Yaracuy, Fecha: 03/ 03/ 1997 hasta el 31/05/1999. - Médico Especialista I del Centro de Medicina Familiar de “Urachiche”, Municipio Urachiche Estado Yaracuy, Fecha: 01/ 06/ 1999 hasta el 16/01/2000. - Médico Especialista I del Centro de Medicina Familiar del Dr. “Gaetano Matarozo”, Municipio Peña Estado Yaracuy Fecha: 17/ 01/ 2000 hasta el 31/07/2001. - Médico Epidemiólogo del Municipio Urachiche Estado Yaracuy Fecha: 01/ 08/ 2001 hasta el 07/12/ 2005. - Médico Especialista I del Centro de Medicina Familiar de “Urachiche”, Municipio Urachiche Estado Yaracuy Fecha: 07/ 12/ 2005 hasta la actualidad. Trabajo de investigaciones realizadas y distinciones: 1.- Prevalencia de Diabetes mellitus en pacientes de 40 años o más de ambos sexos que acudieron a la consulta docente de Medicina Interna del Ambulatorio Urbano Tipo II “La Carucieña”, Barquisimeto, marzo-abril 1992, (coautor), Trabajo de grado UCLA para optar al Título de Médico Cirujano, presentado en la 1ª Jornadas Científicas de Medicina Integral en el Medio Urbano UCLA y obtuvo el reconocimiento como el mejor trabajo de investigación en la línea de diabetes. 2.- Frecuencia de Urolitiasis en pacientes en edad pediátrica del Hospital Dr. Pastor Oropeza Riera, IVSS Barquisimeto, 1993, (coautor), presentado en la IV Jornadas Científicas del Hospital General “Dr. Pastor Oropeza Riera” del Instituto Venezolano del Seguro Social de Barquisimeto Estado Lara, octubre 1995. 3.- Evolución del cáncer de pulmón, diagnosticado en el Servicio de Neumonología del Hospital General Dr. “Luís Gómez López”, Barquisimeto, 1983-1993, (autor principal), presentado en la IV Jornadas Científicas del Hospital General “Dr. Pastor Oropeza Riera” del Instituto Venezolano del Seguro Social de Barquisimeto Estado Lara, octubre 1995. 4.- Evaluación de un programa sobre educación sexual dirigido a padres de adolescentes del Barrio “El Triunfo”, Parroquia Unión, Barquisimeto junio 1996. Trabajo de Grado IVSS, para optar al Título de Especialista de Medicina Familiar. 5.- Análisis de situación de salud del Municipio Autónomo José Antonio Paéz, Estado Yaracuy, Venezuela abril 2001, (autor principal) Trabajo de culminación de los cursos de educación médica continua en Gerencia de Salud Mención Administración y Mención Epidemiología, Universidad de Carabobo, 2001. 6.- Manual digital de primeros auxilios dirigidos a estudiantes de Biología de la UPEL-IPB. Maestría Enseñanza de la Biología de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Barquisimeto “Luís Beltrán Pietro Figueroa”, Trabajo de grado de la UPEL-IPB 2010 para optar al Título de Magíster en Educación mención Enseñanza de la Biología. Credencial de Mérito por haber obtenido la calificación final de 20 puntos en Psicología Médica, expedida por de Escuela de Medicina DR. “Pablo Acosta Ortiz” de la UCLA el 10 de junio de 1992. Instrumentos musicales que ejecuta: Cuatro, algo de guitarra, teclado, maracas, tambora, furro, guiro, bajo y cencerro.
Aficiones: Canto. Publicaciones Manual Digital de Primeros Auxilios dirigido a Estudiantes de Biología de la UPELIPB. Publicado en Internet en el sitio web: www.docentedigital.com y en www.wix.com/raulbonilla_05/primeros-auxilios. Manual de cuatro (2011). La Biblia, fe y la Iglesia (2020, segunda edición). Religiones, Iglesias, sectas y algo más (2020). Participación en exposiciones de arte: 1.- Arte Mayor, Museo de Barquisimeto, Estado Lara 2007. 2.- XI Salón Nacional de Arte Popular “Policarpo Silva”, Instituto de la Cultura del Estado Portuguesa, Guanare, Estado Portuguesa 2008. 3.- IV Feria Internacional Arte Textil, Museo de Barquisimeto, Barquisimeto, Estado Lara, 2008. 4.- Tercer Salón de Artes Visuales “Divina Pastora”, Barquisimeto Estado Lara, 2008. 5.- II Bienal de Artes Plásticas de Barinas, 2008. 6.- Exposición XIII Jornadas Mariana, Museo de Barquisimeto-Estado Lara, 2009. 7.- Exposición Bolívar 2010. Sala Trino Orozco, UPEL-IPB “Luís Beltrán Pietro Figueroa”, Barquisimeto-Estado Lara. 8.- X Bienal de Arte Popular Salvador Valero, Estado Trujillo 2010. 9.- Exposición XIV Jornadas Mariana, Museo de Barquisimeto-Estado Lara, 2010. 10.- Exposición Divina Pastora inspiración de artistas. Ministerio del Poder Popular para el Turismo, y Fondo de Turismo del Estado Lara, 2.011. Participación en poesía: 1.- Poema María manantial de fe en la Exposición Mariana XIV jornadas mariana 2.010. Museo de Barquisimeto, Estado Lara. Participación en canto: 1.- Interpretación de la canción María manantial de fe en el XIII festival de canto litúrgico mariano 2.010, como cantautor invitado, Centro Pastoral Monseñor Críspulo Benítez Fontúrvel Barquisimeto, Estado Lara.
Otras publicaciones del autor: Manual de cuatro (2011). Angelología y Biblia (2020). La Biblia, fe y la Iglesia, segunda edición (2020). Religiones, Iglesia, sectas y algo más (2020). Experiencias cercanas a la muerte, y otros eventos paranormales (2020). Ateísmo, Agnosticismo, Materialismo y Relativismo (2020). Decisiones basadas en las evidencias en Religión (2020). Doctrina de los hermanos Separados (2020). Devocionario de las Almas del Purgatorio (2020). El Santo Rosario (2020).
Manual digital de primeros auxilios dirigido a estudiantes de biología de la UPEL-IPB (2010), disponible como sitio Web en: https://raulbonilla-05.wixsite.com/misitio?fbclid=IwAR2XqZBSsmWWE8TTGKc0c4QRadRyqnCXmWV1SjTBT2RgjA7Zhh0wYHTChw
Correo electrónico raulbonilla_05@hotmail.com raulalfonsobonillaceballos@gmail.com Twitter: @bonillaceballos y @tufecristianacatolica Instagram: rabc1964 y tufecristianacatolica Facebook: Raúl Alfonso Bonilla Ceballos. Facebook: Tú fe Cristiana Católica. Este libro puede obtenerse de manera gratuita descargándolo del sitio de Facebook Tú fe Cristiana Católica, aquí está el enlace: https://www.facebook.com/groups/1699383420335412/?ref=bookmar ks o en: https://www.facebook.com/Libros-Católicos-en-PDF-para-descargary-de-otros-temas-102851821671978 También te invito a mi canal de Youtube “Tú fe Cristiana Católica”, he aquí su enlace: https://www.youtube.com/channel/UC4XiXHhtjGJ_5noEN3yLelQ/videos?view_as=subscr iber