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CL PARAVES A AE CONULA YL S PAREJOs PAD A RES
BUENOS AIRES, MIERCOLES 7 de noviembre de 2012
Cómo cuidar a los chicos en la Web
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Ideas de docentes y padres para acompañar a los menores en sus navegaciones por Internet, sin caer en los “controles” que ellos ya saben cómo evitar. Cómo lograr que aprendan a protegerse a sí mismos. Páginas 2 a 5
Los guardianes del pasado En la Escuela Taller del Casco Histórico, jóvenes y adultos en situación de calle aprenden y se ocupan de mantener los edificios más antiguos de la ciudad. Pág. 8
Colaborar para aprender Pág. 7
Cámara, luz y toda la acción Pág. 6
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>> informe para docentes y padres
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Verónica Podestá Especial para Clarín
C
on dispositivos digitales cada vez más sofisticados y más presentes en la vida cotidiana de los chicos, los padres y docentes sufren hoy la presión de enfrentar una doble tarea: educarse para poder educar. Es que el acceso a estas nuevas tecnologías “desde la cuna” convierte a los menores en “nativos digitales” y los coloca, muchas veces, en un nivel de conocimiento superior al de los adultos. Esto hace que padres y educadores no los puedan acompañan en el uso de estas herramientas: la brecha se agranda y los chicos corren el riesgo de convertirse en huérfanos digitales. Lo cierto es que muchos chicos creen que si no comparten datos privados en las redes sociales, sus muros o timelines (sus espacios públicos en Facebook y Twitter) se verán poco interesantes, y sus amigos no los visitarán o comentarán. Así las cosas, el uso de las tecnologías digitales demanda una gran responsabilidad por parte de todos. Surgen entonces varios interrogantes: ¿hasta qué punto es segura la red? ¿Cómo cuidar la intimidad de los chicos? “La Web no es segura y menos aún privada”, responde categórico el doctor Gustavo Girard, médico pediatra y ex director del Programa de Adolescencia del Hospital de Clínicas. También es cierto que siempre, ante una tecnología o un nuevo avance, surgen miedos. Gustavo matiza: “A veces es el temor a lo desconocido, sobre todo cuando no lo podemos manejar y menos aún controlar. Considero que ante esta nueva tecnología, el juzgamiento fácil debe dar espacio a la observación y a la necesidad de informarnos”. Según un informe de la compañía de antivirus ESET Latinoamérica, la pornografía se encuentra entre las amenazas que más preocupa al acceder a Internet. Además, uno de cada tres jóvenes ha sido víctima de algún ciberataque. Los riesgos derivados de la interacción social en la red, como el ciberacoso (también conocido como grooming), están ahí, agazapados, para aprovecharse de la inocencia o el desconocimiento de los menores. Desde el aula La escuela juega un rol fundamental en la formación de una mirada crítica sobre Internet. Para los docentes, el desafío es navegar la Web junto con los chicos, a fin de fortalecer los esquemas y mecanismos de autoprotección de los estudiantes. “El uso responsable de las tecnologías digitales debe ser abordado como un eje temático general y transversal, y no sólo como un tópico restringido al área de informática. Es importante reflexionar sobre los problemas derivados del
Acompañar sin perseguir, supervisar sin hacer de “vigilantes”: proteger a los chicos en Internet es un desafío para los padres.
uso de las nuevas tecnologías en un contexto amplio que contemple consecuencias, responsabilidades y obligaciones a largo plazo”, explica Verónica Ricoy, maestra de primaria en la Escuela N° 6, de Verónica, provincia de Buenos Aires. En el salón de clases, los docentes pueden compartir ejemplos prácticos de los peligros que representa el uso de estas tecnologías. Internet es como una gran ciudad: para moverse en ella, los adultos suelen recomendarles y enseñarles a los chicos cuáles son los sitios más seguros, y advertirles sobre los potenciales peligros. También pueden brindar ejemplos para aprovechar los recursos tecnológicos con el fin de mejorar el aprendizaje de los estudiantes. Para ello es importante que promuevan la participación de los chicos en talleres, juegos online, concursos y otras actividades diseñadas especialmente para cada contexto y edad. Resulta ejemplificadora la experiencia de Verónica: “Con mis alumnos en el área de Prácticas del
El uso responsable de las tecnologías debe ser un eje transversal en la escuela
Una presencia
que orienta en Internet Claves para proteger a los chicos en Internet. Cómo enseñarles a cuidarse. Voces de padres y docentes.
Lenguaje hemos confeccionado cuentos escritos por ellos. Me los enviaban por mail, los corregíamos y los terminamos editando. Todos se entusiasmaron con la tarea”. También es importante darles guías de búsqueda: recomendarles las direcciones de las páginas que deben consultar para hacer un trabajo, en función de cada edad. Resulta clave trabajar sobre los criterios para analizar la veracidad de información: “Siempre ver la fuente de donde extraen la información, e indicarles las páginas para que accedan directamente y no googleen, evitando así que naveguen sin los recaudos que deben tener cuando lo hacen sin control de padres o adultos”. A la hora de educar sobre el buen uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), una clave importante es transmitir a los alumnos la idea de que deben aplicar los mismos cuidados personales en Internet que en la vida real, y que las reglas del buen comportamiento, la seguridad y la privacidad no cambian respecto a las presenciales, sólo porque estén frente a una computadora, una tablet o un teléfono inteligente. Medidas de prevención “Las medidas y consejos que podemos dar a los alumnos y a nuestros hijos son: preservar sus datos personales, en las redes sociales
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>> CONSEJOS PARA PADRES
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Dialogar con los hijos sobre los riesgos de las tecnologías digitales. Explicarles que la comunicación online debe ser con personas conocidas en el “mundo real”, que los “amigos virtuales” pueden no ser quienes dicen ser, y enseñarles a manejar con cuidado la autorización a nuevos contactos en las redes sociales.
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No todos los sitios son iguales. Acordar en el hogar criterios de uso de Internet: horarios, duración
de la conexión, forma de uso, qué sitios y salas de chat son seguros. Acompañar a los hijos a navegar en Internet; conocer y evaluar cuáles son sus sitios favoritos y las redes en las que participan.
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Explicarles qué datos personales o familiares no hay que compartir con terceros o en formularios web. Que no publiquen fotos o videos en ningún sitio, aún aquellos que permiten controlar quiénes pueden acceder a verlos: una vez que las suben a Internet se pierde el control defini-
Ricardo Braginski
rbraginski@clarin.com
tivo sobre esas imágenes. Si tienen cámara web, advertirles que solo se debe usar en comunicaciones con personas muy conocidas.
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Para los más chicos, se puede configurar “SafeSearch” del motor de búsqueda de Google, para evitar que aparezcan páginas con contenido sexual explícito entre los resultados de una búsqueda. Se lo puede hacer de dos modos: desde www.google.com/preferences, o una vez hecha la búsqueda desde el botón SafeSearch que aparece
en la parte superior derecha de la pantalla. Conviene seleccionar la opción “Utilizar el filtro estricto”, que filtra tanto texto como imágenes explícitas.
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Si chatean, utilizan programas de mensajería instantánea, videojuegos en línea u otras actividades en Internet que requieran un nombre de usuario para identificarse, ayudarlos a elegirlo y asegurarse de que dicho nombre no revele ninguna información personal.
testimonio 1 María Verónica Ricoy Maestra de primaria en la Escuela N° 6 de Verónica - provincia de buenos aires e El uso de las nuevas tecnologías
verónica
en el aula, en especial de Internet, resulta muy productivo, tanto para los alumnos como para nosotros, los docentes, por la diversidad de información y de fuentes a las que se puede acceder. Pero los riesgos son tan amplios como los beneficios. Nuestra responsabilidad debe ser la coordinación y guía de las búsquedas. e En cuanto a la capacitación, se
observa cierto rechazo de algunos docentes por desconocimiento. Existen capacitaciones, pero son pocos los que las realizan. En mi caso personal, el tema me interesa debido a sus amplias posibilidades en muchísimos rubros, en especial en la docencia. Debiera ser una prioridad, ya que hoy los alumnos manejan la tecnología con mayor solvencia que los adultos. Si uno es docente, tiene que saber para poder guiar y cumplir con nuestra función, que es enseñar.
La mejor guía para vivir esta revolución Cuenta la leyenda que cuando a principios del siglo XX se empezaron a fabricar los primeros automóviles en forma masiva, mucha gente se oponía a su uso, bajo el argumento de que el cuerpo humano no estaba programado para viajar a velocidad y que, por tal motivo, corríamos serios peligros biológicos si nos montábamos a una de esas misteriosas máquinas. Hoy nadie dudaría en subirse a un auto, aún cuando en las autopistas alcanzan los 130 kilómetros por hora. Y nadie puede poner en duda los enormes beneficios que este aparato le brinda a la humanidad. Eso sí, todo aquel que cuida su vida, y la de los demás, sabe que la conducción debe hacerse con suma precaución, que debe respetar las normas de tránsito, así como que siempre hay que usar el cinturón de seguridad. Las nuevas tecnologías digitales están generando una revolución más poderosa que la del automóvil. En apenas 17 años, unas 2.000 millones de personas –casi un tercio de la población mundial– ya tienen acceso a Internet. Y están cada vez más conectadas, a través de dispositivos móviles que le dan aún más penetración y capilaridad. Internet está cambiando la forma en que nos informamos, comunicamos y educamos. Las fronteras se desvanecen, y todos podemos construir conocimientos y aprendizajes en forma colaborativa. Las oportunidades son enormes. Tanto como los riesgos que esta masividad expone al desprotegido, especialmente a los chicos. Aquí no hay normas de tránsito ni cinturones de seguridad. Son los padres y la escuela quienes deben capacitarse para, a través del diálogo, la confianza y el respeto proteger y guiar a los menores. No dejarlos solos en esta autopista donde el engaño pone sus propias reglas.
Verónica Ricoy enseña en la Escuela N° 6. Para ella, el docente debe guiar y orientar las búsquedas en Internet.
Consejo Asesor Tres especialistas contribuyen a definir los temas y el enfoque de las notas en Clarín Educación.
no dejar el libre acceso a personas desconocidas, nunca citarse ni hablar con desconocidos. Que sepan que su integridad es lo más importante. Pero todavía estamos lejos de que se entiendan los riesgos de exposición en la vida virtual: falta legislación e información”, dice Verónica. Los especialistas coinciden en que la mejor medida de prevención es mantener un diálogo abierto con los más chicos. Para menores de 10 años, lo ideal es acompañarlos en la navegación, definiendo condiciones claras para el uso de Internet, además de educar con el ejemplo. Se puede recu-
rrir también a la implementación de filtros de contenidos y software de control parental (ver Con la mirada..., en página 4). Hay que enseñar buenos hábitos para la red, del mismo modo que para la vida real. Y, sobre todo, no cometer nosotros mismos los errores que les estamos enseñando a evitar. ¿Perseguir o acompañar? El último informe “Comportamiento de adolescentes en Internet 2012”, elaborado en los Estados Unidos por la empresa de seguridad McAfee, concluyó que el 70% de los adolescentes encuestados –de entre 13 y 17 años– dice
Hay que decirles a los chicos que deben aplicar los mismos cuidados personales en Internet que en la vida real
haber usado formas para evitar el control de los adultos. Entonces, ¿hasta qué punto es posible –y lícito– invadir la privacidad de los adolescentes? “Yo no estoy de acuerdo con vigilar y mucho menos con prohibir, porque de hecho, si lo hago, ellos buscarán la manera de hacerlo igual fuera de nuestro alcance –dice Gustavo Pakciarz, papá de Pablo (11) e Irina (13)–. En casa, la computadora está en un lugar común y la usamos todos. Pero el tema hoy para los adolescentes no es la computadora, sino los celulares y las redes sociales. Su Internet hoy es desde el smartphone. El
Rebeca Anijovich
Especialista y Magister en Formación de Formadores (UBA). Docente en UBA y Univ. San Andrés. Asesora en escuelas argentinas y latinoamericanas.
Guillermo Jaim Etcheverry
Médico y doctor en Medicina (UBA) Ex rector de la UBA. Miembro de la Academia Nacional de Educación
Juan José Llach
Licenciado en Sociología (UCA) y en Economía (UBA). Ex ministro de Educación de la Nación.
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>> informe para docentes y padres estrategias para el aula 1. Dialogar y navegar juntos
2. Responsabilidad 3. Crear un reglamento institucional
4. Capacitarse
5. Enseñarles a pedir ayuda
La escuela juega un rol fundamental en la formación de una mirada crítica sobre Internet. Los docentes deben conocer la visión de los alumnos con respecto al tema, y promover el diálogo.
Estar al tanto de qué acciones ejecuta la escuela para hacer que el acceso a Internet dentro de la institución sea seguro. Tratar este tema abiertamente en las reuniones de padres.
Mantenerse informado, actualizarse y capacitarse tanto en las últimas amenazas como en las herramientas informáticas para contrarrestarlas.
Aleccionar a los alumnos para que confíen en su instinto. Si algo en Internet los pone nerviosos, deben tener la suficiente confianza para expresarlo a un adulto responsable, sin temor al castigo.
Elaborar un reglamento con normas claras para el uso de Internet en el aula. Para esto puede ayudar el “Contrato de código de conducta en línea” propuesto por Microsoft (se consigue online).
Guillermo rodríguez adami
josé Mateos
testimonio 2 Gustavo Girard Médico pediatra, Fellow de la Sociedad de Medicina de Adolescentes de EE.UU. dirigió el Programa de Adolescencia del Hospital de Clínicas.
gustavo P.
e Muchos padres y madres
ingresan a los correos privados, chats, etc. de sus hijos. No pocas veces es un recurso para obtener información sobre ellos. Pero en mi experiencia profesional, estar informados no es lo más importante en la relación de los padres con los hijos. Nada puede suplantar al diálogo y la confianza.
Para Gustavo Pakciarz, los chicos hoy están más incomunicados.
testimonio 3
e Los filtros no han demostrada
demasiada efectividad. Distintos estudios muestran que aun en la escuela primaria, un gran porcentaje de los chicos tienen acceso a material pornográfico. e Como contrapartida, otros estu-
Gustavo Pakciarz Papá de Pablo (11) e Irina (13)
gustavo G.
e Como padre, para proteger a mis hijos de los posibles riesgos que traen las nuevas tecnologías, apuesto al diálogo. No estoy de acuerdo con vigilar y menos con prohibir, porque si lo hago, ellos buscarán la manera de hacerlo igual fuera de nuestro alcance.
Es clave que los chicos entiendan que contactos son contactos, amigos son amigos: no es lo mismo. e A mí lo que más preocupa es
dios con respecto a la búsqueda de información sobre educación sexual encontraron que los adolescentes suelen recurrir a los portales terminados en .gov, .edu o .org. Los”inmigrantes digitales”, en nuestra adolescencia, ¿no íbamos al diccionario para saber qué querían decir ciertas palabras?
El doctor Gustavo Girard sostiene que el diálogo es irremplazable.
computadora en un lugar visible.
la incomunicación que todo esto genera, por eso insisto en que limiten el tiempo que pasan en la web. La otra vez mi hija se sube al auto con una amiga y las dos iban chateando. Yo les pido que por favor que dialoguen. Es paradójico: en la era de las comunicaciones, cada vez se comunican menos.
más chico se engancha más con Internet, por ejemplo con el animé (animación japonesa), pero Irina chatea todo el tiempo, está constantemente con Facebook y Twitter”. Gustavo reconoce que lo que más le preocupa es el tiempo que los chicos le dedican al chat, por la incomunicación que genera: “Subimos al auto y empieza a chatear. Le digo: Flaca, apagá por un rato, si no yo prendo la radio y vamos cada uno en su mundo. Yo prefiero protegerlos y acompañarlos desde una observación más distante y no desde el control. Apuesto más al diálogo, a la comunicación. Ellos tienen un manejo superior al nuestro so-
bre la tecnología. Pueden moverse por la red sin dejar rastro, si así lo quisieran”. El método más usado por la mayoría de los adolescentes para navegar sin rastro y evitar el control de los adultos es borrar el historial de navegación de la computadora. Otra opción es navegar en los llamados “modos privados”, ofrecidos por las últimas versiones de todos los navegadores, que permiten visitar sitios sin que queden registrados en el historial. Todas estas conductas responden a la necesidad de los adolescentes de crear un mundo propio y una identidad al margen del universo
de los adultos, igual que cuando uno escribía un diario íntimo y le ponía candado. Al respecto, Gustavo Girard recuerda una anécdota: “Hace ya muchos años, una madre controlaba a su hija a través de la lectura del diario personal de la adolescente. La chica se dio cuenta y comenzó entonces a escribir una serie de fantasías sexuales con su profesor de Educación Física. El espanto de la madre la llevó a plantear el problema en la escuela, y al tiempo la menor confesó que todo lo escrito no tenía nada que ver con la realidad, y que lo había hecho para amedrentar a su madre”. Por eso, estar informados de
lo que hacen los chicos en Internet no es lo mismo que “estarles encima”. En cuanto a la responsabilidad de los docentes, Verónica reflexiona: “Dado que Internet ha cambiado al alumno, el docente está viviendo un giro en la manera de enfocar la red. El estudiante la utiliza como un camino sencillo para conseguir la información, pero es nuestra la responsabilidad de guiarlos y advertirles sobre los potenciales peligros. Ya no nos basta con conocer qué es Internet: necesitamos comprender la Web y saber trabajar con ella, y para eso debemos capacitarnos”.
e Hoy no alcanza con instalar la
sitios útiles • Navega protegido, de Microsoft. www.microsoft.com/es-xl/security/default.aspx • Tecnología Sí, de Google. www.tecnologiasi.org • Internet Sano, de la Jefatura de Gabinete de la Presidencia. www.internetsano.gob.ar • Claves de uso seguro y responsable de las TIC en el portal Educ.ar. http://coleccion.educ.ar/coleccion/CD27/datos/uso_responsable.html
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6. Acciones conjuntas Favorecer el acercamiento de los padres al uso de las tecnologías y abrir el diálogo con ellos. La guía de niños y adolescentes en el uso seguro de estas herramientas es una tarea conjunta.
Con la mirada siempre atenta Filtros y otras herramientas para seguir la actividad online de chicos y jóvenes. Laura Bruey
Para proteger los datos personales En el sitio Con vos en la Web, docentes, padres y alumnos pueden encontrar diversos consejos relativos a la protección de datos personales para cada uno de ellos. Ofrece cuentas en Facebook, YouTube y Twitter, donde se pueden encontrar desde videotutoriales hasta animaciones, consejos y actividades para docentes, que se actualizan a diario. Se trata de una iniciativa de la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Está en www.convosenlaweb.gob.ar.
su opinión ¿Cómo supervisar lo que los chicos hacen en Internet, sin hacerles sentir que los estamos vigilando? ¿Cuáles son las herramientas más eficientes y las estrategias más útiles? Invitamos a los lectores a enviar sus opiniones y compartir sus experiencias sobre este tema a nuestra dirección de correo electrónico: educacion@clarin.com
Qustodio
Especial para Clarín
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iversas herramientas permiten seguir la actividad de los chicos en Internet con el objetivo de protegerlos. Desde filtros, “programas espías” hasta distintas configuraciones de los softwares. El abanico se enmarca en lo que se llama control parental, que consiste en controlar y gestionar el uso de un dispositivo o limitarlo, monitorear la ubicación o la actividad y filtrar contenido. Algunas de estas alternativas son: e Norton Online Family. Es un filtro que puede instalarse en los sistemas Windows, Mac y Android. Desde un panel de control online, se crea un perfil de los niños o jóvenes que usan el dispositivo, se supervisa la actividad web, se configuran permisos de navegación y se permiten o no accesos a páginas. Contiene una función de safe search (búsqueda segura) para evitar que aparezcan en los resultados contenido orientado a adultos. Está en onlinefamily.norton.com. e Qustodio. Otro filtro para Windows XP, Vista y 7. Es gratuito. Durante el proceso de instalación, se define la cantidad de niños, el nombre y la edad de los chicos que usarán la PC. Se crean reglas de navegación y categorías de los sitios a los que pueden ingresar. Procesa un resumen de actividades potente sobre todo lo que se ha hecho en Internet, cuánto tiempo y qué palabras fueron usadas en
los motores de búsqueda. Está en family.qustodio.com. e Control desde el sistema operativo. Asignar un usuario a cada hijo es clave. En Windows 7, ir a Inicio, Panel de Control, Control parental: se puede establecer límites en horas de actividad del equipo, tipos de juegos y programas que pueden usar. e En los navegadores y buscadores. Es posible revisar los historiales. En Chrome: Personaliza y Configura Google Chrome, Historial. En Firefox: Firefox, Historial. En Explorer: en la solapa de Favoritos. Además, se pueden configurar los buscadores Google, Yahoo y Bing para elegir que no muestren en sus resultados contenidos para adultos. e En tablets. Todo depende del sistema operativo. La empresa Imaginarium creó una tableta que viene con control parental. En las escuelas El Gobierno de la Ciudad estableció por ley la implementación de filtros de contenidos que actúan sobre la conexión a Internet en todas las escuelas de la jurisdicción.
Un soft gratuito que permite o restringe contenidos según categorías. Ofrece resumen de actividades del chico, con aplicaciones y sitios usados.
Restringen el acceso a sitios con material para adultos. La comunidad educativa puede contribuir a identificar y bloquear sitios que no hayan alcanzado los filtros, enviando un mail a ayuda.pedagogico. digital@bue.edu.ar con el asunto
Solicitud de bloqueo de sitio. Para el caso de las escuelas beneficiadas con el plan Conectar Igualdad, las netbooks no tienen software de control parental, pero los padres pueden establecer filtros desde el sistema Windows 7.
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> enfoques
Luz, cámara y mucha acción
Ramiro García
El taller Cine+Chicos enseña a hacer films a partir de los orígenes del cine. Silvana Santiago Especial para Clarín
E
l truco está en hacer como si el cine nunca se hubiera inventado y ponerse a jugar con las imágenes hasta descubrir el mecanismo que dispara el movimiento. Así es como cineastas, plásticos y diseñadores acercan a las aulas de nivel inicial los misterios del zootropo, el taumatropo e incluso del sorprendente mutascopio para lograr que los chicos produzcan, graben y editen su opera prima fílmica. Ese listado de nombres complicados describe algunos de los artilugios que en el siglo XIX se usaban para experimentar con la imagen en movimiento. El mutascopio, por ejemplo, “hace” que se vea rebotar una pelota o caminar a una persona al pasar rápidamente las hojas de un librito ilustrado. Con los años, todos esos objetos recibieron el nombre de juguetes ópticos y se los clasificó como
parte de lo que después se llamó la prehistoria del cine. Lo que descubrieron los integrantes del taller Cine+Chicos con alumnos de 3 a 5 años de escuelas bonaerenses es que, al acercarles estos elementos, la posibilidad de que avanzaran a producir su propio corto animado estaba apenas a un solo paso. “El primer año que dictamos el taller fue exclusivamente con juguetes ópticos. Pero nos dimos cuenta de que los chicos entendían muy rápido la ilusión del movimiento y pasar a animar una historia con la cámara casi ni requería de nuestra explicación”, explica Julieta Fradkin, que coordina el taller (www.cinemaschicos.com.ar). Pablo Boido, uno de los pioneros, recibe a Clarín Educación en pleno desarrollo de un taller de capacitación a docentes en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Boido cuenta que todo comenzó en 2007 a partir de una convocatoria de la Dirección de Educación de la Provincia de Buenos Aires, con un formato más
Chicos del Jardín 918 Provincial de Buenos Aires, de Ituzaingó, realizan su película con la técnica stop motion.
vinculado al cineclub infantil que a la producción de cortos. Luego fueron parte de las juegotecas de la ciudad de Buenos Aires y participaron de la capacitación de docentes en sindicatos y universidades. Una vez que llegan a las escuelas se suman al docente responsable del aula a modo de pareja pedagógica. Comienzan cada clase contando en una ronda qué es lo que van a hacer ese día y, a diferencia de lo que se acostumbra en los niveles iniciales, no trabajan con
el grupo entero sino en pequeños subgrupos con distintas tareas. Los integrantes del taller prefieren la animación al video porque a los chicos les permite más visibilidad del proceso. Por la misma razón, eligen la técnica de stop motion o cuadro por cuadro. “Ellos manejan las maquetas, que son sus muñecos. Dividen los roles, uno ubica la cámara, otro saca la foto, nosotros terminamos siendo accesorios en la producción”, dice Pablo. Así ven la luz historias co-
mo Dragoncella y su castillo, Buscando un amigo o La princesa y el dragón, con dibujos, idea y producción de los pequeños cineastas. Las escuelas pueden contactarlos en: info@cinemaschicos.com.ar o al 4863-1779. Les indicarán cómo gestionar el financiamiento bajo la forma de “gestión asociada”, que consiste en la presentación ante un ente público o privado que pueda interesarse y aporte los fondos necesarios para el desarrollo del taller, que no tiene fines de lucro. SILVANA BOEDO
Debaten sobre las brechas en la primera infancia Comenzó un ciclo de jornadas sobre la protección de los derechos de los más chicos, en el Centro Cultural Recoleta. Alfredo Dillon
adillon@clarin.com
L
a etapa de la primera infancia –hasta los 5 años de edad– es el momento de máximo progreso de las capacidades y habilidades del ser humano. Por eso, proteger los derechos de los chicos resulta fundamental para su desarrollo: esa es la premisa del Ciclo de Jornadas sobre Primera Infancia que tiene lugar en el Centro Cultural Recoleta. El primer encuentro fue la semana pasada y se enfocó en las brechas que obstaculizan una protección efectiva de los más chicos. Andrés Franco, representante de UNICEF, subrayó la necesidad de garantizar la estimulación y la protección social en este período: “Lo que logremos en estos cinco años no lo vamos a lograr después”, afirmó. Y enumeró seis indicado-
res claves para el desarrollo: e la presencia de libros infantiles en casa e la participación de padres y adultos en el aprendizaje e la no utilización de disciplina violenta, sea física o psicológica e la convivencia del chico con sus padres e el acompañamiento (es decir, que no estén solos todo el día) e la atención primaria (guarderías, centros de atención, etcétera) También señaló que hace falta una política pública integral de primera infancia, con énfasis en las familias de migrantes, indígenas, padres adolescentes y discapacitados. Y reconoció que, si bien la inversión ha crecido mucho en los últimos años, es importante analizar la eficacia de esa inversión. Ianina Tuñón, investigadora del Barómetro de la Deuda Social Argentina de la UCA, dijo que el 20% de la población infantil vive
Cifras sobre el tema en la Web Virginia Franganillo, Aldo Neri y Agustín Salvia, en la apertura del ciclo. La apertura del ciclo estuvo a cargo de Virginia Franganillo, del Observatorio de Género y Pobreza; Aldo Neri, de la Asociación Argentina de Políticas Sociales; y Agustín Salvia, del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Además de estas tres instituciones, forman parte de la organización la AMIA y la Red “Nutrición 10, Hambre Cero”. En el evento también se presentó el Sistema de Información sobre Primera Infancia en América Latina (www.sipi.siteal.org), un sitio web con cifras actualizadas sobre este tema.
en hogares con necesidades básicas insatisfechas. “La estimulación emocional e intelectual en estos años es una ventana de oportunidades”, sostuvo. Y explicó que “los chicos que ingresan más temprano al sistema educativo son los de mayor nivel socioeconómico”. Las desigualdades económicas tienen un alto impacto en los niveles de estimulación infantil. “Los chicos con necesidades básicas insatisfechas tienen el doble de posibilidades de que no les festejen el cumpleaños”, graficó Tuñón. Otros indicadores presentan brechas similares, como el porcentaje de niños a quienes sus padres les cuentan cuentos, o juegan y dibujan con ellos. Ahora bien: “Cuan-
do esos chicos asisten a un centro educativo, el déficit disminuye. La inclusión educativa temprana puede mejorar mucho las posibilidades de los chicos de nivel socioeconómico más bajo”, sintetizó. Gisell Cogliandro, investigadora del Observatorio de la Maternidad, habló sobre las desigualdades entre las condiciones laborales de padres y madres, y abogó por entender el cuidado como un derecho y una responsabilidad social compartida: “Es una responsabilidad de las familias, del Estado y de las empresas”, afirmó. La próxima jornada, sobre iniciativas para el desarrollo de la infancia, será el miércoles 14 a las 18 horas en Junín 1930.
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Colaborar para aprender La autora ofrece una serie de claves para crear en el aula un entorno que favorezca la educación colaborativa, en la que los alumnos se vuelven los protagonistas del proceso. juan m. tavella
El Arte en la enseñanza. Gabriela Augustowsky. Paidós. $89
Harlene Anderson
El arte atraviesa numerosas áreas curriculares, prácticas y escenarios educativos. Está presente en los libros, en los materiales de estudio y en los nuevos dispositivos. Ahora, ¿cómo aprovecharlo en la enseñanza? Esta obra aborda el tema en forma teórica y ofrece proyectos escolares, actividades y propuestas concretas de intervención en las aulas. La autora es especialista en Educación, Arte y Didáctica.
psicóloga, consultora y educadora estadounidense. fundadora del instituto Houston Galveston.
L
a educación colaborativa –también llamada aprendizaje colaborativo, colectivo, cooperativo, de acción, grupal y de equipo– es una alternativa a las tradiciones educativas que consideran el conocimiento como algo fijo, centralizado y transmitido de arriba hacia abajo. Colaborativo hace referencia a una relación en la que la gente se conecta y crea con los demás. Los miembros se transforman en socios conversacionales que aprenden y crean juntos, y la habitual distinción entre los que saben y los que no saben se desvanece. La comunidad se caracteriza por valorar la importancia de la verdad, el conocimiento, la experiencia, la capacidad y la diferencia que aporta cada persona. Así, el nuevo aprendizaje se construye por medio del diálogo con el otro y con uno mismo. Esto exige que cada persona esté abierta a los aportes del compañero, que se muestre curiosa respecto de lo que el otro tiene para decir, que acepte su turno para hablar y también el desafío de dar sus propias opiniones. El aprendizaje colaborativo propone un abordaje relacional y no jerárquico de la educación, en el que cada miembro de la comunidad de aprendizaje, incluidos el educador y el estudiante, contribuye a la producción de nuevo conocimiento, a su integración y aplicación. Se basa en la suposición de que el conocimiento es una construcción comunitaria y en que la experiencia de aprendizaje colectivo es transformadora para todos los miembros de esa comunidad, y esas transformaciones van más allá del aula.
En un entorno colaborativo, la habitual distinción entre los que saben y los que no saben se desvanece.
Algunas recomendaciones ¿Cómo implementar este enfoque? A continuación, una serie de pasos para crear una comunidad de aprendizaje colaborativo: e Estructurar el aula para favorecer el diálogo y relaciones de colaboración. La disposición clásica del aula promueve relaciones jerárquicas entre docentes y estudiantes. Cuando los alumnos están dispuestos en filas, tienen ante sí las cabezas de sus compañeros y al docente en el frente del aula. Este esquema alienta el papel dominante del profesor y la falta de participación de los estudiantes en su aprendizaje. En otras palabras, es vital para la colaboración que los alumnos se vean las caras. e Crear relaciones positivas. Para aprender juntos, estudiantes y docentes necesitan tiempo y oportunidades de conocerse. Por eso, hay que hacer que los estudiantes se conozcan y se presenten. Eso pue-
de hacerse en pequeños grupos o por pares. Esta dinámica previa hará que a los estudiantes tímidos les resulte más fácil hablar, y los ayudará a ser más activos en el grupo de trabajo. e Dar la bienvenida a los alumnos a la clase y orientarlos. Es importante cómo se recibe y saluda a los estudiantes. Hay que recordar que el docente es el anfitrión: un anfitrión bien dispuesto se para en la puerta y saluda personalmente a cada estudiante, uno por uno, a medida que entran al aula. e Alternar entre actividades del grupo completo, pequeños grupos y pares. Es importante que desde la primera clase los alumnos se acostumbren a la variedad de actividades de aprendizaje. Estos pasos crean un entorno que introduce a los estudiantes en el aprendizaje colaborativo. De esta manera se alienta la participación y la responsabilidad de que
ellos sean también artífices de su aprendizaje. Además, se generan relaciones más positivas entre docentes y estudiantes. Y la investigación educativa sugiere que, cuanto más positiva es esa relación, mejores son los resultados del aprendizaje. Los estudiantes que participan en su educación tienen un sentido de pertenencia a la comunidad de aprendizaje, contribuyen a la construcción del conocimiento, se hacen más responsables de lo que aprenden. Los alumnos no sólo dominan el contenido, sino que se desarrollan como personas. A la vez, los docentes notan una mayor madurez de los chicos, más seguridad y mejor capacidad de resolución de problemas. En consecuencia, se reducen el fracaso escolar, las conductas difíciles en el aula y el agotamiento del docente. Traducción: Joaquín Ibarburu
AGENDA Jornadas sobre industrias culturales
Matemática para estudiar ingeniería
Nueva carrera de comunicación digital
Hoy y el próximo 21 de noviembre tendrán lugar las Jornadas sobre Transformaciones en las Industrias Culturales. La entrada es gratuita, y se realizará en la Manzana de las Luces (Perú 272), de 18 a 20 hs.
La UBA diseñó un curso de Matemática para quienes quieran ingresar a Ingeniería. Se dictará en www.ubaxxicampusvirtual.uba. ar del 13/2 al 22/3. Inscripción, hasta el 30 de noviembre.
Está abierta la inscripción para la nueva Licenciatura en Comunicación Digital e Interactiva de la UCA. Más información: sociales@uca.edu.ar / 4349-0200 int. 709/711/410.
Desafíos a la cultura. Preguntas... L. Levinas y V. D’Amico (editores). Biblos. $80 ¿Qué es posible enseñar en un sistema educativo en crisis? ¿En qué medida la sociedad debería confiar en la educación? ¿Cuándo el cine es un aliado de la literatura y cuando es su enemigo? La obra reúne diálogos y ensayos que ofrecen respuestas a preguntas provocadoras acerca de la sociedad actual. Los editores convocaron a destacados especialistas, intelectuales y variados portavoces de la cultura.
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> experiencias
Guardianes del pasado
Los estudiantes de la Escuela Taller del Casco Histórico se ocupan de mantener los edificios más antiguos de la ciudad de Buenos Aires. Son jóvenes y adultos en situación de calle.
Lorena Lucca
De guardapolvo, Gladys Tamis enseña a modelar en barro. Abajo, Alberto Gonzalez explica Ornamentación; y Bettina aprende a lustrar muebles antiguos.
a técnica del esgrafiado tiene más de dos mil años y no es apta para ansiosos. Hay que ser cuidadosos y precisos, cualquier movimiento en falso podría costar caro. Sobre el mármol se pone una mezcla de cal y carbón, en la cual se marca con puntos la figura a grabar. Con ayuda de un bisturí, un palito fino y una espátula pequeña, se quita la mezcla que sobra hasta llegar al fondo sólido. Luego, se sopla para sacar el sobrante. Así, como se hacía antiguamente, graban cada figura los alumnos de la Escuela Taller del Casco Histórico, en el porteño barrio de San Telmo. En su mayoría son jóvenes y adultos en situación de calle y desocupados; algunos provenientes de los paradores de la Ciudad de Buenos Aires. La escuela recibe
a toda persona mayor de 18 años y menor de 64, sin más requisitos que las ganas de aprender y trabajar. Todo es gratuito, tanto la enseñanza como los materiales de estudio. El programa de la escuela forma parte del Plan de Manejo del Casco Histórico, que capacita a los alumnos sobre técnicas y oficios de la construcción. Entre los oficios, enseñan albañilería (construcción de balaustres y copones), yesería, modelado y moldería, carpintería, estucado y tratamiento de pétreos, metales y maderas. Los alumnos adquieren mucha experiencia: ya reacondicionaron la Casa de la Cultura (ex diario La Prensa), la Catedral Metropolitana, el cementerio de La Recoleta, el Museo de la Ciudad y el Centro Cultural San Martín, entre otros edificios. Dirigida tradicionalmente por arquitectos, hoy la escuela tiene un nuevo rumbo, más relacionado con el arte. Desde hace seis meses,
el próximo
El miércoles que viene, en Clarín Educación, un informe con miradas de maestros y profesores sobre la evaluación docente. ¿Qué características debe tener una buena evaluación, es decir, una que sirva para mejorar la enseñanza? ¿Cómo encarar estos procesos en las escuelas?
Vanina Pikholc
Especial para Clarín
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Entre San Telmo y Monserrat El casco histórico de la ciudad de Buenos Aires está conformado por los barrios de San Telmo y Monserrat. Sus edificios antiguos, calles empedradas, farolas, aljibes, iglesias, ferias y cafés son testigos del paso del tiempo y parte de la identidad porteña. Para mayor información sobre la Escuela, consultar lunes, miércoles y viernes, de 11 a 15,30 hs., en Brasil 170, en La Boca. O en los teléfonos 4362-5036 y 4300-7445.
su director es el artista urbano Marino Santa María, hijo del ceramista Marino Pérsico. Ex rector de la Escuela Nacional de Bellas Artes, Marino es un emblema del arte en
el sur de la Ciudad. La calle Lanín, en el barrio de Barracas que lo vio nacer, es un espacio de arte al aire libre repleto de sus creaciones. “Promovemos la escuela y, a la vez, incluimos al barrio. Así, pasamos de tener 27 alumnos a 100. Mi idea también es profundizar los programas de oficios en lo cultural. Es decir, si vamos a trabajar sobre La Catedral, que el alumno conozca toda la historia de ese lugar”, asegura Santa María y cuenta que ahora están concentrados en la remodelación del edificio escolar y en futuros proyectos, como las refacciones del Museo del Humor, del Cuartel de Bomberos de La Boca y del Parque Lezama, donde un tiempo atrás construyeron ba-
laustres y copones. Para fin de año, Santa María proyecta tener una biblioteca y computadoras para uso de sus alumnos. Además, quiere abrir una galería de arte en el subsuelo del edificio, donde puedan exponer profesores, alumnos, artistas, arquitectos y las organizaciones no gubernamentales del barrio. Marino cuenta su sueño en voz alta: “Quiero una gran sala de exposiciones con un auditorio, que sea parte de un camino del arte, con puntos de paso entre La Usina del Arte, ubicada en Pedro de Mendoza 501, la Avenida Almirante Brown, entre Brasil y Paseo Colón, y el Museo de Arte Moderno, en Av. San Juan y Defensa”.