Lorquí: Ángeles y querubines de iglesia y procesión. Francisco García Marco Emilio José Marco Gomariz No es pródiga la fábrica parroquial de Lorquí en figuras angélicas y menos aún lo son nuestras procesiones de Semana Santa. Es por esto que el presente artículo va a versar sobre todos los ángeles del templo parroquial y, cuando desfilen en nuestras procesiones, informaremos de ello en el presente artículo. The parish factory of Lorquí is not lavish in angelic figures and even less are our Holy Week processions. That is why this work deals with all the angels of the parish temple, making a specific reference when they parade in our processions.
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a parquedad en imágenes de ángeles se compensa con el amplio espacio temporal que comprenden y con su variedad formal. Así tenemos altorrelieves de querubines en las paredes y techumbres del templo, junto con ángeles exentos en los altares y hasta en el trastero del coro. Los primeros son los más antiguos pues se corresponden con los años de construcción del actual templo santiaguista. En concreto debieron ejecutarse entre 1792 y 17991. En la primera fecha estaban levantados muros y pilares y en la segunda se procedió a la bendición adelantada del inmueble ante la saturación de enterramientos en el subsuelo del viejo templo parroquial. Desconocemos la autoría de estos yesos que, en número de dieciséis, se ubican en las pechinas, bajo la cúpula, y, en número de ocho, lo hacen en el testero semicircular de la cabecera del templo. En ambos casos estamos ante rompimientos de gloria en los que las caras aladas de los querubines orlan los motivos decorativos centrales: símbolos jacobeos y eucarísticos, en las pechinas, y el triángulo trinitario, en la parte superior del retablo mayor. En conjunto son veinticuatro representaciones angélicas de fisonomías muy parecidas en las que cambian tan solo el cromatismo de los cabellos y, en un solo caso, el de la cara, que se entona en color oscuro en un homenaje a la universalidad de la fe. Esta singularidad tuvo su origen en la restauración integral del templo acometida en la década de los noventa de la pasada centuria. Estas representaciones angélicas son, junto a las guirnaldas de flores en los frontones de las ventanas de la cúpula, lo más interesante de una decoración parca, pero muy bien distribuida, que singulariza la fábrica parroquial de Lorquí como uno de los primeros edificios neoclásicos de nuestras diócesis y región2. Los ángeles exentos son elementos muebles que, aislados o formando parte de otras imágenes, se distribuyen en diferentes capillas. En concreto lo hacen en cinco: capillas del Santísimo y de la virgen del Carmen, hornacina de Nuestro Padre Jesús Nazareno, retablo de la Dolorosa y en el mismísimo Altar Mayor. Si comenzamos por el presbiterio, encontramos, en la hornacina izquierda del retablo, que en 1946 regaló Dña. María Codorníu, la imagen del Santo Ángel de la Guarda. Es una efigie seriada, de procedencia olotina que regaló a la fábrica parroquial D. Francisco Andúgar Martínez a finales de la década de 19403.
1. MONTES BERNARDEZ Ricardo (Coord.), Historia de la iglesia de Santiago Apóstol de Lorquí, Iglesia parroquial de Santiago y Ayuntamiento de Lorquí, 1999, pág. 49. 2. Ibídem, pp. 60-71 3. Ibídem, pág. 95.
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