Revista Mesopotamia y Persia

Page 10

PÁGINA 07

FLORA

La vegetación era escasa en Mesopotamia pues las partes meridionales, al sudoeste, y occidentales se envolvían en desiertos. Contaba con pocos árboles, a excepción de la fecha cultivada, de la palma y del álamo. Las palmeras, por ejemplo, poseían un abundante haz de raíces delgadas y alargadas que les nacían directamente de la base del tronco. Crecían continuamente y podían llegar a los dos metros de profundidad y a varios metros de largo. Se diferencian de las de los demás árboles en que no existe una raíz principal que va aumentando de tamaño todos los años y de la que nacen otras, sino que formaban un grueso haz de raíces muy similares en longitud y grosor, lo que les sirvió para anclarse muy bien al terreno y evitar los arrancamientos por la acción de los fuerte temporales de viento que a veces había que soportar.

Ejemplo de la flora desértica de Mesopotamía al día de hoy.

De la misma forma, el álamo blanco, álamo común o chopo blanco fue una especie originaria de Marruecos, habiéndose distribuido a través de la península ibérica por toda Europa central (norte de Alemania y Polonia) hasta Asia central. Todavía crece en lugares húmedos, a menudo junto al agua, en regiones con veranos calurosos e inviernos frescos. Este árbol corpulento de forma redondeada y rápido crecimiento, de hasta 30 m de altura y 1 m de diámetro, de forma ancha y columnar, de grueso tronco y sistema radical fuerte, con numerosas raíces secundarias largas que emiten multitud de renuevos. Corteza lisa, blanquecina, gris, fisurada, con las cicatrices negruzcas de antiguas ramas. Las palmeras han sobrevivido gracias a sus condiciones semidesérticas.

El álamo blanco todavía puede encontrarse en el antiguo territorio.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.