3 minute read

CO} Habitando el humedal

Ecosistemas regenerativos para un nuevo modelo urbano ecológico en el borde productivo costero

Váleri Chávez

Advertisement

1 Lámina explicativa: escenario actual. 2 Circuito de nueva red hídrica y sistema urbano ecológico. 3 Isometría explotada de capas territoriales y diagramas de paisaje hídricos. 4 Vista de borde agrícola en dos fases temporales. 5 Sección fugada de módulo ferial en dos fases temporales.

Váleri Chávez Romero es arquitecta por la PUCP, donde obtuvo su diploma con mención sobresaliente. Su Proyecto de Fin de Carrera fue seleccionado por la revista Archdaily como uno de los diez mejores proyectos de estudiantes de arquitectura en Latinoamérica y España del año 2022. El presente trabajo lo desarrolló en el Taller de PFC —denominado Periferias— dirigido por los arquitectos Luis Rodríguez, Gustavo Díaz, Silvana Corro, Betty Chávez y Elisa Giusti. El Taller propone soluciones a problemáticas socioterritoriales desde una mirada periférica. El habitar popular contemporáneo de las comunidades periféricas en la costa peruana ha generado efectos perniciosos en los humedales. Los procesos de conservación de estos ecosistemas, basados en su intangibilidad y mantenimiento, recaen en un número mínimo de colectivos ambientales responsables de su cuidado, cuyos esfuerzos resultan infructuosos para su recuperación.

Partiendo de la crítica al modelo de habitar actual, el proyecto se pregunta cómo plantear nuevos contratos de habitabilidad y conservación no perniciosos para los humedales.

El caso de estudio se sitúa en uno de los humedales de mayor complejidad ecosistémica y con icto urbano de la costa peruana, el de Santa Rosa —ubicado en el distrito de Chancay, a dos kilómetros de la ciudad de Lima—, conocido por su variada y compleja diversidad ecosistémica originada por la irrigación subterránea del río Chancay y sus variaciones temporales. Este humedal se encuentra rodeado por un entorno urbano inmigrante que empezó a habitar la zona sur del distrito desde la década de 1990. Frente a la falta de oportunidades y a restricciones debidas a las vedas pesqueras, los habitantes empezaron a apropiarse de espacios cercanos al humedal para llevar a cabo actividades productivas adversas al ecosistema —tales como la ganadería y agricultura—, así como a usar el espacio como depósito de contaminantes y de residuos hídricos.

El proyecto, que parte de una exploración teórico-proyectual inspirada en la losofía de Félix Guattari (Las tres ecologías, Valencia: Pre-Textos, 2005), propone un nuevo modelo de producción comunitaria articulado con los humedales, que explore formas de habitar alternativas que permitan involucrar estos espacios naturales en las prácticas colectivas e individuales de las personas. La idea es reinterpretar los ciclos productivos, festivos y alimentarios existentes y fomentar nuevas redes colaborativas que permitan reconocer el valor del ecosistema como recurso local y paisajístico, permitiendo así su conservación. Para ello, se conciben tres fases de transición primordiales que empezarán a operar y transformar las distintas capas del territorio, así como su entorno urbano.

La primera fase, MITIGAR Y REGENERAR, tiene como objetivo devolverle el balance hidrológico al humedal. Se reconoce e implementa un sistema de bordes sobre las principales zonas de con icto territoriales: urbano, agrícola y marino; y se genera una infraestructura hídrica dispersa en el territorio que permite el tratamiento de las aguas grises y negras de las comunidades cercanas. Ello, aparte de regenerar el humedal, crea intermedios de relación entre los actores y su entorno.

La segunda fase, RECONECTAR Y APRENDER, explora nuevas relaciones entre la comunidad, la ciudad y su entorno. Desde la secuencia de tratamiento hídrico se genera en el recorrido una variedad de paisajes hídricos sincronizados según la temporalidad natural del humedal. Esto catalizará el desarrollo de nuevas sinergias entre el habitante y su entorno.

La fase nal, APROPIAR, consolida un sistema urbano ecológico partiendo de nuevos ciclos productivos, recreativos y ecológicos. Para ello se procura, por parte la población, la implementación de ecodispositivos que respondan a las nuevas dinámicas humano-humedal, así como nuevas formas de gestión colectiva.

De esta forma, se concibe un sistema integral que permite la convivencia sostenible entre los humedales de la costa peruana y sus comunidades, mediante un nuevo modelo que rompe con los métodos de conservación contemporáneos y reestablece los lazos perdidos entre el ser humano y su entorno.

This article is from: