/ Confesionario de Moro
Las ganancias de la guerra Armando EBOLI*
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UEBLA, PUE.- Es muy cínico decirlo, pero la guerra entre Rusia y Ucrania conviene a muchos países, y como dijera López Obrador sobre la crisis sanitaria del COVID, a México y a su gobierno también les vino como anillo al dedo. En primer lugar, le calló la boca a todos los que no creían en su política energética, legitimó la existencia de Dos Bocas, la refinería que al principio del sexenio parecía un capricho loco, ahora, tiene todo el sentido del mundo, lo mismo la compra de Deer Park, que de ser un negocio cuestionable, pasó a reportar impresionantes ganancias de 195 millones de dólares en mayo. El gobierno festeja, aunque tiene cuidado de no decir en el discurso de celebración que esto no hubiera sucedido sin la intervención de Rusia. Una de las principales prioridades de AMLO, la autosuficiencia en gasolina, está a punto de lograrse. Gran parte de las ganancias están siendo destinadas a subsidios para tratar de controlar la inflación, como dicen Dios da y Dios quita. México gana dinero, pero tiene que lidiar con
aumentos de precios cuyas causas están fuera de sus fronteras, iniciadas por la interrupción de las cadenas globales de valores provocada por la cuarentena del COVID y agudizadas por la actual guerra. Tras todos los problemas de logísticas traídos por el COVID y agudizados por la intervención militar en Ucrania, se ha comenzado un proceso de relocalización de empresas llamado nearshoring, del que México se está beneficiando. En la última reunión de la OTAN se acusó tímida y venenosamente a China, en un documento oficial, de querer subvertir el orden internacional. Las tensiones entre occidente y la alianza Rusia – China, muy probablemente acelerará el proceso de nearshoring para aquellas empresas que puedan resistir los tentadores beneficios del mercado chino. Por último, otra de las propuestas de AMLO que fue fortalecida por el contexto internacional, fue la autosuficiencia alimentaria. México, es uno de los países con mayor “seguridad alimentaria”, gracias a los múltiples tratados de libre
comercio que tiene, es decir, tiene una alta disponibilidad de distintos alimentos de producción local e importados. Por eso, cuando AMLO puso sobre la mesa la “autosuficiencia alimentaria”, es decir, producir en el país lo que se consume, sonó totalmente innecesario. Hoy el aumento de precios mundial, consolida también esta estrategia, aunque la autosuficiencia alimentaria hoy es casi imposible, caminar hacia esa dirección además de impulsar a los productores locales, se supone, ayudará a controlar mínimamente la inflación. Es difícil imaginar en mejor escenario para el gobierno de Obrador, que este, el discurso de la soberanía toma nuevos bríos, la guerra le ha aceitado las tuercas a muchas cosas del sistema que él había prometido cambiar. *Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y pasante de la maestría de Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Interesado en relacionar arte con política. De gustos altermundistas pero acostumbrado a vivir en un mundo neoliberal. exxebo@hotmail.com
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