TERAPIAS ALTERNATIVAS

from Revista Mujeres Mayo 2022

TINTERO

¿Por qué es importante que los niños practiquen una actividad física?

Alfonso SOSA OLÁN*

La actividad física es definida como cualquier movimiento producido por los músculos esqueléticos y que tiene como consecuencia cierto consumo de energía (OMS, 2020). Ejemplo de ello son actividades recreativas, tareas domésticas, desplazarse caminando o en bicicleta de un punto a otro, actividades del trabajo que impliquen mover el cuerpo, entre otras.

A lo largo de los años, mediante diversos estudios, publicaciones, investigaciones científicas, etc., se ha demostrado que la práctica de alguna actividad física tiene un impacto positivo de gran importancia en la salud de las personas sin importar el sexo ni la edad, pues los beneficios que se producen a partir de la práctica de ésta se ven reflejados tanto en niños que practican algún deporte o actividad de manera recreativa como en adultos que llevan un estilo de vida físicamente activo mediante la práctica de una o más actividades físicas. como las cualidades de una persona que están directamente relacionadas con el rendimiento físico de la misma y que han sido desarrolladas de manera consciente mediante acciones locomotrices (Rodríguez, Gracia, 2016). Ejemplo de estas son la fuerza, la velocidad, la rapidez, la resistencia aeróbica, la flexibilidad y la movilidad, y gran parte de estas se desarrollan de manera más efectiva en edades tempranas.

La importancia de comenzar a desarrollar estas capacidades a una edad temprana recae en que esto le permitirá al niño o niña tener la posibilidad de realizar un mayor número de tareas motoras dentro su día a día y por consecuencia no necesariamente dependerá de alguien más para hacer acciones como desplazarse de un punto a otro, subir y bajar escalones, levantar objetos, saltar, abrir y cerrar puertas, nadar, lanzar cosas, entre otras.

Como se mencionó anteriormente, las capacidades físicas condicionales logran desarrollarse a través de acciones locomotrices, es decir mediante la práctica de alguna actividad física, específicamente de alguna disciplina deportiva, cuyas características les permitan a los niños comenzar a desarrollar y potencializar cada una de sus capacidades físicas condicionales. Algunos ejemplos son atletismo, taekwondo, béisbol, fútbol, voleibol, básquetbol, natación, gimnasia, tenis, ciclismo, karate, entre otros.

Sin embargo, más allá del desarrollo de las capacidades físicas condicionales, la práctica de alguna actividad física a una edad temprana tiene otros beneficios que de igual manera resultan muy importantes durante el desarrollo de esta etapa de la vida. El primero de ellos,

En esta ocasión se busca presentar cuáles son algunos de los beneficios que tiene la práctica de una o más actividades físicas sobre el desarrollo de los niños, pues más allá de disminuir los índices de sedentarismo y el riesgo de padecer obesidad, existe otra serie de beneficios que resulta de suma importancia conocer y tomar en cuenta para promover la práctica de algún deporte o actividad de carácter físico durante la infancia.

La infancia se define como la etapa de vida que tiene su inicio en el nacimiento y va hasta los 14 años de edad (Martin et. al., 2004), y en la cual es característico que se presenten una serie de cambios en diferentes aspectos de la persona, como lo son, el físico, el funcionamiento de los diferentes sistemas y aparatos, desarrollo de capacidades motoras, condicionales, sociales y cognitivas, entre otros. Haciendo énfasis en las capacidades físicas condicionales, éstas son definidas

y uno de los más relevantes es la prevención del sobrepeso y obesidad, pues el hecho de que una persona comience a padecer una de estas enfermedades a una edad temprana aumenta de manera significativa el riesgo de que en un futuro pueda llegar a presentar una enfermedad de carácter crónico degenerativa como lo puede ser diabetes tipo 2, hipertensión, hipercolesterolemia, etc.

Otro de los beneficios que tiene consigo la práctica de alguna actividad física es que esto permite incrementar la capacidad de los glóbulos rojos para absorber oxígeno, y de esta forma mejorar funciones a nivel muscular, pulmonar, cardíaco y cerebral (Ortiz, citado por Rodríguez et. al, 2020). Asimismo, aquellos niños que practican algún tipo de actividad física desarrollan de mejor forma otro tipo de capacidades, como lo son, la percepción espacial, la coordinación motriz, la agilidad, el equilibrio y, al mismo tiempo, mejoran su propio proceso de crecimiento a través del fortalecimiento de músculos y huesos (Calero et. al., citado por Rodríguez et. al, 2020).

Relacionado con el mejoramiento de funciones a nivel cerebral, diversos estudios a lo largo de los años han demostrado que la práctica de alguna actividad física también tiene importantes repercusiones en el rendimiento académico de los niños. Chacón et. al (2020), tras haber realizado una revisión bibliográfica relacionada con este tema, mencionan que practicar alguna actividad física, en efecto, provoca mejoras en el rendimiento académico durante la preadolescencia, siendo este efecto mayor cuando los niveles e intensidad de la actividad incrementan, pero siempre y cuando estos no caigan en el exceso. De igual manera mencionan que este efecto provocado por la práctica de actividad física se va perdiendo conforme se disminuye el tiempo que los estudiantes pasan físicamente activo. Lo que también es cierto es que la práctica de alguna actividad física no solo tiene repercusiones en los aspectos físicos de los niños, sino que también tiene un impacto muy importante en la salud mental de los mismos. Hoy en día es bien sabido que aquellos infantes que practican algún deporte o que se encuentran en constante movimiento y, por lo tanto, no dedican mucho tiempo a actividades sedentarias como ver televisión o jugar videojuegos, suelen tener una menor probabilidad de padecer enfermedades como la depresión, ansiedad, estrés, problemas para conciliar el sueño, entre otras; al contrario son niños con mucha energía, con una gran capacidad para aprender, desarrollan de mejor forma la memoria, la capacidad de concentración y la coordinación.

Por último, pero no menos importante, también es necesario mencionar que a través de la práctica de una actividad física los niños adquieren la posibilidad de desarrollar diferentes habilidades y cualidades de carácter social como lo son la cooperación, el liderazgo, la disciplina, el trabajo en equipo, la concentración, la memoria, etc. (Grados, citado por Rodríguez et. al., 2020). Después de haber realizado una revisión bibliográfica a través de diversos artículos e investigaciones científicas recientes relacionadas con el tema de la práctica de ejercicio físico durante la infancia y haber analizado la información recabada se pudo llegar a la conclusión de que es necesario que se siga promoviendo la práctica de actividad física en edades infantiles, pues últimamente se ha observado que el índice de niños que llevan un estilo de vida sedentario ha aumentado de manera significativa y como consecuencia de esto también aumentan las cifras de sobrepeso y obesidad infantil. Es por ello que resulta de gran importancia comenzar a promover los programas de activación física ya existentes, pero también empezar a generar nuevas modalidades mediante las cuales los niños y niñas puedan mantenerse físicamente activos y que resulten atractivas para ellos y ellas.

De igual manera, fue posible observar y reafirmar que practicar alguna actividad física tiene diversos beneficios para la salud de los niños, y los cuales no se presentan únicamente a nivel físico, sino que también es posible observarlos en la salud mental; y que si la práctica de alguna actividad física se comienza a dar durante la infancia y esta se mantiene como un hábito de vida durante los próximos años, ese niño disminuirá de manera muy significativa el riesgo de padecer alguna enfermedad crónica en un futuro.