7 minute read

IN MEMORIAM Cuando un amigo se va / Arcadio Alcázar Fuentes

Next Article
OBRA RECIENTE

OBRA RECIENTE

CUANDO UN AMIGO SE VA...

En memoria de Arcadio Alcázar Fuentes

Advertisement

/ In Memoriam

Karla MARTÍNEZ DE AGUILAR ¡Que impotencia y coraje siento! Te arrebataron la vida, querido amigo-hermano Arcadio, que manera tan cobarde y vil que sólo nos muestra que la violencia en el estado de Oaxaca ya no está lejana a nosotros. Quiero creer que Dios te necesita para que le cocines con esa gran sonrisa que siempre tendrás, que lo sorprendas con tus creaciones inspiradas en alguna de las tantas pláticas que sostendrás con él o inspirado por el paraíso le digas... ¡ya sé que le voy a cocinar hoy! y a partir de estar en un lugar mejor tu creatividad será infinita.

Me imagino cómo le platicarás todas tus aventuras y anécdotas. Hablarás de tu mayor orgullo tu FAMILIA; Yaz, el amor de tu vida y alma gemela, tus hijos Aylin, Ximena, Alex, Samuel y, por supuesto, tus nietos, de tu madre, la gran Justina Fuentes, tu abuela Lucía Zárate, la luz de tus ojos, de tu hermano Diego y sus triunfos como diseñador en Shangai, mietras comparten las viandas al lado de tu padre Juan Alcázar, maridando cada risa con un buen vino, mezcal o chela. Y también, Dios te pedirá que le enseñes a brillar en la pista de baile porque para disfrutar cada momento sólo tú. Siempre fuiste un gran bailarín.

¿Hace cuántos años nos conocimos Arcadio?

20 años tal vez... o más, en la Escuela de Natación Acuarela junto con Diego y comenzamos esta amistad fraterna que se volvió más fuerte al coincidir en nuestras pasiones, tú con la cocina y yo con la Revista mujeres Shaíque y Un Mundo Raro programa de televisión por internet donde compartías tus proyectos con otros chefs que conocí por ti -Dashi López, Yiannis Rojas, Fermín López, Hugo Arnaud, René Saynes, Miguel Gaytán, Alan Sanz, Israel Loyola - reencontrarme con Daniel Robles, amigo de la secundaria, Mónica Barroso, Sabás Espinoza, Pepe Delgado, Gus Soriano y tantas otras personas que conocí, gracias a tu generosidad.

Por supuesto, a tu familia, con la que convivimos muchas veces, compartir tu felicidad con la llegada de tus nietos ¡Eres un gran ejemplo

a seguir de lo que significa ser un buen hijo, hermano, esposo, padre y amigo! ¡Lograste sortear los momentos difíciles con valentía, pero sobre todo, con nobleza y amor!

En este mundo caótico, personas como tú son excepcionales, la generosidad recorría tus venas, siempre ayudando al otro, y, buscando hacer comunidad jalando y empujando tus propios proyectos (Cantina Espino, Palomocho, Casa 100, Colectivo 12 Manos, La Santa Guadalupe, Arcadios' Burguers), pero sobre todo, altruistas Por la Central de Abasto Oaxaca, la Ciudad de los Niños, Fondo Guadalupe Musalem y hace unos días entregaste 20 ahujas oncológicas a instituciones de salud que no contaban con ellas y como estas acciones hubo muchas más, sin protagonismo, sin esa falsa necesidad de reflectores. Tu interés era genuino en aportar proyectos Culturales, Gastronómicos, de Servicio a la Comunidad, con enlaces e ideas para cambiar este país y Oaxaca es la mejor enseñanza pero ¿Quién podrá continuar tu legado? Eso, espero sea el compromiso de los que nos quedamos para honrar tu vida.

/In Memoriam

Recordaré cada una de nuestras pláticas donde arreglábamos el mundo, y proponías una solución de la manera más creativa y positiva, jamás te vi enojado y, a pesar de tus mil ocupaciones, te dabas tiempo para hacer otras más y estar siempre para todos.

Siempre, siempre me apoyaste, creías en mi y en mi trabajo y cuando te lo pedí, te sumaste sin pedir nada a cambio. ¡Gracias por tu cariño

a mis papás y hermanas!

Hace una semana nos vimos y al despedirte me dijiste... regresando de viaje ¿unos mezcales?

Mi querido Arcadio nos volveremos a ver y te daré un fuerte abrazo. ¡Me harás tanta falta amigo-hermano! pero aquí estaremos para tu familia.

En tu funeral las muestras de cariño y solidaridad a tu familia son infinitas, tu misión en la vida es iluminar por siempre a quienes nos cruzamos en tu vida ¡Gracias amigo-hermano!

******************

Fragmento de la entrevista “La cocina oaxaqueña es para compartir: Chef Arcadio Alcázar”

Publicada en la edición #223 octubre 2020 en la Revista mujeres Shaíque

Fotografías: Manuel Jiménez

Arcadio Alcázar es un chef oaxaqueño con un gran corazón y sonrisa, hijo de dos maestros de la plástica oaxaqueña Justina Fuentes y Juan Alcázar. Lleva en sus venas la creatividad, el talento y la generosidad que busca plasmar en cada platillo para hacer una alquimia entre la pintura, la cocina, los óleos y las especias.

Crecer rodeado de arte fue una gran experiencia, pero la parte que más disfrutó fue la hora de la comida y la sobremesa donde compartir las viandas y las experiencias son recuerdos que lo han formado y alimentado.

Uno de los grandes recuerdos que tengo es compartir junto a mi papá muchos momentos en su taller, cuando llegaba la hora de la comida, se reunían sus alumnos, su equipo de trabajo, los amigos que iban a visitarlo alrededor de una gran mesa con platillos al centro y compartían la comida.

Cuando decidí dedicarme a la cocina estudiaba en Puebla, así que cuando venía de vacaciones me la pasaba en el taller de mi papá, cuando llegaba me decía ¡que bueno que llegaste Arcadio ya hay quien haga la comida! Era muy padre eso, además que todos eran mis conejillos de Indias también jajaja.

Recuerdo que hacíamos un señor platón de ensalada y pasta para comer todos, me quedó muy grabado, por lo que busco que mi comida se comparta en familia y con amigos ¡que la comida les una!

Desde que conozco a Arcadio siempre ha sido un gran amigo, alguien que ha impulsado varios proyectos gastronómicos en pro de causas sociales (Por la Central de Abasto Oaxaca), Colectivo 12 manos, Recaudación de Fondos para la Ciudad de los Niños) y, antepone el éxito personal en nombre de formar equipo y compartir sus conocimientos.

Me gusta compartir y ayudar a otros en lo que esté en mis manos, eso se lo heredé bien y, quiero que esto sea el legado para mi familia, que vean que ayudando a otros se puede trascender y cuando se encuentren con alguien que pueda tenderles una mano, los puedan ayudar si lo necesitan o simplemente les digan, tú papá fue mi amigo.

Aquí en la cocina he tratado de enfocarme en los chavos que tal vez no puedan pagar una escuela y, les doy armas, les enseño, les doy la bases para que puedan ser alguien más. Hace poco un chavo que estaba en limpieza, se quedaba en cocina y siempre me preguntaba y veía cómo cocinaba, hasta que le dije ¿quieres trabajar en cocina? Y me respondió, quiero saber más, y lo jalé, lo pasamos de limpieza a cocina y terminó siendo nuestro panadero, le cambió la vida y es una gran satisfacción.

Algo que aprendí con mi papá es que el dinero viene y va, pero las experiencias siempre se van a quedar y las vas a recordar. Puede ser que hoy tengas dinero y mañana no y puedes tener un restaurante y mañana no, pero todo lo que dejas en un solo momento o en una sola mesa que compartas es más que pagar una cuenta.

Compartir es la forma más fácil para poder enaltecer a nuestro estado, pulir a la gente para que tenga más oportunidades y sean más reconocidos, por eso, me parece mejor que ponerte la bandera de soy la cocina oaxaqueña.

Cocineros oaxaqueños hay muchos y cocineras tradicionales más, y ellos llevan más años que yo de vida cocinando y con eso reconoces que el trabajo de ellos es impresionante, el reconocimiento es de ellos. Así que el éxito para mí es sentirte bien conmigo mismo en cuanto las cosas que quieres cumplir, en lo que te satisfaga, ése es el éxito.

Arcadio Alcázar Fuentes continúa con la tradición de realizar tapetes de arena para celebrar el Día de Muertos como lo hacía con su padre, ahora con su equipo de cocina para rendirle homenaje a los seres queridos.

El Día de Muertos para mí siempre es la fecha más esperada del año, pues me encanta ver los colores, sabores y los aromas de Oaxaca ¡Es algo maravilloso! Son los días en los que podía compartir con mi padre aquellos tapetes monumentales que hacía en el zócalo y disfrutaba hacer esas figuras y cuadros en honor a grandes maestros del arte, con lo que actualmente me permite llevar a la cocina esos colores, sabores y aromas para crear platillos que representen toda esa historia y legado que compartí con él, ahora, cada año realizó siempre un altar y un tapete, con él en mi corazón.

/ In Memoriam

This article is from: