Año 1 / No.4 / Ejemplar Gratuito
El déjà vu político de Chiapas Ángeles Mariscal
El orgullo de los topes Sarelly Martínez Mendoza
La gimnasia más erótica del mundo Jorge Gómez
Palabra de Duque Julio Domínguez Balboa
Viajes al fin de la mente
Andrea Rodríguez Marco Aurelio Carballo
Personalidad, porte y belleza
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El cart贸n de Kemchs La Paz de hoy
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Editorial Tiempo de elecciones y traiciones
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penas comienza 2012 y los jaloneos por los tiempos electorales no se hacen esperar. Todos quieren estar en las listas, todos buscan reflectores y coliseos. Como en los tiempos romanos, ansían demostrar su poder. Nombres repetidos hasta el hartazgo figuran como la gente “del cambio”. Políticos vividores muestran el cobre y aceptan abandonar responsabilidades por irse de pinta a una suerte electoral indefinida. Hacen lo mismo el Rector Jaime Valls Esponda, como el alcalde Set Yassir Vázquez, a quienes les importa nada la encomienda social y la educación profesional del estado, sumida en la peor crisis de su historia. La UNACH, como trampolín político, vuelve a ser usada por el poder. Un chilango a quien le pesan cuentas no muy claras durante su paso por la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, hace de las suyas de nuevo y prefiere “gobernar” a una institución sumisa y callada; atada y censurada, donde los universitarios también le perdieron el amor y el respeto a su alma Mater y, permitieron la deshonra de ser el báculo de un oportunista escudado en el poder que ostenta su padre en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, desde donde se urden los peores oprobios para el propio estado. Gente inexperta en la administración pública y en los escaños de un Congreso del Estado arrodillado, buscan de nuevo ser los “rectores” de nuestra soberanía. Nombres como el de Samy David y Arely Madrid, resuenan en los cochineros y desventurados partidos políticos donde las leyes internas fueron sustituidas por la Ley de Herodes. Juniors, novatos y bandidos engrosan las listas plurinominales de las diputaciones locales y federales, quizás para “protegerlos” de una justicia inminente por su mala actuación durante un sexenio que languidece. Nada bueno se puede esperar de arribistas y advenedizos. Ex funcionarios corruptos a quienes el manto de la impunidad les precede en pago a su traición al pueblo. Igual que el Rector de la UNACH, Set Yassir Vázquez, alcalde de Tuxtla Gutiérrez, la ciudad más desgraciada del país, con la más enorme deuda administrativa y las arcas vacías, aceptó prestarse a un juego electoral de carácter draconiano del que, como se esperaba, fue echado del PRD como el imposible candidato a la gubernatura por ese partido. Aún cuando anduvo en todo el estado en abierta campaña electoral, gastándose el erario capitalino, nadie le recriminó el ilícito, al contrario, regresó a sus oficinas como el chulo que deja a medias a su amante en la alcoba y, después de llenarla de caricias y explicaciones vanas, la convence y deja que siga haciéndola sufrir. Vive el pueblo en sí, su peor crisis moral, su peor estadía. Ha permitido la opresión y el engaño; ha dejado a los hombres del poder la decisión cívica que le corresponde, y todo por un paternalismo iluso donde pocos son los pobres beneficiados y muchos los ricos acaudalados. Los tiempos electorales dejarán profunda huella por ser los menos competidos, pero los más sucios y amañados. El pueblo, sin votar, sabe que Manuel Velasco Coello es el futuro gobernador de Chiapas y que, Jaime Valls y Set Yassir, irán al senado; que Arely Madrid y Samy David ya son, sin hacer tanta alharaca, virtuales flamantes diputados federales, en una contienda donde Chiapas, vuelve a ser el único perdedor por no saber hacer uso de su voz y de su voto.
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Directorio Francisco Gurguha Director Rosario de Alba Administradora Arcadio Acevedo Editor de cultura Gonzalo Gurguha Editor de sociedad y espectáculos Ricardo García Robles Corrección y estilo Eduardo Cortés Saúl E. Juárez Pérez Diseño editorial René Araujo Coordinador de fotografía Jorge Gómez Coordinador de deportes Fotografía Geraldine Castillejos René Araujo Alf Durante Darinel Zúñiga Gonzalo Gurguha Jorge Chamé Mario Castillo Paco Gurguha Jr. Marcos García Webmaster Andrés Rodríguez 961 5 80 98 05 planetachiapas@hotmail.com @planeta_chiapas facebook/planetachiapas
Índice
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El cartón de Kemsch 2 Editorial 3 Directorio 4 Arcadio Acevedo/La reverberación de las querencias
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Ángeles Mariscal/El deja vú político de Chiapas
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Óscar Palacios/Des-orbitados 10 Francisco Cordero/¿Investigación en marketing o de mercados?
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Marco Aurelio Carballo/Viajes al final de la mente
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Eduardo Cortés García/Breves en torno a la lectura
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Julio Domínguez/Palabra de Duque
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De la Fiesta Grande/Fotos de Alf Durante 26 Infocus/René Araujo 32 Arturo Cáceres/Gonzalo Gurguha
Andrea Rodríguez. Personalidad, porte y belleza/Gonzalo Gurguha 42 ¿Rap en Chiapas?/Carlos Parado 46 El orgullo de los topes/Sarelly Martínez Mendoza
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Desde el olvido/Marcelino Champo 54 Entre-vistas/Eduardo Hidalgo 55 Legendario del futbol/Carlos de Aquino 56 La gimnasia más erótica del mundo/Jorge Gómez 59 Quiere “tirar la toalla”/Jorge Gómez 62
Colaboradores: Ángeles Mariscal Pioquinto, Arcadio Acevedo Martínez, David Eduardo Iturbe Vargas, Francisco Javier Cordero Fernández, Geraldine Castillejos Chang, Kemchs, Jorge López Arévalo, José Luis Castillejos Ambrocio, Julio Domínguez Balboa, Marco Aurelio Carballo (MAC), Carlos de Aquino, Manuel Pano Becerra, Oscar Palacios Vázquez, Pepe López Arévalo, Ramón Talavera Franco, Sarelly Martínez Mendoza y Wlbester Farrera. Planeta Chiapas es una producción de Alba y Gurguha Editores, S. A. de C. V., de periodismo, cultura, turismo, negocios, espectáculos, sociedad, política y deportes, de circulación mensual, con un tiraje de 5 mil ejemplares. Se edita en sus oficinas, ubicadas en la calle Grenoble No. 271, fraccionamiento La Salle, III, de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y se imprime en Uniprint, calle 39 No. 501, entre 60 y 62 Centro, Mérida, Yucatán. Sus permisos de licitud, título y contenido se encuentran en trámite. El contenido editorial es responsabilidad de los autores. Queda prohibida la reproducción parcial o total de cualquier forma o medio sin el consentimiento de la dirección.
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La rever beración de las que rencia La reverberación de las querencias
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e tanto en tanto, a lo largo de nuestra relación, he venido repitiendo a mis amigos cercanos chiapanecos que, a mis 18 años, la impensada publicación de El postigo, libelo de mi autoría, azuzado por el cura Alfonso Verduzco (Pato), me había estigmatizado ante mis paisanos, me había arrancado las ganas de volver a incursionar en el relato literario durante casi tres décadas (para regocijo de la humanidad), y me había puesto brasas en los pies. He vuelto a recalar en el terruño amado tres veces en treintaicuatro años. La más reciente hace dieciocho. En el zaguán de la segunda edición del libelo (COBACH, 1995) explico: Las malas lenguas, y las buenas por descontado, me acusaron de comunista, mariguano, loco y amargado. Algunos padres de familia prohibieron a sus retoños alternar conmigo. Mi madre, católica de cepa, confesó públicamente sentirse avergonzada de su segundo vástago.
Mis confidentes al abordaje: Quizá había demasiado resentimiento a la hora de desempañar la lente de tus percepciones, han comentado unos. No te haría daño desandar las veredas del solar nativo, montado a pelo en el pollino de la memoria. Constatarías seguramente cuan distinto es el paisaje real del que describes, han dicho otros. No fue necesario el viaje. Hace unos días regresó de Zamora mi hermano Carlos Ernesto. Además de una abundante, exquisita variedad de dulces, me trajo un viejo ejemplar del Semanario Guía (2005). En Las Ventanas, suplemento cultural del mismo, Víctor Manuel Ortiz, arquitecto, entonces investigador del Colegio de Michoacán, actualmente profesor-investigador en la carrera de arquitectura de la UAM-Xochimilco, en un extenso artículo -“Los excéntricos” (La nave de los locos)- alude a Alfonso Verduzco en su calidad de incansable promotor de la cultura, a las magníficas enseñanzas teatrales y a las inolvidables puestas en escena de Conrado González; al
Arcadio Acevedo
talento cinematográfico innato de Jorge Romero, entre otros personajes de aquella remota época. También hace una generosa crítica de El Postigo. Excepto por algunas fechas y someras divergencias sobre la incidencia de ciertos individuos en la pequeña historia, la opinión de Víctor y la mía coinciden como una calca con su original. Cito: Este barco me hacía pensar en la Nave de Los Locos del Bosco; nave de locos que se desprendía, ahora, de una ribera que no podía situar en parte alguna… Alejo Carpentier (los pasos perdidos) La ciudad fenomenológica tendrá así el carácter fragmentario, escenográfico y complejo, suma densa de piezas que la experiencia y el tiempo han ido destilando. Iñaki Ábalos (La buena vida, visita guiada a las casa de la modernidad)
No quedaron muchos testimonios, y menos escritos, de las actitudes individuales, vistas como “excéntricas” y, eventualmente “contestatarias”, entre 1945 y 1965. Por ello, me parece un documento muy valioso el redactado por Arcadio Acevedo, trabajado como una pequeña novela, casi un diario de vida en la ciudad, y que se llamó El Postigo. En mi opinión, es uno de los textos más agudos, y de mejor calidad literaria, que se han escrito sobre Zamora. Cuenta lo que dice, cuenta lo que cuenta, pero también el tono, el lenguaje, la adjetivación, la atmósfera que logra recrear. Arcadio fue visto, hasta donde recuerdo, como irreverente, anárquico y amargado. Lo ayudó mucho don Pancho Elizalde, para tener trabajo, durante un tiempo, como locutor, pero también para la edición furtiva de El Postigo. El libro está dedicado, casi a es-
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condidas, al viejo. En carta que me escribió don Pancho, un noviembre del 2000, respondiendo a mi pregunta sobre Arcadio, me contó: “Yo lo hice locutor en cierta forma. Fue hijo del violinista Arcadio Acevedo, locutor iniciador conmigo de la XEGT. Arcadio Le dio órdenes a Toño Servín para que no le pusieran al folletito (de El Postigo) el pie de imprenta. Fíjate en la dedicatoria y, aunque dice: al maestro no me menciona, como tampoco menciona la fecha de publicación, que le editó Servín, como ya dije. Arcadio siempre ha sido un peregrino y te lo vas a encontrar cualquier día, lo mismo en camino que en vereda. El librito lo hicimos casi a escondidillas”. Don Pancho escribió la presentación del libro, que aparece en las solapas, pero sólo firma con sus iniciales F.E.G. Para dar una idea de la urbarquitectura de la ciudad que, sin proponérselo explícitamente, describe Arcadio en El Postigo, donde no sólo habla de los edificios, sino de los actores discurriendo por ella, de una cierta manera de habitarla, de comportamientos y actitudes, de un espíritu del lugar en ese tiempo, transcribo un fragmento de su texto:
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Amanece… En la pequeña ciudad de casas blancas, garzas acurrucadas, los buitres van a misa. Se desprenden de las paredes, del piso, de los rincones del aire, de la nada. Son gotas negras del llanto anterior. Son buitres y van a misa. Pululan con las alas trespeleques. Discurren con los pellejos untados en la prótesis del alma, en la cara. Los buitres van a misa arrastrando por el pavimento su fatal desesperanza. Trozos de castigo heredado, maniquíes de la culpa original, los buitres –cachorritos de serpiente, cacharritosvan. A misa, porque sus padres fueron, porque sus nietos no irán, porque si no fueran… ¿quién pondría a tiempo el reloj apocalíptico? A misa, porque les es más fácil refugiarse en la apacible neutralidad del templo; porque ahí quedan a salvo de la pedrea feroz de la existencia; porque la fe inoculada no les permite contagiarse de Dios más allá de los límites del sagrario. “Te rogamos, señor, por las almas de Enriqueta y josefina que perdieron la virginidad jugando a las cartas. Apiádate, Jesús, de Crispín el tendero, que dicen que dijo que los curas son unos… Por la salvación, te pedimos, de Aniceto, que tiene cinco mujeres y no mantiene a ninguna. Por los hijos de Consuelo: vagos, rebeldes, mariguanos, hocicones, prietos, con camisas de señorita. Por tus méritos, Señor, y los nuestros, ten piedad. Amén”. Los buitres salen de misa disputando a picotazos las aureolas, con los senos caídos repletos de medallas, con la absolución enredada en las barbas del rebozo, hecha bolas. Salen ebrios de santidad, tumefactos de pureza. Los buitres salen de misa y se derriten por ahí, dando tumbos, intentando alzar el vuelo, sin fortuna”. Arcadio acabó yéndose de la ciudad. Cuestión de sobrevivencia. Su libro no fue reeditado. Lo conoció muy poca gente. El retrato social que hace en él se mantuvo invariable, al menos hasta 1985”. Algunas puntos sobre las oes (¿por qué diablos deben ser atormentadas con esa carga sólo las íes?): a) Francisco Elizalde García, poeta (su poema “El Rebozo” ameritó elogios de Gabriela Mistral y Pablo Neruda), locutor, maestro, cronista de la ciudad, es a la episcopal Zamora lo que Enoch Cancino a Chiapas. Rebasa holgadamente los ochenta años. A ello puede deberse su confusión de fechas, intenciones, hechos y personas. b) No lo sabe Víctor Manuel Ortiz, pero lejos de mi nido originario, treinta años después, una versión “maquillada y disminuida” del libelo fue reeditada por el Colegio de Bachilleres de Chiapas, como se asienta líneas arriba. c) Los moros con tranchete no fueron alucinaciones mías. Que el panfleto fue destinado por las buenas conciencias a la pira pública, purificadora, tampoco. Pero de estas historias me ocuparé en próxima entrega, Dios mediante.
El déjà vu político de Chiapas María Elena Orantes, candidata
Ángeles Mariscal
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éjà vu, en francés, significa lo “ya visto”. Es la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente, una situación nueva. Es cuando se tiene la firme sensación de que la experiencia actual ya “ocurrió auténticamente” en el pasado. Según la enciclopedia libre, la experiencia del déjà vu suele ir acompañada por una convincente sensación de familiaridad, y también por una sensación de “sobrecogimiento”, “extrañeza” o “rareza”. Es así como la candidatura, o precandidatura de la Senadora María Elena Orantes, al gobierno de Chiapas, es un auténtico déjà vu político. Lo “ya visto” En el año 2000, el entonces Senador de la República, Pablo Salazar Mendiguchía, hizo públicas sus aspiraciones de contender por la gubernatura de Chiapas, a través de su partido, el Revolucionario Institucional (PRI). Decisiones cupulares de este órgano político le negaron tal posibilidad, lo que lo llevó a renunciar a su partido y declararse “Senador Independiente”. Poco después conformó una histórica alianza (Alianza por Chiapas) que reunió tanto a organizaciones sociales como a ocho partidos políticos de las más diversas ideologías: PAN, PRD, PT, PVEM, Convergencia, PSN, PCD, PAS. Con el apoyo y voto de ellos y ellas, ganó las elecciones del año 2000, y llegó a ser gobernador de Chiapas. Su sucesor, Juan Sabines Guerrero, con una trayectoria política incipiente –si se le compara con quienes desde la adolescencia se insertan en la militancia y activismo partidista, él fue sólo secretario general del PRI municipal de Tuxtla Gutiérrez y presidente del Comité Directivo en el mismo municipio-, caminó por el mismo rumbo que Salazar Mendiguchía.
Fue presidente municipal, luego diputado del Congreso estatal y en el año 2006, apoyado por políticos locales, Sabines decidió contender en la interna de su PRI para el gobierno de Chiapas. El partido le negó el apoyo, por ello renunció al partido, y fue postulado candidato de la llamada “Coalición por el Bien de Todos”, conformada por los partidos PRD, PT y Convergencia. Por un mínimo margen respecto a su contrincante, José Antonio Aguilar Bodegas, el Instituto Estatal Electoral (IEE) declaró a Sabines gobernador electo. Este 2012 la historia volvió. Al igual que antes lo hicieron Pablo Salazar Mendiguchía y Juan Sabines Guerrero, ahora la Senadora María Elena Orantes renunció a su partido, el PRI, y busca la gubernatura de Chiapas… por la izquierda. La senadora independiente Orantes López fue diputada federal en la LX Legislatura, y Senadora de la República en el periodo 20062012. Estudió Ciencias de la Comunicación en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey; posteriormente una maestría en Administración y Políticas Públicas.
Antes de renunciar al PRI, Orantes López comenzó a acercarse a los grupos políticos de izquierda, particularmente con el Movimiento Progresista
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En el ámbito profesional se desempeñó como coordinadora estatal de Relaciones Públicas y Comunicación Social en el Congreso del Estado y en el Instituto Federal Electoral, y en el Consejo Estatal Electoral; fue coordinadora estatal de la Mujer en Chiapas; fue presidenta de la Academia Nacional de la Mujer de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. Proviene de la casta de “los Orantes”, una familia que durante muchas décadas tuvo gobiernos de facto en varias zonas de Chiapas, basada en la aplicación de la horca y el cuchillo. María Elena Orantes López renunció al PRI el 17 de enero de este año, y se declaró Senadora Independiente, luego de que ese instituto político le negara la candidatura y cerrara las puertas a sus aspiraciones por la candidatura al gobierno estatal. En su carta de renuncia, que presentó ante el Consejo Ejecutivo Nacional del PRI, a cargo de Pedro Joaquín Coldwell, Orantes explicó: En el escenario próximo de las contiendas electorales federales y locales, sin respeto alguno, las cúpulas del mismo PRI comprometieron su destino y lo condenaron nuevamente a participar en el proceso 2012, sin tomar en consideración a sus militantes, al obsequiar candidaturas a partidos políticos que son minoría y electoralmente no representan nada, y a quienes innecesariamente se les cedió un
La candidatura, o precandidatura de la Senadora María Elena Orantes, al gobierno de Chiapas, es un auténtico déjà vu político
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importante número de senadurías y diputaciones, entre ellas las de mi Estado, Chiapas.
Con ello hizo referencia al acuerdo cupular del PRI, quien determinó participar en la contienda 2012 en alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal); misma que impulsaría para la candidatura al gobierno de Chiapas, a su compañero del Senado, Manuel Velasco Coello, militante del PVEM. Los acuerdos de cúpula que ofenden los principios del partido han establecido entregar las candidaturas de mi estado a representantes de otros partidos y, aunque los dirigentes anuncien lo contrario, basta revisar el convenio de coalición PRI-Verde-Panal, lo cual lo convierte en un argumento inequitativo… lo cual divide el escenario democrático de los priístas y los chiapanecos.
…acusó la ahora senadora Independiente. Luego de esta decisión, mientras a través de las redes sociales inició un golpeteo político contra Orantes López, a través de cuentas anónimas de quienes se decían priístas, e incluso perredistas, el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Roberto Albores Gleasson, pidió a Orantes López reflexionar su decisión: Si se va la senadora Orantes, ¿pierde el PRI? Creo que no debe irse nadie, porque el PRI está con puertas abiertas, hay reglas claras. No hay ninguna excusa para irse cuando hay un partido abierto a participar. ¿Qué pasó con el rumor de que la candidatura del PRI ya estaba arreglada? Nosotros hemos manifestado que el Consejo Político Estatal, que es el más alto órgano de decisión, definirá el método, definirá si vamos en alianza. Las reglas de la coalición y el método para elegir el candidato con transparencia.
En el escenario próximo de las contiendas electorales, sin respeto alguno, las cúpulas del mismo PRI comprometieron su destino y lo condenaron nuevamente a participar sin tomar en consideración a sus militantes
Aliada con la izquierda y “mujer insumisa” Antes de renunciar al PRI, Orantes López comenzó a acercarse a los grupos políticos de izquierda, particularmente con el Movimiento Progresista, que encabeza el candidato del PRD a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador. En este movimiento confluyen el PRD, PT, y otras organizaciones y grupos de la llamada “izquierda”. Al igual que media docena de aspirantes al gobierno de Chiapas por estos grupos de “izquierda”, Orantes López se reunió este año con López Obrador y aceptó participar en la contienda interna del Movimiento Progresista. Para llegar a este proceso, López Obrador le pidió renunciar al PRI, lo que ella ya cumplió. Independiente de que aún le falte ganar la interna de los partidos y grupos de izquierda –donde se enfrentará con aliados del actual gobernador- Orantes López tiene puntos a favor y en contra. A favor, el hecho de ser mujer en un estado donde durante el actual sexenio, se ha introyectado en la sociedad el “empoderamiento” de la mujer, aún cuando en muchos sentidos esto es sólo parte de una estrategia política propagandística. Inscribiéndose en este ámbito, el día de su renuncia, la ahora Senadora Independiente filtró la información de que el actual candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, se negó a apoyarla bajo el argumento de que: “tú no puedes ser la candidata a gobernadora porque eres mujer. Eso te vuelve vulnerable”. En su carta de renuncia señaló: “soy una mujer de lucha y una guerrera de la política, jamás me doy por vencida frente a las adversidades y doy siempre la cara frente a los retos, acepto la igualdad como el principio básico de la equidad de género, el desarrollo de Chiapas y su gente seguirá siendo el motor que mueve mi vida, el amor de mi familia y mis hijas el sustento de mi dignidad”. Se visibilizó así como una mujer víctima del machismo, pero a la vez una retadora y aguerrida y, además, una amorosa madre de familia. Proyectar esta imagen, en una población mexicana que culturalmente tiende a apoyar a los mártires, a los héroes, y a las madres abnegadas, es sumar muchos puntos a favor.
Por el contrario, tiene en contra la imagen de sus antecesores, la imagen del político oportunista que se acerca a la izquierda o derecha, según sus conveniencias, para después, a la hora de gobernar, aliarse con los grupos de poder en turno. Este fue el caso de Pablo Salazar y Sabines Guerrero, quienes sin prejuzgar sus actos particulares de gobierno, a la hora de definir sus estrategias y alianzas políticas, se sumaron sin condiciones a los Presidentes de la República de turno –Vicente Fox y Felipe Calderón, ambos visceralmente panistas- y dejaron de lado a los grupos de izquierda que los ayudó a llegar al poder. De ganar la contienda interna, Orantes tendrá entonces el reto de revertir 12 años de historia de alianzas y traiciones, vivas ahora y como nunca en el recuerdo de la población; más politizada y más escéptica a raíz de la confrontación pública que mantiene Salazar y Sabines. Más aún, en este escenario de la alianzas y traiciones que se dan al más alto nivel de la política chiapaneca, la palabra de un candidato, o de un(a) gobernador(a), ya no tiene el mismo valor que hace 12 años. Por ello también está en la palestra –de su candidatura en primer turno, y de su posible triunfo, si se avanza en el primer paso- los compromisos y la convicción que logre en uno u otro de los dos grupos políticos que ahora se juran venganza y se amenazan con cárcel. En este escenario María Elena Orantes revive 12 años de la historia chiapaneca.
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Des-orbitados Óscar Palacios
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h, la política. Ese territorio minado, imán irresistible, juego peligroso. Luces y sombras por donde caminan seres humanos que un día tuvieron sueños, una vida sencilla, ideales y que de pronto, como en un acto de magia, se vieron con algo increíble: el poder. Y de ahí el giro, la ruptura, el verdadero yo saliendo a flote. Entierran la ética; la moral, ya se ha dicho, lo ven como un árbol que da moras y en ese tránsito: el abuso, la venganza, el atropello, cascadas de dinero fácil en sus manos. Soberbia. Impunidad. Estamos en una nueva etapa de la vida nacional. Nuestra historia es una larga cadena de errores. El ritual camina. Renovación de poderes. Hombres y nombres atosigan. Los nuevos próceres repiten hasta el cansancio lo que hemos escuchado—o leído—a partir del México posrevolucionario. Confunden la democracia con la demagogia. Y nosotros vamos a las urnas, como un resabio de los sacrificios prehispánicos, para dar el voto a quien será el nuevo Frankestein que tan pronto sea investido, se sentirá con el derecho de disponer de vida y honra de la ciudadanía. La triada presidencial, Peña Nieto—AMLOve—y cualquiera del PAN que de los tres no se hace uno, se asumirán –lo están haciendo, como los redentores del siglo XXI. Parole, parole, parole, diría la canción. Ya conocemos el autoritarismo del PRI. Estamos viviendo la estupidez guerrera—y la rapacería que superó al
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Planeta Chiapas
priísmo-- del PAN. Sólo nos queda experimentar con López Obrador. Sé que no hay ninguna garantía. Hay un abismo entre lo que son en campaña y lo que resultan en la realidad. ¡Ah, el poder! Chiapas no se queda atrás en eso menesteres. En estos últimos 11 años todo ha quedado en gobiernos mediáticos. Un estado ideal, único, histórico. El anterior gobernador vive en carne propia los desmanes que él cometió. El actual tiene dos caminos: la historia lo absolverá o lo absorberá con las consecuencias del caso. Es temprano para analizar el todo sexenal. Y de cara al futuro, el perfil de los nuevos redentores en nuestra entidad: un joven senador, Velasco Coello que será abanderado Priverdepanal. Una Nena Orantes presunta de las izquierdas y un PAN anémico cuya única figura respetable sería Juan Carlos Cal y Mayor Franco. No creo en le efebocracia. Tener juventud no garantiza nada. La experiencia es vital para manejar Chiapas. Sin embargo, no nos queda nada más que darles el beneficio de la duda. Valls está estancado. A Yassir no lo deben de sacrificar, que le busquen otro espacio. Enoc y Rutilio y otros dos por ahí que ni sus nombres sé, son la parte cómica de estos asuntos. Lo que les den es bueno. La teta es la teta. Habrá mucha tela de donde cortar. Por el momento, tanto en lo nacional como lo estatal, navegan de a muertito. Todavía no hay definiciones. Los jaloneos están a la orden del día. Todos esperan el signo del dedo beatífico. El fiel de la balanza parecía que no tenía a nadie y ahora tiene entre sus manos a todos. Creo que debe buscar a un psicólogo para que lo riente y sepa ¡Quién mantendrá la lealtad? Al tiempo.
Chajul: sueño de selva Chajul es un poema más que la selva chiapaneca nos puede ofrecer. La mítica Lacandonia arropa en su ser, en su alma geográfica, a las otras voces, a las otras presencias que nos acercan al misterio humano. Selva que conjuga, sin más estética que su paisaje, las bellas artes. La música del viento que armoniza con el murmullo del río Lacantún , la arquitectura que reta al cielo en las ceibas milenarias, los colores que en distintas tonalidades pintan un cuadro de verde exultante conformando las distintas expresiones del arte plástico, el diálogo, como en teatro de masas, de seres vivos; aquí una parvada de guacamayas iluminando el cielo, allá el eco de las voces de los saraguatos, mientras otros, esperan la noche para deambular a sus anchas, celosos de su intimidad. Está presente, además, la danza de la hojarasca entre la humedad de árboles y plantas cuya existencia ignorábamos. El conjunto escribe, con perfecta ortografía, con la sintaxis del asombro, un poema, un cuento, una novela, donde los personajes son la soledad, el silencio, la reconciliación con nosotros mismos, el atrevimiento de vivir en plenitud, el reencuentro con la aventura. Los confines de la utopía diría un escritor amigo. Y es que Lacandonia—donde está ubicado Chajul--, llamada por alguien “nuestro pequeña Amazonas”, está muy cerca de nosotros. Imagine abordar su automóvil desde SCLC rumbo a Comitán y luego toma la carretera 190 que lo lleva a Montebello y a partir de ahí, la carretera 307 que no le dará ni un respiro ante el paisaje luminoso, de vegetación donde se reinventa otro tipo de arco iris, con un verde de tonalidades que hasta el propio Lorca envidiaría, para luego encontrarnos con pequeños poblados que van apareciendo entre montañas, mesetas, valles y cañadas, hasta llegar al kilómetro 293 y ahí, un letrero anunciará un desvío, llegar al poblado de Chajul y luego, un breve rodar en terracería y la sorpresa, otra más. Así fue, una sorpresa más fue la de encontrarnos con un conjunto de cabañas—seis para ser exactos--, con todos los servicios y algo más. Diseño singular: palafitos con maderas de caoba, granadillo y una especie de bambú rodeado de árboles y plantas exóticas y una vista espectacular del río Lacantún. Es la aldea lacandona de río y montaña. A la amplia habitación donde nos instalamos no se le puede pedir más porque ofrece todo. Desde la terraza, lo primera que atrapa a nuestra vista es el esplendor de la reserva Montes Azules y unas rocas planas que están a unos pasos y que ya nos invitan a refrescarnos en las cristalinas aguas. Y lo primero que hacemos al desempacar, fue ponernos el short e ir a recostarnos ahí y dejar que las suaves aguas nos den un masaje: ha resultado ser un “jacuzzi” natural. ¿Quién inventó eso del stress? Ahí no existe.
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En la primera noche la cena fue para darle un banquete al sentido del gusto: un guiso a base de jabalí y no sé qué mas yerbas. Como cada quien su trago, diré que lo aderezamos con unos buenos tequilas, mientras las luciérnagas parpadeaban y ayudaban a la tenue luz eléctrica generada con paneles solares y la luna aquí no se hacía chiquita ni desentendida como dice Agustín Lara, sino que en un abuso de luminosidad, se reflejó en el agua a base de filamentos plateados Después de un sueño reparador y pleno, el día siguiente nos llevó a continuar con el gozo de sentirse abrazado por la selva. José Baldovinos nos llevó río arriba Unn Lacantún majestuoso, de aguas que discurren tranquilas. Había que pescar para la cena. Su treceañero hijo, inquieto, parlanchín, amistoso, desinhibido, retó a su padre: experiencia y juventud. Apoyé a la experiencia. Resumo: ganó la juventud: el joven es un pescador nato, diría Perogrullo. Esa noche cenamos el Robalo más fresco que uno pueda desear, porque en la comida nos sacudió el paladar una pigua gigante. El caminar entre la selva es otra experiencia difícil de olvidar: 3400 especies de plantas José Baldovinos nos va explicando en torno a los diferentes árboles y plantas que nos sorprenden al paso. Ante nuestros ojos la flora del asombro y la fauna también, porque aquí habitan
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300 especies de aves, 109 especies de reptiles y anfibios, cerca de 500 mariposas diurnas, bellas, bellísimas; innumerables especies terrestres, como el jaguar, cuyas huellas encontramos a la orilla del río. O ir a la “cocodrilada nocturna”, o comer en medio del Lacantún bajo un toldo que colocan ex profeso, la pesca deportiva y , lo que resultó maravilloso: navegar por el río en cayac, como lo hicimos en una tramo de kilómetro y medio, remando cada quien con sus sueños y enfrentándome, en mi caso, con un remolino terco que no me dejaba avanzar. Nada peligroso, todo muy relajante. Sabemos del gran avance del ecoturismo en nuestra entidad. Sabemos del impulso que el gobierno estatal ha dado a este tipo de empresas que ayudan a las comunidades en su desarrollo y bienestar. Conociendo a Juan Carlos Cal y Mayor Franco y su dinamismo, sería bueno, que como titular de turismo, se diera una vueltecita por Chajul, donde por cierto no hay conflictos y si armonía para el trabajo. Hay que apoyar aún más a estos espacios que sorprenden a propios y extraños y que han retomado el espíritu de conservacionismo. Cuidan amorosamente al medio ambiente. Sus pobladores ya entendieron que hay que proteger el entorno. No lo piensen mucho. Vale la pena vivir esta aventura. Chajul bien vale una misa, para parafrasear al clásico. Lo ideal es de diciembre a junio, aunque la época de lluvias tiene su encanto, como la tormenta que llegó esa noche junto a un viento que amenazaba con tirar árboles y que fue un valor agregado en nuestra visita. Aparte de los humanos amistosos, cordiales, conocedores el servicio que ofrecen con eficiencia, de la estética de las cabañas, agrego a mis nuevos amigos: cocodrilos, tarántulas, guacamayas, jaguares, tucanes, monos y tortugas, entre otros, los esperan para soñar juntos en la selva. Sí, en Chajul… Cantar, cuenta Como un perro El soberbio can dejó de ladrar al escuchar que el animal humano lloriqueba susurrante: “Por tener, la miel amarga de tus besos, en la vida como un perro pasaré”. Y seguía: “hoy se tiene que arrastrar mi dignidad” ¿Pues qué se cree éste que somos los cánidos— se dijo para sí--, ¿Qué sabe el animal humano de dignidad, lealtad, amistad? Nadie o pocos lo saben. Tolerante, aunque ofendido por el símil, se fue con su ladrido a otra parte. Por eso los atrapa la soledad, sentenció. ospal2@hotmail.com
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¿Investigación en marketing o de mercados? Francisco Javier Cordero Fernández
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costumbrados al sistema práctico del marketing, los estudiantes de esta área se enfocan en adquirir conocimientos de cómo aplicar, instrumentalmente, los fundamentos del marketing; más no en desarrollarlos basados en propuestas teóricas ya sea refiriéndose a alguna escuela o presentando nuevas fórmulas. Como bien asevera Hunt (1983) “los estudiantes suelen describir la mayoría de obras contemporáneas en la teoría de marketing como ‘poco práctico’”, quizá con poca importancia para la realidad laboral que emplean. De hecho, las universidades se preocupan más por preparar instrumentalmente a sus educandos en tópicos como contabilidad, finanzas, administración, matemáticas, etcétera. Surge entonces dos disyuntivas en el desarrollo del ejercicio del marketing ¿Hacer investigación de mercados o investigación del marketing? Pareciera ser lo mismo, pero existe diferencias. Para la American Marketing Association, la investigación de mercados “es una función que enlaza una organización con su mercado mediante la recopilación de información”. (Hair, Bush y Ortinau, 2010: 4). Malhotra (2008) la define como “identificación,
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recopilación análisis difusión y usos sistemático y objetivo de la información con el propósito de mejorar la toma de decisiones relacionadas con la identificación y solución de problemas y oportunidades de marketing” (pag. 7). Mientras que la AMA se limita a decir que es un simple enlace, Malhotra va más allá al explicar que es “un sistema de obtención de información.” Sin embargo, se refieren a la investigación del entorno donde opera una organización y el resultado de sus estrategias de comercialización, del comportamiento del consumidor, pero nada dice de investigar en marketing; es decir, no define nada del desarrollo teórico de esta área como parte de un estudio científico tratando de ir hacia la ciencia. Porque la investigación en marketing, busca encontrar la razón de esos conocimientos; plantear teorías que permitan el descubrimientos de hallazgos. Salvo la Escuela Histórica del Marketing que “trata de contestar cuándo es que las prácticas, ideas, teorías, escuelas de pensamiento del marketing surgieron y cómo evolucionaron”, (H. de la Paz, 2011, p 13); el resto de las corrientes ideológicas o escuelas se enfocan en común hacia la resolución de problemas del mercado, no del marketing.
Aunque ya se definió el concepto de marketing, vale la pena recordar cómo ha sido definido por diversos autores: Butler en 1914 (Carasila y Miltón, 2008) como “combinación de factores, un trabajo de coordinación, de planificación, y de administración de las complicadas relaciones que debe considerar un distribuidor antes de realizar su campaña”. Para McCarthy, (2000) es el “resultado de la actividad de las empresas que dirige el flujo de bienes y servicios desde el productor hasta el consumidor o usuario, con la pretensión de satisfacer a los consumidores y permitir alcanzar los objetivos de las empresas”. William J. Stanton (2007) es “un sistema de actividades empresariales encaminado a planificar, fijar precios, promover y distribuir productos y servicios que satisfacen necesidades de los consumidores actuales o potenciales”. La Asociación Americana de Marketing que en el 2004 presentó una actualización “una función de la organización y un conjunto de procesos para la creación, comunicación, la entrega de valor a los clientes y para gestionar las relaciones con los clientes, de modo que se beneficien la organización y sus grupos de interés”. Para el considerado ‘Padre’ del marketing moderno Philip Kotler (2008) “es un proceso social por el cual los individuos y las organizaciones obtienen lo que desean y necesitan, mediante la creación y el intercambio de productos y servicios con otros”. Mientras que Hair et al. (2010) define al marketing como “planeación y ejecución de actividades de fijación de precios, promoción y distribución de productos servicios e ideas para generar intercambios que satisfagan a la empresa y a sus clientes”. Alderson (1983) explica que: El marketing como se ha desarrollado principalmente se refiere a sí mismo con el movimiento de mercancías, y, de hecho, podría estar bien para designar a la especialista en marketing como un buen economista. En la medida en que va más allá de los problemas de cada cliente con productos para vender, que se ocupa de hacer que los mercados imperfectos más perfecta y por lo general estaría a favor de la intervención con este fin. Keynes fue descrito como un funcionalista anterior a causa de sus inclinaciones intervencionistas como economista monetario. Él se refería a una imperfección de marketing grandes, es decir, la imperfección de los mercados de inversión, mientras que el hombre de marketing en sus estudios microeconómicos se da cuenta de las deficiencias específicas en los mercados de todas las principales clasificaciones de mercancías. (Introduction to Dynamic Marketing Behavior p. 284)
Lo cierto es que Bartels (1983) atina en decir que: 1. Que el marketing es un fenómeno universal, llevado a cabo con diferentes grados de sofisticación técnica, sino de una manera indígenas con el medio ambiente de la cultura en la que se produce.
2. Que las formas en que los consumidores estén separados de los productores, como resultado de circunstancias fisiológicas, geográficas, económicas, temporales, de información, y otros, describen el mercado, determinar las tareas de marketing, y determinar de antemano las funciones de comercialización y la estructura necesaria. 3. Que los participantes en el acto de marketing en los sistemas (relaciones, sistemas, o canales) en el que los flujos de proceso necesario, y en estas funciones actúan como sociales entidades, no sólo como hombres o mecanismos económicos. 4. Que la estructura institucional para la comercialización representa una división económica del proceso de comercialización y se compone de unidades técnicas diferenciadas con fines económicos. 5. Que la tecnología de marketing, tanto la ética social y guiar la conducta interpersonal en marketing de relaciones. 6. Que como un proceso cultural orientado a la interacción social, la comercialización está subordinado al objetivo social. Está sujeto a control por parte de las instituciones principales de la sociedad, incluso a la alteración de las condiciones del mercado y del comportamiento patrones dentro del mismo. (The General Theory of Marketing, p 254).
Entonces, el marketing se ocupa principalmente, en estos tiempos modernos, de resolver, tratar de comprender y solucionar los problemas que enfrentan las organizaciones con sus productos, servicios e ideas en el cada vez más competido, complejo y volátil mercado. Todo se limita a la ejecución de estrategias para cumplir las metas. La respuestas a esos problemas ha hecho que aquellas escuelas (Histórica, Comportamiento, Instituciones, Funcionalistas, Comodities, Regional, Administrativa, Activista, Macromarketing, Dinámica Organizacional, Sistema e Intercambio Social), no sean referidas como tales en la vida práctica de los mercadólogos,
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pues se limitan al empleo de las propuestas de cada una sin saber si pertenecen o no a un pensamiento ideológico de la investigación del marketing, pues para ellos importa más el dominio de la técnica que el conocimiento de las teorías, porque en la vida práctica nadie va con un libro bajo el brazo resolviendo las disyuntivas del mercado. Aquí lo que cabe preguntarse es si hay conocimientos o no de las teorías desarrolladas a lo largo del devenir del marketing. Por ejemplo; atestigüé una charla informal desarrollada por estudiantes de la maestría en Dirección y Mercadotecnia de la UPAEPPuebla (sábado 19 de febrero de 2011), los cuales coincidieron en señalar que desconocían la existencia de tantas escuelas de marketing. Para ellos, lo aprendido sobre marketing era saber desarrollar investigaciones de mercados, planear campañas publicitarias, analizar la competencia y el entorno; conocer las tendencias del mercado, los avances tecnológicos, las
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modas, etcétera; pero nada de los diferentes pensamientos que han desarrollado la teoría del marketing. Eso llevó a la conclusión de que tanto para ellos como a otros, lo más parecido a una teoría de marketing que suponen conocer es el modelo formulista de las 4 Ps; pese a que son muchas las situaciones que ya no encajan dentro de este modelo de la Escuela del Managment, de allí el origen de muchas críticas más no teorías propuestas que aporten nuevos conocimientos para el marketing, sino simples “soluciones” para responder a los problemas de mercado. Una de las escuelas cotidianamente empleadas en nuestra vida diaria es la de los Comodities, especialmente cuando hacemos la canasta básica pues dependiendo del estilo de vida de cada individuo algunos buscan las ofertas, otros lo que les dé comodidad y hay quienes especifican los productos que desean adquirir. Por ejemplo, un producto que no requiere de comparaciones y especialidad son las tortillas. No hay quién vaya por la vida buscando grosor, sabor, tamaño o medidas de este producto, ni tampoco precio, pues al ser un producto de la canasta básica de la alimentación nacional, la preocupación prevaleciente es el precio del kilo que cada vez está más caro (Díaz, 2011). En el desarrollo práctico de la profesión del mercado, además de la Escuela del Managment, impera las de Comportamiento Humano, Intercambio Social y la de las Organizaciones. Están en lo práctico. Tratando de responder y encontrar las mejores estrategias para satisfacer las demandas de los consumidores basados en los valores que comunican intrínseca y extrínsecamente los productos. Esto está originado que escuelas como la del Comportamiento Humano se mantenga como la más
próxima a un modelo teórico de investigación en marketing, por apoyarse en ciencias como la psicología, las ciencias naturales, la antropología y ahora llamadas neurociencias y neuropsicología, que ha venido a desarrollar una nueva disciplina llamada Neuromarketing (Braidot, 2009): Disciplina de avanzada que investiga y estudia los procesos cerebrales que explican la conducta y la toma de decisiones de las personas de los campos de acción del marketing tradicional: inteligencia de mercado, diseño de producto y servicios, comunicaciones, precios, branding, posicionamiento, targeting, canales y ventas. (P. 16)
La aplicación de nuevas metodologías trae consigo la facilidad para comprender mejor las verdaderas necesidades de los consumidores, para suprimir los errores que se cometen en el proceso de marketing. Quizá con esta nueva tendencia se pueda resolver esa disyuntiva de por qué cuando el consumidor asegura que va a comprar cierto producto o que usa determinada marca, en la realidad resulta que no siempre son ciertas esas afirmaciones que registra la investigación de mercados. Mientras se priorice la práctica de la investigación de mercados y no del marketing, nuevas tendencias, modas o corrientes continuarán desarrollándose de manera práctica, para dejar a un lada la teoría, que poco ha fortalecido la toma de decisiones, ya que ésta se centra en la resolución inmediata de situaciones de generación de resultados en la competencia, y no lleva como finalidad el descubrimiento de nuevos pensamientos filosóficos que den al marketing el merecimiento de llamarse ciencia. Fuentes consultadas
Alderson, Wroe. (1983) Introduction to Dynamic Marketing Behavior, en Marketing Theory. The Phylosophy of Marketing Science. USA. Irwin. Bartels, Robert (1983) The General Theory of Marketing. En Marketing Theory. The Phylosophy of Marketing Science. USA. Irwin. Braidot, Néstor (2009). Neuromarketing ¿Por qué tus clientes se acuestan con otro si dicen que le gusta tú? España. Gestión 2000. Carasila, Coca; Milton, Andrés. El concepto de Marketing: pasado y presente. Revista de Ciencias Sociales (Ve), Vol. XIV, Núm. 2, mayo-agosto, 2008, pp. 391-412, Universidad del Zulia. Venezuela. Díaz, Irene (2011).Aumenta nuevamente el precio de la tortilla. Periódico Síntesis. http://periodicosintesis.com.mx/noticias/82880/Aumenta-nuevamente-el-precio-de-la-tortilla. Recuperado el 22 de febrero de 2011. H. de la Paz, Gabriel (2011). Escuelas de Marketing. Apuntes. Pensamiento Mercadológico. México. UPAEP. Hair, Joseph F.; Bush, Robert P.; Ortinau, David J. (2010). Investigación de mercados en un ambiente de información digital. México. McGraw Hill. Hunt, Shelby D. (1983) Marketing Theory. The Phylosophy of Marketing Science. USA. Irwin. Kotler, Philip; Armstrong, Gary (2008) Principios de marketing. México. Pearson Prentice-Hall. Malhotra, Naresh K. (2008) Investigación de mercados. México. Pearson Educación. McCarthy, E. Jerome; Perreault, William D. (2000). Marketing un enfoque global. México. McGrawHill. Stanton, William J.; Etzel, Michael J.; Walker, Bruce J. (2007) Fundamentos de Marketing. México. McGraw-Hill.
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Viajes al final de la mente Empachado de amor, prefiero el Día de la Amistad
Texto: Marco Aurelio Carballo
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mpecé a leer tu libro, amigo Florentino, la primera noche de mi regreso de Tuxtla Gutiérrez (TG). Dejé pendiente un tercio porque mi organismo de soconusquense con secuelas de paludismos durante mi niñez, de sarampiones y de fiebres terciadas, o como se llamen, hacen anormales mis viajes a la tierruca y no como son los viajes de la gente normal. Es decir del altiplano a la costa la sesera me funciona a menos revoluciones por segundo y de regreso debo dormir más de la cuenta los dos primeros días. No es el jet-lag porque no cruzo el charco sino el Popo y los picos apetitosos de la Mujer Dormida. Lo llaman el mal de la montaña, soroche, etcétera. De aquí para allá debes eliminar equis número de glóbulos rojos y recuperarlos de regreso. Antes, bien bolo, ni en cuenta. Pero después de casi doce sexenios de vida afectan... Así que avancé en los dos primeros tercios del libro. De pronto me vi atrapado por el texto y vencí el soroche gracias a la lectura de las “Cartas de ausencias tristes” y de las “Crónicas”. Al llegar a esta segunda parte,
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la leí con renovado brío, porque las crónicas me entusiasman. Cómo no, si forman parte de un tercio de mi trabajo periodístico. Mis otras dos columnas, síntesis noticiosas, constituyen los dos tercios restantes. Por cierto hay quienes se autodesignan cronistas y ni saben qué es eso, y es tan fácil saberlo. No son historiadores porque éstos sin duda los batean, como dicen ahora. Por cierto hacen falta verdaderos historiadores en la costa de la selva. La economía de recursos, como dicen los expertos, y el tono de la escritura me llevaron hasta el final del segundo tercio de tu libro, Florentino Pérez Pérez. Ciento veinte páginas en total. Número significativo porque igual número de páginas tiene Pedro Páramo, y la simetría: diez textos por cada parte. El temperamento, la idiosincrasia del autor dicta el tono de la prosa, opino. Es decir, un autor mamón ¿por qué escribiría otra cosa y no mamonerías? Te recuerdo como a una persona ecuánime y con equilibrio emocional, lo contrario de muchos costeños. Pero uno es como es. Para ser de otra manera debí nacer, digamos, cerca del cráter del Tacaná o en Finlandia. Y no como en mi caso, a ciento veinte metros sobre el nivel del mar, en un sitio donde llovía seis meses y seis meses éramos tostados a las brasas por el sol rajacráneos.
*El reciente libro de MAC, reportero y narrador, es Últimas Noticias (2010, Ficticia Editorial), Premio Nacional de Novela Luis Arturo Ramos.
De subacuático, a chapulines sobre el comal. Hablo en pasado debido al cambio climático. Durante las tardes de mi estancia por la tierruca ya dudo de si el Tacaná sigue tras la gasa blanca ante la Sierra del Soconusco, y si la punta sobresaliente no es la cúspide ondulante de una portentosa plaza comercial con la altura de cuatro rascacielos, uno encima de otro. Pensé en posponer la lectura del tercer tercio de tu libro para la noche siguiente, pero antes le eché un vistazo a las páginas finales. Entonces descubrí los escritos dirigidos a Juan Bañuelos, a Joaquín Vásquez Aguilar y a mí. Por razones de espacio no menciono los otros siete. Me asombró, al día siguiente, leyendo el Sexto Escrito, tus opiniones sobre Mujeriego (Planeta, 1996), el cuarto de mis nueve mamotretos. También el análisis certero a mi juicio acerca de personajes de la vida real tomados como ejemplos para crear a los protagonistas. Quizá en la ficción unos se parezcan más al original, si hubieran servido de modelos, aunque distorsionados por las exigencias del argumento. Son homenajes y ajuste de cuentas. Ignoro si alguien ha escrito un anexo para su novela. En el caso de fulano, podría revelar el autor, fue lo primero y con perengano ajuste de cuentas. Podría suceder, ¿o es innecesario porque el tratamiento a cada uno es obvio? Cuando a Truman Capote (1924-1984), el de a de veras, no Truman Copetes, supo de la molestia de muchas amigas suyas porque aparecían identificadas en Plegarias atendidas, el chaparrito dijo algo así como ¿y qué esperaban?, soy un escritor y me sirvo de todo, ¿es que pensaban que me tenían ahí para entretenerles? Ellos se reunían en un restaurante de Manhattan, el Cote Basque. También hay personitas con el ego vasto y suponen a tal o cual personaje inspirado en ellas cuando no es así. Le ha ocurrido a muchos autores. Dentro de doscientos años, decía Roberto Bolaño (1953-2003), nadie va a fijarse en que hay personajes con nombres reales en sus novelas. Esta frase hizo más famoso a Truman Capote: “Soy alcohólico, soy un genio, soy mampo”. ¿La recuerdas? Desde luego no me comparo con él porque, entre sus personajazazos, están Colette, Hemingway, Faulkner, Styron y Proust y James Dean y Elvis Presley, y entre los personajes ¿menores? Marlon Brandon, Jacqueline Kennedy, Porfirio Robirosa, mientras mis personajes son el Muco, el Campana, el Lechero, el Changüingua. Un señor de saco y corbata me dijo cierta vez: “Compañero, MAC, ¿sabe qué?, sus novelas serían best-sellers si entre sus personajes aparecieran secretarios de Estado, presidentes de la república…” Aún no había leído la siguiente frase del Nobel Isaac Bashevis Sínger (1904-1991) pues, con todo respeto, dada la buena onda de aquel señor peripuesto, la hubiera adaptado al caso: “Me preguntan por qué hablo de putas judías y yo les digo que son las putas
que conozco…” En el parafraseo cambiaría putas por jijueputas, si fuera el caso. Floren, gracias por tus comentarios en el Sexto Escrito y deseo que tu libro Cartas de ausencias tristes, crónicas y escritos (Espejitos de papel, 2011) llegue a muchos lectores y lo disfruten como yo. Saludos a Dorian. ¿Le diste mis disculpas por no haberla saludado como debe ser en el Jaime Sabines, donde presenté cuatro mamotretos, cuatro y tu actuaste de moderador? No soy ranchero, pero sí de Barbaria, el colmo, creo. Dorian está hecha toda una señora. Mi recuerdo de ella era difuso. No la miraba desde hacía dieciséis años, once meses y veintitantos días. Mucho antes, cuando presenté Polvos ardientes de la Segunda Calle (Mortiz,1990), veintiún años atrás, la vi al llegar ¿al Teatro de la Ciudad de TG? y al salir una ambulancia se la había llevado porque iba a dar a luz a su primer crío. ¿Ocurrió así o el soroche me enchuecó la realidad? Cuatro años después, en el trayecto Tapachula-TG, yo iba a espaldas de ella en un vehículo de ustedes, durante el insurrecto final de 1994. ¿Fue así? ¿Compramos horchatas o quesos durante el trayecto, los mejores del mundo? marcoaureliocarballo.blogspot.com
Breves en torno a la lectura
Eduardo Cortés García
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omo lector me he relacionado con los libros desde muy pequeño, los he devorado, degustado y rechazado según la ocasión. Hoy, que veo con cierta alarma una serie de historias que rondan alrededor del tema, compartiré algunos momentos que me gusta recordar de mi vida con los libros. La lectura se aprende en casa Cuando me negué a leer, mi padre fuera avisado del asunto. Él me sentó en el comedor, tomó un libro y me hizo saborearlo… a fuerza, hasta que un día dejamos el ejercicio. Lo que él no supo es que para entonces ya estaba prendado de las letras, por lo que me fui en banda hasta acabar con los libros de la casa. Así, un problema fue oportunidad para parir a un lector, apuntalada por un ambiente de lectura generado por padres y tíos, el resto lo hizo la constancia. Hoy, después de vernos leer y tener trato frecuente y familiar con los libros mis sobrinas, antes de su adolescencia, han leído colecciones de libros, sobre todo de fantasía. Como familia nos corresponde entonces cuidar y encauzar este hábito vital hacia los mejores pastos posibles. Los buenos maestros pueden reforzar el hábito La maestra que marcó mi vida fue la de tercer año,
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quien organizó una sala de lectura en el salón. Todos contribuimos con un libro y los intercambiamos y ella una vez a la semana interrumpía la clase para que comentáramos nuestras impresiones de lectura. El grupo entero participaba, comprometido en una actividad en la que fue involucrada sutil pero inmisericordemente y terminó el grado escolar con más de 20 lecturas hechas. Esto me enseñó algo que ya no considero una virtud: un buen libro debe compartirse. Se trata de enseñar a pescar, ¿ok? En la secundaria era terrible hacerle una pregunta a mi madre sobre las materias de las que daba clases: era correr el riesgo de recibir una asesoría para investigar. Esto generó una costumbre del manejo de la información escrita y confianza en que en los libros se encuentra el conocimiento necesario y que lo brindan generosamente. Lo mejor de todo fue reconocer el valor de los textos no literarios y el de la información como base de la creación y el manejo de los códigos de los textos científicos. Así, un buen libro de enseñanza encierra tantos tesoros como la novela más gozosa y puede cambiar tanto la vida como el texto más revolucionario de su época. Un buen libro merece una relectura
Desde el principio de mi carrera lectora hubo libros a los que acudí frecuentemente. Sea su trama, el tema o el todo, me atraparon en sus páginas y constantemente regresé a deleitarme con sus letras. Y sigo descubriendo textos que me regalan horas de amena lectura, que ocultan sus secretos o develan nuevos conforme los gozo repetidamente. Así como un buen libro pocas veces ser revela completo a la vista del lector y éste difícilmente roerá el hueso completo a la primera Como lector me he relacionado con los libros desde muy pequeño, los he devorado, degustado y rechazado según la ocasión. Hoy, que veo con cierta alarma una serie de historias que rondan alrededor del tema, compartiré algunos momentos que me gusta recordar de mi vida con los libros. La lectura se aprende en casa Cuando tenía ocho años me negaba sistemáticamente a leer, en lo que fui lo suficientemente persistente para que mi padre fuera avisado del asunto. Total, después de la delación, me sentó en el comedor, tomó un tomo de una enciclopedia ejemplar y me hizo saborearlo… a fuerza. Leía despacio, sin ganas de ello, hasta que un día dejamos el ejercicio. Lo que él no supo es que para entonces yo ya estaba prendado de las letras, devoré los quince tomos de esta enciclopedia y me fui en banda hasta acabar con los que tuve al alcance de mi mano y mi entendimiento. Así, lo que era un problema se convirtió en una oportunidad para engendrar a un lector. Esto fue apuntalado por la presencia de libros en casa y un ambiente de lectura generado por la presencia de padres y tíos profesores, el resto lo hizo la constancia. Hoy, después de vernos leer y tener trato frecuente y familiar con los libros mis sobrinas, antes de su adolescencia, han leído colecciones de libros, sobre todo de fantasía. Como familia nos corresponde entonces cuidar y encauzar este hábito vital hacia los mejores pastos posibles. Los buenos maestros pueden reforzar el hábito aprendido en casa La maestra que marcó mi vida fue la de tercer año, Aurora, quien organizó una sala de lectura en el sa-
lón. Todos contribuimos con un ejemplar que tuviéramos en casa y lo intercambiamos durante todo el año. Hubo una lista en donde estaban nuestros nombres y el libro que teníamos en nuestro poder y una vez a la semana interrumpía la clase para comentar nuestras impresiones sobre nuestras lecturas. Total, el grupo entero participaba, comprometido en una actividad en la que fue involucrada sutil pero inmisericordemente y terminó el grado escolar con más de 20 lecturas hechas. Además, reforzó mi gusto por los buenos libros y me enseñó algo que ya no considero una virtud: un buen libro debe compartirse. Se trata de enseñar a pescar, no de entregar filetes empanizados En la secundaria era terrible hacerle una pregunta a mi madre sobre las materias de las que daba clases. Docente de ciencias naturales, preguntarle era correr el riesgo de no recibir una respuesta sino una asesoría y un pase a la biblioteca familiar para investigar. Esto generó una costumbre de investigación y manejo de la información escrita y confianza en que en los libros se encuentra todo el conocimiento necesario y que lo brindan amistosamente. La gran virtud de lo anterior fue reconocer el valor de los textos no literarios el de la información como base de la creación y el manejo de los códigos de los textos científicos. Al final, un buen libro de enseñanza encierra tantos tesoros como la novela más gozosa y puede cambiar tanto la vida como el texto más revolucionario de su época. Un buen libro merece una relectura. Un buen lector merece encontrar libros releibles Desde el principio de mi carrera lectora hubo libros a los que acudí frecuentemente. Sea su trama, el tema o el todo, me atraparon en sus páginas y constantemente regresé a deleitarme con sus letras. Y sigo descubriendo textos que me regalan horas de amena lectura, que ocultan sus secretos o develan nuevos conforme los gozo repetidamente. Así como un buen libro pocas veces ser revela completo a la vista del lector y éste difícilmente roerá el hueso completo a la primera mordida. Así, puedo citar como mis libros releídos a Tortilla
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flat, de John Steinbeck, Cien años de soledad, de García Márquez, novelas de caballería, cuentos y demás a los cuales recurro constantemente. Aura es una lectura que marcó mi adolescencia y los de José Agustín — siendo De perfil el ondesco caballito de batalla— son los libros de las delicias, son el cartílago suave que no acaba entre los dientes, mi tinta recurrente para aliviar los días. Otro gran consentido es Isaac Asimov pero su prosa es de otros vuelos: con él viajo en los límites posibles del tiempo, la técnica y la moral humanos. Todo lugar es bueno para leer El carro, la combi, un parque, la casa, la cama, el baño —favorito de miles… ¿cuántas tintas han sido bebidas en tal trono?— o el cuarto del motel, todo espacio es bueno para empaparse de letras mientras alternas con el mundo circundante. Acá siempre será una cuestión de gustos y disgustos, de la existencia de las ediciones de bolsillo o de retacar la tableta —Ipad, Kindle o el de su elección—, la lectura es un acto de libertad, entrega y confianza para llenarse de otro y regar nuestras tierras con las fecundas aguas de la creatividad ajena. Así que cabe pensar, arbitrariamente, desde luego, que todo espacio vital puede ser uno de letras, que puede juzgarse si vale la pena o no estar en tal o cual lugar
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de acuerdo a sus posibilidades de lectura —buena luz, viento, temperatura, protección del viento— y que las iniciativas de lectura callejera son un buen termómetro de la moral social: que sean aprovechados los libros a disposición será una prueba de éxito del programa, que los lectores los regresen a su lugar para que puedan ser aprovechados será una victoria moral de la sociedad típicamente corrupta que somos. Los libros son caros, pero existen las bibliotecas Esta es la queja más recurrente y también la más cierta: los libros son caros y entre decidir si comprar un libro o comer esos dos días los alimentos ganan en la preferencia de las masas empobrecidas, pero hay muchas y buenas bibliotecas con servicio de préstamo de libros para gozarlos en casa y en cualquier otro espacio capaza de alojar la lectura. También están las salas de lectura, las librerías de viejo y los préstamos entre amigos —aunque este es territorio salvaje sujeto a las más diversas polémicas— para solventar la carencia de libros. Lo más extremo que he sabido hasta ahora es de un adicto a a la tinta que caminaba cinco kilómetros diarios para leer en la biblioteca más cercana. Hoy tiene una respetable colección en casa, que cuida con esmero y dedicación, y
a cuestas las más envidiables lecturas, que adereza con una ejercitada memoria, para constituir a un lector sólido, voraz e irreverente. Leer es un placer que, como todas las delicias, es un hábito que se adquiere lentamente mejor si se hace al lado de un conocedor Uno de los defectos que veo de los programa s de promoción de la lectura es que miden el éxito de sus esfuerzos por números y metas cerradas. Así, se busca a población lectora, libros leídos y demás cifras que encierran una pretendida victoria en la frialdad de los números. Pareciera que el país vive en el ateísmo cultural y que los misioneros de las letras van en rescate de las almas sufridas que carecen de la luz que sólo la lectura puede dar. ¿Qué pasaría si la meta fuera diferente, por etapas? Así, se buscaría que N mexicanos dejen de tenerle miedo al libro, otro tanto más que se atrevan a leer el primer capítulo, valdrían también los que dejaron de leer el ¿Así soy y qué? y le entraron con fe a las salvajes páginas de El libro vaquero o los que rompieron con el TVNovelas para abrir un Quo o un Muy interesante. Convertir a las hordas analfabetas sin la sensibilidad necesaria redundará en el fracaso de la obra misional. La lectura es un hábito, un amor que se desarrolla con lentitud, a base de amenas lecturas y suave constancia. El analfabeta, como especie salvaje de la jungla, se resiste a la domesticación ruda e insensible, cual el zorro del Principito, requiere un carácter sutil y despiadado, sin tregua, paulatino, para acercarse a la presa y sea, al final, ella la que se acerque al libro y, le-
tra por letra, se inicie en este deleite iniciático del que, conforme las páginas, puede surgir un nuevo maestro cazador que esperará, pacientemente, a que otra presa, en la cual ha puesto el ojo y la letra. Leer me es un placer pero, para compartirlo, debo regresar constantemente a ese momento de dicha, sin tapujos ni pudor, sabedor de la certeza de mi gozo y la magia de las letras. Compartir será a partir de la propia experiencia, por lo que pregunto ¿de a cuántas libros leídos se lleva un promotor de la lectura?
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Palabra de Duque
Texto: Julio Domínguez Balboa Ilustraciones: René Gruau
Una dama siempre es una dama
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Norma y a Ernesto cada vez les costaba más trabajo guardar las apariencias. Su ruina económica era un hecho que los conduciría, lógicamente, a la ruina social. Norma era alta, rubia, delgada, elegante, toda una dama; y Ernesto, en la plenitud de sus cuarenta, conservaba cuidadosamente su físico atlético, juvenil y sensual; además de que adoraba la buena ropa.
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Norma y Ernesto formaban un buen matrimonio y vivían en una casa hermosa, muy amplia y decorada con exquisito gusto, pero que tendrían que abandonar a causa del vencimiento de la hipoteca que pesaba sobre ella. Casi nadie lo sabía, pero Andrea y María Fernanda, sus preciosas hijas, que se veían divinas con sus uniformes escolares, muy pronto tendrían que decir adiós a la costosísima escuela a la que asistían, porque,
además de que ya debían varias colegiaturas, sus padres no tendrían dinero para pagar las siguientes. Con lágrimas en los ojos, Norma había sacado todas sus joyas de la caja de seguridad del banco, incluyendo las reliquias familiares (el collar de perlas de su bisabuela, los zafiros de su tía Amparito, el anillo de compromiso de su mamá), para que Ernesto las empeñara o las malvendiera para tratar de salir de del apuro económico. Uno a uno, los sirvientes fueron abandonando la casa de Norma y Ernesto, pues tampoco había dinero para pagar sus sueldos. El césped empezó a crecer de más, y los árboles y las plantas lucían desaliñadas. Ni siquiera Lipa, la nana de toda la vida de Norma pudo quedarse, porque aunque ganara una suma simbólica, algo tendría que percibir y ni para ella había dinero. A todo el mundo le dijeron que el coche de Norma iba a ser vendido, pues ya habían apartado para ella uno de los nuevos modelos europeos que llegarían muy pronto a la ciudad, pero en realidad el auto también fue rematado tan sólo para abonar algo a las tarjetas de crédito y pagar las cuentas del supermercado. En el club, por supuesto, Norma y Ernesto ni siquiera se volvieron a aparecer. Prefirieron perder la acción que tenían, que pagar las mensualidades de mantenimiento atrasadas que debían, porque, literalmente no tenían ni en qué caerse muertos. Cuando Norma se dio cuenta de que las niñas necesitaban ropa nueva, de que ella no tenía un buen vestido para estrenar en la boda a la que asistirían todas sus amigas, de que ya ni siquiera podía comprar el jamón y el queso amarillo para preparar los sándwiches que cenaban todas las noches, dejó de ver a Ernesto tan guapo como ella creía que siempre había sido. A partir de entonces Norma pensó en que debería haberle hecho caso a su madre, quien siempre se opuso a su matrimonio con Ernesto que, aunque era de muy buena familia, en su apellido abundaban los casos de locura, de escándalo y de malas pasiones; las que se mantenían hasta cierto punto en secreto porque por lo general había dinero, pero Ernesto se había quedado pobre al igual que sus padres, lo cual significaba que no cabía la posibilidad de una herencia que lo salvara de la ruina a la que arrastraría a su mujer y a sus hijas, destinadas a ser las nuevas pobres de la sociedad. Cuando a Ernesto y a Norma les fijaron un plazo para abandonar la casa que perdieron por la hipoteca, él propuso que se fueran a vivir a la vetusta residencia que sus padres tenían en El Retiro. Era vieja y pasada de moda, pero había suficiente espacio para todos y hasta tenía una alberca muy bonita en el jardín. “Sólo eso me faltaba: terminar soportando a la neurótica de tu madre y al enfermizo de tu padre”, respondió Norma con crueldad a su marido y ni siquiera quiso tocar el tema de inscribir a las niñas en un colegio público y someterlas así al escarnio de todos, de ricos y pobres, que así como los habían admirado y envidiado en su tiempo, ahora disfrutarían con su desgracia.
Desesperado por encontrar una solución, Ernesto logró que un amigo chiapaneco muy bien colocado en el gobierno federal le consiguiera un puesto de director de área en la Ciudad de México, lo que le permitiría sostener a su familia en el decoro de la clase media capitalina, alejada de las miradas de una provincia que se regodeaba al verlos caer tan bajo, de un lugar en el que siempre habían vivido en la cúspide. Se vendió todo el menaje de la casa, se hicieron todos los preparativos para el cambio al Distrito Federal, y gracias a una amiga de su abuela paterna, las niñas consiguieron ser admitidas en el Colegio Francés del Pedregal, para que por lo menos siguieran tratando con gente bien. Sin embargo, poco antes de la partida, Norma le dijo a Ernesto que ni ella ni las niñas se irían de Tuxtla y le pidió que le concediera el divorcio. Consternado, pero sin alternativa, Ernesto firmó todo lo que se le pidió, e incluso cedió a Norma la custodia de las niñas a Norma. Solitario, Ernesto se fue a México a iniciar su nueva vida de burócrata, preguntándose qué haría Norma para salir adelante en una ciudad tan cruel y demandante como Tuxtla Gutiérrez. La respuesta no tardó en llegar. La mejor amiga de Norma también se divorció. Su marido le dejó los hijos, la casa familiar y todos los bienes a ella, para instalarse en una gran mansión con su nueva mujer y sus dos lindas hijastras: Norma y las hijas de Ernesto.
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De la Fiesta Grande ¡Ah, de las chuntá!
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nseparables de los parachicos y las chiapanecas, y con semejante peso durante la fiesta, las chuntá –chuntaes, de acuerdo al español, lo otro porque “el chiapaneca no tiene maneja el plural– salen de sí mismos durante la Fiesta de Enero de la colonial Chiapa de Corzo para encarnar a un personaje misterioso en su origen pero indispensable para disfrutar y comprender esta tradición que enjoya a la ciudad durante su gran muestra, su breve y singular espacio. Hombres vestidos de mujer, mujeres, niños pocos rinden culto a los santos y se integran a la tradición, se rinden a la arrechara y salen, entre baile y alcohol, a rendirse a la adoración de los protectores divinos.
¿Entender a las chuntá? No parece lo más indicado: aquellos que abren la Fiesta Grande han de ser apreciados en vivo, más allá de los esfuerzos antropológicos –ir al festejo en plan de estudios no parece lo más adecuado, a nuestros ojos–, sesudos y certeros en su contexto. Las que evocan a las criadas de María de Angulo abren con alegría que viene desde muy adentro, desde hace mucho tiempo, cimbran la ciudad y recuerdan, más allá de la arrechura característica –aclaremos: los del poderoso baile son los parachicos, que se cocen en otros vapores– la generosidad de una dama que correspondió a la gloriosa Chiapa.
Fotografía: Alf Durante Texto: Eduardo Cortés
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Las que evocan a las criadas de Mar铆a de Angulo recuerdan la generosidad de una dama que correspondi贸 a la gloriosa Chiapa.
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De la Fiesta Grande
Ahora, tu
¡más cerca de ti! ¡Búscanos en OXXO! Planeta Chiapas
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icen que el amor se esconde en tus antiguas calles, Chiapa de Corzo, que el andar de tus mujeres sólo se puede comparar con la grandeza del río Grijalva. Y que en las tardes de enero, la fuerza de los ojos de las chiapanecas sólo se asemeja al estruendo de los fuegos artificiales del combate naval. Todo esto es cierto, es verdad se los juro por todos los santos de los parachicos. Se los platico como es. He recorrido todas las avenidas y rincones de este pueblo tomando fotografías, acompañando a los danzantes entre iglesias ermitas, a veces compartiendo un plato de pepita con tasajo o simplemente alguna botana que las personas me convidan cuando desciende el sonido de los tambores y los cuetes inundan el cielo de la ribereña comunidad. Sí, a veces este ladrón de imágenes se cansa y decide reposar sus viejos pies rotos en las afueras de un
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Las Chiapanecas. René Araujo. portón de madera, mientras que las banderas acompañan a san Sebastián en su procesión. Dejo a un lado mi vieja mochila, apago la cámara fotográfica y platico con los ancianos, de cómo es la fiesta y su gente, del labrado de la máscara de palo, o cómo es que, desde niños, los chiapanecas se adentraron a vivir sus fiestas y su costumbre. La danza de los Parachicos. La bulla y la algarabía, el tenor de la música y la comida compartida. He sentido el escalofrío del cansancio sobre mis hombros. Y también la mirada de sus mujeres.
Cuando más cansado estoy, siempre llegan aventándome confeti, me gritan y saludan con alegría invitándome a bailar con ellas, siento su alegría y su energía; enciendo mi cámara fotográfica y las sigo calles adelante para perderme de nuevo entre este maravilloso pueblo lleno de rebeldía y fiesta. Pero es cierto, es la mirada de la chiapaneca que me inyecta nuevos bríos, me cautiva con alevosía y me envuelve como a Nambué, las aguas del Grijalva. Es verdad, se los juro por todos los patrones de los parachicos. Son los ojos de las chiapanecas.
Fotografía: www.arauxo.com Vestuario y coordinación: Nadia Liera. Maquillaje: Joaquín Cos. Locación: El Tallerito.
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Fotograf铆a: www.arauxo.com
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Vestuario y coordinaci贸n: Nadia Liera.
Maquillaje: Joaqu铆n Cos.
Locaci贸n: El Tallerito.
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Las Chiapanecas.
Un joyero de moda
Arturo Cáceres
Arquitecto de profesión, chiapaneco de nacimiento, un maestro en el arte del diseño de joyas
Texto y fotos: Gonzalo Gurguha
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riginario de Simojovel de Allende, Chiapas, cuna del ámbar, Arturo Cáceres es uno de los diseñadores de joyas más destacado de México y el mundo. Arquitecto de profesión Arturo Cáceres es reconocido por sus diseños que rescatan los materiales y diseños indígenas, pero con una estructura contemporánea, su gusto por las estructuras geométricas y minimalistas, so parte de su estilo que plasma en sus joyas bolsos, que ahora expende en sus tiendas de gran prestigio. En sus piezas funde semillas de colorines, chile o algún textil indígena, con la plata y ámbar. Quizá hayan admirado algunas de las piezas diseñadas por este genio chiapaneco, cuando las han lucido figuras como Eugenia León, Montserrat Ontiveros (conductora de televisión), las actrices Paola Núñez, Patricia Llaca, quien ha sido su imagen por mucho tiempo y quien cortó el listón inaugural de una de sus tiendas, ubicada en el aeropuerto internacional de Chiapas, así también actrices extranjeras como Eva Longoria, por mencionar alguna, quienes han portado diseños únicos del jewelry master. También las llevan mujeres holandesas, estadounidenses, donde, bellezas de otros países, donde las joyas de Cáceres son muy cotizadas, son tan preciadas que tal vez las hayan contemplado en las tiendas de algún museo, como el del Palacio de Bellas Artes, el de Arte Moderno o el del ex Convento de Santo Domingo, en Oaxaca.
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Arturo Cáceres con las modelos de Sofía Aquino.
Karolina Castillo.
Andrea con joyas de Arturo Cรกceres.
Accesorios muy chic. Karolina Ronaldo.
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Un diseñador con estilo.
Texto y fotos: Gonzalo Gurguha. Agencia de modelos: Sofía Aquino. Maquillaje y peinado: Ángeles Aquino. Coordinador de modelos: Eli Bradshaw. Locación: Hotel La Ceiba, en Chiapa de Corzo, Chiapas.
Casandra Palacios.
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Gracias a su gran talento, Arturo Cáceres ha sido invitado a crear colecciones especiales para algunos de los museos más importantes de México, como su trabajo inspirado en Gaudí y exhibido en el Antiguo Museo de San Ildefonso, y la exposición Faraón, inspirada en el culto al Sol en el antiguo Egipto y mostrada en el Museo Nacional de Antropología. El hecho es que Arturo Cáceres está de moda como joyero. Y eso que de origen es arquitecto, y como tal, participó en las remodelaciones de las tiendas de Cartier y Berger y en la edificación de una de las boutiques de Bvlgari. Pero el diseño de joyas es su pasión. En Chiapas, Arturo Cáceres ha formado parte de grandes pasarelas en las que modelos de Casa Chiapas y de Sofía Aquino, han lucido las obras de arte del diseñador, quien abrió una boutique, en 2010, en San Cristóbal de las Casas. En síntesis el diseñador de joyas de origen chiapaneco, es uno de los accesoristas mejor conocidos del planeta y ahora está presente en la edición número cuatro de Planeta Chiapas, con las guapas modelos de la agencia de Sofía Aquino Modelos, quienes portan sus diseños vanguardistas que le han dado la vuelta al mundo.
Karolina con el estilo folkchic de Arturo Cáceres.
Andrea Rodríguez.
En sus piezas funde semillas de colorines, chile o algún textil indígena.
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Andrea RodrĂguez Personalidad, porte y belleza
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Texto: Gonzalo Gurguha Fotografía: Gonzalo Gurguha Maquillaje y peinado: Genaro Zúñiga Vestuario y asistente de cámaras: Rosa María Rodríguez
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Que tu sonrisa cambie el mundo, pero no dejes que el mundo cambie tu sonrisa”, esa es la frase que la joven modelo Andrea Rodríguez tiene presente por las mañanas para iniciar su día con motivación, con los pies puestos en la tierra, con un presente y futuro, en los que ya ha trazado sus metas y objetivos. Así es es nuestra dulce y tierna niña Andrea, nuestra nueva belleza de Planeta Chiapas. Estudiante, y modelo exclusiva de Sofia Aquino Modelos, egresada precisamente de esa academia de modelaje. La sesión fotográfica que se realizó con nuestra joven musa, se realizó en la residencia particular de su tía Rosa María Rodríguez, a quien agradecemos su valioso apoyo para la realización de este book fotográfico de colección, fue un trabajo arduo, inició a las diez de la mañana con el ma-
quillaje y peinado del maestro del estilismo profesional Genaro Zúñiga, un par de horas después nos trasladamos a lo que sería la locación para retratar a esta beldad de ojos color miel, allí captamos su rostro cautivador, esa mirada divina que hipnotiza a cualquier mortal, sus poses dignas de una modelo profesional, en las que destaca su personalidad, porte y belleza, quien con toda facilidad posaba para nuestra lente, la sesión fotográfica concluyó cerca de las 8 de la noche, fatigados, pero con la satisfacción de haber realizado un buen trabajo con Andrea, quien al igual que nosotros quedó feliz de haber participado en este photo shooting, del que seguro estamos será de gran aceptación de los lectores de la mejor revista del sureste mexicano, Planeta Chiapas.
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Personalidad, porte y belleza Entre los sueños de Andy, destaca querer convertirse en una licenciada en derecho y sobre todo formar una hermosa familia “uno de mis pasatiempos favoritos es modelar ya que ha sido la base de muchos de mis logros hasta ahorita” comentó la linda modelo. Además agregó: “considero que el regalo mas grande que me ha dado Dios es tener una excelente familia, ya que me apoyan en las decisiones que tomo y sin ellos seria muy difícil lograr los objetivos que tengo en la vida”. De esta manera Andrea nos regaló estas bellas postales, las cuales adornan las páginas de la edición número cuatro de nuestro magazine.
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Favoritos Un libro: Harry Potter Una película: “Amigos con derechos” Un platillo: Sushi Bebida: Ninguna en especial Estilo para vestir: Casual Lugar para vacacionar: Playa Cantante: Alejandro Fernández Una canción: “Me dedique a perderte” Tu color: Rosa Día de la semana: Sábado Pasa tiempo: Compartir tiempo con amigos Animal favorito: Perro Consejo recibido: Nunca te rindas ante dificultades, siempre sigue adelante que el éxito tarda pero llega. Una frase: La grandeza de una mujer no se mide por las victorias obtenidas, sino por los fracasos superados. Primer pensamiento del día: “Que tu sonrisa cambie el mundo, pero no dejes que el mundo cambie tu sonrisa”, Tu sueño: Ser una mujer realizada y profesionista Satisfacción: La persona que soy hasta ahorita
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Carlos Prado Sánchez
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l rap en Chiapas ha existido desde hace mucho tiempo atrás y, a pesar de que el apoyo para este genero musical es mínimo en el estado, los MC (o maestros de ceremonias) hemos aprendido a organizarnos y, lo que es más importante, a unirnos. Nuestra cultura con el paso de los años ha tomado mucha más fuerza, hemos descubierto que el rap en Chiapas no tiene límites, ahora vemos a más personas haciendo rap en las esquinas, en los parques, vemos que se organizan más eventos de hip hop y que cada vez va en aumento el número de exponentes, demostrando buena calidad tanto en las grabaciones de sus canciones como en las letras de las mismas. Los raperos o maestros de ceremonias nos inspiramos sobre las cosas que vivimos para escribir nuestras canciones, cosas que nos pasan a diario desde que salimos de casa, lo que vivimos en el trabajo, en las calles y en la convivencia con nuestras amistades, el hip hop se convierte para nosotros un estilo de vida y en una forma de expresión, donde escribimos y cantamos lo que sentimos, lo que vivimos y lo que pensamos. Junto a unos compañeros de nuestra cultura hemos organizado un proyecto llamado Hip Hop Chiapas, en el cual estamos trabajando en la organización de eventos, queremos llevar el rap de Chiapas con buena calidad fuera del estado y dar a conocer a los nuevos talentos y así darles una oportunidad de ser escuchados. Hoy en día nuestro rap llega fuera del estado gracias al internet, a las redes sociales y, claro, a los espacios como estos que nos dejan expresar un poco de lo que estamos haciendo en Chiapas.
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La cultura hip hop: se basa en 4 elementos: graffiti, b boys, maestros de ceremonia (MC) y los DJ.
Nombre: Crimer Se dedica al rap desde hace 7 años Grupo: La Gran Rima Facebook: Crimer Gran Rima Musica: http://soundcloud.com/crimergranrima Lugar: Tuxtla Gutierrez Chiapas. Correo: crimergr@hotmail.com. Proyecto: Hip Hop Chiapas Correo: hiphopchiapas@hotmail.com. Facebook: hiphopchiapas
El rap es la música de la cultura hip hop, el cual los maestros de ceremonia (MC’s) son los encargados de expresarla.
El nombre de Crimer surge en el 2004 principalmente por el Graffiti, donde se busca un seudónimo (apodo) o alguna manera de identificar su trabajo en las calles, sin embargo se desenvolvió más en el rap y decidió dedicarse a ello al 100%. Para el 2005 decide juntarse con otros raperos para formar una Familia de Rap, la cual hoy se conoce como LA GRAN RIMA FAMILIA, los cuales los integrantes son CRIMER, BOKMAN Y EME CASTILLA, ellos se consideran ser hermanos, no de sangre pero la convivencia ha hecho que se sientan como una verdadera familia, y aparte de ellos LA GRAN RIMA FAMILIA, son también todas las personas que los apoyan en los eventos y más que nada se vuelven parte de la familia aquellos que les brindan una amistad verdadera. La trayectoria de Crimer ha sido bastante importante, a grabado 3 Cds llamados ( The Great Rhyme Family con La Gran Rima en el 2009 ) ( La Hermandad como solista en el 2010 ) y ( El Rap Real ha vuelto con La Gran Rima en el 2012 ), El cual
este disco es el más reciente y ya está en las calles para aquellos que han escuchado la música de LA GRAN RIMA. Crimer a tenido la oportunidad de llevar su música a otros estados, haciendo colaboración con personas de la república mexicana y con grupos locales. Orgullosamente chiapaneco y está dispuesto a seguir representando y dando más por su cultura dentro del estado. Hoy se encarga de un proyecto Llamado HIP HOP CHIAPAS junto a otros raperos del estado. En el cual organizan eventos y puntos de reuniones para expandir la cultura del hip hop en Chiapas y dar a conocer que en Chiapas están haciendo rap de buena calidad y EL recalca que esto se ha estado haciendo posible, gracias al apoyo y la disponibilidad de los demás raperos y personas que están haciendo posible esto. Facebook: Gran Rima Fam Correo: lagranrima@hotmail.com http://soundcloud.com/lagranrimafamilia
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El orgullo de los topes sarellym@gmail.com
Sarelly Martínez Mendoza
A
parte de los tacos, no hay invento más mexicano que los topes. Por eso mismo hay que protegerlos, enaltecerlos, exportarlos, multiplicarlos al infinito, de tal manera que los libramientos y autopistas se conviertan en vías seguras para cualquier conductor desprevenido. Los topes nos obligan a desacelerar y acelerar la marcha, a gastar gasolina brutalmente, a acabar llantas y hasta a llevarnos al hospital por problemas, casi siempre incurables, en la columna vertebral. Con eso beneficiamos a las casas llanteras, a Pemex, que tan mal anda en sus finanzas, y acrecentamos la cuenta de los traumatólogos, cada vez más convertidos en hueseros para colocar columnas dislocadas. En mi calle nos enorgullecemos de nuestros topes. Mi vecino Felipe, hombre sensato y ecológico, a quien su raquítica economía no le ha permitido comprar un coche, tuvo la sensacional idea de construir un topecito bonito, chiquito, simpatiquísimo, a la mitad de su calle para que no pasaran más por ahí ningún carro porque le llenaban de polvo la banqueta. Doña Chelo, frondosa y limpia, que lava diariamente su calle con una manguera prolífica, decidió copiar la iniciativa de Felipe. A las dos semanas vimos que, con el apoyo de sus hijos y nietos, construyó un tope largo y flaco que atravesaba irreverente el ancho de la calle.
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Le aplaudimos. ¡Vaya mujer!, me dije, tan luchona y protectora del barrio. Los automovilistas, siempre distraídos y torpes, daban frenazos una vez que habían cruzado el topezote. Varios coches quedaron con el escape destrozado, desvielados o con las llantas partidas. Nosotros nos solazábamos contentos, alegres y llenos de vida. A doña Chelo, en reconocimiento a sus bien ajustadas enaguas, la nombramos presidenta de la colonia. Ustedes saben, ya lo dijo Hugo Sánchez, para qué lo voy a plagiar, pero a los mexicanos no nos gusta el triunfo de los demás. Y doña Chelito era el prototipo de una mujer exitosa. Así que le surgieron competidores y de gente que ni siquiera conocíamos. Algunos, apenas llegados a nuestra calle, yo no sé si por el orgullo de los topes, pero “rápido, rápido”, construían su propia montaña de cemento. El
más atrevido tuvo la presunción, pero sobre todo la paga, de poner unos topes de metal-amarillo-huevo relucientes y, pa’ qué más que la verdad, bonitos y destructores eficacísimos de llantas. A muchas las partió exactamente por la mitad como cortadas por un bisturí de cirujano. He perdido la cuenta de cuántos topes existen en mi calle. Son muchos y no hay nada que nos dé más orgulloso que mostrar a los visitantes ocasionales la variedad de topes que hemos creado con ingenio e imaginación. Cuando me enteré de que en España o en Guatemala, por citar solo a dos naciones atrasadas, no tenían topes, me compadecí de ellas, y he tenido la ocurrencia de escribir a los vecinos para decirles de las bondades de este sistema tan mexicano, tan chiapaneco, tan nuestro, pero en el fondo me resisto, porque al fin y al cabo es nuestro logro. Un logro, “made in Mexico”, sin duda. Fuera de nuestro país los topes son prácticamente desconocidos. De lo que se pierden, porque aquí los explotamos con provecho. La carretera de San Cristóbal a Palenque, si de algo hablan los turistas, aparte de las cascaditas y ruinitas sin importancia, es de los casi mil topes existentes. Maravilla tras maravilla, que envía a los turistas viejos directo al traumatólogo. El Libro de Récord Guines ya tramita incluir en sus próximas ediciones las cifras del honor chiapaneco: en 191 kilómetros se encontraron 987 topes. Es decir, un tope cada 200 metros, más los baches, más los derrumbes, más las manifestaciones, más las vacas acostadas a la mitad de la carretera, más los niños vendiendo frutas y artesanías, más el humor de las quinceañeras que piden coperacha a los turistas, más todas las fiestas juntas, no es raro que ese trayecto, que a buen paso debiera transitarse en poco más de dos horas, termine convirtiéndose en un agradable recorrido de cuatro o cinco horas. Todo eso, gracias a nuestros topes. Ahora estoy pensando en construir mi propio tope. Un tope –lo sueño, hermoso, diáfano– que en nada envidiaría al Muro de Berlín o la Muralla China. En esa duda me debato.
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Desde el olvido
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Marcelino Champo
uando aquellos años de luto silencioso quedaron empolvados en la memoria del tiempo, Fidel el hijo menor de la familia Nucamendi, llevo casi a rastras por aquel suelo polvoriento de la habitación, la silla en la que sus años de juventud habían sido engrilletados. Con amargura, cruzo la vieja puerta desvencijada de madera, las ruedas un tanto amorfas, agrietadas, casi desechas, apenas ejecutaban el movimiento en sus raquíticos ejes, intentaban a toda costa llegar hacia el otro lado de la casa, la voluntad con que Fidel las movía las hacia prolongar su trayectoria. Avanzo, como quien lleva el peso de la miseria sobre la espalda, una carga que se extendía en sudor y soledad a través de la inercia perpetua de sus piernas. Afuera, testigo de una oleada de aire inescrutable, yacía un patio de extensiones reducidas y abreviadas. Un espacio en cuyas dimensiones había sido albergada la humanidad de Fidel desde hacía ya cuarenta años, una cifra que parecía encajarse en las entrañas con la precisión de un sable egipcio. Justo en medio de esa pequeña superficie de tierra rojiza, reposaba, indiferente y en silencio, un pozo. Aquella formación cilíndrica había abastecido la sed de más de cinco generaciones en los Nucamendi. Dejando la estela de su paso, marcada en el piso, Fidel llego a la noria con un solo objetivo: recuperar el crucifijo oculto en las cavidades de aquella garganta terrestre, aunque, tal vez, con ello profetizaba la muerte. Desde la conciencia de su impedimento y la certeza de su valentía, Fidel amarro extremidades y cintura a la soga que sostenía el cubo de madera, y rezo para que su peso no rindiera las fuerzas de un tronco a la que estaba sujetada. Imploro la ayuda misericordiosa del todo poderoso, la piedad de lo infinito para desempeñar dicha empresa a la que estaba destinado. Y es así, cuando en un día nublado del mes Marzo del año de 1994, Fidel Nucamendi Arteaga, descendió en las honduras de lo inhóspito, para encontrar el exterminio de aquel maleficio al que él y su estirpe, estaban sujetos.
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II Piedra sobre piedra, viento y polvo, eso era Zapata, un territorio impactado por la incontenible mirada del sol sobre la superficie de los cuerpos. Una extensión de pequeñas casas con tejas de barro, paredes de lodo y perros solitarios que se perdían en el espesor de la hierba. En una de las pocas calles, que colindaban con la improvisada cancha de Basquetbol, se encontraba la iglesia, una construcción grisácea de ladrillos desnudos y varillas expuestas a la vista como huesos metálicos. Justo enfrente, existía un pequeño corral que resguardaba el jardín, el diminuto edén conformado por arbustos de mediana altura, flores de colores encendidos y la imagen de la virgen de Guadalupe en medio de aquella mezcla de amarillo, naranja y violeta. A los límites con la carretera, bajo el cuidado de dos árboles de mango, se situaba la casa de los Nucamendi, una vivienda que sobresalía entre las demás tanto por su tamaño como por su cuidado. Las rejas blancas y la fachada de color azul cielo, solían fundirse con el paisaje inmaculado e impredecible. A escasos metros, se descubría el camino que colindaba con las demás residencias, una vereda estrecha que se abría paso, discretamente, por la inconsistencia de esa planicie que se extraviaba en diminutas elevaciones y hundimientos jurasicos. Dos kilómetros más abajo, cruzando los arboles de jocote, se encontraba el rio, el caudal de aguas nobles en cuyos límites bebía y reposaba el ganado, lugar de divertimento para los niños que se refugiaban en sus fondos de color verde oliva. La vida encontraba el rumbo de la rutina imaginable, de la cotidianeidad rudimentaria y eficaz, develándose en cada rostro de los habitantes de la región. La simplicidad era algo que se evocaba hasta en el más mínimo detalle, no había nada que sobrara o que fuera solo un ornamento, todo tenía una función, hasta los santos de cerámica fina que recibían a los visitantes de otras localidades en las puertas del pueblo.
Zapata, tierra de paz y unión, población 1000 habitantes. Ese era el letrero con el que era recibido cualquier extranjero, estaba escrito con letras doradas acompañado de la imagen de San Sebastián y San … ambos esculpidos por artesanos de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, hace casi cincuenta años. El señor Rutilio Nucamendi Toala, hijo uno de los fundadores de Zapata había mandado a traer dichas estatuas desde la misma arquidiócesis coleta. El tiempo hacía sentir sus pasos con serenidad y paciencia, con la sutileza del viento que poco a poco erosiona las piedras. El primero de Febrero de 1983, pasadas las cinco de la tarde, un extraño evento sacudió aquella calma lapidaria. La pequeña Dolores Gumeta, hija de una de las lavanderas, tuvo la encomienda de recolectar leña para la cena de esa noche. Jubilosa y con actitud servicial, se encamino hacia orillas del cerro acompañado del perro de la casa, un escuálido animal de color blancuzco de nombre Palomo. Dolores y Palomo se apresuraron por el terreno rocoso y poco afable, recogiendo los trozos de madera seca que encontraban en el camino. De pronto el ladrido del perro sorprendió a la niña, quien se había distraído por culpa de un pequeño agujero de hormigas, el cual picaba con la punta de un palo. Lolita, como era llamada por su abuela, fue sin pensarlo a lado de Palomo quien se había metido al terreno de don Teodoro Nucamendi, ahí cruzando el alambrado, vio de manera estupefacta y atónita, el derrumbe colectivo de cientos de pájaros que se postraban en el piso, dando sus últimos aleteos y picotazos, un ejército de cuerpos emplumados se retorcían entre la hierba, hasta quedar muertos a los pocos instantes de su caída. Con aquellos ojos luminosos e inocentes, Dolores descubrió, de forma intempestiva, el sufrimiento, una sensación extraña e incómoda que se escapaba en forma de lágrimas, inundando su rostro, cubriendo aleatoriamente los trozos de madera que cayeron de sus manos. Bajo el cobijo de la luz crepuscular, numerosos pájaros de todo tipo: negros, rojizos, moteados, colibrís, zanates, palomas, tórtolas todos ellos se precipitaban en picada, como estrellas sin luz sobre el extenso sembradío de sandias, una colisión cíclica que dejaba el rastro imborrable de la muerte. Dolores en un vano esfuerzo, intento rescatar y brindar tor-
pemente algún tipo de auxilio a las aves que se retorcían en el suelo… tres palomas murieron en sus manos. Asustada y con los ojos nublados por la humedad de su pena, corrió vertiginosamente atravesando el camino escabroso acompañada del perro, quien hasta entonces no había dejado de emitir estridentes ladridos que contrastaban con su famélica figura. Ambos llegaron sofocados por el cansancio de su trayectoria y la saturación imborrable de la imagen que se había infiltrado sobre sus retinas. Doña Meche, madre de Dolores observo a su hija desde el patio, y asustada fue a su encuentro en el umbral de la puerta. –¿Chamaca que tienes? –se mueren…se mueren mamá, están lloviendo del cielo._¿Quién se muere?, Jesús bendito, si parece que viste al chamuco. Meche limpio con el delantal las lágrimas y el sudor de su hija, que no parecía calmarse, y entre palabras ininteligibles intentaba explicar el evento sobrenatural que acababa de presenciar. Incrédula y alterada por el estado de su hija, Mercedes, quien apenas llegaba a los treinta años de edad, ostentaba el apelativo de Doña Meche, por ser madre de cuatro niños, tres varones y Dolores, la menor. Fue de la mano de su hija hasta el sembradío de sandias de don Teodoro Nucamendi. Mercedes se aproximo al alambrado, desde ahí pudo ver el campo minado de cadáveres que confundían unos con otros, era como ver un cementerio de ángeles entre las hierbas. -¡María Santísima!- fue todo lo que Mercedes pudo decir. Una hora después, todo Zapata se había dado cita en ese lugar para ser testigo de esa tragedia inusual. El padre, el señor Proculo Toala oficio una misa especial, recordando aquella anécdota bíblica de José y sus sueños cubiertos de predicciones. Fueron tres semanas los que el pueblo tuvo que padecer aquel fenómeno en todos sus flancos. En las pláticas, en el oficio repetitivo de sus vidas, solo existía el tema de la lluvia y muerte de cientos de pájaros. Fue hasta las celebraciones de San Sebastián, el santo patrono del pueblo, cuando todo quedo repentinamente en el olvido, como si aquello solo hubiese sido un nubarrón grisáceo sobre las hortalizas, y que desapareció de la misma forma en la que vino, fugaz y en silencio.
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Eduardo Hidalgo.
Entre-Vistas
Poeta y narrador.
E
sta tarde caminamos por el rumbo del libramiento norte en busca de encontrarnos con el viejo sillón que acompaña estas fotografías y es uno de los iconos constantes en el imaginario de mi querido amigo. Es domingo y la tarde nos llena de recuerdos de antaño. Conocí a Eduardo rodeando los años 90`s cuando coincidimos en una amena charla rodeados de otros amigos después de una tertulia literaria en la casa de Armando Ramírez. Esa noche terminamos sentados en la banqueta que asomaba su casa en una calle que llega a la antigua entrada del Jardín Botánico, a libros de poesía y a música de un toca cintas que recordaba a los Beatles. Ellos eran poetas y bohemios que intentaban comerse la vida sin mordidas, en grandes sorbos que ahora son anécdotas e historias que aun platicamos con orgullo. Lalo nació en Huixtla en el 63 y vino a vivir a un Tuxtla que recibía a jóvenes que crecieron entre pos-revolucionarios y poetas autodidactas.
Él es maestro de español pero vive de dar clases de inglés en la universidad y en esos años participaba en los talleres de poesía y narrativa que impartían los maestros Oliva, Bañuelos y otros grandes chiapanecos. Yo era un novel fotógrafo que intentaba acercarme a los círculos culturales a través de mi trabajo en el Instituto Chiapaneco de Cultura, ellos incipientes poetas que se reunían en casa de Eduardo en lo que llamaban La Unión Libre que agrupaba a Luis David Ramírez, Bulmaro Narcia a Armando y otros amigos. Pintores, intelectuales y uno que otro luchador profesional. Era yo un fotógrafo que se rodeaba de guerreros que esgrimían con esmero la palabra y las plumas; las hojas de los libros eran devoradas en voz alta y entre citas y correcciones gramaticales a veces disparaba mi cámara fotográfica. Nunca pude aprender a escribir aun que en alguna ocasión intente dedicarles algunas cuartillas de una escritura llena de faltas de ortografía. Ahora lleno de orgullo le digo en broma a Lalo que tengo puro amigo publicado y antologado.
Texto y fotos: René Araujo Poemas: Eduardo Hidalgo.
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En su curricula se puede leer que ha recibido el Premio Estatal de Poesía Ydalio Huerta Escalante, el Premio Regional de Poesía Rodulfo Figueroa y el Premio Sureste de Poesía Roberto López Moreno. Un sinfín de publicaciones y revistas llevan sus letras. Mientras disparo mi cámara fotográfica, unos niños se atraviesan en la toma y Eduardo juega con ellos, reímos como antes y con malicia le digo que su poesía tiene algo de niño, pero de niño travieso y malcriado, el me habla sobre lo que ha escrito para ellos. Recuerdo cuando discurría entre los Haiku y el verso libre, saberlo me permite acercarme a su ingenio que es de niño sabio. Riendo nos despedimos con un abrazo, y con un guiño Eduardo me adelanta con su voz algo de su última publicación: ÁNGEL No sé qué ángel Pasó Y me distrajo (O me disllevó)
Para leer más de Eduardo Hidalgo: www.econegro.blogspot.com
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“Con la Selección jugamos en todas partes de Chiapas, fuimos campeones del estado, en Tapachula jugamos estatales y salíamos triunfantes
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Planeta Chiapas
Legendario del futbol Winfield Roque Álvarez Fue uno de los defensas más emblemáticos del balón pie chiapaneco en los años `50 “(Mi apodo) salió de una carrera que hice desde la defensa hasta la delantera en el campo de la Icach, llegué hasta el área chica y metí gol, así como lo hice regresé hasta mi posición en la defensa y así fue que surgiera el apodo de El Caballo, por la velocidad, nunca se me fue un jugador”.
Carlos de Aquino
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o todas las acciones más recordadas en la historia del futbol chiapaneco a nivel amateur son goles. Jugadas ofensivas que no han entrado a la portería por escasos milímetros también están ahí, en la inmortalidad. Otras han sido grandes jugadas defensivas que han evitado el gol del equipo rival. Y otras han sido formidables atajadas que quedarán para siempre en la retina de los aficionados tuxtlecos. Y de estas últimas hay una, la de un hombre que siempre jugo al límite de tiempo, con fuerza y poder en cada balón que ingresaba a su área. Le dicen “El Caballo” y es considerado como uno de los defensas más temibles que ha tenido el balón píe de Tuxtla Gutiérrez en los años `50. Su nombre es Winfield Roque Álvarez y comenzó jugando como mediocampista, pero su letal desempeño en el campo lo puso como zaguero. “Tengo 74 años y nunca he dejado de jugar futbol, quiero hacer una galería con todas las fotos de los años 50 hasta la fecha, quiero difundir esto porque los años pasan, y de esa época solo sobrevivimos seis jugadores que fuimos base de la Selección Chiapas”.
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“Con la Selección jugamos en todas partes de Chiapas, fuimos campeones del estado, en Tapachula jugamos estatales y salíamos triunfantes, peleábamos con los de la costa y demostramos nuestro futbol, venían equipos de futbol profesional y les ganábamos como al América, Guadalajara, Pachuca, Pumas y Cruz Azul, además jugamos también en Guatemala y le ganábamos a los equipos de Reutaleo y Comunicaciones”.
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Winfield Roque explica por que le dicen “El Caballo”: “Salió de una carrera que hice desde la defensa hasta la delantera en el campo de la Icach, llegué hasta el área chica y metí gol, así como lo hice regresé hasta mi posición en la defensa y así fue que surgiera el apodo de El Caballo, por la velocidad, nunca se me fue un jugador”. Uno de los campos del Parque Recreativo de Caña Hueca lleva su nombre y recuerda que en aquellos
tiempos los escenarios para jugar eran de piedra. Ahora ve que la cacha está con pasto artificial al igual que el Estadio Flor del Sospó donde jugo por varios años. “Hay una diferencia grande, pues en 1948 iniciamos a jugar futbol, los campos eran de tierra, piedras y vidrios pero ahora esto es importante para el futbol y los tuxtlecos”. “El pasto sintético es diferente, bota diferente el balón, no lo es lo mismo ni el balón con el que
jugábamos en el año de 1944, ahora son mas ágiles, frágiles y debe haber más control en el balón, son cosas que van cambiando en nuestro Tuxtla y qué bueno que los gobiernos se han fijado en eso e hicieron estos campos. Esto alejará a los jóvenes de las drogas y el alcohol. Yo vivo de la gente agradecido de esa época. Cientos de jugadores han jugado en Chiapas y yo siempre analice el futbol como un arte e inteligencia”.
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En México esta especialidad física ha tomado gran auge en las ciudades como Monterrey, Distrito Federal, Guadalajara, Querétaro y San Luis Potosí. 60
La gimnasia más erótica del mundo P
rimero fue un entrenamiento que dio paso a una diversión para los varones. Luego se convirtió en una especialidad que se trasladó a las escuelas donde se aprende la que podría ser considerada como la gimnasia más sensual del mundo: el Pole Dance. Se trata de una forma de baile combinada con elementos de la gimnasia, en el que los y las practicantes invierten principalmente altas dosis de sensualidad. Su práctica se realiza sobre un poste vertical, que ahora ya no sólo se utiliza en los table dance sino también como parte de espectáculos acrobáticos de algunos circos de gran calidad, que aunque no quieran destacar el erotismo que conlleva el Pole Dance, no puede sustraerse a ello.
Texto: Jorge Gómez Fotos: José Ruiz Zavala El Pole Dance requiere de gran fuerza, destreza y muchas horas de entrenamiento para poder dominarlo y realizar las acrobacias. En la actualidad, esta clase de gimnasia tiene un amplio reconocimiento y es utilizada para ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, al grado de que reconocidas escuelas, universidades y compañías, ya lo incluyen como una práctica del arte escénico. Tal es el caso del Cirque do Soleil.
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Cobra auge el Pole Dance. Más que un entretenimiento, esta actividad ya pasó a ser una práctica de alto rendimiento por las dificultades para dominarla
En México esta especialidad física ha tomado gran auge en las ciudades como Monterrey, Distrito Federal, Guadalajara, Querétaro y San Luis Potosí. El 17 de junio de 2011 la Academia Spiral Pole Fitness y Dance abrió sus puertas en Tuxtla Gutiérrez para ser la primera escuela debidamente certificada en Chiapas. María Alejandra Vázquez Oropeza, abogada de profesión y promotora de baile y de las acrobacias fue la que echó andar el proyecto. A seis meses de haber inaugurado Spiral con 15 alumnos, la Academia actualmente cuenta con 42 discípulos femenil y tres varones. “El tabú sigue estando cuando relacionan el pole con las bailarinas exóticas, pero poco se va aperturando en la sociedad, esto es una disciplina muy completa. Acaba de ser el campeonato mundial en Australia y en México poco a poco va ganando terreno” declaró Vázquez Oropeza. Spiral cuenta con horarios flexibles los días lunes, miércoles y viernes en el turno matutino de 7 a 10 de la mañana y en el vespertino de 17 a 20 horas. La clase dura una hora y María Alejandra dice que son de 300 a 600 calorías las que se queman.
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“Las chicas que vienen es porque les gusta estar en forma y tener una actividad física, además ya tengo grupos de chicos, desde un principio me lo habían pedido pero no lo habíamos iniciado, tenemos un mes trabajando con los chavos. El pole es una combinación de gimnasia y pilates”. La fundadora de Spiral mencionó que este año organizará diversas actividades para difundir el Pole Fitness Dance y de explicar que esta actividad no es una acción teibolera. “Este 2012 tenemos planeado con algunas escuelas de otros estados poder hacer talleres, horita el pole ha crecido paulatinamente y eso nos genera hacer intercambio con otras academias, además de hacer exhibiciones para mostrar los movimientos y la fuerza. Una mujer que se dedica a bailar en los clubes sociales para caballeros, en las noches, sobre una pista y un tubito. Y entre mas aplaudas, menos ropa tienes son teiboleras, nosotros hacemos Pole”.
Se trata de una forma de baile combinada con elementos de la gimnasia, en el que los y las practicantes invierten principalmente altas dosis de sensualidad.
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Quiere “tirar la toalla”
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a Carrera del Parachico, considerada la mejor competencia atlética en Chiapas continua viéndose afectada por la falta de una debida planeación económica y el vacío de autoridad. Desde hace ya algunos años, se carece de un programa financiero lo que se traduce en una caótica organización que recae en Víctor Manuel Clemente Ovalle que ha realizado durante 16 años la Carrera del Parachico en el marco de las Fiestas de Enero de los chiapacorceños. “Cada vez la carrera es más complicada en su organización y logística. Este año en la edición dieciséis vinieron a competir corredores de ocho países y eso motiva por que vienen a conocer nuestro estado, pero me entristece no tener el apoyo y estoy pensando en no seguir realizando esta carrera, debido a serios problemas más cuando las autoridades inician su gestión, cuando hago el evento económicamente salgo bien golpeado y a como esta
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Jorge Gómez la magnitud de la carrera lo debo de analizar bien por el aspecto económico”. El problema se magnifica cuando las autoridades deportivas en este caso el Instituto del Deporte no toman con seriedad esta carrera. “Durante los dieciséis años que tiene esta carrera el Instituto del Deporte ha apoyado muy poco, se acerca uno y parece que es un gran favor que le están haciendo, hay que estimular a la población a que haga ejercicio, cambiarle el estilo de vida por la buena salud”. Clemente Ovalle señaló que el apoyo que recibió del Instituto del Deporte fue en vallas metálicas, inflable, aparato de sonido y de una ambulancia. “No tuvieron el recurso económico para apoyarme por lo menos con una playera, es lamentable que el órgano rector del deporte estatal no apoye a la mejor carrera de Chiapas”.
El organizador de la Carrera del Parachico, Víctor Clemente Ovalle, analiza dar un paso al costado por la falta de apoyo de autoridades deportivas
A pesar de las adversidades con las que se ha enfrentado, Víctor Manuel le tiene cariño a la Carrera del Parachico y además descartó que a futuro se convierta en medio maratón. “Esta carrera tiene un sentir muy especial para mi, cada año que se realiza me deja satisfacción, alegría por la cantidad de atletas que en ella participa”. “Hice un consenso con los corredores y de ellos salió que no quieren medio maratón, pero sí ello me dicen que lo hagamos, lo hacemos medio maratón, ahora esta descartado por que son seis kilómetros más y los que hacen la fiesta es el corredor y me apego a ellos”. En este año la XVI Carrera del Parachico tuvo la asistencia de tres mil 556 corredores y el triunfador absoluto de 15 kilómetros fue el mexiquense Ismael Andrade que cruzó la meta con un tiempo de 44 minutos y 14 segundos.
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