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ARTE
Por Arturo Castro Barrantes
‘Work in Progress’
Son 21 piezas, todas elaboradas en diferentes medios, pero con un enfoque especial en la pintura, que requirieron aproximadamente tres meses para organizar esta exhibición.
“Work in Progress” es un ejemplo del aporte de The Americas Collection Gallery a la comunidad, a través del apoyo al talento local, en este caso, de tres jóvenes nativas del área o que han hecho de la ciudad de Coral Gables y de Miami su hogar.
La galería ya estaba familiarizada con la obra de estas tres jóvenes artistas y, llegado el momento correcto, las incorporaron en una exhibición colectiva en sus instalaciones.
ALEXA NOVAKOSKI
A la una joven artista del área de Miami, le ha interesado el arte desde su infancia. Desde su educación primaria, decidió aprender las bases de diversas técnicas como la pintura, el dibujo, la cerámica, los textiles, el trabajo en vidrio y el arte de fibra.
Su interés en el arte también fue formado por su experiencia familiar. Hija de padres que se desempeñaron en la diplomacia internacional, Novakoski se vio expuesta a diversas experiencias, a medida que viajaba alrededor del mundo, abriendo su mente a nuevas culturas, filosofías y relatos humanos, experiencia que permea su obra hasta la fecha.
“Soy una artista plástica localizada en Miami, Florida, donde estudié Artes Plásticas en la Universidad de Miami, además de mis estudios en Sciences Po en París, Francia. Me especializo en arte abstracto subjetivo. Estilísticamente, mi trabajo puede ser descrito como abstracción ‘pura’, donde el significado es determinado por la interpretación subjetiva de la relación entre las líneas, las formas, el color y el espacio (perspectiva) del espectador. Generalmente, prefiero trabajar con pintura al óleo”, explica Novakoski.
Al ingresar a la universidad, su interés y enfoque se volcaron completamente hacia la práctica de la pintura al óleo. Inició con un estilo realista que se enfoca en retratos, pero luego decidió probar el estilo abstracto. Descubrió dentro de este estilo un campo artístico que le ofrecía libertad artística ilimitada y que le permite desarrollar su creatividad sin frontera alguna.
La creación de sus obras se basa mayormente en su proceso particular. Antes de acercarse al lienzo, procura meditar para luego plasmar una obra que, a la vez, le “dirá” como proceder. Aunque Novakoski inicia con una idea en mente, procura ser libre de ella ya que parte importante de su filosofía es vivir en el momento y aprender a aceptar lo que el presente ofrezca durante el proceso artístico.
Para alcanzar su proceso creativo, la artista considera esencial la meditación y mantener su psique despejada. “Tener mi espacio energético despejado y positivo es un prerrequisito para crear una pieza con verdadero merito creativo e integral para ser guiado por mi intuición a través del proceso de abstracción. Para mi obra, es vital mantenerme dedicada a mi visión única, para sostener mi integridad artística y alimentada por mi pasión. Entonces, paso mucho tiempo en la naturaleza y prefiero pintar en luz natural cuando es posible. Soy muy selectiva acerca de lo que decido dedicarle la mayor parte de mi tiempo, para así llegar a mayores niveles de creatividad y crear arte de calidad y de valor, que aporta al mundo de manera positiva. Sigo varias practicas ascéticas para aclarar mi mente y ayudar en el proceso de mi obra, lo que me permite enfocarme más en la calidad del arte, intacto de las minucias de las opiniones de la sociedad y de la vida cotidiana. También he encontrado que los sueños son increíblemente restaurativos y conducentes del proceso creativo. Muchas veces, mis sueños me otorgan una mayor visión intuitiva para cualquier obra en la que trabaje en el momento, ya sea en la paleta de colores o en la composición”.
LIV DOCKERTY
“Nací y crecí en Miami. Fui a la Escuela de Diseño Parsons, en la Ciudad de Nueva York, para mis estudios universitarios de arte. Mis padres son coleccionistas de arte, así que siempre estuve rodeada del arte durante mi crecimiento. Cuando era más joven, dibujaba bastante y me encantaba pintar. No fue hasta después de la universidad que descubrí mi estilo y que aspecto del arte amaba más.
Mi proceso empieza por extender un rollo grande de lienzo en el piso de mi estudio. Luego realizo el corte del tamaño que estoy ‘sintiendo’ y luego elijo mi paleta de colores. Si estoy trabajando en una comisión para un cliente, usualmente tengo una paleta de colores especifica y tamaño también pero, cuando pinto libremente, me dejo llevar por la sensación del momento. Escucho rock clásico de bandas como Fleetwood o Led Zeppelin, pinto la primera capa y así sucesivamente. Una vez que siento que la obra está completa, después de unos días o semanas, estiro las piezas en bastidores de madera.
Mi trabajo está inspirado en las nubes cúmulos en el cielo, a todas las horas del día. Amo la manera en que las nubes pueden cambiar de color y forma de un segundo a otro. Al crecer en Miami, tenemos unas nubes asombrosas por nuestro clima tropical, así que siempre me gustó ver al cielo para observarlas. Una faceta integral de mi práctica es el uso de pintura de interferencia, que cambia de color a medida que uno cambia su posición ante la obra. Cuando la posición del espectador cambia, el efecto metálico cambia y esto agrega un elemento de movimiento y de naturaleza siempre cambiante a mis obras.
Me gusta resaltar la belleza de las nubes. Estas piezas expresan la noción de cambio constante de la vida. Así como las nubes siempre están cambiando, así también lo hace la vida, lo cual puede ser aterrador, pero a la vez es hermoso también.
Mi mamá y mi papá me han influenciado bastante. Siempre han apoyado mi deseo de estudiar arte y convertirme en artista y ellos siempre me hicieron sentir que podía alcanzar cualquier cosa por la cual me esforzara. Aprendí mucho de arte de ellos cuando era pequeña, así que eso influyó bastante en mí a lo largo de mi vida. Las personas usualmente me mandan textos con fotografías de los amaneceres y atardeceres cuando los colores son realmente espectaculares y me dicen “Vi esto y me recordó a ti”. Pienso que eso es increíble, que la gente pueda observar hermosos cielos y que piensen en mí.
Cuando acudo a exhibiciones en galerías, me encuentro atraída hacia pinturas donde me cuesta descifrar cómo el artista ha creado ciertos efectos, es lo que más me impresiona. Para mi propio trabajo, soy probablemente mi más ardua crítica, pero cuando logro en el lienzo la misma imagen que tenía en mente, me enorgullezco de mí misma”.
ANA VANESSA URVINA
La artista venezolana radicada en la ciudad de Miami, Florida, ha experimentado una atracción innata por el arte, claramente visible desde su edad temprana, cuando decidió que se enfocaría en el arte como profesión.
“Desde el 2015, cuando terminé una residencia de artista en la ciudad de Nueva York, mi trabajo se volcó completamente a la revisión y reflexión sobre la naturaleza del trópico. Así pues, mi obra ha ido evolucionando de una producción mayormente pictórica a la realización de piezas más esculturales e instalaciones en distintos espacios culturales. Mi proceso parte del contacto directo con la naturaleza: la observación y la documentación del mundo natural que me rodea. Hago bocetos de la naturaleza o simplemente detengo la mirada cuanto tiempo sea necesario. Todas estas impresiones quedan en mi mente y se van transformando en formas, líneas, colores, manchas... que luego pasan al lienzo, al papel, a las cajas acrílicas o a cualquier otro soporte”.
La artista explica que en este proceso intervienen muchas cosas, como lecturas, revisión de algún poema o un ensayo, sin embargo, siempre ha pensado que hay algo misterioso en el proceso de crear, “algo que nos cuesta podemos descifrar completamente”.
“La idea, por ejemplo: qué es un jardín, qué significa la palabra trópico, siempre es fundamental en mi obra. Hablo de que mi trabajo también parte de un proceso racional: estudio e investigaciones previas. La revisión de fotografías o libros de botánica, el contacto con la naturaleza, los bocetos al natural. Todos estos son factores importantes de mi hacer, pero cabría decir que, cuando empiezo la ejecución de una pieza. ya ese proceso del intelecto se va transformando en un gesto mucho más espontáneo, visceral e inesperado”.
Urvina asegura que hay varias ideas que “se mueven” en sus obras. Una tiene que ver con el amor y la fascinación por la naturaleza. “Para mí es importante que el espectador sienta algo de esta fascinación y redescubra el valor de una planta, una semilla, un árbol, bien sea a través de la conservación o del cuestionamiento sobre el mundo que nos rodea”.
Otra idea presente en su trabajo tiene que ver con la identidad y cómo esa noción de trópico “define de alguna manera a los que vivimos, nacemos o nos criamos en un particular clima o en una particular franja del mundo”.
Para referencia de las obras que ilustran este artículo y asesoría a su colección, contacte:
The Americas Collection 4213 Ponce de León Blvd. Coral Gables, FL 33146 / (305) 446-5578 www.americascollection.com