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NEGOCIOS
Por. Karla Echavarría Barrantes
Economía de la experiencia
Se ha convertido en la clave de las empresas que van un paso adelante y que ofrecen marcas y productos que enamoran a sus clientes o audiencia.
Dar a los clientes lo que realmente quieren y los hace felices, eso es economía de la experiencia.
Ir más allá de la venta de un producto o servicio y ofrecer a cada cliente una verdadera experiencia positiva, con un servicio o producto increíble es la esencia de la economía de la experiencia.
Es una tendencia cada vez más fuerte que se centra en ofrecer una vivencia emocionante a los clientes que les encanta interactuar a través del consumo y que les permite una experiencia mucho más emocional y sensitiva.
Hay compañías que cada día se especializan más en vender experiencias y potenciar entre sus clientes ese deseo de volver por más. Un claro ejemplo es Disney, que le permite a sus visitantes ser protagonistas del mágico mundo de color y construir momentos maravillosos e inolvidables.
Apple se consolida como la manzana que enamora a sus consumidores y fanáticos. Su evolución constante y la oferta de innovaciones en todas sus categorías (Apple Watch, iPhone o iPad) son un claro ejemplo de lo que hace una marca líder en el manejo de la economía de la experiencia.
Como comenta Doreen Wang, de la firma Millward Brown: “Apple sigue mereciendo su categoría innovando y liderando la demanda de una manera que genera beneficios reales para los consumidores. Satisface sus necesidades racionales y emocionales, y hace la vida más fácil de una manera divertida y relevante”.
Otro buen ejemplo en el segmento de la comida rápida es McDonald’s, que se ha posicionado como una compañía líder y ha sabido transformar la experiencia diaria, con novedades que encantan a sus clientes como lo son los tableros de menú digitales y su APP con múltiples beneficios, sin dejar de lado la garantía del mismo servicio.
Estos son tres claros ejemplos de marcas que refrescan sus mensajes de manera constante con tal de seguir ofreciendo productos y servicios deseables entre su audiencia.
José Ramón Fernández, reconocido blogger experto en administración y finanzas, destaca que ofrecer a los consumidores productos y servicios utilizando interacciones sensitivas y emocionales a las que ellos puedan reaccionar positivamente, aumentando así su lealtad a la marca, eso es lo que hoy se define como economía de la experiencia.
LA ECONOMÍA DE LA EXPERIENCIA OFRECE EXPERIENCIAS EMOCIONALES, SENSITIVAS Y EDUCATIVAS
Experiencias valiosas
Actualmente, los consumidores quieren además de los productos de moda, vivir momentos únicos que puedan compartir con otras personas. Para lograrlo, las empresas fortalecen nuevos canales de comunicación, como las redes sociales, incluyendo Youtube, TikTok o Instagram.
En esta nueva realidad, la economía de la experiencia se focaliza en que cada cliente obtenga distintos tipos de aventuras y vivencias: emocional, sensitiva, cultural y educativa, entre otras.
Las empresas que buscan posicionarse en la economía de la experiencia procuran anunciar sus productos en entornos en los que los jóvenes se encuentran a gusto. Como, por ejemplo, en el cine, conciertos o eventos deportivos.
El objetivo básico es ofrecer una experiencia positiva donde los clientes jamás sean consumidores pasivos, sino que interactúen con la empresa a través del consumo de sus productos de una forma más sensitiva y emocional.
OBJETIVOS DE LA ECONOMÍA DE LA EXPERIENCIA
• Aumentar la satisfacción del cliente.
• Mejorar la experiencia en cada punto de contacto del recorrido del cliente.
• Maximizar la oferta y la demanda de los productos que se comercializan.
• Crear relaciones sólidas con los clientes para asegurar su lealtad a la marca.
• Mantenerse al frente de la competencia en las preferencias de los consumidores.