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REPORTAJE

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ARTE Y CULTURA

ARTE Y CULTURA

VITAL, suministrar agua para la creciente población de Guadalajara

POR ALFREDO ARNOLD

El 14 de febrero de 1542, luego de tres intentos fallidos en otros lugares, Guadalajara se estableció de forma definitiva en el Valle de Atemajac. En 1532, Nuño Beltrán de Guzmán fundó Guadalajara en lo que hoy es Nochistlán, Zacatecas; un año después, el asentamiento se movió a la zona de Tonalá, donde permaneció aproximadamente dos años, y en 1535 se mudó a Tlacotán, que hoy es Ixtlahuacán del Río.

Cuenta la historia que en aquel 1542 —hace 480 años—, unas setenta familias españolas se reunieron en lo que hoy es la Plaza Tapatía, y discutieron si este era el lugar adecuado para establecerse. En la discusión, doña Beatriz Hernández exhortó a la incipiente comunidad a mantenerse unida y no volver a mudarse. “¡Gente, aquí nos quedamos, el rey es mi gallo, y aquí nos quedamos por las buenas o por las malas!”, fue su famosa frase.

El Valle de Atemajac ofrecía seguridad, porque estaba lejos del peligro de los guerreros caxcanes; tenía gran habitabilidad y lo bañaba el río San Juan de Dios; además, contaba con ricos manantiales otros recursos naturales.

Hoy el panorama es muy distinto; el río San Juan de Dios desapareció, los manantiales se agotaron, y los ríos subterráneos colapsaron por el crecimiento de la ciudad. En materia hídrica, los tapatíos dependen del lago de Chapala, y este, de la lluvia que abastece a la cuenca Lerma-Santiago-Chapala.

OPORTUNIDADES PERDIDAS Pipas van, pipas vienen… así se surten de emergencia millares de casas y colonias en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Se suspende el suministro y se programan tandeos. El fantasma de la escasez de agua se cierne nuevamente sobre la ciudad. Hace tiempo que no se presentaba este problema, porque el lago de Chapala, de donde proviene más de la mitad del agua que consumimos, había estado en niveles aceptables debido a lluvias abundantes, pero hoy parece entrar en crisis de nuevo. Además, los pozos profundos quedaron bloqueados por el avance del pavimento urbano, y la presa Calderón está seca. Afortunadamente, Chapala no está totalmente desgastado, se encuentra en promedio a 56 por ciento de su capacidad, pero si este año no tiene una buena recuperación, por arriba de los dos metros, el próximo estiaje será muy grave. En 2001-2002 Chapala estuvo a menos de 20

FUENTES DE ABASTECIMIENTO DE LA ZONA METROPOLITANA

Lago de Chapala, 5.5 M3

por segundo.

Pozos profundos, 3.0 M3

por segundo.

Presa Calderón,

M3 por segundo.

Otras fuentes, 1.5 M3

por segundo.

TOTAL: 10.5 M3

por segundo.

DEMANDA: 13.87 M3

por segundo.

DÉFICIT: −3.37 M3

por segundo.

La escasez de agua se ha convertido en un grave problema para el desarrollo de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

por ciento de su capacidad, y el vital líquido no llegaba ni siquiera a Ocotlán. La situación es seria, mucho más de lo que parece en este momento.

En lo que va del siglo, Guadalajara ha perdido dos oportunidades de garantizar su abasto de agua potable. Una fue la presa de Arcediano, que aprovecharía los caudales de los ríos Verde y Santiago. El proyecto arrancó en 2003 y se canceló en 2009 porque, según se explicó, una falla geológica en el lugar ponía en riesgo la seguridad de la obra. La otra oportunidad, aún no perdida del todo, es la presa El Zapotillo, un proyecto muy importante originalmente destinado a abastecer por 25 años a las ciudades de León y Guadalajara. La obra se detuvo durante un tiempo, y finalmente el Gobierno Federal retomó el proyecto.

El Zapotillo se detuvo, en primer lugar, por su elevado costo, y en segundo, porque implicaba la desaparición de los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, que serían inundados por la presa (para superar este problema, el Gobierno de Jalisco inició en su momento la construcción de una miniciudad donde se reacomodaría a los habitantes de esas tres localidades).

Entre Arcediano y El Zapotillo se gastaron más de 1200 millones de pesos, con cero resultados. Antes, a finales de los años noventa, otro proyecto fue desechado; consistía en llevar agua de la presa de El Salto a la de Calderón a través de un acueducto, y de ahí a Guadalajara.

Parecería que hay fuerzas que se oponen a dotar a Guadalajara de agua potable suficiente. Hace más de treinta años que no se construye infraestructura hidráulica para abastecer a la ciudad mediante nuevas fuentes. Explica la Conagua que “los proyectos desarrollados y propuestos por los gobiernos Federal y Estatal, como el Acueducto El Salto-Calderón, la presa Arcediano, la presa El Zapotillo y la presa Purgatorio, han sido cancelados o suspendidos por diversas causas, entre ellas la oposición social, la politización de los temas, procesos legales e incumplimiento de las empresas constructoras”.

Recientemente, los gobiernos Federal y Estatal se pusieron de acuerdo para retomar el

EN LO QUE VA DEL SIGLO, GUADALAJARA HA PERDIDO DOS OPORTUNIDADES DE GARANTIZAR SU ABASTO DE AGUA POTABLE.

tema de las presas El Zapotillo y Purgatorio. La obra de El Zapotillo —ya se aprobó reanudar su construcción— tendrá una cortina más baja que la propuesta en el plan original, y por lo tanto no suministrará agua a la ciudad de León. Un sistema de esclusas evitará que se desborde, alejando así el riesgo sobre Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

No hay mucho margen de tiempo, el problema está a la vuelta de la esquina y es urgente darle solución. La ciudad crece, el agua disponible disminuye, y sin agua no hay vida.

PROBLEMA COMPLEJO Cuando el problema del abasto de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara estaba en vías de solucionarse mediante diferentes proyectos, la Conagua emitió los siguientes criterios en torno a la naturaleza del problema, a las propuestas y las objeciones que surgieron entonces. En la actualidad, algunos de dichos criterios tienen total vigencia: 1) Tiene más de 25 años (hoy serían más de 30) que no se construye infraestructura hidráulica para abastecer al Área Metropolitana de Guadalajara con nuevas fuentes de agua superficial. 2) Los proyectos desarrollados y propuestos por los gobiernos Federal y Estatal, como el Acueducto El Salto-Calderón, la presa Arcediano, la presa El Zapotillo y la presa Purgatorio, se han cancelado o suspendido por diversas causas, entre estas la oposición social, la politización de los temas, procesos legales y por incumplimiento de las empresas constructoras. 3) Hoy el tema aún se debate, en un proceso que parece interminable, con la presencia de nuevos actores que, más que abonar a la solución de abastecimiento de agua potable, se suman a lo expuesto por organismos y asociaciones que buscan a toda costa suspender o cancelar los proyectos. 4) Las autoridades federales y estatales ya han contestado la mayoría de los argumentos que se expresan en la Iniciativa por parte del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua para el Estado de Jalisco en múltiples reuniones; desgraciadamente, es un “diálogo de sordos”. 5) La Conagua ha proporcionado toda la información disponible sobre el Proyecto de Aprovechamiento de las Aguas del Río Verde y Presa El Zapotillo a los miembros del Observatorio y a otras asociaciones; es pública, y puede consultarse en su página web o en 17 ejemplares impresos que publicó la Conagua. 6) En el primer libro, Estudio hidrológico de la Cueca del Río Verde, viene el índice general de los 17 libros, donde se especifican los Estudios Técnicos Hidrológicos sobre el tema: decretos, convenios, acuerdos, dictámenes, manifestación de impacto ambiental, informes, avances, cambios de uso de suelo, oficios, memorandos, resoluciones ambientales, reasentamiento de localidades, cambio climático y sobre la cons-

trucción del acueducto El Zapotillo-León, entre muchos otros documentos. 7) También, en varias ocasiones, los actores en contra del proyecto señalado se han negado a recibir la información de la Conagua, ya sea impresa o electrónica, con argumentos descalificatorios de la misma.

La propuesta era la siguiente: 1) Apoyar la iniciativa de la presa El Zapotillo para que Guadalajara y los municipios del Área Metropolitana cuenten con agua suficiente. 2) Que se aborde el tema de manera seria, responsable y conforme a la legislación vigente. 3) Existe sobreexplotación de los acuíferos Tesistán-Atemajac y Toluquilla, los que abastecen al Área Metropolitana. Es indispensable reducir la extracción de agua subterránea, con el objetivo de que se recuperen a mediano y largo plazo. 4) Es necesario preservar al Lago de Chapala, con una reducción en la extracción de agua que se envía a la ciudad mediante la operación de nuevas fuentes de abastecimiento, como las que ofrece la Cuenca del Río Verde. 5) Apoyar las obras que se construyen en la Cuenca del Río Verde, como fuentes más próximas, y con la ventaja de que los proyectos ya están en proceso de ejecución. 6) Solicitar a los gobiernos Estatal y Federal que aceleren la reanudación de los trabajos y la conclusión de los proyectos de las presas El Zapotillo y Purgatorio. 7) Apoyar la construcción de la cortina de la presa El Zapotillo a 105 metros de altura, con el fin de que almacene agua para el Área Metropolitana de Guadalajara, mediante la regulación de tres metros cúbicos por segundo (tres mil litros por segundo). 8) De mantener una altura de la cortina a 80 metros, el agua que almacenaría sería sólo para los 14 municipios de la región de Los Altos de Jalisco, y para la ciudad de León, Guanajuato. 9) Apoyar la postura para que los gobiernos Estatal y Federal indemnicen en las mejores condiciones posibles a los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo afectados por la construcción de la presa El Zapotillo, tema muy polémico. 10) La Conagua entregó a Guanajuato y a Jalisco los Títulos de Asignación para que puedan utilizar el agua conforme a los convenios firmados. 11) Exhortar a la Conagua para que proporcione información

La construcción de las presas el Zapotillo y Purgatorio, podrían solucionar el problema de escacez del agua en Guadalajara y el Bajío.

actualizada de las obras de la Cuenca del Río Verde y del proceso administrativo o legal en que se encuentran. 12) Más de doscientas colonias en el Área Metropolitana de Guadalajara carecen del servicio, o lo reciben de manera irregular. 13) La inversión que realiza el Gobierno del Estado en la presa El Zapotillo se reduce a obras complementarias, porque el Gobierno Federal absorbe el costo de la cortina. 14) La Conagua ha publicado información técnica y documental del proyecto de la Cuenca del Río Verde.

Al respecto, en el nuevo proyecto con el que se reinició la construcción de El Zapotillo quedó desechada la propuesta de una cortina con 105 metros de altura, y también se eliminó el abasto a la ciudad de León, las indemnizaciones a los poblados que serían inundados y otras consideraciones.

El marco legal que ha complicado por tantos años la solución al problema del agua pasa por el Artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde se señala que las aguas son de propiedad nacional, y que el Gobierno Federal el responsable de su administración; que, como mexicanos, todos tenemos derecho a gozar de las mismas condiciones; que el agua no puede manejarse por demarcación estatal, sino por región hidrológica, máxime cuando las aguas superficiales y subterráneas son compartidas por dos o más entidades, y que de mantener la postura de que “el agua de Jalisco sea para Jalisco”, los estados de México, Querétaro, Guanajuato y Michoacán podrían reclamar el mismo derecho, esto sólo por mencionar un ejemplo, con seria afectación para el Lago de Chapala.

EL RETO: SALVAR A CHAPALA Es necesario reducir la extracción de agua del lago que se usa para abastecer al Área Metropolitana de Guadalajara. Desde hace mucho se ha considerado recurrir a otras fuentes de abastecimiento de agua para el Área Metropolitana, que no solo incrementen la oferta total de agua, sino que permitan reducir la sobreexplotación de los acuíferos y la extracción del Lago de Chapala, y que, en todo caso, no obliguen a incrementarla.

Para resolver este problema, las autoridades técnicas del agua del Gobierno del Estado, universidades (que se enfocan en el uso y aprovechamiento sustentable de las fuentes disponibles), colegios de profesionistas y cámaras, especialistas y la sociedad en general han planteado multitud de soluciones.

Hoy, los tapatíos no gozan de la riqueza del agua y otros recursos naturales que encontraron doña Beatriz Hernández y los demás fundadores de Guadalajara en 1542. Corresponde a la tecnología y al ingenio humano encontrar las mejores soluciones para que esta ciudad siga brindando condiciones básicas para la vida y el desarrollo.

Embarcaciones en el Lago de Chapala esperando para zarpar.

LA UAG Y CHAPALA

En los estudios y propuestas para el saneamiento y aprovechamiento sustentable del lago de Chapala participó de manera activa la Universidad Autónoma de Guadalajara. Don Antonio Leaño Álvarez del Castillo, rector vitalicio de la UAG, fallecido en 2010, se involucró directamente y asignó a especialistas de la universidad para que se integraran a organismos relacionados con la gestión del agua.

Actualmente, científicos de la UAG siguen participando en el tema y desarrollan programas para la formación de técnicos en hidráulica, así como para encontrar nuevos procesos, por ejemplo, para el saneamiento de aguas residuales.

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