GASTRONOMÍA

El snack de la chef

POR LORENA OCHOA VERGARA

Chef y profesora de Cocina Fría y Gastronomía

Los snacks pueden ser sanos y ricos. No hay necesidad de ir a la tienda a comprar alimentos procesados y condimentados, porque aquí te presento una receta muy elegante y llena de sabor: galletas con queso de cabra y cebollín.

INGREDIENTES: ● 90 g de mantequilla en trozos grandes, a temperatura ambiente. ● 90 g de queso de cabra suave. ● ½ cucharadita de sal fina. ● ½ cucharadita de pimienta negra o blanca. ● 2 cucharadas de cebollín fresco picado. ● 1 huevo grande a temperatura ambiente. ● 1 cucharadita de miel. ● 170 g de harina de trigo. PREPARACIÓN: 1. Batir la mantequilla, el queso, sal, pimienta y cebollín en la batidora, con la pala a velocidad media baja, hasta que esté bien mezclado y ligero, aproximadamente dos minutos. 2. Agregue el huevo y la miel, y bata por otros dos minutos. El líquido puede irse al fondo y lucir cortado, pero está bien. 3. Apague la batidora y agregue la harina de una sola vez. Pulse para mezclar, y mantenga en velocidad baja hasta que no se pueda ver la harina y la masa sea uniforme. Si queda algo de los ingredientes secos en el fondo del bowl, use una espátula para mezclarlo. 4. Pase la masa a una superficie de trabajo. Forme una sola bola y presione hasta formar un disco. 5. Ponga el disco entre papel encerado, y con un rodillo aplane hasta tener un grosor entre 8 mm y 1 cm. Congele por una hora. 6. Precaliente el horno a 180 °C. Prepare una charola con papel encerado y un cortador redondo de 5 cm aproximadamente. 7. Retire el papel encerado de ambos lados y regréselo a una charola. Utilizando el cortador, haga todas las galletas que pueda y póngalas en la charola para hornear. Si la masa se vuelve demasiado suave para trabajar, regrese al congelador. Tome los sobrantes, vuelva a hacer otro disco y vuelva a cortar. 8. Hornee por 15 a 17 minutos, o hasta que las galletas doren en el fondo. 9. Deje reposar hasta que estén frías, y retire de la charola para que terminen de enfriarse en una rejilla. ¡Y listo, a disfrutarlas!