CIENTÍFICOS CREYENTES EN DIOS

Continuamos con nuestras reflexiones sobre Ciencia y Fe. Muchas personas consideran que creer en Dios es sinónimo de poca inteligencia o de superstición.

Nada más equivocado. Supersticiosos y cortos de intelecto los hay en todas partes, no solo entre los no-creyentes. Muchas personas que se declaran ateas o agnósticas son ignorantes en muchos aspectos. Entre otras cosas, no pueden compaginar los conceptos de Ciencia y Fe. Creen que la ciencia está peleada con la fe. Que no se puede hacer ciencia y creer en Dios al mismo tiempo. Pero no saben o no quieren aceptar que grandes científicos han sido profundamente religiosos.

Ahí tenemos, por ejemplo, a uno de los mayores científicos de la historia: Isaac Newton, quien formuló, entre otras cosas, la Ley de la Gravedad. Era un profundo creyente en Dios. Siguiendo estrictamente los considerados científicos, podemos citar a

Luis Pasteur, descubridor de las vacunas, y no se diga a uno de los principales teóricos de la física cuántica, Werner Heisenberg. Y la lista sigue: Galileo, Kepler, Pascal, Boyle, Lavoisier, Bohr y Einstein, entre muchos más.

En el ámbito de la filosofía, grandes pensadores han sido creyentes en Dios. Ahí tenemos a Sócrates, Platón y Aristóteles, considerados por muchos como los más grandes filósofos de todas las épocas. También, aquí incluimos a grandes teólogos como Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, hasta al controvertido Descartes.

Así, podemos extender la lista de grandes científicos y pensadores creyentes en Dios. Son más los creyentes que los no-creyentes en este mundo.

A manera de conclusión, como dijo Luis Pasteur: “Poca ciencia aleja de Dios; mucha ciencia nos acerca a Él”. ---0---

—¿Sigues encomendándote a tu Dios?

—Desde luego. Máxime que ya va a empezar la Guerra Nuclear.

—¡Dios nos libre!