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CADA VEZ ES MAYOR LA POBLACIÓN MUNDIAL CON ESTE PROBLEMA, QUE AFECTA LAS ACTIVIDADES NORMALES DE QUIENES LO SUFREN.
● Factores individuales. En personas tímidas y con problemas para relacionarse el riesgo es mayor, porque el uso del internet y las redes sociales les permite comunicarse sin interactuar cara a cara.
● Falta de autocontrol. El tipo de recompensa que ofrece internet, inmediata e impredecible, hace más fácil volverse adicto a esta actividad. En cada inicio de sesión se ofrece información impredecible y potencialmente positiva, haciendo que la persona tenga ganas de volver a consultar.
● Estilos de vida. El estrés y una percepción menor de satisfacción de vida en general son detonantes para pasar más tiempo en la red.
Además, la expositora enlistó los tipos más comunes de adicción a internet:
1. Adicción a las redes sociales.
2. Adicción a los juegos de apuestas.
3. Adicción al entretenimiento en línea.
Igualmente, mencionó las consecuencias de la adicción a internet, y que pueden manifestarse de las siguientes maneras:
1. Irritabilidad y malestar por estar separado o desconectado.
2. Necesidad de aumentar el tiempo de conexión.
3. Dificultades para mantener las actividades habituales.
4. Problemas del sueño.
Calif Cate T Mismo
“Si te preguntas ¿cómo saber si eres adicto a internet?
—dijo la Mtra. Jara Torres—, responde las siguientes preguntas, y si la mayoría de tus respuestas son afirmativas, es probable que debas hacer cambios en el uso que haces de esta herramienta”.
● ¿Piensas continuamente en internet?
● ¿Necesitas estar cada vez más tiempo conectado?
● ¿Has intentado reducir el tiempo de conexión, pero no lo consigues?
● ¿Te pones de mal humor cuando no puedes conectarte y tienes algún problema en casa, con tus amigos o en el trabajo por culpa de internet?
● A pesar de esos problemas ¿continúas conectándote?
“Si se sufres alguna de estas manifestaciones, las recomendaciones para hacer un uso saludable de las tecnologías son las siguientes”, expuso la conferencista:
● Busca ayuda profesional.
● Aprende a usar con seguridad la red.
● Adquiere habilidades emocionales y sociales, y enseña a jóvenes y niños.
● Aprende a encontrar el equilibrio en el uso del dispositivo.
● Ubica todos los dispositivos en zonas comunes y no los dejes tan a la mano.
Finalmente, recomendó la Mtra. Pilar Jara: “Recuerda que tienes el control y la capacidad de hacerte responsable sobre el uso de la tecnología. Las adicciones no son un juego ni situaciones inocentes, estas destruyen lentamente la vida de quien las sufre y de quienes están a su alrededor”.
Por Lic. Martha Ivette Flores Aceves Psicóloga de la Dirección de Asistencia Social UAG
Contar Nuestra Historia
de sus padres, y así sucesivamente. Venimos cargados también del deseo que nuestros padres pusieron en nosotros al pensarnos, al saber que veníamos en camino, al vernos nacer e imaginar todo lo que podríamos hacer y de lo que seríamos capaces.
Comenzamos a conocer el mundo a través de nuestros padres o tutores, quienes van presentándolo, y vamos conociendo también a la familia en cuyo seno nacimos, sus costumbres, sus formas de demostrar afecto, sus formas de abordar los conflictos, de tratarse unos a otros, y nos vamos acoplando a ello.
El que no conoce su historia, está condenado a repetirla”. Esta frase del poeta, novelista y filósofo español Jorge Ruiz de Santayana alude a la historia de la humanidad, de la civilización, a las tantas y tantas transformaciones de los seres humanos, que de pronto parecen tener muchos avances y en ocasiones pareciera que las cosas se repiten, regresan.
También podemos aplicar la frase de manera personal: quien no conoce su historia personal, su historia familiar, las avenen- cias y desavenencias ocurridas por generaciones, podría estar repitiendo patrones de conducta que lo llevan a una vida que parece preescrita, una vida que se parece mucho a la de sus padres, tíos o abuelos, como si no pudiera salir de un camino ya trazado.
Cuando nacemos, todo es nuevo para nosotros. No sabemos nada, no conocemos nada, somos pura sensación. Pero no venimos totalmente en blanco: traemos una carga genética, una mezcla del ADN de nuestros padres, que a la vez fue una mezcla del ADN
El ser humano es curioso por naturaleza. Muy pronto, los niños comienzan a preguntar de todo. Escuchamos tantas veces “¿Eso qué es?” ¿Eso, por qué?”. Este deseo de investigación puede ser latoso para quienes deben responder, pero es fundamental para la constitución psíquica de las personas. Es importante preguntarse, cuestionarse, saber cómo funcionan las cosas, qué piensan los otros, cómo hacer tal cosa, para luego también preguntarse qué le gusta hacer a él mismo, si hay cosas diferentes, cuál es su propio deseo.
Conocer la historia familiar, alimentar nuestra curiosidad y preguntarnos por nuestros deseos puede permitirnos dejar de repetir preguntas y encontrar el camino a una vida más disfrutable.