TU MEJOR ACCESORIO ES TU ACTITUD

Si tuviéramos una imagen de Lucía en su infancia, sería deleitándose viendo una revista de modas cuando acompañaba a su mamá al salón de belleza.

Recuerdo que veía aquellas modelos imponentes de los años 90… mostraban tanta seguridad con unos atuendos increíbles, uno mejor que el otro, y gritando mensajes distintos mediante su forma de vestir”, recuerda fascinada.

A medida que fue creciendo y descubriendo lo que realmente quería para su vida, Lucía cambió de carrera a Comunicación y Marketing de Moda. Estaba claro que su corazón latía por el mundo fashionista. “Dentro de los cursos que tomaba estaba el curso de styling, y la primera vez que tomé una clase quedé enamorada”, dice. Y en ese mismo instante pensó: “de acá a unos años sé que me dedicaré a esto”.

Su primer trabajo como fashion stylist fue en una sesión de fotos para una marca de prendas de alpaca. Su talento era innegable, por eso al poco tiempo entró al área de marketing en una escuela de modelos, y luego de un par de meses, empezó a dictar las clases de styling en esa misma escuela.

Pese a que, para algunas personas la industria de la moda puede parecer frívolo, para ella es todo lo contrario. “El fashion styling es un modo de expresión y es el creador de muchas tendencias. Siempre digo que el styling, así como la moda, es arte” afirma con esa pasión que solo tienen los que aman lo que hacen. Para ella, no se trata de una belleza simple y superficial, sino de amor e historia, de comunicar sin necesidad de hablar, y sobre todo, de encontrar aquella identidad que nos diferencia de los demás.

Manos a la moda

Cuando Lucía empieza una producción, es fundamental que sepa lo que quiere comunicar el cliente con la sesión de fotos. Desde ahí, se plasma la idea conceptual del proyecto enfocado en las prendas y accesorios que usará el o la modelo.

Luego, se escoge las prendas y accesorios para cada modelo teniendo en cuenta su tipología y colorimetría, se arma lo outfits y se ordena según el cronograma de la sesión. “Durante la producción, ningún detalle se nos puede escapar, el stylist debe estar siempre atento a cada detalle ya sea de prendas, accesorios, peinado o maquillaje” sostiene. Al finalizar la producción, el stylist debe encargarse de que todas las prendas y accesorios estén en perfecto estado para ser devueltos a las marcas o personas que contribuyeron con el shooting.

Pero Lucía es multifacética. Además de ser fashion stylist, es directora de arte en sesiones de fotos, comunicadora y marketera especializada en moda. Pero como ella no para, combina su amor por la moda con los deportes. “Creo mucho en la disciplina para llevar a cabo mi profesión, así como mis entrenamientos. El equilibrio en la vida es fundamental”, dice feliz.