DESCONECTAR PARA CONECTAR

Todos tenemos batallas por lidiar y fantasmas con los que convivimos a diario: el estrés, la ansiedad y los miedos. La buena noticia es que existen herramientas poderosas para vencerlos, una de ellas, el Coaching.

Lo bueno de experimentar una gran crisis y tocar fondo en la vida, es que después sólo se puede volver a subir. Así es como Viviana llegó al mundo del Coaching: tras el fallecimiento de 2 personas muy queridas, una depresión y muy baja autoestima. “Estaba completamente perdida y sin un sentido de vida”, recuerda.

Ella terminó su carrera en depresión, sin saberlo, pero en contraparte, la vida le presentó una gran oportunidad de trabajo en Paris donde estuvo casi 2 años trabajando en una revista de moda. Sin embargo, la depresión y el desgano la consumieron y renunció. De vuelta en Perú, su situación emocional no cambió mucho. Viviana empezó a trabajar en una casa editorial, pero solamente para darse cuenta de que eso no era lo que quería, y volvió a renunciar. Es en ese punto de su vida, donde descubre el Coaching. “Mis padres me convencieron que la mejor manera de conocerme y encontrar lo que quería hacer era empezar por esta Certificación”.

Tras esta experiencia, terminó convencida que eso era justo a lo que iba dedicarse: ayudar a las personas a encontrarse y recordarles cómo vivir a plenitud. “Estos cursos cambiaron mi vida, pasé de odiarme a quererme, me volví mejor persona, mas empática, tolerante y con mucho amor para dar. Pasé de vivir en miseria y miedo, a alcanzar el éxito personal y poco a poco el profesional”, afirma.

Para Viviana una terapia de Coaching es un proceso de acompañamiento reflexivo, donde a través de una conversación y diversas dinámicas, empiezas a tomar conciencia, a cuestionar y reinterpretar cuentos que te has venido contando toda tu vida. “Es un espacio para conocerte, perdonarte, desaprender para poder aprender, para tomar acción y maximizar tu potencial personal y profesional”.

En realidad algo tan simple como darnos espacios y tiempo para conectar con nosotros mismos y la naturaleza, es una acción sencilla que nos ayuda a equilibrarnos. “El poder de sanar está en cada uno de nosotros, no hay nada externo que traiga aquello que estás buscando, ¡empieza por ti!” enfatiza.

De esta manera, con acciones tan básicas podemos volver a la calma: conectar con lo primordial que hemos dado por sentado, regresar al aquí y ahora, observar nuestros pensamientos. “Sólo necesitamos repetición, constancia y disciplina, y poco a poco vas sanando y evolucionando”.

Sanando el alma

En los últimos 8 años, Viviana ha tenido la gran oportunidad de estudiar distintas metodologías y filosofías alrededor del mundo con los mejores, desde coaching ontológico, holístico, PNL, mindfulness, meditación, psicología budista, sanación energética y reiki, entre otros.

Así, realiza sesiones 1a1 con sus pacientes, que van desde el clásico acompañamiento hasta mentorias o asesorías privadas. “Mis terapias son personalizadas, varían de acuerdo a las creencias, apertura y nivel de conciencia de la persona. No tienen una estructura. Todo depende de la persona con la que esté trabajando. En base a lo que traen en sesión utilizo una mezcla de estas técnicas y metodologías”, explica.

Además, Viviana dicta charlas y talleres vivenciales para empresas y universidades sobre todo lo relacionado con inteligencia emocional, desarrollo y crecimiento personal, amor propio, autoestima, el poder de la mente, como lidiar con el estrés, etc.