Buena Nueva nº 64 by Editorial Bendita María

POSTGRADOS OFICIALES 968 278 710 · postgrado@ucam.edu

Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación · Desarrollo Social · Dirección de Comunicación · Enseñanza Bilingüe: Inglés · Filosofía Cristiana · Formación del Profesorado · Marketing y Comunicación

Facultad de Ciencias de la Salud · Actividad Física Terapéutica · Audiología · Balneoterapia e Hidroterapia · Bioética · Desarrollos Avanzados de Oncología Multidisciplinar Personalizada · Diagnóstico por la Imagen en Cardiología

Facultad de Deporte

· Fisioterapia en el Deporte

· Alto Rendimiento Deportivo: Fuerza

· Geriatría y Gerontología. Atención Integral

y Acondicionamiento · Dirección y Gestión de Entidades Deportivas · MBA Sports Management · High Performance Sport: Strength and Conditioning · Investigación en Educación Física y Salud

Facultad de Enfermería

a la Dependencia · Gestión Integral del Riesgo Cardiovascular · Gestión y Planificación de Servicios Sanitarios · Ingeniería Biomédica · Neuro-Rehabilitación · Nutrición Clínica y Salud · Nutrición en la Actividad Física y el Deporte · Nutrición y Seguridad Alimentaria · Osteopatía y Terapia Manual

· Enfermería de Salud Laboral

· Patología Molecular Humana

· Enfermería de Urgencias, Emergencias y

· Psicología General Sanitaria

Cuidados · Especiales

· Regulación Alimentaria

· Investigación en Ciencias Sociosanitarias

· Trastornos de la Voz y del Lenguaje

Facultad de Ciencias Jurídicas y de la Empresa · Acceso a la Abogacía · Administración y Gestión Avanzada de Proyectos · Ciencias de la Seguridad y Criminología · Dirección de Empresas (MBA) · Business Administration (MBA) · Dirección de Hoteles y Empresas de Restauración · Gestión Administrativa · Hospitality Management · Innovación y Marketing Turístico · Innovation and Tourism Marketing · Prevención de Riesgos Laborales

Escuela Politécnica Superior · Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos · Ingeniería Ambiental · Patología e Intervención en la Edificación

Revista para la Nueva Evangelización

Año 11

●

mayo

●

2017

●

n o 64

www.ucam.edu

mosaico

Contenido

Oración

[Director] Jorge L. Santana Dumas [Subdirectora] Dayana Figarella [Jefe de redacción] Juan José Guerrero [Consejo de redacción] Luciano García Matas Raquel Fernández de Bobadilla César Allende García Victoria Luque Vega Horacio Vázquez Cermeño [Administración] Josué Santana Neira [Directores de zona] Almudena García Peña Juan Frutos Soria Juan Manuel Balmes Juan Antonio Tuñón González José I. Dionisio de la Torre [Colaboradores] Francisco Lerdo de Tejada Jesús Castro Cortés Fernando Cerezo Carlos Linares Juárez Fernando Zufía García Valentín de Prado Julio Cerezo [Maquetación] J. Kiróbel Rodríguez [Ilustraciones] Julian García [Web] Josué Santana Neira [Edita] Paseo castaños 8 28660 Bobadilla del monte Madrid Tel.: 91 759 79 68 [E-mail] info@buenanueva.es [web] www.buenanueva.es [Depósito legal] M-26182-2006

HACIA ORIENTE 3 “Yo te resucito” Dayana Figarella

CANTEMOS AL SEÑOR 6 Salmo 120 Jesús Bayarri

TESTIGOS DE LA VERDAD 8 Entrevista de Carrie Gress a Claire Lejeune Gaymard ECHANDO LAS REDES 14 Jesús se entrega por nosotros Antonio Pavía

EDUCACIÓN PARA LA VIDA 18 La ideología de género daña a los niños: Transexualismo Raquel Fernández de Bobadilla Osorio

26 La parte más enferma de la familia Rosa Corazón

28 La comunicación Alfonso López Quintás

SI HOY ESCUCHÁIS MI VOZ 36 Al principio era la verdad César Allende García

KERIGMA 44 Oriente versus occidente Mª Pilar Moiño

NUEVA ESTÉTICA 48 Grace Cathedral María Tarruella

SED SANTOS 54 Walter Ciszek VIII Victoria Escudero

60 Los laicos en Cuba, como levadura en la masa Yasmani Zurita | Abogado

MOSAICO 66 Carta abieta a un obispo Ramón Domínguez Balaguer

70 Yo perdono, él perdona, tú perdonas

Señor Jesús: Te doy gracias por tu gran misericordia. En este tiempo pascual, la certeza de tu resurrección se reafirma en mi espíritu y una brisa celestial me colma de gozo sosegando mi corazón. ¡Gracias, Señor, gracias! El amor que me tienes me sobrepasa hasta derramarse en mis hermanos, a los que quiero acercar a ti.

Javier González García

72 Elogio de las tinieblas Horacio Vázquez Cermeño

76 Sor consuelo: el enigma de la vida Manuel del Pino

RAZÓN CREADORA 82 Sobre política y cristianismo Benigno Blanco Rodríguez

CINE 88 Silencio Pedro Estaún

FUERZA EN LA MIRADA 94 La vulnerabilidad del amor Javier González García

ENTRETENIMIENTO ORACIÓN

Te suplico, Dios mío, que pueda dedicar todas mis energías a la evangelización; que me concedas ver tu rostro en todos los necesitados y, así, me comporte con ellos como lo haría contigo. Te lo pido por intercesión de tu Madre santísima, cumbre de amor y de ternura, a la que venero con todo mi ser. Amén.

hacia oriente

Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y quedaron aterradas. Él les dijo: «No tengáis miedo. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? Ha resucitado. No está aquí» (Mc 16, 4-6) Y con esta noticia, el universo entero yace gozoso porque ha nacido la Luz y la Vida. En este instante triunfante, imaginamos el caminar tembloroso y el rostro de desconcierto de María Magdalena y de María, la madre de Santiago, al entrar al sepulcro. El corazón asombrado de Pedro que sale como potro veloz cuando no ve más que el sudario. ¡En verdad, ha resucitado! Estamos de fiesta, suenan las trompetas con cantos de júbilo y los querubines saltan exultantes. Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro (Jn 20, 17b). Abajo las cadenas de la opresión y la tiranía. El infierno ruge, no soporta el nuevo amanecer, la victoria definitiva de Cristo. La resurrección de la carne y el cuerpo para liberarnos de la cárcel tétrica: la de la muerte, la del pecado, y regalarnos la vida eterna. Ahora somos personas nuevas, tú y yo. Todos en filiación con él. Del cielo cae a borbotones la fuente del amor más puro, por encima de todo lo tangible o intangible. Con la resurrección se ha hecho evidente la locura de amor del Padre por el hombre, por cada uno de nosotros. Que sí, que “nos echa de menos, que no puede vivir sin nosotros” y con la dulzura más delicada nos dice: “ven, camina conmigo y lleva a todo el mundo la alegría de la salvación”. Atrás quedó el luto, el pesar y la confusión, porque el amor lo ha resucitado. Puede todo. Atrás quedó el caos, la desesperanza y la esclavitud cruel. A la luz del cuerpo iluminado de Cristo, el miedo se transforma, el corazón de piedra se derrite, el disparo solo produce ruido fugaz y el problema ya no aplasta los hombros porque sucumbe en su amor desmesurado, que todo lo sana. ¿Cómo no postrarse de rodillas con las manos en alabanza continua? Que con él resucitemos y reparemos cada pedacito muerto de nuestras vidas. Para que haga trizas la soberbia, la histeria y el “yo” aproveche para despedirse en funeral. Que el amor de Pascua nos impulse hacer de nuestras vidas una ofrenda permanente con Él y en Él. En humildad sencilla, callada y prudente como la de la Virgen María; en deseo ardiente a trinidad como María Magdalena. Con la Resurrección, el Espíritu Santo hace sentir su presencia. Nos susurra al oído como el viento fresco. Escudriña desde el alma… ¡Que llega Pentecostés! De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban... y quedaron todos llenos del Espíritu Santo (Act 2,2.4). Ese que nos provoca volar alto desde esta tierra, hacia el cielo azul profundo. El que nos invita a vivir la realidad del alma, bien adentro en la intimidad con el Señor ¿Lo has escuchado? ¿Le sigues? “…te quiero sin norma y con locura; locamente te quiero, sin cordura, hasta morir de amor como me muero”.

cantemos al Señor

Un hombre cayó en un pozo y no podía salir. Una persona subjetiva se acercó y dijo: —Me identifico con tu situación. Una persona objetiva se acercó y exclamó: —Es lógico que alguien haya caído ahí. Un Fariseo dijo: —Solo la gente mala cae en el pozo. Un matemático calculó cómo se había caído en el pozo. Un periodista quería la historia exclusiva de la caída. Un fundamentalista dijo: —Mereces estar en el pozo. Un recaudador de impuestos dijo: —¿Está pagando los gravámenes de ese habitáculo? Un autocompasivo dijo: —No es nada comparado con mi pozo. Un optimista dijo: —Las cosas podían estar peor. Un pesimista dijo: —Las cosas te van a empeorar. Jesús, pasó por allí, y viendo al hombre lo tomó de la mano y lo saco del pozo.

Siempre hay tres enfoques en cada acto y pensamiento. Mi verdad, tu verdad y la Verdad. De mi verdad debo siempre desconfiar. Tu verdad debo siempre evaluar, analizar y debatir si no comparto. Pero la Verdad es la que debo buscar, escudriñar y encontrar. El sabio es el que siempre busca la verdad. El necio es el que piensa que ya posee la verdad.

El único sobreviviente de un naufragio llegó a una pequeña isla deshabitada. Oraba fervientemente y le pedía a Dios que lo rescatara. Todos los días miraba al horizonte esperando la ayuda solicitada, pero ésta nunca llegaba. Construyó una cabaña para pasar las noches. Pero un día, al volver de buscar comida, encontró su choza envuelta en llamas, una columna de humo subía hacia el cielo. Estaba confundido y su ira se desató contra Dios: —¿Cómo pudiste hacerme esto? gritaba, llorando de impotencia. Abrumado y desconsolado, se quedó dormido sobre la arena. De pronto el sonido de la sirena de un barco que se acercaba a la isla lo despertó. Venían a rescatarlo. Cuando por fin llegó a la cubierta del barco, preguntó: —¿Cómo supieron que estaba aquí? Sus salvadores algo extrañados le contestaron: —Porque vimos las señales de humo que nos hiciste...

“Cuando nuestra choza se quema el humo siempre llega a Dios”

arca

cantemos al Señor

S A L M O

1 2 0

Alzo mis ojos a los montes, ¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. ¡No permitirá que resbale tu pie! ¡Tu guardián no duerme! No duerme ni reposa el guardián de Israel. El Señor es tu sombra a tu diestra. De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. El Señor te guarda del mal, él guarda tu vida. El Señor guarda tus entradas y salidas, desde ahora para siempre.

J e s ú s El pueblo fiel que peregrina al templo del Señor y confía en su protección, realiza su camino entre cantos de júbilo y excita sus ánimos frente a las flaquezas de su cuerpo y de su alma. Ansía poder divisar por fin el monte sobre los montes elegido por Dios desde antiguo, cuando llamó a Abraham y se complació en su fe, cuando condujo a David bailando entre cantos a la humilde colina de Sión o cuando colmó de paz y de riquezas a Salomón para que le edificara el templo, niña de sus ojos para Israel, y testimonio perpetuo de la predilección del Señor sobre los demás pueblos. En este espíritu de paz y suavidad discurre el entero salmo, en el que se insinúa: ¡Jerusalén! Peregrinar hacia el Señor, es sacralizar el camino de su vida en una catarsis del corazón con querencia a la idolatría, cuya herrumbre constantemente se adhiere a nuestra alma y la va anquilosando y enmarañando en afectos, efectos y defectos que

B a y a r r i la corrompen. No hay salvación en los altos de los ídolos; sólo en el Señor que ha elegido la humilde colina de Sión. El peregrino parte al encuentro del Señor como en un nuevo Éxodo en el que se renueva su espíritu de infancia: humilde, sumiso y esperanzado en el Señor, de quien lo ha recibido y lo espera todo. Peregrinar y cantar es también un ámbito de silencio interior en el que acallamos nuestro yo para elevar el corazón al Yo divino. El peregrino sabe que en su caminar no está solo; el Señor lo ha bendecido con la belleza de la comunidad; de un pueblo que comparte con él su fe y su esperanza, y con el que saborea la dulzura de la caridad que lo hace ser realmente humano y lo invita a trascenderse en el amor que sabe a eternidad como intuición de lo divino. Dice san Agustín comentando el salmo, que los montes a los que hay que levantar los ojos para recibir el auxilio del Señor son las Sagradas Escrituras.

cantemos al Señor

Cuando leemos en el Evangelio: “Amad a vuestros enemigos”, podemos decir que hemos alcanzado su cima más alta, hasta alcanzar el cielo del amor de Dios, que nos ha amado siendo sus enemigos, enviándonos el auxilio supremo de su propio Hijo en una carne como la nuestra, para entregarla a la muerte por nosotros. El Señor nos enseña a pedir: “No nos dejes caer en la tentación”, porque no quiere que resbale nuestro pie, y se ha quedado con nosotros “todos los días hasta el fin del mundo”, siempre vigilante en favor nuestro con su Espíritu Santo de consejo y fortaleza. Él es nuestro refrigerio en los ardores del combate y nuestra victoria contra nuestros enemigos, como espada bruñida y afilada en nuestra diestra. Como la nube del desierto, nos cubre y nos preserva del ardor del día y de la oscuridad de la noche, haciéndola para nosotros clara como el día. bn

Como rezaba Barnasufio de Gaza1, que citaba con frecuencia este salmo: “Que el Señor os guarde de todo mal y os dé paciencia como a Job, gracia como a José, mansedumbre como a Moisés, valor en el combate como a Josué, dominio de los pensamientos como a los jueces, victoria sobre los enemigos como a David y Salomón, y la fertilidad de la tierra como a los israelitas. Os conceda el perdón de vuestros pecados y la curación de vuestro cuerpo como al paralítico. Os salve de las olas como a Pedro y os libere de la tribulación como a Pablo y a los demás apóstoles. Os guarde de todo mal como a sus hijos verdaderos, y os conceda todos los anhelos de vuestro corazón, para bien de vuestra alma y de vuestro cuerpo, en su nombre. Amén”. 1 Citado por Benedicto XVI en “Salmos de vísperas”, el 4 de mayo de 2005.

Salmo 120

testigos de la verdad

“Mi padre siempre dijo que un niño con Síndrome de Down es más niño que otros”. Jérôme Lejeune había comido y departido con Juan Pablo II los trazos de la Evangelium vitae el 13 de mayo de 1981, el fatídico día del atentado. Carrie Gress: Su padre fue el renombrado científico de genética de Francia, quien viajó por el mundo dando a conocer sus numerosos descubrimientos científicos, incluyendo el origen genético del Síndrome de Down. ¿Por qué su nombre no es muy conocido por su importante trabajo? Claire Lejeune: Es una buena pregunta. Cuando él hizo el descubrimiento de la trisomía 21 lo podría haber llamado “Lejeune” como hacen muchos científicos cuando realizan descubrimientos. Pero él no era ese tipo de hombre y pretendía realizar dos cosas.

La primera tenía que ver con todas las cosas humillantes que se decían sobre los niños con síndrome de Down, como que la madre había tenido un mal comportamiento sexual o que su herencia familiar era mala. Estos niños eran escondidos, especialmente en Francia o el resto de Europa. Él quiso devolver su dignidad a estos niños y a sus padres diciéndoles que estaba en su código genético y que no venía de familia ni de un mal comportamiento.

testigos de la verdad

También fue la primera vez que se descubrió que una enfermedad podía venir del código genético, de manera que se abría la puerta a la medicina genética y a la comprensión de que un cromosoma podía ser la causa de una enfermedad. Sólo seis meses antes del descubrimiento, se decía que era imposible que el código genético pudiera causar una enfermedad. Así que él consiguió la prueba de lo contrario. Y la segunda cosa que quería era proteger a los no nacidos. Era muy conocido en Francia y muy conocido también en la comunidad científica porque ayudó a construir la primera cátedra conocida en genética en Israel y en España y trabajó con científicos en Estados Unidos. En Francia participó siempre como columnista en la prensa sobre cuestiones genéticas.

Él quiso devolver su dignidad a estos niños y a sus padres En 1969, comenzó la campaña del aborto en Europa, Francia y Estados Unidos. Y desde que él se declaró en contra, se le cerraron todas las puertas. Ya no era parte de la actualidad. Nadie lo quiso entrevistar cuando realizó su descubrimiento. Creo que en 1971 fue a Estados Unidos y realizó un discurso en el National Institute for Health y después de esto mandó un mensaje a mi madre diciendo: “Hoy he perdido mi Premio Nobel”. En el discurso él habló sobre el aborto, diciendo, “ustedes están transformando su instituto de salud en un instituto de muerte”. Y esto no fue bien acogido.

“Life is a blessing: Biografía de Jérôme Lejeune”

testigos de la verdad Carrie Gress: El libro sobre la vida de su padre es una serie de instantáneas de la vida de su familia que ilumina no sólo el trabajo científico de su padre, también su profunda fe. ¿Qué le hizo decidir escribir sobre él con este estilo? Claire Lejeune: Yo estaba embarazada cuando él estaba enfermo, esperando a mi sexto hijo, y durante este tiempo esperaba que él pudiese vivir los suficiente para poder conocer a mi hija. Él murió el 3 de abril y ella nació el 13 de abril, así que nunca llegó a conocer a su abuelo. Antes de morir le pregunté si me daba permiso para escribir un libro sobre él. Aunque temía que dijera que no ya que era un hombre muy humilde, sin embargo él contestó: “Haz lo que quieras. Si quieres dar testimonio de la vida del niño con síndrome de Down, haz lo que quieras”. Tenía claro que quería escribir algo para mi pequeña. Al principio escribí treinta hojas y cuando fuimos de vacaciones con un periodista le conté que estaba escribiendo un libro para que mi hija pudiese conocer a su abuelo. Él las leyó y me dijo que debería escribir un libro. El modo en que quería escribirlo no era el de la biografía cronológica, sino como retratos diferentes de una persona. Hay un capítulo sobre nuestra vida en Dinamarca, uno sobre él como médico, otro como cristiano. Cada capítulo es una pieza diferente del puzzle y al final te encuentras con el retrato de la persona entera.

Carrie Gress: Su padre sufrió mucho en su carrera por su postura pro-vida. ¿Se apoyaba sólo en su fe o también en su investigación científica? Claire Lejeune: Principalmente en que era médico, no en su fe. Cuando eres médico has jurado el Juramento Hipocrático de no hacer daño. Y él siempre decía que el respeto a la vida no tenía nada que ver con la fe, aunque, por supuesto, está en la fe el respetar la vida. Por eso fue tan odiado por los partidarios del aborto. Era difícil luchar contra él porque sus argumentos eran de base científica. Quiso explicar que la vida comenzaba en la concepción, él quiso contar una historia que fuese inteligible para todos, como Pulgarcito. Esta es una historia para niños o una leyenda, pero es una realidad. Es muy raro que la humanidad haya sido capaz de contar una historia así sin saber si era verdad, porque cuando se escribió no había fotos de bebés en el útero. La vida comienza en el mismo instante de la concepción cuando los genes de la madre y los del padre se unen para formar un nuevo ser humano que es absolutamente único. Todo el patrimonio genético está ya allí. Es como la música de Mozart en la partitura. La vida entera está ya ahí. A los dos meses, el embrión lo tiene todo, las manos, los ojos, el cuerpo. Es un cuerpo muy pequeño, pero después de dos meses lo único que hace es crecer. Si se pudiese coger el mismo dedo pequeño, se podría observar su huella dactilar.

El hizo este descubrimiento porque amaba a estos niños y a sus familias y quería ayudarles 10

testigos de la verdad Carrie Gress: Muchos investigadores mantienen distancias con aquellos cuya vida afecta a su trabajo. Su padre parecía tener un enfoque distinto. ¿Cómo era su relación con los pacientes y sus familias? Claire Lejeune: Cuando él se convirtió en doctor, su primer trabajo fue en un hospital donde él vio a un niño con síndrome Down. Entonces fue cuando decidió que quería saber por qué tenían una cara especial y todo lo demás. Se podría decir que esta fue realmente su vocación. Realmente quería encontrar una manera de tratarlos y a esto dedicó su investigación. El hizo este descubrimiento porque amaba a estos niños y a sus familias y quería ayudarles. No fue consecuencia de este descubrimiento el querer cuidar a los niños de síndrome Down, sino que fue al revés, porque él quería cuidar a estos niños, realizó este descubrimiento. Y esto explica su relación con ellos. Carrie Gress: Después de su muerte, su familia creó una fundación para continuar su trabajo, especialmente el de encontrar una cura para el síndrome Down. ¿Qué hace esta fundación y cómo trabaja? Claire Lejeune: Mi padre quiso crear esta fundación cuando todavía estaba vivo, porque él sabía que tendría que retirarse y quería que su investigación continuase. Al principio fue su proyecto. Y me dijo: “No, ellos no lo entenderán mejor, pero si más profundamente”. Y después de esto, cuando él murió, nosotros pensamos que podríamos hacer algo más por ellos. Después de año y medio pusimos en marcha una fundación dedicada a la investigación y tratamiento no sólo del síndrome Down sino también de otros síndromes de enfermedades mentales de origen genético.

Es muy raro que la humanidad haya sido capaz de contar una historia así sin saber si era verdad, porque cuando se escribió no había fotos de bebés en el útero. La vida comienza en el mismo instante de la concepción cuando los genes de la madre y los del padre se unen para formar un nuevo ser humano que es absolutamente único

“Life is a blessing: Biografía de Jérôme Lejeune”

Carrie Gress

Jérôme Lejeune Claire Lejeune Gaymard

Creamos un centro en Francia de investigación genética y tenemos un comité que distribuye las ayudas a los diferentes grupos que están en todo el mundo. Hemos fundado 60 proyectos con 32 equipos en los Estados Unidos, y estamos en proceso de comenzar una fundación en los Estados Unidos que se encargará de más investigación y tratamiento. Carrie Gress: Su padre fue amigo de Juan Pablo II, sirviendo muchos años como miembro de la Academia Pontificia de Ciencias y como el primer presidente de la Academia Pontificia para la Vida. ¿Cómo era su relación con Juan Pablo II ? Lejeune-Gaymard: Él no diría que fue un amigo cercano del Papa. Pero así fue en verdad. La historia comenzó cuando fue elegido para la Academia Pontificia de Ciencias por Pablo VI, no Juan Pablo II. Pero cuando este llegó a Papa, le pidió a mi padre que acu-

diese allí porque quería saber todo sobre la clonación, investigación en embriones, etc... Así que desayunaron juntos y desde entonces él le llamaba cada vez que necesitaba explicaciones particulares. Comían juntos cada seis meses. En 1981, el 13 de mayo, mi padre comió con mi madre y con el Papa. Después cogieron un taxi para ir al aeropuerto, volaron a casa y cuando aterrizaron, se enteraron de que el Papa estaba entre la vida y la muerte porque le habían disparado. Ellos fueron los últimos con los que estuvo antes de ir a la plaza. Mi padre, aquella tarde, sufrió unos dolores inexplicables, tanto que fue hospitalizado durante tres días. Experimentó sufrimientos similares a los del Papa y una fiebre que desembocó en piedras en el riñón. Nunca le gustó hablar de la conexión entre su enfermedad y la del Papa, pero ésta realmente existió. bn

Él no diría que fue un amigo cercano del Papa. Pero así fue en verdad 12

Fuente: webcatolicodejavier.org: Entrada 6.04.2017.

mosaico

nombre artĂculo

echando las redes

Antonio Pavía Misionero Comboniano

Todos conocemos el dicho popular que corre de boca en boca: Las palabras de los hombres, igual que sus promesas, se las lleva el viento. Los dichos populares no surgen simplemente porque a alguien con unas cuantas más luces que los demás se les hayan ocurrido. Son fruto de la experiencia, de lo que llamamos la sabiduría del pueblo. No han nacido, pues, por medio de una concienzuda reflexión, sino de constataciones de la evidencia en el cada día de nuestro vivir cotidiano.

Este dicho, pues, tiene su total validez en lo que respecta a nosotros, los hombres, pero no en absoluto en lo que respecta a Dios. Volvemos nuestros ojos a san Pablo que nos dice que todas las promesas de Dios, a lo largo del Antiguo Testamento, alcanzaron su cumplimiento, es decir, su sí incondicional en Jesucristo (2Co 1,19-20). Es cierto, Jesús no se anduvo con ambigüedades a la hora de hacer la voluntad del Padre; su sí fue definitivo, incondicional y salvador; nos abrió las puertas de la salvación.

Este sí de Jesucristo que nos reconcilió a todos con Dios Padre viene profetizado con meridiana claridad a lo largo del Antiguo Testamento. Leamos, por ejemplo, este anuncio profético que nos hace llegar el autor del salmo 40: “Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y, en cambio, me abriste el oído; no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios; entonces yo digo: Aquí estoy -como está escrito en tu libro- para hacer tu voluntad. Dios mío, lo quiero, y llevo tu Palabra en mis entrañas” (Sl 40,7-9).

echando las redes

Padre, aquí me tienes Como acabamos de leer, ante la ineficacia de los sacrificios y holocaustos ofrecidos en el Templo en orden a la conversión del corazón, el autor, inspirado por el Espíritu Santo, pone en escena a un fiel –profecía acerca del Mesías- que se dirige a Dios en total ofrecimiento: Aquí estoy para hacer tu voluntad. ¡Aquí estoy! He ahí el grito de amor incondicional de Jesús al Padre a lo largo de su misión, aun cuando cada paso dado le aproxima más y más a su muerte, muerte ignominiosa propia de los esclavos y asesinos, muerte en la cruz.

Su muerte en el Calvario, tras haber sido juzgado más miserable y abyecto que Barrabás, no fue un accidente. Lo que pasó es que su “aquí estoy” incondicional al Padre no fueron palabras que se las llevó el viento. Al encarnarse, Jesús era consciente de su entrega para que nosotros fuésemos rescatados. “…esperando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria de Dios y de nuestro salvador Jesucristo; el cual se entregó por nosotros para rescatarnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo de su propiedad, dedicado enteramente a las buenas obras” (Tt 2,13-14).

Jesús se entrega por nosotros

echando las redes No, no fue un accidente la muerte de Jesús, algo así como si el pueblo de Israel no estuviese preparado para acoger la Verdad de Dios, y por eso se torcieron las cosas. No minimicemos la entrega de Jesús, bien sabía Él que su muerte afrentosa estaba ya profetizada: “… Veamos si sus palabras son verdaderas. Examinemos los que pasará en su tránsito… Sometámosle al ultraje y al tormento para conocer su temple y probar su entereza. Condenémosle a una muerte afrentosa, pues, según él, Dios le salvará” (Sb 2,17-20). Con su entrega voluntaria y salvífica nos hizo ver que el amor a Dios se mide no con sentimientos y emociones, aunque tampoco están de más, sino por la obediencia a su voluntad que nos viene expresada por medio de su Palabra. Oigamos lo que dice a sus discípulos durante la Última Cena, inmediatamente antes de dejarse entregar por Judas en el Huerto de los Olivos: “Ya no hablaré muchas cosas con vosotros, porque llega el Príncipe de este mundo. En mí no tiene ningún poder; pero ha de saber el mundo que amo al Padre y que actúo según el Padre me ha indicado” (Jn 14,30-31).

El desconcierto de san Pablo Jesús se entrega al Padre y a los hombres, se deja entregar por uno de sus discípulos, lo que hace más dolorosa su humillación. Tengamos en cuenta que Judas fue testigo de sus milagros: multiplicación de los panes, curación de sordos, ciegos, paralíticos, etc. Jesús podía haber sufrido una entrega más digna, pero no, su humillación rebosó de iniquidad. Una entrega así, cuando es asimilada por los que queremos ser sus discípulos, desarma por completo todas nuestras resistencias a la hora de convertirnos a Él. Sin palabra, sin argumento, sin nada que decir quedó san Pablo cuando asimiló la grandeza infinita y humana de la entrega de Jesús, y más aún cuando se dio cuenta de que Jesús se había dejado entregar por él; esto fue lo que le sacó, como quien dice, de sus casillas.

¡Aquí estoy! He ahí el grito de amor incondicional de Jesús al Padre a lo largo de su misión, aun cuando cada paso dado le aproxima más y más a su muerte, muerte ignominiosa propia de los esclavos y asesinos, muerte en la cruz.

echando las redes Nos lo cuenta con una ternura y un amor difícilmente superables. “…y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gá 2,20). Terminamos esta pequeña catequesis sobre el “Aquí estoy” del Hijo de Dios al Padre y, por supuesto, también a nosotros, con palabras textuales suyas que repetimos y oímos todos los días en la celebración eucarística: “Y, tomando pan, después de pronunciar la acción de gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en memoria mía. Después de cenar, hizo lo mismo con el cáliz, diciendo…” (Lc 22,19-20). bn

Jesús se entrega al Padre y a los hombres; se deja entregar por uno de sus discípulos, lo que hace más dolorosa su humillación

¡Con su entrega voluntaria y salvífica nos hizo ver que el amor a Dios se mide no con sentimientos y emociones, aunque tampoco están de más, sino por la obediencia a su voluntad que nos viene expresada por medio de su Palabra.

Jesús se entrega por nosotros

educación para la vida

Raquel Fernández de Bobadilla Doctora en Medicina y Cirugía

La situación de adoctrinamiento en Ideología de Género que se está imponiendo en las aulas de nuestro país lesionando gravemente el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia, de cátedra y de educación de los hijos según las convicciones morales de los padres nos ha impulsado a escribir este artículo En un hecho sin precedentes en nuestro país, el Estado, movido por presiones de una minoría social con finalidad ideológica y por instituciones internacionales al servicio del “Nuevo Orden Mundial”, con el velado objetivo de construir un nuevo y único modelo de ser humano totalmente liberado de ataduras biológicas o sociales, ha ido implantando una visión parcial y sesgada de la realidad, compendiada en una ideología que, como todas, constituye un sistema de ideas cerrado y dogmático que no permite el debate racional, ya que no existe racionalidad en sus fundamentos. Todo aquel que argumente, o pretenda debatir contra sus enunciados es tachado de homofobia, odio e intolerancia, e inmediatamente silenciado, cesado en su trabajo o

destituido de su labor como padre, a pesar de constituir esto un ataque a los derechos humanos más básicos y aún estando dispuesto el “disidente de lo políticamente correcto” a demostrar con todo tipo de argumentación racional y científica el error de aquellos planteamientos. Recuérdense todas las ocasiones en que los activistas de género están impidiendo la celebración de debates y conferencias sobre estos temas. Como explica Benigno Blanco en una entrevista editada en youtube (“El Estado deje en paz a las familias”), todo forma parte de un plan orquestado desde Naciones unidas con el fin de controlar la población, como ha sido expuesto claramente en las reuniones del Cairo, Kioto, etc.

educación para la vida

El grave problema es que la imposición de esta perspectiva neomaltusiana pasa por encima de los derechos y libertades individuales de las personas, ignorando su salud física y psicológica, su realización personal e incluso su derecho a la vida. Se dice a los niños “Tú puedes ser lo que quieras ser” en un cobarde abuso de poder con la esperanza de que muchos deserten de su naturaleza y tomen el camino de otras opciones no reproductivas. Respecto al tema de la transexualidad, traído a colación por la campaña realizada en el País Vasco y Navarra por asociaciones de

Todo aquel que argumente, o pretenda debatir contra sus enunciados es tachado de homofobia, odio e intolerancia, e inmediatamente silenciado padres de menores en proceso de transexualización, por la respuesta dada desde la asociación CitizenGo/ Hazteoir y el posterior revuelo mediático provocado, hemos extraído, después de valorar a través de la red numerosos casos de niños en esta situación, las siguientes conclusiones:

La ideología de género daña a los niños: transexualismo

la realidad científica es que el sexo está impreso en cada una de las células del cuerpo de la persona

En muchos casos existe un problema de identidad de género en los padres, o compromiso con el activismo LGTBI, o mala información y consejo de profesionales imbuidos de la ideología de género o situaciones familiares anómalas o estresantes para el niño desde el punto de vista de la identidad sexual. Se está engañando a los niños - como consecuencia de haber engañado a los padres - sobre la posibilidad de cambiar de sexo, cuando esto es biológicamente imposible. En un simplismo imperdonable y manipulador se convence a la población de que el sexo está en los órganos genitales y en el rol psicológico que asume la persona, cuando la realidad científica es que el SEXO ESTÁ IMPRESO EN CADA UNA DE LAS CÉLULAS DEL CUERPO DE LA PERSO-

NA (neuronas, epitelios, miocitos, hepatocitos, células del hueso, del tubo digestivo, del aparato respiratorio, de los riñones, del corazón: todas), excepto en los gametos o células sexuales - que solo tienen la mitad de los cromosomas (células haploides) y en los glóbulos rojos, que carecen de ellos. Por tanto, se engaña a la población y particularmente a estos niños respecto a su cambio sexual, cuando en realidad se les está abocando a construirse un “DISFRAZ DE CARNE” extirpando órganos sanos y formando otros postizos a base de cirugía plástica para crear una imagen fenotípica del otro sexo sin que realmente cambie la naturaleza de la persona en una especie de pantomima de cambio de sexo virtual. El cambio de sexo es imposible. Es mentira que “tú puedes ser lo que quieras ser”

El cambio de sexo es imposible. Es mentira que “tú puedes ser lo que quieras ser”

Se está esclavizando a estos niños a dedicar la mayor parte del tiempo y de las energías de sus vidas a permanecer en el “nuevo sexo diseñado” ( el cual tiende a mitigarse insistentemente) limitando seriamente todas las demás facetas de la vida de una persona. Si un menor de edad no tiene permitido votar, ni beber bebidas alcohólicas, ni fumar, ni decidir si va o no al colegio, resulta una aberración que pueda decidir sobre su sexo encauzando su desarrollo por caminos que no tiene vuelta atrás y que afectarán permanentemente a su vida cuando ni siquiera tiene un concepto sobre lo que puede suponer ser hombre o mujer, y la única aproximación que percibe es la manifestación de unos roles estereotipados

como jugar con muñecas o jugar al fútbol. La neurociencia revela que la corteza prefrontal del cerebro, que es la responsable de la evaluación del juicio y del riesgo, no madura hasta mediados de los veinte años. Nunca ha estado científicamente más claro que los niños y adolescentes son incapaces de tomar decisiones informadas con respecto a las intervenciones médicas permanentes e irreversibles que alteran la vida. Debería estar prohibido medicar a los niños con hormonas que frenan la pubertad, que les esterilizan y les esclavizan a una vida de operaciones quirúrgicas continuadas y medicaciones peligrosas. Es un acto de flagrante violación del juramento hipocrático “Primum non nocere” -lo primero es no hacer daño.

La ideología de género daña a los niños: transexualismo

educación para la vida La ideología de género y LGTBI daña a los niños, despierta en ellos ideas transexuales que pueden utilizarse como vía de escape o de expresión de conflictos afectivos profundos, para llamar la atención, complacer, o al contrario para “reafirmarse” ante los padres. La ideología de género impuesta por los estados con consecuencias incluso penales, impide a los psicólogos y psiquiatras investigar, buscar y aplicar tratamientos adecuados para estas personas. Este ambiente totalitario es muy peligroso y se está infiltrando en una sociedad mansa, confiada y mal informada con consecuencias imprevisibles para el futuro.

Imponiendo la Ideología de género en las aulas, el Estado se inmiscuye en la vida íntima de las personas y de las familias en un hecho sin precedentes en la historia. Añadimos la versión en español del Informe del Colegio Americano de Pediatras sobre la Ideología de Género de agosto de 2016. A través de la web Acpeds.org puede acceder a la versión inglesa, actualizada en enero de 2017.

Debería estar prohibido medicar a los niños con hormonas que frenan la pubertad, que les esterilizan y les esclavizan a una vida de operaciones quirúrgicas

INFORME DEL COLEGIO AMERICANO DE PEDIATRAS Publicado en su Web Acpeds.org el 17 de Agosto de 2016

El Colegio Americano de pediatras insta a educadores y legisladores a rechazar todas las políticas que condicionan a los niños a aceptar como normal una vida de suplantación química y quirúrgica del sexo opuesto. Los hechos, –no la ideología– determinan la realidad. 1. La sexualidad humana es un rasgo biológico binario objetivo: “XY” y “XX” son marcadores genéticos de varón y mujer, respectivamente, no marcadores genéticos de un trastorno. La norma para el designio humano debe concebirse como hombre o mujer. La sexualidad humana es binaria por diseño con el propósito obvio de la reproducción y el florecimiento de nuestra especie. Este principio es evidente. Los desórdenes extremadamente raros del desarrollo sexual (DSDs), incluyendo pero no limitado a la “feminización testicular” y la “hiperplasia suprarrenal congénita”, son todas las desviaciones médicamente identificables de la norma sexual binaria y son justamente reconocidos como trastornos de diseño humano. Los individuos con DSDs no constituyen un tercer sexo.1

2. Nadie nace con un género. Todo el mundo nace con un sexo biológico. El género (conciencia y sentido de uno mismo como hombre o mujer) es un concepto sociológico y psicológico; no una realidad biológica. Nadie nace con una conciencia de sí mismo como hombre o mujer. Esta conciencia se desarrolla con el tiem-

po y, como todos los procesos de desarrollo, puede ser desviada por percepciones subjetivas, relaciones y experiencias adversas durante el proceso de desarrollo de la infancia. Personas que se identifican como “sentirse como del sexo opuesto” o “en algún lugar entre” no incluyen un tercer sexo. Siguen siendo varones o mujeres biológicos.2,3,4

3. Una persona que cree que él o ella es algo que no es, en el mejor de los casos, muestra un signo de pensamiento confuso. Cuando un niño biológico sano cree que es una chica o una chica biológica sana cree que es un niño, hay un problema psicológico objetivo que yace en la mente no el cuerpo. Existe y debe tratarse como tal. Estos niños sufren “disforia de género” (GD). La disforia de género, anteriormente considerada como “trastorno de identidad de género” (GID), es un desorden mental reconocido en la edición más reciente del Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Psiquiátrica Americana (DSM-V).5 Las teorías de aprendizaje social y psicodinámica de “disforia de género” y “trastorno de identidad de género” nunca han sido desmentidas.2,4,5

La ideología de género daña a los niños: transexualismo

4. la pubertad no es una enfermedad y el bloqueo de la pubertad mediante hormonas puede ser peligroso. Reversible o no,- bloqueando la pubertad con hormonas se induce un estado de enfermedad, -la ausencia de la pubertad– e inhibe el crecimiento y fertilidad en un chico previamente biológicamente sano.6

5. De acuerdo con el DSM-V, el 98% de los casos de confusión de género en niños y el 88% de confusión de género en niñas finalmente aceptan su sexo biológico después de pasar naturalmente a través de su pubertad.5 6. Los niños que utilizan los bloqueadores de la pubertad para hacerse pasar por el sexo opuesto requieren hormonas sexuales en su adolescencia tardía. Las hormonas sexuales cruzadas (testosterona y estrógenos) están asociadas a peligrosos riesgos para la salud incluida, pero no limitada, a la presión arterial alta, coágulos sanguíneos, accidente cerebro-vascular y cáncer.7,8,9,10 7. Los índices de suicidio son 20 veces mayores entre los adultos que usan hormonas de cruce sexual y se someten a cirugía de reasignación de sexo, incluso en Suecia que se encuentra entre los países de mayor aceptación de LGBTQ.11

¿Qué persona razonable y compasiva condenaría a los niños pequeños a este destino sabiendo que después de la pubertad el 88% de las niñas y 98% de los niños, terminarían aceptanto la realidad y alcanzarían un estado de salud física y mental?

8. El condicionamiento de los niños en la creencia de que toda una vida de suplantación química y quirúrgica del sexo opuesto es normal y saludable es “abuso infantil”. Respaldar la discor-

dancia de género como normal, a través de la educación pública y las políticas legislativas, confundirá a los niños y a los padres, llevando a más niños a presentarse a las “clínicas de género” donde se les tratará con hormonas bloqueadoras de la pubertad. Esto, a cambio, garantiza virtualmente “elegir” una vida de tratamientos tóxicos carcinógenos y hormonas sexuales cruzadas, y la consideración de una mutilación quirúrgica innecesaria de partes sanas de su cuerpo como adultos jóvenes.

Michelle A. Cretella, M.D. Presidente del Colegio Americano de Pediatría Quentin Van Meter, M.D. Vicepresidente del Colegio Americano de Pediatría. Endocrinólogo Pediatra Paul McHugh, M.D. Catedrático de Psiquiatría distinguido en la Johns Hopkins Medical School y anteriormente Jefe de Psiquiatría del Johns Hopkins Hospital Referencias: Por cuestión de espacio, no podemos mostrar todas las referencias bibliográficas del estudio. Puede consultar toda la bibliografía en la web Acpeds.org bn

El libro “El ocaso de Occidente”, de Ramón Domínguez Balaguer, es un estudio sobre la decadencia que va asolando Europa y Occidente. Las mentiras mil veces repetidas se transforman en verdades; el aborto, hace 25 años en España no era aceptado por el 80% de la sociedad, hoy en día es el 80% el que está de acuerdo con su práctica; o sea, se intenta normalizar una tragedia, un mal, un asesinato —en este caso— para que la gente identifique que lo que es legal también es bueno. Lo mismo está pasando con la ideología de “género”; ahora enseñan a nuestros hijos en los colegios que pueden elegir lo que quieren ser, hombre o mujer, al margen de la naturaleza, ya están siendo hormonados niños antes de la pubertad para transformarlos en el otro sexo, al menos aparentemente. Porque ya no es suficiente “tener derecho a hacer lo que se quiera” ahora se da un paso más, es “tener derecho a ser lo quiera”. “…seréis como dioses”. Sin embargo, las contradicciones ya aparecen, en algunas comunidades autónomas de nuestro país está penado ayudar a un homosexual a volver a la heterosexualidad y sin embargo la ideología de “género” nos dice que podemos elegir el sexo que queramos.

Occidente ha perdido el norte, ha dado la espalda a Dios y las consecuencias son nefastas como estamos viendo. El Islamismo aprovecha la fragilidad de una Europa sin principios, sin valores, sin fe, sin valentía, sin esencias…, contempla una casa vacía donde instalarse y poco a poco van ocupando un espacio baldío donde montar sus tiendas. Es este un libro esencial para conocer la realidad de lo que está pasando, no lo que nos dicen los medios de comunicación, la televisión, los políticos, etc. A través de esos medios, machaconamente todos los días, nuestros conceptos de las cosas van modificándose, van normalizándose, y llega un momento en que nos parecen aceptables. Pero las consecuencias son tremendas, de hecho ya lo están siendo. Este libro nos abre una gran esperanza a esta decadencia que va instalándose en Occidente.

También quieren normalizar la gestación subrogada, o lo que es lo mismo los vientres de alquiler. O sea, una mujer que no quiere pasar el trago del embarazo y el parto alquila a otra mujer mediante pago para que tenga a su hijo. Cuando el hijo sea mayor tendrá que pasar el trago de decirle la verdad… ¿Cómo lo aceptará ese chico? ¿Cómo comprenderá un chico que su madre ni siquiera a querido soportar un embarazo por él? El suicidio en Europa está creciendo de forma alarmante, pero claro, los gobiernos no dicen de esto ni pío. Autor: Ramón Domínguez Balaguer Edita: Bendita María Libros Buenanueva Páginas: 274 ISBN: 978-84-945815-7-1 Depósito Legal: M-6126-2017

Pedidos: Tfo.: 91 759 79 68 | www.buenanueva.es

educación para la vida

Rosa Corazón

Gracias por vuestro trabajo, nos dijo el Cardenal Arzobispo de Madrid Don Carlos Osoro, tocáis la parte más enferma de la familia. Y la Iglesia debe acercarse a los enfermos, a los desvalidos, como hizo el buen samaritano.

Nos dijo también que esa tarde ofrecería la Misa por nosotros y por nuestras familias. Al final, una señora se acercó al Sr. Cardenal y le dijo: tengo un problema, es de tal gravedad que sólo la Misa puede resolverlo. Gracias por su Misa.

Ahí estábamos, el 15 de enero de 2017, en una comida, celebrando a nuestro Santo Patrón: San Raimundo de Peñafort, jueces, abogados, notarios, procuradores, peritos, administrativos, defensores del vínculo, patronos estables,... del Tribunal Eclesiástico de Madrid. Ahí estábamos los que nos dedicamos, de un modo u otro, a las Nulidades Matrimoniales.

La Misa, valor infinito, porque se actualiza el Sacrificio de la Cruz, como son infinitos los méritos de Jesucristo Redentor. En mi mesa, de abogados, la comida fue muy agradable y salieron ideas interesantes... Se ve que es gente acostumbrada a dar lo mejor de sí. El 30 de enero de 2017, he recibido una carta, allende los mares..., pidiéndome ayuda. Transcribo la carta:

Gracias por vuestro trabajo, –nos dijo el Cardenal Arzobispo de Madrid Don Carlos Osoro–, tocáis la parte más enferma de la familia

educación para la vida Doctora M. Rosa Corazón Corazón Madrid Caracas, lunes 29 de enero de 2017.- 12:46 hora local. Doctora: He ojeado y echado un vistazo al contenido de su libro “Nulidades matrimoniales” y me atrevo a distraerle un momento para exponerle brevemente lo siguiente: Soy español que me encuentro preso en una cárcel de Caracas (Venezuela), que contraje matrimonio en la parroquia de X en la ciudad de Y, en fecha Z. No tengo medios económicos de ninguna clase y deseo intentar la nulidad de mi matrimonio, porque me casé con grave vicio de mi voluntad al estar disminuida mi libertad por causa de estar embarazada de más de 5 meses la que sería mi esposa, y no poder ya ocultar por más tiempo tal embarazo imprevisto que me causaba un miedo insuperable, siendo estudiante de 22 años. El fruto de aquel embarazo fue mi primer hijo que nació a su debido término el día A, como consta en el Registro Civil.

El mismo 30 de enero de 2017, a las 13:58, le escribo: Hola, buenas tardes Sí, por lo que me cuenta puede parecer que ese matrimonio tiene causa de nulidad. Le aconsejo que se dirija al Tribunal Eclesiástico de X, pues me dice que se casó en... He sacado de Internet estos datos, que le copio a continuación Y le pongo el mail, la dirección y el teléfono del Tribunal Eclesiástico al que le dirijo Su respuesta fue inmediata: Caracas, 30 de enero de 2017.- 15:53 hora local Muchas gracias doctora. Ha sido usted muy amable y generosa y de gran ayuda. Respetuosamente C.C.C. Y recé por este pobre hombre. Rosa Corazón bn

Ignoro si esa causa sería suficiente para la viabilidad de emprender el procedimiento, y si sería posible en mi situación de preso en el extranjero y con absoluta carencia de recursos económicos. Recibo una ayuda asistencial de la Embajada de España equivalente a 100 euros al mes, gracias a la cual mal subsisto en esta indescriptible y espantosa cárcel, en la que no dan agua ni comida. Le agradeceré enormemente cualquier indicación que pueda servirme de ayuda. Atenta y respetuosamente, C. C. C.

D.N.I. nº...

La parte más enferma nombre de laartículo familia

educación para la vida

Alfonso López Quintás | Catedrático universitario y académico

Es decisivo para la buena marcha de la vida familiar saber que el lenguaje es un arma de doble filo: puede ser tierno o cruel, constructivo o destructivo, veraz o falaz. Con una palabra se puede construir una vida o destruirla, hacer a una persona feliz o desgraciada, abrir un horizonte prometedor o cerrarlo. Debemos tratar el lenguaje con sumo cuidado, y para ello hemos de conocer bien los poderes que ostenta.

El lenguaje tiene la capacidad sorprendente de expresar realidades que no poseen límites precisos y darles cierta concreción Un joven y una joven se estiman mutuamente, se tratan, advierten que crece de día en día su afecto mutuo, pero éste se asemeja a una atmósfera difusa y no resulta fácil determinar si es un sentimiento de camaradería o puede calificarse de amistad o incluso de amor. Un buen día, uno de ellos pronuncia la fugaz expresión “¡te quiero!”.

1Aplicamos aquí a la vida matrimonial el descubrimiento realizado en el cap. 5 del carácter creativo del lenguaje y el silencio auténticos. Para ello retomamos el tema y lo ampliamos.

educación para la vida Parece que estas dos palabras, tan breves y consabidas, no añaden nada nuevo a la relación amorosa. Por fortuna, es una impresión falsa. Al conjuro de tales palabras aparece por vez primera el ámbito de amor en toda su densidad, su plenitud de sentido, su firmeza. Por eso es tan gratificante oírlas. A la inversa, dos personas notan que entre ellas se está creando una relación aversiva, que se traduce en gestos destemplados, ausencias injustificadas, silencios hoscos. Pero se mantiene de alguna forma la convivencia. Mas un día “se llega a las palabras” -como suele decirse- y suena la temida confesión “¡Te odio!” Manifestar que se odia supera el efecto negativo de un gesto brusco, una falta de atención, una palabra violenta. Indica el deseo de que la realidad odiada

no exista; la desplaza del propio mundo, la anula espiritualmente. El lenguaje expresa de modo inequívoco esa voluntad destructiva, le da densidad, la pone ante los ojos en toda su crudeza y hace imposible la convivencia de forma irreversible. Por eso el lenguaje dicho con odio anula su propio sentido, que es ante todo crear vínculos. Constituye un antilenguaje. Se dice a menudo que “las palabras vuelan”. Esto es cierto en el nivel 1 –el de la mera sonoridad–, pero no en el nivel 2, el de la creación o destrucción de ámbitos. Una palabra que expresa un ámbito de odio o una situación de ruptura no desaparece al dejar de ser oída; provoca una escisión duradera. Por eso duele tanto oírla. El lenguaje hiere cuando supone una ruptura; es bálsamo para el espíritu cuando revela la existencia de un ámbito de amor.

La comunicación

educación para la vida

El lenguaje hace posible la comunicación Al delimitar y expresar realidades complejas y difusas ‒como son los ámbitos y las tramas de ámbitos‒, el lenguaje nos permite comunicarnos, trasmitir de forma bien perfilada realidades y acontecimientos de contornos borrosos que se entrelazan entre sí de forma cada vez más compleja. Digo “París”, y aludo de un golpe a un conjunto inagotable de seres y hechos. Si desconoces ese lugar, su nombre está para ti casi vacío de contenido, pero sirve para entendernos porque sabes que se trata de un caso particular de ese tipo de realidad multicolor que llamamos “ciudad”. Al aprender a hablar, nos vinculamos a una trama inmensa de realidades y sucesos, que será nuestro verdadero entorno durante toda la vida. Por eso enriquecer el lenguaje es enriquecer la vida.

La función primaria del lenguaje es crear vínculos Resulta sobrecogedor el poder que tiene el lenguaje de permitirnos comunicar a otras personas de modo sencillo y rápido contenidos muy densos e incluso abstractos. Pero su función primaria suscita todavía mayor asombro. Antes de comunicarme con alguien, he sido llamado a la existencia por mis progenitores, que se han unido en matrimonio mediante una palabra de amor. Ser locuente significa que vengo del encuentro amoroso y estoy llamado a crear nuevas formas de encuentro. El hecho de poder hablar –o mejor, de ser locuente– tiene un alcance mayor que el de estar abierto a la comunicación. Significa que mi ser surgió en una trama de relaciones y está llamado a crear vínculos nuevos. El lenguaje va ligado de raíz a la creatividad.

Desde niños aprendemos a la vez a hablar y a crear tramas de relaciones. Si somos “seres de encuentro”, debemos considerar como lenguaje auténtico el que nos sirve de medio en el cual creamos vínculos con las realidades del entorno. Si va inspirada por una actitud de estima, cualquier comunicación que hagamos a una persona nos une a ella en alguna medida. A menudo conversamos ampliamente sin tener nada concreto que trasmitir. Apenas nos importan los contenidos de la conversación; nos interesa, sobre todo, crear amistad e incrementarla. Al contrario, lo más destacado de una conversación hosca no es lo que decimos sino la implícita voluntad de subrayar nuestra antipatía hacia quien nos oye. Se afirma, a menudo, que esta función disolvente de vínculos que posee el lenguaje es tan legítima como la función creativa. Esta opinión responde a una mentalidad utilitarista que se mueve más bien en el plano de los objetos ‒nivel 1‒ que en el de los ámbitos ‒nivel 2‒, e interpreta al hombre como un ser que posee ciertos medios, entre ellos el lenguaje, y dispone de libertad absoluta de maniobra para usarlos a su arbitrio. Olvida que el ser humano es abierto, dialógico, creador de relaciones de encuentro a través del lenguaje dicho con amor. El lenguaje que construye la vida humana es el amoroso. Por eso es el único auténtico. Lo vio lúcidamente Ferdinand Ebner, el genial precursor de la Antropología dialógica actual: “La palabra y el amor se implican. Todas las desgracias que ocurren entre los hombres proceden de que éstos rara vez pronuncian la palabra recta”. “La palabra recta es siempre aquélla que pronuncia el amor”2.

Consiguientemente, ha de considerarse inauténtico el lenguaje que destruye vínculos y hace imposible el encuentro del hombre con otras personas e instituciones e incluso con realidades no personales que superan la condición de meros objetos.

2 Cf. Das Wort und die geistigen Realitäten, Herder, Viena 1952, p.151; La palabra y las realidades espirituales, Caparrós, Madrid 1993, p. 125. Sobre el pensamiento antropológico de Ebner y su carácter “relacional” puede verse mi obra El poder del diálogo y del encuentro, BAC, Madrid 1997, págs. 3-91.

educación para la vida Este tipo de lenguaje destructor no responde al sentido radical que implica el hecho de ser locuente: provenir de un encuentro y estar llamado a crear nuevos encuentros; poder ser apelado y responder. Es una forma de lenguaje que altera su propia esencia y se fagocita a sí mismo. Comunicarse con una persona implica mucho más que trasmitirle algo. Si se hace con una actitud de aprecio ‒lo que resalta en el tono de la voz, en la dulzura del gesto y la mirada...‒, significa abrirse a ella para crear un espacio de intercambio, un campo de juego común, un encuentro. Y, como el encuentro es indispensable para vivir como personas y desarrollarse, mantenerse en comunicación amistosa con quienes comparten la vida con nosotros ‒en la familia, en el lugar de trabajo o de recreo, en las asociaciones...‒ presenta un valor ético y constituye un deber moral.

La incomunicación hosca o silencio de mudez ha de ser considerada como un antivalor ético por cuanto anula la posibilidad de encontrarse en sentido riguroso. Puede alguien pensar que es bueno hablar poco porque se cometen menos errores. En un aspecto es cierto, pero la meta en la vida no es tanto evitar fallos cuanto crear unidad. Una persona puede tener un carácter retraído y poco comunicativo, pero ser afable y abrirse a los demás con un lenguaje no verbal. Una sonrisa o un apretón de manos valen, en ocasiones, más que un discurso si responden a una actitud benevolente.

Es decisivo para la buena marcha de la vida familiar saber que el lenguaje es un arma de doble filo: puede ser tierno o cruel, constructivo o destructivo, veraz o falaz.

La comunicación

educación para la vida

Comunicar es compartir Al compartir, se intensifica la relación de amistad, que implica un intercambio constante de experiencias. Lo importante no es comunicar contenidos ajenos a la propia vida, sino aspectos fundamentales de la misma: ideas, sentimientos, aficiones, preocupaciones. Cada persona es un ámbito de vida integrado por diversos ámbitos: el sentimental o afectivo, el ético, el estético, el deportivo, el cultural, el profesional, el religioso... Si uno se siente muy unido sentimentalmente al cónyuge pero no comparte ninguno de los otros ámbitos, está vinculado a él de forma muy tenue. Si, un mal día, falla la unión afectiva, parece que toda la unidad se resquebraja. Por eso, debemos tender a compartir la mayor parte posible de los ámbitos de vida de la persona amada. Si ella hace lo mismo con nosotros, logramos una forma de unión total. Es mi persona, con cuanto implica, la que se une a la persona amada, en su diversidad de vertientes.

A mi vida personal pertenecen mis logros, satisfacciones, anhelos, proyectos. Comunicarlos es invitar a compartir la propia vida en sus momentos de esperanza y de plenitud. Pero también son mías las situaciones de desventura y preocupación. Cuando tenemos confianza de que el cónyuge nos quiere por ser quienes somos, no por lo que podemos ofrecerle en cada momento, le confiamos gustosos nuestras preocupaciones, que en el fondo suponen un riesgo y una debilidad por nuestra parte. Esta apertura humilde a quien bien nos quiere puede liberarnos de no pocos peligros. Durante su tiempo de trabajo, un joven cámara de televisión se hallaba rodeado incesantemente de jóvenes bellísimas y joviales: bailarinas, modelos, presentadoras... Vio amenazado su matrimonio y lo comentó un día con su esposa. Ambos consideraron como solución óptima que ella trabajara junto a él. El éxito de tal medida fue absoluto. Un sencillo acto de comunicación les salvó posiblemente de más de un serio conflicto.

La integracion de diversos niveles de realidad en el acto matrimonial Comunicarse con una persona implica mucho más que trasmitirle algo. Si se hace con una actitud de aprecio ‒lo que resalta en el tono de la voz, en la dulzura del gesto y la mirada...‒

Las relaciones íntimas tienen siempre un mismo “significado”: significan para quienes las viven un tipo de unión que suele resultar placentera y emotiva. Por ser relaciones entre personas, deben tener además “sentido”, es decir, han de jugar un papel constructivo en el conjunto de nuestro desarrollo personal. Ese papel lo juegan si aúnan o integran el agrado sensible, el ardor emotivo, el afecto personal, la voluntad de fomentar el bien del otro e incrementar la vida familiar. Al atender a todas estas dimensiones, la satisfacción de los esposos es completa, y cada aspecto del amor alcanza su sentido pleno.

educación para la vida La sexualidad logra su máximo valor como sexualidad humana cuando, lejos de reducirse a un proceso biológico de estímuloreacción, expresa la voluntad firme de cada cónyuge de perfeccionar al otro y hacerle feliz. Por eso, ejercitar la sexualidad con otra persona contra su voluntad supone un ataque no sólo a esta persona sino a la propia sexualidad. Anula su sentido, pervierte su modo de ser, lo envilece. Unir la sexualidad a cuanto hay en la vida humana de constructivo es la forma inteligente de amar. Alguien pensará que el encanto del acto sexual radica en la entrega espontánea al hechizo de la unión. Ciertamente, la unión sexual tiene su peculiar encanto, pero no debemos dejarnos hechizar o fascinar por él. De hecho, la entrega a su atractivo, cuando va inspirada por un amor que no se reduce a mera pasión –pues se dirige a la persona entera–, integra las cuatro vertientes o actividades propias de la vida conyugal: sexualidad, amistad, proyección comunitaria del amor, fecundidad del amor.

Este acto de integración es reflexivo, pero ese tipo de reflexión no anula la espontaneidad de las sensaciones y emociones; les otorga una capacidad expresiva que no tienen cuando actuamos de modo irreflexivo y precipitado. Actuar de forma espontánea no equivale a comportarse de modo atolondrado. Una de las tareas de la inteligencia es dar profundidad a las sensaciones y las emociones, situarlas en el lugar que les corresponde para que muestren todo su valor. Vivir tales emociones y sensaciones con una conciencia clara de que está uno incrementando la unión con una persona y promoviendo su personalidad no amengua el ardor propio de la experiencia sexual; incrementa su expresividad; convierte el goce en gozo; lo transforma en una suerte de ardor lúcido que, más que pasión, es entusiasmo.bn

“La palabra y el amor se implican. Todas las desgracias que ocurren entre los hombres proceden de que éstos rara vez pronuncian la palabra recta”

La comunicación

libros

Materia y Resurrecciónn La Editorial Bendita María ha publicado recientemente la obra MATERIA Y RESURRECCIÓN. Esta ha sido escrita por el profesor José Luis Solano que, además, es catequista y responsable de la 1ª Comunidad Neocatecumenal de la parroquia de la Santa Cruz de Cádiz. El prólogo ha sido realizado por el Rvmo. e Ilmo. Sr. D. Rafael Zornoza Boy, Obispo de Cádiz y Ceuta.

de Canterbury: cree para entender, típicamente agustiniano: “porque no busco comprender para creer, sino que creo para llegar a comprender. Creo, en efecto, porque si no creyere, no llegaría a comprender”. Por eso, este manual intenta ayudar a entender un poco mejor qué es lo que nos promete nuestra Revelación y nuestra fe.

Este manual pretende ahondar sobre las relaciones entre fe y razón, así como establecer un diálogo armónico y fecundo entre fe y cultura, y más concretamente, entre ciencia y fe. En esta línea de pensamiento, el autor ha realizado este breve ensayo que intenta arrojar alguna luz sobre cuestiones que relacionan la ciencia física con la resurrección los muertos o de la carne. Justificar y explicar algunas “lagunas”, que no dejan de ser fenómenos físicos relacionados con el hecho de la resurrección corporal, es la pequeña aportación con la que, desde un punto de vista científico, quiere contribuir esta obra a una mejor y mayor comprensión del concepto de materia y de sus transformaciones.

Con la estructura de este ensayo se ha pretendido desgranar las distintas concepciones del concepto de la materia y su relación con los hechos que incumben a la resurrección, dirigiendo, todo ello, hacia un desenlace pragmático que justifica dichos hechos.

Ahora bien, por una parte, no trata, obviamente, agotar la discusión ni abarcar en su totalidad un campo tan amplio e inmenso como el que se está tratando. Esto es lo único que necesitamos saber: que Dios puede hacer más que lo que nosotros podemos entender. Es decir, no pretende ser un estudio exhaustivo, ni formal, ni completo, sino sólo aportar unas breves pinceladas que puedan ayudar a ser mas consciente de la perfecta armonía y belleza de la que goza toda la creación. Sin embargo, por otro lado, la teología es la fe que busca entender, que abre camino a la razón, siguiendo el lema que postula Anselmo

La primera parte de este estudio, ha sido destinada a realizar un análisis, desarrollado desde una perspectiva filosófica, sobre la cuestión planteada. Éste, nos resultará de gran utilidad de cara a evaluar el presupuesto inicial, con el que comenzamos nuestro desarrollo. A continuación, será la materia el objeto de estudio, abordando, de manera básica, una serie de conceptos muy interesantes de la física, principalmente de la teoría de la relatividad y de la mecánica cuántica, en donde se observan resultados francamente maravillosos y sorprendentes, capaces de despertar en nosotros una sincera atracción hacia lo bello y lo verdadero. Estos resultados son necesarios, y servirán de base, para ver cómo la misma ciencia tiende a explicar fenómenos reales que chocan frontalmente con nuestra forma de concebir el mundo que nos rodea, con lo razonablemente lógico o posible, o por lo menos, que no dejan de ser sorprendentes. Es decir, podríamos afirmar esto mismo diciendo que hoy es casi más difícil creer en ciertas teorías de la física que en aspectos relativos de la fe.

libros Es verdad que nuestra fe no depende de puntos de vista científicos, sean los modos de pensar de hace veinte siglos o las hipótesis más recientes de la mecánica cuántica. Pero si, como hemos dicho, la teología es el esfuerzo de comprender la Revelación, y la verdad no es compatible con contradicción alguna, todo lo que es verdad en nuestro estudio de la naturaleza puede ser digno de conocerse. Por último, ya desde una perspectiva más teológica, se aplicarán estas nociones físicas a hechos relacionados con fenómenos escatológicos: la resurrección de los cuerpos, las propiedades de los cuerpos gloriosos, el cuerpo en la Vida Eterna, etc.

En conclusión, este estudio tan solo busca ser un sencillo instrumento que favorezca la comprensión de ciertos fenómenos aparentemente incompatibles con la razón, y que, sin embargo, no son tan extraños ni tan imposibles como parecen. La materia es mucho más flexible y mucho más maravillosa de lo que se piensa. Por último, es importante mencionar que este libro está pensado como un servicio a la Iglesia y como una herramienta para la Evangelización, por eso está realizado sin ánimo de lucro. Así, los beneficios irán destinados para la Nueva Evangelización a través del Centro Neocatecumenal Diosesano ‘Sancta María de África’. Será presentado oficialmente y D. M., el lunes 8 de mayo a las 19 h, en el Seminario Diocesano ‘San Bartolomé’ de Cádiz y Ceuta y el acto estará presidido por el Sr. Obispo D. Rafael Zornoza. LAUS DEO ET MARIAE.

Materia y Resurrección José Luis Solano Gutiérrez Edita: Bendita María Páginas: 184 ISBN: 978-84-945815-9-5 PVP: 17,50€ Pedidos: 91 759 79 68 www.buenanueva.es

si hoy escucháis su voz

“Jn 3,14-16: de la Salud” César Allende García “Moisés rezó al Señor por el pueblo y el Señor le respondió: “Haz una serpiente abrasadora y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla” (Num 21,7-9) “Incluso cuando…perecían mordidos por serpientes sinuosas, tu ira no llegó hasta el final. Para que escarmentaran, se les atormentó por poco tiempo, pues tenían un signo de salud como recordatorio de tu ley. Y el que se volvía hacia él se curaba, no por lo que contemplaba, sino gracias a ti, Salvador de todos” (Sab 16,5-7) El texto de Sabiduría alcanza el significado verdadero de la serpiente levantada en el desierto por Moisés: no curaba el signo de bronce, sino Dios, que quiere la salud de su pueblo. Para la Misná, la serpiente alzada obligaba a levantar la vista a lo alto, al que salva…; en definitiva, en un sentido más pleno y verdaero al Mesías Jesús. Esta interpretación de la revelación de Sab. y la Misná la hace Juan en Cristo Jesús crucificado. Jesús es la realidad representada en Números. Desde la cruz, Cristo confiere la salud atrayendo a todos hacia sí, porque es el Padre quien los atrae verdaderamente (Jn 3,14-16), del mismo modo que no fue Moisés quien dio a Israel el pan del cielo (maná), sino Dios (Jn 6,32). Este continuo perfecto entre el Padre y Jesús es de capital importancia teológica en S. Juan, porque en

el Señor tiene pleno cumplimiento la Economía Salvífica antigua: Él es la Economía nueva y definitiva.1 Que de la plenitud del Verbo todos hayamos recibido gracia y más gracia (Jn 1,16) es lo mismo que aseverar que en el crucificado y resucitado las promesas de Dios llegan a pleno cumplimiento. Todo el Evangelio (todo el pensamiento) de Juan descansa y se articula sobre esta excelsa “Verdad” diseñada por Dios para nosotros por la fe (Jn. 1,12). Del costado abierto del hombre subido a la Cruz y fijado en ella, mana la salud eterna, cuya sustancia es Vida, Verdad y Luz: lo que el hombre necesita, síntesis de todo el argumento teológico de Juan, expuesto a Nicodemo, en quien estábamos todos; con razón, pues, puede decirse que Juan es fuente de Salud: en concreto desvelada en 3,14-16.

1H.de Lubac: “La Escritura en la Tradición”. BAC. Madrid, 2014, p. 96-97.

si hoy escucháis su voz Esta cita es a la teología lo que el número a la geometría. Cristo Jesús es de nuestra carne y sangre (Hb 2,14), nuestras enfermedades están vinculadas a su condición de siervo sufriente de Yahvé; por eso es el “autor consumado de nuestra salud (Hb 1,10). En esto son plenamente coincidentes la Palabra de Dios y nuestra experiencia en el diagnóstico de los males del cuerpo y del espíritu: la Mentira, las Tinieblas, la Desesperanza/Depresión y la Muerte: el infierno en esta vida. De aquí que el cuarto Evangelio sea de plena actualidad. En dos vertientes fundamentales se advierte esta actualidad joánica: la primera respecto al cúmulo de dolencias físicas y psíquicas que abarrotan los hospitales y centros de atención psicológicopsiquiátrica. Crecen por días los fármacos y terapias biopsíquicos. Hasta la filosofía misma pretende un espacio terapéutico; pero al “menos prozac y más Platón” el cristianismo propone “menos prozac y más Evangelio”, sin menospreciar o infravalorar las admirables conquistas de las ciencias humanas en estos campos, tan complejos y difíciles. La segunda dimensión se adentra en el ámbito de la metafísica porque nos es absolutamente pertinente y necesaria. Uno de los usos de la razón, el definitivo a la postre (que Kant expresó en la pregunta cuarta: “¿qué es el hombre?”) es que coloca a éste frente a su condición, ineludible críticamente, de perteneciente al reino de lo fungible, gastable y consumible. El uso de la razón lleva a la evidencia del “uso del tiempo”, de su capacidad de desgaste.

Al principio era la verdad

si hoy escucháis su voz Cierto es que el progreso científico alarga la vida; otra cosa es que ensanche nuestro espacio vital y existencial. La creciente capacidad humana de combatir y erradicar los “males” diversos que nos afligen, ha acentuado simultáneamente nuestra sensibilidad por la propia finitud y caducidad. Y esto es bueno, porque nos ha enseñado a afilar el sentido crítico (y cierta sospecha también) sobre las promesas últimas del “hombre nuevo”, “hombre transhistórico”, etc. La herencia de la Ilustración sobre el progreso y la del Estado de Bienestar, se nos han mostrado en muchos puntos endebles y corregibles: alguien lo ha dicho: “Ya no más ingenuidades secularistas”. Como Habermas ha repetido muchas veces, el pensamiento filosófico occidental no puede traer la Salud que el hombre demanda íntegramente. También el progreso y el bienestar tienen su cruz: no siempre se progresa en la dirección adecuada, ni el bienestar es tal para todos y en todo lugar: es decir: los residuos de conflictividad que deja tras de sí la contradicción del progresismo ateo y materialista de que el signo que sea, con millones de “desgraciados” por todo el mundo presentan el lado más dramático, insoportable y desalentador de la intersección del secularismo, materialismo y fundamentalismos varios. Algo se nos escapa, algo no se tiene suficientemente en cuenta en el diseño del hombre que ahora pretendemos. La desolación del antihumanismo con su cansancio vital tan típico se aproxima mucho a la abominable que Daniel y Jesús apuntaron como una señal de los tiempos. En concreto la depresión en toda su amplia gama de expresión nos revela la “situación de valle” de la que nos es imperioso salir. Sequeri ha escrito certeramente que el espíritu que puebla nuestras ciudades posmodernas es el de Narciso. Adiós a Prometeo, a Dioniso y a Sísifo. El “primer santo del calendario irreligioso” es este Narciso, autocomplacien-

te, engañado por el brillo del poder: el del dinero y el de la comunicabilidad sin límites, pero controlada por unos pocos.2 La adoración al ídolo siempre ha sido ilusión y evanescencia; pero si este ídolo es uno mismo, la falla abierta en la conciencia humana es de una profundidad abismal: la tristeza y la angustia se abaten sobre el hombre hodierno; solepsísmo en estado puro. La propuesta de San Juan es clara: asombrarse del infierno profundo en que se consume Narciso no es suficiente. El remedio está en el movimiento de “alzada” que representa el Hijo de Dios en el Calvario. También Nietzsche ha quedado ya bastante atrás. La Kenosis de Flp. 2,6-11 termina en la gloria de la exaltación a la derecha de Dios; también para nosotros. La afirmación del Evangelio consiste en que de donde le viene al mundo la enfermedad y la muerte, le vendrá la Salud y la Vida. Esta es la clave hermenéutica de toda la doctrina de Juan: en un hombre concreto se concreta la salvación de los hombres concretos. Lo que J. Gomá Lanzón ha titulado de “Necesario pero imposible”3 Juan lo propone al alcance de todos con un mirar a la Cruz en la que Jesús sigue y seguirá clavado, admirablemente, a la vez, que resucitado. No puede olvidarse que Juan es testigo de primera línea de la experiencia pascual. Juan habla de lo que conoció personalmente, de lo que vio, oyó y palpó con sus manos sobre la Palabra de Salud (I Jn 1,1ss).

La propuesta de San Juan es clara: asombrarse del infierno profundo en que se consume Narciso no es suficiente

2 P. Sequeri: “Contra los ídolos posmodernos”. Herder. Barcelona, 2014, p. 72 y ss. 3 J. Gomá Lanzón: “Necesario pero imposible”. Taurus. Madrid, 2013.

si hoy escucháis su voz El amor del Padre al mundo en su Hijo tiene un marcado acento de “reparación”: en los vv.16-21 la terminología de Juan traduce el sentido de reparación de una situación dañada. Toda la perícopa 3,16-21 está en función del hombre, que forma un todo con el mundo, objeto del amor de Dios. Así “mundo” es sustancialmente “personalista”: el conjunto de toda la humanidad. Así, en el v.16 Juan habla de que no perecerá “aquel que crea”;

en el 17 vuelve a “mundo” por 3 veces, y en el 18 recupera el personalismo de los pronombres “ho” griegos, asociados a la fe en el Hijo; sabido es que la fe en Jn tiene el sentido de una relación profunda entre el hombre y Jesús, por la que aquel se dirige a este. Más aún: ya en el v.19 entrelaza “mundo” y “hombres”. “La luz ha venido al mundo pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz”.

En concreto, la depresión en toda su amplia gama de expresiones nos revela la “situación de valle” de la que nos es imperioso salir

Al principio era la verdad

si hoy escucháis su voz

En “mundo” Juan encierra una muy honda comprensión del mal como transgresión del plan primigenio de Dios presentado en Gn 1-2. En la “noche” que sitúa el diálogo entre Nicodemo y Jesús, vierte Juan toda la teología de la creación bondadosa de Dios: el “día” aparece al separar aquel la luz de las tinieblas, restableciéndose ahora en Jesús el orden y la armonía de la alternancia luz-oscuridad. Las dos lumbreras creadas por Dios quedan resumidas en el Sol que viene de Oriente: XtoJesús, levantado en la Cruz, recupera el orden cósmico original. Pablo veía claramente esta misma teología redentorista del cosmos, bello y bueno. La gran señal aparecida entre cielo y tierra es fuente de luz y salud para los pueblos sumidos en la noche y el sufrimiento mientras caminan… La evocación a Isaías es manifiesta.

Del árbol de la Cruz brota la Salud: de modo muy especial la del alma. Los sufrimientos psíquicos y espirituales de la humanidad son las aguas amargas de Mará, dulcificadas por el madero santo. La visión de Ezequiel 47,112 se cumple en el Calvario; un torrente de aguas de vida desemboca en el mar salado y muerto y lo sanarán (47,8ss). El fruto de los árboles crecidos al pie del torrente del Santuario es comestible (sostiene la vida) y sus hojas son medicinales, restablece la salud. Como de pasada, apunta Juan que junto a la Cruz había un jarro con vinagre (Jn 19,28-29) con que palió el Crucificado su sed. Símbolo de todas las amarguras y acideces que la vida nos depara, este vinagre fue bebido por el Señor, asumiendo nuestros males. Jesús exhala su espíritu de modo que transforma la amargura del alma en dulzura y bendición, porque el vinagre se ha convertido en ocasión de gracia y salud, como si de un nuevo Caná se tratara: el Caná del vino mejor.

si hoy escucháis su voz También en el Apocalipsis presenta Juan estas aguas saludables para las naciones: la dimensión escatológica de la Jerusalén celeste se articula sobre los símbolos reiterados del árbol de la vida, de sus hojas medicinales, etc (Ap 22,2). Llama poderosamente la atención el despliegue de salud que como reparación del pecado y su cortejo de calamidades hizo Dios desde el principio hasta el fin de la revelación que tan magistralmente sintetizó el autor de la Carta a los Hebreos en 1,1-4. Ben Sirá (Eclo 24,23-34) contempla esta inmensa obra terapéutica de Dios como efecto de su Sabiduría sin límites, océano inabarcable que se alimenta de los ríos caudales que fertilizan el Paraíso, según la Escritura en Gn 2. Dicho océano del Amor de Dios es el Corazón de Xto elevado en la Cruz: de su herida abierta brotan raudales de Salud para las enfermedades que nos aquejan. Las listas que Juan y Pablo han dejado de dichas enfermedades reflejan perfectamente las dolencias de nuestra sociedad hodierna. Ex 15,16 evidencia claramente la actuación de Dios en este orden desde Mará hasta el Gólgota: “Yo soy el Señor que te cura”. Sobre dos polos se establece, pues, la cuestión que tratamos: la amargura del pecado y la dulzura de la esperanza que sana. El Espíritu del Resucitado es exhalado por Jesús en la Cruz (Jn 19,30) como el torrente de agua pura y salutífera de Ezequiel, río de agua viva ahora en las entrañas de los creyentes, pozo inagotable para los nuevos hijos de Jacob (Jn 7,37-39; 4,13-14). Defraudados y agotados espiritualmente por el pecado, tristes y sometidos a la depresión y angostura de la muerte que engendra, la esperanza recupera para nosotros la seguridad de la fidelidad de Dios; esperanza que no falla. El diagnóstico de nuestros males y la terapia que les es adecuada y eficaz los ha expuesto con pleno acierto Pablo en Rom 5,3-5.

En un trenzado maravilloso Juan y Pablo han recogido la fe de sus comunidades más jóvenes: el misterio pascual del Señor elevado en alto y resucitado glorioso, tenía para ellos el mismo poder medicinal que se ofrece hoy al mundo entero. La identificación del Crucificado y del Resucitado la hicieron ellos sobre el signo del costado abierto, hontanar (una vez más) de agua de vida. De nuevo en medio de esta cultura secularizada y sufriente (“¡Qué Cruz!”) se levanta la enseña de la comunidad cristiana que celebra el Misterio de la Salud, aplicado en cada generación y a cada hombre y mujer. La “Historia Salutis” es la pasión del Señor presentada por Juan como la hora de gloria de “Jesús nazareno, rey de los judios” (Jn 19,19). Quien cuelga de la Cruz y resucita es un “nazir”, un nazareno; no por su origen o procedencia geográfica, sino por su relación con el tronco-árbol del que procede en cuanto Mesías y Salvador. La exegesis de este término hebreo es muy rica teológicamente, pero aquí sólo es posible en breve apunte. “Nazorei” equivale a “cristianos”.

Del árbol de la Cruz brota la Salud: de modo muy especial la del alma. Los sufrimientos psíquicos y espirituales de la humanidad son las aguas amargas de Mará, dulcificadas por el madero santo.

Al principio era la verdad

si hoy escucháis su voz Juan parece tener la intención clara de asociar “nazoreo” a “rey” en la Cruz. Esta asociación es posible que tenga en cuenta, en el pensamiento de Juan al escribir la escena del Gólgota, el mismo aspecto mesiánico que en Mateo es bien claro: el Mesías brota del “tronco de Jesé”; el Mesías es el “nezer” o retoño, renuevo, de este tronco, que ya parecía seco e improductivo. Dios actúa frecuentemente así: de donde no hay vida la saca abundantemente. Esta idea, patente en el mesianismo de Isaías (11,1; además de caps.7 y 9) alcanza toda su fecundidad teológica en la cruz de Xto, según lo ve Juan: incluso Pilato se niega en rotundo a cambiar el título del ajusticiamiento de Jesús en la Cruz: de este tronco seco y muerto, brota un nazareno, un retoño lleno de vigor y salud para cuantos lo miren creyendo en su poder curativo: El fruto vital y vitalizador de árbol de la Cruz es Jesús, el Mesías verdadero, salud de todo el mundo. (Ver Benedicto XVI, “La infancia de Jesús”. Planeta. Barcelona, 2012. p. 121-123). Es el mismo fruto del mismo árbol de la Ciudad celeste del Apocalipsis (también de Juan): 22,2. La imagen es portentosa, porque ahora con intensa fuerza, en el árbol medicinal de la Jerusalén del Cielo Jesús está a la vez crucificado y resucitado; late esta sublime representación en todo el pasaje en que el Señor es el retoño frutal y medicinal, ofrecido en holocausto de suave aroma a Dios; aroma que ahuyenta al maligno y sus males (como en el caso de Tobías). Creer es, en Juan, “levantar” los ojos al levantado-glorificado en la Cruz. Resuena en este elevar los ojos el “olah” hebreo del sa-

crificio del holocausto, cuyo perfume exquisito “sube” hasta Dios. Cristo es el hocausto perfecto de la perfecta y nueva alianza: “quemado” del todo (hocausto) agotado del todo, ofrecido al Padre como “hattat” (expiación) y “asham” (reparación), sube desde el madero sacrificial a presencia de Dios y se sienta a su Derecha. Desde aquí enviará su Espíritu que congregará a los enfermos de toda clase de enfermedad de los cuatro puntos del mundo y de todas las edades de la historia. La pneumatización del espacio y del tiempo se concentra en la Comunidad misionera que experimenta como un gozo extraordinario predicar al mundo tan excelsa Buena Nueva (Jn 20,21). También la Madre del Señor está en esto. De Caná a la Cruz y de aquí a Pentecostés, la presencia de María en el plan salvífico de Dios (L.G VIII) se hace inteligible en el mismo lenguaje y gramática de los “signos” de su Hijo. Dos aspectos a resaltar: junto a la cruz María está de pie (Stabant, eistékeisan: María y los demás; Jn 19,25) íntimamente asociada al Xto levantado en alto; y el simbolismo de este estar con el Nuevo Adán hace de María la nueva Eva, la madre de todos los vivientes en la fe. Asociación y maternidad hacen de María la figura excelsa de la Iglesia. Si del costado abierto de Cristo nos viene la Salud como de su manantial primigenio, del de María, abierto por una espada (Lc 2,35), nos llega el tesoro de gracia que acaudalaba para repartírnoslo: consuelo para afligidos y salud para los enfermos. Por María se ha establecido ahora la Salud (Ap 11 y 12) en Cristo Jesús. Todo está en Juan 3,14-16. bn

Juan parece tener la intención clara de asociar “nazoreo” a “rey” en la Cruz 42

Novedades Editoriales Emilio es un adolescente con grandes deseos de superación. Ha sufrido la pérdida de sus padres y vive con su tía Blanca. De pronto, su vida da un cambio inesperado y misterioso que le llevará a una sorprendente aventura. A veces, la actitud sencilla y la bondad pueden llegar a ser heroicas. Emilio y el Inventor de sueños Autora: Dolores Campuzano Puche Edita: Bendita María Pág. 88 ISBN: 978-84-945815-8-8 PVP: 9,00 € €

kerigma

Mª Pilar Moiño

Desde que Occidente olvidó sus raíces cristianas, y perdió el fundamento de sus valores, principios y Verdad, el relativismo se ha apoderado de los usos y costumbres, cayendo en un escepticismo y vacío interior que la espiritualidad oriental está tratando de llenar. Hay que decir que si bien Occidente usando, a veces, inventos orientales –pólvora, papel, brujula, etc- es la cuna de la ciencia y técnica, Oriente lo es de las religiones: hinduismo, jainismo, budismo, Tao, Confucionismo, judaísmo, cristianismo (que se occidentalizó) maniqueísmo, zoroastrismo, islamismo… El hombre ante el Misterio se enfrenta, a través de la filosofía, utilizando la razón: Occidente, o en clave religiosa: Oriente. Se ocupa primero de la Naturaleza, del Cosmos, del Universo que se presenta ante sus ojos.

Oriente, siguiendo un paradigma holístico, en que todo aparece unido, proclama un principio: lo Uno, Brahma, para el hinduismo, del cual procede por emanación todo, que para completar el ciclo, tiende a fundirse, de nuevo, según su visión del tiempo circular, el “eterno retorno”. Por el contrario, Occidente, que responde al modelo de causa efecto, tiene una visión del tiempo lineal, que ha dado a luz la idea de progreso. En parte se apoya en la creación cristiana, que introducida en la filosofía, exige una separación entre Creador y lo creado, que contribuyó a la desacralización de la naturaleza facilitando el progreso de la Ciencia.

kerigma

Heráclito

Parménides de Elea

Pero vayamos a esos siglos VI, V, antes de Cristo, en que la cuna de Occidente, los Presocráticos, tratan de superar el estadio mitológico, y explicar, con la razón, cual es el principio originario, el fundamento- “el arjé”- y la naturaleza de lo que existe –la “phisis”- iniciando así la etapa cosmológica. Aire, agua, fuego, átomos, la razón matemática, fueron las respuestas, al problema que trataban de dilucidar.

Heráclito, mentor de Oriente, muestra una visión opuesta: el universo está en continuo devenir, en incesante transformación. “Todo cambia, todo fluye, no te bañarás dos veces en el mismo río”... La ley que rige el universo es la lucha de los contrarios: día-noche, invierno-verano- frío-calor.. yin-yang del Tao. Visión del tiempo circular.

Vamos a detenernos en las dos figuras más importantes de este periodo: Parménides de Elea y Heráclito. El primero, Parménides, seguido por Occidente, enseña que la razón es la única fuente válida de conocimiento: la Vía de la Verdad, mientras que los sentidos, Vía de la Opinión, nos ofrece meras apariencias. Hoy habría que recordar a este gran maestro de la metafísica, que afirma que la esencia de las cosas –lo que las cosas son- es inmutable.

Oriente versus nombre occidente artículo

kerigma

Giro antropológico Tras la etapa cosmológica, surge un nuevo punto de mira: el hombre y su misterio, sus preguntas, su preocupación soteriológica –su salvación- y escatológica: ¿qué será de nosotros más allá de la muerte? También aquí difieren el pensamiento oriental y occidental. En Grecia, los sofistas muestran su interés por el hombre, “medida de todas las cosas” en frase de Protágoras. Pero más que por la vía de la verdad que enseñó Parménides, se inclinan por la vida de la persuasión, de la manipulación, que diríamos hoy, del relativismo, cobrando buenas sumas de dinero por su enseñanza. Como reacción surge la egregia figura de Sócrates que, como su madre –una partera-, trataba de dar a luz la verdad, mediante preguntas y respuestas –mayéutica-. Muy preocupado por la ética y moral, proponía el conocimiento de la verdad, que unía al bien y a la virtud. Todos sabemos como terminó su vida…

Jesús

Volvamos a Oriente, al hinduismo. Fiel a su visión holística, el hombre tiene como fin unir su atman –alma o espíritu– mediante sucesivas reencarnaciones –samsara– al Atman Universal de Brahma. En esta vida debe regir su conducta ateniéndose al dharma –especie de ley natural– porque sabe que todas sus acciones tienen consecuencias –karma– de las que tendrá que purificarse hasta alcanzar la iluminación y el reposo, anegado en el Atman brahamánico. ¿Como lo consigue? A través del yoga que le hace vivir en armonía con el Universo, llegando a una consciencia cósmica de iluminado. Como puede verse hay en el hinduismo un menosprecio antropológico de la corporeidad. El cuerpo es sólo un instrumento expiatorio que le permite ir ascendiendo para llegar a la iluminación. Esta situación se hace más patente en el budismo, surgido como movimiento heterodoxo del hinduismo, porque no existe ese Atman que pervive en las sucesivas reencarnaciones. Buda habla de “renacimiento” y niega categóricamente la idea de purificación, y la existencia de un yo permanente. Se trata de liberarse de la individualidad, hasta llegar al pari-nirvana, final de la serie de existencias (samsara) y que presenta así: “Como una llama apagada por el viento/ va a descansar y no puede ser definida,/ así el hombre sabio liberado de la individualidad/ va a descansar y no puede ser definido”.

kerigma

Buda

San Juan de la Cruz

¿Cómo se consigue esa “iluminación” –satori– ? A través del Zen, meditación o “recogimiento budista”, fruto del esfuerzo humano, en que no hay ningún tipo de alteridad, puesto que el budismo es un ateísmo. Solo hay vacío en la mente, hasta llegar a la imperturbabilidad, al desapego de todo deseo, a la quietud del nirvana. Me interesa contraponer el zen a la oración cristiana. Y nada mejor que transcribir, algunas estrofas de nuestro gran místico San Juan de la Cruz.

Mi alma está desasida de toda cosa criada,/y sobre sí levantada,/y en una sabrosa vida sólo en su Dios arrimada. /Olvido de lo criado, memoria del Criador, atención a lo interior,/y estarse amando al Amado. Yo no supe dónde estaba, pero, cuando allí me vi, /sin saber dónde me estaba,/ grandes cosas entendí; /no diré lo que sentí ,/que me quedé no sabiendo, toda ciencia trascendiendo.

Estaba tan embebido, tan absorto y ajenado, que se quedó mi sentido de todo sentir privado, y el espíritu dotado de un entender no entendiendo. toda ciencia trascendiendo. Creo que no hacen falta comentarios. Sí que me interesaría poner de relieve que, en lugar de las costosas reencarnaciones, los cristianos tenemos un Redentor que nos libera, contando con muestra cooperación, y que nos permite abrirnos a la Vida Eterna, donde se conservará nuestra personalidad, mismidad, no sólo en lo referente al alma, sino también en la resurrección del cuerpo, unidos, al Dios, personal, Trinitario, del cual somos imagen y semejanza. Como dice el poeta “Amada en el Amado transformada” bn

Oriente versus nombre occidente artículo

nueva estética

María Tarruella

En San Francisco, California hay una catedral inmensa “Grace Cathedral” que abre un abanico excepcional al mundo en cuanto a interacción con los feligreses y apoyo a la comunidad. Uno de sus programas más llamativo es el de promoción del arte contemporáneo como instrumento de Nueva Evangelización: apadrinando cada año a un artista en residencia. La directora del programa cultural de la catedral Rebecca Nestle, describía la utilización del arte contemporáneo en la iglesia como un camino hacia la trascendencia; facilitando al visitante a vivir una experiencia espiritual a través de las imágenes con montajes de luz y sonido o proyecciones virtuales. 48

nueva estética

La fe

Hogar

La catedral cada año selecciona un tema en concreto en el que centra su enfoque de trabajo y de apostolado. Este año el tema es: DON (Gift) para hablar de la iglesia y de la fe como un don gratuito. La fe es recibida como un regalo, no te lo quedas envuelto y guardado, hay que abrirlo y enseñarlo a los demás, para compartirlo y disfrutarlo entre todos. El artista de este año tendrá que expresar este sentido de unión y de don mediante su obra.

Durante el 2016 la palabra escogida fue HOGAR (Home), para hablar de la iglesia como una casa que nos acoge y nos recibe con calor, donde nuestras angustias son sanadas y nuestros miedos consolados. Los artistas en residencia del 2016 fueron Benjamin Bergery y Jim Campbell y trabajaron buscando expresar de forma creativa los milagros que se viven en un hogar diariamente a través de pasajes de la Biblia.

La fe es recibida como un regalo, no te lo quedas envuelto y guardado, hay que abrirlo y enseñarlo a los demás, para compartirlo y disfrutarlo entre todos Caminos de trascendencia

nueva estética

Realizaron instalaciones de luz que evocaban milagros de Jesús; como la curación del ciego y de los enfermos, la liberación de demonios, el caminar sobre las aguas, la calma de la tempestad y la transformación de agua en vino en las Bodas de Caná – todo esto expresado con juegos de luces que invitaban al espectador a meditar sobre los textos bíblicos a la vez que lo asociaban con vivencias propias y recuerdos. Una de sus piezas realizadas para Grace Cathedral fue la obra “El sueño de Jacob: Camino de Luz” que consistía en una instalación de luz e imágenes en movimiento diseñadas para evocar el camino que une el cielo y la tierra, lo visible y lo invisible, como la escalera que soñó Jacob: “12 Allí soñó que había una escalinata apoyada en la tierra, y cuyo extremo superior llegaba hasta el cielo. Por ella subían y bajaban los ángeles de Dios. 13 En el sueño, el SEÑOR estaba de pie junto a él y le decía: «Yo soy el SEÑOR (…)15 Yo estoy contigo. Te protegeré por dondequiera que vayas, y te traeré de vuelta a esta tierra. No te abandonaré hasta cumplir con todo lo que te he prometido». Al despertar Jacob de su sueño, pensó: «En realidad, el SEÑOR está en este lugar, y yo no me había dado cuenta». 17 Y con mucho temor, añadió: «¡Qué asombroso es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios; ¡es la puerta del cielo!” 16

Los artistas Bergery y Campbell utilizaron la imagen de la escalera como acceso a la casa de Dios, al lugar final que llamaremos HOGAR cuando sea que lleguemos. Lo interesante es que su obra de arte está realizada con efectos de luz haciendo un guiño al lugar mismo donde Jacob tuvo su sueño, una ciudad que se llamaba LUZ:

“18 A la mañana siguiente Jacob se levantó temprano, tomó la piedra que había usado como almohada, la erigió como una estela y derramó aceite sobre ella. 19 En aquel lugar había una ciudad que se llamaba Luz, pero Jacob le cambió el nombre y le puso Betel.” Es muy interesante observar como los artistas han utilizado el arte como instrumento teológico-didáctico, igual que hacía por ejemplo el arte románico en su día: la congregación leía en el siglo XI los portales a la entrada de las iglesias que proclamaba con imágenes la palabra de Dios, de la misma forma la parroquia de Grace visualiza la escalera de Luz relatando el sueño de Jacob. En la catedral se adapta el mensaje bíblico al público de hoy, manteniendo el mismo texto que se ilustraba en capiteles de la Edad media, pero comunicándolo de forma actualizada. El fondo es el mismo, es la forma la que se moderniza para poder impactar a la sociedad actual y llegar al cristiano del siglo XXI.

Una de sus piezas realizadas para Grace Cathedral fue la obra “El sueño de Jacob: Camino de Luz” que consistía en una instalación de luz e imágenes en movimiento diseñadas para evocar el camino que une el cielo y la tierra, lo visible y lo invisible, como la escalera que soñó Jacob

nueva estĂŠtica

Campos de oraciĂłn

Caminos de trascendencia

nueva estética La obra en concreto consiste de un camino de luces de led que nos guía desde un extremo de la iglesia en ascensión hasta el altar. Sobre esta escalera de luz se proyectan imágenes fragmentadas en baja resolución de figuras subiendo y bajando a diferentes ritmos y estilos, algunos deslizándose, otros volando o escalando. De esta forma se reflejan las distintas formas que cada uno tiene de llegar a Dios variando también en el trascurso de nuestra vida y según el momento de fervor en el que nos encontremos. Los artistas describen de la siguiente manera la pieza: “La instalación evocará la historia bíblica, la conexión entre lo visible y lo invisible, nuestro tema HOGAR y nuestros trayectos personales a lo largo de la escalera de la vida. “La escalera de Jacob” es un tema muy tratado en la iconografía en la historia del arte y de la arquitectura con un gran abanico de imágenes desde las catacumbas romanas hasta Chagall” Estos artistas recuperan este temático icono tratado hasta el siglo XX en numerosas ocasiones interpretándolo con el lenguaje del siglo XXI para el creyente contemporáneo. Como dicen ellos mismos:

“Nuestro trabajo busca renovar la tradición Renacentista del arte de iglesia, creado frescos bíblicos contemporáneos mediante texturas digitales de video art, performances e instalaciones de luz con técnicas cinemáticas” ¡Todo un reto apasionante! Otra intervención espectacular en Grace Cathedral fue la obra de los artistas en residencia del 2015 Elaine Buckholtz y Floor van de Velde que realizaron unas instalaciones interactivas que titularon “Campos de Oración”. Su obra consistía en proyecciones de luz sobre la estructura arquitectónica del edificio tanto en el interior como en el exterior acompañado de música que invitaba a la meditación. Su interés era: “explorar a través de efectos de luz y sonido, como fenómenos efímeros que tienen el potencial de desenmascarar aspectos escondidos de las formas arquitectónicas y de esta forma activar el espacio” Las artistas consiguieron de una forma sensorial crear campos que invitaban a la oración, envolviendo al visitante en música celestial y arropándolo con luz divina. Es una experiencia casi física de la presencia de la oración en tu vida. ¡Es maravilloso ver como lo intangible se puede palpar a través de los sentidos llegando al alma, algo que solo el arte puede conseguir! bn

Las artistas consiguieron de una forma sensorial crear campos que invitaban a la oración, envolviendo al visitante en música celestial y arropándolo con luz divina

nueva estĂŠtica

nombre artĂculo

sed santos

VIII Victoria Escudero - Farmacéutica. Fundación López Quintás (Área de Docencia y Universidad)

“Mi yugo es suave y mi carga ligera, dice Cristo; pero las cargas de la vida, los sacrificios y la renuncia de uno mismo, las humillaciones, solo serán ligeros si descubrimos expresada en ellos la voluntad de Dios.”

Vivir en la Voluntad de Dios Con esta reflexión el Padre Walter, rememoraba su salida de Nolrisk. Si somos conscientes, en todo momento, de que cada uno de los acontecimientos de nuestra vida procede de la voluntad de Dios, acogeremos con ligereza y hasta gratitud Su designio, por duro que nos resulte inicialmente. Y en el avión de partida, el Padre Walter trataba de curar la herida conformando su

voluntad a la voluntad divina. La imposición de abandonar su parroquia de Nolrisk había desatado en su mente una auténtica tormenta de preguntas y sentimientos. Sin embargo, algo mucho mayor se alzó sobre todos sus cuestionamientos: su determinación de seguir el designio que le era manifestado más allá de su capacidad para comprenderlo. Para ello, es la humildad el camino; recordar quiénes somos frente a Dios; recordar nuestra pequeñez frente a Su grandeza. Aquel abandonarse confiadamente en la divina providencia pronto colmó de sentido la experiencia vital del jesuita. A su llegada a Krasnoyark, una nueva parroquia le estaba esperando.

sed santos

En ella, numerosos feligreses sedientos de la presencia de un pastor que entregara su vida en el cuidado de sus almas le acogieron con gran regocijo. El Padre Walter no tendría que buscar un trabajo con el que ganarse el sustento, sino que ellos mismos se ocuparían de su manutención. Lo necesitaban en cuerpo y alma y a cualquier instante. Tal era la sed de sus ovejas. La fe de aquellas personas pertenecientes a un país regido por el ateísmo y el miedo resultaba realmente sobrecogedora. La única manera de explicarla era recurriendo a su naturaleza más esencial: don divino. Y ese don era el que permitía

vivir a aquellas gentes sencillas en presencia de Dios y orientar sus pasos según las enseñanzas del Evangelio. Su fe constituía el centro de sus vidas, la clave en la que interpretaban su existencia y construían su identidad. Su deseo de salvaguardar su fe en un entorno tan hostil les convertía, a ojos del Padre Walter, en personas admirables. Por medio de la oración y de los sacramentos, aquellos humildes feligreses se mantenían, con tenacidad, en su ideal, conservar su fe y fortalecerla. En ella estaba el sentido de sus vidas y en ella estaba el viento que impulsa ese magno navío al que llamamos Iglesia.

Es la humildad el camino; recordar quiénes somos frente a Dios; recordar nuestra pequeñez frente a Su grandeza.

Walter Ciszek

sed santos

Una fe que todo lo puede Sin embargo y a pesar de las sentidas necesidades de sus feligreses y de su fecunda misión, el Padre Walter no pudo permanecer demasiado tiempo en Krasnoyark. La policía secreta puso fin a su estancia sin responder ni a una sola de las preguntas del jesuita. Simplemente le ofrecieron dos posibles destinos, uno al Norte de Siberia y el otro al Sur. En cualquier caso, le quedaba terminantemente prohibido continuar su misión apostólica. Abakán, al Sur de Siberia sería la ciudad elegida. Allí, alojado en casa de una familia del lugar, poco a poco, fue recibiendo a diferentes personas que supieron de su condición de sacerdote. Las escuchaba, les ofrecía dirección espiritual, las confesaba, bautizaba a sus hijos y ungía a los enfermos. Los sacrificios a los que estaban obligadas todas aquellas personas para mantener su fe hicieron brotar en el corazón del Padre Walter un profundo afecto hacia ellas.

La fe de aquellas personas pertenecientes a un país regido por el ateísmo y el miedo resultaba realmente sobrecogedora

El comunismo asentaba su fe en el hombre. Ensalzaba la imagen humana como referencia absoluta para el propio hombre y, a través de la propaganda, creaba un espejismo de satisfacción y plenitud basado en la posesión de la fórmula mágica que debía regir la organización del mundo entero. Los logros materiales, individuales o colectivos, eran la meta de esta sociedad que glorificaba todo lo humano. Sin embargo, nada de ello era capaz de colmar el anhelo más profundo de la persona. El desgaste de la propia vida y las numerosas dificultades que acucian al ser humano terminaban por eliminar los brillos del modelo comunista. Y, entonces, inevitablemente, la persona se sentía arrojada a su más profunda soledad, aquella que solo Dios puede habitar. En medio de aquella oscuridad, el testimonio de fe del Padre Walter resultaba una luz para muchos. Les hablaba de todo lo que contiene el mensaje de Cristo; de Su humana divinidad, de Sus enseñanzas, de Su obediencia a la voluntad del Padre; de cómo venció a la muerte a través de su resurrección y de cómo este hecho dotaba de esperanza nuestra propia vida, que no terminaba, sin más, en la muerte. El objetivo del comunismo de acabar con la religión y con toda fe en Dios es, simplemente, imposible por inhumano. Como escribió San Agustín, el corazón del hombre siempre estará inquieto hasta que descanse en Él. Y ninguna forma de organización política, económica o social podrá aniquilar esta realidad humana.

sed santos

El milagro El Padre Walter permaneció en Abakan durante cuatro años. En abril de 1963 recibió una carta de su hermana Helen en la que esta le comunicaba, con gran alegría, la concesión de un visado para visitarle en Rusia en junio. La KGB, que había negado una y otra vez, todo permiso al jesuita, aceptaba también ahora milagrosamente su petición de autorización para reunirse con ella en la capital, aunque solo por 12 días. Sin embargo, el mes de junio transcurrió sin que el ansiado encuentro se produjese. Inesperadamente, en los primeros días de octubre, el sacerdote fue convocado por la KGB, que le instó a dejar su trabajo y realizar

rápidamente todos los preparativos necesarios con el fin de viajar a Moscú en los días siguientes. Sin conocer la razón de su viaje ni el lugar al que debería dirigirse exactamente, abandonó aquella reunión con las autoridades soviéticas para emprender su marcha a la ciudad señalada. Allí fue recibido nuevamente por agentes de la KGB quienes, sin ninguna explicación, le trasladaron a un hotel. El 12 de octubre de 1963, el Padre Walter fue trasladado al aeropuerto de Moscú. Allí, y en compañía de uno de los agentes rusos, fue conducido ante una persona del Consulado Americano. El sacerdote, que desconocía la importancia crucial de lo que estaba a punto de acontecer, pudo percibir con toda claridad el nerviosismo reinante en la escena.

En medio de aquella oscuridad, el testimonio de fe del Padre Walter resultaba una luz para muchos.

El desgaste de la propia vida y las numerosas dificultades que acucian al ser humano terminaban por eliminar los brillos del modelo comunista. Y, entonces, inevitablemente, la persona se sentía arrojada a su más profunda soledad, aquella que solo Dios puede habitar Walter Ciszek

sed santos

Santidad

En un determinado instante, el representante del consulado le facilitó un documento para que lo firmara. Sin leer previamente su contenido, el Padre Walter, una vez más, obedeció y entonces escuchó las palabras que darían comienzo a su nueva vida: -“Ahora es usted un ciudadano norteamericano”, le explicó su acompañante. -“¿De verdad?”, preguntó atónito el jesuita. Aun así, el jesuita desconocía la complejidad de la situación: acababa de ser intercambiado por un espía ruso capturado en Estados Unidos. La firma de aquel documento le permitiría regresar definitivamente a su país de origen, a su familia, a sus compañeros. Tan solo el vuelo de un avión le separaba ya de todo aquello que tan lejano e imposible le resultaba. Pero el momento llegó. El avión despegó y, en ese instante, el sacerdote se bendijo a sí mismo al tiempo que contemplaba desde la ventanilla del aparato la silueta de las torres del Kremlin. En oración, hizo la señal de la cruz sobre aquella tierra que abandonaba tras tantos años de sufrimiento y cautiverio. De esa manera culminaba, en presencia de Dios, aquella larga etapa en la que su alma había sido esculpida con los más fuertes cincelazos por el Artista más excelso.

El objetivo del comunismo de acabar con la religión y con toda fe en Dios es, simplemente, imposible por inhumano

De regreso a su país natal, el Padre Walter continuó su misión sacerdotal en el Centro Juan XXIII de la Universidad Fordham, en Pennsylvania. Allí, dirigió retiros, charlas y dio consejo espiritual a las numerosas personas que a él acudieron hasta el mismo día de su muerte, el 8 de diciembre de 1984. Casi inmediatamente tras su fallecimiento, se realizó una petición para reconocer sus virtudes heroicas y singular santidad. Y cinco años más tarde el Obispo Michael J. Dudick comenzó el proceso oficial de beatificación y canonización del ejemplar sacerdote. “Si vas a ser sacerdote, tendrás que ser un buen sacerdote”, le aconsejó su madre aquel lejano día en que, siendo niño, le comunicó su vocación. El sufrimiento entregado de aquel hombre, su fidelidad a Cristo aun en las condiciones más inhumanas, su determinación de abrazar la cruz y aceptar en todo momento la voluntad del Padre como único camino posible para conquistar su destino lo convirtieron, de hecho, en un buen sacerdote, en un sacerdote excepcional. Él y otros como él fertilizaron esa tierra en la que la fe fue perseguida durante sesenta años y en la que, sin embargo, nada consiguió extinguir la llama de la luz divina. Hoy los seminarios, en su día clausurados, de aquellos lugares vuelven a estar rebosantes de jóvenes dispuestos a dar su vida por Cristo. Y en la mirada de cada uno de ellos resplandece el brillo de la verdad transmitida a través del sacrificio altísimo de personas como el Padre Walter: “El hombre ha sido creado para alabar, reverenciar y servir a Dios nuestro Señor en este mundo y ser feliz para siempre con Él en la vida futura.” bn

sed santos

Desgarrados Angela C. Ionescu Edita: Bendita María Páginas: 116 ISBN: 978-84-945815-3-3 PVP: 12,80 € Pedidos: 91 759 79 68 www.buenanueva.es Envio gratis

Tomándonos unas tónicas después de cenar, un amigo querido, sacerdote con una gran parroquia al que conocí cuando empezaba el seminario en Ciudad Real, donde di clases bastantes años, llevó la conversación a temas de mi país y cómo y por qué me había marchado de allí. Y vine a contarle parte de lo que cuento en este libro. Cuando acabé, me dijo mirándome intensamente: “Ángela, tienes que escribir un libro con todo eso.” Yo me reí. ¡Me parecía realmente absurdo! ¿A quién le puede interesar ahora el comunismo, la cruel mutilación de Europa, la opresión, la persecución religiosa, el ansia de libertad y de conservar su esencia e identidad de una nación que muchos no saben dónde ubicar en un mapa y que confunden con los países más o menos colindantes? Pero él insistió. Meses después nos vimos inesperadamente: “¿Cómo llevas el libro?” Yo me reí de nuevo. Y al año de aquella noche de tónicas, de nuevo me preguntó: “¿Estás escribiendo ya el libro?” Por esos días, Jorge Santana, que había editado unos cuentos míos, me invitó a comer a la aventura. Comimos en un pueblo unas patatas guisadas demasiado frías y mientras, le conté la historia de mi amigo sacerdote y de su insistencia sobre el libro. Y Jorge me dijo: “Ese libro lo quiero yo”. Aquí está. Cuento lo que yo he vivido, tal como lo he vivido. Y doy gracias a Dios por todo. Por lo de entonces y por lo de ahora. La clave es la voluntad de Dios

sed santos

Yasmani Zurita | Abogado

En este relato se muestra la realidad religiosa de la Cuba actual que, gracias a las visitas de los tres últimos Papas, ha mejorado sustancialmente, sin que ello quiera decir que no queden muchos aspectos que están pidiendo una mejora urgente.

Tiempos difíciles En Cuba al implantarse la ideología marxista se generaron varios conflictos que alcanzaron a la Iglesia Católica y a sus fieles. Entre los efectos causados por las confrontaciones ideológicas entre el gobierno y el clero, la más notable fue la expulsión del territorio nacional de la ma-

yoría de los religiosos y sacerdotes extranjeros, seminaristas y varias de las figuras más notables de la iglesia. Durante una larga noche que duró hasta la década del 90, quedaron vacíos los templos católicos, pues la mayoría de los fieles no se atrevía a confesar públicamente su credo ni a participar en las misas. Aunque la Santa Sede y la Mayor de las Antillas, -aún esos momentos difíciles- no rompieron relaciones diplomáticas, lo cierto es que el ambiente se tornó adverso para todos los que profesaran abiertamente cualquier denominación religiosa en la isla.

Sin embargo, muchos hombres y mujeres a semejanza del anciano Simeón y la viuda Ana pasaban horas cuidando los templos católicos para preservarlos del saqueo y la expropiación forzosa. Pero más importante aún fue su perseverancia en la oración y las obras de misericordia. Los católicos de hoy tenemos que agradecerles a ellos por haber sido valientes y haber perseverado en la tempestad. Por no haberse dejado vencer por el mal, venciéndolo con el bien. Son testimonios de vida que sostienen como

columnas la iglesia católica del 2017 y un ejemplo para los laicos que hoy seguimos al Cordero. Merecen un digno reconocimiento porque dejaron de lado las tentaciones del momento, confirmaron que no hay nadie que sea más grande que Dios, que no solo de pan vivimos sino de toda palabra que sale de su boca y solo Él merece la adoración.

En la actualidad

cualquier ciudadano en Cuba puede profesar públicamente su fe

Los laicos en Cuba, como levadura en la masa

sed santos

La actualidad Gracias a Dios todo eso cambió, y en la actualidad cualquier ciudadano en Cuba puede profesar públicamente su fe, sin ningún tipo de presión y los fieles laicos hemos ido asumiendo un papel prevaleciente. Las relaciones de la Iglesia y el Estado se encuentran en mejores condiciones y la visita de los tres últimos pontífices ha contribuido a ello también, inscribiéndose con letras mayúsculas la primera que hiciera San Juan Pablo II. Las tan ansiadas libertades que solicitaba la Iglesia y que hoy están concedidas en gran medida, han creado un campo de trabajo amplio que requiere de muchos obreros: sacerdotes, religiosos y laicos. Pero más importante aún es la existencia de una entrega sincera y sin límites al servicio de Dios y de todos los hombres y mujeres de esta tierra. Muchos pueblos y

ciudades conocen del desvelo y el compromiso de sus hijos dentro de la Santa Iglesia Católica en servicio de los demás. Los laicos en Cuba están presentes en todos los ámbitos. Podemos encontrar catequistas que enseñan las verdades de la fe, misioneros que van a los pueblos olvidados a llevar la luz del Evangelio, donde nunca ha ido un sacerdote o religioso, los que ayudan en las celebraciones litúrgicas, obreros, amas de casa, enfermos que unen sus destinos a la Cruz para la salvación personal y universal. Cuando resulta imposible que un presbítero o un diácono, realicen las celebraciones litúrgicas correspondientes, alguno de los fieles realiza una celebración de la palabra o la lectio divina con tal de mantener viva la fe, donde incluso se distribuye la sagrada comunión por parte de los ministros extraordinarios designados por el obispo diocesano.

sed santos

También tenemos en menor medida los que dan el salto de dejarlo todo, por el TODO, ingresando a las congregaciones religiosas o a los seminarios diocesanos. Lo que no dicen las palabras, lo expresan las acciones y la constancia con que los laicos cubanos perseveran en el amor. Así, encontramos en la comunidad de Tarafa, situada a más de 80 Km de la ciudad de Camagüey, a tres señoras que desde hace mucho tiempo sostienen la vida comunitaria en la Capilla de la Inmaculada Concepción, que es atendida por un sacerdote diocesano, quien celebra misa los martes y sábados. Sin embargo la vida de la comunidad no se restringe a estos momentos, sino que tiene una

mayor dimensión, reuniéndose los jueves para rezar el Rosario a la Virgen, impartiendo catequesis a un grupo de niños, realizando misión en las casas vecinas, dando de comer a las personas necesitadas, meditando los Dolores de la Virgen según el espíritu del Venerable Luis Amigó, rezando las horas y adorando al Santísimo. Las dichas señoras, se nombran: Adriana Benavente, Isabel Miranda y Orali Rivero más conocida por Lila. A los ojos del mundo tanta entrega es vista como un desgaste innecesario, pero al igual que la semilla en la tierra, con el tiempo ha dado frutos, que han permitido una mayor madurez en los miembros de la comunidad y la incorporación de nuevos hermanos.

Los laicos en Cuba, como levadura en la masa

sed santos

Testimonios Debido a la imposibilidad de construir templos católicos en todas las ciudades y pueblos, muchos laicos han ofrecido sus hogares como lugar de culto y para realizar las actividades propias de la Iglesia en su entorno. Son las llamadas casas de oración o de misión, que han merecido el reconocimiento de SS Francisco en su visita a la Isla y que al igual que la familia de Nazaret nutren la vida de fe de estas comunidades. La Capilla de la Inmaculada fue construida en mediados del siglo XX, en un barrio de clase media, cerca del Puerto de Nuevitas. Con el tiempo se fue deteriorando significativamente al punto que resultó imposible continuar realizando las celebraciones litúrgicas. Fue entonces cuando la casa de Lila acogió las misas, abriendo sus brazos a la visita de la bendita imagen de la Virgen peregrina en el 8 de marzo de 2011. En casa de Adriana se realizaban las catequesis. Y cuando comenzó la construcción de la capilla fue Isabel quien hizo muchos pucheros para alimentar a los constructores. El 24 de junio de 2013 fue inaugurada la

nueva capilla que lleva sobre si los sudores de sus hijos y que es un faro de amor y fe para todos los que llegan al pueblo de Tarafa. En la actualidad este trío de señoras, sigue animando la comunidad. Cada una tiene sus problemas y preocupaciones, pero en medio de sus vidas han plantado a Jesucristo y se sienten obligadas a darle a conocer a los demás. Al preguntarles sobre lo que más les ha impresionado en su vivencia religiosa, Adriana responde: “De niña hice mi primera comunión y he vivido siempre al lado de la capilla, sin embargo durante varios años estuve alejada de la comunidad y en la década del 90 volví como una gran parte de los católicos, fruto de la misión realizada por el hermano Lázaro Guerra. Fue un renacer y desde esa experiencia espiritual mi vida cambió y mi compromiso se ha hecho cada vez más fuerte con Jesús y con la Iglesia”. Isabel agrega: “Hasta los 13 años fui alumna de las salesianas del Colegio María Auxiliadora de Nuevitas y cuando se fueron las monjas y los curas de Cuba emocionalmente algo se quebró en mí,

sed santos

Debido a la imposibilidad de construir templos católicos en todas las ciudades y pueblos, muchos laicos han ofrecido sus hogares como lugar de culto y para realizar las actividades propias de la Iglesia en su entorno

porque no entendía nada de lo que estaba ocurriendo. Unos años después me volví a integrar a la Iglesia, donde me encuentro desde entonces participando activamente”, Lila confiesa: “Haber conocido a Dios, su compañía, tengo testimonios de su misericordia y bondad, en mi relación con mi familia pudiéndola acompañar en los momentos difíciles que hemos tenido. El ser misionera en Baracoa en 2010, me llenó mucho el corazón y me eliminó el temor de dirigirme a las personas”.

Es una realidad que en Cuba no hay suficientes sacerdotes y religiosos para cubrir todas las necesidades pastorales, de modo que existe un espacio de vacío religioso importante, que requiere de la acción y entrega de los fieles laicos. La valentía de los buenos católicos cubanos que nos han precedido -como el Venerable Félix Varela- y de todos aquellos que siguen dando guerra por el Evangelio, son una antorcha para iluminar los caminos a seguir en pos de una vivencia auténtica de la fe, que alcance la vida diaria individual y colectiva, los medios de comunicación, la política y la formación religiosa institucional. bn Los laicos en Cuba, como levadura en la masa

mosaico

abierta Carta a un obispo Ramón Domínguez Balaguer

Monseñor Alfonso Quintanilla Obispo de San Jacinto Querido Alfonso: veo con asombro el avance inexorable de la nefasta ideología de género, del laicismo beligerante y de la fobia anticristiana, y me extraña sobremanera el silencio, salvo honrosas excepciones, de nuestros pastores que parecen temer entrar en la denuncia de estas cuestiones. ¿Dónde queda la parresia cristiana?, ¿el ministerio de la Iglesia de salar la tierra e iluminar el mundo? Queda claro que ello conlleva contradicción y persecución pero, ¿no es éste nuestro deber, el mandato recibido de Cristo? A veces podemos ser demasiado condescendientes procurando acomodarnos a las circunstancias y olvidamos que la vocación cristiana es una vocación a lo exagerado, a lo que supera con creces el sentido común. Es fuego que abrasa, sal que quema, elemento de incomodidad, portadora de inquietud. Como decía santa Teresa: “Los que predican tienen mucho seso para no descontentar. No tienen el fuego del amor de Dios, y así calienta poco esta llama”. Otras veces tenemos miedo de pedir mucho a nuestros cristianos y nos confor-

mamos con proponerles que sean buenas personas, tentados a dar descuentos, reduciendo el seguimiento de Cristo a un mínimo indispensable de leyes y normas, cuando en realidad habría que reclamarles todo. El mismo Jesús exigió a sus discípulos que fueran perfectos como es perfecto nuestro Padre Celestial. Si la respuesta que recibimos es insuficiente es porque la oferta resulta insuficiente. Algunos temen perder prerrogativas y ventajas en caso de hablar con claridad y prefieren ser discretos a la hora de denunciar los abusos que se cometen. Pero, ¿qué queremos conservar? La obra más importante es el ser. Nos podrán quitar las obras y el hacer puede ser bloqueado. Pero nadie podrá impedirnos ser lo que estamos llamados a ser. La obra más importante que podemos hacer como Iglesia no son las escuelas o los hospitales, sino el vivir de acuerdo con lo que somos. La Iglesia de los comienzos, viviendo, como en nuestros días, en medio de una sociedad pagana y hostil, fue capaz de salar e iluminar al mundo siendo iglesia verdadera de Cristo: hablando la verdad y viviendo la caridad hasta dar la vida por los que la perseguían por decir la verdad.

mosaico

Debemos obediencia a Cristo, no a los principios de este mundo, como Cristo debe obediencia al Padre y Cristo es obediente porque se ha despojado de toda posesión y nada defiende. Como diría A. Pronzato: “Sólo los individuos libres pueden ser obedientes”. Porque se han liberado de todos sus bienes y nada poseen, nada defienden ni temen perder. Si por defender lo que tenemos y hacemos, dejamos de ser lo que somos, no vale la pena conservar lo que tenemos ni hacer los que hacemos.

Como decía el cardenal Müller en mayo del año pasado: “En modo humilde, sincero y con la valentía propia del Espíritu, la parresía, la Iglesia está llamada en primer lugar a presentar al hombre de hoy todo aquello que considere necesario para que este pueda esperar de verdad, para que no termine por naufragar en el sinsentido y en la irracionalidad…Por la misión de su Fundador la Iglesia es la que es. Tenemos que afirmar en voz alta su tarea ineludible de ser “maestra” para el mundo, enseñando y llamando a las verdades más elementales sobre el hombre, sobre el mundo y sobre Dios. Sin ello el hombre estaría condenado dolosamente a vivir desorientado y orientado en exclusiva hacia las “miras cortas””. Carta abierta nombre a unartículo obispo

mosaico

Tal como afirmaba un poco más adelante: “Existe una dignidad que no se deja ni vender ni comprar”. No podemos detenernos por el hecho de que el mundo no acepte nuestra palabra. Lo que estamos defendiendo es al ser humano, la dignidad de la persona amenazada por la ideología de género con todas sus secuelas. Porque la Iglesia ama al hombre y nada humano le es indiferente, debe hablar, aunque se le eche encima todo el monstruoso aparato de lo políticamente correcto. Algo parecido sufrió su Fundador y no se arredró porque amaba a todo hombre, incluido a sus perseguidores. ¿Cómo aceptar sin más el abominable crimen del aborto, que bajo la mentira de un supuesto derecho llegue hasta asesinar con métodos crueles al hijo en el mismo ámbito que debía acogerlo y protegerlo?, ¿cómo permanecer callados cuando se machaca la libertad de expresión, se ridiculiza la experiencia religiosa y se atenta contra los más elementales derechos humanos, se pretende adoctrinar a los niños en una ideología nefasta e irracional, pisoteando el derecho de los padres a educar a sus hijos? Y podríamos seguir enumerando los múltiples atentados contra el hombre que,

un poder dictatorial amparado en enormes recursos económicos y de propaganda, busca perpetrar con el fin de dominar a la sociedad y abocarla al absurdo de una existencia sin Dios, abandonada al capricho de cada individuo. No nos dejemos engañar, la descomposición de la sociedad está siendo promovida por poderes inconfesables que busca el dominio mundial. No podemos permanecer cobardemente en silencio por temor a perder posesiones o privilegios. Frente a leyes inicuas como las que se están aprobando en algunas comunidades autónomas no cabe otra alternativa que la denuncia valiente. Cabe el recurso de la inconstitucionalidad, ya que todas ellas contradicen principios universales contenidos en la Constitución, pero pueden llegar a cambiar la Constitución y en estos casos, al igual que hizo la Iglesia de .los comienzos, habría que llegar a la objeción de conciencia y a la desobediencia civil si fuera necesario. No se puede ofrecer incienso al César, pues no es dios. A la autoridad se le debe acatamiento siempre que cumpla con su deber de promover el bien común, pero cuando deriva hacia la insensatez sólo queda la cordura y el respeto a la dignidad humana.

mosaico

No podemos callar cobardemente y permanecer sentados mientras la bestia sigue haciendo estragos. Es necesario, como nos dice Manuel Morales desde Chicago: “apoyar y animar a aquellos valientes que practican lo que creen, que luchan contra la imposición arbitraria de la ‘ideología de género’ y que defienden la libertad de expresión y a la familia, núcleo y base de la sociedad, enfrentando a los intolerantes…, que enfrentan vejaciones y violencias de los que exigen respeto, cuando por naturaleza ideológica son todo lo contrario. Frente a esto algunos “cobardes gobernantes, esgrimiendo el pretexto de la ‘fobia’ permiten enormes incongruencias. Por lo tanto, en estos tiempos tan calamitosos, si no estás de acuerdo con valores y principios totalmente ajenos a los que tienen estos ‘fóbicos’, te persiguen, atacan, penalizan y encarcelan. A todo esto han contribuido los jueces y políticos que han sido comprados por el dinero de los ‘poderosos’”. Los recientes ataques al “Bus de la libertad” son una buena prueba de ello. ¿Se puede ser tan irracionalmente violento ante una

afirmación obvia como la de que los niños son niños y las niñas, niñas? Todo ello demuestra que la bestia tiene pies de barro y que se alimenta del miedo, por eso, cuando se la enfrenta decididamente queda desconcertada y sólo acierta a reaccionar con la violencia y la violencia, no lo olvidemos, es el arma de los débiles y de los que carecen de razón. Por eso hacen falta valientes que se atrevan a decir la verdad que el mundo no quiere reconocer. ¿Hará falta que de nuevo un niño grite sin rubor que el rey está desnudo? Cuando alguien se atreve a desafiar a la bestia, ésta empieza a perder su poder. Querido Monseñor, ¿no tendría la Iglesia algo que decir al respecto?, ¿qué puede temer? Somos libres; no nos debemos a nadie más que a Nuestro Señor Jesucristo, que fue libre para proclamar la verdad que nos hace libres. No aspiramos a tener sino a ser como Él mismo nos indicó ¨sal de la tierra y luz del mundo… Brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. Carta abierta nombre a unartículo obispo

mosaico

Javier González García

¿Imaginas un mundo en el que de repente, todos nos viéramos imperfectos, pequeños e iguales? Que de repente todo el mundo despertara, se frotara los ojos y mirara a su vecino con sorpresa y desdén. Que de repente, recuperáramos la verdadera vista y dijéramos simplemente: perdón. REFLEXIONES SOBRE EL PERDÓN

¿SOY CAPAZ DE PERDONAR?

No está muy de moda hoy, en nuestra sociedad el ‘perdonar’. Ya no por orgullo y en el plan “que venga él”. Si no en el plan… es que ni se nos pasa por la cabeza. Ahora lo que está de moda por lo general es pisar al de al lado, o si parece demasiado fuerte… ser mejor que el otro. Alcanzar nuestra propia felicidad, con nuestros propios medios. Y lo que ocurre, es que, sin darnos cuenta, solo somos capaces de mirar a nuestro propio ombligo. Ni siquiera llegamos al punto en el que sabemos que nos hemos equivocado y que tenemos que pedir perdón. Ni siquiera se llega al punto de plantearse si tal vez no esté de más disculparse. Simplemente ha desaparecido de nuestro vocabulario esa palabra mágica.

Dicho esto, ¿imaginas conocer al asesino de tu hijo? ¿O de tu marido, esposa, padre, madre..? Cara a cara. El mismo que apretó el gatillo y que encima ha andado suelto desde entonces. Juan Manuel Cotelo, el director de películas como ‘Tierra de María’ o ‘Footprints’ (que si no están visualizadas ya, es obligatorio), se ha enfrascado en un nuevo proyecto. El español, ha viajado a sudamérica para juntar a un grupo de delincuentes colombianos, que quieren pedir perdón a las familias de sus asesinos. A parte de ser una historia interesantísima, no puedo evitar pararme, volver a mirar en la pantalla los ojos de los familiares, y ver cómo abrazan (sí, está bien leído: abrazan) a las personas que mataron a sus seres queridos.

Perdonar implica muchas cosas. Es un acto de amor. Es aceptar que el otro te ha hecho daño, borrarlo aunque siga doliendo, y seguir queriéndole. Como si nunca hubiera pasado nada. Es rebajarse, hacerse pequeño, reconocer la debilidad del otro, y también la propia. Todos nos equivocamos, y en ocasiones, cuando no somos capaces de perdonar, es porque sentimos que nosotros ‘nunca lo haríamos’. Reconocernos imperfectos suena muy bonito, pero otra cosa es llevarlo a cabo. Desde luego que no es nada fácil, pero nunca está de más intentarlo.

Pero no hace falta irse tan lejos. En España, caminando hacia el norte, nos encontramos en un bonito pueblo de Burgos, un pequeño monasterio. Desde fuera, este convento de Lerma, parece igual de soso y muerto que cualquier otro en España. Parece que sus paredes son de otro siglo, y que ya nadie se interesa por lo que contienen dentro. Y lo que ocurre, es que ni se imaginan lo que contiene. Aquí viven ‘Las monjas del Reto’, unas dominicas de clausura que han revolucionado las nuevas tecnologías inundándolas de Dios.

Además de dar un testimonio de fe impresionante a través de sus reflexiones diarias que llegan a miles de personas, han escrito un libro. Es increíble como unas monjas de clausura, tienen la cabeza y la iniciativa, mucho menos ‘clausurada’ que la mayoría de la gente normal. El libro se titula ‘El Perdón’, y contiene varios testimonios sobre personas con vidas muy dispares, que cuentan cómo han sentido el perdón en sus vidas. Vidas, marcadas por acciones muy pero que muy impresionantes. Acciones que probablemente muy pocos perdonarían. Pero a pesar de ello, de que nadie les haya perdonado en la sociedad, relatan por qué sienten el perdón de Dios.

Pues noso tros como cPues ristianosotro nos, ysscomo iendo os, y siendo hijcristian os del que máshaha del que más pehijos r donaado, do, tenemo tenemsos perdon quque e dadar r eejempl jemplooyyser Tal vez el truco del almendruco esté en perdoser aces sdde capace nar. Porque muchas de las cosas que nos hacen cap perdon ar e perdonar daño, especialmente cuando hay terceras personas involucradas, nos duelen precisamente por no ser capaces de desprendernos de esas cosas. Y la manera de hacerlo, es soltarlo de una vez, y simplemente perdonar. Saber que uno también falla, y que el otro obviamente tampoco es perfecto. Hay veces que es considerablemente difícil realizar este ejercicio, pero ya hemos visto que no es imposible. Piensa en la mayoría de los conflictos que existen en nuestra sociedad. Los problemas de nuestra sociedad. ¿Qué pasa, si metes el perdón de por medio? Pues nosotros como cristianos, y siendo hijos del que más ha perdonado, tenemos que dar ejemplo y ser capaces de perdonar. Además sin pedir nada a cambio. “No juzguéis y no seréis juzgados”, decía un amigo, y yo me pregunto: si todas estas personas que os he contado, son capaces de perdonar, de pedir perdón y de sentirse perdonados…

¿cómo soy capaz de no participar de ese ‘perdón’? Si Dios nos quiere igual, hayamos hecho lo que hayamos hecho… ¿quién soy yo para no intentarlo? Nuestro Padre, que nos quiere, nos ha llamado a que perdonemos. Yo, soy el primero al que han perdonado muchas veces. No me he parado a pensar si me lo merecía o no, pero estoy seguro que tú querido lector, también has sido perdonado un montón de veces. Y vuelvo a revivir esa imagen. La imagen de un mundo en el que de repente, sin venir a cuento, todo el mundo comprende. Todo el mundo se da cuenta, y tiende la mano al de al lado, también al que le ha hecho daño. Y también, al que le sigue haciendo daño. Y de repente… veo un mundo mucho mejor. Porque todos necesitamos perdonar, todos necesitamos pedir perdón… y todos necesitamos ser perdonados. Yo perdono, él perdona, tú perdonas

mosaico

H o r a c i o

V á z q u e z

C e r m e ñ o

“Luz de Cristo” es la invocación que realiza el sacerdote portando el cirio pascual tras la bendición del fuego en la noche pascual, cuando la muerte es vencida por la resurrección de Jesucristo.

El discurso de Juan sobre la luz de Cristo Y ahora contamos con el testimonio de un testigo excepcional, el apóstol que sintió los latidos del corazón de Jesús recostado sobre su pecho, Juan, el discípulo amado, el que escribió sobre lo que nadie vio ni escuchó de sus labios en el Prólogo más bello jamás contado (Juan 1), y que refrenda con su palabra: “Este es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero” (Juan 21, 24). Esta fórmula prologal solo tiene equivalentes en el Evangelio de Lucas, la Carta Primera de Juan, y la Carta a los Hebreos de Pablo, y es evidente su estilo poético, incluso en la for-

ma versada de sus estrofas, que embellece el contenido teológico del relato con líricas metáforas. Así, el recurso a la luz que emana del Verbo como imagen de la verdad plena que alumbra a todo hombre, y de nuevo, la oposición entre luz y tinieblas que quiere reforzar el mensaje: “En el principio existía el Verbo…y el Verbo era Dios…En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió” (Juan 1, 1, 3-5). Los analistas han encontrado coincidencias de ello en las “Odas de Salomón”, documento apócrifo del siglo II: “Una luz ha brotado de la Palabra que estaba en él desde el principio…el que fue designado antes de la creación del mundo” (Odas 18, 6). Y en otro lugar: “La luz no fue vencida por las tinieblas”.

mosaico

En el principio existía el Verbo…y el Verbo era Dios…En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió

Luego en Juan 3, 19-21, el apóstol nos ofrece la versión explicada de lo que dice poéticamente en 1, 5: “Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que obra la verdad, se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios”. Así, queda vigente la dicotomía entre “luz y tinieblas” como expresión del que “obra la verdad y se acerca a la luz”, y el que “obra el mal y detesta la luz”, y se explica la atrevida metáfora de “la luz que brilla en la tiniebla”, y su conclusión de que “la tiniebla no la recibió”, que queriendo expresar el rechazo del hombre a la Verdad de Cristo, incurre en cierta confusión teológica y de orden físico, pues Dios separó la luz de la tiniebla en el día primero de la creación y nunca podrán juntarse, o como en este caso, recibirse, siendo asimismo lo natural de las tinieblas, que ceden siempre ante la llegada de la luz, pero sin cohabitar con ella. Abundando en ese mimo discurso el apóstol nos ofrece luego su versión más clarificadora en Juan 1, 9-12, cuando dice: “El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo estaba: el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. Vino a su casa,

y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les dio el poder de ser hijos de Dios…”. Y también nos encontramos con las palabras del mismo Jesús que así lo declara: “Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo” (Juan 9, 5). Y lo más bello de esta frase es el contexto en que se dice, pues apenas pronunciada, “escupió en la tierra, hizo barro con la saliva, y se lo untó en los ojos del ciego” para devolverle la vista. Si, es la luz de Cristo que abre los ojos de los hombres.

La Transfiguración de Jesús La luz de Jesús como atributo divino que salió del Padre Creador para iluminar el mundo, se ha considerado en esta exposición como signo del mensaje de Cristo, que es “Camino, Verdad y Vida” para la salvación del hombre, pero no como irradiación esplendorosa de la divina persona del Hijo de Dios, como antaño hizo el Dios de la Alianza, que se manifestó en el Monte Sinaí en medio del horrísono estruendo de relámpagos y truenos que aterró al pueblo que esperaba temeroso el regreso de Moisés. Pero ahora, cuando subía a Jerusalén para ser crucificado, Jesús conforta a sus discípulos más queridos con el esplendor de una visión celeste. Elogio de las tinieblas IV

mosaico Y así, para manifestar el brillo de su gloria, se transfigura en el monte Tabor, allí, en la cima de una montaña, como entonces ocurrió en el Monte Horeb. Fueron sus testigos Pedro, Santiago y Juan, aunque ninguno de ellos nos ha transmitido el acontecimiento, que solo conocemos por los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. Nos dice Mateo 17, 2, que Jesús “se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz”. Y por su parte, Marcos 9, 2-3, cuenta que Jesús “…se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo”. Y por fin, Lucas 9, 29, el más escueto en la expresión, nos dice que “…mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor”.

de la luz. Así se afirma con toda claridad en Juan 13, 46: “Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas”. De este modo el ministerio de Jesús se incorpora plenamente al dilema “luz / tinieblas” siguiendo el patrón bíblico de esta confrontación alegórica y poética, que a buen seguro, era un camino muy trillado en la tradición religiosa judía para la enseñanza del el reino de Dios, tal como lo habían expuesto los profetas, los Salmos de David y los Libros Sapienciales.

Hijos de la luz

En este mismo sentido Mateo 5, 14-16 cuando Jesús se dirige a sus discípulos diciéndoles: “Vosotros sois la luz del mundo…Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras….” Se aprecia claramente el paralelismo en “la luz”, que son ellos, y “las buenas obras”, que son reflejo de esa luz que portan, lo que establece de antemano el fin didáctico de la consideración, en todo acorde con el sentir general de los que escuchan.

Nos relata Juan 12, 35-36, que se escuchó una voz del cielo que oyeron todos los que rodeaban a Jesús, que le preguntaron: “¿Quién es ese Hijo del hombre?” Y Jesús les contestó: “Todavía os queda un poco de luz; caminad mientras tenéis luz, antes de que os sorprendan las tinieblas. El que camina en tinieblas no sabe por donde va; mientras hay luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz”. Y dicho esto, Jesús se escondió de ellos. Ahora, los hombres deben ser el reflejo de la luz de Jesús, deben ser hijos

Y en Juan 8, 12 nos dice Jesús: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. No puede concebirse un alegato más hermoso sobre la bondad de la luz, que Jesús personifica en él, y que también ahora se contrapone al que camina en tinieblas, pues es lo cierto, que las tinieblas no se hicieron para caminar de un modo seguro, pues la oscuridad hará que tropecemos y nos caigamos. Es el mismo discurso de Pablo en su Carta a los Efesios 5, 8-11 que encarece a los

para manifestar el brillo de su gloria, se transfigura en el monte Tabor, allí, en la cima de una montaña, como entonces ocurrió en el Monte Horeb 74

mosaico

Jesús se dirige a sus discípulos diciéndoles: “Vosotros sois la luz del mundo…Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras

cristianos para que sean “imitadores de Dios, como hijos queridos”: “Antes sí erais tinieblas, pero ahora, sois luz por el Señor. Vivid como hijos de la luz, pues toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz. Buscad lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas…”.

La muerte de Jesús Jesús, luz del mundo, luz de la vida, muere en la cruz. Todo está consumado, se han cumplido las escrituras, muere el Amor, y así se relata: “Era ya como la hora sexta, y vinieron las tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora nona, porque se oscureció el sol”. (Lucas 23, 44-45, Marcos 15, 23 y Mateo 27, 45-46). Treinta y tres años antes, en la Nochebuena, una estrella brilló en la noche como señal de su venida, y ahora, en el momento de su muerte, el sol se oscurece en pleno día, y toda la tierra se cubre de un manto de tinieblas. Pero esta vez, no son las

tinieblas malditas del pecado y del mal las que acuden cómplices y solícitas a oscurecer el mundo, porque es la luz de Cristo la que se apaga, pero solo hasta el tercer día, el tiempo que el mismo se concedió para reconstruir el templo santo de su cuerpo, y así, como si se estuvieran cumpliendo las leyes de la física, el mundo que llenaba Cristo con su luz, se llena ahora con las tinieblas, las tinieblas que señalan, inexorablemente y por mandato divino, “la ausencia de la luz”, pero solo hasta la hora nona, solo tres horas, una hora de oscuridad por cada día que faltaba para que el Padre resucite el cuerpo glorioso del Primogénito entre los muertos. Fue un instante cósmico, las rocas se resquebrajaron y se abrieron los sepulcros, como si el mundo quisiera volver al caos inicial, y “la tiniebla volviera para cubrir la superficie del abismo”, una tiniebla confusa y dolorida, que por una vez, solo entonces, quiso ser la imagen de la tristeza y el desconsuelo más absoluto. bn

Elogio de las tinieblas IV

mosaico

Autor: Manuel del Pino | Ilustración: Julián García

Alberto se había levantado temprano y desayunado deprisa. Cristina estaba bastante nerviosa, pero intentaba disimularlo, mientras se abrochaba el abrigo y cogía el bolso. Era casi tan alta como Alberto y sólo tres años menor, tenía 21. En el coche, Alberto al volante dijo: ─¿Estás segura? Aún estamos a tiempo de volvernos. ─¿Qué hacemos si no, mientras no tengamos algún trabajo estable en esta época tan difícil? No nos llega ni para pagar el alquiler. Tus padres no pueden ayudarnos y los míos ya no quieren saber nada. Una boca más sería imposible. Alberto seguía conduciendo. Es curioso, la vida te ponía en un grave apuro y alrededor no pasaba nada. La gente seguía en la calle yendo al trabajo y al mercado

con prisas. No repicaban las campanas, ni se hundía el ayuntamiento, ni venía un ejército en su ayuda. Tenían el marrón encima y sólo ellos mismos podían quitárselo. Nadie más haría nada, ni siquiera sus padres. Todos estaban demasiado ocupados con sus problemas. ─Creía que ya lo teníamos decidido ─añadió Cristina. ─Me ha entrado el frío por la espalda. Llegaban al hospital de Albera, en las afueras, un mamotreto feo y eficiente. Iban puntuales, todo salía por una vez según lo previsto. El doctor Valverde les esperaba en su despacho. Bata verde, sonriente, con gafas, les dio la mano en señal de bienvenida y les invitó a sentarse ante su mesa.

mosaico

─¿Preparados? ─dijo─. No os preocupéis, este mediodía todo habrá terminado. ¿Lista para entrar al quirófano? Cristina estaba cabizbaja. El médico parecía impacientarse. Estos jóvenes, muy gallitos, pero a la hora de la verdad venían las vacilaciones. ─Estás en la semana 14 ─dijo─. Ahora o nunca. Después sólo podrías alegar, hasta la semana 22, grave riesgo para tu salud, ya que el feto no presenta anomalías. El doctor le indicó a Cristina la habitación de al lado, de paredes grises, donde esperaba la enfermera, con el pelo moreno recogido, bata azul y guantes en las manos, que preparaba el material quirúrgico en una mesita junto al escáner y a la gris camilla donde Cristina debía tumbarse para

recibir la intervención quirúrgica, ya que no prefirió el método farmacológico con dosis de Mifepristona y Misoprostol, pues se rumoreaba que las pastillas producían más sangrado, náuseas, vómitos y fiebre. Alberto esperaba fuera. Cristina estaba sola. La enfermera le pidió que separara las piernas en los reposapiés de la camilla. El doctor se dispuso a aplicarle inyecciones para la anestesia local. Luego procedió a desinfectar y a preparar el espéculo. Cristina reposó la cabeza en la camilla. Hubiera dado cualquier cosa por estar muy lejos. La ansiedad le aguijaba de repente. Trató de enderezarse. La enfermera la sujetó. Sor consuelo: el enigma nombre de artículo la vida.

mosaico

─Quieta. Sólo va a ser un momento. Ya nada podía dar marcha atrás. Adormecida por la anestesia y la lucha emocional, Cristina oyó que llamaban a la puerta. Era una monjita menuda, con hábito azul intenso de las Hijas de la Caridad y cara despistada, seguida por Alberto. ─Perdone, doctor ─dijo─. Este joven quiere hablar con usted. Cristina se sintió aliviada. El doctor Valverde levantó las manos con guantes de látex. ─¿Qué hace usted aquí, sor Consuelo? ─dijo─. Estamos todos muy agradecidos con su labor asistencial en el hospital, pero no es éste el momento ni el lugar… ─Sí que es el lugar, y desde luego el momento. ¿Cuándo y dónde si no? Valverde se volvió a Cristina para preguntarle: ─¿Quieres que paremos la intervención? La joven se encontraba en medio del cuarto gris, en una posición poco decorosa. La anestesia le había adormecido ya medio

cuerpo y obnubilado la mente, pero no del todo. Miró a Alberto, ambos asintieron. ─Tengo dudas ─dijo. El doctor se quitó con furia los guantes de látex y los arrojó sobre la mesilla de material quirúrgico. La enfermera hizo lo mismo. Sor Consuelo ayudó a Cristina a incorporarse en la camilla, a vestirse y luego a caminar, asistida también por Alberto. Salieron de la consulta y se sentaron en un triste banco del pasillo, para hablar y que a Cristina se le pasara la anestesia. Qué pobre se podía volver la vida. A sor Consuelo le recordó el desamparo de la Sagrada Familia cuando buscaban refugio en el invierno de Belén. Pero no podía dar muestras de debilidad, su sonrisa balsámica era más necesaria que nunca. ─Y bien, chicos ─dijo─, ¿qué queréis saber? Alberto y Cristina se habían quedado mudos. La monjita sabía que los jóvenes querían hablar, sólo faltaba el estímulo adecuado.

mosaico

─Dejadlo de mi cuenta ─añadió─. Quería preguntaros qué es para vosotros la piedad. ─¿Cómo dice, madre? ─preguntó Alberto. ─Sí, la piedad. Es un concepto del que se habla poco, pero muy hermoso e importante para la vida, en especial para los jóvenes.

¿Qué pensaríais si esta mañana nadie hubiese tenido piedad de vosotros y os hubieran dejado solos en este trance frente al doctor? ─Muy mal ─dijo Cristina─. Mis padres ni siquiera han venido.

Alberto no pudo evitar su fastidio.

─Estamos solos ─dijo Alberto─. Nadie nos ayuda.

─Hermana, creo que no es hora de andar con filosofías estúpidas. Con la que tenemos encima y usted preguntando absurdos que no le interesan a nadie.

─Jesús os ayudará ─dijo sor Consuelo─. Puede que bajo mi mano. Alberto observó las manitas huesudas y arrugadas de sor Consuelo.

─Sí que interesan ─repuso sor Consuelo─. Vosotros queríais hablar de algo conmigo y ese algo, en el fondo, es la piedad.

─Hermana, será mejor que no meta a Jesús en esto.

Sor consuelo: el enigma nombre de artículo la vida.

mosaico

─Ahora es más preciso que nunca. ¿Qué pensaríais si estuvierais aún en el vientre de vuestra madre y vuestros padres hubieran decidido por su cuenta quitaros de en medio, porque no tenían suficientes recursos para manteneros? ─No lo había visto así ─dijo Alberto─. Supongo que intentaría salir del vientre para gritar con todas mis fuerzas que no me eliminaran. Pero no podría, porque aún sería demasiado pequeño para tener voz y para gritar. Cristina se incorporó con lentitud en el banco y dijo: ─¡Qué escena más horrible! No quisiera vivirla por nada del mundo. Ahora me doy cuenta de lo que quiere decir, madre. Alberto y yo habíamos hecho la pinza para decidir la falta de futuro de mi hijo. Creíamos que hacíamos lo más razonable y sensato, porque no tenemos dinero, pero en realidad estábamos actuando sin piedad. ─Algo así ─dijo sor Consuelo─. ¿Qué sería la piedad entonces? ─Ponernos en lugar de los demás ─dijo Cristina─. Pero no en abstracto, tenemos que ponernos en lugar de mi niño, que es único e irrepetible. Si este bebé no nace, ya nunca más existirá, aunque tuviera hijos más adelante. ─Yo no lo hubiera dicho tan bien ─repuso la monjita.

─Estoy de acuerdo ─dijo Alberto─ pero, ¿cómo va a salir esta criatura adelante? Sor Consuelo se levantó del banco con decisión y dijo: ─¿Creéis que nuestros padres lo tuvieron más fácil? ¿Y nuestros abuelos? Trabajaban todo el día por una miseria y criaron a un montón de hijos. Por eso estoy aquí para ayudaros, si me prometéis que terminarán de despejarse las dudas en vuestra mente. El padre Rodrigo siempre necesita algún asistente para las iglesias de Albera, de papeleo y de mantenimiento. Seguro que tendrá algún trabajo para vosotros.

mosaico

Alberto y Cristina se abrazaron. El ángel que habían estado esperando, al fin se les había aparecido como por milagro. bn

Sor consuelo: el enigma nombre de artículo la vida.

razón creadora

Be nig no Bla nco Ro drí gu ez

| A bo g ad o

s los teólogos– te an –y a si le Ig la de al ci so La doctrina mucho tiempo sobre la ce ha e sd de o ad on xi fle re n ha . Yo he hecho mi propia na tia is cr a tic óp a un e sd de a polític y de las circunstancias a rin ct do a es de z lu la a ón reflexi o en unos pocos ad iz et nt si he y al tu ac do un del m ás relevantes para m n ce re pa e m e qu s ea id s principios la un cristiano en de o ic lít po o nt ie am on ci si inspirar el po . A continuación es al tu ac s la o m co ta is al ur una sociedad pl e me parece pueden qu s ne io ac irm af ez di o er gi su al respecto: iluminar cualquier reflexión

razón creadora Los humanos somos 1 personas, es decir, relacionales. Para nosotros vivir en comunidad y cuidar la dimensión comunitaria de nuestra vida es lo natural; por lo tanto, para nosotros la política, el ocuparse de lo común, es imprescindible. Todos somos políticos aunque no todos tengamos porqué participar activa y profesionalmente en la dimensión institucional de la vida pública. Despreciar la política o a los políticos no es cristiano. No sentir la responsabilidad de influir en cómo se gestiona la sociedad y en la construcción de bien común no es cristiano.

El mundo es 2 bueno y nosotros responsables de él. El mundo es creación de Dios que vio, al acabar de hacerlo, que era bueno, según nos dice el Génesis. Por lo tanto, despreciar el mundo (la sociedad, la política, la empresa, la moda, los medios de comunicación, el dinero, etc.) no es cristiano; tenerle miedo al mundo no es cristiano. Y este mundo que es bueno es nuestra responsabilidad; Dios nos lo encomendó; a nosotros nos toca hacer que todas las circunstancias y ambientes sean respirables y aptos para la vida verdaderamente humana de un hijo de Dios.

Sobre política y cristianismo

razón creadora

Amamos la libertad y su consecuencia natural: el pluralismo.

Sabemos que de la religión no se deriva ni una doctrina política ni unas leyes concretas; y por tanto nos parece natural y digno de aprecio el pluralismo de ideas y propuestas políticas entre los hombres en general y entre los cristianos de forma particular. No hay ni puede haber una única política cristiana ni un único partido político cristiano, ni un único régimen político cristiano; pues en materia política lo normal es el pluralismo entre los hombres en general y, por ende, también entre los cristianos. La política es el terreno de la libertad porque es una realidad humana y los humanos somos libres. Los cristianos como tales y en bloque no somos un sujeto político articulable. Cada cristiano –con lealtad a sus creencias- debe buscar formarse un criterio u opinión política que propondrá en libertad a la libertad de los demás.

4 El mundo -y el ser humano en particularconsiste en algo, tiene naturaleza, porque ha sido pensado antes de ser creado; por tanto, el bien es algo objetivo y cognoscible.

Lo que existe consiste en algo y es razonable, porque ha sido pensado por Alguien muy inteligente. Existe lo natural, lo que se acomoda a la naturaleza de las cosas y eso es lo bueno; y nosotros -por ser racionales- podemos conocer en qué consiste lo que existe. Podemos conocer en qué consiste ser un ser humano y por tanto qué es bueno o malo objetivamente para ser o no una buena persona. También en la vida política hay bienes morales objetivos que deben ser perseguidos y cuya violación es un mal objetivo, al margen de cuantos lo entiendan así o no.

razón creadora 5

La verdad no se impone, se propone.

La verdad no se Este mensaje que recalcó Juan impone, se propone. Pablo II en su última visita a España, es esencial para la actuación pública de cualquiera que ame la libertad y, por tanto, para un cristiano. También en la vida pública hay que apelar a la razón de las personas para que en libertad opten por el bien; hay que construir mayorías que amen el bien moral para que así las leyes y las políticas públicas se comprometan con ese bien moral.

Esa construcción de mayorías comprometidas con el bien moral no puede ser el fruto de la imposición del poder por la fuerza, sino el fruto de una labor de pedagogía social y convicción personal avalada por el testimonio de vidas felices, que es actividad previa a la política. La política puede coadyuvar a esa labor o entorpecerla.

7 6

No se puede hacer el mal nunca.

Este principio es tan válido en la vida pública como en la privada, porque el sujeto de una y otra es la persona y ésta es la obligada moralmente a no hacer el mal jamás. La llamada “teoría del mal menor” no justifica hacer “un poco” de mal de vez en cuando, sino que se refiere a circunstancias que impiden hacer el bien que se debe.

Hay que hacer siempre todo el bien que se pueda.

El político, como cualquier otro profesional, debe esforzarse por hacer todo el bien que esté a su alcance dadas las circunstancias, su cuota de poder e influencia, etc. La definición del bien posible en cada caso debe ser determinada por cada uno en un juicio de conciencia bien formada ejerciendo la virtud de la prudencia y pidiendo el oportuno consejo en su caso. Entre el bien que todos podemos hacer está la participación en la vida pública de nuestra sociedad por los mecanismos habilitados al efecto por la praxis y el ordenamiento jurídico. Sobre política y cristianismo

razón creadora 8

La unidad de vida es irrenunciable.

El cristiano lo es en su casa, en el Parlamento, en la calle, en el bar y en el palacio de Gobierno. La fe no se cuelga en el perchero o se deja en el coche cuando uno entra en los sitios donde se hace política, como no se abandonan en esos sitios el resto de nuestras señas de identidad. Quien abandona sus señas de identidad personales al entrar en el parlamento o en el gobierno, no solo demuestra una esquizofrenia patológica, sino que es desleal con los demás y un traidor a ellos pues les oculta lo que puede aportar.

El relativismo es el gran error de nuestra época a evitar.

La verdad y el bien existen y son discernibles objetivamente, bien es verdad que en un proceso que puede ser arduo y no siempre carente de posibles oscuridades. Estar en política en una sociedad pluralista no implica abdicar de las propias convicciones sino hacerlas valer proponiéndolas de forma razonada a la libertad ajena. Sería absurdo pensar que la única convicción que se puede defender en democracia es la de que no existen convicciones firmes. La identificación de la democracia con el relativismo es uno de los más graves errores de nuestra época, error preñado de pulsiones totalitarias. Si nada es verdad objetivamente, tampoco la dignidad humana, todo lo que decida la mayoría es justo y bueno aunque sea masacrar razas enteras, conclusión inaceptable.

Hay que ser 10 benevolentes, no meramente tolerantes. El mal a veces se puede tolerar; incluso en ocasiones puede ser muy conveniente tolerar ciertos males. Pero respecto al bien no basta con ser tolerantes, hay que ser benevolentes, amarlo, perseguirlo, defenderlo, comprometerse con él. También en política.

razĂłn creadora

Sobre polĂtica y cristianismo

cine

Pedro Estaún | Doctor en Teología

La reciente película “Silencio” del director Martín Scorsese está basada en la novela homónima del católico japonés Shusaku Endo (1923-1996). Narra el hecho histórico de la tremenda persecución que sufrieron los cristianos nipones a finales del siglo XVI y comienzos del XVII.

En Japón se desata entonces el más terrible ataque contra el naciente cristianismo. Los misioneros jesuitas, que habían comenzado con frutos la evangelización, son expulsados en 1614 y en el periodo llamado Sakoku el culto cristiano es definitivamente prohibido iniciándose una tremenda persecución contra los que ocultamente vivían su fe. El Padre Ferreira (1580-1650) provincial de los jesuitas, había sido uno de aquellos evangelizadores pero tras padecer tremendas torturas apostata de su fe y adopta el nombre de Sawano Chuan. La noticia llega a Macao donde los padres Sebastián Rodrigues y Francisco Garupe, sorprendidos por la inexplicable noticia, se trasladan a la isla nipona para conocer la verdad sobre su superior.

Al desembarcar pueden comprobar la dura realidad de la situación. Los cristianos son perseguidos y tremendamente castigados hasta el martirio. Guiados por Kicchijiro, uno de los clandestinos, consiguen encontrar a Ferreira que les confirma la realidad de su deserción. La justifica alegando que no hay nada que hacer, que toda la resistencia es inútil. La situación es tan dramática que el padre Rodrigues sigue los mismos pasos y apostata también pisando una imagen de Jesús. Adopta un nombre japonés y se casa. Pese a ello, cuando muere y se celebra el sepelio siguiendo el rito budista, la cámara se centra en su puño cerrado, que aprieta una diminuta cruz. Entre tanto muchos de aquellos primeros convertidos han mantenido su fidelidad a Cristo y mueren de manera heroica tras grandes sufrimientos. Resulta especialmente conmovedora la muerte de los que son crucificados en la playa y esperan la subida de la marea para su larga agonía.

cine

El Padre Ferreira (1580-1650) provincial de los jesuitas, había sido uno de aquellos evangelizadores pero tras padecer tremendas torturas apostata de su fe y adopta el nombre de Sawano Chuan

Los mártires de Japón en la película Silencio y los primeros mártires cristianos

cine Aparecen también en el film otros personajes débiles. Uno de ellos es Kicchijiro que no solo apóstata repetidas veces y traiciona a sus amigos después de ver a su mujer y a sus hijos morir mártires pero que, también en repetidas ocasiones expresa su arrepentimiento y solicita el perdón de Dios. La película plantea un problema moral. ¿Es posible la apostasía en casos especialmente difíciles? Los padres jesuitas, parece que lo hacen ante la supuesta imposibilidad de continuar su misión y con el deseo de salvar a algunos de sus seguidores, pero ¿es esto aceptable? No pretendo dar aquí una lección de moral. Tan solo quiero relatar una situación parecida en otro momento de la historia y la respuesta de la Iglesia a los que se han arrepentido tras ello. Es un hecho que el cristianismo ha sido perseguido y atacado en muchas ocasiones desde su comienzo. Durante los primeros siglos –sobre todo en el III y hasta el Edicto de Milán en el año 313- tuvieron lugar las grandes persecuciones contra los primeros cristianos. La primera de ellas siguió un edicto dado por el emperador Decio (259), que obligaba a todos los habitantes del Imperio a participar personalmente en un sacrificio en honor de los dioses patrios. Las autoridades llevaban cuenta exacta del cumplimiento del mandato y se

Es un hecho que el cristianismo ha sido perseguido y atacado en muchas ocasiones desde su comienzo 90

acreditaba con un certificado –libelo- en el que costaba haber sacrificado. Era manifiesto que el sacrificio constituía para el cristiano un acto formal de apostasía. El edicto cogió por sorpresa a una masa cristiana quizá relajada por la falta de difíciles pruebas en los tiempos precedentes. El resultado fue que muchos cristianos cayeron –lapsi-. Lo hicieron algunos ejecutando un sacrificio propiamente dicho –sacrificati- o bien ofreciendo unos granos de incienso en el altar –thurificati-. Hubo algunos cristianos claudicantes que recurrieron a cierta estratagema que consistió en inscribir su nombre en el catálogo de los adoradores y recibir la cédula –el libelo-, sin haber en realidad sacrificado. Estos fueron los llamados libeláticos, a los que la Iglesia reprobó su conducta y los consideró también como lapsi. Pero fueron también muchos los que confesaron valientemente su fe sin desfallecer muriendo de manera heroica quedando incluidos entre el número de los mártires. Tras la persecución de Decio vino la de Valeriano (253-260) y antes del período de paz la de Diocleciano en el año 304. Ambas tuvieron consecuencias similares a la anterior. En año 313 bajo la autoridad del emperador Constantino llegó la paz a los cristianos con el famoso Edicto de Milán. Entre las penas que padecieron los mártires en aquellos difíciles tiempos figuraban, entre otras, la total pérdida de los bienes y de la posición social, presiones familiares, terribles prisiones, dolorosas torturas como la flagelación, el potro, el nervus, el fuego o la pena de muerte de diferentes maneras: por decapitación, exposición a las fieras, en la hoguera, crucifixión,… Pese a ello fueron muchos los que resistieron manteniendo su fe hasta el final.

cine Cuando años después llegó la paz, muchos de los que habían renegado manifestaron su arrepentimiento y acudieron a sus pastores solicitando ser reintegrados a la comunión de la Iglesia. Apoyaban su demanda con la presentación de “cartas de paz” en su favor escritas por “confesores de la fe”, aquellos que habían sufrido martirio sin llegar a morir. Ciertos pastores en el norte de África accedieron con excesiva facilidad a estos requerimientos y recibieron prontamente a los lapsi en la Iglesia, pese a la gravedad de la apostasía en que habían incurrido. San Cipriano – obispo de Cartago- advirtió el peligro del laxismo que encerraba esa conducta y sometió la cuestión al episcopado africano, que la trató ampliamente en dos concilios celebrados bajo su presidencia en los años 251 y 252. El resultado fue que se abrió la puerta de la Iglesia a los lapsi deseosos de reconciliación, pero se condicionó su retorno a la aceptación de la rigurosa penitencia público que se les impusiera. La penitencia sería proporcionada a la gravedad de la caída, más leve para los simple libeláticos, mientras que duraría toda la vida para los sacrificati, que habían ofrecido personalmente su sacrificio a los dioses. Esta disciplina se observó en la Iglesia africana, a pesar de algunas resistencias iniciales que pronto cesaron.

Los mártires de Japón en la película Silencio y los primeros mártires cristianos

cine

El tono general del film de Scorsese parece conceder una cierta tolerancia a justificar la apostasía en momentos especialmente difíciles. Algunos –como Juan Manuel de Prada- se acogen a un texto de san Agustín en el que afirma que Dios no quiere que huyamos del martirio; pero quiere menos que nos lancemos insensatamente al mismo o que nuestra insensatez lleve al martirio a nuestros hermanos. Otros, por el contrario, reconocen que la apostasía como un verdadero pecado contra el primer mandamiento que tiene difícil justificación. Es cierto que hay que comprender la debilidad humana, pero esto no justifica que, en ocasiones sea necesaria la defensa heroica de la fe hasta la sangre. En lo que respecta al perdón, incluso de manera reiterada como Kicchijiro, me acojo al sentir del papa Francisco. Dios no se cansa nunca de perdonar, pero eso sí,

se requiere no solo arrepentimiento sino también el propósito de enmienda, aunque hay que comprender también la debilidad humana sobre todo en momentos tan especialmente difíciles como los que vivieron estos japoneses. Respecto a la salvación eterna de los que mueren en su apostasía pero que –como el padre Rodrigues- en su último momento dan algún signo de arrepentimiento, la Iglesia los deja a la misericordia de Dios. La película de Scorsese hace pensar. Nos lleva a reconocer lo que el Señor había anunciado a sus discípulos “El mundo os odiará, pero sabed que Yo estaré con vosotros hasta el final del mundo”. Nos lleva también a reconocer las enormes dificultades que la implantación del cristianismo tenido a lo largo de la historia. Y, sobre todo, a valorar el enorme mérito de los mártires. Cabe advertir como recordaba recientemente el papa Francisco, hoy son más numerosos que nunca los mártires cristianos. Se estima que en 2016 han muerto por este motivo 90.000 personas en el mundo entero. Valoremos y demos gracias a Dios el hecho de que nosotros vivimos en un ambiente en el que no tenemos especiales dificultades para manifestar nuestra fe. Esto debería ser una llamada para intensificar nuestro compromiso cristiano. bn

“El mundo os odiará, pero sabed que Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo”

S e

Mientras en África la Iglesia se esforzaba por poner coto al peligro del laxismo, en Roma surgía una tendencia rigorista cuyo principal representante fue Novaciano. Sostenía éste que la apostasía era un pecado irremisible y que los lapsi no podían nunca ser readmitidos a la comunión de la Iglesia, ni aún siquiera a la hora de la muerte. El Papa Cornelio rechazó la doctrina de Novaciano y fue vivamente apoyado por San Cipriano y un sínodo romano excomulgó la doctrina de Novaciano.

L es p

testigos de la verdad

Su fe es nuestra esperanza

La Iglesia católica en África es rica en vocaciones pero pobre en recursos

91 725 92 12 93 237 37 63

ayudaalaiglesianecesitada.org Mi hijo, un ángel 93

fuerza en la mirada

Javier González García

¿Por qué a veces nos cuesta tanto amar a alguien? ¿Qué revelan los miedos y las barreras que tenemos cuando nos entregamos a otro? ¿Por qué amar nos hace ser vulnerables? “Amar de cualquier manera, es ser vulnerable. Basta con que amemos algo para que nuestro corazón, con seguridad, se retuerza, y posiblemente, se rompa. Si uno quiere estar seguro de mantenerlo intacto, no debe dar su corazón a nadie, ni siquiera a un animal” (Los cuatro amores, CS. Lewis) Este párrafo del gran escritor CS. Lewis expresa una gran verdad que a todos nos afecta, pero que a veces no llegamos a comprender bien del todo: amar nos hace ser vulnerables. Queramos o no reconocerlo, una de las peculiaridades de la experiencia del amor es que en algunas ocasiones nos hace sufrir. Hay muy pocas personas que puedan afirmar que nunca han sufrido por amor. Desde que somos niños ya sufrimos con la ausencia de nuestros padres y cuando somos más

mayores descubrimos que las personas a las que queremos en ocasiones nos hieren. Efectivamente, esta herida nos revela que no somos seres fríos, ni indiferentes, ni inquebrantables, sino que tenemos un corazón vulnerable que arriesga y que se pone en juego para amar. No hay otra manera: si quieres amar a alguien es muy probable que tu corazón “se retuerza y se rompa”. En algunos momentos estas heridas de nuestra historia nos llenan de miedos para dar el paso de nuevo: volver a ser vulnerables frente a otro. Esto puede llegar a aterrarnos porque a nadie le gusta que le hagan daño. Pero surge otro peligro, y es que por esta incapacidad, nunca nos atrevamos de nuevo a amar, siendo una de las cosas más dolorosas que le pueden suceder a una persona.

fuerza en la mirada

“El que no arriesga, siempre pierde” Cuando se habla de vulnerabilidad hay que distinguirlo de la dependencia o de estar anulado. La clave para reconocerlo es que si amas de verdad, eres vulnerable (y por tanto a veces se sufrirá) pero no dejas de ser tú, no pierdes tu identidad debido a que el otro te respeta. Sin embargo cuando uno es dependiente o esta anulado en una relación, deja de ser él mismo para ser como el otro le exige, y ahí sería más conveniente hablar de posesión más que de amor. La experiencia de amar nos muestra que aunque a veces haya momentos de sufrimiento, siempre merece la pena decidirse a AMAR y no cerrarse a los demás. Y es verdad, a veces nuestro corazón debe romperse para que aprendamos lo fundamental y esencial del significado de amar a alguien. Con esto no quiero referirme a que hay que sufrir por sufrir, sino que cuando uno ama de verdad a otro, eso siempre TE HACE CRECER COMO PERSONA, incluso cuando ese amor a veces es doloroso. El motivo es sencillo: cuando una persona ama de verdad siempre la enriquece, siempre la HACE SER MÁS.

En este artículo voy a tener la osadía de invitarte a que reflexiones sobre las personas que han dejado huella en ti, y que descubras aunque haya existido dolor, todo lo bueno que te han aportado y todo lo que te han ayudado a crecer. De alguna manera y a pesar de todo hoy eres como eres gracias a ellas. Nada pasa porque sí, aunque al principio no podamos verlo, por eso más que el por qué aparecieron es mejor preguntarse PARA QUÉ. Plantearte esto ayuda a descubrir cosas que se pasan por alto y que son necesarias para ir trazando el camino de la vida.

“Es mejor haber amado y haber perdido que jamás haber amado” (Alfred Temyson) Todos anhelamos ser felices y no hay mayor felicidad que amar y ser amado. Pero como se ha expuesto, amar a veces conlleva que nuestro corazón se rompa. No hay que tener miedo cuando esto es por un verdadero amor. Si hay algo que todos sabemos es que no hay amor más grande que el de entregar la vida por las personas que amamos y esto nunca es fácil. En definitiva, merece la pena amar, merece la pena arriesgarse y ponerse en juego, y no quedarse paralizado por nuestros miedos, porque muchas veces solo volviendo a ser vulnerables se sanarán. bn La vulnerabilidad del amor

entretenimiento

1 2

ees or, ¿tú que cr m a i m ye O — o la la ignorancia que es peor indiferencia? e importa. —Ni lo sé ni m

—Cielo, —dice el m arido— ¿ Te apetece que hagamos algo dist into esta noche? —Fantástico, —dice la esposa— tú planch as y yo veo la tele.

na de vino en u so va n u o d n ma ayor estaba to Una mujer m os y dice: ber vivido tod a su marido a h to a n rí ju d o p za a o rr te com nto…! ¡No sé —¡Te quiero ta n ti…! estos años si : ! rido exclama nita me dices… sta: o Al oírlo el ma b s á m sa conte a, que co ia sonrisa y le —¡Qué alegrí d e m a n u n o. ira co do con el vin n la b La mujer le m a h a b a cía a ti, est —No te lo de

—Cariño, —dice la mujer— ¿sabías que un estudio reciente ha dem ostrado que las mujeres sab en más que los hombres? —No. No lo sab ía. —¿Lo ves?

n pel e a p n uí u nseg o c ¡ ? , ! má harás é u —¡Ma casting! q Y de l aque alegría! ¿ , ya é upes go c o e —¡Qu arido. r te p diálo m -—De o hijo, no onaje con n s —Bue rá un per a . te toc ima vez.. x ó la pr

Un m años atrimonio d le re e casad cumple gala 2 o un vi s y el m 5 La m arido aje a ujer enca c preg ntad hina. u a le —Per nta. o años querido , si p de ca ara lo un vi s a d o a s hace je a chin s me reg 25 a, ¿q alas r cua u ndo los 5 cum é vas a 0 plam A lo ? os q —Ir a ue el ma rido busc respo arte. nde:

entretenimiento

POSTGRADOS OFICIALES 968 278 710 · postgrado@ucam.edu

Facultad de Deporte

· Fisioterapia en el Deporte

· Alto Rendimiento Deportivo: Fuerza

· Geriatría y Gerontología. Atención Integral

y Acondicionamiento · Dirección y Gestión de Entidades Deportivas · MBA Sports Management · High Performance Sport: Strength and Conditioning · Investigación en Educación Física y Salud

Facultad de Enfermería

· Enfermería de Salud Laboral

· Patología Molecular Humana

· Enfermería de Urgencias, Emergencias y

· Psicología General Sanitaria

Cuidados · Especiales

· Regulación Alimentaria

· Investigación en Ciencias Sociosanitarias

· Trastornos de la Voz y del Lenguaje

Escuela Politécnica Superior · Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos · Ingeniería Ambiental · Patología e Intervención en la Edificación

Revista para la Nueva Evangelización

Año 11

●

mayo

●

2017

●

n o 64

www.ucam.edu

mosaico

Contenido

Oración

HACIA ORIENTE 3 “Yo te resucito” Dayana Figarella

CANTEMOS AL SEÑOR 6 Salmo 120 Jesús Bayarri

TESTIGOS DE LA VERDAD 8 Entrevista de Carrie Gress a Claire Lejeune Gaymard ECHANDO LAS REDES 14 Jesús se entrega por nosotros Antonio Pavía

EDUCACIÓN PARA LA VIDA 18 La ideología de género daña a los niños: Transexualismo Raquel Fernández de Bobadilla Osorio

26 La parte más enferma de la familia Rosa Corazón

28 La comunicación Alfonso López Quintás

SI HOY ESCUCHÁIS MI VOZ 36 Al principio era la verdad César Allende García

KERIGMA 44 Oriente versus occidente Mª Pilar Moiño

NUEVA ESTÉTICA 48 Grace Cathedral María Tarruella

SED SANTOS 54 Walter Ciszek VIII Victoria Escudero

60 Los laicos en Cuba, como levadura en la masa Yasmani Zurita | Abogado

MOSAICO 66 Carta abieta a un obispo Ramón Domínguez Balaguer

70 Yo perdono, él perdona, tú perdonas

Javier González García

72 Elogio de las tinieblas Horacio Vázquez Cermeño

76 Sor consuelo: el enigma de la vida Manuel del Pino

RAZÓN CREADORA 82 Sobre política y cristianismo Benigno Blanco Rodríguez

CINE 88 Silencio Pedro Estaún

FUERZA EN LA MIRADA 94 La vulnerabilidad del amor Javier González García

ENTRETENIMIENTO ORACIÓN