BuenaNueva nº 71 by Editorial Bendita María

Revista para la Nueva Evangelización

Año 12

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julio

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2018

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n o 71

mosaico

Contenido

ORACIÓN

[Directora] Victoria Luque [Subdirectora] Dayana Figarella [Jefe de redacción] Juan José Guerrero [Consejo de redacción] Luciano García Matas Raquel Fernández de Bobadilla César Allende García Jorge L. Santana Dumas Horacio Vázquez Cermeño [Administración] Josué Santana Neira [Directores de zona] Almudena García Peña Juan Frutos Soria Juan Manuel Balmes Juan Antonio Tuñón González José I. Dionisio de la Torre [Colaboradores] Francisco Lerdo de Tejada Jesús Castro Cortés Fernando Cerezo Carlos Linares Juárez Fernando Zufía García Valentín de Prado Julio Cerezo [Maquetación] J. Kiróbel Rodríguez [Ilustraciones] Julian García Raquel Fdez De Bobadilla

HACIA ORIENTE 3 Como un niño pequeño Victoria Luque

CANTEMOS AL SEÑOR 8 Eclesiástico 1, 11-14 Horacio Vázquez

TESTIGOS DE LA VERDAD 32 Alma Misionera Victoria Serrano

ESPADA DE DOS FILOS 20 Entrevista a José Javier Esparza Victoria Serrano

56 Lo difícil y lo problemático Francisco Lerdo de Tejada

ALDEA PLANETARIA 16 Ciudadano Dios César Allende

84 Los cristianos dalit de la India Josué Villalón

KERIGMA 12 ¿Por qué va mal el mundo? Ramón Domínguez

SED SANTOS 79 Retos Ángela C. Ionescu

MOSAICO 44 Sor Consuelo. Yolanda vive Manuel del Pino

Ángel Barahona

80 Las cuatro estrategias de Satanás John Horvat II

EDUCACIÓN PARA LA VIDA 38 El valor de la vida, de tu vida Mª del Carmen González Rivas

40 ¿Por qué es malo legalizar la eutanasia? Francisco José Ramiro

48 Walt Heyer Dayana Figarella

LUZ PARA EL MUNDO 28 El origen de nuestra violencia

FUERZA EN LA MIRADA 66 El cristianismo como el opio del pueblo Gabriel Benedicto Casanova

70 Contra Instagram y sus ¿santos? patronos Juan Martínez Otero

74 ¿Es un iluso el que se ilusiona con el amor? Alfonso L. Quintás

BENDITA MARÍA 64 Los nombres de María Ángel Moreno

NUEVA ESTÉTICA 60 El existencialismo cristiano de Tolkien Eduardo Segura

88 El dolor solo se cura con amor María Tarruella

CINE 92 Converso Gloria Mª Tomás y Garrido

ENTRETENIMIENTO ORACIÓN

[Web] Josué Santana Neira [Edita] Paseo Castaños, 8 28660 Boadilla del Monte Madrid, España Telf. 620 15 39 08 [E-mail] info@buenanueva.es [web] www.buenanueva.es [Depósito legal] M-26182-2006

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Si el verdadero sol y el verdadero día es Cristo, para el cristiano no puede pasar ninguna hora sin que adore a su Dios; de modo que nosotros que somos en Cristo, o sea, en el sol y en el día verdadero, debemos pasar todo el día en oración, y cuando el sol se ponga y siga la noche, los orantes no podrán incurrir en mal alguno; también entonces, en la noche, hay luz para los hijos de la luz. ¿Cómo puede quedarse uno sin luz cuando la luz está en su corazón? ¿Cuándo podemos estar sin sol, si Cristo mismo es nuestro sol? Del Comentario al Padrenuestro. Cipriano de Cártago (s.III)

hacia oriente

Como un niño pequeño Querido lector, cuando tengas esta revista en tus manos, será ya verano. Presumiblemente hará calor, estarás en la playa o en la montaña o en tu casa del pueblo, de cualquier forma, descansando, o al menos, intentándolo. Es más que probable que junto al libro, las gafas de sol y la toalla hayas metido en tu mochila particular unos cuantos problemillas o agobios irresolubles, esos que no tienen fácil solución y que están ahí machacándote incluso cuando estás con las chanclas y el bañador puesto. Pues desde esta sin par ventana, te digo: Descansa. Apárcalo. Cambia el chip. ¿Por qué no se lo dejas a tu Padre? Seguramente él tiene esa clave que tú aún no has encontrado para salir de ese atolladero, de ese sinvivir, de ese sufrimiento que te carcome y no te deja ser feliz. Ánimo. Descansa en Dios. Decía santa Teresita de Lisieux que “el único camino es el abandono del niño pequeño que se duerme en los brazos de su padre”, y es verdad, dejarlo todo en sus manos, abandonarse a su Voluntad, como un niño pequeño que se fía completamente de quien lo sostiene, es la forma más efectiva de toparse con el Amor de Dios. ¿No buscamos efectividad, resultados? ¿No estamos todo el santo día queriendo que todo nos salga “perfecto”? Pues abandónate. Abandonémonos en su regazo. Señor, yo no sé nada, tú lo sabes todo, tú lo puedes todo. Arréglalo tú. Lleva tú las riendas. Te las doy. No las quiero. Confío en que lo que tú me inspires será lo mejor. Confío en ti. Con- fiar, qué palabra, fiarse en compañía, fiarse con otro, fiarse de otro. Si no nos fiamos es porque aún no hemos dado el salto a la fe, todavía estamos en el borde de la puerta del avión con el paracaídas puesto, pero pensando si tirarnos o no, si se abrirá nuestra protección o si nos estrellaremos en el intento… Hermano querido, hasta que no saltes no comprobarás que el Señor está ahí, como prometió: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28, 19). Dice san Francisco de Sales que “la medida de la Providencia divina para nosotros es la confianza que tenemos en ella”, y dice san Juan de la Cruz: “Dios nos da en la medida en que esperamos de Él”. Dios nos pone al límite para que confiemos. Si no, ¿cómo vamos a comprobar que está ahí, que verdaderamente existe y nos quiere? Hay que saltar, no nos queda otra. Cuando saltes y veas que Él te sostiene y provee aquello que necesitas, entonces descansarás. Ya no te agobiarás más. Y podrás disfrutar de todos los veranos, de todos los inviernos, de todos los días, y descansarás como un niño pequeño en brazos de su Padre.

Victoria Luque

cantemos al Señor

“La mitología debidamente entendida es una imagen del Evangelio” (Cardenal John Henry Newman)

Se dice que el matemático Karl F. Gauss (1777-1855) estaba un día tan concentrado en su trabajo que cuando le comunicaron que su esposa estaba a punto de morir, respondió: - “Sí, sí, pero pídale que espere un momento hasta que acabe con esto”.

Isaac Newton (1642-1727) fue elegido miembro del parlamento británico en 1689. Acudió durante muchos años a las sesiones parlamentarias, pero nunca intervenía. En cierta ocasión, Newton se levantó durante una sesión y esto creó tanta curiosidad que se hizo un gran silencio para escuchar sus palabras. Pero todo lo que Newton hizo fue pedir que cerrasen una ventana, porque había mucha corriente.

En los primeros tiempos de la aviación invitaron al matemático alemán David Hilbert (1862-1943) a dar una conferencia sobre el tema que él quisiera. La conferencia creó una gran expectación ya que el tema elegido fue: “La prueba del último teorema de Fermat”. Llegó el día y Hilbert dio la conferencia. La exposición fue muy brillante, pero no tuvo nada que ver con el último teorema de Fermat. Cuando le preguntaron el por qué del título, contestó: “Oh, el título era solamente para el caso de que el avión se estrellara”. 4

Sobre el bien y el mal “Ningún hombre conoce lo malo que es hasta que no ha tratado de esforzarse por ser bueno. Solo podrás conocer la fuerza de un viento tratando de caminar contra él, no dejándote llevar.”

C.s. Lewis El bien es lento porque va cuesta arriba, el mal es rápido porque va cuesta abajo”

Alejandro Dumas

“Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”

Silvio Rodríguez.

“Para que triunfe el mal, solo es necesario que los buenos no hagan nada”

Edmund Burke “La verdadera felicidad consiste en hacer el bien”

Aristóteles

“Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos”

San Agustin arca

Ciento X 1

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cantemos al Señor

“El temor del Señor es gloria y honor, alegría y corona de júbilo. El temor del Señor deleita el corazón, da alegría, gozo y larga vida. El temor del Señor es un don del Señor, pues se asienta sobre los caminos del amor. El que teme al Señor tendrá un buen final, y el día de su muerte será bendecido. El comienzo de la sabiduría es temer al Señor, fue creada con los fieles en el seno materno”. Eclesiástico 1, 11-14

Horacio Vázquez

cantemos al Señor Qué distinto es, Señor, como tú lo ves, el don sublime y sencillo del Temor de Dios que se nos describe en este canto inspirado y lleno de tu Espíritu, tal como lo escribió el autor sagrado para instruirnos de su divina esencia, donde moran para nuestro disfrute aquí en la tierra, “la gloria”, “el honor”, “la alegría”, “la corona de júbilo”, “el deleite del corazón” “el gozo”, y “la larga vida”. Así nos lo dio Isaías, al final de su enumeración profética, para mejor expresar lo que es suma, compendio y presupuesto de todos los demás dones, y el único capaz de saciar las ansias del alma sedienta del justo que “se asienta sobre los caminos del amor”. Porque está escrito: “El comienzo de la sabiduría es temer al Señor”, y a nosotros sus amadas criaturas, para que tengamos “un buen final” y “seamos bendecidos en el día de nuestra muerte”, en el primer minuto de nuestra vida, todavía “en el seno materno”, como signo de redención, y sin capacidad aún para amarte y merecerte, lo infundiste en nuestro corazón como huella indeleble de tu amor y para que nunca dejemos de temerte, y que si algún día lo hiciéramos por nuestros pecados, en tu infinita bondad y misericordia podamos, otra vez, y hasta “setenta veces siete”, volver a tu santo temor. Danos, Señor, tu Espíritu para mantener firme en nuestros corazones este sagrado don, que es un “signo de respeto filial ante ti”, “conciencia de nuestras culpas”, “reconocimiento de nuestra debilidad”, y que como dijo san Juan Pablo II, nos presenta ante Dios con el “espíritu contrito”, con el “corazón humillado”, y sabiendo que debemos

atender a nuestra propia salvación “con temor y temblor”, que no significa miedo irracional, sino sentido de la responsabilidad y fidelidad a su ley. También nos lo dice ahora el papa Francisco desde la cátedra de Pedro, “que no hay motivo para tener miedo de Dios”, “que nos ama y quiere nuestra salvación”, y que este don del Espíritu “nos recuerda cuán pequeños somos”, y cómo nuestro bien está en “abandonarnos con humildad y confianza en sus manos”.

Dice el Papa Francisco desde la cátedra de Pedro, “que no hay motivo para tener miedo de Dios, “que nos ama y quiere nuestra salvación”, y que este don del Espíritu “nos recuerda cuán pequeños somos”, y como nuestro bien está en “abandonarnos con humildad y confianza en sus manos”

Libro del Eclesiástico

cantemos al Señor Porque así lo dice el Señor:

“Corona de la sabiduría es el temor del Señor, Ella hace florecer la paz y la buena salud. Ambas son dones del Señor para la paz, Extienden la gloria a los que lo aman.”

….

“Raíz de la sabiduría es temer al Señor, sus ramas son larga vida. El temor del Señor aleja los pecados” (Eclesiástico 18 y 20-21). Qué lástima, Señor, que al rezar la oración de contrición en el tribunal de la penitencia, cuando el sacerdote invoca para nosotros el “ego te absolvo peccatis tuis”, y recitamos esa hermosa oración del “Señor mío Jesucristo”, se suprima ahora, en muchas ocasiones, la precisa referencia al “amor de atrición” que contiene este don del cielo, y así, ya no digan algunos: “…También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno…”, que para nuestra vida cristiana, completa y suple la ausencia o imperfección de aquel otro amor, del “amor perfecto de contrición” que se enuncia en la cabecera de la oración, “…por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas…”, pues, ¿quién puede atribuirse el privilegio del amor perfecto a Dios, sin mácula o sombra del santo temor que le debe?

Por eso se dice en el “Elogio de la Sabiduría” del Libro de Job 28, 28: “Entonces dijo al ser humano: “Temer al Señor es sabiduría, apartarse del mal es prudencia”. Pues no existe contradicción entre el amor y el temor de Dios, y así lo dice el Salmo: “Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos” (112, 1). Y así, donde se acortó por razones que ignoramos la oración del amor a Dios y el arrepentimiento, pongamos nosotros como ofrenda lo que otros quitaron para abreviarlo, y digamos también:

“Os ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita que los perdonaréis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme y perseverar en vuestro amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.” (Del anterior “Señor mío Jesucristo”) bn

cantemos al SeĂąor

Libro Del EclesiĂĄstico

kerigma

Dos viejos monjes, cisterciense uno, el otro monje de Cluny, comentaban entre ellos a mediados del siglo XI, preguntándose ¿por qué el mundo anda mal? “Por la concupiscencia” –repuso decididamente Pedro de Cluny–. “No basta, Pedro –respondió Esteban de Citeaux–, cuando una torre se desploma no hay que mirar las paredes sino los cimientos; cuando se mustia una planta, no hay que fijarse en las hojas sino en las raíces. Lo mismo sucede con el mundo. Muchas cosas van mal y las atribuimos al orgullo, el afán de poder, o a toda clase de concupiscencias. Pero la raíz de todos estos males es la falta de fe”. “Pero ¿cómo puede ser, Esteban? estamos en la época de la fe –replicó Pedro–. “Así se dice, pero es una ironía… Si los cristianos tuviéramos verdaderamente fe ¿se estaría dando la apostasía que se está produciendo hoy en la vieja cristiandad? La verdad es que la gente no cree realmente en aquello que dice que cree”

Ramón Domínguez

¿Por qué nos ha creado Dios? Es la pregunta que debemos hacernos nosotros hoy día: ¿Creemos realmente?, ¿está nuestra vida centrada exclusivamente en Cristo? Cuando era joven, estando en el seminario, me hacía algunas preguntas que me dejaban perplejo: “¿Por qué, si lo hemos dejado todo por Cristo, nuestra vida no es significativa?, ¿por qué la gente no se siente admirada y atraída por nuestra forma de vida?” Volviendo a nuestros dos monjes, Pedro se preguntaba: “Es cierto, ¿estoy yo verdaderamente al servicio de Dios? Cuando rezo la Liturgia de las Horas, ¿estoy haciendo lo que hacen los ángeles en el cielo?, ¿y cuando celebro la Eucaristía?”. “La gente no cree en el primer mandamiento –continuó Esteban sacándolo de sus cavilaciones– necesitamos vivir la tremenda

kerigma verdad que la gente considera tan superficialmente. Dios nos ha creado para la adoración. ‘Que nada se interponga en la obra de Dios’, decía san Benito, y la obra de Dios para nosotros, creados al sexto día, es la contemplación y la adoración”. ¿Por qué nos ha creado Dios? Para ser amados y poder, así, amar; para recoger la invitación divina a entrar en el divino juego de la creación. Este es el primer mandamiento. Como decía san Ireneo: “Hemos sido creados para la gloria de Dios, y la gloria de Dios es que el hombre viva”. Lo que realmente hace que el mundo quede estupefacto –como me preguntaban en mis años jóvenes– es el ardor sincero de la fe. Así fue en los primeros siglos –aunque también hubo debilidades y pecados. Basta pensar en las cartas de san Pablo, en las del Apocalipsis o en el problema de los “lapsi”–. Pero el mundo quedó admirado de que la gente vivía la fe que profesaba. Y la fuente de esa fe, que se traducía en amor, es la inmensidad del amor de Dios que se nos ha mostrado en la cruz de Cristo. Los cristianos son amantes o no lo serán. El secreto de la vida cristiana está en Cristo, en que Él me ha amado y se ha entregado por mí, como dijo Pablo. De este modo, podemos entender aquellas palabras: “Cuando sea elevado a lo alto, sabréis que yo soy”, y sus complementarias: “Cuando sea elevado a lo alto, atraeré a todos hacia mí”. Es necesario que prenda ahora en nosotros la llama del amor de Cristo. Entonces, y solo de ese modo, el mundo irá un poco mejor. Concluyendo con la conversación de nuestros dos viejos monjes, el de Cluny terminó por entender el secreto de Citeaux: “Vuestra iglesia mira hacia el Oriente, así que vuestro rostro está vuelto hacia donde sale el sol, hacia el sol de justicia, hacia el Hijo de Dios; por eso estáis plenamente absortos en Dios, fijos en Cristo Jesús… Citeaux está orientado hacia Dios”.

La radicalidad de Cristo Mientras nosotros mismos y nuestros feligreses no estén “orientados hacia Dios”, no podemos sentirnos satisfechos. Y no vale decir que no hay que exagerar y que hay que obrar con moderación. En Cristo hay poco de moderación y mucho de radicalidad. Lo mostró en el discurso del pan de vida y lo demostró en el Calvario. Cristo nos pudo redimir con una sola gota de su sangre, pero murió completamente desangrado, ¿y todavía podemos seguir predicando moderación? El mandamiento de Cristo va dirigido a todos sus seguidores, y el evangelio no distingue entre mandatos y consejos, porque todos – clérigos y laicos, célibes y casados– estamos llamados a la perfección del Padre, que es la misericordia. Si pudiéramos vivir de ese modo, y podemos con la gracia de Dios, si las pasadas generaciones cristianas hubieran vivido de ese modo, hoy día el mundo tendría otra cara, no estaría inmerso en la angustia y la desesperanza; si pudiéramos vivir como cristianos habría esperanza para esta generación, si pudiéramos ofrecernos como víctimas cargando, como Cristo, con el pecado del otro, para quitar el pecado del mundo, si pudiéramos. Pero, “todo lo puedo en Aquel que me conforta” y si “para el hombre es imposible, no para Dios, Dios lo puede todo”. Basta que lo creamos y lo acojamos pues, somos cristianos no por lo que hacemos sino por lo que recibimos.

Es la pregunta que debemos hacernos nosotros hoy día: ¿Creemos realmente? ¿está nuestra vida centrada exclusivamente en Cristo? ¿Por qué está mal el mundo?

kerigma

Mientras nosotros mismos y nuestros feligreses no estén “orientados hacia Dios”, no podemos sentirnos satisfechos

Dar vida a esta generación Para que esta generación pueda tener vida, hemos de predicar el Evangelio en su totalidad, sin dejar de lado los temas impopulares, ni hacer componendas con el mundo. Cristo no lo hizo; nosotros no debemos hacerlo si queremos serle fieles. Hay una palabra del evangelio a la que hemos prestado poca atención, pero que resulta imprescindible para poder seguir a Cristo. Él nos ha dicho: “Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y servirá al otro o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero” y, “cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío”. Cualquiera que se reserve un “bien” es un poseedor, y todo poseedor, por el hecho de serlo, se convierte en un asesino, ya que si alguien

pretende apoderarse de sus bienes, deberá defenderlos matando, aunque sea en su corazón, al invasor. Los poderosos de este mundo encienden guerras por defender unos derechos, sean dinásticos o buscando un espacio vital, o pretendiendo lavar afrentas anteriores. Lo mismo hace cualquiera que posea riquezas que salvaguardar. Cristo, en cambio, se despojó de cuanto tenía; siendo Dios no retuvo ávidamente su divinidad, no defendió sus derechos, sino que se anonadó a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por eso Dios lo ha exaltado y lo ha puesto por encima de todo nombre, de modo que al Nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra y toda lengua proclame que Jesucristo es Señor para la gloria del Padre. Es el camino para la vida, no hay ningún otro, ni se pueden buscar atajos.

EL FINAL DE LOS TIEMPOS José Javier Esparza (SEKOTIA, 2018) Una de las más firmes convicciones del cristianismo, heredada del judaísmo y en clara oposición a la oriental y a la grecorromana, es que el tiempo tendrá un final, como tuvo un principio; tal convicción se estructuró sobre un vector lineal de la Historia y se expresó en tres artículos de enorme potencial hermenéutico del devenir: “Al principio Dios creó…” (Gn 1,1), “En la plenitud de los tiempos Dios envió a su Hijo…” (Gal 4,4) y “… luego vendrá el final” (Mt 24,14). Así quedó superada la circularidad del tiempo, la antigua y la clásica, en la historicidad de aquella plenitud, aun cuando el eterno retorno haya vuelto a rebrotar posteriormente. La trama del libro de Esparza discurre por la temporalidad, más que por el tiempo; de ahí su simbolismo caracterizador, que, a la postre, es un recurso potenciador de la sugestividad de la novela: impulsa al lector a llegar hasta su final, con la esperanza de enterarse de cómo va a ser el de los tiempos. Pero no ha de ser este un deseo baladí y frívolo por parte de quien lee; no debe confundirnos el título de la obra, porque no es lo mismo la agorería que la profecía. El símbolo utilizado por Esparza es una visión de la realidad histórica que nos concierne y nos desafía en el presente: como es característico del profetismo, la pretensión del autor es sacudir de nuestra cultura la modorra que sobre ella deja el narcisismo autosuficiente que nos domina; y esto se logra enhebrando el “hilo argumental” de los acontecimientos descritos a la aguja del estilismo formal narrativo. En este caso la perspectiva desde la que se entreteje la novela es la cristiana, sin duda. Sirva como ejemplo y síntesis de esta consideración el mismo fin de El final de los tiempos: se acaba con el comienzo y principio de un hombre. El llanto del hijo de Román y Ayesha al nacer, pone en el mundo permanentemente la pregunta (y al mismo tiempo su respuesta) acerca de la cuestión radical del existir humano: “¿Dónde está Dios?” Leyendo la novela de J.J. Esparza la cosa aparece como para pensársela. César Allende

aldea planetaria

César Allende Ya en el prólogo a su libro “La venida de Dios. Escatología cristiana” Jürgen Moltmann enfrenta la misma pregunta que dejábamos en el artículo anterior como clave de la gran cuestión de siempre: << ¿Qué es para Dios mismo la esperanza en la gloria y qué efecto tiene? >> (O.c. Sígueme Salamanca 2004, p.15). Y se explica en seguida: << Dios quiere venir a su “morada” en la creación, al hogar de su identidad en el mundo, y en él a su <<descanso>>, a su perfecto y eterno gozo […] La muerte final es la escatológica Shekiná de Dios… >> (Ibd.16) Ben Sira, en el elogio a la Sabiduría (Eclo 24,1-22) vuelve a este morar de aquella, –la “Madre del amor hermoso y del temor, del conocimiento y de la santa esperanza” (v.18)–, en las tiendas de Jacob, en la heredad de Israel, ejerciendo su ministerio en la Tienda Santa, delante de él, “y así se estableció en Sión, residiendo su poder en Jerusalén” (vv. 8-11); todo ello por “orden del Creador del Universo” (v.8). Dios vive con nosotros, en el Universo, en este mundo, en las ciudades, en las aldeas y en las casas. Esta descendente progresión del morar de Dios lo declara “ciudadano” de nuestra urbe, que ya es hoy global. En seguida hay que obviar el reduccionismo a que nos podría llevar la analogía de “ciudadano” aplicada a nosotros y a Dios. Dios vive “dentro” del hábitat humano, pero hay que cuidar las diferencias de su ciudadanía, como hay que evitar la divinización idolátrica de los elementos de este mundo. El alcance y sentido del título “ciudadano Dios” vienen ajustados por los textos de Juan presentados como cabecera de este escrito.

Relación de Dios con su criatura

Este sentido va mucho más lejos, me parece, del que derivaría del mero simbolismo o artificio literario. La Escritura atribuye a Dios denominaciones como Creador, Pastor, Escudo, Padre, Guerrero, Fuente de agua viva,

Esperanza, etc., y nadie que tenga de Dios la experiencia de Israel puede decir que son solo atributos epidérmicos o superficiales de Dios, al mismo tiempo que Dios supera inconmensurablemente lo que nosotros podemos comprender en esos calificativos. La analogía no falsea la realidad de Dios: acerca su inabarcable misterio a nuestra capacidad de comunión intelectiva y afectiva con él. La Creación y, sobre todo y eminentemente, la Encarnación hacen de Dios un ciudadano de enorme significación para nosotros…, en el orden que Él ha querido establecer y revelar: la salvación de la Ciudad y de cada uno de sus habitantes. “Ciudadano Dios” pone de manifiesto una peculiar forma de relación del Creador con nosotros, además de ser “signo de los tiempos”: del nuestro, sin duda alguna. Quiero decir: “Ciudadano Dios” manifiesta, y enfatiza en gran medida, la hodiernidad y oportunidad (lo actual y oportuno) que es para nosotros, que vivimos globalizados, el hecho de que a Dios lo tengamos empadronado en esta aldea.

aldea planetaria Ahora bien, para el creyente el problema es “validar” esta verdad que muestra la fe, precisamente en un “lugar” en que convivimos los creyentes y los que no lo son, tanto teóricamente como en la práctica. La ateología secular nos impone la tarea de considerarla seriamente. Esta ideología ateológica añade al argumento aporético de Epicuro la confirmación de que, efectivamente, a Dios no se le ve andar por nuestras calles, en nuestros hospitales y Universidades, ocupar un sitio en los Centros de decisión, en los de Investigación (I+D), etc. El Epicuro de hoy diría que si Dios existiera, sin duda alguna se le vería en algún lugar de la Ciudad. El cientifismo imperante va articulando esa argumentación; buen ejemplo son los “Oráculos de la Ciencia” y los mantenedores de la mitología cientifista “del conociemiento de la realidad”. La grieta en la cultura creyente occidental está a la vista: el acoso y derribo de las ateologías se evidencia cada vez más. (Véase K. Giberson y M. Artigas: “Oráculos de la Ciencia”. Encuentro, Madrid, 2012; Alister McGrath: “La Ciencia desde la fe”. Espasa, Barcelona, 2016 y F. J. Soler Gil: “Mitología materialista de la Ciencia”. Encuentro, Madrid, 2013).

Nadie se topa con Dios

Esto mismo, de otro modo: De la Ciudad profunda, con la llegada del crepúsculo y la noche, emergen seres extraños, fantasmagóricas sombras y figuras inquietantes: los ídolos posmoderno tienen de luz lo que los fuegos artificiales. Lo dijo K. Barth y hoy lo ha escrito de nuevo P. Sequeri (“Contra los ídolos posmodernos”. Herder, Barcelona, 2004). La fatuidad de esos fuegos y la vacuidad o evanescencia de las figuras idolátricas producen el “sueño” goyesco de una razón que ya no es capaz de Dios. Y a mí me parece urgente recuperarlo. Una cosa resulta cierta: nada es más difícil de despejar o corregir que algo inexistente que goza de carta de existencia. Para los ateos de antes (los clásicos) algo así debía ocurrir

“Ciudadano Dios” pone de manifiesto una peculiar forma de relación del Creador con nosotros, además de ser signo de los tiempos con la consistente creencia de los cristianos en un Dios que pretendían real y verdadero. En esta misma creencia tuvo su refugio el teísmo moderno, allí se escondió la sombra a que fue reducido Dios por la Ilustración. Y la razón moderna fabricó la tesis de que, así las cosas, éstas mismas cosas irían a mejor. Cuanto más avance el hombre moderno en el descarte no solo teórico, sino también social y urbano, del Dios que se revela en Jn 3. 14-16, más “bien estar” habrá. Y a esto se le bautizó con el nombre de “progreso”. El nihilismo de Nietzsche es una raspadura a este planteamiento moderno; pero tampoco se le hizo, creo yo, demasiado caso. Los conflictos mundiales, los genocidios, la destrucción operada por el cainismo manifestado de formas tan diferentes, han corregido el optimismo antropológico venido de lejos, y lo que quedó del hombre anterior al posmoderno y transhistórico lo acabó la trituradora de la razón histórica del existencialismo ateo sartriano: el pensamiento débil de hoy escribe el funeral por la muerte del hombre…Queda lejos la pujanza espiritual de Hegel; pero es lo que hay, o mejor dicho, lo que no hay. La sombra siempre es carencia de luz y la “sospecha”, en el pensamiento y en la praxis, necesita ser despejada como la nube de contaminación que cubre nuestras megalópolis y no nos deja respirar. Ciudadano Dios

aldea planetaria Los procesos de deconstrucción de las últimas centurias han ido acompañados de excelentes avances constructivos. Retomar la perspectiva cristiana para este tiempo y los que vienen es abrir nuestra propuesta a cuantos elementos puedan congregarse en la tarea constructiva de la Ciudad nueva, empezando por una antropología integradora de amplio espectro, cuyo fundamento sea de nuevo el que ya señaló Pablo como puesto perennemente, escribiendo a los corintios. Sobre tales cimientos seremos capaces de levantar ciudades esplendidas con los “restos” aún caídos y los aún en pie. Si algo sabe el hombre viejo de este viejo mundo es aprovechar las ruinas y la voluntad de construir de nuevo. El relato cristiano sobre la Ciudad que vivimos y viviremos se abre a un dialogo fecundo con otros, sin falsos irenismos ni utópicos optimismos que a la postre desfiguran nuestra oferta de pensamiento y acción.

Planteamiento cristiano para la Ciudad

La teodicea es posible que haya entrado en crisis y que, para algunos, apenas tenga nuevas oportunidades. Sea como fuere, el planteamiento cristiano para la Ciudad, tiene su centralidad en Cristo, como petición de principio, y en el compromiso de ciudadanía responsable en una forma de cristianía seria y positiva por parte de los creyentes. Tal petición del principio y el postulado de un espacio para la tarea cristiana, de entrada son “económicamente” rentables porque nos ahorran tener que repetir los incontables esfuerzos y sus logros, hechos por la cultura cristiana (también la actual) en todo el mundo. Lo que hoy pretende el cristianismo es recuperar la actuante presencia de Dios en la Ciudad Universal, conforme con la inmensa fuerza creadora de Lv 26, 11: <<Pondré mi morada entre vosotros…Caminaré entre vosotros y seré vuestro Dios y vosotros mi pueblo>>. Dios ciudadano se propone como recuperación o vuelta a una metafísica y a

una sociología de lo humano no disecadas o de museo, sino vivas y operativas. Parafraseando a C. S. Lewis diría que postular una teología ciudadana es semejante a la innecesaria lectura de cómo funciona el ojo humano al recibir la luz cuando amanece y vemos despertarse de nuevo nuestra Ciudad. El obstáculo muchas veces es “ad intra” en el ser humano; está en cierta obstinación por abandonar la noche, salir del día anterior para entrar en el que empieza. Para la ciudad que queremos se necesitan, pues, dos cosas: que los hombres (¡una vez más!) renunciemos a la fatuidad de los ídolos, y dejemos a Dios un espacio entre nosotros. La ciudadanía de Dios, estoy convencido de ello, pondrá en el ciudadano hombre - creyente o no - una dimensión de sentido transcendente que levantará construcciones en lo económico, en lo político, en el Derecho, en las instituciones y artes, etc: un urbanismo auténticamente humano. Se posibilita así la aleación hombre y realidad que es imprescindible para la construcción. Lo malo de la utopía es querer construir sin materiales; solo con el voluntarismo apenas tienen recorrido los ideales humanos. Precisamente cuando el cristianismo inicial vio las enormes posibilidades que se abrían para el mundo con la llegada a él del anuncio del Kerigma cristiano acuñó, por pluma de San Pablo, la necesidad de una cimentación adecuada a la construcción que se preveía inmediata o próxima: 1 Co 3, 11 es la constatación empírica de la fuerza constructiva del Evangelio. Con esto, el que Dios ande por nuestras calles y plazas supone la encarnación del poder regenerador del Evangelio: lo fue al principio y lo será ahora. Las “construcciones” urbanas operadas por aquellos “hombres nuevos” son la garantía de las que pueden ser llevadas ahora por los “nuevos ciudadanos”, evangelizados hoy.

Cristo fundamento de lo religioso

aldea planetaria Es fácil ver que este planteamiento es radicalmente distinto al del secularismo actual; pero no es inasumible sino solo por los más recalcitrantes secularistas de las ateologías fundamentalistas que fundan su frecuente antireligiosidad en deformaciones de lo religioso o en interpretaciones sectarias y torticeras de fenómenos lamentables del fundamentalismo confesional. La propuesta cristiana auténtica es al revés: solo lo fundamentado en Cristo, expresión suprema del Amor y la Verdad en la libertad, es verdaderamente religioso. El fundamentalismo es otra cosa y de esta no puede concluirse una panantireligiosidad culpando a la Religión de involucionismo o generadora de violencia extrema. El ciudadano Dios convive con el hombre interior (s. Agustín: “De vera religiones”) profundamente transformado por el encuentro con Cristo, y posibilita la convivencia ciudadana con todos los demás. No desaparecerán de la Ciudad los conflictos y graves problemas, pero su dimensión será bien otra: entrarán en el lugar que les es debido en el plan salvífico de Dios. Andando Dios por nuestras calles ¿reconocerá su Templo Santo en nuestras iglesias que aún “abren”? ¿encontrará fe todavía sobre la tierra?. El Reino de Dios y la congregación secular de los hombres forzosamente se encuentran en un mismo espacio doméstico y urbano, como el cristianismo primitivo, y en este “lugar” ha de verificarse la salvación traída por Cristo Jesús.

Solo lo fundamentado en Cristo, expresión suprema del Amor y la Verdad en la libertad, es verdaderamente religioso Consecuentemente, la “cuestión sobre Dios” retorna en una teodicea rejuvenecida y llama a las puertas de nuestras grandes poblaciones y también de las pequeñas, porque “a toda la tierra alcanza su pregón, hasta los límites del orbe”. Y no solo a las puertas de las Universidades y Facultades teológicas, si no a todas las puertas. Abrir estas puertas a la Shekiná gloriosa de Dios será posibilitar una Ciudad Nueva, una Jerusalén reconstruida, ámbito de descanso y reposo. La razón esperanzada pone su anhelo en su actuación salvífica de Dios y en la buena voluntad de los hombres a los que se anuncia la paz de Cristo, estén cerca o estén lejos. bn

Ciudadano Dios

espada de dos filos

“Al poder no le interesa que los ciudadanos pensemos”

Que el mundo anda con los cimientos carcomidos lo sabemos todos; que para su buen rumbo es más urgente caminar por la vía de la honestidad, el respeto y la justicia que por la de la prosperidad económica, no lo saben tantos. José Javier Esparza es un escritor y periodista intemperante contra quienes pretenden retener con celofán nuestra mente y nuestra lengua. Desde que de pequeño descubrió el oficio de narrador no ha cesado de contar la realidad de un modo crítico y vital. Está claro que la miseria espiritual nos hace vulnerables ante el anzuelo del pensamiento único; suerte que profesionales como Esparza nos recuerdan que, aunque el sistema nos empuja al abismo, nosotros tenemos alas, mente y corazón.

Victoria Serrano | Periodista ¿Cómo conociste el amor de Dios en tu vida?

La poesía es una ventana abierta, ¿hacia dónde?

Me eduqué en los años 70, en una época en la que, aunque la estructura social era institucionalmente católica, España se estaba descristianizando a toda velocidad. Así que, desde el punto de vista de la transmisión de la fe, por más que quisieran los padres o los colegios, el entorno siempre podía más. Yo llegué a la convicción de que todo tiene sentido y forma parte de un todo porque Dios lo sustenta. Viendo la naturaleza pienso que es imposible que todo se sostenga si alguien no lo está sujetando.

Me gustaba escribir desde los 12 años. Además, el Periodismo es una profesión que te permite aprender un montón de cosas y eso, para una persona curiosa como yo, tiene enormes satisfacciones. Dejé de ser soldado con 20 años y comencé a estudiar y a compaginarlo con el trabajo periodístico.

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«necesito encontrar el sentido de las cosas. No me contento con una descripción de lo que ocurre»

José Javier Esparza

espada de dos filos ¿Qué significa para ti ser escritor? ¿Cuál fue tu primer libro? En Periodismo he trabajado en todos los palos: Internet, TV, Radio, pero escribir sigue siendo para mí lo vertebral. Siento la necesidad de poner por escrito todo lo que se me pasa por la cabeza. Mi primer libro fue una combinación de ensayos de carácter filosófico y sociológico sobre el mundo postmoderno; mi primera novela fue “El final de los tiempos”, que ahora se reedita con una parte añadida.

La verdad desarma la estulticia “El final de los tiempos” es una novela futurista cuya sociedad tiene rasgos comunes con la nuestra. Háblanos del libro. Hacia finales de los años 80, con la caí-

¿Qué le imprime ser cristiano a tu profesión? ¿En qué se refleja?

da del Muro de Berlín y el hundimiento

Fundamentalmente en la necesidad de encontrar el sentido de las cosas. No me contento con una descripción de lo que ocurre. Esa necesidad de entender, que es una necesidad racional pero también espiritual, es lo que me marca.

só que la civilización moderna había lle-

del bloque soviético, mucha gente pengado al mejor de los mundos posibles. Sin embargo, la realidad vital de las personas era que el mundo construido, aunque fuera formidable desde el punto de vista técnico, desde lo humano y espiritual creaba llagas por todas partes.

«estamos en un momento crepuscular en que nadie sabe lo que va a ocurrir. Es momento de empujar» 22

Por lo que algo no funcionaba. Hay un tema ítem en el pensamiento cristiano desde el origen: el fin de los tiempos, que por una parte es un anuncio y por otra una amenaza. Digamos que hay un momento en que el tiempo histórico llega a su final, pero no es necesariamente el Apocalipsis. A partir de toda esta reflexión filosófica imaginé qué vendría después. Es significativo que el mundo de la materia triunfe al mismo tiempo que el mundo del espíritu se hunda.

espada de dos filos La gran mayoría de tus libros tratan sobre acontecimientos históricos. ¿De dónde surge esta vocación de divulgar la Historia? Trabajé cuatro años como jefe de Cultura en el gabinete del Secretario de Estado y observé que sobre la identidad histórica de España había una ignorancia absoluta —estimulada desde el poder— y cada vez menos gente la asumía como propia. Un día Cristina López Schlichting me propuso empezar un programa en COPE que se llamaba “La gesta española”; tuvo mucho éxito y se convirtió en un libro. Después hice el programa “La estrella polar”, sobre la historia de la Reconquista y también se convirtió en libro. A la gente le interesa saber quiénes somos; es al poder al que no le interesa que lo sepamos.

¿Con qué época histórica se podría asemejar la actual? Nuestra época es la primera en la que el

¿De qué barros proceden estos lodos? Vivimos la consecución de ver el mundo moderno desde una forma individualista y materialista. La principal obsesión ha sido poner el concepto abstracto del hombre en el centro de todo, y eliminar lo demás. A partir de ahí se han cometido errores gravísimos que han conducido en el siglo XX a las peores guerras, matanzas y crueldades de toda la Historia. Pero en vez de levantar acta de esto —aunque algunos autores lo han denunciado—, el mundo moderno ha preferido cerrar los ojos para conseguir lo que hoy tenemos. Por eso uno piensa que le han robado la cartera. Quieren hacernos olvidar que la condición humana reposa sobre una serie de cuestiones que no son de derechas o de izquierdas, sino que forman parte de la definición antropológica del ser humano, como la idea de arraigo a una tierra, la idea de construir una familia, la idea de Dios… Esto no es ideología, ¡es antropología! Para mí negar los derechos fundamentales de la condición humana es ir al abismo.

hombre ha construido una civilización enteramente materialista. Ha habido períodos de profunda crisis espiritual, pero nunca una civilización materialista sin Dios. El Imperio Romano, por ejemplo, tenía dioses. La nuestra se parece mucho a aquellas que, como decía Ernst Jünger, “los viejos dioses han muerto, los nuevos no han aparecido todavía”. Estamos en un momento crepuscular —esta palabra sirve tanto para el anochecer como para el amanecer— y realmente nadie sabe lo que va a ocurrir. Por eso es momento de empujar.

«un solo grano de arena puede hacer que un sofisticado engranaje se pare, y debemos aprovechar esa oportunidad» José Javier Esparza

espada de dos filos

Un océano de incertidumbres ¿Por qué los españoles nos desprestigiamos tanto entre nosotros? En la tradición cultural española siempre ha habido una pulsión crítica muy fuerte. La idea de que lo español es por definición malo frente a lo extranjero, que siempre es por definición bueno, es una soberana estupidez. Y en eso ha contribuido que la izquierda y los separatistas hayan identificado en los últimos cuarenta años lo español con todo aquello que detestaban. Esta idea ha calado en la sociedad y ha hecho un daño terrible. Es un veneno y hay que salir cuanto antes de ahí.

¿Hacia dónde crees que puede derivar nuestra sociedad? Cuando yo escribí hace veinte años “El final de los tiempos” pensaba que algunas cosas eran exageradas. ¡Pues han pasado! Estamos en una fase en la que, a escala planetaria, el mercado y el Estado se han fusionado y son enteramente lo mismo. Por eso no sabemos quién toma las decisiones. Pero al mismo tiempo, como ya no se puede confiar en una autoridad que te defienda porque están todas con el poder —a veces incluso las eclesiásticas—, se va extendiendo en pequeños grupos la conciencia de la necesidad de construir espacios de resistencia propios. Un solo grano de arena puede hacer que un sofisticado engranaje se pare, y debemos aprovechar esa oportunidad.

¿Acabaremos al servicio de la técnica? Yo creo que ya lo estamos. La técnica, que es un producto humano, ha levantado la mano contra su creador. El poder está construyendo una civilización enteramente técnica, que tienda a que nadie se pregunte el por qué de las cosas y que parezca lógico que lo que se pueda hacer se haga. ¡Eso es una locura! Quieren hacernos siervos de una enorme estructura económica.

¿Interesa evitar ciudadanos racionales? Todas las sociedades se han preocupado por alcanzar una supervivencia cada vez más cómoda, el problema es que la nuestra ha olvidado deliberadamente para qué y se ha convertido en un mecanismo. El pensamiento crítico no consiste en criticar todo lo que ves, sino en saber por qué está ahí. Y esta es la pregunta que al sistema no le interesa que los ciudadanos nos planteemos.

«el mundo nihilista contemporáneo ha inventado una nueva forma de Inquisición: lo políticamente correcto»

espada de dos filos Qui prodest? ¿Es fácil desenmascararlos? Max Weber explicaba que el mundo moderno se rige por lo que se llama “constelación de intereses”; a un grupo económico le interesa que prospere algo que también interesa a un grupo ideológico y a su vez a un grupo mediático. No es que se pongan de acuerdo entre ellos, sino basta que uno dé el primer paso para que todos le sigan. Y si no hay otra cosa enfrente, triunfan. Se despiertan fuerzas que es imposible parar. En la España de los años 70 nadie podía pensar que veinte años después íbamos a ser uno de los países más descristianizados de Europa.

nos esclaviza, sino que a ninguno podemos ponerles rostro. Frente a un tirano antiguo te podías levantar, hoy no porque el poder no se puede identificar. Esto reduce la capacidad de intervención del ser humano y en términos políticos reduce la democracia a una pantomima.

Es que aquí pasamos de calvo a dos pelucas, de Don Juan a Juanito. Eso es verdad. ¿Realmente ha habido alguien moviendo los hilos para la descristianización? No, sino que hemos pasado por un proceso que el orden establecido no ha sabido o querido controlar. Hoy día no solo hay un poder político que toma decisiones que nos oprimen y un poder económico que

José Javier Esparza

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El imperativo de los sofistas A veces da la sensación de que la verdad es rehén del poder y del dinero. ¿Existe libertad de expresión en España? No, y cada vez menos en otros países. Al final, el mundo nihilista contemporáneo ha inventado una nueva forma de Inquisición: lo políticamente correcto, donde hay cuestiones de las que puedes decir lo que te dé la gana y de otras bajo ningún concepto. Hay puntos de carácter antropológico que han suscitado el consenso de todos los partidos políticos y sobre los que no se puede opinar: el matrimonio homosexual, la Ideología de género, el aborto… En estos temas no hay libertad de expresión.

A algunos periodistas más que la pluma se les ve el plumero, ¿es posible la objetividad o los grupos editoriales tiranizan? La objetividad solo es posible en la descripción de los hechos. Sin embargo, la voluntad de veracidad es fundamental. Llevo escribiendo 35 años y no he engañado a nadie. El que me lee sabe por qué lo digo y qué es lo que busco, y tiene todo el derecho del mundo a estar de acuerdo o en desacuerdo. Pero otra cosa es el falseamiento de la realidad para evitar que aparezca otra opinión. Eso está matando al Periodismo. Los análisis económicos son optimistas y anuncian que estamos saliendo de la crisis pero, ¿qué ocurre con la crisis ética y moral?

Hoy día los padres tenemos la convicción de que nuestros hijos van a vivir peor que nosotros, aunque el sistema diga lo contrario. Decía el sociólogo Pitirim Solokim que la fórmula para calcular la felicidad es el cociente de lo que deseas partido por lo que tienes. Quien tiene un montón, pero desea más, nunca va a ser feliz; quien tiene poco pero le es suficiente será feliz siempre. Hemos construido una civilización basada en el deseo de tener. El optimismo económico de los que mandan es porque están convencidos de que hay maquinaria suficiente para producir a mansalva. Lo malo es que se les ha ido de las manos con la burbuja inmobiliaria. Como dice el chiste, “no sé dónde vamos, pero llevamos una media excelente”.

Un archipiélago de certezas Estás casado y eres padre de cinco hijos. ¿Qué es para ti la familia? La familia es uno de los espacios de resistencia de los que hablábamos antes. Un lugar donde tienes la oportunidad de llevar una vida soberana. Llena de amenazas y presiones, por supuesto, pero es más fácil en familia que solo. La destrucción de la familia está conduciendo a que no haya nada entre el poder y el individuo, y eso es una desprotección brutal.

«la felicidad es el cociente de lo que deseas partido por lo que tienes»

espada de dos filos Como padre, ¿qué desafíos afrontas que tus padres no tenían?

¿Todavía estamos a tiempo para salvar lo perdido?

Hasta ahora nunca ha sido tan patente el hecho de que la generación presente piense que la anterior no tiene nada que enseñarle, como ocurre hoy día. Esto es fruto del desarrollo exponencial de la tecnología, que induce a los jóvenes a pensar que todo lo anterior está obsoleto. Es terrible porque crea una generación entera de huérfanos intelectuales.

El mal soldado para combatir necesita estar convencido de que va a ganar, el buen soldado pelea en cualquier caso. Mientras haya alguien que mira de frente al mundo y combate contra lo que su razón y su espíritu le dicen que eso no es la verdad habrá esperanza. Por mucho que hoy intenten por todos los medios que se desista de ello.

El más pequeño de la casa tiene Síndrome de Down, ¿qué ha ganado la familia con él? Fundamentalmente alegría. Con frecuencia, los discapacitados intelectuales son superdotados afectivos. Arturo es la alegría gratuita personificada. Tiene una enorme capacidad de entrega de sí y de cariño.

¿Crees que Dios ha sido bueno contigo? Yo tiendo a pensar que mi función es andar por el camino que Dios me ha puesto por delante, ya que por algo será. Las cosas pasan unas veces por culpa de uno y la mayor parte sobrevenidas, pero siempre hay que seguir caminando. bn

Perdiste el ojo debido a un tumor. ¿Qué ves ahora con un ojo que no veías antes con dos? Por una parte, que hay muchas preocupaciones y angustias que realmente no merecen la pena, y al mismo tiempo, que podemos perderlo todo en cualquier momento. Por eso más vale aplicarte en conseguir lo que quieres, en defender lo que crees y en quemarte solo en lo que vale la pena.

«los discapacitados intelectuales son superdotados afectivos. Arturo es la alegría gratuita personificada» José Javier Esparza

luz para el mundo ¿Por qué me persigues? II Parte

Ángel Barahona | Universidad Francisco de Vitoria

La muerte de un niño en una playa de Turquía, el pobre al que le pilló la guerra en las puertas de su casa en Alepo, la mujer “ajusticiada” (no hay asesino que no crea que hace justicia), la chica violada, el niño maltratado por sus iguales en el colegio, remueve nuestros corazones burgueses adormecidos por la molicie de la sociedad del bienestar Estos perseguidos que huyen no saben que son inocentes: “algo habrán hecho”, dicen los que corean a los asesinos como masa anónima y se lo han creído. Los acosadores “están en la verdad”, utilizan la única vía de reconstrucción del caos en el que se han visto envueltos y del que, a su vez, son inocentes, están ejecutando una profilaxis inevitable: la expulsión del cáncer. ¿Entonces? ¿Podemos vivir con el tremendo descubrimiento de que nos sostiene una gran mentira, con el engaño sobre el origen de nuestra violencia...? Nos entretenemos con teorías sociales, políticas, interpretaciones de la interpretación, miramos para otro lado mientras con nuestras manos derramamos la sangre de víctimas inocentes.

La muerte de un niño en una playa de Turquía, el pobre que le pilló la guerra en las puertas de su casa en Alepo, la mujer “ajusticiada” (no hay asesino que no crea que hace justicia), la chica violada, el niño maltratado por sus iguales en el colegio, remueve nuestros corazones burgueses adormecidos por la molicie de la sociedad del bienestar... Pero la vida sigue, poco más. Ya se encargarán los políticos de solucionarnos el entuerto. Zapeamos por la realidad. Cuando pasamos al lado de un lugar que huele mal aceleramos la marcha para no aguantar la peste nauseabunda. Mañana habrá otros asuntos de los que preocuparnos, para mantener nuestra conciencia ocupada. ¿Hipocresía, ignorancia, maldad? Veamos lo que dice la Revelación…

luz para el mundo

La Revelación Perseguir, huir, acusar, culpabilizar, los verbos más usados de nuestros días son las piezas de un puzle desvelado en los Evangelios. Satán es el acusador, el mentiroso, el perseguidor. El fiscal (satán en griego), el Príncipe de la mentira, de la división, son los apelativos que le reserva Cristo. ¿Y los perseguidos? Empezábamos diciendo que negros y blancos que persiguen a blancos y negros, homosexuales y homófobos que persiguen a homófobos y homosexuales, machistas y feministas que persiguen a feministas y machistas, palestinos y judíos que persiguen a judíos y palestinos, mujeres, niños, cristianos, kurdos, caldeos toda esta larga lista de la historia... Ahora afirmamos: son todos Cristo, cuando son perseguidos y Satán cuando persiguen, pero no lo saben.

Miren al cristianismo como lo que es: la única posibilidad de que haya mundo futuro

¿Por qué me persigues?

luz para el mundo ¿Saulo, Saulo, por qué me persigues? Es la frase que el autor de los Hechos de los apóstoles nos ha dejado para la historia de la humanidad. No una frase para la religión cristiana. El Niño en la playa turca es Cristo, el caldeo masacrado es Cristo, la mujer maltratada es Cristo, el homosexual es Cristo, el cristiano perseguido es Cristo, y el perseguidor, el islam, la feminista radical, el homófobo y el gay militante, el cristianismo, los cristianos antisemitas también se pueden acoger al perdón de Cristo, porque es eso tan escandaloso lo que Cristo nos ha querido decir: que su sangre ha sido derramada por muchos. En las oscuridades de la humanidad siempre aparece la división, la acusación estereotipada, la justificación de la violencia en aras de una paz mayor, es el Satán. Satán, el fiscal, siempre dice, cuando vive dentro de mí: Satán es el otro, persíguelo, expúlsalo. El Padre de la Expulsión (Belcebú) nos hace creer que se puede expulsar a sí mismo. C. S. Lewis nos habló de sus permanentes disfraces, sutiles, inteligentes, el más notable es hacernos creer que no existe. El más burdo es pensar que Belcebú (la violencia originaria) se puede expulsar a sí mismo con su misma violencia desatada. El Paráclito, el abogado defensor de las víctimas (siempre se olvida que si San Jerónimo no lo traduce del griego es porque quiere que se entienda el aspecto técnico, que en un juicio sobre la historia de los acontecimientos humanos tendrá el que haga de abogado defensor: el paráclito) dice: el inocente es el otro, aunque me esté matando sin causa. Ser perseguido es ser expulsado, ser expulsado es el viejo modo criminal de la humanidad de extirpar de su seno lo que considera el mal absoluto, que es la diferencia de color, de religión, de modo de

vida, la irresistible envidia asesina, cainita. San Esteban es el primer mártir que convierte en norma la profecía de Cristo. Apedreado a las afueras de las mil jerusalenes, representa la expulsión por excelencia. Los mitos ya lo apuntaban: Edipo es expulsado de Tebas, Xipetotec es arrojado por un despeñadero, lo mismo que intentaron los nazarenos con Cristo. La roca Tarpeya, la Acrópolis, los despeñaderos son un locus universal de la expulsión ritual.

El Niño en la playa turca es Cristo, el caldeo masacrado es Cristo, la mujer maltratada es Cristo, el homosexual es Cristo, el cristiano perseguido es Cristo, y el perseguidor, el islam, la feminista radical, el homófobo y el gay militante, el cristianismo, los cristianos antisemitas también se pueden acoger al perdón de Cristo, porque es eso tan escandaloso lo que Cristo nos ha querido decir: que su sangre ha sido derramada por muchos

luz para el mundo Los hay que huyen de Siria, de Irak, y de algunas partes de África –hay de todopero de lo que no cabe la menor duda es que la mayoría han sido “expulsados de la ciudad” por ser inocentes, por encarnar a Cristo, algunos sin saberlo. Y los que los persiguen son Satán, pero no lo saben, por tanto, son inocentes. Actúan por mimesis, “no saben lo que hacen”. Han elegido a un chivo expiatorio, es el camino más fácil. Occidente solo puede poner parches a una situación que es antropológica, no una contingencia histórica. Haber erradicado de nuestro sistema de interpretación del mundo al cristianismo es una pérdida trágica, terrible, porque mientras unos crean que los culpables son los otros, no habrá reconciliación, no se dará la verdadera revolución que la humanidad está esperando mientras gime con dolores de parto. Pensar en el otro como otro Cristo no es lo mismo que pensar que “el infierno son los otros”. Sí, señores filósofos, periodistas e historiadores postmodernos, dejen de pensar el cristianismo desde la perspectiva trasnochada de la manipula-

ción sufrida por el humus bárbaro-pagano medieval que nunca logró erradicar. El hábito no hace al monje. Y miren al cristianismo como lo que es: la única posibilidad de que haya mundo futuro. Es un trato sórdido, pero no hay alternativas: o nos reconciliamos, aprendemos a ver al otro como un hermano, como otro Cristo, como él enseñó a mirarse a los hombres, o nos espera la nada. bn

Pensar en el otro como otro Cristo no es lo mismo que pensar que “el infierno son los otros”

¿Por qué me persigues?

testigos de la verdad

Alma Misionera Victoria Serrano | Periodista

El pasado 5 de mayo tuvo lugar en la Universidad romana de La Sapienza -Campus de Tor Vergata-, la celebración del 50 aniversario del comienzo del Camino Neocatecumenal en Roma. Cuatro años antes, en 1964, ya se había iniciado en España en las barracas de Palomeras Altas de Madrid. Desde entonces su andadura ha sido un auténtico testimonio de vocación misionera para toda la Iglesia y un don del Espíritu Santo para llevar a la práctica el Concilio Vaticano II. Tras años de buenas relaciones y reconocimientos por parte de los sucesivos pontífices, finalmente en 2002 se aprobaron los estatutos de la mano de San Juan Pablo II. En este multitudinario encuentro presidido por el Papa Francisco se reunieron más de 120.000 personas, procedentes de 134 países de los cinco continentes donde el Camino está presente. En cada uno de los rostros

de los asistentes se podía observar el entusiasmo y la gratitud al Camino Neocatecumenal por ser un instrumento eficaz para el encuentro con Dios, quien nunca llama a una masa anónima sino a cada persona concreta para entablar una amistad con Él. El Papa, visiblemente emocionado al ver agolpada en el lugar a tanta gente de diferentes orígenes, culturas y lenguas, exclamó: «Estoy feliz de encontrarles y de decir hoy con ustedes: ¡Gracias! Gracias por el sí que han dicho, por haber acogido la llamada del Señor a vivir el Evangelio y a evangelizar». También instó a los presentes, y en general a todos los miembros del Camino Neocatecumenal, a no desfallecer ante el anuncio del Evangelio por mucho que se siembre con fatiga e incluso con lágrimas. «El dulce recuerdo del amor de Dios les ayudará en cualquier angustia», añadió.

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«Se me rompía el corazón cuando escuchaba las catequesis. Descubrí quién era yo y cuánto me quería Dios»

Aquí estoy porque me has llamado Guillermo Rodríguez es un bombero jubilado de Texas que no dudó en acudir a Roma — pese a la distancia y al coste del viaje— para festejar el medio siglo del Camino junto con otros tantos miembros de su parroquia. «El Señor ha hecho verdaderos milagros con nosotros y ese agradecimiento es lo que nos ha traído a Roma. Nosotros seguimos a Cristo; si Él nos dice “venid para acá”, vamos donde sea porque Él nos ha salvado la vida. Es increíble su misericordia y su gran amor al pecador».

Un aspecto de la identidad más visible del Camino Neocatecumenal es el celo por entregar la vida a favor del anuncio de la Buena Noticia. A pesar de los inicios tan apurados y de los escasos medios con los que se contaban, en los años 70 y 80 del pasado siglo numerosas familias e itinerantes comenzaron a partir a diferentes países, con el propósito de anunciar el Evangelio a quienes no habían oído hablar de Jesucristo o se habían apartado de la Iglesia por pereza, indiferencia, tibieza… En este contexto, unas cuantas familias italianas llegaron a Texas con más ilusión que recursos para hablar de Dios. «El Camino llegó en 1986 de la mano de unos itinerantes italianos —cuenta Guillermo Rodríguez—. Llegaron con cinco hijos pequeños y los pobres no hablaban ni inglés ni español, aunque en inglés se les entendía algo. Alma misionera

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En realidad, llegaron un año antes pero cuando se presentaron, el párroco les rechazó. Tuvieron que marcharse a El Paso, al otro extremo de Texas. Un año después trasladaron al párroco y el coadjutor les llamó para que catequizaran en la parroquia. Mi esposa y yo escuchamos en misa el anuncio de las catequesis y fuimos simplemente por curiosidad. Ahí el Señor nos enganchó. A mí se me rompía el corazón cuando escuchaba las catequesis. Por primera vez fui consciente de mis pecados. Descubrí quién era yo y cuánto me quería Dios». Evangelizar a tiempo y a destiempo, con frutos tempranos o sin ellos, permite por la gracia del Espíritu Santo recoger, cuando Dios quiera, una cosecha que excede las propias fuerzas y capacidades. «El Camino empezó en la parroquia de San Martín de Dallas con mucha persecución, pero llevamos ya 32 años viendo milagro tras milagro. El primero de ellos fue que para la convivencia de final de catequesis nos mandaran lejísimos, al Estado de Oklahoma, y nadie se resistiera. La primera eucaristía que celebramos me impresionó tanto que no dormí en toda la noche. Tuve un encuentro fortísimo con el Señor. ¡Estaba emocionado!».

Habla que tu siervo escucha La experiencia de un Dios vivo y actuante en la propia existencia, sentir su amor, ser consciente de la bondad sempiterna de sus actos, abren en el hombre una vía accesible para encarar la realidad y vivir con entusiasmo y decisión cualquier circunstancia, sabiendo que todo ocurre para el bien de los que le aman. «Nuestro matrimonio pasaba por un momento muy difícil. Acababa de nacer nuestro cuarto hijo, pero mi esposa ya había pedido los papeles para la separación. Entrar a formar parte de la comunidad nos cambió la vida. Antes de volver para casa tras la primera convivencia, los catequistas nos dieron todas las instrucciones de cómo caminar a partir de entonces y se regresaron a Italia. No había manera de comunicarnos con ellos, pero yo como responsable de la comunidad, me agarraba a lo que nos habían dicho. Nuestras preparaciones de la Palabra duraban hasta las cuatro de la mañana; la mayoría no conocía la Biblia y muchos no sabían ni leer, pero todos seguíamos muy contentos».

testigos de la verdad La Iglesia en general y la comunidad neocatecumenal en particular es el espacio donde uno se siente acompañado para vivir la fe en fraternidad. «A los seis meses recibimos una carta de los catequistas anunciándonos que iba a tener lugar una convivencia muy importante en Los Ángeles, y que nos pusiéramos en contacto con Giuseppe Gennarini. ¡Compramos los billetes de avión sin dudarlo! Aunque Los Ángeles estaba a cuatro o cinco horas de vuelo de nuestra casa, no nos importaba. No me acuerdo de nada de esa convivencia de transmisión pero sí de la acogida de los hermanos. ¡Fue impresionante! Nunca había visto a americanos abrir sus casas de esa manera, con lo cerrados que somos, que no conocemos ni a nuestros vecinos. Ahí sentí fuertemente el amor de Dios». Las situaciones de sufrimiento son para Dios ocasiones de misericordia.

Enfrentarse al pasado con la confianza de ser renovado por un presente con esperanza, y no dejarse llevar por el pesimismo o por el pecado, permiten que los signos de muerte no paralicen al cristiano. «Con los años reconocí que yo había matado a mi padre en mi corazón. Siempre justificaba mi odio porque él era alcohólico, pero cuando descubrí lo que había dentro de mí me pasé dos semanas llorando. El Señor me regaló también la reconciliación con él. Mi esposa y sus hermanas fueron violadas por su padre durante años. Cuando ella también se reconcilió con su historia fue al cementerio y al no encontrar la tumba de su padre clamó a Dios. ¡Señor, ayúdame a encontrarla! Y al girar la cabeza vio que estaba ahí mismo. También lloró y lloró. Ella quisiera que sus hermanas tuvieran esta misma sanación». Y es que tenemos un Padre que se estreme-

En cada uno de los rostros se podía observar la gratitud al Camino Neocatecumenal por ser un instrumento eficaz para el encuentro con Dios

Alma misionera

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«El confort es una barrera que no permite escuchar a Dios ni acudir a su Iglesia aunque la gente sufra»

ce ante el sufrimiento y la injusticia que lo provoca; un Dios que se revela como Todopoderoso pero es a la vez cercano y sensible a todo lo que nos preocupa. En sus entrañas de misericordia cabemos todos. «El Señor ha sido buenísimo. Hemos tenido combates en la comunidad, pero Dios siempre ha sido fiel. Yo he sido un padre muy autoritario y nuestro hijo mayor se fue a los 18 años de casa. Pasó un tiempo malísimo; vivía en la calle. Estuvo 17 años sin hablarme. Hoy soy su catequista y se ha reconciliado conmigo. ¡El Señor ha reconstruido la relación! Nos ha llevado paso a paso». La crisis de nuestro tiempo no reside únicamente en el sistema político, económico y social; también en la persona misma, en el modo de vivir, en su relación con el prójimo, con la naturaleza, en los principios éticos que dirigen la sociedad… «El pueblo americano, y en concreto los anglosajon, está muy mal respecto a la fe porque tiene un gran enemi-

go: el confort. Es una barrera que no permite escuchar a Dios ni acudir a su Iglesia aunque la gente sufra y haya muchos matrimonios destruidos. En Boston han cerrado la mayoría de los templos católicos y en Philadelphia otros tantos. Todavía entre los hispanos hay mucha religiosidad natural y al menos ellos están respondiendo al Evangelio». Los discípulos de hoy, como los de los tiempos anteriores, estamos llamados a trabajar por el Reino de Dios y su justicia, sean las circunstancias que sean, favorables o desfavorables. «El mundo necesita ver signos en nosotros, los cristianos, para abrir su oído y corazón a Dios. Si no, es imposible», explica Guillermo Rodríguez. Como dice el Papa Francisco, que nadie piense que esta invitación no es para él. bn

URGENTE ¡los sacerdotes de

VENEZUELA te necesitan! Se dejan la vida por acompañar y consolar a su pueblo, pero apenas tienen recursos para sobrevivir. Solicitando a estos sacerdotes la celebración de Misas*, contribuirás con tu donativo a su sostenimiento. * Las Misas las celebrarán por la paz en Venezuela.

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. ivas z R a. ili zále Gon e fam men euta d ológica p Car c d e l a y t e r a i ó n p s i a d a j oz . Mª tenc ólog en B Psic ro de a culos t ín Cen ar V mili RE y fa MAD RED

¿Te has parado a pensar alguna vez en lo que significa para ti la vida y qué valor le das? Si tuviéramos más consciencia de lo que supone la vida, y que solo tenemos una caeríamos en la cuenta mucho más de cuán importante es cuidarla y valorarla, porque como dice el titulo de una canción: Toda vida es sagrada. Nos la cantan dos cantautores hispanos Martin Valverde y Kiki Troia. Dice así el estribillo de la canción: Creo que toda vida es sagrada, Toda nueva vida bajo el sol, Cada vida engendra la esperanza aun concebida en medio del dolor Y es que toda vida es sagrada, Toda nueva vida bajo el sol, Cada vida merece la vida, ver la luz del día y recibir amor. ¿Qué es la vida? ¿Cuándo empieza? ¿Cuándo finaliza? Son cuestiones éticas que a día de hoy se siguen debatiendo en nuestro mundo. Lo que sí es cierto que el valor de la vida ha sido tan fundamental que fue abordado por la ONU considerándola como uno de los derechos que constan en su declaración sobre los derechos humanos, y en su tercer epígrafe puede leerse así: Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Si de algo podemos estar todos de acuerdo es que la vida no me la he dado yo, siempre ha habido alguien que me la ha dado. Y si nos han dicho que debemos de aceptar los regalos, ¿por qué no íbamos a aceptar la vida, nuestra vida? ¿Y si esto nos pasa con nosotros mismos, cómo no voy a mostrar aprecio y respeto por la vida de los demás? Estamos en un tiempo en donde parece que nos cuesta vivir, que la vida es una carga, o que incluso no merece la pena que nazcan bebés porque el tiempo que nos ha tocado vivir no es nada ventajoso para ellos, y tanto es así que si esa vida viene con dificultades puede que incluso no la toleremos o pensemos que no es posible vivirla de esa manera. Sin embargo, la vida siempre sorprende, hace algún tiempo me reencontré con una madre a la que ayudé en un momento dado a continuar con su embarazo. A su lado una niña, era su hija. Estaban felices. ¡Qué suerte la mía, ver que he sido parte de que una vida siguiera hacia adelante! Pues cuánta razón tiene esa famosa frase que se recita en el talmud hebreo y que pasó a ser tan conocida gracias a la película La Lista de Schindler: Se trata de la escena donde el personaje principal, Schindler, pretendía salvar de los campos de concentración a más empleados de origen judío, y dice: “Quien salva una vida salva el mundo entero”.

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A veces resulta difícil la defensa de la vida cuando estamos inmersos en una cultura de la ofensa, del rencor, de la no vida; es difícil ir a veces a contracorriente, pero es así como se demuestra que las cosas requieren un esfuerzo, que las cosas no se hacen o llegan de un día para otro, sino que uno siembra y más tarde recoge.

Es verdad que no somos imprescindibles, pero ¡nuestra vida influye en la vida de tantas personas! Me recuerda aquella otra película ¡Qué bello es vivir! donde se ponía en situación al personaje principal para que viera cómo hubiera sido la vida si él no hubiese existido. Y es que la vida puede ir en una u otra dirección, depende mucho de nuestras decisiones.

Y en esa línea supone todo un reto para nosotros los testimonios de esas personas que no se rinden fácilmente y consideran la vida como un precioso regalo cuando han sido protagonistas de momentos de dolor y sufrimiento. Así nos lo cuenta María Villota, mujer piloto de fórmula 1 que falleció hace unos años, en su libro testimonial La vida es un regalo. María supo vivirla con gran pasión siempre, y más aún tras su accidente que le hizo perder un ojo además de tener otras muchas secuelas. Ella nos dice al comienzo de su libro: “Y un día te das cuenta de que vivías dormido, paseabas a ciegas y sentías a medias. Si un accidente no ha parado en seco tu vida, vive soñando, pasea observando y ama apostando”. ¿Y tú, te animas a apostar por la vida? La vida es un precioso regalo que está en tus manos, cuídala, protégela y defiéndela, depende de ti.

El valor de la vida, de tu vida

educación para la vida

Francisco José Ramiro | Secretario Consejo Editorial de Bioética en la red

A la mayoría de personas les puede parecer que ésta es una pregunta innecesaria, porque entienden que la respuesta es obvia: legalizar la eutanasia es malo porque supone matar a una persona que es inocente, y por mucho que nos lo pida alguien, no se puede matar a un inocente. Sin embargo no es raro encontrar en los medios de comunicación la aparición de casos de personas enfermas que exigen que se apruebe una ley para acabar con sus sufrimientos mediante la eutanasia. Es cierto que son poquísimos los estados que han permitido llevar a cabo esta práctica. Se puede mencionar Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Colombia, Canadá, y para el

suicidio asistido: Suiza, en Australia el estado de Victoria y en los Estados Unidos los de Oregón, Washington, Montana, y Vermont. En el resto de países, que son la inmensa mayoría, están prohibidos la eutanasia y el suicidio asistido. Pero continúa habiendo grupos sociales que intentan su legalización. En mayo de este año el parlamento portugués ha rechazado cuatro propuestas. En España acaba de entrar en el parlamento una propuesta para su aprobación. Por eso no es superfluo preguntarnos por qué es malo legalizar la eutanasia, para ser capaces de dar razón de lo que por otra parte nos parece obvio.

educación para la vida Argumentos en pro y contra

¿Qué dicen los juristas?

Los argumentos que se suelen utilizar para exigirla sustancialmente son dos: la situación de enfermos terminales con un dolor insufrible, y la decisión que pueden tomar algunas personas que no desean seguir viviendo por los motivos que sea.

En primer lugar, afirman que para evitar el encarnizamiento con el paciente basta aplicar la legislación vigente que defiende al enfermo de las prácticas abusivas que pudieran darse por parte de los médicos.

¿Qué dicen los médicos? Dicen varias cosas. Primero que su profesión es curar y cuidar pero no acabar con la vida de los demás. Si se incluyese esto último se perdería buena parte de la confianza que todos tenemos en ellos. Pero además afirman que en la actualidad el dolor puede ser siempre controlado. Si no se controla es por falta de profesionalidad de los médicos que atienden al paciente, y eso no se soluciona matando al enfermo. Sí se quejan de que no se están dedicando recursos a los cuidados paliativos. En España durante 2017 han muerto sin ellos 80.000 personas que deberían haberlos recibido. Por tanto piden que se sigan los códigos de deontología médica y que se dediquen recursos no solo para curar sino también para cuidar a los enfermos. En este sentido se han manifestado durante 2018 tanto la Asociación Médica Mundial, como la Organización Médica Colegial de España. También han levantado su voz diversas organizaciones de discapacitados ante la amenaza de la aprobación de la eutanasia. El doctor Gómez Sancho –uno de los médicos iniciadores de los cuidados paliativos en España- suele recordar que todo enfermo que le ha pedido que acabase con su vida, tras la oferta de los cuidados paliativos, ha cambiado de opinión. Todos tenemos miedo al dolor, pero no queremos morir.

En segundo lugar, ponen de manifiesto la realidad de la “pendiente resbaladiza” que se ha producido en los países con leyes de eutanasia. La inicial exigencia de que se aplicase solo a enfermos en condiciones muy restringidas ha dado paso, con el tiempo, a la aplicación en muchas más situaciones: niños, enfermos siquiátricos, enfermos de larga duración, etc. Esa es la experiencia que se saca de lo que ha ocurrido en Bélgica u Holanda. Pero además se ha pasado de una exigencia de consentimiento voluntario y en plenitud de condiciones, a situaciones en las que otras personas deciden por el enfermo, e incluso es el propio médico quien toma la decisión según su propia valoración de que el enfermo tenga una calidad de vida aceptable o no. La eutanasia llama a la eutanasia. En Holanda se ha pasado de 1815 casos en 2003 a 6585 en 2017. En este último año el 10% de las eutanasias se han practicado a personas que no tenían ninguna enfermedad terminal.

En Holanda se ha pasado de 1815 casos en 2003 a 6585 en 2017. En este último año el 10% de las eutanasias se han practicado a personas que no tenían ninguna enfermedad terminal ¿Por qué es malo legalizar la eutanasia?

educación para la vida La legalización, una amenaza para los débiles Por último, se deben hacer algunas consideraciones sociales. Ciertamente algunos individuos en plenas facultades pueden sentir que la prohibición de la eutanasia contradice sus deseos. Pero hay que tener en cuenta que su legalización supondría una amenaza para un número mucho mayor de personas que podrían acogerse a esta opción sometidas a depresión, coacción o un dolor intenso que no recibiera tratamiento. Por eso legalizar la eutanasia es un beneficio para alguno, pero pone en peligro la vida de muchos otros. Las leyes que prohíben el suicidio asistido sirven a objetivos sociales valiosos como son la protección de individuos vulnerables, el fomento del cuidado activo y el tratamiento de los enfermos terminales e impiden que se dé muerte a enfermos sin capacidad de decidir. Por otra parte la vida real nos enseña que alrededor del enfermo débil siempre pueden surgir presiones no legítimas de médicos, familiares, o del mismo sistema sanitario. Es más barato administrar una inyección letal que cuidar y mantener a un enfermo terminal.

¿Qué tipo de sociedad queremos construir, la del individualismo o la de la solidaridad? Aceptar legalizar la eutanasia es admitir que la sociedad ya no va a defender siempre la vida de las personas inocentes. Se les va a encargar a algunos de sus miembros que acaben con la vida de otros. Se va a decir al débil y al enfermo que no estamos dispuestos a hacer todo lo posible para sacarles adelante. Se les va a descartar, como diría el papa Francisco. Si queremos construir una cultura de la vida y de la solidaridad debemos comprometernos a que ningún enfermo esté solo y sienta la amargura de la indiferencia. Solo así venceremos las tentaciones de la eutanasia. bn

La vida real nos enseña que alrededor del enfermo débil siempre pueden surgir presiones no legítimas de médicos, familiares, o del mismo sistema sanitario. Es más barato administrar una inyección letal que cuidar y mantener a un enfermo terminal

Dra Raquel Fdez de Bobadilla Osorio • Especialista en cirugía oftalmológica de Cataratas • Laser para Miopía • Lentes Intraoculares Trifocales para Presbicia, Miopía y Astigmatismo • Tratamientos de Glaucoma y Enfermedades de la Mácula Asociadas a la Edad

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Texto: Manuel del Pino

| Ilustraciones: Raquel Fdez. De Bobadilla

Desde la Clínica para Quemados de Houston, Yolanda rememoraba su vida pasada… había perdido su belleza, ahora su rostro y su cuerpo quemados provocaban el malestar de muchas personas a su alrededor, mirando por la ventana de la habitación, Yolanda escrutaba el pasado y miraba con esperanza el futuro… Los largos días que había pasado en la Unidad de Quemados del hospital de Albera, le habían dado mucho que pensar, cuando los calmantes se lo permitían. Su marido Carlos había dejado de ir a verla, y eso no lo podía pasar por alto ella, una joven esposa en el trance apurado de su vida, cuando más necesitaba la ayuda de los demás. Quien la había visitado todos los días era sor Consuelo, que andaba siempre trajinando por el hospital para realizar sus obras de piedad. El fervor de la monjita por asistir a quienes más sufren en este mundo hizo que se fijara en ella, la viva imagen de Cristo sufriente. Sor Consuelo se había dado cuenta de que Yolanda, los últimos días, tenía la mirada perdida vagando melancólica hacia la ventana, así que le dijo: ─Piensas en Carlos, ¿verdad? Yolanda –lo recuerda como si fuera ayerse había echado a llorar. Sor Consuelo la animó: ─No te preocupes. Yo hablaré con él. La monja había pensado que Yolanda ya tenía bastante con recuperarse poco

a poco del incendio sufrido en su chalet, como para añadirle otro fardo a sus padecimientos. Al día siguiente, sor Consuelo se presentó acompañada de Carlos. Yolanda estaba tan escaldada, que se permitió escrutar a su esposo: No sonreía, no le traía un ramo de flores, no parecía muy convencido de estar allí. Sor Consuelo salió para dejarles hablar a solas. ─No me querías de verdad ─dijo Yolanda─. Te casaste conmigo solo por mi apariencia. Porque era guapa y estilosa, solamente eso te atrajo de mí. Eres un inmaduro. ─No sé qué decirte ─musitó Carlos. Ahora no puedo acercarme a ti, me resulta imposible estar a tu lado… yo quería una mujer bella que me complementara, a la que pudiera presentar en sociedad, y tú, por desgracia, ya no eres así… Yolanda recordaba la escena con nitidez, sacando fuerzas de donde nos las había, le contestó con dignidad: ─El matrimonio es un sacramento santificado por Dios. Significa estar en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad. Tú y tu familia solo pensáis en el dinero, en el prestigio. Siento que me he equivocado contigo, creo que este matrimonio nunca ha sido un matrimonio verdadero, voy a pedir la nulidad. Carlos –recuerda Yolanda- había salido desconcertado de la habitación. Sor Consuelo estaba en el pasillo.

mosaico ─Quiere pedir la nulidad ─le dijo Carlos─. ¿Es cosa suya? ─Al contrario ─repuso sor Consuelo─. Intenté convencerla de que no lo hiciera. Carlos huyó por el pasillo meneando la cabeza. Aún no sabía que sus hermanos habían tenido que ver con el incendio. Se iba a llevar una buena sorpresa al enterarse. Demasiadas emociones para un joven que siempre lo había tenido todo. Yolanda estaba muy agradecida a sor Consuelo, a quien lo que le importaba por encima de todo es que Yolanda saliera adelante, curando poco a poco las heridas de su cuerpo y de su alma.

Consuelo le contó todo lo que había averiguado del caso: Las evidencias apuntaban a que los hermanos de Carlos, Fernando y David Villegas, tuvieron que ver con el incendio del chalet. Es decir, que no fue un accidente. Los ojos sufrientes de Yolanda se llenaron de lágrimas. ─¿Qué voy a hacer ahora? ¿Qué va a ser de mí? Sor Consuelo señaló al cielo. ─Dios está contigo ─dijo─. Y aquí, yo también. En ese momento el gesto de Yolanda

Con la mirada fija en el infinito, Yolanda recuerda también que al cabo de un tiempo pudo andar y recibió el alta en el hospital, fue entonces cuando inició una demanda de nulidad, acudiendo al tribunal eclesiástico de la diócesis donde se celebró la boda. Allí un experto en derecho canónico estudió la solicitud. A falta de la aportación de los testigos, el tribunal de primera instancia debía tomar la decisión en el plazo de un año. Después Yolanda encaminó sus pasos hacia el convento María Auxiliadora de Albera para contárselo todo a sor Consuelo, quien la había recibido con dolorido cariño de benefactora. ─¿Estás segura de lo que haces? Yolanda asintió. Aún tenía marcas del accidente en el rostro y en los hombros. Entonces sor Sor Consuelo: Yolanda vive

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indicaba que, tras todo lo padecido, no confiaba mucho en las posibilidades de la monjita, y ni siquiera en la Providencia. Sor Consuelo lo había notado, era muy observadora con las emociones y las debilidades humanas, así que le dijo: ─Yo te acompañaré en el juicio. Está claro que el juez fallará a tu favor y condenará a los hermanos Villegas a cárcel, puede que también a grandes multas. ─¿Y luego qué? ─le había dicho ella, consternada. ─Eso es lo que quería saber. Tus planes de futuro. La joven –lo recuerda como si fuera ayerhabía quedado un momento pensativa, y al cabo dijo: ─Hay un pretendiente que me ronda. Se llama Joaquín, es un viejo conocido de cuando éramos estudiantes. Y ahora quiere retomar la “amistad”. ─¿Y qué vas a hacer? ─ le preguntó sor Consuelo. ─En la próxima ocasión, ponerle las cosas claras, le dijo ella, con determinación. ─Muy bien. Yo me encargaré de lo demás, le había dicho la monjita. Como Joaquín se hacía el encontradizo, rememora Yolanda quien sigue mirando al jardín que se divisa desde la ventana

de la clínica- tuvo pronto la oportunidad de ponerle a prueba en el siguiente café que tomaron juntos. Joaquín aseguraba que no le importaban las marcas que aún tenía Yolanda en la cara y en los hombros, porque siempre había estado enamorado de ella, desde que era un joven estudiante. Para Yolanda, sin embargo, las cosas ya no eran tan simples, dado que había regresado de la muerte, como dijo aquél, o quizá del infierno. El amor rendido e incondicional le parecía ahora una etiqueta adolescente, que volaba con el primer viento otoñal. ─No estoy preparada ─ le dijo─. Y tú tampoco. Joaquín puso cara de gran sorpresa. ─El matrimonio es un sacramento ─siguió Yolanda─, que no se puede tomar a la ligera. Y ni siquiera estoy segura de que pienses en casarte conmigo. ─Por supuesto que sí. ─Entonces tendrás que esperar un año, hasta que la Iglesia me otorgue la nulidad de mi casamiento con Carlos Villegas. Lo último que querría es sustituir a un inmaduro superficial y materialista por otro. ¿Estás dispuesto a aguantar un año sin verme?

mosaico La tristeza acudió al gesto de Joaquín sin poder evitarlo. Yolanda lo notó. De hecho, le habló tajante para observar su primera reacción automática. La joven ya no tenía tiempo ni ganas de andarse con rodeos. Si la vida es maravillosa, hay que saber estrujarla. La vida misma te da las lecciones no escritas pero inmutables de cómo actuar a la hora de la verdad. Yolanda se levantó dejando el café a medias y echó a andar, tomando su camino. Tal como esperaba, Joaquín no la detuvo, sino que se quedó estupefacto e inmóvil. Los hombres y sus paranoias, eran algo que Yolanda debía saber domesticar por pura supervivencia.

─Eso es. Cuando acabe todo esto y esté mejor. Quiero pasar el resto de mi vida en la Unidad de Quemados, ayudando a los que más sufren, igual que hace usted. Sor Consuelo abrazó a su nueva pupila. Les esperaba un precioso futuro por delante, pues Yolanda tenía unas ansias inmensas de superar el pasado. Estaba descubriendo la luz de Dios, entre los nubarrones de la tormenta que por fin empezaba a disolverse. Ahora entendía el verdadero significado de Cristo en la cruz, pues lo había sentido en sus propias carnes, como si fuera otra pasión de Jesús mismo, por fin reconvertida en bonita esperanza. bn

Sor Consuelo la encontró por la calle, camino de sus obras de piedad. La joven le contó que había despedido a Joaquín con exigencias. ─No tengo a nadie ─le dijo─. ¿Qué voy a hacer en la vida? La monjita le tomó las manos y le dijo con solícita alegría: ─Me tienes a mí. Cuando el juez falle a tu favor, estoy segura de que ordenará que los Villegas te indemnicen por el gran daño causado. Entonces te acompañaré a la clínica que escojas, para que te dejen esa piel nuevecita, igual que cuando eras un bebé. En las manos, también tenía Yolanda restos de marcas. Esta vez no se echó a llorar, porque ésas eran las palabras de apoyo que necesitaba de alguien. ─Hay una idea que me ronda ─dijo. ─¿Cuál? ─la animó sor Consuelo. ─Nunca olvidaré a las compañeras pacientes que vi en el hospital. Estoy pensando en cambiar de vida. Quizá esté a tiempo de hacer cosas maravillosas. ─¿Voluntaria en el hospital? ─preguntó sor Consuelo.

Sor Consuelo: Yolanda vive

testigos de la verdad

El estadounidense participó en el Congreso Internacional de Género, Sexo y Educación, realizado en Madrid y organizado por las ONGs Hazte Oír y CitizenGO para contar su experiencia como ex transexual, advertir sobre el fracaso del procedimiento quirúrgico para la reasignación de género y la vida de sufrimiento que llevan muchas personas, tras tomar esta decisión. En primera persona cuenta cómo el encuentro personal que tuvo con el Señor le ayudó a reconstruir los trozos de una vida rota Dayana Figarella Fotos: Hazte Oír/Dayana Figarella “A los cuatro años mi abuela me obligaba a travestirme en secreto con vestidos de niña… Cuando tenía ocho años, mi tío, que era adolescente en aquella época, empezó a acosarme sexualmente… Con todo eso junto a mis problemas y complejos de joven tuve que abordar la situación como pude porque estaba muy solo… La reasignación de género fue una locura absoluta, pero gracias al Señor me redimí”.

Estas son algunas de las contundentes palabras del testimonio que el estadounidense Walt Heyer compartió con los participantes del I Congreso Internacional de Género, Sexo y Educación, realizado en Madrid y organizado por las ONGs Hazte Oír y CitizenGO para abordar la incidencia de género a través de un enfoque multidisciplinar: educativo, médico, legal, sociológico y político. Durante ocho años, Heyer fue transexual y tras recuperar su identidad masculina se dedica a ayudar a personas

testigos de la verdad

que no están satisfechas ni se sienten felices con la reasignación de género para que encuentren su camino. Desde pequeño llevó una vida inmersa en confusiones, en dolor, en exigencias por parte de su padre y en soledad. Mucho alcohol y drogas, pero pocas dosis de amor y comprensión. De estatura pequeña, cabello canoso y hablar pausado, Heyer de 77 años relata su camino turbulento con la absoluta serenidad de aquel que ha llegado a tocar fondo con una vida rota, pero que hoy se siente perdonado y reencaminado… “El Señor vino a mí… Nunca me abandonó, pero yo sí”, afirma el estadounidense.

Testimonio de Walt Heyer

testigos de la verdad La semilla de la disforia de género Confiesa que ya a los cuatro años pensaba que había nacido en el sexo equivocado. Y todo surgió a partir de sus visitas a su abuela, quien lo obligaba a vestirse de niña. Le diseñó un vestido de noche violeta que se ponía a escondidas de sus padres. “Ella empezó a afirmarme en esa idea de que había algo que estaba mal por el simple hecho de ser un niño. Como que tenía que tener un sexo distinto. Creo que fue lo peor que me pudo pasar porque lo que me estaba diciendo es que había algo malo en cómo era. Así que, ¿cómo se arregla eso? Desde allí se empieza a plantar esa semilla de la disforia de género. En cuanto empezó a crecer se adueñó de mis pensamientos. Empezó a jugar en mi mente. Era como si tuviese una radio que no paraba de decirme que nací en el cuerpo erróneo”…, relata Heyer. De igual forma, recuerda que en el momento en que su padre se enteró cuando tenía 6 años que se vestía de niña empezó a ser muy duro con él. “Pero yo no le culpo, yo estaba tan confundido como él”...

En aquella época había desarrollado una carrera exitosa en la Nasa como diseñador en las misiones de Apolo. Más tarde ingresa en la industria de los automóviles, convirtiéndose en un alto ejecutivo. “Era inteligente en algunos sentidos, pero no podía resolver el problema al que me estaba enfrentando con esas ideas de género y lo que estaba sucediendo en mi vida. Empecé a utilizar el alcohol como forma de gestionar esos sentimientos, porque no tenía un terapeuta, ni había Internet. Yo no tenía la información de tan buenos médicos como la que están compartiendo hoy aquí en este congreso”. En el año 1981 fue a San Francisco a visitar al doctor Paul Walker, uno de los defensores del tratamiento con hormonas y cirugía, quien más tarde se convirtió en su terapeuta y por entonces era una de las personas más expertas en este tema, según relata. Walker, activista transgénero y homosexual, era en quien él más confiaba. “Me dijo que estaba sufriendo un trastorno de identidad de género y el tratamiento para esto era la terapia hormonal y una reasigna-

Heyer como Loren y después

testigos de la verdad ción del sexo mediante cirugía. Que había un período de espera de dos años por el que tienes que pasar para ver si estás preparado para ese procedimiento. Pasé esos dos años de espera y seguía teniendo problemas… Así que me afirmó para que realizase el cambio de género porque era la solución para curar mi disforia, la fórmula era cortar parte de mi cuerpo y llenarme de hormonas… Eso me iba a curar, mi mundo iba a ser perfecto”. A los 42 años, Heyer casado con dos hijos decide cambiar de sexo… Con su esposa llegó a la conclusión -sin poder confrontar informaciones- que necesitaba pasar por la cirugía para que el problema desapareciera. Luego se produjo el divorcio y durante ocho años se convirtió en Laura Jensen. Con un buen trabajo, comienza a estudiar psicología y va descubriendo la raíz psicológica del problema. “Esto fue a principios de los 80 y todavía hoy estamos tratando esta situación como si fuera un problema médico. Nadie hasta el día de hoy puede mostrar un informe médico y decir ´tengo disforia de género´. No hay ningún doctor que pueda hacerle un test a esa persona y decirle: `pues sí, tienes disforia de género´…”.

Apoyo a personas arrepentidas A través de su página web (sexchangeregret.com) Heyer recibe constantemente cartas de personas pidiéndole ayuda, confirmándole que ha sido el mayor error de sus vidas haber pasado por ese tipo de cirugías. La mayor parte de ellas, según cuenta, hablan de su deseo de volver a ser como eran y la mayoría entre 5 a 15 años después “cambian de sexo”. A través de estas cartas, también ha podido constatar que tras la operación, a largo plazo no hay más que dolor. “Me llevó 15 años admitir que fue un error haberme operado, nada bueno sale de esto”, son frases que Heyer recibe con frecuencia en las llamadas de auxilio. “Yo hago lo que puedo para ayudarles, pero hay algunas cosas que no se pueden arreglar y es una tragedia, pero los gobiernos lo están aprobando. Me gustaría saber si esos gobiernos que aportan dinero para ayudar a la gente a cambiarse de sexo van a gastarlo después en reponer esos cuerpos. Si van a pagar a las familias que perdieron a sus niños porque se suicidaron. No lo creo… Si las tasas de suicidios bajasen como resultado de la operación yo me callaría, pero es que no han disminuido. Los jóvenes entre 12 y 24 años están intentando suicidarse en un porcentaje del 15 %. Si existieran otros procedimientos médicos en los que la gente que los recibe intenta suicidarse entre el 40 o 50 %, ¿qué piensas que pasaría? Se acabarían estos tratamientos, pero qué ocurre con este tema: que es político”, asevera.

Durante la conferencia

Testimonio de Walt Heyer

testigos de la verdad Viviendo como Laura Jensen En el auditorio impera un silencio sepulcral mientras Heyer deshoja su experiencia. El estadounidense considera que la disforia de género es un diagnóstico que se dan las propias personas apoyadas por médicos, pero lo que se conoce, según cuenta, es que el procedimiento quirúrgico ha fracasado. De acuerdo con su vivencia, los médicos operan basándose en los sentimientos de las personas, no en datos objetivos, excluyendo los recursos de una psicoterapia efectiva. “Yo tuve que ir hacia atrás ocho años para darme cuenta de que era una locura. Es categóricamente imposible cambiar nuestro sexo biológico. Podemos lograr tener un aspecto distinto, engañar a la gente haciéndoles pensar que tenemos un aspecto diferente, pero seguimos sin ser distintos”. Tras la operación relata haber tenido un tiempo de aparente felicidad ante el mundo, encubriendo su trauma infantil. Un buen trabajo,

apartamento, coche... “Como Laura, empecé a darme cuenta de que mi problema era psicológico y sexual y no tanto médico… En la mayoría de los casos se ignora la psicoterapia”. Así fue como empezó a dedicar parte de su tiempo a la investigación durante muchos años y fue testigo de cómo los médicos que lideraron su reasignación de género en Estados Unidos tenían un vínculo en común, según afirma: “Eran activistas pedófilos”. “Es una barbarie cuando lo pensamos: que a las personas les corten partes del cuerpo como si se tratara de trozos de carne en el supermercado, se les llene de hormonas y después traten de identificarle en un género distinto. La gente dice que soy muy duro, pero ¿cómo es de duro cortar partes del cuerpo que no necesitaban cortar? ¿Cómo de duro fue decirme que podía cambiar de género cuando eso es una mentira absoluta? ¿Cómo de duro fue que yo perdiese mi carrera, mi familia y mis dos niños por esta locura?

Heyer con Ignacio Arsuaga y Glenn Stanton

testigos de la verdad Y en su relato no deja de desvelar detalles como si en el momento estuviese reconstruyendo un rompecabezas de su propia vida. Así, añade cómo Charles Ihlenfeld, activista LGTB y uno de los médicos endocrinólogos que había trabajado junto con Walker en la clínica donde fue operado, le confesó años más tarde que había administrado terapias con hormonas a 500 transgéneros a quienes se les había hecho la cirugía, llegando a una conclusión tajante: había demasiada infelicidad y muchos terminaban suicidándose. “Me dijo: ´Voy a empezar a parar de dar hormonas e iniciar un tratamiento psiquiátrico (tras cambiar de especialidad médica) para poder ayudar a la gente porque darles hormonas y cambiarles de sexo no es un tratamiento eficaz”.

Heyer… en frases “No es acoso o discriminación o falta de afirmación, lo que causa el suicidio de estos jóvenes es la inestabilidad psicológica. No están capacitados emocionalmente y necesitan psicoterapia. Sabemos que el 90 % de los suicidios en general se dan porque no se han tratado los trastornos psicológicos. La mayoría de los casos en este tema son por depresión, por eso tenemos que tratarla como tal y no con terapia hormonal o con ideología de género. Si hay un 20 % de los operados que quiere cambiar de sexo y un 40 % que intenta suicidarse, sabemos que por lo menos la mitad no está contenta con su género actual porque no cometerían un suicidio o se harían la reversión si estuviesen contentos con su vida”. “El asunto es claramente político, dónde está el dinero. Tenemos un grupo político y una ética política que está promoviendo el cambio de género. ¿Por qué existe el lobby

transexual con quien colabora una corriente política que está El estadounidense hace refecolocando a estos niños en una situación extrema? Cuando rencia, además, a un estudio de vemos cuál es la base de poder tras la ideología de género, la Universidad de Birmingham, encontramos a estos grupos que tienen el dinero vengan publicado en el periódico The Guardian, en torno a las consedel gobierno o de asociaciones, que son los promotores, cuencias, resultados y efectos gastando millones de dólares. El resultado: la destrucción de la cirugía de reasignación de de la familia entre el hombre y la mujer y la sociedad… sexo y terapias hormonales, en el No hay una prueba de que esta ideología tenga éxito, que se concluyó que estas opemás bien apunta a que hace más daño que bien. Y esto raciones no son eficaces. Según lo sabemos desde hace 40 años”. cuenta Heyer, la investigación reflejó que las personas tras pasar por ese tipo de cirugías quedan traumatizadas hasta el punto de cometer suicidios. “No se puede cambiar de género biológico, es simplemente mismas historias y enterrando a estas persoalgo cosmético. Es como ir al Carnaval con tu nas que se suicidan. Tenemos que empezar máscara todos los días. No hay nada real en a actuar, a ser eficaces a la hora de parar esta todo eso. Y aún así seguimos escuchando las locura… Se les está arruinando sus vidas”. Testimonio de Walt Heyer

testigos de la verdad El camino de la reversión y conversión Hace ya 25 años que Heyer empezó a reconstruir su camino, el camino de la reversión como él lo llama. Cuenta que gran parte de la terapia hormonal lo que hizo fue darle una apariencia más femenina, efecto que tardó años en desaparecer. También intentó suicidarse con una sobredosis de cocaína, empezó a enfermar y a darse cuenta de que necesitaba hacer algo diferente. El proceso le costó unos cuantos años y sufrimientos. De ahí que advierta sobre los efectos secundarios que produce, motivo por el cual no recomendaría la cirugía a nadie. “Yo he trabajado con gente que ha sufrido cáncer cerebral por la terapia hormonal. Muchos padecen de coágulos de sangre al suministrarles tres veces más la cantidad de hormonas”. De igual forma señala que el 70% de las personas diagnosticadas con disforia de género también sufren otros trastornos paralelos, pero con frecuencia no se tratan ni se diagnostican. Heyer se somete a una doble cirugía para intentar ser el hombre que fue y recuperar su identidad masculina. Más tarde, se enamora y se casa con la mujer que hoy le acompaña a todos lados y le mira con ojos dulces llenos de amor mientras se dirige al público durante la conferencia. “Soy tan guapo, maravilloso e inteligente que cualquiera se enamoraría de mí”, dice mientras sonríe… En realidad, todos estamos rotos de alguna manera y necesitamos el reconocimiento de Dios, redimirnos con él… Hemos crecido juntos y llevamos 20 años unidos”. En la actualidad mantiene una buena relación con sus dos hijos, aunque admite que cambiar de género fue para ellos una situación muy difícil y aún –aunque ellos no lo dicen– sufren por ello en muchos sentidos. “Nos reunimos y comunicamos, pero nunca la relación puede ser como si no me hubiese operado porque el daño ya está hecho”, afirma.

Portada Libro

Heyer de joven

testigos de la verdad En su camino para reconducir su vida tuvo una conversión importante. Y todo ocurrió cuando se reunió con un terapeuta cristiano y empezó a hablar de todas las cosas dolorosas que le habían sucedido. A medida que fluían las palabras lo escribía en un papel, que al salir de la consulta fue quemado y lanzado al aire. Tras regresar a la oficina, se pusieron a rezar. “Él podía rezar durante horas y yo podía hacerlo durante un minuto. En ese momento de oración con los ojos cerrados, en el que le confesé realmente al Señor que había vivido una vida incorrecta, que quería que me perdonara, quería restablecerme y trabajar para acercarme a él, el Señor vino a mí. Me extendió la mano y pude verme a mí mismo como un bebé pequeño y cómo el Señor me cogía entre sus brazos. Me habló y me dijo: ´Ahora ya estás seguro, estás conmigo seguro para siempre´. En este momento me redimí, me restablecí y he sido feliz desde entonces”, concluye Heyer. bn

“Los colegios no son lugares para el adoctrinamiento” En referencia a sus consejos sobre cómo deben ser tratados en el colegio los niños que sienten la disforia de género para no herir sus sentimientos, al tiempo de ayudarle, Heyer responde con firmeza: “El colegio no es el lugar para hacer un adoctrinamiento de los niños para que se cambien de género o darles libros para incitarlos a ello y todas esas cosas que se hacen. Eso lo deberían tratar los padres en casa y hacerlo con psicoterapia. Ellos saben lo que sucede en casa, pueden saber si el niño ha sido dañado emocional o sexualmente”. Considera que si un niño va a la escuela sintiéndose niña o viceversa, lo primero que se debería hacer es una reunión con el psicólogo o psicoterapeuta e iniciar el proceso de ayuda y junto a los padres identificar el entorno familiar, las experiencias de dentro y fuera del hogar, las pérdidas que ha tenido, si ha habido algún acontecimiento o abuso sexual, entre otros. “Tenemos que centrarnos en qué es lo que ha hecho que no quieran ser quienes son, pero no darles hormonas o hacer una afirmación de otro género”.

La esposa de Heyer durante la conferencia

Testimonio de Walt Heyer

espada de dos filos

Francisco Lerdo de Tejada

Lo primero vale, lo segundo enreda. No quiero más problemas, decimos, y decimos bien. ¡Basta de problemas! Lo que nos interesa es nuestra incursión en lo difícil como venero de beneficios y no como origen de problematicidad, ni como factor de mayores desarreglos, malestares y estropicios.

Aclaración Se trata de saber relacionar lo difícil y el valor, entrar en la relación existente entre ambos ámbitos para comprender el valor de lo difícil. No hablamos de lo costoso no difícil sino de la conexión que ha de darse entre lo dificultoso y el amor valioso. Efectivamente hay cosas valiosas que valen mucho. Por ejemplo, el beso de una madre a su hijo no es difícil y vale mucho. O la interpretación o composición de una pieza musical por parte de un niño prodigio, que con escaso esfuerzo ejecuta o compone. Ahí no hay problema. El asunto está en ese difícil que teniendo vocación de valía se ve arrastrado a culminar en problema orondo. Hay que rescatar las posibilidades más genuinas de lo dificultoso y ahondar en la relación dificultad-valor. Lo difícil no está orientado a la vida problemática sino a un amor de calidad.

En la cruz cristiana lo difícil adquiere todo su valor de amor 56

Pongamos algunos ejemplos de la Escritura: En la llamada Crisis galilea Jesucristo presenta algo ciertamente difícil; habla a la muchedumbre de comer su carne y beber su sangre. Esto difícil manda un mensaje al cerebro de Judas para generar problema, con lo que queda problematizada la realidad eucarística: ¡Duro es este lenguaje, quién puede con ello!, ¡este hombre está loco! Repitamos la operación en la mente de Pedro. Cristo habla su lenguaje difícil. Pedro ha oído lo mismo difícil que el otro discípulo; pero llegado a su cerebro genera amor valioso: ¡A donde vamos a ir Señor, tú tienes palabras de vida eterna! (Jn 6 22-71) No hay amor más grande que dar la vida por aquel a quien se ama (Jn 15,13). Pero dar la vida es difícil al parecer. En la mente humana cabe siempre esa tentación de generar un problema ante esta verdad y sacar a flote nuestra mejor gala de egoísmos y resentimientos. Esa frase del Evangelio es difícil, no problemática; no puede degenerar en problema sino en vida, en amor valioso.

espada de dos filos

¿Qué hacemos con las personas difíciles? Producir en su presencia amor valioso, nunca venganza o mal tono. Eso hizo Cristo en su Pasión. Aquello fue algo difícil, dificilísimo. Todo un Dios sufriendo como el peor de los hombres. Pero él no hizo de lo más difícil del mundo un problema sino un perdón, un llamar amigo al que lo entregaba. Aquella dificultad terrible lanzaba su consabido mensaje que cayendo en el cerebro de Cristo produjo amor valioso de redención. No produjo problema ni problemas sino amor y solo y más amor. Se ve en sus palabras y gestos: no lloréis por mí, tengo sed, ahí tienes a tu madre, perdónalos porque no saben lo que hacen. No problematizó el sufrimiento, no traumatizó la Pasión, la tradujo en amor, la canjeó por caridad. El calvario lanzó su mensaje dificultoso al cerebro del buen ladrón y generó amor valioso: quería estar con ya su Señor en su reino, esa misma noche. En cambio, la misma realidad dificultosa, enviando su mensaje al gris del otro bandido plastificó insultos y blasfemias; hizo problemático lo difícil (Lc 23, 39-43) Aquella mujer estaba en posesión de un frasco de perfume de nardo puro y costoso. De difícil adquisición. Ese difícil económico produjo amor valioso en la mujer y crítica problemática en Judas (Jn 12,1-8)

Hagamos un intermedio para proseguir después con la misma mecánica bíblica: dificultad, buena gestión y amor valioso como producto final. Todo es elaboración de gracia. No habrá que perdonar a san Juan de la cruz por haber escrito aquello de:

Procure siempre inclinarse: no a lo más fácil, sino a lo más dificultoso; no a lo más sabroso, sino a lo más desabrido; no a lo más gustoso, sino antes a lo que da menos gusto; no a lo que es descanso, sino a lo trabajoso; no a lo que es consuelo, sino antes al desconsuelo; no a lo más, sino a lo menos; no a lo más alto y precioso, sino a lo más bajo y despreciado; no a lo que es querer algo, sino a no querer nada; no andar buscando lo mejor de las cosas temporales, sino lo peor, y desear entrar en toda desnudez y vacío y pobreza por Cristo de todo cuanto hay en el mundo. (Subida al Monte Carmelo, 13, 6) Lo difícil y lo problemático

espada de dos filos Habrá más bien que estarle profundamente agradecido. Sigamos con nuestra retahíla: Cristo manda dar de comer a miles de personas. Con escasísimos recursos alimenticios (dos panes y cinco peces) parece un poco difícil. Parece mofa. La murmuración estaba a la mano. Pero los discípulos obedecieron en total fe. Y el problema se hizo amor, al igual que el Verbo se hiciera carne. Milagro de amor. Mensaje asumido y divinizado, no problematizado (Mt 14,13-21) Pedro anda sobre el agua. Parece difícil. Yo diría que imposible. El llamado a ser cabeza visible de la Iglesia problematizó lo difícil y aquello acabó en tragedia. Era Pedro que se hundía en las aguas milagrosas. Fue desaprovechado aquel amor sostenido por la mirada del Señor. No lo hizo bien el pescador en aquel episodio. No supo hacer caso del carpintero (Mt 14,25-31) Satanás cuando tentó a Jesucristo lo hizo de mesianismo barato y falso, fácil, sin valor, de panes sin esfuerzo, ángeles voladores y brillo de poder. Todo fácil. Nada difícil. Todo sin valor. Todo mentira. Pero Cristo se defiende escogiendo lo molesto para producir amor valioso de gracia y bendición. ¡Apártate de mí satanás tú piensas como los hombres no como Dios!, dijo a Pedro. La cruz es la valía santa, el valor de los santos, el camino al revés del mundo. Ese camino angosto, esa puerta estrecha, recomendada por el mesías. En la cruz cristiana lo difícil adquiere todo su valor de amor (Mt 4,1-11 ) En el desierto todo era calor y dificultad. El pueblo que se iba formando murmuró contra Moisés. Hicieron de lo difícil el desamor, el problema… el asco de un pan sin cuerpo. Otros lo recibieron como maná, pan celeste, pan de delicadeza que a manjares sabía para el que sabía amar (Nm 11,1-7) La Virgen María no problematizó tampoco. El ángel llega con su difícil a cuestas y se repite la cansina operación: mensaje al cerebro mariano, para producir Encarnación, verbo encogido en el interior de la Doncella.

Menos mal que la Llena de gracia produjo amor valioso y no angustioso problema (Lc 1,26-38). Zacarías sí que lo hizo y sufrió su purificador correctivo (Lc 1,5-25). El que se vive como siervo del Señor traduce en amor cuanto vive, entiende y vive. En el evangelio aparecen dos hermanos. Uno que ante el mandato de su padre a ir a la viña dijo que sí pero que acabó en no. Y el segundo, dijo no que acabó en sí. Aquél problematizó su sí. Este desproblematizó su no. Uno se quedó sin la fiesta de la voluntad de Dios. El otro amó, con mérito y valor (Mt 21,28-32) El buen samaritano ante la cruda y difícil realidad no despotrica contra los malos comportamientos, sino que se convierte en vino y posada para el apaleado. No hizo política ni proclama incendiaria. No perdió el tiempo. En su laboratorio cerebral originó amor, del bueno (Lc 10,25-37) San Pablo hizo de lo débil su fuerza (2 Cor 12,10), no problematizó sus orígenes. Vivió de fe y propagó la fe entre dificultades sin cuento. Lo podía todo en aquel que le confortaba (Flp 4,13). Era extraño su poder. No era de este mundo. Lo viejo progresivo lo hacía nuevo sucesivo (2 Cor 4,16). Su vida era todo un avanzar hacia su ciudadanía celeste (Flp 3,20), donde se vive mucho mejor, en compañía de Cristo (Flp 1,23)

El que se vive como siervo del Señor traduce en amor cuanto vive, entiende y vive

espada de dos filos A Abrahám se le presenta algo de increíble dificultad: matar al hijo de la promesa (Gn 22, 1-18). Algo para claudicar. Eso difícil manda su mensaje al cerebro del patriarca y…, sí, sí, lo hizo muy bien, no contaminó la dificultad trocándola en odio o desamor sino en amor… valioso. Eso es. En la vida de José que nos narra el Génesis había muchas dificultades trasmutadas en amor noble. Como un caballero se comportó ante tanto difícil, ante tanta trampa hábil (Gn 37-50). Buen cerebro debió tener aquel hombre santo. Mejor corazón. Alma de viento; de ese Viento conocido por el Padre y el Hijo eternos. Tenemos un caso curioso en Naamán el Sirio. Aquel general que estaba tan cargado de méritos como de lepra. Esta vez se le mandó algo muy fácil pero subjetivamente le resultaba difícil: bañarse siete veces en el Jordán. Problematizó al principio, pero ante la urgencia de su dolor optó por lo fácil que era difícil y por tanto difícil. Y quedó sano. Estuvo a punto de disolver en desamor lo que era su salvación (2 Rey 5)

La muerte difícil era para san Francisco de Asís esa hermana fácil que agiliza el paso al Señor de cielos y tierra. Loyola hizo de su difícil herida una fundación de hombres consagrados al apostolado en llamas. Juan hizo de la cruz su mejor poesía universal y su mejor cielo junto a la reformadora del Carmelo. Todos…, así de positivos, así de aproblemáticos. Eran creadores de amor, en su mejor valía. Y yo… ¿tengo dificultades? ¿Produciré con ellas problemas o amor del mejor precio, como el frasco de aquella mujer? Todo está por ver. bn

San Pablo hizo de lo débil su fuerza, su vida era todo un avanzar hacia su ciudadanía celeste (Flp 3,20), donde se vive mucho mejor, en compañía de Cristo

Lo difícil y lo problemático

nueva estética Entre La Belleza Perdida Y La Esperanza

Eduardo Segura | Universidad de Granada

Las interpretaciones de la simbología presente en la obra de John Ronald Reuel Tolkien (1892-1973) suelen hacer un hincapié excesivo en su condición de católico, construyendo una especie de lectura alegórica unívoca y apenas elaborada Cabe matizar el modo en que “lo cristiano” está presente en su obra, asumido en la narración como la sal que da sabor al todo. Se trata de una presencia callada, más por vía de ausencia, referencial o metafórica —y, por eso, mucho más poderosa—, que de la obviedad de que adolece la alegoría. En ella se manifiesta una voluntad de dominio por parte del autor, una visión configurada a priori que coarta la libertad interpretativa del lector, y que limita la potencialidad estética de la obra de arte. Así pues, una pregunta que se nos plantea como lectores es ésta: ¿cómo puede ser cristiano un cosmos inventado en el que la divinidad no se ha revelado, ni encarnado? ¿Cómo puede ser cristiana una mitología en la que no ha habido redención? ¿No estaríamos más bien, ante un escenario radicalmente pagano?

Mitología desde la libertad Las respuestas a estas perplejidades iniciales pueden ser resueltas en parte desde la mirada sobre la realidad que caracteriza toda la obra de Tolkien. Desde la comprensión del ser como don radical, la mirada que se posa sobre el mundo es sacra. El cosmos es desplegado como un regalo digno de ser agradecido, diseñado ab initio para ser perfeccionado, embellecido, llevado a su plenitud en conjunción con un designio benévolo. Tal es el sentido del canto cosmogónico que abre El Silmarillion, el Ainulindalë. En él, Ilúvatar propone un tema musical para su compleción con la ayuda de los vástagos de su pensamiento, los Ainur. Ellos, criaturas libres, deberán arreglar ese tema inicial de acuerdo con su sentir individual y con la comprensión de la mente creadora primordial que les ha sido concedida.

nueva estética Disonancias y armonías desembocan, así, en un grandioso tema final que asume rebeldías y fidelidad a la mente primigenia, hasta que el mundo adquiere realidad ontológica por medio de la palabra: “Eä!”, “¡hágase!”. Por tanto, en la mitología de Tolkien la creación ha sido hecha en y desde la libertad, colaboradora o rebelde. Desde ese momento, cada uno de los pasos que la divinidad da en la Tierra Media está condicionado por su voluntad de correr el riesgo de la libertad de las criaturas. A los hombres se les concede el don de la mortalidad; a los elfos —una raza de artistas puros— el de la inmortalidad. Su tentación será, por eso, la del narcisismo y el afán de posesión de las obras de sus manos: la cosificación de la belleza antes que su contemplación y agradecimiento. Los hombres anhelan la inmortalidad, y llegan al extremo de querer arrebatarla a los Poderes por la fuerza. Los elfos, entretanto, se embarcan en luchas fratricidas por la posesión de las magníficas joyas primigenias, mientras se debaten entre la melancolía y el tedio de verse atados a los círculos del mundo, y la tristeza de sentirse desterrados de la visión inicial.

Cada uno de los pasos que la divinidad da en la Tierra Media está condicionado por su voluntad de correr el riesgo de la libertad de las criaturas El existencialismo cristiano de J.R.R. Tolkien

nueva estética En la Tierra Media cada raza tiene su talón de Aquiles. La codicia o el odio, el orgullo y el afán de dominio. Cada conflicto de libertades afecta al todo, y finalmente el poder aboca al mundo a una batalla radical ante la amenaza cósmica de la tiranía. El mundo inventado por Tolkien a partir de los idiomas y su potencialidad de sentido es un auténtico teodrama, escenificación de un designio amoroso que requiere, en anhelante esperanza, la respuesta confiada de la criatura. Por tanto, el quicio de este relato será la libertad. Y la libertad en un mundo pagano no puede ser sentida sino como radical desafío existencial. Al no haber promesa de una recompensa eterna, la conciencia del deber y la elección moral se mueven en el ámbito del egoísmo, o bien del agradecimiento y del deseo de que las propias obras sean dignas del recuerdo, de perpetuarse en la memoria agradecida a través de las generaciones. El recuerdo es la alabanza del corazón que se goza en la belleza del don acogido y preservado. Audacia y humildad son virtudes cardinales en este mundo heroico, donde las criaturas no son pasiones inútiles y vacuas, sino criaturas en busca de sentido entre los ecos de una llamada primordial.

El listón de la muerte La historia completa de la Tierra Media se desarrolla como una dialógica entre individuo y gracia oculta. La muerte es el listón contra el que todos los personajes deben medirse. La muerte, a la que Tolkien se enfrentó ya siendo niño, otorga volumen y perspectiva a la peripecia, al sentido narrativo del todo. Muerto su padre cuando él contaba cuatro años, y su madre ocho años después, la estrecha y temprana convivencia con la muerte grabó a fuego en el joven Tolkien la certeza de que la vida es “encontrar y perder”, y que la batalla de la existencia es la de la preservación de la belleza, frágil y siempre amenazada. Lejos de convertirse en un pesimista tras su experiencia en las trincheras de la Gran Guerra, Tolkien vivió con la conciencia de que ante la vida cabe el realismo peculiar de la esperanza, la conciencia cierta de una salvación que ha sido dada del todo y para siempre. Las lágrimas conviven de hecho con un profundo e inefable gozo.

Cabe matizar el modo en que “lo cristiano” está presente en su obra, asumido en la narración como la sal que da sabor al todo. Se trata de una presencia callada, más por vía de ausencia, referencial o metafórica

nueva estética Sus personajes habitan este escenario entre el anhelo de permanecer y la certeza de la marcha definitiva. La historia completa de la Tierra Media es la de “una progresiva decadencia” (Cartas de J.R.R. Tolkien, n. 195). Así, Bilbo Bolsón se debate entre su deseo de disfrutar una vida extraordinariamente larga y ser “feliz durante el resto de sus días”, y la comprobación de que el Anillo y su sombra amenazan ese lícito deseo de su corazón. Su dedicación a conservar los poemas y el folclore élfico, y las demás tradiciones que se preservan en Rivendel, es vivido en la ansiedad de la destrucción y el olvido. Frodo debe

tomar una decisión radical desde su libertad, consciente de no ser especial, y confiando en que una providencia escondida cuidará de él y del bien cósmico más allá, incluso, de su propia voluntad quebradiza. En el momento cumbre de la batalla del Anillo, esa voluntad benévola, esa providencia escondida, resonará como un tañido alto y prístino, salvando al Portador como recompensa inmerecida: pues la misericordia de Bilbo y Frodo hacia Gollum es premiada en el momento culminante. Frodo es perdonado porque fue compasivo. Y así, la oda final de El Señor de los Anillos es la de la despedida de todas las cosas, mientras el recuerdo de una belleza salvada es contenido en un abrazo que perdura en la memoria de generaciones futuras, mientras el mal toma nueva forma. La amenaza continua requerirá nuevas respuestas desde la libertad radical en la existencia personal, individual, de cada nueva generación por venir en el curso del tiempo, en el río de la vida, en el eviterno retorno de la sombra en este mundo en perpetuo contraluz. bn

La estrecha y temprana convivencia con la muerte grabó a fuego en el joven Tolkien la certeza de que la vida es “encontrar y perder”, y que la batalla de la existencia es la de la preservación de la belleza El existencialismo cristiano de J.R.R. Tolkien

bendita María

LOSNOMBRESDE MARÍA Ángel Moreno

Suele decirse que los evangelios son muy parcos a la hora de describir lo que se refiere a María, la Madre de Jesús. Sin embargo, aunque los datos se concreten prácticamente en los relatos de la infancia, nos ofrecen suficientes elementos para contemplar la personalidad de la que fue escogida para ser Madre de Dios Me fijaré especialmente en el texto lucano en el que se relata la visita de María a su prima Isabel, después de que el Ángel Gabriel dejara a la joven nazarena sobrecogida por el anuncio de su maternidad. San Lucas señala: “En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá” (Lc 1, 29). Esta frase nos invita a contemplar a una muchacha valiente, arriesgada, confiada en Dios. Si recordamos el poema del Cantar de los Cantares, en el que se dice: “Levántate amada mía, hermosa mía y vente”, entenderemos que la decisión de la Nazarena de levantarse no obedece solo a un movimiento más o menos intrépido y voluntaristas, sino que obedece, en clave exegética, a la respuesta más adecuada de la que ha sido saludada por el ángel como “Amada de Dios”. María en verdad es la Amada de Dios.

La nueva Arca, la mejor custodia María emprende el viaje para atender a su pariente Isabel después de concebir en su seno al Verbo de Dios. Embarazada, sube a la montaña, y esta imagen tiene una correspondencia exacta con el viaje que hizo el Arca de la Alianza en tiempos de David. Si además observamos que María perma-

neció en casa de su prima unos tres meses, concuerda exactamente con el tiempo en que estuvo el Arca en casa de Obededón. Y María no solo sube a la montaña de Judea como la nueva Arca; sino que en expresión del papa Benedicto XVI, al llevar la joven nazarena en su seno el cuerpo y la sangre de Cristo, su viaje se convierte en una auténtica procesión del Corpus Christi: ella es la mejor custodia. El papa Francisco, en las palabras que pronunció en los jardines vaticanos, junto a la reproducción de la gruta de Lourdes, el día 31 de mayo de 2014, al contemplar el movimiento de María, quien no solo se levantó, sino que subió deprisa a casa de Isabel, la llamó “Virgen de la prontitud”. Con esta invocación podemos sentir la llamada a responder generosos y confiados a la propia vocación. Si recordamos algunos pasajes evangélicos en los que aparece Jesús relacionado con los enfermos, nos sorprenderemos que a muchos de ellos les dice: “Levántate”. En el caso de María, la llenada de gracia, no encontramos que su decisión obedezca a un mandato, sino que se levanta espontáneamente. Este movimiento no solo me sugiere la actitud que señala el papa Francisco, llamando a María como Virgen de la prontitud, sino que me hace creer que ella participa desde el principio de los méritos de Cristo, y en su decisión, adelanta los frutos de Cristo resucitado.

La nueva Eva

La peregrina, la servidora

María es la Amada, la Llenada de gracia, la mujer eucarística, la nueva arca de la alianza, y si reparamos en las palabras que se intercambian las dos mujeres, María e Isabel, al saludarse, podemos descubrir que ella es la creyente, la bendita entre todas las mujeres, la nueva Eva.

Si alguien conoce la marginalidad, la periferia, los caminos, las posadas, los riesgos de la peregrinación, es María. Ella, la andariega, es constante ejemplo de solidaridad y de oración. En verdad es Virgen peregrina, Santa María del Camino. Si observamos los evangelios y sumamos las distancias que recorrió la Virgen en tiempos de la infancia de Jesús, nos quedaremos sorprendidos. La Nazarena sube de Nazaret a la montaña de Judea; baja de nuevo a Galilea; al poco tiempo sube a Belén; tiene que huir a Egipto, sube a Jerusalén, retorna a Nazaret…

Si la primera mujer ofreció el fruto prohibido, por el que entró el veneno del mal, María lleva en su seno el fruto bendito, que a su paso santifica, como sucedió en el contacto de los dos senos maternos, cuando Isabel exclamó: “En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre”. La explosión de alabanza, la relación orante, el encuentro creyente de las dos figuras más emblemáticas, Isabel anciana y María joven, que representan los dos Testamentos, nos llevan a reconocer un nuevo título en María; ella es la expresión más exacta de la alegría del Evangelio: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador”. En el encuentro que acontece de estas dos madres contemplamos los frutos que se derivan de la opción más característica del cristiano, la que implica salir de sí hacia el otro, movimiento plenificador.

El cristiano que contempla la identidad de la Madre de Jesús, goza de la certeza de saberse acompañado por aquella que emprendió el camino para socorrer a quien la necesitaba. bn

Al llevar la joven nazarena en su seno el cuerpo y la sangre de Cristo, su viaje se convierte en una auténtica procesión del Corpus Christi: ella es la mejor custodia Los nombres de María

fiuerza en la mirada Un espacio de los jóvenes para el discernimiento y la búsqueda de la verdad

Gabriel Benedicto Casanova

¿?

¿No será todo una mentira de los curas? ¿No será que las religiones, y en concreto el cristianismo, están ahí para que el hombre se agarre a algo que le pueda ayudar a sobrellevar su existencia? Juan P.

Mucho ha llovido desde que el célebre pensador Marx, arremetiera contra la religión y específicamente contra el cristianismo como el opio del pueblo. El cristianismo habría hecho a la gente esperar una justicia futura, el cielo, capaz de consolar al hombre en el momento presente e injusto, y haciendo que éste no luche por cambiarlo. Actualmente es bastante común pensar que el cristianismo, en cuanto que religión, es algo que cae en el ámbito de lo irracional, acientífico e incluso, a veces, sectario; una mentira útil en cuanto que haría soportable el absurdo de la vida. Ciertamente que existen religiones que son irracionales por naturaleza, es decir, aquellas en las que la supuesta revelación divina tiene categoría de verdad absoluta

más allá de la razón. Por ejemplo, si Dios hubiera ordenado que matar fuera bueno lo sería por el mero hecho de que Él lo ha mandado, aun cuando fuera una ley contraria a la razón. Pero el cristianismo, como nos recordó Benedicto XVI en su discurso en Ratisbona, no es una religión irracional, puesto que sabemos que Dios es logos (razón), amor razonable, y no podemos aceptar como revelado nada que sea contrario a la razón. El Pontífice ponía el ejemplo de la guerra santa: Dios no puede ordenar imponer la verdad a través de la violencia, porque es contra razón. En el cristianismo el evangelio se propone, no se impone y si en algún momento se hizo uso de la violencia fue debido al pecado del hombre; no así en otras religiones donde Dios está más allá de la razón.

fiuerza en la mirada Contrariamente a lo que Marx pensaba, conforme desaparece la presencia del amor trascendente de Dios en la vida de las personas, crece el consumo del opio. Vivimos ante una sociedad atea donde jóvenes y adultos son incapaces de enfrentarse a los retos y problemas cotidianos

Nuestra existencia es deseo de una plenitud no alcanzada, y dicho deseo arrastra a nuestra razón hacia una búsqueda de nuestra verdad, a veces absolutamente trágica por no carecer de respuestas. Aquello que busca el hombre no es el mundo, ni él mismo, ni siquiera lo que él puede hacer, sino que es el amor de Alguien que se cruza en nuestro caminar. El hombre tiene una forma y debe encontrar su molde. Esa búsqueda de una verdad existencial y no matemática, es el ámbito de verdad de nuestra fe. El encuentro que los discípulos tuvieron con Jesús les permitió reconocer en él la correspondencia de su deseo más profundo. La razón busca en el mundo, el hombre y las acciones del hombre, todas finitas, un amor infinito que no encuentra. El cristianismo como el opio del pueblo

fiuerza en la mirada Precisamente un verdadero cristiano es el que, habiendo encontrado la verdad existencial de su vida, es capaz de hacerla justa, de transformarla y de abrazarla en el sufrimiento. Contrariamente a lo que Marx pensaba, conforme desaparece la presencia del amor trascendente de Dios en la vida de las personas, crece el consumo del opio. Vivimos ante una sociedad atea donde jóvenes y adultos son incapaces de enfrentarse a los retos y problemas cotidianos, a nivel personal y familiar, una sociedad donde todo el mundo huye de la realidad a través de internet, las compras, el deporte, la Play, el gimnasio, la tele, la música, del solipsismo, etc.; una sociedad que solo ha dejado de ser la primera consumidora de cocaína del mundo gracias a la crisis.

Marc Chagall, un famoso pintor comunista de origen judío del s. XX, creyó en un primer momento en la revolución rusa y pintó un tríptico en el cual, de izquierda a derecha, aparecía por orden: infierno, Lenin y cielo. Con ello quería afirmar que a través de la revolución el infierno daría paso al paraíso comunista en el mundo -por cierto, un paraíso que tuvo siempre a más de cinco millones de personas en campos de trabajo, y que eliminó a tantos-. Décadas después, tras haberse desengañado del comunismo, volvió a pintar un tríptico en cuyo centro, entre el cielo y el infierno, aparecía un rabino que miraba a un crucificado, Jesús de Nazaret. La verdadera revolución de un mundo irracional, tocado por el pecado, no es otra cosa que la fuerza transformadora del perdón de Cristo. Bien lo sabe quién lo ha encontrado, y no es precisamente una sustancia química. bn

Marc Chagall tras haberse desengañado del comunismo, volvió a pintar un tríptico en cuyo centro, entre el cielo y el infierno, aparecía un rabino que miraba a un crucificado, Jesús de Nazaret. La verdadera revolución de un mundo irracional, tocado por el pecado, no es otra cosa que la fuerza transformadora del perdón de Cristo

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fuerza en la mirada

Frente a realidades o situaciones claramente perjudiciales, más que asumir un discurso acomodaticio o moderado, prefiero ser claro y realista, para que nadie se llame a engaño. Por ello, el presente artículo es contundente, incluso duro. Cuando un niño juega con un enchufe ninguna madre sonríe y da discursitos, sino que la reacción siempre es tajante. Quien quiera opiniones más conciliadoras sobre Instagram seguro que puede encontrarlas a docenas en la Red.

Juan Martínez Otero Autor del libro Tsunami Digital, Hijos Surferos

Hecha esta aclaración previa –a modo de aviso a navegantes-, diré que Instagram me preocupa por tres motivos.

1. Instagram hace a sus usuarios superficiales, egocéntricos y narcisistas. Recomiendo recorrer algunos perfiles de adolescentes en Instagram, al azar. La conclusión que se saca es que el principal objetivo de sus usuarios es mostrarse atractivos e interesantes. Problema 1: dedicar mucho tiempo a mostrarse atractivo de cara a los demás es egoísta y estúpido. Hay cosas mucho más importantes, divertidas y apasionantes que hacer en esta vida, en lugar de pasarse el día pensando cómo voy a parecer más cool delante de los demás. Problema 2: mostrarse interesante mediante fotos y mensajes cortísimos es muy difícil. O bien eres un genio –que los hay-, o bien tendrás que conformarte con recurrir a formas más clásicas: sacar morritos, salir bebiendo un gin tonic, o –más frecuentemente- posar en bañador o bikini mostrando los abdominales o un buen escote –y metiendo tripa.

fuerza en la mirada Problema 3: quien dedica mucho tiempo a Instagram es fácil que acabe confundiendo su identidad –que debería ser rica, interior, compartida- con la imagen que proyecta online, que suele ser superficial, individualista y debidamente editada. Dime cómo es tu Instagram y te diré quién eres, qué amas. Ojalá los perfiles de Instagram fueran colecciones de fotos con amigos, haciendo cosas apasionantes, divertidas y bonitas juntos. Como los álbumes de fotos de toda la vida. Sería genial. Pero no. Lo que nos encontramos en esa aplicación es casi siempre un catálogo de fotos donde el protagonista sale solo, presumiendo de sus atributos físicos o su glamour. Lo normal –dénse un paseo para verlo- es que la gente convierta su perfil de Instagram en un monumento a sí mismo. Narciso y la madrastra de Blancanieves deberían ser nombrados los patronos de la aplicación: Instagram es el paraíso del egoísmo.

2. Instagram es un canal de acceso inmediato a pornografía. El botón de búsqueda de Instagram, que está en la interfaz principal, muestra las tendencias y lo que la gente más busca. Y una parte no pequeña de ese contenido es erótico o pornográfico. Además, no es raro recibir solicitudes de seguimiento por parte de desconocidos –desconocidas-, cuyas fotos de perfil parecen sacadas del Carnaval de Brasil un año especialmente caluroso. Lejos queda el tiempo en el que la pornografía llegaba a través de una revista clandestina en el recreo del colegio, o entornando los ojos para interpretar la señal codificada de Canal+. Hoy en día, ver bailando medio en cueros a Juliana la

Fulana, o cómo hacen el amor (¿amor?) dos rusas a un palmo de tu cara, no requiere ni siquiera proponérselo. Basta con apretar con el pulgar la pantalla cuando la imagen sugerente te aparece en pequeño en tu interfaz de Instagram. Pretender que un hombre –y mucho más, un adolescente- resista esta tentación es, en la mayoría de los casos, una ingenuidad. Yendo al grano: tu hijo adolescente ve porno duro semanalmente en Instagram. ¿Ver porno es malo? Personalmente, me lo parece: se vacía el precioso lenguaje de entrega de la sexualidad; se confunde amor con egoísmo; se instrumentaliza a la otra persona, habitualmente a la mujer; se reduce el deseo sexual en las relaciones de pareja; es causa de divorcios y rupturas matrimoniales; genera adicción; y supone una forma de prostitución: una persona cobra –dinero, likes– por generar placer sexual a otra, con quien no le une ningún tipo de vínculo afectivo. Quizá Circe –bruja que convirtió en puerquecillos a los marineros de Ulises– podría también en justicia reclamar para ella el patronazgo de la aplicación.

Dedicar mucho tiempo a mostrarse atractivo de cara a los demás es egoísta y estúpido. Hay cosas mucho más importantes, divertidas y apasionantes que hacer en esta vida, en lugar de pasarse el día pensando cómo voy a parecer más cool delante de los demás

Contra Instagram y sus (¿santos?) patronos

fuerza en la mirada 3. Instagram es una máquina de distracción. No resulta raro que cada vez que un usuario de Instagram tenga un rato libre, termine sacando el móvil y paseándose por los perfiles de sus contactos, para entretenerse. ¿Curiosear es malo? No, pero tiene un coste de oportunidad, porque mientras se mira concentrado la pantalla se dejan de hacer muchas otras cosas. Después de cenar, por ejemplo, puedo hacer varias cosas: hablar con mi familia, leer un buen libro, jugar a un juego de mesa, desarrollar una afición, o pasear por Insta. Algunas de estas actividades estrechan los vínculos familiares, incrementan nuestra cultura, nos hacen crecer como personas. Navegar a la deriva en Instagram, por el contrario, no tiene efecto positivo alguno, con lo que termina siendo, sencillamente, una mera distracción y una pérdida de tiempo. No hay que excluir que uno encuentre cosas creativas o interesantes, pero constituyen un porcentaje ínfimo dentro de la jungla de mensajes superficiales, espúreos y narcisistas con que nos encontramos. ¿Más candidatos a patronos para Instagram? Los lotófagos de la Odisea, que distraídos por su adicción a los deliciosos lotos, olvidaron el destino de su viaje y su propia identidad.

Por estos tres motivos –superficialidad, pornografía, distracción constante-, considero que utilizar esta herramienta es claramente perjudicial. “¡Qué exagerado y qué negativo!” Podrá alguien pensar. Negativo, sí; exagerado, no creo. Decir que todo va bien y pronunciar palabras bonitas cuando niños y adolescentes están dilapidando su riqueza interior, su inocencia y su tiempo delante de las pantallas puede resultar cómodo, pero es una traición y una mentira. Podemos seguir todos sonriendo y pagando las facturas del móvil de los hijos como si no pasara nada. Pero yo creo que sí que pasa. Porque los narcisistas son patéticos e infelices; porque estar a merced de Circe consumiendo pornografía no es divertido; y porque ser un lotófago distraído nos hace incapaces de perseguir nuestros sueños y de llegar a ser quienes somos. A veces para crecer como persona, y también para educar, hay que saber decir que no. Pues bien, a mí no me gusta Instagram. No quiero parecerme a sus patronos. bn

Camisetas Personalizadas

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fuerza en la mirada

Alfonso López Quintás Filósofo. Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

El escritor francés Jean Guitton compartió el horror y el desamparo de un campo de concentración con varios miles de jóvenes. El recuerdo de la actitud de éstos respecto al amor le inspiró la observación siguiente: «Son raros los espíritus que poseen un conocimiento penetrante de las potencias de la vida y una incorruptible libertad frente a ellas»1. ¿De verdad son pocas las personas que conocen el sentido y el alcance del amor humano conyugal? Se cuenta que un niño pequeño se acercó a un amiguito y le dijo al oído: «Oye, ¿sabes lo que me han dicho mis padres? Que los niños vienen de París». Y el otro, muy seguro de sí, le contesta: «¡Ah! Pues no les digas nada. ¡Que lo sigan creyendo...!». Sin duda, este crío daba por hecho que estaba en el secreto de todo. Tal vez conociera algún detalle biológico relativo a la procreación. Pero ¿sabía cuál es el sentido de la vida sexual? ¿Qué relación tiene con el amor? ¿Qué consecuencias acarrea cuando es separada del amor personal?

1 Cf. L´amour humain, Aubier, Paris 1948, pág. 11.

En la película de François Truffaut Jim et Jules, una joven sostiene relaciones íntimas con dos chicos. Luego se casa con uno de ellos, pero mantiene la misma forma de vida. Todo parece transcurrir plácidamente, como fluye el agua del río que mueve el viejo molino que han arreglado para vivienda. Pero, en un momento dado, cuando todo parecía sonreír a estos tres jóvenes, uno de ellos dice esta frase inquietante: «Hemos jugado con las fuentes de la vida y hemos perdido». Poco después, sin que mediara ninguna reyerta, la joven invita a su amigo a dar un paseo en coche y pide al marido que abra bien los ojos. Se mete en el coche, arranca y, al pasar por un puente cercano, da un giro brusco y se precipita al río. La película termina con la estampa patética del marido que contempla cómo dos pequeñas urnas de cenizas son depositadas en sendos nichos. Me gustaría preguntar al niño del cuento, que parece saberlo todo, por qué acabó trágicamente esta historia en apariencia tan idílica. ¿Podía haberse previsto que movilizar frívolamente las fuerzas de la vida puede llevar a la destrucción?

fuerza en la mirada

Si confundimos el amor conyugal con la mera pasión, somos unos ilusos porque la pasión de por sí es efímera

¿Es un iluso el que se ilusiona con el amor?

fuerza en la mirada En buena medida sí. Cabía ver desde el principio que los tres jóvenes eran unos ilusos, porque ese tipo de “amor” –tan mal entendido y orientado- no podía durar. Pero ¿cómo puede preverse esto? Es muy importante esta pregunta, pues estar formado implica saber prever, ver a lo lejos, que es privilegio de una inteligencia madura. Hoy cunde la sospecha de que el amor duradero es imposible, y millones de jóvenes rehúyen casarse por miedo a que la unión amorosa no sea duradera. ¿Somos unos ilusos cuando ponemos ilusión en el amor? Si confundimos el amor conyugal con la mera pasión, somos unos ilusos porque la pasión de por sí es efímera. Actualmente, numerosos libros, revistas divulgadoras, incluso métodos de formación sexual tratan minuciosamente los aspectos biológicos del ejercicio de la sexualidad; pero apenas aluden al sentido de la relación amorosa.

Transmiten a niños y jóvenes multitud de imágenes superficiales acerca de la relación amorosa; imágenes que en su mayoría incitan a vivir la experiencia amorosa de forma hedonista, atenta solo a la propia gratificación. Lo grave es que multitud de jóvenes ven un significado en esa actividad amorosa, porque significa mucho para ellos pues les resulta atractiva, y no reparan en que se les está hurtando el verdadero sentido de la misma. Pero una actividad sin sentido es literalmente insensata, y no puede llevarnos a la felicidad, sino a la amargura. Eminentes psiquiatras nos advierten que una vida sin sentido es una vida ilusa, y la falsa ilusión destruye la auténtica felicidad. Por eso, la formación auténtica busca el sentido de la vida; no solo investigan cómo se realiza una acción y qué sensaciones produce, sino el sentido que tiene en el conjunto de nuestra vida. ¿Cuándo tiene pleno sentido el ejercicio de nuestra afectividad?

Sabemos bien que nuestro ser de personas es creativo y dinámico (nivel 2), y consigue toda su energía y su sentido cuando se orienta hacia esa gran fuente de vida nobilísima que es el ideal de la unidad (nivel 3)

fuerza en la mirada

El proceso de formación para el amor La contestación es clara: cuando está bien orientada. Tener sentido una acción y estar bien orientada» son expresiones equivalentes. En este momento me preguntarán sin duda los jóvenes: «¿Qué hemos de hacer para orientar acertadamente la afectividad?» Aquí es donde empieza el proceso de formación para el amor. A mi entender, no debemos los educadores limitarnos a responder directamente a esa pregunta para que los jóvenes sepan de forma rápida

a qué atenerse. En muchos casos, nuestras palabras no expresarían para ellos sino conceptos vacíos; serían del todo inexpresivas. Hemos de invitarles a vivir una serie de experiencias, que les darán luz para contestar ellos mismos a su pregunta. Tal invitación suelo hacérsela más o menos así. Me preguntáis cómo se orienta bien la afectividad. Sentir afecto hacia una persona implica cierto deseo de unirse a ella. Pero ¿con qué tipo de unión? Esta es la clave. Un adolescente se ve atraído hacia una chica, o viceversa. Al preguntarle si desea estar con ella, tratarla, unirse a ella, me dirá sin duda que sí, que no piensa en otra cosa. Muy bien, agrego yo, pero «¿qué tipo de unidad quieres conseguir con ella?». A esta pregunta muchos no sabrán contestar con la debida precisión. Para que puedan hacerlo, hemos de vivir el proceso de nuestro crecimiento como personas realizando doce descubrimientos. Al hacerlo, experimentarán diversas transformaciones,

¿Es un iluso el que se ilusiona con el amor?

fuerza en la mirada ganarán un rango superior, adquirirán nuevas capacidades, descubrirán horizontes de vida más amplios, conquistarán la forma auténtica de libertad –la libertad creativa–, lograrán un modo nuevo de ver la vida, descubrirán la forma de llenarla de sentido. Este enriquecimiento personal es la base de la formación ética, pues, bien vista, la tarea de la Ética no consiste en prohibir sino en transformar y elevar. Formarse éticamente para el amor significa elevarse del nivel 1 al nivel 2 –según veremos–, aprender a ser creativos, a crear sobre todo verdaderas relaciones de encuentro. Ese aprendizaje no es algo meramente intelectual; implica una transformación interior, una verdadera transfiguración. Por eso, si no vivimos las transfiguraciones a que hemos aludido no nos formamos en ética y no entenderemos nada de cuanto nos digan sobre el auténtico amor, porque éste se da en el nivel 2, y desde el nivel 1 no se capta nada de lo que sucede en este nivel y en los dos superiores, el 3 y el 4.

Al terminar una clase de ética sobre «Las condiciones del amor auténtico», se acercó un alumno y, con tono amable, me dijo: «Profesor, lo que acaba de exponer sobre el carácter creativo del amor y su influencia en el crecimiento de la vida del espíritu me ha parecido precioso, pero es como un cuento de hadas: bello e irreal al mismo tiempo…». Con gesto también afable, le respondí de esta forma: «Esa misma impresión me daría a mí si yo me moviera en el nivel 1, el del afán de dominio, posesión y manejo interesado. Visto desde el nivel 2 –el de la creatividad y el encuentro–, ese tipo de amor es lo más real que hay porque transfigura la vida. Mire. A mi entender, una de las causas principales del aumento exponencial de las rupturas matrimoniales es que se suele vivir la vida matrimonial como si perteneciera al nivel 1. A la vista de las penetrantes investigaciones que se han hecho tras la última Guerra Mundial, sabemos bien que nuestro ser de personas es creativo y dinámico (nivel 2), y consigue toda su energía y su sentido cuando se orienta hacia esa gran fuente de vida nobilísima que es el ideal de la unidad (nivel 3). Este crucial descubrimiento nos permite inferir que nuestra vida amorosa será auténtica y fecunda si está inspirada en todo momento por ese gran ideal, que nos insta a convertir la voluntad de encuentro en una norma de vida. Quedará, en cambio, truncada en la medida en que se aleje de esa altísima meta».

En el número próximo habremos de analizar los cuatro niveles positivos. bn

sed santos

Carta a mi Señor Ángela C. Ionescu

Retos: No ser protagonista No hace mucho, me han enviado una oración a san José que me ha conmovido y me ha planteado retos que quisiera ser capaz de aceptar. En el primero se pide que nos enseñe a no ser protagonistas. Y he pensado largamente en ello. No destacar, no ponerse en primer plano, hacer las cosas discretamente, sin avasallar, sin intentar asumir el lugar más importante, sin que nuestra voz suba por encima de las otras ni nuestros planes tengan que prevalecer sobre los demás, sin publicar ni alardear de hazañas o trabajos. No ser el personaje principal de las historias que me toca vivir, ni pretender manejar el hilo conductor de cuanto me sucede. Eso es dejar el protagonismo de lado. Y le daba vueltas: ¿Por qué? En beneficio de los demás, para que puedan ocupar el sitio que yo llenaría con mi principalidad… Pero algo me dejaba insatisfecha, no convencida del todo. No terminaba de ver con claridad ese reto que me atraía y deseaba cumplir. Me parecía que no era demasiado difícil y que aunque no fuera algo que saliera del corazón, se podía cumplir solamente por empeño, tercamente. No era eso lo que yo anhelaba. No era ese el protagonismo que podía costarme apagar, no. Sin imaginármelo siquiera, me hizo entender la verdad, mi verdad, el desdén inesperado y la falta de aprecio de alguien a quien quiero y de quien hubiera deseado otro trato. Fue como una bofetada repentina sin motivo alguno. Y ahí es donde de pronto se me hizo la luz sobre el protagonismo al que sí vale la pena renunciar para responder a la oración a San José. Renunciar a mi reacción, a lo que habría respondido ante la afrenta. Abandonar el protagonismo de mis decisiones, de tomar yo las riendas de mis andaduras, tomar yo los rumbos que me parezca. En la congoja se me ocurrió rezar: “Tú lo conduces todo, Tú decides en mi vida. Tú eres el protagonista, no yo. Te entrego las riendas, las dejo en tus manos, dejo el rumbo de mi vida, que es tuya.” Ahí estaba la bofetada de esa persona a quien aprecio y yo me la guardé. El Señor guiará mis pasos a responder o callar. Él es el protagonista, no yo. Y no hice ni dije nada. Vénceme, Señor. Vence mi espíritu indómito, doblégame de una vez, acaba Tú el combate con tu victoria. Haz que mis dedos agarrotados de tanto aferrarse suelten mi vida entre tus manos.

Carta a mi Señor

luz para el mundo

Isaac Riera

John Horvat II

El orden cristiano presupone creer en Cristo y su ley. Como resultado, los cristianos organizan la sociedad en funciรณn de esta ley, y de esto provienen el orden y la paz. Cuando una sociedad defiende la ley de Dios y rechaza la maldad en todas sus manifestaciones, existen todos los elementos para el progreso y la felicidad relativa que da esta vida. En los tiempos modernos, el gran triunfo de Satanรกs ha sido socavar este concepto de sociedad, sobre todo, ha buscado destruir de nuestra mente la idea de una lucha entre el bien y el mal. Por lo tanto, emplea varias estrategias para mantenernos fuera de la batalla. 80

luz para el mundo Primera estrategia:

Segunda estrategia:

privar a los cristianos de un enemigo

usurpar a los cristianos de un aliado

Él ha buscado por todos los medios hacer que no se crea en él. Alienta una cultura que difunde la idea de que él no existe. Una vez que su existencia es cuestionada, hay solo un paso para convencer a la humanidad de que el pecado en cualquiera de sus formas, tampoco existe. Por lo tanto, la incredulidad ante Satanás destruye la necesidad de luchar contra nuestros vicios o deseos malsanos. Se piensa entonces que el mal es un tipo de “enfermedad” que se puede curar con un tratamiento psiquiátrico. Las personas son inducidas a creer que las cosas pecaminosas suceden porque las personas están mal informadas o mal educadas. Otros afirman que las malas acciones son el resultado de estructuras sociales opresivas.

No creer en Satanás está conectado con no creer en Dios. Con esta estrategia, el diablo nos priva de nuestro mayor y más poderoso apoyo en la lucha contra el mal. Nos priva de los medios para alcanzar la victoria, ya que Dios siempre triunfará sobre el diablo.

Satanás hace todo lo posible para promover una sociedad que prive a la persona de la lucha entre el bien y el mal, y por lo tanto entre Dios y él mismo. Él priva a las personas del sentido de pecado.

Al promover la incredulidad en Dios, es fácil convencer a la gente de que el bien moral no existe. La gente “buena” no debe luchar contra el pecado, sino solo hacer concesiones y mostrar “compasión” hacia el pecado. Se afirma entonces que la sociedad no debe promover un concepto de bien moral, ya que el bien es una cuestión opinable. Se llega al relativismo: todo es relativo, nada es absoluto.

La incredulidad ante Satanás destruye la necesidad de luchar contra nuestros vicios o deseos malsanos

Cuatro estrategias que usa Satanás para desviarnos

luz para el mundo Tercera estrategia:

Disfrazar el mal haciendo que se vea como bueno Incluso destruyendo las nociones de bien y mal, el diablo encuentra difícil lograr que la persona practique lo malo, ya que es contrario a nuestra naturaleza, por ello, a menudo el diablo necesita disfrazar el pecado para llevarnos a la perdición. Satanás es un experto en determinar el momento apropiado para atacar. Él mira a la sociedad y entiende sus disposiciones, necesidades, deseos y circunstancias. Él sabe que será derrotado si sugiere directamente pecar a una gente recta. Por lo tanto, confundirá a sus víctimas al desorganizar sus sentimientos; él sugerirá algo aparentemente loable como un medio para desviar a la persona a un fin perverso. Dirigirá y confundirá a toda la sociedad al proponer que los hombres busquen cosas que parezcan útiles pero que en realidad no son buenas. Él disfrazará el mal del aborto, por ejemplo, como un acto de “compasión” hacia la mujer, sin mirar al hijo. Satanás nos sugiere que la satisfacción de nuestros propios deseos y ambiciones -por legítimas que sean- es más importante que hacer la Voluntad de Dios. Él promueve una sociedad donde prevalece la regla del dinero y el poder, y el honor de Dios se deja de lado.

luz para el mundo Cuarta estrategia:

Cambiar el orden de las prioridades de una persona Finalmente, Satanás busca cambiar las prioridades de las personas favoreciendo una cultura que anima a las personas a centrarse en sí mismas, favorece el egoísmo y la sensualidad. De hecho, Satanás trató de hacer esto con Cristo mismo cuando sufrió hambre después de ayunar durante cuarenta días y noches. “Y vino el tentador y le dijo: ‘Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan’” (Mateo 4: 3). Santo Tomás de Aquino habla de esta acción del diablo como de una perversión del orden adecuado de las cosas. Por el pecado original heredado de Adán y Eva, tendemos al desorden. Satanás saca provecho de esta tendencia al poner las cosas patas arriba.

¡Defiéndete! Para luchar contra la acción de Satanás, debemos estar convencidos de que Dios “no permitirá que seamos tentados más allá de nuestra fuerza” (1Corintios 10,13). Dios permite la tentación, pero al sufrir y resistir las tentaciones, con la ayuda de Dios, podemos salir fortalecidos y aumentar nuestro amor a Dios. Cuando toda la sociedad se resiste a Satanás, conduce a un orden que conduce a una vida virtuosa común. Cuando Satanás emplea estas estrategias en contra nuestra, contamos con el recurso a Dios y a su Santísima Madre. Hemos de participar en esta lucha cultural que Satanás promueve. Santo Tomás enseña que Dios permite que los justos sean tentados a fin de mostrarles la grandeza y la fuerza que solo la gracia puede otorgarles. En otras palabras, siempre y cuando nos comprometamos en la lucha personal contra el pecado, podemos estar seguros de la victoria y del regreso al orden. Dios nos necesita, quiere que como hijos seamos sus amigos y colaboradores y, con la fe, nos asegura la victoria. bn

Siempre y cuando nos comprometamos en la lucha personal contra el pecado, podemos estar seguros de la victoria y del regreso al orden Cuatro estrategias que usa Satanás para desviarnos

aldea planetaria

Los cristianos dalit del noreste de la India están acompañados por una Iglesia que es pequeña en número pero perseverante en la fe. “El Evangelio les da a estas personas la verdadera dignidad humana, pues oyen que en Cristo todos somos hijos de Dios”, señala Mons. William D’Souza, arzobispo de Patna Josué Villalón | Foto: Ayuda a la Iglesia Necesitada

Bita va vestida con un Shari rosa y con un rosario al cuello y pasea por el campo sin temor a ser recriminada o increpada por su condición de cristiana. Durante una jornada de trabajo laborioso, como otro cualquiera, la Palabra de Dios vino a llamar a su puerta: “Antes de convertirme al cristianismo, tenía mucho sufrimiento y dolor. Un día, mientras trabajaba en el campo, un catequista vino hacia mí y me dio una Biblia. Me consolé cuando leí la palabra de Dios”. Esta inmensa alegría se vio truncada por su propia familia: “Mi marido, cuando vio mi entusiasmo, me regañó y me preguntó por que traía esto a casa”. El sufrimiento y la marginación han estado presentes en su vida. Sin posibilidad para alimentar a sus hijos y una inesperada enfermedad de su marido puso a prueba la fe de Bita: “Seguí leyendo la Biblia, creí en el poder de la Palabra. Después de unos días mi marido empezó a mejorar y pude cocinar algo de comida para mis hijos”.

“Sé que El Señor está siempre conmigo” Sentada en el suelo, Bita prepara arroz para su familia. Su mirada infunde esperanza y determinación. El 60% de los cristianos de la India son dalits, marginados por el sistema de castas hindú, que viven en situación de extrema pobreza. En el estado de Bihar, casi el 100% de los cristianos sufren esta situación. El encuentro con Jesucristo supone para ellos un giro de 360 grados, ya que su mensaje les dota de una dignidad arrebatada por la sociedad: “Incluso si alguien me amenaza con dolor y muerte, no dejaría a Jesús. Soy pobre y a veces pido comida y ropa para mis hijos. Estoy sola y rechazada en este mundo. Pero en el fondo, sé que el Señor está siempre conmigo. Vivimos olvidados en este rincón del mundo, pero nuestra fe en Cristo no se apagará”.

aldea planetaria La India es un país inmenso, casi 7 veces mayor que toda la superficie española. Este territorio es la cuna de la cultura brahmánica, ya que dio origen a cuatro de sus religiones más importantes: hinduismo, budismo, jainismo y sijismo. La ideología fundamentalista Hindutva, hace que grupos radicales de India consideren al hinduismo como identidad compacta, algo que se ha hecho palpable en la política con el partido BJP, liderado por el actual Primer Ministro, Narendra Modi. De los 1.300 millones de habitantes que tiene la India, 20 millones son católicos. Esta cifra corresponde al 1,5% de la población total, lo que les convierte en minoría con respecto a una preeminente presencia hindú (966 millones). En apoyo a los cristianos marginados de la India como Bita, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha puesto en marcha la campaña “Iglesia en el norte de India: luz que dignifica a los más pobres”. Con ella, se apoyan planes de construcción de capillas, iglesias, o salas multifuncionales, así como el respaldo a las misiones con la formación de monitores, o programas para grupos de mujeres, entre otros proyectos. Mons. William D’Souza es arzobispo de Patna, en el estado de Bihar. Él es testigo de la fe fuerte de los cristianos dalit de esta zona de la India. Lleva casi toda su vida de misionero, y procede del estado de Kerala al sur de la India: “El Evangelio les da a estas personas la verdadera dignidad humana, pues oyen que en Cristo todos somos hijos de Dios”. Agradece a la Ayuda a la Iglesia Necesitada el apoyo ofrecido para sostener a la Iglesia pobre de su diócesis. Un proyecto muy apreciado es la construcción de templos. Los cristianos dalit de la India

aldea planetaria

Un lugar para Dios en Jehanabad En la parroquia de Jehanabad alrededor de 175 familias se reúnen para celebrar la misa en una pequeña capilla que puede albergar un máximo de 60 personas. Muchos de ellos deben permanecer fuera y de pie, soportando las temperaturas extremas de la zona – un verano muy caluroso y un frío cortante en invierno-. Fundada en 1940, la misión se desarrolla dentro de la archidiócesis de Patna en Bihar,

uno de los estados más pobres y poblados de la India (104 millones de habitantes). Los problemas sociales y ecológicos entorpecen el desarrollo del estado, incluyendo el sistema de castas, el cual rechaza para el amplio número de comunidades Dalit la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida. La mayor parte de los feligreses de Jehanabad pertenece a este grupo, discriminado, acosado y desprestigiado social y económicamente. “Por medio de programas, visitas frecuentes a familiares y misiones, la parroquia de Jehanabad ha traído una diferencia notable y positiva en la vida de la gente. Encontramos un gran sentido a nuestra vida y a nuestra misión aquí”, afirma uno de los sacerdotes de la parroquia. Se muestran contentos y esperanzados de poder tener pronto un templo, con apoyo de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, donde poder albergar a más de 500 personas a la vez.

“Encontramos un gran sentido a nuestra vida y a nuestra misión aquí”, afirma uno de los sacerdotes de la parroquia. Se muestran contentos y esperanzados de poder tener pronto un templo

Un grupo de oración SCC

aldea planetaria ción en comunidad les ha permitido entender la importancia de la Palabra del Señor, quien “dice cómo vivir a través de su Palabra”.

Parroquia de Jehanabad

Todos con los ojos cerrados, meditan las lecturas y comparten sus impresiones basadas en su día a día. Viven como los primeros cristianos, reunidos en casas particulares y compartiendo sus miedos e inquietudes. A pesar de todas las dificultades que tiene que hacer frente la minoría cristiana en el norte de la India, ésta es consciente de que la firmeza en la Fe es el pilar que sostiene todo su sufrimiento. bn

Los más pobres, llenos de fe a través de la Palabra Tras la caída del sol, un grupo de personas se congregan en torno a una casa particular. Después de un duro día de trabajo descansan en comunidad a través de la oración y la lectura de la Palabra. El lugar de acogida dista mucho de las iglesias y capillas occidentales, se trata de una humilde casa cuyo centro espiritual es una Biblia escrita en hindi. Una talla de la virgen, vestida con un sari y adornada al más puro estilo indio preside una de las estanterías, acompañada por cuadros de Jesús y rosarios colgados en la pared. Viven su fe a través de estos grupos de oración, también conocidos como Small Catholic Community o SCC. Sangeeda Sushil, responsable de una de las SCC en el estado de Bihar, admite que la ora-

Bita con su hijo

la oración en comunidad les ha permitido entender la importancia de la Palabra del Señor, quien “dice cómo vivir a través de su Palabra” Los cristianos dalit de la India

nueva estética

EL DOLOR SOLO SE CURA CON AMOR María Tarruella | Comisaria Arte + Fe

Mucho ha sido dicho sobre el aborto, sobre el trauma emocional que causa y sobre la banalización social de un asesinato tan grave. Organizaciones pro-vida nos han llenado de imágenes desgarradoras de abortos que nos siguen como espadas clavadas en nuestros corazones. Es un tema que siempre es abordado desde el crimen, la impotencia de la víctima o la injusticia social de una forma reivindicativa, angustiosa y sangrienta. Pues ahora os quiero presentar este horror pero desde otra visión: la del Perdón.

sin insulto… abrazando el arrepentimiento y llenándolo de consuelo y esperanza. Es impresionante cómo la imagen del niño, o quizás niña, no nacida, bendice con serenidad y amor a una madre rota de agonía, arrodillada a sus pies. Parece que estemos ante la bendición de un sacerdote tras la confesión infundiendo la sanación del alma con el sacramento de la reconciliación.

El escultor eslovaco Martin Hudáčeka, tras una conversación con un amigo se planteó hacer su tesis de fin de carrera con una imagen que representara, como él dice, “La importancia del valor de la vida humana y la necesidad de protegerla desde la concepción”. Cuando planteó el tema ante el tribunal de evaluación tuvo innumerables obstáculos pero sintió en su interior que Dios le bendecía y que de alguna forma le pedía que realizara esta obra a pesar de todas las dificultades. Entonces el joven artista se armó de valor y pidió oraciones a su alrededor para crear la impactante escultura del Niño no nacido, y defendió su tesis de la mano del Espíritu Santo. Como era de esperar, la polémica fue apagada por la admiración y la escultura se convirtió en una obra de testimonio ante toda la Universidad.

En palabras del artista: “Esta escultura expresa la esperanza que es dada a los creyentes por quien murió por nosotros en la cruz y nos muestra lo mucho que se preocupa por todos nosotros”. Martin nos habla del dolor que solo se cura con el amor. La figura de la madre en agonía, escondiendo su rostro con vergüenza y agarrándose su corazón como arrancándoselo del pecho es dramática. El mismo material opaco de piedra con el que está hecha refleja su dureza, su amargura, su oscuridad interior contrastando con el material casi trasparente del niño. En contraste, la figura está realizada con resina de poliéster, un material maleable, traslucido, que refleja pureza, inocencia, virtud y espiritualidad. El niño no nacido, no es un aborto sangrante, es un alma de Dios, lleno de sus dones de misericordia y amor –diría incluso que es un ángel que viene a salvar con el perdón– dando lugar a la paz interior profunda.

Una escultura contemporánea había hablado de un tema doloroso, casi tabú, pero desde una perspectiva nueva, desde la comprensión y la misericordia. Al ver esta obra parece que sea Dios hablando, sin condena, sin juicio,

Esta escultura es sin duda un camino de evangelización a través de la imagen, nos habla del AMOR pero no como un lago de cisnes en el atardecer, sino del AMOR tras la cruz.

nueva estética

Describe ese amor que algunos hemos tenido la suerte de conocer de cerca después del sufrimiento, ese amor de entrega, de abandono y de confianza tras un desgarro de dolor inquebrantable. La figura del niño es una metáfora del Dios resucitado tras la muerte trayendo la salvación al mundo.

Gracias Martin por servirte del arte contemporáneo para elevarnos y traducirnos la teología en imagen palpable, actual y cercana. La escultura del Niño no nacido ilumina hoy a todos los visitantes de un jardín público en Eslovenia, fue inaugurada por el mismísimo ministro de Sanidad en Octubre de 2011. ¡Gracias! bn El dolor solo se cura con amor

NOVEDADES EDITORIALES Con mucho gusto, me lanzo a esta bonita aventura de hablar de Medjugorje, algo que he vivido y sigo viviendo con gozo y gratitud. Mi intención es acercar al lector a una realidad viva que está ocurriendo en estos momentos en un pueblecito de la antigua Yugoslavia, en torno a una sencilla parroquia atendida por los Padres Franciscanos, y aportar mi propio testimonio. La Virgen María se hace presente en las vidas de tantas personas, que no podemos menos que maravillarnos y bendecir a Dios.

Medjugorge Autor: Juan García Inza Edita: Bendita María Pág.: 220 ISBN: 978-84-948840-5-4 PVP: 16,80 €

Los monaguillos son realmente importantes para la Iglesia, pero a menudo no saben por qué. A través de estas páginas se pretende que el monaguillo descubra el valor de su ministerio y lo desempeñe con alegría y prontitud. En ellas se abordarán aspectos como la actitud que debe mantener el servidor del altar, el significado y función de los ornamentos y objetos litúrgicos, el conocimiento del año litúrgico, quiénes componen la Iglesia…Todo a través de textos sencillos y bellas imágenes. Una ayuda valiosísima para párrocos y catequistas

Manual para monaguillos Autor: Jorge de Juan Fernández Edita: Bendita María Pág.: 132 ISBN: 978-84-948840-1-6 PVP: 13,90 €

El misterio de la vida; nada de eso se encontraba en internet, solamente en la vida real, en la vida de cada nuevo maravilloso día. Este libro nos lleva el espíritu de paseo por las sorpresas de la naturaleza que nos regala Dios.

Sora Autora: Ángela C. Ionescu Edita: Bendita María Pág.: 164 ISBN: 978-84-948840-3-0 PVP: 8,90 €

Estamos acostumbrados, al leer, a mirar los versos como quien mira un espejo, esperando vernos en él mejorados. Este libro mira a quien lo lee, exactamente como el sufrimiento, la pena, la alegría y la felicidad: nos arrebatan los sueños y nos arrastran a la luz.

Tragos de sombra Autor: Jorge L. Santana Dumas Edita: Bendita María Pág.: 104 ISBN: 978-84-948840-2-3 PVP: 11,80 €

“Este mundo en que vivimos tiene necesidad de la belleza para no caer en la desesperanza. La belleza como la verdad; es lo que pone la alegría en el corazón de los hombres; es el fruto precioso que resiste a la usura del tiempo, que une las generaciones y las hace comunicarse en la admiración” (mensaje de Pablo VI a los artistas, 1965). “El artista vive una relación peculiar con la belleza (...) puede decirse que la belleza es la vocación a la que el Creador le llama con el don del talento artístico (Juan Pablo II a los artistas, 1999). Antonio Gaudí volcó en este proyecto y su construcción lo mejor de sí mismo, plasmando en piedra, luz y color, no solo una obra arquitectónicamente bella, sino comunicando artísticamente algo de la belleza del amor divino por el hombre.

La Sagrada familia Autor: Juan Reig Martínez Edita: Bendita María Pág.: 246 ISBN: 978-84-948840-3-0 PVP: 17,80 €

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cine

Dirección: David Arratíbel | País: España | Género: Documental y también CIN Duración: 61 minutos | Estreno: Septiembre 2017 Gloria María Tomás y Garrido

Los cristianos refugiados

La sinopsis oficial nos dice: “A lo largo de los últimos años la familia de David Arratíbel, director de la película, ha experimentado importantes cambios. Todos sus integrantes (su madre, sus dos hermanas y su cuñado) salvo él han abrazado uno tras otro la fe católica. Converso es un intento por comprender este proceso de transformación religiosa y existencial y, al mismo tiempo, resolver viejos conflictos familiares. El título hace referencia tanto a la primera persona del presente de indicativo del verbo conversar como a aquellas personas que abrazan una religión diferente de la que tenían. Una película sobre el Espíritu Santo y las conversaciones pendientes”.

Parafraseando al príncipe de Dinamarca del Hamlet podríamos decir “tener o no tener fe”, este es el tema. He leído crónicas abundantes sobre Converso, probablemente el mejor documental español del 2017, de ellas y agradecida a sus autores, elijo sucintamente las aportaciones a mi parecer más interesantes.

de Irak te necesitan para volver a casa

Las dos acepciones de la palabra “converso” vertebran la búsqueda de diálogo con las personas más queridas y la escucha del hecho prodigioso de la conversión de cada una de ellas. En este sentido, el título mueve su calculada ambigüedad entre la primera persona del singular de un verbo dialogante y la identidad transformada de quien opta por moverse del laicismo a la fe.

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cine Profundidad, delicadeza e interés se entrelazan ante las preguntas clave y primeras que se hace David: “Si el Espíritu Santo entra en tu casa ¿es posible hacer una película sobre Él?” O también: “¿Cómo reaccionas si el Espíritu Santo entra en casa y convierte a todos menos a ti?” David Arratíbel (1974) es el hermano mayor de los que componen esta familia navarra, y el que realiza esta luminosa radiografía cuyos mimbres son su familia y la fe que los demás han recibido y practican. Él mismo ha dicho: “Toda mi familia se ha convertido a la fe católica. La distancia con ellos se hacía cada día más grande, así que me propuse hacer una película para entender cómo el Espíritu Santo había entrado en sus vidas y, de alguna forma, también en la mía. Una película de cariños, ausencias y distancias”.

David Arratibel asiste con estupor a la cascada de conversiones al cristianismo en el seno de su familia. Él, además de no entender dichos procesos, se siente marginado de algún modo, al no compartir esa experiencia de fe con su familia. Así que para hacer frente a esta situación de desconcierto decide coger la cámara y empezar a grabar. La narración es sencilla, sin alardes, en la que la música, como metáfora, complementa lo sencillo y lo inefable.

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Parafraseando al príncipe de Dinamarca del Hamlet podríamos decir “tener o no tener fe”, este es el tema

Converso

cine Esta singular producción está a caballo entre el moderno documental de creación y un reportaje de periodismo de investigación. Y el resultado cuenta con una de las virtudes más buscadas y difíciles de alcanzar en un documental, como es conseguir transmitir una indudable sensación de autenticidad, un pedazo de vida, un abanico de experiencias directas. Su director no desea comunicar o testimoniar la fe, ya que él no la tiene. Solo desea mostrar para tratar de entender. Sin trampas ni concesiones, sin omisiones o añadidos deliberados. Consigue una frescura que hace que el espectador se sienta cómodo y libre. El film consta de nueve capítulos y un epílogo que abre un magnífico suspense, en los que los protagonistas, el Padre, el Espíritu Santo, Raúl (el cuñado), María (su mujer), la madre y Paula (la hermana pequeña) van contestando ¡o no! a sus inquietudes y contando cómo alcanzaron la fe. Rompe el estilo clásico de las entrevistas, pues lo que le importa no son ni datos ni respuestas cerradas y rotundas, sino las actitudes y los horizontes que dan una perspectiva respetuosa y animante al hecho tan ordinario y extraordinario a la vez del encuentro con Dios. Muestra cómo la dimensión religiosa se manifiesta de muchos modos, por la música, por la alegría, por la unión. No hay ironía, ni cinismo, ni apología. En particular, el relato de la experiencia mística de María es un deslumbrante ejercicio de sinceridad, un intento de transmitir lo indescriptible en cadencias cotidianas libres de toda afectación.

Estamos ante una historia apasionante contada con una pericia extraordinaria que te mantiene una hora en vilo, pendiente de todo: palabras, gestos, música, espacios, silencios; el sonido de la vida cotidiana, de la emoción, del asombro... No se explicita pero sí se deduce que Arratibel ha tenido sus distancias, quizás también su rabia y su incomprensión durante años y que, ahora, aunque el fenómeno le supera hay un delicado acercamiento ante el regalo del sentido transcendente de los suyos. Su perplejidad, unida a la naturalidad sobrenatural y al cariño que se palpa entre todos, crea un clima expectante y conmovedor. Acertadamente se ha dicho que el realizador navarro utiliza la excusa religiosa para provocar que se abran, que compartan emociones más íntimas y silenciosas y que manifiesten que a ninguno le duelen prendas para regalar una Biblia o mostrar cómo reza el Santo Rosario. Toda una lección de vida. Insólita. En Converso se aprende a escuchar, tal como lo hace el director, y a su vez, se beneficia el espectador -y comparte- las respuestas sencillas y sinceras de cada uno de los miembros de la familia. Converso desarticula prejuicios. Es una narración tremendamente honesta, sin otros paliativos. Se desdibuja la figura paterna, se descubre la ascensión profunda de la madre hacia la vida espiritual, y la luz y novedad de esta vida en las dos hermanas, muy particularmente María, como ya se ha señalado, por su expresividad; todo ello acompañado por la espléndida música del organista, Raúl, que logrará en el breve tiempo que dura el documental ir transformando la tensión inicial en alivio y comprensión mutua en la

cine última escena musical, con la cooperación de las preciosas voces de todos el magnum mysterium que canta un inolvidable motete polifónico de Tomás Luis de Victoria. Converso es una obra igualmente poderosa y conmovedora por lo que cuenta y por lo que deja de contar, por lo que muestra y por lo que oculta con pudor, ese pudor tan importante en la vida y en el arte. Dice el director que ha montado la película cerca de 20 veces. Resulta comprensible. El resultado final es magnético, bellísimo, con el tempo afinado y la progresión adecuada. El viento, los tubos, Bach, Navarra, el sentido del humor. Un papel que dobla una madre, el

móvil apagado que suena inesperado. Gente que busca. Y que encuentra y comparte. Podrían seguir las reflexiones porque Converso brilla con su propia y veraz y bella luz propia. Ha recibido premios y nominaciones, tras alzarse con la Biznaga de Plata al Mejor Director en la Sección Oficial de Documentales del pasado Festival de Málaga y con el Premio del Público en el Festival Internacional Punto de Vista de Navarra 2017; acaba de ser distinguida con el Premio del Público, el Premio DOCMA y el Premio FESTHOME en el Festival Alcances de Cádiz. Y en Mayo del 2018 ha recibido de CinemaNet Premio Familia 2018. bn

Converso

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nida e t n o c n i n ó Emoci

Un doctor con ojo clínico

He vuelto a ver hoy el vídeo de mi boda, pero marcha atrás. Me he emocionado cuando le quito el anillo, salgo de la iglesia y me voy.

-Lo que necesita su esposo es paz absoluta, descanso y total relajación. Estas pastillas son para dormir 12 horas seguidas. -De acuerdo, doctor, y ¿cómo se las doy? -No, señora, son para usted.

Deducción lógica Diferente genealogía… -Mamá, mamá ¿de dónde venimos? -Hijo, el hombre desciende de Adán y Eva. -Pero papá me ha dicho que el hombre desciende del mono… -Hijo, una cosa es la familia de tu padre y otra la mía.

-¿Qué haces? -Estoy matando moscas. -¿Has matado alguna? - 4 machos y 2 hembras. -¿Cómo lo sabes? - Porque cuatro estaban en la cerveza y dos en el espejo.

Pregunta inapropiada Los Abogados jamás deberían hacerle una pregunta a una abuela, si no se encuentran preparados para la respuesta: Durante un juicio en un pequeño pueblo, el abogado acusador llamó al estrado a su primera testigo, una mujer de avanzada edad. El abogado se acerca a ella y para comprobar su estado mental, le pregunta: ‘Sra. Sánchez, ¿sabe usted quién soy?’. Ella, con la calma que dan los años, le responde: ‘Sí, señor Vargas. Lo conozco desde que era un niño, y francamente le digo que usted resultó ser una gran decepción para sus padres. Siempre miente, cree saberlo todo, es muy prepotente, abusivo, engaña a su esposa y lo peor de todo es que manipula a las personas, se cree el mejor cuando en realidad usted es nadie. Sí señor, lo conozco muy bien’. Un pesado silencio invadió la sala... El abogado se quedó perplejo sin saber exactamente qué hacer. Reaccionando un momento después, apuntó hacia la sala y le preguntó a la anciana: ‘¿Conoce usted al abogado de la defensa?’. Nuevamente y con la misma calma, ella le respondió: ‘Claro, conozco al sr. García desde niño, su madre viuda tampoco está orgullosa de él; se parece mucho a usted, pero además es un zángano, tramposo y corrupto. Desde chiquillo fue flojo y para su desgracia, tiene problemas con la bebida: apenas se toma unos tragos, le sale todo lo peor de sí mismo. No puede tener una relación normal con nadie y junto con usted, son los peores abogados de la región, sin mencionar que engaña a su esposa con tres mujeres, una de ellas la suya, señor Vargas ‘. El abogado de la defensa casi cae muerto de la impresión. Entonces, el juez llama a los dos abogados para que se acerquen al estrado, y les dice: ‘Si alguno de ustedes, hijos de su madre, le pregunta a esta vieja si me conoce a mí… ¡¡Lo mando a la Silla Eléctrica!!’ Entretenimiento

entretenimiento

mosaico

Contenido

ORACIÓN

HACIA ORIENTE 3 Como un niño pequeño Victoria Luque

CANTEMOS AL SEÑOR 8 Eclesiástico 1, 11-14 Horacio Vázquez

TESTIGOS DE LA VERDAD 32 Alma Misionera Victoria Serrano

ESPADA DE DOS FILOS 20 Entrevista a José Javier Esparza Victoria Serrano

56 Lo difícil y lo problemático Francisco Lerdo de Tejada

ALDEA PLANETARIA 16 Ciudadano Dios César Allende

84 Los cristianos dalit de la India Josué Villalón

KERIGMA 12 ¿Por qué va mal el mundo? Ramón Domínguez

SED SANTOS 79 Retos Ángela C. Ionescu

MOSAICO 44 Sor Consuelo. Yolanda vive Manuel del Pino

Ángel Barahona

80 Las cuatro estrategias de Satanás John Horvat II

EDUCACIÓN PARA LA VIDA 38 El valor de la vida, de tu vida Mª del Carmen González Rivas

40 ¿Por qué es malo legalizar la eutanasia? Francisco José Ramiro

48 Walt Heyer Dayana Figarella

LUZ PARA EL MUNDO 28 El origen de nuestra violencia

FUERZA EN LA MIRADA 66 El cristianismo como el opio del pueblo Gabriel Benedicto Casanova

70 Contra Instagram y sus ¿santos? patronos Juan Martínez Otero

74 ¿Es un iluso el que se ilusiona con el amor? Alfonso L. Quintás

BENDITA MARÍA 64 Los nombres de María Ángel Moreno

NUEVA ESTÉTICA 60 El existencialismo cristiano de Tolkien Eduardo Segura

88 El dolor solo se cura con amor María Tarruella

CINE 92 Converso Gloria Mª Tomás y Garrido

ENTRETENIMIENTO ORACIÓN

[Web] Josué Santana Neira [Edita] Paseo Castaños, 8 28660 Boadilla del Monte Madrid, España Telf. 620 15 39 08 [E-mail] info@buenanueva.es [web] www.buenanueva.es [Depósito legal] M-26182-2006

Si quieres ayudarnos, puedes enviar tu aportación a la Asociación Canónica Bendita María a través de la cuenta:

Bankinter: ES82 0128 0198 77 0100030884

Revista para la Nueva Evangelización

Año 12

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julio

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2018

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n o 71

BuenaNueva nº 71

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