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DE LUIS ESTRADA

Después de exitosas películas como La Ley de Herodes (1999), Un mundo maravilloso (2006), El infierno (2010) y La dictadura perfecta (2014). El director Luis Estrada regresa con ¡Que viva México!, una cinta protagonizada por un gran elenco, encabezado por Damián Alcázar, Alfonso Herrera, Joaquín Cosío, Ana de la Reguera, Ana Martín y Angelina Peláez.

por CARLOS MORA

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La película se estrenará en más de tres mil pantallas en todo México, en ella narra la historia de Pancho Reyes (Alfonso Herrera), un próspero y "aspiracional" hombre de clase media, que abandonó su pueblo natal y se olvidó por completo de su numerosa y paupérrima familia. Un día, recibe una noticia inesperada cuando su padre le informa que su abuelo, Don Francisco Reyes, un viejo y rico minero, acaba de fallecer, y que él es parte de su testamento y posible heredero. Motivado por la codicia, Pancho decide regresar al remoto pueblo de La Prosperidad para reunirse con su distanciada y resentida familia, y lleva consigo a su mujer, sus hijos y su criada.

"¡Que viva México! es una ácida fábula social y una venenosa sátira política; grotesca, con mucho humor negro que, como un espejo sin alma, nos muestra y retrata a todos en estos tiempos de polarización e intolerancia pero no en un tono realista o naturalista, sino con la distorsión que dan la parodia, la farsa, el realismo mágico y la caricatura. Todo enmarcado en ese pequeño infierno personal al que todos pertenecemos y que todos, para bien o para mal, tenemos y padecemos: La Familia", comenta el realizador en entrevista con la Revista Cameo.

Alfonso, ¿qué te gustó de dar vida a Pancho Reyes?

Me gustó que tiene un arco bien trazado y plantea que Pancho somos todos. Yo abrumaba a Luis (Estrada), diciendo cómo percibe a Pancho, hasta que hubo un punto en que le dije: "creo que Pancho somos todos", y me responde: ¡Bingo!, le acabas de entender al personaje.

Para construir a Pancho tuve que recurrir a unos recuerdos de mi padre, de algunos momentos que viví a su lado, de cómo se comportaba en las cenas familiares y claro que también tiene detalles míos.

Luis, traes a la mesa el debate de las películas que se estrenan en plataformas sin pasar por la pantalla grande, ¿qué opinas de este tema?

Creo que no hay un sólo camino. Cada productor o director tiene que buscar su propio camino, yo tengo muy claro el mío y mi aspiración como creador, y también como director, guionista y productor. A mi edad ya tengo mis ideas y conceptos establecidos y va a hacer muy difícil que las cambie, el cine que yo hago es para verse en la pantalla grande, (aunque esta opinión no la comparta mucha gente), claro que quiero que mis películas vivan muchos años en las plataformas.

Y sobre el estreno de ¡Que viva México! en el cine, ¿cómo te sientes?

Estoy muy contento de que haya logrado ponerla en las pantallas cinematográficas, pero igual de contento de saber que si alguien quiere ver el resto de mi filmografía la pueda ver en las diferentes plataformas de streaming. Son dos opciones complementarias, tanto el cine como las plataformas. Es un poco de lo que trata la película, una polarización de saber estás conmigo o en contra mía, creo que no va por ahí la respuesta. Hay que ser más mesurados y ver caso por caso con inteligencia, yo tengo muy claro el mío, hice una película que desde que la escribí fue pensada para verse en la pantalla grande. Fue ahí en donde crecí, me eduqué y donde he tenido mis mejores experiencias.

Para mí el cine es esencial y es toda una experiencia colectiva, ¡Que viva México!, es una película polémica por su naturaleza, donde cada espectador va a sacar sus conclusiones, gira alrededor de la familia, del país y del poder político. Creo que la posibilidad de verla en una sala va a hacer una experiencia enriquecedora, la comedia está pensada para verse en el cine porque la risa se contagia, también otros sentimientos y emociones. Pero, ¡imagina!, si la estás viendo desde tu celular y te entra una llamada o mensaje muy difícilmente vas a conectar con la cinta. Por eso, lo vuelvo a decir, las películas deben de verse por primera vez en una pantalla grande, en una sala a oscuras y con muchas personas, y ya después que las puedan ver todas las veces que quieran en otros formatos.

Alfonso, ¿qué opinas sobre el tema?

Luis (Estrada) lo define muy bien, depende de cada director o productor qué camino va a escoger para que se vean sus películas.

Creo que hay algo colectivo que ocurre en los cines, y es que después de salir puedes hablar de la película, abres un debate y eso también ayuda a la economía que hay alrededor, ya que te puedes ir por unos tacos o un café y sigues debatiendo sobre la película.

Luis, hablemos del elenco, todos son grandes de la actuación. ¡Claro!, en ésta más que ninguna otra película, ya se ha vuelto el sello de la casa (risas). Todo el elenco que participa en ¡Que viva México! ya son miembros de mi familia, es un sello distintivo de mi filmografía.

Esta película tiene un gran reto porque es un elenco coral, hay varios actores que interpretan dos o tres personajes y a cada uno de ellos les escribí su personaje con ellos en mente. El personaje de Pancho fue escrito para Poncho (Herrera), al igual que Ambrosio, Regino y Rosendo fueron escritos para Damián (Alcázar).

Por otro lado, tuve la suerte de que nadie me dijera que no al proyecto, muchas veces los actores y actrices tienen muchas ofertas de trabajo, acá todos estuvieron felices y creo que fue una experiencia muy importante para todos estar en esta película. Con este gran reparto y por sus grandes actuaciones, me hacen sentir más orgulloso de ¡Que viva México!

Alfonso, ¿cómo decirle que no a Luis Estrada?

Creo que no hay un actor en México que le diga no a Luis, sabe lo que quiere y va más allá del guion y de la película que estamos construyendo en el set, tiene un entendimiento total de la película, pero también del clima político y cómo ha permeado e incluso ha roto a familias, de cómo hay una guerra sin cuartel, una polarización que está creando situaciones bastantes peculiares en nuestro alrededor.

Por eso ya le dije, "espero que sea la segunda película de muchas que hagamos juntos, y cuando Luis me diga, ¡ahí estaré!".

Luis, vuelves a hacer mancuerna con Damián Alcázar, desde La Ley de Herodes.

Los directores que yo más admiro han buscado tener sus actores para hacer sus propias familias, mi director favorito es John Ford que tenía una familia formada por John Wayne, Henry Fonda, entre otros, pero también lo fueron Pedro Infante e Ismael Rodríguez, el Indio Fernández y Pedro Armendáriz.

¿Qué pasa?, que cuando encuentras una complicidad más allá de una colaboración profesional y generar lazos realmente afectivos de admiración mutua y es correspondida, se termina haciendo una familia. Me siento muy abrumado por las cosas que Poncho dice sobre mí, pero sé que son ciertas porque me las demuestra, entonces también ya es de mi familia.

Y claro que si hago más películas los estaré contemplando, son actores que terminan dando más, de lo que dice el guion. Por eso yo digo que ya soy polígamo, ya me casé con Poncho, Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Salvador Sánchez, entre otros muchos.

¿Qué les viene a la mente cuando escuchan?

México:

Luis: ¡Patria!

Alfonso: 23 de marzo

¡Que viva México!

Luis: Ambivalencia

Alfonso: 23 de marzo

La 4T:

Luis: La misma gata, pero revolcada

Alfonso: 23 de marzo

Y por último, completar el dicho: "La ley de Herodes..."

Luis: "O te chingas o jodes", pero ya te la sabes (risas), es un clásico, pero también es un dicho popular.

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