3 minute read

Y SU AVENTURA WESTERN DAVID PABLOS

PRODUCCIÓN ARTIKO CDMX

FOTÓGRAFO: ADOLFO MARGULIS

Advertisement

ESTILIMOS: GRETA FORTE

ASIST DE FOTOGRAFÍA: JAVIER M. KEYMOLEN

El director de la serie La Cabeza de Joaquín Murrieta, historia ambientada en la época de la fiebre del oro en California, platica con la Revista Cameo, sobre la nueva producción Prime Video

por CARLOS MORA

¿Qué fue lo que te gustó de estar en La cabeza de Joaquín Murrieta?

Estoy muy orgulloso de la serie porque tenemos una gran diversidad de rostros, rarámuris, chinosmexicanos; si hay algo que tiene esta serie es eso, para nosotros era importante esa representación en pantalla y también que se pueda contar la historia con sus propias lenguas.

Por otro lado, es una de las primera series mexicanas que tiene a dos mujeres no blancas de protagonistas, además en el género western, que es muy raro ver a mujeres fuertes usando armas y se vuelven los personajes centrales. Es muy importante mencionar este tema porque el western fue un género muy machista durante mucho tiempo, y de alguna manera es re interpretarlo y darle una vuelta a esa narrativa; contar las historia desde otro punto, porque siempre era contado por los anglosajones. Y ahora esta serie se cuenta desde el punto de vista de los mexicanos e indígenas, de eso se debe hablar, es lo importante.

¿Cómo fue el proceso de creación?

Yo dirigí los primeros cuatro capítulos de la serie, los otros directores son Humberto Hinojosa y Mauricio Leiva-Cock.

Lo preparé como si fuera una película. Tuve la oportunidad de llegar desde los casting que se hicieron bastante tiempo antes de la filmación, porque íbamos a trabajar con varios actores naturales y hubo que buscar a los indicados para los personajes de los chinos, rarámuris y apaches.

Puedes comentar sobre las locaciones.

La mayor parte de la serie se filmó en Durango, las dos ubicaciones principales en las que me tocó participar fueron el rancho de John Wayne, un atractivo turístico de los años 60 que después de un incendio quedó en abandono, nosotros llegamos y se reconstruyó una parte del pueblo para nuestra serie y otra parte se hizo con visual effects.

SER MEMORABLES, DESDE UN DESIERTO, UNA LAGUNA Y UN BOSQUE"

Otra locación fue el cañón El Chan, una locación muy compleja pero hermosa, estaba a dos horas de nuestro hotel que estaba en la ciudad de Durango.

De hecho todas las locaciones tanto de Puebla, Hidalgo y Durango estaban bastante lejos, más de una hora de trayecto pero teníamos claro que para hacer un western no sólo valía la pena sino que era indispensable, porque la mayoría de la serie fue filmada en exteriores.

¿Cómo fue grabar las escenas de acción?

Nunca me había tocado hacer escenas de ese tipo pero aprendí mucho al filmarlas, es enfocarte en la técnica pura. Tuvimos la ventaja que para hacer las escenas de acción grandes y complejas se contrató a un director de acción, Jordi Casals, quien en su juventud fue stunt, fue como mi padre en set, me enseñó cómo filmar acción, poner las cámaras y pensar en el corte. Las escenas estaban en el guion pero él aportó mucho detalle, las más complejas las enriqueció y se volvieron más interesantes al verlas en pantalla.

¿Cuál crees que sea el reto de filmar una serie de western?

Requiere de mucho estudio, los proyectos históricos requieren mucha investigación, a mí me gusta ser muy preciso y me pongo a leer muchos libros de historia, me gusta hacerme preguntas, ¿cómo era la vida cotidiana en esa época?, ¿qué comían?, ¿cómo era la higiene en esa época?, en fin, toda una serie de detalles que marcan cómo se va a ver la serie en pantalla. Por otro lado, usé lo que aprendí en El baile de los 41, que la caracterización implica mucho tiempo, a veces los actores tenían que estar dos horas en caracterización, mientras los maquillaban, se vestían y peinaban, porque tenían que verse cubiertos de polvo, sudor y quemados por el sol, entonces todos esos detalles implican tiempo antes de filmar.

Y te puedes dar licencias en series o películas de época.

Sí, algo interesante en esta serie es que nos dimos algunas licencias, pero se decidió desde que se estaba haciendo el guión que no se iba a respetar el lenguaje real de la época, si ves la serie, hablan como se habla hoy en día, se usan palabras y modismos actuales, y esa fue nuestra propuesta. También usamos música de bandas de rock latinoamericanas, ese fue nuestro estilo, un cierto estilo a nuestro western, pero sí hubo una investigación minuciosa de la historia.

¿Cómo llega Juan Manuel Bernal a la serie?

Cuando pensamos en el personaje de Joaquín Murrieta se me vino a la mente Juan Manuel, hizo casting como otros actores, pero lo vimos y de inmediato nos gustó a todos en la producción.

Nuestro Murrieta es una persona que para aquellos años debe rondar los cincuenta años y ya era un anciano, su época como bandolero ya había pasado, ya tenía que lucir cansado y con molestias en el cuerpo, por eso tiene que depender de su mano derecha que es Adela Cheng, que termina convirtiéndose en una hija para él.

This article is from: