Editorial
Art. de Revisión
Entrevistas
Dr. Esdras Barbosa Ex-Presidente de FACES p. 04
Meningitis Aguda Bacteriana. Una revisión de las actuales recomendacioneses... pp. 14 & 19
Sección destacada al Dr. Aldo E. Perusso pp. 22
Vol. 3 N° 1 mayo 2018 ISSN : 2469 - 2441
CIENCIA INSITU
FEDERACIÓN ARGENTINA CIENTÍFICA DE ESTUDIANTES DE LA SALUD
Portada
1°P remio
Imágenes médicas 2017 pp. 3
CIENCIA INSITU
Órgano Científico Oficial de la Federación Argentina Científica de Estudiantes de la Salud. Ciencia In Situ I Semestral I ISSN Impreso: 2469-2433 On line: 2469-2441 I Vol. 3, Nº 1. I may 2018 I Corrientes Arg.
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COMITÉ ASESOR Dr. Esdras Da Silva Oliveira Barbosa. Universidad Nacional de Rosario, Argentina. Univ. Emilce Villegas Chàves. Universidad Nacional de la Rioja, Argentina.
DIRECTOR Univ. Gabriel Balmaceda - Asociación Científica Rosarina de Estudiantes de Medicina (ACREM).
EDITOR EJECUTIVO Dra. Florencia Köning - Sociedad Científica de Estudiantes de la Salud de la Fundación H.A. Barceló (SoCES Barceló).
SECRETARIA DE REDACCIÓN Univ. Gabriel Balmaceda - Asociación Científica Rosarina de Estudiantes de Medicina (ACREM). Univ. Silvina P. Vaquero - Asociación Científica Rosarina de Estudiantes de Medicina (ACREM).
EDITOR ASOCIADO Univ. Silvina P. Vaquero - Asociación Científica Rosarina de Estudiantes de Medicina (ACREM).
COORDINADOR DE SUSCRIPCIONES Dra. Florencia Köning - Sociedad Científica de Estudiantes de la Salud de la Fundación H.A. Barceló (SoCES Barceló).
CONSEJO CIENTÍFICO Dr. Mauro Armada. Medico concurrente de 4to año psiquiatria clinica san felipe. Dr. Ernesto E. Delgado. Médico Tocoginecologo. Hospital Roque Saenz Peña. Rosario, Santa Fe, Argentina. Dra. María C. Torres Perez. Médica residente de Pediatría en el Hospital General de Niños Pedro de Elizalde. Dr. Nicolas Monaco. Médico residente de Cirugía General, 2° año de la especialidad en Sanatorio Delta, Rosario.
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ÍNDICE
EDITORIAL
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EL PENSAMIENTO CRÍTICO ES FUNDAMENTAL PARA LA PRÁCTICA PROFESIONAL DIARIA. Dr. Esdras Da Silva Oliveira Barbosa. Facultad de Ciencias Médicas. UNR.
ARTÍCULO ORIGINAL
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UTILIDAD DEL ESTUDIO DOPPLER EN LA EVALUACION DE LA PREECLAMPSIA. USEFULNESS OF THE DOPPLER STUDY IN THE EVALUATION OF PREECLAMPSIA.
Autores: Onocko Carolina1*; Vicentin Judith M.1; Vicentin Danisa M.1; Morales Elba M.2; Gerometta Rosana1. 1. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE)2. Hospital “Dr. José Ramón Vidal”-
1° Premio de Imágenes Médicas 2017. Vista posterior de corazon fetal de aproximadamente 18 semanas de gestación. Autores: Agustina Santángelo1, Franco Luciano Bova2, Verena Beatriz Franco Riveros1, Emilio Oscar Marchetti1 1 Universidad de Buenos Aires, Facultad de Medicina, Segunda Cátedra de Anatomía, Laboratorio de Ciencias Morfológicas. 2 Universidad de Buenos Aires, Facultad de Medicina, Segunda Cátedra de Anatomía, Laboratorio de Imágenes. Correo electrónico: a.santangelo1992@gmail.com EDITORA: Federación Argentina Científica de Estudiantes de la Salud Moreno 1214 (CP: 3400), Corrientes Capital,Argentina • Teléf: (03804) 15285887•
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“NIVEL DE EMPATÍA EN ESTUDIANTES DE LA CARRERA DE MEDICINA EN CORRIENTES, ARGENTINA”. “EMPATHY LEVEL IN STUDENTS OF THE CAREER OF MEDICINE IN CORRIENTES, ARGENTINA”. Autores: Domínguez, Raúl Agustín; Lanari Zubiaur, Silvia María; Almirón, Lila Mercedes; Dos Santos Antola, Lorena; Díaz, Juan Pablo;. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Catedra II de Salud Mental.
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
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Meningitis Aguda Bacteriana Una revisión de las actuales recomendaciones terapéuticas en pediatría.
Esdras da Silva Oliveira Barbosa1, Paula Bertero1, Pablo Alejandro Zabala1, Enzo Ciaffaroni1, Julieta Seveso1, 2. 1 Facultad de Ciencias Médicas - Universidad Nacional de Rosario – Rosario, Argentina. 2 Servício de Pediatría – Hospital Escuela Eva Perón - Granadero Baigorria, Argentina.
CASOS CLÍNICOS
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MUCORMICOSIS RINOCEREBRAL EN PACIENTE DIABETICA TIPO II MAL CONTROLADA. RHINOCEREBRAL MUCORMICOSIS IN DIABETIC PATIENT TYPE II MAL CONTROLLED.
Correo electrónico: rev.cienciainsitu@gmail.com.
García Bojanich, Milena; López, María Agustina; Maddaloni, Agustina; Mast, Giuliana Betsabe. Facultad de Ciencias Médicas - Universidad Nacional de Rosario – Rosario, Argentina. Correo electrónico: agustinamaddaloni@gmail.com
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ENTREVISTAS
SOBRE CIS: Ciencia In Situ (CIS), es una publicación de carácter científico, de periodicidad semestral que se edita en los meses de mayo y noviembre, dirigida a investigadores científicos, docentes y estudiantes universitarios en ciencias de la salud y carreras afines. CIS no se solidariza necesariamente con las opiniones expresadas en los articulos publicados en este número. No tiene fines comerciales.
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DR. ALDO E. PERUSSO
Médico Cardiólogo Hemodinamista del Centro Medico Multidisciplinario y Medicina Vascular, CEMUVA.
HISTORIA Y CIENCIA Esteban Laureano Maradona.
Univ. Silvina P. Vaquero. Facultad de Ciencias Médicas - Universidad Nacional de Rosario – Rosario, Argentina. Correo electrónico: vaquerosilvina2@gmail.com
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EDITORIAL EL PENSAMIENTO CRÍTICO ES FUNDAMENTAL PARA LA PRÁCTICA PROFESIONAL DIARIA. Dr. Esdras Da Silva Oliveira Barbosa. Facultad de Ciencias Médicas. UNR. Hace algunos años se introdujo en mí vocabulario médico la expresión medicina basada en la evidencia; lo que conceptualiza que la toma de decisiones médicas, tanto diagnós�cas cuanto terapéu�cas, deben estar dentro de un marco claramente cien�fico. O sea, tales conductas estarían basadas en los resultados de inves�gaciones de gran impacto y en las evidencias presentadas por las guías de las sociedades cien�ficas de renombre. Por otro lado; algunos profesionales de la salud, principalmente de los países que no producen tantas guías o publicaciones en revistas de alto impacto internacional, discuten sobre la real aplicación de tales evidencias en su prác�ca médica, argumentando que las muestras u�lizadas en aquellas inves�gaciones no representan a sus poblaciones. En ese contexto, gana fuerza el concepto de medicina basada en la experiencia. Una medicina en la cual la experiencia local y personal ante las enfermedades y problemá�cas en salud �ene gran importancia. Así, lo que muchos esperamos es que principalmente a los profesionales de la salud que ejercen su ac�vidad laboral en La�noamérica tengan claro ambos conceptos y que ante la toma de decisiones puedan agarrarse de las evidencias cien�ficas presentadas por las inves�gaciones y guías anteriormente citadas, pero que también tengan como base la experiencia local y personal. Hasta aquí es todo muy simple ya que los conceptos presentados anteriormente son fáciles de entender, pero la problemá�ca es en cuanto a quienes realmente pueden aplicarlos en su prác�ca profesional. Para que uno pueda basar sus conductas en las evidencias es fundamental conocerlas y para conocerlas es necesario actualizarse con frecuencia, lo que no es demasiado di�cil. Pero para basar las conductas en la experiencia son necesarios años de profesión; lo que no todos tenemos. Entonces, ¿Cómo hacer? Lo que generalmente sucede es que mientras uno construye su bo�quín de experiencias, toma las experiencias de sus instructores o maestros como “bibliogra�a”. Tomar las experiencias de instructores y maestros como guía de
conducta es tan clásico como la enseñanza de cualquiera que sea el área de actuación; por lo cual nadie podría decir que no es un buen método de enseñanza y aprendizaje. Entretanto, dentro de una sociedad donde los avances tecnológicos y de inves�gación parecieran estar más alineados con el rela�vismo temporal de Einstein que lo propuesto por Newton, quedarse solamente con tal método de aprendizaje es extremadamente insuficiente e incluso irresponsable. Entonces, ¿debemos basar nuestras conductas solo en las evidencias mientras no tenemos nuestro propio bo�quín de experiencias? Pienso que es obvio que no. Lo que sugiero, e incluso deseo, es que los profesionales de la salud ejerciten un pensamiento crí�co (tanto autocrí�co cuanto hacia la conducta propuesta por sus maestros e instructores); y que tal modo de pensar sea disparador para la lectura de trabajos de inves�gación cien�fica, de metanálisis, de casos clínicos complejos y de intercambio de información con sus pares. El pensamiento crí�co debe ser una de las principales caracterís�cas de aquellos que trabajan con ciencia; y aunque muchos puedan discu�r el concepto de ciencia, nadie irá afirmar que tal pensamiento no es necesario. Así que, seamos crí�cos; seamos aquellos que aprenden tanto con los libros como con los más experimentados, y también aquellos que no solamente reproducen las conductas aprendidas, pero ejercitan el pensamiento crí�co ante cada conducta.
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ARTÍCULO ORIGINAL UTILIDAD DEL ESTUDIO DOPPLER EN LA EVALUACION DE LA PREECLAMPSIA. Autores: Onocko Carolina1*; Vicentin Judith M.1; Vicentin Danisa M.1; Morales Elba M.2; Gerometta Rosana1. 1. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE)- CP 3400. 2 . Hospital “Dr. José Ramón Vidal”- CP 3400. Contacto: onockocarolina@gmail.com
Recibido: 13/06/2018 Aceptado: 09/07/2018
RESUMEN: INTRODUCCIÓN: La Preeclampsia es una enfermedad inducida por la gestación que se define por la presencia de hipertensión arterial después de las 20 semanas de gestación y proteinuria; pudiendo llevar a disfunción endotelial vascular, vasospasmo y a una circulación útero-placentaria de alta resistencia, con la consiguiente alteración del desarrollo fetal. El uso del Doppler ayuda a determinar y evaluar el riesgo fetal y a culminar la gestación si el riesgo de muerte intrauterina es alto. OBJETIVOS: Determinar la u�lidad del estudio doppler en la evaluación de la Preeclampsia en embarazadas de ≥20 semanas de gestación que asis�eron al Servicio de Obstetricia de un hospital público de la ciudad de Corrientes. MATERIALES Y MÉTODOS: Estudio descrip�vo, retrospec�vo, transversal, por medio del cual se evaluaron los estudios Doppler realizados en embarazadas de ≥20 semanas de gestación con diagnós�co de Preeclampsia en el período comprendido entre el 1 de enero al 30 de junio del 2017 en el Servicio de Obstetricia de un hospital público de la ciudad de Corrientes. RESULTADOS: En aquellas pacientes preeclámp�cas graves y, en las hipertensas crónicas con preeclampsia sobreimpuesta, todos los estudios doppler presentaron algún valor patológico entre las dis�ntas variables analizadas. En las preeclámp�cas leves 6 de los 8 estudios evaluados fueron patológicos. Todas aquellas pacientes en los que se produjo muerte fetal presentaron doppler patológicos. CONCLUSIONES: El número de estudios doppler evaluados no permite llegar a una conclusión confiable, sin embargo, es evidente que en la variable muerte fetal es posible predecir esta consecuencia cuando el resultado del doppler es patológico. Palabras claves: Preeclampsia- Ultrasonogra�a Doppler- Arteria Cerebral Media- Arteria Umbilical.
USEFULNESS OF THE DOPPLER STUDY IN THE EVALUATION OF PREECLAMPSIA. ABSTRACT: NTRODUCTION: Preeclampsia is a pregnancy-induced disease that is defined by the presence of arterial hypertension a�er 20 weeks of gesta�on and proteinuria; This may lead to vascular endothelial dysfunc�on, vasospasm and a high-resistance uteroplacental circula�on, with the consequent altera�on of fetal development. The use of Doppler helps to determine and evaluate the fetal risk and to complete the pregnancy if the risk of intrauterine death is high. OBJECTIVES: Determine the usefulness of the Doppler study in the evalua�on of Preeclampsia in pregnant women of ≥20 weeks of gesta�on who a�ended the Obstetrics Service of a public hospital in the city of Corrientes. MATERIALS AND METHODS: A descrip�ve, retrospec�ve, cross-sec�onal study, through which Doppler studies performed in pregnant women of ≥20 weeks gesta�on with a diagnosis of Preeclampsia in the period from January 1 to June 30, 2017 in the Obstetrics service of a public hospital in the city of Corrientes. RESULTS: In those severe preeclamp�c pa�ents and in chronic hypertensive pa�ents with superimposed preeclampsia, all Doppler studies presented some pathological value among the different variables analyzed. In the mild preeclamp�c, 6 of the 8 studies evaluated were pathological. All those pa�ents in whom fetal death occurred presented pathological Doppler. CONCLUSIONS: The number of Doppler studies evaluated does not allow to reach a reliable conclusion, however, it is evident that in the fetal death variable it is possible to predict this consequence when the Doppler result is pathological. Key Words: Preeclampsia- Doppler Ultrasonography- Middle Cerebral Artery- Umbilical Artery.
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INTRODUCCIÓN: Los estados hipertensivos del embarazo (EHE) componen un conjunto de desórdenes que acontecen durante la gestación cuyo nexo común es la presencia de hipertensión arterial; cons�tuyendo una de las principales causas de morbimortalidad materno-fetal. 1,2 En nuestro país se es�ma que representan el 13,7% de las causas de muerte materna. 3 El diagnós�co se realiza cuando en dos o más tomas separadas por 6 hs, la paciente presenta una presión arterial (PA) sistólica ≥140 mmHg y/o una PA diastólica ≥ 90 mmHg. Los EHE pueden clasificarse en Hipertensión gestacional, Preeclampsia (PE), Hipertensión crónica, PE sobreañadida a la Hipertensión Crónica y Eclampsia. La PE es una enfermedad inducida por la gestación que se define por la presencia de hipertensión arterial, que aparece después de las 20 semanas de gestación y se acompaña de proteinuria. 4 Afecta del 2% al 5% de las mujeres embarazadas en los países desarrollados y hasta el 8% de las mujeres embarazadas en los países en desarrollo, siendo responsable de más de 70.000 muertes maternas cada año en todo el mundo. 5,6 Los orígenes de la PE son mul�factoriales, pero está bien aceptado que la invasión anormal de la placenta y la disfunción endotelial sistémica juegan un papel clave en el desarrollo de la enfermedad. (4) El fracaso de la invasión trofoblás�ca y la remodelación de las arterias espirales, perjudican la perfusión placentaria y conducen a disfunción endotelial vascular, vasospasmo y una circulación útero-placentaria de alta resistencia. 7,8 La alteración de la perfusión placentaria precede a las manifestaciones clínicas de la PE y lleva al desarrollo de hipoxia fetal con la consiguiente redistribución del flujo sanguíneo con el fin de mantener la perfusión del cerebro, las glándulas suprarrenales y el miocardio. 9,7,10 Dicho fenómeno, conocido con el nombre de Preservación Cerebral, puede ser clínicamente medido mediante el ultrasonido doppler, evidenciándose como una disminución de la resistencia de la Arteria Cerebral Media (ACM). 10 A nivel de la Arteria Umbilical (AU), los índices elevados se relacionan con una situación de hipoxia-acidosis in útero, así como también con resultado perinatal adverso, en términos de mayor incidencia de restricción de crecimiento y elevada morbimortalidad perinatal. Cuando el índice de resistencia (IR) es más cercano a 1, más alta es la resistencia y peor el pronós�co fetal. Siendo un circuito de resistencia baja, la anormalidad extrema es el flujo ausente o reverso durante la diástole, cons�tuyendo el hallazgo más ominoso del estudio Doppler en obstetricia durante la segunda mitad de la gestación. Una de las mediciones más u�lizadas consiste en la relación entre los IR de la ACM y la AU. El valor del índice cerebro placentario (ICP) en embarazos normales es siempre igual o mayor a 1. Se considera que su determinación mejora la predicción del resultado perinatal. El uso del Doppler ayuda y complementa a determinar el riesgo fetal real, a controlar y evaluar el grado de dicho riesgo, junto con otras técnicas de vigilancia antenatal, principalmente el perfil bio�sico, y a culminar la gestación, si el riesgo de muerte intrauterina fetal es alto. 11
medio del cual se evaluaron los estudios Doppler realizados en embarazadas de ≥20 semanas de gestación con diagnós�co de PE en el período comprendido entre el 1 de enero de 2017 al 30 de junio de 2017 en el Servicio de Obstetricia de un hospital público de la ciudad de Corrientes. Unidad de estudio: Mujeres embarazadas hipertensas de ≥20 semanas de gestación que asis�eron al Servicio de Obstetricia de un hospital público de la ciudad de Corrientes en el período comprendido entre el 1 de enero de 2017 al 30 de junio de 2017. Unidad de análisis: Mujeres embarazadas con diagnós�co de Preeclampsia ya sea leve, grave o asociada a Hipertensión Crónica que asis�eron al Servicio de Obstetricia de un hospital público de la ciudad de Corrientes en el período comprendido entre el 1 de enero de 2017 al 30 de junio de 2017. Descripción de variables: Las variables a evaluar son: - Diagnós�co de Preeclampsia ya sea Leve, Grave o bien asociada a Hipertensión Arterial Crónica; definiéndose como Preeclampsia a la presencia de hipertensión arterial, que se presenta después de las 20 semanas de gestación y se acompaña de proteinuria; Preeclampsia grave cuando existe una PA sistólica ≥160 mmHg y/o una PA diastólica ≥ 110 mmHg con proteinuria, o bien si existe hipertensión asociada a proteinuria grave (≥2 g en orina de 24 h); también se catalogará de Preeclampsia grave a cualquier hipertensión que se acompañe de algún signo o síntoma de afectación mul�orgánica. Por úl�mo, asociada a hipertensión arterial crónica ante un incremento brusco de la hipertensión y la presencia de proteinuria. 4 - Índice de resistencia de la Arteria Cerebral Media y de la Arteria Umbilical: Los índices de resistencia de ambas arterias se hallan dividiendo la velocidad sistólica menos la diastólica de la onda por la velocidad sistólica (IR = S-D/S). Se consideró como patológico a todo IR ACM con un valor <0,8 e IR AU >0,7. - Índice cerebro placentario: Se ob�ene dividiendo el IR ACM por el IR AU. Se consideró patológico el ICP cuando éste fue menor que 1, es decir, cuando las resistencias cerebrales fueron menores que las umbilicales (redistribución del flujo). 12 - Apgar menor de 7 al quinto minuto: Examen rápido mediante el cual se evalúan cinco parámetros en el recién nacido: Esfuerzo respiratorio, frecuencia cardiaca, tono muscular, reflejos y color de la piel. Un valor menor de 7 indica que el mismo requiere de atención médica. 13 - Ingreso de neonato a unidad de cuidados intensivos: Entendiéndose como todo recién nacido menor de 28 días que ingresa a dicho servicio. 14 - Morbilidad neonatal severa (variable compuesta: encefalopa�a hipóxica y/o Hemorragia intraventricular grado II/III, fallo renal): Definiéndose a la encefalopa�a hipóxica como una constelación de signos neurológicos que aparece inmediatamente después del parto tras un episodio de asfixia perinatal 15; Hemorragia intraventricular grado II cuando el contenido de la sangre intraventricular ocupa menos del 50% del área ventricular y grado III cuando ocupa más del 50%, distendiendo el ventrículo 16; fallo renal definiéndose como un síndrome clínico en el que se produce un fallo brusco de las funciones renales con una diuresis <0,3ml/kg/hora en 24 horas o anuria en >12 horas.17 - Muerte fetal: Definida como la muerte acaecida antes de la expulsión o extracción completa de la madre, del producto de la concepción, cualquiera haya sido la duración de la gestación. El feto no respira o no da evidencia de la vida como ser la usencia de la�dos cardiacos, pulsación del cordón umbilical o movimiento musculares voluntarios. 18
OBJETIVOS • Obje�vos Generales: • Determinar la u�lidad del estudio doppler en la evaluación de la Preeclampsia en embarazadas de ≥20 semanas de gestación que asis�eron al Servicio de Obstetricia de un hospital público de la ciudad de Corrientes.
INFORMACIÓN TÉCNICA La recolección de los datos se realizó por medio de un formulario ad-hoc previamente establecido, y tras la autorización del director del establecimiento, a par�r de las historias clínicas perinatales del Sistema Informá�co Perinatal y de las historias clínicas desarrolladas en Internación de Alto Riesgo.
• Obje�vos Específicos: • Iden�ficar el índice de resistencia de la Arteria Cerebral Media y de la Arteria Umbilical. • Iden�ficar el índice Cerebro Placentario. • Determinar los índices de resistencias de la Arteria Cerebral Media y de la Arteria Umbilical patológicos. • Determinar los índices Cerebro Placentarios patológicos. • Correlacionar los índices obtenidos con la morbi-mortalidad neonatal.
ESTADÍSTICA Los datos hallados fueron cargados en una base de datos u�lizando el programa informá�co Microso� Excel para Windows y posteriormente analizados con el programa SPSS.
MÉTODOS Diseño de estudio: Estudio descrip�vo, retrospec�vo, transversal, por C I S Vo l . 3 , N ° 1 2 0 1 8
RESULTADOS A par�r del período preestablecido se halló un total de 1500 mujeres
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embarazadas, de las cuales 104 presentaban algún �po de trastornos hipertensivos (6,93%). De los mismos 47 correspondieron a Preeclampsia, determinándose 9 Preeclampsias Leve, 25 Preeclampsias Grave y 13 Preeclampsias sobreañadidas a Hipertensión Crónica. Las gestantes con preeclampsia, ya sea leve o grave, fueron 3 ≤19 años, 22 entre 20-34 años y 9 ≥35 años; en tanto que, las hipertensas crónicas con preeclampsia sobreimpuesta fueron 6 entre 20-34 años y 7 ≥35 años; sin hallarse adolescentes. En la población de estudio se pudo recabar información sobre el estudio doppler en 24 embarazadas, 8 de ellas con preeclampsia leve, 6 grave y 10 sobreañadida a hipertensión crónica. En las 23 restantes, la historia clínica informaba el ingreso de la paciente con un cuadro clínico que requería interrupción del embarazo ya sea por edad gestacional de término o por gravedad, no constatándose estudios doppler durante la gestación y, en su gran mayoría, no habiendo sido derivadas en forma oportuna al área de alto riesgo. A par�r de los estudios doppler analizados se pudo recabar que en aquellas pacientes preeclámp�cas graves y, en las hipertensas crónicas con preeclampsia sobreimpuesta, todos los estudios doppler presentaron algún valor patológico entre las dis�ntas variables analizadas. En tanto que, en las preeclámp�cas leves, 6 de los 8 estudios evaluados fueron patológicos (Tabla 1). Con respecto a los resultados perinatales adversos, todas las pacientes en los que se produjo muerte fetal presentaron doppler patológicos (Tabla 2).
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DISCUSION Si bien, la bibliogra�a consultada, recomienda su uso en todas las mujeres que presentan embarazos de alto riesgo para la iden�ficación de aquellos fetos que comienzan a afectarse por los trastornos en la circulación útero-placentaria y para el seguimiento oportuno de los mismos y la finalización del embarazo cuando el riesgo de muerte fetal intrauterina es alto; dado el tamaño de la muestra con la cual se trabajó, el número de estudios doppler evaluados no permite llegar a una conclusión confiable. Sin embargo, es evidente que en la variable muerte fetal es posible predecir esta consecuencia cuando el resultado del doppler es patológico. Sugerimos con�nuar trabajando sobre este tema, ampliando los resultados sobre una población más apropiada para así corroborar la hipótesis establecida inicialmente. TABLAS Tabla 1: Distribución de los hallazgos de los estudios doppler según el trastorno hipertensivo.
Fuente Propia. *Índice de resistencia de la Arteria Umbilical. **Índice de resistencia de la Arteria Cerebral Media. †- Índice cerebro placentario Tabla II: Resultados Perinatales Adversos en relación con los estudios doppler.
Fuente Propia. *UCIN= Unidad de cuidados intensivos neonatal.
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18. Izquierdo-Macián I. Libro blanco de la muerte súbita infan�l [Internet]. Madrid: Asociación Española de Pediatría; 2013 [citado 2 abr 2017]. Disponible en: h�p://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/libro_blanco_muerte_subita_3ed_1382443264.pdf
“NIVEL DE EMPATÍA EN ESTUDIANTES DE LA CARRERA DE MEDICINA EN CORRIENTES – ARGENTINA”. Autores: Domínguez, Raúl Agustín; Lanari Zubiaur, Silvia María; Almirón, Lila Mercedes; Dos Santos Antola, Lorena; Díaz, Juan Pablo;. Contacto: agustindominguez_36@hotmail.com. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Catedra II de Salud Mental.
Recibido: 13/06/2018 Aceptado: 22/06/2018
RESUMEN: Introducción: La creciente exigencia de la sociedad hacia un trato más humanitario en la medicina ha llevado a que sea necesaria la formación de médicos con programas que fomenten desarrollar cualidades sociales. El corazón de la relación médico-paciente es la empa�a, capacidad emocional y cogni�va para ponerse en el lugar del otro e interpretar como se siente, estando sujeta a variaciones socioculturales y siendo capaz de desarrollarse en individuos. Obje�vos: Iden�ficar el nivel de empa�a y describir otras variables asociadas de los estudiantes de los dis�ntos años de la carrera de medicina de la Universidad Nacional del Nordeste argen�no. Materiales y Métodos: Estudio de corte transversal. La población correspondía a 1137 estudiantes de la Carrera de Medicina, tomando una muestra de 223 unidades usando un muestreo estra�ficado proporcional según el año de la carrera cursado. El método de recolección de datos fue la encuesta, u�lizando un cues�onario conteniendo preguntas sociodemográficas y la Escala de Empa�a Medica de Jefferson. Resultados: La media para el nivel de empa�a de los estudiantes fue de 110.83 +/-15.25 de desvió estándar. No hubo diferencias significa�vas de medias según año de cursado actual, edad o años transcurridos en la carrera, en cambio sí lo hubo con respecto al sexo. Tampoco hubo correlaciones significa�vas entre estas variables y el nivel de empa�a, ni con sus dimensiones. Conclusiones: El 77,8% de los alumnos encuestados presentan una empa�a alta, adecuada. El 22,8% restante presenta niveles intermedio-bajos, y un 5,4% presenta baja empa�a. PALABRAS CLAVE: Empa�a - Estudiantes - Educación Médica - Psicología Médica - Relaciones Médico-Paciente.
“EMPATHY LEVEL IN STUDENTS OF THE CAREER OF MEDICINE IN CORRIENTES, ARGENTINA”. ABSTRACT: Introduc�on: The society growing demand of a more humane treatment in medical prac�ce has led to the need for new training of doctors with programs that promotes the development of social quali�es. The heart of the doctor-pa�ent rela�onship is empathy, emo�onal and cogni�ve ability that allows to put oneself in the place of another and interpret how that person feels, changing with socio-cultural varia�ons and being able to be developed in individuals. Objec�ves: To iden�fy the level of empathy and describe other associated variables of the students of the different years of the medical career of the Na�onal University of the Northeast of Argen�na. Materials and Methods: Cross-sec�onal study. The popula�on corresponded to 1137 students of the Medicine Career, taking a sample of 223 units using a propor�onal stra�fied sampling according to the year of the studied career. The method of data collec�on was the survey, using a ques�onnaire containing sociodemographic ques�ons and Jefferson's Medical Empathy Scale. Results: The average empathy level of the students was 110.83 +/- 15.25 of standard devia�on. There were no significant differences in the averages according to current year of study, age or spent years on the school, however there were differences with respect to sex. There were also no significant correla�ons between these variables and the level of empathy, nor with their dimensions. Conclusions: 77.8% of the students surveyed have high, adequate empathy. The remaining 22.8% present intermediate-low levels, and the 5.4% have low empathy. KEYWORDS: Empathy - Students – Medical Educa�on – Medical Psicology Doctor-pacient rela�onship
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Introducción:
actuales, y así poder plantear medidas que fomenten su desarrollo.
Con una creciente exigencia de la sociedad hacia un trato más humanitario en la relación médico-paciente, la humanización de la medicina se ha vuelto unos de los pilares en la formación moderna de los profesionales de la salud. Además, ha sido documentado que los médicos que manifiesten sen�mientos de compasión y empa�a hacia sus pacientes tendrían mejores resultados en la clínica, mejorando la confianza del paciente, la adherencia a la terapéu�ca y la sa�sfacción del paciente con el tratamiento previsto (1)(2)(3).
Hipótesis: El nivel de empa�a debe ser similar al de los otros estudios hechos en diferentes universidades al tratarse de una población similar, con niveles de empa�a altos y posiblemente variando durante la carrera según el programa establecido y según patrones socioculturales de los individuos. Obje�vo General: “Describir el nivel de empa�a de los estudiantes de los dis�ntos años de la carrera de medicina de la universidad nacional del nordeste argen�no.”
La empa�a �ene varias concepciones pero podría definirse como la capacidad para comprender al otro y ponerse en su lugar a par�r de lo que se observa (empa�a cogni�va), y la reacción afec�va de compar�r su estado emocional, ya sea de alegría, tristeza o ansiedad, (empa�a afec�va). Se diferencian la empa�a cogni�va de la afec�va, esta úl�ma también denominada simpa�a, siendo la necesidad o inquietud de aliviar el distrés emocional causado por el sufrimiento del otro. Ambas contribuyen a mejorar la calidad de la relación médico-paciente, aunque la excesiva simpa�a puede llegar a ser contraproducente en la prác�ca médica (2)(3). A fines prác�cos se la considera en el ámbito medico como predominantemente cogni�va, entendiendo las preocupaciones del paciente y pudiendo comunicar las mismas al paciente en intenciones de prevención y alivio del sufrimiento(4)(5). En conjunto con el op�mismo, la empa�a ayuda en el afrontamiento del estrés y del burnout de profesionales y estudiantes, y es un determinante para el desarrollo de relaciones interpersonales.
Obje�vos Específicos: • Iden�ficar el nivel de empa�a de los estudiantes en cada año de la carrera de Medicina de la Facultad de Medicina de la UNNE según la escala empá�ca para médicos de Jefferson. • Describir otras variables que ayuden a la comprensión del fenómeno. Materiales y Métodos: El estudio llevado a cabo fue cuan�ta�vo, observacional, descrip�vo, transversal, prospec�vo. El universo de estudio estuvo conformado por los estudiantes de la Facultad de Medicina de la carrera de Medicina, siendo un total de 1137 alumnos. La muestra se seleccionó mediante un muestreo probabilís�co estra�ficado proporcional, en el que se estra�ficó tomando la variable “Año de la carrera cursado”. El cálculo del tamaño de la muestra se determinó en función de es�mar la media aritmé�ca de los niveles de empa�a, obteniéndose un número de 300 unidades de análisis que se dividió en los estratos según las proporciones existentes en cada año de la carrera de la población estudiada. Se recolecto la información en cada año de la carrera, exceptuando el segundo año, debido a la imposibilidad de recolectar los datos en el mismo. Por ello se tomó para el total de la muestra 223 unidades de análisis.
El origen de la empa�a radica en las neuronas espejo, que permiten reconocer las acciones y expresiones faciales de los demás, que tras la percepción de dichas acciones codifican las bases neurobiológicas para orientar la conducta y las relaciones interpersonales. Más importante es recalcar que la empa�a varía entre individuos dependiendo de varios factores, entre ellos, sociales, educacionales y culturales, así experiencias personales, la personalidad, e incluso el género, siendo fac�ble su educación e incremento (6)(7)(8).
A su vez, en cada estrato se seleccionaron las unidades muestrales con un muestreo sistemá�co en el cual se repar�ó las encuestas a los alumnos, seleccionando cada unidad muestral según el intervalo N/n, comenzando desde un numero aleatorizado en cada estrato. Se preguntó a los encuestados previamente si es que pueden realizar las encuestas antes de entregarlas y en casos de nega�vas a la realización del mismo, se con�nuó encuestando con el mismo sistema en cada estrato hasta completar el número es�pulado.
Entre los instrumentos disponibles para su medición encontramos la escala de empa�a médica de Jefferson (EEMJ), diseñada específicamente para evaluar la empa�a en profesionales de la salud. La misma ha sido u�lizada en varios trabajos, traduciéndose al español y siendo modificada para su uso en estudiantes de las carreras de salud, en su versión S (EEMJ-S). La misma define a la empa�a cogni�va en tres dimensiones: “toma de perspec�va”, “atención con compasión” y “habilidad para ponerse en los zapatos del paciente". Además posee un coeficiente alfa de Cronbach de 0.80, demostrando buena confiabilidad(9).
Para el primer año se entregaron 56 cues�onarios, para el tercer año 42 cues�onarios, para el cuarto 45 cues�onarios, para el quinto año 35 cues�onarios, y para el sexto año 45 cues�onarios. Se descartaron 74 cues�onarios por tener datos incompletos, estar mal llenadas, o no ser devueltas, u�lizándose un total de 149 para el análisis de los datos.
Se han realizado varios trabajos que abordan esta temá�ca. Muchos de estos han usado la EEMJ-S, llevándose a cabo en: la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán, Mérida(8); en la Universidad de Cartagena(10), en la Universidad Centroccidental "Lisandro Alvarado" (11); En la Universidad Nacional Autónoma de Honduras(12); En la Universidad Médica de Okayama en Japón (13); También en universidades de Corea, Australia, y Estados Unidos(14)(15)(16)(17)(18)(19)(20).
Se tomó como único criterio de inclusión ser alumno regular de la carrera de medicina del plan de estudio del año 2000. Se tomó como criterio de exclusión que el alumno no quiera realizar la encuesta. Las variables de estudio fueron: • Nivel de Empa�a: Variable cuan�ta�va discreta, de razón. Fue medida con la Escala de Empa�a Médica de Jefferson (EEMJ-S) que define a la empa�a con base en tres factores o
Este estudio se jus�ficaría en un contexto de desconocimiento de la situación actual de la empa�a de los estudiantes de nuestra facultad, sirviendo para describir cuáles son sus valores 9
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dimensiones: “Toma de perspec�va”, “Atención medica con compasión” y “Habilidad para ponerse en los zapatos del paciente”. Se lo clasifica en Alto (114 – 140), Sobresaliente (88 113), Intermedio (62 – 87), Bajo (36 - 61) y Deficiente (20 - 35). • Año que Cursa Actualmente en la carrera: Variable Cualita�va Ordinal. Se corresponde con los años de la carrera 1ero, 3ero, 4to, 5to, 6to año. • Años que ha pasado en la carrera de medicina: se corresponde al número de años desde el comienzo de los estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste Argen�no. • Sexo y Edad de los estudiantes encuestados.
Se realizó una correlación de Spearman entre el nivel de empa�a y el año actual de cursado con coeficiente de correlación de 0.03. Esta correlación no obtuvo un valor de p significa�vo (p = 0, 64). Similares resultados se obtuvieron para el total de años que ha pasado el estudiante en la carrera con un coeficiente de Spearman de 0,06 (p = 0.41). Se determinó que la correlación entre Nivel de Empa�a y la edad no fueron significa�vas después de obtener un coeficiente de Spearman de 0.09 con una p= 0,267. Con respecto a las dimensiones del nivel de empa�a se obtuvo las medias para “Toma de Perspec�va” de 58,12 +/- 8,58 DS. Para “Cuidado con Compasión” se obtuvo una media de 42,85 +/-8,57 DS. Para “En los Zapatos del Paciente” una Media de 9,86 +/- 2,89 DS. Cuando se agrupo por sexo las medias de las dimensiones, se observaron diferencias en la toma de perspec�va entre hombres y mujeres. La U de Mann Whitney determino diferencias significa�va (p= 0,01), no así para las otras 2 dimensiones. Ver tabla IV.
La técnica de recolección u�lizada fue la encuesta, siendo la misma anónima. La encuesta se llevó a cabo mediante un cues�onario que incluye las variables antes mencionadas y que con�ene la EEMJ-S. Esta escala evalúa la empa�a en base a las 3 dimensiones antes descriptas (“toma de perspec�va”, “Cuidado con compasión” y “habilidad para ponerse en los zapatos del paciente”) en base a 20 indicadores ítems reac�vos �po Likert en una escala de siete puntos (1=fuertemente en desacuerdo, 7= fuertemente de acuerdo) (11). Además el instrumento también recolecto datos adicionales sobre rasgos de la personalidad e inteligencia emocional a ser evaluados en posteriores trabajos.
Para las diferentes dimensiones del Nivel de Empa�a (Toma de Perspec�va, Cuidado con Compasión y Ponerse en el lugar del otro) se correlaciono el año actual de cursado, la edad y el �empo transcurrido en la carrera (Ver tabla VI). No hubo correlaciones significa�vas.
Para puntuar la empa�a a través del cues�onario, 10 preguntas son puntuadas directamente (desde el 1 “fuertemente en desacuerdo” al 7 “fuertemente de acuerdo”) y corresponden al factor principal de empa�a, “Toma de perspec�va”. Para evitar el efecto “aquiescente” las otras 10 preguntas correspondientes a las otras 2 dimensiones son puntuadas inversamente (desde el 7 “fuertemente en desacuerdo” al 1 “fuertemente de acuerdo”)(2).
Discusión: En este trabajo iden�ficamos la media poblacional de los estudiantes de medicina de la Universidad del Nordeste Argen�no. En nuestro contexto sociocultural, fue de 110.83 con un desvió estándar de 15.25, en concordancia a lo establecido en otras inves�gaciones de variadas diferencias religiosas, culturales, polí�cas, laborales, etc. (113(8), 114.3(10), 120.3 para médicos y 117.9 en enfermeros(1), 106,57 para médicos, 102,8 para enfermeros y 106,17 para odontólogos(12), 104.3(13)), con lo cual al comparar esto podemos pensar que los estudiantes de las ciencias en salud suelen ser empá�cos por naturaleza. Quizá se deba a otros factores involucrados como podrían ser la personalidad u otros componentes cogni�vos que se podrían explorar en inves�gaciones futuras. No obstante así como hubo altas calificaciones de empa�a, también hubo un grupo de estudiantes con puntuaciones intermedias o no tan altas en empa�a (60-100) correspondiente a un 22,2% de los alumnos, es decir una quinta parte de los par�cipantes no �enen una empa�a Alta deseable. Las medidas que puedan aumentar la empa�a en la formación médica podrían ser beneficiosas para estos.
Los datos fueron almacenados en una base de datos confeccionada con Microso� Excel 2012 y analizados con los programas estadís�cos SPSS 23 y Epidat 4.2 para su procesamiento. Resultados: El grupo muestral estuvo cons�tuido por alumnos de edades entre 18 y 27 años, con una media de 22,14 +/- 2,23 DS. Del total 93 fueron mujeres y 58 hombres. Se determinó la distribución de frecuencias del nivel de empa�a con Prueba de Kolmogorov-Smirnov, no siguiendo una distribución normal, por lo que se u�lizaron pruebas no paramétricas para los consiguientes análisis. La media resultante para el nivel de empa�a del total de los estudiantes encuestados fue de 110.83 +/- 15.25 DS y una mediana de 112 como la indica la tabla I. Se comparó el nivel de empa�a en los alumnos según sexo y se observó una mayor empa�a en el sexo femenino y verificando esto con la U de Mann Whitney para la comparación de medias, obteniendo una p de 0,017, ver tabla I y II, y figura 1. Al analizar un poco más a fondo los datos podemos observar que un 22,2% de las observaciones �enen una empa�a menor a 100, y el 77,8% restante, una empa�a mayor a 100. Un 5,4% obtuvo valores por debajo de 80 de puntuación.
Con respecto a las diferencias entre sexo, las mujeres mostraron mayores medias de empa�a que los hombres lo que concuerda con varios trabajos y evidencia de que las mujeres usan más las neuronas espejo(8)(10)(11)(12)(16). Por esto, también refuta algunos otros trabajos en los cuales los varones tuvieron más alta empa�a(24). Incluso en este trabajo se encontró una mayor capacidad de “tomar perspec�va” en ellas. Con respecto a los demás componentes del Nivel de Empa�a, no variaron significa�vamente según el sexo. Menos trabajos hablan de que no dependería del género el nivel de empa�a(23).
Cuando se observaron las medias según los diferentes años de cursado actual de los alumnos, no hubo variaciones importantes. Se aplicó la prueba de Kruskal-Wallis obteniéndose un valor de p. (0.79), no significa�vo, por lo que no se consideró existente alguna diferencia entre las medias. C I S Vo l . 3 , N ° 1 2 0 1 8
No se hubo diferencias significa�vas en las medias de los diferentes años de la carrera, ni en los años transcurridos durante la carrera, con lo que se puede suponer que el cursado de la carrera no favorece el desarrollo de la empa�a, aunque no 10
podemos asegurar esto por el carácter descrip�vo de este trabajo. Debería realizarse algún trabajo prospec�vo que evalué la empa�a de los alumnos en dos momentos de la carrera, para evaluar que hubo cambios en la empa�a durante ese periodo de �empo.
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No se pudo establecer una correlación entre los años de cursado actual y los años transcurridos con el nivel de empa�a debido a la falta de significancia estadís�ca. En contraste algunos autores han correlacionado tanto posi�vamente como nega�vamente a la empa�a con el grado de formación, determinando en cierto grado si exis�era o no un buen fomento al desarrollo de la empa�a en las diferentes currículas(8). Tampoco encontramos correlaciones entre las dimensiones del nivel de empa�a con la edad, años transcurridos en la carrera y año actual de cursado. Solo cabe resaltar la diferencia de medias de la toma de perspec�va con respecto al sexo en la cual las mujeres obtuvieron puntajes estadís�camente superiores. Conclusión: En efecto, los valores del nivel de empa�a en los estudiantes de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste obtuvieron puntajes adecuados en un 77,8% de los casos, encontrándose en el rango de 100 - 140, con un media de 110.8 y variando con un desvió estándar de +/-15.20. El 22.2% no obtuvo el puntaje deseado. El 5,4% no tuvo un buen puntaje de empa�a. La influencia del género fue un predictor importante, no así lo fueron la edad, el año de cursado en la carrera ni los años transcurridos en la misma. Bibliogra�a: 1. HC Doval. Más allá del sen�miento de empa�a . La necesidad de una conducta profesional. Revista argen�na de cardiología, 2008;76:330–4. Disponible en: www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_ar�ext&pid=S1850-37482008000400018. 2. Hojat M, LaNoue M. Explora�on and confirma�on of the latent variable structure of the Jefferson scale of empathy. Int J Med Educ. 2014 Jan;5:73–81. Disponible en: www.pubmedcent r a l . n i h . g o v / a r � c l e r e n d e r. f c g i ? a r � d = 4 2 0 7 1 7 5 & tool=pmcentrez&rendertype=abstract. 3. Alcorta-Garza A, González-Guerrero JF, Tavitas-Herrera SE, Rodríguez-Lara FJ, Hojat M. Validacion de la escala de empa�a medica de Jefferson en estudiantes de medicina mexicanos. Salud Ment. 2005;28(5):57–63. Disponible en: www.medigraphic.com/pdfs/salmen/sam-2005/sam055h.pdf. 4. Hojat M, Vergare M, Isenberg G, Cohen M, Spandorfer J. Underlying construct of empathy, op�mism, and burnout in medical students. Int J Med Educ. 2015 Jan; 6:12–6. Disponible en: www.pubmedcentral.nih.gov/ar�clerender.fcgi?ar�d=4332366&tool=pmcentrez&rendertype=abstract. 5. G. J P Ramírez, R. M C Vallejos. Nivel de empa�a médica y factores asociados en estudiantes de medicina. Inves�gación en Educación Médica, 2016 – Elsevier. 6. Rojas-Serey a. M, Castañeda-Barthelemiez S, Parraguez-Infiesta R a. Orientación empá�ca de los estudiantes de dos escuelas de kinesiología de Chile. Educ Médica. 2009;12(2):103–9. 7. Ugalde IR, Bulboa RA, Arancibia AZ, Patricio V, Narváez D. Evaluación del nivel de orientación empá�ca en estudiantes de Odontología. 2011;27(1):63–72. 8. Park KH, Kim D-H, Kim SK, Yi YH, Jeong JH, Chae J, et al. The rela�onships between empathy, stress and social support among medical students. Int J Med Educ. 2015 Jan;6:103–8. 11
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Fuente: Elaboración propia con programa estadístico SPSS 23.
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ARTÍCULOS DE REVISIÓN Meningitis Aguda Bacteriana Una revisión de las actuales recomendaciones terapéuticas en pediatría. Esdras da Silva Oliveira Barbosa1, Paula Bertero1, Pablo Alejandro Zabala1, Enzo Ciaffaroni1, Julieta Seveso1, 2. 1 Facultad de Ciencias Médicas - Universidad Nacional de Rosario – Rosario, Argentina. 2 Servício de Pediatría – Hospital Escuela Eva Perón - Granadero Baigorria, Argentina. Contacto: barbosa.esdras@gmail.com
MAB en niños eran Haemofilus influenzae �po b, Neisseria meningi�dis y Streptococcus pneumoniae.5,6
Introducción La meningi�s aguda bacteriana (MAB) es una enfermedad infecciosa severa de las membranas que revisten al cerebro; resultando en alta mortalidad y morbilidad en todo el mundo. En las úl�mas décadas la epidemiología y las estrategias terapéu�cas para la MAB de la comunidad han cambiado significa�vamente1-3, pero aún es una de las 10 mayores causas de mortalidad por enfermedades infecciosas en el mundo, principalmente en pacientes pediátricos.4 Lo que la establece como una emergencia infectológica en pediatría. Se transmite de persona a persona a través del contacto con secreciones respiratorias. Históricamente los tres principales patógenos causales de C I S Vo l . 3 , N ° 1 2 0 1 8
Recibido: 22/06/2018 Aceptado: 25/07/2018
Presentación clínica, diagnós�co y tratamiento En la niñez las caracterís�cas clínicas más comunes de la meningi�s bacteriana son fiebre, cefalea, rigidez cervical y vómitos; aunque no todos los signos clínicos están presentes en todos los pacientes con MAB.7-9 Frente a la sospecha de MAB se deben realizar hemocul�vos y punción lumbar para la obtención de Líquido Cefalorraquídeo (LCR) que será procesado para valoración cito fisicoquímica, �nción de Gram y cul�vo para microorganismos habituales de manera urgente.10 Las anormalidades clásicas 14
de la composición del LCR son pleocitosis con mayoría de polimorfonucleares, niveles de glucosa bajos y proteinorraquia, las cuales ocurren en un 90% de los pacientes adultos y pueden estar ausentes o moderadamente presentes en neonatos.11 El cul�vo de LCR es posi�vo en 60-90% de las meningi�s bacterianas mientras que la sensibilidad y especificidad de la �nción de Gram va a depender del microorganismo. En ambas el tratamiento an�bió�co previo disminuye estos valores.11 La Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (IDSA, sigla en inglés para Infeccious Disease Society of America) publicó en su guía prác�ca para manejo de meningi�s bacte-
riana del año 2004 un algoritmo rela�vamente simple en relación a su manejo (Tabla 1). De modo general, tal guía separa a los pacientes en dos grupos: aquellos en los cuales se realizaría punción lumbar antes del inicio del tratamiento an�bió�co empírico; y aquellos en los cuales se iniciaría tratamiento an�bió�co empírico y, únicamente, ante una tomogra�a axial computada (TAC) de cráneo normal se realizaría una punción lumbar. Este segundo grupo está compuesto por aquellos pacientes con inmunodeficiencias, antecedentes de alguna enfermedad específica del sistema nervioso centrala, edema de papila, déficit focal neurológico específicob; o retraso en la realización de la punción lumbar.12
Figura 1. Adaptación al español ad hoc del algoritmo para manejo diagnóstico de niños con sospecha de MAB. aincluye aquellas asociadas con derivaciones de LCR, hidrocefalia, o trauma, aquellas ocurridas luego de neurocirugía o múltiples lesiones ocupantes de espacio. bParálisis del VI o VII par craneal no es indicación para el retraso de la PL. cDexametasona y terapia antimicrobiológica deben ser iniciadas inmediatamente después de la obtención de LCR. Teniendo en cuenta que la meningi�s bacteriana en niños puede presentarse solamente con síntomas no específicos y que la clínica caracterís�ca puede estar ausente; la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID) recomienda fuertemente realizar examen del líquido cefalorraquídeo en todos los niños en que se sospeche meningi�s bacteriana, al menos que exista alguna contraindicación para punción lumbar. El 2016, la ESCMID publicó una guía para diagnós�co y tratamiento de meningi�s aguda bacteriana en la cual analizó ocho algoritmos diagnós�cos validados independientemente. Ninguno de los algoritmos fue 100% sensible. Lo que los lleva a concluir que aunque los algoritmos posean gran valor predic�vo, el juicio clínico es fundamental para la evaluación del riesgo de MAB y si es necesario empezar o no an�bio�coterapia empírica en 15
conjunto con terapia adyuvante.13 Tratamiento empírico: La elección del tratamiento an�bió�co empírico está condicionada por la edad del paciente, la epidemiología local y de patrones locales de resistencia an�microbiana.5,11El an�bió�co elegido debe ser bactericida y tener una concentración en LCR 10 veces superior a la concentración inhibitoria mínima (CIM) del microorganismo causal.6 En caso de sospecha de S. pneumoniae resistente a penicilina, el tratamiento empírico debe incluir vancomicina o rifampicina. Entretanto, cuando no exista verdadera resistencia a cefalosporinas de tercera generación se indica empezar tratamiento empírico con ce�riaxona o cefotaxime. C I S Vo l . 3 , N ° 1 2 0 1 8
Tabla 1. Tratamiento empírico para MAB propuesto por la ESCMID; publicado en 2016. Adaptación al español ad hoc. Tratamiento defini�vo:
días.10,11 • Staphylococcus aureus: En cepas me�cilino sensibles la eleccion será cloxacilina y en me�cilino resistentes se comenzará con vancomicina, por al menos 14 días. 10,11 • Bacilos gram nega�vos : De forma general, la mayoría de las meningi�s agudas causadas por Enterobacterias entre ellas, Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae pueden ser tratadas con cefalosporinas de 3ª generación.Las meningi�s causadas por Pseudomonas aeruginosa pueden ser tratadas con ce�azidima.10,11 En pacientes en los cuales no se pudo iden�ficar el agente causal se recomienda con�nuar el tratamiento an�bió�co empírico por 14 días, aunque esto dependerá de la condición clínica del paciente.
Luego de iden�ficar el agente causal de la MAB y su suscep�bilidad in vitro el tratamiento an�microbiano empírico deberá ser modificado con el fin de instaurar el tratamiento farmacológico adecuado. • Streptococcus pneumonia: Su tratamiento ha cambiado drás�camente por la emergencia de cepas con sensibilidad disminuida o resistentes a penicilina, que en la argen�na según datos del SIREVA II del año 2016 es de alrededor del 34%.14 El tratamiento debe ser orientado según la concentración inhibitoria mínima (CIM). Si la cepa aislada es sensible a penicilina (CIM < 0.1 mg/ml), el tratamiento de elección es penicilina G sódica a altas dosis. Por el contrario, si la cepa presentó una CIM a penicilina de 0.1-1.0 mg/ml, el tratamiento an�microbiano de elección será una cefalosporina de 3ª generación (cefotaxima o ce�riaxona) y si la CIM es > 2,0 mg/ml se debe agregar Vancomicina.La duracion debe ser entre 10 y 14 días. 10,11 • Neisseria meningi�dis : La elección del tratamiento va a depender de la sensibilidad a penicilina.Si N. meningi�dis presentó una CIM a penicilina <0.1 mg/ml, el paciente puede ser tratado con penicilina G Na o con ampicilina.Con una CIM > 0.1mg/ml el tratamiento de eleccion sera una cefalosporina de 3ra generación, habitualmente Ce�riaxona. El tratamiento será de al menos 7 días(2)(3)11 • Haemophilus influenzae : Si la cepa aislada no es productora de betalactamasas, el tratamiento de elección será ampicilina, en caso contrario se optará por una cefalosporina de 3ra generación. El tratamiento durará 10 días.10,11 • Listeria monocytogenes: El tratamiento de elección es Ampicilina o Penicilina G y se debe considerar agregar un aminoglucósido (Gentamicina).El tratamiento será de al menos 21 C I S Vo l . 3 , N ° 1 2 0 1 8
La ESCMID recomienda el uso de dexametasona en adultos y niños administrada con la primera dosis de an�bió�cos por 4 días, mientras que no se encuentra recomedado en neonatos. No hay consenso en cuanto a la suspensión o no de dexametasona en caso de que el agente causal no sea Streptococcus p. o Haemophilus I.11 Prevención: La vacunación es la estrategia de prevención más efec�va para el control de la MAB. A par�r del uso universal de las vacunas se observa mundialmente una disminución significa�va en su incidencia. La vacuna conjugada para H. Influenzae b se incorporó al Calendario Nacional de Vacunación de Argen�na en el año 16
1998.15A su vez; la vacuna para S. pneumoniae, una herramienta para disminuir la infección invasiva, se incorporó en 2011. Y por úl�mo, en 2017, se agregó la vacuna para cuatro serogrupos de N. meningi�dis (A, C, W, Y). A su vez, para el serogrupo B de N. meningi�dis no se ha podido desarrollar este �po de vacunas debido a un fenómeno de tolerancia inmunológica. Por dicho mo�vo, se desarrolló una vacuna recombinante.16 Aunque no se encuentre en el Calendario Nacional de Vacunación argen�no, ésta vacuna ya se comercializa en nuestro medio desde el segundo semestre del 2017. La ANMAT la aprobó el 2015, para mayores de 2 meses, con el siguiente esquema: los niños que tengan entre 2 y 5 meses, recibirán 3 dosis, con un intervalo de �empo no menor a un mes entre las mismas y luego deberán recibir una dosis de refuerzo entre los doce y vein�trés meses de edad. Los niños que no hayan sido vacunados previamente y tengan entre seis y once meses, deberán recibir dos dosis de la vacuna separadas por no menos de dos meses entre las mismas y un refuerzo a los vein�cuatro meses de edad. Niños que tengan entre doce meses y diez años de edad recibirán el esquema anterior, pero la necesidad de refuerzo no está establecida. Por úl�mo, niños a par�r de los once años podràn recibir dos dosis para la
inmunización primaria separadas al menos de un mes. Discusión El BMS como otra herramienta diagnós�ca. Varios inves�gadores han dedicado parte de su �empo para encontrar factores de mejor predic�bilidad diagnós�ca para MAB y así obtener mejor resultado terapéu�co. Un ejemplo de esa búsqueda es el Bacterial Meningi�s Score (BMS), conocido en países de habla hispana como Puntaje de meningi�s bacteriana, que fue descripto por Nigrovic at al y publicado en la Revista Pediatrics en 2002. El BMS es una escala de puntaje de simple interpretación que intenta diferenciar meningi�s bacteriana de meningi�s asép�ca (viral)17, lo que podría ser ú�l para disminuir el uso innecesario de an�bió�cos, limitar la estadía hospitalaria y los riesgos que esto implica para el paciente. Tal escala u�liza variables de predicción obje�va, fácilmente mensurables y disponibles al ingreso del paciente (Tabla 2). Su rango es de 0 a 6 puntos y se considera de alto riesgo de padecer MAB aquellos que presentan 2 o más variables presentes; y de bajo riesgo a los que no cumplan con tal criterio. Nigrovic at al obtuvieron en sus resultados una sensibilidad del 99,3 % en la predicción para MAB.
Tabla 1. Tratamiento empírico para MAB propuesto por la ESCMID; publicado en 2016. Adaptación al español ad hoc.
Ya que el retraso en el diagnós�co y consecuente tratamiento se asocia a mayor morbimortalidad, un método que pretenda diferenciar la e�ología de las meningi�s debe contar con una sensibilidad y especificidad del 100 %.17 Por lo cual, el BMS representa aún una regla de predicción y no una regla clínica de decisión.18
edad, tratamientos anteriores y la evolución del cuadro clínico El grado de resistencia a diversos an�bió�cos es variable según regiones y sumado a que en la infancia existe un elevado número de infecciones respiratorias que son tratadas con an�bió�cos, se presupone un aumento en la resistencia a los mismos, en comparación con los adultos.19
En el año 2017, Morales Casado at al publicaron los resultados de un estudio en el cual analizaron diversas variables predic�vas de MAB y encontraron que con cuatro de dichas variables se lograba una sensibilidad de 99% y una especificidad de 98%. Tales variables fueron: lactato en LCR >33mg/dl; glucorraquia <60% de la glucemia; PMN en LCR >50% y procalcitonina en sangre <0.8ng/ml. Estos resultados jus�fican aún más la importancia de la PL en el diagnós�co de MAB.
El tratamiento empírico más u�lizado mundialmente es ce�riaxona endovenosa administrada 2 veces al dia, demostrando eficacia clínica y bacteriológica. De todas formas, cabe la posibilidad de u�lizarla en una dosis diaria, comprobándose una disminución de los efectos adversos.20Pero, ¿se podrían u�lizar otros an�bió�cos similares, como por ejemplo la cefotaxima? los datos conocidos, indican que este an�bió�co �ene similar eficacia terapéu�ca, por lo que sería indis�nto el uso de una u otra cefalosporina.21 (ver tabla 1)
Cetriaxona y cefotaxima en el tratamiento empírico.
Es imprescindible, a la hora de instaurar el tratamiento defini�vo, conocer la epidemiología local y el an�biograma con la sensibilidad y resistencia de cada bacteria para lograr la adecua-
Al ins�tuir el tratamiento empírico, se deben tomar en cuenta diferentes parámetros tales como la prevalencia de gérmenes, 17
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ción del mismo.
neurological outcome in bacterial meningi�s. Indian J Pediatr. 2007;74:369-74. 5. Miranda J, Tunkel AR. Strategies and New Developments in the Management of Bacterial Meningi�s. Infect Dis Clin North Am. 2009;23(4):925–43. 6. María D, Rosanova T, Escudé NG, Ceinos C. MENINGITIS AGUDA BACTERIANA : Revisión basada en la evidencia. 2015;(July). 7. Franco-Paredes C, Lammoglia L, Hernandez I, Santos-Preciado Jl. Epidemiology and outcomes of bacterial meningi�s in Mexican children: 10-year experience (1993-2003). Int J infect Dis 2008; 12:380-6. 8. Vasilopoulou VA, Karanija M, Theodoridou K, Katsioulis AT, Theodoridou MN, Hadjichristodoulou CS. Prognos�c fectors related to sequelae in childhood bacterial meningi�s: data from a Greek meningi�s registry. BMC Infect Dis 2011;1 1:214 9. Snaebjarnardo�r K, Erlendsdo�r H, Reynisson IK, Kris�nsson, K, Halldorsdo�r S, Hadardó�r H, et al. Bacterial meningi�s in children in Iceland, 1975-2010: a na�onwide epidemiological study, Scand J Infect Dis 2013;25:819-24. 10. Bagilet D , Se�ecase C , Medicina cri�ca : E�ologia, fisiopatología, clínica y terapéu�ca.2011 11. Beek D Van De, Cabellos C, Dzupova O, Esposito S, Klein M, Kloek AT, et al. ESCMID guideline : diagnosis and treatment of acute bacterial meningi�s. 2016;37–62. 12. Tunkel AR, Hartman BJ, Kaplan SL, Kaufman BA, Roos KL, Scheld WM, et al. Prac�ce Guidelines for the Management of Bacterial Meningi�s. 2004;19129(August):1267–84. 13. Brouwer MC, Thwaites GE, Tunkel AR, van de Beek D. Dilemmas in the diagnosis of acute community-adquired bacterial meningi�s. Lancet 2012;380:1684-92. 14. Información sobre la vigilancia de las neumonías y meningi�s bacterianas. SIREVA II. OPS. 2016 Streptococcus pneumoniae.Mabel Regueira- Alejandra Corso- Cecilia Sorhouet- Paula Gage�- Daniela Nápoli 15. h�p://www.msal.gob.ar/images/stories/bole�nes/bole�n_integrado_vigilancia_N342-SE1.pd Bole�n integrado de vigilancia. Dirección nacional de epidemiología y análisis de la situación de salud. Enero 2017. Ministerio de salud. 16. h�p://www.sap.org.ar/novedades/194/lo-que-el-pediat r a d e be-saber-sobre-vacuna-para-neisseria-meningi�s-b4cmenb-bex sero-.html 17. Aguero G, Davenport MC, Del Valle Mde L, Gallegos P, Kannemann AL, Bokser V, et al. Valida�on of a clinical predic�on rule to dis�nguish bacterial from asep�c meningi�s. Arch Argent Pediatr [Internet]. 2010;108(1):40–4. Available from: h�p://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20204238 18. Reilly BM, Evans AT. Transla�ng clinical research into clinical prac�ce: Impact of using predic�on rules to make decisions. Ann Intern Med. 2006;144(3):201–9. 19. Hadad Pablo, Gualda Álvaro. Mala respuesta a ce�riaxona en adultos con meningi�s por Streptococcus pneumoniae. Rev. chil. infectol. [Internet]. 2015 Jun; 32( 3 ): 365-366. 20. Clinical experience with ce�riaxone in the treatment of acute infec�ons in pediatrics Prado Jiménez, Valeria; Cohen V., Jacob; Banfi Pacheco, Antonio; Cordero, Jaime; Cofre, Jose; Ledermann D., Walter; Zuleta Ferreira, Arturo; Salvo F., Hugo. Rev Chilena Infectol; 4(2): 114-20, dic. 1987. ID: lil-153234 21. Efec�vidad y seguridad de la cefotaxima para el tratamiento de niños con meningi�s bacteriana aguda / Effec�veness and safety of cefotaxime for the treatment of children with acute bacterial meningi�s Díaz Ortega, Miguel Hernando; Peña Torres, Esperanza; Vanegas Escamilla, Egdda Patricia; Camacho, Germán; Rodríguez, Blanca.
El actual aumento de MAB por H. influenzae. A pesar de los buenos resultados luego de la incorporación de la vacuna por Hib, durante los úl�mos años, se ha registrado un aumento de casos no�ficados de MAB por Hib.(3) En 2017 se publicó un estudio epidemiológico realizado en el Hospital de niños “R. Gu�errez” de Buenos Aires donde se incluyeron todos los casos de MAB por Hib entre 1992 y 2016. En tal estudio se observó una drás�ca reducción de los casos de MAB por dicha bacteria en el período posvacuna inmediato y un aumento en el número de casos a par�r del año 2014,22 lo cual indica la importancia clínica y epidemiológica de mantener la vigilancia de la enfermedad invasiva por Hib.23 Este aumento podría ser explicado, entre otros factores, por la disminución de la protección indirecta o de rebaño, la reducción de an�cuerpos en niños vacunados en la infancia (antes del año de vida) sin dosis de refuerzo, el surgimiento de cepas de mayor virulencia y transmisibilidad o bien por los diferentes �pos de vacunas u�lizadas, que, muchas veces, conducen a errores programá�cos.22 No hay pruebas concluyentes de que la respuesta inmune a las vacunas contra Hib conjugadas combinadas o monovalentes sea dis�nta.24 No obstante, algunos datos indican que las vacunas combinadas acelulares (contra la di�eria, el tétanos y la tos ferina acelular –DTPa–/ Hib) generan una respuesta humoral menor que las celulares (di�eria, tétanos y tos ferina de célula completa –DTPw–/Hib) o que la administración conjunta de monovalente Hib conjugada y vacuna acelular (DTPa).25 Estos resultados obligan a la realización de estudios con ambas vacunas que permitan medir su efec�vidad y dar respuestas como herramientas de salud pública.22 Conclusión La meningi�s aguda bacteriana sigue siendo una urgencia infectológica por su alta morbi-mortalidad; por lo que se debe diagnos�car y tratar de manera precoz y adecuada. Jerarquizando así la u�lización de algoritmos diagnós�cos para tal fin; aunque ningún de estos ha tenido 100% de sensibilidad y especificidad. Por lo antes dicho, la recomendación actual es el inicio del tratamiento an�bió�co de forma empírica. El mismo debe estar guiado por la epidemiología local y por factores propios del paciente. Por úl�mo, la prevención se enfoca fundamentalmente en la vacunación; la que ha demostrado ser efec�va en la disminución de nuevos casos, aunque en los úl�mos años han aumentados los casos de meningi�s aguda bacteriana por H. influenzae.
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CASOS CLÍNICOS MUCORMICOSIS RINOCEREBRAL EN PACIENTE DIABETICA TIPO II MAL CONTROLADA. García Bojanich, Milena; López, María Agustina; Maddaloni, Agustina; Mast, Giuliana Betsabe. Facultad de Ciencias Médicas - Universidad Nacional de Rosario – Rosario, Argentina. Correo electrónico: agustinamaddaloni@gmail.com
Recibido: 17/08/2018 Aceptado: 15/09/2018
RESUMEN: La mucormicosis rinocerebral es una infección fúngica de presentación casi exclusiva en pacientes inmunocomprome�dos. El obje�vo de esta presentación es que los profesionales de la salud tengan presente esta patología como posible diagnós�co ya que a pesar de ser infrecuente, se caracteriza por tener un curso agresivo, pronós�co sombrío y elevada morbimortalidad. De esto úl�mo se desprende la importancia de reflexionar acerca de la prevención de infecciones oportunistas mediante un adecuado control metabólico en pacientes diabé�cos, y analizar los posibles diagnós�cos diferenciales ante la presentación de dolor facial asociado a fiebre con el obje�vo de realizar un correcto diagnós�co y consecuente terapéu�ca oportuna y precoz. PALABRAS CLAVE: mucormicosis, diabetes mal controlada, micosis
RHINOCEREBRAL MUCORMICOSIS IN DIABETIC PATIENT TYPE II MAL CONTROLLED. ABSTRACT: Rhinocerebral mucormycosis is a fungal infec�on with presenta�on almost exclusive in immunocompromised pa�ents. The objec�ve of this presenta�on is to create awareness among health professionals of this pathology as a possible diagnosis because, despite being uncommon, it is characterized by having an aggressive course, somber prognosis and high morbidity and mortality. Thus, it is important to reflect on opportunis�c infec�ons preven�on through an adequate metabolic control in diabe�c pa�ents, and also to analyze possible differen�al diagnoses before the presenta�on of facial / headache and fever pain, in order to perform a correct diagnosis by means of a convenient and early therapy. KEY WORDS: mucormycosis, poorly controlled diabetes, mycosis
incidencia parece haber aumentado durante los úl�mos años, probablemente como consecuencia del aumento de la supervivencia de los pacientes inmunocomprome�dos y el uso profilác�co de algunos an�fúngicos. Las variedades clínicas más frecuentes son: rinocerebral, pulmonar, diges�va y cutánea. Nos abocaremos en este caso a la forma rinocerebral, infección originada en los senos paranasales, desde donde la enfermedad puede progresar lentamente o de forma muy rápida y agresiva para invadir los tejidos adyacentes. Clínicamente no existen signos o síntomas específicos precoces de esta patología, sin embargo, se debe sospechar en paciente perteneciente a uno de los grupos de riesgo anteriormente descriptos que presente dolor facial y/o cefalea, fiebre y grados variables de lesiones de
INTRODUCCIÓN La mucormicosis es una infección fúngica oportunista rápidamente progresiva de elevada morbimortalidad. Las infecciones causadas por hongos del orden Mucorales, generalmente se adquieren por inhalación de esporas del hongo, aunque también pueden producirse infecciones a través de una puerta de entrada cutánea o por inges�ón. La especie humana �ene una inmunidad natural muy eficaz frente a estos patógenos, por lo que la mucormicosis se presenta casi exclusivamente en pacientes inmunodeprimidos (en tratamiento con glucocor�coides, diabé�cos mal controlados, HIV (+), trasplantados, con neoplasias hematológicas y neutropénicos). Esta enfermedad es de presentación poco frecuente, pero su 19
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piel y mucosas agregando, conforme progresa la infección, afectación de pares craneales. Como signo patognomónico pero tardío dichas lesiones evolucionan a necrosis �sular. La clave del tratamiento es el desbridamiento quirúrgico precoz y agresivo, junto con altas dosis de anfotericina B intravenosa. Aún ante la instauración de un correcto y precoz tratamiento el pronós�co es sombrío y la mortalidad de un 25-50%.
y micológico posi�vo para Rhizoporus spp. Con estos resultados se interpreta el cuadro clínico como shock sép�co secundario a mucormicosis rinocerebral sobreinfectada con extensión y compromiso ocular bilateral e intracraneal asociado a trombosis de seno caro�deo. Se sus�tuye el tratamiento por vancomicina asociado meropenem y anfotericina b.
CASO CLINICO Paciente de 32 años, obesa, tabaquista (1 paquete a la semana), e�lista ocasional, con antecedente de diabetes mellitus �po II de 10 años de evolución, en tratamiento con me�ormina y glibenclamida con mala adherencia al mismo. Paciente derivada desde hospital de segundo nivel, ingresa a nuestro servicio por cuadro de cinco días de evolución caracterizado por parálisis facial motora y sensi�va derecha acompañado de edema en región maxilar y órbita derechas. En las primeras 48 horas de evolución el cuadro es caracterizado por dolor retrocular, nasal y en región maxilar derecha de intensidad 10/10, de �po con�nuo, asociado a hipoestesia hemifacial homolateral. Luego de 24 horas, agrega parestesias y analgesia hemifacial ipsilateral. Se indica tomogra�a de cráneo que muestra ocupación mucosa del seno maxilar, interpretándose como un cuadro de sinusi�s aguda y se instaura an�bio�coterapia (ampicilina 1,5gr cada 6 horas endovenosa). Cumplidas 48 horas de inicio del tratamiento agrega parálisis motora derecha, ptosis completa y amaurosis homolateral, por lo que se decide derivación a nuestro efector. Al examen �sico de ingreso la paciente se presenta vigil, orientada en �empo, espacio y persona. Con sus signos vitales dentro de los parámetros normales. Como datos posi�vos se ob�ene al examen �sico de cabeza y cuello disminución de la agudeza visual derecha; fotofobia; movimientos oculares externos de ojo derecho abolidos; pupila derecha midriá�ca arreac�va; ptosis palpebral derecha; parálisis y edema en hemicara derecha con tumefacción preauricular. A nivel de la región geniana homolateral presenta lesión macular violácea de limites netos compa�ble con hematoma. Flictena en ala de nariz derecha de contenido hemá�co. El resto de los aparatos y sistemas se encuentran sin hallazgos patológicos. A laboratorio de ingreso se ob�ene como parámetros alterados: leucocitosis con neutrofilia (23.200/ml) e hiperglucemia (276 mg/dl). Se interpreta el cuadro como infección de piel y partes blandas severa asociado a parálisis periférica derecha, iniciándose an�bio�coterapia con piperaciclina-tazobactam (4,5gr. cada 6 horas endovenosa) y vancomicina (1gr. cada 12 horas endovenosa), y corrección de hiperglicemia. Se realizan interconsultas con servicios de o�almología y neurología los cuales evidencian compromiso del II, III, IV, V y VI par craneal, y solicitan tomogra�a de cráneo donde se observa re�culación nasogeneana derecha y trombosis de senos venosos. Los servicios de cirugía y otorrinolaringología realizan en conjunto toile�e quirúrgica con toma de muestra de Lesión en piel nasogeneana derecha para biopsia, cul�vos micó�cos y microbiológicos. En las siguientes 12 horas la paciente evoluciona desfavorablemente, agregando deterioro progresivo del sensorio y progresiva extensión de lesión facial constatándose presencia de tejido necró�co. A las 48 horas del ingreso se solicita traslado a terapia intensiva por diagnós�co de shock sép�co y cetoacidosis diabé�ca con requerimiento de vasoac�vos e intubación orotraqueal. En este servicio, se amplía el esquema an�microbiano al aislarse en las muestras de biopsia Staphylococcus aureus me�cilinoresistente C I S Vo l . 3 , N ° 1 2 0 1 8
Fotografía 1. Imagen. Previa toilette quirúrgica.
Fotografía 2 Paciente cursando día 4 de internación en Unidad de Terapia Intensiva. 20
Tras 72 horas del nuevo esquema evoluciona desfavorablemente: el shock no responde a fármacos vasoac�vos y se observa extensión de la necrosis a paladar blando, labio superior derecho, maxilar superior, párpados y pabellón auricular homolateral. Se constata el fallecimiento a los cinco días del ingreso a terapia.
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DISCUSIÓN En el presente caso se ilustra el curso rápidamente progresivo de mucormicosis rinocerebral en una paciente joven, obesa y diabé�ca �po II mal controlada. Como primer obje�vo se pretende hacer hincapié en la prevención de esta enfermedad, llevando a la conciencia de los profesionales que un adecuado control metabólico hubiese imposibilitado el desarrollo de la infección, recordando el rol ac�vo del médico a la hora de un abordaje integral, haciendo énfasis en la educación y alentando a las pautas de autocuidado. En segundo lugar, recalcar que a pesar de ser una patología infrecuente debemos considerar desde un inicio a la mucormicosis como potencial diagnós�co en pacientes inmunocomprome�dos, ya que la capacidad angio-invasora de los Mucorales determina su rápida y agresiva evolución no permi�endo retrasar las medidas que ayuden a diferenciarlo de otras infecciones de piel y partes blandas tales como Aspergillus, tumores sobreinfectados, Staphylococo aureus o herpes virus. El único y defini�vo método de diferenciación entre estas en�dades es la toma de muestra y cul�vo. Ciertos tumores agresivos pueden tener presentaciones similares, pero la rápida evolución, la presencia de fiebre, y la evidencia de necrosis orientan al origen fúngico. El hallazgo tomográfico de trombosis de senos cavernosos puede ser una complicación de infección estafilocócica, pero si este fuese el único agente patógeno involucrado no habría afección de senos paranasales. La localización de la lesión y la parálisis periférica pueden remi�r a infección por herpes virus, pero se encontraría ausente su lesión patognomónica: vesículas intraepidérmicas sobre base eritematosa que evolucionan a ulcera dolorosa. De esta manera invitamos a la reflexión, ¿cuál podría haber sido el curso de la infección en esta paciente de 32 años si desde un inicio se hubiese instaurado la anfotericina B endovenosa y el desbridamiento quirúrgico agresivo? ¿Podría haberse modificado el curso de la enfermedad? ¿Y si se hubiese logrado adherencia al control metabólico? BIBLIOGRAFÍA 1. Tristano A., Chollet M., Willson M., Troccol M. (2002). Mucormicosis. Reporte de tres casos. Invest Clin, (43), 183-190. 2. Alonso G., Fernández García D., Reyes García R., Muñoz Torres M.(2006). Diabetes mellitus y mucormicosis rinocerebral: una asociación de mal pronós�co. Endocrinol Nutr, 53(6), 387-9 3. Tiraboschi, Iris, Bravo, Mar�n, Fernández, Norma, Stecher, Daniel, Melero, Marcelo, & Lasala, María. (2012). Mucormicosis: Una micosis emergente. Medicina (Buenos Aires), 72(1), 23-27. 4. Täger F, Marlis, Zaror C, Luis, & Mar�nez D, Pilar. (2012). Mucormicosis cutánea en un paciente inmunocomprome�do. Revista chilena de infectología, 29(1), 101-107 5. Henares García E. Rabdomiólisis secundaria a ejercicio �sico en un gimnasio. Semergen 2012;38:53-5 . 6. González J., LópeZ JM., García M., Carretero JL., García-Rodríguez J. (2008)Rhinoorbitocerebral mucormycosis: A case report and literature review. Med Oral Patol Oral Cir Bucal. 13(12):E792-5. 7. Talmi YP, Goldschmied-Reouven A, Bakon M, Barshack I, 21
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ENTREVISTAS DR. ALDO E. PERUSSO Médico Cardiólogo Hemodinamista del Centro Medico Multidisciplinario y Medicina Vascular, CEMUVA.
1. ¿Donde nació? Nací el barrio de Palermo de la ciudad de Bs As donde viví hasta los 30 años. Luego me mude a la ciudad de Belén de Escobar en la Provincia de Bs. As. donde alternaba mi ac�vidad entre la medicina rural y los viajes a la capital para con�nuar con mi entrenamiento en cirugía endovascular percutánea. Ahí también nace mi amor por los deportes ecuestres y funde la escuela de polo del Campo Grande Polo Club que exis�ó durante 20 años. Fueron años hermosos y de gran crecimiento personal. Pudimos refundar la Sala de Primeros Auxilios de la Localidad de Matheu e instalar las Guardias Médicas, crear la Terapia Intensiva y la Residencia del Hospital de Escobar así como la del Hospital de la ciudad de Pilar. La llegada a la zona del Ins�tuto FLENI a Escobar y del Hospital Austral a Pilar y al incorporarme a éstos, me hicieron crecer hasta el punto en que decidí que era hora de emigrar un �empo para completar mi formación 2. ¿Por qué decidió estudiar Medicina? La medicina llego a mi vida por vocación gené�ca; soy hijo, hermano, esposo y padre de médicos, creo que no concebimos la vida sin trabajar de otra cosa en esta familia. Por supuesto tuve que dejar cosas que me apasionaban, pero la vocación pudo más. 3. ¿Donde cursó usted sus estudios de grado y especialidad? Me recibí en la facultad de medicina de la UNBA de Médico, estudié Cardiología en la Universidad de Salvador y Cirugía Intervencionista en la Fundación Favaloro. Complete mi estudio en el Hospital Sant Pau de la ciudad de Barcelona. 4. ¿En qué ramas de la medicina se ha desarrollado? La dos ramas que más me interesaron fueron las intervenciones endovasculares en las enfermedades de la aorta y el implante de células madres en corazón. Hecho que me relacionó hasta la actualidad con el Dr. Luis De La Fuente, uno de mis mentores, al igual que con el Dr. Héctor Barceló, Rector de la Fundación que lleva su nombre a quien considero un pilar fundamenta en mi vida desde mi adolescencia. 5. ¿Cómo fue que nació el interés por la inves�gación? La inves�gación surge de la curiosidad, se desarrolla por la disciplina, es mucho más efec�vo ser disciplinado y constante que tener una idea brillante y no llevar nada a cabo. 6. ¿Cómo ha influido la inves�gación en su carrera de médico? En nuestro país es muy di�cil porque el inves�gador no puede dejar lo asistencial, de ahí que si la vocación es esa no cabe duda que la opción es trabajar fuera del país, por lo menos en los �empos que corren. 7. Como médico, docente e inves�gador: ¿ha hecho vinculaciones internacionales? A raíz de mis pasan�as por el exterior genere vínculos muy sólidos con el Hospital de Siena en Italia, el Sant Pau de Barcelona y el Jackson Memorial de Miami. 8. Hemos visto algunos de los trabajos que publicó, en su mayor parte están relacionados a la cardiología, ¿�ene trabajos en otros ámbitos? Tengo una vocación enorme por la �sica de par�cula un tema que cada día me atrae más y la biología molecular, pero mis C I S Vo l . 3 , N ° 1 2 0 1 8
�empos solo dan para tenerme simplemente informado no pudiendo profundizar seriamente en estas disciplinas. 9. De los trabajos que realizó, ¿hay alguno que le haya causado un interés par�cular? ¿Por qué? De los trabajos que realice, uno de los que más me gustaron fue cuando desmi�fique el tratamiento que proponía la cura de la esclerosis múl�ple con angioplas�a de la vena yugular, método muy promocionado, pero en mi trabajo no lo pude comprobar. 10. ¿Que importancia le merece haber par�cipado en los capítulos de los libros “Urgencias en Medicina Interna” y “Miembro isquémico una decisión de horas”? Escribir un libro o un capítulo de un libro requiere de mucho trabajo y siempre es una asignatura pendiente en los profesionales. Aunque hoy me atraería más escribir libros para divulgación popular y publicar lo técnico especifico a través de los medios de información, ya que éstos, están más radicalizados y creo que con tanta tecnología es más ú�l el método informá�co para trasmi�r este �po de opiniones. 11. ¿Qué significado �ene para usted pertenecer a la Unidad Médica Presidencial? ¿Cuál es su experiencia en el mismo? Ser par�cipe de la cúpula de la Unidad Médica Presidencial, donde arribo desde lo técnico y no desde lo polí�co, fue un gran orgullo. Posee mucha responsabilidad y trato de llevar a cabo día a día con la firme intención de mejorar con un equipo que se va cons�tuyendo como un centro de referencia en ciertos aspectos a los que podemos enfrentarnos, llámese con enfermedades no esperadas del Sr. Presidente y su familia o bien trauma o catástrofes. 12. ¿Qué mensaje les dejaría a los estudiantes que inves�gan o quieren hacerlo? El mensaje para los alumnos es que, si quieren realizar inves�gación básica, deben pensar el hacerlo fuera del país. En caso de que ésta sea inves�gación clínica, con disciplina y trabajo es fac�ble y reconfortante. Creo que la educación �ene que volver a ocupar el lugar que tuvo en los años de Don Domingo Sarmiento dado que es la base de una sociedad prospera. Mi desa�o hoy cada vez que me paro delante de alguien que dispone de su �empo para escucharme lo único que trato de generar es inspiración, porque nunca voy a poder informar más de lo que la biga data hoy posee, pero solo la transmisión oral puede despertar intereses ocultos en alguno de mis alumnos y así poderlos ayudar a encontrar su camino.
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Historia y Ciencia Esteban Laureano Maradona. Univ. Silvina P. Vaquero. Facultad de Ciencias Médicas - Universidad Nacional de Rosario – Rosario, Argentina. Correo electrónico: vaquerosilvina2@gmail.com
“Si algún asomo de mérito me asiste en el desempeño de mi profesión, éste es bien limitado, yo no he hecho más que cumplir con el clásico juramento hipocrático de hacer el bien a mis semejantes” Nació el 4 de julio de 1895, en Esperanza, al norte de la provincia de Santa Fe y murió el 14 de enero de 1995, en Rosario, a pocos meses de cumplir un siglo de vida. Junto con sus padres y sus 13 hermanos, abandonó su estancia de Los Aromos, a orillas del río Coronda; para par�r rumbo a Buenos Aires, donde se graduó como médico en 1928, con diploma de honor. Estudiando allí, fue discípulo del premio Nobel en Medicina Bernardo Houssay. Al recibirse, instaló un consultorio que luego mudaría a Resistencia, que, por entonces, era la capital del Territorio Nacional del Chaco. Además de su trabajo médico, ejerció como periodista en el Diario La Voz y estudió Botánica, lo que despertó su pasión por la naturaleza y el germen que luego sembraría en sus obras literarias y cien�ficas. Fue médico rural, naturalista, escritor y filántropo. Su vida fue un ejemplo de altruismo, modes�a y abnegación. Vivió gran parte de su historia en la humildad, contribuyendo con su dinero y �empo con los más necesitados. Como consecuencia de algunos problemas polí�cos con el gobierno militar de entonces, ganados por brindar conferencias en las plazas públicas para abogar por la democracia y el gobierno ins�tucional, abandonó su país natal para emigrar a Paraguay. Realizó sus primeras labores humanitarias durante la Guerra del Chaco, disputada entre ese país y Bolivia, entre los años 1932 y 1935. Durante el desarrollo de aquel conflicto bélico, prestó servicio médico a soldados de ambos bandos, porque, según él, “el dolor no �ene fronteras”. También trabajó como camillero en el Hospital Naval, llegando a ser director de ese nosocomio, tres años más tarde. Al culminar la guerra, decidió retornar al país que lo viera nacer, a pesar de los vanos intentos del gobierno paraguayo por retenerlo en sus �erras. Ya de regreso en Argen�na, se instaló en el Paraje Guaycurú (luego Estanislao del Campo), pequeño poblado de la provincia de Formosa, que carecía de agua, luz y cualquier otro servicio. Allí arribó cuando el tren en el que viajaba hacia Tucumán, en el que iba a visitar a su hermano, se detuvo a cargar pasajeros y supo de una parturienta que necesitaba ayuda. Fiel a sus convicciones, decidió brindársela, aun a sabiendas de que el próximo tren no pasaría por los próximos cuatro días. Al compenetrarse con la vida de este recóndito si�o, se relacionó con aborígenes tobas, matacos, mocovíes y pilagás que vivían gracias al trueque, dado que carecían de recursos económicos propios. El doctor Maradona se propuso conocerlos más, comprenderlos, ayudarlos y par�cipar de su cultura. Tras años de incesante trabajo y esfuerzo, logró erradicar de ese olvidado rincón del país los flagelos de la tuberculosis, el mal de Chagas, el cólera, la lepra, la sífilis y el paludismo. Esto le valió el apodo 23
“Piognak”, que -en pilagá- significa “Doctor Dios”. Gracias a su incesante trabajo, además consiguió que el Gobierno del Territorio Nacional de Formosa les adjudicara una fracción de �erras fiscales, donde fundó una colonia aborigen, que denominó Juan Bau�sta Alberdi. En esa remota localidad, adoptado por los lugareños, ejerció su profesión durante más de cincuenta años. Por otra parte, conforme colaboraba con la salud de la comunidad, enseñaba a los lugareños a cul�var plantas y a construir casas con ladrillos confeccionados por los na�vos del lugar, entre muchas otras ac�vidades. Todo esto le permi�ó ser considerado el primer maestro de la escuela de la colonia aborigen. Como parte de su trabajo docente, y siguiendo otra de sus pasiones, escribió sobre antropología, flora y fauna. También colaboró con la compra de ropas y semillas que luego les permi�eron alimentarse, fundó ins�tuciones que cobijaron a los indígenas marginados, proyectó un camino hacia el río Teuco, exploró fuentes de agua potable, realizó innumerables mejoras en la población y ayudó a erigir la comisaría del pueblo. Si bien le ofrecieron puestos en el gobierno, nunca los aceptó ya que quiso dedicarse enteramente a la salud de su comunidad. Fue dis�nguido con el premio al “Médico Rural Iberoamericano” en 1950, aunque el dinero que venía junto con el premio lo des�nó a becas para estudiantes aspirantes a médicos rurales formoseños. En 1977 fue nombrado Miembro Honorífico de la Sociedad de Médicos Escritores, con sede en París. Entre otros premios y menciones de honor, se destacan el nombramiento de Ciudadano Ilustre de la ciudad de Rosario, la Estrella de Medicina para la Paz de las Naciones Unidas, medalla y diploma de honor del Senado de la Nación Argen�na, por citar solamente algunos. En 1996, el Correo Argen�no emi�ó en su homenaje una estampilla con su retrato y la leyenda “Médico abnegado y generoso”. Varias calles, escuelas y espacios públicos en Esperanza y Rosario llevan su nombre. Fue postulado tres veces al premio Nobel de la Paz y, si bien recibió numerosos reconocimientos, nunca aceptó ninguna gra�ficación económica. En honor a su nacimiento, el 4 de julio ha sido declarado por ley 25 448, sancionada el 27 de junio de 2001 por el Congreso de la Nación Argen�na, Día Nacional del Médico Rural Iberoamericano. A los 91 años enfermó, mo�vo que lo obligó a volver a vivir con su familia, esta vez, en la ciudad de Rosario. Un poeta de su Esperanza natal le dedicó unas estrofas como reconocimiento popular, que rezan: “Sea quichua, toba u ona, la tribu no importa mucho, la caridad llegó al indio, por manos de Maradona”. Referencias: h�ps://historia-biografia.com/esteban-laureano-maradona/ h�ps://es.wikipedia.org/wiki/Esteban_Laureano_Maradona h�ps://historiaybiografias.com/maradona_dr/ h�ps://www.infobioquimica.com/new/2015/09/30/historia-de-esteban-laureano-maradona/ C I S Vo l . 3 , N ° 1 2 0 1 8
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