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Identidad andina

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SABOREAR EL PISCO

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Andes

Plateau llegó a Lima para quedarse. Conversamos con su enólogo Felipe Uribe, quien nos brindó más detalles sobre la bodega y los vinos que producen teniendo como referencia a la Cordillera de los Andes.

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La especial conjunción de un clima mediterráneo templado con las particulares características geográficas del país, hacen de Chile un lugar ideal para desarrollar una viticultura amigable con el medio ambiente y obtener una amplia variedad de estilos de vino. Andes Plateau nace inspirado por la Cordillera de los Andes, el magnífico cordón montañoso que combina la perfección, la altura, los colores, el cielo y un terroir con características únicas y poco exploradas.

Luego de estudiar Ingeniería Agrícola y trabajar dos años en San Pedro, Felipe Uribe viajó a España, a la Universidad Politécnica de Madrid, donde realizó un Master en Viticultura y Enología. A su regreso a Chile trabajó como enólogo asistente en Viña Santa Helena. Buscando nuevos desafíos, partió a USA a trabajar en La Crema Winery, Sonoma Valley. De vuelta en el país se integró como enólogo asistente de vendimia a Viña de Martino y, luego de tantas experiencias, se estableció como enólogo jefe en Viña Miravalle, ubicada en el sector alto del Valle de Cachapoal.

Cumplido su ciclo, decidió buscar nuevos rumbos como enólogo jefe en Viña William Fevre (Valle de Maipo), donde alcanzó importantes logros como el «Premio al Vino más Innovador de Chile del año 2012» entregado por El Mercurio —el diario más importante del país— y el «Premio al Vino Revelación del año 2012», otorgado por la guía de vinos más prestigiosa de Chile, Descorchados.

En uno de sus tantos viajes y motivado por su incansable búsqueda de lograr un vino perfecto, el enólogo Felipe Uribe comenzó el proyecto de Andes Plateau enclavado a más de 700 metros sobre el nivel del mar que dio origen a su primer vino denominado «700». Este se destaca por ser vivo, con bajo nivel de alcohol y alta acidez que, elaborado con levadura indígena, muestra fielmente el lugar de donde proviene.

«La bodega está situada en mi casa, lo que lo hace una artesanía de lujo. Los vinos provienen solamente de la Cordillera de los Andes. ‘Andes’ por la cordillera y ‘Plateau’ que significa meseta en altura.

Este espacio geográfico marca ciertas características en los vinos que nos interesan como alcoholes y ph más bajos, acidez baja, vinos frescos y fáciles de tomar que se guardan en barrica, fudre y cubas de cemento», nos cuenta.

Hoy en día cuentan con tres líneas de vinos. La producción es de 10 mil cajas anuales, un aproximado de 120 mil botellas. Una de ellas es ‘Cota 500’ que tiene Syrah, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Chardonnay. Por su parte, ‘Cota 700’ aborda Chardonnay y una mezcla tinta de Cabernet Sauvignon, Syrah, Cabernet Franc y Merlot. Después está el AP que es el vino ícono. Es una viña que empezó vendiendo 250 cajas de vino y ahora están llegando a más dependiendo del año. «Estoy muy contento con los resultados. Hoy encontramos en Perú el ‘Cota 500 Cabernet Sauvignon’ y el red blend ‘Cota 700’ gracias a Kahan Licores», agrega.

Para Uribe, los vinos que produce son delicados por el tanino presente en la uva. «Buscamos que la gente lo disfrute y sean aptos para combinar con la gastronomía. Esta red blend va bien con los pescados. Yo no creo que esto sea un mito, pues todo depende de la calidad. El mercado peruano tiene una de las mejores gastronomías del mundo. Somos del estilo de vinos gastronómicos y estamos buscando que el mercado acepte lo que hacemos. Voy a apostar por restaurantes y no por grandes cadenas. Creo que el consumidor peruano está aprendiendo de vinos. Quieren apostar por algo distinto», detalla el enólogo.

«Siempre representamos el concepto de la Cordillera, la familia y la pasión; que son los tres pilares fundamentales de la firma. Nunca terminamos de mejorar. La idea es seguir creciendo y hacer vinos diferentes que generen un impacto. Este es un momento de descanso para consolidar los vinos que tenemos y luego habrá paso para innovar. Acabamos de lanzar un Cabernet Franc solamente guardado en cemento; pero siempre con una producción pequeña y exclusiva», concluye. //

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