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Un nuevo paraíso

La Foresta Green City es un establecimiento ecológico ubicado en el kilómetro 118 de la Panamericana Sur. Cerca a las mejores playas de la costa peruana y a centros comerciales reconocidos como el Boulevard de Asia, la locación es un talismán de este proyecto.

EscribE Johan DianDEras

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Es tiempo de sol y vacaciones. Nadie quiere dejar las placenteras experiencias al lado del mar y rodeado de la naturaleza, pero ¿qué pasaría si fueran eternas?. «Cuando nos toca colocar un producto en el mercado, queremos poner un valor agregado», menciona Luis Espinoza, gerente general de la inmobiliaria y constructora Arquines. Esta empresa familiar tiene el desafío de unir la convivencia, el placer veraniego y el bienestar hogareño en un solo proyecto. Por ello, nace La Foresta, una ciudad ecológica que cambiará la vida de los peruanos.

«Nuestras propuestas urbanísticas responden a las necesidades de los clientes. Pero no solo puedo pensar en eso. Tenemos que proyectarnos y ver qué están haciendo las ciudades de primer mundo», ratifica el arquitecto. Dios le dio una oportunidad a Luis Espinoza para vencer el sobrepeso —un bache colosal en su salud—, y salir a flote para cambiar el bienestar de cientos de vidas liderando La Foresta Green City. Muchas personas no se sienten seguras en la metrópolis. Ello cambiará en esta ciudad ecológica.

«Desde que salgan de la puerta de su casa, las personas podrán sentirse seguras para realizar sus actividades cotidianas como correr, caminar o hacer ejercicio», menciona Luis. Uno de los pilares de La Foresta Green City son las supermanzanas, una apuesta para recuperar el espacio del peatón respecto a los vehículos. El grupo Arquines tiene la lupa puesta sobre la comprensión y el derecho de las personas de transitar libremente sin temor alguno. Por ello, echan un vistazo a todos los grupos y coyunturas.

«A veces la ciudad no está preparada para personas con discapacidad. Nuestras áreas públicas están tomadas por los vehículos y eso es peligroso», asegura Espinoza. También se preocupa por la ola de estrés que las familias sienten al no poder disfrutar de una tarde por estar alerta ante los automóviles. «La equidad de la vida te dice que el peatón tiene derechos. Uno de los valores de nuestra empresa es la justicia, por lo que cada uno debe tener su área segura», afirma.

Otra de las premisas de la ciudad ecológica es el Bosque de Palmeras. El compromiso de la empresa Arquines se basa en su preocupación por el medio ambien- te. Las tardes de verano son más enriquecedoras si la biodiversidad también reina, y Luis Espinoza sonríe cada vez que habla de cómo lograrlo. «Siempre buscamos cómo cuidar y aportar al medio ambiente. Nos ha faltado esa visión como sociedad». Por este motivo, las palmeras acompañarán el recorrido y el paseo de los convi- vientes en La Foresta. ¿Sus ventajas? Son ventiladores naturales y purificadores naturales del aire.

La tercera clave de La Foresta viene de la mano de Green City, la misión de pintar de verde las mañanas, tardes y noches de todos los clientes. Este proyecto destinará un 13% a las áreas verdes, lo cual es totalmente diferente al 8% que otros proyectos inmobiliarios presentan. Finalmente, han implementado el concepto de Smart City. Esto se refiere a la modernización del espacio a través del uso de energía solar para el alumbrado, sistemas de inteligencia en semáforos, uso de fibra óptica, etcétera.

Esta constructora tiene certificación de calidad ISO-9001 en diseño, acondicionamiento, asesoramiento y comercialización de bienes inmuebles, por lo que su reputación habla de la seriedad con la que afrontan proyectos inmensos como La Foresta Green City. De este modo, Luis Espinoza invita a las personas a apostar por este ambicioso proyecto hecho para cambiar el modo de vivir y volar hacia una experiencia de ensueño. //

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