3 minute read

Poemas de Periodo especial (2019, Aguadulce & La Impresora) Nicole Cecilia Delgado

Nicole Cecilia Delgado

Arte urbano

De qué humor hay que estar para escribir FUCK OFF MUERTE A LA COLONIA #4645 con gracia de pez en las paredes en los bancos en los Airbnb en el periódico en las vitrinas iluminadas de los cines.

Las casas vacías

Al cabo de un tiempo de regreso no te escapas de pensar en la renta versus la loza criolla, la pintura con plomo versus los balaustres de cemento y la luz a través de los bloques ornamentales.

No te escapas de admirar los medios puntos de las casas vacías que se dejan perder en cada calle. Estas casas vacías con las ventanas tapiadas, estorbos públicos le dicen, a las casas de los muertos con los hijos en Estados Unidos. No, tú no te escapas.

Tú que has regresado de vivir en los Estados Unidos no te escapas del deseo de abrir y de habitar sin pagar renta esas casas viejas y vacías.

Medicina puertorriqueña

Mi abuela ensartaba hilo grueso en las agujas de su costurero. Medía exactamente dos tazas de arroz y cuatro de agua. Me daba puñitos en las rodillas para aliviar el estreñimiento.

Pienso que si el país tuviera rodillas por amor deberíamos hacer lo mismo.

Paseo

Arrancar letreros. Romper escaparates.

Tengo ganas de salir a caminar.

Entonces la poesía como un óxido, la marca del salitre en la estructura, la ruina y el derrumbe igual a la belleza. Distorsión y percepción entre viga y columna (entre ceja y ceja).

Después de la vergüenza sales al sol o al aguacero, carcomida, sin nada que decir. El tiempo dibuja miedo en las paredes, incisión vertical que se aparece.

El edificio, en un principio, se construyó bajo el sueño de lo indestructible; pero se tenía en mente un clima distinto en el diseño original. Casa de bambú encima de los árboles la playa de Rincón sobrevolada desde la cama.

Lo había advertido mi madre. Depresión tropical sobre nosotros.

El dique

Sé que hay un torrente de palabras atascado en mi mano en mi corazón, en mi pensamiento.

Ahora temo que se rompa el dique.

He visto ríos que se salen de su cauce destruir a mi país. He visto al viento llevarse a mis amigxs.

Antisocialdemocracia

Necesitamos saber vivir un jueves cualquiera a la sombra de un almendro leer libros y escribir poemas o empezar a pensar más coherentemente en cómo puede o cómo debe gobernarse un país ahora que el Estado no se hace responsable de nada.

Certezas del paraíso

Ahora sé que el tsunami nos visita de noche obsesivamente en sueños al menos una vez a la semana.

No es fácil decir que la tristeza se apoderó de nosotrxs, que una vez fuimos la gente más feliz del mundo. No es fácil decir la arquitectura de un poema mientras veo en las paredes de mi casa cómo nacen grietas que se alargan cada día un poco más.

Quien espera desespera

Te espera una larga fila no es lo mismo que esperar en la susodicha fila.

Pueden verse los pantis pero no las ojeras.

La rabia cede poco a poco, la parte violenta de ti que te sorprende.

Ese momento sublime en que se va de una cosa a la otra cosa como de rumba a rumbo a derrumbe.

Mientras todo invita a vender el alma a lo corrupto tras los ojos nacen preguntas innombrables y pesadas.

La tristeza estructural es una imposición.

Se abrazan en mí la pereza la desidia la indolencia el egoísmo la desolación la poca fe. Me ahogo en el truco en la mierda en la vaina en la jodienda.

Vivir se ha puesto demasiado complicado.

Dos poemas a la luz eléctrica

1 El día que se fue la luz casi se vuelve amarilla la espesura del calor a mitad de nuestro enojo.

Pero se fue la luz por días y empezamos a brillar como trompos evolucionados.

Especulamos sobre una isla que se convierte en noche que se convierte en canoa y rema a tierra firme.

Y nosotrxs remando. Y nosotrxs remando

contra la corriente. 2 Ay, luz eléctrica nunca pensé en escribirte nada.

Nosotrxs, lxs torpes habitantes del futuro desconocíamos el fuego.

Intento el buen humor y sudo a gusto.

Tampoco te esperaré mañana.

20 de septiembre

Ya basta de mujeres tristes cargando en el ombligo todo el desconsuelo de cada huracán, de cada terremoto, toda la ansiedad, toda la violencia, todo el luto.

This article is from: