EL PREMIO INBA-UAM Silvia Unzueta
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Los concursos son terrenos impredecibles y, si de
Uno de los cambios importantes en la orga-
arte se trata, hay que exponerse, de pecho abier-
nización del Premio fue la formación de la comi-
to, ante la incertidumbre de qué rumbo tomará
sión de preselección. Por un lado era necesaria,
el barco. Hay que tener valor, audacia, profunda
ya que en los primeros concursos participaba
convicción y un ego saludable. Hace tiempo par-
hasta la academia Patito; sin embargo, es muy
ticipé en el IV Premio, cuando todavía no se esta-
complejo saber, a escasos minutos del montaje,
blecían las preselecciones, las categorías ni los
cuál será el desencadenamiento del proceso
lineamientos. Tanto el jurado como los concursan-
creativo.
tes éramos nacionales. Después me tocó estar del otro lado de la barrera: fui invitada como
No cabe duda que, después de dos déca-
jurado al VI y al XX Premio, así como a la prese-
das, el Premio INBA-UAM se ha convertido en un
lección del XXI.
programa de primordial importancia para coreó-
De este otro lado, la historia no es muy diferente aunque, la verdad, no es tarea fácil. Al dictamen final del jurado le precede una “batalla campal”, a pesar de la existencia de parámetros y lineamientos, pues el gusto y la percepción personal, al evaluar arte, es parte inherente en este juicio. ¡Qué maravilla si todos estuviéramos de acuerdo! Pero esto no siempre sucede y se desatan discusiones bizantinas sin llegar a ningún acuerdo. Algunas veces, se impuso el criterio de una sola persona, aunque, con el paso de los años, esto fue cambiando y volviéndose más democrático. Puede suceder también que no siempre se seleccione la obra que más gusta, sino la que más se apega a los lineamientos de las bases o, simplemente, la obra que tiene más votos. La diversidad de propuestas es lo más interesante del concurso, al mismo tiempo que hace más compleja la resolución del dictamen final.
grafos, intérpretes, escenógrafos, músicos, iluminadores y espectadores. A lo largo de su presencia ha existido la inquietud de hacer transformaciones para su mejor funcionamiento. Mediante reuniones de análisis, con los diferentes participantes, han surgido nuevas propuestas y se han replanteado viejos criterios. Actualmente, el hecho de presentarse junto con agrupaciones de otros países ha fomentado la confrontación a nivel técnico y escénico. También es muy interesante conocer la opinión de jurados internacionales, pues son una mirada fresca, nueva, y aportan otras perspectivas. Sería interesante también abrir nuevos concursos, con otros lineamientos, para nuevos panoramas de la experimentación coreográfica. El Premio INBA-UAM es una ventana a los procesos artísticos en los que, en una especie de rito colectivo, se desencadena la euforia alrede-
La creación artística es tan ilimitada como lo
dor del acto creativo. Ganadores o no, el acto
es la naturaleza. Entonces, ¿cómo pensar que un
mismo nos muestra la realidad de nuestra presen-
insecto está mejor diseñado que un tigre?, ¿qué
cia en este momento histórico, único e irrepeti-
cualidades son mejores? Estas preguntas tampo-
ble; características de la danza contemporánea
co tienen respuesta en el terreno del arte. Uno
en la que nos sorprende la riqueza creativa del
“siente” cuando una obra está bien lograda. Y es
ser y nos permite entrar a tan variados universos
entonces cuando, independientemente de la co-
personales.
rriente que sea, la sensación orgánica y emotiva se produce, impacta por su vitalidad y es, generalmente, una reacción contra la rigidez de todos los procesos de repetición e imitación. Pero no todas las propuestas que se han presentado en el concurso han sido siempre tan difíciles de evaluar. Ha sucedido a veces que, por la premura y la anemia en los que se mantiene la danza contemporánea, se han visto en el escenario trabajos poco sólidos.
Contra todo pronóstico, el Premio INBA-UAM ha tomado suma importancia en el ámbito de la danza; trascendencia en la memoria y en la historia. Cualquier espacio abierto para la danza contemporánea servirá para nutrirla y proyectarla; como todos sabemos, bien lo necesita. * Bailarina, coreógrafa y maestra; directora de la compañía Púrpura.
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