presentación
Las formas del futuro Rodrigo Rojas
cualquier verbo en futuro, sacarlo de U sartiempo su impreciso infinitivo y
trasladarlo a lo que vendrá es por cierto un acto de arrojo, sobre el que no nos detenemos a pensar a menudo. Da lo mismo si el futuro en cuestión es perfecto o condicional, porque en ese acto se desafía la finitud de la vida y los obstáculos del tiempo presente que llamamos realidad. Cuando la conjugación se hace por escrito ese futuro permanecerá inalterado, siempre en potencia, independiente de que llegue a ser ejecutado. Lo curioso es que el lenguaje escrito, que extrañamente tiene que ver con la permanencia y la memoria, ahora desaparece ante nuestros ojos. Con un libro en la mano, apenas somos tomados por el seductor gancho de la lectura nuestros ojos pasan por alto que leen frases y se abandonan al significado. De ahí la mente vuela a tal altura que ya ni recuerda que lo que tiene ante sí es una página escrita. La Cátedra Abierta en homenaje a Roberto Bolaño no es un centro de estudios dedicado a la investigación de la producción literaria de un autor en particular. Tampoco un espacio que delimite temáticamente un tipo de erudición. Ni siquiera persigue un tipo de saber metódico o disciplinario. Se trata más bien de un foro, un lugar de encuentro y discusión en el que sus invitados exponen las inquietudes que los impulsan a escribir, a reflexionar, a crear. En otras palabras, se trata de una oportunidad para conocer,
en el diálogo, lo que más tarde se transformará en una obra. Principalmente participan escritores y críticos, pero también lo han hecho filósofos, historiadores, astrónomos, pintores. Tienen en común que exponen en calidad de autores extranjeros. Sus textos, su curiosidad intelectual, vienen de otra cultura y a menudo de otro idioma. Unir esa curiosidad intelectual, el cruce de disciplinas y la transculturalidad es la forma en que esta Cátedra hace su homenaje a Roberto Bolaño. Emulando el desarraigo y extraterritorialidad de la obra de Bolaño es que a partir de 2012 se llevó la Cátedra Abierta hacia espacios fuera de Chile, buscando esta vez que el diálogo fuese entre un exponente chileno y un grupo de lectores extranjeros. Esto se materializó entre mediados de abril y comienzos de mayo de 2012. Al norte de Nueva York, en la isla de Rhodes, la Universidad de Brown, como parte de su seminario anual de Estudios Transatlánticos, acogió la segunda semana de abril pasado a la Cátedra Abierta, para que expusiera el escritor Alberto Fuguet, sobre el cruce creativo de su obra audiovisual y narrativa. Una semana después, pero en el hemisferio sur, la Feria del Libro de Buenos Aires incorporó en su programa a Carlos Peña, quien en representación de la Cátedra hizo una encendida defensa de la lectura y la universidad contra el relativismo cultural. En su texto rescata el aporte del libro, afirmando que este