Revista EL6A - Cultura Independiente n°2

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C U L T U R A I N D E P E N D I E N T E

ISSN 0718—9540

EL6A R E V I S T A N° 2 / Año 1 Edición Impresa Enero - Abril

EDICIÓN LIMITADA

$2000

ARTÍCULO ESPECIAL

EN ESTE NÚMERO: COLABORACIONES DESDE: Chile Colombia Argentina España México

RETóRICA MUSICAL - Matías Fuentes

EL6AUDIOVISUAL Patricio Medina

MICROCUENTOS

Vifube Maite García de Vicuña Marco Sánchez Aravena

FOTOGRAFÍA Juan Águila Miguel Rieño Débora Véliz César Castillo Carina Felice

CUENTOS

Hugo Arias Celine Cerenade Montserrat Costas Rodrigo Honores

PORTAFOLIO Pati Cafelina Leonardo Acuña Paolo Orozco Felipe Díaz Dibujante Mac

POESÍA

Miguel de Alexandre Tania Libertad Dagoberto Silva Electrapink Tatiana Besoaín

CUENTWITTOS @patriciogamer @susialiaga @cristianlagunas



Revista EL6A – Cultura Independiente es una publi c aci ó n d e Ed i t ori al L os S ei s A nt oni o y se e n c u e n t r a b a j o l i c e n c i a C r e a t i v e C o m m o n s : ISSN 0718-9540 Reconocimiento-Compartir-Sin obra derivada, bajo N° 2 - Año 1 Licencia 3.0. Legislación Internacional. Edición Impresa Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra bajo cualquier medio o procedimiento, sea electrónico, mecánico o químico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares de la Licencia.

equipo El6a:

Enero - Abril 2011 Santiago, Chile.

Colaboran:

Lissa Lagos (Impresión) Ximena Zapata (Impresión) Diego Aguirre (Diseño) Dibujante Mac (Arte visual) Cecilia Ananías (Cuento) Rodrigo Honores (Cuento) Raúl Ulloa (Corrección)

Matías Fuentes DIRECTOR GENERAL - DISEÑO Sebastián Aguirre EDITOR DE CONTENIDOS

Jaime Henríquez ASUNTOS LEGALES - ASISTENTE DE CONTENIDOS Josué Osses DISEÑO WEB - DIFUSIÓN Patricio Medina EL6AUDIVISUALES Víctor Fuentes REPRESENTANTE LEGAL - CORRECCIÓN DE ESTILO CONTACTO editorial.los.seis.antonio@gmail.com EDITORIAL LOS SEIS ANTONIO @edlos6antonio http://editoriallosseisantonio.blogspot.com http://el6arevista.blogspot.com

Revista EL6A - Información General

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EDITORIAL LOS RUIDOS ARDEN

Intentaba escribir esta editorial, pero esa calurosa frase rebotaba en mi cabeza una y otra vez (quizás escuchada de una canción de Astro), sin darme tregua. Entonces me pregunté: ¿Por qué arden los ruidos? Pensé en Huidobro. ¿Qué diría nuestro pequeño dios de una revista como EL6A, después de él dirigir Creaciones (no busco compararnos con tan magna obra)? Ahora pensé en que él buscaba que los ruidos ardieran, se incendiaran en un torbellino de emociones únicas, inconfundibles. El problema que el fuego de los ruidos no puede monopolizarse, entonces, ¿qué hacer? Queremos ser ese fuego, una imagen nueva en un mundo en el que ya nada nos sorprende. Los ruidos arden porque hacemos el ruido, lo construimos y como llamaradas deben caer en cada uno de nosotros, tomarlo y transformarlo en arte, en algo nuevo, un sinsentido nuestro, lleno de razón. El equipo de la revista, en su segundo número, se encuentra orgulloso y más lleno de vida que nunca, siendo la voz de un arte, de una cultura independiente de la cual ustedes, nuestros lectores, son parte elemental. Esta es la oportunidad –siguiendo la idea de la editorial anterior- de democratizar los medios en una época que es un verdadero punto de inflexión: hemos visto fluir la libertad de opinión y la censura en torno al lirln sela, cnln {n er e{ uiun eielo{n de “Wiji{eajr”. Er onq ern pte debelnr req imperativo categórico- un punto de quiebre, en el cual ardan los ruidos de la libertad de expresión, de creación, del arte y la cultura en su conjunto, en la cultura independiente.

Jaile “Rnmcn” Hemqíptez Asistente de Contenidos Y Asuntos Legales Revista EL6A - Cultura Independiente

SUMARIO 6 - Artículo Especial Retórica Musical 10

33 - Portafolio Ilustraciones 38 - Poesía

- EL6Audiovisuales 44 - Cuentwittos

13 - Microcuentos

46 - Continuando con…

17 - Tras el lente Fotografía

50 - Reseñas

22 - Cuentos

51 - Colaboradores de esta edición


Carina Felice Argentina


Artículo EspEcial Música y lenguaje


Retórica Musical

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Música y lenguaje

Dentro de este grupo de quehaceres humanos podemos considerar al pensamiento, las relaciones interpersonales, la interacción con el medio ambiente entre muchas otras, las que en su mayoría son cruzadas transversalmente por la comunicación, siendo transductor y/o medio para la realización de sus tareas específicas.

base en que “{a lúrica re

emancipó totalmente del lenguaje en Occidente en un período relativamente qeciemse”. En el proceso

comunicativo del lenguaje escrito-verbal, según la teoría de Jakobson , se identifican, diversos “ f a c sn q er d e { a cnltmicacióm” y, deoemdiemdn del énfasis que se le dé a cada uno de estos en dicho proceso, afloran las “ftmcinmer de{ {emgtaie”.

Es un hecho que al pensar en comunicación y lenguaje, se nos viene su variante escrita y verbal, ya que es la que utilizamos habitualmente para realizar todas nuestras tareas cotidianas. Pero, se pueden comunicar ideas mediante otras formas sin requerir ninguna palabra (gestos, sonidos, acciones), y transmitirnos tanto y más que una frase. Dentro de los anteriores parámetros, es que básicamente se enmarca el lenguaje de las artes.

La evolución (en nuestro caso, del lenguaje), no sólo radica en que este se haga más complejo, sino que también se haga evidente, con un cambio y/o adquisición de objetivos y finalidades. Apoyada está mi anterior afirmación, con lo expuesto magistralmente por Quantz; ahora, en los fines de la comunicación, estaría no sólo el objetivo básico de la transmisión de un mensaje, sino que también, otros aspectos como causar una reacción específica en el receptor.

Dado que posee un código y transmite un mensaje, la música también es un lenguaje pero para comprenderla dentro de su especificidad, subjetividad y complejidad, estableceré un paralelo con su símil escrito-verbal (ya que la teoría de este tipo de lenguaje está mucho más desarrollada, por lo que nos ayudará a su compresión mediante analogías), con el fin de reflexionar sobre su particular forma en la elaboración de su mensaje sonoro. La anterior asociación, no es estéril y tiene su

En el caso específico del mensaje como factor de la comunicación, la evolución mencionada y los diversos objetivos perseguidos, ha ocasionado que la forma de proponer el mensaje cambiara, surgiendo así su función respectiva pte er {a “onésica”.

Indisoluble al acto de la comunicación, existe siempre un conjunto de códigos que puede ser diversos, que conforma un tipo de lenguaje, el que siempre debe cumplir con ciertos parámetros generales para llevar a cabo con éxito su fin comunicativo.

Artículo Especial

La evolución humana, conlleva un permanente cambio en todos los aspectos que lo rodean, tendiendo, a medida que transcurre el tiempo, a perfeccionarse y hacerse más complejos. Con el progreso, y de acuerdo a las necesidades y contextos, se descubren y crean nuevos elementos que imf{tyem em {a tsi{izacióm y “ftmcióm-nbiesiun” de las distintas esferas del desempeño humano; ejemplo de lo dicho, puede ser la consideración de distintos factores que afectan a dicho aspecto y en las funciones que se desempeñan en el proceso particular.


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Referida a esta última y enfocándose también en el factor antes dicho, la qesóqica rtqge cnln {a “técnica para motivar y desarrollar la atención del o de los receptores en el proceso de la comunicación”, cnm tm rimmúleqn de lecamirlnr, fnqlar específicas de organización del discurso y figuras, con definiciones que buscaron ser consensuadas, pero subjetivas a nivel práctico. A mi parecer, muchas escuelas musicales, sobre todo doctas, buscaron (algunas continúan haciéndolo), la inigualable unión retórica entre la música y el lenguaje verbal, que se dio en la Grecia clásica. En este contexto, la música (musiké), abarcaba a ambos, basándose para la construcción de un mensaje, “en {a {ongitud y tono

Artículo Especial

imuaqiab{e de {ar rí{abar gqiegar (…), pte deoemdía de{ émfarir relámsicn pte recibían en cada contexto particular”, hechn pte nsnqgaba a {a lúrica tma qipteza

semántica concreta, pero limitada, ya que esta simbiótica relación música-lenguaje, “no permitió el desarrollo de texturas musicales complejas y polifacéticas”. Refiriéndonos al contexto de la música occidental, se sabe que desde siempre se ha valido de sistemas organizadores, los que han servido, a las diferentes formulaciones musicales en cada contexto específico de la historia. En el caso de la tonalidad, como sistema organizador al que los compositores se adscribieron hasta fines del siglo pasado, logró “qegt{aq e{ dirctqrn ltrica{, fnqlaq

y disponer de modo relacionado las partes o secciones, además de dotar a la cnlonricióm de tm laqcn qefeqemcia{” .

Pero, los nuevos principios y necesidades impuestos por el romanticismo (manteniéndose esta tendencia en {os siguientes “ismos” que surgieron hasta {a actualidad), hicieron que esta modalidad de composición perdiera su funcionalidad y sentido en la expresión del mensaje sonoro, haciéndose con el transcurso del tiempo, lár cqísicn aúm, deqiuamdn em {n pte ha ridn harsa hny, em {a hirsóqica “cqirir de {a snma{idad”. Ersa re ha sqadtcidn em tma cnmrsamse búrpteda de tm rirsela acnqde a {n que es hoy la música misma, con todos los avances y nuevos elementos que se utilizan en ella actualmente. Recapitulando todo lo expuesto, se vio que a medida que se hace más complejo el modo de comunicar un mensaje, se suman también nuevos objetivos, por lo que el lenguaje debe valerse de más elementos para lograr sus fines. Como lenguaje, podemos considerar a la música, porque posee todos los elementos generales que lo hacen tal, por lo que debe cumplirse ciertas reglas en la construcción de sus respectivos discursos con un fin: inducir emociones en sus auditores, lo cual considero esencial de la práctica musical. Para esto, debe valerse de ciertos recursos, como la retórica musical, pero la pertinencia, que hoy tenga esta, en la elaboración de un mensaje sonoro, dependerá de los objetivos que persiga el compositor con su obra; lo que podemos ejemplificar con el caso de la música de corte más experimental, en la cual existe una mayor abstracción sonora, lo que significará una mayor posibilidad de otorgar múltiples significados. Este hecho, puede significar un mundo para el creador, donde la “auto-referencialidad” de {a nbqa haqá pte rtr imseqoqesacinmer ream lty qicar y diversas, pero también, inservibles en el caso de que quiera comunicar un mensaje concreto.

Matías Fuentes Aguirre Chile


Referencias:

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NEUBAUER, John (1992): La emancipación de la música. El alejamiento de la mímesis en la estética del siglo XVIII. Visor, Madrid, pp. 44. MIRALLES, María Teresa (2004), Manual de Preparación PSU Lenguaje y Comunicación. Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, pp. 19-20. NOTA: Si bien la obra del autor es vasta referida al tema, no existe un volumen de su autoría, que presente sus estudios de manera completa y sistematizada, por lo que se debe recurrir a manuales de comunicación referidos al tema. “Los oradores y los músicos tienen fundamentalmente el mismo propósito: subyugar a los corazones, excitar o calmar las pasiones e inducir emociones en los oyentes”. Cita a Quantz en NEUBAUER, John (1992): La emancipación de la música. El alejamiento de la mímesis en la estética del siglo XVIII. Visor, Madrid, pp. 44.

GUARELLO* Alejandro (2006). “Composición musical. Consideraciones generales”* en Resonancias Nº 18 (mayo), pp. 12

Artículo

NEUBAUER, John (1992): La emancipación de la música. El alejamiento de la mímesis en la estética del siglo XVIII. Visor, Madrid, pp. 44 – 45. Ídem. pp. 45.

Especial

BECERRA, Gustavo (1998), Revista Musical Chilena. La posibilidad de una retórica musical hoy, pp. 40.


el6audiovisuales


el6audiOvisuales Existen muchos soportes para grabar un cortometraje o incluso un largometraje, desde un celular, una cámara de fotos, una cámara de video casera. Muchos autores de obras audiovisuales independientes comienzan por utilizar alguno de estos soportes y luego, gracias a los medios digitales, no es muy difícil aprender a usar un programa de edición medianamente profesional en un computador. De ahí el dicho “cualquiera puede hacer una película”, sin embargo la diferencia radica en hacer una obra de calidad. No puedo dejar de mencionar el caso del reconocido director de cine nacional Matías Bize, quien a pesar de hacer su primer largometraje sin presupuesto y con medios caseros (Sábado), fue ganador de premios internacionales, lo que demuestra que, con talento y ganas, se puede hacer una obra de calidad. Pero nada de esto es posible sin una buena difusión y es que si tengo una obra audiovisual sin ser mostrada ¿cómo sabré la opinión de los demás?, tal vez mi obra es buena, ¡espectacular! y no lo sabré. Es por eso que este espacio está creado para todos aquellos realizadores alumnos, aficionados, independientes, etcétera que quieran dar a conocer sus obras y tener la oportunidad de, por qué no, ser descubierto por un algún reconocido director o caza talentos. Y… ¿de qué manera puedo participar? 1) Sube tu película en la mejor resolución posible, a algún host (de preferencia “Mediafire”) 2) Envíanos el link de descarga junto al storyline de la obra (la película en 5 líneas), la ficha técnica (nombre de la obra, equipo técnico, duración, formato y comentarios), todo en un archivo.doc (Office Word) al correo electrónico: editorial.los.seis.antonio@gmail.com. Las películas elegidas serán subidas al canal EL6Audiovisuales de Vimeo, contando además, con un breve comentario en la revista. Para abrir la sección, en el canal de Vimeo se encuentra publicado el cortometraje “El Meteorito” una historia basada en el guión original de Patricio Medina.

Reseña : “el MeteOritO” - COrtOMetraje Producción de ficción, basada en un guión original, el cual a la hora de realizar el rodaje utilizó la técnica del “Montaje Planificado”, vale decir, cada uno de los planos y puestas en escenas han sido estipulados con antelación y precisión desde el guión técnico, realizándose para ello, planos de plantas, storyboard y tiros de cámara; permitiendo ver el flujo, la continuidad y la transición a la hora de grabar y que ciertamente, hacen del montaje algo mucho más sencillo. Con respecto al tratamiento audiovisual, se utiliza el de tipo realista, a pesar de que la historia es fantástica, esto debido a que se busca hacer creer al espectador que todo lo que ocurre es real y no parte del sueño del protagonista. Además es necesario mencionar que la historia se enmarca en el género del romance, teniendo aspectos de comedia y drama.

Disponible en: http://el6arevista.blogspot.com


AUDIOVISUALMENTE HABLANDO Muchas veces cuando hablamos espontáneamente en el día a día, con amigos y/o con la familia, utilizamos algunos términos que tenemos incluidos en nuestro “diccionario mental”, creyendo que son empleados de la forma correcta. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones los ocupamos de manera equivocada y en el mundo audiovisual esos pequeños errores hacen grandes diferencias. ¿Quién no ha llevado alguna vez, su cámara casera a algún evento social con el fin de registrar ese momento especial, guardarlo y posteriormente recordarlo? Pues en este tipo de situaciones, común escuchar comentarios como “¡Oh! nos están filmando, ¡saluda!” o también“¡Grábame a mí!”. Aquí surge la duda, ¿cuál es la forma correcta? Lo cierto es que hay diferencias entre estos dos términos. El término Filmar, comúnmente es usado en la industria del cinematográfica, hace mención al uso de una película 16 milímetros o 32 milímetros (el típico rollo que hay en los cines). Este rollo, es el que va montado sobre la cámara a la hora de filmar las películas, precisamente es de ahí de donde deriva el término, de filme o película. En cambio, el término Grabar, es usado en Televisión, pero también aplicable cuando utilizamos una cámara casera. Se refiere a la ejecución de cinta magnética (comúnmente la has usado una y mil veces para grabar bautizos, matrimonios, entre otros) y que, hoy en día, viene en diferentes formatos según la cámara de cada quién, como por ejemplo: DVD, Disco Duro o las actuales tarjetas SD. Ahora, independientemente de si nosotros grabamos o filmamos una película, un documental u otro, en cuanto a la duración se trata, existen más términos que podemos aplicar. La mayoría de las veces asociamos la palabra “cortometraje” a una historia de ficción de corta duración. Sin embargo, esta asociación no es del todo correcta, ya que también existen documentales que son cortometrajes. ¿Confundido? La clave está en la en la palabra metraje, (que significa duración), y no, si es una película de ficción por dar un ejemplo, ya que también podría ser un documental. Los tiempos varían, pero para que se haga una idea aquí hay unos tiempos estimados: Un Un Un Un Un

Nanometraje dura aproximadamente entre 0 a 2 minutos. Cortometraje dura entre 5 a 30 minutos. Mediometraje de entre 30 a 60 minutos. Largometraje de entre una a cuatro horas Megametraje dura entre cuatro a más horas.

Con esto aclarado, podemos decir que existen cortometrajes que son documentales y nanometrajes que son películas. Por lo tanto la próxima vez que escuche “Ahora vamos a ver una documental y después vamos a ver un corto” (haciendo clara alusión a una pieza de ficción), ya sabe que está en presencia de alguien sin experiencia en el mundo audiovisual y es que hablar correctamente en la comunicación audiovisual nos ayuda a eso, a comunicarnos de mejor forma.

Patricio Medina Navarro


Microcuentos


14 Amor Nicotínico

Microcuentos

Recuerdo cuando nos conocimos, recuerdo lo mal que te portaste conmigo, recuerdo el misterio, el suspenso. El que nos encontrásemos, y el quererte cerca aunque no me hiciera bien. Recuerdo que te acercaste, y me acerque. Nos acercamos tanto, que no terminamos nunca de acercarnos. Hay días en que soy mas tú, que simplemente yo. Hay días en que me parece incluso que te quedas, y yo floto, floto suspendido por sobre la vida, por sobre el tiempo, por sobre todo. Es como si tomaras control sobre mí, dejando que actuases sin poner resistencia alguna. Cuando no estás, me pongo ansioso, y quiero que estés conmigo, no una, sino muchas veces. Cuando no estás, mis días pierden un poco de magia. Cuando estás, siento que puedo cambiar todo a mi manera. Paisajes, lugares, personas, en mi queda dispuesto. Cuando me preguntan por ti, les digo que no eres para cualquiera. Que no cualquiera podría llevar esa clase, ese estilo, esa delicadeza. Esa misma delicadeza con la que me matas en cada suspiro. Tu figura, delgada, contorneada, un placer a la mirada. Cada día en el que te huelo, lo hago como si hubiesen pasado años desde la última vez, te siento de poco en poco , y mi alma vuelve, vuelve suavemente a posarse sobre mí. A posarse cual niño en los brazos de su madre, mientras una leve sonrisa aflora en mi serio rostro, recordando la ultima vez en la que estuvimos juntos. Un olor seco, suave, que evoca una y un millón de historias, y que al probarte me haces parte de ellas. Tu sabor. Sabor que puede variar dependiendo de quien seas ese día, de como te vistas, de quien quieras ser. Ese ser que a ratos me parece desagradable. Pero por mucho que no me agrades, sigo queriendo posar mis labios sobre ti, y tocar tu cuerpo, una y otra vez, para consumirte... para morir.

A lir cigaqqnr…

Marco Sánchez Aravena Chile


15 Intimidad

sangre, heredero de mis genes y por tanto, legal fiduciario de mis bienes. No es que me importe ser padre a estas alturas, ni siquiera que él pueda disfrutar de parte de mi fortuna. Lo que de verdad me incomoda es que la prueba de ADN haya dejado al descubierto una enfermedad venérea que yo mismo desconocía adoleciera, junto a una vida de crápula que creía haber llevado con discreción hasta la fecha. Para qué dirán "descanse en paz",

si no me dejan tranquilo, ni tras treinta años muerto.

Maite García de Vicuña España

Microcuentos

Un hombre aparece repentinamente diciendo ser mi hijo, sangre de mi


16 La Letra Innombrable

Microcuentos

Viví junto a ella una década (en Ñuñoa) y reconozco que fui muy feliz. Xaviera Wender no habla de mí ni exhibe la foto que amplié del último verano en Zaragoza. Preferiría que dijera que me odia y que fui el accidente que aún la hace evitar Chile, porque no tolero que me ignore, principalmente por Katty. Por mi parte debo, aclarar que me marcó a fuego y que me convirtió en un hombre dependiente. Y hay algo que hago de manera habitual para recordarla: elimino la letra innombrable en cada texto. Aquí, por ejemplo, no la utilizo ninguna vez.

Vifube Chile


Tras el Lente Soledad y Muerte


Posteridad Juan Ă guila (Chile)

L CĂŠsar Castillo

(Chile)


Li CĂŠsar Castillo (Chile)


¿Por qué me dejas? Débora Véliz (Chile)

Al acecho Miguel Ángel Riaño

(Colombia)


Drama Miguel テ]gel Riaテアo (Colombia)

Bizarro Dテゥbora Vテゥliz

(Chile)


Cuentos


Como todos los viernes a las ocho te aguardo en el café de calle Varas. Sí, ese mismo, en el que te conocí hace ocho meses y en donde me sorprendí cuando pe diste chocolate caliente al mozo en vez de café. Y luego sacaste de tu chaqueta de tweed un cigarrillo y lo encendiste, alternando el placer que tu boca experimentaba entre el acto de beber e inhalar el humo. Nunca había conocido un hombre que prefiriera el chocolate al café al momento de fumar. Y conocí muchos. Me confesaste -meses después- que solo lo hacías cuando te sentías fuertemente atraído por una mujer. Que era tal el placer que te generaba la proximidad de una aventura amorosa que tus papilas se abrían al más generoso y cálido de todos los sabores: el del cacao. El resto del tiempo, en reuniones de trabajo, en salidas con tus amigos, siempre pedías café. Conmigo –en cambio- el chocolate pasó de ser un perfecto desconocido al compañero de farra de nuestros encuentros. Aquellos que se sucedieron todos los viernes, puntualmente, sobre los altos de la galería en donde se arriendan esas húmedas y mal ventiladas habitaciones por hora. Allí, como princesa que aguarda, te esperaba, obediente, maquillada, envuelta en transparencias y encajes que tanto disfrutabas arrancando. Pero hoy tú demoras y el café comienza a enfriárseme en la boca y la medialuna se deshace entre mis manos. Llevo más de una hora aguardándote. Tengo miedo a tu ausencia. La misma que me venías anticipando con pequeños gestos, que con el paso de los días se fueron repitiendo. Tus continuas llamadas al Banco, las rosas de principio de mes, ese gesto automático de encenderme el cigarrillo al momento de sacarlos de mi cartera, ya no convivían entre nosotros. Nada de eso quedaba; salvo la certeza de encontrarnos como siempre, en este pequeño café, oculto a los curiosos, todos los viernes. Creo que mes a mes fui perdiendo el encanto que en un comienzo te fascinó. Esa mezcla de independencia y libertad que me decías te dejaba sin respiro y que con el paso de las horas se fue convirtiendo en amarras, en gruesas cadenas de posesión infranqueable. ¿Por qué las mujeres amamos así? ¿Por qué cuando todo se plantea libre y lúdico, cuando los gestos fluyen y se conjugan en un deleite, de pronto comenzamos con las llamadas y las interrogaciones? Y ese momento íntimo que antes se erigía como un paraíso de encuentro se torna de pronto en carcelario y apremiante. Es tanto lo que estrangulamos al otro –en nuestro afán de retenerlo- que comenzamos a ahogarlo. Y del nudo surge un hombre cambiado que solo anhela recuperar su libertad para volver a posarse en otras bocas, de las que tal vez vienes de besar.

Cuentos

Chocolate Amargo

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Cuentos

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Bocas que te hablarán de misterio e independencia; pero que con el paso de los días mostrarán su cara amarga de carencia y soledad. Labios que doblegaras con esa maestría y virilidad tan tuya, apropiándotelos; cuerpos, que acunarás dormidos entre tus brazos, al llegar el cansancio que deviene después de hacer el amor. Y entonces como una mala borrachera, allí sentada en el Café la cabeza comienza a darme vueltas y las pulsaciones se me aceleran y el estómago empieza a apretarse para no dejar salir el llanto. Y luego la angustia que aprieta mi garganta y ese ovillo duro que no deja respirar y que no quiere ni puede estallar. Y la culpa y el resentimiento. Y la vista se me torna borrosa y la adrenalina se me eleva al punto, que siento que las manos se me queman como desde una gran hoguera surgida de la tierra, bajo del piso, que abre sus fauces inclemente a mi triste y patética figura. Pero nada pasa. Sucede que cuando todos mis sentidos parecían entrelazarse para arrullar mi pena de mujer sola, tú entras al Café con esa adorable sonrisa tuya y todos mis temores se recogen como caracoles y retornan a su lugar. Es otoño y hace frío, mas tu frente está perlada de sudor. Traes la chaqueta de siempre –esta vez colgada del brazo- y me besas distraídamente al llegar, mientras te excusas por el atraso de esa larga e imprevista reunión de la oficina. Y sé –con la certeza que antecede a la tristeza- que el aliento que traes contigo, huele ya a chocolate y no a café.

Celine Chile


Historia para turistas

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Las autoridades, que saben mucho acerca de mitos que atraen el turismo, se han encargado siempre de desmentir estas versiones, las que acusan de antojadizas y propias de mentes afiebradas de jubilados ociosos o de barrabravas pasados de tragos. Como contrapartida, han alimentado la leyenda de los amantes bautizando con el nombre de Manuel y Laura a dos avenidas perfectamente gemelas que atraviesan la ciudad en forma paralela, separadas apenas por unas decenas de metros, pero con direcciones de transito absolutamente contrarias. El origen de la historia es poco claro, como nebulosas y llenas de secretos son todas aquellas tramas que comenzaron a tejerse antes de la Internet, el GPS y los teléfonos portátiles e inteligentes. Se ha escuchado de algunos viejos periodistas policiales decir que en los barrios marginales de Samsiagn re hab{aba de{ carn de Mamte{ cnm nqgt{{n cari “samgólamn”. Se lo describía vagando entre tugurios, susurrando un nombre que el 70% de los testigos asegura era el de Laura. (El porcentaje restante aporta otros muchos nombres hermosos, pero que no contribuyen en nada a la leyenda, por lo que periodistas y autoridades han conseguido que sean olvidados rápidamente por simple omisión.) Lo de Laura es más confuso aún y surgió como rumor en las cocinas y jardines del barrio alto, según cuentan todavía algunas viejas empleadas sin que nadie les pregunte y donde quiera que se encuentren. Su mala fama de cotorras no ha permitido corroborar ninguna de las hazañas que se cuentan de Laura, pero la verdad es que nadie ha hecho tampoco un gran esfuerzo por poner algo de luz en el caso, quizás por el temor a terminar derribándolo en lugar de confirmarlo.

Cuentos

Manuel y Laura no coincidieron nunca en ningún sitio, pero se amaron siempre y para siem pre. Se cuenta que alguna vez escucharon al unísono, sin saber a quién tenían alrededor, un comentario de plaza sobre las carajadas del gobernante de turno o sobre la última novedad del mundo del libro, pero que siguieron su camino sin enterarse nunca el uno del otro. Hay otros que aseguran haberlos visto salir del estadio en un día de clásico, pero nadie ha mostrado nunca pruebas medianamente creíbles de tal coincidencia.


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Cuentos

De lo que sí no existe prueba ninguna es del amor que unía a Laura y Manuel. Al menos no una prueba científica, porque no hay vecino en la ciudad que no defienda la veracidad de la historia hasta rendir la vida si fuera necesario. Los cronistas extranjeros que han intentado abordar el asunto con imparcialidad no han llegado muy lejos y han terminado más bien confundidos o perdidos en tugurios o cocinas; el asunto no ha interesado a investigadores de otras ramas del saber, hay que decirlo. Sin embargo, los millones de turistas que visitan cada año la ciudad se marchan convencidos y emocionados y cuentan la historia a otros futuros viajeros cuando llegan a sus hogares. Como todos ya saben, la industria del amor imposible funciona muy bien en estos días tan desprovistos de secretos y perplejidades, y por ello los que han llegado hasta estas latitudes sólo con el afán de creer, cuentan y vuelven a contar a quienes quieran oírlos que Manuel y Laura no coincidieron nunca en ningún sitio, pero se amaron siempre y para siempre.

Hugo Arias Chile



28 Juego de Sombras Puedo recordar: entre todos los días vividos, mi averiada memoria y la pelusa que cubre mis neuronas... sí, puedo recordar el sonoro instante en que tus pupilas se dilataron y de pronto tus ojos azules se tiñeron de negro y me dejaron de reconocer. Me pregunto qué habrán visto y si aquella visión tendrá alguna congruencia con lo que tus labios de ángel caído en un vertedero me escupieron antes de marchar: - ¡No te nos acerques nunca más!- gritó con los músculos tensos, la piel desteñida y mostrando los dientes, como si me quisiera morder (como si acaso pudiese doler más). ¿Una vaga? ¿Una puta? ¿Una drogadicta? ¿Qué habrá pensado mamá? ¿Qué pensará de mí que me ha logrado abandonar?

Cuentos

- Ella ya no cree en mí. No me recuerda. Soy un vacío, como la luz que despobló su mirar.

...y aquí estoy tendida en una pieza vacía, excepto por mí; parte de una casa desalojada, en un terreno vacío, emplazado en algún pueblo o lugar. Padre no está. Mis persianas añejadas pecan de tétricas, convirtiendo la leve luz de luna en un blanco y negro (de brillo y sombra) que reposa sobre mi rostro, marca rejas sobre las cicatrices ocultas. - No todas las cárceles tienen cercas... no todas las ca-

sas son hogares...

Mi mp4 lleva horas tocando y su pila de litio no parece agotarse. Como si algo pudiese ayudar con mi ánimo: es Pink Floyd con The Final Cut (ironía de títu{o para alguien que alguna vez se hizo daño a sí misma y prometió que nunca más...)

- Y si te mostrara mi lado oscuro/ ¿me seguirías abrazando esta noche?/ Y si te abriera mi corazón/ y te mostrara mi lado débil/ ¿qué harías?/ ¿Le venderías la historia a la Rolling Stone?/ ¿te llevarías a los niños y me dejarías sola? Sí, madre se ha llevado los niños como en la canción. Lejos de padre y el clon que alguna vez reconoció como hija, especie de ser infectado de un virus poderoso, cuya vacuna era ella misma, cuya cura nunca llegó y... Es tarde para mí. Ella ya se llevó a los niños. Y vi como lloraban. Y a los estúpidos tribunales no les va a importar nada, excepto cerrar nuestro archivo. Mi único pecado ha sido no ser como ella. Mi único error ha sido ser libre y transitar otras sendas, todo por mi cuenta. Y aquí estoy en medio de una civil guerra, ebria de sicotrópicos y llena del humo de cigarros de los rojos, tal como mis ojos que no han parado de llo...


29 Cuando escuché a los lobos aullando encima de mi cadáver (o quizás sólo los perros del vecino metidos en mi patio), decidí ponerme mi chaqueta (de vaga), encima de mi polera negra sin tiritas (de puta) y salir por ahí. Por las calles azules y añejas, llenas de grietas, pasadas a terremoto aún. Donde los animales nocturnos andan sueltos y se ponen a silbar y a veces sueltan un: - ¡Mijita rica, véngase pa' acá! (Cuando pienso en ella, sus discusio-

nes, sus idas y vueltas y luego el retorno de nunca jamás...)

Hay algo en mí ¿será la imagen de alguien de abandonada y abatida? que es mi escudo para caminar de noche y siempre llegar; más fuerte que el gas pimienta o un novio guardaespaldas, está todo en la mirada, que ni los flaites me quieren atacar. - Para qué... si aquella tiene cara de jodida, apenas lleva el pase en el bolsillo y unas monedas para que el microbusero no se vaya a propasar. (...madre es como una herida cerrada, pero aún con {a ba{a adentro. Inten-

Y luego de cuadras y cuadras -que se me hacen nada para pensar-, he llegado hasta las puertas de un club bien alternativo, como impulsada por una fuerza superior. Adentro, entre paredes de intricado diseño y pisos de vómito y licor cubiertos, escuché algo de Joy Division:

- En el juego de sombras/ protagonizando mi propia muerte/ sin saber más/ Todos los asesinos agrupados en cuatro líneas/ bailando en el piso... - Temazo- murmuro impresionada.

(...y me hace sentir muerta, porque {{evo encima una herida que podría haber matado a cualquiera... sólo los zombies y los iluminados pueden seguir transitando después de un par de puñalazos en el corazón...) Una mina se arrastra por allí, directo al baño, pero el alcohol le juega una mala pasada y se le ve desplomada, sus amigas intentándola arrastrar. Contemplo su tequila margarita sobre una mesita y ni me la pienso antes de logrármelo zampar.

(...madre es mi jodido amor no correspondido. Y ni siquiera todos los siquiatras del mundo podrán arreglar eso, porque está en mis venas.)

El humo y luces me tiene alucinada, como si ninguna cosa me pasara y en aquella dimensión nadie me pudiese dañar; y a la vez, todos podrían ser mi puñal, algún peor es na' que juegue con mi cuerpo y mente... que sólo lo primero podría resultar sano de entregar. - Lo bello y triste del sexo casual, es que se trata de unos minutos para sentirse realmente amada. Aunque al día siguiente no quede nadie al lado, sólo su aroma y los músculos agarrotados.

(... e{{os tendrían que drenarme entera para sacárme{a a e{{a. O yo mismo tendría que desangrarme entera... como si ya no lo hubiese intentado, pero...)

Cuentos

to no sentir el dolor, pero sigue ahí, ahí, profundo y a veces el proyectil se mueve y siento como vuelve a desgarrar, primero cosquillas, luego puntadas, luego una especie de interna arcada y después...)


30 Veo un hombre. Barba de hace días, pero de alguna forma sensual. De espaldas anchas y fuertes, guardando en el bolsillo su celular. Sus dedos nicotinados. Sus uñas mordidas. Castaño cabello. Su voz grave y sus labios... Me voy acercando... - Hola, se te ve sin compañía. - Le guardaba la silla a la mujer que se atreviese a preguntar...-me responde, me sonríe, sus ojos verdes recorriéndome, su aliento quemándome- te invito a un trago- me dice para el trato cerrar.

Cuentos

Y al rato bailar desenfrenados, las luces marchando en carnaval. Otras copas y desfilan los primeros besos, húmedos de deseos, más copas y sus manos alrededor de mi cintura, a destajo, una ave que van desplumando, que no un{ueqá a un{aq… Al motel del lado justo le quedaba un cuarto y siento cosquillas cuando en los pechos me besa y su barba me roza la piel... - Lo prohibido sabe tan bien...- murmuro y él sólo me sigue hundiendo en besos y quitándome la ropa ¿y qué va a saber? Madre nunca supo que averigüé de su novio y su novio menos me va a reconocer a mí. Bastante joven y energético, cabe aclararlo (madre hizo la de Madonna, bravo). Y aquí estamos, desnudos y empapados y yo buscando en él algún aroma que me traiga hasta aquí un fragmento de mamá... Si e{{a re {{eua a {nr miñnr, ¡ri e{{a ya snló {n lín! …biem otedn fnllarme lo que creyó que le podía pertenecer. Que me hace sentir viva cometer tanta estupidez y me quita las ganas de volverme a dañar.

Serenade Chile


Seis meses menos un día

31

Se conocieron en la temprana juventud, en la universidad. Ambos estudiaron juntos Arquitectura, aunque ella luego siguió cursos de Arte y se dedicó a eso, mientras él prefirió la meticulosidad de los planos y la espontaneidad de los croquis. Se hicieron buenos amigos, pero, sus tiempos nunca coincidieron. A él le gustó ella en el principio; a ella le gustó él tiempo después. Solían estar siempre con parejas, eso fue lo que realmente los detuvo y los hizo decir, en diferentes momentos, que no. Finalmente, cada uno terminó casado y con hijos por su lado y el contacto que tenían se perdió casi por completo, como es común. Sin dejar de tocarse llegan a la pieza semidesnudos. Él la tira a la cama con una cuota de brutalidad y otra de dulzura: la medida justa para dos personas cansadas del trato matrimonial, de no levantar la voz para no ser escuchados por los niños, de no pasar a llevar los ridículos límites impuestos por el tiempo y ese orgullo extraño de generación espontánea. Termina de desvestirla y se abre paso entre sus piernas mientras ella termina de sacarle la camisa a tirones, dejándose llevar por la embriaguez que pocas veces se permite, que pocas veces se puede permitir, que pocas veces puede sentir. Esa noche se reencontraron, luego de diez años de terminada la universidad, en la clásica cena conmemorativa de ex-alumnos. Estaba toda la generación, claro, pero ellos, cada uno, sólo estaban interesados en verse el uno al otro. En la multitud se miran disimuladamente, haciendo tiempo entre saludos descariñados, vigilando y esperando el mejor momento para acercarse sin interrupciones. Cuando ese momento finalmente llega, un abrazo cortés de saludo, una rápida conversación sobre las familias, los recuerdos de la juventud y unos tragos bastaron para terminar en un motel con un cigarro y una promesa: repetirlo cada seis meses con el fin de olvidarse de la rutina, darse los gustos que no pudiesen en casa y, luego, olvidarse nuevamente. Se sienta, dejando que sus piernas lo abracen tras la espalda, para besarla, para besar su cuello, sus hombros, sus pechos, mientras el frenético ritmo se apresura cada vez más.

Cuentos

La besa sin tino ni coordinación y la toma por la cintura, arrinconándola contra la pared mientras sus manos se abren paso entre la ropa, la poca ropa que se ponía para esas ocasiones: una falda blanca de género liviano que se mueve de acuerdo al vaivén de sus caderas al caminar, una blusa ceñida de mangas cortas, ropa interior de encaje que se alcanza a traslucir bajo las otras prendas. Ella, en una mezcla de excitación y desesperación, baja sus manos desde su cara a su cintura, acariciando sin sentido durante el paso todo su pecho, hombros y abdomen, donde desabrocha, con la dificultad propia de la calentura, el cinturón de él, su amigo, su amante cada seis meses.


Cuentos

32

Ella se encorva alcanzando su cuello, sus hombros y sus orejas con la boca, besándolo y lamiéndolo, dejándolo oír de cerca la agitada respiración y sintiéndolo estremecerse al acariciar su espalda. En los últimos gemidos la toma por las caderas acercándola a él y ella se inclina hacia atrás con un gesto de no deberle nada a nadie, de no tener arrepentimiento alguno, un gesto de reconfortante placer. Un gesto con algo de desprecio oculto, un gesto con tristeza por él y por ella, por ella y por él. Terminan y todo vuelve a ser como antes, como los seis meses menos un día que pasan entre medio de cada encuentro. Un vaso de agua, un cigaqqn, tma dtcha, tm abqazn, tm “mnr uelnr” y cada tmn em rt atsn rim mirar por el retrovisor. Las condiciones eran simples y surgieron sin necesidad de mucho diálogo, sino, más bien, de manera tácita. La fecha siguiente se fijaría en el mismo encuentro; no habrían llamadas telefónicas, ni correos electrónicos, ni encuentros extras a los previstos. Sólo un mensaje de texto al celular para confirmar la asistencia el día previo. No se hablaría del pasado ni del presente; no se hablaría de la vida real ese día, ni antes ni después y, por supuesto, no durante. Lo tomarían como una teletransportación producida durante un parpadeo a un lugar donde se encontraría lo que pudo ser; un lugar donde se encontraría lo que creen que habrían preferido. Han pasado seis meses y ella ha recibido la confirmación para el día siguiente. Sin embargo, él ha cambiado todo el esquema acostumbrado y manoseado de los últimos tres años invitándola a comer a un restaurante caro y no directamente a la calle Marín, a ese motel barato. A ella le extraña un poco la invitación, pero, supone que es sólo un gesto amable, un gesto de camaradería, y ese pensamiento reduce su extrañeza: el tiempo que llevaban viéndose creó un cierto vínculo, por cierto, rarísimo. Si bien cumplían las condiciones jamás impuestas de forma explícita, había af{nqadn tma eroecie de caqiñn ltstn, de qeroesn, de seqmtqa… Af{nqó todo aquello de lo que escapaban. Eran, de una forma u otra, una pareja. Se encuentran en la entrada del lugar y se saludan con un beso en la mejilla. Él viste la misma ropa de oficina de siempre y una barba descuidada y ella, aunque la falda y blusa son del tipo acostumbrado, sorprende esta vez con zapatos de finísimo taco, con los que alcanza la estatura de su amante, y su ropa oscura no deja dilucidar ya las prendas interiores. En la mesa, la conversación que ha constado durante una hora de temas sin importancia y, de alguna manera, vetados para ellos (los hijos, el trabajo, las parejas, películas, la comida), toma un curso inesperado en dos amantes y, sobre todo, inesperado para ella: -Creo que no debiéramos seguir viéndonos. – dice él sin tomar precauciones. -Sí, tienes razón. Ntersqar oaqeiar, mtersqnr hiinr… ¿Te riemser ct{oab{e? – ella aparenta indiferencia y comprensión, no quiere parecer sorprendida. -No, nada de eso. Lo que pasa, corazón, es que me aburre la rutina.

Montserrat Costas Chile


portafolio


Pati Cafelina Chile


Leonardo Acu単a Chile


Felipe DĂ­az Chile


Paolo Orozco Chile


pOESÍA


39

Locuras breves dos El atajo que traga serpientes en el mar está ebrio. El sacerdote brinda colgando de una

monja virgen de mediados del siglo xv.

Un hombre se desnuda y salta

26

Una copa flota en la rodilla de una flor. El pianista se traga las notas y

envuelve a su mujer en un pañuelo. La costurera de mi pueblo, se atraganto comiendo olas. Una chimenea calza 45 y su marido le regala

Un puñado de fideos alega

zapatos de número 40.

inocencia en una olla común.

El sol brinda en la mejilla de una serpiente azul. Una piedra se posa en la mejilla de Una canasta de pan se arranca,

un granero y abre una bebida.

mientras mi madre hace la fila.

Una niña calma a la sirena en la lengua del viento. En un sueño volé y acaricié el pelo de mi novia mientras ella flotaba dormida en el éter.

Miguel de Alexandre Chile

Poesía

del sombrero de una lámpara.


40

Mi madre Poesía

A veces, cuando estornudo, me escucho como a mi madre y es allí cuando me doy cuenta que nuestro parecido reside en la expulsión de la incomodidad de manera precipitada y sin aviso.

Tania Libertad Chile


41 Escribo estas palabras porque mi obra no alcanzo a ser novela Mi obra no alcanzó a ser novela, porque las margaritas marchitaron antes del amanecer,

porque el amanecer olvidó que las flores de agosto necesitaban sus caricias para sobrevivir, y no pude sobrevivir porque el grito de sus ojos fatigó en un instante mi presencia.

Mi obra no alcanzó a ser novela, porque cada vez que el cielo me miraba, se desvanecía el hambre, y los hambrientos corrían hacia el cielo en busca del alimento para sus almas, angustiosa alma que un día fue discriminada por la ignorancia de mi pueblo.

26

y su desaparición no tuvo culpable alguno más que el tiempo, pues creció, y al crecer su mundo cambió y las letras lo hicieron junto con él.

Mi obra no alcanzó a ser novela, porque entre trago y trago las ideas sobrias se confundieron con las distorsionadas y ebrias.

Por esa misma distorsión, el mundo se volcó contra mí, negándome la libertad, libertad por la cual mi obra no alcanzó a ser novela.

Mi novela jamás podrá ser obra, porque las matemáticas y el adverbio gramatical no bailaron el vals de la unión, unión por la que muchos han luchado y sacrificado miles de vidas,

vida mágica que he tratado de ensayar para comenzar a sobrevivir. Mi novela jamás podrá ser obra, porque la obra más linda y bella está compuesta en mi noble corazón, aquel corazón que rechazó la ambición del rico y la tristeza del pobre,

que no ha elegido serlo, más sueña con dejar su pasado para enfrentar el devenir ligero pero alentador. Mi novela jamás podrá ser obra, porque decidí no hacer de mi novela una obra cualquiera, puesto que cualquiera que leyese mi obra entendería que no es una novela, porque las novelas no son cualquier obra.

Dagoberto Silva Chile

Poesía

Mi obra no alcanzó a ser novela, porque el niño que escribía las hermosas letras un día desapareció,


42

Por la senda Entre las brumas de este espacio neutro. Las resonancias lentamente Se apagan ante la Verdad que se aclara

Poesía

Y se define. Y mi alma tiembla Ante el regalo excelso, Gratuito cual la llama blanca Que invade el alma esclarecida. Y he ahí que pienso Que si he de caer de nuevo en penas e infortunios, Ya no importa, puesto que tras mis pasos Reconozco, mirando atrás, a lo lejos, En el polvo del camino Marcadas claramente, Las huellas atentas de un Maestro.

Tatiana Besoaín Chile


43

llenándolos de etéreos rostros perversos, que te seducen con esa mirada enigmática... sumergida en pequeños infiernos,... llenos de llamas que se avivan ,... y se apagan con los últimos chispazos de tu recuerdo. A veces solo beberte, .... a goterones,.. sin calmar la sed que me consume,...

Poesía

A veces

A veces las sombras se apoderan de tus ojos,

solo a veces angustia,.. a veces miedos ,... a veces ausencias... a veces contando las horas. A veces soy las letras que nunca escribirás, soy el nombre que no pronunciarás... la canción que nunca recordarás. Otras veces seré el reflejo que no quieras observar, el sueño que anheles en secreto,.. a veces ausente,.. a veces liquida,.. y a veces solo a veces sombras.

Electrapink México


Cuentwittos


45 @patriciogamer: En los años '20, una dama de la realeza y un herrero, se encontraron para bailar bajo un claro de luna, que melódicamente los observaba. #chile

@cristianlagunas: Se dejaron de ver en sueños. Los dos estaban por convertirse en realidad. #méxico

Cuentwittos

@susialiaga: Desde que quedé ciego mucha gente se apiada de mí, dicen que soy sujeto constante de estafas. Sin embargo, yo soy feliz: nunca lo he visto. #chile


Continuando con‌ Rodrigo Honores Amor Intelectual


47

Amor Intelectual POR RODRIGO HONORES (3)

No sé por dónde empezar. Es que todo es tan confuso e irreal que siento mis pies flotando y mi piel adormecida. No sé cómo empezó todo esto, menos como va a terminar. Anoche me llamó la Pau, llorando. Estaba desesperada. Se culpaba de todo lo que estaba ocurriendo. Yo solo atiné a darle mi apoyo y prometerle que saldríamos de esto juntas. Le mentí, creo. Siempre miento, creo que es mi forma de protegerme del mundo. Es mi escudo de batalla. Cuando llegué a la U me hice amiga de los minos del Grange. Que mi papá era abogado, que mi mamá doctora, que vivía en La Dehesa... Llegó un momento en que eran tantas mis mentiras que todo colapsó, todo se me escapó de las manos y empecé a caer lentamente. Fue en esa época en que conocí a la Pau. No tuve necesidad de mentirle porque me sentía muy cómoda con ella. Nos hicimos íntimas amigas. Empezamos a carretear juntas. Con ella conocí Blondie, una disco suburbana media alternativa que estaba cerca de la Estación Central. Era de miedo. Los viernes en la noche, me juntaba con la Pau en la plaza San Enrique. Le decía a mis papás que me iba a estudiar a la casa de ella. Ellos quedaban felices. Tomábamos una micro y bajábamos hasta el centro. Allí estaba Blondie. En un subterráneo. Estaba repleta de personas que buscaban escapar y sentirse libres. Me acuerdo que una noche, mientras bailaba, la Pau me confesó lo que siempre supe: -Cote tengo que decirte algo, igual es cuático -Dale Pau, dime. ¿Qué puede ser tan brígido? -Es que cachai que yo no soy como el resto. Onda, me gustan los hombres. Pero también las mujeres. Sorry por no decirte antes. -Puta huevona ya lo sabía, se notaba mucho. No te urjas. Amigas como siempre. -Te quiero Cote. En serio. No me impactó ni nada por el estilo. Eso fue una muestra de confianza enorme y creo que por eso nos acercamos más. Yo no. Lo aclaro aquí y ahora. No soy bisexual ni lesbiana. Aunque siempre he creído que en unos años más ya no existirá la distinción entre hombres y mujeres, sino que todos seremos catalogados simplemente como personas.

Continuando con...

- I -


Continuando con...

48

También recuerdo que en esa época tenía algo con un compañero de la U. El Agustín. Nunca me gustó mucho, pero la pasábamos bien. Era para pasar el rato. Vivir el momento, carpe diem, esa onda. Gracias al Agus conocí a la Vale. Era una mina muy retraída, flaca, rubia pero más simpática que la cresta. Un día la invité a Blondie y le presenté a la Pau. A partir de ese momento nos hicimos muy íntimas las tres. Andábamos para todas partes juntas. Eran buenos tiempos. Después, mi relación con el Agustín se volvió más seria y nos encerramos en nuestro mundo. Ya no carreteaba mucho. La Pau por su parte, estaba conociendo a una mina y estaba muy enganchada. Las dos empezamos a hacer nuestro mundo alejadas de los demás. La Vale solo nos observaba. Salíamos de vez en cuando y éramos felices las tres. Pero esos momentos no se daban muchas veces y cuando se daban duraban muy poco. Lo recuerdo: Puta que éramos felices. Todo fue tan efímero. Pienso: Hay cosas que no deben pasar, pero ocurren y te cagan la vida. Esa noche jamás debió escribirse en mi vida. Nunca. Estaba tirada, lateada y sola en mi casa. Sin esperarlo, me llamó una amiga que tenía en común con la Vale, la Rocío Plaza. Estaba celebrando su cumpleaños y nos invitó a su departamento. Me junté con la Vale y la Pau en mi casa. Nos arreglamos y nos fuimos. Estábamos juntas de nuevo, había que aprovechar. Llegamos y cada una se fue por su lado. La Pau con su nueva polola y la Vale con el Pedro, un compañero de curso. Bien mino el huevón. Yo me quedé sentada cerca de la radio. Sola. Se me acercó un mino, medio Hippie, medio intelectual. Me ofreció un cigarro. Acepté. Error. No pasó más de media hora desde que nos habíamos conocido y ya estábamos agarrando. No sentí cargo de conciencia por el Agus. No me acordé en ningún momento de él. Este mino me alucinó. Me dio vuelta el mundo. No estuvimos mucho rato juntos. Le di mi número y quedamos de juntarnos. Esa noche no lo volví a ver. Al otro día, me desperté y llamé al Agustín. No podía con el cargo de conciencia. Me mandó a la mierda. Me insultó, incluso me trató de puta barata. Me dolió. Necesitaba hablar con alguien. Sin esperarlo, me llamó la Vale. Estaba preparándome para contarle lo ocurrido pero ella se me adelantó. Estaba muy feliz. Había conocido a alguien y estaba muy enganchada. Genial por la Vale. Era, al parecer, su primer hombre. La felicité y no le dije nada de lo que me ocurría. ¿Quién era yo para arruinar su felicidad?


49

- II -

-¿Será nuestro secreto? - Obvio. de mí no saldrá. No te preocupes. Además si el Agus se entera me mata. - Jajá. Erís rica Cote. Debo confesar que las pelirrojas me vuelven loco. Lástima que esto sea tan fugaz. - Lástima. Pero, ¿Qué se le va a hacer? Suena su teléfono. Me indica con un gesto que lo esperara. Se tarda algunos segundos. Vuelve. No dice nada. Seguimos tirando. Me quedo dormida. Desperté unas horas después. Él ya no estaba. Puta el huevón cara de raja, se fue sin avisar, pensé. Lógicamente no lo volví a ver. No me importó demasiado. Estaba acostumbrada a los polvos pasajeros. Me prometí que este sería el último. Tenía que intentar que el Agus me perdonara. Me vestí, me lavé la cara y tomé mi cartera. Miré mi teléfono y tenía cinco llamadas perdidas. Era la Vale. No la quise llamar. Estaba en otra, igual me había afectado un poco que este huevón se fuera sin siquiera despedirse. Tenía rabia. Esa tarde me encerré en mi casa a leer. Mis papás estaban de viaje así que estaba sola. El Agustín no me pescaba, así que no podía llamarlo para que me hiciera compañía, además no lo iba a podeq liqaq a {nr ninr. La Pat ersaba em {a o{aya cnm rt on{n{a. Y {a Va{e… Nn ré porqué no la llamé. ¿Por qué? Me tiré en mi cama a ver tele. Nada interesante. Me dormí. De repente, sentí que toda mi cama vibraba, di un pequeño salto. Era mi teléfono. Era el Agus. No le contesté. Volvió a llamar. Tampoco le contesté. Quería seguir durmiendo. Volvió a vibrar. Era la Pau. -¿Qte oaró hteunma? Ersny qaia. Ersaba dtqliemdn, onde… Nn a{camcé a seqlimaq. -¡Cote! - Gritó la Pau desde el otro lado del teléfono. ¡Quedó la cagá!. La Vale huevona, la Vale... Vente ahora a la clínica. Corre. En el camino te cuento. CONTINUARÁ...

NOTA: La primera parte de este relato apareció en el primer número de Revista EL6A - Cultura Independiente, correspondiente a la edición de octubre-diciembre de 2010.

Continuando con...

Nos juntamos en un hotel medio under que estaba frente al Mapocho, en el forestal. Recuerdo: Estaba desnuda. A mi lado estaba este huevón. Estuvimos toda la mañana tirando. Fue sensacional. Me sentí como nunca.


50 “k0k ctemsnr qercasadnr de{ seqqelnsn” - Libro

Reseñas

La idea inicial era "robarle" historias a quienes jamás se había animado a escribir y menos a publicar. En la mayor parte de los casos, esta experiencia constituyó un debut. El terremoto permitió darle a estos microcuentos un carácter unitario. Esto es otra narrativa, no la de la academia ni la de los profesionales de la palabra. Aquí hay un espacio de creación colectiva, que democratiza la posibilidad de llevar las ideas al papel. Se podrá discutir la trascendencia de este proyecto, pero aquí hay 79 autores para defenderlo, para difundirlo y hacer que se multiplique. Los lectores dirán si p e r d u r a. .

“The Blackberry Monster” -

Cortometraje

(“El Monstruo de las zarzamoras” de Edward Rocha) Este cortometraje de animación, es capaz de transportar al espectador, al estado más puro de su niñez temprana. La magistral simbiosis en la que coexiste la estética de esta pieza audiovisual con sus composiciones incidentales o extradiegéticas, evoca la sensación de imaginar lo que se lee en cuentos infantiles. Aquí, la falta de diálogos es suplida por la música, ayudando a canalizar y acentuando, esas emociones que el autor nos quiere transmitir; hecho potenciado con la pertinente utilización del “foley” (recreación los sonidos asociados al movimiento de las personas, animales y/o cosas y que en este caso, es usado para emular el ambiente en el que se desenvuelven los personajes). Recursos y sutilezas, que en menos de cinco minutos, hace de esta obra audiovisual, una historia conmovedora.

Disponible en: http://el6arevista.blogspot.com


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Cuentos Hugo Arias - Chile: Celine - Chile:

Periodista. Gestora Cultural. Fundadora del taller literario “Puerto Varas”. Se ha desempeñado en “Revista Hoy”, diarios “La Época” y “La Nación”. Primer premio del “Segundo Concurso de Cuentos Regional 2004” de Sernac: “El correo de mi pueblo”.

Montserrat Costas - Chile: Tiene veintidós años y estudia Arquitectura en la Universidad de Santiago de Chile. Es la hija menor y única mujer de un matrimonio con cinco críos a su haber.

Microcuentos Maite García de Vicuña - España:

Finalista concurso “Eñe” con “El Olvido”, ganadora concurso “La Primera Vez”, ganadora concurso “Micro-Net” del Blog de Anónima Mente con “Nick Siamés_59” y “La sabiduría del Chamáns”. Además, ha publicado en la revista “En Sentido Figurado”.

Marco Sánchez Aravena - Chile:

Inicio reciente en la creación de textos. Sin publicaciones, fuera de

las hechas en su blog.

Poesía Miguel de Alexandre (Miguel Valenzuela) - Chile:

Vasta experiencia en recitales de cuento y poesía , organizador de actividades culturales y realizador de diversos talleres, cursos y seminarios literarios para niños y jóvenes. Publicó textos literarios en la revista “Encuentro de la Sociedad de Escritores de Chile” (SECH - 2008).

Tania Libertad - Chile: Casi redactora publicitaria. Amante de la poesía por desahogo. Dagoberto Silva - Chile: Estudiante de Historia de la Universidad Católica de Concepción, escribe desde que tiene noción de la vida.

Electrapink- México

Cuentwittos @susialiaga - Chile @cristianlagunas México

Portafolio Pati Cafelina -Chile Leonardo Acuña - Chile Paolo Orozco - Chile Felipe Díaz- Chile

Fotografía Juan Águila - Chile:” Joven - me dijo - ¿me saca una foto?, soy un pobre atorrante que se morirá solo y curao’. Me gustaría que quedara algo mío para la posteridad.”

Miguel Riaño - Colombia:

Half admin - Half philosopher. Amateur photographer. Interested in visual thinking (particularly Peirce's diagrammatic thinking) and extended minds.

Débora Véliz- Chile:

Soñadora por esencia y por excelencia. Sueña con utopías, sin enfrascarse en discusiones acaloradas, prefiere vivir su convicción día a día, paso a paso, sabiendo que “hay tiempo para todo debajo del sol”.

César Castillo - Chile: Licenciado en psicología y fotógrafo ocasional. Ganó la cámara que al presente es su amante privilegiada como primer premio en el concurso “Captando la seguridad alimentaria” organizado por el Ministerio de Agricultura y la FAO.

Carina Felice- Argentina:

Fotógrafa “freelance” desde hace una década, vive y trabaja en Buenos Aires. Participa en publicaciones gráficas y digitales. Apasionada por su cámara, rara vez será vista sin ella.

Colaboradores en esta edición

Periodista especializado en el área económica. Ex-editor de Economía de los diarios “La Época”, “El Metropolitano”, “El Mostrador” y “Diario Siete”; ex-editor general de la revista “Siete+7”. Apasionado por el fútbol, la música, la literatura y la política.


PRÓXIMO TÍTULO EDITORIAL

LANZAMIENTO Primer semestre de 2011


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