Colombia se debate entre la pandemia y la pobreza

Gloria Betty Zorro Africano Representante a la Cámara por Cundinamarca Cambio Radical

La difícil situación que afronta nuestro país de las más fuertes en la última década: una pandemia y el aumento de la pobreza donde las mujeres han sido las más afectadas y son ellas quienes han tenido que asumir mayores responsabilidades con menos opciones y un sinnúmero de dificultades.

La llegada inesperada del covid-19 que obligó al confinamiento de la ciudadanía incrementó la violencia intrafamiliar las mujeres y los niños han venido siendo víctimas de agresión física, sicológica, verbal y el aumento desbordado de los feminicidios no han sido la excepción. De igual manera, esta crisis de salud pública obligó a la gente a trabajar desde sus casas, los colegios debieron cerrar sus aulas y entonces llegó el teletrabajo y la educación virtual conjugada en un mismo sitio de encuentro, los hogares; haciendo imposible la convivencia.

Y la situación se ve agravada por la pérdida de empleo de muchos colombianos (as) donde de manera desafortunada las mujeres vuelven a ser las más afectadas se agudiza la brecha laboral por género como lo demuestra el DANE que reportó en enero de 2021 una tasa de desempleo en las mujeres del 22.7% mientras que la de los hombres es del 13.4% y esto tiene una obvia razón y es que los sectores que sufren las consecuencias de tener que encerrar a la gente producto de la pandemia son entre otros el sector hotelero, gastronómico, educativo, salud, doméstico

los salones de belleza, los spa y el comercio hacer un gran esfuerzo por acelerar la vacu- tinentes para apoyar a la pequeña y mediana en general que mueve la economía en nues- nación de toda nuestra población como un empresa a los emprendedores (as) que ayuden tro país y es el mayor empleador de nuestras propósito nacional donde confluya el sector a recuperar el ingreso de los colombianos (as) mujeres; es decir, un panorama bastante os- público y el sector privado haciendo uso de para que en poco tiempo podamos avanzar curo y desalentador para los colombianos todas las herramientas económicas, cientí- y tener otros resultados más positivos y para pero especialmente para nuestras mujeres ficas que estén a nuestro alcance debemos ello necesitamos del concurso de todos (as) que vemos un gran retroceso en del gobierno, del sector prilos avances que hasta la fecha ha- “Cuando usted apoya a una mujer, apoya a vado, financiero, industrial, bíamos alcanzado en ir eliminando estas grandes brechas entre hombres y mujeres que agudizan toda una familia, son ellas el centro de todos estos propósitos porque son ellas las mejores comercial caminando del mismo lado para salir de este doloroso momento. una crisis social en el país. administradoras, las mejores maestras, las Y concluyo haciendo la si¿Pero qué hacer es lo que hoy nos estamos preguntando para mejores enfermeras, las más arriesgadas y guiente reflexión: cuando usted apoya a una mujer, apoya darle salidas reales e inmediatas las que nunca abandonarán el barco ni en el a toda una familia, son ellas el a tan dura situación? ¿Cómo reactivar la economía en un marco peor de los momentos”. centro de todos estos propó sitos porque son ellas las me de romper las desigualdades y de generar un alcanzar la inmunidad ya, esto permite que jores administradoras, las mejores maestras, mayor impacto? sectores de la economía que hoy trabajan a las mejores enfermeras, las más arriesgadas

Y desde mi humilde opinión, lo primero media marcha puedan iniciar sus labores al y las que nunca abandonarán el barco ni en que debemos abordar de manera agresiva es 100% y por otro lado tomar las medidas per- el peor de los momentos.

LIBERTAD DE CULTOS

A DEBATE EN EL CONGRESO

La Constitución de 1991 garantizó la libertad de cultos en Colombia, por lo que toda persona tiene derecho en el país a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Aunque lo contemplado en la Carta Magna es considerado un derecho fundamental y esencial del ser humano, en algunas actividades como la académica, la cátedra religiosa se ha convertido en un tema de controversia. El senador Jonatan Tamayo, ha querido proteger el derecho a la libertad de culto, con la presentación de un proyecto de ley al Congreso, que muy seguramente agudizará la polémica.

La historia muestra la manera como fueron víctimas de persecución las minorías religiosas a lo largo del tiempo y cómo sus derechos tan solo se reconocieron de manera expresa en la Constitución del 91, lo que significó, sin lugar a dudas, un gran avance en la protección e igualdad para las iglesias que profesan el cristianismo en Colombia. Aunque se han dado pasos firmes en esa dirección, se necesita enriquecer la normatividad para que sus garantías sean plenas. Actualmente, para poder acceder al conjunto de derechos y libertades, se exige la celebración de convenios con el Estado colombiano, lo que quiere decir los

Debe existir respeto por las culturas, creencias y valores de los pueblos indígenas en la labor pastoral. Senador Jonatan Tamayo Pérez y el Subsecretario General del Senado, Saúl Cruz Bonilla.

fieles de una iglesia o confesión religiosa que no hayan alcanzado ningún acuerdo de esa naturaleza, como por ejemplo grupos no católicos, la comunidad judía o los fieles de la religión islámica, no pueden ejercer y hacer valer buena parte de los derechos que constitucionalmente les corresponden.

Aunque Colombia ha experimentado un importante crecimiento de organizaciones religiosas distintas a la católica después de la Constitución de 1991, solo hasta el 2018 el Gobierno Nacional inició con la primera caracterización de los distintos grupos, la identidad de las iglesias que funcionan en el país, entre ellos los ortodoxos, evangélicos y denominaciones que se fundamentan en doctrinas cristianas. ¿Pero qué se plantea en el proyecto sobre libertad de cultos que radicó en abril pasado el senador Jonatan Tamayo ante el Congreso?

Proyecto de ley presentado en el Congreso

La iniciativa busca en primera instancia proteger y hacer valer el derecho a la libertad de culto, equidad e igualdad religiosa y cristiana, dándole respaldo a las minorías, así como ajustar las condiciones de las organizaciones religiosas, en lo que corresponde a los convenios que hacen con entes gubernamentales,

ASPECTOS CLAVE DEL PROYECTO

-No habrá discriminación entre congregaciones e iglesias humildes y poderosas a la hora de otorgar participación y beneficios.

-En ningún sentido las congregaciones que participen de la actividad pastoral social pueden promover actividades que vayan en contra de los fines del Estado y de la integridad territorial de la Nación. -Respeto a la identidad indígena, que en su labor pastoral social profesen y practiquen respeto por las culturas creencias y valores de sus pueblos. -Que para desarrollar tareas de intervención social acrediten idoneidad profesional para el ejercicio de dichas labores sociales.

-Que la comunidad mediante su participación tenga incidencia en las decisiones dentro de los proyectos de acción social en sus respectivos territorios y Autonomía Territorial, frente a las comunidades e instituciones.

-Las iglesias pequeñas deben tener participación en esa labor de manera igualitaria.

-El fin de la presencia social principal es el desarrollo territorial. incluidos los beneficios tributarios. “Estos ajustes normativos deben ser soportados en la obra social, que realizan a diario los servidores de las iglesias y el incalculable apoyo a la formación de nuestra sociedad. El Estado siempre estará en deuda con las instituciones religiosas, por la ayuda que estas ofrecen en todos los rincones del país, llegando a proteger y orientar la salud mental de cada ciudadano”, expresa el congresista.

La idea es que se permita la integralidad espiritual de quienes hacen parte de dichas congregaciones a través del derecho a realizar obras sociales con apoyo y reconocimiento del Estado, sobre todo en los territorios más golpeados por la pobreza y la violencia, donde el potencial de la actividad social de las iglesias cristianas puede ser fundamental para el apoyo a las comunidades vulnerables. Y es que el proyecto esta encaminado a crear las condiciones necesarias para reconocer igualitariamente a las distintas congregaciones, en la medida que los tiempos exigen, que la libertad de culto se abstraiga de las prácticas meramente espirituales y que su acción social contribuya a construir país.

“Aquí se deja claridad frente a la condición de entidades religiosas en cuanto a las exenciones de impuestos y contribuciones de carácter municipal. Además, se reconoce a la mancomunidad de iglesias cristianas sin importar sus distintas expresiones, como un actor social válido y capaz de interactuar socialmente en los territorios en las labores de apoyo al desarrollo y reconciliación humana”, asegura el senador Jonatan Tamayo.